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.Tomé la manzana entre mis manos, observándola por unos instantes antes de limpiarla un poco con la manga y darle un mordisco, no sin antes hacer un comentario sobre lo que dijo.— Sobre las piezas, no te preocupes, las puedo conseguir yo sin problemas.— le dije mientras me quitaba los restos de manzana en mi boca, siguiendo nuestro camino hacia la base. -------
Cuando llegamos ya era hora de mi entrenamiento así que dejé algunas cosas en el depósito que luego recogería, tomé mi casco, apreté los arneses y me dirigí una última vez a 3S antes de irme.— Te traeré las piezas cuando termine, apunta aquí lo que quieras y enseguida iré a por ello.— dije tendiéndole en la mano un trozo de papel y mi pluma, levantando el pulgar como despedida.
Montado ya en el avión, despegué junto a un pequeño escuadrón con algunos otros pilotos, practicando el vuelo en formación. Todavía me costaba mantener el control, pero mientras me imaginara la dirección a la que me dirigía como una diana todo estaría bien.
Al final el entrenamiento resultó exitoso, me sentí satisfecho con mi trabajo y rápidamente me dirigí al depósito, al que últimamente me gustaba ir, no sin antes recibir una que otra mirada recelosa de Jack, pero bueno, eso no me importaba de momento.
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Ya en el depósito, con la manzana consumida, me giré a mirar cómo Falco se arreglaba para el entrenamiento. Cogí el papel y la pluma con una ceja enarcada, pero en vez de decir nada simplemente asentí y me giré para volver con mi avión. Fueron un par de horas de trabajo que se me hicieron bastante relajadas, incluso algo lentas. En mí se mantenía la impresión de que hacía cosas, pero no las suficientes, aunque lo cierto era que el morro había recuperado su forma casi por completo, a falta de algunos abollones que aún había que martillear.
Me interrumpió entonces el sonido de unos pasos, pero al girarme no encontré a Falco, sino a un muchachito con mono de entrenamiento y una gorra que le cubría la cara, al menos hasta que estuvo suficientemente cerca de mí y alzó la cabeza, mostrándose como...
—¿Qué haces aquí? —gruñí, aún a horcajadas sobre el morro. Estaba terminando de apuntar las piezas que necesitaba para darle la lista a Falco, aunque realmente no creía necesario que se encargase el del asunto.
—Venía a verte. —comentó Susan, cruzando las manos tras la espalda y balanceándose suavemente de un lado a otro.
—Mentira. —tercié yo, secándome el sudor con una manga. Ahora que el verano se empezaba a asentar, trabajar así se notaba mucho. De camino a casa, pensé, me daría un baño en el río. —Creo que lo que ha pasado es que te aburrías de ayudar a madre...
—¡Es que sólo cosemos! Yo no quiero ser costurera ni remendar la ropa de otros. ¡Quiero estudiar medicina! —se quejó ella por decimoctava vez en lo que llevábamos de mes, cruzando los brazos bajo el pecho, que menos mal que llevaba ropas muy amplias que a saber de dónde habría sacado, porque de otra forma se le notarían las formas. —Y lo haré, pero no si me quedo todo el día en casa con la aguja en la... —cerró la boca de pronto cuando alguien entró en el depósito, agachando la cabeza bajo la gorra.
—Hola, enano. —saludé, y al hacerlo ella se relajó y se giró a mirarle con una enorme sonrisa.
—¡Cadete Ashmore! —teatralizó, fingiendo el saludo militar. —¿Qué tal? —preguntó en un tono cantarín mientras yo suspiraba y retomaba mi labor de apuntar.. -
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— Hola a ti también, titán.— le respondí riendo acercándome a donde se encontraban 3S y alguien más quien resultó ser Susan, alegremente le devolví el saludo mientras esperaba la lista para las cosas que debía traer.— Todo va bien por aquí, 3S se hace más soportable por momentos.— dije, obviamente bromeando, pero sí era cierto de alguna manera; al principio me pareció alguien increíblemente irritante -aunque siga siéndolo en determinadas ocasiones-, pero nunca me pareció un mal tipo, es más, creo que hasta se esfuerza por tener más tacto con la gente, o al menos eso noté hoy en mi casa.
En cuanto terminó la lista la tomé de sus manos y me dirigí a la salida del depósito, no sin despedirme de ese par antes.
Por el camino leía las cosas que tenía que traer, yendo por segunda vez en lo que llevaba de cadete al almacén, empezando a rebuscar por ahí piezas que correspondieran con los nombres que estaban escritos en el papel.-------
Cuando reuní las piezas que me pedía las iba llevando poco a poco al depósito, con cuidado de no romper nada. Era un poco lento, pero mejor era eso que oír los gritos de 3S.
Hubo algunas partes que no coincidían del todo, pero al igual que con el motor fui dejando piezas extras al lado de cada una de ellas; ¿quién iba a decir que la ayuda en el mantenimiento de los vehículos que venían al hostal iba a salvarme ahora mismo?
— Esta es la última.— dije dejando la pieza en el suelo con cuidado, esperando alguna señal de 3S mientras revisaba que no me dejaba nada.. -
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Tras darle la lista a Ashmore, sólo cabía esperar a que terminase de traer las piezas, cosa que hice mientras hablaba con Susan e iba desmontando el agarre destrozado de las hélices. El sueño se iba llenando de piezas que mi hermana ordenaba por tamaño, sabiendo de mi manía (excesiva, a veces) de tener todo el material en perfecto orden. Se siguió quejando de que deseaba ser una gran doctora; no enfermera, doctora, y los únicos momentos en los que callaba era cuando hablaba yo o cuando escuchaba pasos cerca que no pertenecían a Falco, los cuales se distinguían por ir más lentos, a veces vacilante, ya que el chico iba cargado.
Para cuando mi "ayudante" trajo lo último yo ya estaba en el suelo, farfullando alguna queja sobre el poco cuidado que tenía esa gente con las piezas de depósito, y es que casi todas tenían polvo o manchas de grasa.
—¿Tanto cuesta cuidar un poco más las cosas...?
—Eso es porque los encargados son hombres. —terció Sussy, guiñándole un ojo a Falco con una sonrisa. —No lo digo por vosotros... Pero la mayoría están tan acostumbrados a que sean las mujeres quienes limpien que luego no se preocupan por sus propias cosas.
—Hablando de eso. —dije, poniéndome en pie con las manos en la cadera mientras la miraba desde arriba, con el ceño fruncido. —Deberías ir volviendo a casa, ¿no crees? A saber quién se enfadará más: si madre o el hombre al que le has robado el uniforme. —ella abrió la boca para replicar, pero la interrumpí rápidamente. —¡No seas plasta y lárgate! Cómo te pillen, me caerá bronca a mí, ¡y no me sale de los...! Tú me entiendes.
La vi inflar los mofletes en una mueva de enfado antes de resoplar y darme un golpecito, más de juego que de otra cosa, en el brazo para luego mirar otra vez al enano de ojos azules.
—No sé cómo lo aguantas, pero mucho ánimo con él. —le sonrió y le dio un beso en la mejilla, como la última vez, para luego tirarme a mí una chinita del suelo. —Que te zurzan, 3S. Nos vemos para la cena. —dijo medio riendo antes de salir, ocultando un rizo rebelde tras la gorra.
Suspiré y miré a Falco antes de dirigir mi vista a las piezas.
—Necesitaré una pecera o algo así, agua y vinagre. Me niego a ir pieza a pieza. —dije medio gruñendo, frotándome la nuca con una mano de forma pensativa. —Buen trabajo, enano. —dije al final, tras unos segundos de silencio.. -
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Me despedí animadamente de Susan, que al parecer resultó ser la hermana de 3S -cosa que no me esperaba para nada, ni siquiera en mis más oscuros sueños me lo habría imaginado-. Desde luego, ellos dos me recordaba bastante a mi relación con mi hermano mayor, Joseph, quien no sólo decidió quedarse a ayudar a mi madre en la posada, sino que también se encargaría de heredarla y remodelarla a su gusto. Sabiendo cómo es él, seguramente esto no acabaría bien.
Cuando Susan desapareció de nuestro campo de visión 3S me pidió un par de cosas más, asentí levantándome del suelo, donde me encontraba descansando por unos instantes para luego escuchar las palabras que menos esperaba provenientes de la boca del ser más irritante que jamás había conocido.
En silencio lo miraba sorprendido, intentando procesar lo que había dicho en el interior de mi cerebro, aunque una sonrisa se iba formando poco a poco en mi rostro. Unos segundos después una risa se escapó.— Qué impropio de ti.— dije dándome la vuelta para ir a buscar lo que me pidió.— Gracias.— dije ya un poco más alejado de él, saliendo ya del depósito, aunque mis palabras fueron lo suficientemente audibles.-------
— Aquí tienes, un recipiente grande, el agua y el vinagre, tomado prestado de la cocina claro.— le tendí las cosas, diciendo lo último para mí mismo. Me senté nuevamente cerca de él, esperando por si me necesitaba para alguna otra cosa, observando lo que hacía.— ¿Necesita algo más señor?— bromeé apoyando mi cabeza sobre mi mano, que a su vez se encontraba sobre mi rodilla. Desde luego, notaba mis manos algo sudosas, menos mal que llevaba los guantes puestos, aun así, en cuanto 3S se fuera del cuartel me daría una buena ducha.. -
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—No te acostumbres... —dije cuando me agradeció el halago, manteniéndome ceñudo hasta que salió del depósito, momento en el que me permití sonreír levemente para luego sentarme en alguna parte más fresquita de la sombra, aprovechando que no podía —o no quería— hacer nada más hasta que el enano regresase con lo que le había pedido.
Con los brazos cruzados tras la cabeza y los ojos cerrados, esperé hasta que volví a escuchar los pasos, ya conocidos, de Falco Ashmore. Abrí un ojo, viéndole dejar las cosas en el suelo, y terminé por abrir los dos, ocultando un bostezo tras el brazo, como si me hubiese quedado dormido, aunque sólo había descansado un poco la vista.
—¿Señor? ¿Cómo que señor, enano? —bufé de forma entre divertida y despectiva, viéndole acomodarse, y aunque no tenía pensado mandarle nada más... —Pues ahora me vas a traer todas las piezas y las vas a tirar en la pecera. Venga, ¡arreando, que es gerundio! —le apuré, fingiendo molestia, mientras vertía vinagre a ojo en el agua y removía con una mano para mezclar bien. El líquido resultante iría quitando la grasa de las piezas, facilitando así la limpieza y, de paso, las dejaría brillantes, como nuevas. Luego ya si servían o no era algo que tendría que esperar a mañana.. -
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— Recibido.— reí a medida que me iba levantando del suelo, me sacudí un poco lo tierra y comencé a recoger unas cuantas piezas metiéndolas en la pecera poco a poco.— Dicho y hecho, supongo que ya no se puede hacer más por hoy.— le dije quitándome finalmente los guantes con una sonrisa divertida en mis labios. Miré un segundo hacia fuera y al parecer el tiempo había pasado volando, ya que estaba atardeciendo.
— Nos vemos mañana, me toca hacer inventario.— dije dándole un toque amistoso en el hombro, dado que no podía dar más alto...-------
Terminada mi tarea estiré los brazos, ya casi era de noche y todavía tenía que ducharme y lavar algunas cosas antes de acostarme; así que ni lento ni perezoso me puse manos a la obra para lavar el uniforme de repuesto y revisar todos los arneses de este, dándome en cuanto acabé una ducha rápida y tumbándome en la cama, considerando finalizada mi jornada, cansado pero satisfecho con lo que he hecho.
Aunque no variase demasiado de mi rutina usual, estos dos últimos días tenían algo que los hacía únicos, quizás tenga que ver con la nueva presencia de 3S y su hermana Susan. Reí un poco por mi pensamiento, a lo mejor no estaría mal hacer un par de amigos.
Con este nuevo pensamiento activé la alarma y dormí dispuesto a seguir esforzándome igual que hoy.. -
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Quedé a solas con mi tanquecito desengrasante y mi avión a medio montar, los pulgares metidos en en cinto del pantalón, la mirada en la salida y el ceño ligeramente fruncido. Ese chico, Falco Ashmore, era realmente raro; conseguía hacerme bromear, incluso, y parecía querer ser agradable conmigo.
Torcí el morro y eché un largo vistazo a la pobre máquina estrellada un par de días antes, la cual ahora empezaba a tener mejor aspecto. Faltaba perfilar alguna cosilla y montar el motor y las hélices, pero al ritmo al que iba y con la ayuda que tenía, no creía que me fuese a llevar mucho tiempo más.
Me froté la nuca, pensativo, y terminé por salir de allí, con mi trapo sucio de grasa y sudor en la mano para limpiarme la cara. Llegué a casa relativamente pronto, a tiempo para cenar con mi familia —incluida Susan, quien se comportaba como si no se hubiese travestido para colarse en una base militar—, aunque no para acostar a Sally, por lo que, tras darme un pequeño baño, fui hasta su cama, en la habitación que compartíamos los tres hermanos (la casa era pequeña, sólo tenía dos dormitorios, un salón/comedor, una cocina y el baño más simple posibld) y me tumbé con ella, durmiendo abrazados.
Ya que no podía estar con ella por el día, al menos lo estaba por las noches.*****
Me había levantado muy pronto, incluso más de lo habitual en mí, de forma que estaba en el depósito de la base antes de que llegase la mitad de sus ocupantes. Pero así era mejor para mí, pues aunque contar con las manos de Falco para mi siguiente tarea habría estado bien, no tenía que hablar con nadie ni aguantar miraditas de jodidos soldados.
Sentado en el suelo con una mamga arremangada todo lo posible, iba sacando las piezas del tanque, una a una, frotándolas con un trapo para sacarlas y quitarles la mierda que tuviesen encima y, finalmente, dejarlas en el suelo, bien colocaditas. Había algunas que no estaban en buen estado, también había algunas que no me iban a servir, pero me las apañaría, como siempre.SPOILER (click to view)¿Tal vez ahora podría aparecer Jack para charlar con 3S sobre Falco? Es una idea que se me ha ocurrido mientras escribía esto, pero no tiene por qué ocurrir xD. -
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Sonó la alarma y levantándome enérgicamente de la cama me preparé para afrontar el día. Corrí hasta el depósito notando la brisa fría de la mañana en mis mejillas con ganas de llegar; pero cuando ya me estaba aproximando vi a Jack, entrando dentro, decidí pararme y esconderme cerca. -------
— Oye tú, el mecánico.— llamó mi compañero a 3S, me asomé un poco adentro.— Mira, no sé qué tienes con el enano de Ashmore, pero desde que tú llegaste todo ha ido peor.— le comenzó a decir con un notable enfado, que se notaba especialmente en su dura voz y por su forma en la que pronunció mi nombre, que hizo que tragara saliva.
— Más te vale soltar prenda, porque no me iré de aquí hasta que llegue ese bueno para nada y tener unas palabritas con él, ¿o acaso quieres que te pegue una paliza hasta que él venga hacia mí?.— gritó excesivamente alterado, cogiendo a 3S del cuello de la camisa, zarandeándolo un poco. Estuve a punto de salir de mi escondite para ayudar a mi nuevo... ¿amigo? No sabía si podía llamarlo así, pero eso no tenía importancia mientras él estaba siendo amenazado; ya conocía a Jack, y sabía que él cumplía su palabra.
Aunque de repente lo dejó ir, soltándolo bruscamente.— Pero, ¿sabes qué?, me pillas de buen humor, así que más te vale mandarle un mensaje al enano de mi parte.— dijo con un evidente aire de superioridad, cruzándose de brazos y mirando a 3S levantando levemente la cabeza de forma desafiante.— Dile que deje de intentar superarse, pues el único que conseguirá ser general seré yo, y si se resiste que esté listo para sufrir las consecuencias.— terminó su sentencia y sentí un sudor frío recorrer mi espina, dejándome caer lentamente al suelo. ¿Qué pasaría?, yo realmente no quería abandonar. Mi pensamiento se detuvo al escucharle yendo directamente al exterior del depósito con paso lento. Rápidamente me incorporé para salir corriendo en cualquier momento y fingir que no les había escuchado.SPOILER (click to view)Me había gustado la idea, así que dicho y hecho xD. -
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Alcé el rostro al escuchar a alguien entrar, alguien que no era mi ayudante obligado. Tardé unos segundos en reconocerlo como el tipo que había hablado de forma sospechosamente amable con Falco un par de días atrás, segundos que el tal Jack empleó en mostrar sus auténticos colores.
Le dejé gritar, zarandearme, amenazar y desafiarme con la mirada; cualquiera que no me conocía diría que yo era una persona calmada, que tenía mucho autocontrol... Ilusos. Le vi darme la espalda y me arreglé el mono de trabajo, cerrándomelo bien pese al calor que hacía, y carraspeé para llamar su atención.
—Oye, tú, el comemierda. —le llamé, imitando el saludo que me había dedicado él al entrar. —¿Sabes? Yo no tengo mucha idea de estas cosas, pero debes ser realmente patético y tener una inseguridad enorme si necesitas amenazar a alguien para que... ¿Cómo has dicho? ¿Para que deje de intentar superarse? Porque, digo yo, si fueses tan bueno como te haces ver con tus aires de grandiosidad, no debería preocuparte que un enano que apenas sobresale del cuerpo de mando cuando se sienta esté mejorando. ¿No crees, pedazo imbécil? —escupí al suelo con un sonido poco agradable y moví el cuello, estirando un poco los brazos mientras caminaba hacia él. —¿No ibas a quedarte hasta que llegase el enano? Creía que ibas a ganar tiempo dándome una paliza o algo así. Gilipollas.
Y al terminar de decir esta palabra, mi puño voló para estrellarse en su mandíbula, un ataque sorpresa que se vio seguido por un rodillazo en el estómago, un empujón para tirarlo al suelo y tres o cuatro patadas en las costillas hasta de, con un gruñido, echarme el pelo hacia atrás con las manos para volver junto a mi tanque, a terminar de limpiar piezas.
Y qué a gusto me quedé tras darle esos golpes, ni me importó tener algo de sangre ajena en los nudillos mientras me abría otra vez el mono.. -
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Corrí rápidamente al depósito donde 3S y Jack se encontraban peleando, bueno, donde 3S se encontraba golpeando a Jack... y me acerqué a mi jefe obligado.— ¿¡Estás bien!? No deberías haberle golpeado, ahora puede que no te dejen volver.— dije apurado y preocupado, tanto que lo agarré de las mejillas y lo acerqué a mi cara, revisando que no tuviera algo grave en la cara.
Cuando terminé de examinarlo solté su rostro, suspirando de alivio al ver que no tenía nada. Luego me di la vuelta y miré con seriedad el cuerpo de Jack, quien ahora se encontraba desmayado y tendido en el suelo, me acerqué lentamente y me arrodillé cerca suya. Tomé su cara y repetí el mismo proceso de examinar a 3S.— Un molar roto y la mandíbula dislocada, además, creo que tiene una costilla rota...— dije en silencio, dejando su cabeza en el suelo con cuidado, tomando su cuerpo por completo en mi espalda, aunque llevaba sus pies arrastrando por el suelo...
— En seguida vuelvo, y quiero explicaciones después de esto.— dije frunciendo el ceño mientras me iba por la puerta.------
Tras la larga excusa que le di a la enfermera volví al depósito, donde 3S seguía reparando el avión, me paré a su lado y le miré.— ¿Por qué le golpeaste?— dije pidiéndole explicación, es cierto que le amenazó, pero...— Podía arreglar este asunto sólo, podías simplemente dejarlo ir.... -
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Si bien quedé sorprendido cuando Falco apareció para tomarme la cara entre sus manos, conseguí morderme la lengua para no soltar improperios y fruncí el ceño mientras me examinaba tras ver la preocupación en sus ojosa, siguiéndole con la vista cuando se acercó a Jack. Bufé, chasqueé la lengua y retomé mi tarea.
—Suerte ha tenido ese cretino de que no le rompiese nada más que una costilla y un diente. —mascullé, tal vez más para mí que para el cadete, y ya no dije nada más, a excepción de un gruñido a la idea de que me exigiría explicaciones.
Otra vez solo, terminé de secar las piezas y acerqué las hélices que había rescatado del taller de padre esa madrugada para empezar a montarlas, tarea que me obligó a trabajar arrodillado o de cuclillas durante varios minutos. Al regreso de Falco, ya estaba sentado en el morro del avión con el motor en las manos, conectándolo con el cuidado de un cirujano. Ni alcé la vista hacia él mientras hablaba.
—¿Y cómo sabes qué asunto había que arreglar? ¿Estaba escuchando tras las puertas como una vulgar rata? —casi escupí las palabras, pasándome luego el brazo por la cara para escurrir el sudor. Clavé mis ojos en los suyos, con el ceño fruncido y pintas de enfado. —Le he golpeado porque me ha amemazado. ¿Lo entiendes? Ha interrumpido mi jodido trabajo para amenazarme, ¿y sabes por qué? —resoplé y bajé de un salto para coger las hélices y montarlas. —Porque él lleva uniforme militar y yo mono de mecánico. Porque mis manos se manchan de grasa y las suyas de sangre. Porque se cree superior, pero ni puede ser mejor que tú ahí fuera ni puede ganarme en una pelea. —¿eso había sonado a halago? Gruñí otra vez y di un golpe al morro del avión, girándome hacia el enano. —Y no te preocupes por eso de que no me dejen entrar. ¡Me la sopla! —aquí hice un gesto un tanto obsceno, sujetándome el paquete con una mano antes de limpiarme las manos con el trapo. —Hoy sería mi último día, de todas formas. Comprueba que funcione, voy a por pintura.. -
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Me sorprendí por la furia que emanaban sus palabras, no creía que fuera capaz de hablar de esa manera, y quitando el comentario de vulgar rata, se me quitó un peso de encima, e hice como dijo antes de que se fuera, encendí el motor con cuidado y tomando las precauciones de que nada fuera a explotar, y efectivamente, su trabajo fue impecable, me daba tanta envidia su talento.
Acaricié la chapa del avión, y pensar que esto hace unos días no era más que chatarra...
Apagué el motor cuando terminé de examinarlo y esperé a que 3S llegase con la pintura.-------
Terminada nuestra labor dejé la brocha sobre el cubo y miré por unos instantes al avión, que se encontraba prácticamente como nuevo, ahora sólo quedaba que se secara. Limpié un resto de pintura de mi cara y tomé mis cosas, yendo al entrenamiento, no sin decirle mis últimas palabras a 3S.—Procuraré no estropear ningún avión más, pero esto no es un adiós definitivo, seguramente termine estropeando algo.— reí colocándome el casco con una sonrisa en mi cara y marchándome del depósito, en el fondo echaría de menos venir aquí por las mañanas y tardes, antes y tras los entrenamientos, como una forma de despejarme y tener compañía. Quién sabe cuándo lo volvería a ver.-------
Apreté mis arneses y caminé hasta el campo de entrenamiento, donde expliqué la situación de Jack y comencé la sesión de ejercicios de la mañana, con algo más de alivio, pero con nostalgia y con una nueva promesa que me hice a mí mismo mentalmente mientras me montaba en el avión: me convertiría en alguien del que tanto yo como el resto podrían estar orgullosos.SPOILER (click to view)He pensado que a lo mejor sería bueno hacer un pequeño time-skip dentro de poco, ¿qué te parece?
Edited by Kura san. - 8/4/2018, 12:29. -
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El silencio había caído sobre nosotros mientras terminábamos con el avión. Bueno, no era un silencio absoluto, lo cierto es que a mí a veces me daba por rumiar pensamientos o insultos, hablar conmigo mismo aunque fuese en voz baja. Como fuese, en cuanto dejé la brocha en su sitio, me desabroché los tirantes del mono, y resoplé, tomando distancia para admirar mi obra con las manos en la cadera. Miré a Falco cuando se despidió, le hizo un gesto con la cabeza y... no, no dije nada. No sé bien por qué mantuve la boca cerrada, pero lo hice, y después tan sólo recogí mis cosas y me fui a casa. *****
Falco Ashmore. Fruncí el ceño cuando ese nombre, acompañado de un rostro, vino a mi memoria mientras yo simplemente observaba con toda la tranquilidad del mundo el cielo despejado del incipiente verano, flotando en pelota picada en las tranquilas aguas de un río. Entendía por qué había ocurrido: el color del cielo despejado era de un azul similar al de sus ojos. Ahora bien, ¿por qué tenía que venirse a mi cabeza en mi momento de mayor relax?
Con un gruñido, dejé de flotar, tocando la tierra con los dedos de los pies, y miré a mi alrededor para ver cuánto me había desplazado la corriente antes de nadar hacia la orilla donde había dejado mi ropa. Salí del agua y me tumbé en la hierba, bocarriba, sin molestarme en cubrirme con prenda alguna. Cerré los ojos y crucé los brazos tras la cabeza para usarlos a modo de almohada improvisada.
Hacía casi un año que no veía a Falco Ashmore y, sin embargo, su estúpida sonrisa y sus absurdos comentarios mientras arreglábamos un avión seguían rondando ocasionalmente mi cabeza. Cierto es que tal vez no ayudaba a esto el hecho de que me había pasado alguna vez por la posada de sus padres con la excusa de ver a Hugh, el perro mecánico, y sacarle a su padre historias absurdas sobre el mío.
Torcí el morro y entreabrí los ojos, viendo ahora el cielo a través de las hojas de los árboles. No había vuelto a la base militar. No sabía si realmente me iban a prohibir la entrada o qué, pero no me había dado la gana volver. No mientras el gilipollas de Jack rondase por allí, y el enano también. Tal vez sentía que la atmósfera de nuestro último encuentro había sido extraña, tal vez sentía que debería hacer algo por solucionarlo. Por supuesto, seguir consejos no era algo propio de mí, así que me rasqué la nariz y volví a cerrar los ojos para disfrutar del solete del final de la primavera.SPOILER (click to view)Oh, ¿por qué editaste? <l3
Bueno, he dado un salto de casi un año. ¿Me he pasado? Si me he pasado, avísame y rectifico ~. -
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Ya había pasado hace casi un año desde que, por mi torpeza, estrellé un avión contra el suelo y conocí a la persona más extraña que uno podría haber jamás conocido, 3S. Desde ese momento me dejé crecer algo el pelo, que ahora debía recoger en una especie de moño bajo para que no molestase, además, ya había crecido algo más. Desde luego, encontraba conforme con mi estado actual, pero había algo en mi mente que no me dejaba estar tranquilo del todo, que era el comportamiento tan extraño que tenía 3S aquel último día. -------
—¡Soldados formen filas!— oí gritar al cabo y antiguo compañero de promoción, Jack, quien tras la pelea entre 3S dejó de molestarme algo y se enfocó principalmente en el entrenamiento, dando a conocer un lado realmente trabajador que nadie conocía. En el fondo me alegraba por él, había llegado a desarrollar su verdadero potencial, sin embargo yo...
Me mordí la lengua, alejándome de toda distracción y siguiendo el típico ritual de inicio de prácticas, las cuales se volvían cada día más duras, según algunos, se aproximaba una guerra pronto y como ya es de saber, tendría que participar.
Saludé con el típico gesto militar y marché junto al resto de mi división.
Casualmente, pasamos cerca del depósito dónde tanto 3S como yo reparamos el avión. Miré el lugar nostálgicamente y continué por mi camino al campo de entrenamiento.-------
—¡Ashmore, embiste con más fuerza!— gritó el nuevo cabo arrojándome al suelo junto con el arma de imitación que portaba. Gruñí por el golpe que sufrí en la espalda, donde seguramente tendría un nuevo moratón.—¿Qué ocurre? ¡Venga, deja de pensar en quienquiera que esté por tu mente y concéntrate!— exclamó mirándome mientras me levantaba del suelo, arremetiendo de nuevo contra el descomunal cuerpo de mi superior preguntándome qué habría sido del mecánico, pues sabía de vez en cuando iba al hostal cuando no estaba y por qué no venía a verme.SPOILER (click to view)Simplemente no me gustó demasiado lo que escribí, asíque preferí remodelarlo :c
Por otro lado, para mí está bien el periodo de un año, ese tiempo le serviría a Falco para madurar algo más c:.
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