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Jess-chan
.Apegando mi cuerpo al suyo me deje dominar por este sentimiento sin forma que se expandía como una corriente eléctrica por toda mi piel, su toque en mi mejilla, su brazo alrededor de mi cintura ¿Cuan posesivo podía ser? Es más… ¿Qué tipo de expresión estaría haciendo? ¡No teníamos remedio! Soñador e ingenuo como un niño quise aferrarme a la idea de que Connor era un adicto igual que yo; Un drogadicto en busca de una dosis más de amor, de sensaciones y promesas. Realmente quería seguir creyendo que había un futuro para nosotros aun cuando no fuera así, aun si el camino que me permitía permanecer a su lado se acabase dejaría que mi débil corazón y mente se aferraran a este inútil sentir.
Finalizando nuestro beso al ser interrumpidos por un leve carraspeo, eleve mi mirada para regalarle una sonrisa, conteniendo toda esta inseguridad dentro de mi corazón me prometí que todo estaría bien aun si algún día Connor se iba, yo sería feliz siempre y cuando él sonriera, aun si no era por mí. Alzando mi mano acaricie su mejilla en un furtivo rastro de dolor. Quería ser aliviado por sus palabras, hacer de ellas mi biblia pero si al final, él… mi Dios, desapareciera ¿Qué haría? Ya le había fallado demasiado, todo pasaba por mi culpa, Jeremy, mi padre… si al igual que Romeo yo pudiera rechazar mi apellido y solo ser Minsheng ¿Él rechazaría el suyo como un heredero de los O’Donnell? A decir verdad no me creía tan importante para que algo como eso pasara, es decir incluso mi Padre –sangre de mi sangre- me había abandonado a mi suerte ¿Por qué Connor no haría lo mismo algún día? separándome de él regrese a la realidad donde varios pares de ojos me miraban, dando un paso atrás tome leve distancia entre nosotros, temeroso de seguir cayendo en la desesperación de nuestro amor, revoloteando mi mirada a los demás me detuve al contemplar a un hombre que conocía muy bien, sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos extendí mi mano a él y al darme cuenta ya estaba corriendo a sus brazos que abiertos esperaron por mí.
Empecé a llorar sin consuelo alguno como si todo en esta vida se me hubiera sido arrebatado, mi abuelo me abrazo por igual, en silencio. No sé cuánto tiempo paso pero nadie se movió de su lugar como si respetaran este quiebre emocional en mí, después de un rato mis ojos irritados de tanto llorar se vieron incapaces de soltar una lagrima más fue en ese momento exacto cuando mi abuelo tomo mi rostro para que viera sus ojos, de un color similar al mío, en ellos encontré dolor, alegría, calidez y protección entremezclados con sabiduría-Todo está bien mi niño… estas en casa, no permitiré que nada malo te pase, matare a cualquiera que vuelva a poner una mano en contra de ti, sin importar quien sea, incluso si esa persona resulta ser mi hijo-dijo y fue la primera vez desde que recordaba que sus ojos brillaron con oscuridad una que dulcemente me atrajo, deslizando su pulgar borro el rastro de las lágrimas y beso mi frente-“Gracias”-articule solo con mis labios y mi abuelo regreso a su calidez normal.
De repente mi estómago rugió estruendosamente logrando que mis orejas se colorearan de carmesí-bien vamos a Comer, tú y Connor no han probado bocado alguno en un buen tiempo-explico, lentamente me gire para ver a ese rubio temiendo encontrar tristeza por mi comportamiento pero la realidad fue diferente sus ojos brillaban fuertemente tanto que me hizo estremecer ¿En que pensaba? Había tanta confianza, una que jamás había visto alumbrar su mirada.~Antony~
El escuchar al joven amo llorar de esa manera era nuevo para mí, podía sentir tanta confusión y dolor proviniendo de él que me sentí furioso por eso cuando Tomoki-sama dio tal declaración una parte de mí quiso que el bastardo de Ko lo volviera a intentar, quería torturarle con mis propias manos por mancillar a su dulce hijo. Respirando hondo trate de calmarme y dirigir mi mirada al patético rubio que de seguro estaría sintiendo lastima de sí mismo ¿Eh? Sorprendido sentí mi piel erizarse ¿Qué era esa mirada? En serio un mocoso como ese era capaz de lucir tan aterrador. ¡Maldito rubio! Creyéndose tan importante y atreviéndose a posar sus pervertidas manos en mi inocente Minsheng… no me importaba cual eran sus sentimientos yo no le dejaría proseguir.
-Eso es verdad, Joven amo le preparare una torta de fresas de esas que a usted le encantan-comente sonriendo fingiendo tranquilidad, tras mí comentario el joven amo se giró a verme con sus ojitos brillando de emoción, aunque no decía palabra alguna su expresión gritaba: ¿En serio? ¿Tortas de fresas para mí? -le daré las mejores que haya probado-asegure y esta vez sonreí con autosuficiencia a ese rubio-“lo siento pero este Round es mio”
-por lo que se el joven Connor también sabe cocinar ¿No te encantaría que el hiciera una torta para ti mi niño?- interrumpió Tomoki-sama, esta vez el joven amo agacho la mirada con timidez y sus manos se retorcieron contra el borde en su camisa mientras se remordían el labio inferior para después asentir y elevar su mirada algo ¿Expectante? Hacia el rubito. Fulminando al pelinegro mayor apreté mis manos en puños. ¿Qué es lo que estaba tramando ese estúpido jefe?SPOILER (click to view)Que comience el juego~ Tu puedes Connor!!! *--* Jajaja abuelito-san los hara sentirse celosos >w< pero solo se conformara con eso ¿Qué pasara? Perdona que me saliera tan largo D: tratare de no sobrepasarme
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