(JUN JOU ROMANTICA) (ORIGINAL) Infiel [Misaki&Hiroki] *EN PROGRESO*

GÉNERO: Romance, Drama.

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Arehn-Dead-System
        +5   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Infiel
    Capitulo 1
    by yesterdayForgetful


    Los años habían pasado en el Universo de Jun Jou, las parejas, con medida del tiempo, se habían hecho más estables y firmes. Incluso se conocían entre ellas.

    Hiroki, por tener relación con Usagi, una relación que lentamente se volvió a construir y se forjó el lazo de amistad, tenía contacto y sabía de su relación con Misaki; inclusive, el maestro visitaba al escritor de vez en cuando y le llevaba regalos que su madre le daba. Nowaki no confiaba tanto de Usagi, y cuando su pareja visitaba a su mejor amigo de la infancia, algunas veces lo acompañaba y algunas otras no, pero siempre guardaba su distancia y el debido respeto.

    A sí mismo, Shinobu no se llevaba tan bien con Hiroki, pero existía el respeto entre ese algo extraño que les unía gracias a Miyagi, quien decía y afirmaba que Hiroki solo era su mejor amigo y un compañero de trabajo, aunque el mismo Miyagi y sus "tratos" hacia su compañero hacían que Shinobu se pusiera celoso. El pobre profesor de literatura se sentía apenado con el joven cada vez que se lo topaba por la universidad, pero hacia como si no pasara nada, siempre manteniéndose firme, y el joven amante del repollo simplemente volteaba la cara, o cuando estaba de humor le regresaba el saludo.

    De alguna forma u otra las parejas se conocían, no tan a fondo pero sabían quien era la pareja de quien.

    La relación que llego a ser más íntima era la de Usagi con Hiroki, ya que habían sido los mejores amigos de niños, aparte de que llegaron a ser más que amigos... pero simplemente las cosas en el pasado no habían funcionado, y ahora en el presente ambos adultos estaban centrados en sus vidas, metas y proyectos. Solo mantenían la amistad perdida de hace algunos años, los dos se sentían satisfechos con nada más que amistad.

    Un día, Domingo, como Hiroki acostumbraba a hacer, fue de visita al departamento de Usagi a dejarle unos duraznos que su madre le mando, y como de costumbre eran demasiados, tres bolsas repletas de dulces frutos; claro que el castaño entendió la indirecta de su madre y a regañadientes toco el timbre esperando a que le abrieran con dos bolsas al costado.

    "Ya que termine este asunto pasaré a la librería, ya sacaron la secuela de mi libro favorito... Más vale que vaya pronto o se acabaran todas las copias. Después de eso, Nowaki me dijo que lo viera en..." No pudo seguir con sus pensamientos sobre lo que tenía que hacer en el día, la puerta abrirse lo interrumpió y movió la mirada hacia aquel par de ojos verdes.

    —¿Misaki?

    —Hola, maestro. Usagi salió hace nada, fue a la tienda a comprar más cigarros.

    —Tonto. ¿Cuantas veces te he dicho que fuera del trabajo me llames Hiroki? Se siente raro, aparte, eso déjalo para cuando estemos en la Universidad.

    —¡Ah, lo siento! Siempre se me olvida... ¡P-pase por favor! Usagi no tardará en llegar.

    Hiroki, aun manteniendo esa mirada entrecerrada, tomó las dos grandes bolsas y después de que Misaki se hiciera a un lado entró y dejó los duraznos en la barra de la cocina. Misaki, sonriendo nervioso, le ofreció asiento.

    Ambos se sentaron en la sala. El ambiente estaba tenso para el pobre menor, aunque Hiroki solo pensaba en sus pendientes y ni cuenta se daba. Era cierto que ya había pasado tiempo, pero para Misaki aún era difícil asimilar que ese profesor, el mismo Demonio Kamijou, era ahora el mejor amigo de su pareja, que incluso antes habían sido buenos amigos. Aunque Misaki no lo sabía todo…

    Ambos adultos decidieron no contarle que hubo algo entre ellos en el pasado, por parte de Usagi, no quería tener complicaciones con su relación de pareja y su amistad, temía que Misaki no lo entendiera y odiara a Hiroki, o incluso que el ojiverde actuara de peor manera. El escritor lo amaba mucho, pero no quería exponerlo a una situación que en realidad no era necesaria, ya que eso había sucedido y no era como si ellos lo fueran a hacer de nuevo. Simplemente para ambos adultos no tenía caso dar a conocer algo que no tenía importancia.

    Aquel gran maestro del que todos temían, sentado en su sala, solos... ambos solos. Se moría del nerviosismo. No sabía si tenía que decir algo o quedarse callado.

    Siempre pasaba esta situación cuando Hiroki venía. A veces Usagi no estaba y él lo atendía, pero siempre, quizá gracias a sus oraciones, Usagi llegaba en cuestión de minutos y él se desaparecía de ahí como si fuera un fantasma. Ellos hablaban un rato de los buenos tiempos o de alguna cosa intrigante que pasara en la actualidad y Hiroki se retiraba a los 30 minutos. Sus visitas no duraban mucho.

    PERO.

    Miró la hora en su celular. Ya habían pasado 15 minutos y aun no llegaba. En ese tiempo le ofreció un vaso de agua, el cual el otro aceptó. Y se mantuvo en la cocina preparando la cena, solo vacilando para poder desaparecer la tensión; que claro, solo él sentía.

    —V-veo que ahora son duraznos lo que mandó su mamá.

    —¿Mmm?— Hiroki volteó por encima del hombro para verlo. Misaki se congeló al instante en que sus miradas se chocaron. ¿Lo había hecho enfadar? ¿Dijo algo malo? Se quería morir antes de que Hiroki le aventara aquel florero sobre la mesa de café de la sala. —¿Los duraznos? ¡Ah, sí! Mi madre envió demasiados, como siempre. No es algo nuevo. Siempre lo hace. Más que enviarlos para mí los envía para Usagi, desde niños siempre lo vio como a un hijo.

    Misaki acaba de saber algo sobre el pasado del escritor que no sabía. Sus ojos se iluminaron por un segundo. Quería saber más. Dejó los vegetales que estaba cortando y se quitó el mandil para sentarse con el profesor. Realmente estaba interesado.

    —Wow, sabía que eran buenos amigos, pero no sabía que su madre le quería como a un hijo.

    Hiroki lo vio atontado por un segundo, y repentinamente sonrió de una manera dulce mientras reía sin poder ocultarlo, esa era una sonrisa tan dulce que deslumbró a Misaki por un segundo, sintió como su corazón se aceleraba... ¿Qué estaba pasando? Ni el mismo ojos verdes lo sabía. Se sentía extraño pero no podía dejar de ver a Hiroki, el mencionado dio unas risitas más y volvió a la sonrisa cálida de antes.

    —Me causa gracia que digas eso. Pensé que Usagi te había contado sobre todo.

    —¡N-no, claro que no! Apenas y hablamos...— Dio un suspiro al viento, pero regreso la mirada a Hiroki mas animado. —Me gustaría saber cómo fue en su infancia.

    —¿Desde el inicio?

    —¡Todo, absolutamente todo!— Respondió ansioso, animado, entusiasmado.

    Hiroki volvió a reír y se tapó la boca algo apenado. Realmente se estaba divirtiendo.

    —Bueno, en ese tiempo yo estudiaba varias cosas a la vez, y un día, presionado por todos mis pendientes salí disparado de mi casa hacia un bosque al cual me gustaba ir cuando me sentía de esa forma.

    Los ojos de Misaki se iluminaban mientras Hiroki contaba la historia; claro que omitió la parte del beso y ese pasado que no tenía importancia revelar. Ambos estaban pasando un buen rato charlando, tanto fue, que hasta Misaki se olvidó de la tensión, sintió que estaba hablando con una persona diferente. Olvidó su nerviosismo y contestaba tranquilo y a veces emocionado, hacia preguntas y comentaba que él también había pasado por situaciones similares. Misaki tuvo tiempo incluso de preparar café para ambos, sirvió gentilmente en la mesa de café de la sala dos tazas y dejó la cafetera de lado. Hiroki agradecía las atenciones del menor de forma educada.

    Y el tiempo se les fue volando.

    Hiroki había llegado en la tarde, y ahora las luces de la ciudad iluminaban la noche urbana. Incluso se le olvidó que Usagi solo había ido por una cajetilla de cigarros.

    —¡Ahahaha, no puedo creerlo! ¿De verdad te hizo eso?

    —¡Sí, incluso, desde ese día ya no he sido el mismo! Y ahora cada vez que veo una rana brinco del susto, ahaha.

    La puerta se abrió sorprendiendo a ambos, quienes brincaron en el asiento y temiendo lo peor voltearon hacia el recién llegado. ¡Era Usagi! Se vieron entre ellos con temor colectivo, pues ambos conocían la forma de ser del escritor.

    —¡No menciones nada de lo que ha ocurrido aquí!— Susurró el mayor apresurado, a lo que Misaki contestó con el gesto de cerrar su boca como si fuera un cierre. En ese momento, ambos se sonrieron de nuevo, pero Misaki se volvió a quedar embobado en la sonrisa de su maestro.

    "¿Será porque en la Universidad no acostumbra a sonreír? Jamás le había visto una sonrisa como esa… Hiroki se ve tan… Tierno." Se decía a sí mismo en sus adentros, pero el hechizo que Kamijou influenciaba sobre él se esfumó cuando notó que Usagi estaba al lado suyo.

    —¿Hiroki? ¿Qué haces aquí?

    —Nos trajo duraznos, me dijo que le sobraron de lo que le envió su mamá— Contestó Misaki aun contagiado de lo agradable que había sido el tiempo con su profesor.

    Hiroki solo asintió con una sonrisa mientras le daba un sorbo al café, pero mientras se llevaba la taza a la boca notó la hora en el reloj y los ojos se le abrieron de golpe.

    —¡Demonios, ya es muy tarde!— No ocultó que también se la había pasado bien platicando con el menor que hasta había perdido noción del tiempo. Se levantó de golpe mientras se ponía el saco marrón que había dejado acostado en el sofá. Misaki por alguna razón también se levantó y su faceta cambio a una ansiosa y desesperada.

    —¡No, espera, no te vayas! ¿No te quieres quedar a cenar?

    Usagi volteó extrañado hacia su pareja, eso era bastante inusual, pero solo se quedó callado observando la situación. Aquí había algo extraño, y él mismo lo sabía.

    —Lo siento mucho, Misaki. Tengo un compromiso con Nowaki...— Decía mientras terminaba de ponerse el saco y caminaba hacia la entrada para ponerse sus zapatos. En todo el recorrido Misaki anduvo detrás de él. —¡Olvidé que tenía que pasar a la librería! De seguro todas las copias ya se vendieron...— Más que decirlo para los presentes se lo decía a sí mismo, Misaki se vio interesado.

    —¿Hablas de Flor de Loto? ¿La secuela del escritor Ben Higger?— Preguntó mientras Hiroki yacía sentado amarrando sus zapatos.

    —¿Mmm?... ¡Ah, s-si! P-perdón, pensé en voz alta. No te preocupes, me esperaré al próximo mes para las copias siguientes— Dijo ya de pie.

    Misaki se sintió un poco mal, se notaba en su rostro. Hiroki se dio cuenta y siguió dándole ánimos de forma indirecta, diciéndole que de todas formas no podría leerlo porque tiene muchos asuntos en la Universidad, que de todas formas no era algo tan importante; al final logró sacarle una pequeña sonrisa al menor, aunque aún estaba algo deprimido.

    —¡Y tú!— Señaló a Usagi con fuerza en su voz. Misaki recordó de nuevo que era el mismo Demonio Kamijou y se puso nervioso, haciéndose para atrás y congelándose de miedo de nuevo. —No tardes tanto en comprar una tonta cajetilla de cigarros. Te estuve esperando todo este tiempo. ¡Eres un insensible!— Terminando salió del lugar dando un portazo dejando al pobre Misaki espantado, para Usagi estas cosas eran habituales.

    —Tsundere...— Mencionó y se dio la vuelta rumbo a los duraznos.

    Misaki le siguió.

    —¡Ah, lo olvidé!— Dijo y se puso a la tarea de terminar de picar los vegetales para preparar la cena. Usagi se dio cuenta.

    —Déjalo. Te invito a cenar esta noche.

    Las mejillas de Misaki se enrojecieron de repente, nada bueno venía de una cita con Akihiko.

    —N-no... En serio quiero terminar de preparar la cena. E-está bien— Dijo con la característica risita nerviosa y empezó a cortar a diestra y siniestra como si fuera un samurái de los vegetales.

    Usagi sonrió pícaro y caminó hasta que estuvo detrás de él. Se inclinó un poco para abrazarlo y le susurró en la oreja un "¿Me estas rechazando?", luego empezó a besar el cuello del menor de una forma bastante caliente mientras pasaba sus manos frías por el abdomen y subía hacia el pecho del otro.

    —¡USAGI-SAAAAAAN!

    Hiroki volteó espantado hacia arriba ya afuera del departamento... Le pareció escuchar un grito lleno de horror y desesperación, pero concluyó en que solo era su imaginación. Aun así se apresuró para subir a su auto que tenía estacionado afuera y notó que había dejado el celular en el asiento. Lo revisó y se dio cuenta de 5 llamadas perdidas de Nowaki, 8 mensajes donde le preguntaba mil veces que si donde estaba, que ya se hacía tarde para su cita, y cosas así. Quiso morirse ahí mismo.

    Giró la llave y encendió el motor mientras marcaba el número de su amado. Se sentía mal consigo mismo... ¿Cómo se le pudo olvidar algo tan importante?

    —¿Hola? ¿Nowaki?

    —¿Hiroki?— El castaño suspiró aliviado, escuchar su dulce voz lo tranquilizó de sobremanera.

    —¿Dónde estás?— Dijo y empezó a manejar por la gran ciudad. Toda la calle estaba desolada y los faroles alumbraban su camino.

    —¡Qué bueno que me marcas! Ya me había resignado... Estoy en el restaurante que te dije, llevo esperando 1 hora.

    —Nowaki...

    —Hiro-san... por favor, no sé qué hice mal pero en serio me gustaría que vinieras. ¡Esperare todo el tiempo necesario, pero por favor ven! ¡Te lo ruego!

    —¡Tonto! Voy para allá. Claro que no has hecho nada malo. Te amo.

    —¡Hiro-san...! ¡Y-yo también te amo! Esperare aquí...

    —Adiós, ya voy para allá.

    Nowaki cortó la llamada con los ojos esperanzados y el corazón latiendo fuerte. Era verdad que Hiroki ya era más abierto con sus emociones, a veces, pero aun cuando soltaba esos repentinos "Te amo" se sentía como si fuera la primera vez. Estaba realmente muy enamorado del mayor, por parte de él nada había cambiado, y se alegraba que Kamijou se fuera acostumbrando a su amor.

    Estaba vestido de traje, muy elegante y guapo, hasta se había peinado con gel para parecerle más atractivo al otro. La ocasión, lo habían ascendido en el hospital a propietario, pero aun no le había contado, por eso lo esperaba con ansia y emoción. Era algo realmente especial y quería que el primero en enterarse fuera su novio. Se quedó sentado en aquel restaurante lujoso iluminado por la luz de los candelabros caros y las mesas adornadas con manteles rojos importados. Esperaría todo el tiempo que fuera.


    Edited by yesterdayForgetful - 9/8/2018, 01:27
     
    Top
    .
  2.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    "El Yaoi no es solo un gusto,ni mi pasión...¡Es mi vida!"
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    4,999

    Status
    Offline
    Woow genial!!! me encantó el primer cap, es algo fuera de lo común, quiero saber que a que llegará todo *w* aunque el título del capítulo no va ya que nadie fue infiel en el capítulo, pero esperaré esa infidelidad *0*

    Conti pronto por fis n_n

    Cuídate mucho, hasta pronto!!!
     
    Top
    .
  3.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    be kind
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    3,083

    Status
    Anonymous
    Antes de escribir mi comentario (que en realidad es mi segundo comentario) quería decirte que el primero se borro PORQUE SOY UNA ESTÚPIDA Y NO SÉ QUE HICE.

    En fin, dejando de lado mis desgracias, me ha encantado el fic.

    No suele gustarme Misaki ( de hecho lo odio) pero cuando leí en el título Hirokix Misaki (Hiroki es mi personaje favorito de TODO Junjou) decidí darle una oportunidad al fic ¡y no me arrepiento de nada!

    En serio me ha gustado MUCHO y sólo es el primer capítulo. Para empezar te digo que no me gusta Misaki y en este fic incluso me sacó algunas sonrisas (Algo bastante difícil viniendo de este personaje) y el tema de la infidelidad la verdad es que me atrae mucho.

    Antes ya había leído unos cuantos fics de la pareja Hiroki x Misaki y algunos o están inconclusos o no han avanzado muy bien y no me gustaron, espero que no sea el caso con el tuyo.

    Tambien quiero agradecerte enormemente, porque hace un rato que no me pasaba por esta sección del foro, porque la verdad es que muchas autoras que antes me gustaban ya no escriben y muchas veces los nuevos suelen escribir con horrores ortográficos. No sabes lo dificil es encontrar una historia entretenida y con una ortografía decente y veo las dos cosas aquí, ademas de una buena presentación; no todas las personas se molestan en cambiarle el horrible color café (por lo menos horrible a mi gusto) a las letras.

    En fin me gusta mucho, espero que lo continúes pronto.

    Bye bye :alienff:
     
    Top
    .
  4.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Escribir para leer, leer para escribir. Usen suéter, tomen mucha sopa y vivan la vida Loca.
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    81
    Location
    Venezuela, Edo. Bolívar.

    Status
    Offline
    *×*
    Dioses, debo admitir que tampoco me agrada para nada Misaki y que adoro a mi bello Hiroki, pero te juro que cuando leí "MisakixHiroki" exploté literal, quedé como "khà" y entré directo, se ve interesante, fue divertido y mut fresco. Me mató lo del "hechizo Kamijou" kjhgdasd (Yo también pienso que Hiroki es un brujo se la pasa enamorando a todo el mundo ewe). Solo espero que mi chiquito precioso no sea seme :v xD Espero lo continues pronto. Hay que prepararse para lo que venga.
    Besos!

    Matta ne~
     
    Top
    .
  5.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    "El Yaoi no es solo un gusto,ni mi pasión...¡Es mi vida!"
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    4,999

    Status
    Offline
    :=SOCEREF: Apoyo a Zoey san, no quiero que mi adorado Hiroki sea seme, Hiroki siempre será uke *w* :=EEEE:
     
    Top
    .
  6.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Escribir para leer, leer para escribir. Usen suéter, tomen mucha sopa y vivan la vida Loca.
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    81
    Location
    Venezuela, Edo. Bolívar.

    Status
    Offline
    Sí, Melyoan, Hiroki ya lleva muuuuscho tiempo siendo uke, no creo que de la noche a la meñana le guste dar y no recibir, jajaja.
     
    Top
    .
  7.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    "El Yaoi no es solo un gusto,ni mi pasión...¡Es mi vida!"
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    4,999

    Status
    Offline
    Ja, ja, ja muy buena esa XDDD :=yeahyie:
     
    Top
    .
  8.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    LadyShineX
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    49
    Location
    Chiapas México

    Status
    Offline
    Sigue xfaaa se ve buenisimo porfaaa
    Espero el siguiente
     
    Top
    .
  9. Arwen09
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Yo sigo esperando la conti....muy bueno el primer capitulo

    Ni los ukes se le resisten a Hiroki jajajaja
     
    Top
    .
  10. Arehn-Dead-System
        +3   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Infiel
    Capitulo 2
    by yesterdayForgetful


    Misaki se encontraba limpiando el departamento, estaba hecho un desastre. Se concentró en primero acomodar la sala, ya que estaba inundada de libros que el escritor había dejado por ahí, junto con camisas sucias, corbatas y miles de juguetes. Había sido una semana difícil, de nuevo le presionaban en la editorial sobre sus trabajos; y Misaki terminaba pagándolas todas.

    El pobre se miraba cansado, estresado y simplemente parecía un animal salvaje respirando hondo, tratando de calmar sus enfados, una oscura aura violeta lo cubría mientras sostenía aquella escoba y miraba el horizonte por la ventana.

    —¿Misaki, no has visto mi...?

    El mencionado volteó lentamente hasta que lo miró a los ojos. Si alguien pudiera describir aquella extraña criatura solo dirá: PERDIÓ. LA. JODIDA. CABEZA.

    —... Olvídalo, yo lo busco.

    De nuevo volteó la vista a la ventana como esperando algo. Notó que ya era de tarde, se sentía raro pues sentía la sensación de que había olvidado algo, de que algo le faltaba. Pero por más vueltas que le diera simplemente ya había echo todos sus pendientes. ¿Entonces? Casi como si su pensamiento saliera a flote, sus labios se entreabrieron y sin notarlo habló con la mirada perdida.

    —Usagi-san... ¿No vendrá Hiroki hoy?

    —¿Eh?...— No pudo ocultarlo, le sorprendió la pregunta que le había echo su pareja, después de un momento contestó de forma neutral. —Pues, no lo sé. Suele venir los domingos, pero no he sabido nada de él en toda la semana— Después de finalizar la frase, Usagi entrecerró la mirada. Misaki en su vida había preguntado por su mejor amigo... ¿Entonces por qué ahora? La vez pasada que estuvo aquí, los encontró platicando de una manera como nunca antes. ¿No habrá sido que se encariñó con él? ¿Eso realmente es malo? Solo es su profesor, no tendría porque ser raro... Sacudió la cabeza en negación, estaba pensando de más, estaba también muy cansado por la dura semana. Solo necesitaba dormir un poco y no pensar más en el tema. Subió las escaleras dejando a Misaki solo, quien seguía sintiéndose extraño y confuso.

    Al día siguiente en la Universidad al término de una clase, y aun hundido en sus pensamientos del día anterior, por ir distraído chocó contra alguien al doblar en una esquina. Lo último que vio al alzar la mirada eran miles de hojas blancas volando por todas partes.

    —¡Discúlpeme, no lo vi!— Agachó la cabeza sintiéndose el más idiota de todos, de inmediato se hincó a recoger todas las hojas regadas por el piso mientras se regañaba a si mismo por ir tan pensativo.

    Era como si el destino le jugara una broma…

    El mismo Kamijou lo miraba desde arriba con un aura asesina, los ojos rojos y brillantes y el puño firme listo para lo que sea que fuera a ocurrir.

    —Tu... ¿Cómo es que osas ir de esa forma molestando a los demás?— La voz de ultratumba resonaba por los pasillos, parecía que un ente demoniaco había hecho aparición del mismísimo infierno, inundando la Universidad de misteriosa y densa tiniebla maldita. Hasta un espantoso relámpago se asomó por la ventana, haciendo la escena más dramática.

    Misaki, aun con la vista abajo y como una presa que espera engañar a su depredador, se paralizó del nerviosismo y decidió no mover ni un solo dedo. Sudaba frio a chorros pero no se atrevía a hacer algo. La tensión subía de forma increíble hasta que volteó hacia arriba con una sonrisa nerviosa y...

    —¿Misaki?

    —¿Maestro?

    Dijeron al unísono.

    Ambos estupefactos.

    —Y-yo...— Dijo, quería seguir hablando pero solo se le cruzó por la cabeza recoger todo el desastre que había causado. Lo hizo enseguida y no se detuvo hasta haberlo acabado.

    Los humos de Hiroki se habían bajado simplemente al ver sus ojos verdes, solo lo veía sin saber que decir. Hasta el teatrito demoniaco iba desapareciendo lentamente. Ambos se sentían apenados. Misaki le entregó todas las hojas, pero no le veía a los ojos por alguna razón, quizá pena por lo que había pasado, se dijo a sí mismo, aunque ese sonrojo que Hiroki vio le pareció extraño.

    —E-está bien, no pasa nada...— Le contestó sonriendo nervioso y batallando con la gran pila de hojas. —Solo te agradecería si me puedes ayudar a llevar esto a la sala de maestros. Se lo pediría a alguien más, pero por alguna razón terminan huyendo...— ¿Y quién no si se trata del mismo Demonio Kamijou?

    —¡C-claro!— Contestó al instante mientras le quitaba la mitad de la pila de documentos y después de unas gracias por parte del mayor se dirigían hacia su destino. Misaki, bastante ansioso, no se hizo a esperar. Era su oportunidad perfecta. No dejaba de pensar en ese asunto y ahora que lo tenia cerca era el momento.

    —Eh... Disculpe. Sé que no son mis asuntos pero... ¿Por qué no fue ayer a la casa? P-pensé que iría como acostumbra, pero nunca llego.

    Hiroki entendía la situación, aunque las palabras de Misaki extrañamente le sabían un poco a reclamo.

    —Estuve ocupado trabajando hasta tarde en unos exámenes, fue muy pesado pero por fin tengo los resultados y… la mayoría de mi clase son unos flojos— Dijo lo último sonando gracioso, lo cual era la intención he hizo reír a Misaki, ambos por un segundo compartieron la risa. Ya casi llegaban a la sala de maestros.

    —¿Su madre no le dio regalos el fin de semana?

    —Esta vez fueron ciruelas... Lamentablemente no esperaba ir a casa de Usagi hoy, así que las deje en mi casa. Quizá me pase en unos...

    —¿¡Se-sería mala idea si paso por ellas!?— Lo interrumpió de golpe sorprendiendo a Hiroki. Ni él mismo sabía que estaba haciendo ni diciendo, su sonrojo era evidente y trataba de ocultarlo escondiendo la mirada. El mayor se quedó callado pensando en que decirle, la actitud del otro lo desconcertaba un poco.

    —Creo que lo prudente sería avisar a Usagi antes de hacer nada.

    Misaki bajó la mirada un poco triste, esperaba una respuesta diferente.

    —Yo... Creo que me adelante, usted tiene razón. L-lo siento.

    Hiroki aun lo miraba extrañado y muy, bastante, confundido. Abrió la puerta y dejó pasar al muchacho primero.

    —Puedes ponerlas en mi escritorio. Muchas gracias... Ahora es mejor que te vayas o se te hará tarde para tomar tu clase— Aunque en realidad solo quería que Misaki se fuera de ahí rápido, se sentía extraño estando cerca del chico.

    Misaki asintió cabizbajo, sabía que lo había arruinado... Lo prudente era mejor no decir nada y solo retirarse. Se sentía tan estúpido por comportarse de esa forma que ni él mismo entendía. Hiroki sabía que algo bueno no se avecinaba respecto al muchacho. Definitivamente el mayor debía tomar sus distancias.

    Regresó a casa, estaba agotado, triste y desanimado... Sentía que el día había sido un fiasco gracias a sí mismo. Lo había arruinado, seguro Hiroki no le hablaría tan bien como antes. Tiró la mochila a un lado y se dejó caer al sofá.

    —Misaki, ¿qué pasa?— Bajaba las escaleras Akihiko pero pudo notar a su pareja desanimada, no era habitual y le preocupaba lo que le ocurría.

    —Nada... Solo estoy cansado.

    —Vamos, dímelo— Pedía de nuevo sentándose a un lado del muchacho, tomando su cabeza y colocándola en sus piernas, forzándolo a verlo a los ojos. Misaki desvió la mirada, su semblante detonaba seriedad y angustia. —¿Y bien?

    Hubo unos momentos de silencio, de sus labios solo salió un "Yo..." pero no pudo continuar, se levantó de Akihiko mientras se acomodaba el suéter, volvió a repetir que ocupaba dormir, que solo había sido un día agotador en la Universidad y se marchó. Usami sabía que había algo oculto, pero ocupaba más pistas para poder borrar ese posible pensamiento que traía en la cabeza del porque su amado Misaki actuaba tan extraño. Solo le quedaba esperar.

    Pasaron los días en la Universidad, Misaki se seguía sintiendo mal por haberlo arruinado, aparte de que se sentía raro cuando miraba a Hiroki. Incluso él mismo pensó en la idea de que quizá le gustaba un poco, pero luego se autocorrigió y dio mil y una ideas que supuestamente decían lo contrario, pero cada vez que le tocaba la clase de literatura, miraba desde su asiento al profesor sin poder dejar de pensar en otra cosa más que en aquella sonrisa que el castaño le brindó hace días atrás, esa sonrisa que ya no había vuelto a ver.

    Miraba con detalle sus bellos ojos cafés, un color que resultaba tan simple pero no en Hiroki, en el resaltaban hermosos y grandes ojos cafés bañados de esas pestañas negras que le sentaban tan bien, y con esos lentes negros de pasta dura se veía increíble. Su cabello castaño haciendo juego con sus ojos le parecía simplemente perfecto, a veces tenía ganas de tocarlo solo por curiosidad, y en sus adentros se imaginaba que era lacio y suave, que incluso tenía un agradable aroma, pero nunca había estado tan cerca del otro como para poder saberlo. Esa piel que él mismo juraría si pudiera tocar, quizá la sentiría suave y dulce como a veces se imaginaba, pero eso le era prohibido, pues nunca antes había tenido contacto físico con el maestro, no eran tan cercanos para poder estrechar su mano, mucho menos tocar su rostro como él a veces deseaba, solo podía hacer eso, desear, pues no había nada que los acercara de esa forma tan profunda como él, solo por querer saber, hubiera concedido.

    De repente, mientras daba su clase y veía a los alumnos se topó con la mirada del otro, notó que lo veía de una forma extraña, como si estuviera embobado, pensó que no estaba poniendo atención a clase, pobre de él, si tan solo supiera que Misaki estaba fantaseando con poder tocar su rostro.

    —¿Misaki?

    El mencionado despertó de su hechizo como quien truena los dedos, volteó a los lados viendo que sus compañeros reían en voz baja. Se sintió avergonzado y con la cara y orejas calientes. "Qué vergüenza..." Pensaba mirando el suelo cuando de pronto sonó la campana y todo el mundo se olvidó de él, pues les importaba más salir de ahí que nada.

    —Misaki, ven por favor— Pidió Kamijou mientras se quitaba los lentes y acomodaba sus libros, todos ya estaban saliendo pero el ojos verdes solo se resignó a meter sus libros en la mochila y encaminarse hacia Hiroki con mucha pena por lo sucedido.

    —L-lo siento... Y-yo...

    —Tranquilo, no pasa nada, solo trata de concentrarte en mi clase.

    —E-eso intento pero...— Abrió los ojos de golpe y selló su boca, casi confiesa que no podía porque no dejaba de verlo. Sintió que moriría ahí mismo.

    —¿Qué? ¿Pasa algo, acaso alguien te está molestando fuera de clases? Cualquier cosa que pase puedes contarme, soy tu profesor, pero también el mejor amigo de... Ya sabes. Me interesa que estés bien— El menor juró que su corazón latía más fuerte, ¿cómo es que ese adulto podía jugar de esa forma con sus sentimientos y ni siquiera darse cuenta de lo que causaba en él?

    —¡N-no maestro, no pasa nada! En serio estoy bien...

    —No mientas. Te he notado distraído, solo que no había querido llamarte la atención— Hiroki dio un paso en frente, metiendo presión en el otro para que confesara que es lo que le sucedía, pero simplemente Misaki no podría permitirse aquello. Lo sintió más cerca y empezó a sentirse acalorado, tenía que salir de ahí y rápido.

    —¡Discúlpeme!— Dijo con un leve sonrojo y salió de ahí lo más rápido que pudo, dejando a Kamijou más preocupado que antes, pero prefirió no seguir porque sentía que ya era demasiado.

    Se dignó en tomar sus libros y encaminarse a la sala de maestros. Ya estando ahí los dejó en el escritorio y se recargó en él, viendo un recuerdo que Nowaki le había traído de E.U. mientras permanecía pensativo. Pensó que algo malo le pasaba a su alumno y decidió llamar a Akihiko, pero la idea le pareció muy precipitada y desistió al instante. Desde ese día lo seguía viendo en silencio, pero ya no le volvió a preguntar si se sentía mal, no quería presionarlo, aunque era evidente que se preocupaba por él; y pensó decírselo a Usami, pero aun no era el momento.

    —Eso es todo por hoy chicos, recuerden que llevan tarea y quiero sus ensayos este próximo lunes. Feliz fin de semana— Finalizaba Kamijou mientras borraba el pizarrón al finalizar la clase. Los jóvenes salían del aula haciendo barullo, riendo y conversando sobre sus planes para divertirse esa misma noche. De entre ellos resalto Misaki, un poco inseguro caminaba hacia el escritorio de Kamijou a paso lento. Sostenía ambos tirantes de su mochila y mantenía la mirada baja. Parecía un cachorrito que se había perdido.

    Hiroki terminó de borrar el pizarrón y volteó, encontrándose con el aula vacía y con ese joven tímido frente a sí. Se sorprendió pero trato de disimularlo al instante.

    —¿Misaki? ¿Tienes alguna duda sobre mi clase?

    El joven negó con la cabeza, no pronunció ni una palabra y sus ojos verdes no se atrevían a mirarlo. Su cara se miraba triste.

    —¿Qué pasa entonces?

    —Solo... quería disculparme con usted si he estado actuando raro. Lo siento.

    Kamijou estaba confundido, y lo estuvo aún más cuando vio que Misaki puso su mochila en el escritorio y empezó a buscar algo dentro de ella. De repente vio que sacaba un ejemplar de Flor de Loto, el libro que tanto deseaba. Los ojos del profesor brillaron un momento.

    —E-esto es para usted... En modo de disculpa si lo hice sentir extraño— Le extendió el libro esperando a que el otro lo tomara.

    —Y-yo... No sé qué decir. No tenías por qué hacer esto.

    —Sentí que lo debía hacer, por favor acéptelo.

    Hiroki aceptó el presente sintiéndose extraño, no se sentía mal, pero era una mezcla de emociones que ni el mismo adulto podía descifrar. Cuando tuvo el libro en sus manos lo vio con detalle y sonrió mientras lo acariciaba con el pulgar. Misaki suspiró de sorpresa cuando lo vio sonreír de nuevo, pero no era la misma sonrisa... Se dio cuenta de que había conmovido al mayor. Sus ojos brillaban al ver el rostro de Hiroki conmovido, un leve sonrojo aparecía en su cara, se sentía satisfecho consigo mismo.

    Volteó hacia el joven y notó que lo veía de una forma extraña, se sintió apenado pero carraspeo para hablar.

    —Yo también tengo que disculparme, Misaki. En este tiempo estuviste actuando raro, me desconcertaste un poco... Pero yo no veía más allá de eso, no pensaba si tenías problemas en casa, en la escuela o que tú mismo estuvieras pasando por alguna situación difícil. Lo único que hice fue alejarme, cuando yo soy tu maestro y se supone que estoy aquí para ayudar a mis alumnos.

    —¡N-no se preocupe, en realidad estoy bien!— Contestó de inmediato cuando vio que la mirada del otro empezaba a entristecerse.

    —No tienes por qué hacerte el fuerte, tonto— Dijo con su característica forma tsundere. —Lo siento yo también.

    —Maestro...

    Hiroki le regaló una sonrisa cálida y llena de ánimos, y por primera vez tuvo contacto físico con el otro al acariciarle la cabeza de manera dulce. Esa caricia le pareció exquisita y tan acogedora al menor, era la primera vez que Hiroki lo tocaba, aquel al que todos temían por ser un maestro muy estricto e implacable le estaba acariciando la cabeza. Se sintió tan bien. Sus manos eran tan cálidas, su caricia tan tranquilizadora, se sentía seguro con él.

    —De todos mis alumnos, tengo que admitir que eres uno de los mejores.

    —¿De verdad?

    —Tampoco te emociones tanto— Dijo cortante. Misaki sintió que una gran flecha le atravesaba el corazón mientras moría en soledad y sufrimiento, realmente era un demonio.

    Caminó hasta estar en el marco de la puerta, y volteó por encima del hombro con el ceño fruncido, viendo al joven de forma tajante.

    —¿No piensas venir? Esas ciruelas no se quedaran esperando.


    Edited by yesterdayForgetful - 9/8/2018, 01:29
     
    Top
    .
  11. Arwen09
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Kyaaaaaaaaa!!! Que excelente segundo capítulo!!! Ese Misaki pensando tocar a su profesor jijiji
    Muchas gracias por la conty
    :=amors:
     
    Top
    .
  12.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    "El Yaoi no es solo un gusto,ni mi pasión...¡Es mi vida!"
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    4,999

    Status
    Offline
    Wiiii me alegro mucho que actualizaras aquí *w*

    Esperaré súper ansiosa la conti, cuídate mucho, hasta pronto!!!
     
    Top
    .
  13. Arehn-Dead-System
        +2   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Infiel
    Capitulo 3
    by yesterdayForgetful


    Cuando bajaron del auto de Hiroki, este sacó la caja llena de ciruelas que estaba en el asiento trasero y después ambos continuaron con la plática que tenían; pues durante todo el camino habían mantenido una conversación caliente de la cual surgían más preguntas, más ideas, nuevos temas. No era una situación como maestro y estudiante, si no como un par de extraños que tenían varias cosas en común.

    —¡Woooo, pero algo que jamás olvidaré fue cuando Jennifer apuñaló al detective Christopher por la espalda!— Comentaba Misaki haciendo ademanes con las manos, movimientos como de apuñalar a alguien y caras llenas de angustia. Era todo un espectáculo de entretenimiento para el otro, pues las risas venían a su rostro sin poder evitarlo o esconderlas. Se estaba divirtiendo.

    —No sabía que a mis estudiantes les gustara realmente la literatura. La fe en la humanidad esta restaurada.

    Ambos rieron mientras caminaban por el pasillo al departamento, hogar del ojos verdes.

    —Para serle sincero…

    —Misaki, perdón por interrumpir pero tendré que pedirte que me tutees. A mi parecer tienes un grado alto de intelecto, conoces buenos libros y en sí, no me desagradaría intimar con una persona a la que creo capaz de estar a mi altura en una conversación— Pedía el profesor con una sonrisa amigable y la mirada encima del menor, esperando su respuesta.

    —¿¡YO!?

    Asintió con una sonrisa, seguido de una risa traviesa.

    Cuando llegaron a la puerta, Hiroki espero parado a un lado a que Misaki sacara las llaves y se dispusiera a abrir. La caja no pesaba tanto, ni tampoco su bolso, pero era molesto sentir que no podía hacer nada con sus manos.

    —Recuerdo la primera vez que te vi…— Mencionó Takahashi casi en un susurro.

    Los ojos castaños se abrieron sorprendidos, un sonrojo leve apareció… Volteó a ver a su joven estudiante algo confundido, pero este solo buscaba la llave y mantenía la mirada escondida, como si estuviera muy concentrado en lo que hacía, pero la verdad era que estaba nervioso por hablar de TU a su profesor, y más aún cuando este le dice que quiere conocerlo aún más… Hiroki no era consciente de los sentimientos de Misaki, y una simple palabra que para él era lo más normal del mundo, aquel joven podía tomarla como algo entrelazado al amor.

    "¿Cómo se supone que deba responder? Estoy nervioso… Primero me hace sentir cosas extrañas, su sonrisa me hipnotiza y me parece preciosa, ¿y ahora me dice que me quiere conocer mejor? Yo…", pensaba, cuando la voz de su acompañante lo sacó de sus pensamientos. Sorprendido y avergonzado, siguió buscando la llave hasta que la encontró y abrió la puerta de inmediato.

    —P-pasa…

    Hiroki echó un último vistazo al otro, le parecía que estaba algo raro… Aun así trató de olvidarlo y entró.

    —La pondré en la barra— Dijo y así hizo.

    —¿No gustas quedarte a tomar un café? Enseguida le llamo a Usagi.

    —Sí, gracias.

    —Ponte cómodo.

    Dejó su bolso en el sofá y se sentó un poco a sus anchas, estaba realmente cansado. Escuchó a sus espaldas como el joven preparaba todo, decidió sacar el libro aprovechando que estaba ocupado y sonrió al tenerlo frente a su rostro. Lo empezó a curiosear.

    Detrás de él, Misaki veía como apreciaban su obsequio y no pudo evitar sonreír tiernamente. Llevó la charola con dos tazas llenas de café, la azucarera y la crema junto con dos cucharas y se sentó enfrente de él.

    —Lo siento— Le dijo a Kamijou, quien parecía despertar y levantar la vista del libro a sus ojos.

    —¿Misaki?

    —Leí un poco… ¡Ah, pero no t-te preocupes! No te contare nada. Esperare a que lo leas y así podremos comentarlo juntos…

    El castaño lo vio aun algo confundido. Misaki pensó en que había dicho algo malo, su voz habló más rápido de lo que su cerebro pudo pensar.

    —¡Discúlpame, y-yo dije eso sin pensar y-y…! Fue muy grosero de mi parte decir algo así ya que usted, digo… ¡tú eres mi profesor y estarás muy ocupado y yo haciendo planes de platicar de esto algún día, m-me refiero a comentar el libro, pero pensé q-que…!

    Hiroki se llevó una mano a la cara para tapar una risita.

    —Eres divertido, niño— Decía riendo, hasta le parecía extraño. Hace algo de tiempo que no se sentía tan feliz, relajado y pasando un buen rato con alguien más, ya que la mayoría del tiempo estaba solo.

    —¡No soy un niño!

    —Para mí si lo eres, soy más grande que tú por algunos cuantos años— Decía aun entretenido.

    —Yo… Solo… Disculpa si te moleste, solo pensé que podría platicar algún día contigo. Realmente me gusta ese libro, tengo el primero y…

    —¿Cuándo te referías a que lo habías leído antes te referías a que en realidad me obsequiaste tu libro?

    —A-así es…

    —Misaki, lo aprecio mucho en realidad. Soy yo quien debería sentirse apenado contigo.

    —¡Por favor, cuida mi regalo, te lo pido!

    De nuevo se sorprendió por la actitud del menor y no pudo evitar sentirse apenado y bajar la cabeza con un sonrojo notorio. La única persona que lo hacía sentir así era Nowaki. De pronto pasó por su cabeza… Alguien había hecho algo lindo por él, y no necesariamente era su pareja. ¿Estaba eso bien?

    —A veces te veo en los recesos, en el salón o incluso en la biblioteca… Siempre pareces ocupado y algo estresado. Lo… Lo que quiero decir es que…

    —Tranquilo, lo entiendo— Lo aceptó. Hiroki aceptó que no tenía nada de malo mantener ese libro, después de todo solo lo miraba como a un alumno muy preciado. —Trataré de relajarme más seguido, tengo la seguridad que tu libro me ayudara bastante.

    Sus ojos verdes brillaron y una sonrisa salió a brote.

    —¡Gracias, Hiroki-san!

    Continuaron platicando mientras tomaban un poco de café, aunque ya era algo tarde, quizá cosa de las 9:30 pm. Hiroki tenía en cuenta el tiempo, así que le pareció correcto quedarse un poco más y despedirse. Aunque notó que en todo el día pasó mucho tiempo al lado de Misaki, más del habitual. No le dio importancia, aunque le pareció extraño y fuera de la rutina para ser la primera vez.

    —Ah, Misaki, tenía que preguntarte algo que me dejó un poco curioso.

    —¿Dime?— Decía con una sonrisa mientras llegaba a la sala con dos platos pequeños, cada uno con una rebanada de pastel. Le dio el que era de fresas al mayor y se quedó con el de chocoflan, luego se sentó aun con la sonrisa y empezó a comerlo. Hiroki notó que había más atenciones de lo normal, se sentía apenado y tímido, y eso que él ya pensaba en irse pronto.

    —Antes, en la entrada. Habías murmurado algo… ¿A qué te referías?

    La cara le cambió al instante y se sonrojó un poco. Bajó la cabeza tímido, pero era momento de hablar. Era verdad que al principio había hecho las cosas mal, pero lo había arreglado, quería que las cosas cambiaran, quería acercarse más sin echarlo a perder… Era la oportunidad perfecta. Y también era la oportunidad perfecta para aclarar sus sentimientos de una vez por todas. Era ahora o nunca. Haría su jugada y se pondría a prueba, aunque eso podría significar su pecado y prisión, o su libertad y amor hacia Usagi.

    —Solo pensaba en la primera vez que te conocí… Me dio miedo, francamente, y por eso salí casi corriendo de ahí… Aunque a lo que realmente quiero llegar es… Hiroki-san, eres muy diferente a lo que pensaba. Eres… Muy interesante, a veces misterioso y… —Se tocó los labios sellándolos, sintió que sus palabras eran algo osadas. —¡Lo que quiero decir es que, nunca pensé que llegarías a caerme tan bien! Tenemos muchas cosas en común aparte de la literatura, aun así seguimos al mismo escritor en la actualidad, y… yo tenía una idea equivocada sobre ti. Quisiera llevarme bien contigo, eres el mejor amigo de Usagi-san y creo que eso cuenta bastante. Te he ido conociendo mejor y me he dado cuenta de que te juzgue mal. Lo siento por eso. Espero que no me dejes de hablar… Y espero que podamos ser amigos, aparte de maestro-estudiante.

    —Y-yo… N-no sé qué decir, me has dejado sin palabras…— Lo miraba atónito, no sabía muy bien que decisión tomar. No quería hacerle daño, no quería despreciarlo, pero tampoco sentía que podría dar un paso tan grande como ese. No era muy susceptible a los cambios.

    —Olvida lo que dije… Soy un tonto.

    Se levantó desilusionado llevándose la cafetera vacía a la cocina, pensó que había hecho las cosas bien, pero al parecer había ido demasiado rápido y lo había arruinado de nuevo. Cuando de pronto, el profesor lo detuvo tomándolo del brazo. Ambos estaban de pie, Misaki volteó sonrojado por el contacto. La cara de Hiroki lo calmó, no estaba enojado, se veía bastante pacífico y de buen modo.

    —Tienes razón, siento que esto será bueno para la relación con Akihiko, también me gustaría que Nowaki no fuera tan serio con él. Lo que quiero decir es que entiendo lo que dices, y me parece buena idea. Aun así, siento que debo irme, ya es algo tarde.

    —¡Ah, no te preocupes, está bien! Te acompañaré a la puerta.

    Hiroki empezó a tomar sus cosas mientras el ojos verdes recogía todo de la sala. Continuaron un poco más de charla en la cocina para al final encaminarse a la puerta y despedirse. Se notaba en ambos un poco más de confianza, y eso al menor le caía de maravilla, pues poco a poco se acercaba más y más a aquel sueño prohibido, que sin saberlo, sería la cima de su traición.

    —¡Hasta luego, nos vemos mañana!— Se despedía sonriente, no cerró hasta que vio cómo su profesor desaparecía por el pasillo. Entró al departamento y se tiró al sofá donde antes estaba el castaño, sacó su celular y revisó.

    Había un mensaje leído que le había llegado cuando tomaba las clases de Hiroki.

    Lo abrió para volver a leer su contenido.

    "Misaki, no llegaré hoy a casa, surgió una firma de libros inesperada por Aikawa y después una fiesta para un evento de caridad. No puedo fallar. Lo siento."

    Por algún motivo sonrió, en ese momento en el que recibió el mensaje no se le cruzó por la cabeza si estaba bien, si estaba mal, o porque pensaba ese tipo de cosas; mucho menos de cerca estaría el pensar que no dormiría junto a Akihiko esa noche. Lo único que pensaba era que iba a tener toda la atención del mayor por un tiempo, solo para él. Y eso lo hacía feliz.

    Por otro lado, Hiroki manejaba de vuelta a casa pensando en todo lo que le había dicho Misaki. Sentía que era algo bueno, pero sentía que era algo un poco forzado. Algo no le dejaba de convencer… Algo le resultaba extraño.

    "Ahora que lo pienso, no mire a Usagi… Misaki jamás lo llamó…" Trató de no darle vueltas al asunto, puso su mente positiva y decidió olvidarse del tema. Mañana sería un nuevo día.


    Edited by yesterdayForgetful - 9/8/2018, 01:32
     
    Top
    .
  14.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    🌙💐•希望•💐🌙

    Group
    Member
    Posts
    15
    Location
    hopeworld

    Status
    Offline
    ¡kyaaaaaaa! esto se pone cada vez mas bueno OwO

    ¡MUCHAS GRACIAS POR EL CAPITULO! :=NEKKIN: esperare con ansias la conty :=PAMDAXX:
     
    Top
    .
  15. Arwen09
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Kyaaaaaaaaa me encanta este fanfic!!!
    Misaki poco a poco se va acercando!!!
    Muchas gracias por la conty
     
    Top
    .
60 replies since 30/6/2016, 19:49   1339 views
  Share  
.