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•Hebi Hakase•
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Bueno, hace bastante que estoy trabajando en esta historia y espero que sea de su agrado, no tengo mucho que añadir salvo que es mi primer trabajo NaruSasu y que contendrá ciertos giños a diferentes mangas, animes y grupos de música...Espero que una vez avisado esto nadie me venga reclamando (no lo digo a malas ojo, criticas constructivas las que queráis) La próxima actualización sera el sábado 4 de abril
Resumen: Un pueblo apartado de la civilización, un extraño misterio que nadie desea descubrir, nadie dice nada y nadie hace nada ante la situación que la gente vive en este pueblo pues nadie puede o quiere hacer algo más todo cambia ante la llegada de tres personas que cambiaran la vida de los habitantes de KonohaPrefacio: El niño irreal
Konoha era uno de los muchos pequeños pueblos entre las montañas, oculto y casi incomunicado entre los frondosos bosques que lo rodeaban. Los niños fácilmente se perdían entre aquellos dominios y nunca volvían, los tiempos eran difíciles y las patrullas de policía no daban abasto con tantas desapariciones, la mayoría de los jóvenes eran pequeños niños que atravesaban dificultades por su situación familiar, la mayoría de los niños que se perdían en el bosque no eran queridos pero…Fuesen queridos o no lo único certero y seguro es que si un niño desaparecía nunca volvería.
La familia principal de la ciudad vivía casi a las afueras de esta, en la línea que limitaba el pueblo y el bosque. Un pequeño azabache miraba desde la ventana de su habitación aquel lugar inhóspito, era un niño de aspecto frágil a la par que hermoso estaba encerrado en una habitación llena de libros, no había ningún juguete en esta solo libros y más libros, no eran libros comunes para un pequeño de su edad pues los cuentos habían sido sustituidos por novelas y las novelas dejaron paso a las enciclopedias, enciclopedias de diversos e inconexos temas pues abarcaban desde distintas religiones a política y medicina más los libros dejaron de causar interés en aquel niño, al pequeño solo le interesaba mirar por la ventana a la espera, no sabía que esperaba pero simplemente esperaba pues era lo que su instinto le indicaba.
El niño era pequeño, la estatura normal para un niño de siete años tal vez. Su piel era pálida en extremo, rozando quizás una tonalidad enfermiza. Su cabello azabache lanzaba destellos azulados dependiendo de la intensidad de la luz aunque la rebeldía de este hacia que por detrás las puntas de su cabello se alzaba y no había manera de domarlo, por delante dos mechones de cabello enmarcaban su rostro hasta la barbilla y otros mechones más cortos pero desiguales caían por su frente y algunos nublaban su vista ocultando unos ojos ónix tan profundos como las más cerrada de las noches aunque el brillo de inocencia que había en ellos les hacía volverse realmente hermosos, al ser sus ojos rasgados dejaba en claro su ascendencia japonesa. Su rostro era fino, delicado pero al mismo tiempo tenía un aura misteriosa, algo en el pequeño hacia que cualquiera lo notara pues la belleza que poseía no era humana, había algo en el que lo volvía irreal y es que el pequeño era uno de ellos.
Los niños que desaparecían eran reemplazados, en su lugar dejaban a otros niños…Niños débiles, escuálidos e inhumanos. Todo el mundo lo sabía pero no decía nada, solo esperaban a que aquellos niños enfermos empeoraran y acabaran muriendo para ser enterrados bajo nombres que nunca fueron los suyos, el pueblo vivía atemorizado por estas sustituciones más como era costumbre nadie podía decir nada, nadie podía hacer nada porque incluso en el único Clan influyente que quedaba en el pueblo había habido una de estas sustituciones. Si, el niño que estaba enfrente de la ventana era una de estas sustituciones, la única de ellas que había sobrevivido tanto tiempo. Nadie sabía a ciencia cierta esta sustitución por ese motivo se mantenía oculto, mientras fuera tan irreal no podría salir al exterior cuestión de orgullo quizás o simple miedo a una histeria colectiva, la gente suele temer lo que no entiende y aquel pequeño niño no entraba en la comprensión de la gente.
Todos en el Clan le ignoraban, todos salvo su “hermano” para el pequeño la compañía de su hermano mayor era indispensable casi tanto o más incluso que la comida que necesitaba para vivir aunque había algo que nadie estaba notando y es que cada día las ojeras del mayor eran más pronunciadas, cada día que pasaba su condición física empeoraba mientras que el pequeño mejoraba, era un cambio tan gradual que nadie lo percibía más estaba presente, aquel cambio estaba ocurriendo pero nadie hacia nada quizás por miedo o quizás porque no sabían realmente como parar esta situación pues ninguno de los dos jóvenes deseaba separase y mientras ninguno pusiese medios nadie haría nada por temor a las represalias.
Los días pasaban y más entierros se oficiaban, por cada entierro una rosa negra era enviada a la casa principal de la familia Uchiha, siempre con la misma nota y siempre era la misma letra pero nadie decía nada, nadie podía decir nada porque nadie podía hacer nada en esta situación porque nadie sabía que estaba ocurriendo. En una de aquellas veces el pequeño pudo observar el contenido de esta pues su madre presa de un ataque de pánico la dejo caer, en ella se rezaba lo siguiente:Ojo por ojo
Sangre por sangre
Niño por niño
Nuestro rey espera a su hermoso y amado niño
Por muchas vueltas que le diera al asunto no lograba comprenderlo, nadie lo hacía y seguramente nadie podría hacerlo nunca pues aquella situación escapaba de la lógica de cualquier humano, lo que era fantasía se mezclaba con la realidad en aquel lugar y nadie podía hacer nada, nadie podía decir nada pues este era su secreto. En una situación normal la gente saldría despavorida de aquel lugar pero nadie lo hacía, la idea de irse y afrontar una vida común, una vida normal resultaba más aterradora para aquella gente que la idea misma de marcharse estaba prohibido y siquiera podía mencionarse.
Y la vida continuo para el pequeño Uchiha, una vida robada al verdadero Uchiha…Una vida que estaba perdida y fue tomada por alguna extraña criatura, una criatura irreal.
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me encanto y quiero contiii y esta demasiado interesante
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Adry_black .
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Oh pero qué será lo que tramas ¿¿¿???
Me gusta la idea que presentas y oye me recordaste a Higurashi no naku koroni jeje pero namás en el resúmen
espero que realmente haya conty en abril
ya... con cual Sasuke se quedará Naruto?
bien, te leo luego
Matta ne
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minorin-chan .
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interesante me gusto mucho espero conti pronto
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touka-chan .
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Hola holitas!!!
Se ve muy interesante
Espero que pronto lo continúes!!
Cuidate. -
Karla Jimenez .
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esta muy interesante tu fic esperare ansiosa la contiii!!!!! :3
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•Hebi Hakase• .
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Holidoli~ Tarde un poco más de lo esperado en poder publicar y espero que guste, cualquier duda o sugerencia pueden comentarla si gustan^^ SPOILER (click to view)daku._enjer: Muchas gracias por comentar, espero que te guste el cap
Adry_black: Pues lo cierto es que es uno de los muchos animes en los que me inspire pero es un secreto entre nosotros sh~ (????)Okno
minorin-chan: Gracias por comentar y espero que te guste el cap^^
touka-chan: Espero que este cap también te resulte interesante
Karla Jimenez: Aquí tienes la conti~Capitulo 1: La canción de la hermandad
En lo más profundo del bosque, en una cueva en lo más profundo de la montaña un anciano de larga cabellera blanquecina reposaba en un gran trono de piedra con una copa de contenido color borgoña intenso, el líquido giraba con relativa parsimonia mientras el hombre movía la copa y fijaba sus ojos negros como dos abismos sin fondo en su invitado.
Miraba hacia delante con una sonrisa ladeada, sin duda alguna estaba disfrutando de este encuentro y no se molestaba en ocultárselo a ninguno de sus dos acompañantes-Sasuke... ¿Qué crees que define a las personas? No estoy hablando de la sangre y la carne, ni nada que tenga que ver con su exterior-hizo una leve pausa tomando un poco de su copa mientras un hombre de mediana edad le observaba con aparente calma pues su rostro al estar bajo la máscara era imposible de descifrar. Con jeringuilla en mano no tuvo ni delicadeza ni piedad al inyectar el contenido en el cuello del más joven de la sala
El anciano lo observo durante unos instantes pues esperaba la respuesta del contrario pero los dos sabían de sobra que no contestaría a sus preguntas, por muy remota que fuera la posibilidad estaba intentando contactar con aquel joven azabache, su amado niño…Ese hijo prodigo y el éxito de siglos de experimentos y que ahora estaba sentado, atado y encadenado al otro extremo de una lujosa mesa mirándole fijamente, aquellos ojos tan extravagantes, aquellos ojos que eran prueba de su brillante éxito.
-Ya sea que esté en lo correcto o esté equivocado, quiero hablar de algo más allá de la superficie-continuo hablando ignorando el mutismo de los dos menores y como tantas otras veces el día de hoy había continuado su filosófico discurso-Podrías decir que es su "naturaleza" ¿Es algo que se determina en el nacimiento o depende de su crianza? ¿Ellos nacen así? ¿O crecen para ser así? ¿Cuál crees que es la respuesta?... ¿Cuál es tu respuesta…Sasuke?***
Residencia principal del Clan Uchiha, Konohagakure
La alarma sonaba sin cesar en una gran habitación, su decoración era muy tradicional en el estilo japonés, tanto, que incluso parecía que no estaban en pleno 2015 sino a principios de las épocas feudales.
El chico que estaba plácidamente dormido en aquel cómodo futon abría lentamente los parpados ante aquel estridente sonido y poco a poco tomaba noción de la realidad, paro aquel ruidoso artefacto y acabo levantándose de la cama.
En pocos minutos estuvo ya con la ropa tradicional de su familia, aquellos ropajes que compaginaban a la perfección con el entorno lo cual resultaba sumamente aburrido para este joven.
Con catorce años y siendo el hijo mayor del cabeza de familia sin duda tenía que aprender a comportarse de manera digna, tenía que ser todo un Uchiha e Itachi estaba cumpliendo con el papel impuesto y su correspondiente “maldición” por lo que el estrés que su cuerpo comenzaba a acumular era algo que comenzaba muy a su pesar a exteriorizarse en aquellas sutiles y casi indetectables ojeras que ocultaba con esmero cada mañana desde hacía tres semanas o quizás incluso más pero al volverse una rutina perdió la cuenta de los días que pasaban.
Al estar preparado salió de su habitación y como era ya una costumbre giro la cabeza hacia el final del pasillo, aquella puerta blindada digna de una puerta del más ilustre manicomio de película Estado Unidense lo cual le parecía innecesario, el tener esa puerta al final del pasillo donde cualquier extraño que entrase pudiera verla era como poner grandes carteles luminosos en la entrada ¡Esa puerta pedía a gritos que entrasen para ver qué había!
Supo que se quedó demasiado tiempo mirando aquella puerta cuando pudo escuchar los llantos de su madre, su querida y benevolente madre que desde hacía siete años había desaparecido por una sola causa.
Siendo sincero para Itachi el perder a Sasuke no fue un gran cambio pues siquiera pudo verle, siquiera recordaba el infantil rostro del pequeño pues aparte de que su edad era temprana se lo llevaron a las pocas semanas dejando aquel pequeño bebe esquelético que sus padres mantenían encerrado.
Tras un largo suspiro fue directo hasta la cocina, como esperaba su padre no estaba por lo que tomo los ingredientes y se preparó un sencillo sándwich de queso y jamón pues tampoco es que supiera cocinar, o no por lo menos sin explotar la cocina en el intento.
Tras terminar de comer y recoger todo lo ensuciado fue hacia el templo de la familia para que le dieran sus clases estipuladas: Etiqueta, historia sobre la familia y el pueblo, terminología demoniaca…Al principio que le enseñaran terminología y rituales de este tipo le pareció algo estúpido pero con el tiempo lo fue entendiendo aunque la situación en si continuaba pareciéndole algo surrealista.
Según le enseñaron cuando los primeros asentamientos de humanos llegaron a Konohagakure se encontraron con extrañas criaturas, estas criaturas mantuvieron la distancia mientras asentaban y construían sus hogares. La indiferencia duro poco tiempo, los humanos tenían desconfianza ante la influencia de aquellos “demonios” pero acabaron confiando lo cual fue un grave error. El tiempo fue pasando y la gente desaparecía de un día a otro, tras una gran lucha los demonios se retiraron al bosque pero estos ofendidos se llevaban y siguen llevándose a los niños pero… ¿En verdad esas criaturas fueron las culpables? Siempre se dio por hecho que aquellas criaturas fueron las culpables pero nunca se demostró con algún hecho probado, no había siquiera una prueba tangible de la culpa de aquellas criaturas.
Por mucho que pensara o buscara en la extensa biblioteca del Clan no encontraba nada al respecto y cuando preguntaba solo había silencios, miradas desaprobatorias o escuetos “Todo a su tiempo” y esta desinformación estaba causándole una molestia demasiado grande. Trato de buscar información de primera mano con otros miembros de su Clan pero nada, todos estaban subyugados por su padre y el miedo que este les infundía con las leyendas sobre demonios y ese tipo de historias para no dormir, solo le quedaba una opción y esperaba que fuera viable.
Tras terminar con sus quehaceres, clases y entrenamientos fue directo a la habitación de su madre. Después de buscar por más de un año a su verdadero hermano su madre se adentró en un pozo sin fondo de depresión, encerrándose en un cuarto para llorar y rezar por el pequeño que ahora tendría siete años.
Toco tres veces a la puerta esperando pacientemente a que esta abriera pero como era de esperar nada ocurría por lo que acabo entrando de todos modos. Las persianas estaban bajadas y platos de comida semi intacta se acumulaban en la habitación, podía notar el bulto sollozante que era su madre en el futon y por un instante dudo que la mujer pudiera ayudarle pero estaba ya algo desesperado tras tres años de excusas.
-Oka-san…-llamo mientras cerraba la puerta, con cuidado prendió la luz modulando esta para que no molestara demasiado a su progenitora pero como era de esperar esta siquiera se inmuto. Con paso decidido fue hacia el futon y aparto la sabana encontrándose a su madre acurrucada con lo que parecía ser una mantita con el apellido Uchiha bordado en ella-Oka-san…Necesito que hablemos…-al ver que la mujer no reaccionaba utilizo su última baza-…Sobre Sasuke
La mujer se adecento tanto como pudo o más bien fue el propio Itachi quien bajo los sollozos de la mujer la adecento lo suficiente para mantener una conversación medianamente lucida, arreglaron un poco la habitación por mera higiene y trajo un poco de té para calmar los nervios de su madre lo suficiente para entablar una conversación sin tantos tartamudeos innecesarios.
-¿Qué deseas saber?-la voz de su madre sonaba temblorosa pero estable lo cual le animaba a preguntar aunque no bajo la guardia por mera precaución, si su madre se derrumbaba en medio de la conversación no serviría de nada este esfuerzo
- ¿Dónde está mi hermano y qué está en esa habitación?-había dicho que sería precavido pero la pregunta fue directa, el ser criado para ser cortante causaba que la empatía no fuera precisamente su fuerte, no sabía cómo tratar a alguien con tan profunda depresión
Pudo verse como su madre dudaba sobre como contestar, sus ojos se cristalizaron pero hizo un esfuerzo por empezar cosa que Itachi agradeció de todo corazón-Los habitantes del bosque se llevaron a tu hermano…Después de la guerra esa gente se lleva a nuestros niños y…Nos deja a los suyos-alzo la mirada comprobando que el chico la escuchaba, espero por unos instantes o quizás solo recuperaba los ánimos para poder continuar con su historia o más bien empezarla-…Hace mucho tiempo existían criaturas, criaturas diferentes a nosotros…Vivíamos en paz y armonía hasta que el tratado fue roto…-en ese momento el menor tuvo ganas de interrumpir más sabia que no sería apropiado por el momento, en el trascurso de la historia no habían datos nuevos por lo que esperaría pacientemente-…Los habitantes del bosque empezaron a llevarse a la gente del pueblo, nunca descubrimos sus propósitos…Siempre que alguien desaparecía uno de los suyos tomaba forma humana y adoptaba su vida…Buscaban y continúan buscando sustituirnos. Se lo llevaron…Mi pequeño…
Mikoto no pudo aguantar más el doloroso recuerdo de como aquellas criaturas se llevaron a su pequeño…Aquel niño que llevo en su vientre, aquel niño que sería su pequeño, su motivo para seguir adelante y la salvación de su hundido matrimonio. La mujer se deshizo en un mar de lágrimas susurrando entre sollozos el nombre de su pequeño e Itachi supo que en este instante la conversación había acabado.
Tras meditar llego a la conclusión de que su madre sabia tan poco como el mismo, no, por lo menos sabía que había una especie de tratado que aquellos demonios o habitantes del bosque rompieron y por ende crearon una guerra en la que como consecuencia principal cada dos meses un niño sería sustituido pero…¿Por qué solo los niños? No, ¿Por qué solo los recién nacidos? Algo no encajaba en esta historia, faltan demasiadas piezas y ya no tenía una fuente de información viable.
Tras dejar de nuevo la habitación desordenada y a su madre semi impresentable para no levantar sospechas sale de la habitación para dirigirse de nuevo a la suya, pese a ser verano el castigo por no estar estudiando a esta hora sería algo bastante grave y sus salidas que de por si son escasas serian completamente suprimidas lo cual no favorece en nada a la investigación que tenía entre manos.
Abrió la puerta corrediza de su habitación, escucho el sonido de algo rodar y observo de solsayo como una pintura verde rodaba por el suelo, sorprendido se arrodillo para tomar la pintura entre sus manos y escucho el sonido algo rasgar el tatami por lo que alzo lo suficiente la vista para encontrar unos pálidos y diminutos dedos rascar el suelo de madera dejando pequeños rastros de sangre al herirse con las astillas ocasionadas por sus propios arañazos.
Itachi trago saliva con dificultad mientras apretaba con fuerza la pintura entre sus manos, tenía aun una muy buena y fiable fuente de información ¿Podría comunicarse con aquel ser?¿Sería peligroso? No, tenía que ser valiente y hablar con aquella criatura…Algo no encajaba y deseaba no, necesitaba descubrir que era el secreto que con tanto recelo ocultan los Uchiha, el secreto que con tanto recelo ocultaba el pueblo entero.
Su cuerpo se tensó en cuanto dio el primer paso y los dedos cesaron todo movimiento, pudo ver como los músculos de las manos se tensaban y adoptaban una postura más parecida a la de unas garras preparadas para atacar más a los pocos segundos como si la criatura cambiara de opinión a medida que Itachi avanzaba destenso los músculos y rápidamente los dedos se ocultaban de nuevo en aquella blindada estancia.
Apretó los puños un tanto nervioso escuchando como la pintura se partía entre sus dedos y entonces lo comprendió, su hermano tendría en estos momentos como mucho siete años por lo que por muy demonio que fuera el habitante de aquella fortificación seguiría siendo un niño y como tal le agradaba dibujar, sin meditarlo durante demasiado tiempo fue corriendo hacia su propia habitación, en cuanto estuvo en el interior removió cielo y tierra buscando folios en blanco y pinturas una vez pudo encontrarlos fue con estos hasta la puerta.
Debajo de esta fortificada entrada había una pequeña rendija, cinco centímetros de espacio entre el tatami y la puerta pues al tener todas las ventanas tapiadas esta era la única fuente de aire de aquella criatura.
Con paso firme llego a su destino y se sentó delante, con una pintura negra comenzó a escribir en el papel “¿Me entiendes?” tras esto paso el papel por la rendija junto con la pintura, durante unos dos minutos nada había ocurrido pero tras un pequeño ruido de pasos aproximándose la hoja fue regresada con un simple “Si” Itachi, internamente eufórico celebro aquel primer contacto exitoso.
Con cautela procedió a escribir su siguiente mensaje “¿Quieres hablar conmigo?” tras pasar la hoja casi de inmediato fue regresado un “Esto es escribir” al leer estas palabras dudo si aquella criatura estaba burlándose de él o simplemente lo decía con la inocencia propia de un niño, por el momento se decantó por la segunda “¿Cómo es tu habitación?” esta vez el mensaje tardo en llegar y cuando lo hizo pudo ver un dibujo, el dibujo en si era esquemático, como aquellos dibujos de los libros de cuentos.
En el dibujo podían verse libros, estanterías, una cama y una ventana todo en tonalidades oscuras y deprimentes para un niño de su edad. Al estar la hoja repleta Itachi la dejo a un lado y tomo otra para ir dibujando como buenamente podía su habitación y bajo el dibujo escribió un “Esta es la mía…¿Qué se ve por esa gran ventana?” tras esto paso la hoja, esa ventana daba al bosque y según tenía entendido en aquel lugar era el hogar de aquellos demonios por lo que la respuesta que diera aquella criatura seria vital para saber que podría significar el bosque para ellos.
La hoja tardo en ser devuelta, quizá el menor había tenido que ir hasta la ventara para corroborar lo que fuera a dibujar o escribir. Cuando la hoja pasó por la rendija Itachi no comprendía que es lo que estaba viendo.
Era en efecto el bosque que podía apreciarse desde la posición del menor pero estaba dividido en noche y día, por el día era un bosque normal que a simple vista puedes apreciar pero por la noche los árboles parecían tener puntos luminosos y notas musicales surcaban el cielo. Confuso por este dibujo lo dejo con las otras hojas repletas y comenzó una de nuevo preguntando el significado de este dibujo.
La hoja fue devuelta con una frase que descoloco por completo al mayor “Por la noche los árboles cantan”
Antes de poder comprender aquellas palabras una mano apretó de manera dolorosa su hombro, pudo escucharse como aquella criatura huía de la puerta ante la presencia de aquel hombre.
Itachi alzo la mirada encontrando el rostro serio e inexpresivo de su padre, parecía perfectamente calmado pero en sus ojos brillaba pura cólera, un impacto se escuchó en aquel momento y solo el escozor de su mejilla y que en esos instantes estaba mirando a la puerta le indico que en efecto había recibido una bofetada.
De manera instintiva Itachi se arrastró hacia atrás y Fugaku al ver aquella reacción cobarde no dudo en alzar el pie y patear a su primogénito, una, dos y hasta tres veces pero la cuarta nunca llego. El sonido de algo desgarrándose paralizo a Itachi pues el olor penetrante de la sangre inundo sus sentidos haciendo que observara la puerta perplejo.
Había una gran mancha de sangre por todo el tatami y un brazo en carne viva estaba saliendo por aquella rendija de apenas tres centímetros, sigue el brazo para encontrar aquellos huesudos dedos aferrarse con fuerza al pantalón de su padre impidiendo así que le volviera a golpear.
Aquella criatura le había protegido.***
El pequeño azabache estaba sentado delante de la ventana, después de tres días moviendo un gran sillón de mimbre y una cantidad considerable de cojines por fin pudo hacer que el sillón fuera lo suficientemente cómodo como para poder pasar los días enteros sentado delante de la ventana.
Simplemente se acurrucaba entre los cojines, enredándose entre las mantas para intentar subir su baja temperatura corporal y miraba fijamente el exterior, el gran ventanal daba directo a la extensión de árboles verdes y frondosos, en ocasiones por la noche si guardaba silencio podía escuchar como alguien lloraba desgarradoramente desde el bosque.
Por el día simplemente miraba, paciente, a la espera de que algo sucediera pues estaba aburrido de leer por lo que los nuevos libros se quedaban amontonados por cualquier rincón al igual que las acuarelas y folios nuevos para sus dibujos, ya nada tenía sentido, ya nada le distraía pues solo deseaba ir al bosque y ver con sus propios ojos lo que estaba ocurriendo.
Tres golpeteos en la puerta de su habitación hicieron eco en toda la estancia, giro el rostro hacia la fuente del ruido con una mirada suplicante pues ansiaba que fuera aquel niño que siempre venia y cantaba pues ya no se escribían o dibujaban muy a su pesar, seguramente aquel hombre que le hacía daño se lo había prohíbo.El clima de hoy agradable fue
Las aves cantan y las nubes tienen forma extraña
Los adultos corretean de un lado a otro impacientes
La canción de hoy estaba comenzando y una radiante sonrisa surco todo su rostro, con cuidado se levantó del sillón y fue hacia la puerta, con cuidado se recostó en la puerta escuchando pacíficamente la canción que aquel niño cantaba.El desayuno de hoy fue un gran pan de melón
En el colegio hoy la profesora me alago
Todo el mundo parece feliz hoy
Las estrofas continuaron mientras guardaba silencio, el niño no cantaba precisamente como los ángeles pero este era el único retazo de información de la vida en el exterior y su único contacto con alguien humano.Y tu rostro quiero ver
Al escuchar esa simple frase giro para mirar la puerta con los ojos abiertos de par en par
¿Verle? ¿Eso era posible? Si querían verse necesitaban abrir esa puerta y según tenía entendido esa puerta no podía abrirse, nunca podría salir mientras tuviera este rostro ¿Por qué quería verle si era malo?
No pudo meditar mucho la respuesta pues la rendija por la que le pasaban la bandeja de comida se abrió, un tanto impaciente tomo la bandeja y en ella había una cámara. Si se hacía una foto podrían verse mutuamente sin romper ninguna norma con lo cual todo estaría bien ¿Cierto?
Tomo la cámara y dejo la bandeja en el suelo, trasteo un poco consiguiendo encenderla y tras familiarizarse con los controles pudo ir hacia el espejo de cuerpo entero para tomar una foto.
Fue hacia la puerta y dejo la cámara como él se lo había dado y paso la bandeja en silencio, espero a que el contrario pasara una foto más al cabo de unos minutos eso no ocurrió por lo que bajo la cabeza apenado por molestar con su rostro al único ser vivo que se acercaba a esta puerta, el único que se molestaba en contarle el día a día en el exterior.
-Eres muy adorable…Sasuke…-pudo notar que aquel nombre fue dicho con incomodidad pero el mero hecho de que le hablara de verdad, sin canciones, dirigiéndose directamente hacia su persona le hizo asustarse ligeramente
-¿Quién es Sasuke?-le resultaba extraño escuchar su propia voz, hacia tanto tiempo que ni se molestaba en hablar que su voz sonó algo rasposa por la sequedad de su boca
-Eres tu…Te llamas Sasuke, eres un Uchiha y eres mi hermano-tras esas palabras guardo silencio, como si esperara algún tipo de réplica o una contestación
-¿Y tú cómo te llamas?-su voz sonó titubeante pues la situación era cuanto menos extraña pues una situación como estas nunca se dio en ninguno de los libros que había leído
-…Itachi…Mi nombre es Itachi y soy tu hermano mayor-la voz del mayor sonaba algo incomoda y el pequeño lo comprendía pues estaba en la misma situación que él
-Es un nombre muy bonito…-el pequeño no sabía que hacer o decir pues en verdad estaba confuso y la conversación estaba siendo bastante superficial y forzada pero de una cosa estaba seguro y es que en el fondo estaba muy feliz por tener a alguien a quien considerar una familia
-Gracias…-hizo una pequeña pausa y pudo escucharse algún murmullo por lo bajo, no pudo comprender muy bien lo que decía pero de todos modos supo que no era algo muy bueno-…Sasuke, tengo que irme pero volveré mañana, no pienso dejarte
-Te estaré esperando…-al decir esas palabras una sonrisa se dibujó en su rostro, era la primera vez que decía estas palabras y la primera vez que sentía que lloraría de felicidad***
Los días fueron pasando y poco a poco la relación de Sasuke e Itachi mejoraba, podían hablar con libertad y ahora quien le llevaba sus dos comidas diarias era el mayor.
Por mucho que los miembros del Clan parecían disconformes con esto Fugaku dejo claro que esta era la nueva tarea de su primogénito por lo que a los miembros del Clan no les quedó más remedio que obedecer y callar pues ese era su cometido.
Después de aquel “ataque” Fugaku e Itachi mantuvieron una conversación, tras mucho esfuerzo por parte del menor acordaron que Itachi podría interactuar con la criatura, era obvia la molestia de su progenitor ante aquel tema pero era mayor el temor a que aquella criatura saliera en busca del menor y causara estragos por su amado pueblo.
Para compensar las tardes que pasaba con Sasuke los entrenamientos eran más intensivos, sus maestros intentaban enseñarle el manejo de katanas pero por mucho que lo intentara no era del todo bueno con aquellas armas o mejor dicho no cumplía con las expectativas marcadas.
Todo el mundo era consciente de que Itachi Uchiha era una persona más de teoría que de práctica, si bien sabia desenvolverse en una pelea no mostraba verdaderas aptitudes para ser un maestro en ningún arte particular pues el menor se desenvolvía con mayor soltura en el campo teórico, creando estrategias y ese tipo de quehaceres.
Clases, clases y entrenamientos…la carga sobre los hombros del menor parecía crecer y con solo catorce años pese a ser considerado un genio había momentos en los que deseaba ir con el resto de sus compañeros de curso a jugar al parque y actividades de ocio semejantes pues un niño no dejaba de ser un niño, el problema de esto es que su padre no consideraba digno a ningún niño para que Itachi tuviera como compañero de juegos y dentro del Clan los más jóvenes rondaban los diecinueve por lo que era imposible que fueran compañeros de juegos.
Una fugaz idea surco su mente en cuanto el entrenamiento termino, tomo su botella de agua con rapidez y comprobó la casa entera, su padre y el resto habían salido para atender una llamada de una anciana quejándose de una disputa, seguramente serian de nuevo el matrimonio de Asuma y Kurenai que últimamente estaban constantemente enfrentados por culpa del padre del Sarutobi.
Fue hacia la caja donde el ama de llaves guardaba las diferentes llaves de las puertas prohibidas por su padre y tomo la de aquella puerta blindada. Con rapidez actuó como todo un espía de película, comprobaba a cada dos pasos que nadie le seguía y que todo era seguro hasta llegar al pasillo donde la puerta blindada estaba cerrada, con cautela se acercó a esta y llamo con los nudillos.
Pudo escuchar el ruido de unos pasos sobre el tatami que se detuvieron a los escasos segundos-¿Itachi?-la voz del menor sonó confusa pero al mismo tiempo había un deje de ilusión en esta
-Hola-saludo de manera apresurada mientras trasteaba con la cerradura para abrirla, pese a tener la llave el sistema de apertura era realmente complicado-Pienso sacarte de aquí
Estas palabras sin duda le sorprendieron pues una de las pocas reglas eran que tenía que quedarse encerrado en aquellas cuatro paredes,
-Pero no me dejan salir…-no le agradaba discutir con el mayor pero temía por la seguridad de su hermano pues podrían castigarle, aquel hombre malo podría volver a golpearle por estar con él
-No pasa nada, volveremos antes de que se den cuenta-le aseguro el mayor mientras intentaba retirar los seguros para poder abrir el cerrojo con la llave lo cual le costó más de lo esperado por el pesado acero de la puerta
Tras abrir la puerta pudo observar la menuda figura de su hermano, en verdad era algo esquelético por lo que tomándole de la mano lo llevo a su habitación para buscar ropa con la que cubrir su muy escasa masa muscular y de esa manera no llamar tanto la atención cuando estuvieran fuera de casa pues teniendo en cuenta quien era él y el rostro tan hermoso del menor sin duda llamarían la atención.
La mano de Itachi resultaba sorprendente, el calor corporal del mayor contrarrestaba la frialdad de su propio cuerpo de una manera sumamente agradable, cariño, emoción, agradecimiento e incluso amor…Todas aquellas emociones eran trasmitidas por el calor de la mano que sostenía con seguridad la suya propia haciendo que por primera vez en lo que llevaba de vida Sasuke experimento la calidez de un ser humano y por algún motivo que no llegaba a comprender eso le llenaba de una extraña energía, era como uno de esos conjuros mágicos que relataban los libros de magia y los cuentos de hadas. Mirando la espalda de Itachi lo único que se le podía ocurrir era que el mayor era la viva imagen de un príncipe encantador aunque por esa teoría él tendría que ser la princesa en apuros lo cual era algo que no le agradaba en lo más mínimo.
-¿Sasuke?-la voz del mayor sonó algo preocupada por lo que saco de su ensoñación al menor haciendo que se percatara del lugar en el que estaban-¿Estas bien?
-S-si-lo cierto es que aún le costaba bastante poder hablar o más bien era la sensación misma de poder hablar con alguien lo que aún le resultaba novedoso
El mayor no pudo evitar soltar la mano de su pequeño hermano para acariciar con cuidado su cabello lo cual al menor le resultaba sumamente agradable, aquella energía que parecía fluir de Itachi conseguía que su cuerpo resultara liviano, como si no le resultara costoso el caminar pese a su aparente desnutrición, en cuanto el mayor aparto su mano y el contacto fue roto aquella sensación de hambre que siempre le acechaba había desaparecido lo cual no comprendía y por ende no comento con el mayor.
Itachi por su parte fue directo a su armario para intentar encontrar ropa que le estuviera ancha y tapara su cuerpo, no es que su pequeño hermano fuera un esqueleto pero era más que obvia su desnutrición por lo que era un trabajo costoso encontrar algo de su talla. Tras una ardua búsqueda de quince minutos saco una sudadera negra de manga larga y capucha junto con unos pantalones de deporte a juego, las deportivas le estaban dos tallas grandes pero lo solucionaron con algodón y plantillas lo cual era ligeramente incomodo pero no tenían otra opción más cómoda.
Tras terminar de preparar una mochila con lo necesario para su salida Itachi cubrió la cabeza del menor con la capucha para ocultar su rostro mientras pasaban por el barrio Uchiha pues era obvio que si todos fueran capaces de ver el rostro del Uchiha menor sin duda serian descubiertos y las consecuencias serían demasiado severas.
-¿Estás preparado?-una sutil y casi imperceptible sonrisa surco el rostro del mayor, en cierta manera desobedecer las órdenes y llevar fuera al menor era realmente excitante
Sasuke se limitó a tomar la mano de su hermano para poder sentir aquella sensación de paz, aquel conjuro mágico y tranquilizador que solo era capaz de sentir con el tacto de sus manos, en respuesta aferro con algo de fuerza la mano del mayor y con esto algo inseguro comenzaron a caminar hacia su destino.. -
touka-chan .
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Hola, holitas!!!
Que bueno esta el fic!
Me encanta, y quiero ver lo que van a pasar los chicos!!!!
Solo tengo una duda, que edad tienen? Es que me confundí
Espero puedas responder mi duda!!
Y cuando aparecerá naruto!!!!
Quiero contó
Cuidate. -
Karla Jimenez .
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lindo!!!! contina por favor :3 *-* ^.^
espero que a itachi no le pase nada. -
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❤ . -
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Secretos {NaruSasu}Descripción en el interior |
