Lágrimas de cielo azul OneShot-extra (SasuMina-NaruSasu-SasuNaru) ¡Subido extra 1!

La historia de un tritón y un amor imposible. Sasuke sabía que nunca podrían estar juntos, pero no había podido evitar enamorarse de un humano.

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. pri_sasukelove20
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Capítulo 1: Sasuke el tritón.




    —¡Sasuke! ¿Estás ahí?-murmuró.

    Salió de casa en la medianoche hasta llegar al lago lo más pronto posible. Como era costumbre, el joven muchacho de doce años de edad visitaba todas las noches a su mejor amigo en todo el mundo. El corazón amable y puro de Minato, había sido capaz de tumbar los fríos muros de hielo en el pecho de la criatura que vivía debajo de las heladas aguas del enorme rio.

    —Tardaste-gruñó malhumorado, acercándose poco a poco a la orilla.

    El blondo sonrió abiertamente bajo la luz de la luna dónde sus ojos eran realmente resplandecientes y cautivaban a su amigo de cabellos azabaches y ojos ónix. Sasuke se arrimó hasta estar a su lado dejando al descubierto su delgada pero musculosa figura hasta la cintura, la cola se sacudió en las aguas y se dejaba ver por momentos, Minato admiró fascinado sus grandes aletas y el hermoso color de las escamas, un celeste brillante y misterioso que solo tenía comparación con sus ojos.

    Sasuke era un tritón, o más conocido como una sirena. Su familia descansaba en el fondo del lago y se mantenía distante de la población humana, pero Sasuke no permanecía encerrado en una burbuja como otros de su especie. Él no soportaba no poder explorar otros sitios más allá del ojo humano, muchos temían ser vistos y ser cazados para luego ser experimentos o trofeos en los museos. Muchos años antes, antes de que la tecnología tuviera nacimiento en la tierra, las sirenas paseaban sin miedos y disfrutaban compartir sus vidas con los humanos. Hacer amistades, divertirse con ellos en el agua, y que pudieran enseñarles sus costumbres y explicarles que se sentía tener piernas en lugar de una larga cola de pez. Sin embargo, en algún momento de la historia, la confianza que habían depositado sobre los seres humanos se rompió en un abrir y cerrar de ojos cuando la caza fue puesta como un entretenimiento. Muchos murieron, las sirenas estaban al borde de la extinción, fue entonces que el gobernante de los mares tomó hasta el último de sus hijos y abandonaron las aguas a las que recurrían para la caza, nadaron por muchos días lo más lejos que sus aletas les permitiera.

    La familia de Sasuke era uno de los tantos sobrevivientes de aquel fatídico día que pasó a la historia.

    —¡Mañana cumpliré trece años! Es increíble como pasa el tiempo.

    —Oh, cierto. Tengo que hacerte un regalo-sonrió de medio lado.

    —No hace falta, con que estés siempre para mí es suficiente. Tu compañía es mi mejor regalo, Sasuke-le dedicó una dulce sonrisa.

    —Eres un mocoso-exclamó sonrojado, desvió la mirada de su rostro.

    —Si tú lo dices-rió—¡Sasuke, estoy muy feliz de conocerte!-se abalanzó sobre él sin dejar de sonreír.

    —I-idiota, te estás mojando–intentó apartarlo de sus brazos, pero el blondo se había pegado completamente a él. Sintió los tibios brazos rodear sus anchos hombros y la pequeña cabellera hacerle cosquillas el mentón. Suspiró.

    —Sasuke…-susurró—Llevamos dos años de conocernos, pero nunca te veo envejecer. Yo sigo creciendo, y algún día-comenzó a angustiarse.

    —Nosotros también envejecemos, pero no al mismo ritmo que ustedes los humanos. Lo hacemos más lentamente.

    —Cuando me dijiste que tenías cien años no te creía para nada-rió—Pero ahora, ahora he abierto los ojos. Sigues igual a cuando te conocí, nuestro tiempo de vida es diferente…

    —Minato-sintió al pequeño temblar y sollozar entre sus brazos.

    —Me iré antes que tú, Sasuke. Creo que dejaré de venir cuando los años ya pesen sobre mí, no deseo que me veas con una fea apariencia.

    —Entones-Sasuke sintió un nudo en la garganta por primera vez en su vida—Entones disfrutemos todo el tiempo que sea necesario. Ven siempre, todos los días a verme, te estaré esperando en la orilla de este rio.

    —Sí.-sollozó.

    En ese instante, el joven tritón que aparentaba veinte años, pero tenía más que cualquier ser en la tierra; experimentó lo que era el amor hacia otro ser vivo. Minato no fue solo su único y verdadero amigo humano, también fue su lazo más importante a lo largo de los años. Su primer amor. Su primer dolor.

    Con él, sufrió, lloró, y amó por largo, largo tiempo.

    Su regalo en ese entonces para el blondo, fue una hermosa perla azul traída desde los mares más profundos y misteriosos que el hombre todavía no había explorado. La perla azul del mar acompañó a Minato en su crecimiento hasta ser prácticamente un adulto.

    El día en que Sasuke sufriría una decepción amorosa.

    —Voy a casarme, Sasuke.

    —¿Ah?-su cara inexpresiva cambió radicalmente a una amarga.

    —Kushina ha aceptado ser mi esposa, estoy muy feliz, Sasuke. De verdad, me encantaría que estuvieras en mi boda. Significas mucho para mí-se inclinó junto al rio, sonriéndole—Mi vida de casado pronto iniciará, pero no por eso, dejaré de verte. Seguiré viniendo, Sasuke… Sas-Sasuke.

    Minato quedó aturdido y petrificado. Delante de él, el tritón había comenzado a llorar de la nada y no podía detener sus lágrimas que quemaban sus mejillas tan dolorosamente. Un sentimiento tan insoportable. Su pecho se cerró, parecía que le costaba respirar.

    —¡¿Sasuke, que sucede?!-lo tomó de los hombros preocupado.

    —Yo… yo sabía que era imposible desde el principio-susurró llorando—Después de todo, soy solo mitad humano, jamás podré ver el mundo en el que vives ni compartir mi vida a tu lado… lo sabía, pero-se agarró el pecho sintiendo mucha presión e impotencia.

    —¡Sasuke!-se angustió.

    De un momento a otro, él finalmente se armó de valor e hizo lo que tanto había soñado por años. Jaló a Minato de la nuca y estampó sus labios en los suyos, sin darle tiempo a reaccionar a su amor platónico, invadió su cavidad y disfrutó tenerla solo para él una única vez. Su lengua degustó hasta el más mínimo sector y memorizó el dulce sabor de sus labios para acompañarlo el resto de sus días en soledad.

    Se apartó mirando la extraña expresión en su amigo de ya veinticuatro años de edad. Sabía que todo terminaba es ese preciso momento que había desvelado sus sentimientos más profundos.

    —Siempre te amaré, Minato, espero que seas muy feliz.

    El blondo observó el cuerpo zambullirse por completo y perderse lo más lejos de su vista. Cuando logró reaccionar ya era demasiado tarde, se dejó caer de rodillas junto a la orilla y sus lágrimas salieron sin titubear.

    —Nunca te olvidaré, Sasuke.

    Minato también lo amaba, pero ambos sabían la dolorosa realidad. Lo suyo era imposible, Sasuke pertenecía a las aguas y él tenía una vida en la superficie, jamás podrían caminar juntos de la mano ni entregarse en cuerpo y alma como lo deseaban. Este era el triste adiós.

    Los años transcurren. Y el tiempo nunca se detiene, el blondo hizo una hermosa familia. Fruto de su amor con Kushina, tuvieron a su primer niño al que llamaron Naruto. Trabajaba todo el día y la pasaba con su amada familia, pero ciertas noches las dedicaba a pasear en el lago. Tan intacto como siempre y con las plantas más crecidas de lo normal, han pasado ocho largos años desde que no ve a Sasuke.

    Lloraba en la orilla a espaldas de su esposa e hijo, porque lo extraña con el alma. Era feliz, pero una parte, una pequeña parte hubiera deseado permanecer con Sasuke para siempre aunque sonara imposible. Allí solo lo rodeaban las solitarias aguas y las caricias del viento en su rostro.

    Minato nunca perdió las esperanzas de volver a verlo. A pesar que se iban unos años con él y su apariencia lo hacía lucir más desdichado, él siempre fue e intentó hallarlo más no tuvo suerte. La última vez que visitó ese lago, tenía cincuenta y dos años. Murió joven por un accidente en la carretera. Sasuke jamás apareció.





    —Nos vemos, Naruto.

    —Adiós, chicos-se despidió tomando un atajo por el rio.

    El hijo de Minato tenía veinte años, su hermoso atractivo era gracias a su difunto padre. Había heredado sus dorados cabellos y sus hermosos ojos azules con un color de piel más tostada y unas adorables marquitas de nacimiento en cada lado de sus mejillas, lo que lo hacía único entre la multitud.

    Naruto había vuelto del extranjero tras acabar sus estudios. De niño fue muy hiperactivo y metía en cada lío a sus padres, en medio de la rebeldía se decidió enviarlo lejos para que labrara una importante carrera, estaba muy agradecido con ellos. Cuando Minato murió, volvió de Estados Unidos a Japón para estar presente en su funeral, ese día intentó suicidarse. Perder a su padre fue un golpe muy duro, no estaba preparado para dejarlo ir, no obstante, la carta le instó a seguir con vida. Y no podía abandonar a su madre, eso hasta unos meses atrás, Kushina se había ido para reunirse con su progenitor en el cielo.

    Ahora estaba solo.

    Se detuvo frente al lago que visitaba junto a Minato cuando era niño. Su padre siempre lucía triste cuando miraba las aguas. Comprendió tiempo después el significado de esa soledad. Dejó caer la mochila en el suelo y se sentó en la orilla mirando más allá del horizonte. Intentando ver algo que él nunca había visto, pero que su padre si había tenido el privilegio de vivir.

    Metió la mano en su bolsillo trasero dejando a la vista la hermosa perla azul que fue otorgada a él después de que Minato murió.

    —Papá y mamá ya no están conmigo. Estoy intentando seguir con mi vida, tú has estado con mi padre desde niño y lo has abandonado cuando se casó con mamá-respondió amargamente—Leí la carta. Él te amaba, pero lo suyo no podía ser, hizo muy feliz a mamá y a mí, pero estoy seguro que nunca pudo olvidarte. Yo solo quería que lo supieras…-sollozó—Esta perla, quiero regresártela. Te pertenece a ti, no quiero venderla, tan perfecta esfera debe regresar al fondo del mar. Fue un obsequio muy importante para mi padre y mi deseo es que vuelva a tus manos.

    Las aguas danzaban al compás del viento, el cielo estaba oscureciéndose poco a poco. Compuso una sonrisa forzada en sus labios, sabía que nunca podría verlo, pero una minúscula parte de él todavía permanecía esperanzadora.

    —¡Tómala, Sasuke!-gritó, lanzando con todas sus fuerzas la esfera al lago. Lo suficientemente lejos de su alcance y de todos los demás, esa perla solo era de su padre y volvería de donde provenía.

    Se puso de pie sacudiéndose los pantalones y mirando por última vez el gran paisaje.

    —Yo no lo estoy pasando bien ahora. Tengo un trabajo de medio tiempo y tengo amigos, pero nada de eso me hace feliz. Sasuke, yo… voy a quitarme la vida en esta semana-sonrió con lágrimas en los ojos—Me hubiera gustado conocerte aunque fuese solo una vez, pero entiendo que no confíes más en los seres humanos. Adiós, Sasuke.

    Se dio vuelta dispuesto a retirarse, pero se descolocó por completo al sentir como tiraban de su pierna.

    —¡Ah!-pegó un susto en medio de la noche al ser lanzado dentro del lago.

    Las frías aguas empaparon su cuerpo y se aferró desesperado a las plantas más cercanas de la orilla. Era profundo, y no podía nadar bien, no era su fuerte. Escupió el agua de sus labios y sintió los escalofríos recorrerle toda la espalda.

    —¿Que ha pasado…?-miró a todas direcciones—Alguien o algo me tiró al agua-susurró perturbado.

    —Fui yo, Naruto.

    Dio un respingo en cuanto la voz susurró a su oreja, podía sentirlo, pegado a su espalda por completo. El desnudo y robusto cuerpo lo aprisionó entre sus brazos, mientras él no dejaba de temblar por el frio y porque sin lugar a dudas, estaba aterrado.

    —¿E-eres tú Sas-Sasuke?-estaba nervioso y su corazón no lograba tranquilizarse.

    —Sí, soy yo-respondió con voz tranquilizadora.

    La voz de Sasuke calmó por completo cualquier temor en él, se escuchaba seguro, tierno y muy varonil. Entonces la luz de la luna logró iluminar sobre ellos el ambiente, y Naruto pudo apreciar los desnudos y alvinos brazos de Sasuke sosteniendo su cintura con ahínco.

    —Sasuke…

    —Siempre quise conocerte, Naruto. Y cuando finalmente lo hago, cuando finalmente escucho tu voz en este lago, tú hablas de quitarte la vida. Minato no lo aceptaría para nada, y yo tampoco lo aceptaré. Eres el hijo de la persona que más amé en mi vida, no dejaré que cometas una locura.

    —Ja, ja, ja-rió, pero entonces muchos sentimientos salieron a flote y las lágrimas no pudieron parar—Lo siento ttebayo. Lo siento mucho… lo siento, Sasuke…

    Naruto lloró en sus brazos durante horas. Sasuke le tomó cariño en ese momento e instintivamente deseó con todo su corazón protegerlo de todo mal. Sasuke, no lo sabía todavía, pero la puerta al amor volvería a abrirse de nuevo. La pregunta solo era una.

    ¿Podrían estar juntos? Solo el tiempo lo diría.

    Edited by pri_sasukelove20 - 28/8/2015, 07:46
     
    Top
    .
  2.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    mmmm quiero ♥
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    358
    Location
    Acosando A Maya Hideyuki \(^V^)/ <3

    Status
    Offline
    QUOTE
    Naruto lloró en sus brazos durante horas. Sasuke le tomó cariño en ese momento e instintivamente deseó con todo su corazón protegerlo de todo mal. Sasuke, no lo sabía todavía, pero la puerta al amor volvería a abrirse de nuevo

    Hay DIOS... Fue hermoso *O* Amo Narusasu :3
    por favor escribe mas... me encanta la forma en la que escribes
    ahora seguire con tus fics de Sasunaru... Chaito ('V')/
     
    Top
    .
  3. Mg Ca
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Lo amé,sin palabras, conti por favor
     
    Top
    .
  4. itziritha
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    por favor por favor pon el cap extra
    lo ame
     
    Top
    .
  5. Kisa KapeH
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Es tan hermoso :=uuum: estaré esperando la conti :=deeaaah:
     
    Top
    .
  6. NanaUsagi
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola

    Oooo Dios, es tan hermoso y a la vez triste
    Siempre estamos estados al que dirán los demás
    pero debemos que preocuparnos por nosotros,
    en nuestra felicidad y así.

    Espero con ansias la continuación.

    Saludos

     
    Top
    .
  7. pri_sasukelove20
        +1   -1
     
    .

    User deleted



    Extra 1: Te amo




    —Naruto. Naruto, despierta.

    Por más insistencia que hiciera sacudiendo sus hombros, el joven blondo no mostraba signos de despertarse. Dormía como una piedra, y se preguntaba como hacía para conciliar el sueño al aire libre y con el frio calando los huesos. No lo decía por él, sino por Naruto, un tritón soportaba las bajas temperaturas y estaba acostumbrado gracias a las cualidades de su cuerpo, pero en un humano las cosas varían.

    —¡Que te despiertes, mocoso!-le dio un coscorrón en la cabeza, perdiendo la poca paciencia.

    —¡Ah, eso duele, bastardo!-abrió los ojos de golpe, mientras sostenía su cabeza por el dolor.

    El azabache frunció el seño.

    —Te lo advertí varias veces, idiota. Es peligroso que duermes aquí, mira el cielo, ya es de noche. Vete a casa.

    El oji-azul se levantó del césped sacudiendo sus ropas y adoptó una cara más serie de lo normal, observó a Sasuke fijamente lo que puso incomodo a este ultimo.

    —Te estaba esperando…

    El tritón de hermosas escamas azules bajó la mirada, odiaba que le mirara de esa manera, le hacía sentir completamente vulnerable. Se arrimó más en la orilla empapado como era costumbre, las gotas resvalándose por todo su pecho y humedeciendo el suelo con la larga cola acomodada a su lado.

    —Naruto, debes saber que no siempre podremos vernos.

    —¡¿Por qué no?!-preguntó molesto.—¿Romperás nuestra promesa…?

    —Yo nunca dije eso, cumpliré mi palabra. Pero Naruto, al igual que tú, yo tengo una vida debajo del agua. Habrá ocasiones en las que no podré frecuentar esta zona, tengo responsabilidades como todo tritón. Que provenga de una familia legendaria, no me hace inmune a mis tareas.

    No podía cuestionar nada. Sasuke era honesto, solo quedaba atesorar todos aquellos maravillosos momentos en el fondo de su corazón y no arrepentirse nada.

    ¿Qué clase de pensamiento era ese?

    Parecía que fuera a morir…

    ¿Morir?

    —¿Naruto, me oyes?

    —¿Ah?

    El ojinegro relajó su expresión tratando de tranquilizarse. Naruto le desesperaba en muchas ocasiones, no debería sorprenderle ya.

    —Me iré entonces… no quiero molestarte-le dio la espalda sintiendo angustia en su interior.

    —Tú nunca me molestas-sostuvo su muñeca suavemente, el frio y cálido contacto provocó en ambos una corriente electica.

    —Sasuke…-susurró.

    Se dio vuelta repentinamente y se dejó caer junto al tritón para abrazarlo con fuerza. Un ansiado contacto que siempre necesitaba desde la muerte de sus padres, un acto de cariño al cual Sasuke no se rehusaba nunca.

    —Sasuke-jadeó.

    —Tranquilo-su pasiva voz despertaba paz en el blondo, una paz que creía algo fuera de este mundo. —Naruto, ven cuando quieras, solo avísame cuando y te esperaré, aquí en la orilla.

    Hundió su rostro en el hombro del moreno captando la dulce fragancia que desprendía su cuerpo. El olor del agua de mar y algas.

    —Te quiero-susurró quedito—Te quiero, Sasuke.

    El hombre mitad pez suspiró, mirando el firmamento estrellado. La bella atmosfera nocturna con un manto resplandeciente de estrellas. Cerró sus ojos acariciando las hebras rubias.

    —Yo también.





    Aquel fuerte apego hacia el humano comenzó desde su primer encuentro. Los deseos suicidas de Naruto se alejaron cuando él entró a su vida. Se parecían tanto, él y Minato eran tan similares, pero no, no podía confundirse.

    Nunca más. Nunca más sufriría por amor. El mayor pecado que podría cometer seria fijarse en Naruto, fijarse en él únicamente porque se parecía a su antiguo amor. No lastimaría el corazón de ese niño. Pero permanecería a su lado hasta que labrara un camino propio e hiciera una familia, entonces volvería a desaparecer en el océano.

    El día en que esos ojos azules derramaron lágrimas sobre él. El hijo de Minato pedía ayuda en silencio, una razón de vivir, Sasuke se la daría. Él se la daría hasta que pusiera los pies en la tierra y se convirtiera en un autentico adulto.

    Los meses comenzaron a transcurrir rápidamente. Su relación se afianzó sólidamente, el instinto de protegerlo y tener afecto por él. La lucha empezó en los siguientes días hasta llegar semanas y convertirse en meses nuevamente.

    Una lucha por sus sentimientos. Naruto era Naruto, no Minato. Nadie reemplazaría a su amor, pero no podía evitar sentir atracción por el blondo ruidoso e imbécil. Sasuke lleva mucho tiempo viviendo, no era en vano sus años, sabía mantener el control sobre sus emociones. No volvería a cometer el mismo error, no otra vez.

    Cállalo. Cállalo con todas tus fuerzas. Después de todo, soy un simple tritón… Naruto y yo, jamás podríamos…

    —Amarnos-miró el cielo estrellado.

    La esperanza de amar a alguien fuera del agua, era nula en todos los sentidos.





    Aquella noche resultaba ser bastante normal, pero marcaría para siempre a ambos. Especialmente a Sasuke, que se había resignado. Juntos en la orilla hablaban de banalidades hasta que Naruto comentó algo que lo dejaría aturdido.

    —Son las doce de la noche-miró su reloj pulsera con una pequeña sonrisa—¿Sabes qué día es hoy, Sasuke?

    El azabache sonrió de medio lado bajo la luz de la enorme luna.

    —Lo sé-le miró.

    Naruto se ruborizó y bajó la cara apenado.

    —Naruto-murmuró. Su mano llevaba algo muy especial consigo, algo que solo sería para él—Feliz cumpleaños-extendió la palma hasta el rubio y la abrió dejando al descubierto la hermosa joya de las aguas más profundas.

    Una perla verde jade.

    —Sasuke…-la tomó de la mano humedad y la admiró con dulzura. Similar a la que tenía su padre, solo que esta difería el color.—Es hermosa.

    —Es toda tuya, Naruto. Viaje muy lejos para conseguirla, ¿te gusta?

    El rubio le miró con ternura y amor. Sus ojos no podían ser más expresivos. Se abalanzó sobre el azabache acostando su cabeza en el hueco de su hombro.

    —Me encanta.

    —Naruto…

    El corazón comenzó a acelerarse, era inevitable. El calor de Naruto era trasmitido a su cuerpo, aún si vestía ropa, podía sentir la temperatura corporal del otro, y su cercanía lo ponía más nervioso. Era tan bobo, sonrió.

    O Eso creyó.

    —Sasuke, puedo oír tus latidos-se apartó, pero solo un poco. Sus respiraciones estaban rozándose.

    —No es… nada-su voz dudó. Dudó de sus acciones. Su cuerpo le traicionaba, maldición.

    —Estás sonrojado-admitió, mostrando una amplia sonrisa.

    —¿Cómo puedes saber eso?-se puso nervioso—Está oscuro.

    —Por eso, no me detendré, no ahora-le miró de una forma que el tritón no supo identificar—Sasuke… no puedo más.

    —¡¿Ah?!

    Lo tiró al suelo y se acomodó sobre él, con la larga cola entre sus piernas. Tomó sus manos y las unió a las suyas, Sasuke estaba sorprendido pero su rostro no lo demostraba. ¿Porqué luchar contra algo que él había soñado tener?

    Besar a Naruto era su más preciado deseo.

    Minato, siempre te amaré.

    Ese amor nunca se olvidaría, pero uno debía seguir adelante ¿verdad? Sasuke era un pez, pero no uno normal. Necesitaba afecto. Necesitaba amor, pero… ¿Por qué se había enamorado por segunda vez de un humano? ¿Por qué del hijo del hombre que amó? ¿No se consideraba traición?

    ¿Por qué lo ansiaba tanto sabiendo que dolería luego apartarse de él? ¿Por qué quería besarlo sabiendo los problemas que acarrearía?

    ¿Por qué?

    —Sasuke-murmuró contra sus labios, una mirada llena de determinación pesaba sobre él—Te Amo. Te amo, Sasuke.

    Puso la mente en blanco y lo hizo. Hizo lo que su corazón deseaba. Y eso era, probar los labios del hombre que había vuelto a darle esperanzas y que seguramente le rompería el corazón una vez más.

    No importa. No me importa. Solo quiero besarlo. Quiero trasmitirle mis sentimientos con mi beso.

    Quiero amarlo.


    Lo jaló de su nunca y abrió sus labios con su lengua. Los ojos del blondo no podían estar más abiertos, la sorpresa se la había llevado él. No había tiempo por perder, Sasuke degustó toda su cavidad que le supo deliciosa. Naruto se relajó, cerró sus ojos y correspondió al acto.

    En esa noche bajo la luz de luna, se contemplaban dos figuras unidas. Se abrazaron uno al otro sin separarse.

    —Te amo, Naruto.

    Él le miró con una dulce sonrisa en medio de lágrimas silenciosas, para luego volver a fundir sus labios sintiendo el mayor placer del mundo, el ser correspondidos.

    ¿Qué les deparaba a un humano y a un tritón ahora?
     
    Top
    .
  8. itziritha
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Waa me encanto
    Va ha a ver otro extra
    Quiero saber que sucede con el seco tritón y naru
     
    Top
    .
  9. akiyame kyra
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Yeii!!!!! Sasunaru everywere!!!!!!
     
    Top
    .
  10. NanaUsagi
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola
    Muy hermosa continuación..
    Ojala tenga otro extra, se que el amor puede derribar murallas y espero que esta ocasion así sea
    Saludos
     
    Top
    .
9 replies since 17/12/2014, 03:48   394 views
  Share  
.