Animal Spirit ~ Original ~

Owel llega a la Tierra con la ilusión de encontrar una chica de pecho grande pero sus ilusiones se ven frustradas al encontrar a un chico común para ser el portador de su poder.

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    Aqui con otra historia original, esta se me ocurrio mientras tomaba un baño, asi es! la inspiración para escribir chicos magicos gays esta en todos lados (lol) En si aun no lo iba a subir, pero mi laptop caso muere (o.ó) y en varias oportunidades y no tenia esta historia en mi usb, asi que casi me da un paro (x¬x) asi que aquí les traigo el primer capitulo (owo/) tengo un par avanzado asi que los subire con cierta frecuencia....hasta que se me acaben los que tenga escritos (XD)

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    Animal Spirit

    Géneros: Fantasía, acción, romance y comedia.

    Parejas: Principal: Owel & Max.

    Resumen: Los habitantes del Reino Luce al verse conquistados por la mayor amenaza que han enfrentado, deciden enviar su preciado tesoro a un plano distinto conocido como planeta Tierra. Sin embargo la oscuridad no se detendrá hasta obtener aquello que le dará el mayor poder de todos. Enviados por su gobernante, apenas unos habitantes se pudieron salvar del ataque. Los elegidos deberán encontrar a un compañero humano para poder proteger no solo la Tierra, si no también salvar su reino. ¡Levántense elegidos!

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    Capítulo 1: ¿Transformarme? ¡Un encuentro mágico!

    Desde hace mucho se dice que los animales poseen propiedades que los humanos no podemos comprender, es por eso que desde tiempo inmemorables en diferentes culturas han sido adorados como dioses, ya sea porque creían que tenían habilidades que les brindaban prosperidad o por temor a que si no les rendían homenaje una maldición pudiera caer sobre ellos.

    Es así que en la actualidad se venden diferentes amuletos con temática animal, desde tiendas de moda hasta de recuerdos en los aeropuertos o incluso en zoológicos, muchas veces alegando a que cada uno poseía una característica para ayudar a quien lo tuviera, así fue como llego a mis manos un pequeño tótem, cuando era apenas un niño de primaria, un llavero con un búho de madera perfectamente tallado, sus ojos de un rojo brillante llamaron mi atención, convenciendo a mi madre de comprarlo cuando pasábamos el día en el zoológico, nunca espere que aquel objeto marcara algún significado en mi vida. Hasta ahora.

    El cielo despejado de la mañana, el sol brillante, las hojas de los arboles meciéndose suavemente con la cálida brisa. Una calurosa mañana de primavera.

    Sus pasos en la acera eran tranquilos, no tenía prisa alguna, había salido minutos antes para evitar el retraso, como era habitual en él. No le extrañaba la poca cantidad de transeúntes por la calle, al ser cercano a los condominios era inusual ver gente ajena a la que vive allí. Él era una excepción, descubrió que ese camino llevaba a su escuela, aun si los buses no pasaban por allí, prefería caminar, le gustaba la atmosfera llena de árboles que daban sombra y la tranquilidad en las mañanas.

    Un extraño ruido llamo su atención, una mezcla entre risas de infantes y golpes, quizás los niños estarían jugando desde temprano, eso es lo que cualquiera pensaría pero grande fue sorpresa al darse cuenta con que jugaban.

    – ¡Déjenlo en paz! – grito logrando ahuyentar a los niños pequeños, se agacho para ver al aquello que golpeaban, un búho de plumaje marrón – Pobrecito – intento revisar si seguía con vida, el animal agito sus alas al sentir el tacto humano, se agito un poco para alejarse y verlo fijamente.

    – Esto está mal – se escuchó otra voz masculina – No se supone que fuera así – la voz sonaba irritada. El búho comenzó a brillar, su forma se volvió irregular hasta hacerse más grande que el otro, ante él ahora estaba otro hombre – ¡Pequeño bastardo! ¿Qué no ves anime? – le tomo del cuello con fuerza.

    – ¿Qué rayos? ¿Esta es alguna clase de broma? ¿Qué paso con el búho? – se mostraba sorprendido al ver al más alto.

    – ¡Lo has arruinado todo! – sus ojos rojos lo veían con molestia, lo soltó de improviso al punto de tirarlo – Aquí está, niño será mejor que te vayas – ordeno. Él otro aun no podía salir de su sorpresa, seguía sentado en el suelo, su cuerpo tembló al ver a la extrañara criatura frente a ellos. Tan grande como un árbol, su tórax largo sostenido por ocho patas peludas, sus patas delanteras con forma de cuchilla, con múltiples ojos cada uno mirando a diferentes direcciones hasta centrarse en ambos, las antenas sobre su cabeza se movieron con ligereza antes de abrir su mandíbula para mostrar sus fauces repletas de baba y centenares de colmillos.

    Él que antes era un búho sabía de la fuerza de la criatura, sabía que no tenía otra opción en ese momento, corrió hacia el menor, lo tomo del cuello de la camisa nuevamente, pero no fue para reclamarle o gritarle que se fuera, unió sus labios en un beso, un beso tosco pero que desato una sensación que hizo estremecer todo el cuerpo de ambos.

    Sus cuerpos brillaron, cegando brevemente a la criatura monstruosa, ahora frente a esta no había dos, si no uno. Sus ojos rojos se clavaron en el extraño ser primero, luego examinaron su alrededor, notando que estaba solo. Su cuerpo se sentía más ligero, miro sus manos ahora cubiertas por guantes blancos, al mirar hacia abajo, noto que su atuendo ya no era su uniforme escolar, si no había cambiado aun traje de tonos rojizos, el pantalón de un tono oscuro, el saco de cola larga de un tono claro, el pañuelo en el cuello y sus zapatos de un tono casi negruzco y los guantes cortos blancos.

    “No te distraigas, esa cosa te atacara”



    La voz resonó en su cabeza segundos antes de que sucediera, pero logro esquivarlo dando un salto hacia atrás. Él buscaba una forma de escapar no obstante en su interior sabía que no debía dejarle libre, dada la zona, podía causar un gran daño.
    La criatura seguía atacando con sus cuchillas, acorralándolo cada vez más contra el final de aquella calle, comenzaban a acercarse a la zona concurrida.

    “¡Acaba de una vez con esa cosa!”



    Le reclamo la voz en su cabeza.

    – No sé ni que está pasando aquí – se quejaba mientras esquivaba otro golpe, este impacto directo contra el concreto, atrapando a la criatura. La voz en su cabeza le ordeno atacar, pero él no sabía qué hacer.

    “Usa el arco y la flecha, están en tu espalda”



    Con dificultad logro tomar el arco y una de las flechas que estaba dentro de la funda que usaba cruzada. Aun si nunca había usado esas armas antes, su cuerpo se movió por sí solo, tenso la cuerda, apuntando fijamente antes de disparar. Tres flechas consecutivas se necesitaron antes de que comenzara a quebrarse, como una figurilla de cristal, las rajaduras brillaron antes de volverse polvo.

    La calma volvió a la calle, los daños seguían allí, sin embargo nadie se había acercado para verificar el barullo de hace minutos.

    – ¿Qué fue lo que paso? ¿Qué fue lo que me paso? – busco rápido su mochila, para su suerte aún seguía en el suelo en el lugar de antes, saco con prisa su celular, activo la cámara frontal, no reconoció su propio rostro. Se vía más maduro, su cabello aún era corto pero paso de ser azabache a ser marrón, sus orbes ahora rojizas se encontraban sorprendidos al ver su tez clara.

    Su cuerpo brillo segundos antes de cambiar de forma, volvieron a ser dos seres en lugar de uno.

    Se dio cuenta que su apariencia volvió a ser la de un estudiante al verificar nuevamente con la cámara del celular.

    El otro farfullo quejas entre dientes mientras revolvía su cabello largo color marrón, como si se culpara a sí mismo. Su mirada rojiza se clavó en el de menor estatura, quien retrocedió hasta toparse con una pared.

    – ¡Lo has arruinado todo! – le culpo – No se supone que tú me rescataras, se suponía que una chica linda y pechugona viniera en mi rescate, ahora estoy atado a ti, un chico simplón.

    No pudo evitar mostrar sorpresa al oír la razón de la queja, estaba aún más confundido que antes, lo único que sabía en ese momento era que llegaría tarde a clases.

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    Espero que les haya gustado el primer capitulo sobre los chicos magicos que si seran gays (?) (:v)
     
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    @Elizabet Guadalupe: Aquí esta la conti de esta semana (owo/)

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    Capítulo 2: Soy el elegido, el guardián de la sabiduría.

    El menor aprovecho las lamentaciones del otro para escapar, se escabullo hacia el camino a su escuela, aun si llego tarde le dejaron pasar, claro que gano un regaño, pero prefirió eso a quedarse con aquel sujeto extraño.

    Él prefirió creer que todo era un invento de su imaginación, aunque sabía que la realidad era otra, quería pensar aún que no fue real.

    Las clases pasaron sin un mayor acontecimiento fuera de lo normal para él. Se sentía más tranquilo ahora camino a casa, no había vuelto a ver aquel extraño sujeto. El resto del día pudo olvidar lo sucedido aquella mañana, era como si realmente todo hubiera sido un sueño.

    Durante la noche, era hora de alistar sus cosas para el día siguiente de escuela, pero noto algo raro en su mochila, aquel colgante de un pequeño búho de madera que siempre llevaba desde niño, sus ojos rojos brillaban más de lo normal, con el tiempo se había desgastado el tótem, pero ahora lucía como nuevo.

    Un brillo cubrió el objeto antes de que expulsara una luz hacia un punto de la habitación. La luz se volvió más grande, su forma irregular poco a poco tomaba una silueta conocida por el otro. Antes de siquiera poder gritar, le tapó la boca.

    – Cállate mocoso, ¿Acaso crees que me gusta estar en el cuarto de un niño? – le soltó cuando el otro dejo de patalear en un inútil esfuerzo por liberarse – Escucha bien, tu no me agrada y yo te agrado…

    – Llamaré a la policía si no te vas – interrumpió.

    – Déjame terminar – sonaba un poco irritado, por lo cual el más bajo no tuvo más opción que hacer caso – Fue tu culpa, no debiste salvarme, pensé que aquí veían anime, mocoso idiota – empezó a quejarse.

    – Señor… ¿Puede ir al punto? – pidió, la situación le empezaba a ser incomoda.

    – Mira niño, no soy un señor, ¿sí?, mi nombre es Owel, soy el guardián de la sabiduría, vengo del Reino Luce, vine a la Tierra para advertirles del mal que ha venido a destruir también este mundo, así como lo hizo con el mío.

    – Entiendo – Owel se mostró con cierta sorpresa al oírle decir eso – No solo debo llamar a la policía, sino también al manicomio.

    Por aquel comentario se ganó un golpe en la cabeza, Owel estaba irritado por su actitud, aun así el menor se negaba a creer lo que pasaba.

    – Tu mismo viste que fue lo que paso.

    – ¿Hablas del beso? – su rostro palideció al recordar la escena.

    – Ese no fue un beso, mocoso idiota.

    Owel comenzó con su explicación, él viene del Reino Luce, un mundo en otro plano dimensional diferente al de la Tierra, en ese mundo todos están guiados por un espirito animal, teniendo una fuerte conexión con la naturaleza, vivían en una monarquía, en donde el rey es elegido cada generación en base a una competencia de habilidades. Él pertenecía a los guardias reales que custodian el castillo. Sin embargo un día la vida pacifica en el reino cambio, los habitantes fueron poco a poco corrompidos por un extraño ser, lo llamarón Discord; los que se oponían fueron derrotados, con cada batalla ganada se volvía más y más fuerte, hasta que por fin llego al castillo, los guardias intentaron detenerlos pero fue inútil, buscaba el mayor tesoro escondido, “Jewel Pride”, diez joyas sagradas que son la fuente de poder mágico del reino. En su intento por obtenerlas, convirtió a los habitantes en piedra.

    – En ese momento, yo estaba haciendo guardia a las afueras del castillo, cuando entre era demasiado tarde, la mayoría de mis compañeros fueron convertidos en piedra, solo me quedo escapar… escape como un cobarde…

    Se encontraba sorprendido por todo lo que le conto, a pesar de resultar fantasioso, decidió creerle – No creo que seas un cobarde… Es decir… viniste aquí para encontrar ayuda… para que este mundo no caiga como el tuyo…

    – Así es… ese beso que te di, fue para darte mis poderes, en este mundo no tengo la suficiente fuerza para luchar, es por eso que tú no debiste ser elegido.

    – Lo sé… solo estaba de paso, seguro tú estabas por encontrarte con tu ser elegido, un chico con coraje y muy bueno peleando…

    – ¿De qué rayos estás hablando? – le interrumpió mostrándose extrañado por lo que dijo – Me refiero a que no debiste ser tu… ¡Debió ser un chica con grandes pechos! ¿Qué no miras anime? Se supone que sería rescatado por una hermosa chica de gran pecho que pasara por allí, su gentileza me cautivaría tanto que le diría que ella es la elegida para ser la guardiana de la sabiduría, la representante del símbolo del búho y uniría mi espíritu con ella – parecía emocionado de solo contar su escena soñada.

    En ese momento dejo de sentir cualquier mínimo respeto que comenzó a formarse por él – Llamare a la policía…

    – ¡No lo hagas! – le quito el teléfono – Ahora estamos unidos.

    – Puedes escoger a una chica bonita…

    – No, no puedo – negó rotundamente – Hice el contrato contigo, no se puede deshacer, así que si queremos salvar la Tierra y el Reino Luce, debemos trabajar juntos.

    – No tengo opción – se resignó a algún comentario de negación – Y no soy mocoso, soy Max, y aun no me has dicho sobre la criatura con la que peleamos.

    Owel conto que durante la batalla el gobernante mando a un grupo de sus guardianes a la Tierra, a fin de buscar apoyo y porque sabía que ese era el siguiente objetivo de Discord, junto a ellos mando las Jewel Pride, esparciéndolas por diferentes partes del mundo. Así como el gobernante del Reino Luce mando a sus guardianes, Discord mando a sus secuaces corrompidos, ellos al ser antiguos guerreros del reino son capaces de alterar a los animales convirtiéndoles en una amenaza mutante en lugar de que convivan en armonía con la naturaleza. Ellos como guardianes del reino, tienen la habilidad de purificarlos con sus armas sagradas, ese es el motivo por el cual al entregarle sus poderes a Max, lograron juntos derrotar a la criatura.

    – ¿Alguna otra pregunta?

    Max se quedó pensando en alguna otra duda sobre la historia o lo que paso – Entonces quieres decir que cada vez que me transforme, ¿me besaras? – su rostro palideció al pensar que esto podría ser verdad.

    – Ya quisieras, el beso es solo para el contrato, te transformaras cada vez que quieras, mi espíritu se unirá al tuyo para crear al guerrero que viste antes, por ahora estoy débil por lo cual no puedo luchar por mi cuenta y mi forma física es inestable.

    – ¿A qué te refieres con eso? – no entendía aun cómo funcionaba el tema espiritual para el otro.

    – Que mi cuerpo es manifestación del poder mágico que poseo, para descansar te acompañare residiendo en tu colgante de tótem de búho, así cada vez que necesites transformarte estaré cerca y no tendremos que estar en el inconveniente de buscarnos mutuamente.

    – Ya veo… Es demasiada información para procesar… pero te creo.

    – Igual no te queda de otra.

    Max empezaba a dudar, pero sobre el comportamiento de Owel, no creía que fuera un guardia real con ese carácter que le parecía tan irritable y burlón de cierto modo.


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    Si mi historia fue anime seria de 5 min (;w;) lamento si lo sienten corto el capi (;A;) Nos leemos (owo)
     
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    Me fui de viaje el fin de semana (-w-) pero aun así vengo con el capitulo, aprovechando que hoy es feriado en mi pais (owó)

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    Capítulo 3: ¡¿Estoy en primera plana?!

    La respiración agitada, su cuerpo temblando, sus manos entumecidas por las flechas lanzadas, sus piernas a punto de caer por tanto saltar y correr, el cansancio se apoderaba de su cuerpo, poco a poco empezaba a acostumbrarse a su nuevo rol, uniendo su espíritu con el de Owel, por las noches vagaba en busca de criaturas corrompidas para liberarlas, mientras más liberara más poder mágico obtendría, eso fue lo que Owel conto, así obtendría más poder antes de enfrentarse contra los guerreros corruptos e ir en busca de la Jewel Pride, sin embargo Max sabía bien que sus peleas nocturnas dejaban huella, los daños en las calles no podían ser borrados. Sabía que alguien pronto notaria todo y empezaría a buscar más información sobre lo sucedido, incluso dudaba muchas veces si estaba solo cuando se transformaba, en unas oportunidades noto transeúntes nocturnos cerca, por lo cual tenía que terminar rápido su pelea o moverse a otro lado donde no hubiera testigos.

    – ¡Estoy cansado! Cama dulce cama – Max se abalanzo aun en su forma de guardián a su cama apenas entro por la ventana de su cuarto.

    Owel dejo el cuerpo tomando su forma humana, haciendo que la apariencia de Max volviera a la normalidad – Cállate, tus padres duermen – le regaño, se apoyó en la pared cercana.

    – Lo sé, pero esta semana ha sido difícil, déjame descansar – le tiro una almohada – Ya ha pasado una semana desde que paso ese incidente, y para no llamar la atención buscamos criaturas corrompidas durante las noches, y durante el día debo ir a la escuela.

    – Si, si la vida de un estudiante es difícil, en especial con tus malas notas – empezó a ojear el cuaderno sobre el escritorio.

    – ¡Son notas promedio! Y deja de revisar mi cuaderno – se levantó para intentar quitárselo.

    – Es una vergüenza que el guardián de la sabiduría tenga estas notas – no le dejo tomar el cuaderno, al final por la insistencia de Max le dio un golpe con el cuaderno en su cabeza antes de dejarlo tomarlo.

    – Quizás mis notas no sean las mejores, pero al menos no soy un guardián con una actitud terrible – guardo su cuaderno. Owel estaba a punto de decir algo cuando se escuchó un ruido afuera, luego se escuchó el golpeteo contra la puerta.

    – Hijo, ¿estás bien? – la voz de la madre de Max sonaba entre preocupada y cansada.

    – Si mama estoy bien, solo recordé que tengo una prueba mañana, me levante temprano para estudiar.

    – De acuerdo, trata de no desvelarte mucho – se escucharon sus pasos alejándose.

    Max soltó un suspiro de alivio, busco a Owel al no verle cerca, lo ubico a unos pasos, convertido en búho – ¿Acaso iba a ser normal mi madre vea a un búho?

    El búho desvió su mirada rojiza – Puedo actuar de peluche…

    Max dejo allí la conversación, solo se fue a descansar a su cama.

    El sonido de la alarma era insistente, aun así Max no despertó, pero no tuvo opción cuando su madre subió a su cuarto gritándole: Levántate flojonazo.

    A toda prisa se cambió a su uniforme, tomando su mochila y asegurándose de que el colgante de tótem de búho estuviera allí. Max mientras corría a la escuela se quejaba mentalmente con Owel, quien al estar su espíritu dentro del tótem de madera podía comunicarse telepáticamente con su contratante.

    Las clases transcurrían sin contratiempo alguno, aunque Max se aburría mucho, los gritos en su cabeza de Owel le impedían quedarse dormido en clases.

    – Recreo – Max se sentía alegre de tener un descanso. Mientras iba hacia la cafetería escuchaba algunos rumores a los cuales al principio no presto atención, pero uno le llamo la atención – ¿Guerrero mágico? – pregunto a uno de sus amigos que también estaba comprando.

    – Si, salió en el periódico, tengo una copia en el salón.

    Cuando llegaron al salón Max vio el periódico que le mostro su amigo, como encabezado del artículo principal estaba: ¡¿Guerrero misterioso protege la ciudad?!

    “Era obvio que no podía pasar desapercibido mi actuar”



    Mientras el búho se jactaba, Max leía el artículo sobre un misterioso chico que lucha en las noches con lo que parecen ser animales mutantes, había el testimonio de algunos transeúntes, uno comentaba sobre lo guapo que era, esto solo hacia crecer el ego del búho; otro comentario hablaba sobre su increíble habilidad al lucha, este comentario tuvo el mismo efecto que el anterior; un último comentario era más que nada una teoría conspirativa sobre que eran extraterrestres que vienen a luchar su batalla ancestral aquí en la Tierra.

    – ¿Interesante verdad? – se acercó otro de los amigos de Max, su sonrisa brillante por los frenos resultaba adorable para muchos.

    – Collin, ¿sabías de esto? – se sorprendió Max.

    – Él fue quien me lo dijo, tenía que verlo para creerlo – hablo el compañero que le presto el periódico.

    – Sí, me interesa mucho – admitió – Después de todo, es alguien que lucha por la justicia.

    – Cierto, tu eres fanático de este tipo de cosas – rio un poco Max al escucharlo hablar.

    “Es inevitable tener un fan, y si hay fans masculino seguro habrá femeninos”



    El búho se emocionaba con esa idea, Max lo ignoraba, prefería hablar con sus amigos a una interminable conversación sobre si son mejores los pechos o el trasero.

    – Sí, además su apariencia misteriosa llama mucho la atención, esa apariencia caballerosa que tienen, la forma en como maneja su arma – sus palabras hacían creer el ego del guardián de la sabiduría – Su poderosa espada que acaba con todos.

    Aquel comentario llamo la atención de Max, mientras que el búho se quejó por el error del muchacho.

    – ¿Dijiste espada? – pregunto Max para cerciorarse, Collin asintió a su pregunta – De casualidad has escuchado… sobre la apariencia de este… guerrero…

    – Según los testimonios que hay en internet, es un joven de traje de tonos azules y cian, tiene el cabello platinado, su mirada es como el hielo y usa una espada de arma, aunque no hay ninguna fotografía hasta el momento, esto es lo que dicen los que lo afirman verlo.

    Max se encontraba perplejo por las palabras de su amigo pelirrojo, esta no era su apariencia de guerrero cuando se transformaba gracias a Owel, eso solo significaba otra cosa.

    “Otro guardián ha aparecido”




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    Lo siento si fue corto (owoU) espero traer otro capitulo pronto (owo/)
     
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    He regresado... quizas... estuve una vez en emergecias, soy una maricona >:v llore media hora hasta que me pongan la intravenosa, es que odio las inyecciones y agujas ;A; empece a cantar en japones el ed de tokyo mew mew... ya saben que tan deschabetada me puse...
    Ahora si con el capitulo de hoy, como siempre corto, gracias por notarlo Shana, de nada Shana...

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    Capítulo 4: Problemas en el mall, ¡Hace su aparición el guerrero famoso!

    La noticia sobre el guerrero mágico en el periódico, lo hizo divagar durante las clases, bueno más de lo usual, ya que no esperaba que otro guardián apareciera, no, lo que él no esperaba era enterarse por esos medios, él trataba de mantener un perfil bajo, nunca imagino que había personas que pudieran enterarse.

    – Me siento un poco confundido – confeso Max – Es decir, ¿Qué tal si alguien me vio a mi también? ¿Qué tal si me vieron transformarme? Si saben quién soy, sería perjudicial para mi familia…

    – Niño para ya – hablo Owel aun si seguía dentro del tótem de madera – Presta más atención al camino, has estado dando vueltas a las tiendas de este mall desde hace más de quince minutos.

    En ese momento Max se dio cuenta de que estaba vagando sin rumbo alguno – Lo siento – se disculpó – Ahora que lo pienso, quizás debería comprarte ropa…

    – ¡¿Qué tiene de malo mi ropa?!

    – Cállate que nos pueden oír – reclamo apretando el tótem, miro a los lados para verificar que nadie le prestara atención, suspiro aliviado al verificar que nadie le observaba.

    “¡Suéltame!”



    Hizo caso para evitar que volviera a gritar.

    “Lo digo, porque a medida que tengas más energía podrás tomar por más tiempo tu forma humana, vistes muy formal y llamarías mucho la atención”

    “No veo lo malo”

    “Lo malo es que te podrían asociar con esos guerreros”



    El búho acepto el razonamiento de Max, así que acepto ir a diferentes tiendas para aprobar la ropa que le compraría el otro. Fueron durante varias tiendas, ninguna convencía a Owel, al parecer no estaba de acuerdo con la ropa actual, tenía quejas sobre los pantalones flojos, los polos con agujeros o de colores transparentes, los gorros que se usaban de lado o inclinados, el calzado que hacia parecer que usaras pantuflas gigantes, los trajes llenos de estampados animales y muchas cosas más, en serio muchas más.

    “La moda de ahora es tan rara”



    Max sentía alivio de que al menos no juzgara su forma de vestir, quizás era porque él usaba ropa simple y no se dejaba guiar por las modas.

    – Decidido te comprare ropa del mercado – suspiro, aunque las quejas de Owel se hicieron escuchar en su cabeza, tampoco le gustaba esa idea, su argumento era que la ropa era muy corriente y seguramente de mala calidad.

    Antes de que Max pudiera decir o hacer algo más, los gritos de las personas dentro del Mall se hicieron escuchar, él estaba en el segundo piso, corrió al barandal para ver qué pasaba, estaba vez era una rata enorme, estaba parada en dos patas, sus garras en las patas delanteras eran largas y afiladas, tenía dos cabezas, una miraba al frente y la otra atrás, sus ojos eran color vino y su pelaje gris muy oscuro. Él sabía que debía transformarse, buscaba un lugar para hacerlo, pero con tanta gente tratando de huir o buscar un lugar seguro era imposible, y que Owel le reclamara apurarse no ayudaba mucho.

    Apareció parado en el barandal del tercer piso, mucha gente se quedó muda al ver que los rumores eran ciertos, había aparecido el guerrero mágico del que hablaban en el periódico, sus ojos color hielo miraron hacia la criatura, saco de su funda su larga espada de mango azul claro. Dio un salto desde donde estaba para llegar al primer piso, la rata lo vio gracias a una de sus cabezas, con su larga cola logro golpearlo haciéndole chocar contra una pared cercana, a pesar del golpe él se levantó.

    Empuño nuevamente su espada, su mirada se deslizo por el lugar, un puesto de comida rápida llamo su atención, corrió hacia allí y se metió.

    – ¡Huyo! – se quejó Max al ver su actitud.

    – A quién le importa, tenemos trabajo – Owel estaba impaciente.

    Entraron al baño de empleados, el único lugar que no estaba rodeado por gente, para su suerte no había nadie dentro. Su cuerpo brillo cambiando su forma, traje y rasgos, era una combinación entre el mismo y el guardián. Salió con cautela para verificando que nadie le viera de donde salió, se asomó rápido al barandal para buscar si la criatura seguía en el primer piso, allí estaba destruyendo una de las tiendas. Saltó desde allí, cayendo de pie, para evitar que la cabeza extra lo tomara como una amenaza, se escondió tras una de las columnas, tenso su flecha en su arco, apuntándole a uno de sus ojos.

    Se escuchó un fuerte ruido del puesto de comida rápida, salió el guerrero mágico famoso, sostenía una manguera, silbo atrayendo la atención de la rata, movió una de las palancas disparando de aquella manguera metálica el aceite hirviendo, empapando uno de los rostros de la rata, haciéndole chillar del dolor, dejo a un lado el artefacto para empuñar su espada e ir corriendo hacia la rata, quien se dio vuelta agitando su cola pero esta vez corto la parte que le estaba por golpear, la rata chillo de nuevo y nuevo pero ahora porque sus ojos habían sido dañados con una flecha en cada uno, ese momento fue aprovechado, el otro con su espada le corto la cabeza, tota la criatura se quebró y estallo en polvillo brillantes.

    Max se apresuró hacia el guerrero famoso, pero este se alejó rápido, la gente curiosa no se hizo esperar y se acercó hacia el que quedo, eso fue suficiente para que también saliera corriendo en la misma dirección que el otro, mientras escapaba buscaba con la mirada al contrario, necesitaba saber más de él.

    El sonido de un silbido llamo la atención de Max, era el otro guardián, con un movimiento de la mano le llamaba para que se acercara, estaba en un callejón. Se acercó vigilando que no le siguieran o no hubiera nadie merodeando.

    – No puedo creerlo, eres un guardián, tengo tantas preguntas que hacer, ¿cómo es tu espíritu animal? ¿Qué representas? ¿Cuánto tiempo llevas haciendo esto? ¿Por qué tu traje es diferente al mío?…

    Le tapó la boca, Max hacia demasiado ruido – Primero des transformémonos, alguien puede vernos.

    Acordaron hacerlo a la par, aun si los dos eran guardianes no conocían nada uno del otro, pero como los espíritus no se opusieron no tuvieron problemas al revelar su identidad.

    – Ahora sí, respóndeme… – Max se quedó sorprendido al ver al otro espíritu, era muy diferente a Owel, sus ojos color hielo contrastaban con su piel morena, su cabello platinado le llegaba a los hombros, su traje era de tonos azules y cian – Eres diferente a Owel – no pudo evitar decir lo que pensaba.

    – Soy Wolfram, soy el guardián de la fuerza – se presentó con tono respetuoso, esto solo hizo pensar a Max que este guardián definitivamente es diferente a Owel.

    – Yo soy su usuario, mi nombre es Lucas – se presentó, aparentaba tener la misma edad que Max, a diferencia de él, su cabello no era azabache si no color ceniza, sus ojos tampoco eran oscuros como los del otro, sino de un azul tan claro que parecían grises.

    – ¿Lucas? – se mostró curioso mientras observaba su apariencia, aun con dudas pregunto si estudiaban en la misma escuela y luego por su clase – Lo sabía, tu estas en la clase A – alegre sonrió al ver tenía un compañero cerca.

    – Sí, y tu estas en el salón F – respondió alegre Lucas.

    – ¿Salón F? Con razón casi siempre te duermes en clases – no pudo evitar regañar Owel, pero se notaba en su mirada rojiza que también se burlaba de su usuario.

    – Vaya tu guardián es tan diferente al mío – Lucas parecía interesado.

    – Oye Wolfram, ¿se puede saber por qué escogiste a este niño? – se mostró irritado Owel, ese comentario hizo sentir un poco mal a Lucas, siendo notorio en su rostro.

    – No veo el problema – Wolfram conservaba la calma – Él es un ser con alma pura, es adecuado para ser mi usuario – acaricio el cabello de su contratante, haciendo teñir sus mejillas de un ligero tono rojo.

    – ¡El problema es que no es una chica con grandes pechos! – con este comentario Max rodo los ojos, no era nada nuevo para el escuchar esto, mientras que Lucas se mostraba confundido. El bullicio cercano alerto a ambos, tuvieron que detener su charla e irse cada uno por su lado.


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    He aqui un nuevo personaje...de hecho son dos o3o... en fin, espero traer otro capi en menos tiempo owo
     
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    Luego de un largo, largo tiempo! He regresado solo para publicar este capitulo xp

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    Capítulo 5: Se revelan más misterios, el guardián de la fuerza.

    Ambos elegidos estudiaban en la misma escuela pero en diferentes clases, por lo cual decidieron reunirse en el receso para conversar más del tema.

    – ¿Max a dónde vas? – pregunto Collin con curiosidad.

    – Lo siento, debo irme, hablamos luego – se fue con prisa del salón.

    – Pero pensé que íbamos a estudiar para el examen oral – las palabras de Collin no llegaron a Max – Supongo que va a estudiar por su cuenta – se acomodó los lentes que cubrían sus ojos color chocolate.

    – Collin vamos a estudiar – le llamo un chico para jalarlo a un pequeño grupo de estudio.

    Cerca de las escaleras que conducían al último piso de la edificación escolar, se encontraba Lucas, en su mano traía un llavero que tenía una figura de metal con forma de lobo. El lugar estaba vació a excepción de él, debido a que era receso, ningún alumno gustaba de estar cerca a los salones, preferían ir al cafetín o el patio.

    – Llega tarde – la voz de Wolfram salió desde el objeto de metal.

    Antes de que Lucas pudiera decir algo, apareció corriendo Max, quien casi se tropieza al llegar – Lamento la demora – se disculpó algo agitado.

    – Te distrajiste con el niño bonito – regaño Owel aun permaneciendo su espíritu en el tótem de madera que tenía Max.

    – Espero no hayas esperado mucho Lucas – Max ignoro el comentario de Owel.

    – Para nada, de hecho estoy algo nervioso, es decir, no pensé que habría otro guardián tan cerca, estoy emocionado por tener un compañero e intercambiar lo que sabemos, además de si sabes más que yo eso sería genial – sonaba emocionado, su espíritu animal le pidió mentalmente calmarse, y al darse cuenta de cómo se comportaba se tranquilizó – Entonces…Comenzare yo – aviso, Max asintió esperando saber la información que tenía – Comenzare presentándome de nuevo, mi nombre es Lucas y mi espíritu animal es el lobo, Wolfram es el guardián de la fuerza, por lo cual me otorga una resistencia y fuerza superior al de los otros guardianes – señalo al otro – Tu eres Max, tu espíritu animal es el búho, Owel es el guardián de la sabiduría, tiene un amplio conocimiento de varios temas y una habilidad estratega superior a los otros.

    Max se quedó sorprendido de que supiera tanto de su guardián, miro al tótem de madera como buscando una explicación, ya que él no sabía nada acerca del otro guardián.

    “Me dio flojera decirte sobre Wolfram”



    Con la respuesta del búho, Max se sentía estúpido, aun no se llevaba del todo bien a diferencia de lo que demostraba el otro par.

    – Sabes mucho, ¿Cuánto tiempo tienes haciendo esto? Yo apenas llevo una semana – se señaló a sí mismo, con esto Lucas se mostró sorprendido – ¿Dije algo malo?

    Lucas negó con la cabeza, luego sonrió un poco – Es que yo ya tengo casi un mes… me sorprendió que tuvieras tan poco tiempo.

    Se sorprendió al oír esto pero una respuesta se le vino a la mente – Por favor Owel dime que no demoraste tanto eligiendo un guardián porque esperabas a tu chica bien dotada…

    El silenció del búho fue suficiente respuesta.

    – Pensé que todos los guardianes eran como Wolfram…. Veo que me equivoque…

    – Yo pensaba lo mismo tomando a mi guardián como ejemplo…me alegra haberme equivocado…

    Lucas tosió un poco ante la incomodidad del asunto – Esto… ¡Cierto!... Wolfram me dijo sobre las Jewel Pride, tenemos que encontrarlas si queremos aumentar nuestro poder mágico.

    Max asintió, había recordado el tema – De casualidad sabes sobre los guerreros corruptos – pregunto.

    Asintió – Hasta ahora no me he topado con uno por suerte, tal parece que ellos si tienen su poder mágico gracias a Discord, pero sé que ellos necesitan más poder para traerlo a la Tierra, por lo que debemos hacernos más fuertes también – sonaba decidido – Es por eso que debemos conseguir nuestras Jewel Pride, para lograr conjurar hechizos elementales.

    Max se mostró sorprendido con esto – Pensé que eran joyas que daban un poder general, no que las pudiéramos usar para hacer… ¿Qué es un hechizo elemental?

    Lucas al notar que Max aún era inexperto en el tema decidió explicarle, claro que primero se aseguró que no hubiera nadie por allí, aun tenían tiempo por el receso. En total existen diez Jewel Pride, joyas con una capacidad para aumentar el poder mágico de los habitantes del Reino Luce, cada una representa un elemento: Fuego, Agua, Hielo, Electricidad, Tierra, Viento, Metal, Planta, Luz y Oscuridad. Todos los habitantes del Reino Luce nacen con una habilidad para controlar uno de estos elementos, los guardianes y guerreros del Palacio Real usan su poder para proteger a los habitantes del reino y luchar contra los invasores. Wolfram y Owel son dos guardianes del palacio, por lo cual son capaces de usar la joya correspondiente a su poder elemental, siendo hielo y fuego respectivamente, al no tener las piedras por ahora solo pueden depender de sus armas. Las Jewel Pride otorgan un incremento de poder mágico a sus usuarios, siendo ellos capaces de conjurar hechizo de múltiples usos referentes a su elemento.

    – El problema está en que fueron dispersas por todo el mundo, no sé cómo las encontraremos – suspiro algo decaído – La única pista que me dio Wolfram es que las piedras reaccionaran a un corazón puro o a un sentimiento muy fuerte relacionados con sus elementos.

    Max aún seguía procesando la nueva información – No entiendo mucho de esa pista, no, de hecho no entiendo nada.

    Antes de que pudiera decir algo más el timbre sonó, anunciando el fin del receso. Ambos guardaron el número del otro, luego Max salió casi disparado del lugar al recordar que tenía examen.

    – ¿Qué opinas Wolfram?

    – Él parece un buen chico… algo descuidado con respecto a sus estudios… pero agradable…y Owel sigue igual que siempre…

    – Así que no ha cambiado, me da algo de pena por su usuario… Sabes, espero poder ser un gran amigo de Max – sonrió.


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    Intentare volver en menos tiempo con otro capi owoU
     
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    Shana volvio con un capitulo de los chicos magicos aun no tan gays pero que pronto lo seran!!

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    Capítulo 6: El primer enemigo se hace presente.

    El fin de semana era un día perfecto para reunirse sin la presión de la escuela, el buen clima solo apoyaba la idea, y como plus no había ocurrido otro incidente desde lo ocurrido en el mall.

    – ¡Lucas! – alegre saludo Max al verle – Lamento la tardanza.

    – Se quedó dormido – hablo Owel aun dentro del tótem de búho de madera.

    – Descuida, tampoco espere tanto – estaba sentado en una de las bancas de madera del parque. En su regazo había un pequeño cachorro, similar a un siberiano, su pelaje era gris y blanco.

    – No sabía que tenías mascota – Max se sentó para acariciar al cachorro.

    – Bueno… es Wolfram…

    En ese momento recordó que sus espíritus podían tomar su forma animal – Lo había olvidado, es que… Owel prefiere quedarse en su tótem…

    – Supongo que tener a un búho de mascota tampoco es común… gracias por venir, sé que quizás tienes que hacer otras cosas en tu fin de semana…

    – Esto es mucho más importante de lo que tenía que hacer.

    – Solo iba a vagar en su casa, así que si, esto es mucho más importante – Owel delato los planes de su usuario.

    – Por qué no te callas – apretó el tótem entre sus manos, como intentando hacerle daño.

    El cachorro siberiano se bajó del regazo de Lucas para ir al regazo de Max, quien soltó el tótem de búho de sus manos al ver esto, el cachorro lo tomo con su hocico antes de abajar y esconderse bajo la banca.

    – Supongo que hablara con él… Wolfram es realmente tranquilo, por eso me sorprende mucho la relación que llevas con Owel, pero al mismo tiempo parece que se llevaran bien, de cierta forma como si se preocupara por ti – explico sonriendo alegre, Max no sabía si esto era cierto o no, ya que parecía más como si se burlara de él o lo molestara – Cierto, se me ocurrió una idea.

    – ¿Sobre qué? – se notaba curioso.

    – Si lo que buscamos son joyas, debemos ir a lugares donde hayan estas, vi esto hoy en las redes sociales – saco su teléfono para mostrarle, era una noticia sobre una exhibición de joyas que ha estado recorriendo el mundo y se quedaría en la ciudad durante toda la semana.

    – Dice el artículo que será en el museo debido a que son joyas representativas de culturas desde la edad antigua hasta la edad moderna… Parece un buen lugar, tendríamos que ir en la tarde pero… ¿Cómo sabremos si es o no lo que buscamos?

    – Según lo que me dijo Wolfram, estas reaccionaran a nosotros por ser portadores cuando estemos cerca, así que deberíamos poder notar un cambio o detectarlas.

    Los jóvenes quedaron en ir a la exposición por la tarde ese día, debido a que abría a partir de las dos.

    El museo estaba muy concurrido, pues era el último día de la exposición de las joyas, había diferentes tipos de espectadores atentos a la colección de extrañas y coloridas gemas.

    – ¿Qué hay de esa Owel? – preguntaba por enésima vez Max, pero la respuesta del búho siempre era la misma: No.

    – No he tenido suerte, me pregunto si realmente será aquí – Lucas sonaba decaído.

    – Puede que no percibamos nada por la cantidad de gente, también puede ser que al llegar aquí su poder haya sido sellado hasta que se active gracias a un sentimiento puro o un portador de su elemento la encuentre – hablo Wolfram desde el llavero con figura de lobo que tenía Lucas.

    – Ya, pero no es como si pudiéramos tomar todas las joyas… y llamaríamos la atención si vamos de guardianes – Max tenía un punto allí – Pero… los verdaderos guardianes no…

    – ¡No me pondré ropa corriente! – se quejó Owel con tal fuerza que el tótem de búho pareció moverse un poco con el afán de liberarse.

    – Cállate – regaño Max – Supongo que no nos queda de otra que seguir explorando…

    Las luces se apagaron, el murmullo de la gente aumentaba en las sombras, algunos sorprendidos pensando que era parte de exhibición, otros más cautos advertían que podían ser ladrones.

    Solo fueron necesarios unos segundos antes de que las luces volvieran, pero las joyas ya no estaban. Los guardias iba a actuar pero la alarma sonó, se cerraron las puertas para que nadie pudiera salir. Los agentes tomaron sus posiciones, apareció el director del museo frente a la multitud.

    – Lamentamos esta molestia para ustedes, pero lo que ha pasado ha sido muy grave, es necesario que todos permanezcan en calma, ya que el ladrón puede estar aquí aun… Es por eso que vamos a interrogarlos…

    Los murmullos no se hicieron esperar, todos se miraban entre sí, como si sospecharan que allí se encontraba un cómplice. Cada uno fue llevado por dos agentes de seguridad para ser interrogado en un cuarto aparte, luego podían regresar con el grupo.

    – Fue agotador, en especial por esa luz que pusieron frente a mi cara – se quejó Max.

    – Es algo de rutina, pero si es muy molesto – admitió Lucas – Lo que me preocupa es que el ladrón siga aquí.

    – Me gustaría que pudiéramos hacerlo… Pero realmente no se me ocurre como – Max se encontraba pensando en alguna solución, no le gustaba ver la situación en la que estaban.

    – El ladrón sigue aquí – hablo de repente Owel aun desde el tótem, Max y Lucas se alejaron un poco del grupo para poder escuchar al espíritu – Porque esto no fue obra de un humano.

    Al oír estas palabras ambos se sorprendieron – Pensé que solo era una imaginación mía, veo que no – Wolfram tomo la palabra aun dentro del llavero metálico. Ambos miraban impacientes a que continuaran, por lo que el lobo decidió proseguir – Cuando ocurrió el apagón, se sintió el miedo de las personas del lugar, pero además de eso había una presencia extraña, era la desconfianza pero en una medida mayor a lo usual, creemos que es porque fue un espíritu animal corrupto el que lo hizo.

    – ¿Qué ganaría el espíritu con eso? – pregunto Max antes de darse cuenta – Buscaba las Jewel Pride…

    – Denle un premio al chico – soltó Owen con sarcasmo – Ahora deja de decir brillantes ideas y vamos a transformarnos.

    – Señor sarcasmo, dime entonces a donde vamos, que estamos repletos de seguridad ahora – Max tenía un punto allí.

    Antes de que Owel pudiera responder, el director del museo anuncio que dejaría ir a los presentes, debido a que no encontraron pruebas incriminatorias para retenerles. Sacaron a las personas bajo la atenta vigilancia del personal de seguridad, el cual vigilaba el perímetro y cualquier actitud sospechosa.

    Los dos elegidos salieron con tranquilidad pero apenas estuvieron a metros del museo buscaron el callejón más cercano para fusionarse con sus espíritus animales. Cambiaron sus apariencias, siendo una mezcla entre ellos mismos y su espíritu elegido, adquiriendo habilidades únicas cada uno, al igual que su arma de batalla.

    – ¿Dónde se supone debemos buscar? – Max estaba aún algo confundido.

    El sonido de un chillido agudo junto a los gritos de las personas llamaron la atención de ambos, al ver de dónde provenía el barullo dieron con una gran polilla color morado, lleno de machas negras al igual que sus ojos, sus patas eran similares al filo de un espada, la criatura estaba atorada en uno de los muros del museo.

    “Podemos comenzar por allí”

    Owel expuso lo obvio.

    Los dos se dirigieron con prisa al lugar. La polilla termino de destruir la pared que le aprisionaba, sus enormes alas se batieron, el lugar se llenó del polvo de los escombros haciendo difícil ver, las personas cercanas huyeron con prisa a esconderse. La criatura estaba en los cielos, sus ojos se dirigieron hacia los guardianes, soltó un chillido agudo y ensordecedor.

    Max hizo aparecer su arco y flechas, tomo una y la apunto directamente a la polilla, el disparo fue desviado por la corriente de aire provocada por el batir de alas. Owel soltó una maldición, Max por otro lado intentaba buscar una solución al igual que Lucas.

    – Seguiré disparando para distraerlo, intenta cortarlo usando lo que quedo del museo para impulsarte – dio la idea Max.

    Lucas dio una mirada rápida a los escombros del museo – De acuerdo, intenta que su atención no vaya hacia allí.

    Max siguió distrayendo a la criatura oscura con el disparar de sus flechas, sabía que no duraría mucho, tuvo razón, la quinta flecha fue la última antes que la polilla se abalanzara hacia él, casi al ras del suelo con tal de embestirlo, pero logro esquivarlo rodando por el suelo, se acomodó como pudo para lanzar nuevamente otra flecha, el disparo dio en su ala.

    La criatura emitió otro chillido ensordecedor, fue el último, parte de su cabeza fue cortada por una espada.

    – Falle – Lucas rezongo consigo mismo, giro sobre su propio eje para impulsarse y cortarle nuevamente, la criatura se movió por lo cual ahora solo logro cortarle más de la mitad de sus alas.

    Aprovechando que la polilla ya no podía movilizarse por aire, Max empezó a disparar sus flechas. Comenzó a quebrarse como una estatuilla de cristal hasta romperse, terminando en una explosión de polvillo blanco. Ambos guardianes aprovecharon para tomar su magia pero una ráfaga de viento hizo que toda la magia fuera hacia el cielo.

    – Nunca pensé que estarían aquí – su mirada oscura miraba a ambos con desdén, acomodo uno de sus mechones negros largos detrás de su oreja, su tez pálida como la nieve, sus ropas oscuras y largas de apariencia fina se ceñían a su esbelto cuerpo. En la palma de su mano concentró todo el polvillo mágico, lo absorbió para él.

    – ¿Quién eres? – Max le miró fijamente.

    – Debe ser un guardián corrupto – Lucas dio la explicación más lógica.

    Flotando aun sobre el suelo, sus labios color violeta esbozaron una sonrisa arrogante – Al menos uno de los dos no es idiota – un ligero movimiento de manos hizo que otra ráfaga soltara sobre ellos piedras brillantes de colores, eran las joyas del museo – Les devuelvo sus baratijas, ninguna de ella me sirve.

    Los elegidos se cubrieron con sus brazos sobre sus cabezas para no recibir el impacto de las gemas de diferentes colores y tamaños, cuando pudieron ver nuevamente hacia el cielo, el guardián corrupto no estaba. Las sirenas de los autos de policía se escuchaban más y más cerca, no tuvieron más opción que escapar.

    Corrieron hacia los pasacalles más cercanos, escondiéndose por los callejones y pasajes hasta llegar a estar solos. Asegurándose de que no hubiera nadie cerca tomaron nuevamente su forma humana.

    – ¿Quién era él? – pregunto Max a su tótem de madera.

    – El primero enemigo de quien debemos preocuparnos de verdad.

    Cada uno volvió a su hogar, no debían levantar sospechas, sin embargo estarían más alertas de ahora en adelante.

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    Nos leemos~
     
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    Shana viene a dejar el capitulo mensual~~ debe aprovechar ahora que es domingo y tiene tiempo libre~~

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    Capítulo 7: La mascota favorita.

    Los rumores dentro de la escuela eran normales, sin embargo iban en aumento los que estaban relacionados a los jóvenes con poderes, era imposible acallarlos ya que incluso salió en las noticias el incidente del museo. No solo los rumores se extendían dentro de la escuelas, en las calles, en los kioscos de la esquina, incluso en casa Max tenía que escuchar comentarios al respecto.

    – Aun pienso que quizás sea algún tipo de espectáculo, como una película que están rodando en la ciudad – hablo con una sonrisa amable la mujer mayor en la mesa.

    – Sí, sí, eso debe ser – Max secundo a su madre.

    – Si fuera eso hubieran dado algún tipo de anuncio – el hombre mayor tenía el rostro metido en el periódico del día. Apenas habían pasado dos días desde el incidente.

    Max sabía que su padre era un hombre estricto, por lo que prefirió no hacer otro comentario. El desayuno termino sin otro comentario respecto al tema.

    Camino a la escuela noto que su compañero estaba muy callado – ¿Pasa algo? – pregunto con discreción.

    – No, solo pensaba que es aburrido estar aquí dentro de este tótem, me gustaría poder salir – respondió solo para que Max pudiera escucharlo.

    – No es como que puedas tomar tu forma de búho.

    – Yo hago lo que quiero.

    – Me refiero a que no aquí, no es el mismo caso que con Lucas y Wolfram, él puede transformarse en cachorro y hacerse pasar por mascota.

    – Los búhos no son muy comunes pero pueden ser mascotas – hablo Lucas, estaba caminando junto a Max.

    – ¿Desde hace cuándo? – Max se sorprendió, Lucas solo sonrió con diversión – ¿Me escuchaste hablar solo?...

    – Sí… debes mejorar eso, parecía que hablabas solo pero es posible hablar únicamente con tu guardián y viceversa – explico con tono bajo – Incluso entre nosotros, escuche que solo podemos comunicarnos los portadores – tomo su mano suavemente – ¿No lo habías notado? Incluso ahora – sus ojos claros miraron directamente a los oscuros del otro, por un momento Max se olvidó de todo, únicamente concentrado en la mirada del otro.

    – El punto es que podrías convertirlo en mascota para camuflarlo – Wolfram hablo desde el llavero metálico que tenía Lucas colgando de su mochila – O simplemente tomarlo como un animal salvaje que va a visitar tu morada para dar una explicación de tus padres.

    Lucas soltó la mano de Max despacio, como si fuera una caricia – Lo segundo suena más creíble, después de todo no es común tener ese tipo de mascota, además será más fácil de creer lo segundo, si tienes acceso a una ventana en tu cuarto tiene aún más validez.
    Ambos portadores conversaron camino a la escuela, no solo tocaron el tema de las mascotas, si no también temas comunes, como las clases, sus tareas y algún suceso que les paso. Max contaba cómo una vez perdió el autobús el primer día de clases de este año, mientras Lucas reía un poco al imaginar la situación. Tomaron cada uno camino a su salón respectivo.

    El día pasó sin ningún otro ataque ni por parte de alguna criatura ni por parte del guardián nuevo que conocieron hace un par de días.
    Max regreso a su hogar, fue directo a su habitación luego de saludar a su madre. Se acostó sobre su cama, mientras pensaba – Estas aburrido de estar en tu tótem…

    – Sí – hablo apareciendo en su forma humana, parado al lado de su cama, recostándose sobre la pared – Por eso preferiría al menos estar como búho.

    – No es tan fácil como crees…

    – No es como que me guste estar contigo tampoco, y tampoco puedo mostrar mi forma humana por mucho tiempo, la energía que recolectas no es suficiente, necesito más y es por eso que también buscamos las Jewel Pride.

    – Con eso tendrías más magia… Espera, ¿en este momento estamos hablando solo los dos?, no me gustaría que mi mama escuche – se dio cuenta, se sentó en el borde de la cama.

    Owel se acercó a su rostro, mirándolo fijamente con sus orbes rojizos – Realmente eres muy idiota, ni siquiera sabes comunicarte.

    Max frunció un poco el ceño – No es como que te hubieras tomado la molestia para enseñarme, si sé más del tema es gracias a Lucas.

    – No deberías ser tan cercano con él… Los lobos son muy territoriales… Y tú eres demasiado confiado, apenas y lo conoces, aun si no resultó ser un guardián corrupto, deberías ser más cuidadoso en el futuro.

    Sintió la presión del cuerpo del otro sobre el suyo, quedando nuevamente tirado en su lecho, ninguno apartaba la mirada, perdidos en los orbes del contrario, sin decir palabra alguna, sus rostros se iban aproximando.

    – Max, la comida esta lista – la puerta se abrió, la mujer se sorprendió al ver la escena – ¿De dónde salió ese búho?

    Volvió a la realidad, notando la presencia de su madre, él seguía echado en su cama, sobre él estaba un búho de plumaje de tonos marrones y ojos rojos – Vino por mi ventana…

    – ¿Estas bien hijo? Es un animal salvaje – parecía preocupada.

    – Tranquila mama… Ha estado viniendo un par de veces, colándose por mi ventana, ya que a veces dejaba restos de comida – invento una excusa en ese momento, incluso él se sorprendió de que sonara convincente.

    – Ya veo… aun así, deberías tener cuidado, no está domesticado – su madre parecía más tranquila, pero su mirada preocupada persistía en el búho.

    – Tranquila, mira, mira – acaricio la cabeza del animal, Owel pensó en morderle un dedo pero no lo hizo – Está todo bien.

    La madre dudo pero al final lo acepto – Solo cuida que tu padre no lo vea – pidió antes de marcharse de su cuarto.

    Owel volvió a su forma humana – Al menos ahora tendré más libertad.

    Max asintió, pero recordó algo – Lo de hace un rato… Nadie nos escuchó, ya que mi madre hubiera dicho algo… ¿Significa eso que ahora controlo como comunicarme contigo? – sonaba emocionado.

    Suspiro – No del todo, para lograr eso necesitas cercanía conmigo, compatibilidad, lo cual no tenemos.

    – Supongo que podría pedirle a Lucas que me ayude…

    – ¿Qué parte de no seas tan cercano con él no entendiste? – negó con la cabeza al ver que el otro aun no entendía el punto – Luego no te quejes…

    – No lo entiendo – Max permanecería confundido sobre el tema hasta que alguien le explicara, sin embargo Owel decidió cambiar de tema para que bajara a cenar, por su parte él usaría su forma de búho para tomar una siesta.

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    Lo sé es corto, pero va lento y seguro uwu me gustan las relaciones que se forman con el tiempo ~(?) Repeti tiempo dos veces :T el punto es que traere el siguiente capitulo antes owoU
     
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    Ya paso un mes, es hora de dejar el mini capitulo mensual :v

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    Capítulo 8: El guardián de la belleza.

    La criatura vocifero un gran rugido, logrando que retrocedan ambos un paso por la fuerza de su voz, las personas cerca de la joyería huyeron por el enfrentamiento.

    – Olvídalo, aquí tampoco está, solo deshazte de ellos – era nuevamente aquel guardián corrupto de silueta delgada y cabello largo, a pesar de la capa que usaba, su figura delicada era notoria. Las joyas estaban regadas por el piso.

    Guiada por su orden, la bestia con semejanza a una avispa pero de tonos oscuros, escupió una sustancia acida hacia ambos. Esquivaron dando un salto, aquella sustancia viscosa derrito gran parte del suelo.

    Max empezó a disparar sus flechas hacia los ojos de la criatura, pero esta se protegía con sus múltiples patas. Lucas aprovecho que no cuidaba su retaguardia para cortar sus patas traseras, al dejarla sorprendida Max pudo darle a su objetivo, terminando en una lluvia de brillo mágico. Ambos tomaron la mitad del poder de aquel ser para fortalecerse.

    Lejos del lugar, se encontraban ahora en su forma humana, lograron esquivar a los policías y transeúntes con cámaras, pero sin duda alguna lo sucedido saldría en el noticiero de esa noche.

    – Me cansé de él, sus desastres siempre tienen que ver con lugares con joyas – se quejó Max, estaba junto a Lucas en una parada de autobús vacía.

    – Busca lo mismo que nosotros, sin embargo su método es muy poco efectivo – Lucas suspiro por el cansancio.

    – Eso es porque las Jewel Pride están ocultas en este mundo, únicamente cuando un ser guardián o guerrero del Reino Luce hace contacto revela su forma, y solo con aquellos que son de su mismo elemento puede otorgar poder – explico Owel en voz baja – Max, el elemento que represento es fuego.

    – Lucas, el elemento que debes buscar es hielo – hablo ahora Wolfram – Existen en total diez joyas, cada una de un elemento diferente: Fuego, viento, trueno, agua, planta, luz, metal, sombras, tierra y hielo, cada una de un color diferente.

    – ¿De qué elemento es el guardián corrupto? – pregunto interesado Lucas.

    – Viento – el tótem de búho se agito un poco – Niño no pienses en un enfrentamiento directo, él es un guardián corrupto, aun si no tiene la Jewel Pride de su elemento, es mucho más fuerte que ustedes gracias a la magia de Discord.

    – ¿Él? – Max sonaba confundido – Es que pensé… que era una chica…

    Lucas se mostró sorprendido, carraspeo un poco su garganta – Entiendo tu confusión, por la silueta delgada y el cabello largo, de hecho yo pensé que era el único que me había confundido – confeso algo nervioso.

    – Menos mal fuimos ambos – sonrió Max, el otro asintió sonriendo.

    Los jóvenes tomaron rumbos distintos junto a sus guardianes. Ambos no esperaban tener la oportunidad de encontrar al día siguiente a aquel guardián corrupto apenas saliendo de clases. Él se encontraba en un pasaje que llevaba hacia una pequeña tienda de joyería de fantasía para niñas. Sin dudarlo se transformaron, uniendo su cuerpo y espíritu con su guardián respectivo.

    – Detente allí – Max sonaba serio.

    Se giró a ver a ambos, levanto su brazo, apuntando con uno de sus delgados dedos – Desaparezcan – apenas hablo una ráfaga de viento se disparó hacia ambos, por suerte lograron esquivarlo gracias a su reflejos – Que patético, Owel y Wolfram, dos guardianes uniendo su espíritu con dos sucios humanos, en verdad deben estar muy débiles para llegar a tal acto desesperado – se burló con una gran sonrisa color morado que contrastaba con su rostro pálido, sus grandes ojos oscuros de tonos violáceos miraban a ambos con superioridad.

    – Al menos ellos no traicionaron a su reino – Lucas hizo aparecer su espada, la empuño antes de ir rápido hacia el otro, pero no era lo suficientemente veloz, el guardián corrupto esquivaba sus ataques sin dificultad, al final lo alejo con un golpe en el estómago. Lucas retrocedió por la fuerza del golpe, se tocó la zona afectada.

    “Se supone que tengo una fuerza superior por el tipo de guardián que tengo, sin embargo, la diferencia es muy notoria”



    Se preguntaba internamente como derrotarle, por el momento solo tomo una distancia prudente. Su mirada se nublo por unos instantes antes de tocar su cabeza por el dolor.

    “Lucas… ¡Lucas! ¡Reacciona!”



    Wolfram lo llamaba al darse cuenta de que estaban ejerciendo magia en él.

    – ¿Estas bien? – preocupado se acercó Max, quien no pudo ayudarle por temor a apuntar mal y dañar a su amigo – ¿Qué es lo que le pasa? – preocupado pregunto esperando que alguien le respondiera.

    – Es mi poder – se acercó a paso tranquilo, acomodo uno de sus largos mechones detrás de su oreja – Soy el guardián de la belleza, Bel, mi poder me permite controlar a mi oponente, ahora guardián de la fuerza te ordeno atacar al guardián de la sabiduría.

    – A la orden – el color de ojos de Lucas cambio por un tono violeta, estaba bajo el control del corrupto. Blandió su espada hacia su compañero, sus movimientos eran más agiles.

    “¿Qué demonios haces? Debes atacarlo”



    Owel regañaba a Max, quien solo esquivaba los ataques.

    “¡No puedo! Él es mi amigo, está siendo controlado”



    “Está siendo controlado porque es débil, ¿crees que si la situación fuera diferente él no te atacaría? Deja de ser tan iluso”


    Max se rehusaba a pelear, a pesar de los regaños de Owel intentaba buscar una solución.

    – Es inútil, solo ríndete ante mi belleza, seré gentil contigo – se relamió los labios perfectamente pintados, su mirada maliciosa no se despegaba de la escena.

    En ese momento la idea llego a él, observando a ambos encontró la manera para liberar a su amigo. Seguía esquivando el ataque del otro, pero ahora iba en dirección al corrupto.

    – Es inútil, él me protegerá.

    – Yo dudaría eso – empezó a disparar flechas, las cuales el otro esquivaba, Max debía ser cuidadoso de no ser atacado por la espalda mientras intentaba darle a su objetivo. Siguió con eso hasta que logro se acercara al contenedor de basura – Tu belleza no soportara la basura de un barrio como este – derribo el contenedor, todo quedo regado por el suelo, el hedor hizo tapar la nariz al corrupto, quien se mostraba asqueado y algo desorientado.

    – Que peste – intento salir de allí pero se resbalo y cayó al suelo, su cuerpo tembló al sentir la sustancia pegajosa en sus manos y rostro, intento quitarse rápido la peste pero solo la esparcía más – Ganaste esta vez humano – se fue lo más rápido que pudo, definitivamente odiaba lo asqueroso.

    Lucas regreso a la normalidad apenas se marchó, una vez le contaron todo se disculpó con Max por intentar atacarlo, se mostraba realmente avergonzado, incluso su rostro tomo un tono carmín.

    – Lo importante es que no paso a mayores – Max intento hacerle sentir mejor.

    – ¿Cómo fue que lo resolviste? – se mostraba curioso sobre que razonamiento utilizo el otro.

    – Fue suerte de hecho… Veras, seguía presumiendo sobre su belleza, así que pensé que odiaba las cosas asquerosas, la verdad fue una verdadera suerte de que ese contenedor de basura este lleno – se empezó a reír alegre. Lucas no podía creer que fue salvado de esa manera, pero simplemente rio junto al otro.

    Una vez que Max llego a su cuarto, Owel tomo su forma humana, le miraba de manera severa.

    – Lo que hiciste hoy fue una tontería.

    – No iba a dañar a mi amigo.

    – No lo digo por eso, lo digo por la estrategia, pudiste haberme consultado, demonios, se supone que soy el guardián de la sabiduría y fuimos salvados por una estrategia tan boba como esa – bufo.

    – ¿No estas molesto por qué no ataque a Lucas? – se sorprendió.

    Suspiro – Estuvo mal de mi parte decirte que atacaras a un compañero… Bien hecho Max – puso su mano sobre la cabeza del más bajo, dio suaves palmadas, las mejillas de Max tomaron un color carmín – Pero aun sigues siendo un idiota con suerte – le revolvió el cabello. Volvió a su forma de búho para posarse en el marco de la ventana, mientras Max se sentía realmente un idiota por pensar que esa felicitación venía sin un insulto.

    – Tu eres el búho con suerte por tenerme a mí – se jacto, pero su respuesta llego tarde, su guardián estaba dormido.

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    Ahora debo estudiar, ese examen no se hara solo...aunque seria genial si fuera asi :T
     
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    ¿Quien publica la actualizacion de su historia a medianoche?

    Shana: oh! ya es medianoche - agarrando su laptop.

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    Capítulo 9: ¿Enemigo infiltrado?

    Max se encontraba en su escuela como en cualquier día común, los rumores sobre los jóvenes con poderes mágicos aún seguían a pesar de que no habían vuelto a aparecer criaturas hace una semana, los más escépticos aseguraban que se encontraban teniendo la batalla final por el destino de la Tierra, otros seguían insistiendo en que eran efectos especiales y todo era propaganda para una película que estrenarían próximamente, se basaban en que las estrategias de marketing de las compañías evolucionaron para hacer al espectador parte de la experiencia; incluso habían sitios webs dedicados a noticias de estos, otros publicaban sus teorías por redes sociales o con videos.

    – ¡Max! – llamo alegre uno de sus amigos.

    – Collin, ¿Qué pasa? – algo curioso pregunto a su amigo de cabello pelirrojo.

    – No olvides que debemos entregar el reporte mañana – le hizo recordar mientras se acomodaba sus lentes.

    Max se sorprendió – ¿Mañana? Pensé que era para la próxima semana – no podía evitar los nervios de saber que olvido algo tan importante ya que valida el 40% de su nota final.

    – Sabía que lo olvidarías, pero siempre que traté de hacerte recordar te ibas rápido – negó con la cabeza como si ya supiera las costumbres de su amigo – Sea cual sea el caso sabía que pasaría, así que voy a ayudarte – propuso amable.

    – Muchas gracias Collin – Max se sintió aliviado de al menos contar con un poco de ayuda.

    Pasaron la tarde en la biblioteca, buscando los libros con la información que el profesor solicito sacar específicamente de allí, aquellos que intentaron engañarlo con trabajos de internet antes solo sacaron la peor nota posible.

    – Por fin terminamos – se recostó sobre la mesa.

    – Es hora de que cierren, debemos irnos – aviso. Ambos alistaron sus cosas, salieron justo antes de que les dijeran que debían salir o quedarían encerrados toda la noche allí.

    – Que tarde se ha hecho, ¿estarás bien yendo solo a casa? – Max se preocupó un poco por su amigo.

    – Descuida, estoy bien, después de todo, los guerreros mágicos están cuidando la ciudad – explico con una gran sonrisa brillante, debido a sus frenos. Esa respuesta dejo a Max callado por unos segundos, incluso Owel no supo que decirle a Max para que reaccionara.

    – Igual te acompañare hasta cierto tramo – se apresuró a decir.

    Max acompaño a Collin hasta cierto punto del camino, de lo contrario se alejaría mucho de su casa, aun si era un guardián no creía que debiera usar esos poderes para defenderse de ladrones comunes.

    Al llegar a casa Max explico a sus padres donde estuvo hasta esa hora, luego de cenar se fue de frente a su habitación.

    – Luces desanimado – Owel apareció en su forma humana.

    – Es solo que las palabras de Collin me hicieron pensar…

    – Vaya novedad – soltó con cierto sarcasmo – Sabes que no somos justicieros contra la delincuencia vulgar.

    – Lo sé… Intentare hablar con él mañana, no quiero que piense eso tontamente.

    Sin más que decir Max se preparó para dormir, mañana le tocaba ir a la escuela de nuevo.

    Al día siguiente durante el receso se acercó a su amigo para hablar con él, antes de poder decir algo lo vio ocultando un cuaderno rápidamente.

    – ¿Qué escondes? – pregunto con cierta curiosidad.

    – No escondo nada, era solo un cuaderno de notas – le intento restar importancia – ¿Querías decirme algo? – cambio el tema.

    – Sí – recordó – Es sobre los chicos con poderes mágicos… ¿Tú de verdad crees que protegen a la ciudad? – se mostró algo curioso.

    Collin río un poco – Lo que te dije ayer fue solo para que no me acompañaras todo el camino a casa, era tarde y seguramente se preocuparían por ti de nuevo, sé que ellos son reales, tiene poder pero no los han demostrado, por eso su uso de armas a falta de energía mágica – explico alegre.

    Max se mostró algo sorprendido de que su amigo supiera tanto, se preguntaba si era tan fácil descubrir eso. Owel no dijo nada, también estaba algo impactado por esa información que venía de parte de un simple humano.

    Antes de que pudiera preguntar como sabía esa información desde la puerta un estudiante de otro curso llamo a Collin, quien se disculpó con Max antes de salir del salón.

    “Ese cuaderno que oculto”



    Max estaba a punto de buscar en el pupitre de su amigo.

    “No lo haría si fuera tú, esas niñas de la esquina están mirando”



    Advirtió Owel. Su portador se dio cuenta y prefirió volver a su asiento antes de que se esparcieran rumores innecesarios.

    Max pregunto internamente a su espíritu animal si había la posibilidad de que Collin tuviera consigo un habitante del reino Luce, sin embargo Owel descarto tal posibilidad, ya que de ser así se hubiera mostrando ante ellos en su forma fusionada, además de que su guardián le hubiera advertido no hablar mucho acerca del tema. El búho tampoco podía explicar como un simple humano sabía tanto sin formar parte de ese mundo, Max entonces temió algo peor.

    “¿Es posible que este asociado con un guardián corrupto?”



    Max sonaba preocupado ante la terrible posibilidad.

    “Imposible”



    Refuto Owel sin dudar.

    “Pero ese guardián corrupto de hace días logro controlar a Lucas, aun si Collin no parecía bajo el control de alguien, puede que uno lo buscara pidiendo ayuda”

    “Niño cálmate, estás haciendo una tormenta en un vaso de agua”



    Antes de que Owel pudiera detenerle, Max fue al pupitre de su amigo, saco el cuaderno que había ocultado, lo reconoció, era uno de tapa gris sin distinción alguna, normalmente su amigo ponía el nombre del curso en la tapa para no olvidarse; lo abrió en cualquier página esperando encontrar apuntes de las clases o ejercicios sin resolver, pero lo que encontró no fue nada relacionado a la escuela, allí estaba la lista con fotos y nombres de los lugares que fueron atacados por el guardián corrupto, cada una tenía una marca de “X” roja al lado del nombre.

    “Ese chico está entrando”



    Aviso Owel, su compañero rápidamente guardo el cuaderno e intento actuar como si estuviera haciendo cualquier otra cosa, así que se puso a jugar con el tótem de madera.

    – Luce como nuevo – comento Collin sonriendo, señalo el llavero de tótem de búho, el recordaba que tenía una apariencia más desgastada.

    – Sí, lo compre hace poco – se apresuró a responder – ¿Tienes algo parecido?... Ya sabes, como un llavero, un pin… algo relacionado a un animal…

    – No, aunque me gusta tu llavero, ¿en qué tienda lo compraste?

    – Una de por allí, ya ni me acuerdo… Casi se termina la hora de receso, iré a comprar algo – salió rápido sin decir más, su sospecha solo había aumentado.
     
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    Aqui con el capitulo, cerca a navidad ya tengo vacaciones perooooo no significa que vaya a escribir más te he~

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    Capítulo 10: Secreto al descubierto.

    Al terminar las clases Max decidió buscar a Lucas en su salón, el tema le estaba poniendo más y más nervioso, debía hablar con su amigo acerca de su sospecha.

    Ambos decidieron hablar en un aula vacía, Lucas convenció a Max de que el personal de limpieza iba después de una hora, para evitar cruzarse con los alumnos. Max le explico su sospecha y lo que encontró en ese cuaderno, no se podía negar que no era algo común tener ese tipo de lista considerando lo especifico del asunto.

    – ¿Cómo estás seguro que no es un guardián? – pregunto Lucas a Owel, quien seguía en su forma de tótem de madera.

    – Podemos sentir cuando hay uno de nosotros cerca.

    – Entonces no será difícil que me digan dónde está el guardián corrupto.

    – Lucas, te he dicho que no podemos saber eso, ellos tienen auras diferentes a las nuestras – hablo Wolfram aun en forma de llavero metálico.

    – Ese es el punto, si está relacionado con un guardián corrupto como sospecha Max, ustedes no lo sabrán, puede que no sea su usuario, pero al igual que ustedes, él puede contar su versión de la historia, hacerle creer que es del bando de los buenos y conseguir que le ayude para que le dé información de este mundo, ni siquiera sabemos si ese chico mariposa es el único que hay, puede haber otros.

    Ambos guardianes quedaron en silencio, buscando una manera de responder, era cierto que no podían sentir a los corruptos, la falta de poderes ni siquiera les permitía saber si uno de los suyos estaba en esa ciudad.

    – Iré a preguntarle directamente – Max no podía con la tensión del momento.

    – ¿Qué le dirás exactamente? – al no tener respuesta continuo – Debemos tener cuidado con lo que digamos, en especial en nuestra forma humana, si le damos alguna pista podría sospechar.

    – ¿Qué hacemos entonces? – espero a que Lucas respondiera, pero al ver que pensaba estaba a punto de salir por la puerta. Lucas le detuvo.

    – Por favor espera, sé que es tu amigo y te preocupa, pero no creo que sea la mejor opción ir a hablar con él directamente.

    – Pero yo no iré, el guardián de la sabiduría hará su primer trabajo de espionaje – explico Max sonriendo.

    – A mí no me metan – Owel seguía como tótem.

    Max explico que usaría su forma fusionada para seguir a Collin, pero los demás se opusieron debido a que sería un gasto de energía mágica, la cual no tenían, como no han surgido nuevas criaturas corruptas sería difícil recuperarlo. Finalmente decidieron seguirlo en su forma humana, si eran dos llamarían menos la atención que si fuera uno solo, al menos siendo ambos podrían armar una coartada, en caso de que las cosas se pongan difíciles y efectivamente Collin se hubiera relacionado con un guardián corrupto, uno de ellos tendría que escapar para transformarse.

    Al día siguiente saliendo de clases ambos elegidos siguieron al sospechoso. La rutina de Collin era ordinaria, luego de clases iba a su casa a cambiarse y almorzar, más tarde salía a realizar las compras de víveres que faltaban, curiosamente tomaba el camino largo. Al volver a su casa se quedaba allí.

    – Que aburrido – no puedo evitar decir Owel desde el tótem de madera.

    – Es algo muy rutinario, creo que no está relacionado – Lucas dio su conclusión.

    El sonido de una explosión distante llamo la atención de ambos. Los elegidos se acercaron al lugar ya transformados, sus guardianes les alertaron de que era un animal corrupto.

    – Terminemos con esto rápido, tengo tarea – Max saco una de sus flechas.

    “Tarea que igual terminaras mañana en el colegio”



    Owel no perdió la oportunidad para burlarse.

    Las flechas fueron desviadas por la ráfaga de viento que ocasionaba la gran criatura de plumaje negro, de su pico salió un alarido que obligo a ambos guardianes a tapar sus oídos. Lucas decidió arriesgarse y lanzar su espalda directo hacia la criatura, esto le obligo a callarse para esquivar el ataque. Ese momento fue aprovechado por Max para dañar sus alas con sus flechas, Lucas corrió rápido y recupero su espada para dar un corte certero a su cuello. Su cuerpo se fragmento antes de estallar en polvillo brillante.

    – Por fin un poco de energía – Max parecía aliviado mientras absorbía los restos de magia que dejo la criatura.

    – No sé si es realmente un alivio que aparezcan criaturas – Lucas no pudo evitar su preocupación – Lo más importante debemos…

    Se detuvo al sentir un flash. Ambos se giraron encontrándose con Collin. Con nerviosismo guardo su cámara antes de acomodarse sus lentes.

    – Buen… ¡Buen trabajo! – salió corriendo apenas pudo terminar de pronunciar esa frase.

    Luca saco su espada, en su rostro se veía cierta irritación y una mirada algo oscura.

    “Si aprecias la vida de tu amigo de frenos, detenlo a él primero”



    Max se sorprendió de la advertencia de Owel, para suerte de Collin entendió rápido que Lucas iba a ir tras él, por lo que decidió ponerse en medio.

    – Espera, hablemos como personas civilizadas, no lo mates – exagero un poco, pero él otro le dio motivos.

    – No lo matare a él, solo a su dispositivo tecnológico – Lucas no sonaba como el mismo.

    “Wolfram no disfruta la invasión a su privacidad, está imponiéndose sobre su usuario”

    “¡Un poco tarde para esa advertencia! ¿Otra cosa que deba saber?”

    “Genio, los lobos son cazadores”



    Lucas esquivo fácilmente a Max, su velocidad era mayor a la del otro guardián por lo que pudo alcanzar a Collin en cuestión de minutos.

    – Detente allí – lo apunto con su espada.

    No pudo evitar temblar al ser apuntado con un arma, aun así logro tomar una foto, pero para su mala suerte el flash estaba activado.

    – Tira el dispositivo al suelo – parecía aún más irritado que antes.

    – ¡Para! ¡Alto! – Max se veía cansado.

    “¿No se supone que los búhos vuelan?”

    “¿Ves que el traje tenga alas?”



    – Es hora de resolver esto, tira el dispositivo, y comienza a hablar – hacia Collin.

    – ¿Hablar? No entiendo, ¿Qué es lo que quieren de mí?

    – No te hagas el tonto conmigo, sabes demasiado.

    Collin se quedó en silencio unos minutos antes de sonreír, aquella linda sonrisa brillante por sus frenos – Significa que todas mis teorías en el foro son correctas, ¡Allí tienes Usuario XVE23! No son una película, son reales seres mágicos de otra dimensión que vienen a proteger nuestro planeta de la amenaza que viene creciendo en el suyo.

    Ambos guardianes no supieron cómo reaccionar antes lo dicho.

    – Tú… ¿eres un fan? – por fin decidió hablar Max, sabía que a su amigo le gustaban esas cosas fantasiosas, pero no que fuera al extremo de tomar fotos en lugares peligrosos.

    Su amigo se puso algo nervioso – fan es una palabra algo fuerte… Pero sí, algo así… ¿Él aun quiere matarme? – preocupado al recordar que hace poco era apuntado con un arma.

    – No, no, él… ¡¿A dónde se fue?! – se sorprendió al verlo alejarse con su espada a rastras – Ya debemos irnos, recuerda que aquí no pasó nada, deberías ir a tu casa y hacer tus tareas – se fue corriendo detrás de su amigo – Lu… ¡Guardián de la fuerza, espera!

    – Me voy antes de que haga algo de lo que me arrepienta – ahora sonaba como él mismo. Una vez se alejaron, verificando que Collin u otro no los siguiera, volvieron a su forma humana.

    – Lo siento – se disculpó Lucas, curiosamente su guardián estaba presente en su forma humana.

    – Mis disculpas, Max, espero tu amigo pueda perdonarme – inclino la cabeza en señal de sincera disculpa.

    – Levanta la cabeza Wolfram – Owel apareció en su forma humana también.

    – No paso a peores – trato de aminorar el problema Max – Pero puedo saber… ¿Qué fue exactamente lo que paso? – estaba confundido por la actitud de hace poco.

    – Durante nuestra relación, me he dado cuenta de ciertos aspectos de Wolfram, uno de ellos es que no le gusta que se inmiscuyan en su privacidad, realmente no le gusta – Lucas hizo énfasis en esto.

    – Es por este motivo que se impuso sobre su usuario, originalmente son nuestros poderes, habilidades y cuerpos, solo se los préstamos, es por eso que tenemos la capacidad de imponernos, cuando tu amigo metiche apareció al lobito se le olvido su perfecta paciencia y obligo a Lucas a hacer algo que no quería.

    Frente a sus palabras Wolfram no pudo más que fruncir el ceño en señal de fastidio, no podía refutar lo que era cierto.

    – Lo lamento – se disculpó ahora con su portador.

    – De ahora en adelante habrá muchas personas que querrán saber más, muchos que querrán descubrir nuestro secreto, y meterse más en nuestras vidas… Debes controlarte – parecía regañarlo, pero sonrió antes de tomar su mano – Lo lograrás, no dejaré de ser tu portador si eso te preocupa – ante su respuesta el lobo mostro un atisbo de una sonrisa.

    Owel carraspeo su garganta – Niño, tienes tarea que hacer – le recordó a Max, quien se mostró sorprendido.

    – ¡Lo había olvidado! – se dio cuenta, su espíritu animal tomo su forma de tótem de madera – Nos vemos en la escuela – se marchó rápido sin esperar la respuesta de los otros dos.

    Al llegar a su hogar Max entro despacio, sin hacer mucho ruido por lo tarde que era, aun así su madre lo atrapo, mas no lo regaño y solo lo mando directo a su cuarto. Allí realizo su tarea a pesar de estar cansado por el día que tuvo.

    – Quien diría que Collin es un fan… Eso explica como sabe tanto – comenzó a hablar mientras ordenaba sus cuadernos – También me sorprendió saber que podían imponer su voluntad… Aunque eso suena algo aterrador.

    – No podemos… – hablo Owel en su forma de búho, descansaba en el marco de la ventana – No podemos hacerlo con cualquiera, su caso es especial.

    Max se detuvo, pensando en las palabras del guardián – Quizás sea por el tiempo que llevan trabajando juntos.

    – Vaya que eres muy lento niño, solo no olvides… Los lobos son territoriales.

    Aun no entendía esa frase, pero no le dio mucha importancia y continúo preparando su mochila para la escuela.


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    tan tan el fin por ahora o3o
     
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    Despues de mucho mucho tiempo actualizare o3o

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    Capítulo 11: El descubrimiento de Kale

    A pesar de los días que trabajó arduamente, a pesar de las criaturas a las que controlo, a pesar de que vio morir a sus creaciones, no hay fruto de su trabajo, aun no encontraba su Jewel Pride, no solo comenzaba a irritarle, lo empezaba a llenar de temor, su amo no estaba contento con su trabajo, no quería ser reemplazado, no quería ser eliminado, y sobretodo no quería ser subestimado por el ser al cual servía.

    En el límite de la ciudad se encontraba una mansión antigua y abandonada, rumores corrían desde hace mucho sobre la existencia de fantasmas en tal lugar abandonado por el tiempo. A pesar de que por fuera lucia marchito por los años, por dentro alguien se había encargado de arreglarlo y volverlo a su gloria original, después de todo el guardián de la belleza, Bel, disfrutaba mucho de los lugares ordenados y limpios, pero ahora mismo había tirado los papeles del escritorio en un arranque de ira.

    – Si no ideo algo pronto, van a reemplazarme – mascullo mientras se mordía la uña de su dedo pulgar, un manía que se presentaba cuando se frustraba.

    – Nuestro señor no es tan insensible ante tu sufrimiento, sin embargo que seas inútil no ayuda mucho – se aproximó un hombre alto, a pesar de su traje fino se podía aprecia sus hombros anchos, su figura delataba su fuerza, su cabello largo marrón oscuro estaba atado en una coleta baja. Su sonrisa enigmática no engañaba a Bel.

    – ¿Qué haces aquí Kale? No he pedido refuerzos – golpeo el escritorio con fuerza suficiente para provocar un sonido intimidante sin dañar el mueble.

    – Nuestro señor cree que te haría bien tener alguien con quien compartir tan grande carga, encontrar las Jewel Pride es nuestra prioridad, he venido a ofrecer una mano amiga – sus ojos oscuros con tintes verde olivo parecían compasivos, sin embargo ese tipo de sentimiento no era creíble para un guardián corrupto.

    – Es una prioridad que fue asignada a mí – refuto, estaba a la defensiva, que viniera otro guardián corrupto significaba que su reemplazo era inevitable.

    Kale sonrió con malicia ante el temor de su compañero, tomo su rostro con rudeza, apretando sus mejilla con una sola de sus manos – Bel, no muestres ese tipo de debilidad, a menos claro que quieras ser devorado – le soltó de manera brusca, la piel blanca de Bel ahora tenía marcas rojas – No me malentiendas, me encantan los bocadillos, pero creo que tendrías mal sabor – se relamió los labios, haciendo estremecer al otro.

    Bel sabía de la fuerza de Kale, era mejor cooperar, no ganaría en un combate físico contra él. Kale al ver que ya no refutaría se dio por satisfecho, comenzó a recoger los papeles en el suelo, examinándolos rápidamente supo que era una lista de los lugares que había atacado en busca de su objetivo, así como los animales de ese planeta que había transformado en criaturas oscuras. Puso los papeles sobre el escritorio, aunque Bel los ordeno donde habían estado antes, separándolos en grupos.

    – Eres demasiado ordenado… Eso te impide ver el verdadero potencial de su poder – tamborileo sus dedos sobre el mueble – Nosotros representamos los sentimientos oscuros, lo peor de cada ser, ¿por qué no usar la rabia acumulada por la injusticia?, después de todo, ¿acaso no son los humanos la mayor plaga de este planeta? – se acercó para jugar con uno de los largos mechones negros de Bel, empezó a susurrar a su oído, disminuyendo la distancia entre ellos – No desperdicies tu poder infectando pequeños animales, úsalo para dar forma a los sufrimientos de nuestros hermanos en este mundo.

    Con estos susurros Kale cumplía con el objetivo de explotar al máximo la habilidad de Bel, pues él poseía algo único, el control de otros seres. Ahora sabía que la mariposa estaba pensando, recordando cada atrocidad que vio desde que llego a ese mundo, cada injusticia hacia los animales, el abandono, el maltrato físico, la tortura de solo ser mutilados por diversión, por deporte, el desaire ante el sentir de un ser que no podía comunicarse.

    Por su parte buscaría lo encomendado por su señor Discord, las Jewel Pride, sabía que Bel mantendría a los guardianes ocupados con sus criaturas corruptas, lo había vigilado desde el principio, pero nunca le revelaría esto, sabía del orgullo de su compañero y cuanto deseaba ser reconocido por su amo. Sin embargo Kale aún tenía dudas sobre la pista que les dio su amo, no porque durara de él si no porque no lograba comprender que la naturaleza humana alojara algo conocido como sentimientos puros.

    “Las Jewel Pride reaccionan a un corazón puro”



    Las palabras de su amo rondaban en su mente, pero no pensaba que los humanos tuvieran algo similar, sin embargo al recordar el resto una idea vino a su mente.

    “Un sentimiento relacionado a un elemento”



    Esa frase le dio la idea, de que si podía controlar un corazón humano, podría atraer su joya, sin embargo no confiaba en que Bel pudiera hacerlo, prefería buscar otro método, y para eso necesitaba pasar más tiempo entre la plaga aun si él lo despreciara. Necesitaba cultivar un corazón.

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    Lo sé mis capis son super cortos pero tienen trama(?)
     
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    Hola hola!! Resumiendo mi desaparicion, mi laptop murio y el usb donde tenia los archivos actualizados desaparicio (maldicion!!) me rendi durante muuuuucho tiempo, pero mi mami encontro mi usb (yay) y fue como: gracias mama!!; pero claro ella solo me regaño por ser desordenada. Intentare no serlo!! (no mucho).

    --------------------------------------------------------

    Capítulo 12: Amigos

    Sonó el tintineo de la campanilla de la tienda. Dos jóvenes salieron de aquella tienda ubicada en el mercadito local, dicha tienda vendía artículos para niñas, desde muñecas hasta joyas de fantasía.

    – Tampoco hemos tenido suerte hoy – hablaba con pesadez Max. Lucas y él habían recorrido las tiendas en busca del objeto mágico más poderoso, Las Jewel Pride, sin embargo no habían tenido éxito en su búsqueda. Habían ido desde tiendas caras en la parte burgués de la ciudad hasta la más recóndita tienda de antigüedades – Creo que ya recorrimos todas las tiendas relacionadas a joyas de la ciudad, hay que aceptar que no hay nada aquí – se dio por vencido.

    – Quizás no haya nada para nosotros – respondió Lucas perspicaz – Recuerda que solo podemos reaccionar a aquellas de nuestro elemento.

    – Eso no me hace sentir mejor – admitió con cierta incomodidad. Ambos caminaban por la calle, al final de esta se encontraba un local de comida rápida.

    Max devoro su hamburguesa a tal punto de no recordar si pidió de pollo o carne. Habían estado dando vueltas desde la mañana, pero se le había olvidado desayunar antes de salir a su encuentro.

    – Estuvo delicioso – tomo un sorbo largo de su soda. Por una vez su guardián se abstuvo de sus comentarios críticos hacia su portador.

    – No suelo comer esto seguido, pero debo admitir que está bien vez en cuando – sonrió un poco, mas era notorio que su mente divagaba en otro asunto. Max aun no tenía la suficiente confianza para pedirle que se abriera, si lo pensaba bien no conocía mucho sobre Lucas, solo que era un guardián como él, que iban al mismo colegio, que estaban en el mismo año pero en diferentes salones, ya que Lucas llevaba un promedio alto.

    – ¿Sucede algo malo?– pregunto Max por fin.

    Lucas negó con la cabeza pero aun parecía distraído – Solo pensaba... Los exámenes se acercan... – Max se mostró confundido pues aún faltaban un par de meses. Lucas al darse cuenta prosiguió – Me refiero a los exámenes de la academia a la que asisto, aunque he tenido que dejarlo de lado un poco, voy en el horario nocturno.

    – Pero aun no estamos en último año – se sorprendió Max.

    – Lo sé, pero quiero ser médico, así que decidí prepararme para el examen desde ahora, necesito un puntaje perfecto – explico cuál era su plan para el futuro. Lo dicho hizo pensar a Max en muchas cosas, primero que Lucas era un chico maduro y responsable, que lo admiraba por tener una meta clara, pero al mismo tiempo se sentía inseguro, él no había pensado aun en su futuro, ni en lo que quería estudiar.

    “Deja de pensar tonterías, todos maduran de diferentes maneras”



    Owel le sorprendió al comunicarse telepáticamente desde el tótem de madera.

    Max se extrañó de la actitud condescendiente de su compañero, esperaba que saliera con algún comentario crítico o cruel. Espero, pero dicho comentario no llego.

    – No sabía que querías ser médico – no supo que más decir Max – Eso me parece genial – prosiguió.

    – Supongo que podemos conocernos mejor, es decir, hasta ahora solo hemos salido por otros motivos – le dedico una sonrisa sincera – Así que… Soy Lucas, mi sueño es convertirme en doctor, voy a la academia en horario nocturno y odio la mantequilla de maní.

    – ¡Pero si es deliciosa! – se quejó Max como si fuera el mayor sacrilegio lo que había escuchado.

    – Simplemente no la paso, aunque me gusta la nutella… Sí, sí sé que son diferentes – rio un poco al ver la expresión de Max. Lucas lo miro como esperando a que haga lo mismo, Max se dio cuenta de que era su turno de hablar.

    Carraspeo un poco la garganta algo nervioso, no sabía que decir así que solo dijo lo primero que se le vino a la mente – Mi nombres Maximiliano, sí, mis padres me odian por ponerme un nombre tan largo, a mí sí me gusta la mantequilla de maní, no soy bueno en la escuela pero me gusta el básquet, y me encanta el helado frito – sonreía de manera algo nerviosa.

    – ¿Helado frito? – pareció algo interesado Lucas – Que sepa el helado es… helado, valga la redundancia – rio un poco.

    – Sí, pero este es especial, vamos a comer ahora, hay un lugar estupendo cerca al parque – le ánimo. Lucas se sentía lleno por la hamburguesa, pero pensó que era una buena oportunidad para conocerlo mejor, así que acepto.

    Durante el camino al parque ambos conversaron cómodamente, una barrera entre ellos parecía haberse disipado, haciéndolos más cercanos. Lucas aprendió que Max no era idiota, como lo llama Owel por estar en el salón F, solo que tenía otro tipo de inteligencia, descubrió que sus habilidades iban más hacia el aspecto espacial, capaz de tener diferentes perspectivas y usar su imaginación para idear una solución, aunque tuvo sus sospechas durante el enfrentamiento con Bel. Max por el contrario solo afirmo lo que ya sabía de Lucas, que era un chico centrado y maduro, hijo único de padres divorciados, pero se daba cuenta de ciertos aspectos infantiles como el hecho de no comer nada que lleve mantequilla de maní, no por ser alérgico si no por no gustarle.

    La amena conversación llego a su fin cuando al pasar cerca al parque se escucharon unos gritos de terror y auxilio, supieron que pasaba sin que sus guardines lo dijeran, ya estaban acostumbrados a este tipo de situaciones por lo que se les facilito diferenciarlas de los actos criminales comunes y de desastres ocasionado por el descuido humano, como incendios en plazas sobrecargadas de material inflamable, por ser solo uno de los tantos que se podrían mencionar.

    Ambos buscaron algún callejón o similar donde pudieran ocultarse, dentro del parque se encontraba una caseta de seguridad abandonada, aprovecharon el pánico para entrar allí, la gente no recordaría a dos adolescentes entrando a esconderse en medio de un ataque, eran recuerdos fugaces de personas que no conocían. Dentro ambos cambiaron, fundiendo su espíritu y su cuerpo con aquel con quien hicieron un pacto, convirtiéndose en la mezcla de un ser diferente, un ser único, capaz de defender a los inocentes de la amenaza.

    Avanzaron entre la multitud confundida, algunos los reconocieron pero no pararon para hablar, solo se detuvieron un segundo para cerciorarse de no estar alucinando, otros ni siquiera pararon, querían salvarse y enterarse del final en las noticias de la noche.

    Un enorme can de pelaje negruzco destruía el parque con cada rugido que daba, el sonido era ensordecedor, sin embargo de sus tres cabezas solo emitía aquel martirio la del medio, la cabeza con expresión furiosa, la de la derecha feliz se mantenía inmóvil, tiesa como si estuviera a punto de caer, la de la izquierda triste, parecía a punto de llorar pero las lágrimas no bajan.

    – Debemos detenerlo antes de que cause más desastres – tenso su flecha.

    “Dime algo que no sepa, genio”



    Owel se burló de su portador pese a lo precaria de la situación.

    Las flechas salieron disparas en diferentes direcciones, Max esquivaba los intentos del animal por golpearlo con sus patas, lastimosamente Lucas no tuvo tanta suerte y fue golpeado por la cola cuando intento acercarse por sorpresa. Lucas fue arrojado con la fuerza el golpe, para su suerte no fue hacia la zona de juegos metálicos, se levantó de prisa, fue doloroso pero era soportable, su habilidad le daba la ventaja de poder continuar.

    Max se encontraba intrigado, solo la cabeza del medio atacaba, sabía que estaba controlado por un sentimiento maligno, no dudo que Bell estuviera cerca, sin embargo no entendía la función las otras dos cabezas, la feliz parecía tensa como si fuerza a quebrarse, la triste era más evidente, su sentimiento se sentía tan palpable como su furia.

    – Un detonante – pensó en voz alta.

    “¿Qué tratas de decir? Esto es un combate, es un criatura que fue absorbida por sus sentimientos oscuros, concéntrate en destruirla”


    Owel trataba de que se concentrara, sabía que si su portador sufría un golpe parecido al del otro guardián no podría recuperarse tan fácilmente.

    Max paseaba su vista, intentando encontrar algo o alguien, notaba que el can destruía todo con su fuerte rugido, pero eran cosas materiales, no apuntaba directamente hacia las personas. Sabía que algo provoco el aumento de emociones oscuras, recordando lo que paso en el museo, su primer encuentro con Bell, cuando las luces se apagaron aumentaron los sentimientos de desconfianza, de temor, y ese mismo día apareció una criatura corrupta, pero era un insecto, hasta ahora todos habían sido pequeños animales como insectos, e incluso una rata, ahora era diferente.

    El can se acercó a Max, se puso frente a él, gruñendo, mostrando sus afilados colmillos, intentando atemorizarlo, pero no ataco.

    “Es tu oportunidad”



    Owel intentaba hacer que se moviera pero era inútil, Max se quedó allí observando fijamente a la criatura, levanto su mano, escucho gruñir al can pero no lo mordió, acerco su mano despacio para no asustarlo. Justo cuando iba a tocarlo, la criatura se fragmento, estallando en un polvillo brillante. Lucas había aprovechado la distracción para terminar usando su espada.

    – ¿Estas bien? – se acercó preocupado.

    Max solo pudo asentir con la cabeza en señal de afirmación, el cuerpo de ambos absorbió el polvillo mágico, sintió la energía recorrer su cuerpo, la sensación era como una corriente ligera de energía que lo despertaba, no era la primera vez que sentía esa sensación pero esta vez pensaba que algo faltaba, que algo no cuadraba, un leve pensamiento curso su mente pero no se atrevió a preguntarlo en voz alta.

    “¿Dónde está el perro?”



    – Vámonos de aquí – tomo su mano para que corriera lejos, dirigiéndose hacia el interior del parque, cerca de uno de los escombros metálicos deformados que una vez fueron los juegos infantiles. Verificando que no hubiera alguien cercano tomaron sus formas humanas – ¿Te encuentras bien? ¿No te mordió? – se mostró preocupado.

    Solo pudo negar con la cabeza, aquel pensamiento aún seguía flotando en su mente, nunca antes se lo habían planteado, ¿Qué ocurre con las criaturas corrompidas?, la pregunta floto en su mente antes de desaparecer con un estallido de burbuja.

    El ruido de las sirenas de bomberos y la ambulancia hizo a ambos darse cuenta de la situación, acercándose como si fueran parte de las víctimas, los revisaron antes de enviarlos a sus hogares.


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    Nos leemos!!
     
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    Después de mucho mucho tiempo, he regresado!! ... La vida laboral es muy tediosa, pero aun seguiré escribiendo... (espero)


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    Capítulo 13: Detrás del polvillo



    Una calurosa tarde en el parque, los niños jugaban, sus risas daban vida a aquel lugar, corrieran por el césped, jugaban a atrapar la pelota o las escondidas, los animales que residían allí no se acercaban a pesar de su curiosidad, y los pequeños del lugar no lo hacían para no ser regañados por sus padres o hermanos mayores, sin embargo aquel que había conocido el afecto humano se encontraba tembloroso bajo una de las bancas, intentando ocultarse del sol, jadeaba y movía su cola cada vez que un niño se acercaba, a pesar de ser fiel fue abandonado en aquel parque hace ya un año, pero la criatura no creía eso, esperaba fiel a su amo allí. Decidió salid de su refugio en busca de comida, su olfato lo llevo al cesto más cercano de basura, lo tiro usando la fuerza de su cuerpo, causando un sonido sordo por ser de plástico, con su hocico separaba la comida de lo demás, saciaba su hambre sin saber que nuevamente seria echado, quizás lo sabía, pero el instinto le ganaba a su razón.

    “¡Eh! ¡Tú! ¡Perro! ¿Cuántas veces tendré que echarte?”



    Dicho esto, la persona que limpiaba la acera del parque hace poco balanceo su escoba en contra del indefenso animal, propino uno, no, dos golpes contra sus costados, logrando que salieran huyendo. Suspiro con alivio y otro cercano lo felicito por salir ileso contra aquel “Perro bravo”
    Se echó a correr para ocultarse nuevamente bajo la banca, en sus fauces llevaba su alimento, allí en su escondrijo se dispuso a devorar a gusto lo que quizás sería su única comida del día. Se quedó recostado, aún tenía hambre, pero no era tonto, no podía volver a menos que ellos se alejaran lo suficiente del cesto. Solo le quedaba dormir. Despertó cuando el sol se estaba poniendo, la mayoría de los niños se habían ido, apenas quedaban algunos jugando mientras sus negligentes padres se distraían con sus teléfonos, pero había algo diferente, su instinto se lo decía. Su agudeza detecto una sombra acechante, su aroma era diferente, sentía el peligro que emanaba.

    El hombre aprovecho que los tutores estaban hipnotizados por sus aparatos, se acercó con cautela a los niños que estaban más alejados de sus responsables. Con una sonrisa en la cara y unos cuantos dulces baratos en sus manos saludo a una pequeña niña, antes de que ella pudiera ver su maldad la había toma del brazo, ahora la jalaba mientras le callaba la boca al meterle golosinas de diversos sabores. Se alejaban más hacia una parte solitaria, la niña comenzó a llorar y gritar.

    Reconoció el pedido de auxilio, salió de debajo de la banca y comenzó a correr mientras ladraba con ferocidad, los niños por temor regresaron con sus padres, quienes a penas se dieron cuenta que habían regresado. Siguió hasta encontrar al sujeto que llevaba a la niña a rastras, se abalanzo y modio el brazo que sujetaba a la pequeña, sus dientes se clavaron profundamente, logrando que gritara de dolor el hombre y la niña de miedo.

    La madre reacciono tardía a la desaparición de su hija, pregunto a varios allí si la habían visto hasta que se escucharon los gritos. Varios acudieron a la escena, observando a la niña a un lado temblando, el perro viejo mordiendo el brazo de un hombre que lo intentaba apartar.

    Al verse acorralado de testigos no se le ocurrió mejor idea – Suéltame animal, aléjate de la pobre niña – robo el papel de héroe. Al oírle los presentes se pusieron de su lado, la madre afligida tomo a su pequeña y la alejo de la escena, unos niños empezaron a tirar piedras hacia el pobre perro, una cayo en su ojo, chillo de color y soltó finalmente al hombre, quien lo pateo con fuerza haciendo que chillara nuevamente.

    – Ese perro callejero siempre está botando la basura y haciendo desastres – empezó a comentar uno.

    – Señor, ¿se encuentra bien?, vaya al hospital, eso podría tener rabia.

    – No deberían permitir que esas cosas estén juntos a nuestros niños, son peligrosos.

    En efecto, son peligrosos, pero eso no es el perro, quien había huido cojeando, eso es la persona que estaban felicitando. El verdadero héroe había perdido la visibilidad de un ojo, no llego muy lejos por el cansancio, se escondió entre matorrales para lamer sus heridas, su pelaje estaba maltratado por el abandono, se asemejaba a una lija rasposa,

    – ¡Lo he encontrado! – grito un hombro con uniforme – El perro rabioso y peligroso debe ser este, quédate quieto muchacho pronto todo se acabará – se acercó con una varilla metálica que en la punta tenía una cuerda en forma de aro, el animal intimidado se alejaba lanzando gruñidos.

    Otro hombre vino a reforzar a su compañero uniformado, entre ambos lograron tomar su cuello con aquel aro, lo apretaron casi al punto de asfixiarlo.

    – Vaya que es bravo – reconoció el sujeto que veía al perro retorcerse, pensaba que intentaba atacarlo, pero solo buscaba oxígeno.

    – Rápido, debemos dormirlo, no podemos dejar que tal peligro este aquí – lo llevaron a rastras.

    – Discúlpenme, pero ese es mi perro – apareció un hombre de figura delgada y ropas negras, sus facciones delicadas no mostraban su furia interna, permanecía estoico.

    – ¿Es suyo señorita? Debe tener más cuidado, pero ahora es nuestro – hablo con autoridad uno de los uniformados.

    – Soy un varón – las risas de ambos estallaron en carcajadas, se acercó al animal, se agacho y rompió aquel objeto que le impedía respirar.

    – ¡Maldita sea! Con lo que nos ha costado atraparlo – se quejó – Seguro eres uno de esos tipos raros que crees los animales tienen derechos, esa cosa casi ataca a una niña inocente, ¡Una niña!

    Los gritos eran ignorados, el perro no huyo, se quedó allí siendo acariciado por su salvador. Uno de los uniformados se acercó con aquella varilla metálica de nuevo, el perro gruño y se puso frente a él, protegería a quien le salvo.

    – No es necesario – en sus pálidos dedos brotaba una chispa purpurea, aquella chispa fue directo hacia el can, que empezó a convulsionar mientras su forma cambiaba – Les daré lo que buscan, deberían estar felices, buscaban a un animal bravo y peligroso.

    El rugido de la criatura les hizo taparse los oídos a los uniformados, el can ahora medía cuatros metros, tenía tres cabezas, la de la derecha era feliz, la de la izquierda triste y la del medio furiosa, un collar de púas rodeaba su cuello, su pelaje antes maltratado ahora era de un color morado oscuro, casi negro. La cabeza del medio comenzó a rugir, lanzo lejos a aquellos uniformados.

    – Humanos – rodo lo ojos al ver escapar a los uniformados. Vio a su creación, pensó que no era diferente a las demás, quizás porque aun la criatura tenia fe en la plaga de este mundo – La próxima elegiré un gato – mascullo para sí.

    La bestia avanzo destrozando el parque, pero sin hacer daño a los humanos, únicamente descargando su furia hacia los objetos, destruyéndolos o lanzándolos lejos. El guardián corrupto vio como sus enemigos aparecían en la escena como los salvadores, sabia que la criatura tenia la misma probabilidad de éxito que las demás, el resultado fue similar a los anteriores. La criatura maligna pereció en un estallido de polvillo mágico.

    Bel se preguntaba que tanto sabían los humanos que acompañaban a los guardianes, ¿Les habrán dicho que cada criatura derrotada muere? ¿Les habrán dicho que, sin sus joyas, sin su poder mágico, no pueden salvar a las criaturas corruptas? ¿Les habrán dicho que cada batalla ganada consume sus energías y que el simple hecho de absorber el polvillo es para recuperarse, que si continúan de esa manera es una espiral sin sentido?

    No, lo más seguro es que no, pero tampoco le importaba si les decían esas o más verdades, lo único que le importaba al guardián corrupto era eliminar la plaga. Ahora debía conseguir un nuevo objetivo, uno con mayor odio, mayor sufrimiento y desdicha, no dudaba que la crueldad de la ciudad hiciera a sus compañeros animales sus perfectos blancos para buscar su objetivo.


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    Un capitulo un poco corto, pero lo considero esencial!!! Nos leemos ow<
     
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    Holi holi, aquí Shana regresando luego de eones. Supuestamente ahora tengo mas tiempo, pero es raro adaptarse en esta forma... bueno no mucho ya que no salgo mucho, pero trabajar remotamente...aun no me acostumbre...En fin, espero que todos se encuentren bien!! Tomen las precausiones necesarias en esta época!!

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    Capítulo 14: Experimento número 018


    Las reglas de la sociedad no son diferentes aquí, los débiles buscan protección de los fuertes, cada quien unirse a un grupo con el cual sentirse identificado y respaldado, la diferencia más grande con el reino del que provengo es que los humanos siempre parecen en celo. Todos los especímenes humanos que se acercan a mí, tienen intenciones escondidas, se acercan con una falsa sonrisa, con una triste expresión de lastima, buscan algún truco para aprovecharse de uno, sin embargo, mi objetivo es el mismo, no me molestaría ser usado siempre que el trato sea entre ambas partes.

    Ha pasado apenas un mes, mi compañero se dedicaba a jugar con los híbridos, aquellos aberrantes humanos mezclándose con los espíritus animales, simplemente asqueroso. Por mi parte me dedicaba a llevar mi experimento a cabo, pero todos los humanos con los que me relacionaba eran manipuladores, traicioneros, lo peor que he podido encontrar, a pesar de intentar volver su impío corazón en una joya pura para recibir el poder que merezco, todos terminan igual, con su asquerosa sangre manchando mis manos, pero fue el mejor final que se les puede dar a tales seres, ninguno cumple mis expectativas y el tiempo está en mi contra.

    Hoy nuevamente estoy recorriendo la ciudad en busca de una nueva víctima, incluso me he relacionado con aquellos que dicen ser defensores de la justicia, personas correctas, pero sus palabras son vacías.

    El estruendo llama mi atención, veo como una enorme criatura peluda ataca con sus garras a los híbridos, destaca por la falta de uno de sus ojos, en donde debería estar solo cruza una enorme cicatriz. Su cola golpea al lobo, mientras el búho intenta llamar su atención, es obvio que Bel lo escogió por ser un animal que sufrió las injusticias de la sociedad humana. Del mismo modo sé que no es suficiente para derrotarlos.

    – ¡Hey! ¡Apártate! – escuchaba las voces gritar, pero lo que no esperaba era se tacleado por un niño, y rodar un par de metros.

    – ¡Qué te pasa! – mantuve la calma, pero entonces entendí porque me alejo, justo donde estábamos ahora estaban clavadas las garras de la criatura.

    – Levántate rápido – pero quien se creía ese mocoso dándome ordenes, solo hice lo que me pidió porque estábamos en medio de esa absurda batalla.

    Nos alejamos de allí hasta una calle más abajo, ese niño estaba agitado, seguro no estaba acostumbrado a actividades físicas.

    – ¿Te encuentras bien? – pregunto aun si su pecho seguía subiendo y bajando.

    – Yo debería hacer esa pregunta… Luces cansado – me sacudí un poco el polvo.

    Él sonrió mostrando que tenia metal en sus dientes.

    – ¿Qué es eso? – no pude evitar preguntar.

    Me miro con curiosidad, espere su respuesta, los humanos si que son lentos.

    – Te refieres a mis frenos – parece que por fin capto – Los uso por temas de salud dental, al final del año debería quitármelos.

    No me interesaba esa información, pero fue mi culpa por preguntar. Otras personas estaban allí también, seguramente escaparon de la pelea, decidí marcharme. No me interesaban humanos cobardes corriendo como alimañas por su vida sin importarles los otros.

    En mi camino se cruzo una joven, quien pregunto sobre mi estado, pero notaba su tono falso, su expresión corporal era de un tipo más coqueto, mientras que a sus espaldas un par de féminas observaban con diversión la escena. Con esto me refiero a que los humanos están en celo todo el tiempo. Las sirenas de aquellos camiones color blanco con una enorme cruz roja hizo que la mayoría se acerca, buscaban auxilio, entre los que se acercaron estaban el grupo que antes miraban con risa a su compañera, quien por cierto se marcho también. Todos empujándose y buscando ser atendidos primero, a veces hasta casi sentía lastima por ellos, pero la repulsión podía más.

    Mi atención fue captada por el niño de los frenos, aunque no se si sea correcto llamarlo niño, pero fue figura delgada me decía que las actividades físicas no eran lo suyo, lo más seguro es que no crezca mucho a este paso. Note como tenia algo entre sus manos, en donde se veían las pequeñas imágenes de la batalla, eso debe ser a lo que se refieren con “Capturar la imagen”. Por curiosidad me acerque.

    – ¿Qué estas haciendo?

    Él ni siquiera volteo a verme al responder, que grosero – Estoy tomando videos para el blog – fue casi el murmullo de un ratón. Una vez la criatura fue derrotada, lo cual fue un final obvio, por fin me dirigió la mirada – Hay muchos interesados en esos guerreros mágicos, ¿No son geniales? – pregunto con una enorme sonrisa.

    No pude evitar voltear los ojos, pues los consideraba todo lo contrario – Solo buscan llamar la atención…

    – Pero ayudan a las personas – me interrumpió, no le dije nada pues quería escuchar lo mismo de siempre: “Ellos protegen a las personas”, “Ellos salvan a los inocentes de los monstruos”, “Son los únicos que pueden defendernos, pobre de nosotros”, “Son nuestros héroes”. ¡Pamplinas! Lo único que hacen es retrasar su destino, el cual era exterminarlos para salvarlos de ellos mismos – Pienso que… Son geniales… Porque no es su deber ayudarnos, si no que se arriesgan porque es lo correcto, aun si nadie se los agradeceré… Es parecido a una buena acción silenciosa…

    – Pelear con monstruos es todo menos que silencioso – refute sin duda.

    – Me refiero a que… Si ellos quisieran tener fama y gloria, diría quienes son, pero… Se mantienen en el anonimato – note como se ruborizaba un poco. Cielos, este chico me provoca nauseas, los admira de verdad. Entonces me di cuenta de algo.

    – Mencionaste algo de un bloc…

    – Mi blog – me corrigió, pero no fue con mala intensión, o al menos su tono me dijo aquello – Hay muchos sitios webs acerca de ellos, entonces decidí poner uno propio… Bueno de hecho es de una página gratuita, pero… Ya entiendes…

    No definitivamente no tengo ni idea de lo que está hablando – Me gustaría verlo, a decir verdad, tengo cierta curiosidad sobre el tema…

    – ¡¿En serio?! – no esperaba una respuesta tan efusiva – Tenemos mucho de que hablar, tengo muchas teorías, siempre es interesante conocer puntos de vista diferentes, tengo tantas fotos y vídeos, creo que incluso puede haber más… – deje de escucharlo a la tercera irritante palabra, pero era posible que me ayudara a saber de esos híbridos – Tengo una teoría del porque atacan lugares con joyas, seguro intentan recuperar poder, debe haber algún tipo de joya mágica o legendaria, como en… – tal parece que si sabe bastante, o es muy deductivo, o el idiota de Bel debe planificar mejor sus ataques, quizás ambos.

    – Soy Kale – me presente para cortar su rollo – Agradecería que me explicaras con más calma.

    – Lo siento… Me emociono mucho… Mi nombre es Collin – sonrió, mostrando de nuevo el metal en sus dientes, era bastante curioso, pero mi nuevo objetivo era saber que tanto podía usar a este humano, después de todo si no me llega a servir, nadie notara una plaga menos en el mundo.


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    Cuando lo escribi le parecio màs largo, es corto pero espero les guste!! Nos leeremos pronto!!
     
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