Nuestra Realidad

¿Cómo sería el encuentro entre los personajes de Inazuma Eleve la línea original y la línea de Orion?

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. kaoru16
        +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Estoy aprendiendo a conocerme. Ya toque fondo y solo me queda subir.
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    134
    Location
    en mi cama con mi pingüino de peluche llamado Kido *-*

    Status
    Offline

    Desastres





    -...-

    -...-

    -...-

    - ¡Pero digan algo! – se quejaron ambos peliverdes.

    - Pff... - el primero en reaccionar fue "Hiroto" que comenzó a reír.

    - "Midorikawa" ... - comenzó Tatsuya sosteniéndose el puente de la nariz buscando la reserva de paciencia interior que conservaba solo para su novio - ¿Por qué estás vestido así?

    - ¿A que me veo lindo? – el peliverde de la otra dimensión lucía una falda plisada corta color rosa, con una franela blanca y una chaqueta crema.

    - ¿De dónde sacaste la ropa?

    - ¿No vas a alagar mi atuendo? – preguntó con un puchero, aumentando las carcajadas de "Hiroto".

    - Te vez precioso amor, pero necesito saber si estás pasando por alguna etapa de la adolescencia o solo quieres usar esto por hoy.

    - Solo es por hoy. Fuyupe nos ha prestado la ropa. – contestó feliz de que a Tatsuya le gustara cómo se veía – Pero si te gusta puedo vestirme así más seguido. – le respondió coqueto – Aparte de que las faldas son cómodas.

    "Midorikawa" dio una vuelta para lucir el atuendo, y por el movimiento la falta se levantó ligeramente.

    Hiroto miró hacia otro lado apenado, Midorikawa se enojó ligeramente porque el pelirrojo se había apenado viendo a su igual de otra dimensión en lugar de a él mismo. "Hiroto" seguía descalabrándose de la risa, mientras Tatsuya casi había saltado sobre su novio para mantener la falda en su lugar.

    -Muy bien a cambiarse. – ordenó Tatsuya, arrastrando a su novio fuera de la habitación.

    - ¿Vas a quitarme la ropa? ¡Qué descarado te has vuelto!

    - No empieces "Midorikawa", que luego no te aguantas.

    Lo siguiente que escucharon fue la puerta del cuarto de los Midorikawas cerrarse de golpe.

    Hiroto no podía creer lo que escuchó de su igual. "Hiroto" se estaba riendo aún más duro que antes. Y Midorikawa estaba preocupado.

    -Ahora no puedo entrar a mi propio cuarto. – se quejó el peliverde.

    - No van a demorar mucho. – comentó "Hiroto" luego de recuperar el aliento.

    - ¿Tan malo es Tatsuya en la cama? – Hiroto casi se ahogó con su saliva por ese comentario de Midorikawa.

    - No tengo ni idea de que tan malo sea mi hermano en la cama. – comentó algo sonrojado "Hiroto" tratando de borrar la imagen mental – Y tampoco quiero saber... Lo que quería decir, es que Tatsuya cuida mucho su intimidad. Créeme si esos dos hacen algo, jamás te vas a enterar, al menos que te cuente "Midorikawa".

    - Eso tiene sentido. – concordó el peliverde.

    Por su parte Hiroto estaba mudo escuchando la conversación... ¿Qué rayos pasaba por la cabeza de esos 4?

    -A todo esto, nunca respondieron – recordó "Hiroto" – ¿Por qué "Midorikawa" estaba vestido de mujer?

    - Es que luego de comer hemos salido con Tsunami, Tachimukai y Toramaru. Pero como a mí me conocen en la ciudad y no podían ver a dos Midorikawas, se nos ocurrió disfrazar a "Midorikawa" como una chica así podía salir con nosotros sin problemas.

    - ¿No era más fácil usar una chaqueta con capucha? – cuestionó Hiroto.

    - Eso no tiene nada de divertido. – respondió el peliverde.


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    Tsunami admiraba su nueva tabla de surf, Toramaru veía la carta en su mano pensando en el chico que se la entregó y Tachimukai agradecía silenciosamente que no hubiera más lágrimas de cocodrilo.

    -Es bellísima – el mayor en la habitación casi que vomitaba brillitos – Gracias chicos por acompañarme hoy.

    - De nada. – respondieron a coro los menores.

    - Me muero por estrenarla – y Tsunami comenzó a hablar y hablar de todo lo que haría apenas pisara el mar, mientras Tachimukai sutilmente le recordaba que aquello solo sería cuando acabara todo este desastre.

    - Ahora vengo. – avisó Toramaru siendo ignorado por el mayor y recibiendo un asentimiento del portero.


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    Cuando Fudo caminaba de regreso a la habitación de los Kidos con el hielo en mano, casi fue atropellado por "Kazemaru" que escapaba de la habitación de Haizaki y "Fudo", para comenzar a golpear como loco la puerta del cuarto de "Goenji".

    Ignorando olímpicamente los gritos que veían del cuarto frente al de los Kidos, entró a su destino encontrando a su estratega en el mismo lugar dónde lo había dejado cuando se fue.

    - ¿Ya terminaste de procesar la noticia?

    - ... -

    - Parece que no. – con toda su calma, Fudo guio a Kido hasta la cama y recostándolo boca abajo, le soltó la coleta, le quitó los googles y comenzó a pasar su mano por la parte posterior de la cabeza del estratega – Sabía que te saldría un chichón.

    Lo último lo comentó con seriedad, no podía creer que se hubiera dado semejante golpe y aún estuviera perdido en sus pensamientos.

    Colocó el paño con hielo en la zona afectada y se quedó ahí sentado junto al de rastas esperando a que reaccionara.

    - Fudo... - llamó por fin Kido luego de un largo rato de silencio.

    - Te escucho. – dijo sin dejar de sostener el paño con hielo sobre el chichón.

    - ¿Esto es una broma?

    - ¿Te parece una broma que te golpearas la cabeza y yo esté poniéndote hielo?

    - No, no... - el tono de Kido parecía derrotado, decaído prácticamente – Gracias por buscar hielo...- dejó escapar tal suspiro que Fudo juró que se le iba el alma – Me refiero... a esto... tu y yo... siendo novios... ¿Es una broma?

    Akio suspiró, Yuuto tenía la tendencia de ponerse emocional en los peores momentos... y si él no cuidaba sus palabras el de rastas terminaría explotando como la última vez, generalmente eso no era un problema, pero por el exabrupto de hoy ya se había golpeado la cabeza y no quería que algo así volviera a pasar.

    - ¿Qué te hace creer que estoy bromeando? – Kido trató de incorporarse para encararlo, pero Fudo lo detuvo colocando una mano en su espalda y con un poco de presión logró que volviera a recostarse.

    - Me siento un chiste para ti. Me ignoras, luego me besas y ahora resulta que estamos saliendo. Perdóname por no seguirte la línea de pensamiento y creer que...

    - ¿Creer qué cosa Kido?

    - Creer que mañana te reirás de mí por creerte. Así es que necesito que me digas ahora, si esto es una broma o no. Porque no soportaré que juegues conmigo, no con este tema. – como bien se dice, Yuuto puso todas las cartas sobre la mesa, no iría con rodeaos.

    - Uno creería que saliendo con un chico se evitaría los problemas hormonales de las mujeres, pero como siempre Yuuto Kido supera las expectativas.

    Eso fue un golpe directo al orgullo, Kido ahora sí se paró de la cama, tirando de paso el hielo.

    - ¡Sal de aquí! – ya tenía su respuesta, Fudo no lo tomaba en serio y él no iba a formar parte de su diversión.

    - Kido, vuelve a la cama. – el ojiverde había afilado la mirada, pero se estaba conteniendo el enojo.

    - ¡Lárgate de mi cuarto!

    - Deja el maldito drama y regresa a la cama.

    - ¡Deja de fingir que te importo y vete de una vez!

    - ¡Deja de creer que sabes lo que pienso! – al traste se fue mantener la paciencia - ¡¿Crees que estaría aquí cuidando de alguien que no me importa?!¡Maldita sea Kido, el único que no se ha dado cuenta de que me pones el mundo de cabeza eres tú mismo! ¡Porque hasta el jodido tú de otra dimensión se dio cuenta!

    - ¡¿Y cómo quieres que me dé cuenta?! ¡No me dices nada! ¡Lo único que puedo hacer es tratar de adivinar lo que piensas! – Kido estaba rojo del coraje que se cargaba - ¡Deja de jugar conmigo!

    - ¡No estoy jugando contigo! ¡Acabo de llamar cuñada a tu hermana!

    - ¿Q-qué...? – a Kido se le bajaron los colores en un instante.

    - Acabo de llamar cuñada a tu hermana. – repitió más calmado – Voy en serio Kido, y no voy a buscarte flores o hacer un cursi cartel para demostrártelo. Pero tampoco voy a pelear, no por esto. – Fudo se veía resignado - ¿Tienes miedo? Imagínate que la persona que quieres te dice que tus sentimientos son una broma, es jodídamente doloroso.

    - Fudo... - pero el nombrado no lo dejó terminar.

    - Será tu decisión Kido, seguir esto o terminarlo aquí y ahora. Tú eliges.Porque yo tampoco voy a soportar que me hagas un drama cada vez que creas que juego con MIS sentimientos.

    -...-


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    -Lo siento mucho. – "Kido" no había dejado de disculparse con "Fudo". El mohicano estaba tirado en su cama con una almohada en la cara y el paño con hielo que había traído Haizaki entra las piernas.

    - ...-

    - Venga "Kido", déjalo ya. Para mañana estará mejor. Además, no es como que fuera tu culpa.

    - Fue mi rodilla la que lo golpeó.

    - Pero fue "Kazemaru" el que te arrojó y luego escapó.

    - Sí, pero yo lo arrojé primero.

    - No creo que "Fudo" esté molesto porque le arrojaras a "Kazemaru".

    -...-

    - ¿Ves? No se queja, ya no te preocupes.

    - Igual me siento mal...

    - No le des más vueltas a esto. Mañana estará mejor. – Haizaki por fin logró convencerlo – Ve a dormir, que es tarde yo vigilaré a "Fudo".

    - Está bien. Tengan buena noche... "Fudo" en verdad lo lamento.

    - Ve a dormir. – lo terminó de despedir el peligris, ya que el herido no tenía muchas intenciones de conversar.

    El estratega cruzó el pasillo hacia su habitación, pero cuando estaba por entrar, escuchó gritos de pelea y consideró que ese no era el mejor momento para regresar a su cuarto.

    Estaba pensando en bajar a la sala y esperar un rato, hasta que vio a "Kazemaru" salir de la habitación de "Goenji".

    - ¿"Kido"? – lo llamó el goleador al ver que se acercaba a ellos.

    - Necesito esperar un rato para entrar a mi cuarto, parece que están arreglando algunos problemas... - luego miró a "Kazemaru" – Tu escapada ha dejado un soldado caído.

    - No me lo recuerdes... - comentó con pesar el peliceleste.

    - ¿Tan malo fue el golpe? – preguntó el goleador que tenía una idea de lo que había pasado por lo que le contó "Kazemaru".

    - No ha hablado.

    - "Fudo" va a matarme. – se lamentó el velocista.

    - Venga que ha sido un accidente. Para mañana será agua pasada. – comentó "Goenji" tratando de animar a esos dos, que acarreaban un aura depresiva fuera de su puerta – Chicos, "Fudo" no haría nada contra "Kazemaru" y Haizaki no le dejará acercarse a "Kido" con malas intenciones. Pueden estar tranquilos.

    Los chicos aceptaron aquellos con algo de inseguridad, pero lo aceptaron.

    -Vengan dentro un rato, así se les pasa lo depresivo y "Kido" gana tiempo en lo que se terminan los problemas de su recámara.


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    Tobitaka abrió la puerta encontrando a un sonriente Toramaru.

    - Buenas noches. – saludó educadamente el menor.

    - Buenas noches – le respondió el saludo - ¿Puedo ayudarte en algo?

    - Si... digo no, solo he venido a entregarle esto. – le extendió la carta que le entregaron durante el día.

    - ¿Qué es esto? -Tobitaka inspeccionó el sobre aún sin abrirlo.

    - Me lo dio un amigo de usted. Nos reconoció cuando hemos salido a comprar una nueva tabla de surf para Tsunami y me ha pedido que se la entregue.

    - ¿Un amigo? – aquello era extraño, si fuera cualquiera de sus conocidos, le darían el mensaje directamente. – ¿Cómo era?

    - No logré verle bien la cara, usaba una gorra y lentes de sol. Pero como me dijo que sabía que nos estábamos quedando en el orfanato, imaginé que era alguna persona de confianza para usted. – en algún momento de esa conversación al mayor comenzaron a temblarle las manos.

    Ignorando a Toramaru que lo cuestionó por su errático actuar, Tobitaka rasgó el sobre. Rápidamente desdobló la carta y del interior cayó al suelo un pequeño antifaz escarlata.

    El pequeño goleador agarró el antifaz y le preguntó al mayor por el objeto, pero Tobitaka estaba absorto en sus pensamientos mientras leía la dichosa carta.

    -Toramaru – llamó el pelimorado cortando las preguntas del menor - ¿Quién más sabe de esta carta?

    - ¿Eh?... creo que solo usted y yo. Cuando me la entregaron Tsunami y Tachimukai estaban en la caja pagando y los Midorikawas se estaban disculpando con una de las empleadas del local, porque tiraron un escaparate con artículos de playa.

    - Ok... escucha, necesito que regreses a tu habitación y te olvides de esta carta. No le cuentes a nadie sobre ella Toramaru.

    - ¿Pero por qué? ¿Ha pasado algo malo? ¿Quién era ese chico? – era obvio que Toramaru no iba a acatar esas órdenes sin antes cuestionar. Pero aplicaría la misma lógica que Fudo, entre menos sepa, más a salvo estaría.

    - Te prometo que te lo explicaré todo. Él no era mi amigo y eso es todo lo que puedo decirte por ahora. Toramaru, si él se te acercó es porque no ha podido llegar mí, no salgas del orfanato, por favor.

    En otro momento el pequeño tigre hubiera saltado listo para atacar, Toramaru desde que no debía contenerse solía precipitarse a cualquier situación. Pero la preocupada mirada de su superior lo hizo desistir, nunca vio al siempre serio Tobitaka así de preocupado, ni siquiera en los más desesperados partidos que habían vivido.

    Después de un largo suspiro aceptó la petición, al final del día, Tobitaka era su superior y él debía obedecer. – Está bien, prometo guardar el secreto. No lo defraudaré.

    -Buen chico.


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    -¿Te sientes mejor? – preguntó el ojiverde rompiendo el silencio en la recámara.

    - Si hace poco ha dejado de dolerme la cabeza. – Les tomó un rato, pero luego de desahogarse y gritarse, Fudo dejó a Kido entre la espada y la pared. Seguir ese raro noviazgo estaría en sus manos.

    Un no bastaba para librarse de Fudo...

    Un sí implicaría comenzar la tarea más titánica que tendría en toda su vida.

    Quizás fue el golpe en su cabeza o la sincera mirada que le dirigió Fudo... tal vez fue el hecho de sentir su corazón golpeando tan fuerte contra su pecho que juraba que Fudo podía escucharlo o puedo ser la voz dentro de su cabeza que le exigía gritar SÍ.

    No estaba del todo seguro que fue, pero terminó aceptando esa relación.

    Oficialmente era el novio de Fudo Akio... eso sonaba tan desastrosamente bien y tan jodidamente problemático al mismo tiempo.

    De alguna manera Fudo logró que volviera a recostarse, recogió los hielos y los envolvió con el mismo paño que había volado en medio de su arrebato.

    Y ahí estaban otra vez en la posición inicial, Akio cuidando se lastimada cabeza y él atontado por los cuidados.

    -"Kido" está demorando. – comentó el de rastas.

    - "Kido" nos está dando privacidad.

    - Este también es su cuarto, deberías irte.

    - No hasta que te baje un poco el chichón.

    - Me he dado peores golpes.

    - No me importa.

    - Eres extraño.

    - Y aún así aceptaste salir conmigo... por cierto, deberías hablar con Haruna, creo que la sorprendí cuando la llamé cuñada y no me quedé a verificar que siguiera respirando.

    Kido iba a regañarlo por la falta de tacto al soltarle semejante bomba a su hermana, pero escucharon unos gritos fuera del cuarto seguido de varios ruidos.

    Ambos quedaron de pie en un instante y cuando el de rastas estaba por abrir la puerta. Fudo lo detuvo.

    -¿Ahora qué? – Si Akio creía que por el golpe en la cabeza no iría a ver lo que estaba pasando afuera, podía esperarse una mandada a la mierda.

    - No salgas sin esto. – el ojiverde el extendió sus googles...

    ¿Cuándo se las había quitado?... ah cierto, cuando él estaba procesando la noticia de su noviazgo.

    -Gracias. – se sonrieron como dos cómplices, Kido aprovechó para tomar su liga y hacerse su típica coleta. Ahora sí, ambos asomaron la cabeza para ver a dos pelirrojos y un peligris correr hacia la habitación de los Midorikawas.

    ~*~*~*~*~*~*~*~




    Venían subiendo las escaleras escaleras Goenji, Baddap, el trio de Fubukis, los Endos, Canon y Someoka. Todos conversando sobre diferentes cosas.

    Canon y Baddap hablaban sobre las posibles modificaciones que debían hacer para que el campo funcionara.

    Goenji y los Endos hablaban sobre realizar entrenamientos grupales, sería bueno para aprender entre las dos dimensiones.

    Someoka conversaba con "Shiro", por alguna razón surgió el tema del "Someoka" de la otra dimensión.

    Shiro y Atsuya hablaban sobre la nueva técnica que tenían en conjunto.

    Todo estaba bien cuando llegaron al final de las escaleras, pero si dieron tres pasos fue demasiado.

    Dos gritos resonaron por toda la planta alta, se escuchó un fuerte golpe, seguido del estruendo de varias cosas cayendo. Todos se detuvieron un momento por el susto y luego apuraron el paso hacia la habitación de los Midorikawas.

    Pero no fueron los únicos, el rudo fue lo suficientemente alto como para alertar a los Hirotos y Tatsuya que rápidamente fuero hacia la habitación del frente.

    También se asomaron desde la habitación de los Kidos, Fudo y Kido.

    Desde la recámara de "Goenji" aparecieron las cabezas del goleador de fuego, "Kido" y "Kazemaru".

    Haizaki apareció desde la puerta de su cuarto, "Fudo" no planeaba pararse de la cama.

    Milagrosamente ni Kazemaru ni Asuto se despertaron, tampoco hubo reacción en la habitación de Afuro y Kogure, ni en la de Tsunami, Tachimukai y Toramaru.

    Gracias a los pelirrojos que habían abierto la puerta para llegar a los peliverdes, pensando que estaban en peligro.

    Los demás solo debieron asomarse desde la puerta, para encontrar a ambos peliverdes en el piso, bajo una pila de cosas.

    Tatsuya y Hiroto estaban tratando de sacarlos, mientras los dos caídos se reían por su travesura.

    -¿Qué es esto? – cuestionó "Hiroto", que en lugar de ayudar a sacar a los aplastados, estaba curioseando entre las cosas.

    - ¡Ahí están! – exclamó Midorikawa feliz.

    - ¡Ya quiero verlos! – respondió el otro.

    El resto del equipo que observaba el intercambio, no podía creer que esos dos ignoraban olímpicamente que los dos pelirrojos que los estaban sacando de la avalancha de cosas y le prestaban atención a lo que tenía "Hiroto" en la mano.

    -¿Qué es eso? – se acercó Haizaki a ver lo que sostenía el chico del rayo.

    - Son videos... creo. – "Hiroto" sostenía estuches de CD que tenían nombres extraños.

    - A ver... - se acercó Atsuya curioso también – Aquí dice: Génesis, Polvo de Diamante...

    - ¿Épsilon? – Haizaki levantó una ceja por los títulos tan extraños.

    - Prominence... - dijo "Kido" mientras levantaba del piso otro de los estuches.

    - Este se llama Caos. – "Kazemaru" también agarró uno que estaba en la esquina de la habitación.

    - ¿Eso aún existe? – comentó Hiroto incómodo rememorando el pasado – Pensé que padre se había deshecho de todas esas cosas.

    - Me quedé con unas copias, pensando que en algunos años nos sentaríamos todos a rememorar el pasado. – contestó Midorikawa por fin fuera de la pila de cosas – Pero se me ocurrió que podríamos verlos junto con nuestras versiones de otra dimensión.

    -Perdonen que me entrometa – comentó "Endo" - Pero ¿qué son esos nombres que tienen los CD?

    - Son videos de la Academia Alius. – dijo Midorikawa entre feliz y apenado.

    - ¡Tatsuya! ¡Fuimos aliens en esta dimensión! – gritó emocionado "Midorikawa".

    Continuará...


    He estado pensando en descontinuar esta historia aquí, pero eso quedará a espera de la respuesta de Xiao Bai
     
    Top
    .
49 replies since 17/12/2018, 21:51   2390 views
  Share  
.