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chi-18
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Realmente estaba deseando empezar esta historia, es una de mis parejas favoritas 
, sin más distracciones les dejo la historia.
CAPITULO 1
Era un día de verano, y se ve corriendo a un joven de unos veinte años, de apariencia delgada, ojos negros, pelo verde claro largo que esta sujetado en un rodete con mechones de pelo enmarcando su rostro, piel bronceada, llevaba una mochila bastante pesada allí tiene todo para el trabajo que pidió a su amigo, tambien tiene y una gran sonrisa que en este momento se encuentra con una mueca de desagrado, ¿la razón? estaba llegando tarde a su entrevista de trabajo, si bien conocía al jefe, no quería quedar mal en este día.
- No puede ser que me allá quedado dormido!! Llegaré tarde!!- gritaba Mido corriendo con más ganas.
Después de correr unos 5 minutos llego a una gran mansión, con un gran jardín, al entrar se identificó con los guardias que custodiaban la mansión.
- Identifiquese- le pasó uno de ellos mientras lo miraba de arriba a abajo.
- Soy Ryuji Midorikawa, amigo de Hiroto Kiyama. Vengo por el puesto de niñero, tenía cita para las 9:00 hs, pero el despertador se descompuso, por eso estoy llegando tarde- le dijo a los guardias, para ver si le dejaban entrar.
- Espere un momento que lo confirmamos- se alea uno y llama a alguien, mientras tanto Mido saca su curriculum de la mochila que llevaba, en eso llega el guardia que se fue- puedes entrar- le abren el portón y el entra el jefe lo espera- uno de ellos lo escolto, para que llegara sin perderse con Hiroto por órdenes de él.
Cuando estaba atravesando en el jardín se encontró con un adolescente de unos 14 años jugando al fútbol con la camiseta del raimon, de estatura media-baja, pelo celeste, ojos marrones rasgados, parecía ser un chico de buen carácter, pero si hay un partido preferirias que el fuera tu aliado antes que tu enemigo, ya que si el quiere puedes terminar en el loquero con las que te hace pasar. En ese momento parecía estar concentrado, preparándose para el partido del día siguiente, Midorikawa se acercó al chico, que era el hijo adoptivo de Hiroto, ellos se conocen y se llevan bien por la simple razón de que Mido cada tanto lo iba a buscar a la escuela.
- Hola Masaki, ¿como estuvo tu día?- le sonrío, Masaki al verlo se le ilumino la mirada, siempre que Mido venía a verlo se divierten mucho jugando al fútbol o comiendo helado.
- Buenos días Midorikawa me estoy esforzando para que en el partido de mañana dar lo mejor de mi, pero, ¿qué haces aquí? ¿vienes a jugar conmigo?- pregunto con una gran sonrisa.
- No, vengo por un puesto de trabajo que propuso tu padre- explico Mido- ¿quieres venir conmigo o quieres seguir practicando?- le pregunto viendo que al chico se le ilumino la mirada al escuchar que iba a pasar más tiempo con él.
- Voy contigo,te acompaño, después de todo hace 1 hora que estoy practicando- explico como si nada sorprendiendo a los guardias pero no a Mido.
- Entiendo- le sonrie, y se dirige al guardia- hasta aquí estoy bien, Masaki me llevará hasta tu jefe- Mido miro a Masaki, los dos asintieron y echaron a correr con dirección de la mansión, dejando al guardia sorprendido por la velocidad de esos dos.
Los dos fueron juntos al despacho de Hiroto, quien tiene el cabello rojo, ojos verdes como el jade rasgados, piel blanca y parecía que era un joven demasiado serio para sus 20 años, en ese momento está usando un traje demostrando que ya empezó su horario de trabajo.
Cuando ingresaron lo vieron sentado acomodando unos papeles que parecia que habia terminado de completar, levantó la mirada al sentir que habrían la puerta y al ver que era su hijo junto a Mido, les hace una seña para que entraran y entraron.
- Hola Midorikawa, ¿no es algo tarde?- pone sus brazos sobre el escritorio, y mira el reloj en la pared- llegaste 30 minutos tarde- hace como que está enojado,pero en realidad quería solo asustarlo, cosa que consiguió.
- Si, lo se pasa que el despertador se descompuso y me detuvieron un buen rato en mi casa porque me iba corriendo- quiso explicarle, porque no le gustaba llegar tarde a ningún lado, eso si lo sabia Hiroto al verlo con una expresión triste decidió que el momento de tortura terminó.
- Bueno cambia esa cara no importa, después de todo aun no te contrato- trato de animarlo, consiguiendolo- como nos conocemos desde hace mucho y te llevas bien con Masaki, no tengo objeciones de que trabajes- lo miro seriamente, haciendo que Mido tragara saliva por lo nervioso que está- pero, si no es mucho pedir, ¿me podrias decir porque quieres trabajar como niñero para mi?- cuestiono realmente dudoso.
- Pasa que no me puedo valer solo con un trabajo para pagarme el estudio y comer- explico brevemente, porque no quería entrar en detalles- no me importa lo que me pongas a hacer, siempre y cuando pueda seguir con mis estudios no tengo problema- es la unica condicion que puso.
- Entiendo... no hay problema, ¿en que momento tienes clases?- preguntó, para organizar el horario.
- En las noches de lunes a jueves- le dijo mientras veía cuando Hiroto anotaba en una hoja.
- Muy bien te doy el trabajo,solo quiero que vivas aquí... y no aceptaré un "no" como respuesta- le dijo al ver que estaba a punto de retrucarle, no quería que por nada del mundo volviera a pasar eso de llegar tarde, si bien sabía que él es responsable tampoco quería arriesgarse. Escucho cuando Mido soltó un suspiro de decepción
- Si no me queda otra- dijo como que no le importara, sorprendiendo a Hirota ya que si a Mido no le gustaba algo lo decía sin rodeos.
Después de esa platica Mido fue ubicado en una habitación de la mansión, le entregaron un mapa para que se sepa ubicar en esa mansión. Su trabajo básicamente era llevar y traer a Masaki de la escuela, organizaba su habitación y si se enfermaba alguien del servicio, desde el chofer hasta el jardinero, él lo sustituya.
Mido iba caminando hacia la cocina para la cena, encontrándose a Hiroto apoyándose en la pared con la mirada baja cruzado de brazos bajo las escaleras esperando, Mido termina de acercarse a él, haciendo que Hiroto levantara la mirada y lo agarra del brazo, haciendo que Mido se sorprendiera.
- Te tengo que decir algo como amigo- hace una pausa y lo mira a los ojos con seriedad- ¿pasó algo con tus padres?- Mido se sorprendió, pero iba a negar- no mientas, se cuando estas por mentir, no te servirá- le aconsejo.
- Yo...
Hasta aquí, los espero en la conty, espero comentarios, tomatazos, y otras cosas que me puedan tirar.
Besos y cuídense.
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El niñeroMidorikawa se quiere alejar de sus padres y no encuentra mejor solución que ir con Hiroto, su mejor amigo y algo más... (Hiroto y Midorikawa) |
