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.Me encantooo. Al fin un capitulo bien explicito. Adore . Espero una continuacion pronta 
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CAP Anterior:
-----Itachi… ¿Esto es la felicidad?
-----Para mí lo es… Gracias por hacerlo realidad.
Cerré los ojos y desee que el tiempo se detuviera en aquel momento….*****
CAP: 10
POV Sasuke:
Hacía calor, mucho calor… Pesaba… algo sobre mi estaba pesado, me sentía aplastado y el calor me agobiaba, tenía que salir de aquel encierro, así que comencé a moverme en búsqueda de mi libertad, en la oscuridad me deslizaba bajo la tela, mantenía los ojos cerrados porque aún no quería despertarme pero la inquietante situación me obligo. Aunque forceje en varias ocasiones, aún estaba siendo aplastado, literalmente, eso me molesto un poco pues no estaba acostumbrado a esta clase de posiciones; empuje con más fuerza y salí debajo del edredón, respire y la luz que atravesaba las cortinas fue algo cegadora.
-¿Por qué? ¿Qué hora es?...
Aun sin comprender por qué hacía tanto calor, frote mis ojos e intente acostumbrarme al reflejo de la luz, mire alrededor y note que el aire acondicionado estaba apagado… “Cierto” Ahora que hacia memoria Itachi lo había apagado pues yo estaba temblando del frio a pesar del grosor de las coberturas y de su cuerpo desnudo pegado a mi… “¡Espera… ¿Qué?!”
-¿Desnudo?...
Repase mentalmente aquello de “su cuerpo desnudo pegado al mío” y gire lentamente mi rostro a un lado donde había desplazado las coberturas y el peso que me aprisionaba, sentí como mis ojos y labios se abrieron por mi sorpresa. Las sabanas solo cubrían de su cintura para abajo, su pecho descubierto con marcas, ¡MUCHAS MARCAS! su cabello desatado “¿Qué demonios?”…
Sentí que empezaría a gritar en cualquier momento, o quizás moriría de un ataque cardíaco, tape mi boca y coloque mi mano sobre mi pecho también desnudo… Solo allí advertí el hecho de que Itachi no era el único sin ropa en aquella cama, rápidamente escenas e imágenes de lo que había ocurrido comenzaron a invadirme.
-¡Oh Dios mío!… ¡¿Esto no puede ser cierto?!
Comencé a agitarme más de lo que ya estaba, mis manos temblaban, inesperadamente para mí el sentimiento de miedo, placer y culpa se mezclaban enloqueciéndome ¿Ahora qué hago?, intentando huir me senté rápidamente, pero tan pronto lo hice un punzante dolor recorrió la parte baja de mi columna, un pequeño quejido escapo de mi boca. Definitivamente “Algo” de lo que acababa de recordar realmente había sucedido, pero aun siendo un inocente ante mis dudas no lo creí, así que tímidamente, me acerque a Itachi intentando no despertarlo.
“Por favor, no te despiertes, no te despiertes”
Estire mi brazo hasta la sabana que cubría la cintura y lentamente la fui retirando, el miembro desnudo de mi hermano solo me confirmaron dos cosas; uno: Definitivamente habíamos tenido sexo y dos: ¡Sí que tenía un gran miembro!
Habiendo despejado mis dudas por completo y evitando un derrame nasal, por el bien de mi salud mental, cubrí de nuevo a mi hermano y gire a otro lado, baje con un poco de dificultad de la cama, me sostenía de las paredes y muebles cercanos, me cubrí con una de las sabanas para llegar al baño de la habitación, sentía que el camino era infinito. Al llegar al baño cerré la puerta con seguro, las piernas me dolían, el trasero también, realmente me dolía así que me senté en la tapa del inodoro, mientras aun despejaba mi memoria confusa, sentí una emoción que invadía mi corazón, ¿Cómo podía estar feliz? Pero lo estaba, y mientras más recordaba más aumentaba mi felicidad.
-Me ama, realmente me ama…
Mi temblorosa voz susurraba para mis oídos, sentí las lágrimas acumularse y mi vista se nublo, pero no llegaron a caer, las seque y sonreí, había sido suficiente, era hora de madurar, Itachi no me amaba por haber tenido sexo conmigo, ni yo lo amaba ahora más por tal motivo; era hora de afrontar lo que viniera con esta relación y estaba dispuesto a todo si él estaba a mi lado, ya no lo ocultaría.
Me puse de pie y me acerque a la ducha, el agua estaba fría, eso aplacaría el calor, entré sin pensarlo mucho con todo y sabana, tenía el olor de Itachi y aun no quería soltarla; de pie bajo la regadera sentí el agua correr por mi cuerpo entero, la tela ya se había empapado, levante el rostro y las gotas golpeaban directamente sobre él, mantenía los ojos cerrados y me sentí ligero… Salí del baño y me seque con unas toallas secas que había en una cómoda.
Cuando volví al cuarto Itachi aun dormía, y el aire aún estaba apagado, busque el bolso que habíamos llevado y me puse algo de ropa, cuando estuve completamente vestido encendí en aire acondicionado y me acerque a la cama, sonreí y le cubrí hasta el pecho, me asome por las ventanas, el sol estaba en todo su esplendor, prendí el móvil que había dejado en el bolso la noche anterior y ya era pasado el mediodía. Quizás ya era hora de regresar, aunque mala idea no sería quedarse en aquel lugar, por el rabillo del ojo pude notar que muchas de las cosas alrededor de la cama estaban fuera de su lugar…
-Debo apresurarme antes de que lleguen a limpiar…
Moría de la vergüenza de solo pensar en lo que había causado tal desorden, además no quería habladurías de mucamas que seguramente no vería jamás, tenía que cambiar las coberturas, pero Itachi aun dormía, hice lo que pude y cuando estuve casi convencido de que el cuarto estaba tal como cuando habíamos llegado, salí para tomar el desayuno. Caminando por los pasillos de la posada un par de chicas con las que cruce miradas me sonreían descaradamente, en otros tiempos quizás me hubiese intimidado pero ahora solo una persona acaparaba mi atención, aunque en realidad siempre había sido de ese modo.
Tomé el desayuno en el recibidor de aquel bello lugar, su ambiente era muy urbano y elegante a la vez, tenía una decoración delicada y detallada casi clásica de una posada turística cercana a un mar, pero con colores muy llamativos, era relajante pero para nada sobrio, era agradable… Duré casi una hora revisando mensajes de felicitaciones y respondiendo llamadas pérdidas de compañeros, amigos cercanos y familiares todos habían estado muy atentos a pesar de que no les preste atención como era debido, con mi teléfono en mano y las llamadas que recibía de felicitaciones me sentía sumamente satisfecho, pero me detuve a pensar ¿Y… Si se enteran, aun así me apoyaran? Sería estúpido de mi parte pensar en algo como “Solo necesito a Itachi” pues eso no solo sería egoísta, ¿Y si decepcionaba a mis padres? ¿Cómo lo tomarían? Seguramente nada bien…
Cerré mis ojos mientras apretaba el móvil, cuando una llamada entrante me trajo de vuelta mis mortificaciones comenzaban a aflorar, mire la pantalla del celular y conteste la llamada… Mis padres llevaban días fuera de la ciudad y nunca faltaban a felicitarme en mi cumpleaños aunque estuvieran demasiado lejos, me había parecido extraño no ver un mensaje de ellos en la bandeja o por lo menos 10mil llamadas perdidas de mamá, sin embargo ahí estaban, habían aparecido…
-Hola Ma… ¿Cómo has estado?
-¡Feliz cumpleaños a ti… Feliz cumpleaños a ti… Feliz cumpleaños mi amado Sasuke, feliz cumpleaños a ti…! SI! – Aplausos…
Sonreí al escuchar la voz de mi madre cantando a capela, sonaba como niña de primaria, parecía una fiesta ambulante…
-Gracias mamá, te he extrañado ¿Cuándo regresan?
Tenía tanta cosas que contarle, quería decírselo, sentarme con ella como una niña adolescente enamorada por primera vez y contarle de mi amor correspondido, quería que ella se alegrara por mí, me abrazara y me deseara lo mejor…
-Pues… En realidad… Ya hemos llegado a casa, solo faltas tú e Itachi. ¿Lo has pasado bien por allá?
-¿Sabes sobre la salida? Bueno no me extraña… ¿Cómo no pude imaginarme que estabas detrás de todo esto? Seguramente me espera una fiesta con bombas y platillos en casa, todo bien organizado personalmente por ti… Ese hermano mío me ha engañado por completo…
-Ha! Pues claro que sí, ni lo dudes. Por eso no llame antes, sabía que Itachi te agotaría así que pensé que llamar temprano hubiese sido una molestia, y seguramente ayer no estuviste pendiente del móvil – “Pues si supieras como me agoto…”
-¿Papá regresó a casa contigo?
-Obviamente. Sin mí a su lado no podría ni amarrar su corbata, si lo dejaba solo con tanto trabajo seguramente hubiese tenido la idea absurda de abandonarlo todo… Esta aquí a mi lado te lo pasare…
Espere un par de segundos y escuche la voz ronca de mi padre.
-Felicitaciones Sasuke, espero que hallas descansado un poco… ¿Y tu hermano donde esta? – “Siempre al pendiente de Itachi…”
-Gracias papá, pues él está durmiendo aun, yo apenas estoy desayunando, cuando termine iré a despertarlo para regresar…
-Bien, eso sería de gran ayuda, tu mamá armo un gran alboroto con tu cumpleaños, ha citado a muchos de tus amigos y claro a la familia, está muy animada y esto es más estresante que el propio trabajo, así que ni se les ocurra huir, los estaremos esperando.
-Seguro, no tardaremos tanto, no estamos tan lejos…
-Ah! Por cierto, Sasuke sería bueno que prendieras el celular de Itachi, Madara ha estado intentando contactarlo por el asunto del nuevo contrato y necesita hablar con él urgentemente, así que cuando despierte que lo llame…
-De acuerdo… ¿Nuevo contrato? No había escuchado nada ¿De qué se trata?
-Ya te enteraras por Itachi, solo dile que contacte a Madara lo más rápido posible…
-Está bien, hasta luego…
Escuche el tono de colgar… ¿Un nuevo contrato para Itachi? Realmente no había escuchado de eso pero al parecer era relacionado con Madara. El reloj daba las 2:37pm “Maldición es tarde” Seguramente papá nos mataría a ambos si no llegábamos a tiempo para la celebración de mamá… Pedí comida para llevarle a Itachi y subí a la habitación, cuando entré a la estancia las ventanas estaban abiertas en su totalidad, el cuarto estaba muy iluminado, coloque la comida en una mesa que había en la habitación “Quizás se está bañando” busque nuevamente el bolso donde teníamos nuestras cosas y di con el celular de Itachi.
Cuando lo encendí rápidamente se saturo de llamadas perdidas y mensajes de una solo persona “Madara” esto era algo raro, ¿que era tan importante? ¿Qué empresa deseaba tanto los servicios de Itachi como para que Madara insistiera de aquel modo?, seguramente mamá también lo invito a la celebración ¿Al menos podía esperar a que llegaran a casa?
La curiosidad me carcomía, así que mire alrededor para asegurarme de que Itachi no estuviera, me aleje hacia el ventanal y marque el número de mi primo, dos tonos después, escuche la voz de alguien que sonaba aliviado…
-Gracias al cielo apareces… Sí, si lo sé, sé que estabas MUY OCUPADO pero, esto era de vida o muerte, así que será mejor que te sientes para recibir la noticia – Hablaba sin parar, ¿estaba emocionado o preocupado? – Etereal Compañy ha pactado un jugoso acuerdo con Uchiha Stil, así que como se había previsto, serás su imagen a partir de ahora y tendrás todos los beneficios que se te habían planteado en un principio, pero… - Sentí que esperaba una intervención, pero si escuchaba mi voz quizás no seguiría hablando así que solo hice un ademan para que prosiguiera.
-Ujum…
-Pero… El acuerdo exige que viajes el día después de firmar el contrato… Eso significaría un GRAN adelanto a lo planificado, lo sé, pero créeme esto será lo mejor que te pasara… Itachi no vayas a desperdiciar esta oportunidad… Por otro lado…
En silencio analizaba todo lo que Madara decía sin parar… Etereal Compañy es una empresa monopólica en América que poseía muchas acciones en el mundo de la moda y sus empresas relacionadas de todo tipo, durante años mis padres habían trabajado para hacer de Uchiha Stil una compañía a la altura de prestar sus servicios como agencia de modelaje para tan distinguida firma… Madara no hacía mucho había regresado de un proyecto conjunto entre ambas empresas, este proyecto era la esperanza para la unificación solida entre las compañías…
Había pasado un año desde que Madara acepto participar en aquello, hasta donde tenía entendido trabajaba casi 24hrs, la exigencia estaba a un nivel muy superior, no había tiempo para visitas, llamadas ni mensajes, sabia de él por lo que Itachi y otras personas comentaban, por otro lado su regreso el día anterior y lo que decía significaba que estaban a punto de lograr lo que quería, pero esta vez Itachi seria quien ocuparía el puesto de Madara. Si no estaba errado y se hablaba de un contrato completo, seguramente no bajaría de un periodo de 3 años como mínimo y seguramente con derechos reservados.
Itachi firmaría contrato en los siguientes días y luego de eso tendría que partir, iría a América… América estaba al otro lado del mundo, la última vez que se habían separado no fue tan lejos y aun así nunca tuvo la oportunidad de hablar con Itachi, solo hasta que enfermo… Y aunque en aquel entonces las condiciones eran distintas, ahora habría realmente un motivo por el cual no podría saber nada de él, durante 3 años si no es que eran más…
Mi corazón comenzó a descontrolarse, no quería escucharlo, aquello no podía estar pasando, pero no aleje el móvil de mi oído y no me percate del sonido de pasos detrás de mí…
-¿Con quién hablas Sasuke?
La voz de Itachi se escuchó más clara que la de Madara y mi corazón se detuvo, poco a poco y sin despegarme del teléfono gire para mirarle, llevaba unos zapatos de vestir con janes negros ajustados y un suéter manga larga color vino tinto, acomodaba su cabello que permanecía suelto pero peinado… Baje el móvil sin colgar la llamada, Madara aún seguía hablando, explicando cada detalle de los planes, estire ambas manos con el celular entre ellas para que lo tomara.
-Es Madara… - Fue lo único que alcance a pronunciar.
Al escuchar el nombre de mi primo y notar que era su teléfono y no el mío, su semblante cambio por completo, frunciendo casi que por milésimas de segundos el ceño, tomo el celular de mis manos y coloco el altavoz… La voz de mi primo seguía retumbando…
-…En lo que a tiempo se refiere…
-¿Qué fue lo que le dijiste? – Itachi no comprendía que ya lo sabía todo…
-¿Cómo que, que le dije? Llevo horas explicando y tú ignorándome. Ni siquiera sé porque demonios te recomendé, cuando se enteren de lo estúpido que eres…
-Sasuke era quien estaba al habla, no yo. Así que dime ¿qué fue lo que dijiste?
Por un momento, Madara dejo de hablar, luego de escuchar un suspiro y una maldición, prosiguió…
-Esto es lo que pasa cuando intentas ocultar algo tan importante y perdóname si soy yo quien te lo dice pero alguien tiene que hacerlo… Si de verdad te importa tanto Sasuke, primero piensa que es lo más importante para él… Hablamos cuando llegues a casa.
La llamada fue colgada, el teléfono guardado y el silencio retomado, Itachi me miraba de forma preocupada, yo estaba a punto de llorar, pero primero me reí de mí mismo, que irónica era la vida…
Mire a Itachi con mi semblante más serio y espere una respuesta. Quizás no era yo quien necesitaba explicaciones, pues ya me las habían dado, aun así exigía su opinión al respecto. Cerró los ojos por un momento y dio un paso adelante, yo retrocedí entonces se detuvo.
-¿Que has escuchado de Madara?
-Todo…
- ¿Qué es todo?
- El proyecto Akatsuki ha ido de maravilla. El convenio entre Etereal y Uchiha Stil se ha cerrado gracias a la excelente participación de Madara, y como su contrato no fue sino un inicio de todo, te han asignado como su nueva imagen… Firmaras un contrato que ya has revisado, con unas cláusulas que ya te han planteado dentro de seis días, y partirás a América al día siguiente de firmar como medida solicitada de última hora por Etereal. Vivirás en América durante tres años mínimos, como recurso exclusivo de Etereal y no tendrás permitido las relaciones sentimentales públicas al menos hasta que el contrato expire y vuelvas a renovarlo.
-…
Itachi no dijo nada solo continuaba mirándome…
-¿Me he equivocado en algo?
Como si todo lo que hubiera acabado de decir fuese un chiste, vi como su sonrisa se expandió mientras escondía sus manos en los bolsillos del pantalón, me devastaba aquello ¿acaso se burlaba de mí? Dolía, ¿por qué me tuve que haberme enamorado de él? Pensaba hablar y reprocharle pero el leyó mis intenciones y hablo primero…
-Veo que Mamá te ha enseñado bien… Juraría que lo que acabas de decirme era uno de sus análisis empresariales… Pero luego te vi mejor y solo note que eras tú. La persona a la que más amo, creces muy rápido…
¿Acaso intentaba manipularme? Quería salir corriendo y no verlo más… Sentía que ya no podía soportar más tiempos las lágrimas, pero no quería que me viera de esa manera, había destruidos mis sueños por completo. No debí haber hecho esa llamada…
Intente cruzar el lugar para salir de la habitación, el me detuvo parándose frente a mí con las manos ocultas…
-Aléjate por favor… Necesito estar a solas en este momento, necesito estar lejos de ti y de este sentimiento un solo momento…
-No te dejare, no lo haré, así que mírame… Sasuke mírame por favor - Su voz era un susurro, casi sonaba dolido.
Viéndome sin salida y sabiendo que realmente no me permitiría huir, retrocedí varios pasos, le di la espalda y me senté en el borde de la cama, no pude soportarlo más y las lágrimas comenzaron a caer, ¿Cómo alguien podía lograr tantas emociones en tan poco tiempo? ¿Por qué solo con Itachi me sentía un momento en el cielo y al otro en el infierno?
-Por favor espera aquí, solo dame unos minutos y resolveré todo este problema… Solo espérame…
Decía mientras yo le daba la espalda, sentí como fue al baño y escuche su voz, seguramente estaría hablando con Madara, me dijo que lo esperara pero ¿Qué tenía que explicar? ¿Qué quería escuchar? Pasaron alrededor de 20 minutos y regreso a la habitación. Camino en silencio hacia el lateral de la cama donde aún le esperaba sentado, con los codos apoyados sobre mis rodillas mientras cubría mi cara con las manos, se sentó a mi lado y cuando sentí que iba a tocarme lo detuve esquivando el roce.
-Sasuke, sé que te he dicho ya muchas veces que te amo, que no me volveré a alejar de ti, que estaré siempre a tu lado y que definitivamente esto no es ningún juego para mí, jamás te he tomado a la ligera… eso también te lo dije. – Temblaba con cada frase que decía – Y también sé que esto pareciera ser la prueba de que te he mentido, pero no es así, solo escúchame…
-Entonces termina de hablar de una buena vez Itachi…- No me hallaba con ánimos de abordar el tema pacientemente.
-… Sasuke, Uchiha Stil no solo es el gran sueño de nuestros padres y lo sabes, toda mi vida eh querido ser parte de ello, pero a pesar de ser una importante meta en mi camino, no ha habido nada más importante que lo que siento por ti… Este sentimiento es algo que me consume la 24hrs del día, sin el trabajo no pensaría en nada más que no fuese en ti… Te amo y no te imaginas cuanto, créeme… Hace unos meses atrás antes de que Madara regresara, la única vez que me hablo luego de haberse ido, fue para proponerme esta oportunidad. Debo admitir que fue una completa sorpresa para mí que Madara hiciera aquello, pues él era el elegido para llevar esa tarea, Etereal lo quería a él.
-Sin embargo en aquella larga conversación que tuvimos aquel día por teléfono, Madara me dijo que quería volver, había dejado asuntos pendientes aquí, asuntos “MUY IMPORTANTES” como él les dice… Llevaba un año alejado de Konan y ya no soportaba estar lejos de ella, ¿la razón? Pues según sus mismas palabras “Se había enamorado como idiota” por eso busco la manera de llegar a un acuerdo con la compañía sin romper las clausulas, hablo con nuestro padre y le hizo la propuesta de que yo me encargara, yo siempre eh soñado con una oportunidad así y él me la estaba brindando, no podía rechazarla, pero… Luego pensé en ti y la promesa que te hice en el hospital, y no me importo renunciar a mis sueños si eso me permitía estar a tu lado, así que rechace la propuesta al instante…
Itachi sonaba algo cansado, esto era algo que debía costarle mucho decir, quizás la promesa que me hizo se había vuelto ¿una pesada carga?
-Recuerdo que Madara estuvo a punto de golpearme a través del móvil, menos mal nos separaban una gran distancia (risas)… Madara me hizo comprender muchas cosas porque sabía lo que era estar lejos de quien amas, pero también comprendía que pensar de forma tan egoísta con uno mismo no era la forma correcta de vivir, así que reajusto su oferta y esa segunda vez acepte… Acepte viajar y vivir lejos de casa, cumplir mis sueños y el enorgullecer a mis padres, pero no lejos de ti Sasuke…
-¿A qué te refieres? – Itachi me tomo de las manos cuidadosamente, intentando no ser rechazado por mí. Miraba a la nada pero sus ojos brillaban.
-Cuando decidí darme una oportunidad con este contrato, también decidí avanzar con respecto a lo que sentía por ti, así que me prepare para mi viaje y también para enfrentarte, para oír un no, o un sí, para ser odiado o amado por ti, te confesé lo que sentía y tú me correspondiste, te dije que te demostraría con actos mi amor y tú te entregaste a mi… Sasuke si no te lo dije, si te lo oculte fue porque tenía miedo de como reaccionarias, tenía miedo de que me dejaras ir como antes, de que lo aceptaras con una sonrisa porque era lo mejor para mí y de decepcionarte… Tenía miedo de acabar con esto que apenas comenzaba…
-Así que primero quería que supieras cuanto te amo, y luego aunque tu respuesta hubiese sido negativa, buscaría el momento perfecto para decírtelo… Claro no es que desde un principio lo hubiese planificado todo porque no, realmente no fue así, y esto que ocurrió ahora es la prueba más tangible de lo que te digo. Madara tenía razón, no le puedes ocultar algo tan importante a quien amas, y si, debo de pensar que es lo más importante para ti… Pero como veras eh fallado en esa parte, así que ya lo sabes…
-Itachi…
Cada vez que sucedía algo en lo que armaba yo un drama, resultaba ser que todo tenía su ¿por qué? Muy justificado, estaba causando muchos problemas, y el que tuviera solo 15 años no era excusa para disculparme. Apreté fuertemente la mano de Itachi y mordí mi lengua “¿Porque seré tan idiota?”
-Lo siento Itachi, yo… - Los labios fríos de Itachi se posaron rápidamente sobre los míos, su saliva tenia sabor a menta y su lengua comenzaba a deslizarse.
Un corto y sensual beso que agitaba todos mis sentidos culmino, casi no nos separamos, me veía directo a los ojos.
-No tienes por qué disculparte… - “Pero debo hacerlo”
- Lo siento Itachi, pero yo… Yo realmente dudo que pueda vivir lejos de ti… Pero tampoco tengo derecho de atarte a mí…
Cierto… Madara tenía toda la razón. Un beso en la frente y otro en los labios, me abrazo fuertemente y se preparó para decirme lo que ya me esperaba seria nuestro “Adiós”
-(Suspiro)…Al contrario, quien no podrá vivir lejos de ti soy yo Sasuke. Así que… Lamento ser tan egoísta al pedirte esto, pero… ¿Sasuke vendrías conmigo?*****CONTINUARA*****
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Holaaaa genteee.... por aquí jade13, si lo se, lo se! ya comence yo con mis retrasos lo se!
Realmente he estado estoy muy ocupada, pero me tome un tiempito y aqui les deje este hermoso cap 10, bueno yo siento que me quedo bien XD...
Espero que lo disfruten y comente... hasta la proxima!!!. -
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CAP Anterior:
-(Suspiro)…Al contrario, quien no podrá vivir lejos de ti soy yo Sasuke. Así que… Lamento ser tan egoísta al pedirte esto, pero… ¿Sasuke vendrías conmigo?*****
CAP: 11 FIN?
POV Itachi:
-(Suspiro)…Al contrario, quien no podrá vivir lejos de ti soy yo Sasuke. Así que… Lamento ser tan egoísta al pedirte esto, pero… ¿Sasuke vendrías conmigo?
El semblante de Sasuke cambio de apagado a sorprendido rápidamente, parpadeo un par de veces y su voz temblorosa no dejaba que pudiera pronunciar palabra alguna, reí para mí, pues era una escena algo tierna y a la vez era gracioso que fuera tan obvio.
-¿Qué.. yo... qué?... Pero… Como es… no entiendo…
Arregle sus mechones desordenados mientras acariciaba el rostro de mi hermano menor.
-Veras, yo ya he leído el contrato anteriormente, y acorde algunos términos de beneficio, no solo con Ethereal también lo hice con Uchiha Stil… Todo era muy rápido y no quería separarme de ti, así que no lo pensé dos veces y le propuse a nuestro padre que vinieras conmigo…
Las cejas de Sasuke se arquearon al mismo nivel y su cuerpo se inclinó un poco hacia atrás, abrió un poco la boca y rápidamente la tapo con una de sus manos…
-¿Qué tu hiciste que?... ¿Y padre acepto así nada más?
Cerré los ojos por unos instantes recordando la desagradable y larga discusión que tuvimos por ello…
-Pues no fue para nada fácil créeme, pero quiere lo mejor para ti y no lo dudo que también para mí, solo es muy exigente. Cuando comprendió que tu futuro como profesional de la fotografía tenia mejores posibilidades en America cedió un poco, pero fue Madara quien realmente termino de convencerlo, no sé cómo es que logra convencer a todo.
Sasuke prestaba atención a cada una de mis palabra, realmente le preocupaba la opinión de nuestro padre, después de todo aún era menos de edad y a pesar de ser su hermano mayo, no tenía tanta autoridad.
-Sé que Ethereal es muy exigente, Madara me ha puesto al tanto de ello, pero gracias a eso pude discutir ciertas cláusulas. Podremos vivir juntos y tú podrás estudiar la carrera que desees en las mejores universidades. Tienes un gran talento así que sé que lograras todo lo que te propongas y yo estaré a tu lado para apoyarte. Así que… ¿qué dices al respecto?
Había dejado de parpadear, estaba casi que completamente inmóvil, de no ser por su respiración suave hubiese creído que se detuvo en el tiempo, su mirada mantenía la mía y luego de unos segundos se desvió hacia el piso, enderezó su cuerpo y respiro lentamente mientras cruzaba los dedos de sus manos y apoyaba los codos de su rodilla. Sabía lo que eso significaba, Sasuke podría tener solo 15 años pero no pensaba de forma tan infantil, aunque la mayoría de las veces actuara como tal, no solo intentaba asimilar mi propuesta, también indagaba en lo más profundo de sus sentimientos, no quería dar pasos en falso, a pesar de su corta edad y su inocencia realmente pensaba como adulto cuando de decisiones se trataba.
-Aun si te hubiese rechazado… ¿Me habrías pedido que fuera contigo?
-Eso no quita el hecho de que eres mi hermano. Quiero lo mejor para ti, por encima de mi propio deseo de tenerte.- Quizás era el resultado de nuestra crianza, era un Uchiha con todas sus letras.
-Hubieses tratado de arreglar las cosas con esa propuesta, y me seguirías tratando como el hermano menor al que siempre has consentido reprimiendo tus propios sentimientos. Te disculparías y luego me darías tiempo para que olvidara lo que me habías dicho y ¿seguir haciendo que nada paso? – Definitivamente había acertado, en parte.
-Sí y no… Si no me perdonabas luego de confesarte lo que sentía y te negabas a ir conmigo, aun así lo hubiese aceptado, porque eres mi hermano menor y eres la persona que más amo.
Me levante de la cama dejándole en su espacio, me acerque al ventanal que estaba abierto y guarde mis manos en los bolsillos, hacía calor a pesar del aire acondicionado, escuche el sonido de las olas de la playa, su olor y los rayos del sol que tocaban mi rostro. Gire a mirarle y aún seguía sentado en la misma posición, “Quizás es muy pronto”… Cuando estuve a punto de decir algo el musito…
-Itachi, yo… realmente agradezco todo lo que tengo, he vivido una vida cómoda, con buenos amigos y la mejor de las familias, pero siempre eh sentido que he sido sobreprotegido, sobre todo por ti, y no es algo que me molestara, jamás, pero… Ahora es distinto, no quiero irme y sentir que estoy huyendo con la excusa de estudiar y crecer solo para darle tiempo a la relación. Toda mi vida está aquí, y sé que con esto puedo arruinarlo y perderlo todo… ¡Por Dios! no es una relación aceptada a los ojos de los demás y aparte soy el hijo de unos padres con renombre y tampoco sería justo para ellos…
Trague saliva al escucharlo pues tenía toda la razón…
-Aun así, iré contigo… Lo haré porque no quiero estar lejos de ti, porque tampoco es justo que me sea rechazado el quererte y amarte como lo hago… Pero solo si me prometes que enfrentaremos todo lo que tengamos que enfrentar juntos una vez que regresemos. Si aceptas mis condiciones, entonces definitivamente iré contigo a donde vayas…
Enfoque mí en su figura, me observaba y yo a él, demandaba una respuesta y yo se la daría… Di unos cuantos pasos y cuando estuve al frente tome su barbilla con una de mis manos para que subiera un poco el rostro. Empuje su cuerpo contra la cama y él no se resistió, me incline colocándome encima suyo, apoye ambas manos a los laterales de su cara y con una pierna que se iba deslizando entre las suyas llegue a rosar sus muslos con la telas del jeans.
Parecía hipnotizado por mis ojos y en mi interior me sentía muy bien al poder lograr tal efecto en él, comencé a detallar su figura delgada y delicada, vestía unos shorts blanco con zapatos deportivos del mismo color y una camisa gris, sus pies aún estaban en el suelo pues solo estaba sentado cuando lo empuje, con una mano toque una de sus rodillas descubiertas y el tacto era sumamente suave, exquisito.
Poco a poco fui subiendo mientras deslizaba dos de mis dedos por su piel hasta llegar al short, lugar donde evadí la prenda y me deslice por debajo de la tela para apretar sus muslos, al hacerlo sentí un pequeño temblor, seguramente estaba sonrojado hasta las orejas pero aun no era momento de mirarlo a la cara. Mientras jugaba con su piel, apoye el peso de mi cuerpo y cabeza sobre mi otro brazo para recostarme de lado, quería ver bien lo que estaba haciendo y quería que él también lo viera.
Saque la mano debajo de la tele y recorrí con la misma pero esta vez por encima de las prendas pasando por su miembro y vientre hasta su ombligo, la camisa de Sasuke estaba por fuera del short, subí hasta el primer botón de la camisa y lo desate, luego el segundo el tercero y todos los demás, mi hermano respiraba lentamente pero su piel se calentaba, podía ver como su peculiar sonrojo se extendía hasta casi llegar a su clavícula. Nuevamente posicionándome sobre su cuerpo, comencé a besar su cuello, deslice mi lengua humedeciendo su piel y luego besándola, comencé a tocar con ambas manos mientras bajaba mi recorrido, pasando por su suaves y rosados pezones.
Succiones y mordí varias veces ambos haciendo que la voz de Sasuke temblara entre pequeños gemidos, gemidos que comenzaban a excitarme, por eso necesitaba un poco más, seguí mi recorrido hasta su vientre y comencé a desabrochar su short, deslizándome por debajo de su ropa interior comencé a masturbarlo y su volumen aumento al igual que sus gemidos, sin poder resistirlo más, subí hasta su rostro, el cual intentaba esconder bajo sus brazos los cuales se cruzaban sobre el mismo evitando que mirara lo obvio.
Sonreí y mordí una de sus muñecas con algo de fuerza para que despejara la vista, cuando logue lo que buscaba, vie el rostro de mi pequeño hermano todo sudado y enrojecido con los ojos cerrados con fuerza, subí una de mis manos y mantuve su rostro mientras con la otra seguía masturbándolo, sus expresiones eran tan sensuales y provocativas. Detuve el trabajo con Sasuke y este abrió los ojos poco a poco mientras su respiración seguía agitada, desabroche mi pantalón y junte mi miembro con el suyo mientras nuevamente comenzaba la fricción, Sasuke viendo lo que hacía intentaba resistirse, así que le bese de forma violenta y tosca.
Jugué con su cavidad hasta que necesito del aire, la saliva nos unía con pocos centímetros de distancia, volví a besarle y sentí que si no me detenían podría terminar devorándolo como bestia, no podía contenerme, sentí su manos apoyadas contra mi pecho para intentar mantener distancia, tome una de ellas y la baje a nuestros miembros para que me ayuda un poco. Sus manos sudadas hacían el trabajo un poco más fácil y su calor corporal era el adecuado.
Jugando con su lengua y mordiendo sus labios, intentando escapar para tomar aire, ataque su cuello con pequeñas mordidas, sentí como jalaba mi cabello suelto y no tuve más alternativa que aprisionar su mano con la mía por encima de nuestras cabezas, acelere la fricción y presentí que Sasuke no resistiría mucho. Entonces susurre en su oído algo que quería hacerle entender…
-Sasuke, aun si no me lo pidieras, yo enfrentaría a todos solo por ti…
-Ahh! Hermano… ya bast…
Sasuke se corrió, pero yo aún no estaba listo. Mi mano estaba llena del semen de Sasuke así que usándolo como lubricante, comencé a meter mis dedos en su entrada haciendo una preparación previa, los ojos de Sasuke se agrandaron y entendí que posiblemente le doliera por lo de la mañana… así que intente ser lo más delicado posible pero no había tiempo, me desesperaba, bese la frente de mi hermano ante de bajar mi boca a su miembro y metiéndolo en mi cavidad comencé a chupar y a lamer a una velocidad acelerada, Sasuke que acababa de correrse comenzó a experimentar el placer nuevamente, tocaba su interior con mis dedos y trabajaba el exterior con mi boca.
A los pocos minutos puede comprobar por sus repetidas contracciones, gemidos y su miembro despierto que estaba listo para continuar…
Saque mis dedos y prepare mi pene en su entrada, me acerque a su oreja y le pedí que se relajara, el asintió y poco a poco me introduje por completo en él, comenzando a moverme en su interior sentía que estaba en el éxtasis extremo, apretaba fuertemente y era tan cálido… Me relamía de lo bien que era estar dentro de él, lo mire y vi como extendía sus brazos hacia mí, me incline hacia él y sentí como se aferraba a mi cuello, pero no era tan inocente como me lo imaginaba.
Cuando estuvo más cómodo me envolvió con sus piernas uniéndonos más, comenzó a gemir en mi oído para provocarme…
-Hermanooo… mas… por favor…
Seguramente enloquecería antes de salir de aquel lugar, pero al menos seria en sus brazos, así que no tendría nada de lo que arrepentirme, cerré los ojos y penetraba su interior más rápido y con más fuerza para tener una mayor profundidad, sus gemidos ya no eran cayados, se escuchaban en toda la estancia, los rayos del sol hacían brillar las gotas de sudor en su piel, la brisa cálida que entraba por el ventanal y la fría del aire acondicionado se mezclaban con el aliento embriagador de Sasuke, su olor, era dulce al igual que su sabor, todo en él era perfecto, solo quería que fuese para mí.
Cuando sentí que el orgasmo de ambos se acercaba, salí rápidamente de Sasuke y me arrodille en el piso mientras masturbaba mi hombría y terminaba a Sasuke con un oral, ambos nos corrimos con poca diferencia de tiempos, trague el semen de Sasuke y no me pareció que fuera algo asqueroso, solo sentí que era tibio… Saque un pañuelo de mi bolsillo, y limpie mi semen y algunas gotas del de Sasuke, acomode mi ropa notando que no se hubiese ensuciado, también inspeccione la de Sasuke.
Aunque se hubiese manchado el short por ser blanco no dejaría que se notara, cuando volví a mirar sus rostro su rojo característico comenzaba a aclarar sus pecho subía y bajaba de forma continua, sus ojos parecían que iban a cerrarse y una gotas de lágrimas se deslizaban…
-Itachi…
-Dime.
-Te amo…
-Lo sé, descansa un poco.
Me acerque y deposite un beso en su frente sudada, fui al baño y encontré unas toallas húmedas, tomé algunas luego de lavarme las manos y arreglarme el cabello, cuando regrese al cuarto, Sasuke aún se encontraba recostado, con los ojos cerrados pero no estaba dormido. Me acerque a su cuerpo y comencé a limpiar el sudor de su piel y por su puesto su zona intima, acomode su vestuario y deposite las basura en la papelera del cuarto.
-Hay que arreglar el cuarto antes de irnos… - Dijo casi que en un susurro – No quiero que haya chismes de pasillo.
-De todas formas seguramente te escucharon – Abrió los ojos de repente e intento sentarse, pero no lo logro, quizás estuviera más adolorido – Deberías descansar un poco antes de irnos, aun no almuerzas…
-Maldición papá y mamá nos mataran… Debemos irnos ahora – Decía aun sonrojado.
-Claro, te ayudare a ponerte de pie - dije haciendo un gran esfuerzo por no reírme.
Me acerque a él y lo tome de las manos para ayudarle, con gran esfuerzo logro pararse, dio un paso y me abrazo… Se mantuvo callado unos segundos.
-Yo, también daré lo mejor de mí.
Sonreí de lado y correspondí el abrazo. Luego de cancelar el hospedaje y arreglar las cosas en el auto, ayude a Sasuke por el camino, cuando los demás huéspedes lo miraban él se sonrojaba por completo, tenía la impresión de que hablaban de él así no fuese cierto. Ya en el auto tuve que acomodarle el asiento con un cojín que me toco comprar antes de comenzar el viaje, serian casi 4 horas de viaje hasta nuestro hogar y Sasuke estaba algo lastimado, solo suplicaba que no se notara tanto.
Durante la primera hora y media de viaje Sasuke durmió como todo un bebe, luego de que despertara hicimos una parada de media hora en un restaurante donde almorzamos tarde, cuando estuvimos listos continuamos, Sasuke comenzaba a caminar normal. En el camino hablamos de nuestra convivencia en America, le explique que lo más probable era que llegáramos a Estados Unidos pues una de las sucursales de Ethereal estaba en ese país, pero también era posible que termináramos en Canadá.
No faltaba mucho para llegar a nuestro destino cuando mi celular comenzó a sonar, Sasuke contesto y coloco el altavoz, era nuestra madre.
-¿Aun vienen en camino?
-Lo siento mamá, estamos a poco de llegar, solo estamos a una hora de camino, llegaremos antes de que caiga la noche – Eran cerca de las 4.30 pm, aun sobraba tiempo.
-Bien, ¿Sasuke está dormido?
-Aquí estoy mamá, estas en altavoz así que puedo escucharte…
-Bien, que bueno, Sasuke hay una noticia que Itachi y solo Itachi debe darte, así que...
- Esta bien ya me contó de que se trata y acepte…
-Bien! Qué Bien! Fugaku, Sasuke acepto!!! – Los gritos de mi madre hacían que sonara como una niña – Bueno ya solo queda esperarlos para que poder celebrarlo juntos, no se vallan a tardar…
-Tranquila no te preocupes, llegaremos a tiempo… - Sasuke colgó - ¿Crees que si se lo decimos nos reprocharían?
Había detenido el auto en un cruce de dos caminos, la luz roja parpadeaba, esperando que el cronometro terminara los 45 segundos que faltaban para cambiar de luz…
-Es difícil saberlo con exactitud… Aun si fuesen otras personas las que se enterasen y no lo aceptaran, quizás a pesar de la presión, no prestaríamos tanta atención a sus palabras – Hice una pausa intentando acomodar lo que quería explicarle – Sin embargo dudo que dejen de querernos. Quizás no lo acepten, eso sería lo más normal, quizás se decepcionen, se enfurezcan y me golpeen, pero no dejarían de querernos. Estoy seguro de eso, sin embargo es lógico que ambas partes salgan lastimadas, puede que una más que la otra, pero sin importar que o a quien tengamos que darle explicaciones, yo estaré allí para ti.
Por el rabillo del ojo pude ver una pequeña pero no muy segura risa se disimulaba en sus labios. Mire al frente y la luz había cambiado a verde, era el momento de avanzar, pise el acelerador y avanzamos, pero…*****
El sonido de la alarma del carro retumbaba en mis oídos con mucha fuerza, escuchaba a lo lejos ruidos incesantes que no podía reconocer, intente poner más atención a los que escuchaba pero un fuerte dolor de cabeza sellaba mis sentidos, estaba en una oscuridad que no comprendía de donde había salido, intente mover mi cuerpo pero no pude lograrlo. Un agudo zumbido me molestaba poco a poco, haciendo presencia en mi mente, voces, gritos, ruidos, sirenas…
¿Qué demonios pasa? Quería abrir mis ojos y despertar y cuando lo hice sentí que solo por uno de ellos podía observar lo que ocurría a mí alrededor, mi cabeza estaba que reventada, la poca vista que tenía mostraba las cosas nubladas, poco a poco agudicé mis sentidos…
Estaba en mi carro, que ahora se encontraba deformado, se sentía incómodo y doloroso, no sabía exactamente en qué posición me encontraba, pero podía sentir en la mitad de mi rostro lo que parecía ser el volante del automóvil, mi cuello estaba entumecido, intente moverme, pero un intenso dolor que provenía de mi lado izquierdo abarcando tronco cintura y brazo, me hizo quejarme del dolor, sentía que de ese lado algo me aplastaba y el hueso de mi brazo dolía intensamente, todo aquello parecía una pesadilla extraña, pero el dolor era demasiado real.
Comencé a toser abruptamente haciendo que todo mi cuerpo temblara y doliera por la brusquedad, sentí que un líquido agrio se deslizaba por mi boca, parecía ser sangre por el sabor, me hubiese gustado comprobarlo pero no podía verla, sentí entonces que mi lado derecho aun podía moverse, aunque mi cabeza no pudiera moverse sin doler, comencé a palpar a ciegas a ver si encontraba algo al alcance para poder ayudarme.
Entonces sentí la piel y la mano de alguien… “¡¡¡Sasuke!!!” ¿No podía ser cierto?
Con todo el dolor físico que me agobiaba, gire poco a poco la cabeza hasta mirar hacia mi derecha y comprobar lo que sospechaba, cuando mis ojos vieron en cuerpo bañado de sangre, aporreado, e inmóvil de mi pequeño hermano, supe rápidamente que aquello tenía que ser una pesadilla… Intentando alcanzar con mi mano la suya, capturarla y sostenerla nuevamente, la agitaba con fuerza y llamaba desesperado por su nombre, pero no respondía.
Sentía que el tiempo y el alma se me iban, en ese instante que sostenía su fría mano, lo vi con sus ojos cerrados y su rostro ensangrentado pegado contra el vidrio estrellado de la ventanilla una abolladura en la puerta sobresalía deformando el metal haciendo presión en el cuerpo de Sasuke, gritaba me agitaba pedía ayuda, pero no podía hacer nada.
Comencé a prestar más atención a los ruidos a mi alrededor y comprendí que no estábamos solos, las luces comenzaron a aparecer, habíamos tenido un accidente quizás, pero ¿cuándo? ¿Cómo? ¿De dónde había venido? No entendía ni recordaba muy bien las cosas, lo único que quería era sacar a Sasuke de ese lugar. De pronto la puerta del auto fue arrancado y vi como unos hombre con trajes de seguridad y algunos médicos sacaban a mi hermano de su prisión, quería ir con el alcanzarle, pero no podía moverme.
Tuve que esperar un momento largo a que las personas que nos ayudaban pudieran rescatarme, fue tendido en una camilla y cuando sentí algo de libertad comencé a movilizarme pero me caí de la camilla y tuvieron que acomodarme nuevamente sobre ella, luchaba con los paramédicos, forcejaba y preguntaba por Sasuke, nadie daba respuesta, solo pedía que me calmaran, aun con la fuerza de un brazo, golpee a uno que intento recostarme. Tuvieron que tomarme varias personas y sedarme, el efecto del sedante fue rápido, mi cabeza daba vueltas, tenía ganas de vomitar, solo pensaba en Sasuke, mientras intentaba responder las preguntas que una enfermera a mi lado me hacía.
Sentí como desplazaban la camilla y ante de que mis ojos se cerraran vi en el momento en que nos subieron a las ambulancias que en otra camilla Sasuke estaba intentando ser reanimado por los paramédicos con descargas eléctricas… estire mi mano móvil hacia donde podía medio distinguir su figura y lo llame por última vez…
-Sasuke… - Dije en un susurro dejando caer mi mano.*****
-¡¡¡SASUKE!!!
Desperté gritando el nombre de mi hermano en un obscuro cuarto, con aparatos electrónicos que mostraban mi pulso cardíaco y demás, tenía una bata clínica y estaba cubierto de vendas, un yeso en mi brazo izquierdo, y cables y tubos que se distribuían por mi cuerpo…
El techo unicolor de un lugar que no conocía pero presentía que era una clase de hospital, se mostraba en el silencio, sentía mi cuello estático y algo que le hacía presión, el collarín estaba muy ajustado a mi parecer.
Parpadee unos instantes intentando acostumbrarme a la oscuridad y volví a recordar lo de mi sueño, que no era un sueño, si no la realidad….***CONTINUARA***
POSDATA:::: No me ODIEN!!! MUAHAHAHA::::::. -
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Noooooooooooooo!!!! No quieroooooooooo!!!! Sasuke!!! 😭😭😭😭😭😭😭😭😭 No quiero, no quiero no me gusta el final. No es el fin verdad??
Dime que no por favor!!!. -
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ups! quizas si XDXDXD . -
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CAP Anterior:
Parpadee unos instantes intentando acostumbrarme a la oscuridad y volví a recordar lo de mi sueño, que no era un sueño, si no la realidad…
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CAP: 12 Daño Colateral
POV Itachi:
Sentí el calor de la ira recorrer mis venas, el dolor de la impotencia acumularse en mi garganta, la incesante angustia por un incierto mañana perforar mi conciencia y mis uñas enterrarse en mi propia carne, mientras observaba a mi hermano desde una silla de ruedas a través de un cristal que nos separaba de su ahora habitación de rehabilitación… En coma…
Tardé un par de días en recuperar la lucidez de los hechos, entré en estado de pánico al comprender el delicado estado de Sasuke, quien fue intervenido quirúrgicamente luego de que fuéramos rescatados, a pesar de que según los medico “lo peor ya había pasado” mi hermano aun no despertaba y ya llevaba más de una semana de ese modo. Él se había llevado la peor parte del accidente, mientras que yo solo había sufrido una que otra contusión, lo más grave había sido una fractura en mi pierna izquierda de la cual me recuperaría con terapia y descanso.
Pero Sasuke, ¡Oh dios, lo que daría por ser yo el que estuviera postrado en esa camilla!..
Día tras día durante más de una semana, tan pronto las enfermeras terminaban de tratar mis heridas pedía que me llevaran a donde mi hermano se hallaba. Recuerdo que cuando desperté, me exaspere tanto que los médicos tuvieron que sedarme, lo que siguió después de eso fueron las lágrimas de angustias y alegría por parte de mi madre, quien se aferraba a mi fuertemente mientras lloraba a un lado de mi cama, mi padre nos observaba con los ojos hundidos y los brazos cruzados desde la puerta de la habitación, se notaba cansado.
Para esos momentos Sasuke ya había sido operado por múltiples daños y fracturas que pusieron en riesgo su vida, según lo que Madara me explico ya que mi madre no estaba en condiciones para hacerlo. Estuvo internado sin contacto exterior por más de 3 días, hasta que lograron estabilizarlo en cierto modo, pero quedo en estado de coma luego de eso… Los doctores explicaron que a causa del accidente sufrió un derrame cerebral, además de que esto conllevó a daño en el tejido nervioso que conecta con los iris de sus ojos, a pesar de lo descrito ellos aseguraban que había un alto nivel de esperanza pues la operación había salido con buenos resultados, pero el tiempo solo estaba en manos de Dios.
Deambulé durante horas en mis pensamientos preguntándome “¿Cómo, cómo habíamos llegado a este punto? ¿Por qué ocurrió aquello? ¿Es que acaso el destino nos odiaba? ¿Era acaso un castigo de Dios por amarnos como lo hacíamos? Y si esto era así, ¿Por qué él, porque Sasuke y no yo? ¿Por qué? ¿POR QUÉ? ¡¿POR QUÉ?!...
No quería llorar pues ahora más que nunca mis padres necesitaban de mí, además de que con ello las cosas no se solucionarían, Sasuke no despertaría al sentir mis lágrimas, y yo no dejaría de sentirme culpable solo por hacerlo. Al final de una semana mi hermano fue trasladado a una habitación común, por primera vez en días de espera pudimos estar más cerca de él, mi padre y mi madre nos hacían compañía durante la mayor parte del día, pero cuando la hora de la visita terminaba y ellos regresaban solos a casa, yo me quedaba un poco más acompañándolo.
La primera vez que estuvimos solos no pude resistir el querer tocarlo, me acerque tanto como pude en mi silla de ruedas y tomé procurando ser lo más delicado posible una de sus manos entre las mías y odie la sensación. Estaba frío, no era su calidez habitual o al menos no la que yo recordaba, y eso me devastaba; sentí como mis ojos se cristalizaban y mi cuerpo se tensaba, quería pararme de una maldita vez y tomar su cuerpo entre mis brazos hasta calentarlo, deseaba tanto ver sus ojos, su sonrisa, escuchar su voz, lo deseaba tanto que sin darme cuenta apreté demasiado fuerte la mano de él que aun sostenía y cuando afloje el agarre observe con terror las marcas que sin querer había dejado.
De pronto comencé a temblar y no pude soportarlo más, apretaba los labios con fuerza y hasta tuve que morderlos para silenciar mi llanto quizás esta era una señal de lo que yo significaba en toda esta historia, sí, yo lo amaba, solo yo era el culpable de ese hecho, solo yo había provocado aquellas marcas y otras muchas más, al igual que en ese instante mientras sostuve su mano anteriormente lo había lastimado sin darme cuenta de ello “sin querer” pero siempre por desearlo, por querer estar más cerca de él ¿Es que acaso no era suficiente ser solo su hermano? ¿Que más quería? ¿Era necesario llegar tan lejos?
No… No lo era y definitivamente no había otra manera para mí, pero ¿a qué costo?...
-¿¡Ah! Por qué amarte es tan doloroso Sasuke? – Dije entre sollozos, derramando todo mi dolor contenido hasta ese entonces.
Al día siguiente la rutina fue la misma de los días anteriores, medicinas, terapias, la visita de mis padres, Madara y amigos más cercanos cada cierta vez, la revisión de algunos papeles y documentos pues aún estaba en pie el acuerdo con Ethereal, chequeos matutinos, medicina otra vez, más terapia, y casi al final del día mi momento a solas con Sasuke, el cual era mi mejor anestesia; y así continuamos durante dos meses más hasta que mi cuerpo estuvo completamente rehabilitado pero Sasuke aún seguía igual.
El día que tuve que irme de la clínica fui recogido por Madara, quien milagrosamente había logrado llegar a un acuerdo con los dueños y gerentes del lugar para otorgarme un pase especial que me permitiría visitar a mi hermano incluso fuera del horario de visita, gracias a su ayuda logré ponerme al tanto de la situación de la empresa y los acuerdos que manteníamos con las demás agencias, sobre todo aquellos en cuyo contrato personalmente estaba anteriormente involucrado.
La situación no había cambiado en casi nada pues a pesar de la situación mi padre jamás descuido del trabajo y cuando el no estuvo presente Madara asumió el mando, y nadie mejor para hacerlo después del gran jefe. El reorganizar los nuevos lanzamientos con Ethereal y demás asociaciones no era algo que realmente estuviera entusiasmado en retomar, pues no podía dejar de pensar en otra cosa que no fuera Sasuke, pero plantarme a su lado a esperar a que despertara no lo haría regresar aunque así lo quisiera.
Tuve que viajar la primera semana para retomar las mesas de negocios con distintas marcas y reconectar la completa estabilidad de Uchiha Stil, esforzarme más que antes fue necesario pues mi madre había decidido dedicarse completamente al seguimiento del estado de mi hermano menor, razón por la cual tuve que asumir su papel dentro de la administración. A la segunda semana de estar fuera del país cada vez que sentía que tomaría el primer avión y regresaría llamaba a mis padres o a Madara para saber de Sasuke, quienes a pesar de no tener noticias muy positivas siempre me alentaban.
Pero un día…
La llamada de Madara de la madrugada me había despertado haciendo que chequeara la hora antes de contestar y recibir un corto pero mensaje: -Sasuke sufrió una recaída… Lo que dijo después de aquello fue una breve y rápida explicación donde evitando que entrara en desesperación por la distancia que en ese momento me separaba de mi hermano, me dejo muy claro cómo debía proceder.
Unas horas después de la conversación, me encontraba dirigiéndome al aeropuerto más cercano con las maletas hechas, lugar donde un helicóptero de la empresa logró trasladarme de regreso a casa. Era mitad de mañana cuando conseguí llegar a lugar donde estuve poco más de dos meses, al entrar en la habitación de Sasuke hallé a mis padres y a Konan quien luego me enteré llevo cambio de ropa y comida a mi madre intentando convencerla de que descansara un poco, Madara se había tenido que quedar en lugar de mi padre quien se hallaba tirado en uno de los sillones de la habitación con los brazos apoyados sobre sus piernas mientras su cabeza caída buscaba algo en lo que distraer su mira perdida.
Mi madre sollozaba sentada en la camilla mientras Konan la consolaba, o al menos eso intentaba, se aferraba fuertemente a una manta que pude reconocer era de mi hermano; apretando fuertemente los puños y suspirando de manera profunda termine de penetrar en la habitación, me acerque a mi padre quien se puso de pie y me abrazo por unos momentos como nunca antes lo había hecho, sentía el peso de su cuerpo y compartía su dolor, luego de saludar a Konan y de pedirle que se fuera a descansar, me quede al lado de mi madre a la cual abrace mientras esperábamos noticias…
Pasaron horas y horas y la tarde cayo antes de enterarnos de alguna novedad… Y fue en ese momento en el cual mi madre comenzó a recordar memorias pasadas de todos en familia, de lo felices y dichosos que hemos sido siempre, del cariño y lazo inseparable que siempre ha existido entre Sasuke y yo… “Es como si hubiesen nacido el uno para el otro” dijo; y aquella inesperada e inoportuna frase logro perforar algo más que mis oídos, y no lo pude soportar más…
Separando levemente a mi madre de mí, me levante suavemente para inclinarme frente a ella arrodillándome, tome sus manos y escondí momentáneamente mi cara entre ellas mientras las gotas pesadas que reflejaban mi dolor se escurrían entre sus dedos. Estaba algo confundida quizás, por mi actitud tan repentina y poco común, pues nunca antes había mostrado tal faceta de debilidad ante alguien que no fuera Sasuke.
Sentí como entre pequeñas palabras, gestos y caricias intentaba consolarme, pero no era consuelo lo que buscaba ¿o quizás sí? Sea como fuera, ya era muy tarde para arrepentimientos, ya no podía cargar con tanta culpa, esto le dolería más a ella y lo sabía.
Recordando que mi padre se hallaba en la misma habitación levante el rostro para ver sus ojos antes de confesarme, y allí estaba él, con su rostro que no aparentaba tener los años que realmente contaba, mirando a su hijo mayor con más preocupación de la que alguna vez hubiese podido yo notar, quizás presentía que algo más ocurría, aun así sus ojos expresaban más que nada amor, el amor que solo un padre puede tener hacia un hijo. Lo lamenté tanto…
Cerré fuertemente los ojos mientras mordí mis labios preparándome para enfrentar el caos que se desataría, volví la mirada a mi madre y con un hilo de voz ahogada musite…
-Hay algo que debo contarles a ambos… Sobre ese día, sobre Sasuke y yo…
-No tienes que culparte de nada cariño, ya lo habíamos discutido - interrumpió mi madre mientras me acariciaba el rostro con sus manos cálidas y piadosas- Me mofe de mí mismo internamente, para nada merecía tanto afecto.
Trague saliva antes de continuar y rogué por no volver a ser interrumpido de aquella manera, pues no sabría cómo reaccionar.
-Mamá quiero que tú y mi padre me escuchen atentamente. Por favor, solo déjame hablar y expresarme…
Ella asintió y mi padre se reclino un poco en su sillón dispuesto a escucharme atentamente. Aun con la duda atravesando mi garganta continúe…
-Amo a Sasuke, lo amo más que a nada en este mundo, más que a mi propia vida…
Los ojos de ella volvieron a cristalizarse junto a una leve sonrisa que surco sus labios y el pensamiento erróneo de “Lo sabemos hijo, es tu hermano nosotros también lo amamos”
-Y es por esto que me siento tan culpable… El día que lo lleve conmigo a esa playa no solo lo hice por servir de regalo de cumpleaños, en realidad eso solo era una excusa para estar a solas con él y poder hablar de esto que había escondido de todos ustedes durante tanto tiempo, esto que intente negarme, pero que el comprendió y que divinamente acepto…
Para este momento mi madre mostraba una mirada de confusión absoluta, como si intentara encajar cada pieza de lo que decía en la lógica de su realidad… Pero mi padre, aunque no lo observaba directamente, por el rabillo del ojo podía percibir como su seño se fruncía y su rostro comenzaba a desencajarse como si intentara negarse a sí mismo lo que inconscientemente ya había comprendido.
-Y cuando me refiero a amar no lo digo de manera fraternal, porque la verdad es que me enamore perdidamente de él en un punto que ya no recuerdo cuando fue, cuando fue que inicie con esta locura de sentimientos incontrolables de desearlo. Sí, lo deseo, y lo amo… Esa es mi única verdad…
Los ojos de ella clavados completamente en mi desde que culmine la última frase hasta que me puse de pie con los ojos ardidos, reflejaban ahora algo más que amor, no, ya no era eso, esto era distinto… su mano que sostenía la mía ligeramente se fue deslizando completamente fría, como la de Sasuke aquella noche.
Fugaku se había quedado clavado como muñeco de madera horrorizado con lo anteriormente mencionado en el mismo sillón del cual nunca se levantó, al menos a él pude leerlo, pero…
-Itachi tu…
No pude escuchar lo que en ese momento mi madre diría, pues antes de pensarlo mi padre se había levantado para azotarme con un golpe en la cara que hizo que perdiera el balance y tuviera que apoyarme de la pared más cercana, sentía la sangre deslizarse por mi fosas nasales mientras era tomado por el cuello y encarado por Fugaku Uchiha.
Mi madre se mordía los labios de la angustia, había tratado de intervenir pero la mirada que le di fue suficiente para que se quedara al margen de observar, ella no tenía por qué cargar con algo que yo había provocado. Los ojos hinchados de rabia, decepción y asco se dilataban cada vez más mientras apretaba mi cuerpo contra la pared.
-¿Cómo pudiste? ¡Es que acaso te volviste loco! Estas hablando de tu hermano, de tu hermano menor… ¡¡¡Acaso me estas diciendo que toda la vida has sido un MALDITO ENFERMO DE MIERDA!!!
Sí, eso era… Yo también me vi de la misma manera durante mucho tiempo…
-¿Tu eres el causante de todo esto? ¿Qué le hiciste a mi hijo?
-Quizás estas en lo cierto, puedes llamarme enfermo si eso es lo que quieres… Pero no intentes insinuar que le haría daño a Sasuke…
-¿Entonces como explicas los resultados de los exámenes, es que pensaste que podrías esconder algo como eso por toda una vida?
-¿De que estas hablando?…
-No te hagas el inocente conmigo- Musito con desprecio mientras volvía a golpearme haciendo que callera al piso, no quería ofenderlo al mirarle directamente a los ojos, pero necesitaba saber a qué se refería- Gracias a ese maldito accidente del que ahora no tengo duda seguramente también causaste, tu hermano paso por una serie de exámenes que arrojaron daño en el recto anal… Al principio no pensamos en otra cosa que no estuviera relacionado con la calamidad de aquel día… Pero ahora todo está claro para mí, ¡eres un maldito enfermo… Voy a matarte con mis propias manos!
Solo me quede sentado en el suelo procesando lo que mis oídos escuchaban, mientras el regresaba a mí con más golpes e insultos… El escandalo fue tal que al final de la tarde solo mi madre tuvo permitido quedarse en la clínica, mi padre tomo rumbo desconocido luego de que seguridad nos separara, mi madre se acercó a mi preocupada intentando aclarar lo ocurrido, pero al final solo intentaba convencerme de que lo que había dio anteriormente no era lo que realmente había ocurrido ni mucho menos lo que yo pensaba que realmente sentía hacia Sasuke.
-Tan solo estas muy confundido por todo lo que ocurre, el trabajo y ahora esta recaída de tu hermano…
-¿Crees que todo esto es algo que me he inventado? Acaso escuchaste algo de lo que dije en ese cuarto- Estaba harto de ser juzgado- Amo a Sasuke, lo amo con todas las letras de la palabra…
Ella estaba atónita como si la noticia acabara de explotar ante sus ojos…
-¿Entonces lo que menciono tu padre es cierto? Entonces tú y Sasuke… Tú… ¿fuiste capaz de abusar de tu hermano? -Aquellas palabras se convirtieron en la gota que derramo el vaso.
-¿De verdad crees que sería capaz de tal atrocidad?- sentía que mi corazón se partía en dos y mi garganta sangraba con cada palabra.
-Entonces dime la verdad, está bien, cualquier cosa, solo a mi… Yo creeré en ti, pero dime lo que quiero escuchar, vamos Itachi…- Dijo mientras tomaba mi rostro en sus manos y me obligaba a mantener mi rostro frente a ella, había desesperación en su mirada.
Tome aire y lo expulse lentamente- Lo que quieres escuchar es una mentira cualquiera madre, pero recuerda esto, digan lo que digan sin importar si me culpan o me odian y desprecian… Mi única verdad es que amo a Sasuke, y sí, estuvimos juntos pero jamás contra su voluntad. Lamento no ser un buen hijo mamá…
Vi como abría su boca lentamente mientras dudaba en lo que diría, pero antes de que dijera nada más, di la vuelta y me retire del lugar…***CONTINUARA***
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May-Meiko .
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Continúa porfavor 🙏😁 me encanta. . -
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CAP ANTERIOR:
Tome aire y lo expulse lentamente- Lo que quieres escuchar es una mentira cualquiera madre, pero recuerda esto, digan lo que digan sin importar si me culpan o me odian y desprecian… Mi única verdad es que amo a Sasuke, y sí, estuvimos juntos pero jamás contra su voluntad. Lamento no ser un buen hijo mamá…
Vi como abría su boca lentamente mientras dudaba en lo que diría, pero antes de que dijera nada más, di la vuelta y me retire del lugar…
CAP: 13 MADARA pt. I
POV Madara:
El dolor de cabeza amenazaba con iniciar nuevamente. Alce mi rostro y al mirarme en el espejo note bolsas debajo de mis ojos.
¡Maldición! Jamás había tenido bolsas.
Acerque el agua a mi piel y lave intentando que el jabón se llevara todas las marcas de estrés que mi rostro reflejaba. Luego de secarme con una toalla, salí del baño y me dirigí a la habitación en la que se hallaba mi nuevo inquilino. Toque la puerta, pero al no tener ninguna respuesta decidí entrar sin permiso, y allí estaba Itachi.
Tirado en la cama con la misma ropa que llevaba desde la noche anterior, todo se había vuelto un caos luego de su regreso, las cosas no pintaban nada bien y seguramente lo peor estaba por venir. Nuevamente una punzada en la cien me hiso fruncir el ceño, me acerque a él y lo observe, sé que no estaba dormido aun con su brazo cubriendo sus ojos y sin decir nada, lo conocía casi que a la perfección, esto no era fácil, ni lo seria.
Pero de que servía no hacer nada…
-Levántate – le ordene mientras despejaba las cortinas de la habitación, el sol sestaba por salir, ya era hora de despertar y actuar.
Pero nuevamente no hizo nada. Cansado de su actitud me abalance sobre él descubriendo su cara, acerque su rostro al mío mientras sus ojos se desorbitaban y reír al leer lo que pasaba por su mente, eso era un muy claro ¿Qué demonios haces? De su parte. Sin dudarlo y forzándolo, bese sus labios como intentando devorarlo, entonces reacciono.
Rápidamente tras sentir el contacto empujo mi cuerpo alejándolo y se fue a golpearme sin piedad, tome su puño con una mano y fue el quien recibió el primer golpe; espere a que contraatacara y así lo hiso. Dando un grito de furia me saco de la cama cayendo sobre mí al suelo, rodamos en el intento de dominar al contrario quedando yo sobre él.
No lo dejaría librarse tan fácil, era hora de que recapacitara sobre su mediocre estado y mi manera de hacer entender las cosas es de esas en las que el cuerpo recuerda la lección. Levante su cabeza tomándolo de la blusa que llevaba puesta para luego azotarlo contra el piso, veía sus muecas de dolor al golpearse.
Intentando defenderse interpuso los brazos así que tuve que presionar una y apresar la otra con mi mano, mientras presionaba su cuello con el antebrazo para dificultarle el respirar, estaba neutralizado, pero su mirada de furia y frustración aun batallaba conmigo.
Ya que estaba recostado sobre él, roce su rostro con el mío y luego de acariciarlo le di un cabezada y pegue su frente con la mía mirándolo directamente a los ojos. Oh si, estaba en llamas, y sus ojos eran casi rojos, lo pude notar al ser iluminado por los primeros rayos de sol de ese día, ya había visto esos ojos antes, era la peculiaridad de los Uchiha.
-Así que esto es todo- dije con tono de decepción- ¿Y así le juraste a ese pobre niño que defenderías su amor de todo y de todos? – Su mirada cambio un poco al escuchar lo que decía – Viéndote así no sería mala idea que Sasuke siguiera en coma. Sería una tragedia saber que entrego sus sentimientos a alguien que huye al primer obstáculo que aparece. ¿Acaso pasaras tus días encerrado en este maldito cuarto, pudriéndote como un cadáver cuando aún puedes caminar correr y gritar? Sí es así empezare a pedirle a Dios para que tu hermano no despierta hasta después de tu muerte, porque seguramente querrás lanzarte de cualquier edificio luego de unos cuantos meses más.
Comenzó a toser pues ya no le quedaba aire, solté el agarre de sus extremidades y lo abofetee un par de veces para volver a sujetarlo del cuello esta vez con ambas manos, intuitivamente tomo mis manos con las suyas, pero no le permitiría huir, cerró los ojos por unos instantes y cuando los volvió a abrir pude ver como se cristalizaban. Estaba adolorido y no era precisamente por ser ahorcado por mí.
-¿Quizás sería mejor terminar con tu vida en este instante? Creo que podría serte de mucha ayuda para esto, después de todo, no es como que tus padres se preocuparían por algo como que yo te asesine, después de todo creo que les estaría haciendo un favor ¿no te parece?
Prestaba atención a todo lo que decía a pesar de estar luchando por poder respirar, pero luego de unos instantes desistió…
-¿Crees que será fácil? – Dije mientras alejaba las manos de su cuello - ¿Crees que sería fácil para Sasuke? crees que eres la victima de esta historia, pero se te olvida que mientras estas aquí intentando morir por no saber qué hacer, Sasuke lucha por regresar a tu lado. Eres un maldito infeliz que se enamoró de su propio hermano y no conforme con eso lo obligaste a tener sexo conti…
Antes de terminar de hablar había sido golpeado por Itachi “Oh sí, esto era lo que buscaba”… Intercambiamos golpes, lo presione con ofensas y razones que otras personas le darían por intentar creer que un amor incestuoso podía ser aceptado por los demás. “Las personas no te quieren ver feliz, solo quieren obtener el poder de destruirte cuando ya no les convienes”
Al final ambos terminamos tumbados en el suelo, cansados, sudados y con algunos cuantos moretones y algunas gotas de sangre, me pare riendo y sentí un dolor en la parte abdominal, me levante lentamente y al menos no me dolía la cabeza. Antes de salir del cuarto me gire a ver a mi primo quien esta vez no cubría su rostro, el sol emanaba calor a través del cristal en el cual vi mi rostro ensangrentado algo más patético que cuando estuve en el baño a primera hora y eso no me agrado, antes de salir de la habitación golpee los genitales del infeliz causante de tal desastre.
-¡Estaré esperándote para desayunar!- Fue lo único que le dije mientras se revolcaba en el suelo ¿Acaso olvidó cuanto valía ese rostro?
Tome un baño y baje a tomar el desayuno que la empleada había preparado, imagine que debió haber escuchado algo de lo que sucedió pues siempre es muy puntual y llega a primera hora, había sido ella quien recibió al Itachi en la noche cuando yo aún no había llegado del trabajo, lo conoce y sabe que es un familiar de confianza fue esa la única razón por la cual lo dejo quedarse, ya que no tengo la costumbre de convivir con nadie, solo Konan e Itachi pueden darse el lujo de invadir mi propiedad sin ningún protocolo.
Dejo ambos desayunos servidos sobre la mesa y se retiró a realizar otros oficios, tome el periódico que se hallaba en el comedor y luego de tomar el café revise la agenda y los mensaje y llamadas no entendidas. Chequee la hora y faltaba poco para retirarme, mire hacia la puerta de la habitación de invitados y suspire, quizás necesitaba más tiempo.
Me puse sobre la marcha y salí del departamento. Cuando llegue a la sucursal de Uchiha Stil me encontré con Konan, luego de explicarle de manera calmada la situación le pedí que se mantuviera lejos por los momentos cualquier miembro de la familia incluso de mí, tenía que ser precavido por si mi tío tomadas medidas extremas.
Al entrar a la oficina principal halle a la persona a la que menos quería encarar ese día. De espalda a la entrada sentado en la silla de la presidencia estaba Fugaku Uchiha.
-Llegas puntual como siempre. Estoy agradecido de lo que has hecho por la empresa en estos momentos tan difíciles para nosotros, has sido un buen líder.
El ambiente era pesado alrededor, podía cortar la tensión de la habitación con un cuchillo de ser necesario. Me acerque al mini bar que se hallaba siempre dispuesto con bebidas para los invitados y tome una copa de licor, ese seguramente sería mi día más agotador.
-Todo lo que pude haber deseado de un hijo lo he obtenido de ti Madara, pero… - Ya lo sabía – ¿Debería reconsiderar esto sobre ti?
-No eres de andar con rodeos, así que dilo de una vez. ¿Qué piensas hacer al respecto?
No respondió instantáneamente, pero en vez de eso giro su silla para darme la cara y pude ver su rostro hundido y cansado. Esto era más de lo que estaba acostumbrado a cargar. Apoyándose del escritorio frente a él, se levantó y me pidió que me sentara, rechace la oferta y me quede en pie recostado de la pared mientras saboreaba el licor de la copa.
-Debí haberlo notado desde un principio, ahora que lo pienso en realidad era muy obvio. A veces solo vemos lo que queremos ver e ignoramos lo que no. He dedicado mi vida a ofrecer lo mejor a mi familia, esta empresa fue levantada con el sudor de años de esfuerzo, años de altos y bajos, de grandes logros y experiencias que me han guiado por el camino correcto. Siempre he pensado que mis hijos eran mi mayor logró.
Se detuvo por un momento, el silencio invadió la habitación y continúo…
-Cuando viniste a mi casa luego de que Obito te echara, te escuche, comprendí y apoye, te di un hogar, hermanos, y un nuevo inicio, te he considerado un hijo más como si Mikoto te hubiese dado a luz, aplaudí tus primeros pasos en tu carrera como modelo y te induje a lograr metas más altas. Hoy día puedo decir que estoy tan orgulloso de ti que no dude ni por un segundo que serias capaz de ocupar mi lugar algún día como cabeza de esta empresa.
Lo que decía perforaba mis oídos mientras mis apretaba mis dientes y el vaso de cristal en mis manos parecía que iba a romperse.
-¿Estaba acaso equivocado? Me pregunto si realmente merezco este trato tan desconsiderado de tu parte. No fue fácil suponerlo pero ni siquiera intentaste ser prudente…
-Y que esperabas que hiciera – Expuse con un amargo ardor en la lengua, era como si lo que decía no era completamente cierto, me dolían aquellas palabras, pero lo echo, echo está- Me distes techo, comida, familia y un nuevo comienzo a mí que ni siquiera soy tu hijo biológico, pero esperas que siga el ejemplo del que me rechazo y tiro como a un perro a la calle. Ni un animal merece tal desprecio; no lo estoy justificando pero tampoco me retractaré de ello, no le daré la espalda a Itachi y no me harás cambiar de parecer.
Observe cada uno de sus movimiento mientras suspiraba con pesadez, por lo visto ya se esperaba esa respuesta.
-No es lo que has hecho hoy lo que me ofende, pero haberlo sabido desde un principio y consentirlo es algo que no puedo perdonar tan fácilmente Madara. Dime ¿Qué debería hacer contigo?
-Puedes hacer lo que es correcto, o simplemente pasarlo por alto y hacer lo que crees es mejor para ti.
-Entonces no me dejas más opción. A partir de ahora ya no tengo sobrinos, solo una esposa devastada por la tragedia de nuestro único hijo. Eres lo suficientemente inteligente como para entender a lo que me refiero cierto. No pienso armar un escándalo de esto Madara…
Eso ultimo me hiso reírme de la situación, definitivamente los Uchiha estaban malditos… Tomé el último sorbo que quedaba en el vaso y lo coloque en el escritorio del que me hablaba.
-Por supuesto, dices amar a tu familia pero al final lo único que te importa es el que dirán… Solo para dejar algo en claro debo acotar que él día de ayer los tratos con Ethereal fueron firmados y cerrados en completo acuerdo con las partes, así que espero tengas paciencia y esperes pacientemente de 6 años antes de desterrarnos a Itachi y a mí de tu vida.
Aquello no le causó sorpresa alguna, era obvio que ya estaba al tanto de la situación y que realmente no tenía intenciones de despertar rumores, después de todo sería algo poco conveniente no solo para Itachi si no para toda la empresa… No pude entristecerme al confirmar que al igual que mi padre Fugaku no era más que un hombre vació segado por su egoísta manera de ver las cosas. Antes de salir de aquel lugar pregunte una última cosa…
-Y que harás cuando Sasuke se recupere del coma, ¿a él también lo juzgaras?
-Lo que haga o no con mi hijo no es de tu incumbencia Madara. Y espero que le hagas entender a Itachi que tiene terminantemente prohibido acercarse a Sasuke.
Asentí y continúe caminando hacia la salida. “Váyanse a la mierda todos”
*****
Estaba preparado para esto… Eso pensaba, pero era más pesado de lo que había previsto, era como estar entre la espada y la pared “Esto es todo lo que puedo hacer por ustedes”. Cuando llegue a mi departamento encontré a Konan esperando en la puerta, me sentía tan cansado que acaricie mi cien mientras me acercaba a la entrada.
Al mirarla podía palpar su preocupación, aunque no lo pareciera era una mujer muy intuitiva además me conocía muy bien, seguramente estaba allí por Itachi más que por mí. Al entrar se acercó para rodearme con sus brazos, me sentí tan confortado que respondí de manera inmediata, necesitaba de esto.
Las lágrimas comenzaron a caer… No quería que Itachi me viera así, me necesitaba más que nunca… era la única familia que le quedaba en ese momento, no podía fallarle, pero el calor de Konan me hizo desvanecerme.
-Está bien-susurro mientras acariciaba mi cabello- No tienes que retenerte. Estoy aquí, no iré a ningún lado, puedes descansar por hoy.
Luego de unos minutos en la misma posición pasamos a mi cuarto, tras cerrar la puerta de la habitación me recosté en la cama con ella sentada a mi lado, mire sus hermosos ojos y ella me sonrió, bese sus manos y ella mis mejillas. Es bueno tener a alguien que te ama, es bueno amar a alguien, es natural amar y querer ser amado ¿y que si tenían la misma sangre?
-¿Crees que es una locura? Todo esto entre Sasuke e Itachi – pregunte, ella se detuvo a analizar por un momento- ¿Acaso no crees que estoy mal al igual que ellos?
Eso la perturbo y frunció el ceño, pero luego volvió a sonreír.
-El amor no puede detenerse… uno no elige a quien amar, es algo que no se puede forzar pero tampoco predecir, aun si son o no familia ellos han desarrollado un lazo más allá de una simple empatía. Es razonable que muchos piensen que es Itachi el culpable de esto, cualquiera puede asumir que quizás el forzó a Sasuke, pero, si lo miras desde mi punto de vista, eso es simplemente imposible… Tuve el privilegio de conocer ambos en persona, compartir con ellos y creo que era algo más que obvio que Sasuke amaba a su hermano.
-Eres la segunda persona que me dice eso el día de hoy- me miró intrigada y luego continuo.
-Siempre serán hermanos a pesar de lo que digan los demás o si intentan separarlos. Incluso si en algún momento esto se convierte nada más que en un momento de sus vidas. Creo que lo mejor es esperar a que cada uno de los involucrados esclarezca sus respectivos sentimientos, Sasuke no puede aportar en favor o en contra de su hermano por la situación en la que se encuentra. Itachi batalla entre lo que siente y lo que es “correcto” hacer, se siente culpable de algo que no puede ser cambiado y tú…
Se detuvo mientras fijaba sus orbes en mí
-Tu amas a Itachi, es por eso que eres la única persona que puedes comprender a Itachi a la perfección pero tienes miedo de abrirte con él y de que se entere de eso que siempre has ocultado.
-No es que quiera ocultarlo… Es solo que no creo que sea el mejor momento de sacar a relucir memorias pasadas, quizás se sienta peor de lo que ya está, es decir ni siquiera había notado que su hermano le correspondía y ahora ¿yo le contaré sobre lo que sentí por él?
-Lo que aun sientes por él querrás decir... Quizás ya no lo desees como antes pero aun lo amas, la forma del amor es abstracta no tangible así que no puede ser medida, no puedes decir que amas más o menos a una persona, solo sabes que es cuando la deseas, es a eso a lo que llamamos amor, pero también amamos a aquellas personas que no deseamos de manera carnal. En tu caso nunca fuiste capaz de contarle a Itachi por qué fuiste rechazo por tu padre por temor a que se sintiera culpable.
-Pero ya no me siento atraído a él de esa manera… sabes que es así, solo te amo a ti- Cerró los ojos y suspiro cansada, pude notar un leve sonrojo de su parte.
-Lo que intento decirte es, que a pesar de ser muy cercano a Itachi él se siente completamente solo en este instante ¿sabes por qué? Porque él cree que está mal, se obliga a sí mismo a poner en dudas sus propios sentimientos, no se siente identificado con nadie que pueda tenderle una mano, ni siquiera tu porque desconoce que tú al igual que él pasaste por los mismos estragos. Para entender el dolor de los demás debes sufrir sus mismas heridas, eres la única persona que puede aliviar su culpa, pero quizás tengas miedo de enfrentar nuevamente esos sentimientos.
Abrí los ojos sorprendido por lo que Konan acababa de decirme, jamás lo había pensado de esa manera y quizás tuviese razón, no es como si realmente yo hubiese desistido de amar a Itachi, para mí fue más bien que cuando encontré a otra persona por la cual me sentí atraída di por sentado que lo que sentía por Itachi era amor fraternal en un intento desesperado por transformarse en algo más que eso ¿pero y si no es así realmente? ¿Entonces temía a enfrentarme a mis propios sentimientos?
Analizándolo de esa manera me sentí como un niño ante el descubrimiento de algo más grande que lo que había visto en toda mi vida. Quizás Konan ha luchado todo este tiempo con este pensamiento en su interior, quizás este era el momento adecuado de tomar las riendas para todos nosotros, pero, ¿y si realmente aun deseaba y amaba a Itachi como antes pensaba amarlo? Qué pasaría con Konan. Realmente sentía que la amaba y por supuesto que la deseaba como mujer, eso no lo ponía en duda, pero y si tan solo…
Mientras divagaba sentí como se levantó de la cama, su aura se había tornado algo tensa, se colocó frente al espejo mientras yo la observaba, tenía un aire melancólico. Pero su mirada decía que los únicos que dudábamos eran los hombres.
-Sera mejor que me retire por hoy, tomare un taxi a la casa de Mikoto… Y si, sé que me dijiste que me mantuviera alejada pero eso es algo que no puedo hacerle a alguien que me ha dado tanto de si, ella ha sido casi como una madre para mí, al igual que contigo, no puedo simplemente pasarla por alto en un momento tan difícil. Así que esperaré tu llamada...
Se acercó nuevamente a mí mientras me ponía en pie…
-No necesitas cargar el peso de nadie más, pero si aun así decides meter tus narices pues supongo que estaré allí para ayudarte aun si no soy yo la persona a la que amas con locura… - Dijo mientras arreglaba mi cabello.
Salió por la puerta y escuche como se cerraba mientras ella salía del departamento, cuando sentí que mi cuerpo pudo moverse, salí de la habitación con pasos rápidos y sin más dudas, sin preguntar si podía o no, entre a la habitación de Itachi al ver que no estaba allí le llame y me respondió desde el baño, al cual me acerque y espere a que saliera al lado de la puerta.
Cuando por fin salió llevaba una toalla amarrada a su cintura y una que colgaba de su cabeza, apreté los labio y me acerque a él mientras sostenía su cara, aun se veían las marcas de los golpes de la mañana, por un momento recordé cuando ambos discutíamos de niños, ninguno se daba por vencido y aunque siempre nos enojábamos al final también nos reconciliábamos, fue indispensable su presencia en mi vida en mi peor momento.
Y yo no le estaba devolviendo el favor adecuadamente, tome la toalla que llevaba en la cabeza y comencé a secar su cabello, luego la desplace hacia su cuello y despeje su cara para mirarlo, se veía indefenso y desolado.
-Te amo- le dije mientras él abría los ojos como sorprendido- Siempre te he amado- y lo abrace lentamente.
Él solo se dejó llevar por unos instantes pero luego intento separarse de mí, por lo tanto me aleje manteniendo distancia y lo solté, quizás estaba confundido así que era mejor decirlo de una vez.
-Necesito decirte algo, así que toma asiento- le pedí, él accedió aun con algo de duda, pero ni siquiera pregunto, cuando estuvo sentado en la cama me acerque y senté en el suelo frente a el- Cuando mi padre sospecho que tenía sentimientos de amor hacia un hombre, sin siquiera saber quién era, me echo de la casa y así fue como termine viviendo todos estos años bajo la tutela de tu padre. Él tampoco lo sospecho nunca, pero aun sabiendo que quizás era posible que fuera homosexual me acepto, quizás solo tuvo pena de mí, pero lo cierto es que te amaba y te deseaba como hombre a pesar de ser mi primo.
-Al pasar un par de años y luego de conocer el mundo del modelaje esos sentimiento por ti jamás se desvanecieron, pero poco a poco fui identificando en tus ojos y en tu forma de ser y de comportarte con Sasuke que no podías ver a nadie más como lo mirabas a él. Quizás fue mi cobardía lo que me hiso desistir de mis sentimientos o quizás el hecho de saber que eras o serias correspondido tarde o temprano por Sasuke, al final siempre termine pensado que nadie podría separarlos. Aun así esa no fue la razón por la que cambie de opinión…
-No me arrepiento de haber sentido lo que sentí por ti, y estoy haciendo esto porque sí Itachi se cómo te sientes en este preciso instante, la diferencia entre tú y yo es que a pesar de que realmente te amo, estoy perdidamente enamorado de la persona que acaba de salir de mi habitación sin mirar atrás. La amo y la deseo, pero también te amo a ti y quiero que sepas que no está mal sentir lo que sientes, porque no puede ser cambiado, porque eres correspondido y porque si desiste te partiré la cara por cobarde…
Itachi quien no decía nada y no me quitaba los ojos de encima, cambio su semblante a uno más serio y luego de unos segundos comenzó a llorar sin parar… Estuve con él hasta que logro calmarse… Conversamos sobre nuestra niñez y adolescencia juntos, sobre lo que ocurrió el día del accidente y sobre lo conversado con su padre.
-Madara, gracias por decirme esto, por ayudarme y guiarme- dijo con tono apenado- Yo no lo hubiese sabido nunca si no me lo hubieses dicho – eso era más que obvio- Y por supuesto que entiendo a lo que te refieres cuando me dices que me amas, yo también te amo, pero estoy enamorado de Sasuke, y sé que él te ama. El amor es más que solo un sentimiento de querer poseer a alguien o de querer estar a su lado… Gracias por hacerme entenderlo.
-Te equivocas, no es a mí a quien debes agradecer… Fue Konan quien me hizo entenderlo en primer lugar.
-Es una gran mujer, lamento haberles causado tantas preocupaciones, hablare con ella luego para agradecerle personalmente…
-No es necesario, yo le daré las gracias de tu parte ahora mismo.
-¿Iras a verla?
-Por supuesto, pero no lo haré por ti solamente. Realmente sentí miedo de perderla hoy mientras me decía lo que yo no podía ver con mis propios ojos, estuve a punto de detenerla cuando salía por la puerta y casi lloro luego de sentirme desolado por no tenerla a mi lado, me congele en el tiempo y fue cuando decidí que era hora de aclararlo todo… Así que lamento dejarte, pero por esta noche no regresare…
-Sera mejor que te asegures de demostrarle cuanto la amas. Seré yo quien te parta el rostro si la haces sentir insegura de nuevo infeliz- Reí a carcajadas con lo que me dijo y salí de la habitación.
***CONTINUARA***
Edited by jadelynflores - 22/8/2019, 17:41. -
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-Sera mejor que te asegures de demostrarle cuanto la amas. Seré yo quien te parta el rostro si la haces sentir insegura de nuevo infeliz- Reí a carcajadas con lo que me dijo y salí de la habitación.
CAP: 14 MADARA Pt.II
POV. MADARA
Solía recorrer el camino a casa con la misma rutina de abandonar las preocupaciones antes de atravesar aquella puerta, sin embargo esto había cambiado, realmente anhelaba los días en los que aquel departamento era mi cálido refugio y escudo anti-angustias; y no me refería precisamente a la estadía de Itachi…
Konan prácticamente me había alojado en su casa, algo que no nos habíamos planteado a pesar de llevar varios años de relación, juntos apoyábamos a Itachi moralmente, pero el problema estaba al salir de aquel encierro. Aún tenía que convivir con la túrbida cotidianidad del trabajo, viajes, pasarelas, eventos, reuniones y papeles que tenía que firmar con la mejor sonrisa que pudiera actuar.
Los días se hacían cada vez más largos y agotadores y por momentos sentía que Itachi se desplomaría en cualquier instante, cosa que no podía permitir así que me vi en la obligación de tomar una serie de decisiones que esperaba pudieran hacer la situación no menos difícil, pero al menos quería evitar un intento de suicidio.
Luego de analizarlo con tiempo y pensamientos calmados, pues hasta ahora era yo la persona menos afectada por los acontecimientos y por lo tanto el único que podía servir como salvavidas y guía de Itachi en este turbio mar de sucesiones, consulte con Konan solo para asegurarme de la posible respuesta de Itachi.
*****
-¿No puedes estar hablando en serio?- Fue lo primero que expreso sin dejarme culminar.
-¿Alguna vez me he tomado a juego algo?
Por unos segundos se quedó sin habla y desvió la mirada con enojo e impotencia. Nos hallábamos en una hermosa tarde de arreboles y plena frescura, faltaba poco para que la noche cayera. Habíamos comenzado a salir más a menudo a lugares como el café de ese día, mientras ella intentaba ahogar su molestia pues nunca fue una mujer de escándalos, yo solo disfrutaba del sabor de la bebida que tenía en la taza.
No es que me importara menos o me intentara hacer el desinteresado, al igual que Konan en ese momento, también tenía ganas de mandar todo a la grandísima mierda, no era un tema sencillo de abordar, no solo porque realmente las victimas principales estaban en un completo jaque, pues que peor situación que un coma y una posible caución de alejamiento.
Sin embargo el hecho de llevar una relación a escondidas solo por el bienestar de la otra parte era algo que mis primos compartían conmigo y Konan, claro que en un nivel definitivamente diferente. Al ser personas de alto prestigio en este mercado no estábamos en la libertad de poder disfrutar de una relación común, después de todo las expectativas de los demás es aun mayor si eres parte de un espectáculo público; no era que no pudiésemos estar juntos, era que simplemente no queríamos ser parte de un circo a manos de los demás.
Incluso en aquella salida manteníamos distancia. Divagando en todo y en nada escuche la tenue voz de mi acompañante…
-¿Es esta la única opción que tienen?- preguntó con ojos de desesperación mientras apretada los puños arrugando un poco el mantel blanco que cubría nuestra redonda mesa.
-No estoy completamente seguro de ello y es por eso que te he consultado antes; sin embargo no se quedarme de brazos cruzados. Él no cambiara de parecer, al menos no por ahora, ya han pasado seis meses y aun no hay un solo cambio en el estado de ninguno, al contrario de mejorar el tiempo solo disminuye las esperanzas de que Sasuke despierte y aumenta de gran manera el hecho de que Itachi pueda perder la cordura.
-¡Pero ha reaccionado! Podrá con esto Madara, yo tengo fe en él, tu y yo estaremos allí para apoyarlo…- Decía alterada en un tono de voz difícilmente disimulado para que las mesas más cercanas con personas no nos escucharan. Solo suspire y tome su mano más cercana.
-No es un niño Konan, es un hombre que ama y está en una difícil situación aún más pesada de lo que crees. No solo carga con el peso de la culpa por desear y amar a alguien que lleva su propia sangre, sino que además debate y lucha cada día consigo mismo en una guerra infinita intentando no darse por vencido ante la idea de estar equivocado y de que todo lo que ha sentido hasta ahora sea un mero complejo que no estaba relacionado con el amor, si no con el egoísmo.
-Pero…-Apreté su mano para que me dejara continuar.
-Itachi aún no ha reaccionado, solo camina porque se lo he exigido, porque le dije que era un cobarde que no merecía lo que había recibido; se culpa cada día por Sasuke y por el hecho de que cuando despierte no podrá verlo a la cara y decirle “estuve siempre a tu lado” ¿Qué hará cuando despierte y noté que es despreciado por haberse entregado a su propio hermano? ¿Acaso Sasuke sería capaz de enfrentarse a este dilema tras recobrar la conciencia? ¿Y si no despierta? Estoy seguro de que incluso hay peores interrogantes que estas… Por ahora Itachi solo es un caparazón vació cuyo eco disminuye cada día entre sonrisas falsas y miradas de desinteresados. No puedo seguir viéndolo así…
-Madara!- Su delicadeza al pronunciar mi nombre me hizo volver- Entiendo cómo te sientes y no puedo evitar querer poder entender más a profundidad como debe sentirse Itachi en este instante, pero… Entiendo que a pesar de que es la única opción a la que has podido llegar, es demasiado egoísta, y aunque eso me hace sentir super frustrada, también admito que no he podido encontrar otra opción al pensarlo de manera detenida.
-Sí, eso es lo más triste de todo… Iré con él dentro de un rato e intentare mediar pero si no lo logro solo me queda convencer a Itachi y en el peor de los casos obligarlo.
Pensarlo era una cosa, pero decirlo en voz alta era una sentencia, Konan que se había levantado de sus asiento se acercó a mi e hizo que me pusiera de pie para comenzar a caminar, mientras caminábamos sin rumbo, dejamos que el silencio y la noche nos acompañaran hasta cierta calle donde la esperaba un auto rumbo a su casa.
-Madara…- Dijo luego de subir al coche y antes de que este arrancara- Quédate esta noche.
Asentí y cerré la puerta para que el vehículo pudiera dirigirse a su destino. Aferrándome a la bufanda que me cubría, saque un teléfono del bolsillo del abrigo que vestía y espere unos segundos luego de marcar cierto número telefónico a que contestaran la llamada. Al contestar lo primero que escuche fue indicio de que simplemente Fugaku Uchiha no daría su brazo a torcer.
-Cualquier asunto que tengas que tratar conmigo puede ser procesado sin necesidad de esto Madara- El tono de severidad denotaba que se preparaba para una conversación no precisamente de negocios; no habrían más oportunidades después de esto y tenía que ser cauteloso para no tener que arrepentirme luego.
-No te llamo por cortesía y lo sabes, pero dudo que quieras negociar una propuesta como está a través de un abogado ¿acaso eso no te perjudicaría? No, no te conviene que nadie sepa nada es por eso que actúas de manera extrema, lamentablemente tienes todas las de ganar y no estoy buscando pelear, así que seré breve.
-Te escucho…
-¿Qué precio pagarías por alejar a Itachi de Sasuke?
-¡?
Pude sentir su incertidumbre, solo tenía que ir con calma.
-¿Acaso piensas vender a Itachi por una posición en la empresa Madara?– Por un instante realmente lo maldije.
-Pues veras, aunque debo admitir que en su mayoría es gracias a ti, te recordaré y no es por presumir que no tengo necesidad de rogar por algo tan miserable como posición y prestigios en tu empresa; simplemente no soy un lame botas ni mucho menos un traidor. Quizás lo hubieses entendido más rápido si esta conversación fuese cara a cara pero ya que sé que no me recibirás, así que no me moleste en ir a verte.
-¿Que tramas?
-¿Tramar? Quizás venga de familia, pero eso de tramar se lo dejo a ti y a mi padre ya que son expertos en el tema, yo prefiero andar sin rodeos. Quiero tiempo, tiempo para que Itachi sea capaz de ver a Sasuke antes de irse definitivamente.
-¿Y cómo lograras eso?
-Con un contrato. Itachi es deseado en miles de pasarelas y marcas internacionales, no tendrá tiempo de visitar a Sasuke después de acordar una agenda de lanzamientos a largo plazo, te daré lo que necesitas y tú ya sabes que hacer.
*****
Nunca en mi vida fui consciente del pequeño ruido que hacia la puerta principal del departamento, pero no fue solo eso, si no la inmensidad abismal y la soledad que se avecinaban sobre mí cuando finalmente se cerraba.
Intente no caer en más observaciones y colgué en el perchero de la entrada el abrigo, deje las llaves en su respectivo lugar y camine hasta el pasillo que daba hacia la habitación de huéspedes; la puerta entre abierta como diciendo “Esta bien, no haré nada estúpido” realmente quería creer que no sería capaz de hacerlo, pero lo conocía tan bien…
Me asomé con cuidado y lo vi sentado frente a un pequeño escritorio que había acomodado en los últimos días en esa habitación, a menudo lo veía escribir, aunque nunca pregunte ¿Qué?
Lo de la puerta siempre era igual también, sabía que lo vigilaba y además que no lo hacía por otra cosa que no fuera por preocupación, siempre nos entendimos sin necesidad de hablar mucho, pero aunque estábamos viviendo juntos cada día lo sentía más y más lejos.
-Itachi necesitamos hablar ¿Puedo pasar?
Se giró a mirarme con algo de asombro, quizás no notó que había llegado por su total concentración en los papeles que parecían alguna clase de guion con bocetos incluidos, seguramente de alguna nueva campaña publicitaria en la que aparecería.
-¡Madara!.. No te oí llegar, claro que puedes pasar es tu casa…- decía de manera muy formal y con un tono de voz demasiado bajo, como si temiera llamar demasiado la atención.
Eso era una señal de alerta para mí…
Me acerque al escritorio y se hiso a un lado con su silla mientras yo me senté sobre la mesa, tome una de las hojas y mire lo que había en ella, confirmando ser lo que pensé en un principio, mientras leía lo que decía, mire por encima del papel y vi sus ojos a través de los lentes que llevaba puestos…
-¿Desde cuándo los lentes?- pregunté.
-Últimamente se me cansa la vista al leer- dijo mientras yo seguía leyendo lo del papel.
-He notado que con frecuencia te trasnochas leyendo y escribiendo también ¿Puedo saber que escribes?
-Al principio solo quería desahogarme en el papel, pero luego ya no pude más, no sabía que más decirle a nadie… es decir ¿de que servía? Sasuke no se levantará de esa camilla solo porque lo desee o los plasme con tinta- dijo mientras se quitaba los lentes y masajeaba el tabique de su nariz, sonaba resignado- Así que al final termine solo por leer una y otra vez los conceptos de cada campaña, algunos incluso les agregue sugerencia de posibles mejoras…
-Ahogarte con trabajo tampoco mejora las cosas, solo empeoras tu salud, te agotas no solo mentalmente… No te digo que dejes de trabajar pero sí que descanses adecuadamente- Le dije mientras volvía a centrarme en él y dejaba a un lado el guion.
Asintió con una media sonrisa más que forzada mientras cerraba los ojos.
-Está bien, haré lo que me pides…
“Harías cualquier cosa que te pidiera hacer” pasé de pensarlo a decirlo sin ser nada precavido.
-¿De verdad? ¿Harías cualquier cosa que te pida?- crucé los brazos esperando una respuesta con algo de inquietud- ¿Por qué?
En silencio pareció que meditaba momentáneamente…
-Lo haría…
-¿Por qué?- insistí.
En su mirada pude ver que había percibido que algo no encajaba en la conversación, quizás intentaba adivinar en que pensaba.
-Porque no recuerdo una vez en la que a pesar de tener la misma edad hubieses hecho algo que me perjudicara, ni siquiera cuando éramos niños y teníamos nuestros momentos de travesuras y juegos. Siempre te he visto como a un hermano mayor, siempre has tenido ese impacto en mí- se reclino de la silla mientras tiraba su cabeza hacia atrás y su cabello caía.
Esa última frase me dejo en un estado de confusión en la cual me preguntaba si me estaba adulando o simplemente me decía que era un idiota.
-Últimamente tengo mucho tiempo para meditar a pesar de mi apretada agenda de trabajo; y sé que en estas últimas semanas has manejado más de lo que deberías por mí- su voz comenzaba a tomar fuerza, sin rastro de melancolías o tristeza- Por eso no pongo en duda nada de lo que haces, porque sé que a pesar de lo egoísta que pueda llegar a ser, es lo mejor. Así que… solo dilo de una vez…
“Lo siento primo” pensé en decirlo, pero solo lo haría más difícil. Me recline ante él y le tome de los hombros para que me viera directo a los ojos.
-Entonces escucha con atención lo que te voy a decir, porque no aceptare un “NO” como respuesta… Itachi Uchiha, es hora de que lo dejes.
*****
Luego de unas horas de aquella conversación me hallaba en la cocina sentado en un comedor de 6 asientos, completamente en silencio acompañado por un plato servido esperando a ser degustado por mi primo. Tampoco había tocado el mío, intentando ensamblar un discurso de ser necesario para que Itachi no lo dudara ¿pero que quería ocultar? Cuando él mismo me había confirmado que ya conocía sobre mis intentos de mantenerlo alejado de Fugaku y de la empresa, pero tampoco quería que pensara que lo hacía por órdenes de su padre…
La última frase que escucho salir de mi boca antes de levantarse y pedirme que le dejara solo fue “Te iras dentro de una semana y no regresaras más hasta que yo te lo pida” algo que definitivamente podría prestarse o parecer un complot.
Cuando tuve la iniciativa de empezar a comer, él se acercó a la sala con algo de desgano y una mirada sombría. Tomo asiento y comenzó antes que yo, bocado a bocado hasta que acabamos ambos de comer sin dirigirnos ni una palabra.
Luego de despedir a la joven de la limpieza lo vi sentado en unos de los muebles de la sala y al notar mi presencia me invitó a sentarme a su lado.
-Antes de que digas algo solo quiero que sepas que esto no me lo ha pedido tu padre…
-Lo sé- Dijo apresurado por interrumpirme, luego sonrió pero esta vez era espontaneo, sus ojos parecían cristalinos- Nunca cuestionaría ese hecho, pero… Quiero saber y espero que me respondas sin evadir ningún detalle… ¿Qué te ha dicho de mí?
En ese momento supe que Itachi ya había supuesto que yo me había reunido con su padre para negociar. Así que no tuve más remedio y le conté todo lo que ocurrió desde el primer día que supo que lo había recibido.
Luego de una no muy larga explicación de los hechos, sabía que mi primo estaba más que quebrado emocionalmente. Me acerque y tome sus hombros para atraerlo a mí, él solo se dejó llevar.
-Siempre supe que algo como esto podría llegar a ocurrir… - se detuvo y prosiguió- Miento…- Las lágrimas comenzaron a ceder pero su tensión al hablar solo era muestra del dolor y decepción que sentía - Jamás me hubiese imaginado algo como esto, pero quizás es lo que merezco y aunque una parte de mi cree que esto es un castigo por amarlo tanto… Yo realmente no me arrepiento…
Acaricie sus cabellos mientras escuchaba sus frustraciones.
-Tampoco lo culpo a él por querer hacer lo que crees es correcto para protegerlo, aun si me ve como a un monstruo, tampoco juzgo a mi madre por seguir las creencias de su marido, pero, lo que realmente me preocupa es ¿Qué pasará si Sasuke regresa y se encuentra con esta guerra? ¿Acaso podré verlo una vez más?
Sus manos se aferraban a la tela de la blusa que llevaba puesta. Luego de una pausa silenciosa suspiro y se acomodó nuevamente en el mueble a mi lado mientras recogía sus piernas y las cruzaba recostando su cabeza sobre mi hombro.
-Si para ser perdonado debo dejar a un lado mis sentimientos, entonces no lo deseo.
-No necesitas mentirte a ti mismo.- le dije.
-Sabes… Sé que aun ahora me consideras muy preciado y me gusta que sea así. Te he admirado toda mi vida como el hermano mayor que quizás todos desean- esto me hizo sonreírme, él estaba completamente serio pero ya no parecía indeciso- Tenemos la misma edad pero las experiencias de vida y el nivel de madurez son muy distintos. Te respeto y esa es la razón por la cual decidí seguir adelante según tus pasos sin causarte más inconvenientes. Imagino que a pesar de ser solo una sugerencia, hay maneras de obligarme… Pero, aun así me lo has dicho como una petición, y es la mejor opción.
Decepcionado quizás, de su falta de fiereza y viéndolo vencido, decidí que era momento de darle lo que mas necesitaba.
-Entonces ya que has tomado tu decisión, será mejor que vengas conmigo…
Luego de esperar unos minutos a que estuviera listo, salimos en mi auto y ya eran pasadas las 8 de la noche cuando llegamos al estacionamiento de la clínica donde se hallaba Sasuke. Itachi no lo sabía, pues nunca le había dicho que había sido trasladado de la anterior en completo secreto para evitar que él pudiera acercarse, además de contar seguramente con alguien que vigilara del paciente y pudiera informar a Fugaku de quien le visitaba.
Esa misma persona se hallaba en la entrada del piso 5 donde gentilmente nos guió a Itachi y a mi hasta la habitación 112. Tras abrir la puerta de la misma pude ver que el recinto estaba frio y silencioso débilmente iluminado por una tenue luz de una lámpara en la esquina de la habitación. Luego de inspeccionar que no hubiese nadie más por los alrededores le pedí a Itachi que pasara primero.
Lo vi acercarse lentamente a la camilla mientras advertía que era Sasuke quien se hallaba postrado allí, en seco callo arrodillado al suelo mientras sostenía su mano y comenzaba a llorar, luego de observar tal escena cerré la puerta y lo deje a solas en ella, el joven con uniforme de enfermero y una placa sin nombre luego de recordarme que solo tendríamos una hora se retiró por el pasillo caminando sin hacer ruido alguno luego de sonreír y hacer una reverencia. Yo solo esperé fuera mientras comía unas mentas que llevaba en el bolsillo recordando que Konan odiaba que fumara.
*****
Durante los últimos siete días, todas las noches Itachi tuvo el privilegio de visitar a su hermano durante cortos periodos de tiempo establecido en el acuerdo al que había llegado con su padre, siempre bajo la vigilancia de sus enfermeros y enfermeras con placas sin nombres. Y así en un abrir y cerrar de ojos sin que lo pudiéramos retrasar más llego su última noche.
Tuve un pequeño percance en una junta de negocios que casi no me permite que estuviera a tiempo para llevarlo a su destino de todas las noches hasta hoy.
Silenciosamente sin intercambiar miradas siquiera ayude a subir el equipaje al auto y luego de subir en el mismo nos pusimos en marcha para llegar a nuestro destino. Estando frente a la habitación de Sasuke le detuve.
-Hoy tienes permitido una hora extra.
-¿Que has hecho? – Preguntó.
-Es turno de enfermeras- Le sonreí.
El me devolvió el gesto y al abrir la puerta se detuvo unos momentos antes de invitarme a pasar con él.
-Necesito que seas mi testigo –Fue lo único que dijo.
Estando ya dentro, por primera vez desde que Sasuke había sido trasladado a aquel centro pude ver con mis propios ojos el estado poco esperanzador que conservaba. Sumamente pálido, delgado a pesar de que seguramente era alimentado mediante las vías, sus ropas limpias al igual que su entorno y su cabello arreglado no contrastaban para nada con su cuerpo moribundo.
Afrontar algo como estos durante todos estos días, me hiso lamentar el haber permitido que Itachi tuviera que verlo de esa manera…
-Está bien, no es tu culpa. Nadie tiene la culpa – Dijo rompiendo el silencio.
-Yo, jamás lo había visto…
-Te agradezco que me permitieras estar a su lado en estos últimos días, a pesar de su obvia condición no dudo que regresará a nosotros con su peculiar forma de ser…
Lo vi inclinarse como imagino lo hacia todos los día para besar su frente, tomó su mano eh hiso lo mismo con ella. Luego de eso…
-Sasuke, soy yo, tu hermano… -dijo con voz temblorosa- He venido un poco más tarde que lo común y sé que odias las impuntualidades, pero esta vez es Madara quien te debe la escusas.
En ese momento recordé algunas historias sobre personas que a pesar de haber estado en coma, luego de despertar aseguraban haber estado consciente durante periodos donde incluso podían escuchar a sus familiares cuando le visitaban y conversaban con ellos.
-Hoy has sido un día muy difícil, pero en lo que he visto tu rostro todo lo demás se desvanece. No te imaginas lo que daría por poder verte de nuevo sonreír, ese sería definitivamente la cura de mis muchos males, pero eso ya lo sabes, creo que te lo he mencionado en estos días que espero hallas disfrutado mi presencia… Yo realmente lamento no haber podido venir antes a visitarte, pero como te he contado el trabajo es bastante exigente, cada día más y más.
Quizás fue por instinto o porque realmente necesitaba evitar mirar hacia otro lado que me gire y comencé a observar a la nada mientras continuaba escuchando.
-Sasuke hoy me iré de viaje, estaré un tiempo fuera del país, así que no podré venir a mientras este ocupado…- En ese instante su voz se cortó y supe que había comenzado a llorar- Pero está bien, no debes sentirte solo… Mamá y papá continuaran viniendo todos los días, Konan también es buena compañera, Madara seguramente seguirá viniendo en las noches a reportarte sobre mi hasta que yo regresé…
Aunque no era momento para sonreír, realmente no pude evitarlo al escuchar lo que decía. Saber que había decidido hacerlo con toda la intención de regresar era más que suficiente para entender que Itachi había comenzado a avanzar, y esta vez no porque alguien más se lo impusiera, ahora seguiría sus propias convicciones.
-Y cuando regrese podremos ponernos al corriente de todo, como en las noches que hacíamos recuento de nuestros respectivos días, yo te contaba de mis historias en la empresa y tú me hablabas de los nuevos amigos que habías hecho en clases. Hasta que cansados de tanto parlotear terminabas durmiendo y yo te llevaba a tu cuarto…
Me acerqué a mi primo y coloqué una mano sobre su hombro, él no se detuvo, necesitaba despedirse adecuadamente…
-Trabajare muy duro para poder regresar lo antes posible, así que tú también debes esforzarte para salir de esa cama, mira que ya tus compañeros se te adelantaran y siempre fuiste el mejor de tu clase… Esto ya te lo he dicho antes, pero es solo para que lo tengas presente hasta que pueda volver a decírtelo personalmente… Sasuke, hasta que la vida me alcance, te amare con todo mí ser.
Sin decir nada más volvió a depositar la mano de Sasuke en el colchón y por ultimo sonrió luego de rozar su rostro con el de él sin poder evitar que unas gotas de lágrimas cayeran sobre el rostro de menor. Así sin más se puso de pie y se acercó a la puerta mientras me insinuaba salir del lugar…
Le seguí un poco aturdido mientras escuchaba sus pisadas por el silencioso pasillo de la clínica, iba a paso veloz y solo le quite los ojos de encima cuando vi el joven rostro de la enfermera de Fugaku quien pareció sorprenderse por la rapidez de la visita, y es que de los últimos días a pesar de ser tan solo un hora de visita Itachi jamás desperdicio ni un minuto de los 60 que le eran otorgados para visitar a su hermano.
Cuando logramos llegar al estacionamiento, se detuvo un momento frente al vehículo en el que nos trasladaríamos al aeropuerto, aspiro de manera profunda el aire mientras cerraba los puños con fuerza y adelantándome a lo que haría decidí subir antes que él.
El grito desgarrador impulsado por el torrente de emociones que Itachi soportaba, era sin lugar a dudas una mínima muestra de todo el ruido ensordecedor que lo aturdía en lo más íntimo de su alma, maquillado bajo el silencioso rostro que normalmente aparentaba.
Cuando tuvo control sobre si, decidió subir al auto… Y así sumidos nuevamente en el acostumbrado silencio hipócrita nos dirigimos hasta el aeropuerto donde hubiese estado Konan esperándonos de no ser por que llegamos una hora antes.
-Pudiste haberte quedado un poco más, en serio me esforcé para conseguirte una hora extra sabes…
-Si me lo imagino- Respondió en tono sarcástico – Podrías decirle a Konan que se apresure, quiero poder despedirme de ella antes de que salga el avión.
-Eso es dentro de una hora si no es que se retrasa…
-En realidad es dentro de diez minutos- Soltó mientras yo sacaba un cigarrillo de la caja que comúnmente llevaba en entre mi saco.
Le mire rápidamente comprobando que hablaba muy en serio, entonces llamé a Konan quien desgraciadamente estaba colapsada por un favor que Mikoto, quien no estaba enterada de lo que ocurría o quizás si lo supiera, le había pedido personalmente.
-Pues es una lástima, realmente quería encargarle que cuidara de ti, pero mejor que no tenga que regañarte en un lugar público… ¿Sabes que no se puede fumar aquí cierto?
Tome una calada intentando ignorar lo que acababan de oír mis oídos y teniendo en cuenta de que era de esa manera tan casual en la que solíamos tratarnos antes de todo esto… pero como ya quedaban pocos minutos había algo que quería dejarle en claro…
-Itachi…- Pronuncie su nombre mientras lo miraba fijamente exhalando el humo del cigarrillo- Sasuke aún tiene muchas esperanza, en cambio tú solo te has debilitado al punto de no querer pensar ni siquiera en él, o al menos eso creía hasta hoy, que fui tu testigo. La verdadera razón de este viaje es porque necesitas recuperarte, y quiero que lo hagas por ti. Para poder estar con Sasuke primero tienes que estar bien contigo mismo…
Estaré al pendiente de todo y te mantendré informado siempre y cuando tengas la convicción de regresar y poner las cosas en orden.
El sonido de los altavoces del aeropuerto alertaba a los pasajeros del vuelo 809 con destino a EE.UU que era el momento de abordar. Itachi se acercó para abrazarme, momento en el que aproveche para confirmar una sola cosa…
-¿Porque cambiaste tu vuelo?
-Tu definitivamente eres un obsesivo del control- dijo entre risas- pero, si me hubiese quedado un poco más en aquel cuarto… Seguramente no hubiese sido capaz de separarme de su lado.
La última frase la dijo mientras rompíamos el contacto.
-Eres más fuerte de lo que crees Itachi.
-Gracias a ti.- afirmo.
Mientras caminaba hacia el lugar donde revisarían su pasaje, se giró para despedirse por última vez y luego se perdió entre los pasillos. Desde aquel inmenso lugar pude observar el avión despegar. Luego de fumar unos cuantos cigarrillos sentado en uno de los incómodos asientos del aeropuerto, miré el reloj y ya rosaban las 10 de la noche.
Decidido a ir en busca de un bar donde distraerme pues me negaba a regresar a mi lúgubre departamento por lo que restaba del día, subí al auto y saque mi celular, para confirmar si Konan estaría en su casa. Al intentar marcar su número telefónico note que ella me estaba llamando en ese preciso momento, algo que me hiso pensar en la sincronización entre dos personas ¿podría existir a ese nivel? Contesté.
-Estaba a punto de llamarte cuando…
-Madara ¿Dónde estás?- Su voz alterada me hiso preocuparme.
-Saliendo del aeropuerto ¿Qué ocurre?
*****
No recuerdo haber conducido en altas velocidades ni siquiera en estado de ebriedad, cuando estas en ascenso a la fama lo menos que necesitas es un escándalo por infracciones de alta velocidad, sin embargo aquella noche podía oír el ruido que producían los rines de mi coche al girar en una curva.
Pero más allá de las señales de tránsito que intentaba no evadir y los atajos que tome para llegar más rápido a la clínica en la que estuve hacia menos de 3 horas, lo único que realmente me preocupaba era el incesante repetir de las palabras de Konan cuando recibí su llamada.
--Madara ¿Dónde estás?
-Saliendo del aeropuerto ¿Qué ocurre?
-¿Entonces Itachi se ha marchado ya?- Pude notar en su voz algo de desesperación a la espera de mi respuesta.
-Si hace unos 40 minutos que despegó su vuelo…
-Entonces ya no hay nada que se pueda hacer- decía mientras escuchaba algo de ruido alrededor de ella- Madara tienes que venir a la clínica XXXXXX.
Me sorprendió escuchar que Konan conociera de ese lugar ya que era la misma clínica donde se hallaba Sasuke, y fue en medio de este análisis que mi sentido de alerta máxima despertó.
-¿Qué ha pasado con Sasuke?
-Él despertó…
***CONTINUARA***. -
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Espero que continues el fanfic sinceramente me encantooo 
Porfa te pido que lo continues ToT. -
.Espero que continues el fanfic sinceramente me encantooo
Porfa te pido que lo continues ToT
Vaya, vayaaaaaa! un comentario después de un montón de tiempo XDXDXD... En fin que bueno que aun hay gente que lee esta historia... Gracias por el comentario, eso me recuerda que debo seguir y culminar esta historia espero que disfrutes de la actualización... Me esforzare en serio esta vez en actualizar con mayor frecuencia ya que acabo de darme cuenta que ha pasado casi un año y eso no lo merece nadie TT.TT...
CAP Anterior:
Me sorprendió escuchar que Konan conociera de ese lugar ya que era la misma clínica donde se hallaba Sasuke, y fue en medio de este análisis que mi sentido de alerta máxima despertó.
-¿Qué ha pasado con Sasuke?
-Él despertó…
CAP 14: Madara Pt. III
POV Madara:
Apenas podía respirar al momento de llegar donde Konan me esperaba.
Me hallaba en una sala de estar prácticamente vacía, de no ser por la presencia de ella; al acercarme pudo notar mi presencia y poniéndose de pie corrió hacia mí a abrazarme.
Luego de pedirme que tomara asiento procedió a relatar la cadena de sucesos ocurridos en mi ausencia… Ella quien se hallaba con Mikoto por petición de la misma, presencio la angustia, desesperación y alegría de aquella a la que consideraba su mentora, al recibir la noticia de que su hijo había despertado del coma en el que se hallaba después de ocho meses de espera.
Tras recibir la noticia cerca de las 9:15 pm, no tardaron en trasladarse a la clínica donde actualmente estábamos…
Mikoto no se había separado de Sasuke a pesar de que los médicos necesitaban realizar una serie de chequeos de protocolo entre otros estudios.
Konan quien aprovecho la oportunidad más adecuada para comunicarse conmigo, pues sabía que un posible encuentro entre Fugaku y yo podría ser un poco abrupto, rogaba con poder contar con la suerte que no tuvo de evitar que Itachi se marchara...
¿Era acaso esto una clase de sucia jugarreta por parte del destino? o quizás ¿era una señal? que ratificaba una verdad a la que muchos apuntaban… ¿Sasuke eh Itachi no merecían una oportunidad?
Cuando Konan continuo informándome no me quedo duda alguna. Incluso en todo el camino que recorrí hasta aquella clínica, algo dentro de mí gritaba que no tomara el móvil para llamar a Itachi.
¿Podría llamarse a eso instinto? Lo cierto es que fuese lo que fuese, tras pensar que nada se podía hacer estando sentado en un asiento de primera clase a miles de kilómetros sobre el suelo, al final decidí esperar para ver con mis propios ojos lo que estaba por suceder…
Me sentía culpable al ver el estado de mi primo menor aquella noche, escena que hubiese deseado haberle evitado a Itachi. Aunque tarde o temprano debía de informarle sobre la situación actual de Sasuke, lo mejor era esperar a que el río fluyera.
Luego de terminar de escuchar atentamente a Konan, espere el momento más adecuado para comunicarme y obtener información de la enfermera que bajo las órdenes de Fugaku aquella noche se encargaba del cuidado de Sasuke. Lo que escuche de la boca de aquella persona me hizo estremecer.
Según la enfermera, unos 30 minutos luego de que Itachi y yo nos hubiésemos retirado, Sasuke despertó.
--Al principio pensé que eran reacciones nerviosas, cosa que es común en los pacientes en coma- Explicaba la joven en voz sumamente disimulada- Pero luego de unos segundos comencé a escuchar gemidos. Me acerque para verificar lo que estaba escuchando y note que de sus ojos fluían lágrimas… Cuando intente llamar al doctor los gemidos se convirtieron en llanto y aun con los ojos cerrados comenzó a llamar un nombre… Al principio no entendía lo que decía pero luego logro pronunciarlo claramente…
--Itachi… - Musite con amargura mientras apretaba los dientes, sentí el dolor e impotencia recorre mis venas.
--Ese era el nombre al que llamaba; para cuando abrió los ojos el doctor había llegado a la habitación, pero entro en pánico y comenzó a retorcerse así que lo sedaron… Eso es todo lo que ocurrió.
Luego de escuchar aquellas declaraciones, deambulé durante casi 10 minutos sin rumbo alguno en un pasillo de aquella clínica. Konan me había dejado para acompañar a Mikoto mientras esperaba la llegada de su marido.
Necesitaba tiempo y espacio para pensar con claridad, asimilar el peso de lo que estábamos viviendo en ese instante, fumar un cigarrillo y alejarme del móvil para evitar llamar a cierta persona. Cuando me dirigía hacia el ascensor y este se abrió, me encontré cara a cara con Fugaku Uchiha, quien tras detenerse por un segundo para observarme y juzgar mi presencia en el lugar, salió del cubículo intentando ignorar mi presencia; estaba acompañado de uno de sus chóferes, así que imagine que no querría armar un escándalo.
Busque un lugar fuera del edificio para poder fumar libremente, la brisa de la noche era fría y el cielo despejado mostraba la innumerable variedad de estrellas. Mirar el cielo me hizo preguntarme la distancia que había recorriendo el vuelo de Itachi… Deseando con todas mis fuerza no tener que contestar a su llamada en cuanto llegara a su destino.
Pero evadirlo sería levantar sospechas; por el tiempo que había tardado Fugaku en llegar a la clínica supuse que se estuvo encargando de cerrar todos los canales por los cuales se pudiera filtrar la información sobre la recuperación de Sasuke. Si estaba en lo cierto sus únicos fallos serían Konan y yo.
Aunque en un principio Fugaku no tomo ningún tipo de represalia contra Konan debido a que actualmente era el único soporte emocional de Mikoto, no dudaba de que en cualquiera ocasión pudiese intentar “encargarse”.
Tomando entre mis dedos el último cigarrillo de la caja que había ocultado durante meses decidí encenderlo para acabarlo antes de regresar junto a los demás. Fue justo antes de eso que el chófer de Fugaku se me acerco. Presintiendo lo que buscaba conseguir suspire pesadamente antes de intercambiar palabras con Kakashi.
-Sr. Madara, ¿necesita que lo escolte?
Aquello había sido sumamente gentil de su parte. Kakashi era uno de los hombre de confianza de Fugaku a pesar de ser solo un chofer, obviamente por sus años de trabajo con la familia Uchiha era casi uno de la misma, así que al conocernos de hace tanto tiempo conocía muy bien su forma de trabajar.
En situaciones como estas solía ser mucho más directo, eh incluso bien podía encargarse a su manera de correr a los que importunaban a Fugaku.
-Sr… Eso suena a algo que definitivamente no va conmigo. ¿Así que ahora usas honoríficos en personas más jóvenes que tú?
-El Sr. Fugaku me ha pedido que le escolte hasta su hogar. En nombre del respeto que le tengo, por favor le agradecería que no se niegue a esa demanda.
Mis límites de tolerancia fueron superados con esa última frase… dejando caer el cigarrillo que se había consumido en mis manos, me acerque hasta quedar a pocos pasos de distancia de Kakashi.
-Eso es algo que tenemos en común… El respeto hacia el contrario- Dije ofreciendo mi mejor sonrisa disimulada- Así que en su nombre, dejemos la insistencia, porque no pienso subir a ninguna mierda de auto y tú no quieres escoltar mi maldito trasero a ningún lado.
*****
Subir las escaleras me sirvió para drenar parte de las emociones que se habían convertido en fuerza bruta unos instantes antes. Cuando llegue finalmente al piso donde se hallaban Fugaku, Mikoto y Konan, el primero me observo con desagrado y adelantándose, se me acerco apresuradamente antes de poder estar a una distancia donde nos pudieran escuchar.
-¿Qué demonios crees que estás haciendo Madara?- Su cinismo estuvo a punto de darme nauseas.
-¿Me preguntas eso luego de mandar a tu mejor escolta con un mensaje de advertencia?-- Su ceño se frunció y su mandíbula se tensó-- Incluso aunque te comportes de esta manera, aún te considero como mi segundo padre. No pienso irme de aquí hasta que sepa el estado de Sasuke a quien considero como mi hermano, te guste o no.
-¿Qué hiciste con Kakashi?- Preguntó al observar las magulladuras en mi rostro y ropas. Yo solo encogí mis hombros mientras la amargura se enmarcaba en las venas de su frente.
-Kakashi es un hombre de honor y un maestro al cual le tengo mucho respeto. En nombre de ese sentimiento mutuo que ambos tenemos decidimos no ser tan bruscos, después de todo no se necesita mucho tiempo para saber quién tiene la ventaja. Y si él no pudo detenerme en su mejor estado, personalmente te recomiendo no intentarlo porque sinceramente no estoy de humor para otra de tus artimañas.
Sin más que discutir, me acerque hasta donde se hallaba Konan quien no soltaba las manos de una temblorosa Mikoto que esperaba con ansias resultados positivos de los médico que aun examinaban el estado de Sasuke. Al verme de pie frente a ella, sus ojos se cristalizaron y una sonrisa sincera surco su angustiado perfil, con delicadeza me incline frente a ella, y a su vez ella respondió con una caricia hacia mi rostro.
-Te vez cansado hijo mío…- dijo mientras me miraba fijamente y en ese momento lamente que a Itachi se le hubiese negado aquel privilegio.
-Todo va a salir bien…- le respondí mientras la abrazaba y sentía que mis fuerzas se recuperaban al contacto con su calor- Él ha regresado para quedarse. Es fuerte al igual que nuestra madre.
Sentí las uñas de sus dedos hincarse con un poco de fuerza en la tela de mi ropa y la humedad de las lágrimas que caían de sus ojos rojos. Me quede con ella y Konan esperando una respuesta que se hacía cada vez más tardía, los minutos pasaban tan lentamente que se convirtieron en horas hasta el amanecer. Fugaku nos observaba cuidadosamente, pero no insistió más en hacernos retirar.
La espera finalizo tras horas de estudios previos, cuando uno de los especialistas que atendían a Sasuke se acercó a Fugaku, Mikoto quien estuvo a punto de quedarse dormida en su asiento, se levantó rápidamente dejándonos a mí y a Konan en los asientos.
Observamos como el medico daba explicaciones a los angustiados padres, Mikoto se aferraba al brazo de su marido y este la sostenía por los hombros cuando en cierto punto de la conversación, el rostro de ambos se deformaba. Yo quien jamás había visto una expresión de tal magnitud en Fugaku intenté acercarme, siendo detenido por Konan.
-Espera- Me dijo mientras me tomaba de la muñeca- Sé que estas angustiado y desesperado, pero esperemos un momento. Ellos son sus padres, necesitan asimilarlo primero, démosle un poco de espacio y luego nos enteraremos.
Entendía lo que Konan decía, pero la devastación y el dolor que demandaban las expresiones y llanto incesante de Mikoto quien escondía ahora parte de su rostro en el pecho de Fugaku quien la refugiaba mientras el doctor culminaba su explicación, fue indicio de que quizás las cosas no habían salido tan bien como esperábamos.
Sin poder esperar a más tiempo, aborde rápidamente al médico que acababa de hablar con Mikoto y Fugaku para interrogar sobre el estado actual de mi primo. Aquél hombre de uniforme pulcro nos miró a mí y a Konan antes de preguntar si también éramos parientes del paciente. Al responder con un afirmativo, el medico giro su rostro y se enfocó en Fugaku esperando una afirmación del mismo.
Fugaku quien se hallaba intentando consolar a Mikoto a escasos 10 metros de distancia, asintió permitiéndole al médico revelar la información que le solicitábamos.
-El joven Sasuke se encuentra estable; sin embargo luego de que despertará del sueño inducido para contener su estado de pánico, se procedió a realizar un respectivo protocolo en donde se incluye una serie de preguntas personales para constatar el estado de lucidez…
En cuanto el medico hizo una pausa, mi corazón presintió lo que diría a continuación.
-Lamentablemente el joven Sasuke sufre de pérdida de la memoria. Esto debido a las lesiones cerebrales que presento en el accidente. Aunque en un gran número de casos de coma y pérdida de los recuerdos, el estado suele ser solo temporal, hay una probabilidad de que estos no puedan ser recuperados… Es por esta razón que hay que ser muy pacientes y no presionar al paciente pues para él todos ustedes son desconocidos…
*****CONTINUARA*****. -
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Me encantan tus historia escribes de maravilla muchas gracias por compartirlas y tomarte el tiempo de escribirlas.
Amarte es tan doloroso, me gusta muchísimo y Culpable, pues me encantan!!! espero algún día la continúes esta increíble .
Empece a leer itasasu hace unos meses por tus historias en verdad escribes muy bien gracias.![:]](https://img.forumfree.net/html/emoticons/new/love.svg)
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.Me encantan tus historia escribes de maravilla muchas gracias por compartirlas y tomarte el tiempo de escribirlas.
Amarte es tan doloroso, me gusta muchísimo y Culpable, pues me encantan!!! espero algún día la continúes esta increíble .
Empece a leer itasasu hace unos meses por tus historias en verdad escribes muy bien gracias.
OoO! OMG! esto es taaaaannnn genial! me siento super alagada, mil gracias por comentar... En serio esto me anima muchísimoooo, pero definitivamente tu comentario acaba de convertirse en mi consentido XDXDXD Realmente pienso que aun me falta mucho por mejorar, de hecho cuando termine esta historia pienso limpiar todo ya que quiero resubirla a otras paginas pero ya toda corregida... Se que he tenido muchos errores! pero intentare publicar más seguidooo! Gracias y se te quiere!!!. -
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Pues para mi tu redacción es buena yo no he notado los errores jeje el desarrollo que le das a las historias es muy creativo de todos los autores de itasasu que he leído eres de las mejores y lo digo objetivamente por la forma de tu narración.
Gracias por las historias ANIMO ANIMO!!!!.
...Amarte es tan doloroso...Dos hermanos inseparables que guardan un secreto mutuo y que cada uno ignora del otro...Drama, Incesto, shojo, lemon... ItachixSasuke... |
