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"Mundo cerrado, heridas abiertas. Mundo abierto, heridas cerradas" -Sala Samobójców-
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Takano es un amor *Inserte corazones gay* quisiera ser Ritsu, para que me dijera eso, pero bueno, yendo a Nowaki, mis sospechas no estaban mal encaminadas, lo sospeché desde un principio, mi instinto Egoísta no me podía fallar, pobre Ritsu, nunca va a poder decidir acerca de su vida, en fin, espero contii con ansias *w* 
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Me encanto el capítulo. Takano está enamorando de Ritsu.
Chiaki es todo un amor, esta triste porque Takano se llevó a Ritsu cuando dormía y ve a Ritsu como un hermano que lindo.
Qué bien que Nowaki es novio de Hiroki.
Esperare con ansias la conti.
Saludos y un enorme abrazo acosador.. -
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Las circunstancias de la vida y las demás personas son las que nos marcan pero depende de uno elegir el camino a tomar
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Hola Chicos!!! *-*
Hago mi acoso diario con amor <3
Espero que les guste
SakuYuri-chan: Hola!! *-*
T_T Yo tambien quisiera ser Ritsu para tener a Takano diciendo esas cosas lindas, bueno la verdad es que el pasado del azabache es complicado..por eso se mostraba tan terco con Ritsu pero una vez que ya se quito los prejuicios cayo perdidamente enamorado <3
Jajaja instinto egoista; pero si estan hechos el uno para el otro, debo confesar que no se conocieron en las mejores condiciones, pero eso no impidio que escribiera su propia historia de amor.
Mil gracias por todo el apoyo <3 <3
Anne onodera takano: Hola An-chan!!
Bueno Chiaki se pego con facilidad al castaño por decirlo asi pero es que de verdad le tomo el cariño de un hermano...lastima que a Takano no le agrade compartir a su linda victima.
Y Nowaki; no hay caso no puede separarse mucho tiempo de su Hiroki.
Aww enserio mil gracias por estar leyendo este acosador fic.
Te mando un inmenso abrazo <3 <3
Capitulo 11: Extrañas alianzas
Ritsu Pov
Siempre he sentido que en mi vida no tengo opciones, me han hecho pensar que debo limitarme a obedecer al resto y sacrificar mi propia felicidad para proteger a los que amo, que las sonrisas en mi rostros están prohibidas, que mis ojos jamás deben brillar y mi corazón necesita estar cerrado para probarlo de la verdadera felicidad, esos han sido los ideales con los que he crecido toda una vida llena de mentiras.
Una vida en la que solamente conocí el dolor en carne propia impulsado por la ingenua idea de recuperar a las personas que amo, o que alguna vez ame, ansioso por nuevamente sentir el calor que conlleva una familia, el apoyo incondicional del que tanto he leído en los libros, mi único escape a la realidad.
Hoy comienzo a perder las esperanzas de recuperarlos no deseo rendirme sin luchar por ellos, sin embargo, por primera vez acá me siento ¿Feliz? ¿Alegre? Pleno, me siento satisfecho, extasiado, asombrado con todo lo que he visto y vivido en este par de semanas, ha sido la experiencia más gloriosa que en mis memorias he guardado para atesorarlo.
¿Amor? Aun no logro descifrar que es eso, sé que me importa mucho Hiroki, Chiaki y Nowaki, sin embargo con Takano-san todo es diferente, no encuentro el motivo pero mi corazón late de manera desenfrenada a su lado, cuando me habla siento que su voz llena todo mi ser junto a esa apasionada mirada en sus resplandecientes ojos miel, los que me permiten contemplar cada una de su ilusiones y deseos.
Sus ojos reflejan lo mismo que los míos, dolor y soledad, siempre han sido así las cosas para mí, desde muy temprana edad se me privo de todo, aún recuerdo cuando era pequeño un día mi madre me encontró llorando y me regaño diciendo que los hombres no deben expresar sus emociones, desde aquel día prefiero sufrir en silencio para que nadie se dé cuenta de lo destrozado que estoy en realidad.
Para que nadie vea lo dolido que me siento atrapado en mi pequeña jaula de la que a veces pienso que jamás podré escapar, la misma que me asfixia y consume poco a poco el brillo y lucidez que debería tener mi existencia, es mejor cubrir todo eso con una falsa sonrisa, eso es lo que todos esperan que haga porque la verdad es que a nadie le importa cómo se encuentre tu alma mientras satisfagas las intenciones egoístas de los demás.
Por eso el azabache ha sido tan importante para mí en todo este tiempo, porque a pesar del ardor que observo en sus destrozados ojos que emanan tristeza también veo esperanza, el sueño con tener una mejor vida a la que lo condenaron, él quiere ser más y poder salir del desgarrador infierno en que todos nos encontramos.
Gracias a su compañía a veces puedo olvidar lo desdichado que me siento, gracias a él hay ocasiones en que la constante opresión en mi pecho la cual no me deja respirar intentando ahogarme desaparece con tan solo una de sus sonrisas o algún tímido roce de manos que tenemos, Takano-san mantiene latente mi esperanza por desatar mis alas para poder volar lejos a su lado a un lugar en donde ya nadie nos oprima, en donde nuestras heridas puedan cicatrizar y las memorias descansar desprendiéndose de los amargos recuerdos que alimentan el odio que nos intentan consumir fervientemente.
Percibía como la sangre en mi rostro se calentaba provocando que me ruborizara al tener al azabache abrazándome protectoramente entre sus brazos mientras mi espalda era acariciando por sus suaves y cálidas manos que me acunaban del frio que el pintoresco amanecer nos ofrecía junto a la gama más hermosa de colores que he podido ver con mis propios ojos, me siento maravillado, jamás me hubiera imaginado la belleza oculta que el mundo puede ofrecer en estos detalles tan pequeños.
“Odio decir esto, pero debemos volver” El más alto con una sonrisa nostálgica se comenzó a levantar para liberar mi cuerpo de su protector agarre dejándome una fría sensación en donde antes me abrazaba.
“¿No quieres volver a la cabaña?” Pregunte levantándome para poder regresar a nuestro pequeño refugio en donde intentábamos los dos evadir nuestra realidad viviendo una fantasía que no nos corresponde.
“No es eso” Musito acercándose hasta mi cara para juntar nuestras frentes “Yo no te quiero compartir con nadie más” Antes de que pudiera responder el me dio un tierno beso en la nariz aumentando mi vergüenza.
Simplemente deje que me tomara de la mano para llevarme de regreso hasta nuestra cabaña, el lugar en donde mis cadenas fueron cortadas, mis alas liberadas y mis penas apagadas, porque eso fue lo que hicieron estas personas en tan poco tiempo, ellos lograron me rescatar de mi verdadero secuestro.
Caminamos lentamente disfrutando de la compañía del otro mientras mi atormentada cabeza no lograba comprender si este cálido sentimiento era único, era especial o era el mismo que tenía por Nowaki, solté un cansado suspiro cerrando los ojos, lo mejor es hacerle caso al hombre de brillantes ojos miel y dejar que me enseñe lo que es el amor, así al menos tendré más claro lo que existe dentro de mi corazón.
Al ingresar a nuestro hogar sentí un peso extra encima mío, peso que no pude resistir por lo que ambos terminamos en el piso, al levantar mis ojos me encontré con la infantil sonrisa juguetona del oji azul.
“Ritsu volviste” Declaro mientras yo intentaba respirar entre sus pequeños y sorprendentemente fuertes brazos.
“Yoshino Chiaki te daré cinco segundos para que lo sueltes si no quieres que te golpee” Los dos observamos sorprendidos al azabache al ver el frío tono de voz que utilizo acompañado de una mirada sombría, un escalofrió recorrió todo mi cuerpo al levantarnos, jamás lo había visto actuar de esta manera.
“Takano-chan eso no es justo” Reclamo el más bajo con un puchero mientras ambos terminábamos de levantarnos.
“Ritsu es mío” Proclamo sin pudor el azabache acercándome a su lado para poder tomarme de la cintura.
“Bakamune tu maldito idiota ¿Qué rayos fue lo que hiciste? No digas esas cosas a la ligera” El más alto solamente me apego aún más a su cuerpo ante la amenazante mirada que el castaño nos regalaba.
“No lo digo a la ligera, yo estoy enamorado de Ritsu” Después de decir eso el azabache tomo mi mano para depositar un beso en ella logrando que mis piernas comenzaran a temblar y mi cuerpo se sostuviera en el suyo.
“¿Te das cuenta de la gran cantidad de problemas que eso nos trae a todos nosotros con este romance?” El más alto sin tener intenciones de separarme revolvió mis cabellos con cariño para confrontar al conocido “Demonio Kamijou”
“Si, sé que los estoy metiendo a ti y a Chiaki en una situación que no les corresponde, los estoy involucrando más de lo que quería en este secuestro, pero yo prometo protegerlos a todos y hacerme responsable” Las hermosas orbes de color miel brillaron con intensidad llenando cada parte de mi ser, me sentía completo ante esa sincera mirada llena de una emoción desconocida “No pensé poder volver a enamorarme después de mi primer amor, es por eso que atesoro a mi castaño tan obstinadamente”
“Siempre eres un irresponsable, egoísta e impulsivo con las decisiones que tomas” El oji avellana se acercó a mí con una cálida sonrisa “Aun así no puedo evitar sentirme feliz por ustedes dos, se merecen estar juntos y encontrar la salida de esta vida tan miserable a un futuro más resplandeciente”
“Tal vez yo aún no sepa bien cuáles son mis sentimientos, sin embargo, de lo que estoy seguro es de lo mucho que quiero permanecer a tu lado” Proclame intentando esconder mi vergüenza del mayor.
“Aun así como el hermano mayor de Ritsu puedo pasar tiempo con él, no lo vas a monopolizar tan fácilmente” Proclamo el menor confrontando sin temor alguno al imponente azabache de sonrisa torcida.
“Mocoso, como si fuera a dejar que lo vuelvas a aplastar mientras él duerme” Yo al ver la infantil pelea observe como el oji avellana tomaba dar enormes libros para golpear con cada uno la cabeza de los que discutían.
“IDIOTAS YA DEJEN DE PELEAR POR ÉL” El mayor tomo mi mano alejándome de los dos los cuales siguieron discutiendo infantilmente.
El castaño me llevo por una escalera por la cual jamás había subido, las paredes estaban descuidadas, el suelo de madera crujía al caminar por él, observe con algo de temor las tela arañas ubicadas en las esquinas del gran pasillo, escondidas inmersas en una profunda obscuridad, levante mi mirada viendo con desilusión los focos fundidos los cuales ya no alumbraban mi camino, el más alto me llevo cuidadosamente hasta el final del pasillo para encerrarse conmigo en una pequeña habitación.
Mis ojos se abrieron de forma ilusa ante lo que vi, ese pequeño cuarto además de tener una cama individual con un par de cobijas rasgadas se encontraba repleta de miles de libros, textos con llenos de maravillosas historias que anhelaban ser leídas, llenos de las emociones de alguien más, de historias que quería ser contadas de pedido, de lamentos que intentaban ser escuchados o de experiencias que jamás he vivido.
Observe incrédulo al más alto con una gran sonrisa sin poder articular alguna palabras, deseaba correr y tomar todo los manuscrito que pudiera para sumergirme en esos desconocidos mundo que me esperaban para que yo los descubierta.
“Bienvenido a mi habitación” Declaro presuntuoso el más alto mientras posicionaba sus manos en su cadera, como si se encontrara posando orgulloso de esa enorme y fascinante colección en la cual yo anhelaba poder indagar.
“Hiroki yo” Trague nerviosos agachando la mirada para poder ocultar el sonrojo que se posaba en mis mejillas “¿Puedo verla?” Levante mi rostro al escuchar la pequeña risa del oji avellana, el cual me miraba con cariño.
“Adelante” Con su aprobación corrí hacia una de las pilas para deleitarme con los distintos títulos, aquella majestuosa colección poseía; drama, romance, comedia, tragedia, realismo, misterio, incluso suspenso y misterio.
“¿Cree que me los podría prestar?” El más alto me hizo una seña con su mano para que me sentara junto a él en su cama.
“Solo si me respondes ¿Por qué te gusta tanto la literatura?” Yo apreté con fuerza el pantalón que Takano-san me había regalado al disgustarle tanto como a mí la vestimenta que traje puesta en la fiesta de compromiso, cerré los ojos resignado a por primera vez en mi vida dar un gran paso y permitirme sentir.
“Bueno pues, cuando estas todo el tiempo encerrado, no…Y...Yo” Cerré los ojos respirando con lentitud sintiendo como el corazón se me aceleraba, intentaba darme animo para poder expresarme sin temor a que me insultaran “Cuando estás muerto como yo, no sientes nada, mis padres jamás me dejaron vivir, no tuve amigos, ni la educación que quería, no me dejaron llorar o sonreír con libertad, siempre me han tratado como un mero objeto que se puede intercambiar como si me pudieran reemplazar”
“No tienes que seguir, perdón” Yo levante el rostro arrepentido del más alto para regalarle una cálida sonrisa.
“Quiero seguir, por favor escúchame” El solo se limitó a asentir “Mi único escape fueron los libros, en ellos pude leer de las emociones que jamás pensé que podría llegar a tener, en ellos pude llorar, reír, conmoviera, asustarme, fueron mis mejores recuerdos y también los más dolorosos, llore con la muerte de los personajes y sonreír con un final feliz percibiendo mi corazón satisfecho, ellos me regalaron las experiencias que la vida no me quiso dar en ese encierro de casi diecinueve años, por eso son tan importantes para mi”
“No sabes cómo te comprendo” Susurro de manera afectuosa entrelazando nuestras miradas “Me recuerdas tanto a mi”
“Los libros fueron lo único que me mantuvo con vida cuando me estaba marchitando en esa casa gobernada por el odio y la codicia, ellos fueron mi único soporte además de Nowaki, mi único amigo antes de ustedes” Abrí los ojos sorprendido al notar como las mejillas del castaño tomaban un inocente color rojizo.
“Ese idiota siempre dando demasiado” Musito de manera casi inaudible, como si se lo dijera a sí mismo, sin embargo de igual forma logre escuchar cada una de sus palabras, aumentando mi curiosidad.
“¿Conoces a Nowaki?” El oji avellana coloco su mano en mis cabellos revolviéndolos de forma paternal.
“Esa es historia para otro día ahora quiero que veas algo” El mayor se levantó caminando hacia una de las pilas más altas ubicadas en el fondo de la pequeña y sucia habitación, cuando llego se agacho tomando varios tomos de lo que a mi parecer era una novela para regresar a mi lado con una amplia sonrisa.
“¿Corazón enjaulado?” Pregunte leyendo el nombre de los múltiples manuscritos los cuales pertenecían a la misma saga.
“Lee el autor pequeño despistado” Tome uno de los libros con cuidado entre mis manos quedándome sin aliento al encontrar al autor.
“¿Usami Akihiko? ¿Mi prometido?” El castaño asintió de manera cálida “No sabía que él era un escritor”
“No lo conozco, pero sus obras son de mis favoritas, lamentablemente sus libro siempre tienen un final amargo o trágico” Suspire recordando el dolor que se veía reflejado en esas opacas orbes violeta hace un tiempo.
“¿Me está diciendo que acepte mi compromiso con Usami-san?” ME sentía confundido al no poder ni distinguir ni conocer mis emociones por aquel azabache que lograba acelerar mis latidos con tan solo un roce.
“No, te estoy dando la oportunidad de saber lo que es el amor” Lo mire aún más confundido por ese comentario esperando a que prosiguiera “A pesar de ser un autor muy deprimente, nadie te va a describir mejor el romance por eso pensé que si tuvieras alguna referencia o algo así podrías aclarar tus emociones por el idiota de Bakamune”
“Gracias” Susurre sintiendo que todo este infierno que tuve que soportar ahogándome en mi soledad sin que nadie me ayudara ha valido la pena al estar hoy encerrado con los que parecen ser mis salvadores.
“Pero si no lo amas” Me sobresalte al escuchar como el cálido tono que el castaño utilizo conmigo se apagó transformándose a uno más serio y frío “No lo lastimes, ese idiota ya vivió una terrible experiencia en su primer amor” Antes de poder preguntarle los dos nos callamos al escuchar como la puerta se abría dejando ver al causante de cada uno de mis suspiros y dueño de las confusiones que atacan mi corazón.
“Haitani nos acaba de mandar a una misión, se trata de un simple robo” Declaro el azabache ingresando a la habitación del mayor.
“Que Chiaki se quede con Ritsu” Proclamo el oji avellana mientras el mayor se posaba a mi lado para darme la mano.
“También me pidió que yo fuera” Mire sorprendido al oji azul el cual tenía una amarga sonrisa llena de decepción “No quiero tener que hacerlo, pero al parecer el lugar es un poco grande y tendrán problemas los dos solos”
“Por mí no se preocupes me puedo quedar acá” Los tres me miraron confundidos y divertidos al mismo tiempo “Prometo enserio no irme de este lugar si me dejan solo” Reitere con palabras sinceras, no deseaba huir del único sitio en donde he podido conocer la genuina felicidad y he creados las conexiones más reales.
“No es que no confiemos en ti” Susurro el más bajo “Sin embargo, si nuestro jefe encuentra este lugar es peligroso que estés tu solo” Antes de poder contradecir a Chiaki un par de labios silenciaron mis reclamos, yo me sobresalte al nuevamente saborear aquellas placenteras sensaciones junto a un abrumador calor que se posicionaba en mi pecho acompañado de un tímido cosquilleo en mi estómago.
“BAKAMUNE CONSIGUE UNA HABITACIÓN” El oji miel se separó de mi con una sonrisa de victoria al ver mi apenada expresión.
“Descuida yo seré cada una de sus primeras veces” Avergonzado baje el rostro intentando ignorar aquel comentario que logro ponerme más nervioso.
“¿Entonces que es lo que harán?” Musite dejando que el más alto tomara con cariño y dulzura mi mano para plantar en ella un beso.
“Iras con nosotros” levante la mirada para encontrarme con esas orbes miel que nublan cada uno de mis sentidos y mis pensamientos “Ritsu, no te voy a exponer, te protegeré de todo los daños, pero necesito que nos acompañes en este robo” Sentía como el sudor bajaba de mi frente, me sentía intimidado por aquella tarea, no obstante, al ver como esos ojos me miraban de forma suplicante no pude rechazarlos.
“Está bien” Declare correspondiendo el inocente agarre de manos que nos estábamos dando el azabache y yo “Te confió mi vida Takano-san así que los acompañare” Los tres me observaron agradecidos mientras un mal presentimientos se adueñaba de cada una de mis sensaciones, podía percibir que algo saldría mal.
Kirishima Pov
Ya han pasado varias semanas desde que “Sospechosamente” el heredero a la empresa de los Onodera ha desaparecido en su propia fiesta de compromiso, no quiero ser pesimista o tener que imaginarme lo peor, pero sospecho que es mi padre el que se encuentra detrás de todo este asunto de la desaparición.
Últimamente lo he visto hablar mucho con un hombre de cabellos rojizos y una mirada oscura, sin vida, llena de maldad que causa que un escalofrió recorra todo mi cuerpo con una de esas macabras sonrisas, temo por la vida del pequeño joven de ojos esmeralda que se ganó un lugar especial en mi corazón.
No es que este enamorado de él, al contrario yo tengo una pareja a la cual adoro molestar, de la cual obviamente no le he dicho anda a mi padre, porque ese hombre tiene claras intenciones de comprometerme con alguien de la clase alta para así ascender en el poder y hundirse más en la codicia y el egoísmo.
No, lo mío no es amor, es más bien admiración, yo desearía poder ser tan fuerte como él, aquel castaño que aun emanaba vida en esas atrapantes orbes verdes, el que aún me muestra una sincera sonrisa a pesar de todo lo que ha vivido, de haber estado solo toda una vida, creado con la finalidad de venderse como un mero objeto, me asombra esa fortaleza, y me aterra que mi padre le haya hecho algo que lo obligue a perder la voluntad, transformándolo en una pieza más de su juego, eso es lo que intento evitar.
Mi vida a pesar de no haber sido la más fácil gracias a mi pareja ha estado llena de sonrisas e inmensas alegrías, a pesar de que solo lo contrataran como uno de los asistentes de contabilidad en la empresa de los Kirishima esas orbes azules me atraparon en el primer momento que llego a mi casa con esa actitud tan seria ocultando lo que en verdad desea y aspira, solo yo conozco lo frágil que es.
“¿Vas a seguir con esta locura?” La voz de mi amado me saco de mis pensamientos, esboce una arrogante sonrisa ante el peli negro.
“Claro que si Yokosawa, sabes que estoy dispuesto a hacer lo que sea por ese pobre niño” Confirme observando como el ceño fruncido del oji azul se curvaba aún más ante mis comentario, gesto que me hizo soltar una pequeña risa.
“No es buena idea que tú te alíes con los Usami, ellos son peligrosos además escuche que su hijo Akihiko, el prometido del mocoso, es alguien muy frío que no tiene muy buena reputación” Proclamo con seriedad el más bajo, a pesar de esmerarse en ocultármelo percibí la preocupación en su voz.
“No es tan sádico como todos dice, además creo que lo conocí en la fiesta, no te mentiré si se ve distante y eso pero con Onodera lo vi sonreír” Dije inseguro intentando recordar aquel evento hace ya bastante tiempo.
“¿Entonces el malcriado y él se llevan bien?” Tome las cálidas manos del menor si despegar mis ojos de él.
“¿Por qué le pones apodos tan despectivos a Ritsu?” El oji azul desvió la mirada intentando zafarse de mi agarre.
“Es porque es un niño malcriado que recibe demasiada atención de parte de todos, debería dejar de joder y si quiere casarse que lo haga y si no, que no lo haga, es así de simple, no hay que darle tantas vueltas al asunto” Solté un suspiro dejando ir las manos de mi amante, sabía que el jamás lo lograría entender del todo, Yokosawa y yo venimos de mundos diferentes, es por eso que logro ser tan empático con el oji verde, porque ambos nos hemos tenido que enfrentar a situaciones parecidas en la vida, siendo manipulados por los deseos egocéntricos de las personas que dicen que son los seres que más nos aman.
“No te pongas celoso, sabes que solo tengo ojos para ti” Declare parándome para darle un corto beso de despedida observando ese sonrojo que tanto amaba en el “Te veo esta noche mi pequeño celoso”
“A la mierda con eso Zen, yo no estoy celoso de ese niño caprichoso” Proclamo molesto saliendo de la habitación, no sin antes susurrarme “Ten cuidado” Sin atreverse a mirarme a los ojos, cuando él tiene esa clase de detalles románticos y cariñosos conmigo, no puedo evitar enamorarme aún más del peli negro.
Salí de la mansión de los Kirishima, la cual no considero un hogar para mi gracias a mi dedicado padre, el cual se ha encargado de arruinar mi infancia anteponiendo como siempre sus necesidades a las mías, para poder encontrarme con el peli plata y discutir lo que ambos sabemos acerca del castaño.
Camine observando con ironía los múltiples carteles que habían pegados en las paredes sobre su desaparición “Patético” Susurre para mí, me daba asco la manera en que los Onodera hablaban en la televisión sobre lo preocupado que se encontraban por su único hijo desaparecido cuando lo que deseaban era evitar su caída uniéndose al imperio de los Usami para ganarle a mi familia en los negocios.
Todos son unos hipócritas, todos se preocupan solamente de salvar sus intereses sin importarles el daño que le hagan a los demás, sin tomar en cuenta la manera en que sus decisiones nos van a influir el resto de nuestras vidas, es por eso que Ritsu, Akihiko y yo somos como somos y pensamos de manera tan pesimista.
He leído los libros del oji violeta, los cuales son un grito desesperado por ayuda, por amor, por calidez, al igual que los ojos verdes de Onodera, estos reflejan una tristeza más profunda de lo que mi mente puede entender, no es justo que los tres atravesemos por esto, me da rabia, me siento impotente, es una mierda que te usen como un objeto y que nos priven de lo que queramos, ellos no son dueños de nuestras vidas ni tienen el derecho a atribuírselo, ellos deberían sentir vergüenza de vernos a los ojos, no nos merecen, ninguna de estas egocéntricas familias merece tenernos porque se encargaron de romper las almas de quienes pudieron ser unos soñadores viviendo fuera de la jaula.
Camine hasta un pequeño café en donde el peli plata me miraba con el ceño fruncido seguramente molesto por mi retraso, yo decidí hacer caso omiso de su molestia sentándome con mi típica sonrisa llena energía.
“Llegas tarde y lo sabes” Declaro cansado, tomando un sorbo de la taza de café que se encontraba frente a su cuerpo.
“Si lo sé, no tengo tiempo para darte excusas así que te seré sincero, se me hizo tarde espiando a mi padres” El peli plata me miro encorvando una de sus cejas como si no entendiera lo que le acababa de contar.
“¿Sospechas de tu propia familia?” ME pregunto sin emoción alguna en su voz, parecía un muerto en vida.
“¿Tú no? ¿Acaso hay alguien en quien puedes confiar?” Lo interrogue de la misma manera poniéndome serio ante el asunto.
“¿Puedo confiar en ti?” Yo solté una pequeña risa mientras le indicaba a la mesera del modesto local que me trajera un café.
“No” Proclame seguro “Pero puedes confiar en mi preocupación por Ritsu” Al nombrar al joven los ojos fríos del más bajo adquirieron por un par de segundos un poco de vida y emoción lo que me alegro bastante, al parecer el no desprecia a su prometido, si las cosas se resuelven quizás hasta se logren enamorar.
“¿Sabes algo de Ritsu?” La preocupación en su voz era notorio sentimientos que me confirmaba su atenta mirada.
“Nada con seguridad” Admití sintiéndome algo fracasado intentando no parecer pesimista proseguí con mis indagaciones “Aunque sospecho que alguien lo ha hecho desaparecer y ese alguien es mi padre” Proclame con tranquilidad mientras el oji violeta se volvía a recostar en la silla analizando la situación.
“¿Por qué me estas ayudando si esto es en contra de tu familia?” Apoye mis manos en la mesa con una traviesa sonrisa.
“Seamos aliados este tiempo, solo hasta que lo encontremos después me puedes volver a odiar” Los labios del peli plata se curvaron de manera arrogante mientras me ofrecía su mano con superioridad.
“Seamos aliados” Proclamo mientras yo correspondía al esto sellando le pacto de nuestra temporal amistad.
Y pues ahora tenemos al equipo oficial del desastre; Usami y Kirishima; conste son combinacion peligrosa.
Y las cosas en el robo; pueden ponerse complicadas para Ritsu por la empatia que tiene.
Espero que les haya gustado; mil gracias por leer <3 <3
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+1 .
Me encanto el capítulo.
Takano ha confesado que ama a Ritsu, que lindo.
Ritsu el pobre está confundido al no salir nunca y no tener contacto con nadie no sabe distinguir esos sentimientos.
Zen y Akihiko se han aliado para buscar a Ritsu, esperemos que este dúo al rescate no cree muchos problemas y sea más de ayuda.
Esperare con ansias la conti.
Saludos y enormes abrazos acosadores.. -
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Sigo diciendo que quiero un Takano en mi vida -3- es tan tierno, Ritsu ya empieza a enamorarse de él, pronto va a conocer lo que es el amor, sospecho mucho de lo que pueda llegar a pasar si Ritsu no va al robo, al menos Takano busca protegerlos a todos, Kirishima está saliendo con Yokozawa <3 son el uno para el otro, ejem, oh, entonces Usami y Kirishima se han aliado, en fin, espero contii con ansias *w* . -
Yuuki-kun+1 .
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son tan bonitos 
elloss sdon el uno para el ottro.
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Las circunstancias de la vida y las demás personas son las que nos marcan pero depende de uno elegir el camino a tomar
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Hola chicos!!
Bueno...esto como que me atrase un par de días...asi que subire dos capitulos hoy para redimirme <3
Espero que les guste <3
Anne onodera takano: Hola An-chan!!
Sii!! Mi Takanito acabo perdidamente enamorado del castaño pero no lo puedo culpar, despues de todo Onodera acabo rompiendo cada uno de sus esquemas.
Mi pequeño; es cierto no sabe distiguir sentimientos porque estuvo encerrado todos esos años sin que le permitieran tener contacto con otras personas, es bastante duro y pues la alianza del desastre ya se armo.
Mil gracias por cada una de tus palabras de animo linda!! Te quiero muchisimo!
SakuYuri-chan: Hola!
Bueno despues de que finalmente se quitara todas esas pretenciones de que Ritsu era un niño mimado; se acabo enamorando siendo la cosa más dulce del mundo (T_T YO tambien quiero uno), bueno con Ritsu; creo que solo no sabe llamar el sentimiento al nunca haber tenido contacto con nadie el pobrecito y....esto...creo que la cosa es lo que ocurre despues del robo; si lo hubieran dejado solo...si ambos escenarios estaban feos, te lo resumo asi; pero el robo en si no es muy terrible, no te estreses con eso.
De hecho Yokozawa es bien importante jaja pero si; el necio sale con la media mirad de ese desastroso equipo.
Mil gracias por todo el apoyo <3 <3
Yuuki-kun: Hola!!
Son un amor esos dos <3; aunque bueno Ritsu aun no tiene idea de como debe llamar a ese sentimiento; al menos Takano ya dejo clara su derrota con el castaño.
Mil gracias <3 <3
Capitulo 12: Eres mejor que esto
Ritsu Pov
Mi cuerpo temblaba ante la idea de tener que cometer un robo, quería estar firme para así darle la seguridad que Takano-san necesita, para de esa manera poder corresponder todos esos amables gestos que tuvo conmigo, el cómo me salvo del infierno en el que estaba atrapado hace un par de semanas.
Las personas que tienen poder pueden manipular a los de inferior importancia como quieran, siempre he sido víctima de los deseos de mis padres, nunca me han dejado escoger, me negaron lo que era más importante para mí; amigos y educación para convertirme en una especie de maquina hecha para servirle a mi prometido, eso me repugna, la idea de que quienes más “Te quieran” me entreguen así para salvarse me asquea.
Aun sabiendo eso no puedo dejar de amarlos, después de todo no siempre estuvieron tan corrompidos como hoy en día, quizás es iluso guardar en lo más profundo de mi ser las esperanzas de que regresaran a lo que eran, no obstante, prefiero tener que vivir en ese engaño que yo mismo he creado para protegerme a resignarme de haberlos perdido, a pesar de que la vida te cambie la esencia se conserva.
Soy más egoísta de lo que todos hubieran pensado al desear quedarme acá, junto a quien llamo mi nueva familia, aun no puedo asimilar como es que todos me aceptaron cuando se supone que debían destrozarme, ni aun puedo creer que me haya ganado el amor de alguien tan increíble como el azabache.
Ellos tres son personas que sobresalen, tanto Hiroki como Chiaki son muy dulces a su manera, siempre ante ponen las necesidades del resto antes que las suyas, son gentiles y lo que más me llama la atención es que odian hacer lo que están obligados a ejercer, no les gusta la vida que llevan y dicen no tener opción.
Takano-san es distinto a pesar de que le desagrade lo que realiza puedo percibir como intenta llevar las cosas de mejor manera, imponerse a que le agrade lo que está haciendo, desearía ser yo quien lo pudiera sacar de este lugar y así mostrarle que él es mejor, porque a pesar de que me lo niegue siempre existe otro camino, una salida del doloroso abismo que nos envuelve en llamas quemando quienes somos.
Con nervios ingrese a la camioneta negra que conducía el oji avellana con el castaño a su lado mientras que el azabache y yo nos ubicamos en la parte de atrás, afirme mis piernas con fuerza para que estas dejaran de moverse impacientes por la evidente angustia que sentía, cerré los ojos e inhale todo el aire que pude para después exhalarlo como un desesperado intento por calmar mi acelerado corazón.
“Ritsu” Mire al mayor el cual me sonreí de manera tierna “No tienes por qué estar nervioso, ya lo hemos hecho muchas veces antes, nada te pasara” El hombre de hermosas orbes miel, las cuales intentan construir barreras a su alrededor que nadie pueda traspasar, tomo con dulzura la mano que se encontraba sobre mis piernas, logrando que estas dejaran de tambalearse, un desconocido calor se posicionó en lo más profundo de mi alma, si bien no sé lo que es el amor puedo asegurar que jamás viviré algo más cercano sino es con el azabache.
Aunque sus palabras lograron tranquilizarme una nueva preocupación nació en mi ser, el que lo hayan hecho tantas veces es lo que me inquieta, me siento impotente, inútil al ser solo un joven dependiente, que no puede hacer nada para poder rescatar a los que les importa de esta detestable existencia.
No es mi culpa, me rompieron las alas para encerrarme en una jaula, me quitaron el brillo de mis ojos a una edad inocente, me privaron de mis deseos y me irrigaron con palabras frívolas para que me hiciera fuerte, después de todo eso es lo que importa, tener mucho renombre, basarse en meras apariencias y tener más que todos los demás, ese es el camino a la felicidad ¿Cierto? Suspire odiando esa manera de pensar que mi familia me intento inculcar a la fuerza.
No porque para ellos la vida haya sido un infierno debían hacer lo mismo conmigo, la compañía Onodera requiere esfuerzo, requiere trabajo y si la quieren sacar de la ruina deben esforzarse intensamente, pero es más simple sacrificar mi felicidad para salvarse ellos, además Usami-san tampoco está de acuerdo con nuestro arreglo.
¿Cuál es el afán por tener que competir sin importar el precio? ¿De dónde viene esa obsesión por ser mejor? No lo logro entender, no es necesario tener que vivir pendiente siempre de lo que hará o pensara las demás personas, privándote de lo que más anhelas por temor a las críticas, eso es ridículo y no me absorbe.
Quizás me hayan cortado las alas, quizás me hayan arrebatado lo que más quería e intentando condena a una celda de fríos barrotes en la cual mi alma se lamentaría hasta que mis días acabaran, tal vez hasta ganaron la pelea, sin embargo, aún bajo esas circunstancias, a pesar de ser débil mis convicciones son fuerte.
Aquellas ideas que nadie me impuso, que yo mismo elegí a través de los libros que me vi forzado a conseguir para no morir en la soledad que enfrento mi cuerpo transformándose en otro objeto inerte, son las que alimentan mi determinación, no me pienso rendir ante ellos porque gracias a este secuestro encontré algo que creí por siempre perdido; el valor que necesito para poder luchar sin importar contra quien me tenga que enfrentar, si es necesario me arrancare esas alas con mis propias manos exponiendo todo mi cuerpo para saltar al vacío.
No más sumisión, no más imposiciones, no más dictadura ni guerra en mi propio hogar, yo ya no regresare, decidí quedarme por siempre al lado de estos hombres a quien les debo mi devoción y afecto, aquellos que si se lo merecen.
Para Takano-san ante sus ojos me asemejo a un ángel según lo que Hiroki me contó, no obstante, me encuentro bastante lejos de ser algo tan puro e inocente, yo estoy roto, fragmentado, enajenado, me destruyeron y aunque no busque venganza aquellas ilusiones no volverán, aun siendo de esa manera, sí tengo algo para ofrecerles a los que quiero lo haré sin importar mis condiciones.
Un brusco movimiento del auto me saco de mis pensamientos, mire por la ventana polarizada para ocultar nuestra identidad, me sorprendí al ver un desértico paisaje asemejado a una humilde parte del país, solamente había tierra árida y seca sin si quiera un par de plantas, por algún motivo esa imagen causado en mi un amargo sentimiento.
“Si quieres descansar está bien, aún falta para llegar” Apreté con fuerza mis ojos dejando que el peso de mi cuerpo me hundiera hasta los cálidos brazos del azabache, quien me comenzó a acariciar el rostro provocando que toda mi piel se erizara, en este tiempo me he acostumbrado tanto a su calor, que ya no quiero tener que vivir sin él.
Luego de varios minutos en ese endeble vehículo nuevamente contemple por la ventana vislumbrando un par de pequeñas casas bastante simples, aunque no me guste admitirlo esa era una pequeña población pobre, apreté con fuerza mis puños reprimiendo la ira, es todo tan injusto, mis padres deleitándose con dinero que no merecen mientras que ellos tienen que romperse la espalda para salir adelante.
De pronto el motor del auto se detuvo, el castaño con una seña nos indicó que había que bajarnos, cuando obedecí quede frente a una lastimera reja de púas la cual estaba bastante destrozada “Ni si quiera hay dinero para seguridad” Musite para mí mismo sin dejar que nadie me escuchara, al comienzo la idea de venir no me disgusto tanto al imaginar que ese jefe suyo les habría ordenado hacerlo con alguien que no lo merecía, sin embargo, un nudo en mi estómago se forma al pensar en quitarle la nada que estas personas tienen.
EL oji azul levanto la cerca para que pudiéramos pasar a arrastras, con desconfiada logramos ingresar encontrando un descuidado fundo bastante sucio, al medio había una pequeña casa de madera y adobe la cual estaba agrietada, seguramente por algún temblor que no logro resistir, mire con tristeza las sucias ventanas de la habitación principal, no quería tener que hacer esto, no quiero tener que contribuir más.
“Takano-san” El azabache freno sus pasos hacia la casa al escuchar mi temblorosa voz “¿Estás seguro de que esta es la dirección indicada?” El más alto me miro con amargura y una forzada sonrisa que confirmaron mis temores.
“Sé que no es lo que imaginabas, pero es lo que nos ordenó Haitani” Mire con desesperación a Hiroki el cual se limitó a bajar la cabeza dándome a entender que esto tampoco era algo que a él le cautivaba tener que realizar.
“Ritsu, nuestro jefe dice que las personas más vulnerables son las que no se pueden llegar a quejar, tenemos ordenes de recolectar cierto monto de dinero y después irnos” La voz del castaño se quebró al final sin mostrar un brillo en esos inocentes ojos azules, los cuales iluminaban mis mañanas.
“Pero eso no tiene sentido alguno” Apreté los dientes conociendo perfectamente la verdadera razón para cometer un delito a estas persona, ese supuesto jefe de ellos no necesitaba del dinero simplemente se regocijaba con el sufrimiento ajeno.
“Eso es maldad” Susurre para mis adentros manteniéndome distante del grupo ya que con cada paso que daba sentía como una daga se clavaba en mi interior al traicionar mis propias convicciones, lo único que fui capaz de escoger.
El mayor al encontrarse frente a la puerta la empujo con una patada hasta que esta se abrió, la portezuela de madera crujió dándonos acceso a la humilde morada a la que le quitaríamos todo lo que tenía.
“Según la información que nos mandaron tenemos una hora hasta que regresen del trabajo y las cosas se pongan feas así que apúrense” Ordeno el oji avellana con seriedad guardando un pequeño papel que tenía.
“Supongo que los ahorros deben estar en algún lado” Musito el menor con un semblante lleno de circunspección.
Después de mirarse los tres se dividieron por la gran casa dejándome solo en el comedor, mire con una tierna sonrisa aquel lugar, quizás no era muy grande o estable, sin embargo, el esfuerzo y el cariño de las personas que viven en su interior es algo destacable, observe los cuadros de la familia deseando alguna vez poder pasar por esa plenitud, poder vivir el éxtasis de esa manera tomando mis decisiones.
Si me caso como Usami-san tendré que estar forzado a crear lazos que no existen, nada habrá cambiado si no soy capaz de negarme a ese acuerdo, nunca tendré lo que ellos tiene; unas conexiones de verdad, solté un suspiro agotado para seguir recorriendo las sencillas habitaciones de madera.
Al pasar por a fuera observe como Chiaki revisaba una pieza, la cual parecía ser del hijo menor al tener un par de juguetes, Hiroki se encontraba en la cocina mientras que Takano-san había desaparecido, quería fingir al menos que no estaba siendo participe de esto por lo cual me metí a la que supuse le pertenecía a la pareja.
En su interior había una antigua cama matrimonial, un par de muebles, una alfombra y muchas fotos antiguas, debió ser lindo poder crecer en un ambiente lleno de cariño y dulzura, que no te negaran las cosas y sellaran tu destino antes de que lo pudieras conocer.
Escuche los quejidos frustrados de mis amigos al no tener éxito, con cuidado cerré la puerta dispuesto a encontrar el dinero que buscaban, recordé en los lugares que yo escondía mis libros para que no me los arrebataran, abrí la cajonera sin tener éxito, mire debajo de la almohada encontrándome con una pequeña araña, revise debajo de los muebles sin lograr un avance en mi cometido.
Con desilusión me senté en el piso escuchado como este crujía, mire con atención el lugar observando como a veces este difería, quizás podría haber un fondo falso como los que yo utilizo en algunas ocasiones para meter las novelas más grandes debajo, con una tímida sonrisa comencé a revisar los tablones buscando que alguno estuviera más suelto que los otros.
Camine a rastras por toda la habitación hasta llegar a una esquina en la cual una tabla se despegó, reprimiendo mi emoción la quite metiendo mis manos en el espacio para sacar una pequeña caja, la cual al abrirla tenía un par de joyas de oro y algunos billetes, seguramente este era el fondo de emergencia de esa familia.
Ahora lo único que debía hacer era ocultarlo de mis compañeros e impedir que lo encuentren, no traicionare quien soy y que elegí, sin importar lo mucho que los quiera no iré en contra de lo que jure grabar en mi corazón, mis únicas elecciones e ilusione de libertad que me mantuvieron despierto durante mis delirios.
“Ritsu lo encontraste” Mi cuerpo se tensó al escuchar la voz del azabache a mis espaldas, con temor me gire hasta quedar frente a esas luminosas orbes miel las cuales han causado estragos en mi mente.
“Takano-san yo lo puedo explicar” Musite intentando pensar en alguna mentira sabiendo que eso sería en vano al ser una persona más transparente de lo que desearía poder ser, me criaron para no decir invenciones.
“¿Explicarme que cosa?” Sonrío despreocupadamente ingresando a la habitación en la que me encontraba, haciendo que cada uno de sus pasos resonara con el eco que estos emitían en la vieja madera.
“El por qué estoy en esta habitación” Susurre con el corazón acelerado al tener que confrontar por quien estoy velando.
“No tienes nada de que preocuparte, solo me querías ayudar” Rio con ternura cerrando la puerta detrás de él para dejarnos completamente solos “Ahora entrégame esa caja para que nos podemos ir de este lugar” Tome un gran respiro manteniéndome firme y determinado, no caeré, seré el ultimo de pie.
“No” Proclame con firmeza levantándome del suelo ante la mirada llena de confusión que el mayor me regalaba.
“¿Qué estás diciendo? Nosotros vinimos para eso, Ritsu ya déjate de juegos y dámela” Me ordeno el más alto acercándose a mi lugar no obstante, aun así no me moví, me mantendría arriba con toda mi arrojo.
“NO te la daré, esas personas no merecen que les arranques lo único que tienen” Proclame sin bajar la mirada, sin temblar, sin temor, ya tome una decisión y aunque sea infantil o ingenuo es la que mantendré.
No me imagino lo difícil que debió haber sido para ellos conseguir lo poco que tiene, ¿Quién soy yo para arrebatárselo? ¿Por qué rayos debo convertirme en quienes mis padres esperan y no quien yo elijo? Ya no permitiré que nadie me manipule de esa manera y mis elecciones las llevaré hasta el final de mi abismo.
“No es mi elección, me lo ordeno mi regente y no lo contradeciré” Ante la molesta expresión del más alto me aferre con más fuerza al pequeño objeto.
“Si quieres quitármelo tendrás que arrancármelo de las manos” El oji miel se paró al frente mío respirando sobre mi rostro.
“No abuses de los sentimientos que tengo por ti, que te amé no signifique que no me aterre tener que pagar nuevamente por desobedecer a mi jefe” Aquellas cortantes y frías palabras lastimaron mi interior, me dolía tener que verlo de esa manera, como si estuviera lidiando con una batalla interna, no es mi intención ser quien le cause estragos a quien me rescato, no obstante, tampoco permitiré que pase a llevar a los demás.
“No te la voy a entregar, no es justo” Mi mirada desafiante logro que esa hermosas orbes se abrieran sorprendidas ante la seriedad de mis palabras.
“Te lo pediré una vez más, entrégamelo” Mi espalda choco con una de las murallas de la vivienda encontrándome completamente acorralado, aun así no desistiría tan fácilmente, no era tiempo para acobardarse.
“NO” El más alto frunció el ceño posicionando todo su cuerpo en contra del mío logrando inmovilizarme, junto mis manos sobre mi cabeza para tener ventaja sobre mi más delgada complexión y de esa manera quitármela sin tener esfuerzo, mire con decepción al más alto el cual se limitó a arrebatarme lo que tenía que proteger.
Takano-san al tenerla entre sus manos me soltó para dirigirse a la puerta de la habitación, sin embargo, mi agarre a su camisa se lo impidió, percibí como todo su cuerpo se tensó ante mi tímido enganche.
“Takano-san no lo hagas” El mayor agacho la cabeza sin ser capaz de verme a los ojos “Eres mejor que todo esto”
“Ritsu ya no vale la pena” Musito con la voz quebrada “Esto lo preferí yo al escapar joven sin tener a donde poder ir, yo estoy sucio, quebrado, no importa si me contamino aún más porque la bondad la perdí hace ya bastante años, por eso no me importa si tengo que hacer esto más de una vez la culpa ya desapareció” Con fuerza voltee al más alto acariciando su rostro, me sentía bastante nervioso al ser por primera vez él de la iniciativa.
“Yo tampoco elegí tener que vivir esto, sin embargo, si escogí permanecer a tu lado, aunque los demás te marquen tu finalmente eres quien tiene que vivir con sus elecciones, sé que quieres hacer lo correcto” Susurre aferrándome a su pecho dejando que mis oídos escucharan lo acelerado de su corazón.
“Ritsu no me hagas las cosas más difícil por favor” Me rogó con una apenas audible susurro “Ni si quiera te puedo entregar un amor sincero, siempre estarás en algún lió si te quedas mucho tiempo a mi lado”
“Takano-san ya basta de menospreciarte de esa manera” Declare firmemente, jamás había visto a ese imponente hombre que me juzgo la primera vez que nos conocimos tan débil y lúgubre, mi pecho me dolía al tener que escucharlo sin voluntad.
“QUE ME DEJES EN PAZ, MALDICIÓN, ¿CREES QUE ME GUSTA TENER QUE LIDIAR CON LO QUE SOY? ¿QUÉ NO ME DUELE TENER QUE DECEPCIONARME CONMIGO MISMO? RITSU ESTOY MANCHADO Y MARCADO CON MI PASADO” El mayor grito con desesperación alejándome de su cuerpo, intentando irse y dejarme atrás.
“YA DEJA DE DECIR ESAS COSAS DE TI MISMO” Lo contradije furioso sin permitirle que se escapara de entre mis brazos.
“TU DEJA DE DEFENDERME, SOY CRUEL, SOY TRAICIONERO, SOY DESCONFIADO, ¿CÓMO PUEDES HABLAR ASÍ DE MI DESPUÉS DE LA FORMA EN QUE TE JUZGUE POR LO QUE TENÍAS?” Apreté los dientes con fuerza forzándolo que me mirara.
“No me interesa lo que hayas hecho o quien hayas sido” Le dije con seriedad sin bajar la mirada “Lo que me importa es quien eres tú ahora, no como me hayas querido lastimar, solo tú puedes cambiar quien eres” La mirada del oji miel se suavizo ante mis palabras quedándose quieto, permitiendo que yo lo rodeara.
“Soy alguien de quien no me siento orgulloso, también guardo rencor, no te puedo amar como lo esperas y soy egoísta al intentar que te enamores de mí, me molesta que tu hayas tenido más cosas que yo y que aun así seas capaz de sonreír despreocupadamente, no soy lo que te convengo, jamás seré la salida correcta” Me incline levemente enredando mis dedos entre los negros cabellos del más alto para así darle un tierno beso en su boca, al principio fue uno suave lleno de inocencia gracias a mi falta de experiencia.
Cuando Takano-san reacciono me abrazo con fuerza la cintura profundizando aún más el contacto, cambiando el ritmo del beso a uno más demandante al morder mi labio, quitándome todo el aire para dejarme en una dulce agonía en la cual deseaba poder morir para así tener este sabor el resto de mi dolorosa eternidad, con furor nuestras lenguas danzaban deleitándose con el aditivo sabor que nuestros cuerpo creaban ante tan perfecta sincronía y encaje, solté un pequeño jadeo al sentir como su boca marcaba mi labio inferior, mi cuerpo se calentaba al igual que mi corazón al poder tenerlo tan cerca, por primera vez mis emociones ya estaba claras.
Cuando nos separamos el más alto me miro confundido antes de que pudiera decir algo yo con las mejillas teñidas de carmesí le confesé mis pensamientos “Te quiero” Susurre apenado “Takano-san me gustas y eres la persona que más quiero” El azabache con una expresión llena de alegría dejo de forcejear para darme un tierno beso en la frente.
“Tendré que creerte si tú dices que valgo la pena” Musito divertido sin despegarme la mirada de mis ojos logrando que mi estómago hormiguera agradablemente mientras que mis mejillas se calentaban aún más.
“Confió en quien eres” El más alto me extendió la caja de madera para que la regresáramos a su lugar me profese sumamente orgulloso del oji miel.
También me siento tranquilo al saber que no he cometido ningún error al permitirle ingresar a mi jaula para saltar al vacío con los ojos cerrados tomando su firme mano los riegos como él azabache son los que valen el dolor y las penas.
“Ritsu si tú me muestras que es el bien y el mal, yo te enseñare lo que realmente puedo ser” Con sinceridad mis ojos se encontraron con los suyos mientras que nuestros rostro se acercaban para juntar nuestras narices.
“La tuya esta fría” Reí infantilmente al mesclar nuestras temperaturas corporales mientras nuestros cuerpos se negaban a una nueva lejanía.
“Entonces fúndete conmigo para calentarme” El mayor susurro con su ronca voz esas insinuantes palabras para después morder mi oído logrando que todo mi cuerpo se estremeciera ante sus caricias.
Al estar tan cerca nuevamente unimos nuestros labios en una perfecta concordancia desesperados por sentir al otro, las manos del azabache se metieron debajo de mi polera acariciando mi piel, la cual me comenzaba a quemar en los lugares que él recorría, ardía, un incendio comenzaba a nacer en mi pecho, aun así desearía que esta agonía jamás acabara para que mi vida fuera consumida por sus labios.
“YA VIENEN” Los dos nos separamos de golpe al escuchar como el oji avellana ingresaba en la habitación de un portazo “BAKAMUNE ¿QUÉ RAYOS LE HACES A RITSU? DEBERÍAN ESTAR CONCENTRADOS EN LA MISIÓN” Grito molesto frunciendo el entre cejo al ver la sonrisa socarrona del azabache.
“Paso tiempo con mi lindo futuro noviecito” Me ruborice al instante ante esas palabras pronunciadas con tanta seguridad.
“Si van a ser empalagosos háganlo fuera del trabajo, ahora hay que salir antes de que noten la intromisión a su casa” El castaño salió del lugar mientras nosotros lo seguimos, intentamos escapar por la puerta trasera a cual estaba cerrada con llave.
“Oigan ¿Y Chiaki?” EL más alto se golpeó el rostro al notar que faltaba aquel inocente oji azul al que he llegado a considerar mi hermano.
“Bakamune te dije que lo debías vigilar y lo perdiste” Susurro gritando el oji avellana empezando una discusión de la que no quería ser parte.
“Pero él se apega a ti, por eso tu convenías vigilarlo” Mire en todas las direcciones buscando una salida sin tener éxito.
“Ritsu” al seguir la voz llegue hasta una gran ventana rota “¿Qué hacen ahí todavía, ellos ya están adentro? Salgan” Asentí agradecido de que al menos Chiaki si hiciera su trabajo, camine tomando de los brazos a los dos amigos que seguirán discutiendo de manera aniñada sin percatarse de la gran ventana.
“Ya dejen de pelear y salgan” Ordeno el menor con un puchero sacando a los dos de su trance para mirarse confundidos.
Hiroki obedeció subiéndose a una silla hasta llegar a la gran ventana en la cual se lanzó, Takano-san me tomo de la cintura para ayudarme a subir para poder traspasar y finalmente él escapo del lugar, en silencio los cuatro corrimos de regreso a la camioneta arrancando para no mirar atrás nuevamente, con un tierna sonrisa vislumbre al dueño de mis futuros sueños para entrelazar nuestras manos sin despejarnos la mirada.
“Ustedes sí que están enfermos de amor” Musito divertido el mayor lanzándome una mirada que me causo escalofrío.
“¿Creen que noten como rompí la ventana?” Mire al inocente oji azul reteniendo mis carcajadas ante sus evidentes preguntas.
“Estamos en problemas, ya saben lo que pasara al haber fracaso, lo más seguro es que él ya esté en nuestro refugio” Susurro el oji avellana conduciendo con la mirada fija en el camino, pero la mente en otro lugar.
“Takano-san ¿Cómo es tu jefe?” LE pregunte con dulzura jugueteando con nuestros dedos perdiéndome en aquel abrazador calor que su cuerpo emanaba el cual era complementado con la imagen más perfecta con la que mis ojos se pudieron deleitar al tener enfrente de mi esas lucidas orbes.
“Alguien de quien ya no pienso seguir temiendo” Me respondió con seguridad y amabilidad aferrándose aún más a mi cuerpo.
“Takano-chan otra vez se robó a Ritsu” Reclamo el menor mirando con falsa molestia al azabache el cual me tomo posesivamente entre sus brazos.
“Eso hace el amor Chiaki” Respondió iluso el mayor con una sincera sonrisa que me hizo sospechar acerca de su vida privada, me alegra que Hiroki tenga alguien en quien apoyarse en estas situaciones, alguien a quien amar.
El resto de viaje transcurrió en silencio, no obstante, no era uno incomodo, al contrario, este ayudo a crear una ambiente mágico en el cual nosotros dos nos sumergimos para vernos todo el día, sentía que podría contemplar esos ojos por el resto de mi vida intentando descifrar los misterios que guarda su cerrado corazón.
AL llegar nos bajamos ingresando con temor a la vivienda, en todo momento el más alto me mantuvo protegido entre sus fuertes agarres como si temiera que me pudieran arrebatar de sus brazos y llevarme lejos.
“Creo que nos equivocamos” Musito el menor con cautela observando cada detalle de nuestros hogar como si intentara memorizar la escena.
“Si, al parecer fue paranoia” Corroboro el mayor sin relajarse ingresando en silencio, mirando la condición en la que nos encontrábamos.
Suspire aliviado al notar que no había nadie más en su interior, el azabache me apoyo contra su pecho para darme un tierno beso en la frente, dejando que su calor me envolviera al igual que aquella esencia a la que ahora soy adicto.
“Gracias por haberme salvado de ser algo peor” Con fuerza rodee su espalda para aferrarme aún más a él como respuesta “Enserio te amo Ritsu y me asegurare de que nada te pase jamás, quiero verte feliz” Antes de que pudiera responder un fuerte ruido nos sacó de nuestra fantasía regresándonos a la realidad.
“Con que así son las cosas” Con desconfianza ambos miramos hacia la puerta en donde se encontraba apoyado un hombre de cabellos rojizos con una arrogante sonrisa que nos observaba bastante divertidos.
“Haitani”
Ya se, ya se, este capitulo tuvo demasiados pensamientos, lo se, solo me quedo asi y lamento si se les hizo aburrido pero la verdadera accion, drama y romance comienzan a partir del siguiente capitulo
Espero que les haya gustado
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Jaja, en realidad no me preocupaba tanto lo del robo, sino que Haitani llegara, al ver a Ritsu ahí...como que quisiera aprovecharse de él al darse cuenta de que Takano no le obedeció, sip, entiendo que Ritsu va a tardar en enamorarse, el amor no es un sentimiento tan simple, ejem, Dios, casi empecé a sudar cuando apareció Haitani, definitivamente los que más me preocupan son Kirishima y Usami padres, en fin, espero contii con ansias *w* . -
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Me encanto el capítulo.
Qué lindo Ritsu con Takano, son adorables.
No ha aparecido del desgraciado de Haitani.
Esperare con ansias la conti.
Saludos y enormes abrazos acosadores. Yo también te quiero mucho.. -
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Las circunstancias de la vida y las demás personas son las que nos marcan pero depende de uno elegir el camino a tomar
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Hola chicos!!
Bueno este fic tambien regresa para el acoso diario <3
Espero que les guste y solo recuerden...con la calma viene la tormenta ¬¬
SakuYuri-chan: Hola!! *-*
Bueno Haitani aca es un hombre cegado por sus propios intereses, realmente no le importa manipular a medio mundo para lograr sus objetivos y no se va a poner muy feliz al ver como su subordinado desobedecio sus ordenes porque a este punto se supone que Ritsu deberia estar destrozado.
Aunque Onodera no sepa bien que es el amor...aww con un Takano asi al lado jaja dudo que se demore mucho en comprenderlo; igual no puede negar que el azabache acelera sus latidos.
Y Sip, aunque no lo paresca Usami y Kirishima son un mayor peligro.
Mil gracias por el apoyo <3 <3
Aira-San: Hola!!
Muchisimas gracias por apoyar la historia <3 <3
Anne onodera takano: Hola An-chan!! *-*
Jaja bueno puede que Ritsu ya sabes sea como un niño en cuestiones del amor, pero teniendo esos cuidados tan protectores con Takano él no puede acabar sintiendo un par de cosas por él.
Y Haitani...por desgracia tenia que aparece y sabes que no sera la ultima vez que le veas la cara a ese hombre ¬¬
Mil gracias por todo tu apoyo linda <3 <3
Capitulo 13: No permitiré que te arrebaten de mi lado
Takano Pov
¿Qué es lo que te espera en la vida si solamente has conocido la parte más oscura de esta? ¿Qué es lo que puedes llegar a aspirar si te han dejado como un completo inútil? Inhabilitado para cumplir con las fantasías que alguna vez iluminaron mis ojos para brindarles esperanza y que algo en mi interior se mantuviera latente.
¿Cómo amar si te han destrozado el corazón de la peor manera? ¿Cómo no odia a la gente con dinero cuando ellos fueron quienes corrompieron la inocencia de tu primer y gran amor? Esas son las preguntas con las que tengo que lidiar a diario, las que me atormentan e impiden avanzar con quien soy.
Me enseñaron desde una temprana edad mis propios padres lo frívolo que las personas pueden llegar a actuar cuando alguien se interpone entre sus intereses, no me importo que ninguno de ellos se quisiera quedar conmigo por el divorcio, jamás me dieron el calor que suplique después de todo, por esa razón su manera de actuar no me resulta ajena aunque esta no sea la más correcta, es la más realista.
Tome las decisiones equivocadas al meterme en este pasadizo, me gustaría decir que me quede sin opciones pero Ritsu tiene razón al decir que siempre existen otras salidas, supongo que opte por el camino fácil en mis momentos de debilidad, dejando que este mundo lleno de sangre manchada me ensuciara y marcara mi cuerpo.
Lo di todo por quienes ame, mi primer amor me pago con traición dejándome un horrenda cicatriz en la espalda la cual jamás desaparecerá recordándome la clase de escoria que tengo en frente del espejo, mis amigos me entregaron apoyo y devoción, mi jefe una sonrisa torcida y unas sádicas palabras de ánimo.
Con la personalidad que tengo, por la forma en como se cerraron frente a mí las puertas del cielo mientras mis alas rotas me arrastraban hasta el infierno yo debería detestar todo lo que implican esos relucientes ojos verdes, debería haberlo juzgado por lo que tenía y cumplido con mis órdenes de hacerle la vida miserable para que sufriera, desquitarme con quien está al alcance de mis rotas y trizadas manos.
Tal vez ahora no estaríamos todos en problemas si hubiera sido capaz de seguir con esos dictámenes, si no hubiera involucrado a Hiroki y Chiaki permitiendo que ellos también arriesgaran su subsistencia al encontrarse inmersos en una situación que ni si quiera les correspondía, sin embargo, las cosas no se dieron de esa manera, jamás pensé que esa sonrisa me cautivaría y lograría que yo olvidara todos mis infinitos rencores hacia los demás.
Porque estoy sucio, mi cuerpo está marcado, mi alma agobiada y teñida de negro, porque mis ojos son opacos sin poder imaginar un mejor mañana, mis manos están manchadas, mis sonrisas llenas de falsedad y mis palabras siempre con veneno, es por eso que ni si quiera había imaginado en coexistir con una segunda oportunidad.
Pero si alguien más puede creer en mi con tanta intensidad, pensar que pueden mis destruidas alas volver a volar hasta abrir los caminos que necesito, darme la posibilidad de demostrarle al mundo lo que valgo distinguiendo con mis propias decisiones lo que es el bien y el mal, dejándome consumir por uno de estos bandos, no quiero decepcionar a esa persona tan especial que logro que mis convicciones se cayeran destrozando los invisibles muros que había forjado, abriendo la cerradura con la que había enterrado mi corazón.
Ahora soy dependiente de esos ojos verdes y de sus palabras, ya no quiero tener que concebir un instante sin ellos alumbrando las distintas sendas que mis lastimados pies recorren transformando el vidrio que piso en unas agradables caricias, a pesar de que su vida tan poco haya sido la más simple me está apoyando con honestidad, dándome las palabras por las que tantas frías noches de invierno rogué por gozar.
Abriéndome los ojos para que sea consciente de lo ensangrentadas que están mis manos antes de que fuese muy tarde y todas mis acciones me acabaran consumido, quemando a quien alguna vez fui, dejando que los hechos me envuelvan para ya no poder invertir mis emociones, Ritsu me ha regalado a pesar de ser el criminal que soy; un amor puro, inocente, sincero, virtuoso, uno que logro que todos mis problemas se aclararan, que mis demonios aunque no desaparecieran se vieran menos espeluznantes.
Puede que lo nuestro no está bien, que nuestro amor sea imposible, sé que él se tendrá que casar con su prometido para escapar de mi lado y cumplir con sus obligaciones, nuestras clases sociales también influyen ante las hambrientas miradas de la sociedad, mostrándonos que nuestras pasiones son algo incorrecto e inmoral, soy consciente de cada una de estas cosas, no obstante, no quiero perder a la cura de todos mis males, al joven que con su reluciente mirar logro que una semilla floreciera en mi interior, creando algo de fulgor en lo más profundo de mi corrupto espíritu, no perderé a lo que ha sanado mis heridas.
Al dueño de mis pensamientos aquel que sin mi consentimiento volteo el secuestro para llevarse mi frágil corazón y acunarlo con cuidado entre sus brazos, con temor a que este se rompa por una de las heridas que se encuentran incrustadas en él, secando esas lagrimas que tanto me lastiman corroyendo mis mejillas.
Por eso a nadie, ni si quiera a Haitani quien ya me castigo una vez por un romance, le cederé a esos ojos en los que me puedo ver reflejado sin ninguna de mis mentiras, no se lo daré, jure proteger de quien estoy enamorado y ahora debo confrontar las consecuencias.
“Takano mi querido subordinado, ¿Qué significa esto?” ante la cortante y punzante voz de mi jefe, la realidad me golpee fuertemente, observe como Haitani estaba de pie en la entrada con una mirada confundida hacia mi castaño, al cual por inercia oculte detrás de mi espalda, no permitiré que le hagan daño.
“¿Qué significa que?” Pregunte intentando hacerme el desentendido esperando que no hubiese escuchado mi anterior declaración.
“A mí no me vengas con esas mentiras, ya deja de joderme y explícame de una maldita vez lo que significa esta escenita romántica que me estas armando” Proclamo el hombre de cabellos rojizos ingresando a la cabaña, cerrando con cuidado la puerta detrás de él provocando que todo mi cuerpo de helara por el sonido.
“Tú me pediste un secuestro, yo lo estoy reteniendo como lo quisiste” ME defendí ganando algo de tiempo para poder pensar en alguna manera en la cual todos escapáramos del lugar y así seguir inmersos un poco más de tiempo en esa burbuja que sabía que algún día se reventaría, pero mientras yo la pueda cuidar no permite que salgamos.
“No, no, no, mi querido Takano” Susurro divertido caminando hacia donde yo estaba en dirección en mi castaño.
“Oye Bakamune, ya revise el segundo piso y no hay nadie” Hiroki al ingresar al comedor se tensó al ver como nuestro jefe se encontraba presente en la cabaña, el mayor me miro alarmado exigiéndome una explicación que no tenía.
“Así que se están revelando” Musito divertido sin despegar la vista del demonio Kamijou “Se supone que esta era una misión para uno de ustedes, ahora me van a decir que también involucraron al idiota de Chiaki” El castaño y yo nos limitamos a intercambiar miradas llenas de pánico sin saber que deberíamos hacer.
“Haitani ¿Qué rayos haces acá?” Pregunto valientemente el más bajo cruzando los brazos y frunciendo el ceño.
“Yo no los eduque tan mal, vamos a sentarnos para conversar como gente civilizada” Declaro arrastrando las palabras por su garganta, nosotros dos nos limitamos a bajar la cabeza para obedecer mientras mi mano se aferraba con desesperación de la de Ritsu, el peli rojo jamás ha sido una persona fácil de leer, es el opuesto de mi adoración porque es cínico y de retorcidas intenciones es por eso que lo quiero mantener lejos de Onodera.
“¿Por qué has venido acá?” Lo interrogo el oji avellana sin inmutarse ante la imponente presencia del mayor, aunque Hiroki siempre aparenta ser serio puedo notar como su pierna está temblando al lado de Ritsu.
“Porque vine por la paga que les encargue en el robo que tuvieron hace un par de horas, era dinero urgente, es por eso que se los vine a cobrar personalmente y de paso a conocer al famoso hijo de las empresas Onodera” El oji verde se aferró a mi brazo sin estar seguro de cómo reaccionar ante esa venenosa mirada.
“Nosotros no lo pudimos robar Haitani-san” Declare intentando quitarle un peso al castaño, no porque Hiroki sea más fuerte que yo frente a nuestro jefe debido a su pasado eso significara que permitiré que soporte toda la carga.
“Perdón creo que no escuche bien ¿Qué quieren decir con esa mierda de que no trajeron el dinero?” Trague con fuerza dispuesto a enfrentarlo, no dejaría que él lastimara a mis amigos y a mi pareja, al cual ni si quisiera le he propuesto permanecer a mi lado.
“Fue mi culpa” Confeso Ritsu para nuestra sorpresa levantándose con seguridad del sofá para encarar al peli rojo, quien lo miraba atónito.
“¿Cómo es que tú mocoso fuiste él que saboteo un robo?” Lo interrogo el más alto examinando con la mirada cada parte de mi castaño.
“Porque encontré el dinero antes y lo escondí para que ellos no lo tomaran, es despreciable lo que tú los obligas a hacer, al menos si vas a robarle a alguien hazlo con personas como mi familia quienes ganaron su fortuna a base de mentiras” Jamás había vislumbrado a Onodera actuar tan seguro de sí mismo, no temblaba, no sudaba, ni si quiera tartamudeaba ante nuestro poderoso jefe, pero eso era porque no lo conocía.
“Hiroki” Susurre llamando la atención del mayor el cual se encontraba a mi lado “Necesitamos salir de este lugar y escondernos en el refugio que usaba, mi antiguo departamento aún conservo la llave conmigo” Dije con un apenas audible hilo de voz, procurando de que nadie más se percatara de nuestra conversación.
“Conociendo al jefe trajo más hombres que deben esta afuera vigilando, necesitamos atacarlo acá y huir lo más rápido en que podamos en el auto del robo” Corroboro el oji avellana observando alrededor “¿Dónde diablos esta Chiaki?” Me golpee la frente al olvidar a ese idiota de ojos azules el cual ni si quiera estaba presente en estos instantes.
“Tienes demasiadas agallas para ser un niño mimado” El tono de voz que utilizo el más alto me saco de mis pensamientos al ver que este se levantaba para cruzar miradas desafiantes con los ojos verdes que anhelo poder ver.
“No me vuelvas a llamar mocoso mimado” Proclamo Ritsu apretando con fuerza sus puños y mordiéndose con rabia el labio.
“Es lindo, Takano entiendo porque te gusta” Declaro divertido acariciando su mejilla ganándose un golpe de Onodera.
“No te atrevas a tocarlo” Sin pensar en mis acciones me levante con brusquedad para abrazar al menor entre mis brazos y acunarlo en mi pecho lejos de Haitani, no dejare que lo contamine como ya hizo con nosotros.
“Que tiernos son, una pareja de novios y tú eres del tipo sobre protector” Proclamo con un falso tono de alegría “No seas idiota Takano, ¿Acaso ya has olvidado todo lo que paso con Shiiba Mizuki? Fue tan romántico que tu fueras él que aceptara la culpa de sus acciones y recibieras su castigo solo para que después te botara ¿Enserio vas a dejar que este niñato malcriado te haga lo mismo otra vez?” Una antigua herida se comenzó a desgarrar ante los dolorosos recuerdos que él había despertado.
El sabor amargo lleno mi boca, mis ojos ardían nuevamente porque jamás supere esa traiciono, me dolió el entregarme una persona la cual solamente me estaba utilizando, fue por eso que me volví frío y distante, cerrado, por eso los malos tratos a los demás, me dolió esa pérdida entre nosotros dos, las mentiras, esos falsos besos, para él todo fue un maldito juego en el que termine sin absolutamente nada.
EL trauma de mi primer amor fue tan grande que me dejo con el cuerpo vacío, aceptando que ya no valía nada al haberme quitado lo poco que me llenaba, me perdí en esas mirada llena de hipocresías dejando que sus ojos me cegaran para que no viera la puñalada en mi destrozado corazón, para que no me diera cuenta de sus verdaderas intenciones.
Aunque me lastima, Ritsu no es Mizuki, esas miradas que me dedica son las únicas verdades que puedo profesar como oraciones, esos ojos jamás me han ocultado sus verdaderas pasiones y esos labios me han deleitado con los sabores más sublimes, Onodera no es como nadie que haya conocido es por eso que destaca entre mi mar de dolencias opacando las ácidas sensaciones que antes prevalecían.
“A Ritsu no te atrevas a tocarlo, no cumplimos con el robo, te pagaremos de alguna otra forma Hiroki y yo tenemos al secuestrado donde debe estar no tienes nada más que hace acá” Me defendí con una mirada seria.
“En eso te equivocas, si bien lo del dinero se puede arreglar como me dices, soy capaz de esperar un par de días más para que me paguen el monto acordado, pero el problema con este chiquillo sigue molestándome” EL peli rojo tomo el rostro de Ritsu entre sus manos para unir sus miradas “Takano esto no es lo que te pedí”
“Ya déjalo Haitani, te pagaremos tu sucio dinero pero desparece de nuestras vidas de una maldita vez quieres, tú le pediste al incompetente de Bakamune que se llevara al muchacho, como es tan torpe necesito de mi ayuda y acá estamos, no te puedes quejar si no lo han encontrado” Declaro el oji avellana con seguridad acercándose a mi lado para sobarme la espalda en señal de confianza y apoyo.
“En eso se equivocan, Kirishima-san me pago muy bien par destrozar a este mocoso, para que sus ojos conocieran el dolor, acá en este lindo rostro” El más alto junto su frente con mi oji verde logrando que mi furia se desatara “No existe ninguna marca que compruebe su supuesta tortura además él no tiembla de miedo” Onodera con lentitud se separó en él cambiando a un semblante lleno de seriedad y frialdad.
“Eso es porque no puedes matar a alguien muerto” Los tres nos sobresaltamos al escuchar las duras palabras que el más bajo dejaba escapar de sus labios “NO puedes romper lo que está roto, ni manchar lo que ya está sucio, es por eso que tus subordinados no han podido hacer nada de eso, hace mucho yo ya me resigne a pasar mi vida en la miseria, nada se compara con el dolor de que tus padres te vendan” El castaño se alejó del peli rojo sin separar sus miradas como si estas batallaran para tener el control.
“Veo que tu siempre tuviste razón Hiroki” Proclamo el más alto con una torcida sonrisa logrando que el oji avellana soltara un cansado bufido “Las apariencias engañan, pero creo que me podre divertir mucho con este mocoso” Antes de que su mano tocara los cabellos de Onodera le di un golpe en el rostro para que se alejara.
“QUÉ NO LO TOQUES” Grite furioso sintiendo como las cálidas manos el más bajo me intentaban calmar.
“Takano-san nada sacamos con provocarlo” ME susurro con una mirada llena de preocupación “¿Dónde está Chiaki?” Musito mientras que nosotros dos negábamos con la cabeza en señal de resignación.
“Creo que ustedes no han entendido nada, no tomen esto como si fuera una película de mafiosos, porque están viviendo algo real” Proclamo levantándose un par de centímetros la polera para enseñar una pistola que sobresalía de la orilla de su pantalón “Acá se dice lo que yo hago, ustedes dos sabían del riesgo que implicaba meterse en este mundo así que no me jodan con sus lloriqueos, Hiroki contigo ya lo tengo conversado” EL mayor gruño ante las palabras del hombre de cabellos rojizos, todos tenemos un pasado que intentamos ocultar con desesperación, sin embargo el de mi amigo era demasiado sospechoso y cercano a mi jefe.
“Eres un maldito” Declaro el castaño sin temor a esa arma que el más alto alardeaba como si nos estuviera sometiendo ante ese trozo de metal.
“Ahora ustedes dos ya cumplieron su parte, aunque tu no debiste involucrarte en un principio” La miradas de esos ojos cafés buscaron por inercia el ceño fruncido del de contemplación avellana como reproche “Muy bien, el señor Kirishima me pidió que me encargara personalmente de su víctima ahora que pasamos a la otra faceta, así que tendré que hacer lo que no pudieron por culpa de un estúpido enamoramiento”
“No te cederé jamás a Ritsu, antes de llevártelo tendrás que pasar sobre mi” Sin importante las consecuencias de mi actuar apreté con fuerza ese pequeño cuerpo, si muero mañana nada importara porque al menos abre sido feliz hoy.
El más alto con frustración nos miró enojado acercándose a nosotros hasta que su expresión cambio a una en blanco, sus ojos se cerraron con fuerza hasta que cayó en frente de nuestros confundidos rostros dejando ver a un oji azul muy alegre.
“¿PERO QUE RAYOS HICISTE?” Grito el oji avellana sorprendido por la diferencia de tamaño en la pelea.
“No fue muy difícil, al escuchar que había entrado me oculte para ver el perímetro y después cuando la situación se tornó riesgosa, lo golpee en el punto de presión que se encuentra en la cadena muscular que conecta el hombro con la nuca de la víctima, pero como soy un poco débil no dormirá mucho tiempo más, así que vamos” Los tres miramos perplejos la imagen del menor el cual no es tan inútil como creí.
“No sabía que tomabas artes marciales” Musito el oji verde acercándose con una sonrisa al más bajo el cual lo abrazo posesivamente ante mi enojada mirada.
“Las tome cuando era un niño con mi amigo de la infancia para pasar más tiempo juntos, supongo que no olvide lo más importante con el tiempo” El mayor se acercó al oji azul para revolver los cabellos en seña de aprobación.
“Bueno después habrá tiempo para las felicitaciones, debemos salir de acá, Yoshino ¿Por dónde podemos escapar?” El más bajo hizo un puchero sin dejar escapar a mi amado Ritsu de entre sus delgadas manos.
“Como lo suponía Haitani no vino solo, el lugar está repleto de sus hombres, pero podemos escapar por la ventana que se encuentra en la cocina, hay no hay guardias al ser la parte trasera de la cabaña, después correr desesperados al auto e irnos para siempre” Confeso el castaño con una tierna ingenua sonrisa, percibiéndose orgulloso por su plan, logrando que Hiroki y yo arqueáramos una ceja.
“De hecho supongo que no es tan mala idea” Musito el castaño llevándose la mano hasta el mentón con pose pensativa.
“SI NO TIENEN UNA MEJOR IDEA, LOS ESTAREMOS ESPERANDO EN EL AUTO” Grito frustrado el oji azul jalando del brazo a mi Ritsu.
Con cautela los cuatro caminamos hasta la cocina vigilando que no hubiera nadie en el exterior, al estar seguros el más bajo salió primero sin dificultad debido a su diminuta complexión, seguido del oji avellana, quien sostuvo a Ritsu para que ambos me ayudaran a salir, al ser más alto y fuerte necesite de su ayuda para salir de la habitación.
Al estar fuera los cuatro corrimos sigilosamente intentando llegar a nuestra camioneta, el oji avellana cruzo primero abriendo el auto, escuchando el ruido de la alarma que nos delato ante los demás guardias.
Pronto nuestro perfecto ambiente de calma se destrozó delante de mis ojos al escuchar los disparos en el aire que estaban lanzando los seguidores de nuestro jefe con agilidad el castaño encendió el auto al lado del oji azul mientras que yo al intentarme meterme sentí como uno de los fragmentos de metal rozo mi piel en el hombro.
Con fuerza mordí mi labio conteniendo el grito para subirme al auto y poder escapar del lugar, maldición no era uno de los primeros golpes que recibía, sin embargo, el dolor no disminuye con la experiencia, aunque esta solo me hubiera rozado, sentía como mi carne se desgarraba y la sangre se escapaba de mi hombro, con fuerza apreté mi brazo queriendo detener los finos hilos color escarlata que salían de mi cuerpo.
Con mis dedos refregué el pedazo de piel abierta que tenía aliviándome al notar que esta no era ni muy profunda ni muy grande, seguramente es por lo reciente que es, el ardor consume mi cuerpo, intente regularizar mi agitada respiración apoyándome en el respaldo del auto, intentando suprimir mis dolencias hasta llegar a mi antiguo refugio para poder desinfectarla antes de que pasara a ser una padecimiento de mayor magnitud.
“Takano-san” El castaño reflejaba una intensa preocupación en sus hermosas orbes acercándose con dulzura hacia mi cuerpo.
“No es nada, apenas me dieron” El más bajo con un leve temblor ante mi cercanía se aferró a mi cuerpo depositando mi cabeza en su frágil pecho, ese acto logro que todo el dolor se esfumara siendo opacado por la pureza de este amor.
“Bakamune, ¿Cómo rayos dejaste que te dieran? Ritsu es un novato y a él no le paso nada ni si quiera a Chiaki con su torpeza” Su frustro el mayor en el volante apretándolo con fuerza como si con esto se pudiera desahogar.
“No importa, vas a estar bien” Musito el menor acariciando mi mejilla con esas mágicas manos que sana todos mis malestares con un solo roce.
“¿Ahora a dónde vamos?” Pregunto el oji azul ganándose la mirada curiosa del oji vede, al cual yo no podría dejar de contemplar, aunque el expusiera sus heridas delante de todos confesando que se encontraba atrapado en la muerte en lugar de tener vida cuando esta junto a mi veo un brillo especial en su sonrisa que me permite fantasear con que su corazón está entre mis sucias manos, limpiándolo con su sinceridad.
“Tendremos que ir al departamento que ocupo Takano hace ya bastantes año para poder descansar y reponer energías, cuando lleguemos yo y Chiaki iremos con mi novio que es estudiante de medicina por algunos suplementos, por si nos llegan a ser necesarios” EL castaño sonrió tiernamente al escuchar las honestas afirmaciones del más alto.
“Hiroki ¿Tienes pareja?” El oji avellana se ruborizo intensamente al recordar sus declaraciones anteriores, seguramente él ni si quiera fue consciente de sus palabras al encontrarse tan nervioso por lo que enfrentamos.
“Yo no sé, es que no estoy” Balbuceaba apenado el castaño “ESO NO ES LO IMPORTANTE, ACÁ DEBEMOS VER QUE VAMOS A HACER DESPUÉS” Grito frenando el auto con brusquedad logrando que el oji azul se golpear levemente con la ventana del copiloto.
“Aún no se lo que vamos a hacer después” Confesé sin despegarme del agarre que el más bajo me propiciaba intentando darme seguridad.
“Hasta donde sabemos el secuestro no se ha terminado, él dijo algo de una segunda faceta, me pregunto que es lo que quiere llegar” Divago en voz alta el hombre de mirada avellana “No sé qué quiere hacer con Ritsu, pero no estamos seguros en un lugar tan predecible, por ahora solo nos queda escapar hasta que las aguas estén más tranquilas” La expresión de Onodera cambio a una bastante alterada podía percibir como sus manos comenzaban a temblar, pude descubrir que se sentía culpable, como si fuera el responsable de esta situación, antes de que yo lo pudiera consolar explicándole que él significaba todo para mi universo, la molesta voz del menor me saco de mis pensamientos.
“No te preocupes Ritsu, Takano-chan y Hiroki siempre se meten en problemas y yo debo sacarlos así que no te sientas culpable, yo creo que sin ti ellos estaría en situaciones peores” El oji verde le lanzo una resplandeciente sonrisa a su amigo.
“Gracias, aunque creo que no fue lo más prudente de tu parte ir a un bar los dos solos” Declaro con una tierna risa logrando que Yoshino se ruborizara apenado ante esos recuerdos, la noche que puede ver quien él era realmente.
“No pensé que nos encontraríamos con personas tan desagradables” Confeso con vergüenza el oji azul dándole la mano a Ritsu “Pero si fue la noche más divertida que viví en muchos años a pesar de encontrarnos con ellos”
Después de ese momento que intento aligerar el ambiente y perdernos de lo que estábamos viviendo, sacándonos de la cruda realidad que debíamos enfrentar sin importar lo mucho que nos esforzáramos por encubrirla, el castaño encendió otra vez el auto para que pudiéramos llegar hasta mi antiguo hogar el mismo que está lleno de recuerdo amargos y lamentos destrozados de un corazón que fue pulverizado por su primer amor.
EL oji verde con fuerza cerrando los ojos jalo de su camisa hasta desgarrarla para mi sorpresa, se acercó con timidez hasta mi brazo amarrándola en donde se encontraba la pequeña herida, aunque eso no pudiera alivianar el ardor que crecía en esta, con esa desinteresadas acciones que me regala no puedo evitar terminar perdiéndome cada vez más en Ritsu, en su preciosa mirada y en su cálido cuerpo.
“Ritsu” El menor me miro con sus mejillas adornadas por ese fino color carmín intentando no perderse en nuestra cercanía, con mis manos tome los sedosos cabellos del más bajo para poder nuevamente unir nuestras bocas.
Sonreí inconscientemente al notar como el castaño me daba acceso a su interior, con la pasión cegando mi razón mordí ansioso esos carnosos labios llenos de dulzura mientras que mi lengua los delineaba en un insinuante vaivén, provocándome a querer ir más lejos con él, a conocer cada uno de sus rincones para que nos fundiéramos en una sola persona.
Con lujuria mi lengua ingreso saboreando la de Ritsu, invitándola a perderse en una coreografía de perfectos movimientos planificados en los cuales nuestras esencias se mezclaban creando un nuevo excitante sabor en el cual deliraba al hacerme adicto a esos labios prohibidos, adentrándome cada vez más en quien era Onodera, disipándome en la suavidad de sus cabellos y calidez que ofrecía su boca, deleitándome con su aroma.
Al escasear el aire en mis pulmones nos separamos dejando un fino hilo cristalino evidencia de nuestras acciones, sonreí con ternura al notar la expresión impactada del castaño el cual aún no reaccionaba a lo cercano que nos estábamos volviendo, me levante apoyándome en el hombro del menor para poder reposar con su respiración.
Una risa nerviosa escapo de mis labios al observar las expresiones cómplices con las que nos miraban el demonio Kamijou y el idiota de Yoshino por el espejo retrovisor logrando apenar aún más a mi adoración.
“Ahora entiendo porque Bakamune quiera pasar tanto tiempo con Ritsu” Declaro sin vergüenza alguna sonriendo por lo nerviosa de la reacción del menor.
“Takano-chan al menos debería tener la decencia de esperar a que lleguemos hasta su departamento” Suspiro divertido el oji azul.
Lo único que pudo hacer Onodera fue buscar mis brazos para refugiarse en ellos apoyando su cabeza en contra de la mía mientras que mi herida se calmaba de a poco al haber probado el néctar más dulce que mis labios se pudieron imaginar.
Para aclarar yo misma tome esas lecciones de Takewondo y si funciona lo del punto de presion para que no piensen que lo invente y sip es asi de efectivo, me usaron como el maniqui de prueba T_T jaja y asi no querian llevar a Chiaki.
Y bueno las cosas con Mizuki van más complicadas de lo que parecen..
Bueno espero que les haya gustado, ojala comenten y muchas gracias por leer <3 <3. -
+1 .
Me encanto el capítulo.
Se está poniendo muy interesante ahora que han escapado de Haitani.
Esperare con ansias la conti.
Saludos y enormes abrazos acosadores.. -
Aira-San+1 .
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Holaaa!Conty 💓 . -
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Aunque Haitani es un problema, no lo es tanto cuando lo comparamos con Kirishima y Usami padres, ellos son el verdadero problema aquí, jaja, Chiaki noqueó a Haitani, y eso que pensaban que no les sería de tanta utilidad, si no fuera por él, ya estarían muertos, insisto, quiero un Takano T-T pero a los Takano sólo les interesan los Ritsu, bueno, le dieron a Takano; jeje, a Hiroki se le salió el decir que tiene novio, en fin, espero contii con ansias *w* . -
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Que bueno han escapado pero ahora que hara haitani. Enviado por ForumFree Mobile
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Secuestraste mi corazónTakano es un delincuente a quien se le encarga una peligrosa misión; secuestrar a Onodera Ritsu para impedir el matrimonio y la alianza de dos grandes empresas ¿Que tan cerca pueden llegar? |
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