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Shiraishi_Urara.
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Desde hace mucho tiempo que no sigo con este fic y con muchos más he decidido que solo esta semana hago cada conti un día no sé si me habréis entendido osea yo hago hoy este capitulo y ya no hago más hasta mañana pero seguramente de otro fic o posiblemente siga con este,no lo sé...bueno aquí el capítulo
Capítulo 4:
-Nos toca a nosotras. Dios quiera que te den de alta y puedas volver a casa.
La señora del brazo en cabestrillo salió a los pocos minutos y cruzó una sonrisa con Katakana.
-Me tienen que hacer otra radiografía- comentó a modo de despedida.
El doctor se levantó al ver entrar a Furetsu. Sonrió ampliamente al muchacho y le tendió sus brazos.
-Hola,dormilón. Creí que no vendrías. Déjame que te ayude.
-No hace falta. Ya puedo andar solo. No me duele nada.
-¿Seguro?
-Segurísimo
Y haciendo un alarde innecesario,el oji-raro se soltó del brazo del médico y se sentó en la camilla de un salto.
-Esta bien, te creo; pero no vuelvas a hacerlo, ¿de acuerdo?
Katakana movió la cabeza de un lado a otro varias veces.
-¡Loco! ¡Que eres un loco!-dijo-. ¿Quieres estarte quieto y obedecer al doctor?
Furetsu se tumbó sobre la camilla sin rechistar y el doctor comenzó a cortar la aparatosa venda que le envolvía el pie y parte de la pantorrilla. Cuando la herida quedó al descubierto le fue revisando cuidadosamente.
-Muy bien-comentó-. Intenta mover el pie.
El oji-raro obedeció al doctor y su pie inició un vacilante movimiento, primero a la izquierda, luego a la derecha.
-¿Te duele?
-Casi nada.
-Me dijistes que practicabas un deporte.
-Futbol. Suelo correr en los entrenamientos como...cuatrocientos o ochocientos metros antes de empezar un partido.
-¿Acaso no podré volver a correr?
-Todo lo contrario. Dentro de quince días podrás volver a entrenar.
-Gracias a Dios!-exclamó Katakana,y luego,dirigiéndose a su sobrino-: Y a ver si te sirve de lección,para que no seas tan alocado. Por que una caída como la que tuviste solo te puede ocurrir a ti. Hay que andar con cuidado, mirando donde se pisa, ¿verdad,doctor?
-Sí, sí-asintió indiferente el doctor mientras colocaba a Furetsu un vendaje mucho más liviano.
Terminaba la operación,Furetsu se incorporó,esta vez ayudado por el médico, y descendió de la camilla. Sentía su pie más libre, lo movía mejor,y solo cuando intentaba girarlo excesivamente notaba un pequeño dolor en el tobillo.
-Entonces... ¿me puedo ir?- preguntó el oji-raro al doctor, que ahora se encontraba extendiendo una receta sobre su mesa.
-Sí-respondió el doctor sin alzar la cabeza.
-Quiero decir-insistió Furetsu- que si me puedo ir a mi casa.
El doctor se levantó con la receta en la mano.
-Por supuesto. No quiero volver a verte hasta dentro de una semana.
Entregó la receta a Katakana y dio un beso a Furetsu, a modo de despedida.
-Siento perder a un paciente tan simpático.
-Si vuelvo a caerme por las escaleras,le buscaré a usted antes de que me encuentre con el otro doctor que me cae fatal.
-¿Otro doctor que te cae mal?
-¡Oh! No me hagas caso.
El doctor rió con ganas mientras tía y sobrino abandonaban su consulta.
Regresaron a la habitación. Katakana dejó a su sobrino recogiendo la ropa y él se marchó a «Administración» para sellar unos documentos.
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Hasta aquí este capitulo demasiado aburrido estoy por coger y pasarme unas cuantas páginas hasta que llega el romance podeis comentar si sigo de página en pagina o pasármelas hasta llegar al romance bss y sayo. -
TsunaEndoTenma321.
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mas de esta historia taiyo yuichi suicidio me confundo y furetsu genial como sera estas historia fur¿yuka inazuma lol . -
CÓNËKÒ-Chàn.
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Me gusta mucho porfavor sube conty
Lamento el comentario muy corto esque ya es muy tarde y si me ven me sacan el celu.