Lo que nos une (SasuNaru) +16 - ¡CAPITULO FINAL!

Tras volver a Japón, Sasuke de ahora 15 años se reencuentra con el antiguo amor de su niñez, Naruto, quien desata antiguos sentimientos en él y así comienza el camino de descubrir su propia sexualidad

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Catalina tot
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    (ANTERIORMENTE)

    –Sasuke -dice llorando- Ototo, nuestros padres han muerto en un accidente...
    –¡¿Q....QUEEE?!




    CAPITULO TRES:

    "Eres mi río que corre con fuerza, corre profundo y corre salvaje"






    - Todo ha pasado muy rápido Ototo, un conductor -creo que borracho- ha chocado a nuestros padres... -dice llorando angustiosamente-
    –Nii-san... No sé que decir, yo... yo no puedo creer que este sucediendo esto.
    –Sasuke, hermano, necesito que vuelvas a Japón inmediatamente, yo te necesito, mañana vuelve a casa, por favor.
    –Si hermano.

    Una lágrima cayó por el rostro de Sasuke, en aquel momento sintió como su corazón se helaba, sintiendo un agujero en su alma, como cuando su padre lo separó de Naruto. Lo único que le daba vida era saber que volvería a ver a su tan amado onii-san, Itachi.

    Al día siguiente, Sasuke emprende su viaje de vuelta a casa.

    –Sasuke, eres el único amigo capaz de brindarme la paz que tanto necesito. -dice Jugo con cierta tristeza- Ten por seguro que en algunas semanas iré hacia Japón, nada me detiene, estoy en esta escuela debido a que soy huérfano, al igual que Suigetsu.
    –¡Qué! Baka, yo no pienso ir a Japón solo por Sasuke, puedes ir sólo. ¡BAKA! Solo iría si existiera algo de mi conveniencia allí en Japón, je.
    –Como quieran, les daré mi dirección, adiós. -dice Sasuke algo indiferente-

    Al abrir la puerta con maletas en mano, algo o más bien dicho alguien cae desde atrás de aquella puerta.

    –¿Ka... Karin?
    –Sasuke, yo... yo solo estaba buscando algo que justamente estaba tras la puerta. -se acomoda los lentes-
    –Ok, Karin, déjame pasar, que molestia.
    –¿QUE? Baaaaaka, te irás, ¿Y sin despedirte?
    –Adiós Karin -Sasuke cierra la puerta y Karin queda dentro-

    –Karin, ¿Podrías acaso disimular tu amor hacia Sasuke? -dice Suigetsu en tono burlón-
    –¡Q... Que! -E... Eso no es cierto, ¡Que absurdo! -dice horrorizada- Veo que ustedes irán a Japón en algún tiempo... Pues, ¡Qué coincidencia! Pasa que yo justamente debo ir a Japón, por un asunto de seriedad -se acomoda los lentes- Pasa que.... mi abuela. Mi abuela está muy enferma, ¡A punto de estirar la pata! Yo debo ir a cuidarla.

    –¡QUEEEEE! - POKER FACE-

    **

    Sasuke tomó el avión que lo llevará de vuelta a su hogar. Al llegar, en el aeropuerto se encuentra Itachi esperándolo. El siempre ha sido algo duro consigo mismo, al fin y al cabo, su padre siempre le enseñó a mantener la distancia y no mostrar ningún tipo de sentimiento hacia otra persona, para él así debía ser un hombre.
    Itachi sólo le dijo a su hermano que le alegraba que estuviese de vuelta, pero Sasuke ya no estaba obligado a guardar las apariencias ni ser como su padre quería que fuese, así que abrazó a su hermano fuertemente, tal como lo hacía a escondidas antes de irse lejos, y se sintió a salvo. Luego de aquello llegaron a casa, esa casa que extrañó por tantos años, sólo que ahora se sentía vacía.

    Luego de una semana, Itachi ingresó a Sasuke en un nuevo colegio, al fin y al cabo él estaba a punto de cumplir quince años, él por su parte trabajaba en una nueva empresa, como contador.

    Y así pasaron dos semanas, Sasuke se adecuó muy bien a su nueva escuela, como el Uchiha que era, se desempeñaba muy bien académicamente, aunque extrañaba a sus padres, se alegraba de tener a Itachi.

    Un día cuando salía de clases quedó inmovilizado por lo que sus ojos estaban viendo.

    –¿Qu... Qué?, ¿Naruto, realmente eres tú?

    Estaba seguro de que no lo imaginaba ni estaba soñando, fuera de la escuela, en la otra esquina se encontraba alguien que posiblemente era el rubio. Tal cual como en sus sueños, era él.
    Sasuke sintió que no podía mover su cuerpo, su corazón se había detenido, su pecho sentía un peso sobre sí, pero, ¿qué debía hacer?, a pesar de sentirse avergonzado, posiblemente no tendría otra oportunidad de verlo, así que comenzó a acercarse, decidido, como era él, hasta que vió correr a una chica de un largo cabello negro hacia el rubio y lo besó en los labios.
    El Uchiha quedó pasmado, sin respiración, luego de unos segundos, volvió en sí, y retrocedió, sin dejar de mirar fijamente como se iban de aquel lugar, tomados de la mano. Naruto reía al igual que cuando eran niños, aquella expresión característica no había cambiado en lo absoluto, él se veía feliz.
    El pelinegro no sabía como sentirse, se preguntaba si acaso era una jugarreta del cruel destino.

    –Hinata, Hinata Hyuga. -le decía alguien a su lado, que se veía amigable-
    –Hi... ¿Qué?
    –Aquella chica a la que tanto observas, su nombre es Hinata, va en el 1-A, ¿Tú eres del 1-B, cierto?
    –Mmm, sí. -dice Sasuke recuperando su seriedad-
    –Ya veo. Soy Sai. -dice sonríendo-
    –Uchiha Sasuke, permiso. -el pelinegro se va-

    Al llegar a casa Sasuke encuentra con Itachi, que aparentemente lo ha estado esperando.

    –Sasuke. Debo hablar contigo...
    –Nii-san, si es respecto a lo de nuestros padres, yo estoy bien, no te preocupes.
    –Ototo, te conozco; además... somos muy parecidos. Sabes que no estás obligado a estar aquí conmigo siempre, puedes salir a distraerte con tus amigos yo no...
    –Hermano, basta. No quiero tal cosa, me encuentro bien, no hablemos más de este asunto. -dijo Sasuke muy serio- Me voy a mi cuarto.

    Al llegar la noche, Sasuke no podía sacar de su cabeza aquellas imágenes de Naruto. El se había vuelto muy apuesto, era alto, su cuerpo era bien formado, su cabello rubio había crecido un poco, y aquella sonrisa, ciertamente era la misma expresión que cuando eran pequeños y él reía por cualquier cosa.

    –Quisiera dejar de pensar en ti, estúpido... -suspiró Sasuke-

    Pero aquellos pensamientos no eran los mismos que tenía sobre el rubio algunos años atrás. El Uchiha deseaba otras cosas, tenerlo ahí en su cuarto, en su cama, a su lado, besarlo, tocarlo, lamer cada parte de su cuerpo, a pesar de no comprender aquellas intenciones, sus instintos lo llevaron a calmar sus ansias masturbándose con una de sus manos, e imaginar como lo hacían en distintas posisiones, luego del acto, Sasuke se quedó dormido.

    Durante la semana, el Uchiha no dejó de pensar en Naruto, y esperar cada día al salir de clases, ya que quizás el rubio volvería a buscar a aquella chica. Pero no volvió.

    También frecuentaba aquel arbol frente al río donde se encontraban hace años atrás. Sólo que se sentía tan solitario.

    Al llegar a casa en la tarde, ésta se encontraba vacía. Lo que era extraño, pues Itachi siempre regresaba rápidamente después de trabajar, para estar junto a su Ototo, del cual se preocupaba y consentía mucho, aunque él no se diera cuenta.

    –¡Nii-san!, ¡Nii-san!, Rayos, ¿Será que salió? -se preguntaba el menor de los Uchiha-

    Sasuke se dirigió al jardín, y quedó atónito.

    –¡Sorpresa! -decía una multitud de gente-
    –¿Que... es esto?
    –¡Feliz cumpleaños! -dijo un extrañamente alegre Itachi-
    –Hermano... Sabes que no me gustan este tipo de cosas.
    –Vamos, Sasuke, invite a algunos de tus amigos...
    –Feliz cumpleaños. -le dijo Sai, con aquella sonrisa característica- Tu hermano me pidió que invitara a algunos chicos de la clase, aunque siempre que te veo estás solitario... si no fuera por mi jaja. Me tomé la molestia de invitar a algunos chicos. -se acerca al oído del Uchiha- También invité a Hinata. -dice en voz baja-
    –Hm, ok. Entiendo.

    La Hyuga se encontraba a unos metros de Sasuke, dándole la espalda, como si algo más divertido estuviera ocurriendo frente a sus ojos. De un momento giró de la nada, ella estaba riendo, y la persona frente a ella también, hasta que vió al Uchiha.

    –¡Vamos a saludar! -le dijo Hinata-
    –Sasu...ke.

    Al acercarse no había ninguna duda, era Naruto.

    –¿Qué pasa, ustedes ya se conocían? -dijo la sonriente Hinata-
    –A... Algo así -dijo Naruto, impresionado-

    Sasuke permaneció callado.

    –¡Vamos Sasuke! Saluda a Hinata. -dijo Sai-
    –Hola.
    –Feliz cumpleaños Sasuke-kun, te traje un presente. -Hinata saca un pequeño paquete rojo- Sai dijo que te gustaría. -dijo sonriente-
    –Hm, ¿Un disco de Guns n' Roses? No me gusta ese grupo.
    –Lo-Lo siento Sasuke-kun. -Hinata dice apenada-
    –E...Es mi culpa -dice Sai riendo- Es que todos escuchan ese grupo...
    –Vámonos Hinata. -le dice Naruto-
    –Pero si acabamos de llegar...
    –Tengo algo importante que hacer Hinata. Adiós a todos. -Naruto toma la mano de Hinata-
    –Esta bien Naruto-kun. Lo siento chicos, nos vemos.

    El Uzumaki se va caminando rápidamente con la Hyuga, era notorio que escapaba de la situación, o mejor dicho de Sasuke.

    Todos se veían felices aquella tarde, excepto Sasuke, que permaneció más serio que de costumbre. Luego de que todo terminó, el menor de los Uchiha se sentía desconcertado y apenado de lo que sentía.

    –Aquel chico, era Naruto, ¿no es así?
    –No hablemos de esto nii-san, da igual.
    –Te ves afectado Sasuke, ¿acaso tienes sentimientos hacia él?
    –No... Claro que no. -dice Sasuke mirando hacia el suelo-
    –Hermano, eso no está bien. Es todo lo que te voy a decir, sé que en el pasado nuestro padre fue muy duro contigo, pero tienes que entender que...
    –Detente Itachi. No existe nada, nada. -Sasuke se va hacia su cuarto-

    El menor de los Uchiha no aguantaba aquella presión, ¿por qué Itachi actuaba de la misma manera que su padre?, ¿su propio onii-san lo estaba enjuiciando?, ¿acaso estaba mal sentir de aquella forma?. Pero... era imposible evitar sentir lo que sentía.

    El pelinegro estaba inmerso de aquellos pensamientos, necesitaba despejarse, así que se fue al único lugar donde se podía sentir en paz, aquel árbol, frente al río, en donde nada de lo que hacía, pensaba o sentía estaba mal, donde podía ser libre.

    Sasuke se recostó en el cesped, el cielo nocturno estaba despejado, había una brisa sublime.

    –¡Maldición! ¿Por qué tuviste que aparecer? -dijo alguien que se acercaba-

    Sasuke se levantó temiendo ver lo que muy dentro de sí, sabía que estaba ocurriendo.

    –¿Q...Que haces aquí Naruto?
    –Eh, ¿Qué haces TU aquí? -dice un nervioso Naruto-
    –Yo pregunté primero.
    –Veo que aún... tienes la pulsera que te di. -dice Naruto-
    –Hm, sí. La verdad es horrible, no me gusta, pero no tengo otra mejor. -Sasuke se mantenía serio-
    –¿!QUEEE¡? Oye, no seas así, para mi tiene mucho estilo. -le muestra la muñeca con la pulsera- Sólo por eso la conservo ttebayo... Ah, Sasuke, feliz cumpleaños.
    –Ni finjas que te importa. Pero oye, ¿No que sabías mi dirección? Cómo fue que no te diste cuenta que era mi casa, así me hubiera evitado el problema de verte.
    –Es que entré por la parte de atrás del jardín y justo antes de que llegaras je je, oye... ¿QUE?, ¿PROBLEMA? Para mi sí que es un problema eh, Sasuke. Supongo que... tú veras que.. yo... tengo una novia y... bueno... yo
    –¿Y a mi qué? -Sasuke dice indiferente- Jamás me ha importado tu vida, si pudiese pedir un deseo, sería no volver a verte.
    –Por algo estás aquí, en este lugar, Sasuke.
    –Habla por ti mismo. Tengo que irme.
    –E... Espera. -dice un confuso Naruto-
    –¿Qué pasa?

    Naruto se acerca a Sasuke, y lo besa en una mejilla, Sasuke queda inmóvil por unos segundos y luego reacciona.

    –Me voy. -dice el Uchiha-
    –Sasuke... yo...

    El pelinegro se aleja a paso lento, cuando está a cierta distancia del rubio, gira su cabeza, observándolo y le dice:

    –Miedosito.


    *****

    Al llegar a casa, Sasuke se recuesta en su cama a pensar en lo que ha pasado hace unos minutos.

    –¡Rayos! Cómo he sido tan imbécil -se agarra la cabeza- Naruto es un idiota.

    De pronto, siente en su ventana unos golpecitos. Al asomarse, se encuentra nuevamente con el rubio, que estaba lanzándo pequeñas piedras.

    –¿Puedo entrar? -dice muy serio Naruto-
    –Ehhh, ehh, sí...

    Naruto sube trepando hasta la habitación del Uchiha.

    –No soy ningún miedoso Sasuke. -Naruto besa a Sasuke en los labios-









    CONTINUARÁ


    __________________________________________________________________________________________________

    Bueno xD, empezaré a subir capítulos los Domingos y Miércoles, gracias por los comentarios y las visitas :=NEKKIN:
    Un dato, el nombre del capítulo es por la canción I Follow Rivers de Lykke Li, escuchen the magician remix, escribí parte del capítulo pensando en esa canción :=singins: Saludos :=WIJIS:

    Edited by Catalina tot - 16/12/2014, 01:59
     
    Top
    .
79 replies since 13/12/2014, 01:14   4827 views
  Share  
.