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Fujoshi para todo la eterninad, hasta que la muerte nos separe YAOI
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¡¡NOO!! ¡¡Hijo de puta no lo toques!!
MIYAGI rescata a Shinobu.
COOONTYYY
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ines111+1 .
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¡Hola! Les dejo un nuevo capítulo de la historia *-*
¡Espero que les guste! ¡dejen sus comentarios!
~Nos leemos <3Capítulo 6:-Miedo-
——¡P-pa..para!
—No pienso parar ricura, quiero oírte gemir mi nombre hasta que no puedas más—acercó sus labios a su oreja y la mordió con fuerza—. Quiero que todos oigan como gimes mientras eres embestido una y otra vez por mí, ¿no te excita pensar cómo todo el mundo oirá tus gemidos?
—¡E-Eres un maldito bastardo!— trato de empujarlo con fuerza sujetándolo por los hombros.
El chico sonrió cínico y con un ágil movimiento tumbó al rubio debajo de su cuerpo.
—Cuánto más te resistes más ganas tengo de hacértelo..
Deslizó su dedo por el cuerpo del chico delineando todo a su paso. Cogió la camiseta de Shinobu por los bordes e intentó quitársela.
—E-Eres un maldito.. ¡n-no pienso dejar que te salgas con la tuya!— apretó con fuerza sus brazos pegándolos a su cuerpo para que el chico no pudiera levantarle la camiseta.
—De verdad que eres toda una delicia.., ¿por qué te resistes tanto? ¿no ves lo débil que estás?— se acercó a su cuello, suspiró sobre ello, pasó su lengua por toda su extensión y, con fuerza, lo mordió haciendo que Shinobu gritará de dolor—. Lo único que haces es prolongar lo inevitable— sonrió viendo la marca rojiza que se formaba en su cuello.
—¡I-Igualmente no pienso rendirme!
—Es tan fácil como hacer esto— acercó su mano al trasero del chico y lo apretó con fuerza.
—¡A-ah de..detente!— se encorvó de dolor.
Yaito aprovechó y, rápidamente, le quito la camiseta.
—Tu cuerpo es tan hermoso.., y tan puro— se relamió los labios mirando el abdomen del chico.
Era perfecto y de un color blanquecino, tal cómo había soñado, iba a disfrutar mucho de él. Le iba a robar lo más importante, su virginidad.
—¡Tsch!— chasqueó los dientes cabreado.
Era el quinto cigarro que llevaba en una hora, lo peor era que no se acababa ninguno. Los encendía y al minuto los tiraba. No podía estar tranquilo.
—¿Por qué no puedo estar tranquilo? ¿qué me pasa?— se sobó la cabeza nervioso.
Sabía la razón, la razón era aquel mocoso. Le había gritado y Shinobu se había ido a la fiesta, ahora mismo podría estar borracho o drogado. No podía estar tranquilo pensando eso, pero ¿por qué no? ¿por qué se sentía tan preocupado? Es el hijo de su jefe, entonces, ¿por qué sentía una angustia enorme?
—Ese maldito mocoso..— cogió su móvil molesto y marcó un número.
—¿Profesor? ¿qué quiere a estas horas?— escuchó la voz somnolienta de su compañero.
Seguro estaba durmiendo y le había despertado pero esto era más importante, ya se disculparía más tarde.
—Kamijou, ¿sabes sobre la fiesta universitaria en casa de un tal Yaito?—
—¿Eh? Pues sí, antes he oído a unos de mis estudiantes hablando de eso, ¿ por qué?
—¿Sabes dónde es?
—Si antes una alumna, no entiendo porque, me ha invitado y me ha dado la dirección— contestó dudoso.— Espere un momento que busco el papel profesor.
Miyagi suspiró escuchando el sonido de cosas moviéndose a través del teléfono, Hiroki habría dejado el papel en algún lado. También, pudo escuchar los reclamos celosos de la pareja de su compañero, debía admitir que era gracioso.
—¿Le paso la dirección por un mensaje?
—Si porfavor
—Pero profesor, ¿para qué la quiere?
—¿Te acuerdas del hijo del director, Shinobu?
—Sí, ¿qué pasa con él? El otro día les vi llegar juntos a la universidad
—Le estoy cuidando y está ahora mismo en esa fiesta—contestó preocupado. El silencio de su compañero le incitó a continuar—. Estoy preocupado Kamijou, sé como son las fiestas de la universidad
—Le acompaño
—¿Eh?
—Le acompaño a buscar a ese mocoso, puede estar en un buen lío. En cinco minutos le espero en el parque de al lado de mi casa, venga andando y de ahí cogemos mi coche y vamos para allá.
—Gracias Kamijou— sonrió sincero. Recordó algo y con picardía añadió:— ¿Viene tu noviecito con nosotros?
—¡A-A usted eso no le importa!— contestó avergonzado.
Miyagi rió, podía imaginarse el sonrojo que tendría su compañero al otro lado del teléfono.
—Nos vemos Kamijou.
—Le esperamos profesor, dése prisa.
Miyagi colgó, cogió las llaves de su apartamento y, con prisa, salió casi corriendo hacia el parque.
—¡De-de..detente!— gritó horrorizado viendo como Yaito le bajaba los pantalones.
—Me encanta tu trasero, es simplemente perfecto. Lo tienes mejor que cualquier chica que me he follado— susurró con morbo apretándoselo por debajo de la ropa interior.
—¡He dicho que me dejes empaz!— gritó furioso dándole un manotazo en la cara.
Yaito sonrió, ese mocoso si que tenía fuerza. Miró a sus ojos y, rápidamente, le bajo la ropa interior mirándole lascivamente.
—¡Q-Que.. que te detengas!—
—Tu cuerpo es realmente hermoso, vamos a divertirnos ricura..— sonrió lascivo relamiéndose los labios con lujuria. Luego, acercó sus labios a su cuello y comenzó a morder con fuerza provocando que pequeños hilos de sangre escurrieran por su cuello.— Gime, gime para mí
Shinobu intentaba empujarlo con alguna patada, pero no podía. Estaba atado a la cama de pies y manos. Se sentía realmente vulnerable y débil, ¿por qué no había hecho caso a Miyagi? ¿de verdad que iba a ser violado? No podía ser, puede que suene realmente cursi, pero estaba guardando su primera vez con una persona especial que realmente amará, ¿de verdad que iba a ser así? Ya nadie podría salvarlo. Recordó las palabras de Miyagi y no pudo evitar que lágrimas salieran de sus ojos al notar como un dedo del chico entraba en su retaguardia.
—Mierda, estás realmente estrecho, tu culo me está tragando entero..— relamió sus labios con la imagen que tenía debajo suya: Shinobu estaba totalmente rojo con lágrimas cayendo por sus hermosos ojos y con su dedo dentro de su trasero moviéndolo en círculos, realmente exquisito, podía sentir como su miembro apretaba con fuerza contra la tela de su pantalón, solo con esa imagen podría correrse. Acarició su mejilla con pudor y susurró contra su oído:— Tranquilo ricura, ahora empieza la verdadera diversión.
Se apartó de Shinobu y, con rápidez, se quitó los pantalones junto con la ropa interior. La tiró a un lado de la cama y se colocó encima del chico.
—¡P-Por.. porfavor detente!—suplicó sin dejar de llorar.
No podía creer lo que estaba sucediendo, quería llorar y que se acabará todo el dolor y la angustia que estaba sintiendo, ojalá fuese una pesadilla pero desgraciadamente no lo era. Gritó de dolor al sentir como un segundo dedo entraba en su trasero sin ningún tipo de delicadeza.
—¿Tienes dieciocho años y aún eres virgen?— se rió con malvad.
Movió sus dedos en círculos sintiendo la estrechez de su trasero. Quería poseerlo ya, su miembro estaba goteando de líquido preseminal solo con mirarlo. Ese muchacho era una delicia, una delicia virgen y pura que iba a ser solo suyo, su trasero era lo más perfecto que había visto en su vida. Había soñado con poseerlo tantas veces.., hasta se había masturbado en clase mirando el trasero del chico mientras corregía los ejercicios en la pizarra. Esos malditos pantalones se le marcaban de una manera muy descarada, eran una delicia.
—Deberías de sentirte especial, te haré sentir el cielo entre tus piernas ricura— sacó sus dos dedos de golpe del trasero del chico y se quedó mirándole fijamente, ya era hora, no aguantaba más. Se acercó al chico, se posicionó y rozó su miembro sobre su entrada.— ¿Qué estabas? ¿esperando a que tu persona especial para tu primera vez? Eso son chorradas, el amor no existe, el sexo es para satisfacer el placer de los cuerpos calientes, nada más.
Shinobu lloraba y lloraba, la droga le había dejado sin fuerzas para defenderse, iba a violarlo. Cerró los ojos con fuerza intentando tranquilizarse pensando en la única que persona que necesitaba ver en esos momentos antes de sentirse sucio.
—M-Miyagi sálvame..— susurró con las últimas esperanzas que le quedaban.
—¿Miyagi? ¿el profesor de Literatura? ¿qué crees que pensará al ver como gimes mi nombre pidiendo por más mientras te follo?— sonrió con maldad rozando su miembro con la entrada del rubio.—Dejemos de hablar y empecemos a disfru.. ¿¡Qué crees que haces?! ¡suéltame!—
Shinobu se sorprendió al sentir como el peso del chico ya no estaba sobre él. Abrió los ojos y se encontró con el chico en el suelo siendo pegado por alguien con bastante furia.
—¿¡Qué estabas haciéndole maldito mocoso de mierda?! ¡le estabas a punto de violar!— lo cogió con furia del de la camisa y lo empotró contra el suelo con más fuerza colocándose sobre él.— ¡Eso será lo último que hagas! ¡te mataré maldita escoria!
Shinobu se sorprendió, esa voz.. no podía ser, ¿ese era Miyagi? ¿por qué? ¿que hacía ahí?. Debía detenerlo, le estaba pegando violentamente y podría ir a la cárcel o matarlo. Intentó levantarse, pero estaba atado de pies y manos. Gruño y se subió un poco la parte trasera de su ropa interior removiéndose arriba y abajo, lo suficiente para taparse el trasero ya que su miembro había estado tapado todo el rato, Yaito solo le había bajado la parte de atrás.
—¡M-Miyagi déjalo! ¡lo vas a matar!— gritó asustado removiéndose sobre la cama.
El pelinegro fijo sus ojos cargados de furia sobre los asustados y llorosos del chico y se tranquilizó, pero al ver el estado de Shinobu la furia lo apoderó de nuevo. Lo miró fijamente con furia y le dijo:— Esta escoria no merece que te compadezcas de él.
Volvió sus ojos a los del chico y lo agarró por la camisa, estaba a punto de propinarle un puñetazo pero sintió como lo sujetaban por los hombros y lo cogían levantándolo de encima del chico.
—¿¡Profesor qué cree que está haciendo?! ¡es un alumno! ¿¡sabe lo que podría pasar si sigue?! ¡tranquilícese!— le gritó su compañero mirándole fijamente a los ojos.
Hiroki se sorprendió al mirar los ojos del pelinegro, estaban cargados de furia y, ¿miedo? Nunca lo había visto así.
—Hiro-san tiene razón, tranquilícese
—Voy a llamar a la policía, usted llévese al mocoso a casa— dijo el castaño cogiendo su móvil.
Miyagi se acercó a Shinobu y, sin decir nada, lo desató. El rubio se puso los pantalones y la camiseta y, en completo silencio, siguió al pelinegro hasta la puerta de la habitación hasta que se chocó con la espalda del más mayor.
—¿Q-Qué ocurre viejo?—preguntó avergonzado sintiendo la mirada fija del pelinegro sobre él.
Miyagi no dijo nada, se quitó la chaqueta y se la extendió a Shinobu, este la cogió un poco avergonzado y susurró un pequeño gracias. Se la puso, bajaron las escaleras y salieron de la casa en completo silencio.
Miyagi abrió las puertas del coche de su compañero y se montó sin decir nada, llegaron al apartamento de la misma manera y entraron sin saber que decir. Shinobu suspiró y se abrigó más con la chaqueta del mayor, tenía que darle las gracias sino hubiese sido por él..
—V-viejo y-yo..gra..gracias—susurró mirando al mayor fijamente.— Sino hubiese ido por ti yo..— se quedó estático al sentir los brazos del mayor abrazándole con fuerza.
—¿M-Miyagi?—susurró avergonzado.
Ese contacto era lo que necesitaba, se sentía protegido, como si nada pudiera hacerle daño. Ese abrazo le estaba transmitiendo un sentimiento muy cálido y su corazón estaba latiendo rápidamente, tranquilo y sereno.
—No podía soportarlo..—escuchó decir al mayor en un leve susurro.
—¿Q-qué dices viejo? Habla claro, sino no te entiendo..
—Era la primera vez que había experimentado tanto miedo..—alejó su cabeza del hombro de Shinobu y lo miró fijamente a los ojos:— Creía que iba a morir de miedo al verte en esa situación.., no podía soportarlo, quería matar a ese mocoso con todas mis fuerzas.
—¡O-oye no cometas asesinato!
—No sabes lo preocupado que estaba maldito mocoso.., ¿por qué me haces preocuparme tanto?‒ lo tomó del mentón con delicadeza y le susurró mirándole a los ojos:— Tenía tanto miedo... miedo de perderte..
—M-Miyagi..— susurró totalmente rojo mirándole fijamente a los ojos. Recordó la situación que había estado viviendo y pequeñas lágrimas escurrieron de sus ojos:— Y-yo tenía tanto miedo..
Lo abrazó con fuerza pegando su cabeza sobre su pecho dejando que las lágrimas cayeran, necesitaba desahogarse. Miyagi miró al chico preocupado y le acarició el pelo para tranquilizarle. Lo llamó haciendo que Shinobu mirara hacia arriba, lo tomó de la cara con ambas manos y limpió con su pulgar las pequeñas lágrimas que habían quedado en sus hermosos ojos. Sonrió y besó su frente con ternura susurrándole:— Tranquilo.., estoy aquí contigo, vamos a dormir.
Shinobu asintió y siguió al pelinegro con sus manos entrelazadas a la habitación, feliz de poder estar junto a él.
Edited by ines111 - 30/9/2015, 22:27. -
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uuuff! estuvo cerca, si no hubieran llegado a tiempo abria sucedido lo inevitable!! 
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Fujoshi para todo la eterninad, hasta que la muerte nos separe YAOI
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¡¡DIIIOOOS MIIIIIIIOOOOOOOO!!
Pensaba que me violaban al chiquillo . *suspiro* menos mal que llegaron a tiempo para rescatarle.UFF aun sigo con el miedo en el cuerpo , pobrecitoo *solloza* madre mia si me lo llegan a violar soy yo la que se lo carga a hostias.
Sigue escribiendo ONEGAI , esta muy interesantee. -
¥uki_Kun .
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Yeeei!! miyagi al rescate!! (/^0^)/
Que bueno que llego a tiempo! (y que le dio sus buenos golpes a ese bastardo¬¬)
Mi pobre shinobu-chi
ya estas a salvo!❤ esos dos son una lindura!!
Espero conti, saludos~. -
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Whaaa que bello enserio me encantó el fic quiero contiii por fa n u
Ojala que miyagi le diga que lo ama tanto besos.
Un rebelde enamorado [Cap 6; 30/09/15]Shinobu es un adolescente rebelde. Un Shinobu al que no estamos acostumbrados: fuma, bebe... ¿Que pasará cuando su padre le deje bajo el cuidado de su gran amigo y profesor Miyagi You? |
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