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Shana A.
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Flojera abandona este cuerpo trabajador...mejor no
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Hace muuuucho que no entro aquì, mi vida ha cambiado mucho, tuve trabajo, cambie de trabajo, pandemia, cuarentena, màs cuarentena :c
Espero que se encuentren bien, lavense las manos, tomen agua y cuidense, Shana ha empezado a tomar jugos en las mañanas, les pongo vitaminas y todo, me mantengo sana en lo que puedo...Ya que odio el ejercicio, no me queda de otra que comer sano.... Cuidense!! Y recuerden que mientras mas viejos se hacen, mas dolores y achaques tendran :C
Ahora vamos con la historia, hace mucho que no la continuaba ,pero de la nada recorde que la tenia y decidi volver a escribir uwuU
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Capítulo 16: Primer Aviso
La semana de exámenes, esta semana para muchos estudiantes era una guerra sin fin, lo más precavidos se habían preparado desde el principio, prestando atención en clase, haciendo sus reportes y tareas a tiempo, otros eran carne de cañón, no sabemos si era su primer o segundo año repitiendo, pero seguían cometiendo los mismos errores, faltaban a clases, llegaban tarde, copiaban su tarea o simplemente no la entregaban. En el limbo, entre la responsabilidad y la procrastinación esta nuestro protagonista.
– ¿Cómo era?... Pablito clavo un globito… No, no, no, eso está mal, ¿Cómo clavas un globito?... ¡Claro! Eso es parte de la metáfora – se convencía a si mismo Max, su cabello azabache parecía un nido de pájaros, debajo de sus orbes oscuras empezaban a notarse unas ojeras que no se irían si no mucho después de los exámenes.
El ave en su ventana le miraba con cierta lastima e indiferencia, voló hacia su cabeza en donde comenzó a picotear, jalando sus cabellos desaliñados. Max intento sacarlo de su cabeza, hacer que huyera, pero sin lastimarlo. Finalmente, el búho se alejo por su cuenta hasta la cama de su compañero humano, allí cambio su forma animal por su forma humana, sin embargo, su mirada era la misma, lastima por ese pobre muchacho que no sabia ni un solo refrán.
– ¡Suficiente! Qué vergüenza ajena, el usuario del guardián de la sabiduría no sabe ni un refrán humano – se quejaba, antes de que pudiera objetar su compañero, le tapó la boca – No hables, es Pablito clavo un clavito, y para colmo eso no vendrá en el examen, ¿No viste el balotario? – saco de entre los cuadernos desordenados un par de hojas.
– ¿Me dieron balotario? – pregunto sin creerlo, recibiendo dichas hojas contra su rostro – Gracias – estaba agradecido, tanto que no le importo el golpe, empezó a buscar rápido los temas, pero una llamada lo desconcentro, o al menos así habría sido si no estuviera tan metido en no reprobar.
– Te está llamando Lucas – tomo el teléfono el guardián, gracias a su compañero humano había aprendido las cosas básicas de la tecnología, como responder llamadas – Hola Lucas, no, Max esta ocupado intentando no reprobar cada material – no pudo evitar la burla en su voz – ¿Una sesión de estudio conjunta?, No lo sé, en serio parece concentrado…
No dudo en quitarle el teléfono, esas palabras eran su bote de salvación, al menos de esa manera lo veía – Si, si quiero – contesto veloz. Pactaron que fuera dentro de una hora, irían a la biblioteca del lugar.
La semana de exámenes llego a su fin, era el último día, para el alivio de Max las sesiones de estudio que tuvo con Lucas fueron de gran ayuda, estaba seguro de que no iría a sustitutorios ni que tampoco le pedirían quedarse para clases extra, después de todo eso se complicaba si aparecía una criatura corrupta.
– Es extraño… Toda la semana ha estado… Demasiado tranquila – estaba tomando un poco de jugo en una pequeña caja. Él y Lucas estaban sentados sobre una banqueta en el patio, ambos ya habían terminado sus exámenes, por lo cual podían irse a su casa, pero acordaron esperarse para charlar un poco.
– Sin contar los exámenes, es verdad… Es como si ese guardián corrupto se hubiera tomado la semana libre – comento con cierta diversión.
– La única catástrofe evitada fue que Max reprobara – se escucho la voz del guardián de la sabiduría desde el tótem de madera en forma de búho, aquel colgaba de la mochila cual llavero.
– Es verdad – no negó su usuario humano – Gracias de nuevo Lucas, en serio me salvaste, estoy seguro que no reprobé nada – se mostró contento.
– No es nada, sirvió para repasar también – su sonrisa era amable – Seria mejor salir, nos pueden regañar si nos quedamos aquí más tiempo.
– Además, ya tenemos una semana de vacaciones, no quiero pensar más en la escuela – estiro sus brazos hacia arriba, relajando su cuerpo.
– ¿Si sabes que volverás en una semana? – el búho no iba a dejarlo en paz. A pesar de este intento, ambos humanos caminaron hacia la salida del colegio, pero ninguno espero que sus guardianes reaccionaran bruscamente apenas se alejaran un par de metros de este lugar.
Ambos se preguntaron que pasaba, porque no dejaban de moverse dentro de sus formas selladas.
– Quien diría que los encontraría en este lugar – hablo quien estaba frente a ellos, era obvio que superaba a ambos en edad, alto, con notable fuerza física. Sus oscuros ojos verde olivo escrudiñaron a los menores, encontrando en ambos un objeto particular – Que ridículo, tan débiles están que necesitan esconderse bajo la falda de seres tan inferiores – una sonrisa perversa cruzo por su rostro – Solo debería eliminarlos justo ahora – amenazo, su tono podía paralizar a ambos.
– ¡Kale! – llamo una voz conocida, el estudiante se acerco rápido, sin notar la tensión entre los bandos que se encontraron – ¿Max? – algo curioso de verlo allí, sonrió a su amigo mostrando aquellos frenos metálicos.
– ¿Collin? – apenas pudo pronunciar – ¿Qué?... ¿Qué haces aquí? – intento hacer que su voz saliera de manera natural.
– Justo termine mi ultimo examen, estoy seguro de que me fue bien, ¿Qué tal tú? No estudiamos juntos esta vez, espero que hayas pasado los exámenes sin problemas – seguía hablando con una sonrisa en su rostro.
– Esta vez estudie con un amigo, estoy seguro de que me fue bien – aun si trataba de hablar con naturalidad, no podía evitar preguntarse porque aquel hombre amenazante no se iba.
– Hola Collin, soy Lucas, ayude a Max a estudiar – se presento con una sonrisa amable – Espero podamos llevarnos muy bien – fue sincero, aunque su presentación tenia una segunda intención – Veo que vinieron a recogerte, ¿No te estamos quitando tiempo o sí?
El chico de pecas se dio cuenta en ese momento – Lo siento, que descortés de mi parte – se apeno un poco – Kale, ellos son de mi colegio, él es mi amigo Max, y él es su amigo Lucas, por lo que somos amigos indirectamente – rio un poco, de igual manera lo hizo Lucas, Max por otro lado los acompaño con una sonrisa un poco nerviosa – Él es Kale, es un amigo que tengo fuera de la escuela – presento al mayor.
– Mucho gusto, soy Kale, espero poder conocerlos mejor – aun si su tono era tranquilo, sus ojos denotaban desprecio contra los guardianes híbridos.
– Aunque me sorprende que estés aquí – confeso el de frenos.
– Solo estaba de paso, sabia que estabas en exámenes, aunque creo que hoy ha sido tu ultimo día – vio como el otro asentía – Para celebrar, que tal si les invito a ti y a tus amigos un café – propuso con tono ameno.“No aceptes, joder, no aceptes, es claro que es una trampa”
A pesar de que el guardián de la sabiduría trataba de convencer a su portador, no lo logro. Los tres estudiantes terminaron siguiendo al mayor hacia una cafetería. Era inevitable que se dieran cuenta la familiaridad de ambos al entrar y sentarse en aquella mesa, no era la primera vez que venían juntos.
– Estoy seguro que les fue bien en sus exámenes – estaba siendo cordial aquel guardián corrupto.
– Esperamos eso – respondió amable Lucas – Debe ser un par de años mayor a nosotros, ¿Esta en la universidad o instituto superior? – pregunto con normalidad, de hecho, probaba cual era la fachada.
– Estoy en la universidad, pero he me tomado un año sabático – contesto, así evitaba las preguntas sobre sus cursos, compañeros y horarios.
– Que conveniente – no pudo evitar responder el usuario del guardián de la fuerza, era claro que entendía la situación mejor que su compañero.
El guardián corrupto se levantó – Hare el pedido – iba a dirigirse a la caja, era allí donde se tomaba el pedido y se recogía. Mientras se colocaba en la pequeña fila, vio de reojo al guardián hibrido de la fuerza.
– Vine para que supieras el sabor que debes pedir para mí y para Max – explico con una sonrisa – No le preguntaste a Collin que iba a tomar, supongo que se conocen muy bien – intentaba provocarlo, estaba seguro que su relación era cercana.
– Considera este como su único día de suerte – respondió con tranquilidad aun si por dentro quisiera acabar con su vida allí mismo, después de todo había algo que odiaba más que los humanos, los guardianes híbridos.
– Quizás no sea nuestro único día – giro levemente la cabeza para señalar la mesa en donde estaban, podían ver a ambos estudiantes charlar amenamente – Seria una pena si algo le pasara a Max, ¿no lo crees?
El guardián corrupto no pudo evitar sonreír de manera macabra – Pero no lo sería si algo te pasara a ti – era una clara amenaza – No tengo tanta paciencia como crees, además seria un desperdicio arruinar su día y el mío.
Una vez entregaron las bebidas correspondientes, cada uno tomo dos, llegaron a la mesa en donde el guardián corrupto intervino en la charla, le entrego a Collin un café macchiato, el cual tenia el diseño de un trébol en la espuma, mientras que para sí mismo había pedido un café con leche. El chico de frenos agradeció, dando una sonrisa a su acompañante, quien se repetía mentalmente que mataría a los guardines híbridos otro día. Por su parte, Lucas había pedido un café manchado para sí mismo y para Max un café moca, claro que antes le aseguro que no había sido envenenado.
– ¿Cómo se conocieron? – al oír la pregunta de Lucas, Max casi escupe su café. Su guardián lo regaño por no guardar la compostura, pero reconoció que el otro humano fue muy directo.
– No es algo interesante, pero fue en uno de esos sucesos extraños, de las batallas entre las criaturas y esos chicos de atuendos coloridos, ¿Qué opinas sobre eso? – claro que el mayor no iba a quedarse callado, se repetía que no debía matarlos frente al chico de frenos.
– Opino que seria bueno que se detuviera, causan muchos desastres, y muchos se ven afectados, incluso podrían verse afectados quienes van directo al peligro – esta vez lo decía por Collin, recordando cuando estuvo demasiado cerca y casi lo rebana con su espada, sabia que el otro no lo reconocería, pero si consideraba que no era la primera vez que estaba cerca de una de sus peleas.
– Uy miren la hora, recordé que mi mama me pidió ayudarla, ya saben, como terminaron los exámenes, ahora me toca hacer limpieza, lavar, lala li lala la – se apresuro a decir Max, el ambiente no le gustaba, sentía la tensión, que en cualquier momento los atacarían y se verían obligados a revelar sus identidades, no logro percatarse que, gracias a su amigo, el guardián corrupto evitaría atacarlos por ahora.“Si existiera un concurso de pésimas excusas, te descalificarían por profesional”
Su guardián no pudo evitar burlarse, pero lo cierto era que sabía que estaban desventaja, aun si eran dos contra uno.
Ambos guardianes híbridos se despidieron, aun camino a casa se aseguraron que no estuvieran siendo seguidos por el nuevo enemigo que apareció, tenían mucho que conversar. Max se mostraba más preocupado, pero Lucas le explico que era quien estaba mas seguro, pues noto la relación cercana entre aquel guardián y Collin, Max no estaba seguro de que eso fuera aval suficiente para asegurar su vida, también temía por su amigo, pensaba en la posibilidad de que aquel guardián lo use para atraerlos o algo peor, sin embargo su compañero no opinaba igual, creía que si había mantenido su relación con un humano, era un vinculo especial, la prueba era que ambos seguían vivos, aun si era clara la desventaja. Ambos sabían que necesitaban aumentar su poder lo más pronto posible, tarea difícil sin sus joyas elementales, sin embargo, tendrían que idea algo antes de que fuera tarde.
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Hasta la proxima amigos o3o
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Animal Spirit ~ Original ~Owel llega a la Tierra con la ilusión de encontrar una chica de pecho grande pero sus ilusiones se ven frustradas al encontrar a un chico común para ser el portador de su poder. |
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