Bajo los Tacones de ARIANE Kirishima Yokozawa Mundo Alterno
  • Poll choices
    Statistics
    Votes
  • Gusta
    100.00%
    18
  • No Gusta
    0.00%
    0
Guests cannot vote (Voters: 18)

Bajo los Tacones de ARIANE Kirishima Yokozawa Mundo Alterno

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Y ahora intenta decir que me amas sin miedo a que parezca mentira otra vez ... https://web.facebook.com/Btalkrajo

    Group
    Escritor experto
    Posts
    2,233
    Location
    Perdido

    Status
    Offline
    Bajo los tacones de Ariane




    - ¿Puedo besarte?

    La pregunta parecía colisionar con todo lo existente en el mundo, Yokozawa olvido por completo donde estaba o que era correcto y llevo los dedos de su mano a la mejilla de Zen, no dijo nada, no podía articular palabra, solo sintió el calor cubrir su espalda y tardo en comprender que era la mano de Zen por dentro de su camiseta, tardo en saber que ya no estaba contra la pared y estaba recostado en la cama, tardo en saber o comprender que estaba debajo sintiendo el cuerpo de Kirishima presionando sobre el suyo mientras se besaban, sus manos correspondían al abrazo abrazándole y acariciándole.

    No podía recordar cuando había besado de aquella manera o siquiera cuando había besado alguna vez, era como si el beso de Kirishima hubiera borrado cualquier beso que antes estuviera en su boca, podía saborearlo aun ahora mientras Sora le miraba curioso. No le dijo al gato lo sucedido, por ahora era suyo, solo suyo, un secreto que no quería decir en voz alta por miedo a despertar, se llevó la mano al cuello, ahí donde la risa de Kirishima le hizo cosquillas, ahí donde termino el último beso antes de que debieran separarse. Revolviéndose en la cama pensó en cómo sería volverle a ver

    :

    :

    :

    Kirishima Zen espero todo lo lógicamente posible pero la llamada nunca llego, debería asumir desde luego que todo estaba bien, de hecho, no le había pedido a Yokozawa que le avisara una vez estuviera en casa, había asumido que de lógica el bailarín le avisaría para que estuviera tranquilo. Como aún estaba despierto y estaba preocupado Kirishima decidió llamar y aunque pronto serían las dos de la madrugada su llamada fue atendida.

    - Hola – la voz trémula de Yokozawa le recordó el beso, la forma en que se habían mirado después, como si decir algo mas no fuera necesario

    - Hola... quería saber si llegaste a casa – Kirishima se quedó en silencio esperando, pero no hubo respuesta - ¿estas aun de camino? – pregunto no sin cierto temor de que hubiera sucedido algo con el último tren de la noche

    - Llegue hace bastante... hum... pensé en decirte y luego pensé que sería extraño... no era tan tarde cuando me fui

    - De hecho te fuiste demasiado temprano – Zen se llevó la mano libre al cabello – no recuerdo que paso antes de que te marcharas

    - ¿no lo recuerdas? – Yokozawa parecía sonreír bajo el suave tono de su voz

    - No, para nada, creo que – Zen sonreía complacido de su propia voz – creo que debería ir a verte para que habláramos de esto, creo que he perdido la memoria, ¿podría ir ahora? Es por salud

    Su pecho dio un salto al oír la risa de Yokozawa, el bailarín se había negado en rotundo a que lo llevara a casa arguyendo que sería un desperdicio de gasolina y que aún había trenes a esa hora. Zen en cambio ahora mismo se sentía inclinado a no escucharlo y tomar las llaves de su coche para conducir a la zona de Yokozawa, no sería un verdadero desperdicio ya que este vivía cerca de su oficina, a unas pocas calles.

    - No puedo creer que no quieres ayudarme – se quejó falsamente ofendido – estoy seguro de que algo no está bien conmigo

    - Detente, mañana tengo el Freedom y necesito descansar, si seguimos discutiendo amanecerá

    - Lo ves, es necesario que vaya ahora mismo sin perder más tiempo

    - ¿Qué va a pasar si vienes?

    La pregunta hizo saltar la alarma en Zen, ¿Qué iba a pasar? La pregunta tenía una invitación que no creía poder aceptar. ¿Qué diría Yokozawa de su problema?

    No

    No diría nada, ni se burlaría ni le evitaría, lo comprendería.

    - No dices nada.... ¿te has dormido?

    - Yokozawa – dijo nervioso – esfuérzate mañana, iré a apoyarte

    - Me esforzare, ahora es mejor dormir

    - Entonces descansa

    Kirishima Zen acaricio la sabana donde antes había estado recostado Yokozawa, podía sentir sus cuerpos pegándose mientras se besaban, era mejor que cualquier cosa y no dolía, no había dolor alguno como antes había temido. Miro de nuevo la fotografía que tenía, Yokozawa parecía asustado en ella, luego recordó el contorno de su piel desnuda, acaricio la idea de lamer su abdomen, saboreaba en cada mirada la idea de volver a tenerlo debajo de él mirándole, imaginando como seria, como se sentiría si podía sentir sus cuerpos calentándose, bajar la mano y sentir la suavidad del vello alrededor del miembro de Yokozawa, imaginando sus erecciones chocando, imaginando meter la suya en la boca de Yokozawa... pensando en ellos deseo tenerlo en ese instante, quería saber cómo sería entrar en Yokozawa, deseo estar ahí con tanta fuerza que un escalofrió le recorrió la espina mientras eyaculaba en su cama imaginando la vos de Yokozawa gemir para él.

    :

    :

    :

    Katou y el equipo estaban contentos de tener a su jefe de regreso al trabajo, había vuelto a ser el mismo de tal manera que su anterior estado lejano se hacía más notorio aun, en cambio pese a ellos todos ellos sonreían, todos ellos convencidos de que había sido el trabajo en conseguir la producción de las series que vendrían a verano, Katou sabía que las cosas con Kirishima no estaban bien, eso creía mientras una sonrisa perfectamente delineada brillaba en el rostro sereno del editor en jefe.

    - Kirishima disculpe – dijo acercándose - tengo una propuesta para Akira Comic, me han dicho de ventas que necesitan su visto bueno para proceder

    - Si, dámela

    - ¿va a llevársela?

    - Si, hoy tengo cosas que hacer y la revisare con más calma en casa

    - Oh... es solo que – Katou carraspeo antes de decírselo – es el cumpleaños de Airi de contabilidad y me pidió ayuda para que usted fuera con nosotros

    - Ya veo – Kirishima sonrió, busco en su mente la salida, y encontró la mejor y la única que le evitaría dar explicaciones a otros – por favor recuérdale Airi que soy un hombre casado, se vería mal que saliera con una compañera de trabajo.

    Katou no pudo evitar la opresión en su estómago, tal vez había entendido mal, tal vez "Le ha dejado y se ha llevado a su hija" la vos de Asahina resonó en su cabeza, tal vez era eso, tal vez Kirishima estaba solucionando las cosas con su esposa.

    - Desde luego jefe – dijo sonriente – me alegro mucho de que resolviese las cosas con su esposa

    - Gracias

    La respuesta de Kirishima carecía de toda emoción y Katou se compuso regresando a su escritorio, tal vez – pensó – habría hecho mal en mencionar que antes tuvieron problemas, le alegraba que ahora parecía que las cosas marchaban bien, no sabía cómo ayudar a Kirishima pero se emocionaba de saber que las cosas tomaban su cauce, escribió diciendo que; No deben contar con Kirishima, un hombre casado se debe a su familia en fin de semana. Orgulloso de su mensaje aclarador cerró su teléfono. Volteo a ver a su jefe y lo encontró cerrando su ordenador, era viernes y hacía calor.

    :

    :

    :

    - Podemos dejar la broma – dijo Yasuda mientras Ijuuin describía como sería la barba y el bigote del coreógrafo.

    - No entiendo el chiste – confeso Zen mientras esperaban la cuenta para marcharse al evento

    - ¿Qué no entiendes? - Ijuuin sonreía – Yasuda se siente intimidado por la masculinidad del tipo, imagino algo así como un mounstro de dos metros que tiene las venas saliendo de sus músculos

    - No creo que sea así, mis coreógrafos no tienen ese porte – aclaro – además ¿Qué importa? Si te gusta no deberías preocuparte por si tiene barba o si se afeita

    - Oh... es en serio – Ijuuin sonreía divertido – no entiendes el chiste. A Yasuda lo que le da miedo es que se la metan, no el tipo, o bueno si el tipo, a lo que me refiero es a que le da miedo que lo pongan abajo

    - Ah... ya entiendo. Lo siento Yasuda, estaba pensando que eras un imbécil superficial, lamento todos los insultos internos que te dedique... pero, eso... hum ¿Cómo sabes quién es...?

    Ijuuin Kyo sentía curiosidad sobre el interés reciente de Zen acerca de cómo era la sexualidad entre dos chicos, su pregunta matutina sobre si dolía o a que se referían con la dilatación habían hecho reír a Ijuuin, pero no podía hablar de ello, Zen era bastante reservado en sus temas personales y tampoco quería ventilar esta nueva confianza que se tenían, Yasuda salió por delante ignorándolos. Yasuda era activo y se rehusaba completamente a cambiar de rol, no había tenido problemas respecto a ello porque siempre había ido detrás de personas más serenas que él y que lo habían aceptado, pero ahora se encontraba pensando en la posibilidad de ceder. Ijuuin sabía que eso solo era un capricho y que se le pasaría pronto.

    - Sobre esto Zen – dijo cambiando el tema de las bromas sobre Yasuda entregando su virginidad - ¿vas a presentarme a ese hombre ideal para mí?

    - ¡¿Qué?! – Kirishima dio un salto y miro con los ojos muy abierto a Ijuuin mientras Yasuda se giraba

    - ¿Qué es eso del hombre ideal? – Yasuda sonreía hacia Zen, así como Ijuuin lo hacía en ese momento

    - Hum... es, no, veras, lo que pasa, yo... hum... ustedes no harían buena pareja... creo, hum... tal vez eh...

    - ¿no quieres presentármelo?

    - Es que lo pensé y me di cuenta de que ustedes dos no sería algo lógico... veras... él es...

    - No te preocupes – aviso Ijuuin – soy versátil, creo que todos deberíamos serlo, uno debe dar en medida de lo que recibe, no me asustare si piensas que es muy masculino para mi

    - No, es una princesa

    - ¡Mejor aún!

    - No

    Ijuuin se quedó quieto ante el "No" de Kirishima, no había posibilidad de réplica, la expresión en su amigo parecía fría en extremo y molesta, como si la idea de que esa Princesa e Ijuuin se agradaran lo irritase por completo, no había espacio a duda en la línea dura de su boca.

    - Oh...

    - ¿Qué pasa? – Yasuda miraba de uno al otro en ese momento - ¿Por qué no quieres que se conozcan?

    - No importa - rápidamente Ijuuin se movió obligando a los otros a caminar – seguro habrá una gran variedad de parejas posibles en el evento, no quiero arruinar mis oportunidades pensando en un amigo de Zen, te imaginas lo aburrido que sería.... Trabajo... trabajo... trabajo, si es un zombi del trabajo como tú no quiero conocerlo jamás ¡Jamás en la vida!

    Empezaron a reírse, Ijuuin tenía el presentimiento de que la persona que antes Kirishima había pensado en presentarle era el motivo de esas preguntas y pensamientos extraños que ahora tenía. Ijuuin casi no imaginaba a Zen enamorándose de un hombre, pero le encantaba la idea de tener a un Zen contento y sonriente y no al bulto destrozado de hace unos meses, cuando ella se fue llevándose a su hija.

    Ijuuin tenía el temple de acero en algunos casos y nunca mencionaba cosas penosas, como el hecho de que había tenido que ir a pagar la fianza de Zen cuando Sakura hizo que lo arrestaran por violencia e intento de secuestro, Ijuuin nunca la había querido, pero ahora podía decir que la aborrecía, aunque no lo dijera en vos alta, Ijuuin Kyo estaba feliz de que Zen hubiese conocido a una buena persona que le hiciera sonreír otra vez.

    :

    :

    :

    - Tres por favor – dijo Kirishima mientras la cajera le sonreía amable

    - Si compra la manilla identificadora su grupo recibirá puntos adicionales, ¿Tiene algún grupo seleccionado?

    - Bajo los tacones de Ariane

    - Muy bien, disfruten del evento

    En la puerta canjearon sus pases por manillas azules que poyaban a Ariane, había una buena variedad de colores, entre siete y nueve, Zen no los conto porque ya tenía la que quería y pasaron rumbo a la búsqueda de su sitio de apoyo, había bastante gente en torno a la pista de baile, Zen mando un texto en espera de que Ann le indicara donde estaban ellos. Ariane no era un centro tan grande como otros así que decidieron que se harían notar con las camisetas. Encontró a Ann de pie pero esta perdió la sonrisa en cuando sus ojos se fijaron en Yasuda, Kirishima miro detrás de su amigo creyendo que ella estaría viendo a otro pero no parecía ser así, y no tardó mucho en escuchar a Yasuda saludar a la joven que cruzaba los brazos molesta.

    - Ann... ¿Hola?

    - ¿Qué haces aquí? - ella ignoro a Zen clavando su mirada en Yasuda – te dijo que no quiere verte, ¿Cuál es la parte que no entiendes?

    - Creo que no sabes que hable con él martes Ann – respondió amable Yasuda – lamento mucho el mal entendido pero verdaderamente estuve fuera de la ciudad, no es que no quisiera verle, se trata de que no pude hacerlo antes, por eso cuando regrese lo primero que hice fue buscarlo

    - No me interesa, no le causes problemas a Oniichan

    - ¿Oniichan? – Zen perdió la sonrisa y mirando alternativamente a Ann y a Yasuda pregunto con el temor de no querer conocer la respuesta - ¿Qué tiene que ver Yokozawa en esto?

    - Recuerdas que te dije.- Yasuda miro a Zen con media sonrisa – que tenía un motivo mejor que acompañarte para este evento, pues es él, no pensé que estuvieras en su instituto, solo iba a mostrarlo de lejos, para no molestar – agrego mirando a Ann – pero si le conoces comprenderás todo lo que hablamos hoy – a esto Ann miro contrariada a Kirishima, ¿sabría ella de los besos de la noche pasada? Tal vez no, porque parecía molesta – este mundo es verdaderamente un pañuelo

    - Espera, Zen planto los pies firmes en el suelo – Dices que él qué te invito a venir fuera de mi ¿Fue Yokozawa? - Kirishima no tenía atisbo de diversión en el rostro - ¿Por qué él te invitaría a venir?

    - Tal vez lo pensó mejor y quiere que terminemos lo que empezamos, - Yasuda le guiño un ojo a Zen en son de complicidad y luego miro a Ann – lo siento si eso te molesta, pero me gustaría hablar con Yokozawa y desearle suerte.

    - ¿en qué momento te llamo? – Zen alzo la voz ignorando que alguien le pedía respeto y toco el hombro de Yasuda - ¿Qué hora era cuando te llamo?

    - Zen, te doy detalles luego ¿bien? – volvió a Ann – crees que pueda verle antes del show

    - ¿Por qué ibas a querer verle? – Kirishima esta vez volteo a Yasuda y en efecto, este no tuvo más que verle hacia arriba, sobre los seis centímetros que los diferenciaban

    - ¿Cuál es el problema Zen? - Yasuda Gou había sido su amigo desde la universidad, era de las personas que sabía lo imbécilmente celoso que era y lo nervioso que podía ponerse, de hecho Kirishima creía que Yasuda debería entender que Yokozawa no estaba disponible para nadie, de hecho Yokozawa... ¿Qué? ¿Qué eran ellos ahora? ¿Realmente eran algo? - ¿Cuál es el problema?

    Kirishima se quedó con las palabras en la boca, odiaba eso más que nada, pero no podía decir que Yokozawa fuera algo suyo en realidad, si era honesto ni siquiera le había dicho que pudiera besarlo, solo había sucedido.

    - Todo – trato de serenar su frustración – todo lo que dijiste antes...

    - ¿ustedes dos son amigos? – Ann abrió la boca o repitió la pregunta, tal vez, Kirishima no estaba seguro pero Ijuuin hablo explicando que los tres eran amigos, que Kirishima les había invitado para que apoyaran al grupo de Ariane y que coincidencias de la vida, ahora veían que Yasuda también era amigo de ellos.

    :

    :

    Ijuuin había serenado el asunto hablando y hablando de lo extraño que era el mundo, preguntando si Yokozawa tenía bigote, preguntando sobre la canción que bailarían, preguntando cosas innecesarias con la esperanza de no tener que hablar más de la cuenta con respecto a Yokozawa, menos si sus sospechas eran ciertas. Recordó a Zen en un buen día, había sido un gran día ese "Sabes, he conocido la persona perfecta para ti, en cuanto lo conozcas se enamoraran, ya puedo imaginármelos teniendo un gato, de hecho él tiene uno ¿Cuándo quieres conocerlo?" entonces Ijuuin lo mando al diablo, no tenía mente para pensar en novios, amantes o gatos.

    Zen tenía el rostro descompuesto.

    Yasuda se quedó en silencio mientras corría de la mano de Ijuuin relajar el ambiente, las luces rilaban, los altavoces sonaban, un grupo bailaba pero ellos no lo veían, estaban tratando de armar las piezas de un puzle sin sentido.

    Ijuuin podía ver lo que sucedía, ahora que Zen veía a su rival a la cara se veía afectado, ellos dos eran fieros competidores, pero a diferencia de Zen, Yasuda Gou era bisexual, lo había aceptado hacia mucho cuando conoció a un maravilloso chico que lo alejo de su novia, Zen estaba saliendo de un divorcio, solo había que sumar y Zen salía perdiendo, si aquel sujeto le gustaba no había duda que saber, tristemente, que había llamado a Yasuda, tal vez incluso le escogería.

    - Bueno... deberíamos acomodarnos con el resto y apoyar a los chicos, si Oniichan te llamo, lamento haber sido grosera, no he podido hablar con él este día – dijo Ann entregándoles las camisetas que Kirishima le había encargado, los tres tenían prácticamente la misma talla – vamos mi novio y los chicos nos consiguieron un buen espacio

    - Zen - decía Yasuda atrás – ¿es él? El amigo que me mencionaste, el que te ha estado ayudando

    - Si – respondió sin animo

    - Siempre supe que era genial... creo que tienes razón, no puedo solo alejarme por un poco de miedo... pero si él no quiere, lo entenderé ¿vale? Sé que este grupo es importante para ti y yo estoy contigo en esto

    Ijuuin pensó que eran palabras bonitas, pero el problema no era que no funcionara, el problema sería que funcionase.

    :

    :

    :

    Saludaron al grupo mientras Ijuuin y Yasuda se colocaban sus camisetas. Después de más de 40 minutos los chicos de Ariane comenzaron a saltar en apoyo y a gritar mientras el encargado los invitaba a disfrutar de; BAJO LOS TACONES DE ARIANE – INTERPRETANDO DE KAZAKY - CRAZY LAW






    Kirishima Zen vio con espanto que los rostros miraban con atención los movimientos iniciales, los de Yokozawa y Seiya, siempre había sido egoísta pero ahora no sabe que tan malo era eso, él no podía decir de sí mismo que estuviera listo para una relación, llevaba menos de un año sin Sakura y apenas una semana divorciado oficialmente. No podía decir que estuviera enamorado de Yokozawa y tampoco se atrevía a decirle a Yasuda que no mirase para ese lado, estaba clavado en el suelo mientras los demás animaban sintiendo que lo traicionaban otra vez.

    Las siguientes dos horas no mejoraron nada, estaba molesto por no tener claro que pasaba con Yokozawa, imaginar que escogiera a Yasuda sobre él, podría hacerlo, Yasuda no tenía sus problemas, ni sus conflictos. Luego miro a Ijuuin, había pensado en presentárselo por si no ganaban, así Yokozawa estaría feliz de conocer a su mangaka preferido si no ganaban y si ganaban mejor que mejor. Ahora miraba celoso a Ijuuin que en realidad si tenía muchas cosas en común con Yokozawa, amaban los gatos, les gustaba el cine, eran buenos en la cocina y deportes. Había pensado que ellos dos harían una gran pareja, pero entonces había pensado que él y Sakura solucionarían todo en el careo. El careo había sido un fracaso.

    - Solo queda esperar los votos – la voz de Yokozawa lo hizo girar, tenía la camiseta de Ariane y aun puestos los tacones, Seiya y Yokozawa le sacaban una cabeza a cualquiera en el grupo, y tenían brillantina sobre la ropa que había caído de sus cabellos. Yokozawa pasó de lado sobre dos chicas que le sonreían y se acercó a él, Yasuda estaba a su lado, pero por un momento pareció que Yokozawa solo tenía ojos para él - ¿Qué te pareció?

    - ¡Genial! – Yasuda hablo antes de Zen y la sonrisa de Yokozawa desapareció al verlo

    - ¿Qué haces aquí? – dijo sorprendido

    - ¡Mi amor eres excelente! - Kirishima se giró a la vos que sin más beso el hombro desnudo de Yokozawa metiendo su mano en su cintura, Kirishima sintió que le faltaba el aire, esto no podía estar sucediendo ¿Por qué sucedía?

    "Bueno Yokozawa y Shouta van más a fiestas que yo" Zen escucho la voz de Ritsu, lo que había dicho el día que estuvieron en el café de gatos, le sacudió un dolor cuando Yokozawa lo llamo a su casa esa noche ¿Era posible? ¿Era Yokozawa esa clase de persona?

    - ¡Iokawa! – Ann tenía los ojos abiertos y miro a intervalo entre Iokawa, Yasuda y Zen.

    - Hola Amy, vine a ver a mi amor bailar - miro a Yokozawa - ¡Lo hiciste genial!

    Kirishima Zen bajo la mano que iba a protestar, miro a Yokozawa que aunque parecía incomodo no detenía el agarre, busco con la mirada pero solo vio a Shouta de pie junto a Takano mirando hacia ellos. ¿Lo sabrían todos?

    - Ya... con decirme que no querías verme mas era suficiente – soltó Yasuda – el numerito de ya tengo a otro pudiste ahorrártelo

    - ¿perdona?

    - Me voy de aquí – Yasuda se giró y miro a Zen, sus ojos decían claramente ¡Mira a la puta esta! Como si todo hubiera sido una broma. - ¿te quedas Zen?

    - No. Vámonos – dijo haciendo acopio de orgullo

    - Espera Kirishima – Yokozawa lo miraba pero aun había alguien pegado a su costado

    - Para – dijo Zen mordiéndose la rabia – para no hablar hace dos meses con tu noviecito se llevan muy bien

    - Nosotros siempre estamos en contacto – rebatió Iokawa y Zen espero que algo diferente sucediera.

    - Los felicito

    De camino a la salida Kirishima Zen escucho su nombre unas cuantas veces pero no tenía ganas de voltearse, si era una broma el no participaría de ella, tal vez era cierto lo que Ijuuin había estado bromeando, que Yokozawa se vengaría por la afrenta de Yasuda, tal vez lo había utilizado a él también.

    - ¡Espera! – una mano tiro de su brazo, Takano le tenía atrapado - Caminas muy rápido – se quejó – no te vayas así, no es cómo estás pensando, Yokozawa jamás los invitaría a venir – señalo a Yasuda – a él no lo soporta y con Iokawa no ha tenido contacto

    - Mentira – dijo Zen – Ayer llamo a Gou para que viniera a verle bailar

    - No lo creo – Masamune miro irritado a Yasuda y este dio un paso sereno

    - En realidad me llamo Onodera, yo le pedí que hablara con Numfy por mí y me dijo que viniera hoy - Yasuda estaba molesto – si era para reírse de mí, puede estar contento

    - ¿Ritsu? – Takano y Zen preguntaron al mismo tiempo

    - Si, anoche me llamo para decirme que Yokozawa quería verme hoy... ¿Qué es lo que pasa?

    - Da igual – Kirishima se soltó de Takano – ahora no quiero saber nada de esto, prefiero irme

    - Si te vas ahora estarás haciendo justo lo que Onodera quiere, te dije que iría contra Numfy como va contra Ann. Pero no voy a obligarte para que te quedes, esa es tu decisión.

    - Un segundo – Yasuda miro a Zen con una sonrisa en los labios – A ti te gusta... no entendía porque te pusiste así antes pero ahora tiene sentido, oye... ¿te dijo que no tenía contacto con ese chico?

    - Si pero obviamente es mentira – rebatió Kirishima terco

    - Esto parece un montaje, - Yasuda miro a su lado pero Ijuuin no estaba, recordó que él había estado sentado junto a dos chicas y seguramente se hubiera quedado, luego volvió a los dos que tenía en frente – no es un poco sospechoso... tal vez este señor tiene razón y si te vas ahora estarás haciendo lo que otros quieren

    - Onodera no sería tan ruin

    - Espero que no – dijo Takano – en verdad espero que esto no haya sido tramado

    - Yo creo que debemos regresar, - Yasuda sonreía relajado - olvide a Ijuuin y no trajo billetera y tu... bueno Zen creo que tal vez debes esclarecer esto.

    - ¿No te importa?

    - ¡Claro que sí! Si Yokozawa es un canalla que quiere jugar contigo arreglare cuentas con él, eres mi bebe Zen, soy tu sempai, mi deber es... – no dijo mas ya que Kirishima se giró y emprendió el camino de regreso

    :

    :

    :

    - Muchas gracias – Ijuuin sostenía el tobillo de Yokozawa en ese momento

    - Está un poco inflado, no debiste correr gradas arriba con Tacones

    - No fue una gran idea – admitió – pero pensé que se detendría al escucharme

    - No te preocupes, Zen ahora esta sensible, las cosas le afectan un poco más pero mi amigo es muy genial

    - También Yasuda es amigo tuyo ¿no?

    - Sip, los tres trabajamos para Marukawa, Zen insistió mucho en que viniéramos a apoyarlos, bueno creo que quería que viniéramos a verte a ti

    - ¿Se fue molesto? – Yokozawa solo había caído en cuenta tarde de que recibir el abrazo de Iokawa había sido mala idea – lo he visto molesto antes

    - Nop – Ijuuin sonrió – cuando veas enojado a Zen y espero que eso no suceda, entenderás que estas cosas son berrinches. Ahí viene tu amiga, que bueno que consiguió hielo, es urgente atarlo a tú tobillo, mi diagnóstico es que por un tiempo no uses tacones tan altos

    Yokozawa le devolvió la sonrisa, el sujeto le parecía extrañamente familiar, no sabía de donde exactamente, no le había preguntado su nombre porque al tratar de alcanzar a Kirishima había resbalado, solo había sido una grada antes de que lo sujetaran, pero le había dolido por el tacón que traía puesto. Ann y el desconocido le ataron el hielo, Shouta estaba con las chicas de curso riendo, Yokozawa sintió una punzada de dolor cuando Shouta lo ignoro, no era algo grave en realidad, pero aun así le sentaba mal que ni le mirase.

    :

    :

    :

    Ijuuin miro los ojos oscuros que le miraban brillantes, sabía que no debería esperar a que esas miradas fueran suya, había otro que ya lo esperaba y era su amigo, en cambio mientras se miraban sentía que deberían conocerse más, lamentando terriblemente el no poder hacerlo.

    - Sabes... si me das tu numero sería más fácil pedirte los datos del sitio, Zen nos ha insistido a bailar y ahora que lo veo parece bueno

    - Claro

    - Toma, anótalo en mi móvil

    - Si – Yokozawa lo hizo a media sonrisa, esto no era normal, sentía algo extraño esta vez desde el inicio, no a dos miradas como había sido con Kirishima, los ojos de su amigo seguían fijos en él, podía sentir que le miraban de un modo diferente, podía casi temer que se lanzara sobre él ¿eso podía pasar? - toma... escríbeme... para cualquier cosa

    - Para tomar un café – Ijuuin sonreía – podemos cenar y charlar también

    Yokozawa apenas escondía la sonrisa.

    Era extraño que los ojos cayeran sobre él de esa manera, pero ahí estaban, mirándolo y los ojos cálidos y oscuros lo hicieron sentir bien, lo hicieron olvidar que Kirishima se había marchado por un momento.

    :

    :

    :

    - ¿Qué paso? – la voz no era otra que la de Kirishima, estaba de pie y aun parecía molesto mientras miraba a Ijuuin y Ann

    - Me caí – respondió Yokozawa irritado también – pero no creo que te importe

    - Me alegro – respondió Kirishima

    - ¿te alegras?

    - Te lo mereces por dejar que este te toque – señalo a Iokawa que lo miro desafiante – donde están tus zapatillas ¿quieres que las traiga?

    - Están en el vestidor, puedes llevarme hasta ahí

    - Yo te acompaño – Iokawa miro sonriente a Yokozawa pero este le puso la mano en el hombro con una sonrisa y le dijo que no. Luego miro a Zen, Yokozawa estaba descalzo, Kirishima se quitó los tenis y se los paso para que los usara

    - Sera peor si pisas directo al suelo, apoya el brazo en mi hombro no pongas peso en el pie lastimado - Yokozawa apoyo el brazo sintiendo los dedos de Zen en torno a su cintura mientras bajaban las pocas gradas que quedaban rumbo a los vestidores, los ojos de Zen se clavaron por un instante en Ijuuin, pero luego dejo de verle para caminar con Yokozawa.

    Ninguno dijo nada, el ruido de la música era mucho más fuerte a medida que bajaban, tampoco tendría sentido hablar. Pasaron hasta el fondo, Kirishima se sorprendió al ver la cantidad de gente que aún había sentada, chica y chicos que pasaron e ignoraron hasta llegar a una mesa larga con una cinta azul, Yokozawa miro a Onodera Ritsu que estaba sentado hablando con otro grupo, un conjunto de chicas que también había bailado en tacones. Como estaba de espaldas Yokozawa no lo llamo, abrió el Locker y saco su maletín.

    - Seguro Masamune te convenció, pero igual quiero decirte que yo no invite a nadie, no haría eso

    - Vas a demostrarlo – dijo Kirishima en tono serio

    - ¿Qué?

    - Tienes que demostrarlo, yo no creo en palabras, necesito hechos Yokozawa

    - Pero... ¿Cómo esperas que lo demuestre? – Yokozawa comenzaba a enfadarse, ¿Quién era Kirishima para dudar de su palabra? ¿Por qué debía demostrarle algo? ¿Qué eran ellos para estarle exigiendo semejantes cosas en malos modos? - si no me crees y no confías en mi es asunto tuyo, no tengo que demostrar nada – Yokozawa tenía una línea dura en los labios mientras miraba a Kirishima

    - Tienes que hacerlo... – Kirishima miraba hacia las manos de Yokozawa – o creeré que no te importo y sufriré ¿quieres que sufra?

    Yokozawa no tenía duda alguna que este era un vil chantaje, Kirishima estaba mortificándolo sin más y no debería ceder a esta clase de berrinches infantiles, nadie a la edad de Kirishima pondría aquella expresión lastimera a menos que estuviera manipulando a otro, desde luego eso era, Yokozawa podía ver a través del capricho. Si Kirishima Zen creía que por ser hermoso iba a chantajearlo con ojos de cachorro triste, entonces, Kirishima Zen tenía toda la razón.

    - ¿Qué haría que no sufras?

    - Que me beses ahora... – el deseo impreso en esa frase hizo que cada vello en sus brazos se erizara y antes de saberlo su boca estaba unida a la de Kirishima, y mientras sus bocas ansiosas se reconocían Yokozawa sintió que algo en esto estaba mal, que algo ahí se le olvidaba.

    Se olvidaba de que Onodera le veía en ese momento justo.

    :

    :

    :

    Onodera Ritsu se consideraba un buen amigo, había apoyado siempre a Ann y a Yokozawa, había escuchado sus quejas y secado sus lágrimas, aun así, ellos, los dos, parecían negados a ser honestos con él. Fue sincero con Ann diciéndole que estaba enamorado de Masamune y ella juro que solo sería su amiga, no fue capaz de decirle lo que sentía, no fue capaz de decirle que salían y ahora Yokozawa, Ritsu le había confiado estos nuevos sentimientos y Yokozawa incluso lo había animado a salir con Kirishima, la idea del café de gatos había sido suya y ahora ahí estaban... besándose en la banca como si nada les importara. Ritsu se limpió la lágrima, le dolía que le mintieran de esa manera, que le traicionaran y ahora veía con pena, como dos personas que él había querido terminaban en manos de dos personas que no valían la pena... Ann no merecía el amor de Masamune y Yokozawa estaba lejos de merecer el de Kirishima, Onodera Ritsu lo sabía, o creía saberlo, tomo la determinación de que no podía ser mala persona cuando ellos que eran sus amigos se comportaban de esta manera.

    - Que haces – Kisa le sujeto antes de que se alejara de las graderías

    - Me marcho a casa

    - Aun no tenemos la nota... ¿Qué paso?

    - Pasa que tenías razón... sabes... Yokozawa si estaba liado con Kirishima

    - ¡Maldición! – Kisa tomo su mano con afecto - ¿Qué horas ahora?

    - No lo sé... solo sé que quiero destruirlos.

    - ¿Qué dices?

    - A Ann primero y a Takafumi después...

    Una determinación nueva brillaba en sus ojos, pocas veces Ritsu se decidía por algo, esta era una determinación absoluta de sus sentimientos heridos.





    ************xxxxxxxxxxx************


    Muchas gracias por sus lecturas, hemos llegado al final de la primera parte de Los Tacones de Ariane... nos reencontraremos en... agosto... muchas gracias por las lecturas y espero leerlos después.


    Btalkrajo.
     
    Top
    .
  2. Sakurako Taiga
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Oh santa virgen de las papayas, masa tenía razón, kirishima solo quería la foto de Yoko para masturbarse, jajajjajaja, por que Ritsu sigue sin caerme bien, cuando do se supone y le debes tener lástima, por como se siente te, no lo se.
    En fin, espero con ansias la segunda parte.
    Cuídate.
     
    Top
    .
  3.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Yaoizando
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    154

    Status
    Offline
    Oh si!!!
    Ijuuin y Yoko por fin se conocen!!!
    Aquí hubo química. 😁😁

    Por lo visto Ritsu esta más que metido en su papel de víctima.
    Haber Onodera como te explicó...
    Aunque tú tenías sentimientos por Masamune y aunque le hablaste de estos mismos a Ann, aún te falto una variable muy importante, y estos son: "los sentimientos de Masamune", y si él se enamoró de Ann, tu deberías respetar eso. Masamune nunca fue tú novio,ni te hizo falsas ilusiones así que no puedes reprocharle nada a Ann y pensar que te traicionó.
    Entiendes???
    Y es exactamente lo mismo con Yoko y Kirishima.

    Esto esta como para no poder dormir hasta que actualices btalkrajo sensei.
    Fighting!!!
     
    Top
    .
  4.     +2   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Y ahora intenta decir que me amas sin miedo a que parezca mentira otra vez ... https://web.facebook.com/Btalkrajo

    Group
    Escritor experto
    Posts
    2,233
    Location
    Perdido

    Status
    Offline
    QUOTE (Sakurako Taiga @ 6/7/2017, 01:20) 
    Oh santa virgen de las papayas, masa tenía razón, kirishima solo quería la foto de Yoko para masturbarse, jajajjajaja, por que Ritsu sigue sin caerme bien, cuando do se supone y le debes tener lástima, por como se siente te, no lo se.
    En fin, espero con ansias la segunda parte.
    Cuídate.

    Muchas gracias por la espera, espero que disfrutes del inicio de la segunda parte.

    QUOTE (Yoo Joo @ 6/7/2017, 03:45) 
    Oh si!!!
    Ijuuin y Yoko por fin se conocen!!!
    Aquí hubo química. 😁😁

    Por lo visto Ritsu esta más que metido en su papel de víctima.
    Haber Onodera como te explicó...
    Aunque tú tenías sentimientos por Masamune y aunque le hablaste de estos mismos a Ann, aún te falto una variable muy importante, y estos son: "los sentimientos de Masamune", y si él se enamoró de Ann, tu deberías respetar eso. Masamune nunca fue tú novio,ni te hizo falsas ilusiones así que no puedes reprocharle nada a Ann y pensar que te traicionó.
    Entiendes???
    Y es exactamente lo mismo con Yoko y Kirishima.

    Esto esta como para no poder dormir hasta que actualices btalkrajo sensei.
    Fighting!!!

    HOla, gracias por la espera y por el apoyo, espero que disfrutes de la actualizacion

    QUOTE
    Bajo los tacones de Ariane

    Sakura Kirishima miro hacia las hojas extendidas en el escritorio de su abogado, después de seis meses al fin Zen había firmado los papeles del divorcio y había quitado la demanda que la calificaba de sufrir alteraciones mentales y ser un peligro para su hija, su abogado tenía una sonrisa en la boca que le hacía ver un poco cínico y grotesco, o era que de pronto a ella todos le daban asco.

    — Ha firmado – dijo una vez más con incredulidad mirando las hojas. Las mismas que antes habían llegado a sus manos rotas o con insultos escritos en letras grandes, ahora ahí, estaba la letra de Zen sobre los puntos, como una despedida fría sin más pelea, abandonando su historia con puntos finales.

    — Ahora solo queda que firme usted para terminar el papeleo, ellos insisten con la custodia compartida de la criatura, pero he dicho a Usami que no cederemos en ellos, aunque creo que podríamos negociar al menos un mes al año para que ella este con su padre.

    — ¿Qué pasa si no firmo? – pregunto Sakura de pronto

    — ¿Qué? – él la miro y la sonrisa perdió forma – es la demandante, lo ha solicitado y el no firmar podría verse como…

    — ¿Qué pasa si quito la demanda? ¿Se anula?

    — Creo que no ha entendido – él ya no sonreía – ha firmado, su ex esposo se ha rendido

    — Si no firmo no es ex ¿verdad?

    — Esto debe ser una broma – él tenía una expresión seria y casi enojada, como si se permitiera verla desde arriba, como Zen solía mirarla, como si ella solo fuera una niña caprichosa y no era de esa manera y no quería que fuera así, ella necesita a Zen a su lado, sabe que él la necesita a ella, solo a ella – llevamos meses en este caso, usted se ha...

    — Me equivoque, — atajo — pensé que no firmaría y sería más fácil hablarlo, no esperaba que el firmara, no ahora...

    — Este hombre — dijo el abogado con una acritud que Sakura no le había conocido jamás mirándola irritado – lleva un año sin poder ver a su hija, con una orden de alejamiento, por un año usted ha tenido secuestrada a la niña, créame señora que si todo esto ha sido solo para llamar la atención de ese hombre lo ha hecho muy mal. Tiene 48 horas para traerme esos documentos firmados o para retirar la demanda de divorcio. Pero antes déjeme decirle algo, si Usami presenta la demanda de separación por acoso y maltrato psicológico sobre su cliente, ellos no necesitan su firma, usted inicio esto, retirarse ahora es dejar en claro…

    — El no querrá separarse de mi – dijo ella con los ojos llenos de lágrimas – siempre me ha amado

    — ¿Usted lo ha merecido?

    — ¡Cómo se atreve! – las lágrimas se frenaron tan veloz como habían nacido. Sakura se puso de pie mirando altiva a su abogado

    — Porque soy su abogado, se la verdad, usted le abandono, le traiciono y mintió sobre como la trataba, usted secuestro a su hija y ahora que él se está recuperando ¿quiere regresar?

    — Usted no entiende, Hiyo necesita a su padre, yo no puedo sola con todo, no es como creía que sería… llevo tiempo pensándolo sin atreverme a decirlo, incluso fui a quitar la demanda de alejamiento, quisiera poder dejarlo. No puedo.

    — No me engañe. – el abogado soltó una carcajada agria – lo que usted necesita es el dinero de Kirishima, el acuerdo prenupcial la protegía a usted de él, pero como su familia cayo en quiebra ahora lo protege a él, sus ingresos son mínimos y el hecho de no haber trabajado por ocho años no la ayuda, quería la casa, el auto, las cuentas y no hay nada de eso porque ese acuerdo desvincula los bienes de ambos, mi querida señora, si trata de verme como a un idiota no espere contar con mi ayuda, admita la verdad y podremos ver qué hacer con esto. Pero no finja sobre un amor que no siente, no es mi primer divorcio, cuando una mujer está enamorada, nunca pide nada, he visto firmar con lágrimas a mujeres que dejaban ir hombres que ellas realmente amaban, y he visto casos como el suyo donde se llevan todo lo que pueden, lamentablemente nosotros no pudimos quitarle nada.

    Con la bilis en la boca Sakura salió sin despedirse de la oficina dejando sobre la mesa los papeles que Zen había firmado.
    El abogado los tiro en su cajón, con una leve esperanza de que ella firmase y dejara libre a ese pobre idiota enamorado.

    :
    :
    :

    Kirishima Zen se quedó mirando los ojos más bonitos que había visto alguna vez, las pestañas de Yokozawa barrían todo lo malo en cada pestañeo y se iban convirtiendo en una sonrisa. Kirishima Zen no ha planeado su día de este modo, este día no tenía planes, todo lo sucedido se refería a los besos de la noche anterior, apenas había dormido después de eso y al despertar solo tenía claro que quería ver a Yokozawa y continuar con su plática inconclusa, la que boca a boca y beso a beso le había comido los miedos y dejado en la cabeza la idea clara de que cosas buenas vendrían si continuaba besando esa boca.


    Está noche había sido completamente inesperada y a pesar del torbellino Kirishima ahora esperaba en serena calma mientras Yokozawa se ataba las zapatillas. La camiseta de Ariane era de un talle justo en el cuerpo de Yokozawa, o era el cuerpo de Yokozawa el que resultaba perfecto en cualquier prenda, ¿Qué seria? Kirishima no lo sabía, recordaba haber adorado las expresiones en el rostro de Sakura o el sonido de su vos pero con Yokozawa esto era diferente, Yokozawa le abrumaba, si lo pensaba ajeno al sentimiento, las formas de su cuerpo eran rudas, duras, firmes... Kirishima se sacudió, no debía pensar solo sexualmente porque más allá de eso Yokozawa le atraía, su vos era seca pero resultaba reconfortante y dulce oírlo hablar, su mirada era severa y su mandíbula recta pero cuando sonreía todo parecía más agradable y sus manos, Kirishima las deseaba, esas carias en su cabello, el pulgar sobre su mejilla, aquellos toques suaves que Yokozawa había dado poco a poco y que ahora su cuerpo exigía volver a sentir. ¿Cuándo había cambiado? Kirishima no sabía en qué momento Yokozawa paso de ser un compañía agradable a un necesidad urgente.

    — Creo que aún estoy un poco triste — Zen sonreía mirando los ojos oscuros frente a el— supongo que necesitarás darme más besos

    — Esto es una locura – Yokozawa sacudió su cabeza sonrojado, aun nervioso por el reciente beso

    — ¿Lo crees?

    — No… no sé qué… — Yokozawa se tambaleo en la decisión que aún no habían tomado ninguno de ellos – no sé porque te fijarías en mi... no entiendo porque me besaste ayer ni entiendo porque me has besado ahora otra vez

    — Oh... es interesante, te he besado, porque... – Kirishima sonreía mirando mientras el otro esperaba y se demoró tanto como pudo, había tanto que podría explicar, o nada, en realidad no podía, Yokozawa no le hacía pensar mucho solo lo obligaba a sentir, se sentía contento, se sentía especial, se sentía molesto y celoso y confuso y emocionado y todas esas emociones eran complicadísimas de explicar porque no era algo de lo que antes hubiese tenido que hablar – llevaba un buen tiempo deseándolo. – dijo sin mas

    El sonrojo en el suave rostro de Yokozawa delataba los latidos acelerados de su corazón. Kirishima deseo decirle que lo comprendía, que se sentía igual de abrumado, pero hacerlo solo llenaría la cabeza de Yokozawa de miedos innecesarios. Como los miedos que podrían hacerlo huir y eso no lo deseaba, aunque esto fuera breve Kirishima quería saborearlo tanto como pudiera. Después de todo lo pasado Yokozawa era agua fresca que calmaba su sed, que no hería sus grietas y aunque le asustaba arriesgarse también le emocionaba intentarlo. Tomo entre sus manos la mano de Yokozawa con tanta suavidad como pudo, sonriendo mientras la sostenía y deseando seguir así por días completos.

    — Hoy no lo pensemos — arrastro las palabras mirando los ojos oscuros que le sonreían brillantes — lo pensaremos mañana y si no es mañana será después, necesitamos información antes de pensar en que hacer

    — Porque… ¿Por qué eres así a Kirishima?

    — Genética — Yokozawa entrecerró confuso los ojos— lo que soy es la mezcla de mis padres su educación y una serie de eventos desafortunados que me han formado, no hay un porque en específico son muchos y tantos que no puedo nombrarlos todos, pero la genética es la principal.

    :
    :

    Una sonrisa de medio lado hacia la mueca aún más hermosa y para Yokozawa pocas cosas algún día habían sido así de hermosas, de pronto las cosas parecían haberse organizado de la manera adecuada. Comenzó a tener miedo real, la idea de que Kirishima fuera algo suyo había sido un sueño y los sueños siempre pueden ser soltados, aunque duela un poco despertar, uno sabe que debe hacerlo. La realidad en cambio no tiene eso… Yokozawa nunca había tenido una oportunidad cómo está, aún no sabía si está era la oportunidad que había estado soñando, no sabía si acaso Kirishima quería o podía darle lo que el necesitaba pero le gustaba que lo llevaran a su casa y por una vez le pagaran la cena, le gustaba que Zen le mirase de ese modo perverso que le desnudaba no solo la piel sino los miedos. Con Kirishima se sentía mucho más en peligro de lo que jamás había sentido.

    Sentía que si saltaba encontraría un precipicio.

    Yokozawa quería caer en él.

    — ¿Dejas que te desmaquille?

    — Claro – Yokozawa le entrego los paños para retirar maquillaje y sintió como Zen los pasaba suavemente por su rostro – Eres bueno con esto — dijo mientras le quitaban las pestañas postizas

    — Solía desmaquillar a mi esposa — respondió
    Yokozawa sintió una punzada al oír esa palabra. ¿Sería así siempre? ¿Sería peor después? Kirishima tenía pasado, en realidad todos lo tienen pero el de Kirishima era más pesado, esposa, hija, casa, trabajo, ¿amantes? Yokozawa conocía poco de Kirishima, lo suficiente para estremecerse cuando pensaba en el pero aun no entendía lo demás, aun no sabía que hizo que su esposa le abandonara. “¿Por qué te abandono?” no podía hacer una pregunta como esa y sin embargo quería saberlo, quería saber dónde estaba poniendo los pies.
    Pero sus pies no querían tocar tierra y flotaban, y Yokozawa no sabía cómo coordinar su mente su corazón y su conciencia.

    :
    :
    :

    Afuera Yokozawa se juntó con Seiya y Shouta mientras descubría que Ritsu se había marchado a casa.

    — Pero lo vi hace nada en los camerinos, no puede haberse ido – Yokozawa estaba confuso

    — ¿En serio? – Shouta le regalo una mirada envenenada — ¿Querías que se quedara mientras Kirishima y tú se besuqueaban frente a él? A veces me sorprende lo poco que respetas a Ritsu, digo, pudiste decirle...

    — Oh... nos vio... hum... no es como podrías pensar esto es algo que puedo explicar

    — Si... bonita manera de decírselo, o sea – Shouta le sonreía — pudiste contarnos sobre tu amorío con él, fue bastante feo enterarnos así

    — No es lo que piensas

    — No importa lo que yo piense, — Shouta le tomo la mano obligando a Yokozawa a mirarlo, a ver el desprecio que le expresaba entre sonrisas – me molesta que nos dejaras fuera, pero es una decisión personal, te digo lo mismo que a Ritsu, no creo que Kirishima quiera algo serio con nadie, pero está bien... sabes no me parecía para nada pasivo, pero bueno, ahora entiendo porque quería ser amigo de Ritsu, él es bastante pasiva no como tú, digo, tu eres lo suficientemente rudo como para doblegar a ese sujeto
    Yokozawa miro a donde la risa iba, incluso Seiya lo felicito, pero... ¿sería así? Seria eso lo que Kirishima quería con él, le tocaría tomar las riendas, no parecía lógico, no con la forma de ser de Kirishima pero era posible, Shouta y Seiya reían hablando de cómo era, pero no había sucedido, Yokozawa lo había besado pero solo eso.

    — Entonces que...

    — Que... ¿de qué?

    — Es estrecho o es conocedor, cuéntanos – Seiya le sonreía – no puedo creerlo, en serio, el tipo no parece pluma pero si te lo estas

    — ¡Te puedes callar! – Yokozawa lo miro irritado – no he dormido con Zen ¿está bien? Esto ha comenzado a penas y no voy a irme a la cama con él la primera noche

    — ¿Por qué? – Shouta le sonreía – No te atrae... o es que esperabas que el llevara las riendas, lo siento Oniichan, eres demasiado hombre como para no ser Top

    — Eso me raya – Seiya se dejó caer en el suelo – es que digo, con una chica es fácil saber a quién le toca hacer que... pero y ¿ustedes como lo saben? ¿Qué pasa si los dos son top? ¿Qué pasa si los dos son pasivas?

    — Vente a mi casa y te lo aclaro — Kisa le regalo una sonrisa seductora a Seiya y este se la devolvió

    — Cuando me miras así me lo pienso Shouta, pero eras la chica de mi amigo y no podría comerme el pan de Yukina

    Ellos comenzaron a reír pero Yokozawa comenzó a temer ese momento, ¿Cómo era salir con alguien como Kirishima Zen? Acaso podría con ello, con el hecho de que ni sus amigos tomaran en serio aquello, Shouta se reía Seiya no lo entendía... pensarían Ann y Masamune lo mismo, que era un chiste que Kirishima se hubiera fijado en él, una curiosidad, un juego no serio. Yokozawa se miró las manos, se miró las piernas... ¿Por qué lo había besado? Y ¿querría algo más que unos besos? Miro hacia las gradas donde los que apoyaban a Ariane gritaban, Kirishima tenía los brazos cruzados a la altura del pecho y a su lado estaban Yasuda y Masamune riendo, ¿Por qué Yasuda no le devolvió las llamadas? ¿Kirishima le haría lo mismo? Unos besos y después adiós...

    — ¡Que mierda!

    — ¿Qué... que paso?

    — Somos el tercer lugar... Yokozawa pon atención – Seiya y Shouta perdieron la sonrisa por completo – mierda... después de todo y ni el segundo puesto

    — Maldición

    Mientras Seiya recibía la mención y agradecía ellos dos aplaudían, no habían logrado ganar pero no era tan sorprendente, a ellos les había fallado el ensayo de la última semana y eso era culpa suya, Yokozawa lo sabía. Se levantaron y aplaudieron a los ganadores, pero los tres se miraban cansados y frustrados.

    — Para el Armagedón tenemos que mejorar esto definitivamente – Seiya abrazo a ambos – nada de novios arruinando los ensayos, nada de dramas que no vienen al caso, vamos a ponernos profesionales ¿ok?

    — Vale

    — Vale

    — Nada de Vale, chicos es nuestra primera presentación fuera de Tsubaku Force, ahora no somos los del montón, es nuestra academia y debemos darle nombre, así que arriba y orgullosos, que no haber estado entre los primeros sería peor.

    :
    :

    — Dame — Kirishima le tendió la mano para cogerle la mochila, pero Yokozawa no la soltó

    — Puedo cargarla perfectamente ¿sabes?

    — Claro que puedes, mides un metro ochenta, sería ridículo que no pudiera. Dame — esta vez Zen le quito con brusquedad la mochila — ¿Qué quieres cenar?

    — No tengo hambre, perdimos

    — Suele pasar, — dijo restándole importancia al hecho — lo harán mejor la siguiente vez, además los grupos tenían coreografías muy bien montadas

    — No me animas

    — Lo siento, pero no sé qué otra cosa decirte Yokozawa, además no es tan grave, yo debería estar enfadado, perdí una apuesta contra Ijuuin

    — ¿Ijuuin?

    — Si, por cierto Yasuda se lo llevo pero me alegro de que se llevaran bien

    — ¡Espera! – Yokozawa abrió la boca sorprendido, el hombre le había resultado familiar pero ahora comprendía de donde — ¡Ese era Ijuuin Kyo, el creador de Za Kan!

    — Si... – Zen borro la sonrisa — ¿Por qué te emocionas tanto?

    — ¡PORQUE SOY SU FAN! Oh... mierda... me vio en esas pintas, ¿Qué va a pensar de mí?

    — No tiene por qué pensar en ti, — los ojos de Zen oscurecieron delatando su repentino mal humor pero su vos fue lo que hizo que Yokozawa perdiera la sonrisa, la frialdad — tú no tienes por qué pensar en él

    — Claro que debo pensar, — dijo — estuve frente a frente con mi mangaka preferido y no pude ni decirle que amo su obra, que adoro la trama y lo agradecido que estoy por esa dedicatoria que me hizo...

    — No te hizo ninguna dedicatoria – remarco Zen molesto – escribió lo que le pedí que escribiera, en todo caso lo hizo para mí y no para ti, así que puedes serenarte, estabas con la ropa de baile, en un evento de coreografías y aunque él no piense en ello, porque no pensara en ti

    — Sabes... — Yokozawa estaba pálido y la emosión se había marchado por completo – no necesitas ser tan cruel... no tiene sentido que cargues mi mochila. Dámela.

    — ¿Qué me hace cruel?

    — No importa, me das mi mochila

    — ¿Por qué haría eso?

    — Porque puedo cargarla perfectamente, mido un metro ochenta, sería ridículo que no pudiera ¿verdad?

    — ¿Sabes porque quiero llevar tu mochila?

    — No

    — Por la simple razón básica por la que cualquiera coge las cosas de otro, quiero que quede claro que estás conmigo, si lo llevas tu soy un amigo, si la cargo yo... – Kirishima arrincono a Yokozawa contra la pared apoyando sus manos, una a la altura de la cara y otra en la cintura – ¿lo entiendes?

    — Si... no es un buen lugar... vamos a despedirnos de los demás

    — Bailaste genial ¿ok? No te sientas culpable, los otros grupos eran buenos y ustedes llegaron al tercer puesto en su categoría siendo su primera vez, eso es algo genial, mejoraran. – la boca de Kirishima atrapo la de Yokozawa antes de que pudiera negarse, aunque Yokozawa no tenía fuerza para negarse a Kirishima.

    :
    :
    :

    Iokawa se alejó del grupo de Ariane y se mezcló con otros amigos presentes, sus ojos en cambio miraban hacia Yokozawa, habían sido novios casi un año y aunque había sido el quien rompió con Yokozawa verlo ahora le producía una molestia extraña. Los celos le iban subiendo por la espalda mientras miraba como aquel sujeto sujetaba la mochila que él le había regalado a Yokozawa en su anterior cumpleaños. Aquel hombre sin duda era cercano o Yokozawa no le habría ignorado, hacía semanas que no se hablaban y antes eso no lo había molestado, pero ahora veía como alguien más tenía algo suyo, trato de serenarse, él había terminado la relación, no tenía sentido enfadarse, sin embargo aunque intentaba una y otra vez sus ojos regresaban a la escena, ahí donde otro participaba del acto y era acogido por todo el entorno de su ex novio.
    Iokawa encontró los ojos de Kirishima Zen directamente sobre él. Aunque no sabía su nombre sin duda no podría olvidar esa mirada, una mirada que destilaba ira, el sujeto sin duda rodeaba a Yokozawa para dejar en claro que era suyo... Iokawa estuvo a punto de reírsele, Yokozawa no era de nadie.

    :
    :
    :


    — Vamos a celebrar – Ann abrazo a Seiya sonriendo – por favor – miro a las dos chicas que estaban junto a ellos — Misaki, Kaede ¿vienen?

    — No podemos – respondió Misaki, una chica delgada y menuda bastante menor — mi hermano vendrá a recogernos en un rato así que nos iremos

    — Comeremos pizza – aviso Ann sonriendo – podemos invitar a tu hermano, vamos intenta Takahiro adora la pizza

    — Hum voy a llamarle, así le hablan de mis progresos, — Misaki se movió como un robot y sonrió, era una chica de diecisiete años y unos ojos verdes que parecían querer salirse de su cara de los grandes que eran y la melena castaña oscura le hacía más pálida la piel, en contraste al pelo rojo de Kaede y sus ojos azules felinos ambas chicas estaban emocionadas pero de pronto la sonrisa se borró, Kaede miro a su móvil pero en vez de responder le paso la llamada a Misaki que contesto con desgana y pateando el aire tomo la mano de su amiga y regresaron – lo siento nee—sama pero no podremos ir con ustedes, mi hermano no podrá venir a buscarnos

    — ¿Quieres que te llevemos? – apresuro Seiya sonriendo

    — No, muchas gracias Usagi—san vendrá por nosotras, de hecho ya está esperándonos

    — Es mejor que se den prisa – apunto Yokozawa – las acompañaremos a la puerta

    Dicho esto Kirishima siguió en silencio a Yokozawa y las dos chicas que se despedían al paso de algunas personas, ambas resultaban atractivas y aunque no las conocía le parecía que se llevaban bastante bien con Yokozawa al cual llamaban como el resto Oniichan las chicas se despidieron y antes de que Kirishima respondiera subieron a un porche rojo que tenía los vidrios polarizados, un coche bastante costoso.

    — Tenían prisa – Kirishima miro a Yokozawa

    — Si, Usagi—san controla a Misaki aún más que su hermano, lo hace por su bien, se preocupa por ella pero tiene muy mal temperamento

    — Por eso nadie ofreció a invitarlo

    — Es un tipo rico, todos son menos e indignos de su presencia, la verdad, prefiero no tener que verlo

    — ¿te ha tratado mal?

    — Si, igual que a todos, finge que no existimos, para ser rico tiene muy malos modales

    — Suele suceder con los hijos de papa

    — Si... hace un poco de frio ¿no crees?

    — Eres libre de abrazarme para calentarte – sus dedos acariciaron la quijada de Yokozawa, Kirishima podía ver la debilidad en Yokozawa, parecía que se caería si lo soltaba, asi que lo abrazo y beso sin prestar atención a las quejas o al sonido de las personas que pasaban— Oye... si nos vamos... – Kirishima sonreía mostrando todos los dientes mientras la gente abandonaba el local – nos disculparemos después, vamos a caminar, no tengo coche así que podemos hacer la ruta a tu casa desde aquí


    Tomo la mano de Yokozawa sin esperar que le dijera que sí y comenzó a caminar.

    :
    :
    :

    — Hola gato gordo — Kirishima saludo a Sora pese a que el gato se escabullo debajo del sofá, no era de extrañar ya que solo se habían visto una vez – Ese es un buen sofá – apunto mirando el sofá verde de Yokozawa – solo un poco frio, no me queje por educación pero esa noche pase frio ¿sabes?... tal vez porque estaba solo

    Yokozawa se estremeció, esto no le había pasado, no de este modo. Antes se le habían insinuado en ocasiones de forma muy descarada, algo eróticas, y otras sosas, pero Kirishima tenía un leve ronroneo en la voz que le ponía los vellos de punta, ¡Todos! Además bajo la mirada de Kirishima, una vez ya se había sentido siendo desnudado, ahora le costaba cubrirse porque sentía que llevaba media hora al desnudo y las constantes y acusantes miradas no lo relajaban. Por lo general sus compañeros esperaban a ser deseados mucho más de lo que lo deseaban.

    — No voy a acostarme contigo – Yokozawa lo dijo como un maullido

    — Oh, sí lo harás – Kirishima se erguido cual alto era y con una mortal sonrisa se quitó la sudadera dejando por un momento su abdomen al desnudo, luego se acomodó la camiseta – por cierto espero que lo hagamos pronto – luego soltó una risita – pero tal vez hoy no sea el día, o la noche o el amanecer ¿Qué hora es?

    — Te lo digo en serio

    — ¿nunca? Este acaso diciéndome que nunca podré hacerte el amor

    “¡Hacer el amor!”

    Yokozawa se quedó sin palabras el Cógeme, Tírame, Penétrame y Tómame vinieron a su cabeza como extrañas palabras que no parecían involucradas a esta nueva frase compuesta de tres “Hacer el amor” ¿Cómo se hace? ¿Qué significa? ¿Por qué lo dice de manera tan lasciva?
    Yokozawa pensaba en ello mientras Zen apoyado en su sillón lo jalaba lentamente a unírsele. Si había tenido dudas esto las barría, definitivamente Kirishima iría arriba, le gustaba la idea, deseaba el dolor, pero no estaba listo pata saltar al fuego. Sintió los dientes de Zen morderle la garganta, no tanto como para marcar pero lo suficiente para causarle un estremecimiento por el cuerpo, no se quejó mientras las manos de Kirishima bajaban de su espalda baja a sus nalgas de manera natural. Estaba atrapado.

    — Oye… no voy a obligarte, puedo ser molesto pero puedo esperar – las palabras suaves hicieron latir su corazón, Kirishima le sonreía suavemente – tiene que ser de dos, seria aburrido si no lo deseas…

    — ¿es una manera de seducirme?

    Sintió el beso sobre su cuello y pudo percibir sin prisa la risa de Kirishima acariciándole con fuerza.

    — Puedo esperar para hacerte el amor siempre que me dejes dormir en tus brazos

    Si Kirishima sacaba sus frases de novelas rosa o él era una ambulante Yokozawa no estaba seguro, pero no pudo estar más contento mientras tiraba de la mano de Zen a la habitación, tal vez en verdad era así, conocer a alguien de quien te enamoras, sentir el deseo pero una necesidad más fuerte, Yokozawa había estado desnudo antes, de hecho esa misma noche en los camerinos Kirishima le había visto quitarse la ropa de baile, en cambio ahora solo quitarse la camiseta parecía diferente, si bien se sentía desnudo, esto era estarlo por completo.

    :
    :
    :

    Kirishima Zen estaba sentado en una cama desconocida, en un pequeña habitación extraña con un hombre de pie sonrojado pensando en si debía o no quitarse la ropa. Ese hombre podía poner a mil la sangre de Zen en segundos con una mirada como esa, Yokozawa era sin duda una debilidad muy notoria. ¿Lo sabría acaso? Zen se preguntó cómo era posible que ese hombre no lo supiera. Sonaba tan absurdo cuando oía la vos de Yasuda, diciendo que para él Yokozawa intimidaba más de la cuenta.

    En cambio a Kirishima le parecía que debía saltar a la primera para cuidarlo, Yokozawa se le hacía demasiado valioso, cada momento más valioso. Había pasado de ser el excelente bailarín a quien admiro a convertirse en el amigo que sin pedir nada lo ayudo a salir de un momento duro, a ser el motivo de sus deseos, a ser… lo fuera que fueran ahora.

    — Ven a la cama

    — Es suficiente ¿verdad? — Yokozawa lo miraba entre miedo y anhelo – solo dormir juntos…

    — Es mejor desde luego – Zen estiro el brazo para que Yokozawa se recargara, pero parecía ser que no sabía cómo hacerlo ¿esto sería nuevo? Le habrían lastimado antes o negado las caricias simples de estar juntos – apóyate aquí, ven

    Le insto y Yokozawa se dejó caer suavemente sobre su pecho, sin saber exactamente si eso era o no correcto Zen le abrazo con más fuerza para que dejara de titubear.

    — ¡Realmente mejor! Sabes creo que esta será una de esas noches en las que uno duerme muy bien

    — ¿Cuándo dices es mejor? – Yokozawa parecía más nervioso aun ahora sobre su pecho que antes contra la pared – te refieres a que es mejor dormir con alguien que dormir solo ¿cierto?

    — Más o menos

    — Si soy pesado dímelo…

    — Esta parte no la había imaginado – zen beso sin más el cabello oscuro y Yokozawa en un reflejo se separó de el para verlo – es mejor… me gusta sentir tu calor y el aroma de tu colonia, es agradable

    — Has pensado en esto – Yokozawa soltó una suave carcajada mientras le miraba — ¿en verdad has pensado en mí?

    — Me masturbo pensando en ti para dormir, — Kirishima en un movimiento rápido dejo tendido en la cama a un Yokozawa que le miraba avergonzado y nervioso – a veces también en la ducha…

    — No digas esas cosas ¡No lo hagas!

    — ¿Por qué no? No es malo, además es culpa tuya

    — ¿Mi culpa?

    — ¡Si!

    El grito fue un rugido. Las negativas no llegaron a nada, tampoco tenían sentido porque eran las propias manos de Yokozawa las que le quitaban la ropa a él. Un par de besos los dejaron mirándose, en la oscuridad, solo con la luz que se filtraba de la farola de la calle en la pequeña habitación por un momento después de un año de días y noches solitarias Kirishima Zen no se sentía solo, abrazo con fuerza a Yokozawa, ambos tenían puestos los boxers pero ninguno trato de quitárselos al otro, un paso más y ese momento tan maravilloso podría verse empañado.

    Estar ahí, mirándose en la cama sin decir una palabra. Era perfecto.
     
    Top
    .
  5.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Se tan fuerte como el fuego... y tan frío como el hielo...

    Group
    Clan Vampiro
    Posts
    4,538
    Location
    Mexico D.F

    Status
    Offline
    Me encanto desde que lo empecé a leer me he enamorado de este fic, espero la conti
    Saludos (^v^)/
     
    Top
    .
  6. lic82
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Mi querido Btalkarajo me siento como tan rara al comentar en estos momentos tenia como 84 años que no lo hacia, pero en verdad los últimos dos meses estuve en jake y los siguientes meses me pintan pa lo mismo pero al leer las continuaciones me alegraron bien mucho…. Bueno seguire su consejo y le dare una oportunidad a Kirishima…. Y con la oportunidad otorgada empezaré los comentarios de capitulo a capitulo…….

    Valla me encanta la personalidad del Kirishima patriarca…. Aguas se dio cuenta que mi Takamufi es requeté guapote y sexi…..ese beso bueno a todos nos cayó de sorpresa……
    Pero la verdad voy hacer rete sincerota lo que más ame fueron a Ann y Takano (por vida de Muriel (que por cierto ninguna aseguradora la quisiera como clienta por el riesgo inminente de muerte) no los separes y si ocurriera que sea por poco tiempo y con respecto al ojon clon mal hecho de Misaki, Ritsu y guarra suripanta Kisa (lo logro me volvió a caer mal ) mis respectivo insulto y solicitudes viene en el siguiente comentario del ultimo capítulo de la primera temporada.
    MI voto se ha sumado a la petición de Ijuii para competidor por el amor de la princesa (yo no lo digo esos dos opinan lo mismo) su comentario del bilarin bigotón me mato a mi mente llego Macho Man de village people ( y eso desencadeno ufff acordarme de los locos Adam una de las películas favoritas de mi papito hermoso e imaginarme a un Yokozawa como la malvada Debiee y a Kirishima como Lucas el calvo ( yo solo quería que me amaran y joyas…) y bueno amado Gou te la pelaste por wey……..

    JAJAJAJAJA lo siento pero casi es media noche y insultare a Onodera Ritsu a diestra y siniestra (personas a quien le guste el personaje absténganse de leer) en verdad creí soportar a este personaje mediocre mal estructurado (en verdad te AMO Nakamura por crear a Yokozawa pero de veras continuar con la historia con un Yokozawa del internado no mames) lo siento pero lo mejor que le pueda pasar a el manga es que se confiese o que muera (y no se porque muchos alucinaron que Haitani era rival de Masume si a leguas se leia que se moria por comerse la dona del editor en jefe de Esmerald) y su fic espero que ocurra algo parecido que se encuentre a alguien que se lo coja sabroso o que se muera si de por si se viene cosas intensas y soportar a una gente envidiosa y mala leche pues no… y no Ritsu Nunfy jamás seduzco a Kirishima él siempre le veía las pompotas y la verdad le encantarón……
    Y Kisa como que me huele que odia a Nunfy no porque sea solodario con Ritsu si no porque se dio cuenta que su relación con Yukina no funcionaba ya que este esta enamorado de Nunfy pero él sabe que jamás lo vera como otra cosa nunca se lo confeso pero la zorra esta se dio cuenta (soy sincera siento una grave repulsión por las wilas así que Kisa te unes a mi repulsión)

    Cuando lei la forma en que Ijuii y Nunfy se conocieron dije fue perfecta no miento ed Sheeran y shape of you vinieron a mi mente y desde ahora en adelante declaro esa es su canción y una que otra se me valla ocurriendo….

    Bueno me falta comentar primer capitulo de la segunda temporada, pero el tiempo se agota y el trabajo se acumula solamete me queda decir muchas gracias y cuando tenga un tiempecito lo dare y espero toparme con la actualización GRACIAS TOTALES …
    PD. Se que es grosero y no debería hacerlo por que hay personas que les agrada este tipo de historias y esa pareja pero no me chinguen yo con mi SMP y veo un Mpreg de Yokozawa y Ritsu en la sección de otras parejas me hacen emputar….

    Además me faltaron poner un madral de acentos pero tengo hueva de corregir
     
    Top
    .
  7.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Y ahora intenta decir que me amas sin miedo a que parezca mentira otra vez ... https://web.facebook.com/Btalkrajo

    Group
    Escritor experto
    Posts
    2,233
    Location
    Perdido

    Status
    Offline
    QUOTE
    Bajo los tacones de Ariane:

    Cuando despertó encontró solo a gato mirándolo, los ojos de gato parecían medirlo, juzgarlo, escanearlo, Kirishima bien podría ser asesinado por ese felino si hacia algo inadecuado. La mirada de Sora era muy diferente a la de los gatos corrientes, por un momento Zen sintió que era observado por una persona y no un felino.

    — Seré bueno... lo prometo – dijo a media voz dormida y despierta mientras el gato alzaba la barbilla como la criatura majestuosa y altanera que era. Sin duda tenía algo de Yokozawa impreso en la mirada, un claro, "No damos segundas oportunidades"

    — Mewn

    Dicho esto, el gato giro levantando la cola y saltando de la silla para abandonar la habitación, la sensación de que ese gato no era común se intensifico.

    Zen se colocó los pantalones, y enchufo su móvil en el cable que Yokozawa tenía sujeto a la pared, para su suerte ambos usaban iPhone y tenían el mismo cable. Salió en busca del baño mientras fingía naturalidad, esta era apenas su segunda vez en esa casa, y aunque quisiera no podía sentirse completamente cómodo entrando y saliendo de las habitaciones.

    :

    :

    — ¡Mewwn!

    Yokozawa bajo el plato con comida en cuanto Sora entro en la cocina. El gato no pedía la comida, aquel maullido había sido un mero saludo y Yokozawa lo sabía, había leído acerca del lenguaje corporal de los animales y muy pocas veces Sora pedía la comida y esas pocas ocasiones parecían estresar al gato y dejar su cola en alerta.

    — Hay que dejar de engañarnos Sora – dijo acariciándole mientras este comia – si estas gordo... creo que vamos a tener que mejorar tu dieta... no quiero que enfermes por mi negligencia.

    El gato ignoro sus palabras y siguió comiendo, era un gato mimado, lo había sido desde que ambos se encontraron y Yokozawa no tenía dudas de que Sora le quería, todas las páginas de gatos y sus referencias reflejaban eso, sora le mostraba la barriga, se afilaba las uñas en él y le ronroneaba cuando iban a dormirse.

    — Por favor dame una señal si Zen no te agrada, como con Iokawa, esta vez atenderé... lo prometo

    Yokozawa se levantó mientras oía un suave silbido, se sonrió al ver como Kirishima se mantenía de pie sin saber si sentarse en el sillón o ir a la cocina con una expresión serena y el cabello aun mojado por haberse lavado el rostro.

    — ¿no sabes lo que hay que hacer? – Yokozawa se recargo en la puerta de la cocina

    — No. ¿Qué debo hacer?

    — Ven... desayunemos y luego ya veremos qué pasa

    — Me gusta ese plan

    Ese plan era el único que podía funcionar ahora, ambos debían dedicarse a improvisar porque no conocían ninguna de las reacciones del otro. Tal un par de cosas, Yokozawa tenía mal carácter y gritaba cuando se encontraba enfadado, por su lado Kirishima odiaba que le dieran la espalda o le ignorasen. Eso les había valido la primera pelea, pero para ambos esa noche en el ensayo catapulto todo, mirándose en la mesa, Yokozawa aun sentía las manos de Kirishima pegadas a su cintura mientras le ——pedía que fuera a su casa esa noche.

    Aquella noche todo había terminado mal, no había dudas de eso, la casa de Kirishima era un sitio abandonado, él se veía quebrado y su expresión vacía le había revuelto por completo a Yokozawa el cuerpo "Yo antes tenía una familia" Yokozawa miro al gato que continuaba comiendo, Sora era su familia... miro a Kirishima y mientras su corazón bombeaba mas fuerte deseo que Zen también lo fuera. Una pequeña familia de tres.

    :

    :

    :

    Misaki despertó al oír la discusión que surgía en el piso de debajo de su casa, salió despacio y encontró que Usagi. San seguía ahí mientras su hermano parecía haber acabado de llegar, Takahiro era abogado y ahora tenía una novia a la que adoraba con locura, desde que se había ido poniendo más serio con Mamami había dejado cada vez mas de lado a su hermana, Misaki estaba un poco enfadada por eso pero igual lo comprendía. Quien no lo comprendía era él, Usagi estaba molesto.

    — No puedes solo no venir a casa, Misaki se hubiera quedado sola por causa tuya

    — Misaki tiene diecisiete, no es una niña pequeña y no es tan grave ¿sabes?

    — Creo que no te das cuenta, si es grave. ¿Qué pasaría si le sucede algo malo?

    — Te pedí que la recogieras ¿no? No me olvide de ella Akihiko no puedes ponerte así, tienes que entender que ya creció no podemos vivir sobre ella como antes, necesitas conseguirte una novia, en serio.

    — No lo necesito.

    Misaki por un momento sintió su corazón caer al suelo, pero ante la negativa de Akihiko volvió a su lugar.

    — En verdad necesito que lo entiendas – Akihiko bajo el tono y Misaki apenas le oía – me asusta que lo hayamos hecho mal... tal vez no ayude lo suficiente pero Misaki es preciada para mí y me da mucho miedo que le pase algo

    — ¿Ayudar poco? Usagi tu familia y tú nos ayudaron completamente a mi hermana y a mí. Pero ya creció debes entender que yo también. Amo a Mamami y siempre quiero estar con ella, no puedo traerla aquí porque Misaki se pone celosa y es grosera

    — Tal vez es una señal de que... – no supo que decir — Mamami me agrada mucho, es una mujer muy agradable pero puede que Misaki sienta celos.

    — Como te fue ayer, — Takahiro cambio el tema — cerraremos lo del divorcio, necesito ayuda con los contratos de la compañía pesquera

    — Sobre eso.... quitaron la demanda

    — ¿Qué? – Takahiro palideció y sin más se dejó caer sobre el sillón, Misaki bajo corriendo las escaleras

    — Hermano este bien... ¿Qué le dijiste? – miro molesta a Usagi — ¿Qué haces aun con la ropa de anoche? – Misaki miro de nuevo a los dos hombre – Tu no dormiste en casa, dijo a Takahiro y tu... ¿Quién te dijo que podías quedarte?

    — La misma mocosa que fue directo a su habitación ni bien entramos – luego miro a Takahiro – tu vete a dormir no has dormido bien en días yo me iré ahora

    — No – Misaki se puso roja de lo molesta – nadie sale de esta casa sin desayunar – iré a preparar el desayuno y si te vas no te hablare por tres meses, ni una palabra

    — ¿es una promesa? – sonrió el abogado

    — Eres un tonto y un grosero con todos...

    Akihiko soltó una estrepitosa carcajada mientras la chica iba a la cocina.

    :

    :

    :

    Hacía diez años la vida de mucha gente había cambiado con los desastres naturales que azotaron Japón, fueron momentos de muchos giros que habían motivado a las personas a unir más sus lazos. Para todos había sido diferente, en el caso de Isaka y Asahina sus padres habían muerto cuando un derrumbe obligo a su coche a salir del camino, desde entonces ellos dos habían tomado las riendas de Marukawa y aplazado sus sueños de viajar al extranjero, entonces ambos hablaron con sus madres para decirle que ellos en realidad estaban enamorados. Ellas lo aceptaron y con el tiempo su situación familiar se había organizado al punto de que ambas amigas se consideraban consuegras.

    Yokozawa Takafumi había perdido su casa costeña y su padre había decidido que viajaran a Tokio para buscar un trabajo estable, la mudanza había cambiado su mundo, y aunque su padre nunca se recuperó por el abandono de su esposa Yokozawa aprendió a que él podía ayudar a otros y eso hizo desde entonces, cuando solo tenía catorce años, también descubrió que le gustaban los chicos y que no era un princesa en el cuerpo de un príncipe, su padre lo apoyo tanto como pudo desde si quebrado ser. Yokozawa no había visto nunca más a su madre y si algún día la veía ajustaría las cuentas con ella sin que ella pudiera huir.

    Kirishima Zen hace diez años había sido el más feliz de todos cuando Sakura quien era prima de Asahina había aceptado a salir a cenar con él. Luego de eso no se separaron más y un años después se casaron, para él, ella era todo lo que había soñado aunque solo tenía veinte años entonces no dudo en casarse con ella.

    Para Takahiro Takahashi había sido la peor época, sus padres habían fallecido en un accidente en la carretera dejándolo solo a cargo de una niña de siete años, Misaki no entendía lo que pasaba y lo peor había sido explicárselo, su entonces novia Sakura termino con él, ella tenía sueños diferentes y estos no incluían a una niña de siete, Takahiro la odio más cuando supo que se había casado solo un año después de romper con él. Pero su vida había ido bien cuando el padre de su mejor amigo se hizo cargo del fideicomiso de sus padres y le solvento la carrera de derecho. Si no hubiera sido por ese hombre tal vez Takahiro no sería el abogado que era ni tendría las comodidades que tenía y no había nada en el mundo que le hiciera dudar ni un minuto de que Fuyuhiko Usami era su segundo padre, lo tenía como tal y de ese modo se comportaba. Cuando sus padres habían muerto solo tenía dieciocho años pero ahora pensaba en formar su propio hogar.

    Kisa Shouta siempre había sido guapo, excepto hace diez años cuando cumplía dieciséis y su familia descubrió que era gay, lo echaron a la calle, durmió en el metro y después poco a poco y novio a novio pudo salir adelante, las cosas mejoraron cuando conoció a Onodera Ritsu, el chico era gay y su familia prefirió ponerle un departamento que lidiar con el asunto, Ritsu lo invito a vivir con él y Kisa le quería con locura, para el Ritsu era su hermano y no había nada que cambiara su lealtad a Ritsu.

    :

    :

    :

    — Entonces tienes treinta años – Yokozawa le miraba sonriendo mientras serbia algo de arroz en su plato — cuando tenías la barba pensé que eras más viejo

    — Si somos honestos me sorprende que tengas veintitrés

    — Cumpliré veinticuatro pronto – aviso Yokozawa — ¿vas a darme algo? ¿algo lindo?

    — ¿Que es lo que quieres?

    — Un regalo – Yokozawa sonreía un poco más casi sin poder dejar de hacerlo – algo lindo, pero no voy a decirte lo que quiero porque eso no es justo, un regalo debe ser lo que tu quieras darme

    — Yo se lo que quiero darte... quiero darte mucho

    Yokozawa se sonrojo ante la implicacion erotica de Kirishima, los ojos de ese hombre lo deboraban, podia sentirse acariciado aun con la mesa entre ellos, penso en salir de la cocina, pero no serviria de nada porque Kirishima lo tenia atrapado.

    Kirishima saco el móvil y comenzó a escribir un mensaje y luego de enviarlo sonrió

    — Asunto arreglado, le he dado la misión a alguien muy capaz

    — Le has dicho a Ann... eres un novato Kirishima, ella no es muy buena en eso de descubrir algo discretamente

    — ¿Novato? Tal vez sea un novato Yokozawa... sin embargo conseguire justo lo que necesito.

    Kirishima sonrió, mientras que Takano Masamune recibía la misión de descubrir que regalo sería ideal para Yokozawa. ¿Cual era esa figura de coleccion que deseaba? ¿El libro siguiente de la saca que leia? ¿el lugar ideal para una cena? Kirishima queria ganar al menso 90 puntos con el regalo y Masamune se sentia honrado de haber sido escogido.

    — Quien es – Ann desayunaba con su novio

    — Nada importante – Masamune sabía lo pésima que era su novia para los secretos, pero no pudo evitar sonreír mientras pensaba en Kirishima preocupado por el cumpleaños de Yokozawa, era la primera vez que alguien buscaba su ayuda.

    Era la primera vez que alguien parecía interesado en Yokozawa de esa manera.

    *************************************

    Kirishima Zen miro su teléfono, tenía dos llamadas perdidas de su abogado. Un dolor inevitable comenzó a escocerle en el cuerpo mientras miraba el aparato inerte, había firmado sí, pero no sin la leve ilusión de que ella recapacitara. Sakura, su amada, su compañera... apretando los dientes sintió como la sal de su boca se hacía acida, ella quien mejor lo conocía había hecho de él un despojo sin tenerle piedad, ella que sabía mejor que nadie como él la adoraba había dejado tan solo una miserable carta. Debería odiarla, maldecirla y escupir en el suelo por donde ella caminara, pero mirando el teléfono casi podía oírla reír y anunciar la cena, le sentía caminar hacia al dispuesta a ser suya y a saber que él no la complacería como merecía. ¿Qué pensaría Yokozawa de eso? ¿Podría hacerlo? Kirishima llevaba mucho más de un año sin tener sexo real, se había masturbado, sí, eso incluso se había intensificado con la existencia de Yokozawa. Lo deseaba. Pero no sabía si llegados al caso lograría unir el deseo de su ser con la inactividad de su cuerpo. Tenía miedo.

    — ¿Qué haces? – la voz venia cargada de un toque de celos que a Kirishima le parecía gracioso, Yokozawa miraba el teléfono con cierta curiosidad excesiva

    — Vine a ver si ya estaba cargado y tengo unas llamadas perdidas del abogado

    — Ah... ¿algo serio?

    — No lo sé, creo que no voy a llamarlo... por cierto, tu gato me espía

    — No es...

    Yokozawa no dijo más mientras el gato con la mirada fija observa a Zen desde detrás de la puerta de la habitación. Sora estaba tan quieto que Yokozawa se sorprendió, generalmente Sora tenía una facilidad única para acercarse a las personas, en cambio huyo en cuanto Kirishima se puso de pie.

    — ... eso no es normal, mi gato debe estar estresado, él no es así

    — Tal vez esta celoso... tal vez no le gusta que ahora me acaricies a mí para dormir... — Yokozawa miraba los ojos cafés que parecían hambrientos, trago sin poder evitar que su propia boca salivara hambrienta, deseosa, sin resistencia alguna dejo que los dedos de Kirishima tirasen de la liga de sus pantalones de dormir. – nunca he tocado a un hombre – confeso Zen mientras buscaba con sus manos un camino que rodeara la cintura de Yokozawa – si lo hago mal... – dio un beso cerca al ombligo de Yokozawa – tenme... — repitió el beso apretando con sus dedos la espalda de Yokozawa y acercándolo más, si eso era posible – paciencia...

    :

    :

    Yokozawa Takafumi mordió sus labios mientras veía como Kirishima llevaba su miembro erecto a su boca, Kirishima succionaba su carne causando una seria de espasmos eléctricos que no creía posibles a esa hora de la mañana, las manos de Zen sujetas a su cadera y sus largos dedos hundiéndose en sus nalgas mientras esa boca lasciva recorría completa de naciente a punta su pene.

    — Suéltame – rogo Yokozawa con un jadeo, sus piernas temblando mientras la mano derecha de Zen comenzó a acariciar sus testículos, Yokozawa tenía los ojos cerrados y colores naranja y verde eran todo lo que veía – suéltame...

    No hubo una respuesta, sus manos comenzaron a acariciar los cabellos castaños mientras que sus piernas luchaban por seguir firmes ante la inminente debilidad, sabía que no resistiría mucho más tiempo con esa boca y el calor que le brindaba, podía sentir lengua de Zen pasear por su punta hinchada, sabía que si continuaba con esa manera de chuparlo pronto llenaría la boca de Zen.

    — Dete... voy ah... ah... — en un intento Yokozawa empujo a Zen para que lo soltara – voy a correrme – aviso

    — De eso se trata

    Dicho esto, Yokozawa solo fue devorado, no sabía si era Kirishima quien forzaba el vaivén de su cuerpo o era que su cuerpo respondía deseoso de ser provocado hasta el éxtasis, los sentía, tiro del pelo de Zen y sin poder detenerse se corrió completamente en la boca, sus ojos estaban nublado, pero Zen se relamía mientras tragaba y limpiaba con su lengua los restos.

    — Dulce – aviso Zen mientras Yokozawa caía sobre la cama

    — No... no debiste

    Un solo movimiento dejo a Yokozawa sin pantalones, sin tenía solo la camiseta, una erección dormida y los ojos marrones de Kirishima mirándolo, trato de cubrirse, pero la mano de Zen aparto la suya. Yokozawa abrió los ojos, los abrió al ver la erección que Zen sostenía en sus manos, podía saber que estaba doliéndole, no pudo evitar gemir al verla, deseaba a Zen ¿era muy pronto? No. Y si lo era poco importaba aferro con sus dedos las sabanas y dejo que Kirishima le acariciara las nalgas, sabía que estaba húmedo, sabía que deseaba tanto a Zen que su cuerpo entero se sentía arder, sintió la presión en su entrada, Kirishima presiono su hinchado y erecto miembro contra su apenas húmeda entrada, Yokozawa quiso avisarle que debía dilatarlo más "Nunca he tocado a un hombre" la voz de Zen se oía claramente "te deseo tanto" Yokozawa abrió los ojos mientras las manos de Kirishima separaban sus nalgas para poder penetrarlo "Mierda... te deseo tanto" y comprendió la voz gutural y hambrienta, venia de la boca casi cerrada de Zen, comenzó a arder.

    — Es... es mi... — "primera vez" quiso decir, pero era tarde Kirishima inclinado sobre el acababa de correrse empapando con su esencia caliente su entrada, sus nalgas y las sabanas — Ahrg!!

    Un último chorro broto del pene de Yokozawa, in—calculado, impensable, un estallido en respuesta al deseo de Kirishima.

    :

    :

    — Lo siento... — Kirishima sintió terror mientras miraba su miembro flácido y los restos de semen en el cuerpo de Yokozawa – Yo...

    — Dios mi... estoy temblando – respondió Yokozawa, su rostro no mostraba decepción, al contrario, los ojos oscuros brillaban delatando su éxtasis. – sigo temblando...

    — Yokozawa... no tienes....

    — ¿Qué?

    — Lo siento, no haber... — "no haber podido cumplir con esto" quiso decir, se sentó en la cama, Zen sabía que tenía problemas, pero lo deseaba tanto, casi escuchaba la risa de Yokozawa

    — ¿Por qué pones esa cara? — Yokozawa se movió hasta estar de rodillas en la cama a su lado – Nunca... bueno – Yokozawa se sonrojo – no me han penetrado y... supongo que como tú tampoco lo has hecho con un hombre, para nuestra primera vez... ha sido maravilloso

    — No pude hacerlo, me corrí muy pronto, pero es que te deseaba... te deseo

    — Me hubieras lastimado – Yokozawa mordió el hombro de Zen y paso su lengua por la mordida – tienes que abrirme antes de entrar, no soy una chica, no llego a humedecerme como ellas... esto — palmo el miembro de Zen – me hubiera lastimado si entraba directo en mi...

    — ¿Lo quieres?

    — Si

    Kirishima se dejó caer en la cama, jalando la almohada se apoyó en ella y mientras Yokozawa abriéndose subía, sintió como su miembro volvía a latir al contacto con el de Yokozawa, se tocaban en el movimiento suave de cadera que Numfy le regalaba. El cuerpo de Yokozawa parecía demasiado sensual en ese momento, su abdomen y su pecho, los pezones oscuros, no pudo contenerse y asesto una nalgada con su palma y una sonrisa en respuesta, sus dedos se entrelazaron a los de Yokozawa y este se inclinó para besarlo.

    Acariciando la espalda de Yokozawa olvido su temor.

    Esto era mejor que su imaginación, aunque no había podido penetrarlo como cuando lo imaginaba, tenerlo entre sus brazos era maravilloso. Kirishima tenía la intención de ignorar el sonido de la llamada, pero Yokozawa le alcanzo el teléfono.

    — Responde... es tu abogado

    — Oh dios...

    — Iré a bañarme,

    — Espera – sujeto la mano de Yokozawa y atendió la llamada – Usami, buenos días

    La vos de Kirishima sonaba serena, listo para saber que ahora definitivamente era libre, quería que Yokozawa fuera el primero en saberlo. Decirle, sin ti no hubiera firmado, sin conocerte hubiera seguido suplicándole, si no me acariciabas continuaría masturbándome... sin ti... me hubiera roto. No estoy roto.

    :

    :

    :

    Usami, sonreía mientras Misaki le miraba molesta, el desayuno ya estaba listo, pero ellos dos se habían metido al despacho para hacer esa llamada, ella los miraba molesto.

    — Lamento molestar en sábado, pero es importante que me comunique primero con usted

    — Claro... lo comprendo – Kirishima sonaba animado

    — No sé bien como empezar. Tal vez decirle que puede visitar a su hija de manera libre a partir de hoy, claro, antes debe llamar a la madre de la menor, también puede hacerlo pues se ha quitado la demanda en contra suya se han anulado los cargos.

    — Eso es genial, bueno... si pudiera ver a Hiyo – la voz de Kirishima perecía a punto de romperse — ¿es verdad? ¿puedo ver a mi hija?

    — Si – Usami, abrazo a Misaki, ella miro los ojos de su hermano, no entendía aquel temblor en Akihiko, el pocas veces la tocaba, por lo general le decía mocosa o boba, ahora parecía necesitarla y ella correspondió al abrazo – Kirishima... ella no firmo – lo dijo. Tenía miedo de que eso hundiera a Zen, Akihiko casi podía verlo, cuando se reunieron por primera vez, tuvo miedo de Zen, miedo por lo desesperado que aquel hombre estaba. Ella podría dejarlo de nuevo... ¿Quién lo salvaría? – Anularon la demanda, y una orden del juez indica que ella debe instalarse en su casa con normalidad... lo lamento

    — ¡¿Qué?!

    — Ella pide una conciliación familiar... su hija y su esposa regresarían a vivir con usted

    — ¿Cuándo? ¿Hoy?

    Akihiko maldijo, Takahiro se hundió mas en el sillón. Había una ilusión y un deseo fuertes en la vos de Kirishima, Akihiko no quería eso para el sujeto, pero tampoco podía hacer nada más para ayudarlo. Una vez Zen cerrara el caso no sería asunto de Akihiko, él se dedicaría a los contratos con empresas, Asahina e Isaka le agradecerían la ayuda, pero eso sería todo. Kirishima volvería con ella, sufriría por ella y en algún tiempo comprendería que la herida no dejaría de sangrar. Akihiko miro a Takahiro, su amigo le regalo una sonrisa serena que lo eximia de la culpa. El había salvado los bienes de Kirishima, había limpiado su nombre de aquellas falsas acusaciones de violencia, pero si Kirishima quería volver con su esposa... no podía hacer nada en contra.

    — Supongo que eso lo dialogaran. Ya sin la demanda...

    — Espera... Escucha – Akihiko se dio cuenta de que había una plática ajena, Kirishima estaba con alguien mas en aquel momento — ¡Mierda!... Perdone Usami, ¿pueden obligarme a recibirla?

    — ¿Obligarlo? No, es una audiencia conciliadora

    — Bueno... y si no quiero... me fue infiel, me abandono, me acuso con mentiras y no me dejo ver a mi hija, ¿Cómo puede pedir volver a mi casa después de todo eso, está loca?

    — Kirishima — Akihiko beso la frente de la chica en sus brazos – podemos demandar, con los antecedentes pediríamos la anulación del matrimonio y una custodia abierta, habría que revisar el caso y los detalles

    — Bueno... quiero ver a mi hija.... ¿recibirla es una condición?

    — No, sin la demanda usted solo debería coordinar una visita a su hija...

    — Ok... le pido comprensión, es posible que lo llame si algo sale mal, pero tratare de hablar con ella.

    — Siéntase libre de llamar

    Akihiko Usami colgó la llamada, Misaki seguía abrazada a él, y Takahiro veía con expectativa, había sido un caso complicado, en principio porque Kirishima se negaba al divorcio y luego porque ella quería todos los bienes. Akihiko sabía que el cese de la demanda venia por ese lado.

    — Va a demandar la anulación – aviso con cierto triunfo – al parecer ya entendió. Ella no recibirá nada, ni un centavo

    — ¿Cómo? – Misaki miro con horror a Akihiko – porque dices que ella se quedara sin nada

    — En la custodia abierta, el padre paga su porcentaje de alimentación y estudios del hijo, pero no tiene que dar manutención a la madre, es lo que buscamos.

    — Pero ella era su esposa, tiene derecho...

    — Misaki – Takahiro miro a su hermana a los ojos – la mujer es Sakura...

    El corazón de la chica se presionó ante el nombre. Miro a Akihiko, con una pregunta ¿Igual que mi hermano? Una niña pequeña había visto devastado a su hermano, aún tenía dudas sobre que había afectado más a Takahiro... si la muerte de sus padres o que ella lo dejara. Takahiro la amaba, después de ella no había nadie... no, Mamami, Misaki recordó que ahora había alguien, su hermano sonreía, se había recuperado.

    — No sé de quién hablas – Misaki alzo la barbilla – el desayuno se enfría... vamos

    ***********************************

    ***Sabia que esto pasaría, debí ser un idiota al esperar que fuera diferente, era demasiado bueno, estas son las cosas que no me pasan, las cosas en las que yo no tengo futuro, el haber esperado que lo nuestro tuviera futuro es en definitiva lo más iluso que he hecho... soy patético... soy feo... no puedo esperar que me quiera... no puedo soñar que me escoja...***

    Había un dolor agudo que atravesaba el cuerpo de Yokozawa Takafumi en ese momento, mirándose en el espejo de su baño, sin ser capaz de abrir la puerta o de meterse en la regadera, sintiendo que todo en él era malo, que nada en él era bueno, sintiendo que de pronto, de inmediato le arrebataban la ilusión de felicidad que había sentido. Kirishima Zen regresaría al lado de su esposa y de su hija ¿Qué podía hacer contra eso? Nada ¿Qué tan despreciable seria si hiciera algo? El peor.

    :

    :

    :

    Ann Kohinata acabo de lavar los platos, su novio estaba inmerso en el libro que había comprado recientemente, aun no le habían contado a nadie que vivían juntos, y Ann pensaba en como acomodar las cosas para hacer la cena de anuncio, quería que fuera amena y que ellos y sus amigos celebraran juntos su compromiso, Ann no tenía un anillo pero no sentía necesitarlo, si pudiera ver su hilo del destino sabia sin dudas que este estaría atado a Takano Masamune. "bip" no atendió del primer mensaje ni del segundo ni del tercero, pero la llamada el tomo con calma, era una mañana bonita y ella acaba de desayunar con su amado. ¿Qué podría ser malo ese día?

    — Hola Numfy – se alegró de que Yokozawa la llamara

    — ¡Va a volver con su esposa!

    — ¿Qué?

    Ann se recargo contra el mueble de la cocina ante esas palabras y el gemido que las acompañaba, solo había una persona que podría ser la responsable de ese sentir en Yokozawa, y Ann en un mareo de tiempo se sintió traicionada y aturdida, hacia una semana que ella había animado a Kirishima a no rendirse con Numfy y ahora él decidía regresar con su esposa ¡No tenía sentido!

    — Voy a tu casa... cálmate...

    — Es mi culpa

    — ¡Yokozawa basta! – ella comenzó a sentir un calor casi desconocido, pocas veces se sentía tan enfadada. ¿Cómo era posible que Kirishima les hiciera eso?

    — Ann... ven pronto... por favor...

    — No llores...

    Decirlo era mil millones de veces más sencillo de lo que era en realidad. Era la primera vez que alguien reaccionaba a Yokozawa de esa manera, Kirishima parecía verdaderamente interesado y ella casi sentía el dolor de saber que apenas había florecido el cariño Yokozawa debería renunciar a él, pero no sin que le dieran una explicación clara acerca de lo que sucedía en ese momento. Kirishima, en lo que dependiera de Ann, respondería por esto.

    — ¡Hijo de perra!

    Takano dejo el libro en cuanto escucho a su novia maldecir. Camino a la cocina y la miro entre asustado y curioso.

    — ¡Es una mierda, lo odio!

    — Yo también lo odio... ¿Quién es?

    — ¡Kirishima!

    — ¿Qué?

    — ¡Va a regresar con su esposa!

    — ¿Qué?

    — ¿Por qué no me escuchas? Kirishima va a regresar con su esposa... tengo que ir a ver a Yokozawa... voy a cambiarme y me marcho, no puedes ir porque ya sabes que no le gusta hablar de chicos contigo.

    — Ann... – sujetando el brazo de su novia Takano la calmo – puede que haya un mal entendido... no creo que Kirishima tenga intenciones de volver con ella, tengo mis razones para pensar eso pero por favor... no te exasperes

    — Bueno – dijo ella rotunda y manteniendo su mirada altiva – si tiene una explicación espero que sea buena, porque no han pasado ni diez días y mi amigo está de nuevo triste por su culpa, se perfectamente que Yokozawa no estaba resfriado y quiero que Kirishima me explique quién demonios se cree para estarlo lastimando

    :

    :

    :

    Sakura Kirishima corrió a la regadera luego de atender la llamada de Zen, su madre la vio pasar a dos zancadas rumbo al baño mientras ella recogía la mesa del desayuno y Hiyori miraba.

    — Mi mama va a salir

    — Es muy posible... ¿quieres que nosotras salgamos?

    — Quiero ir al parque, podemos llevar comida para los gatitos

    — Claro que sí,

    Tras las negativas de su hija ahora Hiyori había dejado de preguntar por su padre, Hiyori aun hablaba de su habitación pero ella sabía que ya no había nada ni de la niña ni de su madre en esa casa, sabían que Kirishima Zen había tirado todo. Ella aun pensaba en el hombre como su hijo, sabía que era bueno y un buen padre pero Hiyori cumpliría pronto los ocho años y llevaba un año sin ver a su padre, salvo por una vez. Un día cuando Hiyori lo vio en el cine, pero su padre la ignoro, eso decía Hiyori. Ella, ella no sabía cómo explicarle a su nieta que si su padre nunca venía a verla era porque si lo hacía iría a la cárcel. Los casos por violencia familiar eran muy poco frecuentes y cuando sucedían se trataba de proteger a la víctima del maltratador, pero ella sabía que Kirishima Zen era incapaz de hacer daño a su familia, tal vez, haría daño para protegerlas pero no a ellas.

    — Me gustan los gatos, si vemos uno pequeño.... ¿puedo recogerlo?

    — Si

    — El abuelo se enojara

    — Le diremos que es mío – ella beso la cabeza de su nieta – si quieres un gato... tendrás un gato

    — Te quiero abuela

    Mientras ellas se abrazaban Sakura apareció en la puerta con la toalla envolviendo su cuerpo. Su rubio cabello caía mojado sobre su lado derecho y sus ojos verdes parecían más grandes en ese momento, estaba contenta.

    — Hiyo – dijo — metete a bañar porque vienen a visitarnos

    — No quiero bañarme – Hiyo miro a su abuela buscando su apoyo, y ella sintió que debería ser más fuerte, pero sabía que discutir con Sakura no tenía sentido

    — Oh... pero si no te bañas tu padre dirá que hueles como queso

    — ¿papá?

    La voz de la niña parecía a punto de llorar cuando pronuncio la palabra, los ojos de Hiyori se abrieron a unos más grandes si era posible y miro a su abuela como si quisiera saber si estaba despierta o dormida, mirando hacia su madre con asombro después.

    — Si – aviso Sakura con una sonrisa triunfal – tu papa viene de camino... debe vernos lindas, vete a bañar que te alistare tu vestido rojo y las medias con flores – Hiyori salto de la silla apurada por bañarse mientras que Sakura se giraba a la habitación

    — Abuela... rápido... tengo que bañarme

    — Claro que si amor... ve sacándote la ropa, yo voy a traer tus chinelas y la toalla – camino a prisa alcanzando a su hija que abría su armario y cerrando la puerta con la intención de que su nieta no escuchase nada — ¿Por qué le dices que Zen vendrá?

    — Porque acaba de llamarme, me pregunto si podíamos ir al cine y a comer un helado y le dije que si... dijo que vendría a las once, tengo apenas dos horas para arreglarme

    — ¿Qué pasa con la orden de alejamiento?

    — Ya se cumplieron los cinco días desde que la retire, legalmente puede venir sin problemas

    — ¿Y el divorcio? ¿lo hablaran?

    — ¿Qué divorcio? – Sakura soltó una alegre carcajada – Mamá. Olvide decirte, Zen y yo vamos a regresar, decidí anular la demanda, tuve un lapso de locura pero mi deber es cuidar mi matrimonio y mi hija... ¿no te alegra?

    — ¿un lapso de locura? – Incrédula miro a su hija – no puedes decirlo como si fuera algo tan simple... después de todo... no crees

    — Mamá... por favor ayuda a Hiyo a bañarse, fue una tontería, le diré que no me divorciare y el deberá entenderlo, al final ha pasado un año y no ha querido formalizar las cosas conmigo

    Se sintió molesta con ella misma por su incapacidad para afrontar a su hija, quería decirle unas cuantas cosas pero no tenía sentido, menos cuando Sakura no la escucharía y su padre y hermanos tampoco lo harían, no tenía entonces sentido tratar de causar más inconvenientes, solo le dolía Hiyori, al final en la guerra de Zen y Sakura la que más había sufrido era la niña. Ella casi no podía creer que Zen hubiera tirado también las cosas de su hija, pero un hombre herido podía ser una criatura extrema y cruel muchas veces.

    — Hiyori va... ¿Qué es eso?

    — Son las gruyas – Hiyori las mira, una gran cantidad de gruyas hechas de papel en su armario

    — Son muchas – con la presión en el corazón miro la ilusión en el rostro de su nieta, tan pequeña, tan frágil, tan inocente.

    — Si... No hice mil, pero mi deseo se cumplió... papá a venir a verme... aunque después se vuelva a ir... solo quiero verlo otra vez... porque es papá y yo lo amo.

    :

    :

    :

    Yokozawa Takafumi salió de la ducha con la moral casi en el suelo. Era su culpa por querer volar sin alas, Kirishima no quería nada serio con nadie, eso había dicho Kisa, se habían reído y ahora pasaba esto, esto no debería pasar ahora, Yokozawa no pensó en esa posibilidad y ahora la tenía en frente.

    — ¿Qué te pasa? — Yokozawa dio un salto ante el susto que la pregunta le causo, Kirishima Zen estaba ahí, recostado en su cama con un manga de Mayu Sinyo en la mano. – Puedes prestarme una toalla, tardaste tanto que no tenemos tiempo de ir a mi casa, tendrás que prestarme ropa

    — ¿Qué haces aun aquí? – la voz de Yokozawa estaba cargada de rabia en esa pregunta— ¿Por qué no estas ya en brazos de tu esposa?

    — Hum si, pensé que te molestarías, pero es necesario que hablemos un poco

    — ¡No tengo nada que hablar! ¡Regresa con tu mujer y tu hija!

    — ¿Por qué me gritas?

    — ¡Vete!

    :

    :

    :

    Kirishima Zen de pronto se sintió ignorado, realmente odiaba eso, que se voltearan sin atender de él, que no le dejaran hablar, lo hacía sentir solo. Lo hacía enojar.

    — No me des la espalda Yokozawa, no lo hagas o puede que no me encuentres cuando te voltees – quiso evitarlo pero no podía simplemente apagar esa voz, la voz de jefe de editores, la voz del padre que regaña a la niña, la voz de enojo y Yokozawa encendía esa parte en el a niveles increíbles e injustificables, con Yokozawa lo movían las sensaciones más que la razón y eso provocaba que se enfadara de no poder controlar lo que ellos eran, Yokozawa se giró sin dejar de mirarlo molesto, aunque le encantaba esa expresión, no dejaría que Yokozawa hiciera eso, no le daría el poder de hacerlo suplicar, no cometería ese error dos veces. — ¿me vas a escuchar?

    — No hay nada que hablar

    — No. Me vas a escuchar, sí o no.

    — Si – respondió rechinando los dientes.

    — Puedo ver a mi hija, hable con Sakura para pedirle permiso de llevar a Hiyori al cine y a comer... ella dijo que si y voy a buscar a Hiyo sobre las once en la casa de los padres de ella

    — Qué bueno

    — No he terminado. – Kirishima no sabía si era el o Yokozawa, pero Yokozawa más allá de callarse decidió sentarse y escucharlo con más atención – Yokozawa... yo no tengo nada... ¿vale? No tengo ni siquiera mi estabilidad emocional y creo que más o menos lo sabes, sabes que las cosas se han puesto difíciles para mí y he estado en la jodida por varios meses. – Yokozawa asiente mirándole – cuando te fuiste de mi casa ese día, decidí reacomodar varias cosas, eso es egoísta porque las acomode pensando en mí, en lo que yo quiero y la verdad es que no quiero saber que sales con otro, se me revuelve el hígado de pensar que podría haberme perdido de esto y no tengo nada, no estoy enamorado de ti, me gustas mucho, pero no te amo, no te conozco y tú no me conoces.

    — Kirishima

    — Escucha, luego hablas – Yokozawa cruzo los brazos mirando desafiante y molesto – Amo a mi hija, mi hija es parte indiscutible de mí, si puedo estar con ella voy a estar, si tengo que escoger la voy a escoger... pero eso no significa que escoja a su madre, sí, tengo sentimientos por ella, no lo puedo evitar, pero tengo sentimientos por ti también... yo, tengo un trabajo con intermitencias, lo sabes, el últimos cuatro meses he faltado a clases por el cierre de ciclos, muchas veces tengo reuniones o viajes y si puedo ver a mi hija deberé atenderla, no puedo ofrecerte todo mi tiempo o todo de mí, pero lo que tengo para darte, aunque no sea mucho y tal vez no sea suficiente... es todo para ti – tomo las manos de Yokozawa mirándole a los ojos y des hizo el cruce, abrazándole con una sonrisa inocente y coqueta, Kirishima sabía que tenía sonrisa de niño, su madre se lo decía y muchas veces la usaba para conseguir cosas de mujeres o de ancianos en el trabajo, ahora la usaba con Yokozawa – me gustaría que estés conmigo cuando vea a mi hija, si no es mucho abuso, en verdad agradecería que estés conmigo porque no soy tan fuerte

    — ¿quieres que conozca a tu hija? ¿Tan pronto?

    — No tengo tiempo Yokozawa, llevo sufriendo un año entero y puedes creerme o no, pero quiero ser feliz lo más pronto posible

    Kirishima Zen fue de pronto aplastado por el peso de Yokozawa, pero no le importaba mientras la boca de Yokozawa acariciaba su boca con ansiada locura. Los ojos azules oscuros de Yokozawa estaban más oscuros de lo normal y Kirishima Zen sonría. Yokozawa y el definitivamente encajaban.



    Lic... CON TOO EL CARIÑO PARA TI!!! Espero que lo disfrutes, gracias por el apoyo que me has dado siempre. Btalkrajo
     
    Top
    .
  8.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Yaoizando
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    154

    Status
    Offline
    En verdad Sakura (vibora maldita) creé que puede regresar así como si nada con Kiri???
    Yoko en verdad estas jodido!
    Pero de ti depende dejarte hundir o darle pelea a esa maldita hija de p..a.
    No. No le dejes las cosas tan fácil. No se si te has dado cuenta pero de tus decisiones depende la estabilidad emocional de TODOS en esta historia.

    Btalkrajo sensei no me gusta mucho el rumbo que estan tomando las cosas. Solo por favor no mates a nadie querido, mi kokoro no lo soportaría, si quieres puedes matar a Kisa, a Ritsu y a Sakurita(vibora maldita).
    Y a todo esto, entonces el amante de Sakurita por el que todo comenzo, no quiso hacerse responsable de ella?
    Me encanta!. 😁
    Estaría bueno que escribieras sobre el.
    Bueno Btalkrajo sensei que te puedo decir más que ME HE VUELTO ADICTA A TUS HISTORIAS.
    Fighting!
     
    Top
    .
  9.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Y ahora intenta decir que me amas sin miedo a que parezca mentira otra vez ... https://web.facebook.com/Btalkrajo

    Group
    Escritor experto
    Posts
    2,233
    Location
    Perdido

    Status
    Offline
    QUOTE
    Bajo los tacones de Ariane


    Yokozawa

    No creo casi que esto sea real, es más como un sueño en cámara lenta, como algo imposible, tal vez la fantasía suprema. Nadie puede tener todo lo que quiere y sin embargo, creo, no, en realidad estoy seguro. Aceleradamente convencido de que lo tengo todo, todo lo que he soñado alguna vez y mientras sus dientes muerden mi labio obligándome a gemir estoy más convencido, mientras mis manos pasean por el castaña claro de su cabello rebelde estoy más convencido. Casi puedo oír las mil alertas que me dicen que no pase por esa puerta, pero sé que no son mis amigas, sé que evitar enamorarme de Kirishima sería lo mismo que obligarme a vivir en este mundo sin música.

    — Preferiría morir – digo desde adentro, donde nadie escucha o más bien escuchan todos ellos, todos los miedos que me han comido por años, diciendo cada día que no lo lograría, cada día que este día no llegaría – No tengo miedo

    Veo los ojos de mil miradas sobre mí, las veces en que desee ser aceptado, encajar, ser igual a todos los que me veían con miedo o con asco... ¿Qué camino hubiera seguido? Tal vez un ejecutivo o un profesor o el camino siniestro de ser quien no soy.

    Mi cadera se mueve pegándose a la suya, sé que deberíamos estar vistiéndonos pero es imposible pedirle que detenga su ataque, quiero que gane ¡Véncelos a todos! ¡Borra todos los recuerdos!

    Cada beso, cada beso de Kirishima se siente como algo nuevo, no creo jamás haber sentido que era consumido como el papel en fuego, como azúcar en agua hirviendo.

    — Tengo que bañarme – dice rosando suavemente su nariz en mi mejilla — ¿iras conmigo verdad? – el suave sonido de su voz aplasta todas las negativas, le digo que sí y me sonríe, su sonrisa es más bonita a un de cerca, mientras alcanza a su mirada

    Mi mano cae cuando él se separa por completo y se va a la ducha, se detiene un momento para sonreírme una vez más. Mirándome como si me deseara, como si me disfrutara... Kirishima me ruboriza, me hace sentir más inocente, más valioso, más fuerte.

    Ann

    Me quedo quieta sujetando la manija de la puerta. No es la primera vez que me mareo, no es la primera vez que pierdo el suelo, pero él me atrapa y sus manos y mis manos se encuentran, algo está mal... pero no es el momento, debo detenerlo, como él siempre me detiene, como siempre me ha rescatado de todo lo malo que pueda venir, mi misión es estar a su lado para que no escuche las voces que lo acusan, merece ser feliz, merece ser amado, merece un hogar...

    — Que dices – no he escuchado la vos de Masamune y sus ojos marrones oscuros me miran asustados

    — Dije ¿Qué ha pasado?

    — Nada, creo que me maree de tanta rabia – casi es verdad, casi soy sincera, pero no es la primera vez que sucede algo como esto conmigo – tengo que ir a verlo

    — Ann, tal vez no sea como piensas... podrías darle una oportunidad, Kirishima, mi jefe es confiable, y en verdad quisiera que ellos pudieran arreglar solos sus diferencia

    — Masamune tu sabes...

    — La semana pasada Takafumi juro que no quería volver a verlo, esto está empezando para los dos y yo no quiero ser parte de los que perjudican su relación. Tampoco quiero que tú lo seas... por favor, si Yokozawa te necesita te llamara, lo sabes.

    Me ha convencido, yo misma vi que Kirishima decidía luchar por eso que nacía entre ellos, pero aun así no quiero, me asusta que alguien pueda herirlo, herirlo de verdad, dejarlo en ese estado... en ese estado que tanto teme, Yokozawa no quiere terminar como su padre y su padre tampoco hubiera querido que sucediera, mi sangre hierve, si la encontrara, si la viera, si pudiera decirle dos cosas la 'primera seria que no merece ser recordada como una madre y la segunda es que Yokozawa tiene más instinto de madre del que ella tuvo cuando decidió abandonarlo. Quisiera decírselo, decirle que ella es mala y que por ella él tiene una grieta, pero más que eso quisiera decirle que la grieta esta sellada, decirle que ahora es feliz con la familia que ella le negó.

    — Te prometo – dice Masamune con un beso – que si lo arruina de nuevo no lo ayudare...

    — Está bien, pero si Yokozawa me llama...

    — Iremos a verlo, pero estará bien

    — No puedo creer que te agrade tanto, ninguno de sus novios te ha agradado y ahora siempre dices cosas buenas de Kirishima... ¿Por qué?

    — Por como lo mira, ninguno antes lo miraba de ese modo

    Es verdad, también lo he notado, pero no me gusta, Kirishima me recuerda a un perro de pelea, siempre parece listo a morder. Incluso anoche cuando regreso y miro a Iokawa... incluso antes cuando veía a Onodera.

    ****************:::::::::::::::::::::::::*********************

    Unas cuantas nubes aparecieron sobre la ciudad, no parecía que fuera a llover ese día, Kirishima Zen caminaba hombro a hombro de Yokozawa Takafumi, ambos vestían ropa deportiva y zapatillas, ambos median sobre el metro ochenta y tenían los hombros anchos, Yokozawa era incluso un poco más fornido pero su gracilidad al caminar podía aturdir a un extraño, nunca golpeaba a nadie al pasar y aunque su camiseta tenía el logo "Swett Honey" en letras rojas no parecía delatar nada. Ninguno de ellos era lo que se conocía como "pluma" así que nadie se giraba a verlos mientras caminaban riendo, hablando sobre absurdos y comida, restaurantes de la ciudad. En el tren prefirieron quedarse parados mirándose que sentarse separados, algunas mujeres les regalaban miradas seductoras, alguna audaz les susurraba algo al pasar y ellos seguían de largo sin voltear. Kirishima Zen estaba algo intimidado por todo esto que significaba Yokozawa, había imaginado que no podría tener un momento como este, había considerado limitarse a ser su amigo y a masturbarse sin delatar el deseo, en principio porque le parecía extraño que terminara pensando en Yokozawa cuando se hacía una paja. Luego, porque el sujeto era honesto y lo había tratado siempre sin segundas intenciones.

    — Bien... hemos llegado

    — Esperare en la tienda – aviso Yokozawa casi temblando, la casa era imponente, se veía en la madera de la puerta con garaje propio que era de gente adinerada, los espacios eran pequeños para todos, salvo para la elite y gente rica que podía pagarse espacios más amplios y jardines con árboles – llámame

    — Lo prometiste... ¿sabes que es este lugar?

    — La casa de tu ex

    — No, es el lugar donde tienen a mi hija como rehén, es un sitio hostil y me da miedo entrar solo

    Kirishima lo decía con seriedad, pero más con egoísmo, temía que si la veía a solas olvidara todo y estaría suplicándole que volviera con él, toco el timbre y espero mientras la puerta sonaba avisando que estaba abierta. Bajo la puerta de la casa habían dos personas, una de ellas era pequeña y con un vestido rojo que sujetaba un cartera de color marfil de Hello Kitty y un blase blanco en la mano, la otra, sin duda era mucho más aterradora que la niña de ojos marrones y cabellera castaña, Yokozawa se paralizo solo al verla, ella le regalo una sonrisa. Hermosa, esa era la palabra y pocas cosas eran hermosas para Yokozawa. Ann seguro la odiaría solo con verla, Shizuoka la admiraría y el resto de las estudiantes se debatirían entre el odio y la admiración.

    — Sakura Kirishima... Bienvenidos

    "Kirishima" Yokozawa escucho las palabras, no le gustaron nada, ella ya no lo era, ahora ese apellido no le correspondía. Volvió a verla, era rubia, con la melena larga hasta la cintura, su cabellera brillaba y tenía un suave olor a frutas, sus ojos eran verdes claros y sus pestañas largas parecían querer volar, su boca parecía rosa natural, no parecía que llevara maquillaje realmente tenia los rasgos finos, sus manos eran blancas y los aretes pequeños la hacían más elegante, era esbelta pero no flaca, tenía las curvas bien marcadas, cualquier hombre perdería la cabeza por una mujer como esa y su vos, su voz parecía la de un ave

    — Hola – Yokozawa se giró a la niña

    — Hola – la voz era de Kirishima,

    Ni la niña ni su padre parecían prestar atención a Yokozawa o a Sakura, se miraban el uno al otro sin atrever a moverse, ambos quietos, ellos dos eran idénticos, incluso en el todo de su cabello la niña era Kirishima

    — Ha pasado tiempo – la niña se veía serena

    — Mucho – Kirishima parecía tenso

    — Nunca viniste a verme – la acusación fría pareció atravesar a Yokozawa, le dolía verlos a ambos, ambos sufrían, la mirada de Kirishima paso de la niña a Sakura y esta retrocedió instintivamente asustada, Yokozawa podía ver el miedo en ella ¿Por qué le tenía miedo a Kirishima?

    — Perdóname Hiyori, pero no podía venir

    — Ahora puedes... venir a verme – Hiyori parecía dudosa al hablar con su padre — ¿también puedes llevarme a casa?

    — No Hiyori... ya no tengo una casa a donde llevarte...

    — ¿Qué? – la vos es de la mujer – Zen... nosotras...

    — Conseguiré otra casa – Kirishima alza la voz escondiendo su deseo de llorar, Yokozawa lo siente, en la forma en que sus ojos miran arriba para no lagrimear – ahora no puedo llevarte, pero... tal vez...

    — ¡Podemos salir! – la niña alza la voz – mamá dijo que iríamos a pasear

    — También a comer helado – dice Yokozawa y la niña por primera vez repara en su presencia, lo mira con miedo y guarda silencio – Lo siento... soy Yokozawa Takafumi y he venido con tu padre

    — Hum

    — Yokozawa, Hiyori – Kirishima los presenta – él es mi amigo y me ha cuidado mucho estos meses y ella es mi hija, el amor de mi vida

    — Zen... ¿vamos?

    — Dijiste que podía llevarla – la voz de Kirishima se hace seca, Yokozawa y la niña miran la escena – la traeré a las ocho

    — Creí que... – ella sonríe hermosamente, y se lleva un mechón de pelo rubio detrás de la oreja... – hum... puedes pasar el fin de semana con Hiyori, sé que tus padres la echan de menos, pensaba en saludarlos pero tal vez por ahora no sea buena idea

    — Dame la mochila de su ropa – Zen la mira y Yokozawa que atiende el momento lamenta no poder hacerlo mejor

    — Ven, te la daré

    — Esperaremos aquí

    Yokozawa no comprendía nada, tampoco podía preguntar para saber lo que sucedía realmente entre ellos, Zen y su esposa parecían una pareja de revista, los dos se veían perfectos uno al lado del otro. En cambio él... sintió que se convertía poco a poco en el mal trozo de la habitación, la pieza que no encajaba, sintió unos dedos, los dedos pequeños de una niña de siete, tal vez ocho, pero no nueve.

    — Gracias – Hiyori miraba desde sus redondos ojos a Yokozawa

    — ¿Por qué me agradeces?

    — Por cuidarlo - luego ella hincho las mejillas emocionada - ¡¿verdad que mi padre es el más hermoso hombre en el mundo?!

    Negarlo no tenía sentido cuando él pensaba lo mismo. Kirishima recogió a la niña en sus brazo y los tres salieron de aquel jardin de cesped perfecto, Yokozawa esperaba sentirse a salvo fuera de esa casa y de la mirada verde de esa mujer, en cambio sintió más miedo, miedo por el silencio que Kirishima guardaba, por la manera en que había volteado a ver la puerta, tal vez con la esperanza de verla a ella.



    Bajo los tacones de Ariane



    - Podrías detenerte - Yukina Kou estaba soltando fuertes y calientes bocanadas de aire mientras Yokozawa sonreía – aún tengo alcohol en el cuerpo, no puedo correr a tu ritmo

    - Es tu castigo – Yokozawa froto los guantes dando saltos cortos en su sitio mirando a su compañero y amigo, pronto serían las cinco de la madrugada y ellos no habían completado su circuito - ¡Vamos!

    - No... caminemos, mi cuerpo no quiere correr

    - ¿Bebiste tanto?

    - Algo peor...

    - ¿sexo?

    - Con Kisa – Yukina se cubrió con ambas manos la cara, casi podía ver la sonrisa en Yokozawa – Pero... tener sexo no significa que hayamos regresado ¿vale? Fue solo casual, hacia frio, estábamos solos... ¡Esas cosas no pueden evitarse!

    - Claro... como si tu quisieras evitarlo – Yokozawa apoyo la mano en el hombro de Yukina – Inténtalo otra vez, y otra vez después de esa

    - Yo lo intento... me refiero... ni siquiera sé porque rompió conmigo, es como que la duda me corroe, no lo entiendo, estaba bien... digo no soy perfecto, solo hermoso, encantador, divertido y se cocinar, además le fui fiel los seis meses ¿Por qué me dejo?

    - No lo sé, recuerda que hice esa pregunta por dos semanas sin conseguir respuesta

    - Masamune dice que fue cosa de Ritsu... pero Ritsu es mi amigo así que no creo que hubiera ido a inventar algo

    - Para Masamune - dijo con pena Yokozawa – todo lo malo es cosa de Ritsu, a veces me pregunto desde cuando es así

    - No lo sé, antes se llevaban muy bien... Volviendo al tema... ¿Qué paso después de que huyeron el viernes?

    - ¡No sé de qué hablas!

    Yokozawa retomo el camino y comenzó a correr, Yukina protesto pero no pudo menos que seguirlo, el cielo comenzaba a aclararse y ellos dos tenían un montón de cosas por hacer. Yukina estaba contento de ver esa expresión infantil en Yokozawa, parecía que el sujeto hacia algo bien, el problema era que Yukina ya había visto eso antes, no le gustaba admitirlo porque quería a Yokozawa y sin embargo... A Yokozawa siempre le iba mal en el amor.

    XXXXXXXXXXmmmmmXXXXXXXXXX

    Yokozawa Takafumi estaba de pie con las llaves de Ariane en las manos cuando Ritsu llego, tenía una bolsa con pan recién comprado y una caja de pastelería, los dos se miraron, Kisa apareció por detrás sosteniendo dos bolsas con botellas de jugo, los tres se quedaron por un momento mirándose, hasta que Ritsu comenzó a reírse mirando a Yokozawa

    - Gane – dijo girándose a Kisa – te dije que tendrían sexo

    - No lo sabes – respondio Kisa sonriendo

    - Claro que lo sé, Yokozawa... - el aludido sintió que se sonrojaba – por favor dime... dime...

    - No voy a hablar de eso

    - ¿Qué? ¡Cuéntanos! – Ritsu salto para mirarlo más de cerca – te ves contento...

    - Sobre eso...

    - SIP... lo siento por haber sido un fastidio, - Ritsu le sonreía amable y cálido, como su amigo – creo que no me di cuenta, no quise comportarme de ese modo, pero en mi defensas tu debiste decirme, o sea, ¿Por qué no me dijiste que él te gustaba?

    - No pensé que sucedería – dijo honesto – no creía que él se fijaría en mi... Ritsu en verdad

    - Debiste preguntar, siempre que dabas clases se quedaba mirándote las nalgas – Ritsu subió por delante de ellos – entonces... ¿es oficial?

    - Es... bueno... no hemos sido muy específicos, el me beso y bueno

    - Bueno – Ritsu le paso la caja color crema a Yokozawa mientras abría el despacho pequeño que tenían – creo que debes ser más específico en esto, no va a suceder lo de Yasuda y sobre eso... mil disculpas, es que yo pensé que debías darle una oportunidad, digo... ¡Yokozawa! – Ritsu lo sacudió - ¡Que idiota eres!

    - ¿Por qué me dices idiota?

    - Porque – Ritsu saco unos vasos de su gaveta mientras Kisa abría la botella de jugo – por callarte, por no creer más en ti mismo, por no notar como te veía, la verdad es que siempre hablaba de ti, bueno, de ti y de su ex esposa... supongo que ahora solo serás tú de lo que hable, eso es bueno, más bien que decidió olvidarla porque en serio, parecía completamente enamorado de ella, como si ella fuera el sol para él, en serio a veces pensaba que Kirishima era súper hetero, hablaba de ella como si hablara de la criatura más maravillosa, pero bueno, ahora estas tu a su lado. Me alegro mucho. – Ritsu abrió la caja de y los colores del chocolate y la crema se notaron, el aroma de los pastelillos lleno el espacio, su desayuno de reconciliación

    - ¿No esperaremos a Ann? – Kisa sirvió el tercer vaso

    - Le dijimos a las nueve, debió venir temprano – Ritsu coloco las servilletas y miro a Yokozawa – al menos ahora me queda claro que has elegido bien, Kirishima es mucho mejor que Yasuda

    - Todavía prefiero a Iokawa – aviso Kisa – es un poco celoso pero respiraba de amor por ti

    - ¿quieres saber quién respiro sobre Kisa? – Ritsu lanzo una mirada sugerente, pero Yokozawa ya lo sabía, Kisa en cambio apenas movió la mano desechando la plática y la puerta se abrió justo cuando Ann y Seiya entraban

    XXXXXXXXXXmmmmmXXXXXXXXXX

    Misaki

    Otro día... no es la gran cosa, las clases, luego las de inglés, después Ariane y la danza y después al despacho de mi hermano y Usami, otro lunes más, otra semana en que debo plantearme el futuro de una manera más clara, en el espejo soy solo una mocosa flaca, Akihiko Usami me lo recuerda siempre que me ve, lo que es irremediablemente todos los días, porque todos los días está en la puerta para llevarme a clases. Me giro las pestañas y me coloco labial para que lo note, no sé si lo nota, no sé si alguna vez nota uno solo de los cambios que hay... el único que es malo realmente es que me he enamorado de él, desesperadamente enamorada de él.

    Me pregunto cómo será, cuando él se case, cuando me rechace, cuando me abandone... será como con mi hermano, como lo que ella hizo de él, Sakura..., una vez mi hermano me dijo que la razón por la que evitaba verme a los ojos era porque son verdes, como los de ella, hasta eso perdió mi hermano, la fuerza para mirarme.

    Cuando Usagi se separe definitivamente de mi... será igual...

    ¿Me dejara en pedazos?

    - Llegaremos tarde si sigues mirándote al espejo – su vos llega y la sangre bombea con fuerza por todo mi cuerpo

    - Nunca llegamos tarde

    - ¿Por qué vas tan arreglada?

    - Tengo novio – no es verdad, pero él sonríe sereno, yo me volvería loca si el me presentara una novia

    - No seas ridícula, alguien con tus notas no puede perder el tiempo con chicos

    - Le gusto a los chicos – no recojo mi bolso, Usagi lo hace, siempre lo hace, en realidad en la escuela creen que es mi novio... en realidad, yo mentí diciendo que lo era – ¿te comiste todo?

    - Me dio tiempo a lavar los platos, como tardas tanto en vestirte, usas uniforme Misaki, no puede ser complicado recoger la misma falda, las mismas medias, la misma....

    - ¿Qué pasa?

    - Lo del novio - Usagi me sujeta el brazo - ¿es una mentira?

    - Si

    Quisiera decirle que tengo novio, decirle que me gusta alguien, decirle que otra persona vendrá a buscarme para llevarme a la escuela, pero no puedo, no podría hacer eso, nosotros no sabemos hacerlo, por eso mi hermano no quiere que me enamore, no quiere que alguien me hiera como lo hirieron a él, el problema es que estoy enamorada, devotamente enamorada.

    Y este amor comienza a doler...

    XXXXXXXXXXmmmmmXXXXXXXXXX

    Las luces de la casa brillaban alumbrando todo, los dejaron a solas para que pudieran hablar un poco, ya sin las demandas ellos podrían solucionar todo dialogando, Sakura le había pedido que viniera a hablar con ella, al comienzo Zen no quería, pero ahí estaba, mirando con curiosidad el escote de la camisa clara que ella tenía puesta, su rubio cabello brillaba sedoso y el aroma a durazno de su perfume entraba suave a sus pulmones.

    Ella le sirvió el café y dejo sobre la mesa unas galletas, Zen supo que eran de arándanos, ella las hacía de arándanos y a él le encantaban.

    - Hiyori lo paso de maravilla – Sakura sonreía sosteniendo su taza de café con leche – no podíamos hacer que dejara de hablar, hace mucho que no hablaba tanto y... bueno, creo que podemos acercarnos poco a poco hasta que ella se acostumbre, ahora esta susceptible, digo... ella pensó que solo te vería una vez más en la vida, le dije que puede verte cuando quiera, las puertas están abiertas y si quieres llevarla puedes hacerlo, creo que podríamos acomodarnos para ir al cine y al parque... ¿Qué dices?

    - Mis padres no lo saben... – fue lo que dijo bebiendo de un solo trago su café, Sakura sabía que a él no le gustaba muy caliente, ella sabía todo de él y eso lo hacía sentir vulnerable, de todas formas quería decirle algunas cosas que tal vez desconociera - saben que te fuiste, creen que fue en marzo, no les dije que fue en octubre, tampoco les dije el motivo...

    - ¿Lo demás?

    - ¿Qué más? – Kirishima acaricio la mano de Sakura sobre la mesa – no hay nada más Sakura, nadie tiene que saberlo si no quieres o podemos decir que lo de ustedes comenzó después... sé que te falle, no eras feliz a mi lado, Sakura...

    - Mi abogado... él dijo que podías llevártela... que si querías podrías quitármela, sé que me lo hubiera merecido, pero no podía imaginar que me alejaras de ella no sabía que hacer o decir y lo hice mal... ¡No me odies! – Zen sintió las lágrimas de Sakura en sus manos, nunca la había visto llorar, ella lloraba en el baño, lloraba sola, jamás en sus brazos, ¿era así? ¿dolía de ese modo? Que ella sufriera comenzó a dolerle en el cuerpo, era ella y él aun la quería, aun deseaba verla sonreír y besarla, deseaba besarla y contenerla, jurarle que todo se arreglaría entre ellos, pero ya no eran ellos, ahora solo eran los padres de Hiyo y deberían arreglarlo por ella y ser amigos – lo siento... no es excusa, no sirve de nada... pero te equivocas, yo no sabía ser feliz y eso es culpa mía, no sabía lo que era sufrir, siempre te tuve y después... ahora...

    - ¿Por qué no me lo dijiste?

    - No podía... no podía sentarme y decirte que quería a mi novio de regreso, que mi esposo me ignoraba... no podía decirte... no podía ni pedirte perdón después de que... que yo... cuando... – entre gimoteos sus palabras se consumieron, Sakura se veía frágil, trémula, y Kirishima quería cuidarla. – no podia...

    - ¡Podías! – Zen golpeo la mesa con su mano haciendo brincar el café de Sakura que se derramo, pero no le importo, ni eso ni los ojos verdes que lo miraban atemorizados - Podías haberme dejado, podías sentarte y decirme lo que fuera... lo que fuera yo te hubiera comprendido, mi amor, mi amor no debiste hacerme eso, no había nada para mí cuando te fuiste, yo... – Zen se dejó caer en su silla, si gritaba Hiyori los escucharía y no quería agobiar más a su hija, la pequeña no entendía nada de todo esto, no podía – es mejor que me marche...

    - ¿me odias? – Sakura lo miro desde sus lágrimas, con los ojos verdes brillando, era hermosa, más hermosa que ninguna, Yokozawa jamás seria la mitad de perfecto que ella

    - Preguntas eso como si lo creyeras posible... ¿odiarte?

    - Se acabó – ella se puso de pie – lo termine por completo, fui estúpida e inmadura y...

    Zen se quedó petrificado, ella lo conocía mejor que nadie, siempre sabía lo que él pensaba o sentía, siempre decía lo correcto para consolarlo, para hacerlo hacer lo que ella deseara... no importaba. Podría ser mejor persona, trabajar menos, salir a bailar con ella, llevarla al cine, amarla, podía amarla... podría...

    Podría olvidar a Yokozawa

    Acaricio el cabello de Sakura, su amada y hermosa Sakura sintiendo que los dedos se le acalambraban, cada latido en su corazón, le decía que debía hacerlo, volver a su hogar...

    XXXXXXXXXXmmmmmXXXXXXXXXX

    tell me you believe in love - it's not an illusion - i've been thinking about the night - and the dangerous tricks people play on the eyes of the innocent - i could turn a lot of hearts into bricks with smoke and mirrors disappearing right in front of me -but believe me, i'm not trying to deceive ya -i promise falling for me won't be a mistake -no baby this is not an illusion - i really got my heart out on my sleeve - oh baby this is not an illusion -there's magic between you and me -no baby this is not an illusion -you really got me lifted off my feet -so tell me you believe in love - cause it's not an illusion to me


    Yokozawa salió a la calle mirando con alguna emoción contenida a la espera de verlo, Kirishima no iba los lunes pero podría ser que ahora lo hiciera, miro su móvil pero la señal estaba perfecta, escucho los pasos de los estudiante, sus risas y su emoción, Ariane ofrecía eso, no era un centro realmente estricto, se trataba de relajarse, de reírse, de bailar, de que sin importar lo malo del día siempre se puede volver a empezar.

    - Gran trabajo hoy – las chicas y chicos comenzaron a salir, ya era de noche y Yokozawa miraba su móvil, no quería enfadarse ya que Kirishima al fin estaba con su hija, seguro habrían pasado todo el domingo juntos, tal vez ahora hubiera ido a verla ya que no estaba ahí. Se sintió tentado a llamarlo, pero no pudo hacerlo, no quería agobiarlo.

    - ¿vamos a comer? - la voz lo arranco de sus pensamiento

    - Ritsu - Yokozawa se sobresaltó al descubrir a sus colegas detrás y las luces apagadas, Ann estaba cansada, había pasado todo el día en Ariane, aunque habían hablado poco en realidad parecía que Yokozawa y Ritsu volvían a ser amigos, tal vez todo había sido un error y Ritsu no había planeado lo de Yasuda, Ann y Yokozawa como siempre hacían, decidieron confiar en Ritchan. - ¿Qué hora es?

    - Las nueve... ¿Kirishima vendrá? – la sonrisa era franca, Ritsu le había dicho que lo apoyaba, se había disculpado por haber sido inmaduro con eso y haber huido, pero ahora que ya quedaba claro les daba su apoyo y esperaba que fueran felices, esas habían sido sus palabras "Todo lo que quiero es que seas feliz Oniichan"

    - Creo que no, de igual manera me iré a casa - Yokozawa y Ann se alejaron de los otros dos, Ann tomo el brazo de su amigo contenta, le gustaba que todos ellos volvieran a reírse, a llevarse bien

    XXXXXXXXXXmmmmmXXXXXXXXXX

    Bajando por el metro Kisa abrazo con cariño a Ritsu, la gente subía y bajaba, para regresar a casa, Yokozawa que vivía cerca de Ariane no tenía ese problema, pero ellos debían ir siempre en el metro, Kisa estaba contento, no quería admitir porque, o por quien, tampoco era un secreto, tenía motivos para haber dejado a Yukina pero no eran tan fuertes como los deseos de esta con él, el deseo de besarlo y sentir sus manos, de ver sus ojos claros y sus dientes marfiles, Kisa estaba tan contento que sin más abrazo y beso en la mejilla a Ritsu que se alejó.

    - ¿Qué pasa?

    - Estoy feliz de que dejaras de tener esos pensamientos amargos – Kisa, no lo decía en voz alta, pero estaba más que feliz por eso, sus pasos iban al metro donde tal vez, si tenía suerte vería a Yukina, conocía su rutina pero no quería que pareciera que se apuraba en llegar, no quería que Yukina supiera lo mucho que quería verlo

    - ¿pensamientos amargos? – Ritsu le sonrió

    - Si... eso de fastidiar a Yokozawa con...

    - No – Ritsu le sonrió – no tendría sentido fastidiarlo ahora, ¿tres lagrimas? ¿una semana de llantos? Luego no importaría, la idea es fastidiar a Yokozawa cuando no lo espere. – Kisa se quedó en silencio mirándolo – por ahora como si no importara... primero Ann, después Yokozawa.




    Yoo Joo me alegra mucho que disfrutaras hasta ahora y espero que continues conmigo en esta aventura. muchas gracias por leer.

     
    Top
    .
  10.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Yaoizando
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    154

    Status
    Offline
    KIRISHIMA!!!!!!!!
    😈😈😈😈😈😈😈😈😈
    No te atrevas!!!!
    Maldita Sakura te odio!!!!
    Ritsu muere!!!!!

    🙈🙉🙊

    Kirishima si te largas con esa vibora maldita no te vengas a quejar cuando Ijuuin haya tomado tu lugar.☺☺

    Ritsu terminarás muy pero muy mal, diría mi abuelita: "pero te has de acordar de mi".

    Yo solo me pregunto una sola cosa, ¿porque a los que somos buenos siempre nos ven la cara? 😞
    Fighting btalkrajo sensei!!!
    Gracias por tu comentario, el placer es todo mio, siempre disfruto todo lo que escribes.
     
    Top
    .
  11.     +2   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Y ahora intenta decir que me amas sin miedo a que parezca mentira otra vez ... https://web.facebook.com/Btalkrajo

    Group
    Escritor experto
    Posts
    2,233
    Location
    Perdido

    Status
    Offline
    QUOTE

    Bajo los tacones de Ariane


    — Entonces – Ann estaba curiosa por saber más de todo el fin de semana de Yokozawa – el viernes te fuiste sin decir nada, el sábado me dijiste que volvería con ella y luego que tuviste una pesadilla que te ignorara, ayer que estabas con tus parientes y hoy con Ritsu está resuelto todo…

    — Vez – sonrió – ya sabes todo

    — Se los títulos, ahora quiero la historia – lo miro ceñuda – cada historia ¿vale?

    — Cada historia… bueno entonces deja que te cuente que todo esto me supera – Yokozawa no la miraba – fue, es, es como un derrumbe, antes había una pared que yo no podía cruzar y ahora hay una planicie con huecos, me da miedo saltar y encontrar el vacío y me da miedo quedarme quieto…

    — ¿Qué dices?

    — La esposa de Kirishima retiro su demanda, ella no quiere el divorcio. Quiere volver con el…

    — Vaya… — Ann se mordió el labio tratando de contener su rabia, ¿Quién era esa que quería interponerse ante Yokozawa?, sonrió luchando para escuchar, escuchar antes de decidir asesinar a alguien — pero… él… ¿Qué dice?

    — Que aun la ama, que la extraña y que cuando cierra los ojos aparecemos los dos en su cabeza – Yokozawa miro a Ann – él me ha dicho la verdad Ann, me ha dicho que no me ama aunque me desea mucho y que puede que lo nuestro no llegue lejos y aun así quiere que lo intentemos

    — Podrían llegar muy lejos

    Yokozawa se pasó los dedos por el cabello y después palpo su teléfono en el bolsillo, desde que se había separado el sábado no habían hablado, él no había enviado ni un solo mensaje y Kirishima tampoco.

    ¿Cómo avanzas si sabes que al final no hay premio?

    ¿Cómo sabrías que hay premios?

    ¿Quién decía que fallarían?

    ¿Quién decía que funcionaria?

    Yokozawa Takafumi caminaba lentamente, hace un par de meses la idea de tener que luchar por Kirishima le parecía un absurdo absoluto y ahora se le ponía en frente una competencia, no cualquier competencia, tenía desventaja.

    — Él la ama – dijo sintiendo el veneno en esa frase

    — Que bien, al menos sabemos que tiene sentimiento

    — Ann… el ama a ella, no a mí, lo mejor sería hacerme a un lado, todavía puedo hacerme a un lado y no quemarme las manos, Kirishima es más de lo que puedo controlar…

    — ¡No me salgas con esa mierda!

    — Lo digo en serio. Ann en menos de un mes me ha tenido en una montaña rusa de emociones, ¿Qué pasaría si Ritsu me odiara? Lo ha entendido y eso es porque Kirishima no le golpeo fuerte, pero a mí me quita el aliento, sufría antes y ahora… ¡Mírame! En la mañana no podía quitarme la cara de idiota y ahora tengo ganas de golpearlo, ¿Cómo voy a estar mañana? – Yokozawa bajo los hombros derrotado – Ella es hermosa, es más que hermosa y la odiarías solo por eso, tiene ojos verdes Ann, verdes de verdad los de Ritsu son una imitación barata, en verdad, te juro que comencé a temblar cuando la vi, la imaginaba guapa, pero verla, su cabello rubio, sus ojos verdes, la boca de fresa, esa chica podría ser una Idol… entonces me pregunto ahora

    — ¿volverá con ella? – Ann le quito la palabra — ¿seré suficiente? ¿seré un consuelo barato? Qué crees… sé cómo es eso, Reika era hermosa, soy pequeña, flaca, mi cabello se rebela a todos los tratamientos que hago, mis ojos son del color más común de la región y uso aparato de ortodoncia porque Masamune tiene los dientes perfectos… No quiero que salgas herido Takafumi – ella dijo su nombre son severidad – pero no puedes quedarte siempre en la orilla, voy a estar ahí, yo voy a unir los trozos que queden, en verdad, daré lo mejor de mí para salvarte pero por favor… cae…

    — Y si no puedes… yo no pude Ann…

    — A que te refieres

    — A mi padre Ann, no pude ayudarlo, cuando ella lo dejo… ella lo rompió Ann – Yokozawa miro los ojos abiertos de su amiga – Ann… mi padre no murió… — Yokozawa cerró los ojos – se suicidó Ann… nunca supero que mi madre nos abandonara

    Ann Kohinata creía saber todo de Yokozawa, sabía que cuando cumplo ocho su madre se fue, sabía que cuando entro a la universidad su padre viajo a su pueblo natal y murió ahí, sabía que su padre había dejado la hipoteca del departamento pagada para su hijo con la venta de la casa de la costa y el dinero de su jubilación, sabía que Masamune había sido el único presente en el funeral y que Yokozawa viajaba en navidad para dejar la ofrenda en su tumba, sabía que su padre nunca volvió a casarse después de ella y en las fotos nunca miraba de frente, siempre parecía cansado o triste… esto no, esto no lo sabía.

    *****xxx*****



    — ¿Qué haces?

    — Trabajo – el abogado levanto la vista el documento, aunque tenía un piso dúplex para él seguía yendo constantemente a la casa de Takahiro a trabajar, decía que ahí estaban los libros que necesitaba, pero Misaki, aferrada a su fantasía, quería creer que iba por ella, a veces no quería creer eso porque se sentía horriblemente triste cuando él se iba

    — ¿Quieres que te hable de mis clases?

    — No

    — Seiya fue a ayudarnos, ¿lo viste? Es el alto, el de pelo castaño como el mío… es muy guapo

    — ¿no son todos gay?

    — No – ella saco un libro – creo que los únicos gay so Kisa y Ritsu, los dos son muy guapos

    — Ah, Onodera

    — ¿Te desagrada?

    — No. Me da igual, mi padre es el testaferro de su familia, creo que lo han… — miro a la chica – nada.

    — Nada – repitió ella mirándole – buenas noches… Usagi

    Ella salió del despacho, Akihiko no podía decir que habían desheredado a Ritsu Onodera, esa era información privada y aunque confiaba en la joven, la joven solía ser imprudente, Misaki ya no era una niña, ya no se hacía coletas en el cabello, ya no caminaba descalza por la casa ni gritaba cuando estaba en la ducha para que le pasaran una toalla, Akihiko lo sabía, sabía que no debía pensar en ella como una mujer.

    — Cámbiate – dijo cerrando su libro – es de noche pero creo que necesitamos comprar algo para cenar

    — No puedo cenar, cenar engorda

    — ¿Quién dice eso?

    — Seiya… me paso una dieta para… ¿Qué pasa?

    — ¿Te dijo que estas gorda? – pregunto molesto

    — No, dice que soy hermosa… si vamos por algo ligero… — ella le regalo una sonrisa — ¿quieres?

    — Algo ligero – convino él, mientras anotaba que debía presentarse en Ariane y saludar al tal Seiya, dicho sea recordarle que Misaki estaba fuera de su línea de conquista.

    *****xxx*****



    Sakura Kirishima abrió los ojos, no recordaba jamás haber sido besada de esa manera por él, no había habido un día en que Zen la presionara de ese modo, con esa pasión, con la fuerza arrasadora encarnada en un beso, la había besado siempre con ternura y amor… Esto era pasión. Fuego quemando todo. Los ojos de Zen la absorbían como si la viera por primera vez, como si la sintiera por primera vez.

    El siguiente beso fue mejor, sin lágrimas en el rostro de Sakura, con las manos de Zen apegadas a su espalda y a su pelo, dejándola sin aliento mientras su lengua entraba en su boca recorriéndola, no tardaron nada en caer tendidos en el sillón con ella abrazada de él.

    — Te he echado de menos – dijo Zen

    — Ya regrese… podemos regresar los dos

    — ¿Ser felices? — Zen le acaricio el rosto

    — Volver a tener un hogar – los dedos de ella le tocaron la oreja y de un solo salto Zen se separó por completo — ¿Qué pasa?

    — Ya son las ocho – aviso mirando su móvil – tengo que estar en otro lado a las nueve, no puedo estar aquí. ¿podemos vernos mañana?

    — Es una cita

    Sakura le regalo una sonrisa y le lanzo un beso mientras Zen salía sin dejar de verla, con una sonrisa en los labios y el corazón bombeando a mil.

    *****xxx*****



    Yokozawa beso la frente de Ann cuando ella abordo su tren, él debía regresar a su casa, alimentar en su casa, no pensar en esto que era tan asquerosamente nuevo, de echo si lo pensaba un poco no estaba enamorado de Kirishima, salvo que… si estaba enamorado, llevaba enamorado tres meses, tal vez llevaba enamorado su vida completa de Kirishima Zen y por eso no se había enamorado antes, por eso ahora sentía toda esta extraña confusión casi estúpida, un beso, unos besos y algo de manoseo en su habitación. No lo suficiente como para sentirse tan miserable en ese momento, no lo suficiente como para que esto lo matara ¿realmente se podía morir de amor? “Papá se suicidó, eso es morir de amor” pensó irritado, mientras compraba su desayuno para la siguiente mañana, era cosa de libros eso del amor a primera vista, eso de que en un solo día debían saber si eran o no el uno para el otro, Yasuda le había invitado a cenar y hasta lo había llevado a su casa pero hasta ahí, unos besos y después el abandono, eso le había dolido, dolido porque el hombre le había gustado mucho, inteligente y educado además de ser tremendamente guapo, Kirishima era peor, era más, era casi inalcanzable pero, este pero era su mayor problema… Lo había alcanzado, lo había besado, lo había acariciado… ¿Cómo se podía vivir después de eso?

    Mi estrategia no funciona al tiempo — Ni la razón para ser tu rival —Desármame, enfréntame

    Y si me hicieras preso de tu cuerpo — Esa condena cumpliría hasta el final — De tanto mal, soy criminal.

    Es un suicidio probar de tu boca — Si después te escapas — Eres tú, en mi piel acaricias la herida

    Mátame otra vez, mátame te ruego —Que no hay manera de morir más bella —Que en tus brazos, lento — Mátame otra vez, mátame sin miedo — Que yo prefiero perder esta guerra — Que empezar de nuevo — Sin ti,


    Escuchar a Ricky Martin en el mini mercado no lo ayudaba en nada, “Preso de tu cuerpo” repitió con una media sonrisa… no sabía si llegarían tan lejos o si ahora que ella era parte del panorama no llegarían jamás a ese momento, el moriría sin saber cómo ser amado completamente por Zen Kirishima y este no sabría nunca (tampoco le importaría) como seria ser amado por Takafumi Yokozawa. Pagando y saliendo a la noche comenzaba a sentir que, como siempre hacia, al día siguiente podría dejar todo esto de lado. Guardarlo y concentrarse en las cosas buenas de su vida, el aroma del arroz y salmón por la mañana, el calor que su cuerpo sentía al bailar, la manera en que Ann le sonreía cada vez que lo veía o el sonrojo de Kisa cuando mencionaban a Yukina, los libros que leía y poder llorar con algunas escenas, acariciar a su gato… si, podría hacerlo.

    No quería.

    Quería besar a Kirishima, besarlo mucho y acariciarlo, prepararle algo para cenar y preguntarle si estaba cansado, escucharlo hablar de trabajo y contarle sobre sus sueños…

    Un poco de amor, no podía ser tan caro, ¿Cuál era el precio? Si pudiera le hubiera gustado pagarlo, poder tener a Kirishima para él y amarlo, amarlo de verdad, Yokozawa sabia amar. En realidad hasta ahora nadie lo había dejado demostrarlo, bueno, un poco, Ann y Masamune lo dejaban quererlos, pero amar era más y él quería amar. Antes había podido comprenderlo pero ahora no, ahora quería amar a Kirishima y que ella (Sakura) volviera al hueco donde había estado escondida por cuatro meses, ahora, después de que el tardase horas escuchando a Kirishima, viendo películas con él, soportando incluso la idea de que se hiciera novio de Onodera o de alguien mas (soportando lleno de celos y algunas noches con llanto) luego de eso, luego de haber visto esa casa vacía y desolada… de haber huido de ahí… de haberlo reencontrado en la librería, de haber sido besado y pensar que Kirishima estaba bien, de haber creído que juntos las cosas serían mejores… Kirishima le barría los miedos, le provocaba cosas maravillosas en la piel y lo hacía feliz, había sido feliz la primera vez que le dijo que sus ojos eran bonitos, había sido plenamente feliz cuando le dijo que quería su compañía para reencontrarse con su hija…

    Se había reencontrada con su esposa…

    — Si la vieras – dijo un día Kirishima – entenderías porque el sol sale por el este

    La había visto y no lo entendía, lo único que entendía… era que por ella ahora tenía frio…

    Llego a su casa lo suficiente mente desanimado como para no mirar más que sus pies.

    — Vaya… creí que no llegarías nunca, van a dar las once ¿Dónde estabas?

    — Hola – Yokozawa lo vio, los ojos le brillaban y tenía la camisa desarreglada, además de un ramo de flores en la mano derecha — ¿Qué es eso?

    — Oh… bueno ¿es muy cursi? – Kirishima tal vez no lo sabía pero estaba dando pequeños saltos mientras sonreía, Yokozawa abrió la puerta de su apartamento esperando que por favor ningún vecino hubiera visto a Kirishima en su puerta con un ramo de rosas.

    Entraron y aun aturdido y temeroso se quitó la mochila y dejo la bolsa de compra en la mesa.

    — No me llamaste – dijo queriendo parecer sereno

    — Esperaba que tú me llamaras – aviso Kirishima – creo que debemos establecer tiempo de silencio, así no nos quedaremos esperando a que el otro avance, de hecho como no estabas en mi casa a las nueve decidí venir a la tuya

    — ¿Por qué estaría en tu casa?

    — Para cenar… te dije que mi madre viajo… Mi padre y yo llevamos a Hiyo de compras y comimos fuera, pero hoy no tenemos nada para cenar, bueno él seguro se hará un bocado, pero no me gustan sus bocados… esperaba que me hicieras la cena…

    — ¿Qué te pasa? – Yokozawa vio la desesperación en sus ojos, algo estaba mal, como la noche en que lo llamo para decirle que quería conocer a su gato, como la noche que le pidió que fuera a su casa, algo estaba mal

    — Te traje flores… ¿siquiera lo has visto?

    — Si – Yokozawa abrazo a Kirishima, ellos median lo mismo… gracias… murmuro y luego lo beso, sin pasión alguna, sin fuego o dinamita, Yokozawa besaba a Kirishima con ternura y amor… y le sonrió, le hizo la cena mientras Kirishima le contaba sobre su domingo con su padre y su hija, mientras el gato gordo de Yokozawa descansaba sobre el regazo de Zen, mientras el día pasaba de lunes a martes.

    Kirishima Zen no quería decirle que Sakura quería regresar, no quería decirle que se besaron y mucho menos decirle que mientras la besaba, había pensado en él. Se rehusaba a decirle a Yokozawa que había besado a otra mujer pero la habia besado pensando en él.

    *******xxxxxxx*******



    Se dejó caer en la cama, el sonido fuera de la habitación le avisaba de un partido de baloncesto que estaba transmitiéndose por la televisión a volumen alto y las voces de los amigos de su padre le avisaban que no podría dormir hasta que se hubieran ido. Kirishima Zen cerro los ojos en un vano intento de no escuchar nada, estaba cansado. La energía se le había marchado antes de mediodía y había usado reservas para llegar al final de la tarde. Esas reservas no eran suficientes de ninguna manera.

    Tomo una pelota anti estrés que Katou le había regalado. "Usted es el único que no la necesita, pero podría servirle para algo" había dicho sereno confiando en que Zen era todo lo que mostraba y sin embargo mantener de pie esa fachada era demoledoramente agotador, quería ser débil, echarse a llorar y que alguien más le prometiera que las cosas irían bien. Llorar era lo único que sacaría el nudo que tenía dentro y no se atrevía a llorar con nadie. Ni siquiera con su madre.

    — Oe – dijo su padre desde fuera – pedimos fideos y arroz con pulpo, sal a cenar.

    — Si... ya voy – respondió sin moverse

    Tiro la pelota para despejar su mente, Yokozawa tenía ensayo con su grupo y no había querido verlo esa noche, de hecho, llevaba evitándolo toda la semana y eso consumía mucha energía, Kirishima Zen quería verlo todo el tiempo. De hecho, quería que fueran pareja, una de verdad, pero no sucedía, desde el lunes que habían cenado juntos cuando llego con el ramo de flores no se habían vuelto a ver.

    ¿era esto una señal?

    ¿significaba que el otro no sentía lo mismo?

    ¿Qué era lo que él sentía?

    Su padre volvió a llamarlo y él se puso de pie cansado. Todos le dijeron que era demasiado joven para casarse, no importaba entonces, todo lo que quería era estar con ella, Zen miro la foto de Sakura, seguía siendo tan hermosa o tal vez incluso más, ahora que se veía como una mujer completa y los rasgos de niña se habían perdido, se veía más hermosa aún. Luego, abrió la carta, la volvió a leer... sintió el dolor, casi en un nivel siete solo de recordar como había sido saberse abandonado.

    ¿Sentirían lo mismo los gatos que eran dejados en cajas de cartón cerca de los parques?

    Tal vez... quizá fuera peor, quizá no.

    Guardo la carta con sumo cuidado junto con la fotografía, aunque le doliera debía recordarlo, sin importar lo hermosa que fuera y cuanto el la amara, ella se fue... ella lo dejo, no hubiera importado, de hecho, no debería importar que la persona que te traiciona se vaya... pero se llevó a Hiyori con ella y por eso Zen, no podía perdonarla.

    *******xxxxxxx*******



    — Bueno... tampoco puedes odiarla – Kaede miraba a Misaki con cariño mientras esta tiraba a la basura un montón de papel que había picado con las manos – Me refiero... ella tenía nuestra edad, a esta edad no podemos saber realmente lo que es el amor... bueno... eso creo, no me imagino casada con Hiroshi, como mucho hasta terminar la escuela

    — ¡Mis padres murieron! – Misaki puso los ojos en blanco – No le cortas la mano a alguien que ha perdido las piernas ¿verdad?

    — No seas tan grotesca Misaki... ella simplemente rompió un noviazgo

    — ¡Destrozo a mi hermano!

    — Bueno... ¿ella lo sabe? Tal vez cree que tu hermano la olvido en días, tal vez no pensó que podría estarle haciendo tanto daño, no entiendo tu odio, tu hermano está sano, tiene una carrera, un empleo, esta casa... ¿Por qué dices que lo destrozo?

    — Porque lo escucho llorar...

    Misaki sujeto el oso de felpa que tenía en el sillón, el oso media la mitad y más que ella, Akihiko Usami se lo había regalado cuando cumplió trece, también la había besado entonces, no un beso romántico, solo le había besado la mano y ella sintió que el mundo comenzaba a tomar color, de pronto todo era más bonito. Bueno... lo fue entonces ya que su hermano había olvidado su cumpleaños y aunque era cariñoso nunca la miraba a los ojos.

    — Cómprame lentillas – pidió un día mientras Akihiko veía la tv – pueden será azules, cafés o negras

    — ¿Por qué haría eso?

    — Él no me mira por mis ojos – dijo la joven – porque son verdes... como los de Sakura—nee (entonces aun la llamaba así)

    Misaki soltó un bufido mientras Kaede le tomaba la mano.

    — Luego ellos dos se gritaron, Usami le dijo que dejara de ser patético, que se olvidara de ella... porque ella estaba casada, se casó al salir del colegio... solo unos meses después de dejar a mi hermano... creo que entonces comencé a darme cuenta de cómo eran las cosas realmente, como se veía mi hermano, la forma en que sufría al verme y después en cómo me ignoraba. Tarde en darme cuanta porque Akihiko siempre estaba cerca, cuando era más chica...

    — Usagi.san era genial, ahora ha cambiado

    — Ahora es un adulto de verdad – Misaki miro hacia sus rodillas – mi hermano sigue enamorado de ella... por eso la odio, porque le hizo daño, daño de verdad, de otra manera ya la hubiera olvidado.

    Misaki no quería contárselo a Akihiko, pero tal vez debería hacerlo, decirle que su hermano la había llamado, decirle que estaba evitándola a ella y también, que lo había escuchado llorar que esa niña debería ser su hija, que esa debería ser su vida. Misaki se preguntaba si acaso la vida del esposo de Sakura era bonita, no podía serlo si estaban por divorciarse, no podía serlo si estaba construida sobre el dolor de su hermano, y si de algo estaba segura Misaki era de que nadie consigue su felicidad a costa del dolor de otros. La puerta se abrió y un hombre a media sonrisa las miro a ambas.

    No, la mirada violeta se fijó solo en ella.

    *******xxxxxxx*******



    Ann Kohinata llego con el pelo húmedo por la reciente lluvia, Masamune estaba con coche y la recogería cuando terminase en el trabajo, así que ella, esperaría en la casa de Yokozawa que estaba a escasas cuadras de Marukawa.

    — ¿Cómo va el ensayo de mentiras? – dijo cuando este abrió la puerta

    — Rayos... ¿te llamo?

    — Me mandó un mensaje, me dijo que estarías ensayando y que por eso no podían cenar conmigo y mi novio

    — Todo tiene una explicación – Takafumi se sentó en su sillón verde, acaricio al gato que dormía en el cojín y miro a Ann mientras esta lo fulminaba molesta. – Quiero darle un poco de espacio... que piense bien lo que quiere Ann, yo no creo que sea buena idea aferrarme al deseo de están con él

    Ann miro a su amigo, ¿Cuántas veces debería decirle lo maravilloso que era para que él comenzara a creerlo? No tenía idea alguna, Yokozawa solía sonreír mas, pero sonreír mas no es ser más feliz, Ann medito sobre esto y concluyo que, aunque tuviera pinta de deprimido, en realidad estaba contento. Debería estarlo. Kirishima parecía de algún modo la persona perfecta para Yokozawa, Ann sentía que Kirishima cambiaria todo para su amigo, pero no sabía si eso era bueno en realidad.

    Lo miro mientras este iba a la cocina, ella definitivamente no quería hablar del padre de Yokozawa, pero era un hecho que aquello había dejado rastros hasta ahora.

    — Oye... — arrastro las palabras llegando hasta Yokozawa — ¿realmente es lo que quieres? Digo, aun si supiera que Masamune puede ser más feliz con otra persona, yo lucharía para que se quede conmigo. ¿soy mala por eso? Por querer estar con la persona que amo

    — Yo no lo amo – dijo serio – me gusta, me agrada... pero no creo que pueda decir que lo amo, no tan pronto.

    — ¿En serio? – ella sonó irónica, puso los ojos en blanco y sujeto la cara de Yokozawa obligándole a mirarla – bueno, si te veo parece que no tuvieras nada malo, pero estas diciendo bobadas, así que tal vez tengas algo malo

    — Tenía una vida antes de mí y seguro es mejor que regrese a esa vida

    — Oh por favor no digas eso...

    — Es lo que pienso

    — Bueno, ya sabemos lo que piensas... ahora dime ¿Qué sientes? Crees que es correcto renunciar solo porque alguien más apareció, incluso si él no quiere nada con esa persona, si no quiere verla, si quiere intentarlo más contigo... Oniichan estoy confundida, pensaba que eras un poco tonto, pero no tanto...

    — Es más fácil para ti, eres una chica... Ann mírame... por favor...

    — Yokozawa — ya molesta Ann golpeo la mesa – no me salgas con esa tontería, si fuera el caso Kirishima se hubiera fijado en Ritsu y no en ti o en cualquiera de las chicas de la clase de Kisa, todas ellas son de mi edad y podrían salir sin problemas con él, el problema no es Zen, ni su esposa, ni su hija ni su horario. Tu eres el problema...

    — ¿Qué?

    — Lo que oyes – Ann quería parecer severa, pero sabía que se veía chistosa cuando se enojaba porque inflaba las mejillas y se ponía roja, no le importo ver como Yokozawa trataba de no reírse – no es justo que tu renuncies ahora, no después de que la energía del mundo convergiera para que se encuentren, sé que lo sabes, tuviste que saberlo en cuanto lo viste... ustedes dos tenían que encontrarse, lo sé, de una o de otra manera se hubieran encontrado.

    Ann estaba convencida de que esto era cosa del destino, que Zen fuera el editor del mangaka favorito de Yokozawa, que Yokozawa hubiera trabajado en Marukawa como pasante en la universidad, que Yokozawa hiciera los proyectos de ventas para Marimo, que Kirishima fuera el jefe de Masamune, que los dos hubieran estado en el concierto de Larc'n Ciel, que los dos fueran al cine los domingos... de una o de otra manera ellos dos tenían que terminar al mismo tiempo en el mismo lugar... Masamune lo había dicho, que era como un manga shojo, que de pronto los dos protagonistas se encuentran, no lo saben pero estaban destinados a encontrarse.

    Después de eso (De Masamune hablando de destinos, hilos rojos, reencarnaciones, multiuniversos y, por último, de amor) ella había decidido creer en que, aunque fuera difícil Kirishima y Yokozawa podrían construir una vereda y ser felices. Aunque aún tenía miedo de que no funcionara... de que fueran dos estrellas que colisionan y ahí, una de las dos acabaría hecha pedazos, si le daban a escoger Ann preferiría ver sufrir a Kirishima, pero si pudiera escoger en verdad... le gustaría que fueran felices.

    El gato salto mirando a la puerta, se detuvo ahí mientras movía la cola, un minuto exacto antes de que el timbre sonara. Yokozawa y Ann miraron al gato con cariño, ella miro su reloj porque Masamune le había advertido que tardaría, seguramente algo había salido bien porque ya había llegado, ella corrió a abrirle contenta. Luego se quedó quieta mientras Kirishima le sonreía, sora estaba restregándose en la pierna del hombre, los ojos castaños brillaban y una sonrisa infantil estaba dibujada en la boca del hombre.

    — Que bien – dijo – pensé que estaría esperando otra vez en el pasillo

    — Acabamos de llegar – dijo ella rápidamente mientras Yokozawa sonreía sonrojado

    — ¿puedo pasar? – Kirishima miro hacia la mano de Ann que le impedía la entrada, ella se movió con otra risita baja y Yokozawa se acercó, era claro que llevaba mucho tiempo en casa, pero Kirishima no lo menciono. No había necesidad, sabía que Yokozawa lo evitaba y sabiendo eso había decidido que él haría todo lo contrario.

    *******xxxxxxx*******



    Cuando Ann se hubo marchado ellos dos se quedaron de piedra. Por fin estaban a solas y eso debería ser diferente, en cambio Yokozawa parecía molesto más que contento mientras lo veía.

    Kirishima comenzó a lamentar el haber ido a su casa, tal vez en realidad era molesto, la persona quería espacio y él siempre había sido demasiado meloso, su madre decía meloso por no decir molesto.

    — Bueno, creo que me iré antes de que parta el último tren – aviso recogiendo su chaqueta, Yokozawa lo miro como debatiéndose entre decirle adiós y decirle hasta luego, porque el luego significaba que volverían a verse y el adiós y las cosas no funcionaban – estarás libre el domingo

    — No – Yokozawa se mordió la lengua, no estaba seguro de porque decía que no, algo lo motivaba a negarse, un sinfín de voces crueles que le gritaban que al final perdería

    — Y... el lunes...

    — Ensayo

    — El martes

    — Me toca dar clases

    — Entonces el miércoles – Kirishima no estaba mirándolo

    — Ensayo

    — El jueves... no... das clase — Kirishima cerro la mano derecha – el viernes ensayo y el sábado cena con tus amigos, el domingo el cine con alguien y el lunes gimnasio... ¿voy bien? – miro molesto hacia Yokozawa — ¡Qué demonios significa eso!

    — Tengo una vida y no gira en torno a ti – Yokozawa se cruzó de brazos – tu también la tienes y me sorprende que tengas tiempo para mandarme treinta y dos mensajes por día

    — No me respondías – Zen miro frustrado los ojos azules oscuros de Yokozawa — ¿es por las flores?... si te causa problemas podemos vernos en mi casa, ya solo falta que pinten la cocina y coloquen las repisas del estudio, estará lista en unos días...

    — ¿Por qué trajiste flores?

    Zen dio un respingo, no estaba seguro en realidad, había quería comprárselas, pero no sabía si era para que lo perdonara o solo porque lo había deseado. No quería ni mencionar a Sakura, no había necesidad, era débil, pero Yokozawa no tenía por qué saberlo, se haría más fuerte, no volvería a besarla, no volvería a verla a solas, no volvería... no volvería con ella.

    — Pensé que debía hacerlo

    — ¿te parezco una chica? – Yokozawa sonaba afilado, Kirishima odiaba ese tono suyo tan seco, como si no supiera hacerse entender que no lo soportaba, como si quisiera que se fuera y no volviera, como si no lo quisiera

    — No

    Kirishima miro sus manos.

    Debió haber pensado en eso antes, ¿flores? ¡flores! ¡Le compro estúpidas flores!

    Yokozawa se llevó las manos cabello, se veía cansado, se veía pálido, parecía que llevaba sin dormir días, tal vez era por el ensayo o por el clima, o peor, porque había entendido que no quería esa clase de relación con Kirishima. Kirishima Zen comenzó a sentirse miserable. Al final de cuentas no había sentido en que Yokozawa lo quisiera, tal vez se había apresurado demasiado.

    — ¿Por qué me besaste? – Yokozawa miraba al suelo en ese momento

    — Pensé que si no lo hacía alguien más lo haría, creí que si no hacía algo te perdería

    — ¿Quién lo haría? Es un mal chiste sabes... tu esposa es una puta amazona y yo... ¿Por qué demonios vendrías cuando puedes estar con ella? — Yokozawa no lo miraba — cuando regreses con ella... no quiero que eso me hiera, si sigo con esto... no sé si logre resistirlo... yo... no quiero estar contigo.

    — Pues... — Kirishima recogió su chaqueta, ya su voz sonaba apagada, pero Yokozawa se mantuvo quieto contra la pared – entonces solo me queda una opción...

    Zen se colocó la chaqueta tan despacio que Yokozawa tuvo que contenerse de no detenerlo, Yokozawa no quería verlo irse pero que se marchara era lo mejor. Cerrar el libro, aunque solo hubiera leído el prólogo, apagar la radio cuando la canción comenzaba, tirar el plato luego de haber comido un bocado... rendirse sin haber luchado, el dolor se hizo físico, sus manos se sentían acalambradas. No se dio cuenta hasta que fue demasiado tarde de que Kirishima Zen ya no estaba en su casa.

    Y él...

    Aún tenía hambre, aun no sabía la letra de esa canción y no imaginaba que tan maravillosa era la historia a la que había renunciado.


    Gracias por leer y por acompañarme hasta ahora...


     
    Top
    .
  12. Ritchad
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Wow qué capítulo, pero yo creo que fue lo mejor aún que zen cree poder dejar todo por yokozawa creo que su pasado si podría afectar esa relación hasta que todo esté bien aclarado con Sakura lo mejor es que no esté con Yoko para que no lo lastime.

    Espero ver yoko x ijuuin y la continuación pronto
     
    Top
    .
  13. Aome_samael
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola!! Despues de mil años(no es que no qusiera comentar, simplemente nopodia ingresar x que no recordaba mi contraseña😅). Pero dejando eso estos ultimos capitulos me han hecho odiar a Muchos (Ritsu, Kisa y Sakura) especialmente😡😠 y querer darle sarandeadas a otros (Yoko y Kiri ). Es que bueno si pobre Yoko quedo traumado por lo de su papa y tiene miedo que Kiri lo arrastre a lo que ya alguna vez vivio y aparte de su sueete de ser una princesa atrapada en cuerpo de heroe pues bueno solo agrega mas trauma asi que hace que disminuya mas su poca autoestima y mas porque tiene" amigos" mariposas que tienen lo que el desea y que en lugar de ser amigos solidarios le restriegan en la cara lo que el tanto desean y luego llega este bombom como los que a el le gustan y que le hace caso pero que trae tremendo equipaje que cuando le da señales de interes obviamente hace que dude y cuando empieza a creersela sale la vibora de la mujer contra la que compite. Osea esto esta mejor que una telenovela pero es muy cruel. Y mas por las maldades que le esperan por parte de su "amigo" Ritsu, osea eso no se hace. Pobre Yoko yo quiero que sea feliz y si eso significa un Ijuin x Yoko adelante. Que lo haga feliz y despues que nose Kiri demuestre que realmente merece a Yoko. Hay dios es un mar de emocines igual que con Yokom solo espero que todo se resuelva sin causarle taaaaanto dolor a mi princeso. Saludotes
     
    Top
    .
  14.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Yaoizando
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    154

    Status
    Offline
    Dioses!!!
    Esto es una montaña rusa de sentimientos!!!
    ODIÉ a Kirishima cuando beso a Sakurita víbora maldita; pero después caí en cuenta de que ese beso era NECESARIO para que Kiri pudiera aclarar sus sentimientos y como dice Ann por ahora el del problema es Yoko y sus inseguridades, aunque hasta cierto punto lo comprendo, debe ser una maldita mala broma del destino que el probable amor de tu vida tenga un pasado tan difícil y sobre todo que lo comprendas por que Yoko paso por eso con su padre y creé que Kiri tampoco va a poder superar a Sakura y más cuando ella quiere regresar con él e imagina que más tarde que temprano lo va a dejar por ella.
    Maldita sea Yoko no cometas mis mismos errores!!
    Uno siempre debe arriesgarse esperando lo mejor; y sí!!. Las cosas no salen nunca como las imaginamos!, podemos sufrir y mucho (así es la vida) pero todo vale la pena, ya que por todo ese sufrimiento nos tocan pequeños pedazos de enorme y sincera felicidad. Y esa felicidad vale totalmente la pena, vale cada lágrima cada sufrimiento si al final entre tanta mierda lograste amar a alguien total y completamente.
    Aquel que espera recibir amor comprendio todo de la forma equivocada. El amor se da no se desea, no puedes recibir de alguien más algo que no eres capaz de darte a ti mismo.
    Yoko lucha por lo que quieres!
    Si quieres a Kirishima, lucha por él, lucha por ti, por tu amor.
    Pd.Eso de que no lo amas no te lo creé nadie Yoko sino fuera así ¿porqué sufres pensando en él y en Sakura?
    No te engañes. Es lo peor que podrías hacer.

    Btalkrajo sensei. Saranghae!!!
    Amó tus historias!!!
    Te amo a ti!!!
    Sigue así, nunca cambies.
    Fighting!
     
    Top
    .
  15. Abelard Ballesteros
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    ¿Que puedo decir? Tu Historia es... buena.Me has enamorado de esto, esperare con una oleada de alegria el siguiente Capitulo ¿No lo vas a dejar verdad?

     
    Top
    .
101 replies since 10/11/2016, 03:08   5434 views
  Share  
.