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Las circunstancias de la vida y las demás personas son las que nos marcan pero depende de uno elegir el camino a tomar
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Hola chicos!!
Si...lo sé..para variar me atrase </3
Pero para eso les subo dos hoy porque busco redencion T_T Lo siento!!
Espero que les guste <3 <3
Anne onodera takano: Hola An-chan!! *-*
Aww mil gracias, bueno sabs que Shin causara más de un problema para estos dos porque ese hombre solamente sabe moverse por sus intereses.
Pero antes de que ocurra un gran golpe pues....los heroes van a tener su descanso antes de que las cosas suban de intensidad y se les salgan de las manos.
Mil gracias por tu apoyo <3 <3
Aira-San: Hola!!
Aww muchas gracias y esto lamento mucho la tardanza.
Espero que te agrade y enserio gracias por el apoyo <3 <3
SakuYuri-chan: Hola!! *-*
Igual me un poco de risa que Usami y Kirishima siendo unos niños logren más cosas que sus padres, pero ellos sin saberlo pueden estarle prestando una mano a Haitani T_T ya sabes lo manipulador que es ese hombre, usa cada una de las tacticas que esta entre sus manos para lograr sus objetivos.
Y Chiaki jaja enserio sin él ya estarian muertos, a fin de cuentas el noqueo a haitani y encontro las salidas más de una vez...y creo que por sus comentarios Takano se abrio.
Mil gracias por todo tu apoyo, te envio un gigante abrazo <3 <3
Yuuki-kun: Hola!!
Bueno ya sabes que antes de la tormenta viene la calma...se podria decir que eso aplica, pero aun asi creo que el mayor problema son Usami y Kirishima, ninguno actua con malas intensiones, pero ya sabes que Shin se mueve a conveniencia.
Mil gracias <3 <3
Capitulo 14: La dulzura de lo prohibido
Takano Pov
Abrí los ojos con pesadez al escuchar la voz del demonio Kamijou reclamar por lo defectuosa que era la ruta hacia mi casa, suspire un par de veces percatándome de que me encontraba reposando en el regazo de Ritsu, quien acariciaba tiernamente mis cabellos mientras me encontraba inmerso en mis sueños.
Sonreí por inercia al descubrirme en esta situación, ser un prófugo de mi jefe es algo sumamente peligroso y delicado, las posibilidades de que escapamos son bastante escasa, aun sabiendo eso mis amigos me apoyan como el equipo que somos; llevando mis locuras hasta el final para poder perecer juntos.
Agradezco la empatía que estos dos me tiene a mí y a mi delirante romance, aquel que sé que debo dejar antes de que se vuelva una dependencia, estoy consciente que estoy actuando por un impulso, ya que Onodera algún día deberá regresar al mundo que pertenece, salvar a su familia de la desgracia y ser entregado a otro hombre para que yo quede como un amargo repaso del pasado, un constante recordatorio de los días que fue libre de su jaula de acero.
Es irresponsable lo que estamos haciendo, si no hubiera sido tan egoísta habría entregado a lo que más amo a Haitani como me lo ordenaba, de esa manera nadie más estaría involucrado, sin embargo, ante la simple idea de que quieran corromper y lastimar esos lucidos ojos transparentes llenos de sinceridad, la sangre me comienza a quemar y en mi interior nace un nudo que comprime cada uno de mis órganos.
Por mucho que lo quiera intentar no puedo, soy un egoísta pero no lo cederé, lo amo más de lo que puedo llegar a describir, por esa razón no me importa arriesgar mi vida con tal de que la suya está a salvo, no se lo daré a alguien como mi jefe, un hombre despiadado ni lo regresare a su hogar para que lo aprisionen con esas insufribles cadenas llenas de espinas que destrozan la fina piel que ahora me toca sin repudio.
Debería estar marcado por el trauma que me ocasiono mi primer amor, guardar rencor hacia todo él que se me quiera acercar, sentir una infinita ira hacia el resto del mundo por haberme abandonado cuando más lo necesite, no obstante, gracias a la existencia de personas como las que ahora me rodean, esas emocione se terminaron extinguiendo para que las manchas que hay en mi alma de a poco se vayan limpiando.
EL castaño giro la camioneta con brusquedad provocando que me golpeara en contra del suelo, el oji verde me ayudo a levantarme mientras el ceño fruncido que se posó en mi cara no se quería borrar, Hiroki siempre ha sido un impulsivo al volante, aunque creo que fue gracias a esto que pudimos escapar.
EL más alto se bajó ayudando a Ritsu para que me cargaran a mi antiguo departamento, la dirección que use un tiempo antes de ahogarme en el oscuro mundo que me tiene preso, cerrándome cada una de mis salidas para consumir todo mi cuerpo y terminar de atormentar mi mente llevándola hasta la locura por la culpa que me acaba con lentitud.
Intentando disimular mi estado corrimos hacia el ascensor para subir un par de pisos hasta llegar a mi antigua puerta, le indique al idiota de Yoshino que sacara la llave que siempre traigo amarrada en el cuello en caso de alguna emergencia de magnitud, como la que estamos tratando de confrontar en estos minutos.
El oji azul abrió la cerradura dejando que todos ingresáramos para que me recostaran en el sofá, una mueca se dibujó en mis labios al percibir como la herida me comenzó a arder nuevamente al haberse abierto a causa de todo el movimiento.
“Ritsu, yo y Chiaki iremos con” EL oji avellana se calló al ver la sonrisa cómplice que intercambiaban los otros dos integrantes “UN AMIGO” Recalco el castaño “Para ir por las medicinas que podríamos necesitar en caso de que esta huida se prolongue mucho tiempo, por ahora solo desinfecta la herida de Bakamune”
“No te preocupes Hiroki yo cuidare bien de Takano-san, ustedes intentan apurarse, no me agrada que salgan con ese hombre persiguiéndonos” Confeso el más bajo permitiendo que el oji azul lo abrazara efusivamente.
“No creo que nos vayan a encontrar acá, no es ninguna de las direcciones que tiene documentadas, aun así solo nos quedaremos como tres días máximo, luego debemos ver a donde escapamos de Haitani” Contesto el castaño llevándose las manos a la cadera para posar de manera imponente, tan arrogante como siempre.
“No dejes que Takano-chan haga algo muy tonto por favor” Le pidió Chiaki mirándome en forma de reproche.
“Ya no soy un niño, no sean tan desconfiados” Les reclame sentándome en el sofá con dificultad apretando mi brazo.
“Después de que lleguemos, descansaremos un par de días para arreglar los bolsos, tengo que ver el tema de las rutas que ellos toman y así evadirlos en todo nuestro camino, necesitare quizás un par de documentos viejos, pero si todo sale bien, nos estaremos yendo a otro lado en tres días más a lo mucho” El oji verde suspiro con una mirada llena de gratitud el mayor quien le toco el hombro en señal de comprensión.
“Gracias por hacer esto por mí, aunque solo haya tenido un amigo en la vida me alegra que ahora ustedes sean más como mi familia” Confeso el castaño recibiendo con calidez el contacto del oji avellana.
“Gracias a ti” Contesto el más alto revolviéndole los cabellos “Nos has dado el valor para revelarnos como tanto queríamos” Solté un gruñido molesto al estar fuera de tan conmovedor momento sintiéndome ignorado.
“Chicos ustedes dos ¿No se tenían que ir?” Pregunte apoyando mi rostro en mi mano con falsa inocencia.
“Eres demasiado celoso” Me sermoneo el oji azul separándose de mi castaño para dirigirse a la puerta del departamento.
“Si, ya nos vamos, Bakamune trata de no hacer más alboroto del que ya has causado” Yo asentí cansado de sus regaños “Y no te atrevas a hacerle nada a Ritsu, recuerda que te vigilo” Me advirtió Hiroki saliendo por la puerta junto al más bajo quien se despedía de nosotros alegremente con su mano, dejándome solo con mi adoración, la persona que me podrían arrebatar en cualquier segundo.
Mire con nostalgia la cálida sonrisa del más bajo, quien se incorporó a mi lado acariciando con dulzor mi espalda, como si me quisiera reconforta con sus suaves toques llenos de un sincero cariño del cual aún no estoy seguro ser merecedor.
“Necesito que me muestres la herida” Musito avergonzado Ritsu tocando mi brazo mientras un quejido escapaba de mis labios.
“Me duele todo mi cuerpo, pero no creo que sea nada que no se pueda arreglar con descanso” Susurre para mí mismo mientras que las curiosas manos del menor intentaban limpiar mi lesión sin éxito.
“Está muy sucia, y tu cuerpo muy maltratado deberías ir a tomar un baño” Yo sonreí seductoramente al escuchar las ingenuas declaraciones.
“¿Acaso te me estas insinuando?” Las mejillas del menor fueron presas por un tierno color escarlata ante mis descaradas miradas.
“No seas idiota” Me regaño levantándose con sus temblorosas piernas “Iré a prepararte el baño y no quiero que lo malpienses a tu gusto” Luego de que el más bajo desapareció por la puerta me recosté en el sofá.
No me arrepiento de ninguna de mis acciones, ni de abrirle mi corazón a esas esperanzadoras orbes que llenan mi día con vida resucitando mis ilusiones de escapar de esta jaula en la que yo mismo me encerré, ni de haberme perdido en sus labios deleitándome con el sabor prohibido, el más delicioso que he podido degustar.
Tan diferente a lo que yo llame mi primer noviazgo de verdad, supongo que era solamente lujuria lo que tuve con Mizuki, solo me utilizo para sus propósitos, me sacrifique porque lo amaba, recibí su castigo cuando lo encontraron desobedeciendo ordenes directas y lo único que me entrego a cambio fue una infinita traición.
Él me pateo cuando estaba en el suelo, me desgarro la piel para ver mi sangre correr y deleitarse con mi sufrimiento, fui yo él ingenuo que confió en esas sonrisas inocentes llenas de mentira, en su falsa timidez y sus tiernas caricias envenenadas, confié en sus palabras cuando su interior se estaba muriendo.
Es por eso que Ritsu es tan especial, él me mostró el verdadero amor sincero por el cual clamaba, a pesar de que no fuera mi plan inicial caer rendido ante sus cálidas orbes, mi razón se nubla cada vez que mis ojos lo vislumbran, él me ha rescatado de la prisión en que me habían encerrado, limpio la sangre de mis manos para enseñarme que estas no están tan manchadas como yo creí, confiando en mi destrozado espíritu.
“Takano-san la tina ya está lista” El castaño miro el suelo evitando encontrarse con mi divertida mirada mientras ingresaba al baño, acción que me hizo reír al ver lo inocente que Onodera, sin importar cuando lo intente ocultar delante de mis ojos él es transparente.
Me despoje de mi sucia ropa lanzándola a un rincón cerca del lavamanos, me metí en la bañera disfrutando del agua caliente, permitiendo que esta relajara todo mi lastimado cuerpo, deseando que los problemas se disolvieran en el agua para que el amargo sabor que envuelve mi vida se disipe por siempre.
Tome el envase algo vacío de shampoo para lavar mi mugriento cabello, la confrontación seguida del robo no me había dejado en las condiciones más aptas, por eso mi herida acabo ensuciándose con tierra comenzando a arder.
Me refregué la cabeza dejando que un quejido se escapara al haber forzado demasiado mi brazo, lleve mi mano hasta el agua para después limpiar mi hombro queriendo que todo el dolor desapareciera y todo esto fuera un sueño, así no temería perder a Ritsu delante de mi jefe, quien es capaz de llegar hasta los extremos por conseguir lo que anhela.
El sonido de la puerta me saco de mis pensamientos, sonreí persuasivamente al ver a un avergonzado castaño ingresar en la habitación, para sentarse en la tina con el cuerpo temblando mientras sus ojos se desviaban para no verme.
“Es que escuche tus quejidos y quise ayudarte” Susurro llevando sus manos hasta sus mejillas para esconder su apenada expresión.
“No me provoques de esas maneras Ritsu” Declare tomando sus manos entre las mías, humedeciendo su piel para empezar a delirar con la agradable temperatura que su cuerpo desprendía.
“Solo estoy preocupado por ti” Confeso llevando sus manos hasta mis cabellos para lavarlos con cariño y dedicación “No quiero que nada malo te ocurra por mi culpa” Murmuro con un apenas audible tono de voz.
Me limite a cerrar mis ojos disfrutando de los mimos que me proporcionaba el más bajo, de la manera en como recorría mi cuerpo con timidez, limpiando las cicatrices que me había marcado, encendiendo la luz que yo creía haber destruido hace muchos años como consecuencia de mi despreciable actuar, de las cadenas que yo mismo forje para mí.
Me sobresalte cuando el menor acaricio la cicatriz de mi espalda, nunca había dejado que alguien me tocara en ese lugar porque me recordaba lo corrupto que era, sin embargo, ante tan lindos gestos todo ese dolor fue reemplazado por nuevos recuerdos llenos de dulzura y esperanza para un brillante futuro.
“Ritsu quiero que me laves el pecho” Proclame con una sonrisa socarrona logrando ese rubor al que me he vuelto adicto en estas últimas semanas, el castaño tomo un gran suspiro para agarrar la esponja y pasarla por mi cuerpo.
“Creo que los he metido en muchos problemas con esto” Confeso con sinceridad reflejada en sus hermosas orbes, quizás él nos había causado más molestias de las que debimos habernos tomado, sin embargo, también logro derrumbar cada una de mis creencias y unirme aún más con las personas que antes creía que eran traidores.
“Lo único que me importa es que ahora ya estás bien a mi lado” Conteste tocando con mis mojadas manos el rostro del menor, delineando sus facciones con mi dedo como si intentara memorizarlas a través de mis toques.
“Lamento que hayas salido herido por mi culpa” Se disculpó con seriedad sin desviar su mirada de la mía.
“Deja de decir esas cosas, sabes que no me molestas, yo te amo y siempre te antepondré ante mis necesidades” EL castaño se tensó al escuchar mis declaraciones dejando de tocar mi cuerpo para mirarme con una cálida sonrisa.
“No puedo evitar disculparme porque es la primera vez que quiero a alguien de esta manera, mi corazón nunca se había acelerado por escuchar la voz de otra persona y siempre me termino poniendo nervioso cuando me hablas, es por eso que de mi boca solo escapan incoherencias” Sin si quiera saberlo, Ritsu termino confesando su amor delante mío con una mirada perdida en lo más profundo de mis orbes.
Mi respiración se aceleró ante cada una de sus palabras, mis manos aprisionaron con fuerza su cintura metiéndolo en la bañera dejando que todo su cuerpo se empapara para apresar esos tentadores labios en un tímido beso, un lindo roce lleno de dulzor que amenazaba el poco autocontrol que me quedaba.
Solté una pequeña risa de felicidad conteniendo mi emoción al tener la certeza de que mi amor era correspondido, que ese joven de mirada esmeralda me pertenecía solamente a mí, su espíritu ya me lo había entregado, sus sinceras palabras, su preocupación, cada uno de sus pensamientos me los había obsequiado.
Cuando nos separamos bese múltiples veces su perfecto rostro llevando mis protectoras manos hasta sus mejillas para rozarlas con suavidad mientras que el castaño abrazaba mi cuello con afecto, entregándose a mí sin importarle mi retorcido pasado o las emociones más ennegrecidas que por tanto almacene.
“Ritsu quiero que te entregues a mi” Susurre en su oreja recorriendo su camisa mientras un extraño cosquilleo me envolvía.
“Quiero que seas el único que me tenga” Musito para darme un pequeño beso en mis labios, acción que corresponde gustoso.
Me levante de la tina mientras las piernas de Ritsu se enredaban a mi cadera, mis manos bajaron hasta su trasero el cual acaricie sin pudor, provocando que un par de excitantes gemidos ahogados se escaparan de su boca, sin importarme lo mojado que nos encontrábamos camine con torpeza sin soltarlo hasta llegar a mi antigua y desordenada habitación, lugar en donde deseaba entablar una alianza eterna.
Recosté al castaño con cuidado en mi cama deleitándome de sus múltiples miradas refulgentes, las cuales se encontraban adornadas con un excitante toque de lujuria iluminado en esas destellantes orbes verdes, en las que desearía poder perderme siempre para que sanen cada una de mis heridas y limpien mi corrupto espíritu.
Con ternura me acerque hasta los labios de Ritsu, pude percibir como su respiración se agitaba ante mi cercanía, sus ojos se abrieron con expectación, sus mejillas se tiñeron de un delicioso color escarlata mientras mi lengua recorría sin pudor aquellos apetitosos pétalos; carnosos y rojizos, los que me incitaban a perder mi cordura y fundirme como un esclavo a mis deseos prohibidos, cayendo a los pies de la tentación.
Mi juguetona lengua delineó las finas facciones de la boca del menor, provocando que su cuerpo y el mío se estremeciera con nuestra cercanía, sin poder soportar más al causante de mis delirios mordí su labio con sensualidad ingresando a su deliciosa cavidad, rozando cada extremo de esta con cariño, perdiéndome en el éxtasis de ese exquisito sabor que se empeñaban por negarme, la más placenteras sensación.
Lleve mis manos hasta los finos cabellos castaños para tener una mayor cercanía en la cual ambos nos pudiéramos disolver, sin querer atentarnos a las consecuencias del oscuro mañana, sin tener que confrontar los demonios que estábamos creando al destruir el destino con que se nos había sentenciado.
Sabía que Ritsu para mi estaba prohibido, estaba consciente de que tendría que regresar con su familia y casarse con el heredero de los Usami alejándose de mis brazos, quebrado la poca bondad que existía en mi interior, manchando aún más mi despreciable piel, apagando la última luz de vida que pueden reflejar mis ojos.
Aun así, esta noche deseaba poder unirme de la manera más pasional y sincera a ese joven que secuestro mi corazón lejos de mi pecho para unirlo con el suyo, y besar con esos suaves labios los lugares que marcaron mi historia cerrándome el futuro, con sus tiernas caricias nuevamente se me abrieron las puertas para que mis destruidas alas intentaran desesperadamente volar aferrándose a su mano.
Con sensualidad invite a su lengua a que nos uniéramos en una contienda por el poder, por el deseo de unir nuestras esencias en una sola creando un sabor lleno de dulzor y amargura, uno que encendió con desesperación mi sangre logrando que cada una de las partes que no estuvieran en contacto con esa fina y delicada piel ardieran desgarradoramente, llamándome a hundirme en todo lo que representaba Ritsu.
El castaño se aferró a mi espalda recorriéndola con sus tímidos dedos, cuando el aire comenzó a escasear en mis pulmones, recorrí por última vez esa exquisita cavidad para separarnos quedando unidos por un fino hilo de saliva, el que representaba la misma cadena con la que ambos nos acabábamos de condenar.
Lleve mis manos hasta la camisa del más bajo acariciando su tentadora piel sobre la prenda, escuchando como un par de melodiosos jadeos se escapaban de sus tersos labios creando las canciones más agradables que han podido tranquilizar el mar de lamentos en el que me estaba ahogando.
Me deshice de la camisa del menor, al igual que de su pantalón para embelesarme con la imagen más preciosa que mis contaminados ojos han podido contemplar, sonreí al vislumbrar su perfecta piel nívea, la cual me llamaba a que la corrompiera en una pasional tortura de la que ninguno quería escapar.
Me acerque al fino cuello de Ritsu para dejar un camino lleno de besos hambrientos, mordiendo lo que yo consideraba como mío, la persona que se entregó a mí sin importarle mi pasado, el tesoro más valioso que intento ocultar con angustia para que nadie más me arrebate el brillo que soy capaz de emanar al tenerlo cerca.
No permitiré que Usami me lo arrebate, nadie más hará que esas bellas orbes derramen lágrimas amargas, ningún ser humano tocara esta piel, porque esta noche lo uniré a mi alma en una espléndida fusión de la cual nunca nos podrán separar, quiero ser el único que posea el castaño en una entrega mutua.
Descendí su cuerpo, con una mirada insinuante sin ser capaz de desprender mi vista del avergonzado rostro del menor, hasta su pecho mordiendo con lascivia aquel tierno botón rosáceo que me invitaba a pecar, el mismo que me corrompía cegándome por las agradables y ardientes sensación de la que mi piel era presa, siendo atacado por los múltiples espasmos que me producía tocar a ese agraciado joven.
Mi boca ansiosa de escuchar más de esos dulces canticos mordió con cuidado aquel pezón mientras mi mano jugueteaba con el otro, perdiéndose en el suave tacto de su piel, cegándose por los melódicos suspiros que se escapan de la boca del más bajo, los mismos que yo ambicionaba repetir en mis desoladas noches, las sinfonías que opacaban los gritos de cada una de las pesadillas que me atormentan ante mi detestable trabajo, aquel que me marco con unas deformes cicatrices de las cuales ahora soy víctima.
Quería que me limpiara, que su pureza se fusionara con mi inmundicia para así no tener que sentirme asqueado por lo que soy, codiciaba ser el único que fuera limpiado por sus manos mientras yo corrompía aquel frágil cuerpo con el amor que le profeso a través de cada uno de mis necesitados besos.
Con mi lengua recorrí todo su abdomen hasta llegar a su ropa interior la que baje lentamente notando como el cuerpo del castaño se arqueaba al acariciarlo en una zona tan sensible, sonreí al percatarme de la inocencia que Ritsu representaba, tan diferente a todo lo que yo simbolizo, alguien capaz de perdonar y soñar sin importar el daño que le han hecho.
El único pensamiento que tuve en esos momentos fueron los insaciables deseos de protegerlo, de ser el único que recorra cada rincón de su cuerpo y conozca esa conflictiva personalidad, que se pierda en sus destellantes ojos y se deleite con los nuevos sabores que iremos creando a través del cambio por el que nuestros espíritus atraviesan.
“Takano-san” Levante mi mirada al escuchar los tímidos llamados del más bajo, quien tenía una expresión llena de terror reflejada en sus ojos “Yo jamás he hecho esto y no sé qué hacer” Musito apenado intentando esconder su expresión debajo de sus manos, esa acción logro que todo mi interior fuera recorrido por una brutal corriente eléctrica secando la última gota de razón de la que gozaba.
“Ritsu, no haré nunca nada que te dañe” Confesé con dulzura ganándome una avergonzada sonrisa que causo que mi corazón se acelerada ante el mínimo roce que estaban disfrutando nuestros cuerpos.
Ante mis ojos es el ángel que me rescato del profundo vacío en el que estaba cayendo, quien limpio el vidrio que tenía incrustado para cerrar mis heridas, quien me acogió entre sus delicadas manos para cambiar mi destino sacrificando su propia felicidad al convertirse en un mártir de un amor imposible.
Al ver el miembro del menor excitado, lo introduje en mi boca saboreando aquella adictiva calidez permitiendo que mi lengua recorriera toda su hombría para que mi castaño nuevamente me concediera el honor de ser el espectador de esos sonoros jadeos, escuchar mi nombre de sus labios es algo que no tiene precio, mi respiración se agitaba cada vez más al ser cómplice de nuestras prohibidas pasiones bajo la luz de la luna.
Me aferre con fuerza al abdomen del castaño vislumbrando como este se perdía en el mar de placer que yo le concedía, uniéndose a mi cuerpo sin el mínimo repudio, entregándose de la forma más dulce llamándome a ser el esclavo de esos lucidos ojos quienes se convertirían en el reflejo de mi salvación.
El más bajo se arqueo con fuerza agarrando mis cabellos para marcar un ritmo, escuche un último gemido antes de que su exquisita esencia se derramara en mi boca, la que trague gustoso de ser el primero y el único en conocer su enardecido sabor.
Levante mi mirada encontrándome con las mejillas de Ritsu teñidas de un reluciente color carmín intentando abrazarse a sí mismo por la vergüenza que lo consumía, antes de que se arrepintiera de nuestra entrega con cuidado tome una de sus manos para depositar en ella un tímido beso prueba de nuestro compromiso.
“Ritsu” El más bajo se estremeció al escuchar la manera tan insinuante en la que susurraban su nombre “Márcame tú también, fúndete conmigo” Antes de que el menor me contestara tome su mano hasta mi miembro, sin despegar mi mirada de las expresiones con las que Onodera me encantaba.
El menor tomo un gran respiro de aire para comenzar a masturbar con timidez mi hombría, ante aquel contacto todo mi cuerpo se encendió comenzando a arder, quemando mi interior, anhelando poder sentir mucho más de los cariños del más bajo, perdiéndome en los espasmos causados por la pura mano de quien yo concibo lo más importante para mí.
Las corrientes eléctricas entre nosotros acrecentaron a cada instante, mi corazón se aceleró sin piedad al tener esa perfecta imagen en frente de mí, mi boca desesperada comenzó a pronunciar su dulce nombre provocando más de esos gestos sin los cuales no deseaba vivir, al acabar con nuestras caricias recosté al castaño en la cama aprovechando nuestras esencias para lubricar mis dedos.
“Esto puede que te duela un poco pero prometo que seré cuidadoso contigo amor” El más bajo se limitó a cerrar con fuerza sus ojos y a asentir, acción que me conmovió dejando que un suspiro enamorado fuera acentuado.
Ingrese uno de mis dedos en su entrada provocando que se sobresaltara y un par de sollozos escaparan de su boca, con el delirio consumiendo de a poco mi cuerpo me dirigí a sus labios para hacerlos mi presa.
Las manos de Ritsu se aferraron a mi espalda rasguñando esta con un delicioso dolor, mi lengua recorría sus dientes para encontrarse con la suya y unirse en ese pasional encuentro, en el que mi cordura se acabó al haber probado nuevamente la chispa negra que encendió el lado oculto que escondía en mi alma.
Con deseo ingrese los otros dos dedos dilatando su entrada mientras nuestros labios se acoplaban en una pasional danza, en la cual el menor no dejaba de suspirar aferrándose con desesperanza a mi cuerpo, acercándome cada vez más a él para que escuchar los latidos de su corazón tan apresurados como los míos, me estaba perdiendo en aquella boca tan suave y cálida, la que me llenaba con una nueva sensación.
Retire mis dedos posicionando mi miembro hasta que el menor se acostumbrara, mi boca recorrió todo su cuello deleitándose con el embriagador aroma que el más bajo tenía, el más atractivo que he olfateado, un perfume natural que desataba cada una de las codicias que intentaba con tanto fulgor reprimir.
Cuando percibí un provocador bamboleo en sus caderas comencé a embestir recostando al castaño en la cama, sin separar mis hambrientos besos de la tentadora carne que me incitaba a nublar mis pensamientos para que solamente existiéramos nosotros dos en ese universo de cristal en el cual nos había encerrado.
El menor apretó con fuerza mi mano mirándome deseoso, con los labios hinchados y entre abiertos, los ojos resplandecientes por querer sentirme más profundo y toda su piel cristalizada por el sudor que recorría nuestros cuerpos, pegando sus sedosos cabellos a su frente, creando la vista más estimulante que he vislumbrado.
Los jadeos de Ritsu aumentaron conforme al ritmo de mis estocadas, ya no podía controlar mis emociones, me enloquecía estar dentro de él, su calidez, la dulzura de su aroma, su sabor, lo deseaba todo para mí, las ansias de marcarlo y que él me salvara en esta unión perfecta eran demasiado fuertes como para reprimirlas.
“Takano-san no es necesario que te contengas, yo también quiero” Susurro con dificultad entrelazando nuestras miradas para transmitirme su seguridad.
Sin pudor baje mi mano hasta su espalda baja para que nuestras caderas se unieran en un sincronizado vaivén; lleno de un candente amor mientas que la adrenalina me consumía convirtiendo mi sangre en algo aún más ardiente, mi corazón se transformó en una bomba que amenazaba con explotar frente su cercanía, mis pensamientos, todos se enfocaron en memorizar cada fragmento de Ritsu, intentando que este instante jamás se terminara.
El menor comenzó a gemir delirantemente mi nombre mientras sus piernas se enredaban por inercia para hacer más profundo nuestro contacto, las corrientes eléctricas posesionaron mi razón liberando todas mis represiones causando que el anhelo que escondía por escuchar más de su música y conocer más de él fuera quien controlara mis acciones.
Con la mente nublada al sentirme en el mismo cielo del que me habían bajado por mis pecados, embestí con más fuerza masturbando con una mano el miembro del menor provocando que este se arqueara y mordiera mi hombro insinuativamente, abrazándome con intensidad, permitiéndome embriagarme con su aliento, el cual era la droga más deliciosa que pudiera desear tener entre mis brazos.
Ritsu libero un último agitado gemido para terminar en mi mano mientras su interior me aprisionaba en un delirante castigo que subió la temperatura de mi cuerpo, provocando que mi esencia fuera derramada en el castaño, quien se recostó a mi lado, acurrucándose a mi pecho en busca de unificar nuestro calor.
“Ahora soy tuyo” Susurro jugueteando con su dedo; repasando mi pecho con una tímida sonrisa y las mejillas encendida, cada una de sus acciones lograba que mi oscuro pasado fuera limpiado por sus inocentes caricias.
“Y yo también te pertenezco a ti” Conteste besando su frente para luego taparnos con la sabana que teníamos a los pies.
“Takano-san” Baje la mirada encontrándome con las orbes dueñas de cada una de mis ilusiones desesperadas “Tengo miedo” Confeso apenado sin ser capaz de mantener el contacto entre nuestros ojos “La razón por la que siempre me aislaron fue para que al casarme con Usami estuviera puro, pero ahora ya no lo soy”
“Ritsu, lamento mucho haberte incluido en mis deseos egoístas, sin embargo, no te planeo entregar a nadie, yo te amo y te protegeré” Declare con seguridad logrando que el semblante del menor se relajara.
“¿Sabes? No me arrepiento de entregarme a quien amo” Mi corazón ataco con fuerza mi pecho ante tan dulces palabras.
“Tu dijiste que me amabas” Musite para mí mismo sin poder borrar la torpe sonrisa de mis labios “Aunque no sabes lo que es el amor te has declarado” Proclame orgulloso de la hermosa relación que construimos.
“No sé lo que es el amor, pero sino estoy perdidamente enamorado de ti, debo estar muy loco para tenerte siempre en mi mente” Susurro levantándose apenado para darme un tímido beso en la nariz.
“Cuando salgamos de todo este lio yo quiero tenerte siempre a mi lado, Ritsu quiero que tú seas mi pareja” Mis brazos con cariño subieron hasta su espalda para que se apoyara en mi pecho mientras nuestras piernas se enredaban y nuestros pies juguetearan entre ellos.
“Takano-san yo si quiero ser tu pareja” Confeso reposando en los desenfrenados latidos de mi corazón “Nunca me dejaron hacer nada, por eso estoy tan feliz de al menos haber elegido a quien entregarle todo lo que soy” Rodee con fuerzas la cintura de Ritsu recostando mi cabeza en sus cabellos aspirando su fragancia.
Aunque sabía que esta era una mera fantasía que ambos habíamos creados para protegernos y perdernos en la ilusión de que nuestro romance si es capaz de florecer, pese a que todos nos deseen hundir, el miedo en mi pecho no desaparece, el temor a perder de quien me he vuelto completamente dependiente, quien me ha visto vulnerable y levantado con sus suaves manos para acogerme es demasiado grande.
Estoy tan aterrado de que me lo arrebaten, siento que si lo alejan de mi lado, si lo lastiman y si aniquilan esa sonrisa, en ese mismo instante yo moriré de tristeza al perder la única razón que le concibo a mi existencia.
El lemon quedo creo que jodidamente largo...muy jaja muy sensible pero me emocione en ese momento, bueno escribir lemon no se me da.
En el otro se sabe que pasa con los demas integrantes y sus geniales planes.
Chicos solo recuerden que la calma no es eterna.
Gracias por leer <3 <3
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Capitulo 15: El héroe que necesito
Hiroki Pov
La vida no siempre resulta tan justa como esperas, hay veces en que las puertas se te cierran y te quedas sin oportunidades, existen ocasiones en que el destino te toma entre sus manos y te moldea a su merced, dejándote sin opción, hace un par de años me gustaba consolarme a mí mismo con esas ideas, sin embargo son todas mentiras.
Realmente ¿No tenemos opción? Esa es la pregunta que resuena siempre por mi cabeza, miro a mi alrededor sintiendo asco y desagrado por todo lo que hago, por tener que servirle a alguien tan despiadado, actuando como uno más de sus sádicos muñecos, la marioneta que él espera que me convierta.
No es que no haya intentado avanzar por otro camino, al contrario yo me esforcé por trabajar duro y ahorrar mi propio dinero, sin embargo, la realidad es más fuerte que las ilusiones más descabelladas con las que me anhele poder consolar, hubo un instante en que las deudas me superaron y no pude seguir costeando la educación con la que tanto tiempo soñé; el tener un trabajo digno, una familia humilde y amar con sinceridad fueron alucinaciones que se quebraron como el más delicado cristal.
Las puertas se me cerraron en un instante porque el tener dinero es lo que define quien eres, al no poseer ningún sustento propio como una casa comprada o algún auto, nadie me quiso otorga el préstamo, fue en esa caída sin seguro a la que me estaba sometiendo en un intentado desesperanzado por aferrarme a mis delirios, cuando conocí a Haitani.
Esta clase de vida te seduce con descaro, prometen tanto cuando al final no te entrega más que una infinita sensación de vacío y un profundo remordimiento, espere poder acostumbrarme con los años a tener que lidiar con las caras de decepción de quienes les estaba arrebatando un fragmento de su alma, no obstante, esto no se volvió más sencillo de sobrellevar sino que cada una de las personas a las que atormentaba regresaba para iniciar mi martirio en mis fragmentadas noches, destruyendo al hombre que alguna vez fui.
No me siento orgulloso de lo que me he visto forzado a hacer, desearía no haber tenido que confrontar el juego de supervivencia que implica respirar, pero no fue así, he debido cargar con más peso del que me corresponde, he tenido que tolerar las repugnantes memorias de haber sido el asistente persona de nuestro despiadado jefe, es por esa razón que tengo la certeza de hasta que extremos puede llegar con tal de cumplir con sus ambiciones.
En este mundo si no tienes billetes que enseñar se te desprecia como si fuera un leproso, si no existe renombre en tu título te marginan como si fueras una escoria desagradable, te aíslan para que las oportunidades desaparezcan y te condenan por la clase en donde naciste a una miserable existencia en la que soñar es algo que no tenemos permitido.
¿Por qué las cosas deben ser así? Pese a no provenir de una familia adinerada como Ritsu, yo si fui criado con calidez y humildad, pensé que los valores que mi madre me transmitió perdurarían sin importar los insultos amargos que los demás me escupieran, no obstante, como todo lo demás en mi historia está también fue una decepción.
Me enfermaba al igual que Masamune que los que si tuvieran las oportunidades de estudiar las derrocharan como si fuesen envoltorios sin valor, si ellos no querían ser mejor contrarios a mi caso, al menos debieron ceder esas becas o intentar ayudar a quien se encontraba en apuros sin poder escapar de su propia jaula.
EL odio me consumía, la decepción de estar esperando un héroe que no existe, tener que cargar con la culpa que te consume en las noches, ya no poder reconocerte en el espejo, notar como este mundo te carcome, se sube a tu piel y te corroe transformándote en el diablo que ellos esperan que seas, eran mis penurias diarias.
Hasta que conocía a Nowaki, aquel iluso estudiante al que se me encomendó ir a robarle lo poco que tenía, no obstante al ver esa mirada llena de calidez no pude hacerlo, y al contrario de las expectativas termine relacionándome en un amor incondicional con esos preciosos zafiros, las ironías de la vida no tiene límites.
Supongo que enamorarse de sus víctimas es algo común en estos días, musite para mí mismo recordando al idiota del azabache, yo puedo comprender esa mirada llena de luz que él me regala porque en esta despreciable sociedad el amor y la pasión son las únicas cosas que te mantiene en pie cuando lo has perdido todo.
EN mi peor época fue mi novio quien me sostuvo hasta que recuperara la cordura que había despreciado, lo involucre una vez, por eso desearía no tener que hacerlo de nuevo, sin embargo, las condiciones y limitaciones que tenemos como siempre terminan restringiendo a los de mi clase a una vida llena de mediocridad.
“Hiroki” La voz del oji azul me saco de mis pensamientos para que me concentrara en manejar el auto en lugar de crear fantasías inexistentes, ahora debo ser fuerte por todos, necesito evitar que mi frágil mente se rompa como paso la última vez.
“¿Qué pasa Chiaki?” EL menor me miro con preocupación reflejada en sus relucientes orbes, sonreí cálidamente sabiendo que eso calmaba al más bajo, nunca entendí como es que él acabo en este mundo con nosotros, pero agradezco que en mi condena él se haya cruzado para darle algo más de alegría a mi infierno.
“Me angustia Takano-chan” Confesé con honestidad “Es que se ve muy enamorado de Ritsu y yo los quiero a ambos, pero hay que aceptarlo lo suyo es un amor imposible, al final terminaran lastimados” Declaro con seriedad y frialdad en su voz, un escalofrió recorrió mi espalda al notar ese cambio de actitud.
“No seas pesimista ¿Dónde quedo el alegre chico que ama dibujar?” Pregunte con las intenciones de alivianar el ambiente.
“No es momento para esas bromas, y no es que sea pesimista simplemente soy realista dime ¿Cómo crees que reaccionara cuando Usami y Ritsu se estén casando en el altar? ¿Crees que Takano-chan sea capaz de levantarse frente a otra decepción amorosa?” Interrogo apoyando su cabeza en el respaldo del asiento “Y más importante ¿Nosotros dos estaremos aptos de revivir nuevamente la pesadilla?” Me tense al analizar cada una de sus filosas palabras reprimiendo con fuerza las memorias, a estas alturas es lo único a lo que puedo ambicionar, olvidar un pasado manchado y pretender que mi lastimera vida llena de sangre jamás existió, es mi único consuelo para seguir avanzando.
“Ritsu es completamente opuesto a quien era Mizuki” Lo defendí deteniendo la camioneta en un callejón para poder abandonarla un par de horas, sin levantar sospechas por la falta de matrícula que el vehículo poseía.
“Eso ya lo sé” Murmuro agachando su mirada “Es que nunca lo había visto tan feliz con alguien, es por eso que presiento que este golpe no lo superara, puedo distinguir ese brillo que hay en ambos cuando esta juntos, sin embargo, tanto tu como yo sabemos que no pueden amarse, ¿Hasta cuándo nos esconderemos?” Proclamo con angustia quebrando las últimas palabras en su garganta para deja escapar un quejido.
“Sé que tú también te encariñaste mucho con Ritsu” Susurre acariciando sus castaños cabellos “Sé que tienes miedo a que lo encuentren y se vaya de tu lado, pero Chiaki por ahora aunque no te pueda prometer que estaremos a salvo debemos centrarnos en lo que tenemos al alcance de las manos, para proteger a quienes nos importan” El menor recupero su semblante original regalándome una expresión infantil llena de vida.
“Supongo que tienes razón” Murmuro para sí mismo “O tal vez solamente quieres ir a ver a tu novio” Mi entre cejo se arqueo al instante al escuchar las descaradas palabras del más bajo, sin poder reprimir mi furia golpee su cabeza en señal de reproche logrando que un par de gritos ahogados escaparan de sus labios.
“Yo te dije que no quería ir a ver a Nowaki, sin embargo, no tenemos opción” Lo regañe bajándome con fuerza de la camioneta.
“No te estaba sacando nada en cara, sabes que a mí me agrada y creo que hacen una linda pareja de enamorados” Mis mejillas se calentaron ante los desvergonzados comentarios de mi amigo, a veces no comprendo si aparenta su inocencia o solamente disfruta del sufrimiento que me causa con sus sarcasmos.
“Cállate y sígueme de cerca” Ordene caminando hasta el complejo de apartamentos en donde vivía mi novio, con una señal le pedí al oji azul que se colocara el gorro de la capucha para ingresar sin ser reconocidos en las cámaras de seguridad.
Cuando estuvimos dentro corrimos por las escaleras evitando todos los puntos en donde quedaran registros de nuestra existencia, no somos unos novatos en el trabajo, hemos robado bastantes veces en los condominios, por lo que nos manejamos en la zona pese a la torpeza de Chiaki y la incompetencia de Bakamune en algunas tareas.
Al llegar hasta el último piso salimos con sigilo para alcanzar la quinta puerta del pasillo, mire al más bajo con desprecio esperando a que se distrajera de mis acciones para poder ejecutar mi plan, sin embargo, él no despego sus ojos de mis faenas, con pesadez bufe sacando la llave de mis bolsillos sin querer encarar la expresión de altanería que me debe estar mostrando Yoshino con increíble satisfacción.
Sin hacer ruido nos metimos hasta la casa del peli negro con el objetivo de ir por los conocimientos médicos que necesitamos para desinfectar la herida de bala y algunas prevenciones para el largo viaje al que pronto nos someteríamos.
Según los cálculos que saque a base de mi experiencias nosotros no nos podemos quedar más de tres días en el mismo lugar, lo más seguro seria salir del país, sin embargo, al no tener pasaporte y arriesgarnos a que alguien reconozca a Ritsu por su apellido las posibilidades de tener éxito son lastimeramente escasas y ese un riesgo que no estoy dispuesto a correr, por esa razón debemos encontrar otro refugio dentro de la cuidad con una de las direcciones indocumentadas que le escondí al peli rojo en caso de que naciera una emergencia de gran magnitud.
“NOWAKI” Mire con rabia al menor quien gritaba con fuerza el nombre de mi novio, cuando lo que yo más ansiaba era ingresar por algún libro de medicina y escapar del lugar antes de que nos encontrara, no lo quería involucrar.
“¿Chiaki?” Pregunto saliendo adormilado de su dormitorio con un pijama excesivamente pequeño, al localizar mi mirada involuntariamente sonrió acercándose a mi lado “Hiro-san has venido de visita” Declaro uniéndonos en un penoso abrazo.
“No es eso, es que necesitamos tu ayuda” Confesé sin resistencia gracias a que un interno había saboteado mis expectativas.
“Claro que pueden contar conmigo, me iré a cambiar para que hablemos, mientras tanto ustedes pueden preparase algo de comer, de seguro el viaje los dejo agotados” Ofreció con gentileza el más alto besando mi mejillas, provocando que mi cuerpo fuera consumido por descontroladas corrientes eléctricas.
“No te preocupes Nowaki, yo me encargare de cocinar algo” Respondió con dulzura el castaño dirigiéndose a la cocina.
“Y yo me encargare de que no destruya tu casa, tu ve a cambiarte” Declare con autoridad mientras podía percibir como mi orgullo se desmoronaba en frente de esos ojos color zafiro que me contemplaban más allá de mis posesiones, como si lo que tenía no fuera lo que le importara, sino que vislumbrara mi misma alma.
“Te amo Hiro-san” Murmuro en mi oreja con descaro, provocando que mi entrecejo se arqueara al percibir como ninguna de mis defensas funcionaban con la transparencia que el estudiante me ofrecía, lamento mucho tener que incluirlo más en esta miseria que me ejecuta, sin embargo, ambos juramos protegernos y apoyarnos, aunque suene egoísta me profeso extasiado antes su apoyo incondicional.
Camine hasta la recamara en donde el más bajo creaba un desastre con las reservas que mi novio almacenaba con esfuerzo, sin importarme sus reclamos decidí tomar el control de la situación para preparar con decencia un poco de arroz y lo que supongo que el oji azul estaba cortando como si fuera pescado.
Tuve que aprender a cocinar desde muy joven al no tener recursos para pagar la comida del casino de la facultad, por esos motivos siempre he sabido preparar alimentos caseras, además no agrada el sabor que tiene lo plástico que venden en las tiendas, suspire con cansancio sin convencerme de la realidad que aún me golpeaba latentemente, el pasado por más que uno desee rehuirlo siempre te persigue hasta cazarte para devorarte como la presa que eres.
“Eres malo conmigo” Me reclamo el oji azul con un infantil puchero dibujado en sus labios, provocando que una pequeña risa se escapara de los míos, que él conserve su inocencia pese a lo que hemos visto me da la esperanza que necesito para que salgamos de esta vida y escapemos con quienes amamos.
“No soy malo pero tu querías crear un desastre nuclear” Proclame sin vacilar ni quebrar mi voz con el objetivo de destacar mi seriedad.
“Hiroki” Mire con curiosidad al menor quien cambio repentinamente su actitud a una llena de seriedad “Tu ya conocías a Ritsu ¿No es así?” Es más astuto de lo que aparenta con ese tono de voz tan juguetón.
“Si, yo lo conocía porque hubo un tiempo en que recurría mucho al trabajo de Nowaki para ir a verlo, en ese entonces él me hablaba mucho de la familia Onodera y de su hijo, la verdad es que dude de sus palabras hasta que vi al niño con mis ojos, fue algo punzante tener que observar a un humano enjaulado todo el tiempo” Murmure con los amagos recuerdos corriendo por mi sangre para dejarme una dolorosa sensación.
“Así que todo fue verdad, no es que quisiera desconfiar de Ritsu porque lo quiero mucho pero me parecía poco creíble su historia” Confeso con confianza el menor relajándose contra una de las paredes.
“Si, a mi también me parece difícil de creer, pero fue esa la razón por la que le dije a Bakamune que no se dejara engañar por las apariencias, y mira a donde lo llevo su secuestro” Murmure con alegría ante la última mirada que ambos nos enseñaron, todos parecen con más vida en sus ojos desde que nos enfrentamos a nuestro satanás en esa batalla que jamás espere ganar, en aquella que me rendí antes de que comenzara.
“Takano-chan y Ritsu son una linda pareja” Proclamo sin malas intenciones con una cálida mirada reflejada en sus orbes.
“¿Quién es Takano?” EL más bajo y yo nos tensamos al escuchar la voz de mi pareja quien ignora del romance prohibido que su amigo está viviendo, si la familia Onodera se llegara a enterar de seguro nos hacen desaparecer.
“Eso no es lo importante, deberíamos comer y contarte para lo que estamos acá” Rio el castaño intentando disimular en vano sus nervios.
Ignorando el ambiente lleno de tiesura serví la comida sentándome al lado de mi novio, quien acaricio mi mano con una ternura increíble logrando que cada uno de mis pensamiento se centrara en su hermosa mirada y mi cuerpo reaccionara a su favor impidiéndome forjar una lejanía que no deseaba, ser capaz de dejar mi orgullo cuando estoy a su lado me confirma la profunda relación de pasión que ambos entablamos.
Nowaki es el tesoro más grande que podre guardar en mi interior, es quien me llena y me complementa, él que me mantiene con vida, lo amo aunque no pueda expresárselo con tanta facilidad, tengo la certeza de que mis emociones le llegan a través de estas tímidas acciones, por medio de los desenfrenados latidos que tiene mi corazón.
“Ahora cuéntenme ¿Qué les paso?” Con fuerza aferre la cálida mano del oji zafiro buscando un apoyo que siempre encuentro en la gentileza de su cuerpo, él es la única red que necesito para arrojarme a mi vacío.
“Nowaki, Chiaki y yo solamente somos segundarios en este secuestro, digamos que se le encomendó a nuestro otro compañero Bakamune que se llevara a Ritsu, pero al final terminaron siendo muy cercanos” Explique intentando disimular las mentiras en mi voz “Y hace un par de horas Haitani” El más alto frunció el ceño al escuchar ese desagradable nombre.
“¿Qué acaso nunca nos dejara en paz?” Pregunto con una notorio ira apretando con desesperanza mi mano como si de esta manera se aferrara a todo lo que represento y asegurara un destino juntos en una vida inexistente.
“Él nos encontró y se quiere llevar a Ritsu para otra fase de su plan” El peli negro se levantó con impotencia de la mesa, acariciando su cabeza como si buscara una salida en un cuarto lleno de concreto y agujas.
“NO quiero que rompan más a Ritsu, ya ha tenido que soportar su apellido, no dejare que lo lastimen, a ninguno de ustedes tres, Hiro-san no voy a discutir esto contigo, exijo que me utilicen como su cómplice para que pueda protegerlos” El oji azul toco con dulzor mi hombro indicándome que fuera a apoyar a mi pareja, solté un suspiro cansado mientras mi garganta era presa de un doloroso nudo que se formaba en esta.
“Sabes que lo último que quiero hacer es involucrarte otra vez” Murmure con seguridad dejando que sus brazos me envolvieran.
“Y tu estas consiente de que mi mayor aspiración es que todos escapemos de esta realidad para comenzar de cero, por favor deja que los apoye, deja que me involucre en tu vida, Hiro-san déjate amar” Me rogó con un tono de súplica en su voz sin separar mi mirada de la suya, apagando cada uno de mis miedos para reemplazarlos por este infinito amor.
“Si sales lastimado por mi culpa no me lo perdonaría nunca” Musite aferrándome a su camisa para absorber su esencia.
“Si algo le pasa a quien quiero a mi lado todo el resto de mi vida yo no podría seguir viviendo, por favor necesito entrar en tu corazón, sabes que no te dejare caer, jamás lo he hecho” Ante esas simples palabras cada uno de mis muros nuevamente se derrumbó, mi orgullo se alejó de mi cuerpo y mis emociones salieron a la flor de mi piel, exponiéndome ante esa sincera mirada llena de cariño y devoción.
“Prométeme que cuando las cosas se pongan difíciles te iras del lugar” Le pedí rozando su perfecto rostro con mi mano.
“Solo si tú me prometes que cuando todo esto acabe dejaras esta vida para comenzar una nueva a mi lado” Sonreí sin poder contener mi felicidad dejando que sus exquisitos labios se apoderaran de los míos, para que fundiéramos con angustia nuestras esencias grabando en el corazón del otro nuevas cicatrices que esperaba jamás desaparecieran y de esa forma poder permanecer en sus memorias el resto de mi deplorable existencia.
“Son crueles, primero Takano-chan alardea y luego tú, mejor búsquense una habitación y yo los espero en el auto” Reclamo el más bajo con falsa molestia, logrando que mis mejillas se encendieran con fulgor al haber olvidado la presencia de mi amigo.
“NO es necesario, ahora estoy con Hiro-san así que pasaremos mucho tiempo juntos” Susurro el más alto abrazando posesivamente mi cintura.
“Bien como Hiroki te contaba, Haitani nos descubrió, seguramente nos están rastreando por eso no contamos con mucho tiempo, debemos huir a otro lugar en un par de días y necesitamos muchas medicinas ya que no podemos usar las tarjetas para comprar en alguna farmacia y nuestro otro amigo está herido de un roce de bala” Resumió con orgullo el menor llevando sus manos hasta la cadera.
“¿Dónde está Ritsu en estos momentos?” Interrogo con una notoria preocupación en su tono de voz.
“Esta con nuestro otro cómplice, no te preocupes él no le hará daño porque son muy cercanos, de hecho gracias a él escapamos” Contestes dándole la seguridad que necesitaba, Nowaki y el joven de ojos verdes llevan años siendo amigos, se conocen desde antes que yo tuviera la fortuna de ingresar a la vida de esos despampanantes zafiros.
“Espérenme acá, iré a hacer una pequeña maleta con todo lo que tengo para el viaje” Ambos asentimos sentándonos en las sillas.
“Por cierto ¿Cómo le vas a explicar a tu jefa que te vas a ausentar? ¿No crees que eso va a levantar muchas sospechas?” Pregunte desde el comedor esperando una respuesta en la habitación que estaba vaciando el más alto.
“No será sospechoso porque la voy a llamar pidiendo mi semana libe, usualmente me la tomo para los exámenes de la universidad pero al estar en último año hace un par de días ya acabe con ese ciclo” Declaro con arrogancia en su tono de voz mientras el oji azul y yo nos mirábamos consumidos por la duda.
“¿Cómo están las cosas en esa mansión?” Lo interrogo el menor sin ser capaz de aparentar sus angustias.
“Muy mal” Contesto empujando un pequeño bolso con escasas prendas y un par de libros de medicina entre ellas “Lo que paso es que los señores Onodera se desesperaron al tener la presión del imperio Kirishima, por lo que están agotando sus últimos recursos en una búsqueda implacable por su único heredero” Declaro acercándose a los estantes para sacar un par de latas de alimento que podríamos necesitar.
“Aunque no se han acercado mucho a la búsqueda” Susurro divertido el castaño reposando en la cabecera de su asiento.
“Ellos no son los que me preocupan, ni tampoco el hecho de que la familia de los Usami se haya unido para colaborar en busca de Ritsu con la finalidad de adelantar el matrimonio de estos dos” Arquee una ceja con desconcierto intentando resolver por mis propios medios aquellas divagaciones que se desataba con descaro acaparando mis ensoñanzas.
“¿Entonces hay alguien más involucrado?” Especulo el joven de ojos azules llevándose una de sus manos al mentón.
“Así es” Proclamo mi pareja con la respiración agitada por tantas emociones vividas en un escaso lapsus de tiempo “Akihiko y Kirishima los dos otros herederos, se rumorea que se aliaron para buscar a Ritsu y ellos parecen estar cerca, hace un par de meses el prometido de Onodera vino a hablar conmigo interrogándome acerca de que tanto sabia sobre su secuestro y esas cosas, intente disimular lo mejor que pude, no obstante, él es muy frívolo y astuto supongo que sospecho acerca de mi actitud tan rígida” Me agache hasta la altura de Nowaki quien apretaba con fuerza los puños lamentándose por sus acciones.
“Hiciste un buen trabajo” Murmure con pena entrelazando nuestras manos “Gracias por ser siempre mi soporte en este jodido mundo” El oji zafiro abrió con dulzura sus resplandecientes orbes para besar mi mejilla.
“Gracias por escoger creer en mí en lugar de las apariencias” Sonrió con suavidad dejando que él me envolviera en un hogareño ambiente lleno de pasión y nostalgia, del cual deseaba jamás poder escapar.
“Lamento romper nuevamente su ambiente súper acaramelado pero chico tenemos mucha prisa, la camioneta en algún momento llamara la atención, ya cuando lleguemos al departamento de Takano-chan le pides prestada una alcoba” Mis mejillas se calentaron con pudor por las palabras divertidas del más bajo.
“IDIOTA” Grite intentando lanzar algo sin tener nada al alcance dejando que los mimos de mi pareja me calmaran.
“Entonces vámonos, en esa bolsa que deje en la mesa están todas las medicinas que podríamos necesitar, llevo un par de libros básicos, mis ahorros, comida y una muda de ropa, creo que eso es todo lo que podemos precisar” Sonreí ante lo preparado que era mi novio para estas cosas, admiro la tranquilidad que mantiene intentando sostener mis frágiles piernas para que estas no se rompan por la presión de mi pasado.
“Nowaki lo pensaste muy bien” Lo felicito el oji azul tomando el bolso lleno de los medicamentos para escabullirse con sigilo.
“No te preocupes, todo saldrá bien” Murmuro el peli negro en mi oreja para después levantarse y tomar su maleta.
“No estoy dudando de ti, jamás lo haría” Conteste para mí mismo dejando que me guiara hasta la salida de su apartamento, el cual cerro con llave en caso de que alguno de los herederos regresara para indagar su situación.
Con rapidez descendimos las escaleras, corrimos hasta la camioneta para dirigirnos al departamento del azabache, esperando que la herida no se haya infectado en el transcurso de estas horas que nos mantuvimos alejados.
Sé que Bakamune y Ritsu están inmersos en una fantasía tan frágil que la mínima brisa destrozara, tengo la certeza de que estoy exponiendo a Nowaki con la esperanza de una realidad que no nos corresponde al siempre estar separados por lo que implica el poder y el dinero, por las diferencias sociales a las que eternamente estaremos obligados a confrontar, tengo la seguridad de que nuestras delicadas esperanzas yacen en este mundo de maravillas que intentamos con tanto esmero construir pero ¿Eso es tan malo?
Querer probar un sabor celestial cuando estas en el infierno, anhelar un refrescante sobro de agua en el desierto, ambicionar con escapar de la jaula que han creado tus memorias para atormentarte por quien eres, todos necesitamos esa luz de inocencia que alumbre nuestro camino para que toleremos el sufrimiento.
Por esa razón, por tan solo una vez seguiré mis impulsos sin importar las consecuencias, quizás me arrepienta mañana, tal vez todos lo lamentemos con amargura, no obstante, mientras eso no ocurra yo luchare con todas mis fuerzas por proteger a quienes más amo, por mantener a salvo a los que valen la pena.
Por un futuro con Nowaki, para que Ritsu tenga la posibilidad de escoger su propia senda y para que Chiaki sea quien tome su futuro entre sus manos yo me convertiré en el héroe que tanto tiempo he estado esperando, la realidad cambia a una persona, la diferencia radica en la actitud que esta tomara frente a los nuevos demonios que confronta.. -
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Kyaaa, al fin se volvieron uno :3 eso es tan bello, yo quiero un Takano T-T lástima que no existe, fruta vida, Dios, Ritsu prácticamente dijo que está enamorado de Takano <3 eso es muy lindo, tristemente tarde o temprano van a tener que salir de la burbuja en la que viven ambos, espero que Takano no termine tan destrozado por eso; por otro lado, qué bellos son Hiroki y Nowaki, son una ternura, y Chiaki es gracioso xD en fin, espero contii con ansias *w* . -
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Las circunstancias de la vida y las demás personas son las que nos marcan pero depende de uno elegir el camino a tomar
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Hola chicos!! *-*
Cumplo con la actualizacion diaria; espero que sea de su agrado <3 <3
SakuYuri-chan: Hola!! *-*
Aww me uno, yo tambien quiero un Takano asi de tierno </3 ; bueno Ritsu aunque no sepa aun bien lo que es el amor creo que no cabe duda de lo que siente por el azabache, esos latidos intensos de corazon solo indican una cosa y por ahora estan empeñados en vivir en esa tierna burburja suya, tienes razon, tarde o temprano se rompera, pero que por mientras vivan en su fantasia, les hace bien algo de amor.
Si!! Los egoistas son una ternura y bueno jaja la verdad Chiaki es un personaje un tanto más misterioso de lo que aparenta.
Espero que te guste <3 <3
Capitulo 16: Eres la elección de mi vida
Ritsu Pov
¿No son increíbles las ironías que nos entrega la vida? Cuando más bajo estas cayendo siempre existe algo que te empuja más profundo en la oscuridad, en los momentos llenos de locura en donde necesita de comprensión ajena las personas te dan la espalda ignorando tus tormentoso aullidos que piden socorro en vano, el mundo es un lugar bastante cruel que se alimenta del remordimiento de los hipócritas.
Las clases sociales son algo que siempre me ha repugnado, jamás he podido comprender como se relaciona el dinero con el índole de persona que eres, no porque tengas más bienes que el resto eso implica que serás mejor, al contrario la mayoría de los afortunados que pueden darse los lujos que anhelan están muertos por dentro pudriéndose con lentitud al ser consumidos por la avaricia; mis padres son el ejemplo perfecto sacrificando la felicidad de su hijo para no ahogarse en la desesperanza de perder su preciosa empresa.
La vida es injusta, es cruel, es sádica, y aun así es hermosa; porque a pesar de que nos enseña lo desgarrador que puede llegar a ser cada día nos muestra también un pequeño rayo de luz al cual te aferras con la esperanza de poder ser salvado, que alguien te rescate de ese infierno y te lleve lejos de ese lugar.
No pensé que un secuestro terminaría siendo ese resplandor al que me sujetaría con una poderosa determinación; ya que al compararlo con todos los años que he vivido descubrí que estos meses han sido los más hermosos que he podido encarnar, en los que he aprendido más cosas de las que he soñado, por fin pude salir de mi jaula y volar con libertad, ya no retendré lo que pienso y lo que ambiciono proclamar como mi legado el día de mi muerte, ya no seré un mártir por una familia que me dio la espalda cuando más los necesitaba, ya no seré su títere.
Ahora quiero ser egoísta y permanecer al lado de estos hombres que me han salvado, pretendo que Hiroki y Chiaki sean felices lejos de este decepcionante trabajo, que se puedan desarrollar en lo que más anhelan y yo poder terminar mis días al lado del azabache a quien le he entregado todo lo que soy.
Aunque a vista de muchas perdonas mi actuar no fue el correcto al haber corrompido la pureza que con tanto esmero conservaron mis padres, no me arrepiento de nada, me entregare todas las veces que el hombre de lucida mirada miel me lo pida, Takano es el dueño de mi corazón, el único que me puede marcar como si fuera suyo, quiero que sea él quien me hiera, quien me haga llorar, pretendo que me lastime y que me haga feliz, que me bese en mis noches de soledad y me abrase como si sostuviera entre sus manos lo más precioso que existe en este sádico mundo.
Pese a no saber lo que es el amor; gracias a lo que he vivido ahora comprendo que no siempre está lleno de placidez, amar implica abrirte a otra persona, darle el poder para que te haga daño o te pueda concebir pleno, yo codicio que el azabache haga ambas, quiero tener el dolor de un romance, la bondad, el éxtasis, la incontrolable necesidad de vivir con el otro, yo ambiciono poseer todas esas emociones a su lado.
Por esa razón no dejare a esas orbes miel, lo lamento pero por esta vez seré egoísta y no me casare con Usami, no me importa si todo mi apellido termina perdiendo el renombre al haberme enamorado de alguien que desde el punto de vista social no tiene absolutamente nada, porque ante mis ojos Takano es el tesoro más valioso que pude haber encontrado, me siento muy afortunado de que haya sido capaz de observar más allá de las apariencias y darme la oportunidad con la que tanto tiempo soñé.
Aunque nuestro amor sea imposible, pese a que Haitani nos esté buscando para acabar con nuestra relación y mis padres intenten destrozarnos, no me rendiré, no voy a separarme de la única decisión que tome con libertad, a partir de hoy mis alas ya no volverán a ser amarradas, no pienso regresar a esa jaula de cristal para volver a ser un muñeco inerte carente de vida.
Las cálidas manos del azabache acariciando mi espalda me sacaron de mis pensamientos al percatarme que el mayor ya había despertado luego de esa agotada noche en donde unimos nuestras almas en una conexión que radica más allá de lo que la razón puede comprender, un lazo que nos atara por siempre.
“Que agradable es despertar de esta manera” Murmuro dándome un pequeño beso en la frente, acción que logro que mi corazón latiera con desenfreno, aunque jamás allá vivido las pasiones que se narran en los libros, el ser una víctima de un mar de desenfrenadas emociones en frente del azabache me confirman que lo nuestro es amor.
“No digas esa clase de cosas” Susurre escondiendo mi cabeza en su pecho para escuchar su acelerado ritmo cardíaco.
“Ritsu” Levante con vergüenza mi mirada encontrándome con esas cálidas orbes miel las cuales vacilaban por la duda “Quiero saber si tu; ¿Te arrepientes de lo que ha pasado entre nosotros?” Parpadee un par de veces siendo presa de una conflictiva confusión al no ser capaz de analizar sus palabras con claridad.
“Takano-san ¿Qué es exactamente lo que me quieres preguntar?” Lo interrogue mientras nuestros pies jugueteaban entre si debajo de las sabanas, logrando que un agradable cosquilleo recorriera todo mi cuerpo.
“Sé que no es simple para ti esta relación que llevamos por tu apellido” Proclamó revolviendo mis cabellos con algo de preocupación reflejada en su sonrisa “Estoy consciente de que no soy nadie con quien puedas estar porque no tengo nada, por eso me estaba preguntando si fue muy egoísta de mi parte no poder contenerme para tomar tu cuerpo” Musito intentando esconder su expresión debajo de su flequillo.
“Oye” Solté un pequeño suspiro intentando contener los nervios que me traicionaban para acercarme hasta su rostro y entrelazar nuestras miradas sin despejar su cálida piel de la mía “Ya hablamos de esto, no quiero que te menos precies por esa clase de cosas, Takano tu eres lo mejor que me ha podido pasar, yo te amo” Pregone apreciando como una encantadora sensación recorría mi garganta al pronunciar aquellas inocentes palabras.
Quizás yo tampoco tenga mucho que ofrecerte, después de todo soy alguien a quien le privaron conocer el mundo antes de que naciera, pero si algo te puedo entregar es todo lo que soy junto a un amor sincero el cual promete romper esa barreras que nos intentan separar con tanto esmero, te sacare de esta vida, huiré contigo a donde nuestros nombre no sean más que palabras sin sentido y nuestros corazones se fusionen en uno latiendo en un armónico sonido que incitara a los demás a iniciar la revolución que merecemos, solté una pequeña risa ante tan repentino pensamiento, definitivamente he cambiado gracias a este secuestro, ahora ya no me manipular con tanta facilidad porque he encontrado mi fortaleza.
“Creo que me he robado un tesoro más valioso de lo que he podido imaginar” Declaro con una entonación seductora sin dejar de acariciar los cabellos de mi frente, como si quisiera que este momento se grabara en lo más profundo de sus memorias.
“Sí te robaste algo muy importante para mí” Proclame con seguridad desviando la mirada “Mi corazón” El más alto me sonrió agraciadamente para acercarse a mis labios y mirarme con intensidad nublando todos mis pensamientos.
Al poder percibirlo tan cerca por inercia cerré los ojos y rodee su cuello con mis manos permitiendo que Takano-san acariciara con su legua mis labios para después morderlos apasionadamente y hacerme delirar como solamente ese hombre de mirada miel puede hacerlo destrozando mis convicciones.
El más alto me apoyo en contra de la almohada posicionándose sobre mi cuerpo mientras su traviesa lengua rozaba cada parte de mi boca sin descaro alguno, la temperatura de mi organismo comenzó a subir al notar como está incitaba a la mía a bailar armónicamente en una perfecta sinfonía llena de dulzor.
Solté un pequeño jadeo al sentir como la mano del mayor acariciaba mi pierna mientras que el beso se intensificaba mesclando nuestros sabores en una sola esencia, aspire con fuerza el varonil aroma que desprendía el cuerpo del azabache sin querer romper el mágico momento hasta que escuche la puerta abrirse, acción que erizo todo mi cuerpo.
“Bakamune nosotros ya” Me separe con brusquedad del más alto al escuchar la voz de Hiroki en nuestra habitación, con vergüenza levante la mirada al rostro impactado del más alto quien se encontraba en un estado de shock.
“Hiroki ¿Qué pasa?” MI cara enrojeció con furia al ver la picara sonrisa con la que el inocente joven de ojos azules nos observaba “Takano-chan sabía que terminarías haciéndole algo así a Ritsu” Se quejó el menor poniendo sus manos en su cadera como si nos estuviera reprochando con falsa molestia.
“BAKAMUNE TE DIJE QUE NO LE HICIERAS NADA RARO A RITSU Y ES LO PRIMERO QUE SE TE OCURRE HACER CUANDO TE DEJAMOS SOLO” Grito estruendosamente el castaño logrando que el azabache sonriera arrogantemente.
“Es que mi pareja es muy linda y no me pude resistir” Confeso con descaro abrazando mi pecho, evitando que me escondiera debajo de las sabanas para que la potente vergüenza se pudiera disipar de mis sentidos.
“Hiro-san ¿Qué ocurre?” Mi cuerpo se tensó al escuchar una voz extrañamente familiar proveniente del comedor, mis ojos se abrieron impactados al encontrarse con los cálidos zafiros del único amigo que he tenido.
“¿NOWAKI?” Pregunte olvidándome de la poca convencional situación en la que nos encontrábamos.
“¿RITSU?” Respondió con una cara llena de confusión y una mirada enigmática “Yo no esperaba encontrarte de esta manera” Las palabras del peli negro me regresaron a mi realidad obligándome a ocultarme con un pánico mal disimulado debajo de las sabanas, permitiendo que mi novio me protegiera.
“Salgan todos, podemos hablar cuando estemos vestidos” Ordeno autoritariamente el más alto con seriedad en su voz, lo único que escuche fue un chasquido molesto del hombre de ojos avellana y que cerraran con fuerza la puerta de la habitación.
“Pero que vergüenza” Murmure para mí mismo abrazándome como si de esta manera las memorias se pudieran borrar y las emociones desenfrenadas de la adrenalina se opacaran ante los cálidos brazos del azabache.
“Ritsu, ese otro hombre que entro a la pieza ¿Qué relación tienes con él?” Pregunto con receloso quitándome el cubre para poder observar mi expuesto cuerpo el cual temblaba ante esa penetrante mirada.
“Es el único amigo con él que he crecido, es muy importante para mí, pero no entiendo que es lo que hace en este lugar” Murmure intentando entablar alguna conexión entre el secuestro y lo tranquilo que se veía el hombre de ojos zafiro.
Mire confundido como el entre cejo del mayor se arqueaba ante mi respuesta mostrando un evidente disgusto hacia mis palabras, con pereza se estiro hasta el velador que se encontraba al lado de la cama para rebuscar algo entre los desordenados y polvorientos cajones de madera rustica, la que estaba bastante desgastada.
Antes de que pudiera preguntarle la razón de su actuar el azabache saco un delgado plumón negro con una sonrisa victoriosa, gesto que me enmarañó aún más, supongo que uno nunca termina de conocer a las personas, aun así cada cosa que descubro del mayor solamente me termina hundiéndome más en esa poderosa necesidad de verlo y abrazarlo por siempre.
“Ritsu anoche no solo te entregue mi cuerpo sino que también me acoplé a tú preciosa alma” Declaro acercando el marcador hasta mi pecho para comenzar a escribir un par de trazos al azar sobre este.
“Takano-san ¿Qué se supone que estás haciendo?” Lo interrogue con una infantil mueca observando con cariño como se veía tan concentrado en dibujar algo sobre mi organismo, amo cada una de sus facetas.
“Ritsu, tú tienes mi corazón” Proclamo separándose de mí, al bajar mi mirada una tímida sonrisa se dibujó en mis labios al ver que el hombre de ojos miel había dibujado un pequeño corazón sobre mi pecho el cual contenía su nombre “Te amo” Murmuro llevando su mano hasta esos trazos “Y aunque esto sea simbólico quiero que sepas que desde hoy nosotros tenemos las almas unidas, eres mío y yo soy tuyo” Cerré los ojos con vergüenza intentando calmar los temblores que mi cuerpo liberaba ante cada una de sus palabras.
Sin esperar su reacción tome el pequeño marcador entre mis manos para hacer un corazón sobre su pecho y escribir con retraimiento mi nombre “Tú eres mío y yo soy tuyo” Repetí entrelazando nuestras manos ingenuamente.
Aunque este mundo esté en decadencia y la cruel realidad en algún momento nos tenga que alcanzar por ahora me fundiré en esta tierna fantasía para vivir las ilusiones más preciosas que me desgarrado espíritu rogaba, ya no me importa cuánto es lo que lo nuestro vaya a durar o lo doloroso que será la separación que tendremos, lo único que ambiciono hacer ahora es vivir a su lado hasta que me pida lo contrario.
“Ritsu no me importa si tengas prometido o un amigo bastante molesto, no dejare que nadie te lleve de mi lado, no permitiré que nos separen” Declaro con dulzura acariciando de manera delicada mi mejilla la cual estaba bastante ruborizada “Jamás pensé que tendría a alguien como tú en vida, no te voy a perder”
“Takano-san” Susurre colocando mi mano sobre la suya para después cerrar los ojos y continuar con mis pensamientos, no obstante, los constantes golpes hacia nuestra puerta me indicaron que me debía callar.
“Bakamune te lo estoy pidiendo de manera amable, les doy diez minutos o volveremos a entrar y no seré muy gentil contigo” Al percibir el tono furioso del castaño los dos soltamos una pequeña risa para levantarnos de la cama.
Sin poder evitarlo esboce una mueca de dolor al percatarme de un punzante calvario en mi cadera, el más alto al advertir mi situación se acercó hasta mi cuerpo para cargarme hacia la ducha entre sus brazos, me sonroje furiosamente al advertir como la esencia del mayor aún se encontraba en mi entrada, sin estar en condiciones de soportar la vergüenza lleve mis manos hasta mi rostro intentando no ser consumido por la pena que carcomía mi mente.
Takano-san aprovecho esa instancia para darnos un amoroso baño de parejas en el cual jabono todo mi cuerpo sin dejar de tocar mi piel y robarme un par de besos fugaces omitiendo mis reclamos, al querer corresponderle respondí a su accionar teniendo cuidado de que su herida no se infectara por el gel que esparcía sobre su cuerpo y besando con timidez aquella enorme cicatriz que se instalaba en su espalda con la intención de enseñarle que su pasado era algo que no me importaba, porque estoy perdidamente enamorado del hombre que hoy en día tengo al frente.
Todos hemos hecho cosas que nos sofocan de las que intentamos rehuir en vano, el azabache siempre se tensa y me sonríe con nostalgia cuando le pregunto sobre su trabajo, estoy consciente de que le fastidia el tener que robar para sobrevivir y detesta todo lo que hizo, por eso me encargare de que salgamos de este lugar y comencemos otra vez sin importar la oscura sombra de quien alguna vez fuimos.
Cuando nos terminamos de duchar el más alto me seco con cuidado para después prestarme algo de la ropa que tenía guardada en su antiguo apartamento ya que la mía estaba bastante mojada y esparcida por toda la habitación debido a los sucesos que tuvimos que pasar anoche, de los que en ningún momento me he arrepentido.
Al estar vestido el mayor me abrazo de la cintura para después salir y confrontar las miradas confundidas de quienes profesaba como mis amigos, cuando me encontré con Nowaki por inercia me sonroje bajando mis ojos hacia el suelo y mordiendo mi labio al residir frenético al saber el estado en él que me ha visto.
“Bakamune ahora explícame ¿Qué rayos tenías en la cabeza para hacer eso? Se supone que estas preocupado por tu herida, pero veo que no es tan grave como nos hiciste creer a todos” Declaro con firmeza el castaño logrando que ambos tembláramos por la seriedad con la que transmitía sus palabras.
“La única medicina que necesito esta acá” Proclamo con descaro abrazándome con más fuerza para hacer evidente nuestra cercanía.
“Ya deja de decir esa clase de cosas” Le reclame con el ceño fruncido paralizándome al percibir como otra persona se aferraba a mi cuerpo con desesperanza, levante la mirada apenado encontrándome con el protector agarre de Nowaki.
“Ritsu no sabe lo preocupado que he estado todo este tiempo, al menos me hubieras llamado, sabes que puedes confiar en mi” Susurro el peli negro con angustia reflejada en sus declaraciones, sonreí con amargura llevando mis manos hasta su espalda para corresponder tan gentil contacto, aunque mi vida estos meses haya sido una preciosa ilusión he extrañado a Nowaki más que a nadie más, él único que ha sido gentil conmigo.
“Perdón por preocuparte, no sabía que hacer y tampoco te quería meter en problemas con mi madre, sé lo insistente que ella es con estas cosas” Me excuse aspirando su aroma, soltando una pequeña risa al percatarme de que era el mismo que tenía antes de que todo esto pasara, me alegra volver a verlo.
“EJEM” El bufido molesto del azabache nos obligó a separarnos sin despegar la mirada de nuestros ojos, él ha sido la única familia que me ha acogido, al menos ahora tengo la tranquilidad de saber que se encuentra bien.
“Casi lo olvidaba ¿Tu quien se supone que eres?” Pregunto el hombre de ojos zafiro dirigiéndose a Takano con el ceño fruncido, mueca que era poco común en el amable carácter del joven estudiante de medicina.
“Eso es lo que yo te debería preguntar a ti importuno” Reclamo el azabache aferrándose a mi mano posesivamente “No te acerques con tanta confianza a mi Ritsu” Mis mejillas se calentaron al escuchar esas palabras.
“¿Tuyo? ¿No se supone que eres algo así como el hombre que lo secuestro?” Murmuro el peli negro mirándome con una inmensa confusión reflejada en sus ojos, pidiéndome en silencio alguna explicación.
“Nowaki, él es Takano-san” Declare bajando con nervios mi expresión para ocultarla debajo de mi flequillo “Es mi novio” Susurre en un apenas audible hilo de voz consiguiendo que el más alto llevara sus manos hasta mi cadera con superioridad.
“¿Tu novio?” Interrogo mirando un punto fijo en la habitación, como si intentara procesar las palabras “Aunque esté un poco desorientado por como eso paso entre ustedes, me hace muy feliz que estés enamorado Ritsu” Contesto revolviendo mis cabellos con una sonrisa paternal permitiendo que mi cuerpo se relajara.
“Ahora lo sabes, Ritsu me ama a mí, así que aleja tus ojos de mi castaño” Amenazo recelosamente el azabache besando mi frente.
“¿Eh?” Musito el oji zafiro soltando una pequeña risa “No te preocupes por eso, yo soy muy amigo de Onodera pero solo soy de Hiro-san” Levante mi mirada con curiosidad sorprendiéndome por la expresión avergonzada que tenía el hombre de ojos avellana, una ingenua contemplación se posó en mis orbes al ver lo amorosos que ambos lucían.
“Deja de decir idioteces” Reclamo el más bajo acercándose a su pareja con falsa molestia “Eres enserio un irresponsable” Murmuro dejando que el peso de su cuerpo reposara en los hombros del peli negro.
“La verdad me incomoda mucho ser el destructor de romance pero Nowaki tiene una herida que curar y nosotros un plan que elaborar” Declaro Chiaki con una evidente irritación ante las miradas que le estábamos entregando.
“Cierto, Takano muéstrame tu herida” Pidió con gentileza el peli negro indicándonos que nos ubicáramos en el sofá.
“No es nada, esa bala solamente rozo mi hombre, Hiroki es un exagerado como siempre” Respondió el azabache dejando caer el peso de su cuerpo sobre el sillón sin querer separarse del calor de mi mano.
“Bakamune no creas que no he olvidado la charla que tenemos pendiente, pero por ahora debemos tener en claro nuestras prioridades” Proclamo autoritariamente el castaño mientras que mi amigo sacaba de su bolso un improvisado botiquín de emergencia.
Los cinco permanecimos en silencio mientras que el estudiante examinaba con preocupación el brazo de mi pareja, a quien le sostuve la mano en todo instante temiendo que al soltarlo lo nuestro se desvaneciera, mi corazón latió con rapidez e insistencia ante las angustiadas expresiones que el joven de orbes zafiro me revelaba, inspire intentado calmarme mientras cerraba los ojos dejando que mis preocupaciones se escaparan de mi cuerpo.
Luego de un par de minutos el más alto me miro con pánico reflejado en sus ojos, Nowaki es una persona transparente, aunque intente disimular sus penas no lo consigue al ser de naturaleza honesta, otro individuo que pese a su situación económica es de los más bondadosas que he conocido.
“Hiro-san, Chiaki, Ritsu necesito que salgan y nos dejen a solas” Los tres asentimos con la cabeza intentando salir de la habitación, sin embargo, el agarre del azabache me impedía alejarme de su cuerpo.
“Por favor no te vayas” Murmuro al mayor liberando mi mano para observarme con desespero reflejado en sus preciosas orbes miel, las mismas que me cautivaron en aquella fiesta en donde nos conocimos, las que me enseñaron verdades que opacan las crueles mentiras que me han educado para creer.
“No te dejare jamás” Respondí acomodándome a su lado para depositar su cabeza en mi pecho con cuidado.
“No tienen que preocuparse, efectivamente es un roce de bala, pero este fue algo profundo, por eso necesito ponerle dos puntos a su brazo para que pueda cicatrizar” El azabache se separó de mi cuerpo para ver de frente al médico y suspirar con pesadez y cansancio reflejados en la tonalidad que utilizo.
“Haga lo que tenga que hacer” Murmuro desviando la mirada con nervios, aunque intente mantener esa pantalla de seguridad y frialdad, Takano es alguien sumamente frágil a quien han lastimado injustamente, puedo ver en su sonrisa la decepción que siente por todo lo que lo rodea, algo muy maligno le debió haber ocurrido para que tenga esa visión de su existencia, sin embargo, seré yo el que cambie todas sus creencias, no lo abandonare.
Mire como Nowaki enhebraba la brillante aguja la que se veía bastante filosa y grande ante mis aterrados ojos, con fuerza apreté la mano del azabache la cual temblaba disimuladamente; aunque tenga múltiples heridas seguramente nunca lo han curado sin tener anestesia, pero estos son casos extremos.
EL más alto acerco con cuidado el aparato hasta el brazo de mi pareja quien apretó con fuerza sus labios al sentir como la aguja ingresaba en su carne atravesando su cuerpo dejando que unos finos hilos de sangre recorrieran su brazo, el mayor se aferró con fuerza a mi cuerpo tensándose ante los bruscos movimientos de ese objeto en su interior.
“Takano” Lo llame para que me observara, cuando obtuve su atención bese con vergüenza su frente con intenciones de distraerlo “Puedes hacer esto, son solo dos puntos y ya estarás mejor, estoy a tu lado” Susurre acariciando su cuello con una sonrisa sincera para que calmara sus temores y me los enseñaba con la intención de superarlos juntos.
“Soy tan afortunado” Murmuro cerrando un ojo con eufemismo al concebir como la punzante aguja nuevamente ingresaba a su piel.
“Concéntrate y respira conmigo” Le pedí con gentileza “Inspira” Murmure tomando un pequeño bocado de aire, acción que el mayor imito sin despejar sus reveladores ojos de los míos “Espira” Musite con serenidad sonriendo al notar como su estructura dejaba de tensarse por el dolor “Otra vez, juntos” Susurre repitiendo los movimientos un par de veces sin liberar al azabache de mi agarre, el cual profesaba la ingenuidad de un primer amor.
Aunque no sea experto en estos temas y solamente los haya leído en libros, por la forma en como mi respiración se agita estando a su lado, la manera en como es el único pensamiento que puede disipar todas mis preocupación y la única persona que codicioso poder sentir cada instante a mi lado, sé que estoy enamorado de Takano, no me puedo rendir, haré un intento por estar junto a él, lo arriesgare todo por mantenerlo próximo y aunque me quede después con una profunda amargura al haber fracasado en nuestro romance, al menos tendré la satisfacción de haber escogido por primera vez que hacer con mi futuro, serán mis errores, mis heridas y mis aciertos, porque quiero ser el que escoja su camino en esta torcida existencia.
“Ya acabamos” Sentencio el peli negro cortando el hilo que unía la herida “En una o dos semanas dependiendo de cómo cicatrice te los podre quitar” Murmuro apenado por la mueca que mi pareja le regalaba.
“Gracias Nowaki” Conteste con una nostálgica sonrisa observando como él se iba de la habitación para dejarnos solos.
“Ritsu, te juzgue tan mal cuando te conocí por primera vez” Susurro juntando nuestras frentes para que creáramos una agradable temperatura entre nuestros cuerpo “Me siento tan tonto por haberte querido hacer daño cuando hoy moriría sin ti” Mire con timidez las penetrantes orbes del azabache para poder sumergirme en él y perderme por siempre en el océano de pasiones que desbordo al estar a su lado.
“Yo tampoco sé que haría si tú no estás conmigo” Murmure llevando mis temblorosos brazos hasta su pecho para acariciarlo con vergüenza, bajando hasta su fuerte y bien formado brazo “¿Te duele mucho?” Pregunte con nervios reflejados en mi voz.
“No me duele” Respondió con seguridad tomándome del mentón “Porque tengo la mejor medicina justo acá” Antes de que le respondiera sus labios se unieron a los míos en perfecta sincronía evidenciando el poderoso lazo que ambos hemos creado en todo este tiempo, no me quiero separar jamás de él, eran las palabras que resonaban como eco en mi mente mientras me perdía en ese exquisito y dulce sabor.
Lo único que fui capaz de hacer fue de aferrarme con fuerza a su espalda sin querer dejar que se desmoronara la hermosa ilusión que hemos creado, degustando se sabor a menta, consintiendo que su lengua quemara cada parte de mi boca para que esta ardiera cuando ya no podía percibir sus descarados tactos.
AL separarnos el mayor sonrió al ver el fino hilo de saliva que nos unía acercándose a mi nariz para poder depositar en ella un pequeño beso, acción que logro que mis mejillas se tiñeran de escarlata, solamente con él mi cuerpo reacción reflejando todas mis emociones, Takano es mi máxima fortaleza, lo único que necesito para poder avanzar y mi debilidad al temer que me lo arrebaten y me ahoguen en mi soledad.
“Gracias por entrar en mi vida” Declaro el azabache levantándose del sofá indicándome con una sonrisa que imitara su maniobrar, cuando me levante del sillón el más alto llevo su mano hasta el bolsillo trasero de mi pantalón en donde se acomodó logrando que mis piernas flagelaran por el repentino contacto.
“Takano-san no hagas eso” Lo regañe intentando en vano alejarlo de mi cuerpo al ver esa mirada tan afectuosa que me regalaba.
“Quiero que tocarnos sea tan natural como respirar, por eso no me prives de este celestial privilegio y ámame con la misma intensidad que yo lo hago, quiero que también me correspondas” Mi corazón se aceleró con fuerza golpeando con desfachatez mi pecho mientras mi insegura mano se colocaba en el bolsillo trasero de su pantalón, aunque estas cosas me apenan más de lo que puedo expresar me hace inmensamente feliz esta conexión que hemos creado.
Sin decir nada más nos sonreímos caminado hasta el comedor en donde los tres nos miraron de manera incierta por nuestro comportamiento de pareja enamorado, pese a no haberle podido decir estas palabra también ambiciono que lo nuestro se vuelva una dulce toxina sin la que ninguno pueda vivir, aunque este amor nos termine destruyendo no hay nada que anhelé más que esa dulce muerte.
“Se ven lindos juntos” Declaro el más bajo efusivamente regalándome una sonrisa cómplice que tenso todos mis músculos.
“No tienen remedio” Suspiro con una pequeña risita el castaño frotando su frente para cubrir su tranquilidad con una engañosa molestia “Pero ahora tenemos un problema más grande que debemos tratar” Respondió el oji avellana acercándose hasta el peli negro quien se aferró a su cadera de manera protectora.
“¿Qué es lo que ocurre?” Pregunte dejando que el más alto acercara más su cuerpo al mío, queriendo evadir el destino ya escrito.
“Ritsu” Ambos miramos con angustia al doctor al percibir un gélido tono de voz “Usami-san y Kirishima-san te están buscando y están cerca”
Takano seme protector que sobre protege a Ritsu jaja pero es porque lo ama enserio y Nowaki no se me queda atras despues de todo acompaño a Hiroki conociendo los riesgos.
Chicos recuerdan el equipo del desastres?? Digo a Usagi y a Kirishima, si esos dos sabran que hacen en el proximo capitulo e ironicamente han avanzado mucho mas que sus padres, tienen conexiones.
Espero que les haya gustado, ojala comenten y mil gracias por leer. -
+1 .
Me encantaron los tres capitulos.
Qué lindos Takano y Nowaki tan protectores.
Jajajjajaja ya ha parecido el dúo del rescate del desastre que disparates harán estos dos.
Esperare con ansias la conti.
Saludos y enormes abrazos acosadores.. -
+1 .
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Hola chicos!
Regreso comenzando bien el año.
Pues aca saben con más certeza que fue lo que ocurrio con mi equipo del desastre y los planes que les guardan para Takano y su equipo.
Espero que les guste <3 <3
Anne onodera takano: Hola An-chan!!
SAbes que me hace inmensamente feliz con tus palabras siempre linda T_T Muchas gracias!
Bueno ambos semes tiene porque preocuparse, por un lado Takano sabe que su fantasia se va a destruir en cualquier instante mientras Nowaki esta seguro que dejar esa clase de vida con su amado sera más sencillo, pero ambos quieren una nueva oportunidad, se cansaron de vivir bajo manipulacion.
Mil gracias linda <3 <3
FerNia-chan: Hola sensei!!
Awww yo tambien T_T La verdad es que estoy enfermamente obsecionada con esos dos pero no lo puedo evitar.
Mil gracias por tu apoyo <3 <3
Capítulo 17: Planes riesgosos
Kirishima Pov
No soy capaz de disimular esta profunda preocupación que ataca lo más adentrado de mi ser, siento que con cada uno de los pasa que doy más cerca me encuentro de mi propio abismo, necesito avanzar con seguridad y pretender todo el tiempo estar calmado para no levantar las sospechas de mi propia familia, sin embargo, el odio que profeso hacia esos demonios sin corazón no es algo sencillo de disimular.
Por más veces que lo intente comprender jamás he llegado a una conclusión solida ¿Por qué mierda las cosas deben ser de esta manera? ¿Esto es todo lo que nos espera en nuestra patética existencia? Tener que aplastar a los más débiles para imponer miedo y adquirir algo de poder sobre sus frágiles corazones, tener que convertirte en el diablo para atormentar a las puras almas que te ofrecieron su devoción, robar aniquilando sueños ajenos ¿Por qué yo también debo verme guiado por esa clase de pecados?
Yo no quiero acabar manchado como todos los de la empresa Kirishima, quizás a ellos no les importe tener que destruir todo lo que está a su paso siendo alimentado por el dolor de los humillados, pero a mi si me importa, yo nunca lograre ser lo que mis padre esperan, simplemente no puedo dormir conociendo la clase de escoria en que me transformare una vez que usurpe el poderío de la empresa.
Al igual de Usami y Ritsu yo solamente he sido un títere que han llenado con sus convicciones, una pequeña ave de destrozadas alas encerrada en una aula de cristales rotos, la cual cada vez que intenta escapar de su realidad termina siendo dañada por los fragmentos de vidrio que incrustaron en mi camino.
No es justo, detesto tener que lidiar con toda esta presión, tener que seguir un camino que me asquea y cumplir con un destino que se profeso antes de que pudieran contemplar mi misma existencia, es por esa razón que decidí por una vez revelarme a todo lo que implica me apellido y buscar a Ritsu.
Me importa una mierda todos los problemas que me traerá, no puedo sobrellevar tener conocimiento de que esos ojos verdes están sufriendo por la codicia de mi padre, es por ese motivo que Usami y yo nos aliamos en contra de todas las expectativas para buscarlo y poder rescatarlo del infierno al que mi padrón lo sometió.
Yo ya sabía de lo que ese hombre era capaz, nunca fue alguien piadoso, siempre fue un individuo que almacenaba rencor y resentimiento como si se deleitara con esta clase de odio, no obstante jamás me imagine que él tendría las agallas para contratar a un vándalo y pedirle que lastimara a un inocente y ¿Porque? ¿Por qué debe pasar esto? ¿Qué fue lo tan terrible que hizo Ritsu? Nacer con el apellido de los Onodera.
Es una estupidez, no dejare que nos sigan juzgando solo porque provenimos de familias que se están pudriendo mientras los papeles verdes crecen debajo de ellos, no me convertiré en el demonio que ellos esperan ni matare a quienes son tan inocentes como yo, ambiciono ser el personaje que escoja su destino.
Pero para poder lograr esto y tener un óptimo rescate debí tragarme mi enorme orgullo para pretender ser el aliado de mi padre, actuar como él siempre añoro y maltratar al más débil con la patética excusa de que en nuestro negocio la clemencia es una de las palabras prohibidas al costar dinero.
En este par de semanas siendo el maldito aliado de mi padre he comprendido que clase de monstruo son todos ellos; quienes matan sin remordimiento, quienes lastiman sin pudor, los que queman sueños vivos sin mirar el cadáver, yo no quiero convertirme en eso, no lo haré, no me someteré a este torcido juego.
Además para hacer más creíble mi actuación he tenido que alejarme de Yokozawa, ahora estoy en negocios peligrosos si me acerco podrían descubrí que él es mi punto sensible y utilizarlo en mi contra para extorsionarme, tampoco he visto a Usami porque no tolero su personalidad y levantaríamos muchas sospechas, pero toda esta basura se termina hoy mismo ya que finalmente mi padre me ha permitido acompañarlo en su junta con el supuesto secuestrador, el hombre que tiene a Ritsu entre sus manos.
Solté un suspiro cansado llevando mi mano hasta mis cabellos para tironearlo, baje para acariciar las múltiples ojeras que hay en mi rostro; desde que comencé a introducirme con mi familia no he podido dormir tranquilo conociendo la clase de trabajos que hacen para ganarse la vida, no me cabe duda de que el dinero es lo único que les importa.
“Zen párate derecho, este hombre es alguien duro de tratar y si te he permito entrar es para que observes como se trata a tus subordinados sin importa lo peligrosos que sean” Apreté con fuerza mis dientes reprimiendo mis maldiciones para obedecer a mi padre.
“Me dijiste que le pagaste para que secuestrara a Ritsu” El hombre de cabellos castaños me miro con desdén y se limitó a asentir.
“Exactamente le pague para impedir una unión entre los Usami y los Onodera, gracias a esta repentina desaparición nuestras ventas han subido y nos hemos convertido en la empresa más prometedora” Rodee mis ojos con sutileza intentando contener el asco con el que se me revolvía el estómago.
“LO que te quiero preguntar es ¿Porque?” Eleve mi mirada manteniendo inmutable para que no vacilara acerca de mi confianza “¿Qué ganas retrasando un poco más el matrimonio? ¿Querías chantajear a los Onodera con dinero? ¿Qué buscabas?” LO interrogue sin ser capaz de contener todas mis dudas.
“Veo que alguien si está interesado en el negocio familiar” Proclamo con superioridad posando su mano sobre mis hombros logrando que mi cuerpo se estremeciera “Veras mi querido hijo; yo si le pague por un secuestro pero le pedí que destrozara a ese mocoso, necesitaba que sufriera, que enloqueciera si fuera posible, para que al momento de regresarlo la empresa de los Usami ya no lo quisiera” Apreté con fuerza mi puño mirando con ansiedad la puerta que se encontraba frente a nosotros, intente disimular mi preocupación en vano, esto es peor que los escenarios que había dibujado.
“Disculpe Kirishima-san” Nos llamó un hombre abriendo la habitación “Haitani esta listo para poder recibirlos” Inhale profundamente para sostener un poco más la actuación que me estaba corrompiendo sin vergüenza alguna, la que me estaba transformando en el mismo satanás para continuar con un repulsivo apellido.
“Recuerda Zen no te inmutes por su presencia ni hagas preguntas muy bruscas” Me ordeno mi padre con un profundo gélido en su voz para guiarnos hasta la pieza que se encontraba al frente de nosotros.
Al entrar mis cejas se arquearon al observar a un hombre de cabellos rojizos y ojos inyectados de sangre sonreír despreocupadamente en frente de un escritorio con varias carpetas en sus manos y un semblante irrompible que emanaba seguridad, trague con dificultad temiendo que Ritsu se encontrara con él, porque el castaño al ser frágil de emociones se terminaría rompiendo ante tan poderosa presencia.
Mi padre sin esperar las ordenes de las demás personas se sentó en frente del mueble cruzando los brazos como gesto de inflexibilidad mientras mi actuación se desenvolvía en el teatro que se estaba convirtiendo mi misma existencia para tomar el asiento contiguo con la finalidad de pretender ser su aliado.
“Y ¿A qué se debe el honor de tener conmigo a tu heredero?” Nos interrogo con superioridad dejando caer su espalda en la silla como muestra de desinterés a cualquiera de las frases que le pregonáramos.
“Zen se ha vuelto un hombre decidido, ahora que los Usami están cayendo en esa ridícula campaña para buscar al prometido de Akihiko, mi hijo se ha decidido para que lo entrene y así tomar la ventaja de esta desgracia y llevarnos a la gloria” Apreté mis dientes ante el molesto tono de sarcasmo que utilizaba mi padre, estos hombres no tienen conciencia, no tienen corazón, ni si quiera pueden profesarse con algo de remordimiento, debo ser muy cuidadoso con mis acciones y escoger las palabras precisas.
“Así que también estas abordo en nuestro bando” Musito con una macabra sonrisa el más alto acercándose hasta mi rostro “Muy bien, has elegido el lado correcto, recuerda que lo puedes tener todo con algo de dinero” Con esas palabras tuve que engullir mi enorme orgullo para asesinar mis convicciones y responder.
“Con algo de dinero podría sacarte de tu asquerosa miseria y lograr que cumplas algún maldito objetivo en tu repulsiva vida” Conteste ladeando mi cabeza con un gesto algo maquiavélico sin dudar en mi mirada.
“Buena respuesta, deberías estar orgulloso” Se bufo el hombre de cabellos rojizos abriendo una de las carpetas.
“Lo sé” Corroboro mi padre revolviéndome los cabellos, al instante en que percibí como su mano me acariciaba reprimí mis enormes impulsos de golpearlos, todos son unos cínicos que pretende ser otra persona para optar por su conveniencia “Pero no estamos acá por eso, tú me llamaste ¿Qué fue lo que paso?” Interrogo el hombre de mirada almendra regresando a ese semblante lleno de frialdad.
“Cuando quería pasar a la fase dos de tu torcido plan algo fallo” Confeso logrando captar toda mi atención.
“¿El secuestro tenía facetas?” LO interrogue maldiciéndome por mi imprudencia, sin embargo, si podía mantener esa actitud con la que mi familia me ha entrenado ninguno de ellos debería inmutarse por mi osadía.
“¿No se lo has dicho?” Murmuro el chico detrás del escritorio mirando fijamente a mi padre quien solo tosió con falsedad como si de esta manera pudiéramos olvidar mi curiosidad y proseguir con el asunto.
“No del todo” Susurro levantando sus ojos para analizarme con la mirada “Pero Zen ya está listo, lo mejor será contarle todo acerca de nuestro acuerdo, Haitani infórmalo” Ordeno apoyando sus brazos en el escritorio.
“La primera faceta consistía en que mis subordinados fueran quienes destruyeran a Ritsu; quería que lo torturaran físicamente y que psicológicamente pidiera clemencia, pero como estoy consciente de su incompetencia la segunda fase la llevaría a cabo yo” Ladee mi fisonomía en señal de que no comprendí sus palabras para que prosiguiera.
“Pero si ya lo has destruido ¿Para que necesitas más pasos?” LA molesta risa del hombre de cabellos rojizos logro que mi entre cejo se arqueara reflejando la desazón que profesaba cuando me subestimaban.
“Takano es un hombre débil, sin embargo, Ritsu jamás conoció el dolor, por eso pensé que lo podría ablandar con algo de tortura suave, después cuando ya cumpliera cierto tiempo seria yo él que me encargaría de acabar con la mínima gota de cordura que le quedara, lo llevaría más allá de sus límites para terminar el trabajo de matarlo con vida, la tercera faceta era acabar con alguien que amara y la última devolverlo en ese estado a su familia después de cobrar mi pago, pero como entenderás los Usami ya no querrían a un loco como el prometido de su heredero y gracias al dinero que cobraríamos por el rescate; pues los Onodera caerían en banca rota” Quería escupirle a esa persona en esos momento, no obstante, con toda mi fuerza de voluntad me contuve por el bien del castaño, para mantener vivos esos ojos.
“¿Qué fue lo que fallo?” El más alto bajo de su pedestal para arrojarnos a cada uno una carpeta con la foto de tres sujetos.
“Formaron entre ellos tres un grupo cuando se suponía que solo se lo estaba encargando a uno de mis hombres” Suspiro con un notorio cansancio “El primer individuo en la fotografía es Yoshino Chiaki alguien que pensaba que era un completo inútil hasta que me noqueo con sus conocimientos sobre artes marciales, es peligroso” Mire con sorpresa a un ingenuo chico de cabellos cafés con unos brillantes ojos azules.
“Lo aparenta bastante bien, tienes buenos seguidores” Lo alago mi padre sin despegar su mirada de la carpeta.
“El segundo es Hiroki Kamijou; antes era mi asistente personal, tiene todo le manejo de cómo trabajo y los conocimientos de los lugares que frecuento, es él quien los mantiene ocultos con esa clase de información” Baje mi atención hasta un joven de ojos avellana y cabellos castaño intentando creer las palabras de Haitani, estas personas no se ven tan malas, pero como he aprendido en carne propia; las apariencias engañan “Y el ultimo era mi siervo más fiel Takano Masamune, el líder de este escuadrón rebelde” Una mueca de disgusto se formó al ver tales ojos miel, bastante frívolos y atormentados, sin duda eran personas peligrosas.
“Déjame ver si te entiendo inepto ¿Tus secuaces se dieron vuelta y te dejaron solo?” Lo interrogo mi padrón gruñendo con angustia.
“Takano decidió tomar el secuestro entre sus manos, ellos tres se llevaron a Ritsu para poder chantajear solos a la editorial Onodera y por el momento lo amenazan con matarlo, ellos están locos no sé de qué son capaces, por eso debemos recuperarlo lo antes posible, lo necesitamos con vida para cobrar nuestra parte” Mi padre asintió con seriedad llevando su mano hasta su mentón esperando la traba en su plan “Contamos con su ayuda, nosotros no tenemos los recursos para rastrearlo”
Todo el resto de la junta mi mente divago en otro lugar; estaba preocupado por la seguridad de Ritsu, esos hombres se salieron del control del mismo Haitani, no estoy seguro de que son capaces, apreté con fuerza la carpeta arrugando la foto del azabache, me enfurece pensar que solo hicieron esto por dinero, ¿Cómo pueden vender su conciencia de esta manera? El castaño es inocente, yo no dejare que este torcido juego continúe.
Después de una hora de discusión en la que mi padre tuvo que aumentarle el salario al hombre de cabellos rojizos salí sin expresión de la habitación para dirigirme a mi junta con Usami e intercambiar toda la información que ambos hemos colectado, ya no me interesa lo mucho que deteste a ese hombre de cabellos plata, por uno de nuestros aliados debo ser capaz de sacrificar mi desagrado para rescatarlo.
Al llegar al café en el centro; uno poco concurrido tome asiento en frente del más alto sin dejar de lado la capeta a la que me he aferrado todo este tiempo, han sido unas semanas insufrible con mi padre, pero ahora con esta información en nuestro poder puedo decir que todo el malestar y las dolencias han valido la pena.
“Llegas tarde como siempre” Bufe liberando toda mi angustia para finalmente poder respirar y relajar mi rostro creando una especie de sonrisa ante lo acogedor y agradable que era el humilde local.
“Estaba en una reunión con el captor” Confesé en un apenas audible hilo de voz asegurándome que nadie más nos escuchara.
“No he sabido casi nada de ti en semanas, más vale que tengas algo bueno Kirishima, porque si no te partiré el rostro al haberme hecho perder el tiempo con esta patética alianza” Arroje frente a sus ojos la carpeta repleta de información para que la pudiera examinar y comprender la magnitud del peso que teníamos que cargar.
“Yo también espero que tengas buena información porque todo esto ha sido una mierda, infiltrarme con mi padre fue terrible” Suspire atrayendo la taza de café que se encontraba en frente del menor para beberla sin vergüenza.
“¿Estos sujetos son los hombres que lo tienen secuestrado?” Me interrogo arqueando una ceja para disimular su preocupación.
“Yoshino Chiaki, Hiroki Kamijou y Takano Masamune, los tres hombres que se revelaron en contra de su jefe guiados por la codicia para tomar este rapto entre sus manos” Murmure profesándome acomplejado “Usami tengo miedo, ellos están locos; amenazan con matar a Ritsu y no puedo permitirme eso, él es un bueno joven aunque no lo conocí como una gran amigo pude ver que era diferente a su familia” Antes mis palabras el más alto golpeo con fuerza la mesa llamando un poco la atención de los demás comensales.
“Carajo” Mascullo conteniendo la rabia “Te seré sincero; Ritsu no es lo que esperaba, es tan diferente, no he podido olvidarlo desde que lo conocí en esta fiesta, es como si hubiera observado por debajo de mis barreras, es especial, por eso no quiero que termine como ellos, yo no puedo dejar que ellos lo lastimen” Suspire con frustración dándole la mano la peli plata quien me miro extrañado.
“Yo tampoco quiero eso” Confesé sin vacilar “Por eso debemos encontrarlo antes de que pase algo terrible, según lo que escuche Haitani ha buscado en todas las direcciones registradas, pero Hiroki al ser su asistente conoce sus movimientos, por eso supondré que no se encuentran en un punto conocido y la información de la carpeta no nos ayuda a avanzar” Proclame con impotencia clavando mi mirada en esas tres ratas.
“Quizás si nos ayude” Declaro el oji violeta “Mi familia está gastando todo su dinero en ayudar para buscar a Ritsu, su rostro en literalmente en todos los medios de comunicaciones desde hace semanas, pero mis ahorros yo los tengo intactos” Murmuro el más alto en un tono juguetón que provocó un gran escalofrió en mi cuerpo.
“¿Qué pretendes hacer?” Lo interrogue curioso al advertirlo tan tranquilo mientras su prometido estaba en manos de un sádico.
“Mi empresa tiene sus contactos en el banco, con un par de sobornos al tener los nombre y cada dato de esos tres puedo averiguar cada una de las residencias que tienen, los movimientos que hicieron de dinero, las señales de sus celulares, en otras palabras puedo encontrar a Ritsu en un par de horas” Una sonrisa de alivio se dibujó en mis labios, pronto toda esta pesadilla se terminaría para nosotros.
“Cuando averigüemos donde están debemos actuar con cautela, esperar a que se separen o salgan de su escondrijo y tomar al castaño para llevarlo a su hogar sano y salvo” EL más alto asintió relajándose en el respaldo de su silla.
“No pensé que nuestro desastroso plan diera resultado” Susurro el peli plata mirando con nostalgia la foto de Onodera “Cuando lo tengamos entre nuestras manos ¿Qué hacemos con lo bastardos que traicionaron al subordinado de tu padre?” Mi cuerpo se tensó ante esa pregunta, no mancharía otra vez mis manos con los desagradables deseos de mi padre, sin embargo, no permitiré que estos tres salgan inmune.
“Los delatamos con Haitani y dejamos que él maneje a sus traidores como se le dé la gana” Declare con seguridad, tomando el liderazgo que me correspondí al cargar con este apellido, yo no soy nadie para imponerles un castigo a ellos, pero no puedo tolerar que le hayan hecho daño a Ritsu y salgan impugnes, no más injusticias.
“Me parece bien” Acepto extendiéndome la mano para sellarlo como si este se tratara de un acuerdo clandestino “NO te preocupes pronto rescataremos a mi lindo prometido de esos vándalos sin conciencia”
Takano Pov
Quizás sea ingenuo y cobarde tener que seguir viviendo de esta manera, estoy consciente de que no es correcto lo que le hago a quienes me han entregado su confianza a ciegas para que todos pudiéramos escapar de este abismo, estoy juicioso de cada una de estas cosas, pero aun así no he podido detener mis impulsivas acciones.
Sé que soy egoísta, no necesito que los demás me apunten con sus punzantes miradas llenas de desprecio para que me dé cuenta de lo que valgo, jamás le convendré a Onodera; no tengo absolutamente nada que ofrecerle, soy una persona corrupta, estoy tan machado que ya no puedo respirar sin percibir el peso de mis remordimientos, escape por la salida del miedoso, por mi culpa todos nos estamos ahogando, sin embargo, no puedo liberar a Ritsu, no lo puedo dejar marcharse de mi vida porque lo amo.
Me da rabia tener que lidiar con esta clase de sentimientos, si lo amara en realidad podría permitir que se escapara y su recuerdo permaneciera como unas borrosas imágenes en mi destrozado corazón, no obstante cuando me mira de esta manera llena de calidez y pureza todos mis temores se paralizan, y soy incapaz de huir si no es tomando su mano, gracias a este castaño me he vuelvo vulnerable, Ritsu se ha convertido en mi gran debilidad pero a la vez es la mayor fortaleza que acunare.
Por eso no me interesa si tengo que luchar en contra del mismo Haitani, ya es hora de confrontar a mi tormentoso pasado para poder avanzar hacia un futuro a su lado, porque aunque no tenga ni el dinero que demanda su estilo de vida, ni el renombre que merece o las virtudes que necesita, si lo amare con una infinita profundidad, estoy dispuesto a entregarle mi misma existencia a esos preciosos ojos verdes.
Levante mi mirada hacia el plan que el demonio Kamijou intentaba trazar con falsa seguridad, ninguno de nosotros tiene la certeza de lo que podría ocurrir si permanecemos mucho tiempo en este lugar, todos estamos en peligro, por eso debemos actuar rápido para poder fugarnos de nuestra realidad, debemos escapar antes de que nos alcance.
Mis ojos por inercia se fijaron en el cuerpo del castaño quien estaba sentado en el suelo frente a la mesa en donde se trazaban los pasos que seguiríamos, suspire al ver como mi ropa le quedaba bastante grande además de estar gastada, me sobresalte al percatarme de como su organismo temblaba, así supe que mi castaño tenia frío pero para no causarme más problemas no me ha contado nada.
Apreté con fuerza mi puño siendo presa de la impotencia, ni si quiera tenía el dinero suficiente para comprar un calefactor o alguna prenda de su talla, nosotros no teníamos nada, detesto tener que vivir en esta clase de negaciones, nunca seré capaz de comprarle algo que quiera, jamás podre ganarme la vida de manera digna por mis antecedentes y aun así sé que tampoco me podre apartar de su lado para abandonarlo.
Me acerque con sutileza al cuerpo del más bajo para abrazarlo por la cintura y sentarlo sobre mi regazo mientras mi rostro se apoyaba en su hombro aspirando con necesidad su delicioso aroma, uno al que me he vuelto adictivo.
“Takano-san ¿Qué haces?” Me interrogo con unos notorios nervios reflejados en toda su voz sin dejar de tiritar entre mis brazos.
“Te estas congelando” Murmure en su oreja logrando que su cuerpo se estremeciera “No quiero que te enfermes así que tendremos que calentarnos de esta manera” Respondí intentando ocultar la vergüenza que me carcomía al no tener las mínimas posesiones por las decisiones de un pasado que me persigue.
“NO es necesario que hagas esto” Susurro volteando su rostro para verme a los ojos y entrelazar nuestras miradas acelerando mi corazón.
“Ritsu, yo, perdón por tenerte en esta clase de condiciones, ni si quiera tengo algunas prendas decentes guardadas y no sabes como” Antes de que pudiera seguir hablando el menor me callo con su pequeña y suave mano para después con vergüenza rozar mis labios en contra de los suyos, ante tan inocente acto de amor no pude evitar soltar una ilusa sonrisa, pero que afortunado soy de tenerlo junto a mí.
“Te he dicho tantas veces que nada de eso me importa” Declaro volteando sus piernas para enrollarlas en mi cintura “Porque lo más valioso que he tenido se encuentra acá” Musito llevando sus tímidas manos hasta mi pecho, lugar que se comenzó a calentar con desesperanza al percibir sus toques.
“¿Cómo puedes ser tan lindo?” Lo interrogue observando con satisfacción como sus mejillas se teñían de escarlata ante mis descaradas palabras.
“Solo digo lo que en verdad siento” Susurro desviando su rostro para evitar mi expresión ingenua, sin poder resistir me acerque para depositarle un pequeño beso en sus mejillas dejando que el momento me absorbiera.
“Eres lo mejor que me ha pasado” Abrase posesivamente al más bajo apoyando su cabeza en mi pecho mientras acariciaba mi espalda.
“Bakamune he escuchado de personas que se han enfermado de amor, pero estoy es ridículo, al menos concéntrate cinco minutos en lo que digo” ME regaño el castaño intentando ocultar su alegría con falsa molestia.
“Hiro-san no te enojes con él, aunque aún no entienda como rayos ellos terminaron juntos, creo que si se ven muy enamorados” Contesto el hombre de cabellos negros para abrazar la cintura de su pareja “Casi tan amoroso como nosotros dos” El más alto apenado soltó un bufido angustiado intentando separarse en vano de su protector novio.
“Idiota” Lo regaño Hiroki “No te arrojo una enciclopedia porque está muy lejos, además también tengo algo de frío” Musito mientras el menor besaba con dulzor su frente, es bastante extraño ver esta faceta de mi amigo, pero me agrada que tenga a alguien que lo cuide con tanto esmero y dedicación.
“Takano-chan es un acaparador” Se quejó el castaño intentando acercarse a mi pareja, acción que le impedí al rodearlo con más fuerza.
“Acaparo lo que más me importa” Confesé sin pudor alguno mientras el cuerpo del más bajo se tensara por mi inusuales mimos “Además quiero ser yo el único que pueda sostenerlo de esta manera”
“Entonces saliendo de toda esta cursilería” Proclamo el mayor con él entre cejo fruncido “Gracias por romper el ambiente de seriedad que habíamos creado Bakamune” Mascullo entre dientes para proseguir “Nos quedaremos dos días más en este lugar y después trataremos de escapar a un sitio en donde no se conozca el apellido de Ritsu, de esa manera no levantaremos más sospechas, los primeros meses serán los más difíciles, pero eventualmente nos dejaran de perseguir” Resumió el hombre de ojos almendra con un semblante lleno de superioridad.
“Creo que eso podría funcionar, sin embargo, ¿Es tan peligroso que nos quedemos acá un poco más? La dirección no está registrada después de todo” Analizo el joven de ojos azules llevando su mano hasta el mentón “Siento que estamos haciendo las cosas muy precipitadamente, necesitamos planificar cada paso que demos” EL molesto amigo entrometido de mi castaño suspiro con pesadez dándole la razón a Chiaki.
“Si, también pienso que estamos actuando por impulso, pero Usami está buscando a su prometido y está cerca, por eso nos debemos apresurar” Corroboro el más alto acariciando con ternura los cabellos de su pareja.
“Supongo que está decidido” Especulo el oji avellana “Bakamune si te quedo alguna duda por andar paseando en la tierra del romance después pregúntale a Ritsu, él si presto atención las últimas horas a todo lo que discutimos” Libere un suspiro de resignación aferrándome aún más a la calidez que me ofrecía mi pareja.
“Nowaki” La voz del mi adoración me saco de mis pensamiento, mis cejas se arquearon al percibir como miraba con tanta confianza a su amigo “¿Cómo tú y Hiroki terminaron siendo novios? Es que no entiendo el contexto en que se conocieron” Murmuro con una resplandeciente sonrisa que logro que algo golpeara con fuerza mi pecho.
“Yo podría hacerte la misma pregunta a ti” EL castaño se sonrojo ante la mirada socarrona que le ofrecía el intruso para después proseguir “Es una linda historia de amor que Hiro-san debería contarles para que despejemos nuestras mentes” EL más bajo golpeo en la cabeza al pobre estudiando para mirarnos de manera fulminante.
“Ni se les ocurra entrometidos” Ordeno con seguridad esquivando nuestras traviesas miradas debajo de su flequillo.
“Pero Hiroki, Ritsu y yo si queremos saber” Rogó el oji azul con un infantil puchero rompiendo las barreras del castaño.
“Ustedes no cambian” Murmuro sonriendo amenamente para comenzar con el relato de una experiencia personal.
Y Aunque en esos momentos no tuvimos nada que calentara nuestros cuerpos jamás me había profesado tan grato en un lugar, fue en ese entonces que me percate que para mí el único sitio en el que podía permanecer era junto a mi amado castaño, a quien no liberaría sin importar las consecuencias que me traiga confrontarme a las familias con poder, porque aunque suene ingenuo el amor es el que siempre vence.
No odien a Usami y a Kirishima ellos solamente estan siendo manipulados por Haitani, y pues no tienen conocimiento del romance que desatan mis amados nostalgicos, todos creen que son los buenos de la historia.
Bueno muchisimas gracias, espero que les haya gustado, ojala comenten y mil gracias por leer
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Siempre he odiado a Haitani, y eso que no me he leído el manga xD espero que Usami y Kirishima hijos pronto comprendan que están siendo completamente manipulados y se libren de ese tipo, además que entiendan mejor las acciones de Takano, Hiroki y Chiaki, ambos bandos sólo buscan proteger a Ritsu, sip, tristemente algún día tendrán que dejar la burbuja en la que viven tanto Takano como Ritsu, en fin, para no alargar tanto mi comentario diré que espero contii con ansias *w* . -
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Me encanto el capítulo.
Que bastardo Haitani, como lo detesto, manipulando siempre.
El dúo del desastre al rescate siendo manipulados por el bastardo de Haitani seguro crearán muchos problemas a Ritsu y a Takano.
Esperare con ansias la conti.
Saludos y enormes abrazos acosadores.. -
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Hola chicos!!
Hoy estoy en mi secuestro en las "Vacaciones divertidas" y solo tengo media hora de internet en mi telefono asi que espero que les guste <3 <3
SakuYuri-chan: Hola!!
Mil gracias por leer, creeme que el Shin de este fic es muchoo más despreciable que el Haitani del manga (Pero hay tampoco se lo paso)...bueno Usami y Kirishima sabes que solo quieren lo mejor para Ritsu, sin embargo, se encuentran muy cegados por las palabras de un mentiroso y pues como Takano y su equipo tienen tan marcado su pasado...la credibilidad no esta de su lado.
Mis pequeños si romperan su burbujita en algun momento, tiene muchos en su contra, estan SHin, el equipo del desastre y los titanes </3 pero por ahora que gocen en su reino juntos.
Muchas gracias por todas tus palabras y tu apoyo, te envio un gigante abrazo <3 <3
Anne onodera takano: Hola An-chan!! *-*
Bueno aca SHin no tiene remedio con sus intereses, pero sabes que hay personajes aun más terribles y egocentricos que él.
Mi lindo equipo del desastre no tiene malas intenciones pero bueno al solamente escuchar las palabras de haitani y creele las mentiras como si fueran verdades....pues quizas asuman sus errores cuando sea muy tarde.
Mil gracias por tus palabras linda!!
TE quiero mucho <3 <3
Capítulo 18: Estoy cayendo
Hiroki Pov
Todos tenemos una historia que contar; un pasado que anhelamos ocultar a toda costa y un futuro que ansiamos poder llegar; todas las personas tienen secretos que ambicionan jama salir a la luz y esperanzas que fueron quemadas en el mismo fuego del infierno mientras el diablo se burlaba de tus sueños y te patean aún más bajo para probar que tan lejos podía llegar tu cordura, mi caso no es la excepción a estas afirmaciones.
No siempre fue un ladrón despiadado que se arrastraba por las calles con tal de obedecer a su jefe, no; las cosas en mi vida antes de conocer a Haitani se encontraban llenas de lucidez e ingenuidad, recuerdos que pese a atormentarme enseñándome lo patético que soy hoy en día, atesoro en lo más profundo de mi ser para poder seguir con toda esta farsa.
Mi familia jamás fue de muchos recursos, nos tocó una vida muy difícil; pero mis padres se esforzaban para que nada nos faltaran, gracias a ellos pude asistir hasta la escuela secundaria sin mayor conflicto, mis penurias comenzaron con la dichosa universidad, el lugar más maravilloso de mi cosmos, un área llena de conocimiento y deseos de auto-superación, la institución a la que anhele poder ingresar toda mi existencia.
Sin embargo, ante esta clase de ingenuos pensamientos la vida me pateo el estómago sin piedad mientras tomaba mi corazón para apresarlo con descaro sin escuchar ninguno de los lastimeros sollozos que se arrastraban por mi garganta, ese fue el primer gran muro con el que me tuve que estrellar; el mundo es un lugar muy cruel.
Gracias a mi clase social no pude postular a ninguna beca para ingresar a la facultad de literatura, porque no era muy pobre para optar por educación gratis ni muy adinerado como para pagarla, estaba sin opción alguna, no tenía salida y me comenzaba a desesperar, por esa razón tuve que cometer la mayor idiotez de mi vida y pedir un enorme crédito que aún me sigue atormentando con las múltiples llamada del banco.
El crédito se veía como un oasis en pleno desierto, me dio la oportunidad de estudiar como si fuera igual a esos niñatos mimados por un año; fueron doce maravillosos meses en que me encerré en mi fantasía, escapando de mi brutal realidad, pretendiendo ser uno de ellos, jugando a ser iguales, no obstante, comprendí muy tarde que yo jamás sería igual a ellos, y que esas personas nunca comprenderían mi dolor.
Fue en el segundo año de docencia literaria en el que las deudas comenzaron a golpear mi puerta, me desesperaba el no poder cubrirlas, tenía miedo que le quitaran la casa a mi familia, fue estúpido poner la única propiedad que teníamos como seguro por si no lograba cubrir las deudas, además con los intereses en todos esos meses la cifra aumento y asesino frente a mis ojos con sadismo cada una de las ensoñanzas que había construido.
Mi utopía se derrumbó en frente de mi rostro y lo único que pude hacer fue observar con impotencia como nos dejaba sin anda, en ese momento nació un profundo odio por esta injusta desigualdad que las personas de escasos recursos tenemos que sobrellevar.
Preguntas como; ¿Por qué ellos si tienen acceso y nosotros no? ¿Que hice para que me condenaran? ¿Soy menos personas por haber nacido en un hogar humilde? Atacaban mi mente todas las noches, consiguiendo que mi sangre comenzara a hervir sin clemencia, mientras el odio se acumulaba en un retorcido rincón de mis divagaciones.
Detestaba como tener un par de asquerosos billetes te abrían las puertas mientras que el esfuerzo solamente te hundía más en el infierno, aborrecía a los hombres de alto estatus cuya única preocupación era mantener firmes sus empresas para poder producir muchos más billetes, después de todo; en torno al dinero gira la vida ¿Cierto?
Gracias a todas las personas con alta clase social que me escupieron en el rostro cuando rogué por una oportunidad comencé a ser consumido por el rencor, ansiaba poder darles una lección para que se dieran cuenta de lo difícil que es ganarse las cosas con honestidad; destrozarlos, asesinar su poder para convertirlos en mis iguales, enseñarles que no eran dioses solo por tener un par de mugrosos papeles.
Resignado a vivir en la miseria conseguí un empleo en una librería de tiempo completo; al no tener estudios universitarios finalizados no pude acceder a mejores ofertas laborales y gracias a mi inexperiencia mis elecciones se volvieron bastante escasas.
Mi trabajo pese a gustarme era insoportable; tener que atender cada día de mi vida esa librería al poseer tres días libres en el mes; los excesivos horarios de abuso de trabajo; la burla de sueldo que me pagaban por todos mis conocimientos, poco a poco estas cosas me estaban guiando a la locura, dejando que mi corazón se ennegreciera ante cada niñato malcriado que se quejaba porque no podía comprar el último modelo de auto.
En mi peor momento fue cuando conocía a Haitani; recuerdo que estaba trabajando en el turno nocturno cuando escuche como un par de hombres forzaron la puerta trasera para poder ingresar al local; mi cuerpo se paralizo al percibir un par de disparos en el aire acompañados de una maligna voz.
EN esos momentos temí por mi vida, lo único que pude hacer fue alzar las manos mientras los pocos clientes se arrojaban al suelo intentando conservar la calma, fue en aquel instante, cuando las cosas estuvieron seguras en el robo lo vi; por primera vez fui testigo de la misma maldad encarnada en un par de orbes inyectadas de sangre.
“Muy bien, no necesitamos que hayan heridos, todos quédense muy sumisos y prometo que saldrán ilesos del lugar” Declaro el hombre de cabellos rojizos con una torcida sonrisa “No quiero héroes, de lo contrario no prometo que no matare a nadie” MI cuerpo se tensó al percatarme de la seriedad con la que ese chico hablaba, sus ojos estaban muertos en vida al no tener ningún brillo fugas, así supe que él estaba dispuesto a hacerlo todo.
“Jefe, hay que apresurarnos, aunque ya apagamos las cámaras de seguridad nadie nos asegura que ningún policía se encuentre cerca patrullando” Pregono un pequeño castaño con una mueca llena de superioridad.
“Tranquilo Mizuki, no estés tan ansioso” Murmuro el más alto rosándole el hombro con una extraña sonrisa.
“No te quieras pasar de listo Haitani, este golpe es importante según las estadísticas que recolectamos” Mi cuerpo se estremeció al percibir como ambos hombre me miraban de manera cómplice mientras el resto de sus acompañantes se encontraba intimidando a mis clientes sin cuidado alguno.
“Dulzura no nos complique las cosas y abre la caja fuerte” Mascullo el mayor acercándose para poder encararme sin desviar su mirada.
“Yo no soy el dueño de la librería, los daños no irían hacia mi” Conteste por inercia regañándome mentalmente por la osadía que había en cada uno de mis actos, con estas personas no se puede tratar.
“Pero que tierno, tiene buen corazón” Proclamo con sarcasmo intentando agarrar mi mentón, acción que no le permití al desviar con una notoria molestia mi mirada, logrando que aquel semblante lleno de arrogancia acrecentara con el paso de los segundos.
“Haitani no hay tiempo para que coquetees, solo matémoslo y ya” Apreté con fuerza mis dientes cerrando mis ojos al percibir como una fría pistola se posicionaba al lado de mi cabeza dispuesta a matar cada una de las escasas esperanzas que guardaba.
“Dame un segundo, hay algo que quiero probar” Susurro acercándose hasta mi cuerpo para aprisionar mis mejillas y forzarme a perderme en sus desagradables ojos “Te lo pediré una última vez, ábreme la caja”
En ese momento todo el resto del mundo desapareció mientras aquella petición resonaba en lo más profundo de mi alma; como un desgarrador eco que quemaba mi mente, tener que abrirle la caja fuerte y que las personas de la librería pagaran ¿Por qué todo debía ser así? ¿Por qué todo siempre se trata del asqueroso dinero?
¿Qué acaso no hay otra salida? ¿Estamos condenados a tener que subsistir solo por un par de papeles verdes? Los odio, detesto a todas las personas que piensan de esta manera, aquellos ignorantes que no valoran las heridas de los demás, tener que sobrevivir en esta selva es difícil; estoy cansado de tener que luchar para no morir de hambre, estoy agotado de tener que sonreír con falsedad mientras los hombre con poderío me utilizan solo para mofarse de todo lo que ambiciono llegar a ser.
Aunque sea débil no permitiré que me pisoteen, no dejare que me pasen a llevar; no me importa que me cuesta mi maldita vida, después de todo estoy condenado a la miseria con ese jodido préstamo que jamás debí pedir.
De esa manera, guiado por un profundo ardor que quemaba cada uno de mis organismos mientras mi sangre erupcionaba como si de lava se tratara, con fuerza tome la camisa del ladrón para acércalo sin vacilar hasta mi cara y sellar mi destino con un despiadada condena de la que nunca me poder liberar.
“No te lo daría aunque me mataras” Proclame escupiendo en el rostro de quien se convertirá en mi jefe.
Ante mi impulsiva proclamación el chico de ojos azules me pateo el estómago logrando que cayera al suelo y el arma me apuntara el cráneo, aun así, a pesar de saber que ese era mi final, mis ojos no se despejaron de la torcida sonrisa de Haitani, jamás vacile porque aceptaba mi muerte con ansias.
“Desgraciado, nos vemos en el infierno” Pregono el castaño dispuesto a disparar, sin embargo, la mano del hombre de cabellos rojizos le hizo un señal para que detuviera todos sus movimientos y me liberara.
“Mizuki, no es necesario eso, él ya paso mi prueba” Murmuro logrando que su acompañante abriera con fuerza y rabia su boca.
“¿Es enserio? ¿Este imbécil?” Libere un gruñido ante el insoportable carácter de mis captores, en verdad me enfadaban.
“Te lo propondré de otra manera” Susurro con gentileza agachándose hasta mi altura “Eres el primer hombre que se atreve a confrontarme de esta forma sabiendo de lo que soy capaz, tu coraje es algo que admiro, no le temes a la muerte y puedo ver cómo le odio te consume, por eso te quiero ofrecer un puesto a mi lado; únete a mi” EL más alto me extendió una mano en señal de amistad, gesto que gatillo mi rabia.
“¿Pero quién mierda se creen ustedes? ¿No les da asco andarles robando a quienes no lo merecen? Jamás me uniré a tu sucio juego” EL mayor se limitó a soltar una pequeña carcajada sin cambiar de posición.
“¿Eso es lo que crees que estamos haciendo acá? ¿Robándole al pobre? Por favor; esta librería es una empresa millonaria, no morirán de hambre porque asaltemos uno de sus millones de locales ¿Qué a ti no te da rabia? Ellos te tratan como si fueras una basura, una miseria, estas trabajado a las tres de la mañana, seguramente tu sueldo es una mierda, y aun así lo defiendes” Aquellas palabras me cayeron como un balde de agua fría en una mañana gélida de invierno, jamás lo había visto desde esa perspectiva.
“Es cierto pero robar no es la salida” Murmure para mí mismo sumergiéndome en miles de conflictivos pensamientos.
“Claro que lo es, ellos nos han quitado todas las opciones que tenemos, empresas como los Onodera y los Usami se deleitan bañándose en dinero mientras tu y yo tenemos que matar para comer una migaja de pan ¿Eso te parece justo?” Apreté con ira mi labio mientras golpeaba con impotencia el piso.
“Claro que no es justo” Declare recordando cada una de las noches que sufrí por no poder pagar la universidad “No es justo, yo he trabajo más que nadie, me he doblegado por lo que amo, he visto como mi familia pasa carencias y ellos no hacen nada, los ricos me dan asco, nunca hacen nada por los demás, me enferma que me vean como una escoria” EL mayor me sonrió con dulzura revolviendo mis cabellos.
“Entonces ¿Qué te detiene?” Me interrogo logrando que toda mi piel fuera recorrido por un profundo escalofrió “Acompáñame y vivirás mejor, solo le robamos a esas patéticas plagas capitalistas que nos dominan, ¿No les quieres dar una lección?” Una sutil sonrisa se formó en mis labios, aunque no lo quisiera admitir si quería darles una lección a todos.
“Si quiero” Respondí con sinceridad “Es hora de que las cosas cambien y yo ya no sea él que se arrastre por oportunidades” Con esas palabras todo el odio y el rencor que había acumulado años quedaron expuestos en lo frágil de mi ser.
“Muy bien; bienvenido al equipo, de ahora en adelante yo seré tu dios, Haitani Shin” Se presentó con superioridad al más alto para ayudarme a levantarme del sucio y mísero suelo de madera en el que me había estrellado.
“Hiroki Kamijou; pero tú me puedes llamar el demonio Kamijou, hambriento de venganza” Declare permitiendo que todas mis pasiones se escaparan de mis labios mientras mi alma se derrumbaba por las decisiones erradas que me consumían.
“Me agrada este chico” Declaro guiándome hasta la caja fuerte “Mizuki asegúrate de entrenarlo bien” EL más bajo se limitó a liberar un bufido lleno de molestia al tener que entrenar a este inexperto.
Los guié hasta la habitación de atrás para ingresar sin vergüenza alguna la clave y meter todo el dinero en una de las bolsas que traía mi nuevo jefe, con una gran satisfacción recorriendo mi cuerpo me limite a correr con ellos mientras sus cómplices liberaban a los clientes y las cámaras pese a estar apagadas fueron destrozadas en el acto.
EL más alto me sentó a su lado en una camioneta negra prometiéndome un sinfín de maravillosas fantasías mágicas, jurando que bajaría hasta las mismas estrellas por verme sonreír, pactando una venganza que anhelaba tener en contra de todas esas empresas de niñatos mimados, ambicionando ver sus lágrimas de cristal.
El tiempo pasó rápido al lado de mi nueva familia; Haitani y yo nos volvimos amigos íntimos, me agradaban cada una de sus palabras, me encontraba hipnotizado por esas mentiras sobre la justicia y el equilibrio que él nos imponía, pronto me volví bastante habilidoso con los robos gracias a las tutorías que me ofrecía Mizuki de mala gana.
Me convertí un buen soldado, alguien digno de aplastar todos sus enemigos, siempre motivado por destrozar a las empresas; Onodera, Usami y Kirishima los tres titanes de acero; aquellos que no se podían destronar, las familias implacables en las que se rumoreaba que se arreglaría una especie de acuerdo matrimonial en un par de años.
Ellos me dan asco, venderse de esa manera para poder conservar su poder, son unos bastardos sin corazón, yo me encargare de lograr que aterricen con la misma realidad, les enseñare lo que es el dolor.
Motivado por esa clase de pregones me esforcé para escalar, volverme superior a los demás, ascender hasta el mismo nivel que tenía Mizuki, la mano derecha de Haitani, conseguir más victorias, poder obtener más dinero, sin darme cuenta termine cayendo en el mismo circulo que pretendía exterminar.
Haitani me acogió cuando nadie más me quiso, me brindo una familia, un hogar; por fin podía dormir sin miedo a que me cortaran la luz al no haber podido costear las cuentas, tenía una vida digna y decente, ansiaba poder permanecer a su lado como el fiel siervo en el que me habían transformado esos dos.
Pero un día todas esas cosa cambiaron cuando se me presento una oportunidad única; aquella que sería el comienzo de mi maldición y el decaimiento que acabaría por consumir toda la bondad que quedaba en mi fragmentado corazón.
Recuerdo que después de casi medio año sirviéndole fielmente al hombre de cabellos rojizos, un día me llamo sin razón alguna a su oficina, antes de ingresar Mizuki me miro con una profunda molestia y rencor reflejado en sus ojos, como si me quisiera pulverizar con el desprecio que me arrojaban en esos instantes.
Acostumbrado a la frívola actitud del menor lo decidí ignorar para entrar en la misteriosa habitación en la que el hombre de mirada de sangre me esperaba con su típica sonrisa sádica y una pequeña carpeta sobre la mesa, antes de acercarme hice una pequeña reverencia a quien ahora se profesaba como mi Dios para poder acortar la distancia.
“NO es necesario que seas tan formal conmigo, después de todo tú eres uno de mis más fieles seguidores” Declaro indicándome con un pequeño gesto en la mano que me ubicara en la silla del frente.
“No le voy a faltar el respeto a quien tiene toda mi devoción” Conteste con una pequeña sonrisa posicionándome en el dichoso lugar “Y ¿A qué se debe tan gran honor para ser llamado personalmente?” El más alto rio divertido por mis palabras; apoyando todo su cuerpo en el respaldo del sillón.
“Mi querido Hiroki, has progresado mucho más que esos otros inútiles en tan solo un par de meses, me has deslumbrado con todo tu talento” Declaro jugueteando con sus manos como un falso intento por distraerme.
“Agradezco mucho que me haya abierto los ojos, jamás le voy a fallar, lo ayudare con esta venganza” Proclame con seriedad y honestidad, exponiéndome en frente de la aguda e impenetrable mirada de mi jefe.
“Buena actitud como siempre” Pregono endureciendo sus facciones mientras un punzante dolor nació en mi pecho ante aquella expresión.
“Pero usted no me ha llamado solo para que reciba sus halagos ¿Cierto?” El más alto asintió cerrando los ojos para agarrarse los cabellos con frustración, eran pocas veces las que mi jefe se derrumbaba de esta manera.
“Quiero que me contestes con sinceridad, recuerda que estas tratando conmigo y sé cuándo las personas mienten” Proclamo abriendo uno de los cajones del escritorio para enseñarme un arma, la cual movía de manera descuidada.
“NO ME TRATES COMO IMBÉCIL” Grite frustrado por tener que pasar por el mismo protocolo de seguridad que los demás “Te lo he entregado todo, el día que te mienta yo mismo me apuntare con un arma” El mayor quedó pasmado por la angustia con la que se arrastraron mis palabras dejando la pistola de lado.
“Como me gustaría creerte, pero ya no sé en quien debo confiar” Musito con algo de decepción reflejada en su mirada “Tu ¿Has notado algo extraño en Mizuki?”
Me quede en blanco ante la pregunta del más alto, con curiosidad me lleve mi mano hasta mi mentón para pensar en una respuesta digna de mi superior; revolviendo en mis penosos recuerdos en busca de una inexistente respuesta.
Al revisar las ultimas misiones, si me he percatado de un comportamiento poco usual en el castaño, parece distraído y en ocasiones intenta sabotearlas aunque en ningún caso se lo he permitido, habla con personas sospechosas y pasa mucho tiempo en el teléfono celular, no es que sea paranoico pero en este negocio nadie le puede dar la espalda a la persona equivocada o terminara muerto por el puñal.
“Creo que si ha estado actuando raro” Murmure aun sumido en las complejas emociones con las que batallaba por poder lidiar.
“MIERDA” Grito golpeando con rabia el escritorio “Pensé que solo eran ideas mías, por eso como tu pasas más tiempo con él creí que sabrías algo más” Mascullo con ira mordiendo su labio con una imponente furia.
“¿Por qué sospecha de él?” ME atreví a preguntarle mientras él regresaba a su juguetón semblante original.
“Hace un par de días lo escuche hablando con Usami, por eso pienso que podría ser un asqueroso traidor, esa fue la razón para que lo retirara de su cargo como mi asistente personal y lo destituyera debajo de tu mando” MI cuerpo se tensó al recordar la gélida mirada con la que el hombre de ojos azules me fulminaba.
“Mizuki lleva años trabajando para usted ¿Por qué cree que cambio de parecer y lo traiciona?” Lo interrogue en un cálido ambiente de confianza, intentando darle la seguridad que merece para poder lidiar con las presiones.
“Hiroki no seas ingenuo, en este mundo no te fíes de nadie, porque todos escalaran sobre ti si encuentran la oportunidad, es verdad que él me ha servido por años, pero en este negocio la fidelidad no existe” Murmuro con algo de melancolía siendo reflejadas en sus palabras, sin poder evitarlo me acerque para darle la mano.
“Sabe que en mi puede confiar” Declare con honestidad nuevamente siendo victimad de sus hipnóticas palabras.
“Eso es lo que quiero llegar a probar” Susurro confundiéndome con esta clase de irresponsables confesiones “Hiroki me has servido mejor que nadie, por eso te quería ofrecer el cargo que tenía Mizuki, conviértete en mi nueva mano derecha, sé el hombre en el que puedo llegar a confiar” Una ilusa sonrisa se dibujó en mis labios, parpadee un par de veces sin poder creer aquellas melódicas palabras.
“Usted ¿Quiere que yo me convierta en sus asistente personal?” Un gran calor se posiciono en mi pecho ante la simple ilusión de poder transformarme en una implacable máquina de destrucción para esos empresarios.
“Te entrenare como a nadie más, te convertirás en el enemigo más peligroso que ellos podrán tener, te acogeré, Hiroki seremos imparables por eso necesito que aceptes” EL peli rojo apretó con fuerza mi mano entrelazando nuestras miradas en una profunda conexión “Tu ¿Aceptas hundirte en el infierno conmigo?”
“Claro que si acepto” Aquellas palabra se escaparon sin consentimiento de mi garganta, sellando mi destino a una vida llena de desgracia en la que el fuego del infierno calcinaría toda mi carne sin piedad.
“NO esperaba menos de un soldado de tu calibre” Afirmo extendiéndome el pequeño sobre de color café.
“No desperdiciare esta valiosa oportunidad, me convertiré en su escudo” Sin vacilar tome entre mis manos el paquete para sacar de él una pequeña carpeta azul marino llena de fotos de distintos hombres.
“Tú sabes que los tres grandes titanes son el cáncer que nos ataca” Me limite a asentir centrando toda mi atención en sus labios “Onodera, Usami y Kirishima, estos tres no se van a rendir hasta que todos los demás estemos condenados, por eso quiero que los destruyamos con lentitud, ir castigando a cada hombre que se relacione con esos apellidos, golpearlos antes de que ellos nos aplasten” La emoción corría por mis venas con descaro ante cada una de esas melódicas palabras, por fin el momento que tanto tiempo he anhelado se está presentando.
“Usted ¿Quiere encargarme destrozar a los imperios?” Murmure con una increíble lucidez en mis ojos y una expresión llena de ingenuidad.
“Todo a su tiempo mi pequeño aprendiz, primero partiremos por los de menor importancia en las empresas, por favor abre tu cartea en la página 28” Sin tener intenciones de contradecir a mi jefe me limite a obedecer sus mandatos quedando en frente de la fotografía de un joven de ojos zafiro; cabellos negros y un sonrisa bastante ilusa que estremeció mi corazón sin si quiera saber porque qué razón.
“¿Qué tiene que ver él con las empresas?” Pregunte con al voz entre cortada y un mal presentimiento consumiendo mi boca.
“ÉL es Nowaki Kusama” Proclamo acariciando con arrogancia al joven de la fotografía “Una escoria en nuestro plan; un pequeño niño sin recursos que intentando cubrir sus estudios consiguió un trabajo miserable, ¿Te suena esa historia?” Mi mirada se endureció al escuchar aquel tono de voz tan despectivo con el que me hablaba.
“¿Me quieres probar obligándome a hacerle algo a mi reflejo?” Especule con rabia sin despegar mi mirada de esos vacíos ojos rojizos que me atrapaban como si de una presa en su juego de caza me tratara.
“Muy equivocado” Declaro levantándose con brusquedad de su asiento para acercase a mi lado y poder inhalar mi aire.
“Pero no comprendo entonces” Musite tensándome al percibir su mano acariciando mi hombro sin pudor alguno.
“Nowaki puede cubrirse debajo de esa mascara el tiempo que necesite, es solo una fachada, los Onodera le pagan millones para ser el secretario de la señora y el niñero del mocoso al que le están buscando prometido” Proclamo apretando con algo de frustración mi hombro mientras un quejido se escapaba de mis labios.
“En otras palabreas es uno de esos asquerosos hombres que giran en torno al dinero” EL más alto le dio una palmada a mi espalda en señal de aprobación acrecentando un ego que ya tenía demasiado inflado con las misiones.
“Correcto; que no te engañe Nowaki, te dirá cualquier cosa para convencerte de que no es malo, pero ese hombre no tiene piedad, Hiroki; es un bastardo como los que te aplastaron, es amigo de Ritsu; le lame los zapatos a esos tiranos por algo de dinero” Apreté con fuerza mi puño ante la falta de dignidad que tenía el joven de ojos zafiro.
“Es despreciable” Masculle cerrando con fuerza mis ojos, convenciéndome de que yo no era el villano en mi propio cuento, intentando calmarme para engañarme con mis mentiras y fingir vivir una inexistente realidad.
“Claro que lo es, por eso quiero que esta semana; de alguna manera lo interceptes en su día de pago, en la noche para que le quites todo lo que tiene, enséñale la justicia; muéstrale que nosotros también nos podemos defender” Una risita escapo de mis labios mientas apretaba con desprecio aquella carpeta.
“Cuenta conmigo, le enseñare a ese niñato lo que implica la impotencia” Declare para levantarme con furia a planificar mi primera gran misión.
“Destrúyelo Hiroki, aplasta sus esperanzas”
Bueno chicos espero que les haya gustado <3 <3
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Woah! Con este capítulo ya sé un poco más acerca de Hiroki, y cómo fue que entró a ese mundo tan retorcido, supongo que lo comprendo, las personas con un status medio piensan lo mismo de los ricos, también es cierto que las personas de la alta sociedad tienen más oportunidades que el resto, muchas veces prácticamente ya tienen su vida hecha desde antes de nacer, ejem, dejando de lado mis quejas sin sentido, woah! Le encargaron robarle a Nowaki, me alegra que al final haya comprendido que no es mala persona, lo digo porque ahora son novios, en fin, espero contii con ansias *w* . -
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Me encanto el capítulo.
Ya se sabe cómo dio y empezó Hiroki con el bastardo de Haitani a trabajar.
Esperare con ansias la conti.
Saludos y enormes abrazos acosadores.. -
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Holiii, tu fic esta súper genial, pobre Takano, Chiaki y Hiro-san están escapando de hijo de su mauser de Haitani,
Que lindo que Ritsu este enamorado y que se hallan a escapar, ahora solo falta que Kirishima y Usagi lo entiendan para que no se pelen con Takano y los demás,
Espero ver que pasa
Ritsu ya no es virgen
Donde esta Misaki ??, ok no
Espero la conty
Lo amo lo amo lo amo. -
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Conty 
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Ahoras entiendo slgunas cosas.
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Secuestraste mi corazónTakano es un delincuente a quien se le encarga una peligrosa misión; secuestrar a Onodera Ritsu para impedir el matrimonio y la alianza de dos grandes empresas ¿Que tan cerca pueden llegar? |
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