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CrewTing823
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Titulo: Príncipe de Slytherin
Pareja Principal: Harry/Draco
Pareja Secundaria: Ron/Theo
Aclaraciones: Puede que en esta historia Draco sea muy distinto al verdadero.
Resumen: Draco sabe que si tiene que sufrir por ellos, lo hará, por qué son sus Slytherins, por qué él es su príncipe de hielo, por qué son sus verdaderos amigos, que nunca lo dejaran y que él tampoco lo hará, por qué no le importaría dar la vida por ellos.
Por sus verdaderos amigos....
~~~ ø ~~~ <---- Significa que es un cambio de escena
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Para Draco las verdaderas amistades son los Slytherin. El mismo sombrero seleccionador lo ha dicho el primer día en hogwarts, que en Slytherin encontraría a sus verdaderas amistades.
Sabe que ninguno lo traicionaría, por eso cuando escucha a Pansy llorar diciendo que su padre quiere que ella tome la marca tenebrosa, él dice que no lo hará, que tomara en lugar de todos en aquella sala.
-¡NADIE AQUÍ TOMARA LA MALDITA MARCA!- grita a todos los Slytherin que se encontraban en la sala común, todos tratando de darle apoyo a su amiga, pero al escuchar a Draco, al príncipe de hielo, saben lo que él quiere decir con aquellas simples palabras y la mascara de todos caen, algunos lloran y otros simplemente asienten con tristeza. Por eso cuando llega a hogwarts después de una semana de haber sido llamado para tomar la marca, necesita alejarse de todos, por qué ya no podrá arrepentirse, ama a sus Slytherins, como ellos lo aman a él.
Se aleja para que nadie vea todo lo que sufre por la estúpida marca, se aleja de ellos un tiempo para que no sufran por su culpa.Vigila al Trió Dorado, el sabe que si hubiera quedado en Gryffindor Potter lo protegería, sabe que Potter seria un verdadero amigo, también sabe que Granger y Weasly jamás se alejaran de él, por que ellos son amigos verdaderos, por qué ellos son los únicos que nunca lo dejaran solo a pesar de todo lo malo.
Aveces envidia a Potter por tener amigos que sin importar que, estarán con el, pero entonces ve a Pansy, Theo y Blaise, los Slytherin y sabe que ellos tampoco le dejaran jamás, por qué como él hizo, si tienen que morir por él, lo harán.
Y lo sabe demasiado bien, por qué jamás lo dejaran solo y él jamás los dejara solos a ellos, que pese a que no tiene tantas fuerzas, estará ahí para ellos.
Como también esta ahí cuando a Blaise lo lastiman algunos mortifagos a base de crucios por no haber tomado la marca, Draco lo cuida todos los días, quedándose despierto y ayudándolo.
También sabe que se vengara de los malditos mortifagos, por eso le pide a su padrino que le enseñe oclumancia, cada noche va al despacho de Severus y como puede, trata de que este no entre en su mente, hasta el punto de hacerse un perfecto oclumante.
Una noche cuando regresaba de su ultima clase de oclumancia, al entrar a su sala común, se sorprende de ver a 2 hombres encapuchados y con mascara riendo mientras hacen llorar a Pansy, a su pequeña amiga Pansy que lo único que siempre quiso es volar en escoba libremente.
También ve a su padre sentado en uno de los sillones de la sala común, todos los Slytherin están en el suelo, sabe que Dumbledore lo deja por qué seguramente le a amenazado con Potter, por qué sabe que aquel anciano director teme perderle. Siente impotencia y el odio hacia Potter vuelve a aparecer, por que sabe que por su culpa ellos tienen que sufrir algo que no se merecen, quizás él si, pero no sus queridos Slytherins, no ellos.
-¡SUELTA A PANSY!- grita a su padre tirándose de rodillas al suelo frente a él.-¡LASTIMAME A MÍ!- y sabe que su padre le hará caso, por qué esa sonrisa malvada siempre aparece cuando hace eso, cuando le suplica que lo golpee a él y no a sus amigos.
Draco sabe que si tiene que sufrir por ellos, lo hará, por qué son sus Slytherins, por qué él es su príncipe de hielo, por qué son sus verdaderos amigos, que nunca lo dejaran y que él tampoco lo hará, por qué no le importaría dar la vida por ellos.
Por sus verdaderos amigos....
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CrewTing823 .
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Titulo: Príncipe de Slytherin
Pareja Principal: Harry/Draco
Pareja Secundaria: Ron/Theo
Aclaraciones: Puede que en esta historia Draco sea muy distinto al verdadero.
Resumen: Draco sabe que si tiene que sufrir por ellos, lo hará, por qué son sus Slytherins, por qué él es su príncipe de hielo, por qué son sus verdaderos amigos, que nunca lo dejaran y que él tampoco lo hará, por qué no le importaría dar la vida por ellos.
Por sus verdaderos amigos....
~~~ ø ~~~ <---- Significa que es un cambio de escena
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CAPITULO 2
Draco se siente traicionado; su madre en quien él confiaba, mintió diciendo que Potter había muerto para poder este ser salvado. Enterándose también que su Padrino, Severus Snape, daría la vida de su ahijado si era necesario con tal de salvar al hijo de su amada difunta.
Siente la presión en su pecho y un nudo en la garganta, pues todo había quedado claro; tanto amigos como seres queridos lo han abandonado por Potter y seguramente, nadie jamás lo había querido, ni siquiera su propia madre y siente que su vida no fue más que una absurda existencia.
Draco también quería ser salvado por alguien que lo amara, él quería ser salvado por su madre, ser salvado por su Padrino. Quería ser amado su familia. Quería ser amado y ser salvado como han salvado a Potter
-Los Slytherin jamás seremos salvados....dragón...- le dice Pansy a su lado, sabe que tiene razón, pero aun esta esperando a que alguien le salve.-...Nosotros mismos tenemos que salvarnos.... Dragón... tu nos tienes que salvar a los Slytherin...por que sin ti no somos nada...-
Y sabe que tiene razón, así que llevándose a Pansy nuevamente dentro del colegio hogwarts a, donde se encuentran todos los Slytherin que aun no han sido salvados por nadie. Quienes aun están encerrados en los calabozos.
Cuando entra ve a los niños siendo abrazados por los más mayores, quiere romper en llanto, siente que no aguantara demasiado, que el cansancio aumenta a cada segundo, se siente sin ganas de vivir, pero debe salvarlos, debe salvar a aquellos únicos seres queridos que le quedan.
-¡VENGAN!- grita Pansy a su lado, los niños van tras ellas como los demás mayores.
Todos corren por los pasillos, pasadizos secretos que Draco a estado buscando en sus días escolares para estar preparados, para cuando ese momento llegara. Cae al suelo a mitad de el pasadizo, todos se detienen para ayudar a su príncipe, pero Draco no les deja porque sabe que detrás de ellos hay mortifagos persiguiéndoles.
-¡LARGENSE!- les grita con una firmeza que no siente.
Mira a Pansy por ultima vez y le sonríe con tanta ternura y amor, que Pansy llora al tiempo que se gira para volver a caminar, Milicent y Blaise han muerto ahí fuera y él tanto como Theo (quien esta combatiendo en la guerra) podrían morir allí, por que ahora sus Slytherin están salvados, porque Pansy estará a salvo y porque él dejara de sentir. Dejara de sentir cuando los mortifagos que se paran frente a el apuntándole con las varitas, le maten, dejara de sentir el cansancio y el dolor de la guerra, dejara olvidados los recuerdos y sera salvado por la muerte, porque sabe, muy a su pesar, que en esos momentos lo mejor es la muerte, por que ya no quiere vivir y porque ya no quiere sentir tanto dolor.
Porque ni aquella madre que él quería enorgullecer lo salvara, porque su padrino ni nadie lo querría jamás, porque dejaría de sentir para siempre y al final moriría sin ser salvado una sola vez.. -
Jeagger .
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Asdfghjklñ -llora mientras golpea la pared (?
Odio ah los gryffindors,ellos tienen todo lo que quieren esos hijos de su...
Ver que lo que sufren los slytherin me da rabia,todo por culpa del egoísmo del mundo mágico sobre ellos,
Si es que pido conty me joderé por leerlo y querré golpear mas paredes y si no lo pido me joderé por no pedirlo...
Azi que...ah sufrir y...conty pls <3. -
CrewTing823 .
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Jeagger, gracias por tu comentario n.n aqui traigo el cap 3
Titulo: Príncipe de Slytherin
Pareja Principal: Harry/Draco
Pareja Secundaria: Ron/Theo
Aclaraciones: Puede que en esta historia Draco sea muy distinto al verdadero.
Resumen: Draco sabe que si tiene que sufrir por ellos, lo hará, por qué son sus Slytherins, por qué él es su príncipe de hielo, por qué son sus verdaderos amigos, que nunca lo dejaran y que él tampoco lo hará, por qué no le importaría dar la vida por ellos.
Por sus verdaderos amigos....
~~~ ø ~~~ <---- Significa que es un cambio de escena
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Se torció el pie y eso le impide caminar, sin embargo tiene la varita, aunque en aquellos momentos no recordaba ningún hechizo de curación.
Escucha los pasos de los mortifagos acercándose mientras trata de alejarse por lo menos un poco. Puede defenderse por un corto tiempo, podría esconderse tras algún lugar para tratar de enfrentar a los mortifagos que venían detrás suyo. No los enfrentaría para sobrevivir, sino, solo para que Pansy y los demás ganen mas tiempo, para poder estar a salvo. Para ellos vivir y él morir. Nadie lo salvo, sin embargo morirá en paz por que sabe que él ha podido salvar a sus únicos seres que le quedan.
Se mantiene atento aunque cansado, pues le cuesta estar allí en el suelo, no quiere estar esperando a que la muerte venga por él. Se levanta apresuradamente siguiendo el camino que Pansy y los demás siguieron, cuando de pronto encuentra un hueco en uno de aquellos pasadizos, todo esta oscuro en el lugar así que se esconde en ese hueco por lo menos hasta sentir su respiración normalizarse, si morirá, quiere por lo menos morir luchando. De pronto, siente los mortifagos acercándose, sabe que lo encontraran.
-¡Sal de donde estés, pequeño malfoy!¡Se que estas aquí, puedo olerlo!- de entre todos los mortifagos, Fenrir Greyback tuvo que tocarle.
-¡Vamos Draco, tu tía te cuidara muuuy bien!- Bellatrix Lestrange ríe y Draco tiembla de pies a cabeza, su tía Bella fue quien le enseño a luchar y sabe lo mucho que le gusta torturar a las personas antes de matarlas del todo (Si es que no morían antes).
-Voldemort me lo ha dejado para mi, Bellatrix, por lo tanto yo soy quien lo matara- dijo Greyback, Draco aguanto la respiración al escuchar los pasos cerca de donde él se encontraba escondido.
-Podríamos compartirlo, entre los 2 seria más doloroso para el chico y más divertido para nosotros- siempre le habia disgustado la voz chillona de Bellatrix, pero ahora la odiaba más.
-Es una buena oferta- contesto Fenrir, pero repentinamente todo quedo en silencio.
Draco se tapo la boca al dejar escapar un sollozo y se maldijo al dejar que las lagrimas escapasen sin su permiso. Pero frunció el ceño al percatarse del silencio que gobernaba aquellos instantes y que nadie se acercaba donde él se encontraba y pensó si todo había sido imaginación suya.
Saco su cabeza y miro hacia todos los lugares, encontrándolo vació, sin una señal de que los mortifagos hayan estado allí. Volvió a esconder su cabeza sin saber que pensar, salio enseguida tratando de seguir el camino, sabiendo que quizá podrían atacarlo por detrás pero debía asegurarse que no había sido imaginación suya aquellas voces y que de ser verdaderas no fueran detrás de Pansy y sus demás compañeros.
No camino mucho sin embargo se encontró fácilmente con la salida, donde en verdad era ingresar a una guerra, aquella guerra donde todos luchaban, al salir al exterior fue impulsado hacia atrás al mismo tiempo que la risa de Bellatrix se dejaba escuchar.
Su espalda dio contra el suelo frió y soltó un jadeo en busca de aire al sentir como este se le había ido con el golpe, su varita había ido a dar a unos metros de donde él se encontraba.Se arrastro hacia ella pero Bellatrix fue más rápida y con su risa maniática la agarro y la rompió ante sus ojos.
-¡NOO!- Grito con todas sus fuerzas.
Con el pie, Bellatrix le golpeo el rostro haciendo que su nariz comenzara a sangrar, Fenrir rió detrás de Draco y también lo pateo en las costillas con tanta fuerza que Draco soltó un grito desgarrador que sonó por todo el lugar.
Cerro los ojos y apretó los dientes con fuerza, aguantando los sollozos que querían escapar de su garganta.
-Pobre Draco.... si tan solo no nos hubieras traicionado... Ni tu, ni tu padre, ambos igual de cobardes que no hacen más que actuar como leones cuando en verdad no son más que simples cucarachas que se escapan cuando hay peligro -Bellatrix rió victoriosa, pues sabia que si Draco le temía, caería por completo en sus artimañas- ¿Sabes? -dijo ella con una gran sonrisa- por cierto escuche a tu padre decir, que te amaba, el muy iluso creyó que me compadecer de él al demostrar aquellos sentimientos por ti, lastima que ya no podrá decirlos más-
Draco nunca supo que su padre hacia todo aquello por que Voldemort había tenido una imperius bajo su padre, que era Voldemort quien le decía que hacer a Lucius y este nunca pudo defenderse al ser un mago más débil que Voldemort.
-¡¿Que le has hecho maldita?!- Grito Draco, porque a pesar de que su padre fuera alguien frió y distante con respecto al afecto padre-hijo quería a su padre, por el simple hecho de ser su padre. Fenrir volvió a golpearle en las costillas, seguramente ya tendría unas cuantas rotas.
Bellatrix le miro con asco -Solo le he dado su merecido... Y azkaban le dará el resto -Sonrió de manera retorcida y Draco la miro con un odio desmedido.
-Y yo también le he dado un poco de castigo – susurro Fenrir en su oído, este se había sentado encima de la espalda de Draco.
El rubio sintió asco por el cuerpo que tenia encima suyo y cuando sintió la enorme mano peluda de Fenrir acercarsele a la boca, la mordió sacandole un grito de dolor, sin embargo Fenrir le golpeo la cabeza para que le soltara, no lo hizo, Bellatrix se reía observando la escena ante sus ojos.
-¡Suéltame maldito Malfoy!- grito lleno de ira Fenrir sin dejar de golpearle, Draco lo soltó cuando su vista se volvió oscura por unos segundos y sintió como un liquido caía sobre su rostro hasta su boca, supo que era la sangre, dejo caer la cabeza sobre el suelo con los ojos apenas abiertos.
-No te desmayaras... ni siquiera empezamos aun – hablo Bellatrix con voz dulce, que hizo que Draco temblara.
Fenrir rió como un bobo y lo hizo ponerse de pie sosteniéndolo de un brazo bruscamente y Draco sintió la aparición, cuando miro a su alrededor se dio cuenta de que se encontraba en la nueva guarida donde anteriormente se encontraba Voldemort escondido, osea la Mansión Malfoy Manor.
-Te romperemos por dentro draco... quedaras tan roto y quebrado... que desearas la muerte- susurro Bellatrix a su odio mientras veía a Fenrir asentir con una sonrisa espeluznante.
Draco supo que decían la verdad y nadie lo podría ayudar.
~~~~~~ ø ~~~~~~
Voldemort había muerto, por fin, Harry podría tener una vida tranquila sin que un loco sin nariz lo persiguiera toda su vida, sin tener que estar preocupado por que alguien podría matarlo al dormir.
Tanto Hermione, Ron y él, observaron detenidamente como un Auror. se le acercaba a Kingsley y se acerco un poco tratando de escuchar de lo que hablaban
– Aun faltan muchos mortifagos sueltos, hemos capturado a Lucius y Narcissa Malfoy... solo que Lucius asegura que su hijo no tiene nada que ver y que tiene que salvarlo de la mansión malfoy, dice que los únicos que pueden entrar a ella son los mortifagos y los malfoy.
Harry frunció el ceño ¿Malfoy inocente? Ese idiota había sido el causante de la muerte de tantos en ese colegio y Malfoy padre decía que era inocente, por su culpa había muerto Dumbledore.
-Usaremos a Lucius Malfoy para entrar a la mansión, primero quiero el juicio de cada mortifago que tengamos... pero también quiero estar presente.... no dejare que por que sean mortifagos los juicios sean injustos, aun si eso significa ver sus recuerdos.- dijo un serio Kingsley, Harry se acerco rápidamente a él.
-Quiero ir con usted- fue directo al punto, Ron y Hermione le miraron sorprendidos ante su reacción inmediata, pero sabían muy bien que si su amigo iba, ellos también, así que se pararon detrás de él mirando con decisión a Kingsley.
El ministro los miro a los tres, pensó unos segundos y después asintió -Necesitaremos tu ayuda muchacho -después de decir esto, se alejo con el auror que lo llevaría donde tenían a Lucius.
Harry suspiro, una sonrisa malvada apareció en su rostro, podría vengarse de Malfoy menor, sabia que era un maldito mortifago y eso le daría la ventaja de que se fuera a azkaban más rápido de lo que él pensaría.
Ron y Hermione se miraron al ver la sonrisa malvada de su amigo, Ron se encogió de hombros y se acerco a su amigo con una sonrisa, Hermione sin embargo suspiro y frunció el ceño, algo le decía que se sorprenderían de lo que encontrarían en la Mansión Malfoy Manor.
Y en un lugar muy alejado de donde ellos se encontraban, justo en la Mansión Malfoy, dentro de la casa lo único que se podía escuchar eran unos gritos desgarradores que hubieran roto el corazón del hombre más frió.
~~~~ ø ~~~~
-¡Todos preparensen!¡Esta noche iremos a la Mansión Malfoy!- grito el jefe de Aurores, Arthur Weasley, los demás le miraron con preocupación mientras asentían.
Había pasado 2 días de aquella guerra, las personas a pesar de haber perdido seres queridos se sentían felices de que la guerra por fin halla pasado, ahora todos se encontraban velando a quienes habían perdido.
Kingsley se encontraba preocupado, después del juicio de Lucius Malfoy se encontraba demasiado nervioso, cansado y preocupado, había tardado más de lo debido pero por fin tenia el tiempo suficiente para hacer que todos los Aurores lleguen a la Mansión Malfoy, tenia miedo de que fuera demasiado tarde.
En el juicio habían prohibido la entrada de personas indebidas y hasta la del Trió Dorado, solo había podido estar Arthur Weasley, vieron los recuerdos de Lucius Malfoy, gracias a que este no se opuso, diciendo que haría cualquier cosa por su hijo, aun si eso era humillarse, pero Kingsley lo único que hizo al ver sus recuerdos fue llorar en silencio al igual que todos lo que veían.
Hasta Arthur se había atrevido a abrazar a Lucius y pedirle perdón por todo lo que había sufrido él y su hijo, Lucius sin embargo no se alejo y sollozo en el hombro de un Weasley por un buen rato.
Había hecho que Lucius Malfoy quedara libre de todo cargo diciendo que había sido obligado pero no dando más detalles de lo necesario, en cambio deseo muy dentro de él, que Narcissa Malfoy se pudra en azkaban, su esposo y su hijo habían tenido que sufrir demasiado por culpa de ella.
A pesar de que Harry Potter, El Niño Que Vivió y Venció había declarado a favor de Narcissa, Kingsley y los demás no le dieron a Narcissa la libertad que al parecer Potter quería darle.
El mismo iría a la Mansión Malfoy, quería que todo se diera tal cual el plan, primero tendrían que hacerlo pasar a Lucius Malfoy, el iría junto a unos cuantos Aurores más tras Lucius y ayudarían a Malfoy padre a bajar las barreras de su Mansión para darle paso a los demás Aurores.
Los rodearían y atacarían entre grupos mientras Lucius y él junto a el grupo de Aurores irían hacia donde se encontraría el menor de los Malfoy y desaparecerían de ahí, el plan sonaba fácil pero sabia que seguramente alguno saldría herido o incluso podría haber alguna muerte.
Un Auror entro a su oficina avisándole de que ya todo estaba preparado, Kingsley le agradeció y enseguida uso la aparición cerca de la mansión Malfoy Manor, justo donde todos los Aurores se encontraban cuidando de Lucius.
A lo lejos, en un grupo de Aurores vio a el Trió Dorado, vaya, pensó que Potter no iría, se acerco a Lucius, quien era mirado de mala manera por muchos, entre ellos el Trió Dorado.
-¿Como se encuentra?- le pregunto amablemente, Lucius le miro unos segundos.
-No me quejo, en estos momentos lo que más deseo es que mi hijo se encuentre bien y si es así que me perdone por todo lo que le hice- murmuro mirando fijamente la mansión, Kingsley le miro con una pequeña sonrisa.
-El te perdonara, cuando sepa todo te perdonara- Lucius le miro un segundo y después asintiendo volvió su vista a la mansión en la que era torturado de la manera más cruel y fría que pudiera existir.
-¡Bien, es tiempo!- hablo Kingsley en voz alta, todos asintieron poniéndose serios y preparándose para cuando la señal sea dada.
-¡No quiero que ningún mortifago salga sin vida, todos se pudrirán en azkaban!- se escucho la voz de Arthur Weasley sorprendiendo al Trió Dorado por el odio en el que decía aquello.
-¡Vamos!- Kingsley fue junto a Lucius y un grupo de Aurores detrás de todos los otros.
Para el Trió Dorado era una misión junto a los Aurores, pero para los únicos que conocían la verdad, que eran Kingsley, Lucius y Arthur.... para ellos era una venganza contra aquellos que hicieron mal a la familia Malfoy.. -
CrewTing823 .
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Titulo: Príncipe de Slytherin
Pareja Principal: Harry/Draco
Pareja Secundaria: Ron/Theo
Aclaraciones: Puede que en esta historia Draco sea muy distinto al verdadero.
Resumen: Draco sabe que si tiene que sufrir por ellos, lo hará, por qué son sus Slytherins, por qué él es su príncipe de hielo, por qué son sus verdaderos amigos, que nunca lo dejaran y que él tampoco lo hará, por qué no le importaría dar la vida por ellos.
Por sus verdaderos amigos....
~~~ ø ~~~ <---- Significa que es un cambio de escena
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Capitulo 4.
-¡Los Aurores atacan!- se escucho a un mortifago con miedo, Bellatrix lo miró furiosa, pues siendo mortifagos no tienen que tener temor alguno, sino luchar hasta la muerte de todas formas, no cualquiera podría ingresar allí.
-¡Tenemos que llevárnoslos ya!- grito Fenrir subiendo las escaleras de la mansión, Bellatrix resoplo con enojo y negó con la cabeza.
-Yo me quedare a pelear, tu saca a los malditos de aquí, pero intenta que no se vean entre si- Fenrir asintió, un mortifago la miro curioso -¡El pequeño de los malfoy se pondría a pelear y eso nos causaría un problema, por eso no quiero que vea a theodore!-
-¡Están entrando!- grito otro Mortifago, Bellatrix le miro con sorpresa.
-¡¿Como es posible?! -Bellatrix no podía creer eso posible ya que solo los mortifagos y los malfoy podrian entrar, nadie más que ellos.
-Lucius malfoy viene con ellos -dijo un mortifago respondiendo a su pregunta.
Bellatrix grito furiosa -¡Maldito Traidor a la Sangre!- salio enseguida de la habitación en la que se encontraba y camino hacia la entrada de la mansión, donde un grupo de mortifagos se encontraba esperándola- ¡Esta noche abra guerra!.
~~~ ø ~~~
-¡Basta de torturas!¡es hora de irnos de paseo!- dijo Fenrir entrando a la habitación donde 3 hombres se encontraban apuntando con sus varitas a un Draco Malfoy lleno de sangre, sus ojos vendados y atado de pies y manos contra la pared, con heridas en todo el cuerpo, algunas estaban abiertas y expuestas, entre aquellas se encontraba una enorme herida en su rostro que le llegaba desde la mejilla hasta la barbilla.
Draco tenia la cabeza inclinada hacia abajo, cansado y con frió, había sido torturado por miles de hechizos que él nunca antes había conocido, hechizos que le habían cortado la piel lentamente, a veces hasta estaba a punto de morir pero siempre llegaba Bellatrix a curarle y empezar nuevamente las torturas que parecían jamas acabarse, pero Draco estaba más concentrado en otros gritos que no paraban de escucharse que parecían ahogarse en su propio dolor y llanto.
Esos gritos le asustaban de sobremanera, nunca antes había escuchado gritar a alguien tan fuerte y que demostraba el dolor, si, el había gritado pero eso a el no le importaba.
-¡Traigan al otro chico!- era un chico, Draco pensó en Theo y su corazón pareció detenerse para después bombear más rápido y comenzó nuevamente a tratar de desatarse, sus muñecas ya estaban en carne viva.
-¡THEO!- grito con todas sus fuerzas, Fenrir se maldijo mentalmente y se acerco a Draco para darle un golpe en el estomago, que a Draco le saco el aire por unos agonizantes segundos hasta que su voz volvió y comenzó a gritar de nuevo -¡¿es Theo, verdad?!¡Déjenlo, por favor!¡Matenme, torturenme...hagan lo que quieran conmigo pero por favor, por lo que más quieran...déjenlo!- a medida que hablaba su voz se iba apagando para dejarse escuchar un desgarrador llanto que hizo asustar un poco a los mortifagos que lo torturaban, llegaran a sentirse dudosos de lo que estaban haciendo en aquellos momentos.
-Déjenlo.... déjenlo...matenme...- decía entrecortadamente, Fenrir rió con su horrible voz.
-Nos llevaremos a los dos chicos a otro lugar, este ya no es seguro, debemos hacerlo rápido por qué en la casa prohíbe la desaparición- los otros mortifagos asintieron lentamente sin dejar de ver al chico que lloraba y gritaba inhcorencias.
Justo cuando Theo era arrastrado hacia la habitación donde se encontraban Fenrir los dos mortifagos y Draco, se escucho una explosión tan fuerte que vibro toda la mansión. A esa explosión le siguieron más y demasiadas voces se escuchaban. Fenrir maldijo nuevamente en voz baja y desatando a Draco con un hechizo no verbal, lo agarro del cabello y lo comenzó a arrastrar por el suelo sin importarle los quejidos y los gritos de dolor, ni la sangre que caía de sus heridas a cada movimiento y que esta dejara la sangre en el suelo.
Theo se encontraba igual que Draco, tenia toda la ropa rasgada, las heridas por todo el cuerpo, el pelo negro oscuro estaba sucio y lleno de sangre, los labios resecos y las manos atadas con una cuerda invisible, este también era arrastrado por los cabellos y la sangre salia de sus heridas a cada movimiento.
Salieron por otra puerta que estaba detrás de la mansión, los jardines se veían y cuando Fenrir quiso seguir avanzando, fueron interceptados por un grupo de aurores, saco su varita enseguida y al igual que los demás mortifagos, los hechizos comenzaron a volar por todo el lugar, Draco se saco la venda que tapaban sus ojos.
Los abrió y los cerro rápidamente, la luz de la luna alumbrando le había hecho cerrarlos, cuando los abrió nuevamente, vio a su querido amigo Theo en el suelo siendo sostenido por un mortifago de los cabellos, vio su oportunidad de pelear contra el mortifago cuando este estaba distraído lanzando hechizos a otro Auror, estaba débil, pero el saber que su amigo estaba vivo le dieron un poco de fuerzas para seguir, quizá debía ser de aquella manera, aun cuando está a punto de morir tiene que luchar, sin importar los dolores o sufrimientos.... debia seguir.
-¡Maldito- grito el Mortifago al sentir como alguien lo empujaba y lo tiraba al suelo haciéndolo soltar la varita y a Theo, quien quedo en el suelo de rodillas sollozando de dolor.
-¡Maldito! Morirás por lo que le hiciste a Theo- grito Draco al ser empujado lejos por el hombre y dar justo con la varita, la cual agarro y apunto al hombre.
El mortifago lo miro con odio -¡Te odio!- volvió a gritar Draco -¡Expediarmus!- el hombre fue a dar contra el suelo metros lejos de él, quien se acerco arrastrándose a su amigo, que seguía con la venda puesta en los ojos.
-Tranquilo- susurro sacandole la venda, Theo al escuchar la suave voz de su amigo se quedo quieto en su lugar con los ojos aun cerrados a pesar de que las vendas ya no estaban en estos -Abre tus ojos y mírame, Theo- le dijo poniendo sus manos llenas de sangre sobre las mejillas de su amigo, quien abrió lentamente los ojos, tratando de acostumbrarse a la luz de la luna, cuando pudo del todo, las lagrimas caían libremente de sus ojos mirando a su amigo.
-Draco...- susurro él, Draco sonrió con amor y algo de dolor abrazando a su amigo y sollozando despacito.
-Ho, Theo...¿como?- pregunto bajito sin importarle estar entre mortifagos y aurores peleando.
-No lo recuerdo- le contesto, pero Draco en ese momento sintió como una fuerza lo tiraba contra la pared de la mansión y la sangre salia de su boca -¡DRACO!- grito Theo mirando asustado a su amigo, pero antes de que pudiera arrastrarse hacia donde se encontraba Draco, uno de los aurores lo agarro del cabello como lo hacían antes los mortifagos, los cuales se encontraban todos en el suelo atados con un incarcerus.
-¡Malditos mortifagos, ustedes la pagaran caro pudriéndose en azkaban!- Grito un Auror de pelo castaño y ojos cafés.
A Theo no le intereso escuchar y peleo con el auror que lo sostenía para ir hacia donde su amigo se desangraba.
Draco bajo su mirada a su estomago, donde había una herida enorme y profunda de donde la sangre salia sin parar, su boca se llenaba de sangre que bajaba por las comisuras de sus labios.
Miro a su amigo Theo, creía que quizá todo estaba por acabar, su amigo estaría vivo, estaría bien, por que sabia que el ministerio no podría encerrarlo al ver sus recuerdos...ellos no podrían ser tan crueles.
Ahora el podría morir en paz, alejarse de esa sociedad cruel y destructiva, siempre odio la forma en que las personas se comportaban con el, con los Slytherin, sin parase a conocerlos un poco, llevándose por los rumores, solo por qué voldemort había estado en esa casa ellos tenían que sufrir de las discriminaciones desde el primer momento en el que pisaran Hogwarts.
Toda su vida había pensado que la muerte era una solución muy buena, pero también cobarde, y a pesar de que él lo había pensado muchas veces, siempre miraba la cara de su padre y se decía a si mismo que no podía, no podía dejar solo a su padre en un mundo lleno de crueldad, donde las personas siempre querían destruir la belleza del mundo, simplemente no podía. Pero cuando Voldemort había vuelto, su padre se había convertido en un hombre más frió y cruel como las personas que el siempre odio, lo había maltratado, en esos momentos el pensaba en la muerte como una solución a sus problemas, pero entonces buscaba en los ojos de su padre y se daba cuenta de que algo estaba mal, por que en esos ojos no veía el odio, solo veía una infinita tristeza mezclada con dolor y cansancio.
Le dolería abandonar a su padre en un mundo lleno de dolor y destrucción, pero el ya no aguantaba mucho tiempo en ese lugar, donde la gente lo único que hacia era lastimarlo, los mortifagos lo hicieron y lo dejaron roto, sin arreglo, dejaron que su corazón se rompiera y su mente se dañara.
Fue cerrando los ojos lentamente, sintió unos brazos cálidos rodeándolo y una voz desesperada diciendo cosas que no entendía en esos momentos, dejo de sentir todo, se alejo del mundo quedándose en una oscuridad sin fin.
~~~ ø ~~~
-¡¿Que diablos sucedió aquí?!- grito Kingsley llegando junto a Lucius, quien miro con sorpresa y horror el estado de su hijo, se acerco corriendo y lo abrazo contra su pecho.
-¡Draco! Merlin, merlin, merlin... no te mueras... no puedes dejarme- decía con desesperación en su voz, comenzó a llorar con fuerza sin importarle los aurores, ni la sangre sobre su ropa.
-¡Llamen a un medimago!¡AHORA!- los aurores asintieron haciéndole caso al ministro y Kingsley en ese momento se dio cuenta de Theo, por la condición en al que se encontraba y lloraba mirando a su amigo al parecer también había pasado lo mismo que Draco.
Se acerco al chico enseguida y se agacho a un lado de él -Descuida, te sacaremos de aquí, te cuidaremos -comenzó a susurrarle, Theo le miro con los ojos llenos de dolor y tristeza.
-¡Salve a Draco!¡Salvelo por favor, haré lo que me pida pero salvelo, si es necesario hare lo imposible!¡mateme si es necesario! -las palabras de theo sorprendieron a Kingsley y antes de poder decir algo, en ese momento, varios medimagos aparecieron en el lugar, ahora podían aparecerse pues Lucius había aceptado las apariciones.
Cuando vieron a ambos muchachos, se horrorizaron y preocuparon, se llevaron a Theo, quien no puso mucha resistencia, en cambio Lucius no soltó a su hijo, sino que se desapareció de ahí junto a los demás medimagos mientras mantenía a Draco entre sus brazos.
En esos momentos, el Trió Dorado llego corriendo, encontrándose con Kingsley lleno de sangre en el suelo, lo que los asusto mucho.
-¡Señor!- gritaron horrorizados al verlo lleno de sangre.
Kingsley los miro en silencio, sin decir nada, estaba demasiado impactado por las palabras del chico Nott, definitivamente, esos chicos estaban demasiado dañados, tanto física como emocionalmente.... y eso le rompía el corazón.. -
CrewTing823 .
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Titulo: Príncipe de Slytherin
Pareja Principal: Harry/Draco
Pareja Secundaria: Ron/Theo
Aclaraciones: Puede que en esta historia Draco sea muy distinto al verdadero.
Resumen: Draco sabe que si tiene que sufrir por ellos, lo hará, por qué son sus Slytherins, por qué él es su príncipe de hielo, por qué son sus verdaderos amigos, que nunca lo dejaran y que él tampoco lo hará, por qué no le importaría dar la vida por ellos.
Por sus verdaderos amigos....
~~~ ø ~~~ <---- Significa que es un cambio de escena
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Capitulo 5.
Draco abrió los ojos aun cansado, de pronto sintió como todo el dolor volvía a su cuerpo. Observo a su alrededor encontrándose en una vieja y desecha habitación que parecía en cualquier momento caería. Cambien había allí una cama y un escritorio viejo, se levanto del suelo donde se encontraba. Miro hacia la única puerta de aquel lugar, que parecía ser una salida hacia quien sabe donde.
Lentamente camino hacia aquella puerta, luego la abrió. El corazón de Draco se detuvo un instante al ver que más allá de la puerta no había nada más que obscuridad, por unos instantes se mantuvo observando, luego comenzó a sentir que caía en aquel sitio de oscuridad y con miedo retrocedió tropezando y cayendo sentado al suelo.
Soltó un grito de dolor, no por la caída sino, por que aquel dolor aumentaba más a cada momento. Por unos segundos quedo en el suelo, contemplando el techo gris y viejo de aquella habitación, como si fuera algo que no pudiera dejar de observar.
De pronto la voz de un hombre surgió de aquella puerta, llamándole e incitándolo a salir de la habitación, pero Draco no quería, sentía que estaba protegido allí y que si salia algo ocurriría. El miedo y el dolor se apoderaban de su cuerpo y aquella voz seguía llamándolo, sintió que estaba perdido cuando estaba una vez más allí en la puerta, observando la oscuridad que provenía demás allá pensando que en cualquier momento seria absorbido por la nada misma. De pronto escucho la voz de su padre, esta vez no provenía de aquella puerta, sino de toda la habitación, en un principio no supo por que pero se sintió aliviado de escuchar a su padre llamarlo por su nombre.
-¿Draco?- le llamo, este miro al techo una vez más y alejado de la puerta donde aquella voz extraña había dejado de escucharse -El medimago me dijo que había una posibilidad de que despertaras...- su padre, Lucius Malfoy quien creyó Draco no podría volver a demostrarle el mismo cariño que cuando era niño, ahora se encontraba, con la voz quebrada, dolida -Cuanto lo siento Draco- el nombrado se mantuvo en silencio con los ojos a punto de estallar en llanto.
Draco se tiro de rodillas al suelo aun contemplando el techo, sintiendo que de allí provenía la voz de su dolido padre. Las lagrimas comenzaron a bajar por su rostro sintiendo su corazón romperse.
Al pensar ciertas veces en su posible propia muerte, Draco siempre creyó que su padre lo olvidaría, que no lo lloraría, que quizá viviría su vida y se alejaría de todo lo que alguna vez tuvo que ver con él. Incluso había aceptado aquel hecho para que no doliera tanto, pensó que en la mente de su padre, el seria el culpable del dolor y la desgracia de su familia.
-Perdóname Draco- siguió diciendo la voz de su padre, pero Draco quería que se detuviera, quería que desapareciera y lo dejara en paz, por que en vez de sentirse aliviado de que su padre se preocupara por el, Draco sentía que había algo allí en su corazón que crecía a medida que escuchaba a su padre y sabia que aquella era la culpa misma.
Por que Draco sabia que tenia una promesa, que él mismo se hizo, la cual era no dejarlo solo en aquel mundo tan cruel, pero ya estaba rota, por que prefirió que su sufrimiento se alejara y con esa decisión, dejo a su padre solo, cuando su promesa fue jamas dejarlo, jamás alejarse de él. Pero lo había hecho, se había alejado por culpa de su egoísmo, decidió que no podía lidiar con aquel dolor y pensó en su padre, no pensó en el dolor que su padre contenía, no se dio cuenta de lo mucho que sufría o que sufriría por su propia culpa y eso, ahora lo lastimaba demasiado y se suponía que estaba muerto y que cuando eso sucedía dejaría de sentir
Si Draco había decidido dejarse vencer por la muerte ¿Por qué seguía sintiendo aquel dolor? ¿Por qué sentir la culpa y el remordimiento? ¿Por qué? Si se suponía que al morir dejaría de lado todos aquellos sentimientos que lo atormentaban y no desaparecían. Creía que quizá eso seria su castigo por decidir morir.
Se abrazo a sus piernas y sollozo en silencio, algo no estaba bien, tendría que ser feliz, tendría que dejar el pasado atrás y no recordar nada más que causara dolor a su corazón.
Miro la puerta que lo llevaría a aquella oscuridad a la cual temía y pensó que si salia por aquella puerta, seguramente todo acabaría de una vez por todas.
~~~ ø ~~~
-Despertara -dijo Kingsley apoyando su mano en el hombro de Lucius, quien solo asintió sin dejar de observar el rostro pálido de su hijo quien se encontraba recostado en una cama. -Parece un ángel- volvió a hablar Kingsley tratando de sacar una conversación, Lucius solo sonrió un poco.
-Cuando Draco era pequeño le decía eso al despertar –susurro recordando cuando su hijo abría aquellos hermosos ojos grises que miraban con ese brillo que demostraba su inocencia.
-Todo volverá a ser como antes, Malfoy- volvió a tratar de animarlo Kingsley.
-Lucius-
-¿Que? -pregunto Kingsley sorprendido, y cuando Lucius sonrió, se quedo sin habla, quizá entendiendo lo que intento decir Lucius.
-Lucius, llámame Lucius, gracias por ayudarme en todo esto. Kingsley sonrió y se marcho en silencio mientras Lucius volvía la vista hacia su hijo, se encontraban solos.
-Draco...- hizo una pausa -Cuanto siento haberte hecho pasar por todo esto- murmuro acariciando las suaves hebras del cabello de Draco, que sino fuera por que esté movía su mano ciertas veces, pareciera que estaba muerto con aquellas ojeras causadas seguramente por noches de insomnio pensando en aquella guerra que ya había terminado al fin.
-Juro que si despiertas,- Lucius se retracto de aquellas palabras, pues creía que su hijo despertaría -cuando despiertes, te recompensare, lo juro. Jamás me alejare de ti, jamás, Draco. Seras el chico más feliz por que yo te haré feliz- murmuro Lucius acariciando el rostro de su hijo -Juntos seremos felices, así que despierta.
~~~ ø ~~~
-¿El juicio de Draco Malfoy sera cuando despierte?- dijo Harry incrédulo mirando a su amiga, quien leía el periódico El Profeta. Hermione solo asintió con un suspiro -¡Esto es una mierda!- dijo Harry golpeando sus puños contra la mesa en la cual desayunaron.
-Harry,- dijo Hermione bastante seria viendo a su amigo quien se encontraba furioso dando patadas a todo -tienes que tratar de dejar tus ataques de ira a un lado.
-Por su culpa murió Sirius.- Dijo Harry cegado por aquella ira que había consumido parte de su ser en los últimos días luego de acabar la guerra.
-No, sabes muy que fue Bellatrix quien mato a sirius y Draco no tiene nada que ver en aquel asunto- le dijo Hermione con enojo.
-Eso no interesa, el tiene que ser castigado y se lo merece por ser un maldito- Hermione le interrumpió sin dejar terminarlo.
-¿Un que? ¿Un mortifago? ¡Fue prácticamente obligado imbécil!- dijo Hermione tirando El Profeta en el rostro de Harry -no hables estupideces, tendrá su juicio ¿Qué más quieres? ¡Ya cansas!-
-¡Merece la muerte!- Grito Harry tirando la silla en la cual minutos antes estaba sentado.
-¡Tu te mereces un buen castigo!- Dijo Hermione riendo con sarcasmo, Harry solo la miro con los puños cerrados -espero Harry, que te arrepientas de lo que has dicho, pues aunque lo niegues, sabes que solo fue un chico asustado que obedeció las ordenes de sus padres.
Hermione se levanto de la silla en la cual estaba y salio por la puerta de la cocina en la cual se encontraban.
-Maldito Malfoy- susurro Harry enojado, pues ahora, los Malfoy eran el centro de atención de toda conversación, pero no era como todos hubieran pensado, ya que estaban vistos como inocentes, como personas que habían sido obligados a todo aquello que hicieron a lo largo de los años. Pero Harry no podía aceptar aquella posible inocencia de los Malfoy, pues solo quería que recibieran algún tipo de castigo, no pensando del todo lo que había en su mente.
~~~ ø ~~~~
Aquel día Draco tenia un mejor aspecto, con las mejillas sonrojadas y su piel ya no era tan blanca, aunque su rostro tenia una expresión de dolor, como si estuviera combatiendo con algo.
Lucius al ver un poco mejor a su hijo había decidido ir a darse un baño y de paso comer algo, dejando a su hijo solo, deseando que despertara de una vez.
De pronto, en silencio los vidrios de las ventanas comenzaron a vibrar, al igual que los muebles que se encontraban en aquella habitación, un vaso cayo rompiéndose en mil pedazos y un vidrio cayo en el rostro de Draco que hizo un tajo en su mejilla. Luego Draco comenzó a respirar entrecortadamente y sus parpados se abrieron dejando ver aquellas orbes grises cristalinas.
-¿Padre?- dijo Draco.
~~~ ø ~~~
En un lugar no muy lejano donde habían tres personas.
-Ha despertado- dijo un hombre de cabello rubio y ojos negros, quien miraba a una mujer a su lado sentada en aquella silla parecida al trono de un rey, quien tenia cabello oscuro como la noche y ojos verdes brillantes.
-Tráiganlo, su juicio comenzara inmediatamente- dijo la mujer con una sonrisa maliciosa, la tercera persona era un moreno de ojos cafés, frunció el ceño.
-Pero el ministro dijo el moreno fue interrumpido por la mujer.
-El ministro no manda en lo que yo debo hacer Traigan ahora!- grito esto ultimo con enojo al ver que no se movían.
Los dos hombres se miraron unos segundos dudosos de actuar desobedeciendo a las ordenes del Ministro Kingsley, pero salieron de todos modos para obedecer a la mujer a quien dejaron sola observando algunos papeles de encima de su escritorio, escribiéndolos con una pluma. Luego solo sonrío y hablo para si misma.
-Bien, otro Malfoy menos.
~~~ ø ~~~
Draco parpadeo un par de veces para poder adaptarse a la luz, volviendo a llamar a su padre mirando a su alrededor sintiéndose raro al estar en una habitación ajena.
-¿Padre?- llamo dudoso ya que había supuesto lo encontraría allí al haber escuchado su voz. Se levanto de la cama en la cual había estado y se dirigió con dificultad hasta la puerta, al caminar los primeros pasos se incrusto algunos fragmentos de cristal en el pie y solo un quejido de dolor causado por la sorpresa del impacto.
-mierda...- murmuro observando su pie, en ese momento la puerta se abrió dejando ver a los dos Aurores que lo miraban con una sonrisa maliciosa en sus rostros.
-Pero mira a quien encontramos aquí, el pequeño mortifago quería escaparse- dijo el rubio de ojos negros riendo fuertemente.
-No, no quise- intento decir Draco con voz rasposa negando con la cabeza.
Ambos Aurores lo sostuvieron de los brazos con fuerza, haciéndolo gritar pues el dolor aun estaba allí -me lastiman- se quejo tratando de que lo soltaran.
-¿Crees que me interesa?- dijo el moreno antes de desaparecer.
~~~ ø ~~~
Draco se encontraba en el suelo, en mitad de la sala donde se llevaba a cabo el juicio hacia él. Una mujer, quien parecía ser la Jueza, lo estudiaba con al mirada. Tenia unos hermosos ojos verdes y una cabellera larga de color negro como la noche, cabello seguramente envidiable pensó, viendo en ella una hermosa mujer.
-traigan el Veritaserum- Hablo la mujer con una suave voz la cual parecía ser una bella melodía para el oído del publico allí presente.
Un Auror se acerco a Draco y con algo de brusquedad le hizo beber, un poco había sido derramado, escapando por la comisura del labio y recorriendo hasta su barbilla. Luego de beber el liquido, Draco tosió al casi ahogarse y el Auror se alejo sonriendo satisfecho.
Al observar detenidamente Draco se percato de que entre la gente presente estaba Hermione quien era la única del trió dorado que se encontraba allí. El rubio no quizo mirarla, pues seguramente estaba presente para ver su desdicha.
-Nombre entero- hablo aquella hermosa mujer mirando a Draco, pues no era una pregunta sino más que una orden.
-Draco Lucius Malfoy- dijo Draco, algo era extraño, pues no sentía ser obligado a decir la verdad como debía ser al ingerir el Veritaserum. Algo definitivamente andaba mal.
-Dime tu edad- en aquel punto Draco trago saliva pues debía ser sincero y decir su edad, que no se veía para nada obligado a decirlo.
-Dieciseis años- dijo Draco mientras muchos se asombraban pues no era mentira entre los Slytherin que Draco era menor de que los demás, sin embargo, al ser más inteligente, Dumbledore le dio la oportunidad de adelantarse un curso más que el resto, es decir tendría Dieciseis entre los alumnos de diecisiete.
Hermione abrió los ojos sorprendida ya que en toda Hogwarts había un rumor sobre la edad de Draco pero, nunca llego a pensar que fuera verdad ya solo mencionar que ella era incluso un poco más alta que él, aunque eso no signifique certero del todo.
La mujer guardo silencio mirando con sorpresa pero enseguida recupero el rostro de seriedad ya que eso no la iba a detener para nada.
-Prosigamos- dijo la mujer de ojos verdes, pero Hermione la interrumpió inmediatamente.
-¡Es menor, no puede seguir!- dijo siendo observada con enojo por la Jueza quien quería seguir -un menor de edad no sobreviviría a Azkaban y mucho menos un Malfoy y usted lo sabe- Hermione sabia que si Draco era condenado a Azkaban muchos lo verian como un traidor hacia Voldemort y acabarían con el. Draco por su parte estaba sorprendido al ver como reaccionaba la chica del Trió Dorado.
-Por favor señorita granger, no interrumpa, recuerde que esta aquí como favor hacia usted.
Por un instante Hermione creyó que lo único que quería aquella mujer era encerrar a Draco en una fria celda de Azkaban para que muriera, seria tonto negar que alguna vez ella lo deseo, verlo en Azkaban pero entendía las acciones de Draco, entendía como y de que lado estuviera los Malfoy. Guardo silencio pensando algo que hacer, pues aunque no estuvieran sus amigos, ella lo intervendría de alguna manera.
-Señor malfoy ¿se considera culpable de todos los cargos en los que se le implica?- Draco quizo mover sus labios para contestar negando, pero no puedo, algo le impedía decir su verdad.
-Si señoría, me considero culpable de todos los cargos- en su interior sabia absolutamente que eso no era lo que quería decir, sabia que algo andaba mal desde el principio pues ahora estaba claro, la Poción no era Veritaserum sino, una la cual te hacia decir “si” o incluso afirmar una pregunta como si fuera la verdad. La conocía, ya que incluso la había utilizado para jugarle una broma a su amigo Blase.
Hermione impactada y sorprendida creyó haber escuchado mal, ya que ni siquiera sabia Draco los cargos los cuales se les culpaban o quizá no la mayoría, pues incluso lo culpaban de la muerte de Sirius sabiendo todos que fue Bellatrix. Rápidamente salio corriendo de aquel lugar en busca de Kingsley sabiendo que quizá el podría detener aquello a lo que intentaban llamar juicio justo.
Draco observo a Hermione retirarse para luego mirar a la mujer quien al parecer mantenía aquella belleza para ocultar su verdadera forma, la de una maldita arpía.
-Entonces- volvió a hablar la ojiverde -¿eres culpable de la muerte de Sirius Black?- sabia que al no poder negarse, seria culpable de todos los cargos y si tenia suerte, Draco iría a Azkaban.
-Si- dijo Draco y quería llorar de impotencia, esperaba que alguien lo ayudara pero, todos estaban observando sorprendidos ante sus respuestas, pues en el fondo sabían que eran crueles mentiras pero nadie seria capas de decir o hacer algo.
La mujer lo miro triunfante, pues sabia que si continuaba, acabaría con él
~~~ ø ~~~
-¡Señor Ministro!-grito Hermione entrando en la oficina de Kingsley, quien estaba distraído con unos papeles en su escritorio.
-¿Señorita Granger?- dijo Kingsley extrañado al ver la reacción de Hermione -¿Que sucede?
-Es sobre el juicio a Draco Malfoy, algo anda mal- Kingsley estaba dudoso, pues todo tendría que ir tal como se planeo: Draco diría la verdad y saldría inocente.
-¿Que es lo que pasa con el juicio?- Kingsley pensaba que si no se lo decia inmediatamente, iria el mismo a averiguarlo.
-Cuando Alison Smith comenzó el juicio malfoy no sabia los cargos de los cuales se le acusaba, ella nunca menciono, luego cuando draco dijo tener 16 años, ella siguió con el juicio- Kingsley estaba sorprendido, pues era una regla muy importante aquella la cual no podían proseguir con un juicio de aquella índole con un chico dieciseis años -al preguntarle si se consideraba culpable de todos los cargos el dijo que su ¡sin saber cuales eran tales cargos!
-Tranquila Granger, detendré aquel juicio.
Tanto Kingsley como Hermione salieron de la oficina dirigiéndose hacia donde se llevaba a cabo el juicio a Draco.
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Draco había sido golpeado en el transcurso del juicio y ahora estaba todo golpeado por culpa de los Aurores, no entendía por que lo quieran condenar, mientras Hermione se había marchado le preguntaron sobre cada uno de los cargos los cuales se le acusaban y él sin poder negarse, decía obligado que si era culpable.
Si todos allí veían como era golpeado ¿por que no los detenían? ¿Por que dejaban que lo golpearan? Estando prohibido hacer eso en un juicio.
Draco sabia muy bien que los Malfoy no tenían la fama que tanto querían, pero sabia que aquella fama era mala, todos les tenían cierto rencor, quizá por eso no se habían opuesto a aquel Juicio, querían verlo golpeado e incluso siendo condenado.
En un momento dado, tanto Harry como Ron ingresaron a la sala del Juicio, sintiéndose sorprendido, pues Draco estaba herido y sangrando, al parecer lo habían golpeado.
-Harry- dijo Ron sin dejar de ver a Draco quien también los miro para luego volver su vista haca el suelo -Malfoy esta herido ¿no deberían detener el juicio?
Harry miro el cuerpo herido de Draco y sintió pena por el, un ser tonto como el debía pasar unos días en Azkaban y se le pasaría lo mimado que siempre parecía ser.
-Draco Lucius Malfoy- diijo Alison dando el discurso que seria el final de aquel injusto juicio -dichas tus palabras eh llegado a mi veredicto final: se te considera culpable de ser un mortifago sirviente del ya muerto Voldemort, de usar magia fuera de Hogwars sin autorización siendo menor de edad. También se te acusa de dos asesinatos los cuales afirmaste fuiste el autor delos hechos-
Harry sorprendido sonrió, pues no pensó que lo llegaran a acusar de alguna muerte pero mira, son tres muertes en su contra.
Ron por su parte no entendía porque dos muertes y quienes eran las victimas, aunque le pareció extraña la forma en que estaba siendo llevado a cabo el juicio.
-Aquellas victimas eran: Albus Dumbledore ex director de Hogwarts- Ron miro a Harry, los dos estaban sorprendidos, pero ninguno decía nada -Sirius Black quien era tu tío- Ron vio que eso ya estaba yendo demasiado lejos, pues todos sabían quien había asesinado al padrino de Harry quien sorprendente mente era el tío de Draco. Harry solo sonrió, pues no podía creer que fuera culpado de una muerte en la cual el no estaba presente. Pero no le intereso, por que Draco era un chico mimado que necesitaba reprimendas de las mas fuertes como Azkaban. Lo que Harry no sabia es que Draco ya no era más aquel niño mimado que todos creían.
Antes de que pudiera continuar Ron con enojo hablo.
-Esto es una farsa ¡Sirius Black fue asesinado por Bellatrix Lestrange! ¿verdad Harry?- Harry suspiro y asintió era verdad, no tenían por que culpar a alguien inocente -Todos seguramente saben que es verdad.
-Señor Weasley no interrumpa en esto, es importante mantenerse callado; prosigamos- nuevamente fue interrumpida pero esta vez fue Kingsley quien hablo.
-¿Que diablos sucede aquí?- dijo Kingsley furioso pues había escuchado las ultimas palabras de todo lo dicho sobre aquellos asesinatos.
Detrás de Kingsley estaba Hermione y también Lucius que fue llamado por el ministro para que se llevara a su hijo. Al observar como estaba Draco, Lucius se acerco hacia su hijo abrazándolo con cuidado de no causarle dolor.
-Padre...- susurro Draco al oído de su padre, al fin los dos podían respirar tranquilos.
-Lucius- dijo Kingsley – puedes llevarte a tu hijo- Lucius y Draco se marcharon con Hermione se se ofreció a ayudarlo con Draco.
-¿Por que detienes mi juicio? Ya estaba por acabar- dijo Alison furiosa.
-Todos lárguense- dijo Kingsley sin importarle faltar el respeto a muchos de allí ya que ellos, ninguno había hecho nada contra aquel juicio -a solas me encargare de ti.
Harry y Ron siguieron a Hermione, se mantuvieron a su lado pero rápidamente ella se alejo mientras que Lucius y Draco desaparecieron unos metros después de salir de la sala
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-¡Es nuestro deber hacerle un juicio tal y como a los demás mortifagos!- grito furiosa Alison ya unas horas mas tarde en la oficina de Kingsley.
-¡uso una poción ilegal en un juicio contra alguien inocente! -dijo en el mismo tono Kingsley mientras que Alison se quedo en silencio- ¿En cuantos más has usado aquella poción?- le pregunta a la mujer, quien lo miro a los ojos. Debía saber a quien más había culpado de cargos de los cuales eran inocentes y que mejor forma que usar Veritaserum en ella.
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Lucius reapareció con Draco en una casa donde estaba viviendo. Ya no tenia los lujos de la mansión Malfoy, pero por lo menos tenia al fin a su hijo vivo y despierto. En aquella casa vivían no solo Lucius sino también algunos Slytherin, los que Draco pudo salvar, entre ellos Pansy, Theo y algunos más pequeños.
Cuando ingresaron al comedor donde estaban sus compañeros de Hogwarts, estos se acercaron a saludarlo pero se detuvieron al ver sus heridas, sorprendidos.
-¡Draco!- grito Pansy al verlo se acerco y lo abrazo sin fijarse en sus heridas.
-Pansy- susurro Draco sin decir nada aunque le dolía un poco, se abrazaron con fuerza.
-eh...Draco... ¿como sucedió? -le pregunto Pansy y Draco sonrió feliz, ya a un lado de ella.
-Simplemente seguí la voz- dijo Draco dando alución de aquella voz que el escuchaba detrás de aquella puerta. Pero Pansy y los demás no entendieron aquello que decía él -no importa, lo importante es que están aquí, llegaron y están a salvo.
-¡Nuestro Príncipe de Slytherin esta a salvo- dijo Theo mirando a todos desde las escaleras sosteniéndose del barandal, Draco le miro con una sonrisa.
El Príncipe se ha reunido al fin con sus Slytherin nuevamente.. -
CrewTing823 .
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Titulo: Príncipe de Slytherin
Pareja Principal: Harry/Draco
Pareja Secundaria: Ron/Theo
Aclaraciones: Puede que en esta historia Draco sea muy distinto al verdadero.
Resumen: Draco sabe que si tiene que sufrir por ellos, lo hará, por qué son sus Slytherins, por qué él es su príncipe de hielo, por qué son sus verdaderos amigos, que nunca lo dejaran y que él tampoco lo hará, por qué no le importaría dar la vida por ellos.
Por sus verdaderos amigos....
~~~ ø ~~~ <---- Significa que es un cambio de escena
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Capitulo 6
Sentí una tremenda opresión en el pecho, una opresión en la que no parecía estar afectado ningún órgano físico, pero era casi asfixiante, insoportable. Ahí en el pecho, cerca de la garganta, ahí debe estar el alma, hecha ovillo.
Mario Benedetti – La tregua
Paso el tiempo y Draco se recupero de los golpes causados por los Aurores y los dolores constantes de cabeza que habían surgido a causa de esto ultimo. El juicio contra Draco se llevo a cabo a pesar de ser menor de edad con la condición de bajar la pena a los cargos de los cuales él era culpable, con respecto a los cargos falsos usaron el veritaserum para hacerlo confesar y exponiendo pruebas concretas pudo liberarse de tales cargos.
Sorprendente mente Potter atestiguo a favor de Draco sorprendiendo a este ultimo quien le dio las gracias. Luego simplemente Harry se le quedo mirando poniendo nervioso a Draco pues no le agradaba el hecho de ser observado por Potter, haciendo que el rubio se alejara rápidamente de allí. De allí en más, no supo nada de Potter , olvidándose del mundo que lo rodeaba cuando estaba con sus amigos.
Al parecer se rumoreaba que Severus Snape, su padrino, quería abrir las puertas de Hogwarts nuevamente. Draco no sabia si aquellos rumores eran verdaderas ya que no había hablado con su padrino hacia semanas o incluso meses pues no recordaba cuanto tiempo había pasado realmente. Severus no lo buscaba y Draco no lo haría, ya que aun se sentía traicionado y en su interior tenia miedo de encontrarse con su padrino y que al verle este le culpara por todo lo sucedido.
Aun con el tiempo pasado Draco se sentía culpable de aquellas muertes que él no pudo evitar. No solo eran las muertes de aquella cruel guerra las que no lo dejaban dormir por la culpa que lo carcomía, sino que también era por el destino que le había tocado a su madre, la cual si había sido condenada a Azkaban.
Era muy difícil pero cuando le era posible y se lo permitían visitaba a su madre, pues no podían dejar pasar por alto que él era hijo de Narcisa, la cual era una de las principales acusadas por seguir a Voldemort y cometer muchos asesinatos y que no lo hacia contra su propia voluntad. Era doloroso para Draco el verla y recordar, era como si reviviera el pasado y dolía, pero siempre lo aguantaba.
Aquella culpa y dolor lo consumían de a poco pero Draco lo soportaba, aun cuando su madre lo culpaba de las muertes que mas dolían, las cuales nunca olvidaba aun cuando no los vio morir pero, seguían doliendo igual. La muerte de Sirius Black, la muerte de Albus Dumbledore, la muerte de Millicent e incluso la muerte de Blase Zabini, pero aun así seguía vivo soportándolo.
Muchas veces le había dicho a Blase que se marchara junto con los Slytherin aquel día, pero nunca le hizo caso, aquellos a quienes él quería proteger fueron asesinados y no por culpa de Draco pero ese era el castigo que se imponía él mismo, culparse de todas esas muertes aunque Pansy y Theo le dijeran que no se castigara de aquella manera pero no podía evitarlo.
Draco creía no merecer el perdón de nadie, ni mucho menos de su madre a quien le rogaba lo perdonara por no ser lo que ella quería que fuera, que lo perdonara por no estar con ella pasando aquel sufrimiento. Su madre era la causante de su estado mental frágil, quien lo dañaba con sus palabras, quien lo culpaba de todo lo ocurrido, aun cuando su padre le reprochaba por pensar en aquella mentira, pero no podía evitarlo pues desde la guerra Draco se había convertido en alguien pensativo, meditaba más de lo normal, aveces su padre lo descubría pasando horas en el suelo de su habitación mirando una pared pensativo.
Draco no podía dejar de pensar, pensar en “Tal vez...” o “¿Y si...?” su cabeza era un laberinto sin salida, donde siempre que pensaba que había encontrado una salida, solo era una puerta que lo llevaba a una etapa más de dolor y sufrimiento. A veces se preguntaba si sus amigos hubieran vivido sin miedo a la muerte si el nunca hubiera estado cerca de ellos y se decía que si, que todo hubiese sido distinto.
Su dolor y su sufrimiento se transformaban en sueños, pesadillas que lo atormentaban aveces encontrando en su varita que un avada lo solucionaría todo. Seria un sufrimiento silencioso del que nadie sabría, ese era su castigo por estar vivo.
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Draco se dirigía hacia su hogar en el cual vivía aun con su padre y sus dos amigos Pansy y Theo quienes no querían separarse de él rubio alegando que no estaba bien. Saliendo del ministerio y aun con los ojos rojos de tanto llorar era como volvía siempre a casa.
Se apoyo contra una pared, el ministerio estaba más vació de lo normal. Se resfrego los ojos con las palmas de la mano y suspiro con tristeza recordando el rostro furioso de su madre.
-¿Por qué visitas a tu madre si te hace llorar?- pregunto una voz a su lado sorprendiendo a Draco quien no necesito verlo para saber quien era.
-Es mi madre, Potter – le contesto sin dejar de refregarse los ojos. Harry solo bufo y Draco lo miro.
-Es una mortifaga, no es como si mereciera ser visitada por alguien, merece lo que tiene en Azkaban. -Draco no dejo de mirar a Harry hasta que dejo de apoyarse en la pared para luego girarse comenzando a alejarse sin ni siquiera demostrarle alguna expresión en su rostro, pero Harry sabia muy bien que eso había enojado a el rubio y se maldijo internamente ya que no era eso lo que hubiera querido decir.
-¡Espera!- le dijo Harry agarrando a Draco del brazo y este se soltó bruscamente dándose vuelta y mirándolo con una furia que desbordaba de si mismo.
-¡No me toques Potter! -le grito sorprendiendo a Harry- Puede ser la peor persona del mundo pero es mi madre, -dijo Draco más tranquilo- no vuelvas a hablar de ella, tu no la conoces. - Draco dio la vuelta y comenzó a caminar una vez mas dispuesto a marcharse pero, Harry no quiso terminar la discusión que había ocurrido por culpa de este mismo, camino apresurado detrás de Draco.
-¡¿Una madre daría a su propio hijo a un maldito loco como Voldemort y dejaría que lo torturaran de la peor forma?!¡Es una maldita mortifaga! -Hablo con odio e ira, el ya sabia todo, en casa de los Weasley había dicho lo mucho que odiaba a Malfoy y Arthur cansándose de su ira descontrolada le mostró todo lo que vio en los recuerdos de Lucius, como el padre veía a su hijo siendo torturado sin poder hacer nada, por que no era el quien controlaba su cuerpo, si no que el maldito Voldemort -¡¿Una madre seria capas de delatar ante Voldemort que SU esposo y SU hijo se iban para no seguirle?!¡¿Aun sabiendo el castigo que Voldemort podría darle?! -Draco asentía sin mirarle y sin dejar de caminar, pero cuando estaba por salir del todo del ministerio, Harry le agarro del brazo con fuerza -¡Escúchame cuando te hablo!-
-¡Basta!, ¡déjame en paz de una maldita vez! ¡enfermo!- le grito golpeándole el pecho con fuerza, sin embargo Harry no le soltó, si no que hizo más fuerte el agarre -¡Te escuche! ¿ok? ¡Te escuche!- le dijo para que le soltara, pero Harry no lo hizo.
-Dime lo que piensas- Draco le miro con ira pero sin comprender lo que intentaba decirle el otro.
-¿Quieres saber lo que pienso?- le pregunto y Harry asintió -¡Pienso que te daré un golpe en tu maldito rostro si no me sueltas en este instante!- Harry lo soltó al verlo tan enojado y en silencio lo observo alejarse de él con rapides.
-¡Te odio, Potter!¡Aléjate de mi o te matare!- le grito desde lo lejos, sin darse la vuelta, sin darse cuenta de la cara dudosa de Harry Potter.
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-¿Harry?- le pregunto Hermione al verlo llegar tan tarde a la casa donde se albergaba el Trió dorado.
-No lo entiendo -dijo Harry sentándose en el sofá de la pequeña sala dejando a su amiga sin comprender lo que este quería decir- intente hablar con Malfoy pero, -hizo una pequeña pausa- terminamos discutiendo. -Hermione suspiro y hablo con el ceño fruncido.
-Harry ¿Que es lo que le has dicho?- Harry murmuro algo y Hermione le hablo una vez mas autoritariamente- Habla mas fuerte.
-¡Lo intente Hermione! -le grito con desesperación- ¡Enserio que lo intente pero Malfoy simplemente se alejo de mi gritando que me odiaba y que me alejara de él!- Harry la miro -¡Es un maldito loco!¡Creí que de esta forma por lo menos tendríamos una tregua!.
-¡Harry! -dijo furiosa Hermione- ¡Dime que es lo que le has dicho!.
-Le dije que su madre merecía estar en Azkaban y que era una maldita mortifaga -Hermione le miro enojada- no pude evitarlo.
-Harry eres un imbécil -Harry la miro enojado y ella suspiro -¿Que es lo que quieres que te diga Harry? -le pregunto cansada- Te dije que con solo hablar no conseguirías nada, ademas con esa forma en la que hablas.... no ayudas mucho, ya te dije, debes de controlar esos ataques de ira que tienes – termino para después subir las escaleras que llevaban a los cuartos.
Harry frunció el ceño, sabia que había cambiado demasiado después de la guerra, pero ese no era motivo para que se lo recordaran a cada momento con eso de sus ataques de “ira”.
El luchar contra Voldemort le hizo ver que algunas personas en las que siempre había confiado no eran más que unas mentirosas, que lo único que les importaba de él era el dinero y lo famoso que era por ser Él Niño Que Vivió. Por que para todos no era más que eso, no era más que él maldito Niño Que Vivió.
Siempre les importaba más su maldita cicatriz y su titulo que el Harry verdadero, eso dolía demasiado por qué muchas personas que él quería se alejaron de él cuando más las necesitaba, entre ellas Ginny Weasley, aquella chica de la cual se había enamorado pero ella se había alejado de él sin que nadie se de cuenta y cuando él le pregunto lo único que recibió fue una sonrisa cruel y un:
-Aléjate de mi.
Por eso, al escuchar las mismas palabras de de parte de Draco sintió como si dolieran. Porque eran las mismas palabras que muchas personas preciadas le habían dicho al cansarse de él y en verdad dolía mucho, quizás no era la misma situación con Draco Malfoy pero de igual manera dolía, tanto como la ausencia de sus padres muertos. Porque a pesar de tener a sus amigos, se sentía solo. Porque sabia que tarde o temprano sus amigos algún día se irían de su lado, podrían conocer a otras personas y alejarse o simplemente desaparecerían de su lado, al igual que Ginny y el sabia que no podía evitarlo.
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Draco llego a su casa de noche, se había pasado un buen tiempo en la biblioteca y se había olvidado de la hora, pero eso le importaba muy poco, aunque apenas llego su padre lo regaño.
-¡Ya Padre!- grito Draco cansado de escuchar a su padre, sabia que estaba asustado, que tenia miedo de lo que le pasara pero era demasiado molesto escuchar sus regaños, lo entendía, enserio pero todo tenia un limite.
-Deberías dejar de ver a Narcissa- le susurro Lucius y Draco lo miro con enojo.
-¡Es mi madre!- grito y Lucius negó con la cabeza mientras suspiraba.
-Una madre no daría a su hijo a... alguien como Él- casi las mismas palabras que Potter le había dicho.
-Mi madre nunca me quiso, padre -dijo con calma- Nunca quiso tenerme, ella no tiene la culpa de que yo halla nacido...-
-¡¿Entonces de quien es la culpa?!¡¿Mía?!- grito Lucius enojado y preocupado de que su hijo hablara de esa forma.
Draco negó rápidamente con la cabeza y dijo -Es mi culpa el haber nacido, de nadie más- después de decir esto subió las escaleras para ir a su dormitorio.
Lucius miro al suelo sintiéndose cansado de todo lo que estaba viviendo, solo deseaba que su hijo se recuperase rápido de las palabras de su madre..
Principe de Slytherin |
