ENTRE EL CIELO Y EL SUELO

Dos personas completamente diferentes se han encontrado, Misaki Takahashi y Akihiko Usami, tiene un largo camino que rrecorrer

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  1. btalkrajo
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    Y ahora intenta decir que me amas sin miedo a que parezca mentira otra vez ... https://web.facebook.com/Btalkrajo

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    MISAKI





    Durmió entre pesadillas y confusión, se lo tenía merecido por no poner un alto fijo y claro entre ellos, pero era difícil, podía decir que lo odiaba y ordenarle a gritos que no lo besara otra vez, pero apenas sentía lejos al novelista tenía ansia y deseo de volver a verlo, no se trataba de estar enamorado, eran amigos, solo que Akihiko era demasiado cariñoso para su gusto. Mientras se miraba en el espejo tratando inútilmente de acomodar su corbata deseo tener ahí al escritor, << ¿Por qué siempre quiero saber de él o estar cerca? Ni yo mismo me comprendo cuando se trata de él>> el invierno había dejado un grueso manto blanco en la ciudad, el templo los recibiría sobre las diez de la mañana sus primos ya estaban vestido y su hermano preparado, a partir de ese día ella sería su hermana, Misaki debería quererla de corazón, sería buena con ellos.


    Pero ser buena no impedía que se robara a su familia, ya no serían ellos, ahora ella era la compañera de su hermano y Misaki lo sabía muy bien, estaría solo de aquí en adelante, Takahiro le brindaría techo y comida pero ya no estaría con él, ahora estaría con ella de día o de noche y seria ella más importante que Misaki, si tenían hijos sus hijos serían más importantes que Misaki. Silbo una melodía simple, no iba a llorar su perdida, el hermano seguía siendo suyo y al final todos se separaban para formar familias más grandes, cuando él se casara también preferiría a su mujer y a los hijos que esta le diera.


    La ceremonia fue un poco más que aburrida para Misaki, pese a que su hermano estaba en frente representando el papel más bonito que Misaki vería y recitaba las promesas más dulces que se pudieran escuchar “hasta que la muerte nos separe”.


    Fue en la recepción cuando llego más gente, muchos faltaron al templo pero ninguno al banquete, Akihiko se había ido con los novios mientras Misaki revisaba los últimos detalles.


    Todo era miel sobre hojuelas, siempre y cuando no tocaran el hígado de Misaki que veía más allá que su hermano, veía al hombre y a la mujer que reían abiertamente, ambos muy elegantes, ambos muy guapos << Y demasiado juntos para mi gusto>> Usagi había regresado acompañado de una asombrosamente hermosa mujer de cabello rubio plateado atado en un moño que dejaba ver el escote de su espalda. Misaki no sabia quien era ella, pero lo irritaba. bebió otro vaso de soda, aún no tenía dieciocho años y no se vería bien si sus familiares lo veían beber.


    - Todos los días fueron soleados hasta que llego el día de su boda, no sé porque estallo una tormenta sobre nuestras cabeza, su vestido se empapo antes de entrar al templo – Misaki sabía que su tío hablaba de su madre, ya antes Takahiro se lo había contado e incluso lo escucho cuando el funeral de sus padres “Llovió en la boda, augurio de una vida corta” –sonrió- su tío había tratado de llevarlo más de una vez, tal vez si lo hubiese hecho Takahiro hubiese conseguido mejores oportunidades, pero no fue así, su hermano se mantuvo firme y ahí estaban, los dos eran adultos ahora.


    - Hoy es un gran día – decía Misaki mientras alzaba un bocadillo – mi hermano se merece esa felicidad


    - Y… ¿Qué hay contigo?


    - Tío


    - Son recién casados Misaki, no crees que sería bueno venir a vivir con nosotros


    - No te preocupes tío, entre en la universidad y estoy buscando un empleo, trataremos de alquilar una casa un poco más grande, lo tenemos planeado – su sonrisa tranquilizo al hombre, Misaki no quería ser una molestia para él, pero pensando en ello tampoco quería ser una molestia para su hermano, debería pensar en buscar donde vivir el solo.


    El sonido llamaba al baile, una mano lo arrastro al medio de la pista y bailo contento hasta que hubo un cambio de parejas, bailo con otra chica igual de sonriente que la anterior, con una tía anciana y con su abuela más anciana aún, luego sin más llego a los brazos del jefe de su hermano, también bailaron pues la mecánica era divertirse, todos reían al ver a seis hombres bailar entre ellos, Misaki no entendía porque nadie se sonrojaba de ver a dos chicas bailar, bailo con otra mujer y de repente las manos de Usagi-san lo sostenían, quiso evitarlo pero su corazón golpeaba su pecho entre tambores y trompetas, su rostro colorado, en parte por el calor en parte por el momento.


    Rieron brazo a brazo y cuando debían cambiar de pareja Misaki sujeto con fuerza la mano de Akihiko, casi inconsciente, casi aterrado, su prima se colocó al lado de una avecina y Misaki salió del baile cansado.


    Las luces se apagaron y la música se cortó, nadie dijo nada, la luz central se encendió y una balada romántica comenzó a sonar mientras Manami y Takahiro caminaban al centro de la pista para dar el último baile, parecían un cuento. Felices y riendo se tomaban de las manos y el vestido blanco flotaba, cuando la mano de Usagi-san se extendió para tomar la mano de la mujer con quien compartía la mesa Misaki pudo ver su realidad, aquella mujer de pelo rubio plateado con un vestido negro perlado extendió la mano y bailaron, otras parejas se fueron sumando y Misaki miraba, era gracioso ver a dos hombres danzar pero no era apropiado. <<no importa, no es como si yo deseara bailar con él, no se trata de eso>>decía para convencerse pero sus ojos veían los movimientos uno a uno, todos ahí pero él no era parte de eso.


    No paso ni una semana antes de que Takahiro hablara de su destina-miento a Osaka, la empresa pagaría un piso para el tiempo que tuviera que estar ahí, serian no más de tres meses, cuatro o cinco como mucho, Misaki escucho lo contento que estaba su hermano, los planes que tenía y Manami, mas dispuesta que ninguna a irse con él. Misaki podría quedarse solo o eso creía, su hermano no estaba tan convencido, solo Misaki podría descuidar sus estudios y el trabajo además de que era un riesgo dejar a un adolecente en una casa sin nadie que lo vigilara.


    - Si te quedaras con el tío Hario estaré más tranquilo – decía Takahiro mientras se preparaba


    - Pero él vive lejos, me costara más de una hora llegar a la universidad y regresar después del trabajo…


    - Primero consigue un empleo – respondió su hermano – Misaki no puedo permitir que te quedes solo, lo siento aunque confié en ti te conozco


    - ¿Qué significa eso? – Misaki se sentó en la cama mirando a su hermano entre molestia y sorpresa


    - Qué pasaría si tuvieras clases a las ocho y despertaras a las nueve, quien controlaría tu tiempo en los videojuegos o peor aún como sabré que te estas alimentando, cocinar para dos es mucho más fácil que cocinar solo para uno – su hermano sonrió – sé que puedes hacerlo Misaki, pero no quiero que estés solo, vivir solo es mucho más duro que vivir con una familia. Allá estarás con los primos


    - Bueno ¡achuss! – el estornudo sacudió a Misaki y un escalofrió lo recorrió completo


    - Deberías tomar medicina para eso, antes de que empeore


    - Ya tome además soy fuerte como un toro.


    Lo último no era cierto pues antes de tres días Misaki estaba completamente resfriado, su hermano no pudo quedarse con él y se fue a trabajar Manami tenía algunos pendientes así que lo dejaron durmiendo. Tenía fiebre y sed, fue un alivio cuando la compresa fría toco su frente, fue maravilloso cuando toco su pecho, luego abrió los ojos, parecía un sueño y el novelista frente a él mirándolo con preocupación.


    Se incorporó y comió la compota de arroz que el escritor le había hecho.


    - No creía que supieras cocinar – sonrío mientras otra cucharada iba a su boca – está muy buena


    - Todo el mundo sabe hacer algo como esto, no es nada espectacular


    - Igual gracias – los dedos del escritor acariciaron su cabello, estaba débil para evitarlo y el tacto era muy agradable - ¿fue mi hermano quien te pidió que vinieras?


    - No – los ojos lilas de Usagi-san parecían tristes – te llame pero nunca contestaste, por eso lo llame a él, me dijo que estabas enfermo y vine a verte


    - Usagi-san es muy amable


    Se recostó otra vez más cansado que antes, casi dormido.


    - Misaki… es verdad que iras a vivir con tu tío


    - Si


    - Misaki… veras, podrías vivir conmigo, mi casa es grande y te dejaría una habitación, no te cobrare alquiler alguno y estarás cerca de la universidad


    - Vivir con Usagi-san… me gustaría estar con Usagi-san


    Cerró los ojos y se rindió al sueño.


    Al despertar estaba casi recuperado, su ropa estaba húmeda por el sudor así que se levantó y se quitó la camiseta, se puso otra de maga larga y también se cambió los pantalones de dormir, no estaba seguro de la hora pero bajo a la cocina para hacerse de comer. Abajo las luces encendidas delataban a su hermano y a su esposa, Manami cenaba con las piernas recogidas mientras Takahiro preparaba una bandeja en la cocina.


    - Le subiré esto y regreso – dio un paso y se detuvo al ver a Misaki frente a el - ¿ya te sientes mejor?


    Takahiro tiene esa sonrisa dulce y amable de un buen padre, aunque aún no tenga hijos la forma de ser de Takahiro es muy hogareña, tal vez por eso encaja bien con el carácter de Manami. Misaki lo nota cuando están juntos, ellos se comprender sin decir palabras, un solo latido, un solo corazón.


    - Si, la fiebre bajo y además soñé con… descanse mucho


    - ¡Soñaste con Usagi-san! – sintió su piel arder ante el sonrojo,


    - ¡Qué... qué… no… nada de eso!


    - No me mientas Misaki soy tu hermano mayor y lo sé todo ¡Confiesa!


    - No tengo nada que confesar, de que rayos estás hablando


    Casi tropezando Misaki llega al sillón y su hermano deja la bandeja de alimentos sobre la mesa, riendo, su cuñada tranquiliza a Misaki.


    - Usami-san vino a verte por la tarde, pero al parecer no estabas por completo despierto


    - Ah… y que les dijo <<¡Claro que vino soy un idiota!>> ¿dijo algo de mí? Dime hermano, hablaste con él, te dijo algo – Misaki recordaba lo sucedido más temprano entre sueños, casi irreal, y tampoco estaba muy seguro de la conversación y matices de la misma


    - Pues me sugirió algo, la verdad no estoy muy convencido de que sea bueno, no quiero abusar de su amabilidad


    - ¿Qué sucede hermano? Es algo bueno o es algo difícil


    - Entonces Misaki si hablaba entre sueño – dijo Manami mientras le robaba una salchicha a Misaki – sabes Misaki hoy Usami-san sugirió que podrías quedarte estos meses en su casa, mientras tu hermano y yo estemos en Osaka, así ambos se harían compañía y no estarías lejos de la universidad. Además, Usami-san es un adulto responsable y podrá cuidar de ti, incluso dijo que por el espacio de su casa no tiene inconveniente de alojarte tendrías una recamara para ti solo


    - En vez de compartir habitación con los primos – Takahiro volvió a sonreír - ¿Qué opinas tú?


    - Pero Usami-sensei no es familia nuestra, no sé si sea una buena idea, no me gustaría molestarlo


    - Hable con el de eso también Misaki, Usagi cree que sería bueno para ti y tus estudios y pensando en eso estoy aún mas de acuerdo, así repasaras las lecciones antes del comienzo de clases, pero debemos avisarle, yo también debo viajar para instalarme allá. Si te quedaras con él Manami y yo podríamos viajar juntos… pero es tu elección ya sabes más o menos como es el, será estricto contigo y aunque puedan ser amigos no son familia deberás comportarte muy bien


    - ¡Me gustaría mucho! – sonrió y sus ojos verdes brillaron ante la idea de vivir con el novelista, agradeció a su hermano la confianza y prometió no defraudarlo, solo serían unos meses pero eso ya era una gran felicidad.


    Mientras Misaki preparaba lo que llevaría y lo que debía dejar Akihiko entro en su habitación, la casa estaba vacía y el escritor hojeaba las mangas del menor. Traía aquel suéter azul que a Misaki le gustaba y con gafas oscuras casi parecía una estrella de cine. El menor seguía doblando la ropa mientras el plateado paseaba los dedos por todos sus objetos con peculiar interés, era la primera vez que alguien husmeaba en las cosas de Misaki y era tan molesto como intimidante.


    Misaki trato de ignorar al escritor mientras estuvo alistando su maleta pero el hombre sin decir nada merodeaba a su alrededor, de un momento a otro se detenía detrás de él, demasiado cerca y luego volvía a andar. Cuando al fin Misaki cerro la maleta el novelista volvió a detenerse a su lado.


    - ¿eso es todo? – su voz casi quemaba la piel blanca del menor, su aliento mentolado llenando el aire como si tuviera derecho de hacerse dueño su espacio - ¿te queda algo más por empacar?


    - N-no… y-ya… ya termine – Misaki bajo la maleta que estaba en la cama, y sonrió dispuesto a salir lo antes de esa soledad que los encerraba, nada bueno saldría si permitía tanta cercanía. Con un agarre firme el escritor detuvo los pasos de Misaki, se miraron por un instante, Misaki casi estaba seguro de lo que vendría, pero no quería que sucediera ahí, no en su habitación y menos en su casa - ¡Dete-detente!


    Haciendo uso de su autocontrol pudo separar su boca de la del novelista, se sintió casi libre hasta que cayó sentado sobre la cama.


    - ¿no crees que es muy pronto para esto? – una sonrisa vil se dibujó en los finos labios del mayor y en un movimiento suave y felino se colocó sobre Misaki, Misaki sentía que los latidos atropellados de su corazón podían oírse, balbuceo un par de negativas, pero por más que luchaba – si es que lo hacía – la boca del escritor tenía más poder sobre la suya que la suya en una negativa.


    - Por favor detente – casi un gemido escapo de los labios de Misaki


    - Tienes razón – besa su cuello – ya abra tiempo


    - No, no lo abra – Misaki siente el fuego en su sangre, la rabia que lo llena al ver la mirada autosuficiente que lo menosprecia – deja de hacer esto, no quiero que me beses


    - Entonces deja de provocarme


    - ¡Que yo te provoco! – Misaki empujo al novelista derribándolo en la cama - ¿Cómo te atreves a decir que yo te provoco? – casi inconsciente subió a horcajadas sobre el cuerpo del escritor que lo miraba maravillado, con sus manos sujetando el cuello del suéter Usagi volvió a reclamar - ¡No digas que hago cosas que nunca han sucedido, yo no te provo… co!


    Las manos frías del escritor acariciaron su vientre desnudo, se habían metido bajo la camisa, Misaki comprendió la posición en la que estaba y se ruborizó entre temblores avergonzados, en un movimiento de cadera el sonriente y malévolo novelista le enseño a Misaki una cruel lección, el chico salto a un rincón estirando su camisa lo más que pudiera para cubrir su erección.


    - Te excitas muy fácilmente Misaki


    - No… no fue intencional


    - Eso me excita mucho – beso la mejilla del menor y hablo en susurros – no es bueno para la salud dejarlo en ese estado


    - Solo… solo sal de aquí Usagi-baka


    - Yo podría ayudarte, si me dejas – la mano del novelista roso la mano de Misaki, las caricias subían y bajaban y el cuerpo de Misaki se acalambraba, temblaba y casi no podía escapar


    - ¡Misaki ya llegue!


    Antes de un parpadeo el novelista estaba en la ventana, Misaki sonrojado se escondía bajo una almohada y Takahiro amable como siempre sonreía.


    - Ah Usagi ven conmigo, te habrás aburrido aquí, quieres una cerveza


    - Si me gustaría


    Cuando los vio salir Misaki respiro aliviado, de haber entrado sin anunciarse su hermano hubiese encontrado algo definitivamente inconveniente.


    ()()
    (°3°)
    C(“)(“)

    hola y mil disculpas, ayer me salía un mensaje de mantenimiento y por eso no pude actualizar. pero aquí lo tienen y espero lo disfruten.

    btalkrajo.
     
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66 replies since 6/3/2015, 05:49   2910 views
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