Stay with me (Muchas parejas) Capítulo 8 UP!

Capítulo 8: "-No digas nada, Takuya...-¿qué rayos pasaba? Mi cabeza estaba dando vueltas."

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Yuu-chan.
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    OYE, QUÉ ES ESO? :< NO SERÁN TOMATES NO?!?!?! NO POR FAVOR NO ME MATÉIS
    Gracias a que ahora vuelve mi Digiobsesión, porque si no es con Digi al principio no me vale, puedo continuar. Porque, sí, así es, vIVA EL KOUJUYA OLÉ OLÉ ARSA TACONEO.

    Stay with me Capítulo VIII

    [POV Tai]
    Ya había pasado alrededor de un mes desde que Yellow llegó al instituto, y yo ya perdí todo mi amor por Yamato. No sentía nada. Ni siquiera amistad después de ver cada día todos los intentos por ponerme celoso; era ridículo. Lo peor es que lo seguía intentando.
    Daisuke y Takeru ya habían dicho lo de su relación, y le felicitamos. Aunque bueno, el idiota del hermano mayor de TK desaprobó el que salieran, seguro que él pensaba que Davis era alguien en quien no confiar porque era despreocupado y algo tonto, como yo. Kouji, Takuya y Kouichi no habían avanzado demasiado desde que todo se volvió un revuelo. Matt y Sora habían tenido varios problemas de parejas, y poco a poco estaban más distantes. Se les notaba. Yellow y yo seguíamos viéndonos en el recreo y la verdad es que era demasiado agradable el chico.
    Hoy, Lunes, habían anunciado algo así como “La semana cultural”, tampoco me entusiasmaba demasiado, sinceramente. Preferiría volver a luchar contra Devimon que aceptar esta “semana cultural”.
    Durante la semana harían eventos diversos, en los cuales mi curso y el de TK, Davis, Kouji y Takuya sólo estaba incluidos en dos: una salida del recinto las tres primeras horas de todos los días, para dibujar supuestamente, y lo otro era une especie de concurso o algo así estúpido que se le viniese al director a la mente.
    No me interesaba demasiado ninguna de las cosas que se proponían. Excepto lo de dibujo, podría destensarme dibujando.

    Al entrar en clase, el profesor nos dijo que esperásemos media hora para salir, porque tenían que avisarle al director y cosas así. Apoyé mi cabeza en el pupitre y suspiré; esta situación de desánimo me estaba tocando las narices más de lo que creía, ¿cuándo me convertí en el enemigo número uno de Yamato? Si no alejaba esos pensamientos tan pronto como llegaron, iba a acabar mal de nuevo.
    Aunque, yo sólo quería ser feliz junto a él. Da igual de que manera, no importa si éramos sólo mejores amigos... ¿por qué digo sólo? Ser mejor amigo de él no es algo tan pequeño... No importa si seguíamos siendo mejores amigos como antes, me gustaría estar con él tan cerca como siempre.
    En realidad, lo echo de menos.
    [POV Takuya]
    He podido llegar a darme cuenta de varias cosas; primero que Kouji me está ocultando varios temas, y segundo que Tai se está desmoronando por momentos. No tengo idea de si Matt habrá hecho otra de las suyas, o si no, pero no puedo permitir que Taichi siga en ese trance.
    Hace casi un mes que no veo su sonrisa de siempre, tampoco en mí, ni en Kouji. Y, por qué no decirlo, tampoco en Matt. Quiero ayudar, no me siento vivo de ninguna manera. Supongo que todos estaremos igual; querremos regresar a antes. Cuando quedábamos juntos y siempre acababa Davis pagando nuestros caprichos, porque si no TK le daba un zape. O los chistes egocéntricos de Tai, que eran realmente malos y se notaba mucho que eran de broma. O eso creo, porque siempre se exageraba demasiado cuando se halagaba.
    —Oye, Kouji—le susurré mientras el profesor nuestro no miraba, y hablaba además con el de la clase de Tai.
    —Ajá, dime.
    —¿Podríamos...—sentí una fuerte punzada tanto en mi cerebro como estómago y corazón—...hablar tú y yo cuando estemos fuera?
    —Por supuesto, yo también necesito que hablemos—respondió mirándome de reojo.
    Al menos algo me había salido como esperaba.

    Por fin pudimos salir tanto mi clase como la de Tai -que estaba un curso más arriba- a no sé qué parque para dibujar. En realidad, respirar aire libre en horarios de clase sienta mucho mejor que respirarlo cuando sales a la calle tú por tu cuenta. En ningún momento me separé por el camino de Kouji, puesto que no dejaban juntarse a ambas clases hasta que llegásemos al lugar. El camino se basó en quejarnos de lo asqueroso que se había vuelto todo ahora.
    Cuando por fin llegamos, el tomó mi muñeca y paramos en seco. Silenciosamente, ambos nos escondimos detrás de un arbusto -que temía ver a Davis y a TK haciendo sus cosas detrás de él- para hablar de lo que teníamos que decirnos. Quería comenzar yo, pero no sabía si realmente debía contárselo.
    Quería decirle cómo me sentía. Lo que sentía por él y mi confusión con su hermano. Quería decirle todo, pero cómo hacerlo.
    —¿Quieres empezar tú?—empecé a reírme de manera nerviosa, intentando contagiarle mi tonta risa, pero no pude.
    —Está bien—fue lo único que me dijo—. ¿Recuerdas cuando...
    —¿Dormimos juntos el otro día? Sí.
    —Entonces deberás recordar que te dije que había vuelto con Zoe.
    ¡Zoe! La había olvidado, ella era mi obstáculo. La que me impedía llegar hasta Kouji. No me acordaba lo perdidamente enamorados que se encontraban ambos.
    Asentí, claro que recuerdo lo impotente que me sentí al ser abrazado por la persona que más quería, y ésta diciéndome que había regresado con su novia.
    —En realidad no funcionó—¿qué?—. Lo nuestro se acabó ese día. No regresamos. Te mentí.
    —Kouji...—atiné a decir, muy desconcertado—¿me mentiste?
    —Sí,... no quería preocuparte. De hecho, sabía que mis ánimos irían decayendo, lentamente aunque fuese. Por eso mentí—quizá me sentía vivo, o quizá podía sentirme aún peor. ¿Por qué? Tenía muchos problemas amorosos a decir verdad. ¿Por eso me derrumbaba? Qué idiota...
    —Kouji, yo...—intenté decirle. Pero, el cogió mi muñeca, y me dejo inquieto al mantener su mirada completamente perdida en mí.
    —No digas nada, Takuya...—me soltó, de repente. ¿Qué rayos pasaba? Mi cabeza estaba dando vueltas.
    Y entonces fue cuando mi cerebro se quebró completamente: un cálido choque, eso sentí sobre los labios. Eran los suyos, me habían robado un beso, fácilmente. Estaba congelado, no sabía ni qué poder hacer. Estaba completamente rojo, sorprendido y además,... extrañado. El beso me gustaba, Kouji también, pero, no fue como esperaba que fuese. Digo, creí que le correspondería, que me sentiría la persona más afortunada del mundo.
    Ahora mismo, sólo podía pensar en Kouchi. Cuando estaba con el hermano de Kouji, pensaba en Kouji, y cuando estaba con Kouji pensaba en Kouchi. Me resultaba tan raro, estúpido, y rastrero.
    De hecho, miré a Kouji, y vi a su hermano. Era como que quería estar con ambos, pero estar sólo con uno. ¿Quería a ambos? ¿Sólo a uno? Nada se me aclaraba, y ahora aún menos.
    Sin embargo, quise disfrutar del momento. Se sentía bien, a fin de cuentas. Porque Kouji me gustaba, ¿o no? ¿¡Por qué demonios tuve que hacer eso aquel desesperado día con su hermano!? ¡Fui tan estúpido!
    —Lo siento,...—me separé un poco de él—. No puedo, Kouji...—le dije.
    —¿Eh? Estaba seguro de que tú me...
    —De hecho, es algo así. Te quiero. Pero, hace unas semanas, tu hermano y yo estuvimos besándonos y tocándonos, no nos pasamos de la ralla, pero fue así, y desde entonces... siento algo por él y por ti al mismo tiempo.
    —¿Me dices que mi hermano...? ¡Idiota! ¿Entonces ahora que descubro lo que siento, tengo un rival?—te entiendo, Kouji, ¿adivinas cómo me sentí yo durante tantos años?—¿Puedo hacer algo para ganarle?—él me miró decidido. ¿Por qué no estaba raro? Se supone que cuando te rechazan, tiendes a enfadarte.
    —Eh...—desvié la mirada. ¿Qué podía responderle, después de todo? Volvió a besarme, y una y otra vez. Así no conseguiría nada, querer a alguien no se gana tan forzadamente. Tienes que ser como siempre, Kouji Minamoto, como yo empecé a quererte.
    Vuelve, Kouji.
    [POV Yamato]
    Esto me supera. Estaba siendo desagradable inconscientemente, quería arreglar todo, pero cuando se acercaban Tai con su amigo del demonio quería mandarlos a la mierda. Entre eso, mis problemas familiares -anduve ciertos días peleados con mi hermano y mi cuñado- y mis discusiones con Sora, algún día de estos, mi cabeza acabará estallando.
    —Yamato, ¿qué pasa?
    —Nada, Sora, no me pasa nada—respondí cortante. Estaba hartándomde de nuestras peleas. De ella y sus “Lo siento, hoy he quedado con mis amigas. Otro día será.”, de todo de ella en general. ¿Cuántos días hará que evita mis besos, nuestros roces,...?
    —Estás raro, Yamato.
    —¿¡Precisamente tengo que ser yo el que está raro!?—le grité sin compasión, definitivamente esto ya superaba mis límites de paciencia con el mundo—. No me jodas, Sora, no me toques la moral... Llevo unas dos semanas intentando que me beses o quedar juntos, y siempre ladeas tu cabeza o sacas una excusa. ¿Quién está raro?
    —No se puede lidiar contigo, Yamato. Si quieres darle por culo a tu amigo Taichi, ¡ve y hazlo ya, joder! Ah, espera, que ahora os odiáis—eso había sido de muy mal gusto. Reconozco que hay veces que yo también me he pasado de grosero, o de irrespetuoso, pero...
    —¿¡Por qué demonios me recuerdas ahora lo de Taichi, insensata!?—volví a alzarle la voz—. Tú no estás pasando por esto, desgraciada. No sabes cuanto duele que tú y tu mejor amigo desde siempre os peleéis por el orgullo de uno y la infantilidad del otro—levanté el puño, dispuesto a pegarle, pero recordé que la violencia no es la mejor solución, y mucho menos ahora—. ¡Tú no sabes por lo que estamos pasando! ¿Sabes cuanto añoro los tiempos en los que me dabas igual, y estaba siempre con Tai? De veras que fui un estúpido por preferirte a ti antes que a él...
    —Claro, ahora yo soy la mala. Hablo de vuestra estúpida discusión sin ninguna base y ya soy la mala de la película—me decía con sarcasmo. Daban ganas de arrancarle los pelos de un tirón—. Vete a la mierda, Matt, ¡a la mísera mierda!
    —Estuve mucho tiempo en ella mientras salíamos.
    Ambos nos giramos, y tomamos diferentes caminos. Sólo que, me detuve un segundo cuando creí haber oído crujir los arbustos. Alucinaciones mías,...
    [POV Takeru]
    El lugar era tan bonito, y relajaba tanto. El problema radicaba en que Davis y yo no podíamos hacer nada raro, puesto a la gran masa de estudiantes que se acumulaba en los alrededores. Bien, primer punto: no hace falta mencionar que tanto Kouji como Takuya están merodeando por los alrededores y eso nos limita mucho. Y entre tantos malos rollos y tantos alumnos, nos deberemos quedar con las ganas.
    La cosa es que ya había mandado a Davis a inspeccionar el lugar para ver si en algún sitio podríamos tener nuestro momento. Eramos unos desesperados.
    Intenté descansar cerrando los ojos, pero mi novio llegó apurado tirándose de boca ak césped.
    —TK, escucha, noticias urgentes de última hora...
    —Pero primero respira, hijo mío, que te vas a morir.—le dije divertido golpeando levemente su espalda, mientra él tosía desesperado por contarme la supuesta primicia.
    —Primero, Kouji y Takuya se han besado, pero Takuya no estaba muy por la labor.—vale, eso me dejó bastante sorprendido. Si es cierto que sabía que a Takuya le gustaba Kouji, pero no creí que rechazaría un beso suyo.—Y la más importante: tu hermano y Sora han roto de la manera mas jodidamente estúpida posible.
    —...Pero...—se me hinchaban los mofletes de aguantar la risa. Sinceramente me lo esperaba. Se lo dije veces a Matt, se lo comenté a Davis, incluso me monté mis paranoias mentales. Pero, ¿ahora qué? ¿Es que Matt quería volver a ser super amiguito de Tai ahora? Que aprendan ambos a no ser tan estúpidos.
    Al final me eché a reír.
    —Guau, Takeru, a veces eres cruel.
    —Es que es genial...—me incorporé y tomé el hombro de mi novio mientras retiraba una traviesa lágrima de la risa de mi párpado.—¿Algún detalle en especial?
    —Simplemente que se han insultado y que Matt está arrepentido por dejar de lado a Tai e irse con la basura.
    —Problemas de tontos.—mi novio asintió a mis palabras y me dio un beso. Necesitaba olvidar tanto supuesto drama, que parecía una comedia romántica más que otra cosa y pasar tiempo con mi novio al aire libre. Me sopló en la oreja, sorprendiéndome. Sinceramente no me esperaba eso, y se me erizaron los pelos.
    —Eres tan idiota que te quiero.—le dije al jugador se fútbol tan estúpido que tenía como pareja sentimental.
    —Y tú tan imbécil que te amo.—nos sonreímos y, apoyados espalda con espalda, nos fuimos a dormir que la mañana era muy larga.

    [POV. Kouji]
    Era increíble. ¿Tan estúpido era Takuya, que llevaba meses o incluso años rendido a mis pies, que ahora que puedo corresponderle, pasa olímpicamente de mí? Yo no soy Yamato, así que no debería esperar que vaya a rehuir de él. Pero tampoco esperar una respuesta latente y empalagosa para que se enamore sólo de mí. Es decir, lo quiero, sí, pero es su decisión y si toma la que no me gusta tendré que aceptarlo. He vivido sin ilusiones, y puedo seguir así. Mas, sigo sin comprenderlo. ¿Qué demonios vio repentinamente tan atractivo en mi hermano? No nos parecemos tanto como dicen. Bueno, supongo que debería confesar que algo celoso estoy. Es injusto al fin y al cabo. Quiero luchar por él, como le dije. Pero tampoco quiero esforzarme.
    Soy patético a veces.

    Ya está, ea, ea, ea. Ahora me pondré a leer un par de fics de este fandom que llevo atrasados, así que nos leemos espero que dentro de poco. Aunque esta vez sí: en este curso estot MUY estresada. Nos vemos mis gentes(?
    PD: No more tears, just play Tales of (?
     
    Top
    .
21 replies since 13/12/2014, 00:40   922 views
  Share  
.