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Shana A.
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Flojera abandona este cuerpo trabajador...mejor no
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Hola a todos hoy he llegado con un nuevo capitulo, lo se, dos en el mismo año, que milagro 
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Capítulo 17: Hechizo Fortuito
La semana de vacaciones fue todo lo contrario a lo que esperaban ambos portadores, criatura tras criatura oscura fue apareciendo, amenazando la paz de la ciudad, causando aún más polémica sobre lo que realmente ocurría. Lo único que podían hacer era derrotarlo lo más pronto posible, acabando con su existencia y absorbiendo el polvillo que daba energía a sus espíritus animales, sin embargo, diferentes ideas rondaban por la cabeza del portador del guardián de la sabiduría. Creía que el motivo por el cual estaban atacando era porque sabían que tendrían tiempo libre, pensaba que era cierto aquello que dijo su compañero, sobre la relación entre el guardián corrupto y el estudiante de frenillos, le preocupaba la seguridad de su amigo, pero no solo este asunto pasaba por su mente, muy en el fondo seguía preguntándose:¿Qué son las criaturas que derrotamos?
¿A dónde van los animales que son corrompidos luego de que los derrotamos?
¿Por qué el polvillo es capaz de dar energía a nuestros espíritus guardianes?
El ultimo día de sus vacaciones la pregunta se formuló, aunque no de la manera que esperaba.
– ¿Es posible usar todo el polvillo que recolectamos para lanzar magia? – pregunto Max a su tótem de madera, estaba solo en su cuarto, así que no temía hablar en voz alta.
– Esa es una buena idea, pero la has formulado de forma muy estúpida – respondió su guardián con burla – ¿Qué no sabes que necesitamos la energía de nuestro mundo para poder mantener nuestra magia? – explico lo obvio.
– Pero hasta ahora no has hecho nada de magia – regaño – Recolectamos el polvillo de los seres oscuros, te sirve como energía, pero no haces más que molestarme y burlarte – suspiro largamente – ¿no se supone que tienes poderes?, ese guardián corrupto con el que peleamos, podía usar magia, controlaba el viento – se había dado cuenta que ese era su elemento, luego de la batalla había pensado mucho en ello aun si nunca lo menciono, no tenía la suficiente confianza para hablarlo con Owel, pues él siempre le trataba de menos – Se supone que también tienes un elemento, fuego – recordó la explicación de Lucas, quien era el que le explico la mayoría de temas relacionados a los espíritus guardianes.
El tótem de búho brillo tenuemente hasta formar una figura humana, el guardián decido salir, su mirada era severa hacia su portador, lo cual era poco usual, normalmente se burlaba y lo regañaba, pero no mostraba seriedad cuando hablaban a solas – Todos los habitantes nacemos con un elemento, pero tú no eres uno, eres solo un recipiente de mi poder, ¿crees que podrás manejar una magia tan caótica como el fuego? – incluso su tono era riguroso.
La nueva faceta que mostraba el búho, hizo dudar por unos segundos a su portador, pero decidió enfrentarlo – Nunca me dices nada, apenas me dijiste como podemos comunicarnos mentalmente para no llamar la atención, ¿Cómo esperas que aprenda si no me enseñas? – decidió encarar la falta de compromiso del otro.
Ninguno cedió, el silencio pareció durar horas, aun cuando apenas pasaron unos minutos. Finalmente, el guardián acepto, pidió que unieran sus espíritus como la primera vez.
– Espera, espera, espera… ¿Vas a besarme? – palideció ante la idea.
– Tú eras quien quería aprender – rodo los ojos, mostrando impaciencia ante su duda.
– Primero quiero saber el motivo – pidió evitando que se acerque.
– Cuando se hizo el pacto mi magia se fusiono contigo, por eso adquiriste parte de mi apariencia, habilidades físicas y arma, pero al ser la primera vez, no pudiste sentir la corriente de magia que fue liberada por tus emociones – explico como si fuera lo más obvio.
– Entonces las emociones son un catalizador para la magia – dedujo con asombro.
– Denle un premio al chico – tuvo nuevamente aquel tono burlón.
A pesar de la burla, en la cabeza de Max empezaba a formularse la siguiente idea:Todas las criaturas oscuras llevan fuertes sentimientos negativo, odio, rabia, impotencia, son opacados por sus emociones, son destruidos por ellas.
Comprendió que el sentimiento del beso, liberaría una emoción en su interior, emoción que debía usar para canalizar su magia elemental, pero sin ser consumido o podría llegar a ser corrompido, asimilo además que, si no era capaz de controlar un elemento como el fuego, solo se haría daño a si mismo, motivo por el cual su guardián no fue partidario de enseñarle hasta que él se lo pidió.
– No tengo todo el día – lo saco de sus pensamientos – Solo piensa en algo bonito – se burlo de la incomodidad de su portador.
A pesar de su burla, supo que era un consejo, debía usar pensamientos positivos para canalizar su magia. Se quedaron sentados frente a frente, en la cama del portador, quien esperaba a que el otro hiciera lo dicho. Ambos parecían esperar, quizás el guardián pensaba como acercarse sin asustarlo, veía que su usuario estaba algo nervioso, no quería terminar con un golpe si se acercaba muy pronto, así que lentamente fue acordando la distancia entre sus rostros, Max se dio cuenta, intento apartar la mirada, pero era inútil, frente a él tenia al ser de ojos carmesí e hipnotizado por su mirada lo dejo continuar. Sus labios se rozaron de forma sutil, reconociéndose en un acto suave que poco a poco fue más profundo, Max jadeo, sorprendido de la nueva sensación que recorría su cuerpo, era un hormigueo que iba desde su estómago, hasta la punta de sus dedos, se pregunto si a eso se le llamaba: Mariposas en el estómago. Sus latidos comenzaron a acelerarse, podía escuchar como resonaba cada vez más fuerte en su interior, como la sangre iba hacia su rostro por la vergüenza de su propio sentir, pero no rompía aquel acto, estaba cautivado por la mirada color fuego.
Sus espíritus se fusionaron. Un oleaje de sentimientos abrumadores invadió al portador, la energía comenzaba a fluir desde su pecho, aquel poder que no era suyo recorría cada parte de su cuerpo, en forma de un fuego tan ardiente que debería morir calcinado, pero en cambio, era una cálida caricia, lo hacia sentir seguro, cómodo, lo hacia sentir que no estaba solo.
Observo con cuidado su figura en el espejo, el guardián hibrido que formaba junto al búho, un ser cuyas facciones mostraban madurez, de orbes escarlata, cabello corto de color marrón oscuro, su tez clara pero no llegando a ser pálida, cubierto por un traje de tonos rojizos que lo hacía lucir con algún personaje de la época victoriana; un ser que nunca existió porque eran ambos, pero al mismo tiempo ninguno, un ser que nunca estaría solo, con opiniones distintas, con gustos diversos, pero con una meta en común.
El portador nunca pensó en lo que representaba aquel ser que solo podía mostrarse cuando ambos se fusionaban, todo ocurrió tan repentinamente al comienzo que era la primera vez que se daba cuenta que este ser era alguien único, alguien que podría cambiar el destino.
Casi olvida el propósito por el cual se transformó, ahora que tenia aquellos nuevos sentimientos, aquella nueva perspectiva, miro sus manos, comenzaría por algo pequeño, algo simple. Se concentro en el calor que recorría su ser, llevándolo hacia sus manos, hacia la punta de sus dedos, imaginando una pequeña flama. El calor comenzó a arder en la yema de sus dedos, sentía la energía allí pero no se manifestaba.“Visualiza aquello que quieres que se manifieste”
La voz del búho se escucho como un eco lejano, Max decidió no callarlo, decidió escuchar más, hasta que por fin logro que su voz sonara claramente, que fuera parte de las decisiones de este nuevo ser.“Visualiza la flama, su color, su tamaño. Recuerda que no es peligroso para ti, tu controlas el fuego, no puede dañarte, no puede quemarte”
El ardor casi insoportable fue disminuyendo a medida que las palabras del búho continuaban, su forma hibrida recordó que su propio elemento no podía lastimarlo, que el calor no lo lastimaba, solo era la sensación de que allí pronto habría una flama, un producto de su poder. La pequeña flama apareció en la punta sus dedos, balanceándose como banderas victoriosas ante un gran logro. Se separaron debido al cansancio del búho, hacia mucho no utilizaba su magia, casi había olvidado el cosquilleo en su cuerpo al usar su propio elemento.
Max no pudo evitar reír, aun el piso, exhausto, se mostraba con una gran sonrisa – Lo hice – estaba contento consigo mismo.
– ¿Y yo que soy? – exclamo el búho ofendido con que se llevara todo el crédito.
– Lo hicimos – volvió a reír – Si seguimos practicando, podremos hacer más, pienso en flechas en llamas – estaba decidido a intentarlo.
– Para allí – le detuvo levantándose con la fuerza que le quedaba – No es un juego, no tengo suficiente energía y tú no tienes suficiente experiencia.
– ¿Entonces prefieres que nos pateen el trasero? Por que admitámoslo, ese guardián corrupto es más poderoso que tú.
Aquellas palabras de provocación hicieron replantear al búho su decisión, consciente de que no obtenían mucha magia por el entorno industrializado, así como por la poca energía que obtenían de los seres obscuros, debía plantear una manera de aprovechar sus recursos.
– Las Jewel Pride, reaccionan a un sentimiento a fin su elemento.
– ¿Entonces debo ponerme caliente? – dudaba de a donde quería llegar, pero claro que para el guardián fue una respuesta muy estúpida.
Se abstuvo de hacer algún comentario y simplemente respondió – No – tomo una gran bocanada de aire antes de continuar – Me refiero a evocar el sentimiento cada vez que intentes usar la magia, para que el detonante sea eso y no la energía.
Entendió entonces que quería racionar la energía mágica que tenían, eso le parecía sensato, puesto que dependían de la cantidad de criaturas que derrotaran, lo cual a veces no sucedía tan seguido, una idea le llego a su mente – ¿Tendremos que besarnos cada vez que me transforme? – sonaba incómodo.
– Aun podemos fusionarnos sin necesidad de eso, pero supongo que es un método para que el sentimiento sea el principal elemento… A mi tampoco me agrada la idea – fue directo.
– Si, si, he oído la historia muchas veces, una chica pechugona como guardiana, blah, blah, blah – parecía cansado de aquella absurda fantasía.
– Solo concéntrate, por hoy es todo, pero seguiremos con lo mismo mañana, hasta que logres hacerlo bien – volvió a tomar su forma de búho para recostarse en el marco de la ventana. Ambos estaban muy cansados, mañana continuarían con el entrenamiento. Por otra parte Max estaba ansioso de compartir su nuevo conocimiento con Lucas, era beneficioso para ambos aprender a usar la poca magia que poseían.
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Nos leemos en la proxima
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Animal Spirit ~ Original ~Owel llega a la Tierra con la ilusión de encontrar una chica de pecho grande pero sus ilusiones se ven frustradas al encontrar a un chico común para ser el portador de su poder. |
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