Lo que nos une (SasuNaru) +16 - ¡CAPITULO FINAL!

Tras volver a Japón, Sasuke de ahora 15 años se reencuentra con el antiguo amor de su niñez, Naruto, quien desata antiguos sentimientos en él y así comienza el camino de descubrir su propia sexualidad

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  1. Celestica~
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    Hola de nuevo, aquí una actualización, espero les guste :) gracias por los comentarios, estoy infinitamente agradecida n-n y bueno, a lo que vamos, el nuevo capítulo :=FOXXIN:


    _____________________________________________________________________________


    ANTERIORMENTE:




    —Siempre estaremos juntos, mi hermanito. Yo... -Itachi tose-. Yo siempre te amaré.


    De pronto se sintieron gotas de agua en el techo, cada vez con más intensidad. Había comenzado a llover repentinamente. Una brisa fría entró azotando por la ventana, que permanecía medio-abierta. Los árboles que estaban fuera de casa retumbaban con el viento que sonaba como si tuviese vida propia. Sasuke se levanto y se acercó a la ventana, miró hacia fuera y notó como los pinos se movían con brusquedad, cerró la ventana y al volverse y observar a Itachi, notó que este estaba inerte, con una sonrisa en los labios.







    CAPITULO NUEVE:

    "Perdóname"






    —Her...mano.


    Su corazón se partió en dos. Sintió que ya no era nada, que no quedaba nada que le importase. Sintió un nudo en su garganta, pero aún así no pudo llorar. Itachi se había ido para siempre, quiso que todo fuese una horrible pesadilla, pero no pudo despertar, era real.
    Sasuke observó el rostro de su hermano de cerca, sus ojos entre-abiertos, su sonrisa pálida. Se limitó a pasar su mano por sobre los ojos de este, los cerró cuidadosamente. Se recostó a su lado y tomó su mano aún cálida, no se dio cuenta cuando se sumió en los sueños, sintiendo la lluvia más fría que nunca en el techo del hogar que fue de ambos.


    —¡¡Sasuke!!, ¡¡Despierta!!, ¡¡¡Sasuke!!! -decía murmurando una voz-
    —¿Q..ué?, ¿Suigetsu?... ¡¡¡Itachi!!! ¿Dónde est...
    —¡Tranquilo Sasuke!, él...

    —El está en un lugar mejor. -dijo Jugo interrumpiéndolo- Tranquilo Sasuke, no estás sólo, nosotros...
    —Silencio -dijo Sasuke- Ustedes no son nada para mi, sé que estoy...completamente sólo.
    —No es así. Nosotros siempre estaremos aquí, recuerda eso.
    —Vaya cabrón, siempre menospreciándonos. -dijo murmurando Suigetsu-
    —¿Qué dijiste Suigetsu?
    —Ehhh, nada Sasuke, yo sólo decía que Jugo tiene razón, ¿no, Jugo?
    —¿Dónde está... Itachi?
    —Su entierro será esta tarde, él...arregló cada cosa antes de morir, para que no te preocupases de eso Sasuke -agregó Jugo-
    —¿El...sabía que moriría?, ¿por qué no me lo dijo?
    —Como te lo dije, él no quería causar preocupación en ti. Arregló todo antes de partir.
    —Nii-san... Salgan de aquí, necesito estar solo...


    Sasuke no dijo palabra alguna en toda la tarde, ni cuando llevaban el cuerpo de Itachi al mausoleo familiar, donde yacían los restos de sus padres, abuelos y otros familiares. Suigetsu y Jugo se limitaron a callar y observar como caminaba frente a ellos, eran sólo ellos tres en aquel lugar, aquella fría tarde, más fría de lo común. Ni siquiera Deidara asistió al cementerio luego de saber la noticia, porque seguramente lo sabía, solía enterarse de cada cosa que sucediese, en especial cuando se tratase de desgracias.


    —Fuera de aquí, necesito estar un momento a solas con mi hermano...
    —No te dejaremos sólo, Sasuke. Creo que ya te lo había dicho. -recalcó Jugo mientras Suigetsu daba pequeños pasos hacia la salida-
    —Maldición... ¡¡¡Salgan!!! ¿Acaso no entienden? Si no lo hacen, ¡tendré que obligarlos!
    —Sasu...
    —Jugo, será mejor que salgamos de aquí. -dijo un asustado Suigetsu-
    —Está bien.

    Los dos salieron a paso lento del lugar, conocían muy bien al Uchiha, tenían claro que verlo enojado, no era una buena opción.
    Sasuke quedó completamente sólo, parado frente a la tumba de su hermano, bajo un cielo completamente gris, sintiendo el viento soplar en las copas de los árboles, aquella tarde parecía triste.


    —Supongo que no habrá una próxima vez... nii-san. Yo... también te amaré por... por siempre.

    —Sasuke... -murmuró alguien-


    Aquella voz, no puede ser, no... Al voltearse vio lo que tanto temía.


    —¿Naruto?

    El rubio estaba parado justo tras él, con una expresión amarga en su rostro. El Uchiha sintió como su sangre comenzaba a hervir.

    —Yo... yo supe lo que sucedió. Lo... lo siento mucho Sasuke.
    —¿Lo sientes mucho?, ¿lo sientes? Tú... no sabes lo que es perderlo todo.
    —¡No seas así! Yo te entiendo, ¡¡sé lo difícil que debe ser esto para ti Sasuke!! ttebayo.
    —¡¡¡Cállate maldita sea!!!, ¡¡ Vete de aquí Naruto !!
    —¡¡Tranquilízate Sasuke!! Créeme que te entiendo -Naruto pone su mano en el hombro del pelinegro-
    —Tú... no entiendes nada, ¡¡Nada!! -Sasuke quita la mano del rubio- ¡¡ Maldito seas !!, ¡¡¡Todo es tu culpa!!! -Sasuke golpea a Naruto en el rostro- ¡¡ Itachi está muerto !! -Sasuke sigue golpeando a Naruto con todas sus fuerzas-
    — ¡¡ NO PUEDES TRAERLO DE VUELTA !! -gritó el rubio mientras Sasuke intentaba golpearlo- ¡¡Entiende que él ya no está aquí!!
    —No... -Sasuke se detuvo en seco-. Mi hermano...yo, esto duele mucho, Itachi... ¡NOOOOO!


    En ese momento Sasuke rompió a llorar sin lograr contenerse, las lágrimas salieron como un río de sus ojos, tanto que no lograba ver nada. Sintió como Naruto lo contuvo en sus brazos, sin pronunciar palabra alguna. Sasuke lo abrazó con fuerza al sentir como sus piernas tambalearon, lloró por varios minutos sin dejar de sentir aquel dolor infinito de la perdida, de pronto se sintió algo aliviado, pero fue algo momentáneo. Sintió la voz de Naruto como si no hubiese oído en mucho tiempo, su voz retumbante y lejana lo trajo a la realidad, a su realidad.


    —Te llevaré a casa.


    Sasuke intentó decirle que no, pero no pudo, no podía siquiera caminar con normalidad, su cuerpo no tenía fuerzas. Al llegar a casa se alegró de que el rubio lo llevase, así no sentía la profunda soledad sin Itachi. Naruto lo llevó a su cama, lo recostó sobre ella y lo tapó cuidadosamente. Se sentó a los pies de aquella cama, hasta observar como Sasuke cambiaba su expresión a una más calmada.


    —Es hora de irme, espero descanses Sasuke.
    —No... Naruto, no... no me dejes sólo.
    —Tengo que irme, no puedo quedarme aquí contigo -Naruto observó tristemente a Sasuke- (nunca lo había visto en un estado tan deplorable)
    —Te...te lo ruego -Sasuke intenta levantarse-
    —Está bien, sólo...no intentes levantarte, debes descansar, ttebayo... -Naruto se recuesta al lado de Sasuke-. Todo mejorará, créeme. -intentó sonreír-
    —G...Gracias, Naruto.


    Sasuke cerró sus ojos casi al instante, su cansancio era evidente, también sus ojeras debido al llanto. Se sintió tranquilo al tenerlo a su lado, su dolor se minimizó, Naruto podía causar aquello en él.

    Despertó al notar como los rayos del sol entraban por entre las cortinas de su habitación, al sentarse en la cama y abrir completamente sus ojos debido a la prominente luz, pudo notar un dolor punzante en ellos, debido al llanto del día anterior. Vio a su lado a Naruto, quien tenía una expresión tranquila. Se sorprendió al notar las heridas en los costados de su boca y moretones en sus mejillas, de inmediato llegaron a su mente imágenes del día anterior, recordó que él mismo las había provocado.


    —¡AHHHHHMM! -bostezó el rubio-. ¿Sasuke?, ¿ya despertaste? -Naruto se sienta y estira sus brazos-
    —Supongo que sí, creo. -Sasuke permaneció sentado-
    —¿Cómo te sientes?
    —No lo sé. -dijo el pelinegro con tono serio-
    —Oh.
    —¿Tienes que irte, no? Tu...tu novia debe estar preocupada por ti, especialmente si es año nuevo -dijo Sasuke con frialdad-
    —Hinata puede esperar un momento, ttebayo... Además, no está sola je je.
    —Si quieres irte, puedes hacerlo.
    —Pues lo haré. -Naruto se levantó y caminó algunos pasos hacia la puerta-
    —Como quieras.

    —Sasuke. -Naruto se detuvo-. Espero...espero estés bien, espero seas fuerte, yo...yo estoy aquí para ti.
    —No necesito a nadie, sólo vete.
    —Todos necesitan a alguien. -Naruto se aleja-


    Aquel orgullo lo dominó por completo, así como lo hizo en tantas ocasiones. Pudo haber cambiado tantas cosas, pero él mismo no se lo permitía. Contenía cada sentimiento dentro de sí, quería seguir siendo fuerte y no mostrar en ningún momento la esencia de su alma, aunque Sasuke lo intentó tantas veces, intentó ser diferente, intentó expresar lo que sentía, pero ante sus ojos era rebajarse y el no podía hacer tal cosa. Quiso gritarle que no se fuese tantas veces, pero su orgullo lo impedía; se sintió impotente, quiso levantarse de la cama y gritarle que...tal vez lo necesitaba, pero su cuerpo se paralizaba cada vez que lo intentaba.


    —No te vayas...vuelve aquí Naruto.

    Decirlo hacia el vacío no servía de nada. Quizás sí necesitaba a alguien.

    **

    Sasuke no sintió fuerzas para nada en varios días, cada uno fue más largo que el otro, sus acciones ya no tenían sentido alguno, su vida no tenía razón de ser, ya no le quedaba nada, se lo pasó en cama, como si tuviese alguna enfermedad. El sentimiento de perdida lo invadía, se negaba a aceptar la realidad que le tocó vivir.

    Se sintió sofocado a la semana de estar en casa, aunque a nadie le preocupó su estado, nadie lo visitó, nadie dijo que lo sentía, que sentía que fuese tan miserable, que su vida fuese tan difícil. El Uchiha decidió salir a tomar aire fresco, no fue sorpresa notar que Jugo y Suigetsu no estaban en casa, tal vez ya se habían aburrido de él, aunque no le importase en lo absoluto.

    Se dirigió al parque y notó a varios niños jugando mientras sus padres los observaban felices. Recordó varios momentos de su más inocente niñez, en cada uno de ellos se encontraba Itachi, siempre con una sonrisa dispuesto a enseñarle nuevas cosas, como los nombres de varios bichos extraños que se encontraban en el parque, que algunos de ellos eran venenosos y que por nada del mundo debía tocarlos. Sasuke sonrió y observó al cielo, sintió como la luz del sol entibió su rostro. Tantas imágenes venían a su cabeza, su primer día de escuela, siempre Itachi se encontraba en la salida esperándolo, con sus dulces favoritos en una mano; fue él quien le enseñó a leer, quien le ayudó cuando le costó una materia, quien luego lo motivase a ser el mejor de la clase, su ejemplo a seguir, su hermano. Deseó haberle dicho alguna vez que lo amaba, o haberle dado las gracias.


    Al llegar a casa a media tarde, Sasuke se encontró con un mensaje escrito en papel, junto a la puerta.


    "Te espero donde siempre"


    —Naruto, tú... quieres verme... -susurró el Uchiha-


    No podía ser cierto, Sasuke sintió como su estómago se contrajo al pensar en el posible encuentro, quizás podría remediar la situación anterior, decirle que lo sentía, sus ojos se iluminaron como pocas veces lo hacían. Corrió lo más fuerte que pudo hacia el lugar en donde se encontraban cuando eran niños, cuando llegó notó que estaba vacío. Las hojas de los árboles sonaban con la brisa, el paisaje se volvió anaranjado por el prominente atardecer, el ambiente se volvió silencioso e incómodo.


    —¿Qué pasa Sasuke?, ¿Esperas a alguien?

    Sasuke giró hacia todos los lados posibles, buscando a aquella voz, pero no pudo ver nada, la noche llegaba poco a poco.

    —¿Quien eres? -gritó el pelinegro-
    —¿Acaso no reconoces a tu tío?
    —¿Mi... tío? -Sasuke tragó saliva-


    El corazón de Sasuke se aceleró, ¿un tío?, no podría ser Obito, pues reconocería su voz, esta era profunda y oscura, como si... quisiese matarlo. Sintió un mal presentimiento, sintió su corazón latir con rapidez, sólo pudo oír su respiración, sus bellos se erizaron, ¿acaso sentía miedo?. Sintió como aquella figura cayó desde un árbol hasta él. Estaban frente a frente, sólo pudo observar unos ojos rojos de entre la prominente oscuridad.


    —Uchiha Madara. ¿Nunca oíste ese nombre?
    —N...no se de que hablas. -Sasuke recuperó su seriedad-
    —Itachi está muerto. De ahora en adelante, estaré a tu cuidado. -Madara dio un paso hacia Sasuke, intentando intimidarlo-
    —¿A mi cuidado? No necesito que nadie me cuide.
    —Sólo tienes 15 años, ¿no? No discutas conmigo.
    —¿Cómo supiste que estaba aquí? -dijo Sasuke confuso-
    —No tengo nada que explicarle a un niño, nos vamos a casa.
    —¿A casa?


    ¿Cómo lo supo?, ¿dónde está Naruto? Acaso... este tipo, "Madara", ¿le hizo algo?, ¿o fue él quien escribió el mensaje?... Eran muchas preguntas sin respuesta, Sasuke estaba inquieto, nervioso, sintió la casa mucho más silenciosa al estar con Madara ahí. ¿Dónde estaban Suigetsu y Jugo? Siempre estaban discutiendo por cualquier tontería, al Uchiha nunca le agradaron aquellas situaciones entre esos dos, pero justamente ahora las extrañaba.


    —Si te preguntas donde están esos dos, el raro de cabello blanco y el otro, dijeron que saldrían por unos días.
    —Entiendo. -agregó Sasuke- ¿Ya habías venido aquí?
    —Jm. Hoy en la tarde vine, noté que no estabas, sólo fue eso.

    ¿Suigetsu y Jugo fuera de casa? Era posible que sí, Jugo saliera de casa, pero Suigetsu jamás dejaría aquel lugar, donde vivía y comía gratis, todo era muy extraño, ¿quien era este tipo?. Sasuke estaba preocupado por Naruto, al llegar a su cuarto, se escapó por la ventana a averiguar el paradero del rubio. No sabía donde buscarlo, no conocía su casa.

    CLIN-CLIN. (supongan que es un timbre)


    —¿Ehhh?, ¡Sasuke!, ¡¡¡Maldito seas, sabía que volverías a mis brazos!!!
    —No exactamente, sólo quiero... sólo quiero saber dónde vive tu primo.
    —¿Mi primo?... A ver, vive en la calle... ¡¿QUE?!, ¿No vienes por mi? -Deidara aprieta sus puños con fervor-
    —No Deidara, no estoy de ánimos para esta plática, sólo dime dónde vive Naruto.
    —Hm, ¿y si no quiero decírtelo? ¡¡Me vuelves loco, idiota!!
    —Lo que sea, no hablo con dementes, adiós.
    —¡¡¡NO ME IGNORES MALDITO!!! O le contaré con lujo de detalles lo que pasó entre nosotros a tu hermano.
    —¿Qué? -Sasuke se sorprendió- ¿Acaso no sabes que... Itachi está muer...to?
    —¿Muerto?


    Calle remolinos #46. Sasuke se dirigió lo más rápido que pudo hacia el lugar en donde le indicó Deidara, al llegar y tocar el timbre, notó que la casa estaba vacía, al mirar por la ventana no pudo ver nada, un escalofrío recorrió su espalda.


    —¿Naruto está m- ... -pensó Sasuke-
    —¿Buscasd a Ranuto..o?

    Sasuke giró y vio a un hombre de unos 50 años, larga cabellera blanca, muy alto y con gran presencia. Posiblemente era el abuelo de Naruto. Sí, lo era. Estaba completamente borracho a las 3 a.m, sí, Sasuke confirmó que era él.

    —Responde...me laldito ena... ¡¡No te me... taf conmib...o, soy el gran Jiraiya!!
    —Sí, busco a Naruto.
    —Oh. JA JA JA, lo sienmto mu... ¡¡Ese está en casa d...e su noviad de ojos ra..rods!!
    —Gracias.


    Eso no era un problema, Sasuke conocía la dirección de los Hyuga, al igual que la mitad de la ciudad, pues eran la familia más importante del lugar. Al llegar se ocultó entre los arbustos, pero no pudo dilucidar nada. Esperó unos minutos y decidió que lo mejor era acercarse a mirar por las ventanas, aunque fuese arriesgado y lo más probable era que lo descubriesen. Se preparó mentalmente y dio un paso, hasta que vio como la puerta principal se habría. ¿Acaso lo habían descubierto escondido en los arbustos? Sasuke observó a una silueta caminar lentamente.


    —¿Uh?, ¿Sasuke?
    —Naruto tú... estás vivo.
    —¡¿De qué hablas?! -Naruto frota sus ojos con ambas manos-. Claro que sí, ttebayo...
    —¿Qué haces aquí fuera?
    —¡Yo debería preguntarte eso Sasuke! -Naruto entrecerró los ojos-

    De pronto las luces de la casa se encendieron.

    —Tengo que irme. -susurró el Uchiha algo exaltado-
    —Voy contigo Sasuke.

    Caminaron por un largo sendero hasta llegar a un pequeño parque. Ambos se quedaron en silencio hasta llegar al lugar, se sentaron sobre un tronco que había caído debido a una tormenta anterior.

    —¿Qué fue lo que pasó? -dijo Naruto confundido-
    —Nada, yo... quería asegurarme de que estuvieses bien.
    —¿Que estuviese bien?, ¿tenía que ser a las cuatro de la mañana? -Naruto hizo una mueca-. ¡Estás chiflado je, je!
    —Hm.
    (momento de silencio)
    —Debo irme Sasuke, tengo qu-
    —Nunca vas a perdonarme, ¿no? Naruto...
    —No quiero hablar de esto, ttebayo. -Naruto se levanta-
    —¡Espera! Yo... necesito que, sólo perdo... No puedo. Mierda. ¡Mierda! -Sasuke toma su cabeza con ambas manos-
    —Imbécil... yo quisiera poder alejarme pero, ¡siempre vuelvo al mismo punto Sasuke!
    —¿?
    —¡No entiendo lo que siento! Sólo está aquí -Naruto toca su pecho con su mano derecha-
    —No... no hace falta que lo entiendas eh... idiota. -Sasuke se levanta-

    Ambos quedaron frente a frente, Sasuke pudo observar una vez más los grandes ojos azules de Naruto, brillando por sobre la oscuridad, sintió escalofríos cuando sintió su mano cálida sobre la suya, que siempre estaba tan fría. El era cálido, el lograba iluminar todo lo que tocase, en cambio Sasuke, se sentía como el hielo, como si nunca pudiese alcanzar alguna luz.

    Con los dedos de su mano pudo sentir los labios del rubio, quien tenía la boca entre-abierta y sus ojos fijos en los movimientos del Uchiha, quitó su mano con suavidad y lo besó con lentitud, sintiendo como Naruto movía sus labios con desesperación, como si su vida dependiera de aquello, el pelinegro respondió a eso y lo besó con el mismo ritmo que el rubio.
    Sasuke lo alejó con brusquedad, al pensar que Naruto no era suyo, que tarde o temprano volvería a casa de los Hyuga, que se alejaría de él. Eso le dolía, aunque sólo se limitó a mirarlo con frialdad, con un dolor encubierto.


    —Tú deberías perdonarme a mi. -dijo el rubio seriamente-
    —Creo que ya te dije que eso no me importa, Naruto. No me importa lo que hagas o no hagas.
    — ...
    —Hm... Sólo me importa lo que pase ahora.
    —Está bien. -Naruto mostró una amplia sonrisa-
    —Sí. -Sasuke medio-sonrió-


    Era único, aunque se dijesen cosas hirientes, ambos sabían lo que quería decir el otro en realidad. En aquel momento Sasuke pensó que quizás era verdad aquella historia de Naruto, en que dos almas estaban unidas por toda la eternidad, para siempre, que siempre fue así y que el destino los ayudaría a reencontrarse una y otra vez; y que aquellas pulseras, sólo eran un recuerdo de la unión de ellos o tal vez el sueño lo estaba afectando (Sasuke no dormía bien hace días).


    —Debo irme, ¡de veras!, no pueden descubrir que no estoy, ttebayo...
    —Pues vete de aquí, tonto -Sasuke sonrió-
    —¡Tonto eres tú! -Naruto sonrió y luego caminó rápidamente-

    —¡Iré a tu casa en cuanto pueda! -el rubio se giró y movió su mano, en señal de despedida, al hacerlo se tropezó con una roca- (pero no cayó)
    —Sigue siendo un idiota. -Sasuke medio-sonrió y fue a casa a paso lento-


    Quizás Madara no era tan malo como lo imaginó, tal vez sólo quería cuidarlo, tal vez aquel encuentro tétrico sólo fue una sorpresa del tipo y no salió muy bien del todo, aunque que sí, era algo extraño pero, nunca es bueno juzgar por las apariencias... Tal vez Sasuke no quería más problemas de los que tenía e idealizaba una situación que lo favoreciese. Al menos Naruto estaba bien, estaba completo y seguía siendo el mismo de antes, esperaba que sólo fuese un drama que imaginó.

    Estaba amaneciendo, el Uchiha iba a paso lento por sobre un pequeño puente, pensando en los posibles escenarios que podrían haber ocurrido, hasta que sintió un ruido tras él.


    —Sasuke-kun.


    El Uchiha se giró instantáneamente (tenía muy buenos reflejos). Sabía de quien era esa voz.


    —¿Hinata?

    —Aunque lo parezca no soy ninguna idiota Sasuke-kun.
    —No... no te entiendo... Hinata.
    —Sé que estás con Naruto, no lo niegues.


















    CONTINUARÁ.


    Edited by Celestica~ - 16/1/2015, 03:34
     
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