Tu amor me sostendrá. (AkihikoXMisaki) Extra-FINAL

Misaki Takahashi vuelve a su pueblo natal tras la muerte de su tío, ahí conocerá a un hombre que le cambiara la vida para siempre. Un fanfic lleno de romance, un toque de misterio y por supuesto lemon

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  1. Suzuki Hoods
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    Hola ♬♬♬

    Jujuju amo tu historia !!!!!!!!!!!!!!
    Enserio es realmente intrigante , conmovedora , y .agdhqh algo totalmente diferente a lo usual
    Y ... Lo beso ?!?!?!?!?
    Kyaaaaaaa!!!!!!!!!!
    Enserio tienes mi like 👍👍👍👍👍👍👍👍
    Espero ver como sigue desarrollandose la historia ..... Ojala y no la dejes 😊😊😊😊


    Y me olvido de algo ????????.......... Etto ??????

    A si ..... QUIERO CONTYYYYYYYY!!!!!!!!!!

    Sayonara sensei 😊😊😊😊

    ATTE. SUZUKI HOODS 👣👣👣
     
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  2. LiSa GuerrerØ
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    Hola chic@s!!!!

    Aquí les traigo el nuevo capítulo, espero que les guste. :)

    Capítulo 4

    Abrázame esta noche

    Akihiko


    Trataba de concentrarme en el funeral, pero el recuerdo de su cuerpo semidesnudo regresaba a mi cabeza una y otra vez. Su cuerpo era esbelto, y su piel blanca me invitaba a probarla.

    ¡Rayos Akihko! Eres un pervertido ¿En qué estás pensando?

    El funeral pasó, regresamos a casa y cenamos. Tanaka quería quedarse, pero lo convencimos de que se fuera a casa a descansar. No sé de dónde salió, pero para que se fuera tranquilo me ofrecí a quedarme con el muchacho. Tanaka se fue, y él y yo quedamos sumergidos en un ambiente extraño.

    Lo estuve ayudando a secar los platos, mientras el terminaba de lavar. Cuando noté que me miraba fijamente. Lo mire y mis ojos chocaron con los suyos. Vaya, era todo un espectáculo. Su rostro estaba ligeramente sonrojado y sus ojos parecían suplicarme por algo incomprensible. Mi mano se movió por sí sola y se posó sobre su mejilla. Al instante dio un respingo y sus labios quedaron entreabiertos. Me quedé como bobo mirando su expresión. Era tan lindo. Entonces mi cuerpo por sí solo se movió. Me acerqué a su rostro sin dejar de verlo a los ojos. Él parecía sorprendido, y aunque trató de hacerse para atrás, lo sujeté por detrás de la cabeza.

    Cuando nuestros alientos chocaron, el cerro sus ojos y abrió ligeramente más sus labios.
    O es muy bueno seduciendo a las personas, o definitivamente desea lo mismo que yo.

    Rocé sus labios con los míos. Sintiéndolos superficialmente. Para después comenzar a moverme lentamente.
    Pasé mi otra mano por su cintura, rodeándolo por la espala y haciendo que nuestros cuerpos se juntaran. Mi otra mano reforzó su agarre, e hizo que nuestro contacto se hiciera más profundo.

    El muchacho no rechazaba el contacto, pero tampoco lo correspondía. Al sentir su cuerpo estremecerse entre mis brazos, me animé a introducir mi lengua a su cavidad. Lo que hizo que el soltara un gemido que se ahogó entre nuestras bocas. Comencé a recorrerlo con la lengua: sus labios, su dentadura, hasta encontrarme con su lengua, invitándola a unirse a la mía en un sensual baile que combinaba nuestras salivas. Al parecer reaccionó ante esto, pues comenzó a seguirme el ritmo torpemente. Alzó sus manos y se aferró a mi camisa. Ladeo la cabeza hacia un lado, dándome más acceso a su boca.

    Su sabor era dulce, adictivo, delicioso. Los gemidos que ahogaba en su garganta me animaban a pegarlo más a mi cuerpo en un momento de esos, nuestras entrepiernas se rozaron, haciendo que soltara un gruñido y él un gemido. El ambiente se llenó de los sonidos de nuestras lenguas danzando, envueltas en la mezcla de nuestras salivas.

    El aire comenzó a escasear para ambos, haciendo que tuviéramos que separarnos. No sin antes morder seductoramente su labio inferior. Al separarnos los anteriores sonidos fueron sustituidos por nuestras agitadas respiraciones.
    Nos miramos nuevamente. Tenía los labios ligeramente rojos, los ojos vidriosos y las mejillas sonrojadas. Sonreí con orgullo mentalmente ante tal reacción.

    El menor agachó la cabeza y recargó su frente en mi pecho. Parecía que se desvanecería en cualquier momento. Sus piernas parecían flaquear y sus hombros temblaban. Abrí mis ojos como platos al sentir que mi camisa se iba humedeciendo.
    ¡Está llorando!

    Lo abracé con ambas manos en un intento de consolarlo tal vez me había sobrepasado con todo esto.

    -Yo… lo siento, no..no es…-trató de excusarse con la voz totalmente quebrada por el llanto.

    Entonces comprendí que no lloraba por lo que acababa de pasar. Lloraba por su tío. En todo el funeral no lo había visto derramar una sola lágrima. Se le veía ligeramente decaído, pero se mantuvo firme hasta el final. Supongo que no pudo llorar frente a tantas personas.

    Pasé una mano por detrás de sus rodillas y la otra la mantuve en su espalda, lo cargué al estilo princesa y me dirigí a su cuarto. Él escondió su rostro en mi pecho. Trataba de reprimir las lágrimas, pero sólo lograba que su cuerpo se estremeciera ante los sollozos que terminaban escapando de su garganta.

    Abrí la puerta de su habitación. Hice las sábanas a un lado y lo recosté suavemente. Al tratar de incorporarme me encontré agarrado de la camisa por sus manos.

    -no…no me dejes..solo por favor…-me dijo entre sollozos sin dirigirme la mirada.

    Sonreí ante su pequeña figura asaltada por la tristeza. Parecía tan vulnerable. Después de todo, la única familia que le quedaba acababa de morir, era obvio que se sintiera triste. En su posición yo tampoco querría quedarme sólo.

    Me acomodé a su lado. Cubriéndonos con las sábanas. Pasé un brazo por debajo de su cabeza y con la otra lo abracé para atraerlo hacia mí. Él no se opuso, al contrario se acurrucó en mi pecho y siguió llorando, mientras yo acariciaba su cabello.

    El cansancio nos venció, y terminamos profundamente dormidos, pegados el uno al otro en busca del calor ajeno.



    Muchas gracias por sus comentarios.
    Me animan a seguir con este proyeto.
    Gracias y buenas noches.

    P.D. no olviden comentar :=WORKIN:
     
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  3. Tsumki-chan
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    :=BUABUA: :=BUABUA: ESO FUE HERMOSO!!!MISAKI SE CONTUVO PA' NO LLORARS :=SHOROO: No es bueno hacer eso,pero ya llego el unico e inigualable (y sepsy) ¡¡¡USAMI AKIHIKO-SAMA!!!! :=uuum: :=uuum: Usagi-san es uno de los semes más cariñosos del mundo mundial, e le dará todo su amors y cariño a Misaki!!! 7w7.

    LiSa!!!!! Quiero my conty please!!!
    Bye bye :=deeaaah:
     
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    Me encantó el capítulo.
    Se están acercando cada vez más.
    Qué tierno Misaki.
    Se han quedado dormidos abrazados .
    Esperare con ansias la conti.
     
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  5. LiSa GuerrerØ
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    ¡¡¡¡Hola!!!!
    :=WIJIS:

    Muy buenos días, tardes, noches o cualquier hora a la que estén leyendo esto. Me alegra mucho ver que los lectores han aumentado, y sus comentarios me animan a seguir escribiendo.
    ¡¡¡¡¡Muchas gracias a tod@s!!!!

    Sin más preámbulos, les dejo el siguiente capítulo. Disfrútenlo.



    Capítulo 5

    Una gran responsabilidad

    Misaki

    Mis párpados se sentían pesados. Pero no por el cansancio, si no por una tranquilidad que hace mucho no sentía. Estaba tan cómodo, y había dormido tan bien que no quería que acabase.

    Traté de voltearme de costado, pero sentí que algo me lo impedía. Tuve que abrir los ojos, parpadeando varias veces para irme acostumbrando a la luz del sol que ya se veía a través de las cortinas. Entonces, vi un bello rostro durmiente y un cabello plateado revuelto sobre la almohada. Usami dormía a mi lado, o más bien frente a mí, envolviéndome con sus brazos y acurrucándome en su pecho. Los recuerdos de la noche anterior volvieron a mi mente junto con las sensaciones que su contacto me brindó. Sentí arder mis mejillas y mis manos comenzaron a sudar un poco.


    ¿Cómo lo veré ahora a los ojos sin recordar aquello?


    No había pasado ni un día de que nos habíamos conocido, y ya habíamos compartido un apasionado beso. Sin mencionar que había estado llorando, y de pasada le había pedido que se quedara conmigo a dormir

    ¿En qué rayos pensaba?

    Sentí como tomaba aire y lo soltaba en un suspiro, aún dormido profundamente. Lo miré. Se veía tan tranquilo. Observé sus pestañas largas y tupidas, su nariz era recta, su quijada ligeramente cuadrada pero muy estilizada, y sus labios, los cuales ya había probado.

    Me sonrojé ante el recuerdo de su tacto sobre los míos. No sé en qué estaba pensando, pero debo admitir que me emocioné un poco. Sus labios me hicieron sentir reconfortado, y el firme agarre de sus brazos me brindaba seguridad. Hace mucho que no tenía ese tipo de contacto con nadie. Y el haberlo hecho con él me recordó lo que es sentirse querido y protegido por alguien. Supongo que ese sentimiento de añoranza fue el que me hizo llorar. Me hizo darme cuenta de lo que había perdido: mi única familia. Después de todo, me había quedado completamente solo en el mundo. A partir de ese pensamiento no pude evitar que las lágrimas salieran como ríos por mis ojos, y todo lo que pude hacer fue aferrarme a su presencia. Sentí que comenzó a removerse conmigo en brazos.

    Se ve que es sobre-protector.

    Sus párpados fueron abriéndose, dándole paso a una bella mirada lila....¿Bella?

    -Buenos días- me dijo todavía medio adormilado

    -Buenos días-susurre-¿sabes? Necesito ir al baño- dije señalado sus brazos a mi alrededor.

    Fue desenredándose poco a poco, hasta dejarme libre para salir de la cama y dirigirme al baño.

    Cerré la puerta y me fui desvistiendo. Abrí la llave del agua y me metí debajo del chorro, dejando que me relajara. Hoy era la lectura del testamento. Me sentía nervioso. Lo que menos quería era estar rodeado de gente. Ya tenía suficiente con la persona ahí afuera acostada en mi cama.

    ¡Oh, rayos! ¡La ropa!

    Había olvidado llevarme ropa para cambiarme. Ahora tendría que salir y dejar que me viera semidesnudo nuevamente. Cerré la llave del agua y me envolví en una toalla blanca. Me asomé por el filo de la puerta y no lo vi en la cama. ¿Se habría ido? Abrí la puerta por completo y revisé el cuarto. Sí, al parecer se fue.

    Suspiré de alivio y me dirigí al ropero. Me puse una camisa de manga larga color gris oscuro, y unos jeans negros. Me miré al espejo. Tenía los ojos algo rojos por el llanto, los labios ligeramente hinchados y para acabar el rostro de una persona triste. Digamos que en general no tenía buen aspecto.

    Salí con dirección a la cocina, y al acercarme fui escuchando sonidos de cazuelas y platos. Al entrar vi a Tanaka preparando el desayuno.

    -Buenos días Tanaka ¡valla! Llegaste muy temprano- le dije acercándome a él.

    -Buenos días, joven Misaki. Recuerde que hoy es la lectura del testamento a las 10. No podemos darnos el lujo de llegar tarde, ¿no lo cree?- me sonrió y volvió a sus deberes.

    Miré el reloj: eran las 8:45, aún teníamos algo de tiempo.

    -Buenos días-

    Al instante voltee hacia la grave voz que hablaba desde detrás.

    Usami estaba parado en la entrada de la sala. Traía el cabello húmedo, señal de que también se había dado un baño. Vestía unos pantalones de mezclilla azul oscuros y una camisa de manga corta blanca.

    Me miró y me dedico una leve sonrisa. Mis mejillas ardieron y sólo pude desviar la mirada ante su presencia.

    Tomamos el desayuno todos juntos. Al terminar Tanaka me llevó al lugar donde se daría a conocer la última voluntad de mi tío.

    Cuando llegamos ya estaban todos los familiares reunidos. Llegó el abofado encargado y comenzó a enumerar las diferentes propiedades y bienes económicos que le correspondían a cada uno de los miembros.

    -y por último dice así: “Dejo las tierras de cultivo y la casa principal a nombre de mi querido sobrino Misaki Takahashi, junto con la posesión de todos los contratos de los trabajadores que laboran en ella. Quedando bajo su mando, todo lo correspondiente a el manejo y administración de la misma.”- El abogado se quitó las gafas y miró hacia la audiencia- ¿Se encuentra aquí Misaki Takahashi?

    Me puse de pie tímidamente. Al instante todas las miradas se posaron sobre mí.

    -Acérquese por favor. Le hago entrega de todas las escrituras, así como contratos correspondientes.-

    Me extendió una carpeta llena de documentos. Lo miré y luego a la carpeta. La tomé con algo de miedo para luego sostenerla con firmeza por miedo a tirarlos. Volví a mi asiento. La reunión terminó, y Tanaka y yo regresamos a casa.

    Tan pronto abrí la puerta, me dirigí a mi habitación. Quería revisar de qué iba tanto papel. Me senté a la orilla de la cama, y fui sacando papel por papel, acomodándolos con cuidado sobre la cama.

    Jamás me pensé que mi tío me dejara como heredero principal. Aun cuando me había criado como si hubiera sido su hijo, nunca me habló de ser su heredero, y yo no se lo pregunté jamás.

    Observé los papeles; la escritura de la casa y las tierras, junto con todos los contratos de sus trabajadores.
    Sabía lo que eso significaba.

    No me importaba lo de la casa o las tierras. Pero el hecho de que me dejara a cargo incluso de los contratos, era una especie de mensaje. Uno que al parecer no quiso confiarle a nadie, pues sabía que yo no sería capaz de despedir a nadie. Era claro que cualquier otro familiar los hubiera podido despedir sin miramientos. Pero no mi tío o yo. Ambos crecimos ahí, rodeados de buenas personas que con lo largo de los años considerábamos parte de nuestra familia. Tan sólo a Tanaka lo consideraba como mi segundo tío. Jamás lo despediría.

    Suspiré ante tal responsabilidad. Por mucho que amara las tierras y su gente, yo no sabía nada sobre cómo funcionaban los campos de cultivo o cómo se manejaba el ganado. No sabía si podría manejar todo aquello adecuadamente.

    Me dejé caer sobre la cama, haciendo que mi peso hiciera rebotar la carpeta, que al parecer aún tenía algo dentro, aunque no eran papeles. El sonido metálico hizo que me incorporara nuevamente y lo revisara. Un par de llaves, una dorada y otra plateada, unidas por un aro metálico. Las miré detenidamente. Tal vez era de alguna cajonera o un baúl. Las guardé en mi bolsillo, dejando el misterio para después.

    -¡Joven Misaki, la comida está lista!- Akihiko

    Tanaka me hablaba desde la cocina. Me incorporé y caminé hacia allá.

    -¡Vaya! Sí que eres bueno cocinando Tanaka- exclamé al ver la mesa llena de apetitosos platillos. Todos tenían buena pinta.

    -Gracias. ¿Podría avisarle a Akihiko-san que ya está lista la comida? Creo que está en el establo-

    Asentí y fui en dirección al lugar indicado. Era una construcción grande de madera que estaba como a unos ocho o diez metros a un costado de la casa.

    Al acercarme vi que estaba abierta una de las puertas, así que entré tratando de no hacer mucho ruido. Lo primero que había junto a la entrada eran los cubículos de los caballos (que eran cinco en total) los observé mientras me adentraba en el lugar. Uno negro, uno café claro con las patas y el cabello negro, otro completamente café chocolate y uno blanco con motas grises. Me acerqué a este último, pues desde siempre me había gustado.

    -Hola amigo-alcé la mano para acariciarlo y él hecho su cabeza hacia adelante indicándome que podía tocarlo. Al parecer todavía me recordaba.

    Le di un par de caricias más y seguí mi camino. Más adelante estaban unos borregos y chivas, unos cerdos y un par de jaulas completamente cerradas y enormes para las gallinas y conejos. Al acercarme vi que había un mucho movimiento donde estaban los conejos.

    Casi suelto una carcajada de ver a Usami arrodillado en el suelo completamente rodeado de conejos que peleaban por estar cerca de él y subirse en sus piernas.

    -JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!!!- no pude aguantar más, se veía tan adorable.

    Era una escena completamente fuera de contexto, con ese alto y apuesto hombre que tenía cara de pocos amigos alimentando a los lindos conejos que peleaban por él.

    -jajajajaja…¿Seguro que tu nombre no es Usagi-san?...jajajaja- me abrecé el estómago con ambas manos y me incliné hacia adelante.

    Usagi sólo me miraba con el ceño fruncido. Se puso en pie y salió de la jaula. Se me acercó y me tomó de las costillas.

    -Si lo que querías era reír me hubieras dicho- y acto seguido comenzó a hacerme cosquillas.

    -¡NO! ¡Espera! Jajaja porjajajajajaja…por favor..aaahhhh!!!!! jajajajajaja ¡basta!- le di la espalda intentando escapar, pero me tomó con más fuerza por detrás.

    Recorrió desde mi cuello, axilas, costillas y estómago. Me doblé por los espasmos, y entre risas y reclamos, terminamos cayendo sobre un montón de heno.

    Usagi por fin se detuvo, se recostó de lado, mirándome de frente. Yo me limpiaba las lágrimas que habían comenzado a salir mientras regulaba mi respiración entre las últimas sonrisas.

    -Lo siento..jaja..no lo pude evitar, te veías tan fuera de contexto- le dije acomodándome de costado y mirándolo también de frente.

    Usagi me miró detenidamente y me sonrió.

    -Tienes una hermosa sonrisa-

    Abrí los ojos como platos.

    -¿Perdón?- le pregunté incrédulo.

    -Nada- tomó mi nariz con sus dedos y la pellizco ligeramente- no me digas que sólo has venido a reírte de mí-

    -¿eh?..¡ah! no, Tanaka ya tiene lista la comida, me pidió que viniera por ti- le conté todavía desubicado por el comentario de antes.

    -Bien- se puso de pie y se sacudió la espalda para después estirarme su mano- entonces vamos que se enojará si su comida se enfría-me dijo sonriendo.

    Él también tiene una linda sonrisa.

    Sacudí mi cabeza en un intento de sacar esos pensamientos raros de mí. Tomé su mano y me incorporé.

    -ppffff… ahora eres tú el gracioso- me dijo sacudiendo el heno de mis hombros y cabeza.

    Yo sólo sonreí ligeramente. Salimos del establo y caminamos en dirección a la casa.

    Al terminar de comer Usagi y yo nos quedamos a recoger la mesa, pues Tanaka tenía que ir a hacer unos recados al pueblo.

    El ambiente entre los dos era extraño, supongo que el recuerdo de lo que había pasado la última vez seguía vigente. Y eso, por lo menos a mí, me ponía muy nervioso.

    -¿Cómo te fue en lo del testamento?- preguntó Usagi sacándome de mis pensamientos.

    -Ah..supongo que bien- paré de enjabonar el plato que tenía en las manos y lo miré de reojo- me dejó a cargo de esta casa, las tierras y los trabajadores- solté casi en un susurro.

    Usagi también dejó lo que estaba haciendo y me miró.

    -¿De verdad?-

    Parecía sorprendido

    -...Sí...-

    Nos quedamos viendo un momento. Entonces lo recordé.

    -Oye, Usagi ¿Sabes de dónde son estas?- pregunté al tiempo en que sacaba las llaves de mi bolsillo y se las mostraba. Él las miró un momento.

    -mmmm podrían ser de su escritorio, creo que tenía un par de cajones bajo llave-

    -¿De verdad?-volví a guardar las llaves en mi pantalón- ¿Crees que esté bien que entre a ver?- le pregunté dudoso.

    -No tiene nada de malo. Después de todo, ahora eres el señor de la casa- me dijo con voz firme pero tranquila.

    Lo miré a los ojos y traté de sonreír, pero terminé haciendo una mueca de preocupación, la cual notó enseguida.

    -No hagas esa cara- me sonrió amablemente y me dio un par de palmadas en la cabeza para después dejarla reposar sobre mis cabellos- si decidió dejarte a cargo, es porque sabía que podrías con todo esto-

    Bajé la mirada y suspiré. Sentí su mano sostenerme por la barbilla y levantar mi rostro para que lo mirara.

    -Yo también pienso que podrás con ello. Además, cualquier cosa que no entiendas, o si sientes que no puedes con todo, puedes pedirme ayuda. Siempre estaré a tu disposición.-sonrió de medio lado- después de todo, ahora eres mi jefe-

    Sus orbes lilas brillaban en determinación mientras se fijaban en mí. Acercó su rostro y me dio un beso superficial en mi entrecejo.

    -Si sigues haciendo esas expresiones de preocupación o enojo se arruinará la linda cara que tienes- me volvió a sonreír, me miró por última vez y volvió a lo que estaba.

    Apreté los labios y también volví a mi tarea.

    Usagi idiota. ¿Cómo puede hacer y decir cosas tan vergonzosas con tanta naturalidad?

    Terminamos la limpieza y me quedé un momento mirando a la nada, sumergido en un mar de pensamientos.

    -¿Mirarás la pared todo el día? ¿O quieres acompañarme?- me preguntó en tono burlón mientras se dirigía al pasillo.

    -Eso depende de a dónde vayas tú- dije levantando una ceja y mirándolo presuntuoso.

    -Acompáñame y lo sabrás- salió de la cocina y se fue por los pasillos.

    Salí tras él y lo seguí por detrás. Mientras tanto lo miré; su espalda era ancha, sus hombros parecían fuertes, su cintura estrecha y sus piernas largas y estilizadas.

    -¿Tu tío nunca te mencionó esas llaves?- preguntó Usagi al tiempo en que abría la puerta de la oficina de mi tío.

    -No, ni siquiera pensé que me tuviera contemplado en su testamento. O mejor dicho, nunca hablamos de esos temas- seguí a Usagi al interior de la habitación.

    Era un lugar amplio. El gran escritorio de madera quedaba de frente a la puerta, y detrás de él una ventana con una muy bonita vista de las tierras. En ambas paredes laterales la superficie estaba tapizada de estantes llenos de libros. En la esquina derecha junto a la puerta, había un sofá individual tapizado en verde olivo y una mesa circular pequeña con una lámpara.

    -Supongo que las llaves serán de los cajones del escritorio- Usagi me señaló el lugar y me miró, indicándome que yo debía ser el que investigara.

    Caminé hacia el escritorio y le di la vuelta, quedando junto a la silla de cuero marrón. Observé los dos únicos cajones que había en el lado derecho. Tenía razón, ambos tenían cerraduras; la de arriba era dorada y la de abajo plateada. Saqué las llaves de mi bolsillo, tomé la dorada y la introduje en la cerradura del mismo color. Abrí despacio el cajón y lo encontré vacío a excepción de un libro forrado en cuero marrón. Tomé el libro lo puse sobre el escritorio y miré dentro del cajón una vez más.

    Vacío

    Abrí el libro sobre el escritorio y me sorprendí al reconocer la letra de mi tío en sus páginas. No era un libro, era un diario. Lo cerré. Con la otra llave intente abrir el segundo cajón, pero a llave era muy delgada y no funcionaba.

    -Supongo que esa no es de aquí- dijo Usagi acercándose.

    -mmm…Supongo- intenté nuevamente pero el cajón con cerradura plateada no abrió- llamaré a un cerrajero después para abrirlo.-Tomé el diario y junto con Usagi salimos de la oficina.

    -¿De dónde crees que sea la otra llave?- le pregunté después de haber dejado el diario y las llaves en mi cuarto.

    -No lo sé, por ahora no se me ocurre ningún otro lugar que haya visto bajo llave- me miró fijamente- ¿No leerás el libro?-

    mmm… lo leeré con más calma después- miré el suelo y luego a él.

    Usagi me sonrió y caminó hacia mí.

    -¿Quieres acompañarme? Voy a dar una vuelta por las tierras para cerciorarme de que todo esté bien- tomó un mechón que caía por un costado de mi cara y lo acomodó detrás de mi oreja, para después bajar esa misma mano y sostenerme de la muñeca.

    -Sí. Me gustaría despejarme un rato- miré su camisa que con los tres primeros botones desabrochados dejaban ver su pecho.

    -Bien- sujetó con firmeza mi mano y me llevó al establo.








    Creo que quedó algo largo, :P pero bueno.
    Por favor dejen sus comentarios, se acepta de todo; sugerencias, felicitaciones, críticas constructivas, etc, etc. de verdad que a veces el escuchar (o en este caso leer) las opiniones de la gente ayuda mucho, tanto para inspirarse como para mejorar.
    Gracias a todos los que han seguido este fic hasta ahora, espero que sigan la historia hasta el final.

    Adios!!!, nos leemos la próxima semana.
    :=BIENODOE:
     
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  6. Gab's yaoista™
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    No es cierto!

    Pero que gran continuación

    Me encanta ver a misaki y usagi-san en situaciones como esas, así todas dulces y acarameladas

    Espero que esta tranquilidad dure un poco mas

    Usagi-san es todo un príncipe azul o quizás morado XD


    Vamos! misaki

    Tú puedes!


    Muy buen fin de semana y hasta la actualización!

    Bye ~
     
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  7. Tsumki-chan
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    Cositaaaa!!!!se van acercando más y más eso es lindooo :=uuum: me dejo con intriga la otra llave, de q sera? :=nuse: :=nuse:
    Quiero conty
    Bye bye :=deeaaah:
     
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    Me encantó el capítulo.
    Para nada largo .
    Estos dos cada vez más cercanos , son los dos tan tiernos .
    De donde será la otra llave .
    Esperare con ansias la conti.
     
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    Pollito taquero
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    No creo que sea tu primer fanfic.

    Me gustó mucho y la trama es muy original, espero la conty.
     
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  10. LiSa GuerrerØ
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    Hola!!!!!!
    Espero que tod@s estén muy bien.
    Les dejo el siguiente capítulo.
    Que tengan muy buena tarde. :=WIJIS:




    Capítulo 6

    Una gran responsabilidad

    Misaki

    -Tan alto- dije mirando atónito al caballo negro.

    -No me digas que te asustan los caballos- se burló Usagi mientras terminaba de ajustar la silla de montar.

    -No es que me asusten, de hecho me gustan pero…-lo miré y con un puchero reclamé-¡es que este en particular es demasiado alto! ¿Seguro que es tranquilo? Parece tener un carácter difícil, ¿y si se sale de control y nos tira? O puede qu…OYE!!! ¿Qué haces?-

    Usagi me había tomado de la cintura y me alzaba con facilidad haciéndome sentir un niño pequeño otra vez.

    -Si me quedo aquí a escuchar tus disparates, se hará de noche- me acercó al caballo, apoyó uno de mis pies en el estribo y me hizo subir- Te prometo que es muy buen caballo. Pero si eso no te basta entonces confía en que yo te cuidaré pase lo que pase- me miró desde abajo y me sonrió.

    Mi corazón dio un brinco al escucharle decir tan lindas palabras. Desvié la mirada de su rostro y fruncí el ceño. Él poyó un pie en el mismo estribo y subió de un solo impulso, acomodándose detrás de mío.

    Sentí como mi cuerpo entero era acogido por su inmensa figura detrás de mí. Sus largas piernas sobrepasaban a las mías, sus caderas estaban pegadas a mi trasero debido al poco espacio en la silla, mi espalda se pegaba a su pecho y sus brazos me rodeaban por los costados mientras sostenía las riendas del caballo.

    -Sostente bien-sus palabras resonaron en mi cuello, haciendo que mi espalda se enderezara en un intento por hacer espacio entre los dos. Cosa totalmente imposible.

    Dio un ligero golpe al estómago del caballo y con un relincho por parte de éste comenzamos la cabalgata.


    Mi cara estaba ardiendo, mi cuerpo tenso y mis manos se aferraban al pomo* de la montura. Con cada paso que daba el caballo nuestros cuerpos se restregaban entre sí. En un ligero salto que dio el animal tras pasar unas piedras, la entrepierna de Usagi quedó completamente pegada a mi trasero. Mis hombros se tensaron y de mi boca salió un ligero gemido.

    -¿En qué piensas pervertido?- susurró Usagi a mi oreja.

    -¡IDIOTA! ¡Yo no pienso en nada, y el único pervertido aquí eres tú!- me giré un poco mientras reclamaba.

    Detuvo el caballo y con una mano me sostuvo la barbilla.

    -Eres muy ruidoso, si sigues así el caballo se asustará de verdad- me miró y sonrió de lado. Se acercó a mi cuello y con su nariz comenzó a perfilar mi cuello- Eres todo un caso, tan testarudo y deshonesto con lo que realmente quieres-

    Mi piel se erizo con su contacto.

    -N…No me conoces lo suficiente como para decir algo asó de mí- logré articular ante los escalofríos que me causaba su contacto.

    -Quizás, pero eres muy fácil de leer por tus expresiones y reacciones- me miró a los ojos- Eres realmente encantador, me tienes cautivado- dijo esto último mientras depositaba un beso entre mi oreja y el inicio de mi cuello.

    Mis ojos se abrieron como platos, mis mejillas ardieron en rojo vivo y mis labios se entreabrieron. Quería reclamar pero nada salió de mi boca. Usagi me vio y sonrió con picardía. Se me acercó a mi rostro y depositó otro beso húmedo en la comisura de mis labios. No sabía cómo reaccionar, las palabras no salían de mi boca.

    Se acomodó nuevamente en la montura e hizo avanzar al caballo.



    *El pomo es la parte de la montura de donde uno se sostiene. Les dejo la imagen abajo para que se den una idea.




    :) Sé que está corto, por eso, les dejaré el siguiente capítulo...

    Capítulo 7

    Lo que sé de ti

    Akihiko

    Este chico me hipnotiza. Es muy entretenido hacerlo desatinar y ver sus reacciones. Pero este juego de miradas, ligeras caricias y provocaciones inocentes se está tornando peligroso.

    Recorrimos casi todas las tierras; saludando a los trabajadores que ya terminaban sus jornadas de trabajo, viendo y escuchando a los pájaros que comenzaban a aglomerarse en la copa de los árboles, y vimos la caída del sol, que se despedía con un espectáculo de colores rojizos y púrpuras, dando paso por último a un azul intenso que poco a poco se iba haciendo oscuro.

    Llegamos al establo. Bajé rápidamente del caballo y miré a Misaki todavía sobre el caballo, le tendí una mano para que bajara. Me miró algo dudoso primero, pero luego tomó mi mano mientras un ligero sonrojo se acomodaba en sus mejillas.

    Tan adorable

    Sacó una pierna para bajarse del caballo, pero su pie que quedaba en el estribo se atoró y terminó cayendo sobre mí. Intenté mantenerme en píe, pero tropecé con unas cuerdas en el suelo y ambos terminamos tendidos en el piso. Misaki sobre de mí y yo sosteniéndolo por la espalda.

    -Auch…. Si querías que te abrazara sólo lo hubieras pedido- bromeé

    El pequeño castaño me miró con asombro y replicó.

    -¡¿Quién querría ser abrazado por ti?!-

    Intentó incorporarse pero lo tomé por la cintura y rodee con él en brazos, quedando yo sobre él.

    -Eres todo un respondón, ¿sabías?- lo miré y sonreí ante su expresión de ofendido.

    No podía ocultarlo. Era algo increíble tomando en cuenta que nos acabábamos de conocer pero, así es como eran las cosas.

    Este chico me gusta más de lo que quisiera.

    Todo en él me provocaba. Su verde mirada que sin quererlo siempre la encontraba mirándome, sus labios que sólo con verlos me daban ganas de probarlos, su cuerpo tan esbelto y delicado que sentía tenía que acogerlo entre mis brazos.

    -¿Qué haces?- me preguntó sacándome de mi ensoñación.

    -Te admiro- pensé en voz alta, ganándome un gran sonrojo en su rostro.

    Sonreí ligeramente. Me incorporé y tomando la muñeca de Misaki lo levante y lo jalé hacia mí, abrazándolo por la cintura con una mano y con la otra acariciando su cabello.

    -¿Qué rayos?...Déjame…-Trató de poner distancia con sus brazos pero me aferré más a él.

    -Vamos, sólo déjame tenerte así un momento. Prometo que no te haré nada, si eso es lo que te preocupa- hundí mi cara en su cuello y aspiré su dulce aroma.

    -…No es que me preocupe…es sólo que…-desistió en cuanto lo de poner distancia y por el contrario con sus manos se aferró a mi camisa-te conocí apenas hace unos días. Prácticamente…somos unos desconocidos- fue bajando la voz hasta casi ser un leve susurro.

    Me separé de él un poco para mirarlo a los ojos.

    -Tal vez tengas razón. Somos unos completos extraños…yo, no sé nada de ti- acuné su rostro en una de mis manos y lo miré con ternura.

    Él sólo se sonrojó y me miró dudoso. Afiancé mi agarre a su cintura y me acerqué a su rostro.

    -Pero aunque seamos unos completos desconocidos- pegué mi frente a la suya sin dejar de mirarlo y rocé mi nariz con la suya- Creo que ni tu ni yo podemos evitar este tipo de contacto- con mis labios fui rozando desde su mejilla hasta la comisura de sus labios.

    Misaki soltó un par de gemidos.

    -¿Po…por qué lo dices?...-logró decir apenas.

    Lo miré y sonreí de lado sin dejar de acariciar su rostro con mis labios.

    Las piernas le temblaban, aferraba sus manos a mi camisa, sus ojos me miraban con deseo y sus labios se entreabrían dejando escapar ligeros suspiros.

    -Porque sabes perfectamente que entre los dos hay una atracción que no podemos evitar- pasé lentamente mi boca sobre la suya mientras pronunciaba cada palabra.

    -No seas tan engreído…mmm…no me incluyas en tus perversiones- trató de regañarme.

    Pero su falsa actitud de hacerse el duro se derribó cuando atrapé su labio inferior entre los míos, haciendo que Misaki se estremeciera de pies a cabeza.

    -No trates de esconderlo, porque esto es algo innegable-

    Por fin presioné mis labios con los suyos y comencé a devorarlos con necesidad. Misaki alzó sus brazos y enredando sus dedos en mi cabello se puso ligeramente de puntillas para que ambos tuviéramos mejor acceso a la boca del ajeno.

    Lo abracé con fuerza por la cintura e hice que retrocediera para acorralarlo contra la pared y asar una pierna entre sus rodillas.

    Mordí sus labios e introduje mi lengua en su boca, topándome con el delicioso sabor de su saliva que me embriagaba.

    No sé en qué momento comenzamos a mover nuestras caderas para juntarlas con la del contrario. Su pelvis encajaba perfectamente entre la mía y ambas se movían con parsimonia rozándose y sintiéndose.

    Dejé que mis manos exploraran su espalda, subía y bajaban por esta mientras aplicaba un poco de presión ara pegarlo a mí. Si es que eso era posible.

    ¡Rayos! Lo deseo con tanta fuerza.

    Este impulso se vuelve incontrolable.

    Lo miré sin cortar el beso. Tenía sus ojos cerrados fuertemente y su rostro estaba muy sonrojado. Me aventuré a sentir su piel bajo su camisa.

    Comencé a meter ambas manos lentamente, sintiendo cómo su piel se erizaba ante el contacto. Delinee su columna vertebral hasta llegar a su cuello. Acaricié sus omóplatos con las puntas de mis dedos desde el centro hasta los costados, donde lo sostuve para comenzar a estimular sus pezones con mis pulgares. La falta de aire hizo que nos separáramos.

    -mmmmhhhh….ahhh…Usagi…no podemos…-trató de decir Misaki retorciéndose por los espasmos que no dejaban de recorrer su cuerpo ante mis caricias.

    -sshh.. no llegaré hasta el final, sólo quiero sentirte- le susurré al oído para después morder su oreja y tirar de ella.

    -mmm…¡Ah!…¡Usagi basta!- Interpuso sus manos entre nosotros e intentó separarse de mí con más fuerza.

    -Ya te dije que no llegaré tan lejos, no te preocupes y déjame acariciarte- intenté besarlo nuevamente pero él giro su cabeza y con una mano en mi cara hizo que yo me apartara.

    -¡Idiota! No es eso. ¡¡¡¡Mira, que se va el caballo!!!!- señaló a mis espaldas.

    Y efectivamente vimos como el caballo salía por la puerta y comenzaba a alejarse del lugar en un trote rápido.





    Ahora sí, espero que con esto queden satisfechos hasta el siguiente fin de semana :)
    Gracias por todos sus comentarios, me ayudan a motivarme para escribir.
    Espero que sigan dejando sus opiniones, mientras tanto, ¡Ojalá disfruten estos dos capítulos!
    Nos leemos el próximo fin
    :=WORKIN:
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    Pollito taquero
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    Maldito caballo porque los interrumpes?!

    Si conty :=amors: hasta el próximo fin.
     
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  12. Tsumki-chan
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    El ambiente se estaba calentando y......EL CABALLO TUVO Q SALIR CORRIENDO!!! :=NOIP: :=NOIP: :=NOIP: :=NOIP:
    Ese caballo interrumpió un posible lemon
    Quiero mi conty
    Bye bye :=deeaaah:
     
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    Me encantó el capítulo.
    El caballo nos ha dejado con la hagas de que Akihiko llegará más lejos .
    Esperare con ansias la conti.
     
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  14. LiSa GuerrerØ
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    HOLA!!!!!!

    Espero que tod@s estén muy bien. Aquí les traigo el siguiente capítulo.

    ¡Disfrútenlo! :)







    Capítulo 8

    Cambios extraños

    Misaki

    Después de la persecución por atrapar al caballo que se negaba a entrar al establo, logramos ponerlo en su sitio y volver a casa antes de que la cena de Tanaka se enfriara.

    Tomamos los alimentos, recogimos la cocina, despedimos a Tanaka y Usagi y yo quedamos solos nuevamente en la gran casona. Al parecer planeaba quedarse conmigo durante toda mi estadía.

    Me dirigí a mi cuarto para tomar un ducha, luego me puse un pantalón gris de algodón y una camisa del mismo material pero blanca. Me senté en el pequeño escritorio que había en la habitación, y me quedé viendo un momento al atardecer que ya casi acababa por dar paso a la noche.

    Desvié mi mirada del sol que ya comenzaba a cegar mis ojos y estire el brazo hasta el único cajón del escritorio. Lo abrí y saqué el diario de mi tío, el cual hace apenas unas horas, había descubierto su existencia. Lo puse sobre la mesa y lo miré dudoso.


    ¿Estará bien que lo lea?


    Por fin, decidido abrí el libro en la primera página.


    “Duele.

    Duele más de lo que hubiera podido imaginar.

    ¿Por qué él?

    ¿Por qué si su vida apenas comenzaba?

    Su cuerpo yace ya sin vida, y yo, aquí sentado junto a una chimenea que me proporciona calor en una noche de tormenta me pregunto; ¿Por qué?
    Miro a los ojos de su primera, última y única descendencia.

    Ha llorado tanto.

    Pobre. No debería de pasar por una situación así a tan temprana edad.

    Me acerqué a él y lo abracé.

    Es tan pequeño e indefenso. Debo protegerlo, soy su única familia, soy la única persona que puede protegerlo. No lo dejaré.

    Jamás dejaré que sienta este dolor de nuevo.

    Y así, mientras estos pensamientos llenan de determinación mi alma, siento desfallecer su pequeña existencia entre mis brazos”



    ¿Qué es esto?

    Miré de nuevo esas líneas. Al parecer mi tío comenzó con este diario cuando sucedió el accidente años atrás.

    Cerré el libro con algo de brusquedad y me paré de mi asiento frotándome el entrecejo.

    Yo me hago la misma pregunta tío: ¿Por qué?

    ¿Por qué me hacía recordar todo esto ahora?

    Volví a mirar el diario sobre la mesa

    NO

    No voy a torturarme con eso de nuevo. Se suponía que todo estaba olvidado.

    Salí de mi cuarto en dirección a la cocina. Debía distraerme con algo más si no quería que los recuerdos volvieran.

    Entré a la cocina como alma que lleva el diablo sin fijarme en el camino, cuando sentí mi cuerpo estamparse contra algo y perder el equilibrio. Cerré mis ojos esperando el golpe de la caída. Más este nunca llego. Por el contrario me descubrí sujeto por unos brazos fuertes y que me apretaban cada vez más.

    -Deberías tener cuidado por dónde vas. No querrás caerte- Alcé la mirada y me encontré con la cara burlona de Usagi. Éste me miró y su cara cambió a una de preocupación- Hey..¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?- me dijo mientras limpiaba con sus dedos las lágrimas que recorrían mis mejillas.

    -No lo sé- respondí casi en un susurro.

    Mentiroso. Claro que lo sabes. Sabes de lo que eres culpable.

    -Vamos dime ¿Qué pasó? ¿Te sientes mal? Anda, cuéntame que es lo que te asusta como para hacer esa cara- preguntó sin dejar de verme con esa expresión de preocupación.

    Sí, tengo miedo del pasado, de los recuerdos, de mí mismo.

    -Hey, Usagi…abrázame…abrázame y no me sueltes- exclamé con voz entrecortada mientras me hundía en su pecho.

    Primero pareció no entender mis palabras pues se quedó completamente inmóvil. Pero después me tomó por la espalda baja y me alzó en el aire. Inmediatamente enredé mis brazos en su cuello y me sujeté a su cintura con mis piernas.

    Comenzó a caminar conmigo en brazos. Se sentó en el gran sillón de la sala y me acomodó de forma que mi espalda se recargó en el respaldo junto a él, pero mis piernas pasaban sobre las suyas. Con un brazo me sujetó por los hombros y me jaló hacia él acurrucándome en su pecho y acariciándome el cabello. Su otra mano sostuvo mis piernas un momento y después se deslizó para acariciar desde la pantorrilla hasta la rodilla.

    Yo sólo me dejé llevar por su calor.

    -¿Me dirás que te pasa?-preguntó un tanto suplicante mientras depositaba un beso sobre mis cabellos.

    -Nada, es sólo el cansancio- me acomodé sobre su pecho y me dejé cobijar por sus brazos, las pocas lágrimas que seguían saliendo sirvieron para arrullarme, y mi cuerpo fue arrastrado al mundo de los sueños con una sola pregunta rondando en mi cabeza:

    ¿Por qué?

    ~~~

    Fui cegado por un rayo de sol que me daba de lleno en los párpados. Abrí lentamente mis ojos y me descubrí en mi habitación.

    Me había quedado dormido después de la escenita que le monté a Usagi ayer, y seguramente este me había llevado a mi habitación.

    Ahora que lo pienso fue bastante vergonzoso.

    Me paré lentamente y me senté sobre el colchón un momento mientras me tallaba los ojos y me quitaba lo que me quedaba de pereza.

    Miré el reloj sobre la pequeña mesa junto a la cama, eran las 9:30 de la mañana. Me puse d pie y me dirigí al baño para lavarme la cara.

    Después me puso unos jeans azul claro y una camiseta verde olivo. Salí del cuarto y caminé hacia la cocina.

    -Buenos días- saludé a Tanaka que iba en el pasillo con una caja en las manos- ¿Te ayudo con algo?-

    -No es nada, sólo llevo unas cuantas verduras que me dieron los trabajadores cuando pasé por los cultivos- me dijo sonriendo.

    -Oh ya veo…Hey Tanaka, ¿Has visto a Usagi?-le pregunté mientras nos dirigíamos a la cocina.

    Quería disculparme con él por haberlo preocupado.

    -¿Usagi?..aahh!! ¿Se refiere a Akihiko-san? Jajajaja-me miró entre confundido y divertido.

    Sonreí para mis adentros

    -Sí él, jeje Akihiko- reí nerviosamente

    -Lo vi de camino aquí, estaba ayudando en la cosech. Ya casi acababan, pero como él es quien da instrucciones a los trabajadores, supongo que tardará un rato más en llegar- dijo mientras acomodaba la verdura de la caja en su correspondiente lugar en el refrigerador- ¿Lo necesitaba para algo?-

    -¡AH! No, no para nada, sólo quería saber- miré por la ventana.

    Se me antojaba salir, no quería pensar en el diario en mi cuarto.

    -Voy a salir un rato Tanaka- me dirigí hacia la puerta.

    -Pero ¿No va a desayunar?- preguntó Tanaka viéndome desde la cocina.

    -Comeré algo más tarde, ahora no tengo mucha hambre- dije poniéndome los zapatos.

    -¡Cuídese!- fue lo último que escuché al cerrar la puerta tras de mí.

    Respiré hondo y vi el cielo despejado. Hacía muy buen clima, el ambiente se sentía cálido, y la leve brisa refrescaba.

    Caminé por el sendero marcado en el jardín, y al salir de este me fui por el camino de tierra que había entre cada parcela de cultivo y que era bordeado por cientos de árboles que, uno al lado de otro, rodeaban todas las tierras. Observé las copas de los árboles mecerse al compás de la brisa, los pájaros navegando en el cielo azul. Al pasar por varios campos, me encontré con algunos trabajadores que me saludaban amigablemente.

    Me pregunto si ya sabrán lo de la herencia.

    Cierto, ahora que yo soy el propietario de estas tierras se supone que debo de encargarme de ellas, conocer e involucrarme con sus trabajadores y las labores que realizan. Yo no sé nada de eso. Y me pregunto cómo es que sigue funcionando si nadie les ha dado órdenes. O por lo menos yo no lo he hecho.

    Entonces me di cuenta de que Usagi, como el ayudante íntimo de mi tío y encargado de las tierras, debía de haber estado llevando el control de todos esos asuntos.

    Solté un leve suspiro.

    Seguramente no me cree capaz de llevar el mando de algo como esto y por ello no me ha pedido que me encargue yo. En cierto modo me molesta, pero por otro lado estoy agradecido de que no me haya dado toda la responsabilidad de inmediato, pues no me siento preparado para ello.

    Pero el problema, no, lo más incierto de esto es si realmente me quedaré aquí para dirigir las tierras o me volveré a la ciudad. Yo ya tenía planeado iniciar mis estudios de la maestría allá. Es un hecho que no puedo llevar ambos al mismo tiempo, debo elegir uno de los dos caminos. Pero mi tío me confió el manejo de este lugar.

    Y ahora, ¿qué debería hacer?

    -¿Dando un paseo?- la voz grave de Usagi me sacó de mis pensamientos, haciendo que me volteara para ver sus orbes lilas que me tenían cautivado desde que llegué a este lugar.

    Lo miré fijamente mientras un leve sonrojo subía por mis mejillas. Tenía el cuerpo cubierto por una leve capa de sudor que hacía ver su piel bajo la luz del sol con un efecto aperlado, su cabello estaba algo desordenado, sus pantalones cubiertos de tierra en algunas partes, y su camisa abierta de los primeros tres botones dejando ver su pecho abrillantado por el sudor. El me miraba fijamente con una sonrisa algo juguetona que lo hacía ver como modelo de revista.

    Diablos, ser tan atractivo debería ser ilegal.

    Se acercó a mí y con su mano me revolvió el cabello.

    - Estás todo despeinado, ¿viniste a buscarme tan apurado que no te dio tiempo de peinarte?- dijo burlón mientras trataba de alisar nos mechones en mi rente.

    Hice a un lado su mano y lo miré fingiendo enojo.

    -¿Quién en su sano juicio querría verte a primera hora de la mañana siendo tan molesto como lo eres?- miré el campo y vi que los trabajadores terminaban de recoger lo que quedaba de la cosecha- ¿Estuviste ayudando en los cultivos?-

    -Sí, ya este era el último, así que soy todo tuyo a partir de ahora-

    Lo miré de nuevo con una ceja levantada.

    -Tan sucio como estás, primero deberías darte un buen baño, lo necesitas de verdad- dije tratando de molestarlo.

    -mmm Tienes razón- miró el cielo un tanto pensativo y luego me miró con una expresión infantil- ¿Te gustaría bañarte conmigo?-

    Lo miré con el ceño fruncido.

    -Como si fuera a …¡OYE!...¿Qué estás…?- Usagi me había tomado de la muñeca y me jalaba obligándome a seguirlo.

    -Vamos no seas aguafiestas, será divertido- me sonrió pícaramente y siguió su camino conmigo a rastras.

    ¿Y ahora, que rayos se trae este tipo entre manos?


    ~~~~~~~


    Mi piel se erizo ante su frío contacto. Sentí una descarga por todo mi cuerpo, cerré mis ojos y reconocí esa sensación de estar suspendido en el espacio. Abrí mis ojos y miré hacia arriba, impulsé mi cuerpo y tomé una gran bocanada de aire.

    -¡¡¡Usagi idiota!!! ¿Qué crees que haces?- grité mientras trataba de mantenerme a flote en el medio de aquel lago de aguas claras.

    Usagi me había arrastrado hasta aquel lugar y antes de poder reaccionar se había aventado al agua junto conmigo y nuestras ropas puestas.

    -jajajajajaja…Vamos deja de quejarte, ¿no me digas que el clima no está excelente para un chapuzón?-

    -Sí claro, pero no creo que…- mis ojos se abrieron como platos. A pesar de lo frío del agua, un calor recorrió mi pecho. Usagi se había quitado la camisa y la acomodaba estirada sobre unas rocas, dejando al descubierto su bien trabajado pecho, espalda y estómago. Después sacó sus zapatos y los puso al sol. Me volteó a ver y me sonrió de lado.

    Rayos, es tan sexy.

    -¿No vas a sacarte la playera y los zapatos?-

    -¿No crees que ya es tarde para eso?- solté un gruñido y lo miré con reproche.

    El agua me llegaba un poco más arriba del pecho, pero a Usagi le llegaba por debajo de este.

    -Hmp, nunca es tarde para nada- se acercó a mí abriéndose paso elegantemente por el agua y me tomó de la cintura, provocándome un respingo.
    -¿Qué crees que haces?- reclamé mientras me sostenía la camisa que Usagi jalaba hacia arriba.

    -Te quito la ropa- dijo con total seguridad- deja que se sequen por lo menos un poco-

    -pre..preferiría quedarme así, gracias- la lucha por quedarme vestido o no fue ganada por Usagi cuando por nuestras diferencias de fuerza, logró sacarme la camisa y los zapatos, acomodándolos en las rocas mientras yo no dejaba de reclamarle e insultarlo.

    -Sí, sí, sí, haré todo lo que tú digas y mandes…-se volvió a acercar a mí y me tomó del mentón para que lo mirara a los ojos-…pero por este momento déjame disfrutar el estar contigo en este lugar- me sonrió y me hizo los cabellos pegados a mi frente por el agua hacia un lado.

    Agaché mi cabeza intentando ocultar mi sonrojo.

    -Idiota-

    Sentí un brazo rodear mi cintura y pegarme al cuerpo de Usagi, y otro brazo me tomaba del rostro y me obligaba a levantarlo.

    -Tal vez lo sea-me sonrió y me miró con sus orbes lilas que sabían muy bien cómo sacarme suspiros- pero aun así, no puedes resistirte a este idiota, ¿o sí?-

    Nuestros alientos se mezclaron, nuestras bocas se unieron en un vaivén de saliva, gemidos ahogados y deseos encarnados.

    Siendo el agua único testigo de aquel encuentro pasional.




    En fin, este es el capítulo, espero que les haya gustado.
    Gracias a todos los lectores y lectoras por sus palabras que me animan a escribir ;)

    jajaja hablando de escribir, tenía como cuatro capítulos adelantados al principio, pero las semanas han pasado y la inspiración casi no llega. Ahora estoy sin capítulos adelantados y me siento un poco más presionada en cuanto el siguiente capítulo.
    ¡Pero no se preocupen! :=duouou:
    Prometo ponerme a escribir mucho, mucho :=WORKIN:

    Bonito fin de semana.
    :=WIJIS:
     
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  15. Tsumki-chan
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    Ese Usagi es un sexy lokisho!! :=uuum: :=DANCING: Senseiii tranquila tarde o temprano la inspiración llegara....relajese,vea yaoi del bueno y así.
    Esperaré la conty de esta historia que me encanta :=hurrahrr: :=arribarriba:
    Bye bye :=deeaaah:
     
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104 replies since 3/5/2016, 05:25   3638 views
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