El caliz de los deseos ·SHINDOU X KIRINO· principal. (Tsurugi x Tenma-secundaria)

Reescritura de "Un amor, un deseo y un caliz". Shindou Takuto, un chico de secundaria, se ve envuelto en una lucha entre magos para ganar el Caliz sagrado. ¿Valdrá la pena por el amor?

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    aveces me sorprende que no tenga a donde caer muerta solo por que cuesta mas enterrar a una persona que mantenerla con vida

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    espera...berserker...murio....NOO!! :=SHOROO: :=SHOROO: :=SHOROO:


    me gusto mucho el cap a pesar de la muerte de barserker espero conty
     
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  2. ~Melyz F.~
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    Hola. Aquí vengo con una nueva actualización. Debo decir que esta vez no tarde tanto en subir nuevo capítulo. :=yeahyie: ejemm bueno, empecemos :=ummse:

    Tsurugi_kun: Gracias por tu comentario. Enserio eres genial, eres la ama aquí:) sin ti este foro estaría muerto. ¡Muchas gracias! :=arribarriba: :)


    ~·~·~·~·~

    Capítulo 18.
    "Después de la tormenta"



    Sus ojos revoloteaban queriendo abrirse; él podía sentir que se encontraba acostado en algo suave, creé saber que se trataba de su cama. Removiéndose un poco, notó que sí, efectivamente, era su cama.

    Él abrió sus ojos e inmediatamente los volvió a cerrar debido a la repentina luz que lo cego. Volvió a abrir poco a poco sus ojos y una vez que se acostumbraron a la luz, miró a su alrededor, confirmando que estaba en su habitación.

    —Es bueno saber que estás despierto. — Kido volvió la mirada hacía la puerta y se encontró con Kazemaru recargado en el marco de la misma.

    —Kazemaru. —Él murmuró. — ¿Qué haces aquí?... ¿cómo llegué aquí?.

    Kido fruncio el ceño en el pensamiento, no recordaba irse a acostar en la noche. De hecho, no recordaba nada de anoche, todo era tan confuso.

    —Creo que la respuesta es obvia. —Kazemaru se acercó a Kido mientras éste se levantaba y se colocaba en una posición sentada. —Te desmayaste; he de suponer que del agotamiento, así que te traje.

    —¿Agotamiento?. —
    Kido miró a Kazemaru, sus ojos rojos se entrecerraron ligeramente en la confusión.

    Avellana y carmesí se encontraron por unos momentos, al tiempo que Kazemaru entrecerraba los ojos en ligera confusión, hasta que finalmente preguntó.

    —Kido, ¿recuerdas que fue lo que pasó?. — Él preguntó.

    Kido miró a su regazo mientras sus ojos se entrecerraban en la concentración y confusión.

    —No estoy seguro. — imágenes borrosas inundaban su mente, pero no podía entrelazar nada.

    Él paso una de sus manos por su cabello, sus lentes no se encontraban en su lugar, así que no fueron un estorbo cuando él luego dio ligeros masajes en sus ojos.

    —Esto es extraño. —Kazemaru comentó colocando una mano en su barbilla en un gesto pensativo.
    —He de suponer que se debe a la enorme perdida de maná. —Él no estaba seguro de admitirlo, pero sentía preocupación en el fondo por ¿su amigo?. No estaba seguro si quería ir tan lejos para llamarlo así.

    Kido suspiro con cansansio mientras descansaba nuevamente sus manos en su regazo, fue entonces que noto un ligero detalle. Levantando su mano izquierda, él la observó detenidamente y entonces, como una película antigua, los recuerdos comenzaron a jugar en su mente.

    El detalle que Kido notó, fue la ausencia de la marca del hechicero en su mano izquierda.

    —Él se fue, ¿no es así?. —Kido preguntó suavemente.

    No hacía falta que le dijeran para saber de quien hablaba.

    —Así es. — Kazemaru asintió.

    Kido no dijo nada, sólo se quedó en silencio observando su mano.

    Kazemaru lo observó, por alguna razón, sentía algo de pena por él, realmente se sentía mal. Tal vez... por más que él quisiera demostrar los contrario, Kazemaru, no era una mala persona.

    —Gracias. —EL peliceleste parpadeo y prestó atención a Kido. —Por traerme, no tenías que y aún así lo hiciste. Gracias.

    —Esta bien. —
    Kazemaru murmuró con un ligero toque de sorpresa y después sonrió al tiempo que ponía una mano en la pierna de Kido y daba un apretón para darle un poco de apoyo. —Eres bienvenido. — Sí, definitivamente, pese a todo, Kazemaru no era una mala persona y realmente tenía un corazón amable.

    Ajeno para el de rastas pero no para el ojialmendra, Goenji se encontraba mirando ligeramente por la puerta abierta a ellos, recargado en la parede del pasillo mientras pensaba un poco más a fondo en los acontecimientos ocurridos.

    ~'Ella es más fuerte de lo que creímos.~ Él pensó con su mente jugando los recuerdos de la noche anterior.

    ...

    Goenji y Fubuki se encontraban esquivando y mandando ataques a Fudo, pero éste no parecía inmutarse; él se estaba cansando, si, pero el poder que tenía hacia que su cuerpo pudiera regenerarse, lento, pero no había problema alguno.

    —¿Qué propones?. —Goenji escuchó la voz de Fubuki preguntar.

    Él esquivó un ataque, y ambos aterrizaron unos metros atrás.

    —No estoy seguro, —El pelicrema dijo jadeando ligeramente. —probablemente un ataque combinado podría hacerlo.

    Fubuki lo miró unos momentos y luego asintió.

    —Podría funcionar.

    Estaba decidido, era la única manera que podían lograrlo. Sin embargo, algo pasó.

    Cuando ambos se disponían a invocar sus armas, algo pareció haber paralizado a Berserker y entonces, un grito ahogado se oyó como el viento a su alrededor pareció enaltecerse y luego se calmó repentinamente.

    Ellos vieron sorprendidos, como los ojos de Fudo volvían lentamente a su tono verde original y él dejaba caer su espada al tiempo que poco a poco, comenzaba a desvanecerse.
    Estaban tan sorprendidos por el repentino giro de los acontecimientos, que no notaron al causante de esto, hasta que su voz fue escuchada.

    —Otro menos. —Dos pares de ojos se posaron en la figura femenina que se encontraba al lado del lugar que ocupaba el recien desaparecido, Berserker. —Esta batalla estaba tomando demasiado tiempo. —Ella levantó su espada y paso su dedo índice por el largo de la hoja. Su largo cabello rojo atado en una trenza, le llegaba a mitad de la espalda, y su cuerpo brillaba producto de la armadura que sólo cubría sus puntos vitales.—Me gustaría decir que lamento quitarles su presa, pero estaría mintiendo.

    Ella comenzó a avanzar, su largo vestido se movía al ritmo de su caminar. En cierto modo, ella parecía un caballero, pero era obvio que no lo era.

    —Caster. —Goenji dijo mirándola con los ojos ligeramente entrecerrados. La chica sólo sonrió como sus ojos que brillaban dorado, regresaron a su natural color violeta.

    ...

    Un suspiro escapó de sus labios, habría que averiguar más sobre Caster, hasta ahora, era el servant más poderoso.

    ~·~·~·~



    —Con Berserker van dos abajo. —Midori dijo viendo por la ventana sentada en el marco de ésta. —hiciste un buen trabajo —ella se volvió hacia la pared contraria, donde estaba recargada su servant. —,Carrie.

    La chica sólo hizo un ademán con su mano restandole importancia.

    —Sólo hice lo que tenía que hacer. —Ella comentó. —Aunque me hubiera gustado haber acabado con los otros dos de una vez, pero supongo que puedo dejarlos disfrutar un momento más. —Caster comentó indiferente, pero luego su expresión se volvió determinada, como una imagen de cierto chico pelirrosa apareció en su mente. —Al menos hasta que acabe con mi siguiente objetivo.

    Midori miró unos momentos y luego sonrió volviendo a mirar por la ventana.

    —Casi puedo compadecerlo.

    ~'Estamos acabando con los más fuertes. A pesar de todas las espectativas, todo ha resultado como se esperaba. No cabe duda que tuve suerte con Caster.~
    Ella sonrió con anticipación. ~'Prepárate, Saber, eres el siguiente.'~

    ~·~·~·~



    Un suspiro escapo de sus labios mientras él se encogía en su lugar. Esto comenzaba a ponerse más complicado.

    Lancer y Berserker, ambos liquidados por la misma persona. Era sólo cuestión de tiempo y no podía decir cuanto sería, pero era más que obvio, y era el momento de aceptar, que Kirino no estaría para siempre con él.

    Shindou volvió a suspirar al tiempo que se recargaba en el respaldo de la silla. Su mente estaba en un completo lío sobre todo lo que estaba pasando, pero más aún, sobre lo que él sentía por su compañero.

    Él sabía que lo que sentía por el chico pelirrosa, iba más haya que una cuestión de interés, ya sea laboral o para el caso, una simple amistad, y le dolía bastante, con la cruda realidad que iba cayendo sobre él, que en algún momento, tal vez no tan lejano, él tendría que alejarse.

    —¿En qué piensas?. —Una voz femenina se oyó a sus espaldas al tiempo que una mano se posaba en su hombro.

    —En muchas cosas. —A Shindou no le hizo falta voltear para saber quien era la otra persona. —Realmente hay muchas cosas en mi mente y no estoy seguro de como hacerles frente.

    Kaede dio un apretón en el hombro de Shindou y luego se sentó en la silla al lado de su hermano.

    —¿Quisieras contarme?. — Shindou miró a su hermana no muy seguro de contarle, después de todo, era un secreto y no podía involucrar a su hermana en algo tan peligroso como esto. Sin embargo, él realmente necesitaba contarle a alguien y por el momento, Tenma no era un opción.

    Finalmente él suspiró optando por una verdad a medias.

    —Es sobre, Kirino. —Shindou se apoyó en la mesa y miró de reojo la reacción de la chica. Ella permaneció impasible, pero él podía ver un brillo familiar en sus ojos.

    —¿Qué pasa con él? —Ella preguntó suavemente, pero con un ligero toque de emoción que paso desapercibido para Shindou.

    El chico entrelazo sus manos apoyandolas sobre la mesa. No sabía exactamente por donde comenzar, ¿sus sentimientos o qué él se iría?. Él suspiro nuevamente, tal vez los sentimientos sean la mejor opción.

    —Últimamente me he estado sintiendo diferente con respecto a él.

    —¿A si? ¿cómo es eso?. —
    Kaede preguntó incitando a que continuara. Por fuera, ella se mantenía impasible, pero por dentro, ella brincaba de emoción.

    Shindou se mantuvo en silencio un momento aclarando sus pensamientos. Él sabía que su hermana era muy emocional, pero cuando se era necesario, ella era una buena oyente y realmente sabía que decir. Shindou agradecía eso, y mucho.

    —Nuestro encuentro fue algo imprevisto. —él comenzó. — Al principio realmente me costaba creerlo. Pero después... —él suspiró. — me fui dando cuenta que mi vida ya no sería la misma sin él, ya que... yo... —Tragó saliva y apretó más sus manos. —Me he enamorado de Kirino.

    Kaede gritó de la emoción, pero por fuera, sólo sonrió suavemente tomando las manos de Shindou haciendo a éste mirarla.

    —Estas muy seguro de eso y me alegro por ti, pero algo me dice que eso no es realmente lo que te preocupa. —Ella dijo suavemente.

    Shindou la miró. Ella siempre tan perceptiva, él podía estar seguro que ella se había dado cuenta de sus sentimientos antes que él mismo.

    —Kirino deberá irse. —él dijo en voz baja. —lejos... y no lo volveré a ver, posiblemente, no volveré a saber nada de él. —Realmente eso no era una mentira. Una vez acabada la guerra, Kirino se iría y no volvería a saber de él.

    Kaede estaba segura que había algo más, ¿por qué no volvería a saber nada del chico de cabello rosa?. Sin embargo, ella no indago más, si Shindou no le decía, era por algo y ella respetaba eso.

    —Entonces debes decirle. —Ella dijo y Shindou levantó la mirada rápidamente sintiendo sus mejillas calentarse.

    —¿Eh?. —Fue lo único que atinó a decir.

    —Si Kirino tiene que irse... ¿no te gustaría que al menos supiera como te sientes?. —Ella continuó y Shindou bajo la mirada en el pensamiento. —Yo pienso que sería lo mejor. No mereces guardarte todo esto y él no merece que se lo escondas.

    —Pero... —
    Shindou se mordió el labio y luego continuó. — no me gustaría que las cosas fueran incómodas, no me gustaría hacerlo sentir mal si él no siente lo mismo.

    Kaede sonrió y negó con la cabeza. Su hermanito era tan ingenuo.

    —No estoy muy segura de eso. —Ella murmuró y Shindou la miró interrogante, pero ella lo desestimó y continuó. —Creo que al menos deberías intentarlo, no te quedes con la duda. Qué tal y él siente lo mismo pero piensa igual que tu y por eso no te dice nada.

    Shindou fruncio el ceño en el pensamiento. No estaba muy de seguro de eso, y menos tratándose de Kirino.

    —Además. —Kaede volvió a hablar. —¿No crees que vale la pena tener la satisfacción de intentarlo a quedarse con la duda de lo que hubiese sido?.

    El chico se mantuvo en silencio unos momentos en los que pensaba lo que acababa de decir su hermana. Tal vez ella tenía razón, él no podía quedarse con esto guardado y si iba a perder a Kirino tarde o temprano, al menos le gustaría que supiera lo que siente.

    —Creo que tienes razón. —Finalmente habló y Kaede sonrió ampliamente como un grito fangirl resono en su mente. —Pero, ¿cómo se lo digo?. — Él la miró.

    Ella tomó su barbilla poniendo su codo en la mesa como apoyo y con la otra mano dando ligeros golpes en la mesa en una actitud pensativa.

    Finalmente, una sonrisa se formó en sus labios y ella miró a Shindou con un brillo en sus ojos. Él no estaba seguro de que esperar.

    —¡Llevalo a una cita!. —Ella exclamó alegremente.

    —¡¿Eh?!. —

    —Si, una cita. —
    Su sonrisa se amplió mirando la expresión de desconcierto de su hermano. —Sólo piénsalo; sales con él, lo llevas a comer, a divertirse, lo tratas muy bien y de esa forma lo vas preparando para al final de la cita, decirle lo que sientes. ¡Es el plan perfecto!.

    Shindou parpadeo sin saber exactamente que decir; su boca se abría y cerraba sin salir palabra alguna.

    —¿Sucede algo?. —

    Una voz se escuchó a sus espaldas que casi hace que a Shindou se le salga el corazón.

    Kaede sólo se rió un poco.

    —Nada de cuidado, Kirino. —la chica sonrió al pelirrosa haciéndole un gesto con la mano para que se acercara.

    —¿De verdad todo esta bien?. —Kirino preguntó con preocupación al ver la cara roja de Shindou que sólo se disponía a mira hacia abajo. —¿Shindou?. —El chico trató de encontrar la mirada de Shindou, pero éste no se lo permitía.

    —No pasa nada. —Kaede sonrió poniendo una mano en la espalda del chico pelirrosa. —Bueno... en realidad...ya que estás aquí, creo que Shindou quiere decirte algo.

    La cabeza de Shindou se giró rápidamente en dirección a su hermana, él incluso, pudo sentir una tensión ante tal movimiento, pero lo ignoró.

    Kaede sonrió y le guiño un ojo de manera cómplice.

    —¿Qué tienes que decirme?. —Kirino preguntó curioso y Shindou no podía dejar de balbucear sin poder decir algo coherente mientras lo miraba.

    Kaede rodó los ojos al tiempo que negaba con la cabeza.

    —Mi hermano quiere saber, si irías con él en una cita.

    Shindou se calló abruptamente y desvió la mirada mientras Kirino se volvía a Kaede.

    —¿Un cita?. — Él preguntó curioso con el entrecejo ligeramente fruncido. Kaede sonrió y asintió.

    —Si, ¿entonces aceptas? ¿saldrías con él?.

    Kirino fruncio el entrecejo y miró en el pensamiento. Él realmente no estaba seguro sobre a qué el término "cita" se refería, pero supuso que si Shindou se lo pedía era por algo, y él confiaba mucho en su master para saber que no sería nada malo, así que él asintió y se volvió hacia Shindou con un pequeña sonrisa en su rostro.

    —No veo cuál sea el problema. —Shindou levantó la cabeza y miró a Kirino sorprendido. —Por mi no hay inconveniente, claro que acepto. Si eso es lo que Shindou desea.

    Su boca se abrió ligeramente, como él sentía sus mejillas calentarse. Kirino sólo lo miraba con una sonrisa amable en su rostro. No estaba seguro si esto realmente estaba pasando. Kirino aceptó, no podía creerlo. Su corazón latía rápidamente y él casi podía estar asustado de que le diera un infarto.

    Finalmente, cerró los ojos mientras daba unas cuantas respiraciones profundas tratando de calmarse, una vez logrado, él volvió a abrir los ojos y miró a Kirino y le sonrió suavemente.

    —Estaría honrado de que me acompañaras.

    Kaede miró a los dos muchachos y sonrió cálidamente. Ella realmente estaba felíz por su hermano y el chico que de verdad, ya consideraba parte de la familia.

    ~'Les deseo lo mejor, muchachos'~


    Continuará...



    Bueno hasta aquí, el siguiente capítulo será algo diferente, dejemos la angustia un poco de lado y vamos al romance :=DFSDFSD: Ejemmm

    Este es un fic TakuRan y casi no lo parece, así que hagamos que realmente lo paresca. :=arribarriba:

    Siguiente cap. "Una cita para recordar"

    Gracias por leer, hasta luego. Se cuidan.
     
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    aveces me sorprende que no tenga a donde caer muerta solo por que cuesta mas enterrar a una persona que mantenerla con vida

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    jaja de seguro hay lectores fantasma ;)

    espera kirino sera el proximo blanco NOO!!! ok ya se que kirino vivira tengo esperanza

    fue lindo el cap y me dio algo de gracia el echo de que kirino no supiera que era una cita espero conty
     
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    Hola ¿Qué tal?, espero que muy bien.

    Seré sincera y diré que, por un momento, la idea de descontinuar el fic pasó por mi cabeza, más no lo haré. Fue una meta terminar este proyecto y espero poder lograrlo. Bueno, mejor empecemos.


    Tsurugi_kun: Jeje si, creo que tienes razón en eso.
    Jaja si :D Kirino es un poco despistado en cuanto a los conceptos modernos. :) Gracias por tu comentario y por aún seguir esta historia a pesar de lo tortuga que soy para actualizar. :)



    ~·~·~·~·~





    Capítulo 19.
    Una cita para recordar




    Sus ojos miraban de reojo a su acompañante mientras ellos caminaban por las calles de la ciudad Inazuma. A su mente aún le costaba asimilar que el chico a su lado, había aceptado salir con él. Simplemente le resultaba increíble.

    — ¿En qué piensas? — Shindou parpadeo registrando que su compañero le había hablado; mirando sus grandes ojos azules, sonrió cálidamente y entonces respondió.

    — Estaba pensando en lo afortunado que soy, ya que tu aceptaste salir conmigo — Su sonrisa se amplio cuando notó el ligero tinte rosado en las mejillas del chico a su lado.

    Por su lado, Ranmaru Kirino, no sabía exactamente porque se sentía de esa manera. Cuando Shindou le dijo esas palabras, y con esa sonrisa que le mostró, su corazón comenzó a latir rápidamente y él sintió como sus mejillas se calentaban; desvió la mirada y asintió con la cabeza.

    — Ya veo — El chico respondió en voz baja, pensando en si había hecho bien en aceptar esto, él aún no sabía exactamente en lo que se había metido, pero por lo que entendió, sólo saldrían un rato a distraerse y olvidarse aunque sea por un par de horas de la guerra. No estaba seguro de poder hacer eso último.

    —¿Kirino? — él parpadeo levantando la cabeza para encontrarse con la mirada algo preocupada de Shindou. No se dio cuenta en que momento se habían detenido.

    —¿Si? — El pelirrosa preguntó.

    —¿Estás bien? ¿te sucede algo? —Shindou preguntó preocupado mirando a su acompañante al tiempo que ponía una mano en su hombro.

    Kirino miró hacia otro lado y luego tomo una bocada de aire para mirar al chico de los risos y entonces sonrió ligeramente.

    —No, no me pasa nada — dijo mirando a Shindou —. Entonces, ¿a dónde vamos? — su sonrisa se amplió al decir eso. Si esta "cita" ayudaría a Shindou, él no iba a dudar en hacerlo feliz.

    Shindou miró unos momentos al chico y luego sonrió tomándole la mano.

    — Hay que continuar para que veas.

    ~°~°~°~



    Sus ojos azules vagaban por el lugar, completamente llenos de asombro. El lugar era tan grande, había tanta gente y, simplemente, estaba lleno de vida.

    — ¿Te gusta? — él volteo la cabeza hacia un lado y sonrió asintiendo a su compañero.

    — Claro. Me encanta.

    Shindou sonrió con un poco más de confianza y tomo la mano del chico pelirrosa llevándolo consigo a un lugar.

    El chico peligris observó al ojiazul mientras éste se deslizaba por la pista de hielo. Inconscientemente, una sonrisa se formó en su rostro. A decir verdad, no estaba seguro que el chico estuviera familiarizado con este tipo de lugares.

    — Eres muy bueno — él comentó una vez que el pelirrosa se había acercado —. No pensé que estuvieras familiarizado con pistas de hielo.

    — No con exactitud —
    Kirino respondió —. Pero solía patinar en el lago, ubicado al centro del bosque de vuelta en mi tiempo durante los días blancos — sonrió —. A decir verdad, me encanta el hielo.

    — ¿De verdad? —
    Shindou preguntó alzando una ceja.

    Kirino asintió.

    El ojimarrón no estaba seguro del sentimiento que lo inundó, pero de repente, él tenía la necesidad de hacer algo alocado e impulsivo.

    Un pequeño grito de sorpresa escapó de los labios del pelirrosa, cuando sintió como Shindou lo tomaba de la cintura y lo halaba al centro de la pista dando vueltas.

    — ¡Shindou! — exclamó sujetándose de los hombros del muchacho, dicho muchacho, sólo sonrió sujetando más fuerte la cintura del pelirrosa.

    — Tranquilo — dijo —, yo te agarro. No tengas miedo que no pienso soltarte.

    Kirino respingo.

    ¡No tengo miedo! — exclamó.

    Recuperando la compostura, Kirino sujetó bien a Shindou y comenzó a dar vueltas, haciendo al chico seguir su ritmo. El oji marrón se rió alegremente. Ambos jugaban al compás de un baile; a los ojos de los demás, era un espectáculo realmente adorable.

    Jajaja ¡Para, Shindou! — Kirino dijo entre risas, deteniendo su baile.

    Ambos de quedaron mirando fijamente, sin prestar atención a su alrededor. Sonrisas adornaban sus rostros, como un brillo en su ojos se dejaba ver.

    El momento no duró mucho.

    Los ojos de Kirino se abrieron de más y rápidamente desvió la mirada con un rojo intenso cubriendo sus mejillas.

    Eh esto... creo que iré por haya
    — Kirino murmuró alejándose de Shindou, dicho chico, se quedó paralizado mirando por donde se iba el pelirrosa.

    Con un par de parpadeos, Shindou reaccionó y fue en busca del chico

    Kirino — llamó una vez de pié al lado del chico, quien se encontraba en la entrada a la pista quitándose los patines.

    ¿S-si? — el pelirrosa dijo sin dejar a Shindou encontrar sus ojos.

    El peligria trago saliva y luego suspiró

    ¿Te gustaría ir a otro lado? — dijo posando una de sus manos en el hombro del muchacho, éste levantó la mirada y sonrió levemente, asintiendo.

    ~°~°~°~



    — ¡¿Una cita?! — Sus ojos azules se abrieron en la sorpresa e incredulidad al escuchar las palabras de la chica enfrente de él.

    Dicha chica, asintió eufórica con una gran emoción.

    Se fueron hace rato — Sus ojos parecieran haberse transformado en estrellas, mientras ella entrelazaba sus manos al frente de su pecho — Estoy tan emocionada, no puedo esperar a que regresen. Les tomo tanto finalmente aceptarlo — sonrió bajando sus manos — al menos Takky tomó la iniciativa.

    Tenma observó a la castaña hermana de Shindou. No estaba realmente seguro de que pensar sobre lo que había dicho.

    Esta bien, Kaede — sonrió amigable a la chica — supongo que regresare luego.

    — Claro que si, Tenma. Eres bienvenido cuando quieras
    — la castaña dijo amablemente. No tenía mucho tiempo de conocer al muchacho, pero ya podía decir que lo consideraba un buen amigo.

    Entonces nos vemos luego — Tenma dijo y dio media vuelta para alejarse.

    Caminaba por las calles, pensando en lo que había dicho la chica. ¿Shindou y Saber en una cita?. Negando con la cabeza, puso una mano en su frente y masajeo sus cienes. No podía terminar bien.

    ¿Qué debería pensar sobre todo esto? — preguntó una vez que sintió la presencia de su servant caminando a su lado.

    Realmente no estoy seguro — el peliazul comentó —. Pero mentiría diciendo que no me lo esperaba.

    Tenma suspiró finalmente mirando al otro muchacho.

    Si, puedo estar de acuerdo con eso — mostró una sonrisa suave —. Realmente, no me sorprende tanto como debería. — su rostro se ensombreció —. Sólo espero que esto no le afecte demasiado.


    ~°~°~°~





    Esto ha sido muy agradable — Kirino dijo con una sonrisa colocando la taza de té en la mesa.

    Ellos se encontraban en una cafetería tomando el almuerzo luego de haber ido a la pista de hielo y posteriormente al cine. Kirino había estado muy emocionado con respecto a la enorme pantalla y la película que se jugaba en ella.

    Me alegra — el chico sonrió —. ¿Sabes? Hacía mucho tiempo que no venía a esta clase de sitios elegantes.

    ¿De verdad? — Kirino preguntó tomando con su tenedor una porción de su pastel, pero prestándole total atención a su acompañante.

    Shindou asintió con una sonrisa, tomando una porción de pastel él mismo.

    Cuando era niño solía ir con mis padres a esta clase de lugares elegantes para la cena o cuando festejabamos algo importante, como nuestros cumpleaños; mío y de Kaede.

    Kirino miró unos momentos a Shindou sin saber exactamente que decir. Había querido preguntar algo desde que llego, pero nunca se dio la oportunidad y en este momento no estaba seguro si sería buena idea.

    Shindou — finalmente se decidió y llamó la atención del ojimarrón —. Si no es indiscreción, ¿dónde se encuentran tus padres?.

    Están de viaje — Shindou dijo después de pasar el pedazo de pastel que estaba mascando —. Ellos suelen salir mucho en viajes por cuestiones de trabajo. Casi nunca están en casa.

    Debe ser difícil — Kirino dijo con pesar mirando hacia su taza de té.

    Shindou sonrió y negó con la cabeza.

    No. Lo era al principio, pero uno se va acostumbrando con forme pasa el tiempo. Además, ya no somos niños y no es como si estuviéramos solos.

    El pelirrosa se mantuvo en silencio, realmente no sabía que era lo que tenía, o más bien, qué sería correcto a decir en esta situación.

    Comieron en silencio a partir de ahí.


    ~°~°~°~





    Sus cabellos rojos se movían al compás del viento mismo, su armadura brillaba y su vestido se ondeaba con la brisa que atravesaba su cuerpo.

    Sus ojos violeta se estrecharon cuando captó su objetivo.



    ~°~°~°~





    ¿Qué te pareció el día? — Shindou preguntó mientras observaba a su acompañante sentado en uno de los columpios del parque central inazuma.

    Fue muy agradable — Él pelirrosa contesto con una sonrisa serena —. No estaba seguro sobre el propósito de esta cita, pero debo admitir que fue muy entretenido — la sonrisa desapareció después de unos segundos, para que luego su rostro se tornara en completa seriedad —. Sin embargo creo, que no deberíamos distraernos tanto con este tipo de actividades. Me divertí, no lo niego, pero — giró su vista a Shindou —, no debemos olvidar cual es el único propósito por el que estoy aquí — se puso de pie —. Mi objetivo es el cáliz y el de ambos, es que salgas de esta con bien — vio como los ojos marrones de su compañero se estrechaban —. Esta es una guerra y mientras no sea concluida, nadie estará a salvo.

    Shindou no dijo, sólo se quedó mirando, pensando en lo que había dicho el otro chico. Tenía razón, si, pero eso no quitaba que fuera difícil de aceptar.

    Se suponía que el propósito de esta cita, era ser claro con Kirino sobre sus sentimientos, pero el chico lo había intimidado con sus palabras.

    Te soy sincero — Finalmente comenzó a decir con una sonrisa algo triste —, yo no quiero que esta guerra acabe — los ojos de Kirino se abrieron ante sus palabras ¿qué se supone que significa eso? —. No quiero que acabe, si eso garantiza que seguirás a mi lado.

    Su boca se abrió ligeramente y luego se cerró apretando sus labios fuertemente; su corazón comenzó a latir rápidamente y él miró en gran incredulidad a su master, ¿qué es lo pasa? ¿por qué Shindou le decía eso?. No estaba seguro de que decir.

    Finalmente, abrió la boca para comentar algo, pero inmediatamente la cerró, al tiempo que sus ojos se estrechaban y se ponía en alerta.

    En un movimiento rápido, elevó su mano empuñando su espada invisible, para desviar un ataque.

    ¿E-eh? — Shindou dio un paso hacia atrás y miró hacia todos lados hasta posar su vista en el pelirrosa, quien parecía ver en un punto específico; siguió su mirada y se encontró con brillante cabello rojo y un vestido que portaba una armadura, pertenecientes a una chica que conocía, pero para nada le agradaba.

    Caster.



    Continuará...

    ~·~·~·~·~





    Bueno, hasta aquí. A decir verdad, este capítulo no me gusto tanto como debería, creo que me decepcionó, no soy buena escribiendo romance así que supongo que puedo usarlo de excusa jeje
    Bueno... espero les haya resultado al menos un poco interesante. :) ¡Gracias por leer! :D
    Bye :=KITTIYN: Se cuidan mucho. Un abrazo.


    PD: Iba a publicar desde antes, pero tuve problemas con mi celular y es que yo suelo publicar desde ahí porque se me hace más cómodo que la computadora (desde donde publico ahora).

    Edited by ~Melyz F.~ - 11/2/2017, 08:30
     
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    aveces me sorprende que no tenga a donde caer muerta solo por que cuesta mas enterrar a una persona que mantenerla con vida

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    jajaja si tu eres mala para el romance yo soy un asco para eso XD me gusto mucho la conty ahora por fin me acaras lo de los padres sinceramente pense que estaban muertos XP

    no te preocupes si tarda igual espero la conty y porfis no los dejes
     
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    El serafín del pecado es mi joya
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    Siempre estoy junto a la naturaleza di mi nombre y estaré contigo

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    Waaaaa no quiero q hermosa historia de shindou y kirino termine quiero saber mas esta genial continúa
     
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  7. ~Melyz F.~
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    ¡Hola!
    ¿cómo están? Espero que muy bien. Pues después de mucho tiempo vengo con una actualización, que sinceramente, no creo que valga tanto la pena después de la enorme espera pero... bueno ya está aquí y emmm... bueno comencemos.


    Tsurugi_kun: No creo que seas peor que yo, la verdad soy un asco, nunca se me ha dado bien escribir romance (^u^')\ siento que exagero demasiado las cosas o a veces les falta algo... no sé jejeje
    Oh si te creo, yo también hubiera pensado que estaban muertos xD jaja pobres. Gracias por leer y por dejar tu comentario, me motiva a continuar :)


    Seraph Hitsumi: Muchas gracias por tú comentario. De verdad, lo agradezco y lo aprecio mucho. :)


    ~·~·~·~


    Capítulo 20.
    El principio del fin



    El aire escapó de sus pulmones en un suspiro cansado; el traqueteo de algo golpeando vidrio, se podía oir por toda la habitación silenciosa, donde el único ocupante, era el chico de cabello morado y ojos oscuros que se asomaba recargado en el marco de su ventana.

    Su mirada se desvió de la vista en el exterior, para posarse en su puño derecho, donde encerrado se encontraba una joya tan similar a un rubí.

    — Kariya — Susurró cerrando los ojos, llevando su mano portadora del rubí a su pecho —. Debo superar esto, pero no puedo dejar de pensar en ti.

    Sus ojos se mantuvieron cerrados, hasta que el tono de llamada entrante de su móvil lo alertó.

    Bajando de la ventana, Kageyama Hikaru avanzó hasta su escritorio, donde su móvil descansaba conectado a la corriente eléctrica.

    — ¿Hola? — Habló contestando la llamada.

    — Hola, Hikaru — La voz de Tenma se escuchó al otro lado de la línea.

    — Tenma — Hikaru comentó en saludo y recorrió la silla del escritorio para poder sentarse en ella —. ¿Qué tal? ¿sucede algo?

    — No en realidad —
    Tenma respondió —. Sólo quería saber cómo estabas.

    — Bien, estoy bien —
    mintió —¿y tú?

    Tenma se quedó unos momentos en silencio, lo que hizo a Hikaru, fruncir el ceño.

    Un suspiro se escucho al otro lado de la línea, seguido por la voz del chico castaño.

    — Hikaru, sabes bien que me estás mintiendo, yo sólo quiero ayu... — la oración quedó inconclusa.

    — ¿Tenma? — El chico preguntó extrañado ante el repentino silencio — ¿Sucede al...? — Su pregunta murió en sus labios al percatarse de algo.

    Aún con el celular en la mano, Hikaru se levantó y se acercó a su cama, donde había dejado la piedra roja perteneciente al arma de su antiguo servant. La piedra brillaba intensamente y él no esta seguro del porqué. Con cuidado, la tomó entre sus manos y la sostuvo a la altura de su rostro, observándola minuciosamente.

    — ¿Qué significa esto? — la observó unos instantes más, sintiendo un extraño impulso que lo hizo comenzar a caminar hasta la salida de su habitación, olvidándose por completo de su móvil, donde al otro lado de la línea, Tenma había cortado la llamada, siguiendo una fuerte presencia y un extraño cambio climático.

    ~°~°~°~



    Sus ojos verdes se estrecharon observando nuevamente un extraño cambio climático proveniente del hábitat boscosa de la ciudad; una batalla, era seguro.

    — Tal vez deba ir — sus ojos vieron de reojo a su acompañante unos momentos, para luego volver la vista al espectáculo.

    — No lo creo — Negó ligeramente —. Aún no te recuperas de tu última batalla, así que por el momento no quiero que fuerces las cosas.

    Miro fijamente a su Master unos momentos y después suspiró mirando por la ventana. Ella tenía razón, aún no se recuperaba de la batalla con Berserker y estaba seguro que no sería rival para Caster en este momento... bueno... tal vez en ningún momento. Lo único que podía hacer era aguardar y esperar a que, con suerte, otro servant la saque del camino y termine muriendo por la batalla, es decir, si no puede con Caster, menos con alguien más fuerte que ella.

    — De acuerdo, Haruna.

    La ojiverde lo miró de reojo y luego ambos miraron por la ventana esperando que las cosas salieran bien para ellos.

    ~°~°~°~



    — Esto se pone bueno — sus ojos oscuros miraron con mucha atención la escena que se desarrollaba a través de la pecera en el centro de la mesa —. Espero que esta sea una batalla definitiva y acabar con dos pajaros de un tiro.

    Los ojos almendra del otro ocupante de la habitación, se estrecharon, estudiando minuciosamente la escena jugada.

    — Esto parece ser una pelea muy reñida — comentó recargándose en la silla donde se encontraba sin dejar de mirar la pequeña pecera que le servía como una especie de bola de cristal adivinadora —. No puedo decir con exactitud, quien será el vencedor.

    Goenji miró a su master un momento y luego regresó la vista a la pecera.

    — Yo tampoco puedo decir con exactitud el resultado, pero — estrechó los ojos en la imagen —, espero el vencedor sea Saber.

    Kazemaru estrechó los ojos un momento y luego sonrió, mirándo a través del cristal a cierto chico de cabello rosa.

    — Estoy de acuerdo contigo — miró de reojo al de cabellos cremas y le sonrió enigmático —. Podría apostar un conjunto de hechizos de mando, a que Saber sale vencedor.

    Goenji miró a su master y no pudo hacer otra cosa que sonreir, pues él sabía de que el otro hablaba.

    ~°~°~°~



    Azul y violeta se miraron. Ambos eran conscientes del drama que estaban causando, más no se preocupaban por llamar la atención de mortales, gracias a la barrera que erigió el master de uno de ellos.

    — No me equivoque al saber que serías alguien de armas a tomar — Caster sonrió sin preocupación alguna, pero en el fondo, estaba frustrada. Saber, estaba siendo más difícil de lo que ella creía.

    Kirino por otro lado, se mantenía impasible. Su rostro en una máscara neutral mientras observaba minuciosamente a su enemigo, sin molestarse en responder. Había aprendido, que con esta mujer, no había que tomarse distracciones.

    No hizo ningún movimiento, pero era tristemente consciente de la presencia de Shindou en el campo de batalla. No había manera de que actuara con libertad, no cuando esta mujer jugaba sucio. Tenía que acabar con esto y sólo había una manera de hacerlo.

    — Niebla — susurró por lo bajo y en instantes, el lugar habia sido cubierto de niebla —. Es hora de mostrarle, mi arma de guerra —

    Continuará...

    Bueno hasta aquí. Es algo corto, pero peor es nada.
    Sé que este fic está en constante hiato y enserio, una disculpa por eso, y otra disculpa porque posiblemente siga así /.\ emmm la buena noticia es que la próxima vez que actualice (no sé cuando), prometo subir 3 capítulos, o si no aunque sea sólo 2 :)
    También, diré que, se acerca el final, después de tanto tiempo :=hurrahrr: Emmm creo que no tengo otra cosa que decir, así que... hasta la siguiente, cuidense, les mando un abrazo. :=amors:
     
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    aveces me sorprende que no tenga a donde caer muerta solo por que cuesta mas enterrar a una persona que mantenerla con vida

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    no que va si yo e querido poner romance y asta el sol de hoy despues de 6 meses nadita (creo llo que llevo 6 meses parada)

    me mataste de curiosidad con lo de hikaru mujer TT_TT eso es maldad pura no me dejes asi y con lo de kirino mas >=T

    no te preocupes por la tardanza XD aqui yo sigo como lectora jjajaja
     
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    mariposa azul
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    donde la alegria irradia el corazon

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    Me encanta esta historia conti porf¡¡porf

    Enviado por ForumFree Mobile

     
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