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MaruChan.
.¡Muchas gracias por seguir leyendo el fic! Aunque me tarde en actualizar, yo quiero dejar claro que no voy a dejar el fic. Seguiré escribiendo, aun si subo los capítulos muy de vez en cuando. De todos modos, hoy traigo uno nuevo, trataré de ponerme a escribir el siguiente, así que con suerte, estará listo dentro de muy poco. Dicho esto, el fic a partir de aquí se desvía un poco bastante del original, pero tranquilos, que la trama principal del otro fic va a mantenerse. Sólo que, dado que en este capítulo al fin se conocen Kirino y Kariya, la verdad es que estuve pensando, y no tiene mucho sentido la manera de encontrarse por completa casualidad que está puesta en el otro fic. Quería algo más creíble, así que lo modifiqué. Perro estoy segura de que este cambio será para bien c:
Ranmaru-Gini, omg, de verdad me emocioné con tu comentario. ¡Me alegro mucho de que la idea de meter ese "rellenito" te pareciera bien! Y, claro, por algo Kirino es tan querido. Es simplemente adorable :3 Y, por supuesto, me encantaría ser tu amiga~
HieloyFuego30, pues ya no tienes que esperar más, aquí está el siguiente capítulo~ Espero que te guste c:
~Lau-Ryuu:3, y tanto que escribir cuesta lo suyo, jajaja. Me disculpo por la tardanza, pero espero que por este capítulo merezca la pena. Ahora es cuando empiezan a ponerse interesantes las cosas~
Víctor Hernandez de melissa San, me alegro de que te gustara, aquí tienes la conituación para que puedas pasar un buen rato leyéndola~
----------------------------[Capítulo 3]
Mas, aun si quisiera hacer caso a su madre, resulta que Kirino no podía quedarse quieto, ni en el hotel siquiera. Ya tras haberle insistido a sus padres durante un largo rato para ir a la piscina, viendo que no obtenía nada más que negativas por el momento, tomó la valiente decisión de escaparse y salir por sí mismo a ver mundo… O lo que le diera tiempo antes de la hora de cenar. Esa no se la perdería por nada del mundo.
Así que, por ello, trató de ser lo más sigiloso posible. Sabía que sus padre se enfadarían con él cuando volviera y ellos ya hubieran notado su ausencia, pero el llamado de la aventura era todavía mayor. Haciendo caso a este, aprovechó un momento en el que su madre comenzó a deshacer las maletas y su padre bajó a recepción para pedir la llave de la caja fuerte, habiéndose separado así ambos y pudiendo tener el niño una oportunidad de irse mientras los otros dos se encontraban ocupados cada quien con lo suyo.
Una vez que hubo salido, quedándose las puertas de entrada al hotel a sus espaldas, pudo darse algo más de prisa en su huida. ¿Que a dónde iba?… Pues el niño no tenía ni idea, ni siquiera se había parado a considerarlo, pero ya que estaba fuera, cualquier lugar valdría mientras viera cosas nuevas y supiera volver más tarde al hotel. Kirino no se imaginaba que Hawái fuera más grande que la simple zona en la que se encontraba el hotel.
De esta manera, puso rumbo hacia delante, y comenzó a caminar, allá a donde sus pies le llevaban. Cabe destacar que se acordó al poco de estar caminando que se había dejado su querida pelota de fútbol olvidada en la habitación del hotel, pero él a esas alturas ya no retrocedía ni loco. Así, decidió dar por perdido el rato jugando al fútbol de ese día. En su lugar, prontamente se adentró en las calles de la ciudad en la que se encontraban dentro de la isla.
El lugar tenía mucha vida, estaba lleno de comercios y la brisa del mar lo refrescaba todo. Había mucha gente paseando al mediodía como ya era allí, cosa que causó mucha curiosidad en el chico de rosados cabellos. Aquello era tan diferente de Japón…
Pasado un rato, había tratado de hablar con gente en algunas tiendecillas, haciendo uso de su muy inexperto inglés, pero desde luego, ganas y soltura no le faltaban. De alguna manera, se entendía con la gente del lugar, y pudo pedir indicaciones para hacerse más o menos una idea de la extensión del lugar. También le recomendaron un par de parques que por supuesto visitaría.
Y pasando por delante de uno de tantos establecimientos, se topó con una pequeña y pintoresca peluquería, que llamó bastante su atención. Tanto, como para asomar la cabeza y ser observador de una pequea discusión que estaba teniendo lugar en su interior. Le sorprendió bastante entenderla a la perfección, y es que al niño le hicieron falta unos cuantos segundos para darse cuenta de que las personas en el interior de sitio estaban hablando en japonés. ¿Tal vez serían más turistas, como él? ¡Qué coincidencia! Por ello, se sintió algo más confiado, de modo que quiso entrar a enterarse de lo que pasaba.
Y cuál fue su sorpresa cuando, nada más poner un pie dentro de la peluquería, un pequeño cuerpo saliera disparado hacia el exterior, teniendo la mala suerte de chocarse de lleno con Kirino, quien era algo más grande. A raíz de ello, el chico acabó tirado en el suelo boca arriba, junto con aquello que le había derribado sobre él. Tan pronto como pudo fijarse en qué era exactamente, distinguió una singular cabellera de color azulada. Se extrañó más todavía cuando unos ojos de color ámbar le miraron con notable enfado. ¡Pero si se trataba de otro niño como él!
—¿¡Qué diantres haces!? ¡Levanta y apártate! —En seguida, le gritó esto el más pequeño, poniéndose en pie por sí mismo, y Ranmaru imitó sus acciones, dejando el suelo relativamente rápido. Y ni tiempo tuvo para responder a aquello, cuando en un arranque de verdadera prisa, el otro niño, sin conocerlo siquiera, agarró su mano para salir corriendo de allí a la máxima velocidad que le daban las piernas, con Kirino detrás, siendo arrastrado. Pronto, él también comenzó a correr por sí mismo, siguiendo al de cabellos azulados. ¿Qué hacían? ¿Adónde iban? ¿Huían de algo? ¿O de alguien? Y en todo caso, ¿por qué?
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◼[Reencuentros]◼ [¡Capítulo 5! - 16/07/2017] [Kirino x Kariya] |
