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aveces me sorprende que no tenga a donde caer muerta solo por que cuesta mas enterrar a una persona que mantenerla con vida
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NO!! POR QUE?!! 
KARIYAA!! sabia que tarde o temprano tenia que morir pero nunca pence que seria en el inicio de la verdadera batalla nunca superare esta muerte TT_TT espero comty por favor
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No no puede ser eso no pudo pasar xq tuvo q morir KARIYA xq
Q triste pero quiero saber quien ganara la guerra. -
~Melyz-chan~ .
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¡Hola!
Creo que me he tardado un poco en actualizar y lo lamento espero poder actualizar seguido a partir de ahora. Me gustaría terminar esta historia para diciembre, no se si pueda pero haré todo lo posible.
Este es un cap. con contenido RanMasa y un poco TakuRan. Es el final del pasado de Kirino y Kariya.
Tsurugi-san, Seraph hitsumi: Gracias por sus comentarios y si, lo sé, fue terrible la muerte de Kariya pero eh estado esperando eso desde que publiqué el primer cap. Si, es cruel porque me encanta Kariya, pero es ahora que empieza lo interesante y Kariya era el primer eslabón de esta cadena. De nuevo muchas gracias por sus comentarios.
Sus miradas se cruzaron, los dos se negaban a bajar la guardia. Sus cuerpos estaban exhaustos, pero la fortaleza de su mente y su fuerza de voluntad los mantenía de pié, aunque prácticamente estaban muertos.
-E-esto... e-es tod-o.- El peliverde de nombre Masaki Kariya susurró extrayendo una lanza del cuerpo del chico pelirrosa al frente de él, ocasionandole una mueca de dolor.
-S-si... M-Masaki.- El pelirrosa murmuró extrayendo a si mismo su arma del cuerpo del individuo y esta desapareció poco después.
Las nubes en el cielo se arremolinaban lo que predecía una fuerte tempestad y así como fue predicho, las gotas de agua comenzaron a caer, como si el cielo lloraba la perdida y destino de aquellos que alguna vez fueron amigos y amantes y ahora habían terminado sus días como enemigos.
Capítulo 13
"Recuerdos: El pasado de Kirino y Kariya Parte II."
-¡Que lindo!.- Brillantes ojos cyanes se asomaban reflejando emoción mientras observaba un lindo conejo que a su vez observó al niño curioso.
El niño acercó su mano al pequeño animal y este comenzó a olfatear haciendo reir al niño. Cuando de pronto.
-¡BOO!.-
-¡AHH!.-
El niño de cabello rosa dio un grito e intentó saltar hacía atras haciéndole caer sobre su trasero en el intento.
-Jajaja ¡Oh cielos! Eso fue tan divertido.
El pelirrosa levantó la vista y se encontró a otro niño de su edad riéndose fuertemente mientras sostenía su estómago y algunas lágrimas se arremolinaban en sus ojos. Él fruncio el ceño poniéndose de pié y cruzando los brazos.
-¡Kariya!.- Él hizo un puchero y se inclinó hacia adelante un poco.- ¡No fue gracioso! Asustaste al conejo ¡y a mí!.
Kariya poco a poco fue calmando su risa y luego solto un fuerte suspiro antes de dirigirse al pelirrosa y sonreírle.
-¡Oh vamos!.- Él dijo cuando miro la expresión molesta del otro niño. -Sólo estoy jugando.- Él se acercó al pelirrosa y paso un brazo alrededor de sus hombros. -¿Kirino?
Kirino hizo un puchero y desvió la mirada. Algo verdaderamente adorable en el niño de 7 años.
-¿Qué quieres?.- él resoplo.
Kariya se limitó a sonreir y se separó del otro niño para ponerse en frente de él.
-Nada, sólo estaba por aquí y te vi.- La sonrisa de Kariya se amplió cuando vio que los ojos cyanes de Kirino se volvían a él. -estoy desocupado ahorita y me preguntaba... ¿quieres ir a jugar un rato?.-
Kirino se volvió completamente a él y entonces sonrió tímidamente mientras asentía, después de todo, no era como si podía cambiar la forma de ser de Kariya, él siempre le haría estas bromas y Kirino reaccionaría así y aunque lo hiciera, ambos sabían que no podían enojarse unos con otros, después de todo, además de sus familias, sólo se tenían sólo se tenían el uno al otro.
-¡Entonces vamos!.-Kariya tomo la mano de Kirino y lo arrastró con él.
Ambos corrieron con enormes sonrisas en sus rostros, disfrutando la compañía del otro y sobre todo, disfrutando de su inocencia y lo que les quedaba de infancia.
Kirino suspiró mientras miraba al cielo. Él se encontraba perdido en sus pensamientos, recordando los viejos tiempo con Masaki. Una sonrisa triste y nostálgica se formó en sus labios.
-Aceptó, Masaki...
Los ojos de Kirino se cerraron y se dejo llevar de nuevo a través de sus recuerdos.
-Oye, Ran.-
-¿Si?.- Ranmaru Kirino de 11 años se volvió hacia su amigo Masaki Kariya de igual, 11 años.
Kariya miró los brillantes ojos cyanes de su compañero y no pudo evitar sonrojarse y bajar la mirada al suelo. Realmente estaba muy nervioso.
-¿Te pasa algo?.-Kirino se acercó más a Kariya y trato de encontrar sus ojos, pero éste sólo desviaba la mirada. -Owmm ¿a qué juegas? Si no vas a decirme nada entonces mejor me voy.- Kirino se cruzo de brazos.
-¡No!.- Kariya rápidamente se volvió al pelirrosa y lo tomo del brazo, pánico de que Kirino lo dejará y no pudiera decirle lo que tenía que.-No te vallas.
Kirino parpadeo y miro con sorpresa al peliverde antes de que una sonrisa serena se formara en sus labios.
-No te preocupes, no me iré. -Él soltó una pequeña risa y tomo la mano que Kariya tenía en su hombro y la ahueco entre sus propias manos. -Tranquilo, puedes decirme lo que sea, Masaki.- Él soltó una de sus manos pero la otra todavía seguía sujetando la mano de Kariya.-Debe ser algo muy importante para que me hayas traído aquí y estés actuando de esa manera.
Kirino se volvió a admirar la hermosa vista.
Ellos se encontraban enfrente de un gran arroyo ubicado en el centro del bosque. Era un lugar muy hermoso. La luz de sol traspasaba las hojas de los árboles y se reflejaba en el agua haciéndola brillar de una manera encantadora.
Kariya observó a Kirino, su piel reflejaba los rayos del sol dándole un efecto hipnótico, la sonrisa serena en su rostro le daba más encanto a sus facciones, él simplemente no podía evitarlo y sonrió.
-Ranmaru.- Kirino hizo un movimiento con la cabeza en señal de que lo estaba escuchando. -¿Alguna vez te han dicho que tu piel brilla con el sol?.-
Kirino soltó un suave risa y nego con la cabeza.
-No, eres el primero.- Kariya sonrió y tomando una respiración profunda, él continuó.
-Desde el momento en que te conocí, pensé que eras una persona algo rara.- Kirino resoplo a eso y murmuró un "mira quien lo dice" a lo que Kariya rio por lo bajo. -y no me equivoqué, eres alguien raro, raro en el sentido de que no hay una sola persona con la que pueda compararte. Eres fuerte, amable, comprensivo, siempre sacas el lado bueno de las cosas, eres divertido y sabes siempre como sacar una sonrisa a la gente...- Kariya paro en su discurso un momento y miro de reojo a Kirino, quien estaba muy tranquilo escuchando todo con una expresión que él no podía descifrar.-No existe la perfección pero si tuviera que mencionar algo cercano a ella, diría que tú. Aunque no lo creas, Ran, tu eres muy importante para mí, no importa la circunstancia, siempre estás ahí conmigo, me apoyas en todo. Se que nuestro primer encuentro no fue el mejor.-Él sonrió y Kirino soltó una pequeña risa. -Pero fue especial, al menos para mi y claro, se qué eh sido un tirón, un cabeza hueca y todo lo que quieras pero, supongo que esa es mi manera de decir que me importas y pese a eso, tu permaneces a mi lado y sé que en una situación difícil, no dudaras en ayudarme como yo no duraría en ayudarte a ti e incluso no duraría dar mi vida por ti...- Kariya volvió a mirar a Kirino y entonces él se volvió y tomo las manos de Kirino haciéndolo volverse a él.-A lo que quiero llegar con todo esto es...- él tomo una respiración profunda. -Que te quiero y no sólo como tu piensas, si no... te quiero como la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida... me gustas de una manera que va más haya de la amistad, yo... te amo.
El viento sopló mesiendo el cabello rosa de Kirino. Él silencio reino por unos momentos y Kariya estaba comenzando a entrar en pánico, la tristeza y el miedo comenzaban a invadir su corazón. Tal vez no debió haber dicho nada.
~'Debí quedarme callado. ¿Qué pensará ahora de mi? No quiero perderlo.
Kariya cerró fuertemente los ojos mientras su cabeza se inclinaba hacia el suelo. Él trataba de contener las lágrimas cuando una risa suave lo saco de sus pensamientos.
Aturdido levantó la vista y miró a Kirino, quien tenía los ojos cerrados y una mano en su boca para ocultar su risa.
Kariya no estaba seguro si era bueno o malo, ¿debería sentirse ofendido? Después de todo, le acababa de confesar sus sentimientos y él sólo se reía.
-Es bueno saber que te divierto.- Él murmuró amargamente desviando la mirada.
-No, lo lamento.-Kirino detuvo su risa y colocó una mano en el hombro de Kariya y le dio una sonrisa suave cuando él le miró. -Me tomaste desprevenido y sinceramente.- Su sonrisa se amplió. -te vez lindo cuando te pones así de nervioso y sonrojado.- El quito su mano del hombro de Kariya y la coloco en su mejilla dándole un apretón.
-¡Oye!.-Kariya se quejó pero no hizo nada para quitar la mano del pelirrosa. La sonrisa de éste se hizo más amplia.
-Masaki.- La actitud del pelirrosa se puso más seria.-Debo confesar que... a pesar de que eres un tirón y un idiota a veces.- Kariya hizo una mueca y Kirino rió. -Yo también me siento atraído hacia ti. Mi vida ha sido muy interesante desde que te conocí, tus bromas y todo me hacen felíz y de alguna manera, no importa que tan deprimido o enojado esté, siempre me haces reir o por lo menos sonreir. Nuestro encuentro fue algo extraño e imprevisto, pero ahora, sé que no quiero que hubiese sido diferente.- Kirino sonrio. -Yo también puedo decir que... te amo.
-¿Entonces...?.-Kariya murmuró mirando esperanzador. -¿te gustaría ser mi pareja?.-
Kirino sonrió y cerró la distancia que había entre sus cuerpos y alzando su cabeza un poco, él presionó sus labios contra los de Masaki.
-Acepto, Masaki.- él susurró alejándose un poco del chico peliverde y lo miró a los ojos con una suave sonrisa.
Kariya sonrió brillantemente y tomó a Kirino de la cintura y lo apego más a su cuerpo mientras lo volvía a besar. En ese momento, ninguno de los dos, podía estar más felíz.-
Un suspiró escapó de los labios de Kirino. Él seguía sentado en aquella banca bajo la sombra de un gran roble que se encontraba cerca de la torre de metal. El viento soplaba meciendo las hojas de los árboles que se encontraban a su alrededor.
-Todo era tan perfecto.- Él murmuró mirando sus manos entrelazadas en su regazo. -Hasta ese día.-
El viento soplaba, las hojas de los árboles se mecian al compás de éste.
Dos jóvenes de 14 años se encontraban frente a frente en lo que parecía ser una charla no feliz.
-¿Entonces?.- El chico de cabello verde agrisado y ojos marrones murmuró lo suficiente alto para que el chico de pelo rosa lo oyera. -¿Qué significa esto para nosotros?.-
-No lo se, Masaki.- El pelirrosa murmuró mirando hacia abajo. - Pero algo es seguro... no puedo negarme.- Los ojos de Kirino brillaban con lágrimas apenas contenidas.
Masaki lo observó con una expresión que iba entre triste y molesta. Esto no era justo. Él estaba enojado, cómo podían hacerles esto, pero... Kirino tenía razón no podían negarse.
-Nuestra lealtad está con el clan Taira.- Los puños de Kariya se apretaron, clavando sus uñas en las palmas de sus manos. -me temo que yo tampoco puedo negarme.
-Nuestra lealtad esta con el clan Minamoto. Nuestras lealtades son de lados diferentes.- Kirino levanto la vista y miró a los ojos del chico peliverde. -Estamos en medio de una guerra y me temo que a partir de ahora somos enemigos.
La expresión de Kariya era indescifrable, él no mostraba como se sentía. Él había aprendido a controlar sus emociones desde años de entrenamiento como un guerrero.
Él y Kirino habían empezado su entrenamiento como samuráis hace aproximadamente 4 años, unos meses antes de que empezarán a salir como pareja. Ambos bajo el ala de diferente sensei. Kirino bajo el cuidado del clan Minamoto y Kariya bajo el cuidado del clan Taira, dos de los clanes más importantes.
Hace dos años había dado comienzo una disputa entre los dos clanes y a pesar de estar involucrados de alguna forma, gracias a Kami-sama, ellos habían permanecido lejos del conflicto, pero ahora, los clanes se enfrentaban a una verdadera batalla y necesitaban todos los refuerzos posibles y aunque habían permanecido sin involucrarse dos años, ahora no podían negarse a participar, eran guerreros después de todo, a pesar de su corta edad.
-Eso parece.- Kariya murmuró sin expresión. -Pero...- Su expresión se volvió una melancólica y una pequeña sonrisa apareció en sus labios y se acercó a Kirino tomandolo de la cintura. -Antes de que vallamos por caminos separados.- Él acercó su rostro al del pelirrosa, quien se encontraba algo sorprendio y con sus mejillas sonrojadas. -Me gustaría ser capaz de hacer esto, aunque sea por última vez.- y con eso dicho, él unió sus labios con los de Kirino, fundiendose en un suave beso.
Los ojos de Kirino se cerraron y una lágrima hizo el camino a través de su mejilla.
Ellos no sabían en ese momento, que más adelante, ellos mismos serían la causa de sus propias muertes. Muertos a manos del otro.
Un lágrima cayo en sus manos entrelazadas en su regazo. Él no se dio cuenta en que momento empezo a llorar. Esto parecía estar afectandole más de lo necesario.
La culpa era algo que no le gustaba sentir. Él estaba seguro que pudo haber hecho algo más. Había perdido nuevamente a la persona que había sido muy importante en su vida, justo cuando habían arreglado las cosas entre ellos desde su pasado. Esto era una guerra y sabía que ocurriría, pero no esperaba que sería tan rápido, aunque tal vez haya sido lo mejor, él realmente no hubiera querido enfrentarse con él al final. Sin embargo, existe la posibilidad que si llegaban al final, tal vez algo se pudiera hacer.
Un supiro audible salió de sus labios y un dolor de cabeza estaba empezando a formarse. Estaba pensando demasiado en todo esto.
Él levantó la vista hacia el cielo justo a tiempo para que una gota de agua cayera en su frente. Las nubes se arremolinaban haciendo parecer gris el cielo y en seguida que la primera gota cayó, las demás no se hicieron esperar y empezó el diluvio.
La lluvia caía, el mundo parecía haber desaparecido alrededor de ellos mientras se dejaron caer el uno al lado del otro mientras la vida iba desapareciendo de sus ojos.
Los sondios de metal chocando con metal, los gritos de guerra y dolor apenas podían ser escuchados mientras se dejaban llevar.
Ojos azules miraban al cielo sin inmutarse por las fuertes gotas de lluvia que caían en su rostro. Él ya casi no podía sentir su cuerpo la lluvia apenas aliviaba su malestar físico, sin embargo nada podía aliviar su dolor emocional. Él sólo deseaba que no hubieran tenido que pasar por esto.
Los ojos marrones del otro individuo miraron igualmente al cielo. Todo parecía haberse detenido a su alrededor.
Todo había acabado para él... para ellos.
Con la poca fuerza que le quedaba, él giro la cabaza a un lado y se encontró con la vista de su enemigo caído, quien parecía haber quedado mirando al cielo y no pudo evitar que el gran dolor que sentía en su corazón aumentará, porque, a pesar de haber sido su enemigo, esta persona una vez fue su mejor amigo y amante.
Una lágrima recorrió su mejilla perdiéndose con las gotas de lluvia, antes que sus ojos se cerraron con un último deseo en su mente.
-Kirino.- Kirino levantó la vista, no notando cuando el agua había dejado de mojarlo y encontró con los ojos marrones de shindou quien sostenía un paraguas en su mano cubriendolos a ambos de la lluvia.
-Shindou.- Kirino murmuró. -¿Qué haces aquí?.-
-Vine a buscarte.- Shindou se sentó al lado ignorando la banca humeda y aún sosteniendo el paraguas para resguardarlos de la fría lluvia.
-¿Cómo supiste que estaba aquí?.- Kirino susurró con la mirada hacia el suelo.-
-No lo sé, fue un instinto. Sólo supe a donde ir y no me equivoqué, debe ser algún tipo de conexión entre los dos.- Shindou respondió con una suave sonrisa. Kirino levanto la vista y le devolvió la sonrisa. -Gran clima ¿no crees?.
-Es un clima algo triste.-
Shindou miró a Kirino quien había vuelto a mirar hacia el suelo. Él sintió una punzada en el pecho al verlo así, no sabía porqué o tal vez sí sabía, pero no quería admitirlo, porque tenía miedo, miedo de que en el fondo, él estuviera enamorado de este chico.
Un suspiro cansado escapó de los labios de Kirino ganando su atención. Él negó con la cabeza en sus pensamientos y sonrió suavemente mientras se apego más al otro chico y paso un brazo alrededor de sus hombros haciéndolo tensarse por un momentos antes de que se relajo y recargo su cabeza en el hombro de Shindou.
-Vamos a casa, Kirino.- Después de unos momentos de estar abrazados. Shindou le dijo con su barbilla apoyada en la cabeza del pelirrosa.
-Si.- Kirino asintió mientras Shindou lo ayudaba a ponerse de pié y entonces, ambos se alejaron.
Desconocido para ambos, una figura había estado observando todo el tiempo desde que Kirino llegó.
-Que lamentable historia, Ranmaru-san. Me temo que esto no será lo más difícil. Todos se están involucrando más de lo que deben.
Hasta aquí. Espero poder actualizar pronto.
Hasta la siguiente. Cuidense, les mando un abrazo.. -
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Waaaaa que triste historia xq tuvo q ser así la vida de kirino y kariya es muy triste un amor q no continuo
Me encanto quiero conty me facina y la incógnita de este capitulo quien sera el nuevo personajr q aparecerá
Esperó conty
Sayo los quiero 💜💜💜💜💜💜. -
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me gusto la conty me da algo de lastima con kirino al fin y al cabo apesar de que ya este muerto aun tiene esos sentimientos y el que sufrira mas seral el por un largo tiempo asta que esta guerra termine
espero conty. -
~Melyz-chan~ .
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Hola 
. Me tarde algo pero aquí esta una nueva actualización 
Tsurugi-san, seraph hitsumi: Muchas gracias por sus comentarios. Me alegra leerlos y saber que a alguien le gusta o le parece interesante esta historia ¡Gracias!
~~~~~~~
Sus ojos azules miraban a los ojos verdes de su oponente. Ambos se miraban con determinación. No había duda, este encuentro tenía que ganarlo, si acaso quería permanecer al lado de su querida Haruna.
~'Acabemos con esto, Berserker'~Capítulo 14.
"Plan de batalla: Rider entra en acción".
Sus ojos azules vagaban por el techo de su habitación sin prestar atención realmente a donde veía.
-¿Qué piensas que deberíamos hacer, Tsurugi.- Tenma preguntó sin convicción con su mirada aún vagando por el techo.
-No estoy seguro.- Tsurugi murmuró y luego soltó un suspiro. -Pero, pienso que no deberíamos ser tan condescendientes con Saber y su master. Son nuestros enemigos, después de todo.-
Tenma fruncio el ceño mirando fijamente a una pequeña mosca que revoloteaba. Él realmente no estaba seguro de que pensar luego de que Shindou le dijera lo que paso con Lancer. Tal vez él debería empezar a tomar las cosas más enserio.
-Aún no puedo creer que Lancer haya sido derrotado.- el castaño murmuró más para si mismo que para Tsurugi. -Me pregunto si Hikaru estara mejor.
Él fruncio el ceño y luego cerró los ojos.
Él había presentido que tal vez Hikaru podría ser un master, debido a la gran energía que emanaba de su ser, pero después de observarlo, pensó que tal vez se había equivocado. Hikaru era demasiado amable y no parecía tener conocimiento de su propio poder. Se había equivocado.
Él nunca hubiera pensado que la perdida de su servant le afectaría tanto, no es como si él hubiera sabido. Pero, la forma en la que se veía, totalmente destrozado, él jamás pensaría que se tratara del mismo niño amable, sonriente y un poco tímido que conocía como su compañero de clases.
-No lo sé.-Tsurugi respondió cerrando los ojos. -Pero tendrá que superarlo, nosotros los servants no nos quedaremos para siempre. Esto es una guerra después de todo.
Tenma hizo una mueca ante las palabras de Tsurugi. Aunque sabía que él tenía razón, no podía dejar de sentir un pequeña opresión en el pecho. Tenma estaba empezando a acostumbrarse a la presencia del peliazul.
-Debo decir que Caster es un servant muy poderoso, va a ser un problema para nosotros.-
Tenma fue sacado de sus pensamientos cuando escuchó la voz de Tsurugi. Con un parpadeo, las palabras se hundieron en su mente y él se volvió hacia el peliazul, quien seguía sentado en la silla de su escritorio.
-¿Tu crees?.- Él preguntó acordándose de cuando llegaron al almacen donde había tenido lugar la batalla donde Lancer pereció.
-Estoy seguro.- Tsurugi asintió. -No sólo acabo con Lancer. Ella fue capaz de someter a Saber y aunque no quisiera admitirlo, pero ambos son más formidables que yo.- Él dijo serio mirando a Tenma y este volvió su mirada al techo en una actitud pensativa.- no por nada son dos de los tres caballeros.
Tenma fruncio el entre cejo en el pensamiento.
Era verdad. Saber es muy fuerte y Lancer también lo era, después de todo, en su anterior encuentro habían demostrado estar a la par y había sido una pelea intensa. La unica razón por la que Saber había salido herido fue porque se distrajo y aún así había logrado ponerse de pié otra vez. Pensar que ambos, trabajando juntos no habían podido llevar abajo a Caster. Aquello hablaba del gran poder de dicho servant y de su master.
Pensando en eso le llegó la interrogante.
-¿Quién será su master?.-
Él preguntó para si mismo regresando su mente a los recuerdos de cuando habían llegado al almacén, más específico, a la pelirroja que tenía una especie de kodachi atravesada en el pecho de Lancer.
-No tengo idea y creo que deberíamos tratar de averiguarlo.- Tsurugi miro a Tenma con una expresión seria y este al sentir su mirada se volvió hacia él. - Hasta ahora, ella es el servant más poderoso.~°~°~°~
Caminando por las calles de Inazuma, Shirou Fubuki, se encontraba pensando en su plan de batalla.
De lo que sabía, Lancer había sido derrotado, pero era el único, aún estaban todos los demás servants. Él no estaba realmente seguro de querer pelear, de hecho, él estaba pensando en dejar que se aniquilaran entre si y él sólo aparecer hasta el final. Si, era algo cobarde, pero él sólo podía pensar en Haruna y el querer permanecer a su lado y si el huir por el momento garantizaría su supervivencia al menos un tiempo más, bueno, que así sea. Sin embargo ahora, él esta conciderando seriamente luchar antes. Como dicen por hay, mejor cazar que ser cazado.
Con la espalda ligeramente encorbada, las manos en los bolsillos de su chaqueta y la mirada al suelo, Fubuki pensó en quien sería su primera víctima.
~'¿Saber?, podría ser una opción, es sólo un niño, un simple adolescente, después de todo. Sin embargo sigue siendo un servant a pesar de su aspecto y además es uno de los caballeros. Él es fuerte, de eso estoy seguro. Sin embargo, debo recordar que fue fácilmente sometido por Caster'~
Él fruncio el ceño en el foco de sus pensamientos, recordando la batalla de Caster contra Lancer y Saber en la que él había estado presente oculto de la vista.
~'No hay manera de que pueda enfrentarme a Caster por el momento, sé que puedo derrotarla pero por el momento la dejaré. Ahora, tal vez debería dejar a los más fuertes al final, de esa manera las cosas serán más fáciles e interesantes'~ Él sonrió con anticipación aún perdido en sus pensamientos.
~'Descartando a los más fuertes nos dejaría con Assasin y Berserker y tal vez Archer, pero no puedo estar seguro cuando no eh visto al tipo o tipa. Además, Archer también es uno de los caballeros así que lo descartare por el momento. Entonces...'~
Un hombre paso justo a su lado. Deteniendo sus pensamientos y su caminar, Fubuki miró por encima del hombro a aquel hombre que también parecía haberse detenido.
El extraño hombre con cabello castaño de aspecto salvaje, miró por encima del hombro a Fubuki, revelando unos ojos verde almendrado que parpadearon con ligera sorpresa para después mirar con una extraña emoción y ¿anticipación?. Fubuki no estaba seguro.
Su ceño se fruncio cuando el hombre le sonrió de una manera que habría hecho a cualquiera retroceder, pero no a Fubuki, él mismo le ofreció una sonrisa de su propia y entonces el extraño se volvio y siguió su camino.
Fubuki agachó la cabeza con los ojos cerrados y una leve sonrisa en sus labios.
~'Berserker. Tu eres mi primer elegido.'~
Sus ojos azules se abrieron con una mirada de determinación y entonces siguió con su camino sin dejar de sonreir.
No consciente de ello. Una figura había estado observandolo.
-No creas que te la dejaré fácil, Rider.- La figura murmuro para si mismo mientras sus ojos oscuros seguían la figura de Fubuki alejándose. -Berserker es mi presa. Aunque...- Él sonrió. - Tal vez no sea mala idea. Dos servants por el esfuerzo de uno.~°~°~°~
-¿Dónde estabas?.- Kido preguntó con la vista pegada a un libro desde su lugar en el escritorio cuando escucho la puerta de su despacho. Él no necesitaba mirar para saber de quien se trataba.
-Tzz el lugar al que haya ido no es de tu incumbencia. No te interesa.- La persona respondió haciendo a Kido fruncir el ceño y levantar la vista para encontrar a su servant sentado en el sillón y con los pies cruzados sobre la mesita de té.
-Por supuesto que me interesa. ¿Acaso olvidaste quién eres y porqué estás aquí?.-
-Cállate. No eres mi jefe.- Fudou desestimó con la mano haciendo a Kido fruncir el ceño en molestia y exasperación.
- Yo no estaría muy de acuerdo con eso.- Una repentina voz los sobresalto, haciendo a los dos hombres mirar hacia la puerta, donde un hombre de cabello celeste los observaba con los brazos cruzados y su rostro neutral aunque con un ligero toque de diversión en su único ojo visible. -Él es tu master y en teoría, eso lo hace tu jefe, querido Berserker.- Él hombre permitió que sus labios se curvearan en una ligera sonrisa de superioridad ante la expresión molesta del castaño.
-Kazemaru- Kido murmuró algo sorprendido por la repentina aparición del peli celeste. Él no lo había sentido llegar y de lo que podía decir, Fudo tampoco.
-Tzzz no eres quien para opinar.- Fudou gruño y luego sonrió con burla. -Nena
La ceja izquierda de Kazemaru se contrajo y su sonrisa vacilo un poco volviéndose una forzada por la molestia.
Kido se aclaró la garganta y entonces dijo.
-Ah Kazemaru, ¿qué te trae por aquí?.-
Kazemaru le dio una última mirada de muerte a Fudo y suspiro antes de volverse a Kido.
-Realmente nada importante.-- Él dijo poniendo una mano en su cintura y descansando la otra en su hombro contrario. -La otra vez que vine deje un libro. Vine por él.-
Kido se quedo un momento pensando antes de asentir y cerrar el libro que estaba leyendo y levantarlo para que Kazemaru lo viera.
-Eh de imaginar que se trata de este ¿o me equivoco?.- Kido dijo observando a Kazemaru, quien asintio y se acercó para recogerlo, pero antes que pudiera si quiera tocarlo, Kido lo volvió a poner en su escritorio. -Es un libro interesante si me dejas decir.- Kido dijo mirando ligeramente a Kazemaru, quien fruncia el entrecejo mirándolo fijamente. - Hay cosas de las que no estaba enterado si quiera como un mínimo rumor. Me gustaría saber porqué.
Él volvió todo su atención al peliceleste quien seguía con el ceño fruncido antes de pasar a una pequeña sonrisa y cruzar sus brazos.
-¿Nunca te dijeron a no husmear en cosas ajenas?.-
-Me temo que esta Cosa ajena estaba en mi casa y por ende tenía el derecho de mirar y asegurarme que no fuera algo que pudiera resultar dañino.- Kido dijo con una sonrisa astuta observando como Kazemaru resoplaba y rodaba los ojos.
-Lo que sea.-El peliceleste apoyo las palmas de sus manos en el escritorio de Kido y se inclinó lo suficiente para mirar a los ojos ocultos detras de las gafas de mosca a una distancia apenas respetable. -Hiciste mal en revisar. Hay cosas que sólo el mediador debe saber.
Kido observo al hombre frente a él sin titubear a su fría mirada que hubiera hecho retroceder a cualquiera, pero no a él. Así qué, con una sonrisa él se acercó un poco más, sintiendo como la respiración del otro de mezclaba con la suya y entonces habló.
-Si no querías que lo viera, no lo hubieras dejado en mi casa.- Ambos se miraban fijamente, sin titubeos y sin importarles lo cerca que estaban y la posible escena que estuvieran ejecutando. -Además, ¿qué es lo que tu sólo debes saber? ¿sobre tu servant?.-Kazemaru se tenso ligeramente ante esa pregunta pero no dejo que Kido lo notara. -¿El octavo? Ruler.
Fudo que había estado observando la escena con los dientes apretados, las manos firmemente sujetas a sus pantalones y con una mirada asesina a Kazemaru debido a la escena de la que ambos magos eran protagonistas, se calmo, su ira se enfrió de golpe al oír lo que dijo su master. ¿Ruler? ¿Un octavo servant?.
Kazemaru sonrió cerrando los ojos y alejándose mientras cruzaba nuevamente sus brazos.
-¿Sabes, Kido?, eres muy curioso para tu propio bien. Metes la nariz donde no debes y un día terminaras mal.-
-¿Es una especie de amenaza?.-Kido preguntó recargándose en su silla y cruzando las piernas.
-No, sólo te estoy comentando.- Los ojos de Kazemaru se abrieron aunque sólo uno era visible. -y déjame decirte que eres muy inteligente, pero te haz equivocado.- Kazemaru se estiro y deslizó una de sus manos para tomar su libro, una vez sujeto, él lo pegó a su abdomen sujetandolo con ambas manos. -Me imagino como fue que llegaste a la conclusión de que el octavo servant, Ruler, es el mío. Pero déjame decirte que no es así. Ruler no es mi servant y no hay un octavo master.
Kido fruncio el entrecejo un poco sorprendido. ¿No hay un octavo master? ¿No se supone que si hay servant hay master?. Debía ser lógico que Kazemaru fuera el octavo, pero no es así ¿entonces? Estaba seguro que había algo que paso por alto, pero ¿qué?.
Kazemaru sonrió ante el semblante pensativo de Kido. Se veía que la estaba teniendo difícil y él que pensaba que el de las rastas era muy inteligente. Valla decepción, aún habiendo tenido acceso al libro sagrado, no pudo descifrarlo. Aunque tal vez sólo necesita un poco más de tiempo.
Sin decir una palabra, Kazemaru se acercó a la salida y antes de retirarse, se volvió hacia Kido y luego a Fudo, quien también se miraba pensativo y entonces sonrió.
~'No te preocupes tanto, Kido. No hay necesidad que lo averigues si no llegarás hasta ese momento.'~
Su mirada se volvio a Fudo que también se encontraba en una actitud pensativa.
~'Cuídate, querido Berskerker. Disfruta del tiempo que tienes en esta era.'~
Con ese último pensamiento, Kazemaru se alejó.~°~°~°~
Sus ojos vagaron por la pared de la habitación hasta llegar al pequeño reloj en forma cuadrada colgado en ésta y entonces bajo la cabeza cerrando los ojos mientras un suspiro escapaba de sus labios.
-¿Dónde estás, Shirou?.-
Haruna dijo en voz baja mientras sus ojos se abrían y miraba fijamente el trabajo de uno de sus alumnos que le faltó revisar, aunque sin prestar realmente atención.
Ella había estado sintiendo pequeños tirones en su maná, lo que probablemente se debía a que Fubuki se estaba alejando demasiado.
La relación entre mago y servant era muy estrecha, es decir, los magos eran prácticamente el sustento, lo que mantenía a los servant en este tiempo, en esta era. Si el master no daba la energía suficiente al servant, él tenía que hayar otra forma de concegirla, aunque sólo fuera una parte ya que lo demás que mantiene a los servants es la misma energía del medio ambiente. Es por eso que la relación es estrecha, pero no tan estrecha, ya que incluso pueden actuar como personas completamente distintas y olvidar por momentos el verdadero propósito. Sin embargo, por alguna razón la relación de Haruna y su servant era muy fuerte, al grado que prácticamente podían sentir los sentimientos del otro. Ella no estaba segura del porqué y ciertamente no le tomó importancia.
Otro tirón la saco de su entumecimiento y volvió a mirar al reloj.
Ella fruncio el entrecejo y con una mirada determinada, se levantó y camino hacia la puerta. Tomando su chaqueta y sus llaves, Haruna salió y el aire fresco de la tarde golpeo suavemente su cara y entonces ella siguió su instinto y fue tras Fubuki.
Mientras tanto. En las afueras de la ciudad.
Shirou Fubuki se encontraba recargado en uno de los muros de un edificio abandonado a las afueras de la ciudad.
Él permanecía en silencio con los brazos cruzados mientras esperaba a que su invitado se pusiera al día. El cielo estaba teñido de tonos naranjas y morados y muy pronto se oscureceria dándole paso a la noche. El momento perfecto para pelear sin ningún espectador indeseado.
-Debí suponer que serías tu.- Fubuki levantó la mirada y entonces sonrió al dueño de la voz, quien se encontraba a unos pies de él con los brazos cruzados frente a su pecho y una sonrisa arrogante en su rostro. Fubuki sonrió.
-Al fin llegas, Berserker.-
Hasta aquí el capítulo. Gracias por leer.
Hasta la próxima, Bye les mando un abrazo
Cuídense.
Edited by ~Melyz-Chan~ °MelyLu° - 20/11/2016, 04:26. -
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Waaaaa me encanta espero y hikaru supere su perdida aunque sea muy doloroso para el
Me encanto quiero conty. -
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seraph hitsumi: ¡Gracias! Que bueno que te haya gustado. Espero poder subir el siguiente cap. en esta semana. Un abrazo.
Saludos.. -
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aveces me sorprende que no tenga a donde caer muerta solo por que cuesta mas enterrar a una persona que mantenerla con vida
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pobre de hikaru espero que se mejore
me dejas con intriga haber quine gana espero conty. -
~Melyz-chan~ .
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Hola. Aquí una nueva actualización, la verdad no había tenido mucho tiempo libre así que por eso me tarde. Una disculpa
Ejem pues, es increíble pensar que esta historia ya lleva más de medio año en emisión y aún no está completa. Haré lo posible por tratar de actualizar más seguido.
Tsurugi_kun: Muchas gracias por tu comentario y por seguir hasta ahora a pesar de tardarme tanto en actualizar
Bueno aquí va.~~~~~~~
Capitulo 15.
Rider vs Berserker Pte. I: Byakko.
Un escalofrío recorrió su cuerpo y ella se abrazó a si misma ajustando más su sueter.
Ella podía ver su cálido aliento en forma de una pequeña nube salir de boca. Hacia más frío que de costumbre y ella sólo llevaba un delgado sueter, lo que la hacía querer regresar a la calidez y comodidad de su casa. Sin embargo, ella no podía permitirse eso hasta que encontrara a su compañero.
−Shirou.− Ella susurró. −Espero no hagas nada tonto.~°~°~°~
−¡Maldición! ¡Fudou!.−
Por las calles de Inazuma. Kido caminaba a prisa ya que no podía darse el lujo de levantar sospechas, buscando desesperadamente a su servant.
−¿Dónde diablos te metiste?.−
Más temprano ese día. Después de que Kazemaru dejara su despacho, Kido había estado tan sumido en sus pensamientos que completamente se olvido del otro ocupante de la habitación.
No fue hasta que escuchó el ruido de la ventana abierta que prestó atención, pero sólo para alcanzar a ver como su servant desaparecía a través de ésta.
Eso fue hace aproximadamente una hora y desde entonces buscaba a Fudo.
Con un suspiro, él se detuvo al tiempo que levantaba su mano y miraba la marca en ésta. Tan fácil que sería tan sólo llamarlo.
Él soltó otro suspiro al tiempo que negaba con la cabeza. Los hechizos de mando eran muy valiosos como para desperdiciar. Él no podía permitirse usar otro después del último que desperdició la vez que Fudo estaba actuando extraño.
Flash Back
Un par de días antes.
−¡Ya llegué!.− Un alegre Fudo entró al despacho de Kido. Sus mejillas sonrosadas y una enorme sonrisa de estúpido adornaron su cara.
Kido lo miró con el ceño fruncido antes de levantar una ceja interrogante.
−Ahora ¿a ti qué te paso?.− Kido preguntó mirando atentamente como Fudo se tambaleaba hasta el sillón.
−Nada que te importe.− Fudo respondió dejándose caer boca abajo en el sillón.
Kido suspiró. ¿Por qué tenía que ser siempre así? A veces se preguntaba si no le podía haber tocado un servant menos molesto.
−Mira, ya hemos hablado sobre esto.− Kido dijo lentamente como si a un niño le estuviese hablando. − No puedes andar por ahí sin decirme nada y mucho menos llegar en ese estado.
−¡Que va! No es importante. − la voz de Fudo salió amortiguada por el cojín donde su cara descansaba.
− Fudo.−Kido sujetó su frente en exasperación. − mira yo...
−Kido tu... − Fudo volteó la cabeza y trato de mirar a Kido quien estaba de pié enfrente de el sillón donde él descansaba. − ¿te preocupas por mi?.
Los ojos de Kido se abrieron detrás de sus lentes mientras daba un paso hacia atrás de manera inconsciente.
−¿Eh?. −
Fudo se levantó del sillón y tomó los hombros de Kido acercando su rostro al del otro.
Kido tragó saliva y respiró el olor a alcohol del ojiverde.
−¿Te importó? ¿O sólo soy tu herramienta?.
La garganta de Kido se secó, así como sus pensamientos se cerraban. Él no estaba seguro de que era lo que estaba pasando, pero la cercanía de Fudo lo hacía sentir algo incómodo. Sin embargo, él no podía manejar ningún pensamiento coherente como Fudo lo miraba con esos ojos que reflejaban diferentes emociones que él no podía descifrar.
− Porque tu a mi si me importas. − El ojiverde se acercó y plantó un suave beso en la mejilla de Kido. −Yo te quiero. − Volvió a plantar otro beso, pero ahora en la comisura de sus labios y poco a poco se acercaba a plantarle un beso directo en sus labios. Fue entonces que Kido reaccionó.
Él tomo las muñecas de Fudo alejándolo de si mismo y lo miró a los ojos.
Fudo estaba borracho, no estaba seguro que los servants pudieran lograrlo pero, era claro que el hombre no estaba en sus sentidos. Fudo jamás abría dicho eso. De todas formas, él no estaba para manejar algo así.
Él mantenía los labios apretados y después soltó un suspiro.
−Te ordeno que duermas y que mañana no recuerdes nada.− Con esas palabras dichas, una de las partes de la marca de Kido brillo y desapareció y entonces Fudo se dejo caer hacia adelante apoyando la cabeza en el hombro del hombre de las rastas.
Con un suspiro. Kido cargó a Fudo y lo llevó a una de las habitaciones de la mansión en la que vivía y lo depositó en la cama. Él observó unos momentos mientras el otro dormía pacíficamente antes de suspirar y salir.
−Porque tu a mi si me importas... te quiero.
Una inconsciente sonrisa se dibuja en sus labios al recordar esas palabras y una sensación cálida se extendió por todo su pecho.
fin Flash Back
Kido gruñó y negó con la cabeza. No sabía lo que le estaba pasando con respecto a Fudo, pero ahora no era el momento de pensar en ello.
Él miró al cielo en cierta dirección y fruncio el ceño al notar algo extraño.
Un inusual patrón de nubes que se arremolinaban en cierta parte del cielo. No había manera de que fuera eso posible, no estaba nevando para que las nubes se formaran así, entonces...
La realización cayó sobre él y con una mirada determinada, él apresuró el paso directo a ese lugar a las afueras de la ciudad.~°~°~°~
−Realmente no estoy seguro de esto, Tsurugi.− Tenma comentó mientras él y Tsurugi corrían en dirección al extraño fenómeno meteorológico.
−¿Por qué?. − Tsurugi miro de reojo al castaño antes de volverse al frente.− se supone que esto es lo que debemos hacer. −
−Lo sé, pero, no me parece que sea buena idea meternos en la batalla de otro.− Tenma apretó los labios en un instinto nervioso.
Tsurugi fruncio el ceño. Probablemente Tenma tenía razón, al menos a él no le gustaría que se metieran en sus batallas. Sin embargo, esta era una gran oportunidad para empezar a tomar las cosas más enserio.
−Ya veremos que ocurre.
Tenma no dijo nada y ambos siguieron corriendo, hasta que...
−¡Tenma!.− Una voz sonó atrás de ellos haciéndoles detener y volverse. Justo corriendo atrás de ellos venían Shindou y su servant.
−Shindou− Tenma dijo en modo de saludo cuando ambos chicos se detuvieron enfrente de ellos.
− ¿También se dirigen hacia el combate?. − Preguntó Shindou mirando hacia el lugar y luego volvió la mirada a Tenma.
−Así es. −Tenma fruncio el ceño. − No estoy muy seguro, pero creo que lo ideal es averiguar lo que ocurre.− Shindou asintió ante el comentario.
−Shindou, hay que darse prisa.− Kirino comentó mirando hacia las nubes extrañas, él podría jurar que vio relámpagos azules.
−Vamos. − Shindou dijo asintiendo y entonces todos corrieron a su destino.~°~°~°~
Azul se reunió con verde. Sus respiraciones eran agitadas pero ninguno se negaba a ceder.
El cielo a su alrededor era gris y nuboso. Pequeños copos de nieve caían sobre ellos y entonces, con un grito de guerra ambos se avalanzaron el uno contra el otro.
El hombre de cabello castaño guió un golpe directo en la mejilla del de cabello blanco y éste esquivó agachándose al tiempo que daba un barrido con su pié con la intención de derribar a su oponente. Sin embargo éste saltó hacia atrás y sacó lo que parecían ser dos cuchillas gemelas y se volvió a enfrentar a su oponente con la intención de hacer un corte diagonal en su torso que este bloqueó con su brazo protegido por un guantelete de hielo.
Fubuki sonrió mentalmente aunque su rostro se mostrara inespresivo. Después de todo, esta batalla estaba resultando más entretenida de lo que él había imaginado, es decir, que él había creído que Berserker era más débil que eso, después de todo, Berserker siempre fue la clase más débil, pero este le demostraba lo contrario. Sin embargo, él tenía una debilidad.
− Eres muy fuerte. − sonrió Rider.
− Mh ¿qué te puedo decir? Es muy cierto lo que dices. −
Su ego.
Fubuki dio un salto hacia atrás y la sonrisa en su rostro se amplió.
−Es admirable tanta confianza en ti mismo. Tan admirable que lamento ser yo quien destruya esa confianza. − Fubuki comentó y Fudo sólo resoplo con burla.
−Hablando de confianza en si mismo.
− No te confíes, Berserker. − la mirada dulce y divertida de Fubuki cambió a una fría y determinada al tiempo que sus ojos azules se tornaban de un extraño dorado, haciendo a Fudo sentir un leve escalofrío.− Es hora de tomar esta lucha en serio.
Era momento de acabar con todo esto. Había sido interesante, pero Fubuki no podía permitirse que esto se prolongara. Él era consciente del extraño comportamiento meteorológico y sabía que no tardaría en llamar la atención y debía apurarse porque con lo que haría probablemente sería más fácil tener espectadores.
Una fuerte ventisca de aire se detonó en el lugar donde estaban, la nieve caía y se arremolinaba formando una gran tormenta de nieve que se extendía no a mucho radio de distancia de ellos. La tomenta era tan fuerte que obligo a Fudo a protegerse a si mismo y cerrar los ojos.
− ¿Qué diablos es esto?− El castaño murmuró entre dientes, tratando de sentir el aura de su oponente.
Mientras tanto, a las afueras de la tormenta.
Los masters de los dos combatientes, así como los otros competidores de la guerra; a excepción de Archer, Caster y sus respectivos masters, pararon en seco ante la repentina tormenta que se formó.
−¡Por kami-sama!. −Tenma exclamó bloqueando con su antebrazo el fuerte viento protegiendo su rostro. − Es un gran alivio que no estemos en la ciudad.
Shindou asintió copiando los movimientos de Tenma para cubrirse.
−Esto no debe ser bueno. −él comentó. − las extrañas nubes ya llamaban la atención, ahora esto atraerá más.
− No creo que eso sea un problema − Kirino murmuró al tiempo que miraba a su alrededor con los ojos entre cerrados por el fuerte viento. − este lugar ha sido rodeado por una barrera.
−¿Qué?. − Shindou preguntó tratando de mirar al pelirrosa
−¿No lo sientes?. − Éste le respondió mirando a un punto específico.
Shindou cerró los ojos y trato de concentrarse en lo demás aparte de la tormenta. Entonces lo sintió.
Era una extraña sensación entre cálida y fresca. No sabía como podía explicarlo era como un manto que había estado a la exposición del frío viento.
−Es verdad.− Tenma asintió al tiempo que él mismo creaba una pequeña barrera para cubrir al grupo. − Se trata de un campo de fuerza que sirve para mantener todo dentro y que no cause ningún daño. No creo que sea visible para un ser humano ordinario. Sin embargo, creo que nos han atrapado.
−Tzz esto es un problema. − Tsurugi fruncio el ceño.
−¿Acaso tienes miedo, Assasin?. − Kirino dijo con un toque de burla y sarcasmo.
−Cállate.− Tsurugi gruñó y Kirino sonrió.
−¿No deberíamos estar buscando una manera de salir de aquí?. − Shindou comentó.
−Probablemente. − Tenma estuvo de acuerdo. −y probablemente no debimos venir en primer lugar. −Él murmuró para si mismo soltando un suspiro.
−Se trata de Berserker.− Tsurugi dijo de la nada observando fijamente el centro de la tempestad.
−Ah ¿Eso es...?. − Kirino exalo mirando con los ojos abiertos en la misma dirección de Tsurugi.
−¿Qué pasa, Kirino.− Shindou preguntó preocupado sin notar su desliz.
−Acaso eso es...~°~°~°~
−Su arma de guerra. −
Observando desde otro lado. Haruna murmuró mirando fijamente la tormenta y dividiendo su concentración y energía en su servant y en mantener la barrera.
−No pense que serías el de actuar primero, Shirou.−
Su mirada se volvió a otro lado, un poco más alejado del enfrentamiento.
−Parece que llamaste la atención de los demás. Dejemos a nuestra compañia por el momento. − Ella entrelazo ambas manos y las colocó a la altura del corazón al tiempo que cerraba sus ojos. −Tengo fe en ti, Shirou. Sé que saldrás de esto.~°~°~°~
−¡Maldición!.− Kidou exclamó apretando los puños. − No hay duda que esta energía le pertenece a ella.−Él apretó los dientes en frustración y después dijo. − No hay otra opción más que ella también es un master y tal parece que es su servant con quien Fudo está luchando. − Kidou miro en la dirección de Shindou y Tenma. − y luego están los otros. Excelente momento para una reunión.− Él murmuró lo último con un toque de sarcasmo, mientras trataba de pensar en un plan.~°~°~°~
−¡¿Qué es esto?!.− Fudou exclamó mirando los enormes ojos de la bestia que se encontraba frente a él. Su vista no queriendo fijarse en los enormes colmillos del animal, mientras este le gruñia haciendolo todavía más amenazador de lo que ya era.
−Esto.− Fubuki apareció al lado de la bestia acariciandole el cuello. − Se llama Byakko y es mi compañero. Mi verdadera arma de guerra.− el peliplata miró a Fudo con una sonrisa cínica y esa fría mirada de color dorado.
Fudo apretó los dientes al tiempo que sintió un escalofrío recorrer su colunma no queriendo mostrar su nerviosismo y ligero temor. Él debía actuar rápido o probablemente este sería el final para él.
Cerrando los ojos, él concentró toda su energía para activar su propia arma de guerra. Esta sería una batalla a muerte y él estaba listo a perder su cordura pero dispuesto a ganar.
−¡Vamos! ¡Byakko!. − Fubuki gritó y el gran lobo se dispuso a atacar.
Los ojos de Fudo se abrieron y el suelo a su alrededor se cuarteo.
Continuará.... -
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QUOTE−Esto.− Fubuki apareció al lado de la bestia acariciandole el cuello. − Se llama Byakko y es mi compañero. Mi verdadera arma de guerra.− el peliplata miró a Fudo con una sonrisa cínica y esa fría mirada de color dorado.
*-* lobo me encanta
me gusto el fic cada ves esta mas interesante lastima ya me imagino que uno morira pronto. -
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Waaaaaaa que genial maravillosos y fantástico quiero decir muchas cosas pero estas son las que lo describen mejor me encanto quiero conty onegai me encanta demasiado . -
~Melyz-chan~ .
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¡Hola!
Tarde de nuevo, pero aquí esta la actualización. Lo siento. En fin, espero hayan tenido una linda y feliz navidad.
tsurugi-kun, seraph hitsumi: Muchas gracias por su sus comentarios.
Okey ¡comencemos!.~·~·~·~·~
−Wow ¿De verdad quiere darme esto?. −
Un muchacho de 16 años preguntó al hombre de edad avanzada, quien se encontraba a su lado. Dicho hombre colocó una mano en el hombro del muchacho al tiempo que sonreía suavemente.
−No conozco mejor persona que tu para cuidarla.
−Pero... −El chico miró inseguro la valioso reliquia que aquel hombre, al que él llamaba su abuelo, le quería dar. −Se ve muy valiosa para que me la de.
−Si, es valiosa y muy especial. Fue dada a mi por mi padre que la recibió de su padre y ahora es tuya, porque tu eres mi nieto, Akio.~°~°~°~
Capítulo 16.
Kusanagi
Los ojos de Fudo se cerraron mientras concentraba su energía para activar su propia arma de guerra. Él sabía lo que ocurriría cuando su arma de guerra se activara, pero a él no le importaba, tenía que ganar esta pelea a como diera lugar.
Él sintió el poder correr por su cuerpo y concentrarse en su mayoría, en su brazo derecho.
−¡Vamos, Byakko!.
Él oyó el grito de su oponente, siendo éste su señal.
Sus ojos se abrieron revelando un intenso color carmesí y una fuerte ráfaga de viento se desembocó de su brazo derecho rodeando su cuerpo y haciendo que el piso a su alrededor se cuarteara.~°~°~°~
A las afueras de la tormenta donde se llevaba a caba el encuentro. Una fuerte ráfaga de viento acompañada de un una gran energía y un intenso instinto asesino que haría celoso a Tsurugi y a todos los Assasin que hayan existido, se desplegó por el lugar haciendo estremecer en su mayoría a los masters que presenciaban la batalla.
−¿Q-qué e-es esto? − Shindou susurró entrecortado antes de tragar duro.
−Se trata de Berserker. − Tsurugi dijo frunciendo el ceño sin inmutarse por la creciente presión en el ambiente.
−¿B-be-berker?. − Tenma tartamudeo su pregunta tratando de calmarse.
−Que increíble instinto. −Kirino murmuró algo asombrado. −No había sentido tanta hostilidad desde el enfrentamiento de Minamoto sensei y Taira-san.
Eso había llamado la atención de Tenma, quien fruncio el ceño murmurando para si mismo el nombre "Minamoto" y luego miró a Kirino en la curiosidad.
−Debe ser porque se trata de una verdadera batalla. −Shindou respondió encogiéndose ligeramente ya un poco más calmado de la hostilidad.
−Sí, pero aún así... −Kirino entrecerro los ojos pensativo. −Ni siquiera Caster, desprendía tanta hostilidad, tanto poder. −Él dijo haciendo a los otros mirarlo.
−Es verdad. −Tsurugi comentó cruzándose de brazos y volviendo a mirar al ojo del huracán. − Pero estamos hablando de Berserker aquí.
Todos lo miraron con curiosidad por unos momentos hasta que Tenma pareció entrar en la realización y comentó.
−Tienes razón. De hecho se me hacía un poco raro que Berserker actuara tan normal.
Shindou miro un momento sin entender y luego Kirino habló, para su alivió, dándole una explicación.
−La clase Berserker se cataloga como la fuerza bruta. Ellos no siempre actúan con la razón y es muy difícil que su master los controle. Es decir, según lo que sé, Berserker carece de razonamientos y sólo busca la pelea sin importarle nada, más que si mismo, es su instinto, algo así como un animal salvaje.
Shindou fruncio el entrecejo poniendo su mano en su barbilla y su codo apoyado en su otra mano que se encontraba a la altura de su cintura.
−Entiendo, pero, ¿por qué hasta ahora?. −Shindou comentó. − cuando me atacó el parecía... normal, en cierto modo, si dejamos del lado el hecho que quiso matarme.
−Eso es verdad. −Tsurugi comentó. − No es como todos los Berserker.
−Su arma de guerra. −los presentes miraron a Kirino. −Esta energía... es muy parecida al poder de Masaki. −él fruncio el ceño. −pero eso no puede ser...
−¿Lancer? ¿qué quieres decir? −Tenma preguntó.
−El poder que siento, es muy parecido al arma sagrada de Masaki. Sin embargo no es la misma. −Kirino respondió mirando hacia la pelea. −tal vez... −él apretó los puño y entrecerro los ojos. − puede que sea... −él se quedó callado un momento poniendo a los otros algo nerviosos.
−¿Kirino?. −Shindou susurró.
−...esta batalla ya esta decidida.~°~°~°~
−¿Qué es esto?. − Kido miró hacia abajo en su mano. La marca del mago estaba brillando intensamente y él comenzaba a sentirse algo exhausto. −Fudo...
−Shirou... −Haruna susurró preocupada, al tiempo que apretaba sus manos entrelazadas a la altura del pecho. −por favor...regresa.~°~°~°~
−Haruna... −Fubuki susurró al tiempo que miraba hacia afuera de la tormenta en la dirección en la que se suponía, estaba su master. −No te preocupes. Regresare.
Él saltó hacia atrás apenas esquivando la onda de aire cortante que provenía del arma de Fudo.
−Esto no debe ser muy bueno. −él susurró al tiempo que observaba a su oponente.
Los ojos de Fudo se habían vuelto de un intenso color rojo, su cabello antes salvaje, se había vuelto aún más que pareciera desafiar la gravedad. De hecho, todo a su alrededor parecía hacerlo.
−Tzzz definitivamente no es bueno. −él miró a los ojos de Fudo. Éstos parecían totalmente fuera de foco. Sin embargo, también parecían enfocarlo muy bien, él no estaba seguro de como era posible, pero de algo si estaba seguro. Estaba peleando con un verdadero Berserker. −¡Byakko!− Llamando al gran animal, Fubuki se puso de pié y posteriormente, montó al lobo comenzándo éste a correr en circulos, creando un tornado que envolvía a Fudo, éste parecía impasible y sólo se mantenía en su lugar.
−¡Ahora, Byakko!.− El lobo blanco saltó aún con Fubuki en el remolque.
Aquel que viera a lo lejos, podía apreciar la forma de como si un asteroide fuese a impactar contra la tierra. Dicho "asteroide", no impactó.
Fudo se había movido del lugar justo a tiempo, dejando en el lugar del impacto, un gran crater cubierto de hielo.
−No puedes vencerme. −Fubuki miró a Fudo, la voz de éste sonaba fría y monótona. −No mientras tenga esta espada conmigo...~°~°~°~
Grandes ojos verdes observaban cada detalla de la espada que sostenía en sus manos. No era una espada ordinaria, su textura, su largo y los detalles la hacían digna de llamarla una invaluable reliquia. Pero eso no era todo, Fudo podía sentir el gran poder que dicha espada emanaba, lo que lo hacía pensar aún más en esa gran duda que rondaba su cabeza. ¿Por qué a él?
−Aún no estoy seguro de esto, abuelo Yamato. − El joven de 16 años preguntó al anciano sentado enfrente de él.
−No entiendo porqué. −el anciano sonrió. −eres mi nieto y te he estado entrenando desde que eras un niño. Mereces eso.
Fudo suspiró y se dejó caer en la silla al lado del anciano.
−Aún cuando pasan los años, sigo sin poder creer que una persona tan importante como usted se haya figado en un pobre niño huérfano como yo. −Fudo miró a la espada. − Ya hizo mucho por mi y ahora me da esto. Esta espada es muy valiosa y no me siento digno de poseerla.
Yamato puso una mano en el hombro de Fudo haciendo a éste mirarlo.
−Aquel que se dice ser indigno es el más digno de todos. −Fudo miró sin entender y el anciano sonrió. − Eres un buen chico, Akio. No buscas la grandeza ni el poder, te dejas llevar por tus sentimientos sin perder la razón. Eres diferente a los demás y es por eso que me fije en ti. − la sonrisa del hombre se amplió − y déjame decirte que no me arrepiento. Estoy orgulloso de ti y para mi es un gran honor que aceptes a Kusanagi. No hay nadie más digno que tú.
Fudo miro al hombre que lo había cuidado toda su vida desde que lo vio en las calles mendigando comida. Ese hombre que le había dado todo lo que sus padres no qusieron. No sabía que decir, sus labios se hayaban apretados mientras un cálido sentimiento se alzaba en su pecho.
Fudo no podía estar más felíz.~°~°~°~
−¿Debería interferir?. −Kazemaru fruncio el entrecejo mientras miraba la pequeña esfera que mostraba el interior de la tormenta. −¿Master?. −Él volteo la cabeza para encontrarse con interrogantes ojos negros pertenecientes a su servant. Él apretó los labios y miró hacia el huracán. Rider estaba perdido, no tenía duda de eso. Sin embargo, él no podía quedarse sin hacer nada. No estaba seguro si su servant podría con esto, pero él debía confiar en Goenji. Además, Archer es el único que aniquilara a Berserker y ésta era su oportunidad.
−Haz lo que quieras. −Kazemaru dijo sin despegar la mirada de donde se llevaba a cabo la batalla.
−Lo entiendo. − Goenji estaba a punto de irse cuando Kazemaru habló.
−Asegúrate de volver. − Los ojos de Goenji se abrieron en ligera sorpresa mientras Kazemaru lo veía con esa mirada que no aceptaba discusión.
Goenji se enderezo y contestó con una pequeña sonrisa engreída.
−Por supuesto.
Kazemaru miró con una pequeña sonrisa como Goenji se iba, sonrisa que desapareció en un momento como él fruncía el ceño y miraba de reojo en dirección a unos árboles.
−¿Tú que piensas?. − Kazemaru dijo. − una gran reunión ¿no crees?. −Él comentó de una manera neutra mientras se daba media vuelta.
De entre los árboles, una figura se fue asomado para dejar ver a una mujer joven de largo cabello rubio, ojos color verde escondidos detrás de unos grandes cristales. Ella usaba un antiguo vestido largo color hueso con mangas color morado y de su cuello colgaba una cruz de plata.
−No estoy segura. −Ella miró a Kazemaru y luego al huracán. − Rider, Berserker y ahora Archer, causan una gran controversia.
−Es una guerra después de todo, −Kazemaru se encogió de hombros. − Ruler o ¿debería decirte, Jeanne?
Ruler miró a Kazemaru y sonrió suavemente antes de decir.
−Como sea de tu preferencia esta bien. − Kazemaru sólo sonrió.~°~°~°~
Los ojos de Fubuki se abrieron y el aliento se atoro en su garganta al mirar al monstruo que había desatado. Esta batalla, ya estaba decidida.
Una sonrisa suave y triste apareció en sus labios al tiempo que cerraba los ojos para esperar su destino.
~'Lo siento, Haruna. Pero me temo que esta noche, no habrá chocolate ni libros para leer... no pude regresar contigo... te fallé, otra vez, Koharu.'~
La imagen de una mujer de largo cabello negro azulado atado en un bollo alto, vestida con un kimono azul con verde, apareció en su mente para ser remplazada por otra mujer de aspecto similar pero con el cabello corto a los hombros y un saco amarillo, ambas con una sonrisa cálida en su rostro. Koharu y Haruna.
−¡Este es el poder de Kusanagi!. −la voz de Fudou resonó en el ambiente y él sólo agachó la cabeza esperando el impacto.
El impacto, nunca llego.
Continuará...
Hasta aquí.
Jaja Okey ya me gustó dejar los caps inconclusos, pero es parte del drama
.
Gracias por leer, esta es la última actualización del año.
Espero se la pasen increíble en compañía de sus más allegados.
¡FELÍZ AÑO NUEVO!
. -
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waaa que mala siempre lo dejas en la mejor parte bueno estuvo interesante el cap
conque una nueva guerrera eh? esto de pone mejor >=3 espero la conti del proximo año
y FELIZ AÑO NUEVO!. -
~Melyz-chan~ .
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¡Hola! criaturas ¿qué tal? pues después de un tiempo y algunos problemillas, ya está aquí la continuación. Voy a tratar de ser más activa y conectarme más seguido (espero), para evitar cualquier problema y eso Mmm okey... entonces, empecemos.~°~°~°~
Las llamas bailaban salvajemente al compáz del viento.
Amarillo, rojo y naranja, tres colores que van de la mano, no podían verse más hermanados que siendo la representación misma del ardiente fuego. Sin embargo... este no era un espectáculo agradable a la vista.
Lágrimas corriendo por sus mejillas acompañadas de sollozos suaves mientras abrazasaba en el suelo el cuerpo de aquel que consideró y fue, el único familiar, padre y amigo que tuvo en su vida.
—Abuelo Yamato. —Fudo susurró entre sollozos al tiempo que levantaba la cabeza para luego mirar hacia la casa en llamas enfrente de él.
Su ceño se fruncio y sus dientes se apretaron, muestra de la creciente cólera que comenzaba a sentir.
—Abuelo Yamato. Esto no se quedará así.—Él gruñó, sus ojos se comenzaron a teñir de rojo, así como una energía que provenía de la espada a su lado, comenzó a crecer alimentada por su rencor que ocasionó que el suelo se cuartease ante la presión.
Fudo, ya no volvió a ser el mismo.Capítulo 17.
"El final de la reunión"
Goenji corrió rápidamente a través de la barrera y en dirección a la tormenta. No le tomó mucho tiempo atravesar el huracán, y finalmente pudo divisar la silueta de Rider en el suelo, prácticamente derrotado. Con una expresión determinada en su rostro, él se acercó rápidamente e interceptó el impacto que Berserker envió en dirección del albino.
—Excelente ataque, —Goenji dijo sonriendo con burla. — pero necesitarás más que eso para derrotarme.
Los ojos de Fubuki se abrieron en la sorpresa y él levantó la mirada para encontrarse con un hombre alto y de cabello color crema.
—¿Que?. —Él murmuró sorprendido mirando al hombre.
—Valla, parece que estás consiente después de todo. —Goenji volteo ligeramente la cabeza para mirar a Fubuki.
—¿Archer? —El peliplata dijo sorprendido y luego entrecerro los ojos en el ojinegro. —¿qué pretendes?
—¿No es obvio?. —Goenji preguntó con una sonrisa arrogante sin desviar la mirada de Fudo, quien estaba con la cabeza agachada en una especie de trance, o eso parecía. —Berserker es mi objetivo, pero no estoy realmente seguro de ganarle por mi cuenta, así que pensé... ¿te parece una alianza momentánea?.
Fubuki, quien ya se había puesto de pié, miró incrédulo al hombre frente a él. Acaso, ¿él escuchó bien?, ¿dijo una alianza?. ¿Realmente esto estaba ocurriendo?.
—¿Hablas enserio?. —Él preguntó posicionándose al lado de Archer.
—Muy enserio, en este momento tenemos un enemigo en común. —Goenji entrecerro los ojos en Fudo, que a su vez, también los miraba fijamente.
—"El enemigo de mi enemigo es mi amigo". —Fubuki recitó adoptando una posición de ataque. —
—Algo así. —Goenji sonrió adoptando así mismo una posición ofensiva. —¿Entonces es un trato?.
—Es un trato. — Fubuki asintió con una sonrisa. Él estaba realmente de suerte.~°~°~°~
—Esto parece un buen momento para irnos. —Tenma dijo al darse cuenta que la barrera tenía una abertura. —Parece ser que alguien más entró a la pelea, y no creo que nos convenga quedarnos.
Shindou asintió ante las palabras de Tenma; él también había sentido la perturbación en el ambiente.
—Probablemente tienes razón. —
—No estoy muy convencido de eso. —Tsurugi comentó.
—No es como que podamos hacer mucho, —Tenma suspiró — probablemente sólo sería perjudicial para nosotros permanecer aquí.
Tsurugi fruncio el ceño en el pensamiento. Tenma tenía razón, ya eran demasiados contrincantes. Sería un suicidio tan sólo intentar acercarse, y ciertamente, no es como que estuvieran haciendo la gran cosa en primer lugar.
Finalmente él suspiró.
—Esta bien. —él miró a Tenma y éste se sonrojo ligeramente. — Vámonos.
—S-si. —Tenma asintió algo nervioso y luego se volvió a Shindou. —¿Nos vamos?
Shindou asintió y entonces miró a Kirino.
—Kirino. —Él le llamó, pero el pelirrosa parecía no escucharlo mientras veía fijamente el punto del encuentro. —¿Kirino? —Él se acercó y puso una mano en su hombro. —¿Pasa algo?.
—¿Eh?. —Kirino parpadeo y Shindou podía jurar, que por un momento, los ojos del pelirrosa brillaron.
Él negó con la cabeza, probablemente, fue sólo un efecto de la luz.
—¿Te encuentras bien?. — Él volvió a preguntar y fue entonces que Kirino lo miró.
—Sí, ¿por qué lo dices?. —El pelirrosa preguntó con un expresión algo ida.
Shindou fruncio el ceño un momento en la preocupación, para después tomar una de las manos de Kirino y jalarlo suavemente.
—Vámonos a casa, Kirino. —Él dijo suavemente.
Kirino parpadeo un par de veces para alejar la neblina de sus ojos y entonces asintió.
—Esta bien.
El pequeño grupo entonces, se dispuso a salir de la barrera mágica con ayuda de Tenma, y una vez afuera, ellos se dispusieron a irse a sus casas.
Conforme iban caminando de regreso a la ciudad, una sombra pasó rápidamente; desapercibida para la mayoría, pero que hizo a Kirino parar en seco y volverse rápidamente al ojo del huracán.
—¿Qué pasa, Kirino?. — Shindou preguntó mirando al pelirrosa en la confusión por el repentino movimiento de su compañero.
Kirino no respondió y sólo se dedicó a mirar con los labios apretados y el entrecejo ligeramente fruncido.
—¿Ocurre algo?. —Tenma preguntó al ver que los dos chicos se habían detenido y él y Tsurugi volvieron a su lado.
—No estoy... — Shindou estaba a punto de contestar, pero fue entonces que lo vieron.
—¿Qué? —
La lucha parecía haber llegado a su fin.~°~°~°~
Su respiración era algo agitada mientras él miraba continuamente el punto del encuentro, masageando constantemente su mano donde llevaba la marca del hechicero que no había dejado de darle molestias.
—Maldición. — Él murmuró con un poco de dificultad. —Sea lo que sea que este pasando ahí adentro... Fudo se está llendo sobre el límite. Siento como si me estuvieran drenando ¡Arh!. — Kido apretó su mano izquierda con la otra en el dolor. —Esto no esta bien. —Él miró la marca en su mano que desprendía un brillo tenue. — definitivamente, esto no esta bien.
El sudor corría por su frente, como él se sentía más enfermo a cada minuto. No tenía duda, probablemente, este sería el último encuentro.
Una sonrisa irónica apareció en su rostro.
—Después de todo este tiempo, y es ahora que entro en cuenta que, soy el Master de Berserker. — Sus ojos se cerraron como él se sentía perder toda la energía.
La marca roja en su mano, que catalogaba a Yuuto Kido como un mago, desprendió un brillo y comenzó a desvanecerse así como Kido se dejo ir en la inconsciencia, sabiendo que había sido el final de su compañero.
Continuará...
Bueno, hasta aquí, este fue un cap. algo corto, pero con esto se cierra este pequeño arco de la batalla de Rider y Berserker. Emmm... bueno, supongo que es todo.
Gracias por leer
Bye
Se cuidan mucho
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El caliz de los deseos ·SHINDOU X KIRINO· principal. (Tsurugi x Tenma-secundaria)Reescritura de "Un amor, un deseo y un caliz". Shindou Takuto, un chico de secundaria, se ve envuelto en una lucha entre magos para ganar el Caliz sagrado. ¿Valdrá la pena por el amor? |
