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.Donde!! DONDE!!!!! DONDEEEEE ESTAAAAA!!!!!
LA CONTINUACIOOOOOONNNN!!!
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El abejaruco se había decidido, estaba arto de observar, arto de sólo conformarse con la vista, aquellas patillas negras con manchas blancas serían suyas, aquellos ojos cristalinos y grandes serían suyos y aquellas alas trasparentes no serían de nadie más que de él, aquel color azul dilataba las pupilas del abejaruco que se excitaba de emoción abriendo el pico listo para zambullirse a aquella libélula tan pensativa.
<<el VUELO DE UNA LIBÉLULA>>
POR: Matialvy Dos Santos
CAPÍTULO 10: UN PICO ABORAZADO.
La niebla por fin me mostraba al dueño de aquella voz que desde mis adentros sabía que conocía… oh destino, si en verdad existes… ¿Por qué eres tan cruel? Mi corazón dijo “Doki- doki- doki- doki- dokiiiiuuuu ¡Pushiuuu! Cierta emoción cayó en mi estomago y una película de sudor se propagó por mi piel de la frente hasta los dedos. Ahí estaba, frente a mí a quien por estos días no sabía cuanto podía extrañar.
-Se llama Lirio. El nombre de una de mis flores preferidas.
Tardé casi medio minuto en reaccionar mientras me perdía en esos ojos negros, buscaba palabras en mi boca pero parecían no aflorar.
-No esperaba encontrarte por aquí. — Dijo agachándose para tomar la correa de su perro y disponerse a irse, lo notaba en aquel medio paso hacia atrás que daba mientras me miraba. — Bueno… es lógico, es tu vecindario.
Me enderecé un poco mientras veía como se maneaba aquella cola esponjada, el nombre de aquel perro… me intrigaba. La neblina no bajaba, ni el frio parecíamos los únicos entre aquellos frescos árboles meciéndose, su cabello negro se levantaba entre sus ojos que me miraban fijamente con cierta tristeza ¿Tristeza? ¿Cómo se yo que es tristeza lo que hablan esos ojos?
-Tengo que irme, adiós. —Se dio la media vuelta bruscamente.
-¡No espera!— Grité levantándome de la banca y el perro lanzándose sobre mí con alegría volvió a lamerme el rostro. — ¡Lirio basta! ¡Je, je, je este Lirio!
Me pareció ver sonreír a ese hombre.
-Podemos… ¿Hablar un poco?— Solté entre musitas palabras.
-… … Está bien.
Nos sentamos ambos en la banca con Lirio echado entre nuestras piernas, su cabeza estaba apoyada en mis pies con tanta soltura, con tanta confianza que me sorprendía y Sasuke, el dueño de aquel perro no paraba de contemplar el cielo y yo… no sabía siquiera qué decirle.
-Hace frio ¿no?
-uhm.
-Tal vez llueva ¿No?
-uhm.
Temblaba increíblemente, estaba nervioso.
-¿Qué te trae por aquí?
-Paseaba a Lirio, le gusta mucho este vecindario lo relaja mucho al igual que a mi.
-¡Oh a mí también!— Dije algo emocionado, solté una sonrisa de oreja a oreja que miró con el rabillo del ojo. — ¿Dices… dices que se llama Lirio por que es una de las flores que más te gustan?
-Si, una de mis favoritas. Aunque en realidad son más de otra persona.
-¿Otra persona? ¿Tú mamá?
-No Naruto, mis padres ni siquiera viven aquí. — Una información que no me esperaba.
-Oh… entonces ¿A quién?
-… ¿Qué tal va la oficina que te encargué?— Cambió el tema drásticamente algo que me mosqueó un poco.
-Muy bien, muy lujosa para mi gusto, a este paso no será ni la sombra de lo que era.
-Eso es lo que quiero Narucienta, que te ganes el pan Ganapán con esfuerzo.
-¡No soy ningún ganapán! Y de qué esfuerzo hablas ni siquiera me dejan limarme las uñas ayudándoles un poco ¡Esos trabajadores te han de estar saliendo preciosos!
-Saabeee— Sonrió y desvió la mirada con cierta picardía.
-No entiendo para que tanto lujo.
-Esa oficina como desde el principio te dije es tuya.
-No le veo lo especial se supone que soy un ganapán por qué tendría casi un palacete.
-Por que yo quise y punto. — Se levantó y Lirio enderezó la cabeza. — Lirio, es hora de irnos la visita a mami ha terminado. — Lirio obedeció y se puso a 4 patas.
-¿Mami?— Algo que me sacó de onda ¿A qué se refiere?— ¿Cuál visita a mami?
-Ha, olvídalo, cosas mías. — Se dio la media vuelta y alcancé a ver una sonrisa que muy poco le conocía.
-En verdad no quiero esa oficina, no es para mí. — Dije levantándome también.
-Son ordenes y debes acatarlas Narucienta.
-¡Deja de llamarme así!
-¿O qué?— Dijo retándome con la mirada aquella sonrisita que tenía me cabreaba todo.
-O… o… ¡Renuncio!
-Ja, ja, ja tu no renunciarías no tienes para la canasta básica así que no tienes de otra.
-¡¿Quieres pelea maldita cucaracha?!— Le grité cabreado mientras una gota del cielo cayó en mi nariz y me hizo dar un brinquito, luego cayó otra gotita sobre un ojo de sasuke resbalando como lágrima y enseguida una en sus labios que parecía darles más vigor.
-Parece que va a llover. Mejor dicho… está lloviendo. — Dijo cuando ya estábamos bajo un chaparrón.
-¡Cubrámonos!
Corrimos hasta el pequeño kiosco del parque subimos por sus escalones antiguos y junto con Lirio respiramos agitados, aún así nos habíamos mojado algo y el pelo de lirio había oscurecido y se pegaba a su cuerpo como el nuestro a nuestra cara.
-¡Que fría esta!— Dije sacudiéndome como el perro el cabello.
-¡Oye no eres perro, salpicas!—Reclamó Sasuke pasándose los dedos por su flequillo.
-Lo siento. — Me disculpe mientras hacia un puchero envidiando a Lirio.
-El chaparrón se ve muy fuerte.
-Si…
No tengo idea por cuanto tiempo nos quedamos mirando la lluvia sin decir ni una vocal. El aire fresco, el olor a tierra mojada que este traía a nuestras narices era tan relajante.
-¿Te gusta… la lluvia?— Me preguntó inesperadamente él.
-Eh… —Le miré de reojo mientras aún escurría gotas de agua por su piel. — Si, mucho. — Lo dije lo más serio que pude. — ¿Y a ti?
-Si, mucho, creo que es algo de lo más bello que te puedes encontrar. — Su frase me dejaba boquiabierta, ¿Sasuke tenía ese lado sensible? Woah.
-No estoy muy seguro pero… creo días como estos son mis favoritos.
-Lo son— Me aseguró para mi sorpresa. — Se cuando alguien disfruta de la lluvia— Y me volteó a mirar— Tus ojos lo dicen.
Por un momento sus ojos contemplaron los míos y luego se desviaron al suelo.
La lluvia siguió y siguió, no parecía parar. Vimos pasar 2 niños atravesando el parque con gritos y risas, se veían también disfrutando el ambiente.
-¿Cómo está tu mamá y papá?— Me preguntó de la nada.
-Pues, bien. — No sabía que más decir. — Dices… que los tuyos no viven aquí ¿Verdad?
-Si, viven en Turquía.
-¡Oh Turquía eso me recuerda la novela que veo!— Dije sin pensarlo para luego llevarme ambas manos a la boca con vergüenza ¡Un hombre mirando novelas! ¡Qué patético!
-je, novela eh… puedo adivinar cual es.
-¡No te burles!— Gruñí con sonrojo.
-Yo también la veo, siento que ver los paisajes de allá es como pasear y compartir algo con mis padres.
-¿Los extrañas?— Pregunté sin tomarle importancia a nada más.
-Si, vivir solo es agobiante. — Contestó dejando ir un suspiro— Bueno… Lirio es una gran compañía.
-Yo nunca eh vivido solo, creo que sería un desastre.
-Tomando en cuenta que cosa que cae al suelo jamás la levantas…
-¡Eh!— Aquello era como tocar madera, ¿Cómo sabía ese defecto? ¿Pura casualidad? Mis sienes me comenzaron a punzar, cosa que me hizo quejarme un poco.
-¿Te duele algo?— Me preguntó al ver mi gesto.
-No… descuida… y si… ¿Y si te dijera que soy exactamente así como dices?
-¡Pues es que tu cara lo dice todo! Además que me tomo la molestia de leer los curriculums de mis empleados.
-No recuerdo haber puesto ese detalle…
-No pero lo deduje con tu kanji tan sucio.
-Hump.
Un par de segundos en silencio y luego continuó la conversación que por alguna razón me tenía al filo del asiento hipotéticamente.
-¿Y qué hacen allá tus padres?— Retomé el tema.
-Mi madre es fotógrafa, y encargada de una revista cultural, anda de un lado a otro pero parece haberse enamorado de Turquía y de sus rincones misteriosos en costumbres ha, y alfombras, adora los artesanos de Turquía. Mi padre es Escritor, de allí se conocieron, dos personas que se complementaron en cierta forma, él va por allí apoyando el trabajo de mi madre o viceversa, creo que no hay uno sin el otro. A primera vista mi padre parece un geniudo pero es un romántico en sus letras.
-Oh… son muy interesantes ¿Y tu hermano?
Ambos nos miramos sorprendidos, creo sé la razón ¿Cómo sé que tiene un hermano?
-Disculpa… no sé lo que dije. — Bajé la mirada asustado, algo no estaba bien aquí… estar aquí con Sasuke me hacia desconocerme por completo.
-En realidad si tengo un hermano, un hermano mayor.
-Ya veo… ¿Dónde está?— Pregunté sin mirarle, aún estaba alarmado aunque parecía que a Sasuke no le pasaba lo mismo.
-En E.U.A, con mi tío Madara, están abriendo una nueva cadena de la empresa de autopartes, mi tío es ambicioso y desea llegar incluso en México, mi hermano desea seguir el negocio ya que mi tío no tiene herederos él ve a mi hermano como un hijo.
No sabía que platicar con Sasuke y saber de él era tan hipnotizante, no podía dejar de mirarlo cuando hablaba y disfrutar de su platica, para nada me sentía incomodo y había olvidado incluso mis propias penas, la lluvia y su voz, parecían una canción.
-Parece que no va a parar de llover. — Dijo él al ver la incesante lluvia.
-¿Será muy tarde?
-Tal vez…
-¿El señor Uchiha no tiene compromisos?— Pregunté burlón para mosquearlo y dejó ir una sonrisa placentera.
-No ¿Acaso me vas a invitar a tu casa? Un pan caliente de tu madre con un café es lo mejor que puedes disfrutar en días como estos.
-¡Ni te emociones!— Le grité mosqueado yo, me arrepiento de lo que dije. —Sólo preguntaba.
-Ha, ¿Y tú? ¿Acaso tienes compromisos? ¿Será que tienes una cita con tu novio?
Su pregunta me incomodó, me sentía inseguro, culpable de alguna forma, bajé la mirada y respondí apenado.
-N…no…
-Está bien, me tengo que ir. — Se dio la media vuelta para bajar las escaleras a unos pocos centímetros de nosotros del kiosko.
-¡Pero aún está lloviendo!
-Si pero recordé que tengo un compromiso. — Dijo fríamente como la gota de agua que cayó sobre mi mano al seguirle hasta el ras del techo, vi como bajaba esas escaleras con tranquilidad y Lirio le seguía pero sin para de voltear a verme. — Traigo el auto, te puedo acercar a tu casa. — Me dijo al final de las escaleras.
-¡NO GRACIAS!—Contesté golpeadamente dándome la vuelta.
-Como quieras, adiós.
-¡Adiós!
No pude evitar volver mi mirada hacia él y me quedé observando como caminaba con tranquilidad bajo la algo agresiva lluvia. Lo terminé perdiendo a unos pocos metros entre la neblina y la cortina de agua.
DOMINGO.
No hice nada especial en todo el día, platiqué un poco por teléfono con Sai ya que el chaparrón continúo por todo el día de sábado y domingo. Claro que omití mi encuentro con Sasuke, estaba claro que esos dos no se llevaban y aparte… no era importante tal comentario.
Por fin lunes, aún está nublado seguro lloverá a pesar del tiempo tengo a los profesionales de diseños en la oficina que cada vez más es irreconocible. Sai pasó por mi desde la mañana y al llegar juntos las cosas se pusieron como la anterior semana, no eh visto para nada al gerente creo que el sábado no existió.
Pasaron otros 3 días, ya jueves y mi madre me levantó como siempre para acompañar a mi padre a correr, la lluvia nos alcanzó y terminamos como sopa. Sai nuevamente pasó por mi y los días en su compañía son más fáciles cada día, creo me divierto, soy feliz así él es tan espontaneo su amor por mi es tan espontaneo.
-Hoy quisiera que fuésemos a cenar a mi casa Naruto.
-¿A tu casa?— Le repetí pues estaba algo inseguro por la propuesta, Sai miraba el camino con atención, la carretera estaba muy mojada por la lluvia.
-Si, yo sé que Piko no te gusta amor, pero ya te acostumbrarás a él como antes ya te dije que lo adorabas. ¿Sigues sin recordarlo?
-Si…
-¿Has… recordado algo en estos días?— Suele preguntarme eso a diario y no me gusta, cada que lo pregunta es como si me presionara.
-No, nada— <<a pesar que en mi mente está esa escena repitiéndose cuando no hay nada en mi mente en qué pensar>> Ese Sasuke… ese Naruto…
-Tal vez es mejor así. — Suele decir tras preguntarme, una y otra vez.
Llegamos al trabajo y bajamos del auto vi entonces a unos cuantos autos más el auto del gerente de donde bajaba él mismísimo, no se había dado cuenta de nosotros que frenó toscamente al vernos y enseguida sacó su celular y desvió la mirada evitándonos.
-¿Has hablado con él?— Suele preguntarme también, otra cosa que me molesta.
-No. — Suelo contestar.
Al salir no pude negarme a la invitación de Sai de ir a su casa, ahí iba yo, mirando hacia el espejo lateral del auto viendo como nos alejábamos de las gotas de lluvia que iban cayendo tras nosotros, la noche había caído y otro día estaba agonizando.
-Pasa, sabes que estás en tu casa.
Asentí con la cabeza con seriedad y entré a la casa de Sai que lucía algo distinta, había cambiado la pequeña mesilla de centro de la sala por sólo una alfombra y los sofás estaban acomodados de otra forma, nada importante realmente.
-Toma asiento enseguida vuelvo, Piko está dormido— Lo señaló en su jaula que colgaba del techo y estaba cubierta con una sabana.
-Que bueno— Solté aliviado sentándome con tranquilidad. — ¿Y su jaula? Que recuerde… era más grande que ni la podías colgar— pregunté por curiosidad al notar también tal cambio.
-Lo castigué, por haberte asustado. — Y desapareció en el pasillo hacia la cocina.
-¡Que bien!— Me sentí como un pavorreal, Sai no escuchó ni vio mi sonrisa de victoria pero al menos esta noche no iba a preocuparme por ese pajarraco del diablo.
Cenamos lo que ya me había prometido, Ramen instantáneo, parece que Sai también prefiere lo fácil.
-¿Y que tal te va con tu “trabajo”?— Me preguntó recalcando lo ultimo con los dedos doblados en el aire una y otra vez.
-Bien, creo mañana terminan. En realidad yo no hago nada, me siento como un inútil.
-Eso es lo que pasa, deberías de regresarte conmigo— Me sonrió para entonces tocarme la pierna y subir hasta lo prohibido, mi sangre hirvió pero sentía un terror que me levanté de rayo.
-¡Ahh!
-¿Qué pasa? Esto es natural, yo quiero, tú quieres.
-¡No!— Respondí tosco.
-¿En serio?— De inmediato me mostró una sonrisa de pena lo cual me hizo sentir culpable.
-Sai… yo…
-Si… ya sé, “Es demasiado pronto Sai, apenas salimos, apenas somos novios, no estoy preparado” ¿Cierto?— Sus ojos negros mostraban cierta molestia, me miraban con cierto rencor y eso… me asustaba mucho. — ¡Pero no te preocupes!— Soltó con una aliviada sonrisa de conformidad. — ¡Te esperaré!
Esa noche, él ya no intentó nada.
Pasaron nuevamente los días, nada nuevo en mi vida, simplemente prefería ignorar lo que me molestaba y preocupaba, mis mismos clones ahora parecían sólo sombras dentro mío, aquellos personajes ya no salían no por que no quisieran supongo… el culpable soy yo… o tal vez soy yo el que mueve las cosas el que se inventó amigos imaginarios y que poco a poco los va olvidando para avanzar lo más posible como el resto de la sociedad.
Ciertamente prefiero que las cosas sean así, siento que aquellos “yo” no piensan como yo, simplemente su mundo es distinto, me confunden, y ya bastante confundido estoy.
La oficina se ha terminado, y el gerente no me ha dado nuevas ordenes, ninguna y simplemente me la paso haciendo mandados a mis demás compañeros y la mayor parte del día me la paso platicando con Sai o ayudándolo, el gerente no ha dicho nada al respecto y a pesar que le temo Sai me persuade a hacer lo que él quiere “Quédate aquí, ayúdame como antes, mientras él no te de ordenes sigues siendo mi asistente” titulo que jamás utilice apenas ahora ahh… como cambian las cosas en tan sólo unos días…. No… ya es un mes.
Hoy Sai me ha invitado a cenar a su casa nuevamente, me ha prometido que Piko no molestaría como la última noche que estaría dormido como aquella vez y accedí.
Al llegar las cosas no habían cambiado desde la ultima vez, sin en cambio percibía un olor en el aire bastante inusual ¿Dulce, maderoso? ¿Qué era aquello que olía en el aire?
-Pasa amor, sabes que estás en tu casa.
-Gracias, oye… ¿Qué es ese olor?
-¿Cuál olor? Ven, pasa por acá. — Me tomaba de la mano y me conducía más allá de la cocina, mi mirada se quedaba clavada en ella esperando una explicación ¿A dónde íbamos?
-Sai… oye… la coci…
-¡Al diablo la cocina! ¡Al diablo la cena!
-¡Ah!
Me aventaba a su habitación donde caí al suelo estupefacto, entró él y cerró la puerta y frente a la puerta encendía la luz, una luz rojiza muy tenue y de este lugar provenía aquél olor tan meloso, eran velas aromáticas que había alrededor de la habitación y en medio había una cama con rosas regadas en ella ¿¡Qué estaba pasando aquí!? Mi rostro se volvió pálido y apenas comprendía que había caído en una trampa.
-¡Co…como! ¡Sai espero no sea lo que pienso!— Dije temblando, no estoy listo para esto.
-Kiba me ayudó a acomodar las cosas, él es un buen amigo, deberías confiar en él, él nos apoya.
-No creo llevarme bien con él después de todo…
Sai se acercó a mí, me entumí asustado entre el suelo y mi propio miedo, Sai me tomaba del cabello acariciándolo con dulzura mientras su respiración se aceleraba.
-Oh Naruto… yo ya no puedo soportarlo más, debes ser mío aquí y ahora como debe ser.
Cerré los ojos y me arrastré como pude lejos de él, no sé que hacer, tengo mucho miedo ¿Cómo llegué a esto? Mi mente está en blanco.
-No te asustes Naruto, mi amor, ya tenemos tiempo juntos, es hora de que me correspondas como debe ser, ¿Crees que para mi es fácil sólo andar de manita sudada?
-¡Sai por favor! ¡Aún no estoy listo!— Exclamé temblando mientras Sai parecía no entenderme, se subía sobre mi besándome la boca y callando mis protestas, intentaba luchar y sus manos aprisionaban las mías y sus pies doblegaban el resto de mi cuerpo… no puede ser… no puede ser… no puede ser… no… no… ¡NO! ¡NOO!
-¡NO! ¡N…!
-¡Amor déjate por favor! ¡Disfrútalo como yo!
Era absurdo, pero no me podía creer lo que estaba viviendo… ¡Sai me está forzando a hacer el amor con él! No… no… tengo mucho miedo…
Me quitaba la camisa con una ferocidad que me petrificaba incluso la respiración, cerraba los ojos esperando que parara pero no lo hacia… jamás lo iba a hacer si no hacia algo al respecto… Me besaba desde el cuello hasta el vientre, mi pecho desnudo para él era un papel donde podía trazar sus labios y saliva <<repugnante… ¡No quiero esto!>> << ¿A esto me has traído desde aquella vez?>> << ¿Por qué no me esperas? ¿¡Por qué!?>> Ni siquiera habíamos llegado a la cama << ¿Tanto es tu urgencia?>> << ¿Qué me quieres demostrar? ¿Qué te quieres demostrar Sai…? Que… ¿Qué soy sólo tuyo?>>
-“¡Jamás lo seré!”
Un grito en protesta llegó a mis oídos como un eco, parecía que Sai no lo escuchaba, él ya iba por mis pantalones dispuesto a lo siguiente, él se preparaba sin mirar siquiera mi cara << ¿Por qué vas tan rápido? ¿Qué te urge Sai?... ¿Por qué?>> Había dejado de luchar e intentaba descifrar aquel eco ¿Quién es? ¿Qué es exactamente? Sentía que lo conocía muy bien.
-“¡Jamás seré tuyo… jamás! ¡Jamás lo seré!”
Aquella voz es…
Sai me tomó de las caderas y dispuesto al siguiente paso habiéndome ya abierto las piernas volví en mí con determinación en mis ojos.
-Jamás seré tuyo.
Sai, paró en seco entonces.
FIN DEL CAPÍTULO.
Ok. No se si les encante este capitulo, pero espero que si, las cosas van avanzando para Sai y Naruto y Sasuke parece haberse quedado mmmm lineal, en una línea alterna en la vida de nuestro rubio, sin en cambio ¿Qué pasará con Sai y intenso fuego que lo quema? O mejor dicho… su aborazada sed de tomar lo que “jamás será suyo”? bueno, espero sus opiniones al respecto y disfruten del extra ¡Graciiiass!
EXTRA DEL CAPÍTULO:
Habían pasado los días tanto para los humanos de carne y hueso como para los humanos creados por el poder de los primeros, tras su encuentro ambos amigos imaginarios habían vuelto con sus dueños sin en cambio ninguno dijo nada al respecto sobre lo sucedido en su mundo o mejor dicho, no podían ni debían, estaba estrictamente prohibido delatar existencias ajenas, algo que no ayudaba en esta historia, algo que hacia que las cosas fueran de mal en peor o al menos así pensaban Sasuke cajetero y Orochimaru.
-¡¿En verdad patroncito que no vasss a hacer nada al ressspecto?!
-él y Sai son novios, no voy a oponerme a las decisiones nuevas de Naruto, él ya no es él mismo de antes por lo tanto… es como si el Naruto que conocí… hubiera muerto. — Sasuke cerraba los ojos y sus mismas palabras eran como un cuchillo enterrado.
-¡Hump! ¡Esse miserable del Naruto!— Orochimaru recordaba esos 4 rubios, para él los culpables no eran otros más que esos 4.
El cajetero estaba presente por obvia razón, pero desde aquel día no era el mismo y el Sasuke real sabía que tal personaje suyo no dejaba de comer cajeta si no era por una razón muy fuerte.
-¿Te pasa algo cajetero?— Le preguntó mirándolo en un rincón recargado en la pared mirando hacia la nada del techo, justo como él lo haría en su caso.
-¡Déjalo mi patronssiito! Le ha de haber hecho daño las nubes de algodón de la reunión.
-Supongo.
Sasuke a diferencia de Naruto, no evitaba sus amigos, pero aquel día que vio a Naruto junto a Lirio no sólo ellos eran las almas que se reencontraban nuevamente, no… Sasuke y Naruto por tercera vez reencontraban sus miradas.
-Hola…
-Hola…
Un moreno y un rubio habían quedado en aquel lugar de su propio mundo, sin tener el derecho de verse las caras en la “Realidad” no tenían de otra más que reencontrarse de esta forma, después de tanto sus corazones dieron con la hora y el lugar exacto, no era mucho de quebrarse la cabeza, esas almas divididas en tres sabían muy bien donde encontrarse, el problema era el ser capaces de aceptarlo ¿Podría ser posible que así como estos seres invisibles para el demás mundo… los seres palpables comprendan su existencia unida por un par de insectos? ¿La promesa será recordada?
FIN DEL EXTRA. PRÓXIMO CAPÍTULO EL: 26 de junio. -
+1 .
Ahhhh!!!! que intriga.... quedó en lo mejor... suspenso... amo cuando las historias quedan así (aunque al mismo tiempo no me gusta... jejeje)
Que final de capítulo... por favor!!!!! fue genial... cada vez es más intrigante el pasado, las voces que escucha Naruto y como lo freno en seco... Wow... fue sumamente emocionante... Me puse a gritar (a pesar de que estoy con voz ronca y me duele la garganta mucho) de la emoción de "escuchar", porque cuando lo leí creí haber escuchado su voz, decirle eso a Sai... pero tengo miedo, no quiero ponerme a pensar en teorías locas pero ya tengo un montón...
El extra me aclaro un poco el panorama del por qué Sasuke esta alejado o del por qué decidió simplemente ya no luchar... pero espero que se arrepienta o sino que sufra... jejejeje... ya en serio, más o menos entiendo lo que esta pasando o sintiendo, de cierta manera es lindo de su parte el no querer presionar y dejar que Naru continúe con su vida... pero al mismo tiempo debe ser sumamente duro y doloroso el no tener a su Naruto, debe ser difícil de soportar...
También me intriga el inicio, qué hará el abejaruco... y lo más importante la mariposa dónde está... su libélula está en peligroooo o eso creo yo (otra teoría loca)
En fin, ya quiero que sea el otro mes, jejeje...
Me encanta esta historia, creo que en cada comentario escribo lo mismo, pero es la verdad... me encanta, me fascina, me gusta esta historia...
Gracias por tenerme en tan alta estima, de verdad me sorprendí cuando leí que mi comentario le ayudo a su inspiración... jejejeje... pero aunque no lo crea no puedo dormir cuando no leo el capítulo mensual y mucho menos si ya esta publicado... así que después de cada 26 parezco zombi con ganas de comer historia... jejejeje
Cuidese y espero la inspiración le llueva mucho.... -
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Ohhhh hace cinco minutos de mi hermoso comentario!!!! 
kyyaaa! Pues igual yo también estoy bien emocionada k ya lo tengo en cartón un buen pedazo! (Esk en mi trabajo sobra cartón y lo reciclo jojojo) si... Pues EH estado deprimidiya pork mi amor no esta 
pero ya regresara jujuju
Y sobre la historia creo k vas mi kerisa Danny Tsubasa por muy buena intuición jujujuju
Ohhh estáis enferma! Pues a recuperarse!!!!
Aquí te espero zombi o no mi Danny Tsubasa y que bueno que te haga sentir tanto mis letras.
Gracias x tu apoyo tan valioso. -
Akira Misahi.+1 .
User deleted
Al fin... 
pero m.has dejado picada 
. Tal vz soy yo pero este capitulo esta plasmado con algo de tristeza. 
Bn m gusto. Pero x k Sai el fan de forzar a Naruto... si lo kiere no lo fuerze k lo viole.
yo solo espero k Sasuke pelee x Naruto y no de por hecho terminada la relacion. O k paso para k lo deje ir. Maldito Sasuke no sabe k perdera a Naruto?. Bn a esperar continuacion. Gracias x el capitulo. 
valio la espera. Jejeje.
Animo tu puedes escritora-sama.
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Akira Misahi chan disculpa! Se que estoy retrasada pero en mi mundo real estoy sin mi Sasuke!!!! Waaahhhh m quiero cortar las venas con papel higiénico pero no puedo! Mi piel es taaannn resistente creo soy.... Un monstruo! Waahhh
Bueno. Dejando la parodia gracias x tu comentariaso y espera si... Esta algo tristón el capitulo y pues una noticia buena es que tengo en cartón la mitad de este capítulo 11 k le sigue jujujuju claaarooo me falta pasarlo en limpio.
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Espero y espero 
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Akira Misahi yaaaa vooooyyyyy
El cazador no esperó más, el cazador no podía más contra sus instintos y extendiendo sus alas coloridas y elevando el pico por los aires se fue contra aquella libélula que asustada tomaba un vuelo atontado ¿Esa ave… era la misma? Había decidido acecharle a ella en ves de a la mariposa, había decidido que aquel cuerpo alargado y esas alas trasparentes con aquel brillante color azul debían ser su cena aquel día, el abejaruco tenía todas las de ganar.
Pero la libélula no desistió a la vida, tomó el vuelo más acelerado de su existencia con tal de sobrevivir, en el aire recordó a su amada mariposa y se preguntó si sería la última vez que le vería, aquella ave no se iba a medir en consideración y sintiendo el pico en la punta de su cuerpo se dejó estrellar como un avión hasta un árbol ¿Una ventana? El impacto la aturdió pero debía sobreponerse y moviendo su débil cuerpo esquivó aquel pico que se clavaba en la madera sediento de alimento. La libélula entonces aún mareada voló hasta otro árbol donde espero ocultarse en medio de sus ramas verdes ¿Una cama en sabanas? El abejaruco observó inmóvil donde estaba su alrededor, miraba a través de sus ojos una habitación que le recordaba en cada textura y objeto el manjar que deseaba tener para ella sola, estaba obsesionada al igual que aquella habitación, quería, deseaba, anhelaba aquella libélula azul y negra, entonces probó su instinto y lanzándose como proyectil fue a dar hasta aquella cama de hojas que destendió descubriendo a la libélula aterrada que cayó al suelo frio totalmente derrotada, ya no podía más, ya no podía volar una ala estaba prácticamente rota así como su corazón que aquellos últimos latidos iban dedicados al rojo vivo de su amor.<<el VUELO DE UNA LIBÉLULA>>
POR: Matialvy Dos Santos
CAPÍTULO 11: LA PERSECUCIÓN.
Jamás seré tuyo…
Una frase que jamás creí decir, pero tampoco creí que tan pronto estaría en esta situación, Sai paraba en seco su deseo, sus ojos miraban los míos con extremo enfado, era como si ya hubiese escuchado esa frase y… volvía para recordarle que existe o… al menos eso interpreté en sus ojos oscuros alumbrados por la nada de aquella luz rojiza de la habitación.
De un momento más, la luz blanca de la habitación eliminaba la roja iluminando todo el entorno, descubriendo mi vergüenza y descubriéndose a un Sai acomodándose los ropajes, yo, prácticamente desnudo en un suelo frio no tenía ni la fuerza para levantarme. Ví como pétalos rojos eran elevados al aire por la fuerza del oleo de aquella sábana blanca que Sai destendia un silencio acompañaba el descender de aquellos pétalos que cayeron sobre mí como tierra a un muerto “Estoy vivo, pero me siento como un cadáver” Tengo ganas de llorar sin en cambio… no salen las lágrimas.
-Lo que pasó antes…— Rompía el silencio con la voz entre cortada aquel hombre que deshacía una cama que jamás llegué tocar. — Discul…
-Descuida— Interrumpí su disculpa, vacía o no, no la quería oír— Esto es mi culpa… eres mi novio— Me levanté acomodándome mis propias ropas— Es natural estas cosas, me porté como un idiota.
Esperaba que me preguntase el por que le dije aquello “Jamás seré tuyo” pero… jamás lo hizo.
-En verdad… Lo siento— Me volvió a decir mientras me veía cruzar la sala y entre ese silencio Piko despertó.
-¡Piko! ¡Piko! ¡Piko! ¡Piko! ¡Pikooo!— Parecía que tambien quería enterarse de lo que pasaba en aquel telón sobre él, no lo iba a abrir yo quería cerrar de una vez por todas este decrepito escenario.
-Debo irme Sai, es tarde—Sonreí levemente.
-¡Por favor déjame llevarte!
-¡No!— Respondí decidido no quería estar un segundo más aquí. — Me iré solo no me encamines.
Salí calmado pero en cuanto pude corrí cerrando los ojos, era algo estúpido obviamente terminé cayendo al suelo raspándome la rodilla derecha, fue entonces que no pude más y llamando mis clones estos aparecieron sin demora con la misma cara desdichada que yo.
-“Te lo dije yo, ese Sai es un tosco”— Me dijo “Rudo” cruzado de brazos y al lado suyo estaba un rubio llorando en silencio “Afeminado” el cual se agachaba a intentar levantarme con una sonrisa en sus labios mojados por sus propias lágrimas.
-“Ha pasado tiempo desde que no nos necesitabas”— Dijo “Relajado” dándome una palmada en la espalda tras levantarme.
-“¡Oh tu rodilla está sangrando que ya pasó la tela!”— Decía alarmado “Dramático”
-Perdónenme— Le pedí con todo mi corazón, ellos sonrieron.
-“Aún cuando no nos llamabas… siempre hemos estado aquí”— Me dijo “Afeminado” que me abrazaba dulcemente— “Naruto… sigue caminando, sigue, ve a donde te dicte el viento y entonces encuentra la verdad”
Permanecimos así por un buen rato, hasta que mi corazón calmó su llanto interior un poco.
Desaparecieron de mi vista luego de eso, no quería ir a casa tenía mucha hambre ¿A dónde ir entonces?
“Camina, sigue lo que te dicte el viento”
Más que el viento es mi estomago quien me pide algo.
Caminé y tomé el metro algo inusual en mi, odiando todo este tiempo el metro y lo termino utilizando que ironía. El móvil suena, suena y vibra interminablemente, es Sai, mensaje tras mensaje, llamada tras llamada… odio a ese hombre… en estos momentos… ¡Lo odio!
Apagué el celular y lo guardé en lo más profundo que pude del bolsillo del pantalón, sentí que casi lo rompía por la fuerza pero… eso no tenía importancia ¿Qué hacer ahora? Estoy como en el principio con el rabo entre las patas y mi vergüenza a más no poder. El recordar ese momento… el momento en que Sai… no, no, no… debo olvidarlo… debo hacerlo…
Bajé el metro y sin darme cuenta mis pies ya sabían a donde ir, caminaba como un zombi pero cada paso me quedaba más claro cada vez “Ichiarku”… bah… tenía que terminar aquí.
Entonces en mis recuerdos vagos volvió a manifestarse esa escena, si… esos 2 rubio y moreno, miré mi anillo y cerrando los ojos borré aquello de mi pensamiento.
Al entrar al restaurante me topé con una muchedumbre ¡Vaya! Parece que esta es su hora pico, en plena noche los japoneses que trabajaban hasta tarde vienen a comer un plato de buen ramen eh.
Me pasé de largo los comensales que para nada me tomaron atención y donde siempre me eh sentado con el gran gerente terminé sentándome con cierto desasosiego había llegado hasta aquí con el corazón destrozado, si no fuera por que el cuerpo a pesar de estar triste necesita comida probaría nada <<¿Cómo pudo llevarme hasta allí para hacerme “eso”?>>
-Parece que te apalearon los mismos perros, tu cara se ve fatal— Escuché que me hablaban y respondí naturalmente.
-Si…— ¡Un momento!— ¡Sa… Sasuke!
Nuevamente el destino… me llevaba hasta él ¿Quién eres tú Sasuke que en cuanto te tengo lo demás no existe?
-No te esperaba realmente…— Musito entre bajas palabras y viendo un leve sonrojo en sus mejillas no pude evitar sentir lo mismo.
-¡Eh…yo!
-¿Vienes de ver a tu novio? ¿Se pelearon?
Evitaba mi rostro, creo prefiere no verme pero algo dentro de mi desea que me vea.
-… … … … — Empuñé mis manos, recordar lo que pasó era espantoso y amargo, no podía olvidarlo después de todo.
-Parece ser que si…
-No es de tu incumbencia.
-Cierto, ¡La cuenta por favor!— Dijo lo cual me alarmó volteando brusco hacia él.
-¿Te vas?
Me dedicó una leve mirada de soslayo y tomando su cartera depositó su pago en la charolita, se dio media vuelta y caminó hacia la salida y entonces… eso fue todo. Me sentí completamente solo aún con el bullicio de gente en el restaurante me sentí como un leproso, solo, aislado, sin nada más que un ramen extra picante frente a mi, si, prefiero que me duela la lengua después el estomago y al día siguiente el culo me pase la factura.
No sé cuanto tiempo pasé allí, sólo sé que llevaba 3 ramens extra picantes jumbo y mi estomago estaba por explotar.
-¡Señorita!— Grité a la mesera— ¿Hoy no hay concurso?
-No… pero dudo que le quepa un solo fideo más— La chica me miraba con cierta incomodidad ¿Tan mal me veo?
Tal vez si… pues me eché cabeza y brazos sobre la barra y borrosamente miraba como esas meseras cuchicheaban preocupadas.
-Disculpe…— Me llamó la misma mesera con las manos en el pecho nerviosa— Nos hemos tomado la libertad de llamarle un taxi.
-¿¡Qué!? ¡Yo tengo carro!
-¡Oh…!
-A no… no tengo… me estoy confundiendo de vida ¡Gracias!
Me levanté a duras penas, el estomago me ardía como el infierno y sentía los fideos en mi garganta un poco más y… un poco más y…
Corrí como pude hasta la salida y allí solté en medio de la lluvia los fideos con todo y una terrible agrura, la lluvia se llevó rápidamente mi delito del asfalto y empapado me daba cuenta que no estaba bien, estaba arruinado… Me dejé caer al suelo salpicándome en el impacto abriendo nuevamente mi herida de la rodilla y una cierta altura de agua tropezaba con mis pies y manos que tocaban el suelo oscuro y lodoso.
-En verdad te ves fatal— Escuché de nuevo esa voz y una sombrilla sobre mi cubría mi miseria, levantaba el rostro que comenzaba a soltar su propia lluvia y allí estaba aquel hombre, aquel hombre mirándome con nostalgia y estirando su mano hacia mi me soltaba una tierna sonrisa la cual… me hizo romper a llorar en medio de la calle.
-¡Sasuke!— Tomé su mano y jalándolo hacia mi el dejó caer la sombrilla al suelo y siendo mi paño de lágrimas lleré como un bebé sobre él— Sasuke, Sasuke, Sasuke, Sasuke… Sasuke… Sasuke… Sasuke… Sasu… Sasuke…
El no dijo nada, sólo me tomó de las mejillas y mirando mi tristeza sus ojos se conectaban con los míos, el azul y el negro… una libélula empapada de tristeza…
Al día siguiente llegué a la oficina totalmente renovado, mi físico se veía muy bien, debía fingir que todo estaba de perlas y al entrar lo primero que me topé fue a Sai, intenté que mi rostro no mostrara ninguna emoción.
-¡Naruto!— Me dijo exaltado— ¡Debemos hablar!
-Buenos días Sai— Contesté pasándome de largo checando tarjeta en la maquina, hoy llegaba algo tarde pero no me importaba.
-Naruto ¡Te fui a buscar a tu casa, esperé en la entrada, pité y pité y jamás saliste!
-Ha, me antes lo siento— Guardé mi tarjeta y seguí de largo hasta las oficinas donde todo mundo veía nuestra escenita.
-¡Naruto! ¡Naruto! ¡Naruto escúchame!— Me tomó y giró del brazo bruscamente, sus ojos se veían arrepentidos. — Naruto… perdóname… es muy dura para mi enfrentarme a esto.
-Entiendo— Sonreí soltándome de él lentamente. — Debo ir a la oficina que han terminado de remodelar, tengo trabajo que hacer.
-¿Qué?
Me fui siguiendo el viento de mi corazón que me dictaba tiempo, debía tomar tiempo para pensar.
Entré a la oficina que deslumbraba de belleza y sentándome tras cerrar con seguro la puerta de cristal de colores con figuras abstractas posé mi cuerpo en tal sillón de piel que hundió mis huesos en una completa comodidad ohhh… creo aquí podría quedarme a dormir siempre. Estiré mi mano izquierda donde mi anillo brillaba en la luz de aquel candelabro también colorido que dejaba colgando unas preciosas piedras de cristal cortado que daban cierta vis luz de colores como luciérnagas en la pared. Fue entonces que mis clones aparecieron observando lo mismo que yo.
-“Mientras no le preguntes… no sabremos si “aquello” es verdad”— Me dijo “Rudo” observando el anillo en mi dedo.
-“Bah… es más que obvio ¡Sasuke es algo más que un conocido en nuestra vida! ¡Él sabe algo pero no nos dice!”— Dijo “Dramático” con sus ademanes exagerados.
-“Pregúntale mi Naru, sólo así sabremos si esos son recueros tuyos”— Dijo tranquilo “Relajado”
-“¿Tú que piensas “Afeminado”? ¿Uh? ¿Y “Afeminado” donde está?”— Preguntó “Rudo”
-“Seguro está con él”— Murmuró “Dramático”—“Tal vez le saque información”
-¿Información?— Pregunté— ¿De quién hablan? ¡¿Dónde está “Afeminado”?!
-“¡Ah!”— Gritaron los 3 nervioso haciéndose para atrás.
-¿Me están ocultando algo?
-“¡No que va!”— Dijo “Relajado” por primera vez fuera de su papel. — “Son… son imaginación tuyas”
-¡Eso es sospechoso!— Dije levantándome del sillón y acorralando en un rincón a mis “Yo”
-“¡Sospechoso tú que no llegaste a tu casa!”— Cambió el tema “Rudo” acusándome con el dedo.
-¿Yo?— Me hice para atrás sonrojándome.
-“¡Si tú!”— Dijeron los 3 acorralándome en la otra esquina.
-“¡Tienes novio y le estás mintiendo!”— Dijo “Dramático”
-“¡Si! “Me vine más temprano” ¡Mangos! ¡Si ni siquiera tus padres te han visto los 3 bigotes de cada cachete que tienes!”— Dijo “Relajado”
-¡Ese no es el punto!— Grité completamente acorralado ¿Cómo me quitaba de encima a estos?— ¿Dónde está “Afeminado”?
-¡NO! ¿DÓNDE ESTABAS TÚ ANOCHE?
Escuché la puerta ser llamada desde el exterior, se esfumaron mis clones y entonces atendí el llamado.
Hora de comida, Sai me fue a buscar en la cafetería donde sentado comiendo más que una ensalada por mi pasada indigestión Sai se sentó frente mío.
-¿Ahora podemos hablar?
-Creo no hay nada de qué hablar— Gruñó mi pansa en protesta— Hay, hay, hay, hay esta gastritis.
-¡Naruto!
-Olvidemos el día de ayer— Dije serio olvidando también mi malestar— Empecemos de nuevo— Sonreí para aliviar su rostro lleno de culpa.
-Entonces… ¿Qué te parece si salimos hoy? Podríamos tomarnos unas fotografías en el parque y subir a la montaña rusa y esas cosas.
Lo pensé un poco y miré hacia mi anillo y luego miré hacia la entrada de la cafetería donde Sasuke entraba ignorando a todos incluyéndome.
-Me parece bien— Terminé por decir con una gran sonrisa.
Y así fuimos a aquel parque de diversiones a “divertirnos” Sai no paraba de llenarme de elogios y regalos, me compraba cada cosa que por error miraba yo, si miraba incluso un globo volar por los cielos Sai corría a comprarme uno, si miraba un puesto de comida cualquiera la misma que me preguntaba si quería. Ciertamente una chica o simplemente otra persona vería esto como un gran romance, una gran historia cursi de amor.
-¿Te diviertes amor?— Me preguntó Sai con una sonrisa.
-Si— Sonreí con todos los dientes falsos.
-¡Hay que sacarnos unas fotos!
-Si.
Me senté cerca de un árbol que era iluminado por varios lucecillas de colores, la banca estaba tan iluminada que la noche no opacaba la foto, al contrario le daba un toque nostálgico… ¿Nostálgico? Acaso… esto… se me hace muy familiar… acaso… ¿Ya lo había vivido?
-¿Te pasa algo?— Me preguntó Sai al verme llorar en silencio… ¡No puede ser lloro! ¡Estoy llorando!— ¡Si no quieres está bien!— Se veía alarmado que dejó colgando en su cuello la cámara y mientras me consolaba en sus brazos observe dentro de mi el flash de una cámara.
-“Este será nuestro primer recuerdo en la sala de la casa”
Escuché esa voz de nuevo, distorsionada en mi mente y una imagen sobre mí, ante mis ojos había una cámara que con su flash me cegaba pero en ese instante… fue tan hermoso y a la vez tan amargo… cierta nostalgia en mi corazón se apoderaba de mí.
-Naruto… por favor… ya no lleres por favor.
-Sai… quiero irme a casa… ¡Por favor!
Miraba a Sai con horror en mis ojos, tenía miedo, miedo de algo que desconocía pero que muy en mi interior sabía perfectamente qué era.
Llegué a mi casa y sin decir mucho terminé en mi cuarto, sin cenar, sin cambiarme de ropa sólo me quedé dormido.
El silencio llegó en mi mente, la oscuridad de cerrar tus ojos es igual a la nada, no hay nada en mi mente sólo oscuridad y un par de alas rojas parpadeando como fuego en aquel espacio vacio… un momento… ya no está vacio, hay una mariposa roja en medio de aquella oscuridad, ella brilla, brilla como una braza en el fuego está en llamas y emprendiendo un vuelo digno de un vals desaparece como un fuego artificial a lo lejos y en brillantes colores… una fugaz chispa azul se desvanece y de ella nace una libélula de un hermoso y llamativo color azul con negro, sus alas se extienden como un capullo suavemente, espectacularmente, una melodía comienza a escucharse, una melodía desconocida … ¿O no? … quiero bailar… quiero bailar.
¡Ah! De pronto ha aparecido sobre la libélula unas patas de ave, ¡Oh no! una ave de brillantes colores y pico negro alargado somete a la libélula a su merced ¡No, no, no, no! ¡NOOO!
-¡NOOO!
-¡SI!
-¿Eh?
Tenía a mi madre dándome un terrible coscorrón ¡Ah duele!
-¡Naruto! ¿Me puedes explicar esto?
-¿Qué cosa?
-¡Esto!
Estaba tirado en el suelo durmiendo en el suelo con varias cosas regadas por este como si aquí hubiera pasado un torbellino ¿Yo hice todo esto?
-¡Estoy seguro que caí en la cama anoche!
-Pues no parece así! Además ¡Te dormiste con ropa de trabajo!— Me dio otro coscorrón— ¡Y por las lluvias no tengo cambios limpios!— Y señala hacia la ventana donde el mecate tiene mi ropa secándose.
-Lo siento…eh— Me acerco a la ventana donde noto algo diferente en ella, hay un hoyo fino en el marco de la madera blanca de esta.— Ya me voy con esta…
-¡Además!— Volvió a captar mi atención mi madre enfurecida que me tomó de la camisa muy molesta.
-¡Ah!
-Anteayer ni llegaste a dormir y esa ropa que traes no es tuya— Me dio otro coscorrón ¡Ahh que dolor!
-¡Ya mamá pegas más feo que un boxeador!
-¿Boxeador eh? ¡Toma esto!
-¡Kyyaaa!
Salí disparado como bola de boliche por el puño en gancho de mi madre dando a mi armario y tirando mi ropa.
-¡Paz, paz, paz, paz mami!
Saqué la banderilla blanca de mi derrota y mi madre soltando un suspiro empezó a recoger el cuarto, cerca de ella me pareció ver una pluma negra entre verde tornasol.
-Naruto…— Me dijo en una voz suave— Tu memoria…
-¿Mamá?— Se detuvo para entonces sonreír— Quítate esa ropa, deja le doy una planchada rápida.
Miré como planchaba aquella camisa azul cielo y cada borde que alisaba el calor de la plancha me parecía el mar, un mar que de turbio se volvía sereno, sereno como el dueño de esta.
-Ya está— Dijo mi madre observando la camisa como si viera a través de ella.
-Gracias…
Salí presuroso a mi camino y tomando el mismo de siempre me senté junto a Konohamaru que escribía una carta cuidando su ortografía como ni siquiera yo la cuidaría.
-¿Qué haces?— Pregunté.
-Mmm… una carta ¡obvio!
-Si pero ¿Para quién o qué?
-¡Es mi plan de conquista!
-¿Tan pequeño y ya con novia?
-¡No! Es para mi tío tonto que no se anima a declarársele a esa señorita ¡Yo voy a darle un empujoncito!
-Oh…— Observé al tío que prefería estar mirando la ventana que a la mujer a su lado, aún así se nota que está muriendo de nervios.
-Hoy los dejé solos pero mi tío es un tonto.
-Vaya que si— Convine y observé que el cielo se estaba oscureciendo nuevamente. — Va a llover.
Llegué a mi trabajo, pasé tarjeta y enfrente tenía a Sai esperándome con una sonrisa.
-Creí que no vendrías ¿Te sientes mejor?
-Si, sólo era sueño ji, ji, ji.
Me despedí de él después de quedar a comer a la hora de la comida, entré en la ahora mi oficina y cerré con seguro, allí mis clones se desprendieron en la lujosa habitación.
-“¡Ahhh! ¡Que cansancio!”— Se dejó caer en el sofá el muy fatigado “Relajado”— Lidiar con esta gente es ¡horrible!
-Es raro verte así “Relajado”— Dije sentándome en la silla del escritorio abriendo carpetas y encendiendo la laptop que debo presumir es nueva.
-“¡Es que tú no sabes Naruto!”— Dijo “Dramático”— “Nos hicieron un examen de lealtad y fue de más de 1000 preguntas lo peor… ¡De respuesta libre!”
-¡Hay Dios!— Exclamé asustado— ¿Por qué tanta pregunta?
-“Pues… no hace mucho…”— “Relajado” decía con cierto nudo en la garganta. — “Hubo una traición”
-¿Traición?
-“Si Naruto”— Intervino “Rudo” que observaba el candelabro de colores. — “Nosotros los amigos imaginarios no podemos matar a los humanos pero entre nosotros si podemos matarnos y si matas a un amigo imaginario de algún humano lo matas a él también”
-¡¿Quée?!
-“Cierto… algún dibujo osó matar a otro y entonces la vida del humano se descontroló y ahora… muerto está.”— “Afeminado” empuñaba las manos parecía que esto les afectaba más de la cuenta ¿Tan difícil y complejo, tan temible y exacto es el mundo de ellos? Veía cierta tristeza en sus ojos.
A la hora de la comida Sai me invitó el almuerzo, aunque prefería mi tortita de jamón comí de todo.
-¿En verdad te sientes bien? Te veo decaído.
-Si… sólo que no eh dormido bien en estos días— Sonreí dándole un mordisco a mi torta.
-Comprendo— Convino también llevándose un bocado a la boca— ¿Hoy qué harás Naruto?
-Mmm… no lo sé ¿Salimos?
-¡Si!— Me contestó de inmediato.
-¿Dónde quieres ir?
-Tal vez es tiempo de ir a visitar algún templo y pedir por nuestro futuro juntos. — Dijo alegremente se le veía tan entusiasmado.
-Si, me parece bien. — Sonreí.
Terminé de escribir en la lap todo el trabajo, lo entregué a tiempo a Shikamaru y las etiquetas para los productos a Neji le facilitaron las cosas, me estaba acostumbrando a esa oficina que por raro que parezca nadie a dicho nada de ella ¿Por qué lo toman con tanta naturalidad? Acaso… ¿Sasuke los amenazo? No puedo evitar imaginarme al gerente con un látigo amenazando por silencio a todos.
Al terminas la jornada laboral fuimos al estacionamiento por el auto de Sai, allí mismo nos encontramos con el gerente que se pasó de largo sin mirarnos Sai no dijo nada se le veía tan contento.
Los aplausos en forma de oración que le ofrecíamos al templo junto con las monedas de tributo sonaban como campanillas y mi concentración era nula, no podía pedirle a los dioses por nada, mi mente estaba en otra parte.
-¿Qué le pediste al templo mi amor?— Me preguntó Sai mientras bajábamos las escaleras del templo.
-¿Qué le pediste tú?— Evadí la pregunta.
-Que nuestro amor florezca, mira— Y me señaló los árboles de cerezo que estaban sin flor— Cuando llegue la primavera esos árboles de cerezo serán nuevamente cerezos en flor, para ese entonces nuestro amor estará fundido como ellos en el calor de una primavera en flor.
-Creo… falta demasiado— Dije incomodo.
-Je, je, je no mucho— Me sonrió— Tal vez se adelante la primavera.
Gotas de lluvia comenzaron a caer y mis ojos azules vieron hacia el cielo oscuro y soltando un suspiro me relajé.
-Vámonos es hora de irnos.
-No— Dije para sorpresa de él— Me quedaré aquí.
-¿Qué? ¡Estás loco! ¡Vámonos!— Tomó mi brazo y me llevó con él. Yo seguía mirando el cielo.
<<te quiero ver>>- Escuché dentro de mi y paré en seco mi caminar, Sai comenzaba a cabrearse.
-¡Naruto ya nos mojamos vámonos! Vamo…
-¿Uhm?
Pareciera que algún Dios de este mundo quisiese volverme loco ¿Cómo puede ser posible que de entre tanta gente que pudiera encontrarme por casualidad siempre fueses tú?
El gerente pasaba con una sombrilla— Justo la de ese día— justo en medio de nosotros, no nos miró, no dijo nada, simplemente esbozó una leve sonrisa junto a mi, Sai me tomó entonces de la mano y a grito suelto me dijo “Vámonos amir ya hemos deseado mucho por nosotros”
Subimos al auto y mirando como el limpia parabrisas subía y bajaba sobre el vidrio mojado Sai explotaba en enojo.
-¡De todos los malditos lugares donde puede estar tenía que estar aquí! ¿Acaso no tiene otro lado a donde ir?
-¿Por qué te enojas?— Pregunté siguiendo las gotas de lluvia que resbalaban en el vidrio.
-Por que aquello lo hace para molestar ¿No es obvio?
-Tal vez— Dije sin pensar.
-Naruto…
-¿Si?
-¿Haz hablado con él? ¿Le haz visto y hablado con él?— Me preguntó con suma seriedad, tal pregunta siempre existía, cada día, cada momento que Sasuke aparecía Sai tenía que preguntar eso, volví mi mirada a él y respondí a su mirada serie con una igual.
-No— Mentira…
FIN DEL CAPÍTULO.
Y aquí el capitulo de mi libélula jojojo espero les haya fascinado y tengan especulaciones de lo k pasó en ese día lluvioso jujujuju y k onda con el abejaruco locoteee.
EXTRA DEL CAPÍTULO:
Estaban lográndolo poco a poco, pero aún así temían que todos sus esfuerzos terminasen como en el pasado. “¿Y si es imposible también? ¿Qué es imposible? Sólo sé que esto acaba mal” ambos seres imaginarios pocas memorias de sus vidas pasadas tenían, si el ser en carne y hueso no recordaba no podrían hacerlo ellos. Sólo sabían que debían cambiar algo ¿Qué era ese algo? Debían hacer algo para que aquel sentimiento de sentirse impotentes se acabe, lo imposible puede cambiarse sólo falta ver cual es el error.
Su vida no era distinta, aún con sus sentimientos confirmados no faltaba la desgracia que caía sobre ellos.
-“¿Sabías que van a abrir un cine en la región este del mundo?”— Le decía Sasuke cajetero al chico frente a él con el cual comía algodón con cajeta en un parque de su mundillo.
-“No, ¡Pero que genial! ¿Me vas a invitar?”— Le preguntaba ilusionado aquel Naruto “Afeminado”
-“Nop”
-“¡¡¡¡ ¿QUÉEE?!!!”— Y el cabello rubio del oji-azul se encendía como braza roja, roja fulminante.— “¡Entonces! ¿Para qué me cuentas?”
-“Sólo te… comentaba querido…”— Sonreía burlándose de su acompañante.
-“¡Te odio!”
-“Yo te amo”
-“¡Grrr!”
-“Ándele no enchueque la boca que me la como a besos”— El Casanova chilango, sexy galán que sonrojaba a su chico aparecía para derretir en amor a “Afeminado” que dejaba ir toda su ira para ponerse un rebozo y en cuclillas apenarse.
-“Ay cállate la boca”
-“Ahí viene…”
-“Eh”
Llegaba en escena Orochimaru con cara de pocos amigos y sonando su cascabel en signo de molestia, sacaba los colmillos y mofaba al rubio que fue protegido por Sasuke cajetero.
-“Con que aquí estabasss… Sssassuke, últimamente te dessobligass de tus deberess por culpa de essste maricón”. — Señaló al rubio que de inmediato fue defendido por su amor.
-“Yo también soy maricón mmm y tu patrón también y hasta probablemente tú”
-“¿Quée? ¡Yo jamásss en mi vida me eh enamorado!”
-“¿Y Kabutitooo?”
-“Eh… eh… él… ¡Él esss un dessliss solamente!”— Se sonrojaba la serpiente alvina.
-“Es lo mismo ¿no? “— Sonreía placentero Sasuke.
-“¡No! ¡No esss lo misssmo!”
-“La otra vez te lo violaste, no te hagas”
-“¿Lo vissssteee? N…no… no esss cierto”— Orochimaru de alvino se hacia colorado.
-“Pobre Kabutito, lo muerdes y le inyectas de tu venenote para hacerlo tuyo todas las noches ji, ji, ji”
-“MENTIRAAA MENTIRAAA”
-“¡Eres un violador!”
-“¡No esss cierto! ¡NOOO! ¡CÁLLATEEEE!”
Y salió arrastrándose la víbora cascabel echa vapor de la vergüenza.
-“Y allá vaaa el ingenuo, ji, ji, ji”— Y celebró su victoria con un dedo con cajeta.
-“¿quién es Kabutito?”
-“Es su peluche”
-“¡¿Eh?!”
Y en casa, Orochimaru abraza a su peluche con con lágrimas en los ojos.
-“Kabutitoooo esso no esss verdad… tú queriasss tú me probocasste…. Tú me ssseducisssteeee”
-“Pobre peluche…”— Exclamo “Afeminado” indignado.
-“Bien que le gusta”
-“¿Eh?”
-“Bueno… esa es otra historia ji, ji, ji”
FIN DEL EXTRA. PRÓXIMO CAPÍTULO EL: 26 de julio. -
Lala-chan XxsasunaruxX .
User deleted
Hola se que tal vez no me respondas pero te ruego y te suplicó que me digas cómo puedo hacer un fanfic aqui te lo suplico dime 😫
Y por cierto me encanta tus fanfic. -
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Jajajajajajajaja... el extra me ha echo reír demasiado... jejeje
¡¡¡Wow!!! un capítulo emocionante e intrigante... ¿qué pudo haber pasado esa noche? sinceramente no se me ocurre nada... jejeje... ¿por qué le miente? ¿por qué sigue intentando tener una relación con Sai, si aparentemente, no lo quiere? En un inicio dijo que quería intentarlo, pero ahora, después de los últimos 2 capítulos, creo que ya no quiere... o eso me parece a mi... y eso me confunde... y para aumentarle más confusión está "esa noche"... ¡¡¡AAAHHH!!!... me duele la cabeza por tratar de entender a Naru... y Sasuke, por qué le sonríe... ¿acaso ya se arrepintió de no luchar por Naru? (lo cual sería genial)... y yo también me pregunto por qué reacciona Sai de esa manera cuando Sasuke se aparece...
Esta historia es genial... bastantes preguntas y cuando pareciera que tienes alguna respuesta aparecen más preguntas... y aún creo que no se responden las más importantes... y tal vez ni siquiera sepamos cuáles son las más importantes...
El inicio me entristeció... ¿qué pasa con la libélula? ¿en serio es su final?
Me emociona y desespera al mismo tiempo la espera por el siguiente capítulo... estoy ansiosa porque llegue.... -
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Hola. Yo e vuelto 
m gusto mucho este capitulo. Estere mucho y para colmo no lei luedo de su publicación. Mil disculpas x eso. 
aun k m dejas picada. Kiero leer mas... Otra vz a esperar hace k m duela el mundo yaoi k hay en mi cabeza. Espero con todo el alma k estes bn en todo los sentidos. 
para un bn fanfic. bueno a esperar 
Matta ne 
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Holaaaaaa perdón mi demora en contestar, jujuju LALA -CHAN!!! bienvenida siempre contesto a mis lectores pues son mi paga aqui. y pues mmm no se si aun necesites del consejo, mmm este bueno aqui en la pagina hay un boton que dice "Nuevo tema" allí puedes iniciar un tema donde te darán diferentes opciones desde en que tipo de fanfic será (El mio está en la sección Sasuke x Naruto) y el nombre del tema y descripcion breve de este que sería el nombre de tu fic y un resumen de este. más abajo podras introducir todo el capitulo y cuando hayas terminado puedes darle en enviar y tacháannn ya tienes una publicacion de un fanfic tuyo se siente hermoso que lo lean y que te comenten kyyaaa Espero me haya explicado y te sirva. muchas gracias por tus elogios y avisame cuando lo hayas publicado para leerme tu trabajo. suerte y animos!!!!
holaaa a mi Danny Tsubasamuchas gracias por tu siempre hermoso y emocionante comentario donde me encanta que te pongas a pensar en los detalles jijiji y que más que nada te deje en suspenso y desees saber más, jijiji que será de Sasuke? k paso? no se preocupen, el capitulo 12 explicara varias cosas o... tal vez deje peor jajaja no se.
Yo tambien me reí de como Sasuke le volteó la tortilla a mi Orochimaru violador jajaja.
pues la libelula .... mmm mejor no digo nada jijiji ya lo descubrirán. jujuju
Akira Misahi, se que me esperas tanto que eso se te agradece tanto mi querida lectora, a todos os aprecio no saben cuanto y bueno pues ya me tengo que ir a bañar y a pensar en el nuevo cap que será algo mmm comicoromanticolluvia,lluvia,estruendoenlapansa. -
+1 .
Jaja me a fascinaoooo xD
Me encanto el extra (otra vez)
En fin, tendré que esperar asta julio para satisfacer mis dudas D:. -
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Breatwana muchas gracias yo soy felix con tu duda muahahaha y pues apunto de slir del trabajo estoy con ganas de golpear a todos y salir corriendo muahahaha . -
+1 .
Feliz con mi duda... Ay :c
Jaja xD golpealos! 😂.
EL VUELO DE UNA LIBÉLULAEsta es la historia de dos jóvenes que su encuentro estaba sellado por una cicatriz, que su amistad revelaría un amor puro y que este se expresaría como el vuelo de una libélula. |
