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Ayame Fujimori
.User deleted
Hola ¿hace cuánto tiempo que no me paso por aquí y no actualizo? ¿Un mes? 
, sinceramente les pido perdón por la tardanza, tuve varios problemas con la internet y la cuenta (y uno que otro problema emocional), sé que no hay excusa que valga, enserio lo siento 
,pero ahora estoy de vuelta y lista para actualizar el siguiente capítulo 
, puede que haya quedado un poco flojo, (hace un tiempo que no podía escribir y tengo miedo de que me haya quedado mal o que sea aburrido) y si es así por favor denme su más sincera opinión. Sin más que decir, espero que disfruten del capítulo.
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POV Draco
“En una cama, yacen dos cuerpos rozándose y ardiendo en deseo, ambos con el dorso desnudo, con las ganas a flor de piel, ansiosos de tocar y explorar el cuerpo del otro, de fundir nuestros cuerpos y volvernos uno solo. Nuestras manos inquisidoras tocando con desespero el cuerpo del otro tratando de grabar cada detalle en nuestra memoria, los labios de Harry están saboreando cada centímetro de mi piel expuesta, robándome suaves suspiros.
Siento calor, tanto calor casi hasta el punto de ser asfixiante, nuestras calientes respiraciones resuenan en la habitación, el toque de sus expertas manos sobre mi piel, los hambrientos besos que me roban esos labios son suficientes para dejarme sin aliento y mandar todos mis sentidos al olvido.
-eres hermoso ¿lo sabias?
Su voz cargada de deseo y anhelo y su cálido aliento contra mi oído hizo que todos los vellos de mi nuca se erizaran por completo, con su lengua acarició el lóbulo de mi oreja y siguió su asalto bajando hasta mi cuello, dejando besos y lametones a su paso llegando a la clavícula, mordisqueándola y dándole suaves besos en forma de succiones.
Solamente cerré los ojos y me abandoné a las sensaciones que me provocaba, mordí mis labios en un fallido intento de acallar el gemido cuando aquella dulce boca se cerró sobre mi pezón derecho, mordisqueándolo, lamiéndolo y succionándolo como si fuese un caramelo, mientras que torturaba al otro con su mano.
La intensidad, el deseo y la necesidad de tener más contacto ocasionaron que también los pantalones y el resto de la ropa fuesen olvidados en el piso.
Di un pequeño quejido por la sensación que ocasionaba aquel dedo al abrirse paso en mi estrecho pasaje, luego llegó el segundo y el tercero hasta que estuve lo suficientemente preparado para lo que venía a continuación.
-voy a entrar, si te llegase a doler solo dime.
Pude ver la preocupación en sus ojos, así que asentí de manera lenta, elevo mis caderas un poco y entro lentamente con una limpia quemazón, cerré los ojos y agarre mis manos fuertemente a las sabanas con tal fuerza que parecía que iba a desgarrarlas.
Esperó a que me acostumbrase a la intromisión y empezó a mover sus caderas llevando un ritmo lento y pausado, pequeños suspiros escapaban de mi boca, la abrumadora sensación del placer y el dolor mezclados, y la felicidad que se arremolinaba en mi pecho al saber que me estaba entregando al hombre que amaba eran demasiado . Las embestidas fueron tomando fuerza y sus manos se aferraron a mis caderas.
La habitación se llenó de suspiros, jadeos, gemidos y del sonido de nuestros cuerpos chocando entre sí.
Para mí todo alrededor había desaparecido y poco me importaba lo demás, ahora lo único que existía éramos él y yo, amándonos y entregándonos a nuestros deseos mientras que la luz de la luna que entraba por el balcón bañaba nuestros sudorosos cuerpos.
-te amo Draco
-y yo te amo a ti Harry
Ambos pronunciamos esas frases casi sin aliento y fundimos nuestras bocas en un beso largo y pasional, llegamos al clímax y nos desplomamos exhaustos sobre las sábanas blancas del colchón.
- Draco
-¿mmm?
-yo siempre estaré a tu lado…
De pronto la visión de Harry se esfumó como si hubiese sido una cortina humo, todo se volvió negro, siento frio, miro hacia los costados y veo que estoy rodeado de árboles sin follaje, no llevo ningún calzado puesto y puedo sentir la fría nieve bajo mis pies.
A lo lejos puedo ver una silueta ¿quién es?, corro para tener una visión más nítida del sujeto y sonrío al ver que es Harry, trato de abrazarlo pero él me esquiva ¿por qué?
-ya no te amo, olvídate de mí.
-¿Qué?
Ya había escuchado esas palabras en lado, pero ¿en dónde?
-me iré, no quiero que me llames, tampoco me busques olvídate de mí.
-p-pero tú no… no puedes hacerme esto yo…
-adiós Malfoy
Y Harry hecho a correr por entre el bosque de árboles marchitos y llenos de nieve, corrí detrás adentrándome en el bosque, esquivando los troncos sin vida de los árboles. Él no puedes hacerme esto, no cuando yo te lo di todo de mí.
-¡espera Harry!
Tropecé con una raíz y caí a la fría nieve, no puedo levantarme, es como si todas mis fuerzas me hubiesen abandonado
-¡Harry ayúdame!
No viene a auxiliarme, la nieve cae sobre mí y enfría mi cuerpo, corro el riesgo de morir congelado.
-¡harry vuelve por favor!
Mis gritos desesperados resuenan en toda el área pero no hay señales de él
-por favor…no me dejes
No vuelve, se ha ido y no volverá, las lágrimas salen de mis ojos, él no volverá para ayudarme.
-prometiste que te quedarías a mi lado ¡HARRY!
Solté su nombre en un grito desgarrador, mi garganta duele, y mis fuertes sollozos llenan el silencio, la brisa sopla con más fuerza, la nieve casi me está cubriendo por completo y ya no tengo fuerzas para seguir luchando, no puedo hacer más que llorar de dolor y esperar mi fin, todo acabara y tú no volviste, te fuiste a otro lugar y me abandonaste a merced de este frio invierno”
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Desperté de un sobresalto, mi respiración estaba agitada, me palpé los ojos con la ñema de mis dedos y sentí la humedad de las cálidas lágrimas, las sequé rápidamente y lentamente me senté al borde de la cama, es la tercera vez que ese recuerdo en forma de sueño me asalta mientras duermo, y siempre acaba de la misma manera, termina con las frases de hace diez años atrás, el recuerdo de lo que pasó aquella fría tarde de octubre. Por más que trato de no soñarlo, el viene a mi cada vez que cierro los ojos, la primera noche que lo tuve fue un día después de haber vuelto a ver a Potter y la segunda vez fue hace cuatro días. Odio tener que rememorar ese suceso es mis sueños, es como volver a repetir la dolorosa experiencia, pero mi subconsciente solo se empeña en traerlo de vuelta a mí, y cada vez que despierto las lágrimas inundan mis ojos, es como si la sombra de Potter siempre estuviese sobre mí, incluso en mis sueños su desagradable recuerdo no me puede dejar en paz. Suspiro sonoramente tratando de calmarme, paso mi mano por entre mi pelo, un segundo suspiro cansado se escapa de mis labios. La luz se filtraba apenas por entre las cortinas de la ventana, las descorrí y deje que la clara luz del día entrara completamente e iluminara la oscura habitación, le tomo a mis ojos un par de minutos poder acostumbrarse a la iluminación, y cuando lo hice sentí una punzada de dolor en la cabeza que me parecía casi insoportable, dirigí mi vista hacia el buró que estaba al lado de la cama, sobre el descansaban dos aspirinas para el dolor junto a un vaso de agua a medio llenar. Caminé hasta llegar a la puerta del baño y entre, me acerque al lavamanos, lave mi cara, luego tome una toalla y me seque fruncí el entrecejo al notar las oscuras ojeras debajo de mis ojos producto de la falta de sueño, hace algunas semanas que no podía conciliar bien el sueño, la cantidad de emergencias y de pacientes en el hospital habían aumentado estos últimos meses, lo cual ha causado que muchas veces no vuelva a casa durante la noche, esta situación solo me está llevando al borde del cansancio y la fatiga. Sentí los inequívocos síntomas de las náuseas, caí de bruces frente a la taza del inodoro y expulsé todo lo que había comido y el día anterior, no sé con exactitud cuánto tiempo estuve con la cabeza metida dentro del inodoro, cuando las náuseas pasaron baje la cadena y limpie mi boca con el dorso de mi mano. Últimamente no me he sentido del todo bien, hace dos semanas aproximadamente empecé a tener mareos y fuertes dolores de cabeza, tal vez esto sea por el cansancio y la falta de sueño a la que he estado sometido, aunque tampoco puedo negar que parte de mi malestar sea debido a aquel encuentro que tuve con Potter en el hospital.
Me quite de enfrente del espejo del lavamanos y entre a la ducha, abrí la llave y di un suave suspiro cuando el agua tibia bañó mi cuerpo, me recosté en los fríos azulejos de la pared y me deje resbalar hasta tocar la fría cerámica del piso, el agua seguía cayendo sobre mi cabeza, estuve ahí durante algunos minutos y no salí hasta que el tono blanco de mi piel se tornó de color rojizo.
Tome una toalla y me sequé rápidamente luego la puse alrededor de mi cintura y salí, abrí las puertas de mi closet y saqué una camiseta junto con unos pantalones de mezclilla, los puse sobre la cama y abrí una de las gavetas del buró para sacar un par de calcetines y mi ropa interior. Luego de haberme vestido agarré las dos aspirinas y el vaso con agua y las tomé.
Salí de mi habitación bajando las escaleras de madera, me dirigí a la cocina tomé un tazón, luego busque en la despensa la caja de cereal y la puse sobre la mesa, abrí el refrigerador y tome el envase de la leche, vacié la leche en el tazón y luego el cereal, tome una cucharilla y empecé a comer mi desayuno, pero como siempre me solía pasar desde hace algunos días atrás luego de cinco cucharadas de cereal se me herrada quitado el apetito, deslicé el tazón hacia el centro de la mesa y tomé mi cara en la palma de mis manos, di un pesado suspiro, cerré los ojos, y en ese momento una serie de imágenes de Potter llegaron a mi memoria.
“maldición”
Di un fuerte golpe con el puño cerrado a la mesa e hice que los objetos sobre ella tambalearan, lo siguiente que escuché fue el sonido del tazón estrellándose contra el piso y haciéndose añicos.
“genial, ahora tengo que limpiar este desastre”
Me arrodillé a recoger cada uno de los fragmento del desventurado tazón.
“y todo ha sido por pensar en ese imbécil, cara rajada…”
-auch
La sangre color carmesí brota del corte que me he hecho en la palma de la mano, el líquido rojo se desliza y mancha la pulcra cerámica de la cocina. Deseché los pedazos del tazón en la papelera y fui en busca del botiquín de primero auxilios, desinfecté y vende la herida, la cual por suerte no ha sido tan profunda.
Siempre pongo mucho cuidado en las cosas que hago, me mantengo centrado en mis prioridades, pero últimamente me es un poco difícil concentrarme, he estado muy sumergido en mis pensamientos, hasta el punto de que a veces me quedo mirando fijamente un punto inexistente en el aire. Desde que Harry me dio aquella declaración tan directa mi cabeza no ha dejado de ser un enredo de pensamientos confusos, no debería darle importancia. Una parte mí se alegra de que haya dicho esas palabras, mientras que otra parte de mi lo quiere lejos, pero ahora ese es el menor de mis problemas, después habrá tiempo para preocuparse por Potter.
Miro el reloj de la pared que marca las siete con quince minutos, todavía tengo algunas horas.
-buenos días Draco.
Mi padrino entró en la cocina, fue a la nevera y se sirvió un vaso con agua, luego camino hasta sentarse en la mesa.
-buenos días.
-¿Cuándo piensas limpiar este desastre?
¿Desastre? Creo se refiere al desastre de leche y cereal que está en el piso.
-ya lo iba a limpiar.
-¿Qué le paso a tu mano? ¿Por qué esta vendada?
-es solo una cortada que me hecho…
-últimamente me estas preocupando.
-¿Por qué?
Lo miré con la ceja alzada y con una mirada interrogante en mis ojos, él solo suspiró.
-veras dragón, desde hace unos días atrás te he notado ido, casi como si estuvieses meditando un asunto de suma importancia, has estado en las nubes.
-eso no tiene nada de malo.
-tienes razón, pero por culpa de tu falta de concentración tiendes a hacerte daño. La semana pasada te quemaste con el fuego de la estufa, hace cuatro días casi caes por las escaleras y ayer casi haces que un auto te arrollara.
Ok, él tiene un razón para estar preocupado.
-no es nada, es solo el estrés al que he estado sometido, cambiando de tema, ¿a que hora debemos ir a la mansión Malfoy?
-al medio día.
-¿es necesaria mi presencia en ese lugar?
-por supuesto Draco, primero, esa es tu casa o lo será algún día, segundo, estamos hablando de tu padre, está muriendo y tienes que ir a verle.
-esa ya no es mi casa y además ¿que pasara si él no quiere verme?
-es él quien ha mandado a llamar por ti.
-¿Para qué?
-esa es exactamente la misma pregunta que le hice yo.
-¿tú no lo sabes?
-no, últimamente se ha comportado de una manera muy misteriosa, tu madre le ha preguntado lo mismo y él no ha dado respuesta, su comportamiento no es normal.
“el comportamiento de mi padre nunca ha sido normal”
-como sea ¿quieres desayunar?
-no, tengo asuntos importantes que atender, volveré a las once, espero que estés listo para cuando vuelva.
-sí.
Mi padrino se despidió de mí y se fue, yo camine hasta la pequeña sala y tomé asiento en el sofá de color verde y plata, tome el control remoto y empecé a cambiar los canales en busca de algo interesante para ver, mi mano todavía me punza un poco.
*ring, ring, ring*
El sonido del teléfono de casa, me levanté de mi cómodo lugar y descolgué el teléfono.
“El número no aparece registrado dentro de mis contactos”
-aló ¿con quién hablo?
-con Draco Malfoy ¿con quién tengo el placer?
- con Sirius Black.
¿Quién es Sirius Black, y como consiguió el número de mi teléfono?
-¿se encuentra Severus?
-no, él no se encuentra en estos momentos ¿usted es uno de sus compañeros de trabajo?
-no, no exactamente.
¿A qué se refiere con “no exactamente”?
-¿sabe cuándo volverá?
-dentro de algunas horas
-ok, gracias por la información.
-le diré que usted llamó.
-no, no hace falta.
Cuando iba a agregar algo más escuche el sonido de vacío y comprendí que el extraño de nombre Sirius había cortado la llamada.
“Eso sí que fue raro”
“*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*”*
POV Harry
Estoy sentado frente a la televisión de mi casa buscando algún programa para poder entretenerme, el reloj de la sala marca las siete con cincuenta, cierro los ojos y me acomodo en el sofá, tengo sueño.
*toc, toc, toc*
Alguien está tocando la puerta, me levanto con un poco de pereza y cruzo la estancia para llegar a la puerta, ¿Quién será? No espero la visita de nadie, al menos no hoy.
-Harry ¿estás ahí?
Esa voz…
Abro la puerta y me abalanzo en un abrazo contra la persona que está frente a mí.
-Sirius estoy tan feliz de volverte a ver.
-yo igual Harry.
-¿Cómo te ha ido? ¿Has estado bien?
-¿no quieres invitarme a pasar para responder tus preguntas en un lugar menos frio y más acogedor?
-ha claro, por supuesto por favor pasa y siéntete como es tu casa.
La frase me causa un poco de gracia ya que esta era antes su casa.
-¿me prestarías tu celular? tengo que hacer una importante llamada.
-por supuesto.
Sirius tomó mi celular y se fue a la habitación de al lado, supongo que desea algo de privacidad.
Yo por mi parte volví a mi lugar en el sofá, cerré los ojos y trate de hacer que el sueño volviese a mí, pero en lugar de eso la imagen de Draco fue lo que vino a mi cabeza, como siempre.
Hace tres semanas que nos volvimos a ver, y le solté aquella declaración tan directa, la cual no le cayó del todo bien, si antes me odiaba, ahora no me querrá ni ver. ¿Por qué tengo que ser tan imbécil? ¿No podía simplemente actuar con calma y evitar actuar sin pensar en las consecuencias?
-¡HARRY!
-¡¿qué?!
-te he estado llamando hace cinco minutos.
-perdón Sirius
-¿en que estabas pensando?
¿Debería contarle?
-en nada
-¿seguro?
-si…
- está bien.
Puedo ver por la expresión en su cara que no me ha creído nada, pero ha preferido no indagar más en el tema.
-¿y bien?
-no pude hablar con la persona que quería.
-¿por qué?
-al parecer no se encontraba en casa, toma.
Tomé el celular en mis manos y lo guarde en mi bolsillo.
-¿podrías mostrarme la habitación de invitados?, planeo quedarme unos cuantos días.
-claro, sígueme.
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Ya es de noche, acabamos de cenar, pedimos comida china, ya que a mí no se me da bien la cocina y mi padrino apenas y con gran dificultad puede freír un huevo sin incendiar la sartén y la estufa.
Mi teléfono esta sobre el mesón, lo tomo y miro la pantalla, me da un poco de curiosidad saber con quién estuvo hablando Sirius, sé que no debería pero las ganas de saber pueden más que yo, miro el registro de llamadas y marco el número.
El sonido de espera suena y entonces alguien toma la llamada.
-aló ¿con quién hablo?
Al escuchar esa voz me paralice de inmediato y los vellos de mi nuca se erizaron .
-¿Draco?
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Bien eso es todo por hoy, espero que les haya gustado, tratare de actualizar pronto, nos vemos luego. Adiós
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Recovering the love of dragonAU, angustia, romance, lemon,Pareja principal:Harco, otras parejas: BlaisexRon, TheodorexNeville (resumen dentro) |
