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.¡Muy buenas pajaritos y pajaritas! ¿Qué tal estáis? Ay va la hostia, ¡Qué de tiempo sin actualizar este fanfic! lo sé, merezco morir pero si muero os quedáis sin fic... A ver cómo os las arregláis (?). Estuve muy ocupada todo este tiempo básicamente porque mi vida ha sido, es y seguirá siendo UNA PUTA MONTAÑA RUSA. En fin, basta de dramas. Os traigo la actualización.
AlmaTheBest: Tio, hacía la re hostia que no te veía conectada al foro. ¿Qué ha sido de ti, alma perdida? :V. Gracias por comentarme, de verdad. Si no, no creo que hubiese actualizado este fanfic que hacía meses que estaba parado (pero tengo capítulos de sobra y está a punto de terminar :V). ¡Un gusto volver a verte!
NOTA: La música usada en este capítulo es:
1- Enya Echoes In Rain
2- Pokémon Movie 08 BGM - The Tree Of World's OriginCapítulo 15
Entre los dos se ocuparon de tener las cosas encima de la mesa del salón o alrededor de la misma, mientras Frisk se llevó los víveres e incluso el agua a la cocina. Chara continuaba descansando y no tenía pinta de que fuera a recobrar pronto la consciencia y Toph daba las señales más que evidentes que se despertaría muy tarde. Bueno, ella ya tenía merecido su gran descanso después de haber hecho su parte del plan a la hora de rescatar a Frisk y divertirse con la pandilla de Azula, haciendo a más de uno volar por los aires literalmente.
Frisk y Aang continuaban solos y básicamente, para el Avatar, era algo parecido a un paraíso. Ese pequeño desliz que tuvo con Chara aquella noche, por error, le sirvió muy bien para darse cuenta de la forma en la cual quería a Frisk, quien le daba indicaciones mientras se las ingeniaban para preparar algo para cenar. A Aang le costaba pero como Frisk era paciente y le enseñaba las cosas de manera agradable, le resultaba divertido porque incluso se reían con cualquier tontería que se les ocurría.
- ¿Qué hay que hacer ahora? – Preguntó Aang; el sofrito estaba haciéndose en el fuego. La cocina rebosaba de un aroma apetitoso que le abriría el apetito a cualquiera.
- Hay que removerlo despacio para que no se pegue. – Respondió con calma el maestro del agua.
- ¿Así?
Frisk se rio y se acercó por la retaguardia del nómada del aire para poner sus manos sobre las de él e indicándole mejor el movimiento con la paleta de madera. Aang tragó saliva, un poco nervioso por la cercanía y el contacto físico. Era un momento bastante tierno, y algo divertido porque Frisk era bajito y se asomaba como podía por el hombro de Aang mientras hacía puntillas con los pies, casi usando la barbilla como gancho para mantenerse sujeto. Los dos se miraron mutuamente, mientras por inercia el Avatar seguía removiendo el guiso con la mano, guiado por la del otro.
No se dijeron absolutamente nada, únicamente los ojos de cada uno se mantuvieron fijos en los del contrario. Frisk se apartó con la excusa de hacer una ensalada para ellos por si les apetecía durante la cena. Entre los dos, no tardaron demasiado en tener la cena hecha. Frisk fue a llamar a Toph pero no hubo respuesta alguna así que optó por no molestar a la muchacha. Volvió a la cocina, para preparar alguna fruta para Momo que revoloteó de un lado a otro de la casa, entreteniéndose con cualquier cosa.
Se fueron a la mesa, apartando las cosas y dejándolas en otra parte, y sentándose juntos, para cenar ellos.
- Es extraño que haya tanto silencio, ¿No crees? – Preguntó Aang.
- Sí, de usual Toph o Sokka están montando escándalo como cuando os conocí por primera vez.
- Todavía me acuerdo de la guerra de comida que montaron. Me usaste de escudo humano.
- No, solamente me dieron miedo.
- ¿Qué? ¿En serio? – Aang sonrió de manera divertida.
- Oye, que no fue culpa mía además, tú eras el que estaba más cerca y por eso me oculté detrás de ti.
Aang empezó a reírse, más aún cuando vio que Frisk inflaba infantilmente las mejillas. Ni siquiera les importaba que Momo comiera encima de la mesa con las frutillas que Frisk preparó para él. Siguieron cenando, comentando cualquier cosa que se les viniera en mente o bien, compartiendo el silencio en mutua calma. Si había algo que a Aang le gustaba, era la calma que Frisk desprendía cada vez que se quedaba callado. Era agradable permanecer cerca de él, sin necesidad de hablar de algo.
Sabiendo la reacción de antemano, Aang comentó alegremente sobre lo buena que estaba la comida y no se perdió el momento en el que las mejillas del castaño se tiñeron de rojo mientras su dueño entrecerraba los ojos.
- Parece que hará una noche fría. – Comentó el Avatar de repente, al notar el aire frío. – De normal sueles dormir con Appa y él estará ya seguramente en casa de Zuko con los chicos.
- Es verdad. Y tampoco puedo… dormir solo, por las pesadillas.
- Si quieres… y sólo si quieres… puedes dormir conmigo. – Soltó el maestro del aire, como dejándolo caer. Frisk se lo quedó mirando. Los dos lucían bastante tímidos y avergonzados.
- ¿De verdad me dejas?
- No sería la primera vez. – Puso su mano en su nuca.
- Muchas gracias. – Frisk bajó su cabeza, con una tímida sonrisa y un sonrojo evidente en su rostro. – Iré a ver cómo está mi hermano. – Se levantó.
- Frisk, espera. – Le agarró de la mano antes de que el otro pudiera irse.
Sin esperar a nada, Frisk fue sorprendido con un inesperado beso. Se quedó quieto, por la impresión pero poco a poco se fue relajando debido a lo agradable que le fue el contacto y correspondió al gesto, dejando que el Avatar lo rodease con sus brazos para estrechar su delgado cuerpecillo contra el suyo propio, casi queriendo eliminar toda distancia entre ellos. Aang movió lentamente sus labios, como haciendo una especie de danza para seducir al otro e intentar guiarle para aprender al mismo tiempo.
No había ninguna clase de resistencia por parte de Frisk, él simplemente se dejaba llevar por el momento, moviendo sus manos posando la zurda en la espalda del más alto y la diestra en el cuello del mismo. No le resultaba asqueroso besarle ni ser besado, ni siquiera sintiendo el gusto de la cena que entre los dos habían preparado. Quizá sólo estaba nervioso, pero al mismo tiempo yacía tranquilo al saber que no le pasaría nada malo y que se encontraba seguro al lado de Aang. Además… los labios del Avatar eran suaves, finos y muy tiernos, no mucho más grandes que los suyos.
Se separaron y se mantuvieron la mirada, hasta que Momo les llamó la atención. A Frisk le cayó en gracia y se acercó al lémur, que aceptó gustosamente las caricias que el maestro del agua le brindaba suavemente detrás de las orejas. Aang se rio al ver que a Momo le gustaba tanto. Entonces Frisk se puso a recoger la mesa y el Avatar por supuesto le ayudó, incluso para lavar los trastos que habían usado. No fue el típico lavado de platos aburrido, debido a que jugaron entre ellos salpicándose con el agua.
No les importó salir algo empapados porque se rieron a más no poder. Y tampoco es que quitarse el agua de encima les costara mucho. Frisk comentó que volvería para vigilar a su hermano así que Aang aprovechó el momento para meditar. Los días anteriores no pudo hacerlo muy a menudo por la preocupación de rescatar al maestro del agua y encima viendo que Chara también tenía sus propios problemas y que era mucho más complejo que su gemelo.
Aún era pronto y no tendría muchos quebraderos de cabeza por el hecho de irse a dormir un poco tarde. Le gustaba compartir tiempo con Frisk.
- Parece que te encuentras dubitativo. – La voz madura de un hombre se escuchó con relativa calma. Cuando Aang abrió los ojos, el Avatar Kuruk yacía frente a él observándole fijamente.
- La verdad es que lo estoy. No paro de hacerme muchas preguntas y Frisk no parece ser capaz de ayudarme mucho a resolverlas.
- Él desafortunadamente no tiene esos conocimientos que ahora buscas, Aang. Pero puedo ayudarte ahora. Se trata de Chara, ¿No es así? – Vio asentir al más joven. – Sans me ha contado lo sucedido.
- ¿Sans? ¿Es que ese esqueleto y tú ya os conocíais?
- Sans es un espíritu muy antiguo, y junto a su hermano Papyrus me brindaron la ayuda que necesitaba con Chara cuando él estuvo en el Mundo de los Espíritus. Chara nació en la misma época que yo, y de hecho, fuimos grandes amigos pero nunca supe ver que él tenía un problema más grave de lo que creí. Estaba tan centrado en querer mostrarle mi poder al mundo como Avatar que no me detuve a ver las cosas más importantes.
- Pero… Chara ahora está aquí. ¿Cómo es que…?
- Chara reencarnó y regresó, volviéndose parte de esta época, pero en parte no es el mismo que yo conocí. Sans ha debido de contarte algo sobre un espíritu llamado… Gaster.
- Aparte de eso, también lo he visto y tuve que extraerlo del interior de Chara. Cuando fuimos a rescatar a Frisk… Chara fue alcanzado por un rayo y entonces apareció ese espíritu que lo obligaba a atacar indiscriminadamente.
- Me lo temía. – Kuruk suspiró. – Aang, ha llegado la hora de que te cuente algo que debes de saber. – Al ponerse serio, inquietó al nómada. – Verás, Chara y yo somos de la misma época como ya te he dicho antes, pero por aquél entonces sólo estaba Chara. Frisk no existía, y Gaster tampoco pero ellos dos deben su origen al propio Chara.
- … … … ¿Qué? ¿Frisk y Gaster… provienen de…? – Kuruk asintió antes de que Aang terminara su pregunta. – Pero eso es…
- No es del todo imposible. – Kuruk volvió a suspirar. – Chara tenía una habilidad única en el mundo llamada Reishi. El Reishi la capacidad de leer los pensamientos y los corazones de la gente, tanto cosas buenas como las malas. Chara al principio parecía no tener ningún problema, hasta que éste surgió por sí mismo.
- ¿Qué ocurrió?
- Cuanto más se lee el pensamiento y el corazón de las personas, más fuerte se hace el Reishi porque se desarrolla de manera que al final se pierde el control. No es una habilidad que sea viable para el que la tiene a largo plazo. Chara fue el ejemplo único. Al final… Chara se descontroló totalmente por ser incapaz de manejar el Reishi y se convirtió en una amenaza mundial.
- Eso significa que…
- Sí. Tuve que enfrentarme a él, pero no una ni dos si no cientos de veces. Chara era un gran maestro del agua, pero lo que más miedo me daba era su increíble manejo con la sangre sin necesidad de la presencia de la luna. Se acostumbró a hacerle daño a la gente hasta que llegó al extremo de matarla sin piedad alguna, no le importaba tan siquiera si sus torturas eran dolorosas y sangrientas. Dejó de apreciar la vida, incluida la suya.
- Pero si Chara es un maestro del fuego… y creo que también del aire. – Miró a otra parte. – No tiene sentido a no ser que…
- No te precipites.
Aang llevó su mano a la cara, en un intento por no pensar en más preguntas conforme Kuruk le había contado todo esto y porque había decidido mantenerse callado para darle su espacio, una buena decisión. Kuruk sabía que Aang se esperaba lo peor, como por ejemplo la descabellada idea de que ese Chara del pasado como maestro del agua hubiera nacido como Frisk, dejando a un lado al maestro del fuego. Kuruk mejor que nadie sabía que asimilar esto era bastante complicado, porque no se trataba de una sola persona, si no de dos y un espíritu y que los tres estaban vinculados de alguna manera.
Aunque Aang no sabía hasta qué grado estaban esos tres unidos.
- Chara nació siendo un maestro del agua con un gran potencial, pero se desvió de su auténtico sendero. El Reishi le hacía tener una empatía cada vez más grande conforme pasaba el tiempo. Al principio, si lo vieras, creerías que era una persona que, como el Avatar, cuidaba muy seriamente de la paz en todo el mundo. Gracias a él yo aprendí Aire Control porque me guió hasta el Templo del Aire del Sur.
- ¿Chara ya conoce el templo donde me crié?
- No sólo lo conoce, se crió allí como tú con un monje llamado Ashura que fue el único en encargarse de su educación. Ashura era la única persona de allí que estaba vinculado a Chara. Él me contó los problemas que tenía, y entonces le hablé del Reishi. Ashura se preocupó y me pidió que buscara la manera de anularle esa habilidad. Pero, como comprenderás, yo en aquél entonces era muy joven y no sabía muy bien cómo hacer mi papel de Avatar.
- Y por eso Chara acabó convirtiéndose en tu enemigo.
- Exacto. Fue por mi culpa, porque pude haberlo evitado pero no lo hice por no encontrar la manera. Chara no controlaba el Reishi, y simplemente dejó de ser quien era a causa de esa habilidad. Nos enfrentamos a muerte en muchas ocasiones, pero Chara siempre consiguió escaparse. Hasta que, en nuestro último encuentro… pude alcanzarle, a él, a su verdadero ser. Chara me pidió dejar su cuerpo en el lugar en el que nació antes que lo llevara al Mundo Espiritual para no tener que soportar con la inmensa carga que significaba el Reishi, y lo hice.
- Pero en ese combate, ¿Le heriste?
- No, al menos no de gravedad. Yo continuaba apreciándole a pesar de todo. Sucedió lo que tal vez viste cuando Gaster tomó posesión de él.
Por la cabeza del más joven pasaron los momentos en los que vio a ese espíritu oscuro y tétrico meterse dentro de Chara y obligarle a hacer esos ataques de manera indiscriminada contra todos ellos, pero también cuando Chara detenía su propio cuerpo, como si luchara contra sí mismo en un acto desesperado por no infringirle daño a aquellos que le habían apoyado para rescatar a Frisk.
Incluso cuando extrajo a Gaster del interior de Chara, que sintió al muchacho ayudarle con su propia fuerza.
- Entonces me di cuenta que debía de llevar a Chara al Mundo Espiritual. Allí, le puse un sello a su alma con el que anular completamente el Reishi únicamente con Energía Control. Chara permaneció descansando y pedí ayuda a dos espíritus para que cuidaran de él en mi ausencia. Ésos eran Sans y Papyrus. Cuando eso sucedió, llevé el cuerpo de Chara a su lugar de nacimiento y al hacerlo se creó un jardín de flores doradas.
- ¿Y qué hay de Frisk y de Gaster?
- Creí que mantener dormido y sellado a Chara en el Mundo de los Espíritus era suficiente pero… me equivoqué. Las emociones negativas continuaban dentro de Chara y ante el rechazo de él, fueron separadas de su persona y tomaron forma física… Eso, es lo que Gaster representa.
- ¿Gaster es mi verdadero enemigo?
- Sí. Gaster surgió de las emociones más oscuras de Chara pero no se conformó con mantenerse tranquilo. Despertó a Chara de su letargo y lo convenció para tomar la decisión de regresar al Mundo Terrenal, dándole el poder necesario para hacerlo. Gaster envió a Chara a un cuerpo no nato pero separó de él su lado bueno y de ése nacimiento… - Kuruk hizo una pausa. – Salieron dos gemelos.
Aang entonces se quedó boquiabierto al entender por dónde iban las cosas. Tragó saliva, llevándose las manos a la cabeza casi sin podérselo creer. Kuruk mantuvo su silencio entendiendo la complejidad del asunto y del que Aang acababa de darse cuenta.
- Sin embargo… - Kuruk volvió a hablar. – Y por si lo estás dudando… Chara y Frisk son dos personas independientes. Que Frisk sea la parte buena que Gaster separó, no significa que siga siendo Chara.
- Chara me dijo que Frisk guardaba dentro de sí mismo la intención de matar, esa capacidad de hacerle daño a la gente sin mostrar la más mínima piedad… eso… ¡Eso sucedió en el Polo Norte! ¡Frisk se enfadó y perdió el control de sí mismo! ¡¿Sabes lo que me costó pararlo?!
- Chara tiene los recuerdos del pasado de nuestra época, él sólo quiso advertirte del mal temperamento de Frisk y las emociones negativas que éste pueda guardar. – Dijo Kuruk. – Frisk no tiene el Reishi, una habilidad obtenida al nacer. Puedes estar tranquilo.
- ¡¿Y qué hago entonces?!
- No te olvides de Gaster. Él es el causante del comportamiento de ellos. Gaster tuvo la esperanza de que separando el lado bueno de Chara, creando a Frisk, pudiese salir beneficiado pero como bien se sabe… no existe la maldad absoluta ni la bondad absoluta. – Contó. – Chara ganó nuevas virtudes, gracias a su madre y a su abuelo Asaha, el maestro del aire que lo educó. Ellos dos conocían su verdadera identidad y decidieron darle una nueva oportunidad. Le otorgaron el cariño y el amor que Chara necesitó desde un principio.
- Entonces Ashura…
- Ashura también hizo algo importante. Al ser su tutor durante un prolongado tiempo, le enseñó a Chara que nadie era intrínsecamente malvado y que él podía ser aceptado y tratado como alguien normal. Chara se arrepintió de sus actos gracias al amor de Ashura, y nació en esta época sin ser del todo malvado. Nació para redimirse.
- ¿Y por qué ha hecho todo lo que ha hecho? Frisk… Frisk lo pasó muy mal y no sólo él si no también muchas personas de lo largo y ancho del mundo.
- Chara estaba siendo manipulado por Gaster hasta hace poco, pero los actos de la Nación del Fuego también hicieron mella en él. Chara estuvo luchando contra su propia oscuridad desde el inicio. Aprendió cuán importante era el amor y se negó a volver, en parte, al mismo sendero genocida que recorrió en nuestra época. Hay muchas otras personas que ayudaron a que Chara no cediera por completo.
- ¿Quiénes?
- La Tribu del Agua del Polo Norte. Ellos le salvaron la vida tras el genocidio del Valle Perdido del que salió con vida gracias a Ryutaro, su fiel amigo. Chara estuvo huyendo de Gaster y es de él de quien te debes de preocupar.
- Así que Gaster es el causante de todo.
- Sí pero no puedes eliminarle. No puedes ni debes destruirlo.
- ¿Por qué? Es decir… es un espíritu maligno, ¿No?
- Sí, lo es. Pero debes saber que si destruyes a Gaster, Chara y Frisk desaparecerán con él.
- ¡¿Qué?!
Vale, eso era ponerlo en un gran aprieto. No es que tuviera la intención de eliminar a Gaster pero era probable que no le quedara de otra. Sin embargo, que Kuruk dijera eso le había impactado pero, por encima de ello… se había asustado. Le tenía cierto aprecio a Chara, y la suficiente confianza como para saber que él no era una amenaza. Al menos no del todo. Y Frisk… le quería, y era una persona muy importante no sólo para sí mismo, sino también para el resto el grupo, y para Zuko.
Si perdían a Frisk estaba convencido que nada volvería a ser lo mismo, y quizá algunos de ellos no superasen semejante vacío. Aang no estaba dispuesto a que eso sucediese. Había… no, debía de haber alguna solución.
- Gaster y Frisk deben su origen a Chara, pero Chara también depende de ellos para poder existir. Los tres están vinculados estrechamente porque son tres partes de un todo. Si uno de ellos desaparece, el equilibrio que existe actualmente entre sus almas y sus energías se romperá y dará paso a la destrucción inmediata de los restantes.
- ¿Qué puedo hacer entonces?
- Los espíritus malignos pueden ser purificados. Si purificas a Gaster y lo introduces de nuevo en Chara, el equilibrio permanecerá.
- Pero si hago eso… ¿No recuperará Chara el Reishi?
- ¿Recuerdas la marca de su frente? – Preguntó Kuruk, haciendo asentir al nómada. – Ésa la cree yo cuando el Valle Perdido se formó, la hice con el fin de proteger ése hábitat y las vidas que convivían pacíficamente allí. Es una marca que tiene una finalidad defensiva contra los espíritus malignos y aunque hayan manipulado su uso, la base de la técnica es la misma. Si purificas a Gaster y lo introduces en Chara te aseguro que la marca de su frente hará el resto por ti.
- Tengo entendido que esa marca es peligrosa, Chara la odia y no me dejará tan siquiera acercarme a ella para verla más de cerca.
- Los habitantes del Valle Perdido conocieron la historia de Chara porque la mayoría eran descendientes de familias que sufrieron de su crueldad. Ante el miedo de que aquello volviera a repetirse, el dominio de Energía Control se mantuvo sólo entre unos pocos, y el padre de Chara fue enseñado en la doctrina. Todos ellos usaron esa marca con fines agresivos para mantener a amenazas potenciales bajo control. A la larga, esa mala costumbre se convirtió en un modo de dominancia entre la familia más importante del poblado que resultó ser la de Frisk.
- Él me pidió que buscara la manera de quitársela a su hermano pero ahora que me has contado esto… dudo mucho que pueda hacerlo. – Aang desvió la mirada. – Se supone que esa marca mantendrá a Gaster a raya, ¿No es así?
- Sí, me temo que es así pero si se lo explicas a Frisk estoy convencido que lo comprenderá. – Dijo. – Ah y acerca de la doble genética actual de Chara… mantén el ojo puesto.* * *
Hasta aquí el cap. 15, espero que os haya gustado. ¡Para cualquier duda dejadla en el review! ¡Gracias por leer!
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holiii, ¿Qué tal?
Wow fue realmente interesante la aparición de Kuruk, no me la esperaba. Pero lo que sí fue inesperado fue la historia que se cuenta en este capítulo. No imaginé que Chara habría nacido en una época tan anterior a la de Aang (ahora me cobra sentido en la cabeza que Chara sepa tantas cosas cuando en teoría no debería, ya sin mencionar su retorcida manera de pensar). uuuum, el Reishi... desde luego para nombres raros que no falten hahaha.
¿Y ahora qué hará Aang al respecto? Chara-Gaster-Frisk, menudo triangulito, ¿no? Si uno muere, la palman los otros. Olé. Nuestro Aang lo tiene difícil.
¡En fin gracias por actualizar tan pronto (creí que te demorarías más)! ¡Ya nos veremos! ¡Chau!. -
Talahu Zahar .
User deleted
qué de tiempo sin vernos, u_u, no me mates pero anduve con líos xd.
Wow, estoy igual que AlmaTheBest, no esperaba que actualizaras tan rápido, tienes prisa eh. Bueno, lo comprendo. Me gustó el capítulo, no pensaba que Chara fuera del mismo tiempo que Kuruk ni la historia que se ha contado aquí. Y yo que creía que podrían hacer desaparecer a Gaster... pero veo que no, así que sólo me pregunto qué es lo que Aang hará o cual es la mejor solución o qué pedo. Chara como siempre, tan problemático para todo, menudo es. Pero AlmaTheBest tiene razón... cobra sentido que Chara SEPA TANTAS COSAS si su origen data de por lo menos... ¿600 años? bueno no tengo muy claro cómo van los años en el mundo de Avatar.
En fin, estoy deseando ver qué pasa. Seguro que actualizarás rápido, otra vez juju. Byeeee!. -
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¡Muy buenas pajaritos y pajaritas! ¿Qué tal? ¡Gracias por los comentarios! ¡Me ayudan mucho a poder avanzar el fic que os informo desde este mismo momento que ESTÁ TERMINADO y que sólo debo ir publicando los capítulos! ¡Gracias por seguirlo, de veras! Espero que os vaya gustando, y ahora sin más os dejo leer 
.SPOILER (click to view)Música usada en el capítulo:
1. Enya - The Humming.
2. Shaman King - Manta no Ichinichi OSTCapítulo 16
Frisk había estado con su hermano Chara, que todavía permanecía inconsciente aunque respirando pausadamente y con tranquilidad. Cualquiera que le viera pensaría que estaría durmiendo, como Toph. El maestro del agua ya se había asegurado que su gemelo estaba bien y que por el momento sus lesiones avanzaban de forma segura y estable. Cuando le vio recibiendo ese tremendo rayo por parte de Azula, Frisk admitió sentir pánico por el alto riesgo que suponía el hecho de que esa sub habilidad del fuego pudiera matar a su hermano.
Aunque en parte fue gracias a Gaster que su hermano resistió.
Ahora mismo, Frisk se preguntaba qué ocurriría con su hermano una vez despertase. No estaba en condiciones de irse. Más cuando pareció haber sufrido una herida previamente antes de rescatarle, la cicatriz en su costado izquierdo aún permanecía fresca, una prueba de que el ataque fue reciente. ¿Qué le habría sucedido?
Suspiró y el castaño decidió dejar descansar a su hermano. Le dejó solo en el cuarto y con pasos calmados y no demasiado ruidosos, bajó las escaleras. No vio a Aang, y supuso que continuaría meditando. Frisk se encargó del equipaje que dejaron el Avatar y él alrededor de la mesa porque a causa de eso el salón tenía un aspecto más desordenado. Frisk llevó cada bolsa, en varios viajes, a las habitaciones correspondientes de cada dueño de cada una.
Cuando terminó, se dedicó a caminar por los pasillos. Isla Ember fue el primer lugar que conoció tras ser liberado de esa prisión de la Nación del Fuego, y donde conoció al Avatar y a su grupo de amigos, donde pudo darse cuenta que de verdad podía confiar en Zuko, quien actualmente era algo parecido a su hermano mayor o al menos ése era la clase de vínculo que los unía, y con Sokka era algo parecido. A Frisk no le gustó mucho la idea de que tuviera que haberse despedido de Zuko.
Odiaba las despedidas, y eso también lo tenía en común con Aang.
Llegó hasta el patio, donde se quedó sentado en el pasillo de madera viendo el resplandor de la luna creciente. Le era extraño estar aquí y… no ver a Appa. Adoraba al bisonte volador, siempre le tenía en cuenta y se preocupaba porque estuviera limpio o incluso jugar con él junto a Aang. El Avatar y él habían soportado un pasado duro, con personas que los apartaron así que compartían el mismo sentimiento de no poder jugar con nadie. Por eso se divertían constantemente entre ellos.
Inconscientemente llevó su mano al pecho. Siempre lo hacía cuando pensaba mucho en el nómada del aire. Se sentía feliz, y sentía también un cálido sentimiento en su corazón. Aunque al mismo tiempo se ponía nervioso y le entraba la vergüenza. Sí, algo así sólo podía ser amor. Supo que era amor desde su visita al Polo Norte. Todavía se acordaba de cuando Asriel le pidió matrimonio a pesar de que ambos eran unos muchachos y que simplemente denegó la oferta porque solamente pensó que había alguien más que ya ocupaba ese puesto… y ése alguien más no era otro que el propio Aang.
Quizá fue muy desconsiderado con Asriel en aquel momento, pero no se arrepentía. Fue gracias a él y a su molesta perseverancia de pasar tiempo a su lado, tiempo que le quitaba para estar con Aang, que supo lo que sentía por éste último.
- ¿Frisk? – Esa voz familiar le sacó de sus pensamientos, haciendo al aludido girar su rostro para ver al maestro del aire.
- Hola Aang. – Saludó con una amable sonrisa. Pero notó, nada más ver el rostro de su compañero supo que algo no iba demasiado bien. Se inquietó. - ¿Has terminado de meditar?
- Sí, pensé que estarías en el salón pero no te encontré allí.
- Estuve deambulando por la casa porque no quería molestarte. Sé que te gusta meditar y quiero respetar tu espacio todo lo que pueda.
- Gracias. Siempre puedes meditar conmigo.
- No que me duermo.
Ambos acabaron riéndose y entonces… gobernó el silencio. Aang miraba al suelo, pensativo mientras Frisk se entretenía observando el cielo nocturno, con esas estrellas que hoy brillaban con fuerza por la ausencia de la luna llena que las ponía a todas ellas en las sombras, bajo su fuerte manto de luz plateada. El viento de vez en cuando soplaba muy gentilmente.
Frisk se inquietaba por el silencio de Aang. Quería saber qué era lo que no iba bien pero no se atrevía a preguntarlo por miedo a incomodarle. En lugar de decir algo, se acercó a él, haciendo que apoyase su cabeza en su hombro. Aang esbozó una tranquila sonrisa, suspirando con calma.
- Si hay algo de lo que necesites hablar… estoy aquí para escucharte. – Habló Frisk, con su mano sobre la cabeza del Avatar.
- No te va a gustar si te lo digo.
- ¿Tan malo es?
- Creo… que bastante.
Frisk tragó saliva, ahora más inquieto. El suspiro tenso que soltó, fue la prueba que hizo que Aang percibiera cómo se encontraba. Este no era un mal momento para hablarlo, tal vez. Solamente… lo que Kuruk le había contado le continuaba siendo difícil de asimilar y si a él le costaba no se imaginaba cuán complicado sería para el maestro del agua.
Romper la calma de Frisk no es que fuera algo sencillo, pero si bien el muchacho siempre demostró ser reservado con sus cosas y era un peligro contarle algo sobre lo hablado con el Avatar Kuruk. De alguna manera Aang intuía que eso supondría un problema para Frisk.
- Te lo contaré con una condición. – Dijo Aang, separándose del chico para verle de frente, y captar así su atención. – Sea cual sea la manera en la que puedas sentirte, lo hablarás conmigo.
- Aang… pero si yo…
- Prométemelo. – Insistió, adelantándose. – Me preocupa que te mortifiques y te lo guardes para ti mismo. Ya te ha pasado antes, no quiero que ocurra de nuevo. Sólo… quiero que te apoyes en mí y en los demás. Quiero saber ayudarte.
- Si te lo prometo… ¿Estarás más tranquilo? – Le vio asentir con seguridad. – De acuerdo. Te doy mi palabra.
Eso alivió al Avatar, que respiró más tranquilo y más cuando vio que la sonrisa de Frisk era sincera. No por algo a Frisk mentir se le daba de pena, no como su hermano que era totalmente lo contrario hasta en cierto grado, las mentiras de Chara nunca eran pasadas por alto por Toph. Bueno, también era porque Chara era diferente de Frisk, compararlos sólo servía para que uno mismo se diera cuenta de cuán opuestos eran entre ellos. Incluso el color de sus abrigos era contrario al del otro.
Aang se tomó su tiempo para pensar la manera de explicar su conversación con el Avatar Kuruk. Por supuesto, Frisk le dio su espacio y permaneció a la espera de manera paciente. Hasta que Aang comenzó a hablar. Frisk no comentó nada para no interrumpirle, solamente siguió atento, escuchándole. Aunque era cierto que lo que Aang le contaba era confuso y hasta sonaba a cuento barato, el maestro del agua sabía que era totalmente real.
Desvió la mirada hasta bajar la cabeza conforme Aang pasaba a contar lo más importante. Inevitablemente Frisk miró sus manos, casi comprendiendo por qué tuvo problemas de pequeño con su dominio, o quizá el por qué su madre le fue capaz de enseñar el dominio de la sangre, aunque eso le costó todavía más por su poca intención de hacer daño a alguien o bien porque el miedo había sido siempre, junto a la furia, su mayor enemigo. Al contrario que a su hermano Chara, el temor sólo fortalecía su dominio con el agua, y con la ira… era aún peor. No quería ni recordarlo.
Aang necesitó un rato para terminar de contarle las cosas a Frisk hasta que terminó, que esperó a una respuesta que no vino. El Avatar vio el serio pero triste semblante de su interlocutor y automáticamente se cuestionó a sí mismo, mentalmente, si habría hecho bien en explicarle todo esto pero era tal y como le dijo Kuruk… Frisk necesitaba saberlo, porque él mejor que nadie podría ser capaz de comprenderlo.
- Ah, qué deprimente es esto. – Dijo entonces Frisk, apoyándose sobre sus piernas. Su ahora despreocupada expresión y la atmósfera relajada volvían a estar presentes.
- ¿Eh? – Esa reacción sorprendió al propio Aang.
- Al final sí que resultará que soy… ¿Chara dos? – Miró a su compañero tras encogerse de hombros. - ¿Eh? ¿Pasa algo?
- Frisk em… ¿No te sientes triste o algo por el estilo?
- Bueno… algo así. – Suspiró. – Pero, ¿Sabes qué? No vale la pena que me deprima por algo así, ¿No te parece? La verdad es que aunque sea la “parte buena” de mi hermano, nosotros dos seguimos siendo diferentes. Yo soy yo, y él es él. Vale, comprendo que soy parte de su alma pero, honestamente tío, ya me esperaba algo así no me preguntes por qué.
- Frisk me estás asustando, ¿de verdad que estás bien? – Aang por su parte, creía que el maestro del agua estaba haciendo teatro.
- Meh, me he quedado igual que antes. Tú me has asustado antes a mí con todo eso de “cosa seria entre manos”. – Hizo el gesto de las comillas.
Curiosamente los dos se sonrojaron un poco al pensar que esas últimas palabras… ya que habían sonado realmente mal. Frisk se dejó caer hacia atrás, y no controló demasiado la fuerza que se dio contra el suelo de madera. Automáticamente se quejó por el golpetazo y Aang no evitó reírse por su tremenda torpeza. El golpe se había hasta escuchado con claridad. El maestro del aire se tronchó aún más de la risa cuando Frisk hizo la croqueta, por el dolor.
- ¡Eso es cruel! ¡No te rías de mí!
- ¿Qué culpa tengo yo si haces el ridículo? Aunque yo también lo hago la mayor parte del tiempo…
- Te vas a enterar.
Aang miró curioso a Frisk hasta que se dio cuenta de lo que pensaba hacer. La piscina de agua estaba ahí a pocos metros y el castaño no dudo en usar su dominio para lanzársela.
- ¡Eh! ¡Vamos! ¡Para, para! ¡Ha sido tu culpa por ser tan torpe!
- ¡Ajá! ¡¿Así que ahora soy torpe?! ¡Pues toma!
Frisk levantó una buena cantidad de agua para tirársela al otro, y Aang la vio venir con los ojos bien abiertos, cubriéndose inútilmente con los brazos, para acabar empapado hasta las trancas. Aún así, él no dudó en vengarse y los dos comenzaron a jugar entre ellos, salpicándose y saliendo mojados aunque eso no les importaba.
Lo más increíble de todo es que Toph no se despertaba. Ni siquiera con las risas escandalosas de los dos muchachos que iban dejando el patio hecho un asco. De haber estado Sokka presente indudablemente habría recibido una buena remojada, con la suerte que él tenía para eso. El agua y él eran dos imanes que se atraían mutuamente o eso, o es que definitivamente el universo NUNCA se ponía de su parte.
Aang alcanzó a Frisk y le cogió de las muñecas, con una divertida sonrisa. El maestro del agua, con una cara de travieso, empezó a mostrar resistencia, dando giros de un lado a otro en un vano intento por soltarse. El Avatar siempre encontraba la manera de impedírselo. Acabó aprisionándolo de espaldas a su cuerpo, riéndose.
- Has perdido.
- ¿Seguro?
Aang arqueó una ceja, desconcertado. Frisk le miró de reojo e ingeniosamente, pasó por el hueco que el maestro del aire dejó por la separación de sus piernas. El castaño al pasar por ahí, obligó al otro a encorvarse hacia adelante y caer al suelo cuando Frisk tiró más hacia atrás. Aang se quejó por el golpe e hizo algo de teatro para atraer la atención de su compañero. Su truco funcionó.
Frisk se acercó pensando que habría hecho daño sin querer a su amigo, e incluso se agachó para intentar asegurarse de que se encontraba bien. Había caído de lleno en la trampa. Cuando quiso darse cuenta, Aang lo puso debajo de él.
El Avatar apreció cómo el maestro del agua enrojecía como un tomate. Le hizo gracia esa reacción, sin necesidad del uso de las palabras. Curiosamente, Frisk no pareció querer moverse, no rechazaba la cercanía, de hecho miraba fijamente al nómada con sus ojos castaños, casi como esperando cualquier cosa. El maestro del aire solamente pudo sonreír aunque se fue acercando al otro lentamente, queriendo estar seguro que Frisk no se alejaría.
Y no lo hizo. El moreno permaneció quieto en todo momento y entrecerró la mirada cuando Aang estaba a centímetros de su rostro, observándole atentamente como pidiéndole permiso para lo que quería hacer. Que Frisk pusiera su mano en la mejilla del otro le hizo saber que le daba su consentimiento, por esa misma razón Aang no tuvo dudas en besar los labios del maestro del agua.
Un beso gentil y suave que pretendía demostrar los sentimientos de cada uno, incluso cuando movían sus bocas en una pausada danza, siguiendo el ritmo de la contraria mientras sus dueños mantenían los ojos cerrados sólo para sentir al otro, y disfrutar de este único momento. No todos los días podían disfrutar de estar solos, y eso lo sabían muy bien.
Tras un rato se pusieron de pie, quitándose el agua de encima para repasar el patio con la mirada, que los dos cruzaron con una sonrisilla antes de ponerse de acuerdo en arreglar el desastre que habían formado. Cuando acabaron, entraron juntos en casa.
- Me puse realmente feliz cuando vinisteis a rescatarme. – Habló Frisk mientras caminaba, antes de empezar a subir las escaleras.
- Sabes que no te hubiéramos dejado de lado. Te lo dije cuando llegaste por primera vez a nuestras vidas, ¿Recuerdas? – Miró al chaval. – No dejamos a nadie atrás.
- Tranquilo, no se me ha olvidado. Me lo demostraste sobretodo en el Polo Norte.
- No podía irme… - Aang desvió la vista al recordar aquellos momentos. – Admito que no me gustó para nada la distancia que sentí entre nosotros a causa de Asriel, le traté mal sin querer sólo por… estar molesto. – Celoso era más bien la palabra, pero no se atrevió a soltarla. – Tuve miedo de que decidieras quedarte allí con la Tribu del Agua del Norte, porque yo quería que vinieras conmigo.
- Y lo hice. – Le cogió de la mano, deteniéndose y deteniendo también al otro. – Asriel sólo me prestaba esa excesiva atención porque veía en mí a mi hermano, es por eso que no le culpo.
- Perdóname por lo que voy preguntarte ahora pero… ¿Te habrías quedado a su lado?
Frisk guardó silencio, uno que a Aang no le gustó. Tragó saliva, muy inquieto. Frisk suspiró y acercó su mano libre a la del Avatar, que no le quitó la vista de encima. Notó que el maestro del agua estrechaba el agarre de las manos, para alzar su rostro y verle con esa tierna sonrisa.
- No. No me habría quedado ni siquiera si tú y yo nos hubiéramos acabado de conocer. – Respondió entonces con calma. – Yo soy feliz a tu lado y al lado de Katara y los demás. Yo no hubiera podido enfrentar todo lo que he enfrentado por mí mismo de haber estado solo. Cruzarme con vosotros fue… no sé, diría que una nueva oportunidad para aprender a luchar como los valientes luchan, o tal vez… ¿una bendición? – Se encogió tímidamente de hombros.
- Nosotros también te queremos mucho, y… y yo también. – Sus blancas mejillas adquirieron un tono sonrosado por la vergüenza. – Lamento aquella actitud que tuve…
- No, no te voy a perdonar. – Esa respuesta con esa seria expresión le asustó. – No si no me das un abrazo. – Frisk sonrió de manera divertida.
Aang empezó a reírse. Conocía muy bien esa broma, porque él fue el primero en gastársela cuando le conoció. Frisk soltó sus manos para abrir sus brazos y como no, Aang fue recibido en ellos cuando le rodeó con los suyos. El Avatar esbozó una sonrisa mientras estrechaba al maestro del agua, no apretándole con fuerza pero sí con un evidente afecto. Frisk suspiró muy tranquilo, casi podría dormirse tranquilamente sabiendo de antemano que Aang cuidaría de él.
Cuando se separaron fueron al cuarto, ya que acordaron dormir juntos. No era ni sería la primera vez pero de todas maneras, era motivo suficiente para sentirse nerviosos. Al tumbarse, hubo una atmósfera un tanto incómoda. El corazón de cada uno latía igual de rápido. Aang se puso de espaldas por querer demostrarle respeto. Sin embargo, le pilló desprevenido cuando sintió las pequeñas manos de Frisk agarrarse a su espalda, y siguiendo su instinto, se giró para mirarle.
- ¿Ocurre algo? – Preguntó Aang, un tanto desconcertado pero mucho más inquieto.
- Tenía un poco de frío y… me preguntaba si podría… em… acurrucarme a ti. – Respondió el otro, con las mejillas sonrojadas y una expresión de timidez en su rostro que se le hizo adorable al maestro del aire.
- Claro que puedes, ven aquí.
Aang se acercó más a Frisk, rodeándole con sus brazos y dejando que el castaño apoyase su cabeza en su pecho. El muchacho no tardó en encogerse para juntar más su cuerpo con el del Avatar para mantener el agradable calor que ambos comenzaron a compartir. Frisk ocupaba tan poco espacio que básicamente no era incómodo permanecer a su lado, si incluso Appa le dejaba en muchas ocasiones. Aang puso su mejilla izquierda sobre el cabello del maestro del agua, cerrando sus azulados ojos.
- ¿Mejor?
- Mucho mejor.
- Frisk, siempre que tengas problemas para dormir puedes… comentármelo. Yo te ayudaré con ello, ¿de acuerdo? – Acarició el pelo del chico, notando su relajación.
- Es que no quiero molestarte con cosas así…
- Nunca me molestas, ni a los demás tampoco. Dormir es algo importante y si no puedes, tienes todo el derecho de pedir ayuda.
- Está bien, gracias.
Y de nuevo reinó el silencio. Ambos chicos aún estaban despiertos, seguían un tanto nerviosos pero tranquilos al mismo tiempo. Aang mantenía a Frisk apegado a su cuerpo sin que éste le molestase. No era incómodo pasar así el rato hasta que pudieran conciliar el sueño. Sin embargo, el Avatar se inquietó un poco al sentir el contacto de las piernas desnudas del maestro del agua con las suyas. Tragó saliva, haciendo el esfuerzo de controlarse a sí mismo.
La última vez que se dejó llevar, fue en aquel desliz con Chara por confundirlo con Frisk.* * *
Todavía era de noche y continuaban en el campamento. Habían puesto los sacos de dormir en uno de los cuales, Chara ocupaba el de su gemelo por la ausencia de éste. Katara compartía el suyo con Zuko dado que ni muerta lo haría con su hermano Sokka porque el chaval se movía demasiado al dormir. Ty Lee se conformaba con estar a un lado de Appa mientras Toph se había hecho su “tienda de campaña” con su dominio con la tierra.
Para no dejar solo a Chara que estaba al otro lado de Appa, un tanto apartado de los demás, Aang decidió acompañarle, también para vigilarle durante la noche a causa de la herida que el maestro del fuego recibió cuando Azula le disparó aquel rayo que mató a Ryutaro. Chara no parecía muy responsable a la hora de cuidar de sí mismo. De todos modos… Aang echaba de menos al maestro del agua y estaba preocupado por él sabiendo que Azula no era precisamente la persona más piadosa del mundo.
Estaba inquieto en el suelo, dado que él no usaba saco de dormir. Gracias a su dominio con el aire, controlaba bien la temperatura y por eso no pasaba ni frío ni calor. Cuando se dio la vuelta, vio la espalda del maestro del fuego a quien confundió con Frisk. Automáticamente se acercó a él y pillándole por sorpresa le besó.
Chara se quedó perplejo y trató de sacarse al Avatar de encima, ofreciendo resistencia pero fue inútil. El nómada no tardó demasiado en aprisionar sus dos manos por encima de su cabeza, todavía besándole con esa desenfrenada pasión a la que el maestro del fuego no se pudo resistir por demasiado tiempo y para cuando quiso darse cuenta estaba correspondiendo a los besos del chico porque extrañamente no se le hacía desagradable como habría creído en un pasado.
Notó que Aang metía su única mano libre por debajo de su camisa, y entonces se alejó de él. Chara le miró y vio el nerviosismo y la típica expresión de alguien que sabía que había cometido un error.
- Yo… e- esto… - El Avatar rompió el silencio, sin saber muy bien qué decir. – Lo… lo siento, es que… te confundí con…
- Si bueno, eh… no importa. – El otro desvió la mirada mientras el nómada se hacía a un lado. – Mejor… descansemos. – Volvió a darle la espalda.
- Perdóname por lo que acabo de…
- Cállate.
Al Avatar no le quedó otro remedio que volver a intentar conciliar el sueño, aún sabiendo que le costaría. Chara por su lado, tenía la mano izquierda sobre su pecho, notando su corazón latiendo como un loco. No entendía por qué había reaccionado de esa manera al ser besado y menos aún la de su propio cuerpo. Y aunque no lo diría abiertamente, esto… le había gustado.* * *
Hasta aquí el cap. 16, ¡Gracias por leer! ¡Hasta la próxima actualización!. -
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Hello says this sparrow(?) mira que m'ha costat posar-me a llegir a saco en aquest fic jajajaja apa, a fer un bon review!!
Abans de començar a anar capítol per capítol, tío, no recordava que fotia casi un any que no llegia aquest fic XD anava en plan tranquil començant el capítol 16 i jo recordava que encara estaven lluitant allà per les coves i de cop me'ls trobo a l'illa d'Ember amb Gaster pel mig i unes paraules misterioses de Kuruk i m'he quedat en plan: vale, aquí falta algo. Així que m'he anat a mirar i resulta que el meu últim review va ser el del capítol 13 :V dish jaja bé, després d'aquest fallo garrafal, anem a veure si llegim els capitolets :V
Capítol 14:
Caram, aquest comença fatal per Chara XD el pobre està fet caldo XD però l'escena amb en Sokka és molt mona!! Val la pena veurel cobert de sang per un cop :V també diría que l'escena de Frisk i Chara es maca i sorprenent, però a mi no m'ha sorprès gens :V Chara no m'enganya XD
Veus? Tonto de mí, havia començat a llegir el capítol 16 i pensava: on redimonis està tota aquella penya :V i es que la meitat han pirat a acompanyar en Zuko, en Chara està superKO i la Toph està "enrocada" (paraula inventada pel meu avi per dir que "está roque", adormida, i a més mai millor dit pel seu domini de la terra) i clar, només queden dos desperts en aquella casa XD bueno, i en Momo, que no sabem per on correrà en aquell capítol XDQUOTE- Es curioso… - Dijo Frisk haciendo una breve pausa, llamando así la atención del maestro del aire. – Ese esqueleto no ha vuelto a aparecer después de sacarnos de allí.
Ok, jo també m'havia oblidat de cap a peus del pobre Sans jajajajaja estava completament borrat de la meva ment fins que Frisk l'ha nombrat. What the hell.QUOTE- Lo que sé es que ese espíritu es… aterrador. – Se reincorporó para mirar al chico. – Ése espíritu lleva acosándonos a mi hermano y a mí desde que éramos niños, siguiéndonos a todas partes como sabiendo dónde encontrarnos en todo momento. Era… una especie de obsesión. – Bajó la cabeza. – De hecho ha seguido así hasta hoy.
Puto acosador de merda Gaster. Eres peor que Voldemort, l'obsessionat amb un adolescent :V
I una escena cuca per acabar el capítol, com no clàssic de mí (i de l'aang pel que es veu ajjajaa) donar un petó en un moment aixi jaja
Capítol 15:QUOTEFrisk se rio y se acercó por la retaguardia del nómada del aire para poner sus manos sobre las de él e indicándole mejor el movimiento con la paleta de madera. Aang tragó saliva, un poco nervioso por la cercanía y el contacto físico. Era un momento bastante tierno, y algo divertido porque Frisk era bajito y se asomaba como podía por el hombro de Aang mientras hacía puntillas con los pies, casi usando la barbilla como gancho para mantenerse sujeto.
Can I die now? :3
Ostia surt la baralla de menjar!! Ah tio, quins records jajajaja la que vam liar allà tio, i per fi surt la veritat a la llum(??)QUOTEEra agradable permanecer cerca de él, sin necesidad de hablar de algo.
Agh, a vegades això encara em costa a mi XD bueno, ja ho vas veure quan vas passar la nit aqui. Pro bueno, trabajando en ello!QUOTESabiendo la reacción de antemano, Aang comentó alegremente sobre lo buena que estaba la comida y no se perdió el momento en el que las mejillas del castaño se tiñeron de rojo mientras su dueño entrecerraba los ojos.
Oh sí, això sí que ho faig bé :V
BESO SORPRESA, CAN I DIE NOW X2!! Uiuiui, que això es torna +18 :V bueno no jajaja pro jujuju aqui hay temita :3 quins petons tan monos! I al final guerra d'aigua! Concurso de camisetas mojadas, hell yeah 7v7
Uh, apareix Kuruk. Per fi em poso al dia amb lo que havia llegit tontament i sense saber en el capitol 16. Sembla que serà tota la resta del capítol, ja que el següent comença amb Aang pensant si parlar mentre Frisk està allà amb Chara )o algo aixi(?) ja t'ho diré quan li faci el review :VQUOTESans me ha contado lo sucedido.
T'has tret de la màniga que Sans pugui contactar lliurement amb una vida passada de l'Avatar XD això només ho pot fer l'Avatar mateix perquè està al seu interior. Una vida passada no es posa a caminar lluny del seu receptacle així com així XD diferent seria si aquest avatar va morir retirant el seu esperit al món dels esperits, com l'Iroh, però Kuruk era un dels avatars menys espirituals possibles XDQUOTEEstaba tan centrado en querer mostrarle mi poder al mundo como Avatar que no me detuve a ver las cosas más importantes.
En realitat Kuruk més aviat era un pasota com tu i com jo XD només quan la vida de la seva novia va estar en perill es va posar en marxa, i realment no va participar en res a banda d'aprendre els 4 elements, i no era pas el tipus de persona que hagués de demostrar res a ningú. El seu pitjor pecat va ser no ser actiu XD
No dic res de la part de Gaster o de la reencarnació de Chara, perquè obviament és un cas totalment diferent i forma part del crossover. Uau, i Frisk no existia llavors. Ja anava a dir si també era un reencarnat, però veig que no.QUOTE- Pero si Chara es un maestro del fuego… y creo que también del aire. – Miró a otra parte. – No tiene sentido a no ser que…
- No te precipites.
CALLI!! jajajajajajaja
Caram, ens fiquem en genètica i tot eh? El famoso gemelo malvado es real!! :V però sí que em mola la part en la que Kuruk diu que no existeix ni bé ni mal absolut. Això és molt libra :V encara ens falta la part de la història del pol nord, tio, em sento com que falta la precuela aquí jajaQUOTE- ¿Recuerdas la marca de su frente? – Preguntó Kuruk, haciendo asentir al nómada. – Ésa la cree yo cuando el Valle Perdido se formó, la hice con el fin de proteger ése hábitat y las vidas que convivían pacíficamente allí. Es una marca que tiene una finalidad defensiva contra los espíritus malignos y aunque hayan manipulado su uso, la base de la técnica es la misma. Si purificas a Gaster y lo introduces en Chara te aseguro que la marca de su frente hará el resto por ti.
PER FI LA MARCA FA ALGO ÚTIL A BANDA DE INCORDIAR OSTIA jajajajaja puta marca, que em portava pel camí de l'amargura quan llegia sobre ella XD
En fi, i ara a veure com s'ho pren Frisk XD explotarà l'illa d'Ember a consequència? :V todo esto y más en el próximo episodio!! :V
Capítol 16
La entrada a aquest episodi (que ja havia llegit abans per error) em fa pensar ara que quina capacitat de deixar la part divertida (camisetas mojadas :V) per concentrar-se en algo serio. Es nota moltíssim el canvi d'ambient.
Crec que vaig llegir fins quan l'Aang apareix, i em recorda altre cop que ens falta la precuela del pol nord amb tot lo de Asriel i Chara... o això, o estic perdent facultats i ja l'has ficat en alguna altra banda :VQUOTE- Bueno… algo así. – Suspiró. – Pero, ¿Sabes qué? No vale la pena que me deprima por algo así, ¿No te parece? La verdad es que aunque sea la “parte buena” de mi hermano, nosotros dos seguimos siendo diferentes. Yo soy yo, y él es él. Vale, comprendo que soy parte de su alma pero, honestamente tío, ya me esperaba algo así no me preguntes por qué.
AIXÒ NO SONA GENS A FRISK. Espero la seva reacció real. Bé, la escena graciosa de després ja és més normal en ell jajaja que cuco. Però m'ha resultat com un alien ficant-se en el cos de Frisk, en aquesta part, en serio. Sona més a tu que no a ell.QUOTEEl maestro del aire solamente pudo sonreír aunque se fue acercando al otro lentamente, queriendo estar seguro que Frisk no se alejaría.
Sí, em puc veure totalment en el cos de l'Aang en aquest moment jajajajaQUOTE- No, no te voy a perdonar. – Esa respuesta con esa seria expresión le asustó. – No si no me das un abrazo. – Frisk sonrió de manera divertida.
CUQUIS <3QUOTE- Tenía un poco de frío y… me preguntaba si podría… em… acurrucarme a ti. – Respondió el otro, con las mejillas sonrojadas y una expresión de timidez en su rostro que se le hizo adorable al maestro del aire.
DIABETES. No arribaré a Torroella a aquest pas!!!
M'he espantat quan he vist la última escena, m'he pensat que era algo mal colocat o potser, no sé que tot havia estat un somni o no sé què polles jajaja em pensava que lo de l'Aang quedaria com una anècdota i ja, no que la explicaries JAJAJAJA puto despiste, encara que clar, estic llegint aixo haven-me llegit els tres capítols seguits i sent de matinada, així que... cervell semiapagat :V Però bueno... així que a Chara li ha encantat eh...? 7v7 com diría el víctor, huelo un trío :V però sé que Chara s'aconseguirà el seu propi subjecte de proves per a aquestes noves revelacions corporals 7v7
En fi, després d'un review etern :V aquest Pardalet remuntarà el vol jajajaja ja veuràs que això no acaba aquí (ens tornarem a veure, com diuen els malvats derrotats(????)). Apa siau!!. -
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¡Jelooooou! Después de seis eternos años (fuah, se dice pronto, la virgen XD XD) he vuelto para traer el último capítulo de este fanfic y dejarlo zanjado al fin. Esto es con el motivo de poder seguir con otro que llevaba tiempo escrito y que también dejé a medias y que he vuelto a retomar. Me ha encantado recordar lo mucho que me gustaba Avatartale y las relaciones de algunos de los personajes. También le he cambiado la portada a esta obra, creo que le hacía muuuuucha falta. Me ha costado, porque no me decidía con la postura y/o actitud de algunos personajes como Katara o Sokka, así que bueno... el fondo de la imagen también me resultó tediosa de elegir XD.
¡Así que, aquí va!Último Capítulo
Habían pasado varios días desde entonces. Zuko había vuelto a la Nación del Fuego para poner la situación en orden y brindar tranquilidad a los habitantes de allí. El resto del grupo había vuelto a Isla Ember a excepción de Suki que permaneció con el actual Señor del Fuego para convertirse en su escolta personal. Ni Sokka ni ella sabían cuándo volverían a verse, y fue un sentimiento amargo que quedó en sus corazones. Durante ese tiempo, Chara había sido capaz de despertarse. Se encontraba débil, pero estaba bien. Eso alegró mucho a Frisk. Aunque Katara todavía no confiaba del todo en Chara, accedió a revisarle sólo porque Frisk se lo pidió. No fue durante mucho rato.
Katara se marchó de aquel cuarto para seguir con sus cosas, ya que alguien tenía que cuidar del grupo. Por mucho que lo negara, ella seguía siendo como la madre de todos aquí. Frisk le prometió a su hermano volver con algo de comer. Al salir, vio a Sokka esperando fuera.
- Aprovecha ahora que está tranquilo. – Le dijo al moreno. – Yo tengo que ayudar a Katara, pero volveré para que mi hermano coma algo.
- Vale. Me quedaré con él de mientras.
Frisk asintió y se marchó. Tenía la sensación de que Sokka y Chara necesitaban un rato a solas para hablar. Por eso no puso pegas. De hecho, era hasta mejor. Si su hermano se relacionaba más con los demás puede que se animara a ir con ellos. Ryutaro ya no estaba, así que su medio para viajar había desaparecido también.
Sokka cerró la puerta tras de sí. Vio a Chara sentado en la cama, pero la luz solar que entraba por la ventana llegaba hasta él. El jersey verde con esa línea amarilla en el centro y en ambas mangas permanecía sobre el lecho. No estaba sucio. Sokka creyó que Frisk se habría ocupado de ello. Aun así, Chara usaba una camisa negra. Y era evidente que tenía vendajes en su cuerpo que tapaban parte de su cuello y su rostro.
- Hola. – Saludaba Sokka, tomando una silla para sentarse. No se atrevía a hacerlo sobre la orilla de la cama, por temor a la reacción del chico. - ¿Cómo te sientes?
- Vivo, supongo. – Se encogió de hombros. - ¿Qué ha pasado? No recuerdo haber llegado aquí.
- Te trajimos a lomos de Appa. Aang y tu hermano Frisk se quedaron para cuidarte. Yo y Katara fuimos con Suki para llevarla a la Nación del Fuego donde estaba Zuko. Suki se quedará con él.
Chara miró a Sokka, dándose cuenta de que eso no parecía ser una noticia agradable para el moreno. No lo dijo, porque ya era obvio y tampoco quería restregárselo al propio Sokka.
- ¿Y bien? – Inquirió Chara con una suave voz. Sokka le miró. - ¿Qué haréis a partir de este punto?
- No lo sé. – Sokka se encogió de hombros. – Imagino que Aang querrá seguir ayudando a la gente, así que… seguiremos viajando de un lado a otro. Siempre ha sido así, de modo que estamos acostumbrados.
- Ya veo… - Chara cerró sus ojos y miró por la ventana, antes de bajar la mirada. La luz del sol era molesta. Sokka pareció darse cuenta, así que bajó un poco la persiana.
- A mí a veces también me pasa. Los ojos duelen cuando te da mucho la luz. – Decía, atando la cuerda para mantener la posición de la persiana.
Hubo un silencio por parte de Chara. Sokka intuyó que un tema como este parecía ser delicado. Si bien, Chara era la única persona que él conocía que tenía ese color de ojos. Sokka tuvo un extraño sentimiento de que eso tal vez era algo que afectaría a Chara de algún modo. Volvió a la silla, sin mucho más que hacer.
- Chara, ¿por qué no te vienes con nosotros? – Habló Sokka entonces, rompiendo el hielo. Aquella oferta sorprendió al aludido.
- ¿Qué? – Parpadeó, desconcertado. - ¿Por qué querríais que fuera con vosotros? No soy vuestro amigo.
- Tú eres el que más ha recibido en el rescate de Frisk. Aunque atacaste a Zuko e hiciste una tremenda liada en la Nación del Fuego… eso fue en parte cosa de Azula, si lo pienso. – Sokka sujetó su mentón, recordándolo. – Además, no has matado a Zuko. Y ahora que no está tu dragón…
- Ya… - Chara suspiró. Sokka le miraba.
- Llevas mucho tiempo solo. Creo que te vendrá bien estar acompañado. Has luchado mucho para rescatar a Frisk, ¿por qué no aprovechas la oportunidad y te quedas con nosotros? Así estarás junto a él también.
Chara no respondió. Parecía pensativo. Dudaba del por qué Sokka le ofrecía una posibilidad así. Independientemente de su colaboración para rescatar a su hermano… ¿le convertía eso en alguien confiable? Entonces, Chara reaccionó cuando sintió la mano de Sokka sobre su hombro.
- Al menos puedes intentar darnos una oportunidad.
- ¿Y Katara?
- Buah, no le hagas caso. Ella a veces se pone en su modo mamá gruñona, y tanto ella como Aang están muy encima de Frisk. Pero vamos, es tu hermano. Y Aang es el primero que quiere ayudarte. Seguro que Katara lo terminará aceptando. Si fue capaz de perdonar a Zuko, seguro que te acaba aceptando a ti también.
El castaño suspiró. Sokka no insistió más, no quería agobiarle. Justo en ese momento dio la suerte de que Frisk volvía con un cuenco con comida y otro con agua. Sokka se levantó, haciéndose el distraído para irse de ahí. De esa manera, Frisk se sintió libre de ocupar la silla que utilizó Sokka antes. Le dio la comida a Chara, quien sostuvo el cuenco con sus manos.
- Debes tener hambre. Han pasado varios días desde que has despertado. – Decía con una sonrisa. – Katara me ha ayudado a prepararla, ¡aún tengo mucho que aprender de ella! A veces pienso que se parece mucho a nuestra madre.
Chara no dijo nada. El cuenco calentaba sus frías manos. Sus ojos se sentían mejor ahora que la luz del sol no tocaba directamente en ellos. Frisk continuó parloteando, con una expresión feliz a pesar de que Chara no le miraba directamente hasta pasados unos minutos.
- ¿Eres feliz con ellos, Frisk? – Interrumpió a su hermano repentinamente, haciendo que Frisk dejara de hablar de forma brusca. El chico parpadeó, sorprendido por esa pregunta.
- Soy muy feliz. Puedo hacer muchas cosas junto a ellos, y puedo viajar a muchos sitios que nunca habría visto por mi cuenta… - Frisk movía sus piernas como un niño pequeño. – He conocido a un gran bisonte volador, y a un lémur-murciégalo. También me he reconciliado con mi propio elemento, aunque todavía me cuesta luchar porque no me gusta la violencia. Pero no tengo tanto miedo como antes. Aang y los demás… siempre están ahí para ayudarme. Me cuidan mucho y… sé que me quieren. – Contaba con una gran sonrisa.
- Ya… has encontrado tu lugar junto a ellos. – Resumía Chara, sin alzar la voz. – Es bueno saberlo.
Frisk parpadeó y miró a su hermano más atentamente. Chara no había probado bocado, más bien tenía pinta de estar pensando en muchas cosas. Podía ver la tristeza en él, en esos ojos escarlatas.
- ¿Y del Avatar? – Preguntó Chara entonces, sacando a Frisk de su ensimismamiento. - ¿Estás a gusto con él?
- Eh… - Las mejillas del joven le traicionaron al sonrojarse. – Sí… Me gusta mucho estar a su lado. Aang es divertido, y es tan curioso como yo. Además, es muy fuerte. Pero… es gentil y me cuida mucho, siempre se preocupa de que no me falte nada o de estar ahí por si necesito expresarme. – Bajó la mirada, poniéndose nervioso. Su corazón latía deprisa. – Es una persona maravillosa.
Chara observaba a su hermano, viendo cada gesto que hacía, cada movimiento, o cómo cambiaba la expresión de su cara. Suspiró y bajó la mirada, hasta cerrarla. Pensó un poco. El comportamiento de Frisk era muy revelador para él.
- Te has enamorado de él. – Chara rompió su propio silencio y pudo contemplar cómo la cara de Frisk se ponía al rojo vivo.
- ¡¿Qué dices?!
- Lo que veo. Es tan evidente…
- ¡Pero yo…! ¡Yo…!
- Está bien. – Se adelantaba Chara. – No es como si me fuera a enfadar o algo.
- Ah… ¿no? ¿en serio? Pensé que… no te gustaría.
- O sea que lo confirmas.
- ¡Déjalo de una vez! – Protestó. Chara se rio un poco.
- No puedo controlar lo que sientes ni tampoco lo que vayas a hacer, lo mismo que a la inversa. Así que, ¿para qué molestarse?
Frisk movió inquieto sus piernas. No era lo que él habría imaginado. Siempre creyó que Chara se pondría hecho una furia dado su profundo odio hacia el Avatar. Pero esta pasividad le sorprendía. ¿Dónde estaba el hermano cascarrabias que tuvo en el pasado? Al menos… se alegraba de que no hubiera reaccionado mal, aunque eso significara confirmarle sus sentimientos románticos hacia Aang. Frisk odiaba cómo Chara era capaz de darse cuenta de lo que sentían los demás tan fácilmente.
- Ah, supongo que está bien. – Dijo Chara entonces. – Podría daros una oportunidad e ir con vosotros…
- ¡¿Eh?! – A Frisk se le iluminaron los ojos. - ¡¿Lo dices en serio?!
- Sólo una temporada. Hasta que decida qué hacer después. – Bufó. – Soy tu hermano a fin de cuentas… tengo que estar mano con mano contigo para siempre, o hasta que me muera. A saber.
- ¡Oh Chara! ¡No lo estropees! – Se quejó Frisk, haciendo reír al otro. - ¡No te rías!
- Ya bueno, aparte de eso… ¿Para cuándo la confesión con el Avatar?
Frisk parpadeó, poniéndose tan rojo que casi le salía humo de las orejas.
- ¡Ah! ¡No te soporto! – Abandonó la silla para irse, gruñendo por el camino.
Chara le vio irse, riéndose y llevándose la mano a la cara, sin dejar de reír.FIN
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[Avatartale] Hand With Hand Forever (+16) [Finalizado] |
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