Lo que nos une (SasuNaru) +16 - ¡CAPITULO FINAL!

Tras volver a Japón, Sasuke de ahora 15 años se reencuentra con el antiguo amor de su niñez, Naruto, quien desata antiguos sentimientos en él y así comienza el camino de descubrir su propia sexualidad

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  1. Celestica~
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    Hola otra vez chicos non
    Comenzaré a subir un capítulo por semana, pero será un poco más largo :=KITTIYN:
    Les vuelvo a agradecer por las visitas y quienes se dan el tiempo de comentar. En este cap las cosas cambian bastante para Sasuke, así que se los dejo ahora y espero que les guste, nos vemos! ❤ ╯ω╰

    pd: Acepto sugerencias y opiniones para el siguiente capítulo tut
    _______________________________________________________________________________


    ANTERIORMENTE:




    Sasuke se enfadó a más no poder y abrió la puerta de
    un golpe. Se sintió vulnerado, ¿Por qué su hermano
    tenía que hacerlo ahí?

    —¡¿QUE MIERDA ESTA PASANDO AQUÍ ITACHI?! -El
    Uchiha menor quedó completamente inmóvil al ver
    aquella situación-


    Itachi estaba en su cama con... ¡Un hombre!






    CAPITULO SIETE:

    "Nuevas sensaciones, nuevos caminos"









    —¿Qué mierda es es...to? -dijo estupefacto Sasuke-
    —Her...mano. ¡No es lo que piensas! -alegó Itachi-

    —¡¡¿Quien eres tú maldita sea?!!
    —Hm. Lo mismo debería preguntarte. -puso un dedo en su boca a modo de duda-
    —¡¿QUE?! ¡¡¡Eres tú el que está en mi casa, imbécil!!!
    –¡Claro! -se levanta- Deidara, mucho gusto -le estira la mano-
    —¡Aléjate! Y tápate por Dios.
    —Hm. Que fastidioso hermano tienes Itachi, yo me voy... Por cierto, estuviste increíble. -Deidara guiñe el ojo- ¡Adiós! -recoje sus ropas y sale-

    —No lo puedo creer Itachi.
    —Sasuke deja que te explique...
    —¡No hay explicación para esto!
    —Lo sé pero... Sasuke...
    —¡Tú me alejaste de Naruto! ¿No que la homosexualidad era una aberración para ti y para nuestro padre?
    —Es que... -Itachi dio un suspiro y calló- Sólo fue esta vez, lo... juro, no volverá a pasar.
    —No me importa lo que hagas con tu vida Itachi.
    —Pero hablémoslo, Sasuke.
    —No... No puedo estar aquí, no... -Sasuke se va-


    Necesitaba un respiro de esa situación, no entendía nada de lo que estaba sucediendo, se sentía muy solo, jamás pensó que su relación con su hermano se volvería lo que es ahora. Caminó sin rumbo hasta que comenzó a anochecer y se vio parado frente a un club nocturno, la música se oía hasta fuera, nunca le gustaron esas cosas, pero no lo pensó y entró. Al entrar notó la música a todo volumen, un montón de gente bailando, había mucho trago por doquier, a un costado dos hombres besándose sobre un sillón y a nadie le importaba. Caminó hacia el bar y se sentó.


    —Dame una cerveza. -dijo el Uchiha-
    —Oye, ¿Eres mayor de edad?
    -Sasuke sonrió-
    —Toma, pero cuidado niño. -el barman le devolvió la sonrisa-


    Al beber se sintió mejor, la música alejaba sus pensamientos, pero no del todo. Ya era tiempo de irse cuando vio a una cara conocida sentarse al lado de él sin percatar su presencia, estaba con una sonrisa en los labios y muy alegre.


    —Dame un daiquiri por favor, ponlo a mi cuenta. -miró hacia el lado- ¡¡Eh, niño!! ¿Cómo estás? ¡¡Supongo que ya no quieres matarme!!
    —¡¡¿Y tú que haces aquí maldito?!! -Sasuke da un suspiro- Me voy, espero no volver a toparme contigo.
    —Barman, ¡Qué sean dos a mi cuenta! Hm, vamos niño, no lo tomes personal je je, vamos a tomar algo.
    —No pienso estar aquí contigo Deidara.
    —¡¡Vamos!! Por favor. -el rubio sonrió-
    —Está bien.


    Sasuke se mantuvo callado mientras bebía, Deidara hablaba con el barman, parecía que eran amigos, él era un tipo muy serio, no muy agraciado en aspecto.


    —Hm, ¡Me dieron ganas de bailar Kisame! -dijo el sonriente Deidara-
    —Ok, recuerda que debes pagar la cuenta, ya van dos semanas sin pagarme. -dijo Kisame preocupado-

    —¡¡Vamos niño anímate!! -dice para Sasuke-
    —No, yo debo... -Deidara tomó a Sasuke del brazo y lo llevó-


    La pista estaba repleta de gente, todos bailando con la música electrónica de fondo, al lado de ellos habían varios chicos que parecían de la edad del Uchiha y bailaban entre ellos. Deidara comenzó a bailar de una manera increíble, Sasuke seguía observando a sus alrededores, vio a varios chicos besándose entre sí y quedó sorprendido.


    —¡¿Que?! Niño Uchiha, ¿Acaso no sabes que esto es un club para gente como nosotros?
    —¿Como nosotros? Como tú querrás decir.
    —Ja ja ja, supongo que por algo estás en este lugar, igual no tienes que explicarme. -dijo Deidara sin darle importancia-
    —Cállate, yo... no lo sé, sólo me voy de aquí -dijo Sasuke ofendido-
    —Eh, ya estás aquí, relájate, toma -le ofrece una pastilla de color anaranjada-
    —¿Qué es eso?
    —Tranquilo, no le haría daño al hermanito pequeño de Itachi je je. Hm, sólo trágala.


    Sasuke lo miró con desconfianza, luego asintió y la tragó. De pronto se sintió en las nubes y sintió la música retumbante y lejana, mucho más lenta pero violenta. Sus pupilas de pronto se dilataron, se sintió muy acalorado y lleno de energía, se puso a saltar y bailar aunque no entendía la música, sintió que conocía desde siempre a Deidara y que todos los que estaban a su alrededor eran sus amigos. Saltó hacia ellos y empezó a bailar, todos se veían igual que él, y sin dudarlo hicieron lo mismo. Se sentía eufórico, podría estar ahí toda la noche sin dudarlo, se alegraba de haber encontrado a Deidara aunque en estos momentos no sabía donde estaba.

    Luego de dos horas todos se volvieron sombras que se movían por su cuenta muy rápidamente frente a sus ojos, las luces del techo se volvieron muy brillantes y confusas, era un hecho, había olvidado todos sus problemas, Naruto parecía no importarle en lo absuluto, lo recordó y rió sin saber por qué, el ruido ambiente se volvió tenue y sin sentido, luego, sin darse cuenta, estaba besando a alguien y apenas pudo distinguir su rostro. Sólo sintió a aquella persona hablándole al oído.


    —Vamos niño, te invito a mi casa. Di que si, no te vas a arrepentir.


    Sintió que la mano del hombre tocaba por encima del pantalón. Luego lo tomó de la mano y el Uchiha torpemente caminó junto al sujeto, sin dejar de reír e intentar cantar la canción de fondo. De pronto sintió una voz que hacía eco.


    —Eh,¡¡Maldito!!, ¡¡Suéltalo!!, ¡¡El está conmigo!!.


    Sasuke dilucidó a Deidara por su larga y brillante melena rubia, la mitad recogida por un moño, y sintió como este golpeó al tipo en la cara, y este calló al suelo sin levantarse, pues parecía estar muy drogado para defenderse. Sasuke sintió un ataque de risa.


    — Ja ja ja ja, Dios mío Deidara, eso fue fenomenal, ja ja ja no lo puedo creer, dios, ja ja -dijo Sasuke fuera de sí-
    —Salgamos de aquí Uchiha, quizás estaba acompañado y no me quiero arriesgar a una paliza, hm. -Deidara toma a Sasuke por el brazo y salen de aquel lugar-


    Caminaron por una avenida desolada, era lógico pues eran las cuatro de la mañana. Estaba lloviznando y estaba haciendo mucho frío. Sasuke se tambaleaba un poco, seguía lleno de energía, le hubiese gustado quedarse a bailar un rato más.


    —Tranquilo, hm. Los efectos se iran en unas cuantas horas je je... Oh espera, ¿A dónde vas? -Agarra al Uchiha de un brazo-
    —Debo irme a casa, quizás Itachi se anime a salir un rato. -Sasuke sonrió-
    —¡¿Estás loco!? Comenzará a llover y no puedes irte en ese estado, ¡Sólo mírate! Hm... Itachi me mataría si supiera lo que pasó. Ven, vamos a mi depa.


    Los dos caminaron rápidamente hacia los suburbios de la ciudad, ahí se encontraba el departamento de Deidara, se veía muy viejo y habían vagabundos tirados en el suelo cubriéndose con cartones para capear el frío y la llovizna. Sasuke no le dio importancia debido a su estado. Al llegar todo estaba oscuro, el pelinegro creyó que había pisado un gato pero notó que fue el piso que estaba lleno de basura.


    —¡Eh! Cuidado con eso Uchiha, es mi comida para mañana.


    Sasuke corrió por el pasillo sin dejar de sonreír, y llegó hasta la habitación del fondo, ahí se recostó boca arriba en una pequeña cama que estaba algo desordenada, al girar su cabeza vio una lámpara de lava roja que iluminaba un poco la habitación. El Uchiha seguía ansioso, estaba sudando y estaba odiando quedarse quieto. Deidara estaba parado frente a la cama.


    —Hm. Sácate la ropa mojada y déjala por aquí. En uno de esos cajones hay ropa limpia, hm.
    —No tengo calor, créeme.
    —No es mi culpa si te enfermas luego eh, Uchiha, ¿Entiendes? ...


    Hubo un silencio incómodo, cada cual esperaba a ver la reacción del otro, ¿Será que los dos querían lo mismo? Aunque Sasuke no estaba en su sano juicio; en realidad no conocía a Deidara, sólo era un tipo que encontró en su casa teniendo sexo con su hermano y luego se lo topó en un bar, además lo había drogado y llevado hasta su departamento. Pero no le importaba eso ahora.


    —¿Por qué no me sacas tú la ropa... Deidara? -dijo Sasuke con tono desafiante-


    Este sonrió pensando que era exactamente lo que quería y subió a la cama. Puso sus dos brazos a cada lado del pelinegro a la altura de su cabeza y lo cubrió completamente con su cuerpo, unió sus labios con los del azabache y lo besó con desenfreno, recorrió con su lengua cada parte de la boca de Sasuke y mordió fuertemente sus delgados labios.

    Sasuke estaba algo mareado, pero eso era lo mejor. Sentía más que nunca aquellos besos y la sensación del pene erecto de Deidara sobre él. Se sentía en éxtasis.

    Comenzó a masajear con una de sus manos el miembro del blondo por sobre el pantalón, este a su vez quitó la mano del pelinegro y rápidamente bajó hacia la hombría de Sasuke, quitó su pantalón y boxers muy rápido y le practicó sexo oral a su pene semi-erecto mientras que con su mano masajeaba los testículos.

    Deidara deseaba satisfacer primeramente al Uchiha menor, le excitaba que tuviese quince años y él diecinueve. Luego de un corto rato Sasuke se quitó su camisa torpemente, el efecto de la droga ya estaba pasando, aunque ahora sentía que sus movimientos se volvían más débiles y torpes. De pronto Deidara lo giró bruscamente y quedó con su cabeza topando con los barrotes de la cama, no alcanzó a pronunciar palabra.


    —Deidara, detente yo soy.... ¡AHHHHHMMM!


    Sintió la hombría del rubio dentro de sí, un dolor agudo se alojaba en su ano y un entumecimiento recorrió su espina. Ya no se sentía relajado, de un golpe había recobrado su consciencia... el golpe de ya no ser virgen. Deidara continuó moviéndose dentro del Uchiha menor, azotando con fuerza. El azabache sintió la respiración de este en su oído, a veces lo lamía lleno de lujuria. Sasuke sólo sentía dolor, pero todo lo que estaba ocurriendo era su culpa, ya no era un niño y debía asumir las consecuencias de sus actos de la manera más cruda posible, tal como le enseñó su padre, así que sólo se quedó ahí soportando el dolor del miembro de Deidara entrando y saliendo con violencia una y otra vez, hasta que este se satisfajo por completo y se corrió dentro de él. Luego de eso el blondo no demoró en quedarse dormido junto al pelinegro.

    Sasuke se sentía completamente desprotegido, estaba desnudo sin ninguna cobija. Se recostó en posición fetal mirando a Deidara, quien estaba tapado por las sábanas y dormía plácidamente, y se preguntó si este ni siquiera se dio cuenta de que él era virgen, ¿Acaso el destino quería que así fuese su primera vez? El Uchiha quería que fuese con... ¿Ya ni valía la pena recordarlo? Sintió los rayos del sol entrando por la ventana, el calor en su rostro lo tranquilizó, se quedó inmóvil por unas horas, hasta que sintió a Deidara despertar y estirar sus brazos.


    —¡¡Oooohm!! -bostezó y abrió un ojo- ¿Uchiha junior? Je je... Hm, ¿Qué hora es? -miró su reloj de mano- ¡¡Dios mío!!, ¡Las ocho y cuarto, debo ir a trabajar! ¡¡Nagato me matará!! -Deidara se levantó con desespero y se vistió-
    —Está bien, yo... iré a casa. -dijo Sasuke recobrando su seriedad-
    —¿No quieres comer algo? -Deidara buscaba entre unas cajas en la "cocina"- Estoy seguro que había una caja de cereal por aquí, hm.
    —Eh, no. Debo irme. -Sasuke llegó en ropa interior y se paró al lado del blondo- ¿Dónde dijiste que había ropa?
    —En el mueble que está al lado de la cama, hm... Hey, que esto que pasó... quede entre nosotros. -Deidara estaba sobre una silla buscando en unos viejos cajones-
    —Entiendo. Sí.


    RING RING (Supongan que es el timbre de la puerta)


    —Hm. ¿Puedes abrir la puerta?


    Sasuke asintió y abrió. Al ver a quien estaba tras ella no pudo disimular su sorpresa.


    —¡NARUTO! -Sasuke se volvió pálido-
    —Sasu...ke. ¿Qué rayos?... -


    —¡Primo! -dijo Deidara con una caja de cereal en la mano- Aún no tengo el dinero que prometí devolverte, hm. ¡Pero te juro que la próxima semana estará en tus manos! -Deidara rascaba su cabeza-

    —Sasuke... Tú....









    CONTINUARÁ....
     
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