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.No lo dejes ahi! Espero que lo continues pronto, estuvo muy bueno! Yane~ 
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edd•• .
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Ya quiero saber que pasa sigue xfa 
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CAPITULO 21
La ambulancia llego al hospital, a pesar de no ser un viaje tan largo Yomi sintió que fue una eternidad.
El ver a su nieto en ese estado le hacia sentir impotente e inútil, no pudo proteger a ninguno de los suyos.
El primero en irse fue Itachi, luego perdió a Mikoto, después fue su esposa Mikiko. Y ahora podría ser Sasuke, su Sasuke, su nieto menor, su única familia.
La ambulancia se detuvo en la entrada del hospital haciendo que Yomi saliera de sus pensamientos. Los paramedicos bajaron a Sasuke y empezaron a correr dentro del hospital, Yomi corría a un lado de la camilla donde llevaban al azabache.
-¡Sasuke, Sasuke!- Decía desesperado.
-Señor debe quedarse aquí- Lo detuvo un paramedico -Van a llevar al chico a la sala de emergencias.
Yomi apretó los dientes y asintió levemente, se sintió tan inútil no podía hacer nada para ayudar a Sasuke, solo podía esperar.
[...]
Naruto y Gaara entraron con prisa al hospital y buscaron desesperados con la mirada al Sr Yomi.
El primero en verlo fue Naruto, el Sr Yomi estaba en la sala de espera.
-Allá- Dijo el rubio haciendo que Gaara volteara a donde estaba el Sr Yomi.
Ambos chicos corrieron a donde se encontraba el mayor, con ansias de saber como estaba Sasuke. Pero la preocupación de los chicos aumento al ver la cara de angustia de Yomi.
-¿Como esta Sasuke?- Soltó rápidamente el rubio.
-...No lo se-Suspiro levemente- No me han dado noticias, se lo llevaron a la sala de emergencias y ya llevan un buen rato ahí. ¡Mierda!, ¿¡Por que no dicen nada!?- Dijo con frustración.
-Solo nos queda esperar- hablo esta ves Gaara sentándose junto a Yomi
-Gaara tiene razón, solo podemos esperar, sera mejor que te sientes Naruto.
El rubio asintió desganado y se tumbo en una de las sillas, la cabeza le retumbaba toda esa situación le parecía tan irreal, hace unos días Sasuke estaba con el en su casa, a salvo. Y ahora estaba ahí debatiéndose entre la vida y la muerte.
El solo imaginar que sasuke podría morir le hacia estremecer, la posibilidad de perderle en ese momento, de no poder ver esa sonrisa que el había logrado hacer relucir en ese precioso rostro, de no volver a ver esos hermosos ojos negros, o no volver a escuchar esa suave voz, esa voz que lograba penetrar hasta lo mas profundo de tu cabeza y se alojaba ahí para siempre, sin intención de irse jamas. Tan solo pensar en perderle le aterraba.
''Sasuke por favor ¡no mueras!''
{. . .}
Ya habían pasado mas o menos unas tres horas, las tres horas mas largas de sus vidas, los tres hombres estaban muy inquietos.Los doctores no decían nada, ¿Cuánto tiempo mas tendrían que esperar?...
Y como si un ser supremo se hubiese apiadado de su dolor, un doctor apareció frete ellos.
-¿Ustedes son parientes de Sasuke Uchiha?
-Si, soy su abuelo- Se apresuro a decir Yomi -¿Como se encuentra el?
-El chico ciertamente llego en un estado critico, con múltiples fracturas y contusiones- El doctor cerro levemente los ojos mientras emitía un suspiro -Pero lo mas preocupante fue la perdida de sangre y el fuerte traumatismo que sufrió en la cabeza.La hemorragia pudo ser detenida, y la contusión en la cabeza por suerte no fracturo su cráneo, pero aun no sabemos que efectos secundarios pudo haber causado ese fuerte golpe...Si quieren pueden pasar a verlo.
-¿Podemos entrar los tres?- Pregunto el mayor.
-No esta permitido tener tantas personas en una habitación pero haré una pequeña excepción esta ves.
-¿¡En serio!? gracias- Dijo el rubio feliz.
El doctor guió a los tres a la habitación de Sasuke. Ninguno de ellos pudieron ocultar su cara de asombro cuando lo vieron, Sasuke se encontraba en una cama blanca, con muchas maquinas conectadas a el y ademas de eso la cara del azabache se encontraba muy hinchada.
-¡Sasuke!- Naruto fue el primero en correr hacia la camilla donde el azabache estaba depositado- Dios, ¿Por que esto te tuvo que suceder a ti -El rubio acaricio con suavidad la mano del azabache.
Gaara también se acerco y acaricio los cabellos negros que caían en la frente de Sasuke, y casi al instante un nudo se formo en su garganta. Se lamentaba por la manera que trato a sasuke el día que se conocieron, se comporto como un idiota y ni siquiera pudo disculparse por su comportamiento.
Suspiro levemente y cerro sus ojos con fuerza.
-Tu no puedes morir, no así- Susurro.
Mientras, desde la puerta Yomi y el doctor observaban todo en silencio.
-Disculpe doctor, ¿podría hablar con usted a solas?
-...Claro.
Ambos hombres salieron de la habitación, se dirigieron al ascensor y subieron a la azotea.
-Creo que este es un buen sitio para charlar.
-Si...Doctor, ¿Que se trae entre manos?
-¿Disculpe?
-''No esta permitido tener tantas personas en un habitación pero haré una pequeña excepción esta ves''. Ademas esa habitación se ve bastante cara...Cuando estaba en la sala de espera le pregunte a una enfermera cuanto tenia que pagar por la operación, pero ella me dijo que alguien lo había pagado. El doctor Hatake el fue quien lo pago, ¿es usted no es así?
El peli-blanco se quito el tapabocas dejando ver su cara. Este tenia una cicatriz en uno de sus ojos.
-...Bueno parece que ya es hora de presentarme- El peli-blanco sonrió levemente -Mi nombre es Kakashi Hatake. Y si, yo pague todos los gatos del hospital.
-¿Por que?- Lo miro con el ceño fruncido -No creo que lo haga por puta bondad.
El peli-blanco rió suavemente y se dirigió a un banco de piedra que allí se encontraba para luego sentarse.
-Sera mejor que se siente, párese que esta charla va para rato.
El mayor dio un suspiro leve para luego caminar hacia el banco de piedra y sentarse al lado del peli-blanco. Yomi no pudo evitar fruncir el ceño levemente, tenia muchas dudas.
''¿Que es lo que trama este tipo?''
Pensó mientras lo analizaba de arriba abajo.
-Sabe, siempre quise conocerlo, Yomi- Dijo Kakashi sacando a Yomi de sus pensamientos.
-...¿¡Como sabe mi nombre!?- Dijo en un tono calmado pero fuerte.
El peli-blanco volvió a reír suavemente pero esta risa a diferencia de la otra tenia un tono amargo, algo que no paso desapercibido por el otro.
-Lo se porque ella me lo dijo.
-¿Ella?
''¿Se estará refiriendo a la enfermera?''
-Mikoto.
El cuerpo de Yomi se enfrió casi al instante al escuchar ese nombre.
-¿Que?- Pregunto atónito.
-Su nombre me lo dijo su hija, Mikoto.
-¿T-tu conociste a mi hija?- Las palabras se atoraban en su garganta.
-Lo hice- Dijo con una sonrisa sombría -...Creo que tengo que contar todo desde el inicio ¿no es así?- El castaño se le quedo viendo fijamente con intriga -Bien- Suspiro levemente -Pues...
*Flash Back*
**Narra Kakashi**
Mikoto y yo nos conocimos en secundaria, eramos amigos muy cercanos. Ella era una chica muy linda, así que fue casi imposible el no enamorarme de ella. Aunque ella nunca lo noto.
Y así, el tiempo fue pasando, y con el pasar de los años mis sentimientos se fueron intensificando haciéndome saber que no era un amor pasajero, yo estaba cien por ciento seguro que amaba a Mikoto. Así que decidí declararme el día de nuestra graduación, pero cuando ese día llego me acobarde y no pude decirle como me sentía.
Pero por un golpe de suerte o quizás eso que llaman el destino, Mikoto y yo entramos a la misma universidad y en sima de eso estudiábamos la misma carrera, era como si alguien me estuviera dando una ultima oportunidad.
Entonces nuevamente decidí confesarme. Pero cada ves que estaba a punto de hacerlo algo en mi me detenía, yo creo que era el miedo de perder su amistad si me llegaba a rechazar. Que no volviéramos a ser lo que eramos antes.
Me sentí un completo perdedor, cada uno de mis intentos habían sido un fracaso, aun que nada de eso me hacia renunciar.
Y así pase mi primer año de universidad.
-No debes renunciar Kakashi, ¡No dejes que el fuego del amor se extinga tan fácilmente!- Dijo Gai, un amigo de la infancia.
-Si, tienes razón.
Y con esa motivación de mi amigo, reuní todo el valor que tenia y elegí el día en el que finalmente le diría a Mikoto que me gustaba, y ese día seria el primer día en nuestro segundo año de universidad.
Pero ese día ella no fue a la universidad, ni al día siguiente, ni a la semana siguiente. Y entonces me entere que Mikoto había dejado la universidad...
Los años pasaron, me gradué y en todo ese tiempo no supe nada de Mikoto.
Trate de olvidarme de ella y tuve muchas relaciones pero ninguna sirvió para olvidarme de ella.
Y así unos años mas pasaron y como si fuese una aparición Mikoto se encontraba frente mi puerta.Pero ella no estaba sola, se encontraba junto a ella un pequeño niño de mas o menos seis años.
-Kakashi, perdón por llegar sin avisar, ¿podemos quedarnos aquí aun que sea una noche?
-...Claro, adelante.
Ambos entraron a mi casa, yo no entendía porque había aparecido tan repentinamente. Y ademas ella se veía mas delgada y débil, algo estaba mal con ella.
-Gracias por dejamos estar aquí- Dijo con una sonrisa apagada.
-No te preocupes por eso- Le sonreí para aliviar la tensión -...Por cierto, ¿como sabias donde vivo?
-Me contacte con algunos chicos de la universidad y ellos me dijeron.
-Oh...em, ¿Y el niño de quien es?
-Mio- Dijo con una pequeña sonrisa.
-...Vaya- Un nudo se formo en mi garganta, una parte de mi ya lo sabia y la otra solo no quería aceptarlo -¿Y quien es el afortunado?- No pude evitar apretar mis puños con frustración al decir eso.
-...Fugaku...
No pude disimular mi disgusto al escuchar ese nombre. Fugaku estudio con nosotros en secundaria, el era eso que podrían llamar un delincuente juvenil, y en ese entonces se podía ver el tipo de persona que era y en lo que se convertiría.
Yo no sabia que ellos estaban saliendo, algo se rumoreaba en esos tiempos, decía que ellos se gustaban pero pensé que solo eran eso, rumores. Pero al parecer no era así.
-¿Que?- Pregunte atónito.
-Fugaku y yo nos casamos.
No pude evitar notar la tristeza en sus ojos y a parte de eso pude ver unos moretones en sus muñecas y cuello. Y con todas esas piezas pude armar el rompe cabezas.
-¿Mikoto, que te hizo ese sujeto?- Decidí ser directo y no andarme con rodeos.
Ella estallo en llanto. Esa noche no dormimos nada, hablamos hasta el día siguiente. Ella me contó lo miserable que había sido su vida desde que dejo la universidad y comenzó a salir con fugaku, la manera en que los maltrataba a ella y al niño. Mientras mas contaba sobre su horrible vida, una duda apareció en mi cabeza. ¿Por que seguía con ese tipo?, pero mi duda fue respondida rápidamente, ella estaba locamente enamorada de ese tipo. Tal ves ella había desarrollado síndrome de estocolmo o algo parecido.
-¿Y donde se van a quedar de ahora en adelante?
-Vamos a quedarnos en casa de mi padre.
-Si, creo que será lo mejor, estarán mas seguros allá.
-Si, tienes razón.
-...Mikoto sabes, siempre me has gustado- Solté así sin mas, ella quedo perpleja y no dijo nada por unos segundos.
-D-deja de bromear Kakashi- Dijo nerviosa.
-No bromeo, estoy siendo totalmente serio. Me has gustado desde la secundaria pero nunca pude decírtelo.
-Y-yo nunca lo note...Kakashi lo siento yo no puedo corresponderte.
-¿Hay alguna razón en particular por la que no puedas?- Pregunte tontamente aun que ya sabia la respuesta.
-Aun que suene ridículo y se una locura, aun sigo enamorada de el.
Decidí no decir nada, ya sabia lo testaruda que podía llegar a ser y si empezábamos a discutir seria un cuento de nunca acabar.
. . .
Al día siguiente ellos se fueron, prometimos mantenernos en contacto y así fue, hablábamos constantemente y nos veíamos de ves en cuando. Estábamos volviendo a ser como éramos antes.
Y también veía de ves en cuando al pequeño Itachi, mi relación con el era bastante buena, el era un niño muy inteligente.Casi siempre no las pasábamos leyendo o charlando, parecía un adulto en el cuerpo de un niño...
Los días transcurrían normalmente, parecía que todo estaba yendo mejor pero Mikoto empezó a sentirse mal, tenia nauseas, mareos, vómitos y muchas otras cosas, yo ya sospechaba lo que tenia, y mis sospechas fueron confirmadas cuando Mikoto fue al hospital y le dijeron que tenia una semanas de embarazo. Era mas que obvio que ese bebe también era de Fugaku, las fechas coincidían.
Decidí apoyarla en todo lo que pudiera. Ni Itachi ni el bebé tenían la culpa, ellos solo estaban en medio de una situación en que no deberían estar y por eso yo iba a protegerlos, a los tres con toda mi vida...
Los meses iban pasando y Sasuke crecía como era debido. Las cosas estaban mejorando, todo iba bien, parecía que nada podía salir mal.
Ojala alguien nos hubiese advertido de la gran tormenta que se avecinaba. Tormenta que arrasaría con cualquier felicidad a su paso...
. . .
Ese día estaba muy nublado, todo se veía gris y había una pesadez inquietante en el aire.Algo no andaba bien.
Intente llamar a Mikoto pero nadie contesto, así pase todo el día. A la mañana siguiente volví a llamar y esta ves si me contestaron.
-Mikoto te llame ayer y no me contestaste ¿te encuentras bien?
-No estoy bien Kakashi...Lo mato- Dijo entre sollozos.
-¿Que, a quien te refieres?...¿¡Que mierda esta pasando Mikoto!?
-¡Fugaku mato a Itachi!- Su llanto aumento.
-¿Qué?- Sentí un escalofrió recorrer toda mi espalda -¿¡Donde estas!?, ¡Voy a ir a buscarte, tenemos que llamar a la policía!.
-¡NO!, el dijo que si hacia algo estúpido nos mataría a mi padre y a mi- Cerré los, las manos me temblaban, me sentía tan impotente -Kakashi no te preocupes, Sasuke y yo estaremos bien...Ahí viene, tengo que colgar- Dijo lo ultimo susurrando.
Casi al instante la llamada se corto, mientras yo me quede ahí en mi cuarto, sin poder hacer nada.
Al día siguiente intente llamar otra ves pero solo me enviaba al buzón. Lace el teléfono con fuerza a la cama para luego tumbarme también.
-Maldita sea- Masculle frustrado.
Y desde ese día no supe mas de Mikoto. Hasta como seis años después. Yo acababa de llegar del trabajo, cada día era mas cansado y sentía un enorme peso sobre mis hombros, no dejaba de pensar en ellos, en como estarían, si se encontraban bien.
Suspire sonoramente y me tire en el sofá, trate de dormir un poco y justo cuando estaba a punto de dormirme mi teléfono comenzó a sonar. Lo tome con fastidio, era un numero desconocido, dude un poco pero al final conteste.
-¿Hola?
-¿Kakashi?- Al escuchar esa voz mi cuerpo se tenso.
-¿Mikoto?
-Si soy yo. ¿Estas ocupado hoy, podemos vernos?
-S-si claro, ¿Dónde estas?
-¿Podemos vernos en la cafetería donde nos reuníamos cuando estábamos en la universidad?
-Claro, nos vemos allá- Dije rápidamente.
Fui corriendo a la salida, todo el cansancio y todos los malestares desaparecieron, en lo único que pensaba era en verla.
Llegue bastante rápido a la cafetería, la busque con la mirada y pude verla en una de las mesas del final. Me acerque con rapidez, cuando la vi de cerca pude notar el mal estado en el que se encontraba, ella estaba mas delgada y también pude notar unos moretones que ella trataba de ocultar muy torpemente.
-Mikoto- Dije mientras me sentaba en frente de ella.
-Kakashi, me alegra que estés aquí- Dijo con una sonrisa apagada.
-¿Como fue que escapaste?- Pregunte rápidamente sin rodeos.
-No escape, bueno no permanentemente, tengo que volver.
-¿¡Que por que!?
-Él tiene a sasuke- Sus ojos se humedecieron.
-¿Por que no lo trajiste contigo?
-...En una de sus tantas golpistas tuve un colapso nervioso...- Seco unas lagrimas que bajaban por sus mejillas -Él le hizo creer a todos que yo estaba loca y ahora no me dejan salir con Sasuke. Podrían meterme presa si lo saco.
-¡Maldición, ese bastardo es muy hábil!.
-Lo es- Dijo tristemente.
Suspire levemente, las cosas iban de mal en peor y no había nada que yo pudiera hacer.
-Sabes Kakashi- Dijo Mikoto sacándome de mis pensamientos -Si tan solo yo hubiese aceptado estar contigo cuando te confesaste aquel día tal ves nada de estado hubiera pasado, tal ves Itachi seguiría vivo- Mas lagrimas rodaron por sus mejillas.
-Lo siento- Estire mi mano hacia su mejilla y seque sus lagrimas -Si tan solo yo me hubiese confesado el día de nuestra graduación tal ves esto no hubiese pasado.
-No te culpes Kakashi, apuesto que si te hubieras confesado en ese entonces yo te hubiera rechazado, yo estaba loca por el...Fui una tonta, no, soy una tonta. Porque a pesar de todo lo que me hace, una pequeña parte de mi cree que el va a cambiar- Respiro hondo -Pero ya me canse, el esta siendo cada ves mas violento conmigo y con Sasuke, mi pobre niño, hoy es su cumpleaños sabes- Dijo con una leve sonrisa en sus labios -Por culpa de mis malas decisiones el esta sufriendo.
Ella empezó a sollozar y no pude aguantar mas, me cambie de asiento y me senté a su lado y la abrace con fuerza, ella casi al instante correspondió el abrazo. Nos quedamos así por un rato hasta que ella se calmo.
-...Creo que es hora de irme- Dijo con voz ronca.
-...Claro.
Mordí mi labio inferior, quería detenerla, decirle que no se fuera pero no podía. Me sentí tan impotente.
Ambos salimos de la cafetería y empezamos a caminar, decidí acompañarla aun que sea hasta la mitad de camino. Íbamos caminando lentamente, ninguno decía nada y no habían personas alrededor. Solo se escuchaba la brisa y el cantar de los pájaros, era como si fuésemos los únicos en ese lugar, como si los problemas no existieran.
Pero el destino ya estaba escrito y no había nada que pudiéramos hacer para cambiarlo...
-Kakashi hasta aquí esta bien, gracias por acompañarme.
-No es nada...Adiós- Decir esa ultima palabra hizo que me diera un vuelco en el estomago, tenia un mal presentimiento.
-Vaya, vaya, vaya, que tenemos aquí- Escuchamos tras nuestro -Por eso no regresabas a casa- Dijo Fugaku acercándose a nosotros.
Mientras mas se acercaba pude notar que el no estaba en sus cinco sentidos. Mikoto retrocedo unos pasos colocándose tras mio obviamente asustada. Yo trate de mantenerme firme, no iba a dejar que la lastimara.
-¡No te acerques mas!- Dije firme.
-¡Ouh, que miedo!- Dijo con una sonrisa juguetona -¿En serio crees que puedes amenazarme?- Hablo esta es serio. Se quedo callado por unos segundos mientras me observaba fijamente -...Mikoto ven aquí- Ella vio al piso fijamente mientras mordía su labio inferior con temor -¡Mikoto te he dicho que vegas!- Ella dudo un poco pero aun así comenzó a caminar lentamente hacia el.
-No tienes que hacer esto Mikoto- Dije haciendo que se detuviera -Hay otras salidas, déjame ayudarte a encontrarlas.
Ella no supo que hacer, se quedo a mitad de camino con sus ojos llenos de lagrimas dudando si ir o no. Aun que una parte de mi sabia que ella decidiría irse con el.
Grande fue nuestra sorpresa cuando vimos a Mikoto corriendo hacia mi. Yo no podía creerlo, ella me estaba eligiendo a mi como su bote salvavidas, papel que yo estaba mas que dispuesto aceptar.
Pero antes de que Mikoto pudiera llegar a donde estaba yo, Fugaku la tomo por el cabello haciendo que cayera hacia atrás con fuerza.
-Maldita zorra, ¿Así que pensabas dejarme?- Dijo mientras la jaloneaba por el cabello -A mi nadie me abandona me oíste.
Luego de decir eso le dio un golpe en la cara. Ella lloraba mientras le pedía perdón, eso hizo que mi sangre hirviera aun mas. Y sin poder contenerme mas me acerque a zancadas a el y le metí un tremendo puñetazo en toda la cara. El cayo hacia atrás por el fuerte golpe que le di.
-¡Mikoto aléjate!- Le grite.
Ella haciéndome caso corrió y se alejo de nosotros. Suspire un poco aliviado, al menos pude alejarlo de ella.
-¡Hijo de puta!- Grito Fugaku mas que furioso.
Yo me puse en guardia, el se levanto e intento golpearme pero lo esquive. El se encontraba cada ves mas furioso.
-Maldito- Dijo mientras rebuscaba en sus bolsillos -Todos ustedes deben morir.
Luego de decir eso saco una navaja de su bolsillo y empezó a correr hacia mi. Yo esquivaba cada uno de sus ataques con agilidad pero el desgraciado no se rendía era muy persistente.
-¡Kakashi ten cuidado!- Grito Mikoto desde atrás haciendo que me volteara.
-¡Mikoto vete de aquí!- Le grite de vuelta olvidando completamente la situación en la que estaba.
Fugaku aprovecho ese descuido mio y lo uso a su favor. El con su navaja en mano corrió hacia mi, cuando me di cuenta ya era demasiado tarde. Trate de esquivarlo pero no pude hacerlo del todo.
-¡Kakashi!- Grito Mikoto desesperada.
Yo caí al duelo por el dolor, Fugaku aprovecho eso y corrió hacia mi y me estampo la cara contra el suelo atontandome de inmediato, para luego correr hacia donde estaba Mikoto.
-¡Nos vamos de aquí!- Grito Fugaku furioso mientras se la llevaba a rastras.
-¡No, No, Kakashi!- Gritaba desesperada mientras trataba de zafarse del agarre de Fugaku.
Su voz se escuchaba cada ves mas lejana, mi cabeza palpitaba de dolor, mi visión empezaba a tornarse borrosa. Trate de levantarme pero el dolor en mi cabeza y sobretodo el de mi cara no me dejaron avanzar mas.
Caí al suelo de nuevo, mientras mi visión se volvía completamente negra y mi conciencia se perdía por completo en la oscuridad.
. . .
Luego de eso desperté en el hospital. Mi cuerpo se sentía pesado, mi cabeza y mi cara ardían dolorosamente.Mire fijamente el techo por un rato, me encontraba aturdido y completamente ido.
Dure unos minutos así hasta que por fin mi mente se aclaro y recordé todo lo que había pasado.
-¡Mikoto!
Me levante rápidamente de la camilla y trate de salir de la habitación pero unas enfermeras me detuvieron.
-¡No por favor, déjame ir, tengo que salvarlos!
Lo ultimo que sentí fue un pinchazo en mi brazo.
. . .
Desperté, la enfermeras me habían aplicado un sedante y estaba un poco atontado. En lo único que podía pensar era en Mikoto.
Fije mi vista en un pequeño televisor que estaba en la pared, estaban dando las noticias.
Un escalofrió recorrió toda mi espina dorsal, y mi cuerpo entero se entumeció dolorosamente al oír lo que ese hombre de traje decía.
''-Una mujer con problemas mentales se a suicidado hoy en su casa. Mikoto uchiha al parecer había presentado síntomas de desequilibrio mental desde hace tiempo ya, su esposo declaro que ella intento quitarse la vida en mas de una ocasión, y que lamentablemente no pudo detenerla esta ves...En otras noticias...
Unas lagrimas rodaron por mis mejillas. Todo parecía un mal sueño y lo único que quería en ese momento era despertar. Pero lamentablemente todo aquello no era una pesadilla...
**Fin de la Narración**
*Fin del Flash Back*
Yomi había quedado impactado con la historia que acababa de escuchar.
-¿E-entonces, lo de su ojo lo hizo Fugaku?
-Así es, aun que por suerte fue un corte superficial así que no perdí completamente la visión- Dijo Kakashi tratando de restarle algo de importancia.
-...Doctor, gracias por ayudar a mi hija- Dijo Yomi un tanto abatido.
-Por favor llámeme Kakashi y no, no debería agradecerme, yo no hice nada. No pude hacer nada...Sabe cuando vi a Sasuke hoy, por un momento pensé que era ella. ¿El le hizo eso a Sasuke?
-Si.
-Tks, ¡Ese hijo de puta!...Yomi, lo siento no pude salvarla- Unas pequeñas lagrimas rodaron por sus mejillas -Si tal ves yo hubiese echo mas nada de esto hubiera pasado, ni Mikoto ni Itachi habrían muerto y Sasuke no estaría en ese estado.
-Pero lo intentaste, intentaste salvar a Mikoto, Y hoy has salvado a Sasuke, así que gracias- Kakashi sonrió cosa que hizo sonreír a Yomi también.
-...Creo que deberíamos regresar, se supone que yo debería estar trabajando.
-Claro- Dijo el mayor mientras soltaba una leve carcajada.
Y así ambos hombres se adentraron nuevamente en el hospital. Y extrañamente ambos sentían un peso menos en sus hombros. Kakashi por haber revelado esa parte de su vida y Yomi por haber escuchado el pasado del otro y saber que su hija tuvo a alguien que se preocupaba por ella.
''Sasuke, cada ves aparecen mas personas que se preocupan por ti. y de ahora en adelante no estarás solo.''
Penso Yomi con una sonrisa en sus labios.
Continuara.... -
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CAPITULO 23
Ya había pasado un mes desde que Sasuke cayo en coma. Como habían acordado cada quien tenia su turno para visitarlo, y cada ves que iban todos ellos mantenían sus ojos bien abiertos, aun no habían capturado a Fugaku y por eso se encontraban tan nerviosos.
Era jueves y como era de costumbre Naruto se encontraba de camino al hospital ya que era su turno de visitar a Sasuke. Cuando ingreso al hospital saludo amablemente a los doctores y enfermeras que ya lo conocían por sus constantes visitas al hospital. Subió al ascensor y fue al tercer piso, camino por los pasillos llegando a la habitación de Sasuke. Entro y fue directo a una silla que se encontraba aun lado de la camilla.
Se sentó y como era de costumbre observo a detalle el rostro de Sasuke y no pudo contener su cara de tristeza al verlo así, Sasuke se encontraba mas delgado y su cara estaba pálido.
-Hola Sasuke...- No pudo evitar suspirar pesadamente -Hoy hace un día hermoso- se levanto y corrió las cortinas para que entrara el sol -Espero que despiertes pronto para que puedas verlo- trato de que no se notara la tristeza en su voz ya que Kakashi les habla dicho que probablemente Sasuke podría oírlos -oye Sasuke, em hay, hay algo que siempre quise decirte- tomo la paliza mano de Sasuke entre la suya -...Me gustas- inhaló y exhalo pesadamente -me gustas muchísimo, me gustaste desde el primer día que te vi...Se que tal ves es cobarde de mi parte confesarme ahora que no puedes responderme, pero quería decírtelo- recostó su cabeza en la camilla -me gustas...Te amo...
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**Narra Sasuke**
Esta oscuro, no hay ningún ruido aquí. He estado en este lugar por un tiempo, es tranquilo aquí y me gusta estar en este sitio. Aquí no tengo que preocuparme por mi padre, aquí nadie me hace daño...O tal ves aquí es donde pertenezco, donde siempre debí estar, solo, en la oscuridad...
-Eso no es cierto- escuche detrás de mi -tu no perteneces aqui- Extrañado me voltee para ver quién era el dueño de esa infantil voz.
Era un niño de no más de 7 años, sus cabellos oscuros iguales a los míos casi llegaban a sus hombros. Él me observaba fijamente.
-¿Quien eres tu...Que haces aquí?- Pregunte confundido.
-Mm, me llamo Itachi y vine a ayudarte- Dijo mientras me regalaba una gentil sonrisa.
Me quede callado por unos segundos sin saber que responder, esto es muy confuso.
-¿Ayudarme a que?- Dije finalmente.
-A que no cometas una tontería- Afirmo con una mirada tan seria que me hizo sentir aun mas pequeño que él -Tu no perteneces aquí, tienes que volver.
-Pero...- Mi voz se quebró en ese instante -Yo ya no quiero volver...Él va hacerme daño de nuevo.
Al instante recuerdos de mi padre aparecieron ante mis ojos como si de una película se tratase, en ese momento mi piernas me fallaron haciéndome caer de golpe. Sin poder contenerme mas comencé a llorar, abrazando me a mi mismo desesperado como si con eso pudiera protegerme. Escuche un suspiro del niño para luego sentir sus brazos rodeando me haciendo que me estremeciera.
-Todo va estar bien- Dijo con voz calma, haciendo que me sintiera estúpido. Llorando como un tonto frente a un niño. Pero he de admitir que estar en los brazos de este niño es reconfortante, me hacia sentir protegido. Así que me trague mi orgullo y le devolví el abrazo al niño hundiendome aun mas en su pequeño pecho -Vas a estar bien- Afirmó mientras intentaba rodear por completo mi cuerpo con sus pequeños brazos -Te lo prometo Sasuke.
-¿Co-como sabes mi nombre?- Pregunte confundido.
-Siempre lo he sabido.
En ese momento subí la mirada encontrándome con esos ojos negros que me miraban con ternura y amor. Mis lágrimas salieron a mares, yo parecia el niño ahí, pero aunque una parte de mi se sintiera avergonzada otra parte estaba feliz de ser tratado así otra ves, ese niño que hace tanto tiempo le quitaron todo lo que amaba y dejo de ser un niño.
Sentí que después de tanto tiempo pude dejar salir todo el miedo que llevaba dentro en forma de llanto que de una u otra forma hizo que me sintiera ligero y me invandiera una paz que nunca antes había sentido.
En ese momento todo ese lugar oscuro donde nos encontramos se ilumino volviéndose ahora de color blanco puro y en el suelo aparecieron flores de muchos colores. Sorprendiéndome haciendo que observará el lugar impresionado.
-Wow que hermoso- Exclame asombrado.
-Si lo es, pero ya es hora de volver.
-¿Por que?, este lugar es hermoso, puedo quedarme aquí contigo- No pude evitar hacer una expresión triste al decir eso.
-No, tu debes volver- Dijo sonriendo tristemente.
-¡Para que, allá no tengo a nadie, allá a nadie le importo!, aquí puedo estar contigo- Dije algo ilusionado, no se porque pero este niño, Itachi, me hace sentir seguro, siento una conexión con él.
-Hay muchas personas que te quieren Sasuke...
-Hola Sasuke- Escuchamos de repente una voz que resonó e hizo eco por todo el lugar, voz que reconocí rápidamente.
-Naruto- Susurré.
-Hoy hace un día hermoso...Espero que despiertes pronto para que puedas verlo- Un nudo se formo en mi garganta al oír el deje de tristeza que se notaba en su voz -Oye Sasuke, en hay, hay algo que siempre quise decirte- Eso capto mi atención inmediatamente -...Me gustas- Enmudecí de inmediato al escuchar eso -Me gustas muchísimo, me gustaste desde el primer día que te vi...Se que tal ves es cobarde de mi parte confesarme ahora que no puedes responderme, pero queria decírtelo...Me gustas...Te amo...- Al escuchar eso mi corazón empezó a latir como loco y mi mejillas ardieron.
¿Naruto estaba enamorado de mi?
-Vez, hay muchas personas que te "quieren"- Dijo Itachi mientras me veía y sonreía de una manera burlona, cosa que hizo que me avergonzara y sonrojara aun mas.
-Y mas de lo que tu crees- Escuchamos ahora tras nuestro. Al oír esa voz un vacío se apodero de mi estomago. Era imposible no reconocer esa dulce voz.
Voltee algo aturdido buscando a la dueña de aquella conocida voz. Ella se encontraba justo tras nuestro viéndonos con una sonrisa en sus labios.
-Mama- Mi voz tembló al hablar. Ella se acerco a nosotros y se arrodillo para estar a nuestra altura.
-Hola cariño- Dijo ella con una triste sonrisa.
Sin decir nada la abrace y ella de inmediato correspondió el abrazo. Esto parecía un sueño.
-Que grande estas- Sus manos fueron a parar a mis mejillas.
-Mama te he extrañado muchísimo- Unas lágrimas rodaron por mis mejillas.
-Lo se cariño, debió ser muy difícil para ti todo este tiempo- Sus pulgares se movían de arriba a bajo suavemente acariciando mis mejillas -Has sido muy fuerte...Pero tienes que volver, hay personas que te esperan allá. Lamento que no podamos pasar mas tiempo juntos- Su cara se comprimió en una de tristeza y dolor -Ya tienes que marcharte- Una lagrima solitaria rodo por su mejilla.
Quería negarme, quería decirle que me quedaría aquí con ellos pero las palabras de Naruto resonaban una y otra ves en mi cabeza, haciendo que mi corazón latiera con fuerza.
-Mama...- Mi labio inferior comenzó a temblar -Lo siento- Cerré mis ojos con fuerza y las lágrimas bajaron a mares.
-Esta bien cariño- Sonrió gentilmente, es hermosa sonrusa que solo ella sabia hacer -Hiciste una buena elección- De repente una luz blanca a pareció, voltee y ahora tras nuestro se encontraba una puerta de la que provenía esa luz -Anda ve.
Asentí, con todo el pesar del mundo tebia que marcharme. Los vi por ultima vez y un vacío se firmo en mi corazón.
¿Tal ves debería quedarme aquí con ellos?
Mordí mi labio inferior y cerré mus ojos con fuerza mientras la duda invadía mi mente.
-No temas- Dijo Itachi haciendo que fijara mi vista en él -Nosotros siempre estaremos contigo- Juntó sus dedos índice y medio y los choco suavemente en mi frente.
Sonreí enternecido por su gesto, los abrace a ambos con fuerza para luego levantarme con seguridad y caminar hacia la puerta. Justo cuando estaba frente a ella me voltee y me despedí de ellos agitando una de mis manos.
Ellos de que igualmanera que yo se despidieron agitando sus manos. Así, sin dudas y confiando me adentre en esa puerta. Allí dentro sentí una calidez embriagadora apoderarse de mi cuerpo. Sonreí feliz, esta vez voy a ser feliz junto a las personas que me quieren, no solo por mi, también voy a ser feliz por mama e Itachi, porque se que eso es lo que ellos quieren.
**Fin de la narración**
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Mikoto e Itachi vieron como la puerta se cerraba tras la partida de Sasuke.
-Ya se fue- Dijo Mikoto con una sonrisa en su rostro -Se a vuelto tan hermoso- Amplio aun mas su sonrisa.
-Se parece mucho a ti mamá- Mikoto río levemente ante este comentario.
-Eso me recuerda. ¿Itachi, la voz que se escuchó hace un rato, era la voz de un chico verdad?- Pregunto intrigada.
-Si, y si mal no recuerdo Sasuke menciono que se llamaba Naruto.
-Vaya...Parece que ese chico quiere mucho a nuestro Sasuke- Soltó Mikoto feliz tomando la mano de Itachi en el proceso.
-Parece que si- Bufo Itachi mientras empezaba a caminar junto a su madre por ese campo de flores -Pero si Sasuke llega a llorar alguna vez por su culpa...¡Le voy a jalar las patas y le voy a meter el susto de su vida hasta que se muera de un paro cardiaco!- Dijo molesto imaginado esa situación.
-Si que eres un hermano celoso- Dijo entre carcajadas Mikoto al oír lo que dijo su hijo.
-¡Claro, porque yo soy el hermano mayor, tengo que protegerlo!
-¿Eh?, pero Sasuke ahora es mas grande que tu.
-¿Pero yo sigo siendo el mayor!- Mikoto sonrió al escuchar eso.
-Eres un gran hermano mayor ¿lo sabias?- Esta vez Itachi sonrió ante el comentario de su madre.
-Y tu eres la mejor mamá ¿lo sabias?
Ambos se sonrieron y siguieron su camino por el enorme campo de flores. Perdiéndose entre los bellos colores de las flores que en ese lugar se encontraban.
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Naruto aun se encontraba con su cabeza recostada en la camilla y su mano sujetaba con firmeza la mano de Sasuke. Cuando de repente sintió algo insólito que lo paralizó por un momento, no pudo levantar la cabeza, tenia miedo de que fuera su mente jugándole una broma de muy mal gusto pero cuando volvio a sentir ese apretón suave en su mano supo que no era así.
Levanto su cabeza con lentitud, el miedo aun lo embargaba aunque este estaba mezclado con esperanza. Cuando sus ojos al fin se posaron en la cara de Sasuke y vio esos ojos negros viéndolo de vuelta, sintió un vacío en su estomago que rápidamente empezó a transformarse en una alegria desmesurada.
-Sasuke- Su voz salio ahogada por la emoción.
El azabache se sentía débil y a dolorido pero aun así le regalo a Naruto una sonrisa, aunque esa sonrisa no era solo para Naruto sino también para si mismo. Esa sonrisa tenia muchos sentimientos mezclados. Se sentía feliz de verbal Naruto y también se sentía animado y fuerte, a pesar de como se encontraba su cuerpo tenia ganas de vivir y ser feliz.
-Na-Na- Intento hablar pero su voz no salia bien, le dolía la garganta.
-¡No te fuerces Sasuke!- Naruto aun temblaba de emoción -Dios, tengo que llamar a Kakashi!- Se levanto de imprevisto haciendo que la silla donde estaba sentado se cayera -¡Espera Sasuke ya regreso!- Dijo antes se salir disparado de la habitación, sin notar la sonrisa de Sasuke por su acción.
. . .
Naruto corría por los pasillos del hospital mas feliz que nunca. Tenia que decirle a Kakashi, a Yomi, ¡A TODO EL MUNDO! que...
¡Sasuke había despertado!
Continuara...
Les digo una cosita graciosa xd... Pues este capitulo no iba a ser asi. Pues veran yo soy atea (que no creo en dios basicamente) y estaba indecisa porque una parte de mi queria escribir este capitulo como esta escrito ahora y mi otra parte queria hacer algo mas racional...Pero luego pense que seria un lindo detalle hacer esto, y la verdad me gusto xd
Solo queria decir eso...Me despido bye :v_/.
yo te cuidare**NaruSasu** Sasuke un chico de 16 años es golpeado brutalmente por su padre, que pasara cuando conozca a un rubio muy amable |
