Yo también estoy loco

tu estas loco, yo te amo, entonces yo tambien estoy loco.../YuuichixKyousuke/Tsurugincest/

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    Los niños tienen pene. Las niñas tienen vagina. Los niños traían mechero. Las niñas traían gasolina.
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    Vale, ya se lo que van a decir..."¿¡POR QUE TE TARDASTE TANTO!? Puta, tenía el cerebro seco...el liceo me exigia mucho...en esta epoca del año ni yo misma me soporto :v xD conchetumadre!!! Primero que nada creo que todas deberiamos agradecerle a Flora Fudou, por que gracias a ella me empezo a gustar el yaoi de Inazuma Eleven y toda la wea :v tambien quiero darlesmis reconocimientos a la Cartu (Te quiero, weona uwu) a la Cata (mi enamiga de corazon) a la Vale (esa Hamster mata costillas) a la Janice (que aunque no la vea siempre la quiero mucho) a la Kely (que me exigio la conty el otro dia <3) y a la mayoria de mis compañeras uwu las adoro, perras culias <3 <3 espero que esto les guste porque lo hice con mucho cariño para todas ustedes, las amos y las recontra quiero!!!





    Capitulo 11 sin titulo.










    La mañana estaba fría y sin embargo era mas cálida que los días anteriores, era agradable y acogedora, daban unas inmensas ganas de quedarse en tu cama abrazando a alguien, calentitos y tranquilos.


    Yuuichi apretó hacia sí el cuerpo que le proporcionaba calor... espera...él dormía solo... si Ryu se había metido a su cama, le partiría la cara de un solo golpe. Abrió los ojos dispuesto a reclamarle al calvo del por que estaba en su cama, pero su sorpresa fue bastante agradable al ver que era Kyousuke quien permanecía dormido entre sus brazos, ocultando su cara en su pecho y respirando delicadamente, sentía que si lo apretaba mas lo terminaría quebrando.


    -Kyousuke...-Llamó delicadamente a su pequeño hermano, éste se movió un poco entre sus brazos.-Cariño...-Sintió el cuerpo de Kyousuke estremecerse.



    -¿Yuuichi...?.-Murmuro soñoliento.- Perdón por meterme a tu cama sin permiso, es que tenia frío...-Se excusó para justificar el por que estaba metido en su cama, ya que solo se había metido por querer tenerlo cerca esa noche.


    Yuuichi podía leer los ojos de su lindo hermano, sabia que le estaba mintiendo, así que solo sonrió de lado mirándolo gatunamente.


    -Tú me estas mintiendo...-Murmuró, acercando sus rostros y estrechando mas su cintura.


    -No, claro que no...-Kyousuke junto sus narices, abrazándolo por el cuello para tenerlo mas cerca de sí.


    -A mi no me engañas... Jamas supiste como engañarme...-Rozó sus labios dispuesto a besarlos con pasión y locura. Y, sin poder controlarse, mordió su suave labio para que abriera la boca para después besarlo intensamente, Kyousuke gimió tiernamente poniendo sus manos en el pecho del mas alto tratando de alejarlo, ya que estaba siendo rudo. Cuando finalmente lo pudo alejar, Yuuichi ya se había puesto entre sus piernas posicionando sus manos a los lados de su cabeza, haciéndole imposible escapar. Se quejo al estar atrapado por ese Dios griego, tan guapo, tan sexy...



    Se sonrojó al sentir que su miembro despertaba con solo tener a su hermano mayor arriba de él, por alguna extraña razón le excitaba que su hermano fuera dominante y un poco rudo.(Masoquista!)


    -No seas tan rudo...-Murmuró, entrecerrando los ojos y mordiéndose el labio inferior, tocando su vientre sintiendo, ahí, el cosquilleo de la excitación.



    -Me temo que a los mentirosos como tú hay que castigarlos...-Se acercó a su oído y mordió el lóbulo, disfrutando aquel incitante gemido que había escapado de los labios de Kyousuke, éste subió la cadera para juntarla con la de su hermano.- ¿uhm...?.-Yuuichi tomo la cadera del pequeño y la mantuvo alzada, luego miro la extasiada cara de su amante fraternal.- Kyousuke... si estabas excitado, solo tenias que decírmelo...



    Kyousuke le tapó la boca con las manos totalmente avergonzado, tratando de cerrar las piernas, cosa que se le fue totalmente imposible gracias a la fuerza que tenia Yuuichi.



    El mayor se rió, lamió sus delgadas y caucásicas manos para que las sacara, pero grande fue su sorpresa cuando Kyousuke solo apretó los ojos y los labios, ahogando un gran gemido sin sacar sus manos, Yuuichi levanto una ceja y, bajo de las manos de Kyousuke, sonrió coquetamente.



    -No... No hagas eso...-Dijo Kyousuke con gran dificultad, con las mejillas como dos manzanas rojas, como amaba cuando se veía así de inocente, sentía que podría hacerle lo que quisiese y Kyousuke no haría nada al respecto para detenerlo, jamas le negaría nada en lo absoluto.



    El mayor tomo sus manos sin ser muy cuidadoso haciendo que Kyousuke se quejara levemente, pero el sonido que salio de sus labios sonó mas como un gemido que como un quejido , Yuuichi se lamió los labios al ver tal escena.



    -Haces que me sienta deseoso de poseerte...-Murmuró con voz ronca, bajó el rostro hacia el cuello del pequeño para morderlo y lamerlo, mientras entrelazaba sus dedos y hundía levemente el cuerpo de su hermanito en el colchón.


    Pero todo se fue a la mierda cuando Yuuichi dejo de hacer su trabajo para voltear la cara a la izquierda para mirar a Ryu quien permanecía mirando y sosteniendo la lampara que había hecho tanto ruido, obviamente Yuuichi estaba mas que enfadado.



    -Ahmmm...hagan como si yo no estuviera aquí...-Dijo sonriendo nerviosamente, esperando una patada o un golpe del hermano mayor, Kyousuke vio la cara de enojo de parte de su hermano así que le dio un suave beso en la mejilla ganándose una sonrisa de parte de el mayor.



    Ryu creyó estar salvado del golpe que Yuuichi le estaba a punto de dar, pero no fue así, sino que el golpe le llego justo entre los ojos, todo había pasado mas rápido que cualquier otra cosa, solo en unos milisegundos se había escuchado el sonido de los nudillos de Yuuichi chocar fuertemente en el entre ojo de Ryu, junto con el sonido del tronido de los huesos de los dedos del peli azul mayor. El calvo se quedo en la misma posición con los ojos cerrados y los dientes apretados, eso si que había dolido.




    -Te llevare a casa en el coche de papá. Vamos.-Yuuichi se levanto de la cama, su hermano lo miro impresionado. No sabia como podía hacersele tan sexy el hecho de que Yuuichi usara la fuerza bruta contra otros. Se paro de la cama siguiendo a Yuuichi que salia de la habitación poniéndose su polera.- Ehmm... Kyousuke, ¿Ocurre algo?.-Preguntó, mirando la carita que tenia su hermanito, no es que le molestara esa expresión sino que todo lo contrario, pero que su hermano tuviera los ojos bien abiertos con ese hermoso y deslumbrante brillo, son sus pómulos bien remarcados y rosaditos, y esa sonrisita como una C hacia arriba. Era la cosita mas tierna que había visto nunca en su reputisima vida.



    -No.-Kyousuke negó con la cabeza, manteniendo esa encantadora y hasta extraña expresión, el menor tomo la mano de su hermano mayor entre las suyas.-¿No te ha dolido?.-Preguntó, apoyando la mano en su pecho tiernamente.



    -Realmente no pienso en eso...-Dijo levemente sonrojado con el ceño un poco fruncido, tratando de no caer en la tentación de agarrar a Kyousuke y hacerle el amor justo en el pasillo.- Pero ahora que lo mencionas... me incomoda un poco los nudillos...-Pensó un poco mirando sus nudillos levemente colorados. Se le haría un hematoma, de eso estaba seguro, Ryu siempre tuvo la cabeza muy dura.- Hice mal en golpearlo sin antes hacer tronar mis huesos...


    Kyousuke acarició la mano que mantenía recargada en su pecho, ahora solo mantenía el precioso brillo en sus ojos. Yuuichi giró su rostro hacia la del menor, le encantaba su hermanito... Y, al parecer, a "él" también le encantaba Kyousuke, sabia que quería poseer el cuerpo de su hermano, sabia que le haría daño. Kyousuke abría los ojos por la sorpresa cuando vio los perfectos ojos de su amado volverse de un naranjo fuerte, pero solo fue por unos leves milisegundos, tan cortos que ni siquiera podría asegurar que de verdad habían cambiado de color, sin embargo los ojos de Yuuichi si habían cambiado de color, aunque Kyousuke no lo podría asegurar ni Yuuichi haberlo captado.



    Sin duda "él" pronto se haría presente y amenazaría con destruirlo todo... otra vez.







    __________________________________________









    Ryu Mitsuki siempre había sido una persona bastante simpática y que contagiaba a todos con su felicidad, tal ves por eso mismo se había hecho amigo de él tan fácilmente. El calvo permanecía en el asiento del copiloto mientras hablaba sin parar de cosas bastante divertidas, haciendo reír a ambos Tsurugi a carcajadas, sin duda ese calvo serviría para humorista algún día no muy lejano, Yuuichi conducía el auto de su padre (no pregunten como sabe conducir porque ni yo sé como aprendió...) mientras trataba de no reír tanto por las tonterías dichas por su amigo.




    El menor los miraba riendo desde atrás, saco su celular cuando lo sintió vibrar en su bolsillo, Tenma le había mandado un mensaje:



    Tenma:-"Hola, espero que ya te estés recuperando bien...Me preguntaba si te gustaría salir conmigo a una cita, ya sabes ir a comer y todo eso jejeje...tú decide el día."




    Kyousuke se apretó los labios, dudando de responder o no el mensaje de su capitán. Al final se decidió.


    Tsurugi:-"Vale, ¿Que te parece el sábado, a las 16:00 en la cafetería?"


    Solo pasaron unos cuantos segundos donde Tenma vio el mensaje y empezó a escribir.


    Tenma:-"¡Claro! te pasare a buscar, nos vemos. Me voy a entrenar, adiós *emoticón de un corazón* cuidate"


    El peli azul menor se sonrojó, dejo el mensaje en "leído" y guardo su celular otra vez en su bolsillo. No dejaría que su hermano viera esos mensajes, ni que se enterara a donde iría aquel sábado, le daba miedo que Yuuichi se saliera de sus casillas y terminara matando a Tenma a golpes. Pudo sentir una mirada penetrante sobre él, miro hacia al frente encontrándose con la mirada de su hermano mayor a través del espejo retrovisor, su mirada era seria y fría, sin embargo no dejaba de ser sensual para él. Así que, sin poder evitarlo, se sonrojó y desvío la mirada hacia la ventana abrazándose a sí mismo como intentando crear un escudo que lo protegiese de aquella mirada que pareciese que le estuviera desnudando cada vez que se posaba sobre él.




    Yuuichi se sintió complacido al ver que su hermano se mostraba sumiso y tímido ante su mirada, le encantaba sentirse dominante y fuerte (como a todos los hombres) ante su pareja, ese rostro de vergüenza que ponía Kyousuke era todo un gozo y delicia para su penetrante mirada.




    Durante todo el trayecto en auto Ryu no paro de hablar ni un solo segundo, Yuuichi no paraba de mirar a su hermano por el retrovisor, mientras éste sonreía vergonzosamente, se sonrojaba e intentaba no caer ante esa ambarina mirada que poseía el mayor.










    _____________________________________________












    La familia de Ryu era tan graciosa como el mismo, no paraban de bromear y reír de cosas que llegaban a perder su sentido de tanto que lo llegaban a repetir. Aunque su familia no se quedaba atrás.




    Kyousuke miraba por la ventana, mientras sonreía pacíficamente. Joder, que lindo se veía así, como lo adoraba, era su adoración entera y hasta llegaba ha sentir que se había vuelto mas importante que su propia vida. No, Kyousuke no era mas importante que su vida; Kyousuke era su vida, lo era todo para él. Aun no le cabía en la cabeza como pudo estar 9 años sin él, sin su aroma, sin besar sus labios, sin sentir su calor, sin ver sus preciosos ojos ámbar cada mañana después de haber hecho el amor. Sin duda, Kyousuke era todo, absolutamente todo para él.



    -¿Qué?.-Río el menor después de ver como su hermano lo observaba.



    Yuuichi se espabiló.


    -No, nada. Es que no podía dejar de mirarte...-Dijo con una leve sonrisa volviendo a ver el camino.



    -¿Por qué? ¿Acaso tengo algo en el rostro?.-Volvió a reír admirando como el clima empezaba a empeorar.



    -No exactamente.-Kyousuke lo miro curioso con una sonrisa dibujada en sus rosados labios.- Es tu rostro... Me sorprende lo lindo que eres.-El mayor sonrió al mismo tiempo que el mas joven se sonrojaba y soltaba una delicada risita.




    -Yuuichi, mira el clima...-Dijo Kyousuke un tanto extrañado por como se estaba poniendo el clima, no cabía duda de que iba a haber una tormenta eléctrica, eso le encantaba.



    El mayor no le tomo gran importancia al cielo y tampoco a la lluvia que empezaba a caer del mismo. A lo que le tomo importancia fue a aquel puente que debían cruzar y el cual estaba inundado por lo que estaba cerrado hasta que el clima mejorase.



    -Mierda...-Maldijo el mayor frunciendo el ceño, pero algo surco su mente tan solo en un milisegundo, sonrió internamente. Era la mejor idea que hubiese tenido en su reputisima vida.- Tendremos que quedarnos en un motel hasta que mejore el clima.-Habló suspirando como si no quedara de otra.




    -¿Viste alguno por aquí?.-Preguntó su acompañante cruzándose de brazos y suspirando cansado.




    -Si...-Dijo.- Hay uno por aquí cerca.




    -¿Y como piensas pagarlo?.-Cuestionó el segundogénito levantando una ceja.




    -¿Acaso no sabes que tengo dinero?.-Su sonrisa era burlesca al igual que su actitud. Y como si fuera de esperarse Kyousuke soltó una risa chillóna y deliciosa de oír, todo un gozo. El mayor dio la vuelta y se dirigió al motel el cual había comentado hace poco su calvo amigo, casi no le había tomado atención, pero una parte de su subconsciente había captado algo como que sus padres habían ido ahí el día de su aniversario y nueve meses después nació él, que cosa mas graciosa...





    ____________________________________________






    Maldito el estupido que puso el estacionamiento tan lejos de ese maldito motel, tuvieron que caminar un chorro para poder llegar al motel, estaban todos mojados gracias a la estruendosa lluvia de la tormenta.



    Mientras que adentro del motel un castaño de cabello largo y ojos grises se mantenía jugando con el piercing de argolla en su nariz, estaba totalmente aburrido y no tenia otra cosa que hacer que mover la argolla de metal que permanecía en el cartílago de su nariz (septum) la saliva le caía por la boca y su mirada trataba de entretenerse con cualquier cosa que lo rodeaba, pero era totalmente imposible; la habitación solo era color gris y no tenia nada de decoración, que cosa mas mierda su vida...




    El castaño dejo de tocarse el piercing de su nariz, se limpio la saliva del mentón y sonrió amablemente cuando vio entrar a una "preciosa chica" de cabello azul y ojos ámbar, estaba mojada y, al parecer, cansada de caminar para llegar al motel. Cosa extraña, ya que ninguna persona caminaba tanto para llegar a ese lugar desde hace 17 años.





    -¡Joder, que frío!.-Dijo la pobre muchacha.




    -No te impacientes, cariño.-Dijo su compañero que había entrado recientemente por la puerta.-¿Tú eres el encargado del motel?.-Preguntó desatando el cabello de su acompañante.




    El desconcertado joven de ojos grises se espabiló.





    -Eh si, si. Soy yo.-Dijo rápidamente, tranquilizandose un poco.- Soy Andreas Shantheckler.-Se presentó el oji gris. El peli azul mayor lo miro sonriente.




    -Vaya, un francés...-Dijo complacido.- Tsurugi Yuuichi, un gusto.-Se presentó extendiendo su helada y huesuda mano.




    -El gusto es mio.-Habló exaltado, pero feliz de tener un cliente y sin poder evitarlo miro a Kyousuke.




    -Hola, soy Tsurugi Kyousuke.-Dijo sonriente el menor.



    -H-Hola, señorita.-Dijo nervioso.



    Kyousuke suspiró cansado, otra vez lo habían confundido con una chica, ahora entendía a Kirino cuando tenían 14 años, pero el peli rosa ahora era todo un macho a diferencia de él que era delgado y andrógino. Que mierda, pensó.




    -Yuuichi, tengo frío.-pareciéndose a un pequeño niño, se abrazó al mayor intentando conseguir calor.




    -Por favor siganme, les daré una habitación.-El oji gris sonrió amablemente y camino hacia las habitaciones las cuales quedaban en el segundo piso, ambos hermanos siguieron al chico de ojos grises sin ninguna vacilación. No había mucho que decir de ese lugar; las paredes estaban pintadas con un color crema bastante agradable, habían unos lindos y pequeños cuadros colgados, los cuales tenían, en su mayoría, dibujos de casitas en montes o al lado de un cristalino río, todos pintados en acuarela. La alfombra tenia un color vino precioso y algo rustico con unos diseños de rosas y pajarillos, los antiguos y bien barnizados mueles, junto a las puertas similares, le daban el toque final. Ese lugar no tenia casi nada de malo, a excepción de que parecía una casa antigua, era sumamente agradable y emanaba una intensa aura de tranquilidad. El chico francés abrió una de las puertas y se hizo a un lado para dejar pasar a la pareja de hermanos, quienes miraron con una tranquila sonrisa la bonita habitación.





    -Que linda es...-Murmuró Kyousuke entrando a la habitación, cautivado.



    Yuuichi sonrió complacido, el color celeste opaco en las paredes con dibujos sencillos de violetas era algo que le encantaba, la cama amplia y, al parecer, cómoda. Dos pequeñas mesitas de noche a cada lado de la cama, un cuarto de baño y un mueble color gris con una pequeña televisión de los años 90 encima. Sencilla, pero perfecta.




    -Muchas gracias, ehm ...-No estaba seguro de como referirse a aquel muchacho.




    -Andreas, llámame Andreas.-El muchacho sonrió.- Después de todo debemos tener la misma edad.




    -Andreas...-Repitió Yuuichi.- Muchas gracias.-Dijo otra vez ganándose un "no es nada" de parte del francés.




    -Por cierto...-Hablo llamando la atención de Kyousuke.- Hay unas pijamas debajo de la almohada.-Informó.- Y, si quieren, me llevo su ropa para poder secarla.





    El castaño se retiro y dejo a la pareja sola en aquella linda habitación, pero Yuuichi aun no entendía por que la gente había dejado de ir ahí, el motel no tenia nada de malo, era limpio así que no había posibilidad de que tuviera alguna clase de plaga, era una construcción resistente y de buena calidad, era agradable y tranquila.





    -Yuuichi.-Llamó el menor tomando su mano con delicadeza, el mayor se volteo a verlo.- Me encanta la habitación...-Sonrió para luego abrazarse al brazo de su amado.- Pero...




    -¿Pero...?.-El mas alto lo miro curioso.-¿Qué hay de malo?.-Preguntó levantando una ceja.




    -La pijama...-Dijo con un tick en el ojo.




    -¿Qué pasa con ella?.-Yuuichi se volteó para verlo mejor.




    Kyousuke suspiró.




    -Es que una pijama es para mujer y...-Puso una expresión de incomodidad, haciéndole entender a su pareja que eso no le gustaba para nada.




    Yuuichi bufo divertido.




    -No le veo lo malo a eso.-Dijo, mientras se quitaba la camisa mojada.




    Kyousuke le puso en frente la pijama de mujer; un tierno vestido color negro con manga larga, con un decorado en blanco en los bordes, era suelto y levemente ancho y con escote, sin embargo era corto así que no dejaba nada a la imaginación. Sencillo, pero lindo, según Yuuichi.




    -Me da vergüenza hasta verlo.-Dijo el mas bajo, examinando el vestido que tenía entre sus manos.




    -¿Lo harías por mi?.-Mas que una pregunta, eso había sido una insinuación de parte de Yuuichi. El menor fruncio el entrecejo.- Vamos, nadie mas que yo te vera así, soy a la persona que mas le tienes confianza.-Sonrió tiernamente tocando las manos de su pareja, éste lo miro no muy seguro de ponerse o no aquel vestido de pijama.




    -Esta bien, me lo pondré, pero deja de mirarme así.-Dijo desviando la mirada para no ver a su hermano quien tenia una expresión de un pequeño niño pidiendo un dulce. El menor se le alejó un poco y empezó a sacarse la ropa mojada, Yuuichi sonrió de lado al verse ganador.




    Mientras que el menor se sonrojaba cada vez que se sacaba una prenda, no sabía como su hermano mayor tenia tal poder sobre él. Paso su cabeza por el vestido negro y lo arreglo tirándolo hacia abajo para que no le quedara tan corto (cosa inservible), las mangas le quedaban largas, casi llegando a tapar todos los dedos, el escote le quedaba demasiado largo haciendo que se cayese y mostrara el hombro derecho.



    -"Que vergonzoso".-Pensó sosteniendo el vestido para que su hombro no se viera tanto.- Yuuichi, esto es vergonzoso.-Dijo sonrojado, frunciendo el ceño y cerrando los ojos, mientras le daba la espalda aun a su hermano.




    Sintió unos brazos rodear su cintura por detrás, mientras que una cabeza se posaba entre su cuello, le dio un leve escalofrío en la espalda.




    -Eres la cosa mas hermosa que ha existido.…-Esos murmullos lo hacían sonrojar, sus frías manos tocando su cuerpo y su respiración cerca de su cuello, lo estaban volviendo loco.




    -Nii-san...-Se dio la vuelta aun con las manos de su hermano rodeándolo, puso sus suaves manos en el fuerte pecho, mirándolo a los ojos. Se agarró de su cuello y lo besó tiernamente, abriendo de vez en cuando los labios para dejar que el mayor juntara la punta de su lengua con la suya propia, el menor se puso de puntitas para quedar casi a su altura, se veía realmente adorable tratando de estar a su altura, intentando parecer un genio en la materia de besar, sin embargo no podía cambiar la manera en como lo miraba el mayor: un pequeño niño adorable tratando de parecer fuerte en frente de todos, siendo incapaz de mentirle a él o de intentar actuar como chico serio en frente de él.




    Ni Yuuichi, ni Kyousuke sabían como habían terminado en aquella posición, el menor sobre las caderas de su hermano, mientras que éste se mantenía sentado sujetando los muslos de Kyousuke besándolo tan suave y delicadamente, como si tuviera miedo de rasgar o herir esos rosados y carnosos labios que poseía el andrógino. Sin escuchar algún alegato de parte del mas joven, separo sus labios para pasarlos por la mandíbula, cuello, clavícula y pecho de éste, deleitándose con los suspiros y casi nulos gemidos que soltaba el segundogénito, pasando simplemente la comisura de sus labios mientras soltaba aire levemente causándole pequeños espasmos.




    P.o.V Yuuichi.



    Esa piel...




    El aroma que expelía esta...



    Sus manos, tan delicadas...



    Su cabello largo y suave...



    Sus suspiros y gemidos...



    Su melodiosa voz...



    Su manera de intentar llevarme el ritmo...



    Todo, absolutamente todo de él...me hacía enloquecer con tan solo un poco de su participación cuando hacemos el amor, tan sólo con eso ya me tenia atrapado en sus manos tan delicadas, se sentía maravilloso su simple toque... aunque, claro, yo sería el que lo haría gritar de placer, para verlo sumido completamente entre mis garras y complacerme al ver como disfruta del placer que éstas le proporcionan. Lentamente lo fui acostando sobre la colcha, de seguro ni siquiera se había percatado de cuando lo había dejado acostado sobre la cama dejándolo boca arriba, conmigo sobre él y a pocos centímetros de su hermoso rostro pálido, divise sus rosados y carnosos labios entreabiertos, era como si me estuviesen llamando a probarlos nuevamente, probé ese exquisito sabor a Kyousuke, ¡Que embriagante sabor poseían!. Baje mi mano a su pierna para acariciarla, pero me encontré con la tela del vestido, era corto... muy corto, me encantaba como se veía con él, pase mis dedos levemente por debajo de la delgada y suave tela para tocar la aun más suave piel de Kyousuke, subí poco a poco el vestido hasta que mi mano llego hasta la cadera de mi Ototo, sentí como se estremecía al tocar su caliente piel con mi helada mano.



    Llevó sus manos casi tapadas completamente por las mangas del vestido hacía mi rostro e hizo que lo mirara, nuestras miradas chocaron. Ahhhh, esa mirada que tenía mi Ototo siempre me gusto, eran casi iguales a los mios, lo único que los diferenciaban eran el color (Ya que Kyousuke los tiene de un ámbar mucho más claro que el mio) y la forma, después de todo yo los tenia mas delgados que él, pero los que él poseía, maldición, eran preciosos, con ese brillo que detonaba esperanza, pasión, juventud, felicidad, devoción, y una infinidad de cosas más. Jamas creí volver a ver esos ojos tan mágicos que me proporcionaban siempre, esperanzas y alegrías.



    Me rodea el cuello con sus brazos atrayéndome hacía él, no dude dejarme guiar, junto nuestras frentes tiernamente, me besó lenta y suavemente, que tierno era cuando se ponía dócil. Haré que se retuersa de placer, lo haría gritar mi nombre a los cuatro vientos, ver su expresión de placer y lujuria en ese rostro adolescente. Ahh, ese hermoso rostro de adolescente de 16 años, ahora que lo pienso bien... Kyousuke es menor de edad... Soy un pedófilo...




    Ahogue un gruñido cuando su pequeña lengua se adentro tímidamente a mi boca... me importa una mierda si es menor que yo... Me encanta ser pedófilo...en especial si es con mi pequeño hermano de 16 años de edad...



    -Nii-san...-Su voz era cómo música para mis oídos.- hazlo pronto... no me hagas rogarte...-Su voz tan desesperada, necesitaba de mi atención, eso se notaba. Sonreí, tenía lo que se necesitaba para hacer lo gritar tan sólo un poco, lo haré retorcerse de un placer tan intenso que se le nublara la vista.



    -Calma mi pequeño gatito...-Dije cerca de su oído.- Primero tengo que lubricar tu entrada...



    Fin P.o.V Yuuichi.




    P.o.V Kyousuke.



    Ahogue un gemido al escuchar su masculina y sensual voz, su mirada color cobre se posaba sobre mí tan penetrantemente, me hacía estremecer. Mi cara estaba extremadamente sonrojada, mis manos y mis pies estaban helados por la baja temperatura que había en éstos momentos, y sin embargo mi pecho abdomen y entrepierna ardían. Vi como mi hermano bajaba su rostro desde mi cuello hasta el comienzo de mi entrepierna, lamió sensualmente ahí haciendo que la piel se me erizara.... ¡Ni que se atreva a hacer lo que...!!!



    -Ahhhhhh!!!! Ngggg...!!!! N- No...!!.-Sentí su caliente y mojada lengua en mi interior, mojándolo todo con su saliva. Me sostenía de las caderas, dejando mis piernas sobre sus hombros, mientras él hacía... eso...


    Apreté los ojos, tapando mi boca fuertemente callando las ganas de gritarle que dejara de jugar y que me la metiera pronto, eso sería demasiado vergonzoso para mí.... ¡Mierda! Que bien sabía ocupar su lengua.... se sentía demasiado bien, sin embargo su lengua no era lo suficientemente larga con para enloquecerme... necesitaba algo más grande.... mucho más grande...



    -¡¡Yuuichi!!.-Le llamé, haciendo que dejase de lamer y me mirase de forma autista. Me encontraba jadeante, casi sin aliento.- Deja eso...y ...hazlo ya...-Dije en jadeos entrecortados, él sonrío de lado socarronamente.



    -Que pervertido eres, Kyousuke.-Dijo seductoramente, bajando mis piernas de sus hombros dejando mi cadera recostada en la cama nuevamente. Puso sus manos a los lados de mi cabeza para no aplastarme con su peso.- Lo haré... pero por qué la prisa...-Maldito, sólo quería verme sufrir, no lo iba a hacer pronto, eso era obvio. Metió uno de sus dedos en mi lubricada entrada moviéndolo a como se le viniera en gana, de inmediato metió otros dos de más. ¡Auch! Eso do...lia... ay, no...



    -Ahhh...ahhhh...mmmm...-Tan rápido como vino el dolor, apareció el placer a mi cuerpo provocándome espasmos. Espasmos que a Yuuichi le fascinaban.- Nii-san... n-no... ahhhh...-Joder, ni siquiera podía hablar de lo bien que se sentía ese tranquilo movimiento en mi interior.




    De repente sacó sus dedos.



    -Ahora soy yo el que no soporta más...-Dijo, apoyando sus codos a los lados de mi cabeza, dejándonos a unos pobres 4 centímetros de separación. Quería excitarlo mas, quería que esta vez me diera con todo lo que podía, así que me acerque a él y lamí su labio inferior para luego morderlo sensualmente, sabía que a él le encantaba cuando le mordía el labio, se volvía loco.- mmmm... Kyousuke...




    Abracé su fuerte torso con mis delgados brazos, al mismo tiempo que abría mis piernas por inercia dejándole más espacio para acostarse lentamente encima mio, teniendo cuidado con no aplastarme sosteniéndose con los codos al lado de mi cabeza. Abrí mi boca al momento que mis ganas de besarlo se rebalsaron por completo, no necesite hablar para pedírselo, él sabía perfectamente lo que quería.... y lo que quería, era a él. Acaricie su ancha espalda, era tan suave, tan blanca, tan helada siempre...




    Sabiendo a la perfección que era yo lo único en el mundo que le causaba tan solo un poco de calor, ó aunque sea... un suave y delicado entibiamiénto... sabía también que él se sentía bien... relajado...tranquilo...vivo... y humano, después de que dejaran de tratarlo como uno por 9 años... tratándolo como un animal sin emociones...


    -Nii-san...hazme el amor, por favor...-Susurré, dejando de abrazar su torso para enredarlos en su cuello levemente perlado por el sudor, podía escuchar sus jadeos en mi cuello a acorde con los mios que salían igualmente de tranquilos de mi boca. Él sonrió, para acercar después sus labios más a mi oído.


    -No tienes por que pedirmelo...-Subió mas el vestido dejando mas al descubiertos mis muslos, jadee entrecerrando los ojos.- Eso ya me lo tenía propuesto desde que vi el vestido...-Él no estaba un paso adelante de mi...sino que kilómetros. Si, muchos kilómetros adelante de mí...



    -Ahhhh!!!! Mmmm!!! Yuuichi~!!.-Gemí fuerte cuando su gran erección había entrado en mi de una sola estocada, apreté los labios al igual que los ojos soportando el intenso dolor y placer, los dos en la misma cantidad. No quería esperar a que el dolor se acabara, solo quería que se moviera rápido dentro de mi.- M-Muevete...rápido...-Gemí en su oído, estirando el cuello hacía atrás dándole una invitación a que lo besara, lamiera, mordiera, chupara...a lo que se le diera la gana hacer con él.


    -Tus deseos son ordenes...-Suspiró sensualmente en mi oído, apretó una de mis nalgas y comenzó a moverse de forma bestial en mi interior.


    -Ahhhh!! Nnn... Yuu~!! Ahhhh...!! Dios...-El placer y el dolor eran tan intensos, que mis ojos no resistieron la presión y empezaron a lagrimear intensamente, la saliva mojaba mis labios haciendo que se perlaran (sabía que a mi hermano le encantaba como me veía en ese momento), abrí levemente los ojos y mis dudas se desvanecieron al ver el desbordante deseo que denotaban sus preciosos ojos cobres. No era el único que se estaba derritiendo por la excitación.


    Mis brazos perdieron sus fuerzas y cayeron a los lados de mi cabeza, dejándome a merced de mi hermano que al instante bajó su cabeza a mi pecho y mordió sensualmente mi pezon izquierdo, separando sus manos de mis caderas para ponerlas a los costados de mi torso, levantándolo haciendo que mi espalda se curvara en un perfecto arco.


    -Mmmmmm!!!! D-Dios...ahhhhh... nhh...-El cuello del vestido negro se había rajado agrandándose perfectamente. Perfectamente porque dejaba al descubierto mis hombros y mis pezones, para que Yuuichi disfrutara de ellos...


    Mi hermano mayor se excitó mas y me embistió tan fuerte que llego a mi próstata mas rápido de lo que esperaba, mi estomago se contrajo y mi respiración se detuvo un momento para luego soltarlo en un delicioso grito para los oídos de Yuuichi.


    -¡¡¡¡Kyaaaaaaaaaa!!!!.-Se lamió los labios.- Dios mio, Yuuichi!!!.-Mi rostro se sonrojo mas y mis ojos lagrimearon mas, Yuuichi dejo de chupar mi pezon, para pasar su mojada lengua por mi pecho, clavícula, cuello y, finalmente, a mi rostro, sabía que lo hacía para ver como me estaba volviendo loco, le encantaba verme a su merced.- Maldición!! Yuuichi~!! Mmm!!!.-Follaba como los Dioses, me hacía llegar al séptimo cielo. Soltó mi torso y dirigió sus manos a mis piernas, para ponerlas detrás de mis rodillas, separo y levanto mas mis piernas.- Yuuichi~!!!! Me vuelves loco~!!! Ahhhhh~!!!.


    -Joder!!.-Soltó gruñidos de excitación, apretando los dientes, mientras sonreía. Dejó de sostener mis piernas y rápidamente me tomo por la cintura sentándome encima de él, yo enseguida lo abrace por el cuello apegando nuestros cuerpos.- Muevete, Kyousuke...-Gruño sensualmente, hice lo que me dijo y me moví de forma rápida sobre su miembro enterrándolo lo mas posible en mi.



    -Nii-san~!! Me...ahhh! Me vengo!.-Anuncie, soltando gemidos mas descontrolados. Yuuichi volvió a tumbarme sobre la cama, por inercia tome las sabanas a los lados de mí, mi interior se contrajo haciendo que las ultimas cinco penetraciones fuesen deliciosas, exquisitas, placenteras...¡Oh, por dios! ¡¡Era asombroso tal sensación!!



    -Ahhh!!! Kyousuke~!!.-Gimió mi nombre, al sentir como su miembro era apretado por mis paredes anales, finalmente se corrió en mí, estaba muy caliente, pero me encantaba...


    Me vine entre nuestros vientres, mi cuerpo se relajó completamente. Nos miramos a los ojos, mi ámbar contra su cobre, se acercó a mi y me dio varios besitos tiernos en los labios haciéndome reír levemente. Salió de mi lentamente, se tumbo a mi lado sin dejar de mirarme a los ojos.


    -Te amo...-Me dijo acariciando mi mejillas.


    -También te amo...-Correspondí, sonriendole. Ambos nos cubrirnos para prepararnos para dormir, me acerque mas a él y me oculte en su pecho, soltó una risita y paso un brazo por debajo de mi cabeza para que la usase como almohada, mientras que me abrazaba por la espalda proporcionándome calor.



    Ahhhh, que bien me sentía... siempre que hacía el amor con Yuuichi me sentía renacido, aunque también cansado... pero no me importaba, solo me importaba que podía intimar con mi amado Yuuichi...


    Baje mi vista a su pecho, su perfecto pecho marcado por el ejercicio que le imponían hacer en el centro medico....¿¡Y eso!? Había una cicatriz de no mas de doce centímetros de largo en sus costillas, parecía haber sido grave, que no había sido bien cuidada ni tratada...no, no te exaltes Kyousuke, de seguro uno de los muchos locos de ese lugar lo ataco, tranquilo...


    Posé mi mano encima de su cicatriz, ya se había dormido y respiraba tranquilamente. Me tranquilice de golpe y sonreí tiernamente, suspire y me quede dormido al poco tiempo...














    Matenme si esto no fue suficiente.....



    Que creen que le habra pasado a Yuuichi para tener esa cicatriz?



    Les agrado por lo menos un poco Andreas UvU?



    Me odian? XD


    Su pais esta jugando la copa america?


    Si es así, como la estas pasando? (Yo como la mierda, odio el futbol de mi pais)



    Si no es así, no sabes la envidia que te tengo ._.








    Se despide: El cuervo podrido.





    Pd: entrar a leer mi historia y no dejar un comentario es como tocarme una teta y salir corriendo.
     
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107 replies since 10/2/2015, 20:31   6120 views
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