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Los niños tienen pene. Las niñas tienen vagina. Los niños traían mechero. Las niñas traían gasolina.
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No puede terminar asi, no... ni se te ocurra, mi corazón no puede soportar otra ruptura entre ItaSasu, no con un bebé en camino.
Es la primera vez que Itachi toma algo en serio y va y deja la zorra, literalmente, conchedumadre... ha muerto gente que valia más que ese culiao, imaginate la Gabriela Mistral le sacaria la chucha, Pablo Neruda le diria "me gusta cuando callas por que así no te mandai cagas" o la Violeta Parra le daria sendo guitarraso en la cara.
Por su orgullo! Un capricho!! El loco le contesta como las..! Mal wn!
Me alegra que Sasuke no haya caido a sus pies y que le dijera esas palabras, que lo enfrentara como un Uchiha lo haria, sin perder la calma.
Culia que se enojo caleta xdxd jsksjsjjd
Pero esta muy bueno, me encantó que esta vez haya sido narrado por la persepcion de Itachi, como que le dio mas sabrosura a la historia. Un sabor picantoso.
Y na ma que decir po.
Se despide: El Cuervo Podrido.
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Hdm. No te imaginas lo excitante que fue leer este capitulo. Fue emocionante a nivel superior a lo habitual. Sentir el corazón estrujarse con cada línea en la parte final. No te imaginas todo lo que transmite tu fic. Te adoro y adoro tu fic.
Te tardaste bastante
espero no te tardes tanto en la siguiente continuación
Gracias y feliz año nuevo
Te adoro ☺😊❤
Psdta: me encanto que hayas puesto a mehidevran , fue totalmente inesperado. Ahre jajajaja
Tercera edición del mensaje. Jaja
Lei que buscas más fics itasasu
En wattpad hay varias historias itasasu que son oro. Ya me volví fan de algunas escritoras y lo mejor es que la autualizan rápido.
Hay historias terminadas y otras que están es proceso .
Aun hay mucho itasasu por leer. Espero te sirva. Yo lo descubrí unos meses atras. Pero ya me acabe las de itasasu. estoy a espera de las que están en proceso.
Edited by Princesa martina - 5/1/2018, 00:25. -
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Te extraño cuando vas a continuar por el amor de dios. Lo leí mil veces. Bueno exagero .
Pero las abre leido unas 54 veces ya..y aún no lo continuas!!. -
Azusa Kinose .
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Derecho de Autor:
Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto.
SINOPSIS:
Después de que Itachi -estúpidamente- confirmara la inexistencia de una relación, Sasuke siente que está solo en el mundo. La ausencia (o presunto abandono) paternal durante un embarazo, podría tener una consecuencia terrible, mucho más en un adolescente.
ADVERTENCIA:
Universo alterno. Uchihacest. Mpreg (hombre embarazado). Embarazo adolescente. Rechazo a la maternidad, desconocimiento de la paternidad. Sasuke hiper emocional. Derecho a elegir. Adopción.Renuencia a la maternidad
"Existen aquellos que desconocen su procedencia biológica… Porque no hay tal cosa como el instinto materno"
ItaSasu
Llora, llora, llora inconsolable, el agua cae de sus ojos. Lloraría durante horas enteras, mientras daba vueltas alrededor de la plaza a las nueve de la noche. Se sentía fatal, pensó en correr hacia un puente y arrojarse de allí, ahogándose en la calamidad de una desilusión, su tonta y absurda esperanza de que quizá su decisión de no abortar hiciera feliz a Itachi. Por eso, pensó seriamente en ir al puente, él deseaba que su muerte pesara fuertemente en la mente criminal de aquel desgraciado que usó la palabrería para prostituirlo…
Porque así se sentía Sasuke Uchiha, se sentía otra más de las tontas conquistas de su hermano mayor. Otra medalla más que le subiría un rango en la carrera de playboy al atractivo Itachi Uchiha.
Y mientras Sasuke se dejaba arrastrar por el profundo dolor, las horas se hicieron oscuras a las once P.M. En un monumento, ubicado en el centro de la plaza, había tipos borrachos que gritaban desaforados y asediaban a cualquiera que caminara alrededor. Sasuke se exaltó al oír el griterío del grupo de ocho o diez hombres, recordaba bien haber escuchado a su padre mencionar los asaltos sexuales que sufrían las mujeres e incluso los chicos menores de dieciocho.
Él tenía dieciséis… Él era hermoso, y ciertamente en ese momento ni se sentía orgulloso de su juventud ni menos de su delicado rostro.
Manteniendo los pies sobre la tierra, Sasuke cautelosamente decidió que sin importar que viviera en el mismo techo que su desgraciado ex compañero de cama, debía regresar a zona segura. Así que corrió para volver a la iluminada avenida, de allí tomó el camino más largo pero alumbrado para volver a su casa, mientras se limpiaba con las mangas cualquier trozo de dolor.
Cuando Sasuke abrió la puerta principal de su hogar, e iba a girarse para cerrar, casi chocó con un cuerpo fornido que le cerraba el paso.
—Tu hermano fue a buscarte, Deidara y Sasori lo acompañaron, ¿estás bien? —Kisame sujetó por los hombros al hermanito de Itachi.
Akatsuki se componía de varios integrantes, pero los verdaderos amigos de Itachi se reducían a tres. No extrañaba a Sasuke que Deidara fuera el coordinador de la búsqueda, de su hermano mayor ya no esperaba nada.
Por un instante, el dueño de casa repasó la pregunta del hombre con cara de tiburón. "¿Estás bien?", el menor se animó a responder mentalmente "Tengo dieciséis años, me embarazaron, seré madre soltera porque fui el niño lindo, pero estúpido que le creyó al primer degenerado ilusionista que tener relaciones sexuales sin protección era más cómodo"
—Perfectamente —emitió el niño, durmiendo cualquier residuo de lamento quinceañero.
"Oh… Y serás tío postizo, el degenerado es tu responsable amigo Itachi" agregó internamente el peliazul. Akatsuki, grupo de amigos de Itachi, era como una fraternidad. Todos se consideraban hermanos del otro, inclusive Hidan sentía la unión de hermanos, tanto que sentía la típica y normal enemistad fraterna por Itachi.
—Oh bien, envíale un mensaje a tu hermano. Los chicos se fueron, yo tengo que trabajar temprano, no tendría que estar aquí —el adulto cogió su abrigo—. No olvides enviar el mensaje a tu hermano.
¿Y quién carajo se preocuparía por un calenturiento que no se tomaba nada en serio? ¡Qué amaneciera en las calles, por no hacer bien su trabajo de niñera! Eso fue lo que pensó Sasuke, pero respondiendo con una sonrisa antes de que Kisame se fuera.+++777+++
Tanto Sasori como Itachi no estaban felices por haber amanecido en las calles buscando a Sasuke, fue recién a las diez de la mañana cuando decidieron regresar a la casa del segundo. Deidara presagió que el fugado niño estaría en casa, sano y salvo.
Los tres encontraron a Sasuke en el living completando su tarea del colegio, los cuadernos estaban dispersos en la mesa ratona del centro y él ni se movió ante el ingreso de los tres sonámbulos.
—Aquí estabas, dulzura —saludó alegre el rubio.
Deidara solía llamar a Sasuke "dulzura" por su aversión a las cosas dulces. Sasuke intentó quitarse ese apodo, más su repugnancia solo aumentó el interés del rubio para ampliar el número de apodos referentes a lo dulce.
Entre el enojo y el alivio de encontrar a su hermano menor a salvo, Itachi exhaló y dio unos pasos para sentarse a la izquierda de su hermano. Pero no se esperaba que éste rápidamente supiera la pila de libros en el lugar libre.
Sintiendo la tensión que corría entre los hermanos, Sasori tosió un poco para llamar la atención del rubio. Era hora de que ellos se fueran a trabajar y el pelirrojo ni siquiera pegó un ojo. Antes de irse, Deidara se lanzó hacia Sasuke, tomándolo por sorpresa.
—No vuelvas a hacer esas cosas de chicos rebeldes, créme brûlée —canturreó mientras con un brazo tiraba de Sasuke.
—Sí, sí… Adiós —le apresuró Sasuke, que por extraño que pareciera no se opuso a ser tocado.
Por su parte, Itachi no estaba nada de acuerdo en que su "ex no novio", ya estuviera disfrutando de las primeras horas de soltería. Una cosa era que Deidara quisiera "arrullar" al estudiante, otra muy distinta que éste permitiera un acto invasivo sin poner ninguna mueca de hastío. Itachi despidió al rubio con una terrible reducción de sus ojos, pero que el despistado infeliz no sintió.
Cuando ambos jóvenes salieron, Itachi avanzó a Sasuke. Tan pronto, como el niño sintió las intenciones de su hermano, se movió para recoger todos sus libros e irse para la cocina.
—Dime que no estás haciendo lo que creo que estás haciendo —expuso un sereno Itachi, siguió al pequeño en su escape y lo vio a punto de sentarse en una silla, junto a los libros desparramados en la mesa.
El estudiante se enderezó, sentía que si volvía a mirar a los ojos al idiota que lo engañó, toda la fuerza que tuvo para mantenerse de pie, se iría en un segundo.
—Dime que no estás intentado hablar… —el peliazul fue recogiendo sus libros nuevamente, para entretenerse con algo—. Sobre la conversación sin sentido que tuvimos ayer.
—En realidad —se acomodó él, natural para no ser el vencido de la discusión, porque Itachi Uchiha siempre debía ganar—: Me gustaría saber por qué no me informaste que estabas en casa. Estuve toda la bendita madrugada buscándote.
Así como Itachi no pretendía resignar su lugar de victoria, y todavía confiaba en que podía manejar la situación a su antojo, Sasuke pensaba lo contrario.
"Yo no más" se mentalizó el segundo hijo de Fugaku Uchiha. Quizá nunca alcanzaría el nivel intelectual de Itachi, tal vez ni podría terminar la secundaria con el problema que tenía encima, pero Sasuke seguía siendo un Uchiha. Era Sasuke Uchiha, y un Uchiha no retrocede… ¡Jamás! Un Uchiha no escapaba a las adversidades, se enfrenta a ellas.
No más de permitir ser usado por quien fuera su primera tonta ilusión, ya bastante tenía con el regalo que le impregnó en el cuerpo.
— ¿Por qué? Toda la vida no seré un chico ingenuo, estúpido violador —clamó Sasuke, dando un seco golpe a la heladera que inmediatamente lamentó. ¡Le dolió tanto!
Mientras Sasuke bajaba la vista a los nudillos de su mano izquierda, el equilibrio del otro se iba perdiendo.
— ¿Qué acabas de decir? —La densa rabia encendió la caldera de Itachi, y avanzó hasta estar a medio metro del peliazul—. ¿Cómo acabas de llamarme?
Aún examinando sus nudillos, Sasuke ejerció una presión sobrehumana para que su comisura no temblara, por el polvo de azufre que circulaba en la cocina, debido a la cólera de Itachi. En vez de retroceder, y de pensar en su vulnerable estado, Sasuke decidió ir más lejos, con su mano sana trono el pulgar y el índice justo en la cara del peligroso universitario. Pero no terminaría ahí la provocación, no claro que no, el "Príncipe de mamá" también respondería:
—Estúpido viola…
Una mano extendida voló rápido, callando la respuesta del más pequeño. Piel contra piel, en un roce violento fue la primitiva forma en que reaccionó Itachi. Sin frenar su fuerza, había golpeado no solo a un chico al que no le costaba doblegar de forma física, sino lo que era peor a quien gestaba a su primer descendiente, pero esto último el futuro padre no tenía forma de saberlo.
No había dudas de que recibió el brutal golpe de su hermano, el precioso niño lo sintió y para no caerse tuvo que agarrarse de la mesada, que estaba detrás de su espalda. El medio giro que hizo para no golpearse, fue asombroso, remarcó su pequeña cintura pero le provocó un duro encuentro con el mármol de la mesada. Por su cráneo corrió la vibración punzante, y no pudo evitar dar pequeños sollozos, al ritmo que removía sus cabellos, dispersándolos por la mesada.
Era una bella imagen, el ver las finas hebras cubriendo el pálido rostro de Sasuke. Así como era lindo, era doloroso saber por qué el peliazul estaba con la cabeza recostada.
Mientras Itachi trataba de encontrar las palabras que enmienden sus actos, Sasuke se estaba preparando para hundir en el mar, los fracturados trozos de su relación secreta.
—No vuelvas… —respiró entrecortado, mientras con ambos manos se impulsaba para levantarse—… a tocarme en tu estúpida vida.
Y otra vez, en Itachi corrió la sensación de que esa dulce voz tuviera la habilidad para estirar los cables, que se enredaban en su corazón.
Sasuke estaba furioso y adolorido, en su mejilla tenía la marca latente de la fuerza de su hermano mayor. Primero, Itachi negaba que tuvieran algo serio y luego era golpeado. Él no perdió tiempo de irse, sin siquiera llevarse sus libros de estudio. ¿Quién quería estudiar, después de recibir un trato denigrante de su ex no novio?
Un hecho como el que sufrió Sasuke, generaba un odio inmediato. Pero la respuesta violenta de Itachi, provocó algo mucho peor que el desamor. Dado que en la soledad de su habitación, Sasuke pensó, en el ir y venir de malos momentos, que era cierto que había provocado a su hermano y que podría haber provocado mejor a Itachi, para que él fuera quien, en un arrebato de violencia física, acabara con la diminuta vida que insertó en su cuerpo.
Fue un pensamiento horrible, el mismo Sasuke después se horrorizó de haberlo imaginado. Y enseguida concluyó que él no estaba preparado para hacer frente a los meses de gestación, como tampoco lo estaba para lo que viniera después: la infeliz vida de una madre soltera.+++777+++
Tras unos días tensos, el martes por la mañana los esposos Uchiha volvieron a casa. Sasuke no había perdido tiempo en escudarse en su madre, de una forma que llegó a asustar a Mikoto. Su príncipe, de cuentos de hadas, se mostraba alterado en cuanto se quedaba de cara a cara con Itachi, hecho que sucedía durante el desayuno y la cena.
Fue mucho más sorprendente para Mikoto, que su hijo se presentara a las once en la habitación de sus padres. Ella estaba acostada en la cama, mirando un programa de cocina, Fugaku estaba en una cena de negocios, así que ella comprensiva dejó que su Príncipe se acueste en el lugar del marido.
Ella sacó su cepillo y lo pasó con cuidado por los finos cabellos de su hijo menor. Hace tanto tiempo que no pasaban un momento materno, pero sus instintos no estaban oxidados para no saber que algo le pasaba a Sasuke. Mikoto sabía que su bebé, no tardaría en compartir sus inquietudes… ¡oh, Por Dios! Ella rogaba que no fuera por otra de sus locas fans, ni que estuviera interesado en alguna "mujercita".
—Mamá… —articuló él, haciendo detener el cepillado—. Por favor, quiero que volvamos a ser… Nosotros tres, papá, tú y yo.
Un resoplido de dicha, rejuveneció a la señora Uchiha, si hasta temía tener que iniciar tempranamente la "conversación prohibida" para mentes inmaduras y puras.
—Cariño, dime por qué me pides este favor, ¿has tenido una pelea con Itachi? —inquirió ella, para depositar mucho más tranquila el cepillo sobre el cobertor.
La ilegible expresión de Sasuke, se rajó ante los ojos de ella.
—Se está robando la atención de papá. Cuando él se fue, papá también me consideró como un hijo. Su regreso hizo que papá volviera a mirarlo solo a él —la expresión de Sasuke era gastada, casi forzada.
Y un padre es la figura omnipotente, una madre siempre intentará ser imparcial y tratará de equilibrar la relación de sus hijos:
—Tu padre quiere a los dos por igual, cariño.
Dentro de las previsiones de Sasuke estaba que su madre, en una primera respuesta, protegiera a su primer hijo. No porque Itachi fuera el favorito de Mikoto, por el contrario ella siempre intentó nivelar el amor que tenía por sus hijos, y eso Sasuke lo sabía bien, así como también sabía que jugadas tomar:
—Mamá, no me mientas. Él es el hijo favorito de papá, lo seguirá siendo no importa lo que yo haga —se quejó Sasuke, trataba de sonar al menos envidioso y no triste—. Lo comprendo, solo quiero… un poco de atención de mi padre, ¿es tan difícil de entender? ¡Él tiene un departamento, una universidad… y seguramente una novia que le… espera!
Sasuke se quedó rígido, sus propias palabras le jugaban en contra. Había ensayado internamente cómo encarar a su madre para manipular el amor materno a su favor… y ahora, Itachi volvía a arruinar su vida, porque recordaba cómo había llegado al lamentable estado del llanto. Una gota traicionera cayó de sus ojos y él se encogió los hombros. Quería tanto retener el dolor de haber sido tratado por Itachi como un vulgar cuerpo que usaba para bajarse la calentura…
Porque en eso se había convertido, en una mugrienta vasija que Itachi usaba para derramar su caliente semilla. ¡Ni siquiera había tenido la decencia de protegerlo del accidente, Itachi no había querido usar condón!
Ella vio la cabeza inclinada de su hijo, tomó su rostro para verlo. Tristeza pura habitaba en lo que antes fuera la intocable, orgullosa y preciosa mirada de su pequeño. Que Sasuke se expusiera, solo demostraba lo mal que estaba. Mikoto aumentó su preocupación, ante el visible dolor de su hijo. Los muchachos no lloran, ahí estaba su eternamente "pequeño Príncipe" gimiendo dolorosamente.
—Mi pequeño… Lo arreglaré, te lo prometo —Mikoto enroscó sus manos en el cuerpo de su Príncipe.
Ella servicial a las pretensiones de su predilecto, ensayó su trémula firmeza, por primera vez fuerte como la de cualquier macho alfa de la familia Uchiha. Residía en ella, la protección que despliega toda madre ante la amenaza para la felicidad de un hijo. Y aunque tanto Itachi como Sasuke fueran hijos suyos, era cierto que el corazón de los padres siempre declinaría por uno. Mikoto Kurosaki eligió a su favorito, que no coincidía con el de Fugaku Uchiha.+++777+++
Los siguientes días, fueron más pasables para Sasuke, porque confiaba en que su madre atendería su deseo. La única solución que encontró a la convivencia que tenía con Itachi, era hacer que su hermano mayor se mude de la casa. Él contaba con que su hermano mayor lo hiciera de buena gana, pero el idiota seguía a la espera de que arreglen su departamento. ¡Soñaba alto Itachi! Porque demorarían otros meses las reparaciones, el propio universitario lo reconoció y ni estaba apurado por buscar otro edificio.
La tarde del viernes, después de un extenuante día y de haberse mareado en la clase de física, Sasuke volvió a su casa. Fue recibido por su madre, ella le anunció que esa misma mañana había enviado las cosas de Itachi a su nuevo departamento. Esta magnífica noticia revivió el anímico, de por sí vencido y aniquilado, de Sasuke.
Como tremenda sorpresa no podría dilatarse, los padres se lo comunicarían a Itachi en la cena.
—He notado que no has dejado de mirarme —observó Itachi, después de tomar agua de su copa.
Sasuke, tratando de no respirar el aroma a carne de su plato, tragó de un bocado el trozo de animal cocido que le sirvieron. Él seguía sin superar su horror por el salvajismo de las personas que cocinaban con carne, y ya no podía encarar a su madre a la hora de la cena como para haber constatado la intermitente mirada de ella hacia su hermano. Pero bien comprendía el motivo de la falta de pestañeo de ella.
—Tu padre y yo, decidimos adelantar tu regalo de graduación, querido —Mikoto juntó sus manos ocultando su boca, como si estuviera presenciando un divino milagro miraba a su hijo mayor.
Pese a querer dar una breve ojeada a Itachi, Sasuke no tuvo el valor y con el tenedor mezcló la carne con el fideo y las verduras.
—Un nuevo departamento a diez cuadras de la universidad y tan solo a veinte minutos de las oficinas de Sharingan —Fugaku no tardó en intervenir para resaltar que él estaba de acuerdo con su esposa, ¿cómo no lo estaría? Era el principal interesado en que Itachi se independizara.
Unos minutos corrieron, es usual en los jóvenes universitarios que agradezcan un presente de esas dimensiones. Un departamento nuevo era la llave para una nueva vida, sin el absolutismo paterno ni la completa vigilancia materna, era la fuente de noches de cero prohibiciones… Alcohol y sexo permitido a la hora que a uno le venga la gana.
Confusa, Mikoto decidió dar detalles del obsequio:
—Tiene dos habitaciones amplias, por si decides llevar "visitantes" —dividió en silabas la última palabra, porque creía que eso alegría a cualquier hombre con alta testosterona—. Entendemos que será temporal, se acercan los últimos exámenes. Después de graduarte, podrás venderlo o alquilarlo.
¡Qué forma de dar color a un desalojo! "Podrás obtener un ganancia a futuro con un alquiler o venta" Tanto Sasuke como Itachi sintieron el desprendimiento de Mikoto, si no era la autora de la idea al menos era la coautora.
—El departamento es cómodo para un soltero, cariño, necesitarás uno más grande para tu futura familia —sonrió maternal Mikoto.
Sumaba más "pros" al regalo de un departamento, pero Itachi, que había escuchado respetuosamente la lista de ítem a favor, decidió que era suficiente:
— ¿Y cuándo dije que mi intención era alejarme de mi familia?
La dureza de la voz gruesa de Itachi, sobresaltó a los padres y a Sasuke comenzaron a sudarle las manos.
—Itachi… —llamó y guardó silencio el padre de familia, en el recaía la tarea de responder el cuestionamiento demoledor de Itachi, al fin de cuentas era el único que tenía peso para hacerle frente—. Decidimos resolver tu problema con el departamento, para facilitarte el interminable trámite. La decisión fue tomada, las puertas de esta casa seguirán abiertas, pero es hora de que sigas tu propio camino. Ya eres un hombre que debe armar una vida fuera de la de sus padres y de su hermano menor.
Internamente, Sasuke agradeció la agudeza de su padre. Aunque hace tiempo comprobó que no era el favorito de su progenitor, al menos lo hacía feliz estar bajo su ala de protección… Algo que Itachi había perdido por su edad.
— ¿Sasuke? —La última palabra para Itachi, en su familia, por siempre la tendría Sasuke.
Era la única opinión que realmente contaba para Itachi. En infinidad de veces lo comprobó Sasuke y otra vez su absurda opinión era llamada, una que no contaba con la fuerza necesaria para derrumbar a la potestad paternal…
Hablaría el corazón, así era en Sasuke, antes de ayer… El niño empujó su plato con la carne triturada y revuelta. No estaba preparado para enfrentarse a la seria mirada de Itachi, el dolor comenzó a perforarle el pecho cuando el desgraciado lo llamó a participar del cruento debate por la expulsión de él.
Y claro que Itachi no recordaba que había arruinado la relación secreta que tenían y que además había golpeado a su pequeño hermano. Para él todo era normal… Normal asaltar a su pequeño hermano con preguntas ofensivas, normal empezar un tocamiento indecoroso, normal seducir a un menor de edad… Normal exigir tener relaciones sexuales en la casa de sus padres, normal no usar condón y normal embarazar a su ingenuo hermano menor.
Él asumía su abuso, como normal. Sasuke entrecerró los ojos, despacio bajó sus ojos a su estómago chato, vacío de comida… y lleno de su imbécil hermano mayor.
—Mamá empacó y envió todas tus cosas esta mañana, llegarás tranquilamente a tu nueva casa a las veintidós —dijo sin titubear Sasuke, había ensayado su tono de voz antes de la cena, para que no se resbalara en el momento definitorio—. ¿Mamá, me sirves un poco de agua?
Los párpados de Itachi se elevaron medio centímetro, petrificado estuvo unos minutos tratando de asimilar la respuesta de su adorable otouto. ¡Los tres se habían aliado y le echaban de casa!¡Y qué carajo importaban los otros dos! ¿Cómo Sasuke se atrevía a empujarlo de su vida?
Mientras Mikoto y Fugaku arrimaban sus vasos llenos de vino hacia el vaso de agua de Sasuke, ellos iban a brindar por el ilegal desalojo de Itachi. Éste antes de que Sasuke se uniera en el festejo a sus padres, tomó el vaso y con un violento golpe lo devolvió a la mesa.
Chispeando de rabia, Itachi perforó el cerebro de Fugaku y salió hecho una fiera del comedor.
—Ya es un hombre, debe actuar como uno — sentenció el padre, después de superar el estremecimiento que le dejó su primer hijo.
Y para Sasuke sería una bendición que su hermano mayor se hubiera convertido en un hombre, de haberlo hecho no hubieran terminado así.+++777+++
Ya sin Itachi en la casa, el siguiente fin de semana, Sasuke volvió a meter en el medio de sus problemas a Neji. A sus padres les dijo que visitaría un museo con el castaño, en realidad sus intenciones eran otras. Haría un viaje a Nagoya para hacerse un examen médico en un hospital alejado de Tokyo. Tomaba estas precauciones, porque su mayor temor era encontrarse con algún compañero del colegio en los centro de salud de la capital de Japón.
Nada le daba garantía de nada, y ciertamente para tomar bien sus decisiones debía manejarse con cautela. ¡Solo Dios sabría lo que podrían hacer Mikoto y Fugaku al esterarse de su estado! Si de algo estaba convencido Sasuke, era que sus padres no eran los típicos "padres amigos" que festejan y arman un baby shower para festejar que serán abuelos. No, lo más seguro era lo que mandarían a la casa de una tía que nadie recordaba a pasar el embarazo en la clandestinidad o lo hicieran abortar…
Y aunque pareciera increíble, el Uchiha menor no resucitó su plan de exterminación contra la "semillita de Itachi".
Otra vez solo, Sasuke se sentó en la sala de espera para ser atendido. No agarró una revista para entretenerse como en su última visita a un hospital. Copiar las acciones de antes, no lo serenarían y aunque no quisiera… Seguía imaginando en cómo el mundo caía ante él.
— ¿Motivo de la consulta? —interrogó el doctor, mientras llenaba una planilla junto a otro datos.
Sasuke se quedó pensativo por un momento, un breve flash le hizo recordar todo. La sesión de roces intensos con Itachi, la prematura penetración de su cuerpo, los test, el engaño que sufrió como cualquier boba quinceañera que comete la insensatez de enamorarse, entregando todo en una relación sin compromisos.
—Me embarazaron —la verdad floreció en el delgado labio del embarazado.
Al hombre se le cayó la lapicera, miró el rostro del paciente y éste rápidamente leyó él "Y sé muy bien por qué". ¡Cómo detestaba Sasuke ser visto como vulnerable! ¡Maldecía el haber heredado todo de su madre! ¡Odiaba provocar el "tú me descontrolas, tú haces que odie ser tu hermano mayor"!
—Entiendo… —el médico volvió a bajar la atención al papel, se guardó cualquier comentario ofensivo como un buen profesional—. Haremos un examen de orina y de sangre, para confirmar el embarazo.
"Confirmar" para el estudiante era acogedor, que su estado de gravidez tendría que ser avalado por otras pruebas. ¡Cómo si siete test de embarazo pudieran fallar! Pero nadie le quite la diminuta esperanzan a los desamparados.
La siguiente semana, con los resultados en mano, Sasuke reconoció como una pérdida de tiempo albergar una esperanza. Sí, estaba embarazado. Sí, no estaba preparado para renunciar a su vida de adolescente y chico perfecto… para convertirse en la madre de lo que Itachi le metió en el cuerpo contra su voluntad.
—El paso siguiente sería hacer un ultrasonido, pero será más adelante. Por ahora, tendrás que cuidar tu salud y la del bebé —informó el médico, mientras tomaba una hoja con la pirámide nutricional para explicárselo a su paciente—. Es importante que consumas lácteos, el calcio…
—No quiero saber qué debo comer, no quiero tomografías, no quiero ver nada… Solo dígame cuánto tiempo tiene el feto —exigió el estudiante, estaba decidido a no escuchar a un hombre que aparentemente festejaba el que le inflaran el vientre.
Mientras más pronto supiera cuántos días tenía de embarazado, más pronto planificaría como ocultar su estado.
—Eso solo se sabrá con la ecografía —informó el profesional, mientras volvía a extender el dibujo a su joven paciente.
—Quiero una fecha —insistió el menor, levantándose de su asiento y dando un fuerte golpe contra el escritorio.
El hombre que tenía cerca de cincuenta años, había visto en muchas oportunidades la ausencia de alegría ante la más hermosa de las enfermedades. También sabía que no podía obligar al paciente a oír la explicación, por mucho que tuviera ganas de hablar sobre los cambios que se presentarían en el bellísimo, pero insolente, niño.
—En recepción, pide un turno —fue la escueta respuesta del profesional.
Bastante contrariado, Sasuke tomó las papeles que confirmaban su preñez para tirarlo en el primer cesto que encontró. Sintió que el olor a hospital lo estaba matando, rápido buscó un baño porque sintió que estaba a punto de vomitar el café que se tomó antes de ingresar al edificio, y sus sospechas fueron confirmadas cuando vomitó en negro.
Todavía con una mueca de asco, aunque se enjuagó diez veces la garganta, Sasuke subió al ascensor para volver a la planta principal. Antes de que las puertas se cerraran, un enfermero llegó corriendo.
Sasuke se recostó en un costado, el compañero de viaje tenía una manta rosa entre sus manos que se movía. El hombre de cabellos grises y lentes, tenía un bebé en sus brazos que hacía ruiditos de "bebé alegre". Le estaba rompiendo el timbre a Sasuke, desde que empezaron las muestras afectivas de cariñitos entre los dos.
Entonces el enfermero malinterpretando la cara horrorizada de Sasuke, le ofreció sostener al pequeño. Una descarga le erizó la piel al estudiante, no tenía ansías de sostener en brazos al bebé. Como un repelente interpuso el brazo para que el enfermero corriera esa cosa lejos. Era demasiado pronto para tener a un crío cerca de sus narices. No era el momento oportuno, ni era el indicado para iniciar la tediosa tarea del arrumaco infantil.
La negativa de Sasuke no escandalizó al enfermero. Era un profesional serio, al menos, recapacitó el embarazado.
—No existe tal cosa como el instinto maternal, el ser humano es tan distinto a los animales —expresó el enfermero, no paraba de mecer a la criatura.
Sasuke se tocó el pecho con ambas manos, sentía que se estaba mareando repentinamente. ¿Acaso estaba obligada una madre a amar lo que sembraron en su estómago? ¿Por qué… por el solo hecho de gestar la semilla de su abusivo hermano mayor, tendría que asumir obligado la función de madre? ¿Y su vida de estudiante? ¿Tenía que renunciar a sus sueños de estudiar en la universidad como su padre, tíos, primos e incluso su propio hermano mayor?
—Esta niña… fue abandonada. Pero será feliz, porque su madre biológica no estaba preparada para cuidarla, una pareja que no puede tener hijos, decidió adoptar a esta hermosa bebita —comentó al aire, la levantó para que ella diera balbuceos juguetones y luego volvió a acunarla en sus brazos—. Tú sabes… La mamá de esta bebita no será ni la primera ni la última persona en no querer ser "mamá". El instinto de crianza vive… en los animales, los humanos son un mundo diferente.
Él sonrió en dirección a la "futura madre primeriza".
— ¿Quién será una niña feliz? —inquirió el hombre, estaba vez hablándole a la pequeña y saliendo primero del ascensor.
Lentamente, Sasuke fue bajando las manos por su estómago hasta llegar a su ombligo. ¿No había en esta nueva historia de maternidad, un final feliz? Si él no estaba preparado para cuidar al descendiente de Itachi, y sí éste mismo prefería continuar con su vida de soltero con cualquier mina turca o no turca… ¿Por qué a Sasuke se le exigía tener un sentido natural de la maternidad?
Sasuke sabía que no quería abortar, no podía… No había otra explicación. El oír al enfermero, le había hecho razonar que la renuencia a la maternidad, no era tan mala. Si alguien que no podía concebir un hijo, era feliz cuidando al suyo… ¿por qué él rechazaría la idea de que alguien mucho más responsable que su hermano mayor, se hiciera cargo de la insensatez de no usar un preservativo?
¿Y que pensaría el padre biológico? Itachi cogió a una turca, no lo lamentaba. Itachi... se atrevió a golpearlo por una tonta provocación, entonces ni le interesaría saber qué pasaría, después del nacimiento de su bebé.¿CONTINUARÁ…?
Y esta historia está tomando un rumbo... ciertamente inquietante. Itachi fue expulsado de su casa. ¿creen que intentará regresar?. -
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:0000000 ohhhh ctm, itachi culiao malo, yo en este instante no se muy bien si este washo va a tratar de regresar otra vez, de hecho ni siquiera se bien si quiere a su hermano wn.
Esa parte, en la que decía que lo mandarían a parir a la casa de una tia lejana me recordó tanto a Perdona nuestros pecados
Xdxdddd
Pero no se, será de verdad que Sasuke no tiene ese instinto? Pero y si sí lo tiene?
Tengo una duda si, Itachi alguna vez se enterará de que será papá? O sea, como va esta historia, pareciera que no wn, y me estoy desesperando por eso xdxd
Ya chao, no tengo mucho que decir wn, como que me quedé enojada por lo que hizo Itachi. Sólo espero que ese weon recapacite y todo salga a bien.
Se despide: El Cuervo Podrido.. -
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me encanta. adore abrir mi cuenta y recibir la notificación de la continuación, ya te extrañaba tanto. ahora debo esperar otros 6 meses 😔 ojala que no sea tanta la espera . -
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Con una mierda!, itachi es una horrible persona, y eso es fascínate, pobre sasuke que le ha tocado la suerte de ser fijado por su horrible hermano mayor, que interesante se esta tornando esta historia.
Wey no te tardes tanto en actualizar porfa:’(. -
Azusa Kinose .
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Derecho de Autor:
Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto.
SINOPSIS:
Después de que Itachi -estúpidamente- confirmara la inexistencia de una relación, Sasuke siente que está solo en el mundo. El abandono paternal durante un embarazo podría tener una consecuencia terrible, mucho más en un adolescente enamorado por primera vez.
ADVERTENCIA:
Universo alterno. Uchihacest. Mpreg (hombre embarazado). Embarazo adolescente. Rechazo a la filiación materna. Sasuke hiper emocional. Derecho a elegir.
Nota de Autora:
En adelante Deidara llamará a Sasuke con nombres de dulces y postres. Me divierte que le digan a Sasuke "Lemon pie" "Cheesecake", "Mousse de Limón" etc. XD ¡Soy re contra hiper mega creativa!Las horas más largas
"Lo tenía todo, estaba a semanas de graduarse y estrenaba nuevo departamento de soltero…
Precisamente eso lo enfurecía… Ser un amargado soltero"
ItaSasu
Tamaña noticia no pasó desapercibida por nadie, a Itachi le habían adelantado el regalo de graduación, faltando poco tiempo para que rindiera el último examen que lo coronaría como licenciado en administración de empresas. Una embestidura que sería acompañado por el diploma de honor por ser el promedio perfecto.
Pero el suntuoso presente, no fue presumido por el brillante joven adulto. Hoshigaki, segundo mejor amigo, se enteró después de llamar por teléfono a la casa de los Uchiha de las buenas nuevas. La ausencia de cierto pelinegro a la última reunión de amigos, sin antes justificar su ausencia, había alarmado a más de un Akatsuki. Si bien la participación comunicacional de Itachi, no era tan obvia como la vocación natural del habla de Hidan y Deidara, su ausencia era fuertemente sentida. En las cafeterías que eran seleccionadas como sitio de comitiva, Itachi era quien se robaba las miradas de las mujeres, y a quien Kisame siempre se colgaba para recibir una porción de carne femenina. Como buen amigo soltero, el Uchiha mayor era generoso al compartir un porcentaje de su selecta pares de piernas con las que se enredó, o lo fue.
— ¡Qué suerte de mil putas! —gritó Hidan, envidioso por la nueva madriguera de la comadreja.
Akatsuki se había reunido en una cafetería el viernes a la noche, y aunque faltaron algunos miembros, Kisame contó sobre la repentina mudanza. La señora Uchiha le había contado sobre el cambio de hogar. Dado que Itachi no compartió la noticia, alguien debía masificar la información y era precisamente lo que hacía Hidan al emitir sonoras maldiciones hacia Itachi e increpar al mozo para que dijera algo sobre aquello.
—Es un puto suertudo, todo a pedir de él —se exaltó el peligris, tomó de la manga al mesero y lo zarandeó, ofuscado.
El trabajador simplemente daba una risa trémula, mientras entregaba las bebidas para el numeroso grupo de clientes a los que atendía. Ellos ocuparon una pequeña mesa de cuatro, y estaban arrimados, algunos ni podían apoyarse, estaban más concentrados en obtener detalles de esa noticia.
—No lo vi, pero sé que es en zona céntrica —remarcó Kisame, la ubicación del nuevo departamento era para tener en cuenta, justo en el centro de la ciudad.
—Una donación aumenta el patrimonio de una persona, es una ganancia desde todo punto de vista —aprobó Kakuzu, nuevamente dando el enfoque económico que solo él podría ver ante lo que fuera, según él, una mejor noticia que ser padre primerizo.
Tobi estaba sorbiendo feliz un batido de chocolate con cookies, mientras el resto tomaba licor. Konan, ladeaba de un lado a otro su vaso, simplemente no lo podía creer, ella alquilaba un pequeño departamento con Deidara. No contaba con el dinero para solventar un alquiler individual y estar con Deidara era igual de cómodo que compartir una pieza con una hermana. Hasta compartía con el rubio la planchita para alisarse el cabello, pero esto era "Top Secret".
— ¡En el último piso! —adicionó el rubio, tan excitado como lo estaba Kisame.
Para Deidara la convivencia con Konan era estupenda, pero cualquier universitario aborrecía los días en que su "compañera de hogar" llevaba a un hombre para besuquearlo en el sofá. ¿Lo peor? El novio de Konan era el propio líder de la pandilla, así que Deidara no podía plantarse y sacarlo con una patada en el culo. Dando un largo bufido, el joven de ojos azules se retractó, que Pein fuera el novio de Konan, no era lo peor… Lo peor era que Deidara encontró, hace un mes, rastros de de algo blanco pegajoso en el sofá… y qué hizo el rubio, queriendo saber que mierda comieron en su sofá, probó la sustancia espesa solo, para diez segundos después correr al baño. ¡Había comido el semen de Pein! ¡Puag! Él no olvidaría el asqueroso accidente y ya hasta sentía repulsión de sentarse en el sofá, en la silla ¡Quién sabe cuántas chanchadas habrían hecho en la cocina! Él sudó frío.
—Los departamentos son nidos de rata, cuchicheos a todas horas, preferiría vivir en una alcantarilla —dijo una voz tenebrosa.
La misantropía de Zetsu, decía presente a cualquier hora, a nadie sorprendía que no estuviera ni celoso ni feliz por la adquisición del HP. Nadie entendía porque, con tal revelado desprendimiento por la vida de sus amigos, se atrevía a ir tan lejos al estudiar derecho. Una carrera en la necesariamente se exigía pensar en el "otro".
Justo cuando Kisame iba a reclamar, dos personas se arrimaron al numeroso grupo.
—Zetsu tiene un buen punto —intervino el recién llegado Líder, él también vivía en un departamento pero planeaba comprarse una casa en un barrio fuera de la ciudad —. ¿No lo crees, Itachi?
Invitado a decir algo, Itachi simplemente se sentó al lado de Kisame, éste siempre le reservaba un lugar. Todavía, Uchiha se preguntaba que mierda hacía allí. Cierto, se había encontrado en la universidad con Pein, y fue llevado al lugar de reunión. El líder había intentado en el camino sonsacarle algunas palabras al hijo mayor de Fugaku, la intención no prospero.
Todos pasaron a observar al Uchiha, pensando si era prudente felicitarlo o maldecirlo por la "puta suerte", esto último pasaba por la cabeza de Hidan. Aunque nadie en sí, entendiera del todo el carácter misterioso de Itachi, intuían que había algo que lo molestaba. Sus negros ojos estaban mucho más oscuros y su perfecto semblante estaba arruinado por "algo" que nadie entendía. Era como si lo tuvieran en abstinencia de sexo por más de una semana, lo que realmente era estúpido, Itachi cogía cuándo y dónde quería.
Tanto el rubio como el tiburón le hicieron señas a Sasori, como diciendo "¿le hicimos algo?" Antes de entregar un pensamiento, el pelirrojo de ojos miel le dio un sorbo al ron. Nada mejor para humedecerse la garganta, que la tenía reseca.
—Nuevo departamento, diversión de regreso —expresó Sasori, arrimando el punto entusiasta que no sacaba a menudo o que más bien ni usaba. Miró directamente a Uchiha y dio un trago más largo.
El primer departamento de Itachi, aquel que logró comprarse por su trabajo de medio tiempo en la empresa de su padre, estaba en reparación después de un hecho lamentable que involucraba a una enfurecida "aventura nocturna". Una mina, de las muchas con las que Itachi había pasado una noche, resultó tener aspiraciones más altas como para resignarse a ser otro "revolcón" en la vida del sex simbol universitario. Éste además de abandonar a la mujer, en el lecho de sabanas sudadas de un mugriento "hotel de enamorados", ni recordaba el nombre de ella y sin miramiento le corrió la vista en la cafetería de la universidad, cuando ella intentó acercarse para dialogar con él. Así, la mujer después de ser vilmente despechada, con un fierro en mano, decidió destruir el departamento de Itachi. Ella fue lo bastante hábil para robarle las llaves y romper las cañerías de la cocina con un fierro, cortó con tijeras cortinas y hasta orinó en la cama de Itachi en un acto de plena locura.
Semejante ataque de furia no podía ser contado a la familia ni menos a Sasuke, por lo que solamente Sasori conocía el atentado sufrido. Resultó que el pelirrojo se fue con Itachi después de salir de la universidad, porque éste le prestaría un software… Y allí los universitarios descubrieron por qué las mujeres tenían fama de brujas desalmadas. Al abrir la puerta para ingresar al recibidor del departamento, se encontraron con el agua fluyendo como un río caudaloso, todo los muebles fueron empapados y una mini cascada se formó en la cocina. El "affaire", ése que ni Sasori ni el mismo Itachi recordaba, estaba sentada en el sofá riéndose como si tuviera al demonio en el cuerpo. Después de que la terrible mina fuera arrastrada por las escaleras por un enfurecido Itachi y el propio conserje del edificio prometiera hacerse cargo del asunto, ambos amigos se dedicaron a rescatar los libros de estudio.
"No hay mal que por bien no venga" decía el refrán, Sasori ofreció hospedaje a Itachi. No era el deseo del pelinegro compartir departamento con un amigo… y aunque contaba con el dinero suficiente para alquilar, usó la desgracia para convertirla en fortuna. Itachi regresó a su… Lejana, lejana primera tentación.
Ninguno de los integrantes de Akatuki comprendió la decisión del miembro más atractivo, ¿volver a la casa bajo el control paternal después de probar la libertad de un soltero independiente? ¿Abandonar las famosas tardes de viernes por la noche después de una semana de agitada cursada en la facultad? Ellos prefirieron no contradecir a Itachi, ciertamente pensaban que él estaba drogado cuando juntó los libros y tocó el timbre de la imponente casa de Fugaku Uchiha, con la intención de ser acogido por sus progenitores y un niño de dieciséis años que aún necesitaba niñera…
¡Y con qué frecuencia los clasistas padres pedían que Itachi cuidara de Sasuke! Así fue toda la adolescencia de Itachi, quedarse cuidando a su hermano menor… Quizá por ello tenía un extraño complejo por el pedante niño, era lo que pensaban varios Akatsuki, pero obviamente nadie tenía los huevos (u ovarios) para planteárselo a Itachi.
— ¿Diversión de regreso? Compraron el departamento con la única intención expulsarme —respondió en tono reprobatorio el futuro administrador de empresas y le robó el whisky a Zetsu para bebérselo de un trago.
Konan que estaba degustando un daiquiri, retiró la copa de sus labios, casi se atraganta. Kisame y Deidara se miraron entre ellos, en vano tratando de encontrarle un sentido al comportamiento extraño del pelinegro, Pein simplemente analizaba interesado.
—Estás lastimando a mis oídos, ¿estás diciendo que hubieras preferido quedarte en la casa de tu horrenda familia, escuchando cómo fornica el viejo Fugaku y como tu hermanito se encama con algún compañero idiota del colegio? —Hidan fingió vomitar ante tamaña imagen mental del viejo Fugaku en pleno acto sexual, o peor intentado que se le pare el pene, cosa imposible para ese frígido hombre.
"¡Oh, qué asco! ¡Al viejo Fugaku seguro ni se le para!" pensaron varios.
— ¡Qué insinúas de "Mi Cheesecake"! —defendió el rubio, era el primero en salir verbalmente a defender al "niño bonito".
Y como no, con la exaltación de Deidara, más de uno reparó en el segundo blanco de ataque del peligris. Es que todos no salían del Shock por las palabras del sex simbol reclamando que lo corrieron de una casa de familia, en donde claramente no podría continuar con su envidiable fama. Era bien conocido en la universidad, Itachi, por su faceta sexual y ésta se desvaneció en los días posteriores a su regreso al hogar de familia.
—Lo que es más claro que una soda —dijo Hidan haciendo una comparación estúpida, pero que según él lo hacía ver genial—. Sasuke más que atraer mujeres, calienta pollas.
¿En qué momento una simple conversación sobre un departamento, se transformó en una discusión por la apariencia de Sasuke?
Pronto fue como si el aire se hubiera comprimido, alguien daba ásperas exhalaciones y hacía chirriar sus dientes. No solo a Deidara le interesaba lo que se dijera Sasuke, no solo a Deidara le importaba lo que se insinuara del precioso peliazul, no solo en Deidara nacía el instinto de protección. Había, en la mirada de Itachi, una densa sed para aniquilar, quemante y bestial sus pupilas se sumergieron en el veneno.
Nadie respiró, era imposible no sentir el exceso de dióxido de carbono en el ambiente que haría peligrar la vida de todos. Itachi rumió de la boca haciendo volar las servilletas de papel. Quizá sin leer el peligro creciente, Hidan bosquejó una cínica sonrisa ante lo que fuera un furioso demonio que lo examinaba de forma demencial. ¡Como le gustaba fastidiar al sereno Uchiha!
—Todos saben que tu preciado hermanito tiene cara… de nena… con un precioso y redondo culo. Y sí… —él, sin quitar su sonrisa altiva, miró directamente a los ojos de la bestia y se suspendió en la conversación, para seguidamente hundirse con un—: Sasuke también me la paró.
La sonrisa triunfal del enemigo enmascarado de amigo, ni duró un minuto. Veloz, sin dar un minuto de ventaja, Itachi se abalanzó sobre la mesa. Los vasos rodaron y el licor fue vertido en el piso. El hermano mayor dirigió un puño contra el rostro del sucio cerdo… ¡Veinticinco años, el malnacido de Hidan tenía veinticinco años, un anciano que se atrevió a mirar el culo de Sasuke! ¡Un anciano pedófilo que admitía sin vergüenza que se excitó por la hermosura de quien fuera su ex no novio!
—Te voy a arrancar los ojos, hijo de perra asaltacunas —arremetió Itachi, estaba rompiendo su carácter templado de estatua.
No tenía derecho, no lo tenía para mirar sexualmente a su inocente pero no virginal Sasuke. No cuando ellos tuvieron una relación y no cuando Sasuke había decidido que cortaran por un tiempo… Ellos estaban dándose un tiempo, según Itachi. Nadie le cortaba el rostro, nunca jamás y Sasuke se tomó un tiempo para pensar si quería volver a abrirle las piernas…
Y aún si Itachi hubiera cortado con Sasuke, el idiota de Hidan no tenía códigos. Los amigos no pueden mirar a los ex de los amigos. Los amigos tienen códigos de honor, que mantienen para conservar la amistad y esta paria con cara de pedófilo reconocía, ante el propio Itachi Uchiha, que se calentó por la personificación del pecado, Sasuke Uchiha.
Petrificado el peligris no pudo defenderse, Itachi había mutado a una bestia y respiraba como un toro embravecido. Mucho más anestesiados, ninguno de los presente pudo frenar la locura de Itachi, que no tardó en tirar a Hidan al piso para seguir con la pelea, o más bien la brutal descuartización.
El cráneo del atacado tronó contra la cerámica, y él abrió por completó su boca al quedarse sin aire. Ni pudo reponerse al feroz ataque, cuando Itachi se sentó encima de sus costillas a fin de continuar con su labor de desfigurarle el rostro de "depravado sexual". Un puñetazo tras otro, fue lanzado por el hermano mayor protector que una vez más demostraba tener un extraño afecto por su hermano menor.
Los aullidos dolorosos resonaron en el local, por fin Kakuzu superó el trance y sujetó la muñeca de Itachi para detenerle. Zetsu y Kisame se sumaron en el socorro y, aprovechando la valentía de Kakuzu para frenar al desquiciado sex simbol, arrastraron los restos de Hidan. El prodigioso universitario sudaba por la abrumadora cantidad de energía que utilizó, escupió en el piso e indiferente observó al conglomerado de amigos que no atinaban a tener una reacción en concreto, pero si hicieron una especie de círculo alrededor del cuerpo inerte para cerciorarse de no estuviera muerto.
Varios minutos transcurrieron, los mozos y otros clientes contemplaban azorados al joven tendido en el piso con su rostro bañado de sangre. Entre el espasmo genérico, Akasuna se compuso e iba a sermonear a Itachi, éste se adelantó al tirón de orejas.
—Sé perfectamente quién vale y quién no, este hijo de puta no tiene códigos —un paso siempre adelante, el joven de cabellos largos justificó el salvajismo desplegado.
Uchiha se limpió sus nudillos ensangrentados, su mejilla estaba manchada también de una sangre que no era suya. Sin decir otra cosa, él salió enfurecido por el pasillo desierto del bar. Nadie se atrevió a interponerse en su camino a la salida, ni los amigos ni los desconocidos que seguían petrificados por el rostro bañado de sangre del atacado.
"¿Códigos?" metido para sí el pelirrojo, estaba reflexionando las líneas de su mejor amigo. Pero dejó atrás el pensamiento y no perdió tiempo en atender al bocón de Hidan. La más preocupada era Konan, que ni dudó en ofrecer su elegante suéter, regalo de Pein, para que Sasori le limpiara el rostro cubierto de sangre al herido, mientras él muy cretino reía mostrando sus dientes rociados de rojo.
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A Itachi no le generó remordimiento alguno enterarse que le rompió el tabique nasal a Hidan, como tampoco el saber que éste prefirió ausentarse a las clases debido al "bellísimo" tapizado que le quedó en la piel, gracias a la mano del moreno.
Los aún consternados Akatsuki, habían preferido dejar pasar los días antes que volver a conversar con el Uchiha mayor. Eso Itachi, lo sabía bien, porque no recibió ningún llamado telefónico el viernes por la noche, momento culminante para salir a un boliche tras una agitada semana universitaria. Y no le importaba, ni teniendo una invitación personal, Itachi estaba con el ánimo fiestero digno de todo joven veinteañero.
Perdido en la infelicidad de tener un nuevo departamento, en la soledad interminable que viene con el inicio de otoño, Itachi Uchiha se dedicó a tirarse en la cama pensando en los días que ya no avanzaban alegres. Días que dejaron de avanzar y simplemente se pausaban.
Estaba a pasos de graduarse, sus calificaciones eran las mejores en dos décadas. Él había relegado a Madara Uchiha, lustro graduado, al segundo lugar de brillantes alumnos. El primer hijo de Fugaku se destacaba en la Empresa Constructora Sharingan, siendo que ocupaba un simple cargo "auxiliar", puesto que no quería manejar el timonel del barco solo por ser el primogénito. Por su inteligencia, Itachi había sabido cerrar grandes negocios con nuevos inversionistas y se ganó todo el respaldo paternal para ser administrador y más adelante el jefe absoluto.
Logros tenía, sexo gratis en la universidad también, en su celular aún guardaba miles de números que no era precisamente de compañeros, y estrenaba nuevo hogar…
Itachi era un soltero con trabajo, a punto de graduarse y con nuevo hogar. Precisamente eso lo enfurecía, ser un amargado soltero por culpa de Sasuke. Después de meditar sobre su extraña situación, Itachi había admitido que estaba amargado y toda la responsabilidad recaía en su tonto hermano menor.
Si Sasuke se hubiera tomado más seriamente el hecho de que Itachi estaba sexualmente interesado en él…
Si no hubiera planeado salir con Neji Hyuuga...
Si no hubiera abrazado a Neji Hyuuga…
Si no hubiera montado ese papelito de "novia honesta indignada" por la turca ofrecida, cuando él único indignado era Itachi…
Si no hubiera jurado que no volvería chupar la polla Itachi y no lo hubiera llamado estúpido violador…
Entonces Itachi estaba convencido que las cosas no estarían tan mal, quizá hasta estaría considerando en hacer pública la relación clandestina que llevaban frente a sus mejores amigos, Sasori, Kisame y Deidara.
Itachi podría haberle dado forma al status que ocupaba Sasuke Uchiha y convertir las 7 noches de sexo en algo que hace meses delataba ir más allá de un affaire. Ellos llevaban una relación informal que ciertamente, días antes de la ruptura, interrumpió el sueño a Itachi. Era como si el tener a Sasuke no fuera suficiente, Itachi reconoció que la belleza de su ingenuo hermanito no tenía comparación… Pero de ahí, a que solamente por él se le agitara el pecho, eso era de otro mundo.
Porque lo era, era de otro planeta que Itachi tuviera tres veces sexo con una misma persona y si ello era sorprendente, lo era aún más que se la hubiera metido siete veces a su hermanito.
Así entre la surgida desazón que nace después de una ruptura (de novios), Itachi se fue lentamente hundiendo en su incomprendida amargura. Presentó deficientes trabajos prácticos, se peleó con un compañero de clases y rindió de forma desastrosa un parcial. El desempeño del primogénito en la empresa familiar también decayó, pero no era tan visible como lo era en la universidad, ámbito donde se desarrollaba la vida social de Itachi, entre amigos y "amigas" con derecho a "cohabitación"
Si bien Itachi no era un idiota como para no notar sus propios cambios, era incapaz de ordenarse a sí mismo un "Hard Reset" que le hiciera reiniciar su mente, que lo único que hacía era reproducir un millón de veces el rostro de su orgulloso "ex".
Tratando de erradicar al "niño bonito" y no distraerse en clases, Itachi pudo superar otra pesada semana. Y pensaba que tendría un tranquilo fin de semana para distraerse, no fue así.
La tarde del sábado a horas tempranas, tipo ocho y cuarenta empezaron a llegar desconocidos al nuevo departamento, el dueño estaba leyendo desganado el reglamento de la mencionada propiedad. Tendría otro examen en dos semanas, y había suspendido el seguimiento a las materias por la falta de concentración (depresión no admitida).
Para la mala fortuna del futuro graduado (o ya no tan futuro), cerca de cuarenta personas colmaron la casa, algunos hasta entraban con un regalo. Deidara llevó un florero y Konan un juego de té, ellos le explicaron que se trataba de una fiesta por el departamento. Lo extraño fue que Hidan también asistió, a Itachi no le sorprendía verlo. Una fiesta en casa ajena, era una oportunidad de oro para embriagarse hasta vomitar, delicia de la que el peligris jamás se privó.
Así como Itachi estaba desganado para embriagarse, tampoco estaba con el ánimo para atender a la horda de amigos y desconocidos que ellos llevaron. De modo que Itachi tomó su celular y se encaminó hacia la soledad de su habitación. Era una actitud de por sí demostraba falta de interés por el bienestar hogareño.
— ¿Qué haces? —Deidara miraba boquiabierto la falta de ánimo del anfitrión para alegrar la fiesta.
Mientras el trío de siempre preocupados amigos prestaba atención al pelinegro, un joven extraño se tiraba con ímpetu sobre el sillón, cayendo con el mueble y todo del lado izquierdo. Otro desconocido encendió el centro musical, mientras que otro rocía con champagne a un grupo de chicas.
Itachi le dio una breve ojeada al grupo de fiesteros invitados, nunca había permitido que usaran su anterior departamento como sala de fiestas, no porque las odiaría, sino porque era lo suficientemente inteligente como saber que abrir las puertas de una casa, era ofrecerse a limpiar por una semana entera el vómito ajeno.
Itachi dio un largo resoplido, detuvo su atención brevemente en Kisame, Sasori y Deidara.
—No me necesitan ¿Quieren desmantelar mi departamento? Adelante, no me importa —dijo en tono indiferente, sorprendiendo a los tres.
Así es, Itachi se ofrecía a fregar el vómito y cualquier mierda que hicieran los desconocidos. Quizá hasta le harían un favor, si le prendieran fuego al regalo de Fugaku, eso meditaba el pelinegro mientras se sumergía en el pasillo que conectaba a su decadente cuarto.
Tanto Kisame como Deidara le hicieron señas a Sasori para que fuera detrás del Uchiha. De los tres, el pelirrojo era el único que tenía cierta influencia sobre Itachi. Esperaban el retorno de Itachi, ellos no pretendían usar la casa de su amigo, querían tomar un par de tragos y conversar como solían hacerlo.
Para el estudiante de farmacia lo mejor era dar el espacio que el Uchiha reclamó indirectamente. Pero así como Sasuke provocaba hazañas increíbles en Itachi, Sasori también reveía sus pensamientos por Deidara. Si éste último quería que conversara con Itachi, entonces Sasori lo haría.
Ni bien el pelirrojo empujó la puerta de la habitación por donde vio colarse a su amigo, éste lo recibió con un semblante glacial.
—Ni se te ocurra pedirme que me integre a una fiesta que no planeé —lanzó Itachi, estaba recostado en su cama con una pierna reflexionada.
Dando pasos cortos, el futuro farmacéutico se aproximó. Ya había intuido que Itachi vería como una invasión la fiesta sorpresa, Deidara y Kisame se unieron para organizarla, Hidan fue el que llevó a las mujeres, muchas de las cuales tuvieron una historia con Itachi. Buscaba, por supuesto, el peligris una venganza, eso lo intuyó Sasori al ver a Hidan llegar con ellas.
—Deidara fue el artífice, el resto simplemente creyó que era un excelente plan —aclaró el pelirrojo, él no estaba de acuerdo con armar fiestas en casas ajenas, menos en la de su mejor amigo—. Me interesaría más saber por qué estás con un humor de perros, es tu primera explosión en diez años. Sin contar el carácter de mierda que tuviste hace un año.
A Itachi le gustaba tener el control de todo, de lado inverso detestaba ser examinado.
— ¿Llevas la cuenta? No creí que valiera tu tiempo —confrontó el pelinegro, era más que visible el descontento que arrastraba y no se debía al uso público que Deidara le estaba dando a su casa.
—Tu resultado, en el último parcial, ha sido comentado por los invitados. Estás a punto de graduarte, y fallaste en un choice —indicó el otro universitario, demostraba preocupación por el mencionado detalle.
¡Él estaba tan cansado de esa mierda! ¡Qué faltaban meses, que faltaran semanas! ¿Era lo único que importaba? ¿Es que acaso ni su mejor amigo notaba que Itachi estaba atravesando la confusa secuela que le sigue a la ruptura de una "no relación" tomada en serio?
—Escuché esa mierda de la puta boca de Fugaku. Si no tienes más que idioteces para decirme, cógete a Deidara en mi cocina —la vulgar sugerencia que lanzó el Uchiha, fue pronunciada con la intención de dañar.
Y ahí fue el golpe directo al hígado de Sasori. El amor escondido que él tenía por el rubio, no era un tema con el que Itachi jugaría. Negando despacio, el pelirrojo decidió volver al living.
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Ni pasó una hora, los efectos del alcohol comenzaron a hacer efectos en algunos. Uno de los más afectados, fue Zetsu. Éste se sumó a una competencia de bebidas, perdió contra un desconocido y allí andaba arrastrándose por las paredes, mientras Tobi por detrás le filmaba. Pein, Konan y Kakuzu se apartaron para compartir unas copas. No queriendo quedarse atrás, Kisame intentaba seducir a las chicas, ya había sido rechazado por ocho, era evidente que necesitaba urgente la ayuda de Itachi. Deidara bailaba con un chico de primer año y Sasori estaba tranquilamente sentado en un sofá, observando el comportamiento de cada persona. Él era el único que no disfrutaba la fiesta y ciertamente pensó en marcharse, no era entretenido ver a Deidara restregarse contra un "muchachito".
¿Por qué Sasori se quedó en la fiesta? Simple, para resguardar la propiedad de su mejor amigo. Había tantas personas e iban llegando más, lo que aumentaba el porcentual de producción de algún incidente, como el que tuvo Itachi con la bruja que orinó en las sabanas. Precisamente, el living estaba repleto de las brujas.
— ¿Por qué tan solito? —ronroneó alguien, Sasori simplemente cerró sus ojos cansado.
El tipo que eligió para bailar, era patadura o logró aburrir a Deidara, porque éste en menos de quince minutos, se arrimó al "aguafiestas".
No por nada el rubio estudiaba "diseño de indumentaria", su dote social resaltaba en cualquier evento. En un dos por tres, ya estaba obteniendo una fluida conversación con el amargado antisocial. De moda charló, vacaciones mencionó, saltando de un tema a otro, era inevitable que en algún momento se mencionara a la familia. Deidara no tenía mucho para contar, Sasori con dos primos adultos y un adolescente, tenía mucho para relatar.
—Gaara tiene que hacer un trabajo práctico con Sasuke y otro compañero, sigue resentido por el abrazo de Sasuke y Neji —Sasori tiró el polvillo de su cigarro sobre la alfombra. Lo suyo no era hablar de familia, pero ello parecía interesarle a su amigo.
"Y… creo que no es el único" meditó para sí el futuro farmacéutico, algo le decía que Itachi estaba disgustado por la muestra de afecto que el "tonto hermanito" brindó al "miope Hyuuga".
— ¿Crees que el "Mousse de Limón" todavía esté en la casa de Gaarita? —quiso saber Deidara y le alcanzó al pelirrojo un vaso para que el otro lo usara de cenicero.
Primero el pelirrojo consultó su reloj de pulsera, eran las 9:47 PM. El encuentro fue pactado a las 8:20 PM, pese al disgusto de Sasuke. El niño aplicado no quería quedarse hasta tarde en la casa de un compañero, pero Gaara tenía práctica de Kick Boxing de seis a ocho de la noche. No había una brecha de negociación en ello.
—Es posible —aseguró Akasuna No.
El rubio sonrió complacido.
—Sé lo que alegrará a nuestro querido Itachi… ¿Me prestas tu celular, Sasori? —Deidara tendió su mano en dirección a su amigo pelirrojo.
"Meterse en líos ajenos" era el eslogan de vida del aspirante a diseñador de ropa. No era la primera vez que pretendía "alegrar el día" de sus amigos o no amigos, una vez contrató a una puta para su vecino, un anciano que cumplió 101 años, no cualquiera llegaba a esa edad. Deidara contrató a una mina tetona, el pobrecito anciano tuvo un infarto en cuanto vio a la mujer en un sexy traje de mucama.
Él ni se molestó en tener una respuesta, se inclinó sobre el pelirrojo y de su bolsillo cogió el celular.
—Hola —habló feliz el ojiazul, guiñó un ojo para desconcertar a su amigo.
"Por qué tienes el celular de mi primo" cuestionó una voz áspera, sin duda Sabaku no Gaara tenía bien ganado su fama demoníaca, que lo convertía en el chico malo del colegio.
—Gaarita, yo también te adoro y te querré más si en quince minutos traes tu angelical rostro con el de mi "Tiramisú". Digamos que esto me haría tan pero tan feliz… que me olvidaría de comentarle a cierto chico de ojos blanquitos, que te pusiste celoso porque mi "Tiramisú" lo abrazó. Sé que no quieres entristecerme, así que te paso nuestra dirección por mensaje. Te espero, Gaarita —dijo él y cortó la llamada.
Después de escribir un mensaje, Deidara volvió a poner el teléfono en el bolsillo de su dueño, rozando parte de la ropa del pelirrojo.
— ¿Vendrá? —Sasori fingió estar pensativo, el corte roce del rubio sobre su entrepierna lo dejó sediento, sediento de carne rubia y ojos celestes.
—Lo que importa es que Gaarita traerá a mi "Merengue Japonés" —dijo con una sonrisa despreocupada el ojiazul.
"¿Merengue Japonés? ¿Y desde cuándo existe el merengue japonés?" Meditó un crítico pelirrojo. Recordaba bien la manía de Deidara por referirse al hermano menor de Itachi como si fuera un dulce de una repostería, todo desde que un tierno Sasuke de ocho años dijera que odiaba los dulces. Motivo sobrado para que Deidara pasara a llamar a Sasuke con el apodo de "Maicenita"… Pero que cuando Sasuke fue abandonando su rostro redondito para tomar el color de un rostro bellísimo a los trece años, el ojiazul decidió que yo no era una "Maicenita" sino un "Tiramisú", "Cheesecake" "Mousse de chocolate blanco" y ahora también "Merengue Japonés".
— ¿Itachi sigue en su habitación? —Sin detenerse ni un minuto en la tarea de inmiscuirse en los problemas ajenos, Deidara ya imaginaba su siguiente acto bondadoso.
El propio Sasori había ido a comprobar la "salud emocional" del Uchiha mayor, deteriorada hace varios días y Sasori advirtió que la fiesta sorpresa para bautizar el departamento, no sirvió. Itachi se enclaustró en su habitación antes que perder el tiempo en entretener a la fastidiosa visita. Sasori hizo una señal afirmativa para contestar al rubio, esto aumentó la felicidad del segundo.
—Apenas llegue el Cheesecake, haré que vaya a verlo… Itachi estará tan feliz —se emocionó el rubio, era claro que meterse en los problemas de Itachi era su tarea favorita, y más cuando de por medio estaba el "Cheesecake".
Había en Sasuke un poder oculto, con el que simplemente con una sonrisa podía torcer la voluntad de hierro de Itachi. Ni el mismísimo Sasori, mejor amigo de Itachi, podía influir en las ideas del Uchiha mayor… Pero Sasuke era capaz de eso y mucho más. Tanto Sasori como Deidara respetaban al "niño bonito" por su enigmática magia.
Un par de bocados de humos se escaparon de los labios de Sasori, quien pensaba si era prudente informar de la próxima llegada de Sasuke al amargado dueño de casa.
—El hermanito de Itachi viene… —susurró para sí un sujeto que estaba recostado en una pared, a un metro de los mejores amigos de Itachi y que había escuchado la conversación confidencial de aquellos.
Mientras Deidara pensaba en cómo cambiar el humor negro de Itachi, Hidan pensaba en cómo cobrarse el puñetazo que se comió. Y la presencia de Sasuke le daría más que una pequeña ayuda para aplastar a un más la extraña armonía fraternal que llevaban esos dos. Hidan sentía por Itachi, el mismo gran cariño que tuvo Caín por Abel. No tardó ni un segundo en examinar a las mujeres que había llevado Pein para alegrar la fiesta, e inmediatamente una llamó su atención. Una rubia tetona de ojos grises que estaba tan ebria que incluso se estaba dejando manosear las tetas por un urgido Kisame. Éste metió sus grandes manos en la blusa de ella, que se levantó revelando su vientre, mientras Kisame seguía dándole masajes toscos por debajo del corpiño.
Matar dos pájaros de un tiro… Claro que sí, Hidan se acercó a la excitada parejita, con un plan en mente. La primera era extender el celibato del patético tiburón y la segunda, arruinar la fachada de "buen hermano mayor" que sostenía Itachi. Oh sí, incluso Hidan sabía que Itachi nunca había llevado gatas a la casa familiar y menos había permitido que lo vieran fornicar. Definitivamente, Sasuke tenía en una gran estima a su hermano mayor y era esa preciosa relación que Hidan atacaría de nuevo, para su propia diversión. Ya había comprobado lo mal que le sentó a la astuta comadreja, la "mini" discusión que tuvo con su hermanito por la turca tetona y fue tan divertido ver como Sasuke pretendiendo no "armar un numerito" se largó de casa. Pero fue mucho mayor la euforia del peligris el que dieran las diez de la noche y un intranquilo Itachi no aguantara más las ganas de correr a las calles para según él "cumplir con su tarea de niñera" que le asignó Fugaku Uchiha, y tanto Sasori como Deidara le siguieran en la búsqueda. ¿Tarea de niñera? ¡Aja! ¡Y Hidan era idiota (lo es)!
—Qué buen culo, ¿fue por mi táctica? —inquirió la reencarnación de "Caín", entre sus manos tomó la cadena que colgaba de su cuello.
—El alcohol también es una muy buena opción —se jactó Kisame, dando a entender que la mina estaba alcoholizada.
Un relicario pendía de la cadena que llevaba Hidan, era un símbolo de su religión: el jashinismo. ¿Qué era? Solo él lo entendía y creía.
—Y tendrás diversión esta noche, yo también la tendré —aseguró Hidan, para dar una mirada lasciva al grupo de chicas que bailaban arriba del sofá —. El departamento de Itachi tiene habitaciones extra… No le importará, si las usamos.
Kisame vio al religioso deslizar su resbaladiza lengua, lujurioso, al igual que él.
— ¿Itachi no ha salido de su habitación? —se preocupó el hombre con cara de tiburón y retiró bruscamente sus manos de la ebria. Recién recapacitó sobre la situación, armaron una fiesta para Itachi y éste se había encerrado.
—Increíble pero cierto, con la cantidad de putas que llegaron para chupársela, Itachi está solo en su habitación. Eso no es sano, que nuestro famoso sex simbol, el anfitrión de la fiesta esté deprimido… Si hubiera una forma de que pudiéramos bajarle el estrés que arrastra… ¿Tú qué harías, Kisame?
Así tanta malicia en esa pregunta abierta, pero Kisame no era Sasori y no percibió el juego de quien fuera el enemigo enmascarado como amigo.
—Hay una persona que necesita tu ayuda —Hoshigaki se dirigió a su caliente acompañante—. ¿Qué dices, linda? ¿Quieres conocer a mi amigo? —Kisame lamió la mejilla de la chica y le presionó una teta.
Aunque la primera idea del urgido hombre en abstinencia, era hacer un trío, sabía bien que había alguien que requería de un buen polvo. "Los buenos amigos, ceden putas" ése era el lema de Itachi, que obviamente Kisame adoptó.
Hidan rió para sus adentros, Kisame era tan idiota como para contenerse unos días y enviar a la caliente rubia de curvas con otro hombre.+++777+++
La artillería de canciones sin ritmo y altamente ruidosas, retumbaban en los sensibles tímpanos del apático anfitrión. Exhaló pesadamente para encontrar la calma, la que no volvería a él mansamente. No desde que hace más de dos semanas fue expulsado de la casa de Fugaku Uchiha… Allí había pasado su infancia, adolescencia y el inicio de lo que fuera su adultez. Dos décadas comiendo en un horario puntual, y siguiendo rutinas como la de asistir al templo cada domingo. Un año después de convertirse en adulto, Itachi decidió mudarse para tener una cursada tranquila en la universidad… Le estaba costando llevar el "ritmo de vida social universitaria", bajo el mismo techo que Sasuke. Por culpa de la boca sin cierre de Deidara, Sasuke se enteró que Itachi era sexualmente activo y cada domingo cuando iban al templo a rezar, el niño lo miraba con ojos reprobatorios. La relación de ellos se tensó más, después de que Itachi llegó de un boliche con los nervios de punta porque Kisame había comentado que Sasuke pasaba mucho tiempo en casa de Naruto. Lo que era normal, Sasuke ayudaba a su amigo a estudiar para un examen final de matemáticas que decidiría su promoción de año. Fue Itachi el que le dio un tercer sentido al comentario de Kisame, y no dudó en ir a reclamarle a Sasuke por esa "adultera" relación con el rubio idiota. Estaba tan enojado, lo reconoció un tiempo después, que puso en evidencia su interés nada fraternal por su hermano menor, pero el ingenuo niño ni se daba por enterado.
Itachi lo sabía bien, que una parte de su mudanza se debía al cansancio que le producía viajar cuatro horas en auto para estudiar y que la otra causa… Era un peliazul. Un hermoso estudiante que era tan "tonto" como para notar que el "sex simbol" tenía un oscuro secreto, y es que Itachi soñaba con deslizar su gruesa polla en el perfectamente redondo y apretado culo de su hermano menor.
El perverso deseo de Itachi había nacido después de que Sasuke cumpliera los trece años, se contuvo… Desviando su atención en otro punto. La relación que ellos llevaban como hermanos era extraña, Itachi siempre apoyó a Sasuke y el niño siempre supo corresponder con un afectuoso abrazo. Al menos la relación fraterna fue estrecha hasta que Deidara decidió abrir la boca y espantar a Sasuke con el historial nada puro de Itachi.
Pero la mala fortuna supo sonreírle a Itachi y decirle que sí, era posible consumar un mórbido deseo. Itachi, tras el incidente de la ex novia vengativa, volvió a la casa de sus padres. Después de un número de tácticas, pudo seducir a Sasuke… No pudo evitar caer ante su inigualable belleza, Itachi no tuvo compasión y atacó un total de siete veces a su hermanito.
Y ahora, habiendo cumplido su ambición sin problema alguno –según Mikoto el "niño bonito" seguía virgen-, Itachi no se sentía satisfecho. Exiliado de la dulce tentación, entre la comodidad de dos piernas blancas y delgadas, para ser condenado a un sombrío agujero en pleno centro de la ciudad, no era el pago que esperaba…
Aunque debía admitir que la sacó barata, Sasuke no había aprovechado su situación ventajosa (tenía dieciséis años y podía ir a llorarle a un juez), en Itachi no corría la sensación de triunfo sino todo lo contrario.
"Oh, sí" se escuchó un jadeo, provenía del living. Era cierto, los indeseables invitados podrían aumentar, si fuera posible, el volumen de la música y gritar hasta quedarse afónicos. Nada cambiaría el estado de depresión que aquejaba a Itachi Uchiha, ni el sonoro bullicio ni el silencio de cementerio.
Las horas pasaban arrastrando los pies y se extendían como la brocha que no se le acaba la pintura. Todo se condensaba en el tiempo que se estancaba en la soledad de días incompartidos, en aquellos días que antes fueron de pares… Dos tazas de té, los domingos en la tarde, hora en que Fugaku Uchiha estaba en el templo y Sasuke e Itachi se quedaban solos para disfrutar de la fraternidad con pequeños besos. Cortos besos, porque Sasuke no podía aguantar un lujurioso beso… Casi siempre se ahogaba el "niño", e Itachi debía frenarse un poco para no ahogarlo.
Sasuke tan infantil, tan inmaduro… Tan testarudo, tan orgulloso, tan reservado pero terriblemente tentador. Itachi emitió una pequeña risa, rememoraba los caracteres de su última pareja, cada detalle en su piel.
La luz del cuarto estaba prendida, por lo que él se acomodó un poco en el respaldo de la cama y abrió la cajita del aparador. Mikoto se había atrevido a empacar su ropa, Itachi no tuvo necesidad de trasladar nada. Lo único que atinó fue a buscar las llaves de su auto, que estaban en su vieja habitación. Una vez que las tuvo entre sus manos, vio de frente la puerta del cuarto de su hermano y allí se metió. Había echado una última vista a la habitación ordenada de Sasuke y allí vio sobre la silla del escritorio una prenda intima… Una chalina agua marina que Sasuke había usado para ir al colegio, las mañanas siempre eran frescas y al "niño bonito" no se le permitía salir sin cubrirse el cuello.
Tomando el pañuelo que guardó en el aparador, el hermano mayor la frotó suavemente. Era de Sasuke… La prenda fue usada por tres días, Itachi lo sabía porque lo observada detenidamente, y mantenía su dulce aroma. Era inevitable que naturalmente Itachi acercara la tela a sus fosas nasales… Y respiró, y le encantó lo que olfateó.
"Rico, rico" se tentó él y aspiró profundamente todo el aroma de los hilos. Sin dejar de respirar, Itachi deshizo cada botón de su camisa, y se tocó los pectorales. En su mente recordó el tembloroso tacto de Sasuke, gimió dolorosamente. Fue un poco más lejos, deslizó su mano izquierda hasta llegar al botón de su pantalón. Los descomprimió, mientras se complacía olfateando la fragancia de su tonto hermanito y empujó suavemente sus bóxers. Silbó de emoción cuando sintió la frescura de la habitación en su parte más íntima.
Fue pasando sus largos sobre su gruesa polla, estaba duro y caliente. Sin dejar de olfatear, Itachi cerró sus ojos y tomó con su mano izquierda su miembro. Estaba encendido y él lo sabía… Sabía que a cada segundo su polla respondía al adicto aroma prohibido. Se acarició, tenía ganas de más… De sentir una dulce boquita de algodón envolviéndolo, Itachi quería tanto que Sasuke engullera su duro pene.
—Te necesito… —el Uchiha mayor gimió dolorosamente.
Recordó sus ojos, esos preciosos ojos negros, anidaban en la profundidad, una bella inocencia de los eternos quince años. Ingenuidad que no perdió, y que Itachi creyó robar.
Ya no podía controlarse, ya no podía ocultar lo mal que necesitaba volver a tocar a Sasuke y aspiró goloso todo el aroma. Movió frenéticamente su polla, estrujándola y ahorcándola para desahogarse. Pronto sintió sus dedos húmedos, pero no era suficiente… A penas estaba bien, y él movió entusiasmado su mano. Hace tanto que no se tocaba de esa forma, Itachi pensaba que masturbarse a sí mismo no era excitante.
Iba recordando la fina boca de Sasuke susurrando compasión, mientras era salvajemente penetrado. La solicitud desesperada de ayuda, con su voz asustada, cuando en noches oscuras, con Fugaku y Mikoto en una cena de coctel en algún alejado edificio, estaban solos. Esas noches en que poseyó el precioso cuerpo de su hermanito hasta romperlo por completo, las mañanas siguientes cuando Sasuke apenas podía pararse e irremediablemente Itachi se reía.
—Oh… Pequeño, solo por ti… estoy húmedo —ronroneaba entrecortado Itachi, no dejaba de subir y bajar sus dedos por su largo miembro.
Movió la mano más rápido, puso toda la fuerza casi al punto de arrancarse el pene y siguió recreando los bellos recuerdos pasados, cuando Sasuke se la chupó hasta que inevitablemente Itachi explotó en la boca del inexperimentado chico. Sasuke necesitaba más clases para hacerlo bien… Pero sinceramente a Itachi no le molestaba la falta de profesionalismo sexual del precioso Sasuke, era mucho más excitante que no pudiera meterse todo el pene en la boca y que siempre terminara tosiendo después de recibir la abundante leche de los testículos de él.
Entonces mientras Itachi estaba perdido en sus fantasías, alguien apareció. Una mujer a tropezones ingresó y dejó semiabierta la puerta. Al ver a un tremendo hombre tocándose y cubriéndose el rostro con un pañuelo, hizo que gimiera excitada. Era la mejor experiencia que hubiera tenido, claro después de tener sexo por primera vez, ella sonrió ladinamente.
—Cariño, tienes un pene divino que mi vagina quiere probar —dijo la mina, para llamar la atención de él y ciertamente lo logró—. Eres grande, comparte un poco con mami.
Ese hombre tenía que terminar y no con una miserable masturbación. Ella se quitó la blusa que llevaba puesta y se desabrochó el corpiño. Como si fuera un depredador que ataca a su presa, se tiró a los brazos de él.
Pero nuevamente la famosa inapetencia de Itachi apareció. Dejando de tocarse, él soltó la chalina de Sasuke e intentó retroceder porque entendía el comportamiento de ella. La espalda del universitario chocó contra el respaldo, la cama gruñó con el peso extra de la mujer. Como él no pudo evitar que aquella loca, se le tirara y ya la tenía a centímetros, tomó sus muñecas e hizo lo posible para separar a la intrusa de su caliente cuerpo. ¡Qué irónico que la vida le sirviera un mejor plato que la masturbación! Una mujer de voluptuosos senos, se le ofrecía… E Itachi podría haberla aceptado, sino fuera porque olía a cerveza –cosa que detestaba en un amante, según Itachi debería oler a un licor fino- y porque no era la forma en que pretendía bajarse la calentura. Itachi estaba a gusto frotándose el pene y olfateando el exquisito olor de Sasuke.
—Qué rudo… Sigue rompiendo mis muñecas —gimió ella, agachando su cabeza para besar a ese sexi y rudo hombre—. Rómpeme toda.
Ella reía producto bajo el efecto del alcohol que tenía encima. Las ganas de tener sexo estaban en la mujer, que hacía fuerza para recostarse sobre ese espectacular macho y ella estiró su mano para agarrar el orgullo de él.
Por su parte, Itachi intentaba quitarse de encima a esa loca mujer que tenía toda la intención del mundo de violarlo. ¡Santa mierda, iban a violarlo en su propia cama!
Ninguno notó, en el forcejeo, que una tercera persona estaba en la puerta. Alguien presenciaba el fiero roce de pieles de los amantes, que ya estaban recostados y daban la imagen de estar disfrutando, porque la desconocida estaba con el corpiño colgando de los codos e Itachi estaba con el pantalón abierto, la camisa abierta y la polla dura envuelta por las yemas de la mujer.
—Niisan… —interrumpió una voz familiar.
Es que salido de quién carajo sabe dónde, una pequeña figura estaba en el marco de la puerta. Itachi estiró la cabeza para ver a su única tentación. Su… pequeño, ingenuo y siempre bello Sasuke estaba de pie, observando el lamentable espectáculo que se montaba en la habitación. Dos jóvenes adultos casi desnudos, forcejeando en una cama… Un hombre y una mujer, ¿qué más podrían hacer en una cama semidesnudos?
Ante el silencio del inocente observador, Itachi lo sabía bien, se imaginaba todo lo que podría estar pasando por la cabecita de Sasuke.
Era hora de decir el famoso "no es lo que parece" y ciertamente el desesperado deseo del corazón de Itachi era expresar la frase. Pero el lento procesamiento que le sigue a una degradante escena, hacía estragos en Itachi… y por primera vez, era superado por una penosa escena pornográfica que lo incluía a él. Una escena pornográfica en la que el hermano mayor que es encontrado infraganti a punto de cogerse a una tipa borracha.
— ¿Quién es la niñita? —cuestionó la mujer entre risas, girándose un poco para revelar sus enormes senos.
Como si la imagen de Itachi no estuviera maltratada, era doblemente vapuleada por la mujer que de forma descarada se restregaba los pezones contra el pecho musculoso del universitario.
—Y pensar que por un tonto momento pensé que estarías mal. Pero no podías estar una maldita noche sin hacerlo… Eres… —se pausó Sasuke, porque faltaba el calificativo que englobara todo lo que era el inhumano ser que lo había embrujado.
La habitación se hizo diminuta, las tripas se le revolvieron a Sasuke, por la espantosa visión de dos cuerpos desnudos enredados en lo que fuera el nuevo y bien estrenado lecho de su todavía latente "primera boba ilusión".
—Eres… Un repugnante verraco —susurró el niño bonito, no fue lo suficiente bajo como para no ser oído. Tampoco es que quisiera ser escuchado, aquello era un sentimiento que no podía suprimir, haciendo que no le importara que la "no relación" llevara más de una semana disuelta…
Herido indescriptiblemente por dentro, todo lo que su maltratado corazón podía hacer era insultar a Itachi, para tratar de autoconvencerse de que no valía la pena. De que el único que imaginó una "historia" era él, tonto e ingenuo.
El solo captar la dulce voz contaminada de decepción, le cortó el latido a Itachi. "Verraco" Sasuke lo había comparado con un asqueroso cerdo, uno que solo servía para fornicar… Él pudo ser así, pero estuvo en continencia para preservar la "no relación" que llevaba con su hermano menor.
Del otro lado, Sasuke no perdió tiempo en tomar el picaporte y cerrar la puerta tras él, dejando a Itachi con la intimidad que todo hermano mayor de veintitantos necesita para follarse a una mina tetona desnuda.
—Nos dejaron solos, mi ardiente hombre —festejó ella y luego alzó una ceja—. ¿Qué mierda es… eso?
La mujer gritó horrorizada, con el dedo índice señalaba la hombría del dueño de la habitación. La excitación de Itachi, la que se alzó con orgullo por la masturbación y el mórbido deseo por el "ex no novio", desapareció por completo y su grueso miembro cayó abruptamente sobre sus testículos, perdió el monstruoso vigor frente al espanto de ella.
Sin saberlo, Sasuke había vuelto a demostrar que poseía un increíblemente talento para controlar a Itachi y con su huida había destruido la excitación de él.¿CONTINUARÁ…?
Nota
Verraco: Es el cerdo macho que es usado para la reproducción en masa. Sería una especie de sultan xD
Tio Itachi: ¿Itachi te sigue pareciendo malo? Yo escribo según mi ánimo, ahora estoy digamos con un aire de decepción que me hizo arruinar un poco más la imagen de Itachi jajaja
Princesa Martina: Me extrañan!!! Auch, tenías que decir lo último. ¿Qué puedo decir? Escribo según mi tiempo e inspiración. Y yo también extraño tus historias.
¥Raven Rotten¥: Itachi no es tan malo, mira que según él Sasuke se tomó un tiempo... (?) Yo creo que una familia como los Uchiha se preocupa por lo que piensa los demás y sí, mandarían a parir a Sasuke con una tía perdida!
Sasuke está siendo presionado demasiado, yo no creo que un embarazo en la adolescencia haga "nacer" inmediatamente el amor de madre... Menos en la situación de Sasuke, que no tenía la seguridad de una relación de novios y encima Itachi se lo hecha en cara.
Itachi está haciendo mérito para no enterarse jamás. Pero en algún momento lo sabrá, quizá sea demasiado tarde.
Y esta vez, el golpe (emocional) hacia Sasuke no fue obra de nuestro querido pelinegro de sexis pómulos, ¿creen que a Itachi le persigue la mala suerte justo que se daba un trabajo manual pensando en su Sasuke?
Jujuju… Con amigos como Kisame… ¿quién necesita enemigos? ¿Creen que Itachi hará sushi? ¿Quién quiere sushi? ¿Alguien cree que Hidan es el Caín de Itachi?
¿Habrá octavo capítulo?
"Usotsuki" (Mentiroso) ¿Qué dicen?"ItaSasu es sinónimo de Amor Verdadero
Oyasumi, matta ashita". -
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No se siento que podría utilizar la barra metálica y darle un mejor uso, romperle el cráneo a mi amor itachi Corazón, Esta medio descocado pero no importa que sigo amándolo, JAJAJAJAJA los amigos tienen códigos . -
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Los niños tienen pene. Las niñas tienen vagina. Los niños traían mechero. Las niñas traían gasolina.
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Jujuju justo estaba webiando por aquí a ver que onda y pa!! Actualización!! Jskshsjshjshsjsjshdjd por fin ctm!
Loco, ahora me dio pena Itachi
Ahora me dan pena los dos, mis wawas estan tristes ctm :""(
Ctm ctm
Hidan culiaooo, te veo, te doy una pata en la cara
Sasori♡ puro lov pa vo culiao lindo, y a Deidara también, pura bendiceunes jsksjskhdkdjdjdb
Igual Kisame tenía wenas intenciones sii. Pero todos sabemos que Itachi le va a volar la raja :/
Ya eso.
Gracias por actualizar ♡♡♡. -
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Hola preciosa.... ame tu continuación. Es mas casi llore cuando sasu le dijo "niisan" ... es que de verdad me pongo en lugar de sasuke y se siente re mal; uno todo embarazado y encontrarse con esto,y tal como dijiste,si que te dio por querer destrozar mas el corazon de nuestro pequeño... Dios!!odio a hidan...con amigos como estos , para que quieres enemigos...
Pdta: tarde en volver a mundo yaoi...estoy metida mucho por whattpad. Estoy obsecionada con el thorki (ya sabes thor y loki de marvel) que tengo con los hermanos jajajajaja. Pero sin dudas nada como una continuación de 777 . Siempre estare anciosa por leer mas de tu historia... de verdad te extrañe,pero ya no me rompas el corazon,y vuelve a unir a esos dos... Gracias por regalarnos un capítulo mas, eres la mejor... continualo pronto por favor,no demores tanto... besos ♥️♥️😍. -
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Hola Me encantó mucho tú fanfic y quisiera que lo continuarás Está muy hermoso y por favor continúa lo por favor por favor por favor es que me encantó Me encantó .
777 (ItaSasu) (Naruto)Lo tenía todo, estaba a semanas de graduarse y estrenaba nuevo departamento de soltero… Precisamente eso lo enfurecía… Ser un amargado soltero. ItaSasu. Mpreg |
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