23avo. Reto Literario: "Love Disease" – Haikyuu, Dentiritis Extremus (Kurootsuki)

Dentiritis Extremus: Sucede cuando la saliva del paciente contiene potasio en dosis bajas que se convierten en letales con el tiempo. es una enfermedad producida por el rechazo.

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. btalkrajo
        +1   -1
     
    .
    Avatar

    Y ahora intenta decir que me amas sin miedo a que parezca mentira otra vez ... https://web.facebook.com/Btalkrajo

    Group
    Escritor experto
    Posts
    2,233
    Location
    Perdido

    Status
    Offline
    QUOTE

    23avo. Reto Literario: "Love Disease" – Haikyuu, Dentiritis Extremus (Kurootsuki)





    Dicen que enamorarse es lo mejor que alguien puede experimentar, que el amor es sublime, que te da un enfoque de vida superior, que te hace feliz, que te motiva, que te empuja... dicen... supongo que es fácil hablar del amor como algo maravilloso o mágico cuando eres correspondido, cuando te tratan con esa supuesta mágica valoración...

    - Dentiritis extremus – el medico explica mi condición mientras mi hermano atiende a sus palabras, Akiteru se empeñó a traerme al hospital cuando descubrió que mi boca sangraba. Veo sus ojos vidriosos, tengo la repugnante enfermedad de los dientes, hubiera preferido algo cardiaco, morirme de una paro cardiaco sería mucho más fácil que esto - tendríamos que operar los nervios bucales antes de que infecten las raíces, pero no creo que eso lo resuelva... talvez

    - No – hablo casi a un gruñido – no voy a pedirle que me bese, como imaginara ese es el primer problema que tengo... sus besos

    - El ex novio de mi hermano no vive en nuestra ciudad, está en Tokio y...

    - Y no ha contestado mis llamadas en semanas, ni mis correos ni mis mensajes ni todas las publicaciones que coloque en Instagram, Facebook y YouTube, sabe por qué... porque ahora sale con ese pigmeo peli teñido porque...

    ¡MIERDA!

    Mierda, mil veces mierda, comienzo a llorar y siento la sal de mis encías, están sangrando, sangran cada vez que termino llorando por él, por ese imbécil... Kuroo.

    Me dan una servilleta, me dan agua para que me enjuague la boca, mi hermano me acaricia la espalda y el médico me tiende la mano.

    - Tal vez si besas a otra persona, si sales con alguien diferente... si la enfermedad continua en unos meses no podrás comer

    - Lo dice como si fuera fácil, si fuera sencillo dejar de amar a una personas esta estúpida y asquerosa enfermedad no sería lo que es, se lo que me pasa doctor...

    - Pero eres joven y apuesto y si él no te amo, no es justo que tú te dejes morir

    - No es que yo lo deje... simplemente lo amo.

    Tan simple como eso.

    Me enamore de él hace un año, en cuanto lo vi, con esa sonrisa filosa y esa cabellera negra supe que era un camino muy peligros, supe que podría quedar en esta enfermedad o en otra peor por él, mis huesos, mis arterias, cada musculo, cada latido se detuvieron cuando lo conocí, básicamente me reinicie con el... con sus ojos de gato. ¿Cómo resistirme? El capitán de Nekoma, el bloqueador más perfecto... y cuando él me miro, cuando sus ojos se atrevieron a mirarme, a penetrarme, a descubrirme, a escogerme... simplemente me deje ir.... simplemente me enamore, sin la capacidad de frenar, de decir no, de detener la sensación de ardor... Kuroo era una dragón y yo, simplemente me convertí en oro fundido bajo su llama.

    - Hay salidas a esto, hay gente que se ha curado – mi hermano mira las páginas de una revista médica, espera que deje de sentir lo siento antes de que sea mortal.

    - Uno hombre en Londres – digo serenamente – vivió veinticinco años con esta enfermedad, perdió la dentadura y un riñón pero sobrevivió mucho más que los otros

    - Yo quisiera que te curases

    - Y si me vuelvo a enamorar... si vuelven a abandonarme, entonces podría volver a tenerla y sería peor que ahora... – me quito mis gafas, dejo mis audífonos y miro a mi hermano – no volveré a enamorarme nunca Akiteru, superare esto, no dejare que me consuma y no volverá a pasarme

    - Tsuki...

    - Si él no me ama, yo dejare de amarlo.

    Lo digo mientras pienso en su chaqueta roja en mi armario, lo digo mientras escucho su playlist, lo digo mientras recuerdo su boca sobre la mía... lo digo... lo digo mientras cada latido me repite su nombre.

    :
    :
    :

    Mi nombre es Tsukishima Kei, han pasado seis años desde que me diagnosticaron con Dentiritis Extremus, una enfermedad producida por un enamoramiento que salió mal. Mi enfermedad produce potasio en mis encías a una dosis que va desgastando mis dientes, cada vez que trago saliva sea bebiendo, comiendo o de cualquier manera ingiero potasio envenenándome, es peor cuando tengo ataques de pánico, cuando mi ritmo se acelera por él termino sangrando por la boca y cuando lo vi en un cine hace un año tuvieron que internarme, perdí algunos dientes y me alimentaron con sondas por días mientras succionaban mi saliva para eliminar los residuos más fuertes. Mi propio cuerpo está matándome, mi corazón está herido y sangra veneno deseando morir.

    Y esto es por una sola razón... sigo enamorado de él, seis años después aun lo sueño, aun me masturbo pensando en él, aun camino con miedo y anhelo de encontrármelo, solo lo he visto una vez a la distancia y tuve una crisis desastrosa.
    Hace unos años conocí a un hombre vía internet, es un sobreviviente de mi enfermedad, el que más tiempo soporto antes de eliminarla, le envié 387 correos antes de que me respondiera, su carta la tengo en mi teléfono y la releo de vez en cuando.

    Querido Tsukishima Kei

    He leído tus correos, lamento mucho que te hayan diagnosticado Dentiritis extremos, en mi humilde opinión es la peor de todas, en unos meses si las cosas continúan al ritmo que me comentas perderás el sentido de las papilas y comenzaran las llagas en la garganta, te diré que, así como tú, tuve pesadillas recurrentes, dormía poco, sufría de ataques y en periodos de inestabilidad enviaba cartas a todos nuestros conocidos para que me ayudaran... estar enfermo por amor es lo más detestable que me ha sucedido jamás... entiendo perfecto lo que me escribías, lloraste hasta que tus dientes sangraron, lo sé, lo he vivido.

    Lo he sobrevivido.

    Hay quienes se curan de la enfermedad, hay quienes mueren por ella, déjame pedírtelo, no mueras. Respondiendo a la pregunta que me hacías, espere veinticinco años convencido de que ella me amaba, me convencía a mí mismo pensando que ella también me añoraba, soñando mil noches en como seria nuestra reunión, escribiéndole cartas... mentalmente no me ayudo, como sabes hoy en día estoy confinado a una silla de ruedas, tengo sesenta y dos años y me pase veinticinco de ellos amando y soñando... sé que la cura es enamorarse nuevamente, pero, supongo entenderás que no es tan fácil como nos dicen... me cure cuando descubrí que ella llevaba 12 años muerta, veras... si me mantuve vivo fue por mi fe en que ella regresaría a mi vida y si me cure, es cosa del tiempo y nada más. Intente conocer a otras personas, desee enamorarme otra vez... no lo logre.
    Ojala tú lo consigas.

    S.T. Barret



    Mis fantasías son otras, deseo reencontrar a Kuroo y hacer todo para que se enamore de mí... entonces me vengare, sin importar cuanto se me rompa el corazón, esta vez... cero yo quien se ría de él. He pensado eso por años y aun así, cuando le vi entre en crisis... por eso, por esa razón prefiero fantasear con lo que sucederá mientras vivo cada día muriendo un poco más.

    - No ha empeorado desde tu ultima visita - Kiyoko Shimizu cierra mi archivo –me alegra que estés estable...

    - Sobrevivo

    - Que tal la placa dental, ¿es cómoda? Vi que tus encías están sensibles

    - A veces duele, pero como sano

    - Y la terapia como va

    - Avanza

    - Tienes anemia pero por lo demás estas bien, necesito que te esmeres con la alimentación

    - Lo hare

    Estoy muriéndome.

    Llevo seis años muriendo.

    El calor trepa por las paredes y atraviesa todos los espacios en este momento, siento los pantalones pesados y húmedos, mi camiseta está pegada a mi cuerpo y un sudor caliente me chorrea por el cuello. Me detengo pajo la sobra de la parada del metro, hay una máquina expendedora a unos pasos pero no tengo dinero para comprar sodas, deje la billetera en mi mochila.
    Cierro los ojos escuchando a Une Republica: “Últimamente he estado, he estado perdiend
    o el sueño, soñando sobre las cosas que podríamos ser, pero cariño he estado, he estado rezando mucho, dije: se acabó contar dólares, estaremos, estaremos contando estrellas”

    - Bonita vos...

    abro los ojos y es él, sosteniendo una botella de agua sabor cereza y otra sabor limón, con el cabello desordenado mirándome, hablándome a tan corta distancia mi mi cuerpo se congela destrozado.

    - Pensé que ibas a desmayarte toma un poco, ¿Cuál quieres?

    - Kuroo...

    Mi vos me delata, suena agonica, suena desesperada, mi vos grita mis temores, mis dolores, seis años completos de llorarlo cada noche, de amarlo con cada latido, de esperar este instaste con la absurda fantasía de vengarme... un sueño imposible, le amo.

    - ¿nos conocemos? – sus ojos reflejan la confusión absoluta, mi corazón se hace pedazos, siento la sal en mi boca

    - Ya veo... realmente me olvidaste... soy Tsuki... Tsukishima Kei nos conocimos en un campamento hace años, Karasuno contra Nekoma, era tu último año...

    Mi vos se rompe, las lágrimas chorrean traicioneras.

    - Sabía que te conocía... recuerdo tu nombre...

    - ¡Qué bien! – grito y golpeo la mano que me tiende la bebida

    - No, espera... – su mano me atrapa – dime más... no recuerdo lo que paso en mi último año... de hecho no recuerdo muchas cosas de mi vida... cuando desperté ni siquiera sabía leer...

    Me quedo quieto y lo miro, el calor no importa más porque siento frio, siento que mi sangre deja de moverse por mi cuerpo.

    - Recuerdo tu nombre

    - ¿no recuerdas?

    - No... hace años tuve un accidente... es gracioso, no tenía ni un solo rasguño pero no recordaba casi nada, a mis padres a Kenma y algunos nombres... con el tiempo recupere muchas cosas pero muchas se han perdido de alguna manera.

    - Yo...

    Mi cuerpo se mueve más rápido que mi pensamiento y lo abrazo y lo beso. Sus manos me aprietan contra su cuerpo y me besa, beso a beso contra la pared del metro, olvidando los seis años vividos en el infierno, vuelvo a ser ese chico en un campamento contra la pared mientras él me besa, no es de noche y no hace frio pero regreso a ese momento.

    - Soy Tsukishima Key y somos novios... te amo

    - Recuerdo tu nombre – dice y sus ojos brillan – sabía que algo faltaba... sé que eras tu

    Me detengo cuando lo veo, bajito con el pelo negro y ropa de correr idéntica a la de Kuroo...

    - Kuroo... ¿Dónde está mi bebida? – Kenma finge no darse cuenta de que nos estamos abrazando, de que estábamos besándonos, y lo odio con cada fibra de mis ser.

    - Lo siento... – Kuroo lo mira - ¿Quién es él? – la pregunta está llena de rabia pero Kenma se mantiene sereno

    - Es Tsukishima Key , tuvieron un romance cuando íbamos a la preparatoria

    - Entonces - Kuroo me sujeta y casi duele la forma en que me sujeta con fuerza – si había alguien con ese nombre Kenma

    - Si, la persona a la que escribí para decirle de tu accidente pero que respondió con un parco correo pidiéndome que no lo involucrase, la persona que no vino al funeral de tu madre y la persona que le pidió a tu padre que lo dejasen en paz... perdona si no te lo dije antes, pero en aquel momento no me parecía justo decirte que la persona por la que preguntabas no quería verte.

    - Mentira... – mi mano aprieta a Kuroo y me aferro a él antes de perderlo – es mentira, yo jamás recibí un correo, no sabía nada... lo juro, lo puedo demostrar... – los ojos de Kenma me atraviesan y todo lo que tengo a mano es la carpeta con mis análisis recientes – yo...

    - Vamos a aclarar esto - Kuroo me sujeta y Kenma acepta...

    :
    :
    :

    Kuroo me sujeta mientras hablamos, las cosas se resolvieron de un modo peor del que esperaba, Kenma quiso enfrentarme al padre de Kuroo pero él no me conocía... sin embargo conocía a mi hermano.

    El daño a mi cuerpo ya está hecho, la tristeza de Kuroo ya sucedió, al descubrirse la verdad Kenma es quien más enfureció, durante dos años Kenma escribió correos que fueron contestados, no por mí, por mi hermano y todos los correos que yo escribí jamás fueron leídos, Kuroo creo nuevos perfiles luego de olvidar contraseñas y datos.

    Mi madre se levanta y su mano golpea el rostro de Akiteru mientras le grita su traición.

    - Casi matas a tu propio hermano – su vos llena de lágrimas y el padre de Kuroo la sostiene

    - Muerto hubiera estado mejor que maricon

    Aprieto a Kuroo para que no salte sobre mi hermano, su padre mira aterrado a mi hermano y mi madre niega con tristeza, pero Kenma da un paso y lo mira con esos ojos ausentes.

    - Si tanto odiabas tener un hermano gay, debiste suicidarte Akiteru

    - Fuera – mi madre ruge y mi hermano recupera su chaqueta

    - Lo hice por tu bien – dice

    Y lo veo amándolo aún, es mi hermano y mientras Kuroo me abraza tengo que verlo marcharse. Yo he sufrido Dentiritis Extremus, pero mi hermano tiene una enfermedad aún más horrenda... no sabe amar.

     
    Top
    .
0 replies since 10/11/2018, 18:34   63 views
  Share  
.