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.Kyaaaa me gustó pobre usagi san realmente estaba tan perdido por misaki y que misaki regrese con usagi san realmente lo amas misaki no es así -lo mira -
Misaki: cla..claro que lo amo pero...el -cabizbajo y sonrojado -
Sólo di que lo amas si misaki sabes que tienes mi apoyo - le sonrió -
Misaki : gracias sakura chan eres muy amable - sonríe -
De nada misaki - sonrio -
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Me ha gustado el capítulo.
Menos mal que Takahiro y Misaki han arreglado las cosas y vuelven a ser los hermanos amorosos de antes.
Como deseo que Misaki y Akihiko vuelvan a ser pareja.
Esperaré con ansias la conti.. -
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Capítulo 5
Dos meses habían pasado desde que rompió con su novia y que Takahiro descubrió todo. Las cosas comenzaban a irle mejor a Misaki, ya no se sentía tan mal consigo mismo. No había vuelto a ver a Mako pero se había enterado por Manami de que había empezado a salir con un chico de su trabajo. Misaki se alegraba por ella y esperaba que algún día pudiera perdonarle.
Con Nori todo había cambiado, comían todos los días juntos y seguían siendo amigos pero nada más, no habían vuelto a acostarse desde aquella vez. Misaki estaba feliz con la situación, no buscaba nada más de Nori, simplemente quería ser su amigo.
Akihiko y él se veían prácticamente todos los días por trabajo, pero además de eso se habían hecho muy amigos. Hablaban por teléfono todas las noches a pesar de haberse visto y la mayoría de fines de semana salían juntos. Misaki se sentía muy afortunado de poder ser amigo de Akihiko, pero había algo que le preocupaba; últimamente no paraba de pensar en él como pareja. Le encantaba ser su amigo, sin embargo no podía evitar echar de menos el tipo de relación que solían tener. Misaki sentía que se estaba volviendo a enamorar de Akihiko.
Volvía de visitar a Akihiko, quien llevaba bastante avanzada su nueva novela, y había quedado con Nori en un restaurante cercano a la editorial. Solían comer un par de veces por semana en aquel sitio, ya era como una especie de tradición. Su amigo se encontraba dentro del local esperándole en una mesa algo apartada. Misaki entró saludando a los camareros que ya le conocían y se sentó justo enfrente de Nori.
- ¿Cómo ha ido la mañana?- Preguntó el de ventas con una sonrisa.
- No me puedo quejar, Usami está cumpliendo con los plazos y eso me facilita mucho la vida. ¿Qué tal tú?
- Bien, aunque Yokozawa hoy está más irritable que de costumbre.- Comentó Nori sin borrar la sonrisa.- Por cierto, como estabas tardando ya he pedido.
- Genial. Me has pedido lo de siempre, ¿no?
- Por supuesto.
El camarero no tardó en llegar con la comida y ambos comenzaron a comer mientras charlaban de un manga que acababa de salir al mercado. No pudieron entretenerse mucho tiempo ya que debían volver al trabajo, por lo que nada más acabar de comer, se dirigieron a la editorial.
- Misaki, me gustaría hablar contigo.- Le dijo Nori justo antes de entrar.- ¿Te viene bien ahora? Si lo prefieres podemos hablar luego.
- No, ahora está bien, he quedado después del trabajo.
- Verás, Misaki, mi intención no es incomodarte ni revolver el pasado, si te digo esto es porque ya no me lo puedo guardar más.- Nori cogió la mano del menor con delicadeza, quien le miraba con algo de preocupación.- No consigo olvidarte, te sigo queriendo y me gustaría que me dieras una oportunidad, pero esta vez de verdad. Salgamos juntos como pareja, podemos ir poco a poco, sin ningún tipo de presión. Sé que puedo hacerte muy feliz, Misaki. ¿Qué me dices? ¿Me darás una oportunidad?- Misaki le miró apenado y retiró lentamente su mano.
- Me gustaría decirte que sí pero no te veo de esa forma, Nori. Lo siento mucho.
- ¿Te estás viendo con alguien?- Preguntó Nori con tristeza.
- No.- Negó Misaki.- Bueno, quedo de vez en cuando con Usagi-san, pero solo como amigos.
- Me gustaría saber cómo es ese tal Usagi-san, debe ser increíble para que le hayas perdonado.- Comentó Nori con una sonrisa amarga.
- Todos cometemos errores, ¿no crees? Además, entre él y yo no ha pasado nada.
- No tienes por qué darme explicaciones, Misaki. Sólo espero que no vuelva a hacerte daño.
- No lo hará porque no somos pareja.- Dijo el castaño y el otro suspiró.
- Nos vemos más tarde.
- Nori, de verdad que siento no poder corresponderte.- Le dijo Misaki antes de que entrara en el edificio. El mayor le sonrió apenado y le acarició suavemente el brazo.
- Está bien, Misaki, lo superaré.
Akihiko llevaba un rato opinando sobre la película que acababan de ver y Misaki se sentía incapaz de apartar la mirada de él. Se sentía completamente hipnotizado con cada gesto del escritor. Misaki cada vez tenía más claro que estaba enamorado de ese hombre, pero aun así no podía evitar sentir miedo de que volviera a hacerle daño. En aquellos dos meses Akihiko había sido un gran apoyo para él, llegó justo en el momento perfecto y le ayudó a pasar por todo ese calvario. Le había demostrado que podía confiar en él.
Misaki quería estar con él, volver a lo que fueron años atrás, pero no era tan sencillo. ¿Y si le volvía a hacer daño? ¿Y si ya no le veía de esa forma? Sí, era cierto que nada más volver le había dicho que le quería, pero de eso ya hacía dos meses. Cabía la posibilidad de que ya no sintiera nada por él, tal vez el escritor solo quería mantener una bonita amistad con él.
El menor iba pensando en todo eso mientras contemplaba el rostro de Akihiko, quien aquella noche se encontraba muy hablador. Iban paseando por una gran avenida que estaba cerca del cine al que habían ido.
- Por cierto, Takahiro me ha invitado a comer a su casa este domingo.- Comentó el escritor en un momento dado.
- A mí también me lo ha dicho. Irás, ¿no?
- Sí, ya hace un par de semanas que no le veo.
- Ha estado bastante liado. Mahiro tuvo que quedarse un par de noches conmigo.- Le contó Misaki.- La pobre Manami necesitaba descansar un poco de él.
- No para quieto.- Dijo Akihiko con una sonrisa.
- ¿Recuerdas aquella vez que se quedó unos días con nosotros?
- Claro que lo recuerdo.
- Te pusiste celoso de un crío.- Comentó Misaki con cierto tono de burla.
- ¿Cómo no iba a estarlo? Tenía toda tu atención, esa semana no me hiciste ni caso.
- ¡Qué mentira!- Exclamó Misaki riendo y agarrándole del brazo al escritor.- Tú siempre tenías mi atención.
- ¿Y la sigo teniendo?- Preguntó Akihiko con una sonrisa de lado. Misaki puso cara pensativa y apoyó su cabeza en el hombro del otro, quien estaba encantado de caminar tan cerca del menor.
- Bueno, soy tu editor. Cobro por ir detrás de ti.
- Pues es un trabajo por el que algunos matarían. Siéntete afortunado de poder verme a diario.- Le dijo el escritor guiñándole un ojo, haciendo reír a Misaki.
- Qué creído.- En ese momento vibró el móvil del menor.- Es un mensaje de Nori.
- ¿Qué dice?
- Nada importante, es sobre la reunión de mañana.- Respondió Misaki todavía agarrado de Akihiko.
- ¿Cómo van las cosas entre vosotros?
- Bien, somos amigos. Aunque hoy se me ha declarado.
- ¿Y tú qué le has dicho?- Preguntó el escritor.
- Que lo sentía pero que no podía ser.- Dijo el castaño suspirando.- Ojalá pudiera salir con él.
- ¿Y por qué no lo intentas?
- Porque no, yo no le veo de esa forma.- Negó Misaki aliviando momentáneamente a Akihiko.- Además, me he enamorado.- Esto último lo dijo en voz tan baja que de no ser porque estaban muy cerca el uno del otro, el escritor no lo habría escuchado. Akihiko observó como Misaki se sonrojaba y evitaba mirarle, esto le hizo sentir mucha ternura y a la vez tristeza. Misaki se había enamorado de otro.
- Me alegra oír eso.- Mintió el escritor lo mejor que pudo.- ¿Y quién es el afortunado?
- Qué vergüenza, no pienso decírtelo.
- Eso es que le conozco.- Dijo Akihiko pensativo.- ¿Es de la editorial?
- Es posible.- Comentó Misaki volviendo a mirarle pero sin poder ocultar su sonrojo.
- Eso es un sí.
- No he dicho que sí…
- No será Isaka, ¿verdad?- Dijo el escritor con cara de susto.
- ¡Por supuesto que no!- Exclamó Misaki sorprendido por tal ocurrencia.
- No se me ocurre quien puede ser.- Dijo Akihiko.- ¿Pero él te hace caso?
- Creo que sí.- Asintió Misaki.- Aunque no estoy seguro, puede que solo sean imaginaciones mías.
- Seguro que sí que le gustas.
- ¿Cómo se puede saber si le gustas a una persona?- Preguntó Misaki mientras seguían caminando.
- Cierto, siempre has sido bastante torpe con esas cosas.- Comentó Akihiko ganándose un pequeño golpe en el hombro por parte del menor.- Lo siento pero es la verdad. A ver, ¿te mira mucho?
- Supongo. Aunque muchas veces cuando nuestras miradas se cruzan no puedo evitar desviarla.- Respondió Misaki avergonzado.
- Eres adorable.
- ¡No soy un niño, Usagi-san!
- Mira, lo más sencillo es preguntarle.- Dijo Akihiko con seriedad.- Así saldrás de dudas.
- ¿Cómo voy a preguntarle eso? Me moriría antes de acabar la frase.
- No es para tanto. Además, ¿qué es lo peor que puede pasar?
- Que me rechace y me odie.
- Si eso pasa es que es un imbécil que no te merece.- Dijo el escritor y luego dio un gran suspiro que sorprendió al menor.- Si tanto te gusta deberías intentarlo, puede que te diga que sí que le gustas. Pero si no lo haces te quedarás como estás.
- ¿Tú crees?
- Sí. Piensa en lo feliz que serás si te dice que sí.- Respondió el mayor mirando al suelo.
- Gracias por el consejo, Usagi-san.- Sonrió Misaki dándole un suave apretón en el brazo que tenía agarrado.
- De nada. Para eso estamos los amigos, ¿no?- Dijo Akihiko con una sonrisa de lado. Misaki le devolvió la sonrisa pensando en si debería preguntarle en ese momento o esperar. Finalmente optó por esperar, así sabría qué decir y podría mentalizarse para todas las respuestas posibles.
Pasaron un par de días en los que Misaki no paró de pensar en la conversación que tuvo con el escritor y cada vez estaba más convencido de que lo que sentía por él era amor. Aquella tarde tenía una reunión con Akihiko y con Nori sobre el libro que iban a publicar en poco más de un mes. Acababan de comer y se dirigían con paso lento a la editorial.
- Te noto pensativo, Misaki.- Le dijo Nori cuando llegaron al vestíbulo de la empresa.
- No es nada.
- Pues no lo parece.
- Está bien.- Suspiró el menor.- Es por Usagi-san.
- ¿Te ha hecho algo?- Preguntó Nori preocupado.
- No, no es eso.- Negó Misaki rápidamente.- Lo que ocurre es…
- ¿Qué, Misaki?
- Estoy enamorado de él.- Nori paró en seco y le miró con una expresión seria.
- Sabía que esto iba a pasar.
- Es buena gente.
- Te destrozó.
- Cometió un error.
- Misaki, ya eres mayorcito.- Le dijo Nori reanudando el paso.- Haz lo que creas que debes hacer.
- ¡Eso haré!- Exclamó Misaki justo cuando llegaban al ascensor, que ya estaba abierto.- Mi hermano le ha invitado este domingo a comer en su casa y pienso declararme.
- ¿Ah, sí? Buena idea, hazlo delante de toda la familia. ¿Qué puede salir mal?- Dijo Nori de forma sarcástica.
- Me gustaría que mi amigo me apoyara un poco.- Le dijo Misaki frunciendo el ceño.
- ¿Cómo te sentirías si ese tal Usagi-san te dijera que está enamorado de otro y que piensa declararse? ¿Y cómo te sentirías si supieras que ese otro ya le ha hecho daño antes y que no le merece?- Misaki le miró sorprendido y se sintió un poco culpable por haber hablado de eso con él y más sabiendo que un par de días antes le había dicho que le quería. Había sido un insensible.- Pues así es como me siento.
- Yo...- Comenzó a decir Misaki pero las puertas del ascensor se abrieron, indicando que habían llegado a su planta. Nori salió en dirección a la sala de reuniones, siendo seguido muy de cerca por el castaño. Akihiko ya se encontraba sentado dentro de la sala.
- Buenas tardes, Usami-sensei.- Dijo Nori sonriendo.- Lamentamos haberle hecho esperar.
- No se preocupe, acabo de llegar.- Dijo el escritor mientras ambos tomaban asiento.
La reunión transcurrió con bastante calma, estuvieron más de dos horas pero pudieron hablar de todo lo relacionado con el lanzamiento del libro y su respectiva promoción. Akihiko fue el primero en ponerse de pie y, antes de abandonar la habitación, se dirigió a Misaki.
- ¿Quieres que el domingo pase a recogerte para ir a casa de tu hermano?
- Sí, genial.- Sonrió Misaki sin notar la mirada de sorpresa que le dirigía Nori.
- Muy bien.- Asintió el escritor y con un gesto con la mano se despidió de los dos empleados.
- Es él.- Murmuró Nori llamando la atención de Misaki.- Él es Usagi-san.
- Nori…
- Sabía que ya conocías de antes a Usami pero jamás pensé que…
- Que fuimos pareja.- Interrumpió Misaki.- Siento no habértelo dicho, pero no quería que le cogieras manía teniendo en cuenta que trabajas con él. Era más fácil así.
- No es necesario que digas nada, en verdad te entiendo.- Le dijo Nori.- Sabías lo mucho que odiaba a tu ex. Hiciste bien en no decirme nada.
- Nori, no odies a Usagi-san, es una buena persona.- Le pidió Misaki con voz calmada. El mayor le miró y asintió de manera casi imperceptible.
- Jamás podrá caerme bien, pero si tu le quieres...- Nori suspiró pasándose una mano sobre la cara.- Reconozco una causa perdida cuando la veo, no hay nada que pueda decir que te vaya a hacer cambiar de opinión. Lo único que te pido es que no me des muchos detalles sobre vuestra relación.
- No hay relación.- Dijo Misaki.
- La habrá.- Le dijo Nori con una pequeña sonrisa.
- Eso espero.
- Ya verás como sí.- Dijo Nori poniéndose en pie.- Eso sí, como vuelva a hacerte daño…
- Le partirás la cara.- Misaki sonrió y Nori asintió.
- Me da igual si es el escritor que más vende, no dudaré en darme de hostias con él si te hace sufrir.- Nori sonrió y se marchó dejando solo al editor.
Misaki ya se sentía mejor. Nori parecía haber aceptado la situación, o al menos se había resignado. Ahora le quedaba lo más difícil; descubrir si Usagi-san seguía enamorado de él.
Hola ^^
¿Qué tal? Espero que os haya gustado.
Esto ya se acaba, el próximo capítulo ya es el último.
Muchas gracias por leer.
Un abrazo
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+1 .
Pollito taquero
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Wow, no creí que lo aceptara tan rápido... sigue sin darme confuanza.
En fin amo este fic y espero ansiosa la actualización ♡.. -
+1 .
Me ha gustado el capítulo.
Que bien que Misaki se haya vuelto a enamorar otra vez de Akihiko.
Espero que todo vaya bien durante la cena, de seguro Akihiko se pondrá muy contento cuando sepa que es él a quien ama Misaki.
No veo la hora de leer el próximo capítulo.
Esperaré con ansias la conti.. -
+1 .
Capítulo 6
Se encontraba de pie justo en la puerta de su edificio a la espera de que llegara Akihiko a recogerle con el coche. Aquel día irían a comer con Takahiro y su familia, eso era algo que a Misaki siempre le alegraba, pero el hecho de que Usagi-san también fuera, no le había dejado dormir por la noche debido a la emoción. Misaki se sentía feliz, era como si Akihiko y él fuesen una pareja que iba a visitar a su familia.
Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que Akihiko había llegado y había parado el coche justo delante de él.
- Misaki.- Llamó la atención del menor.- Estás ido. ¿Todo bien?
- Sí, todo perfecto.- Sonrió Misaki subiéndose al coche. Se encontraba algo nervioso porque había tomado la decisión de declararse aquel día y sólo esperaba que, en caso de ser rechazado, el escritor y él pudieran continuar siendo amigos. En aquel momento su amistad con el mayor era lo más importante.
- Me hace bastante ilusión ir a comer a casa de Takahiro.- Comentó Akihiko sin apartar la vista de la carretera.- Ya sé que hace tiempo que me ha perdonado y que las cosas están bien entre él y yo, pero que me haya invitado hace que todo parezca más real. ¿Entiendes lo que te quiero decir?
- Sí.- Asintió Misaki sonriendo de lado.- De todas formas mi nii-chan no hubiera podido seguir enfadado contigo mucho tiempo. Eres su mejor amigo y, además, él sabe que...bueno, que nosotros nos queríamos.
- Te has puesto rojo.- Rió Akihiko mirándole de reojo, haciendo que Misaki se cruzara de brazos.
- ¡No es cierto!- Exclamó Misaki.
- No te enfades, sólo estaba molestándote.- Le dijo Akihiko dándole un suave golpe en el hombro, gesto que hizo que el menor se relajara.
- ¿Cómo llevas lo de no fumar?- Preguntó el editor.
- De maravilla.
- Has fumado, ¿verdad?- Dijo Misaki arqueando una ceja. En ese momento llegaron a la casa de Takahiro y Akihiko se dispuso a aparcar el coche.
- Por supuesto que no. Llevo una semana sin fumar.
- Me cuesta creerte.
- ¿Y tú? ¿Has fumado, Misaki?- Preguntó Akihiko apagando el motor y girándose para mirarle directamente a los ojos.- Responde, Misaki, ¿has roto nuestra promesa de no fumar?
- ¡Claro que no!- Exclamó Misaki provocando que el escritor sonriera.- ¡Yo lo que prometo lo cumplo!
- Pues yo también.
- Bueno…
- ¿Qué, Misaki?
- Es posible que anoche me fumara un cigarrillo.- Murmuró Misaki un poco avergonzado.
- Y yo un paquete.- Dijo Akihiko de manera seria para segundos después echarse a reír ambos.
- Somos lo peor, Usagi-san.- Dijo Misaki mientras bajaban del coche.
- Venga, a partir de ahora se acabó el tabaco de verdad.
- Así se habla, Usagi-san.
La comida pasó con tranquilidad y de forma agradable. Akihiko y Takahiro no pararon de hablar recordando su época en el instituto, mientras que Mahiro no hacía otra cosa que intentar llamar la atención de Misaki.
- Mahiro, ya es suficiente.- Le dijo Manami en un momento dado.- Estás agobiando a tu tío.
- No te preocupes, nee-chan.- Sonrió Misaki, quien tenía a Mahiro sentado encima y agarrado a su cuello.
- Es que es un niño muy cariñoso.- Comentó Takahiro.- Misaki también era así de pequeño. Siempre que llegaba a casa venía a darme un beso y un abrazo.
- Qué tierno.- Sonrió el escritor.
- Misaki siempre ha sido muy lindo.- Dijo Manami.
- Parad que me estáis avergonzando.- Dijo Misaki acariciando el cabello de su sobrino, quien aún no se había separado de él.
- Tío, ¿puedo quedarme a dormir en tu casa?
- No que mañana tienes cole.- Le dijo Takahiro.- Y Misaki tiene que trabajar.
- Otro día, Mahiro.- Le sonrió Misaki.
- Jo, yo quería dormir con el tío.- Murmuró el niño haciendo un puchero.
- Seguro que no eres el único que quiere eso.
- ¡Nee-chan!- Exclamó Misaki muy sonrojado mientras los demás reían.
- ¿Aún no tienes novio?- Le preguntó su hermano con curiosidad.
- No, no tengo tiempo para esas cosas.
- ¿Entonces no hay nadie?
- No, nee-chan.- Respondió Misaki con la esperanza de que cambiasen de tema pronto.- ¿Por qué no le preguntáis a Usagi-san?
- A mí no me metas.- Dijo el escritor sonriendo mientras que Misaki se llevaba el vaso a la boca.
- ¿Habéis pensado en volver juntos?- Preguntó Takahiro de manera inocente. Al escuchar eso, Misaki escupió el agua que estaba bebiendo.
- ¡Tío, no sabes beber!- Rió Mahiro.
- Vaya reacción.- Dijo Akihiko riendo.- ¿Debería ofenderme?
- No, no es eso.- Dijo Misaki nervioso.- Es que ha sido muy inesperado…
- ¿Entonces eso es un sí?- Preguntó Manami.
- Venga, dejad ya al pobre Misaki.- Pidió Akihiko.- Como siga poniéndose rojo acabará explotando.
- Solo bromeábamos.- Sonrió su cuñada.
- Yo no.
- Nii-chan, siento decirte que tanto mi vida amorosa como la de Usagi-san no es asunto de nadie.- Dijo Misaki intentando imponerse.
- ¡Qué adorable eres cuando te pones serio!- Le dijo Takahiro sonriendo.
Iban de nuevo en el coche del escritor. Se les había hecho algo tarde tras estar hablando con Takahiro y Manami. Misaki tenía pensado declararse justo cuando aparcara delante de su edificio, iba tan concentrado repasando lo que le iba a decir que no se dio cuenta de que ya habían llegado.
- Estás muy callado. ¿Te ha molestado lo que han dicho?
- ¿Eh? No, nada de eso.- Negó Misaki con la cabeza.- Simplemente estaba pensando.
- ¿En qué? ¿En la misteriosa persona de la que te has enamorado?- Preguntó el escritor mirándole. Misaki se tensó, había llegado el momento.
- La verdad es que sí, estaba pensando en él.- Un leve sonrojo apareció en sus mejillas.
- ¿Todavía no le has preguntado si le gustas?
- No, no sé muy bien cómo hacerlo.
- Creo que le das demasiadas vueltas.- Suspiró Akihiko. No le hacía ninguna gracia arrojar a Misaki a los brazos de otro pero si eso iba a hacer al menor feliz, él le ayudaría en todo.- Mira, la próxima vez que le veas le tienes que preguntar sí o sí. Sé valiente, Misaki.
- Usagi-san, yo…- Comenzó a decir un muy nervioso Misaki. Akihiko le miró atentamente esperando a que continuara hablando, pero el castaño se limitó a observar sus manos.
- ¿Tú qué?- Preguntó el escritor con voz suave.
- Yo me preguntaba si...si te gustaría pasar a tomar algo.- Dijo Misaki con un hilo de voz. Akihiko le miró sorprendido y no pudo evitar emocionarse. Por un momento pensó que tal vez la persona de la que estaba enamorado Misaki era él, pero rápidamente desechó ese pensamiento y se reprochó mentalmente el ser tan iluso.
- Claro.
Ambos salieron del coche y subieron en silencio al apartamento de Misaki. Los dos se encontraban muy nerviosos, aunque el único que lo exteriorizaba era el menor. Akihiko se sentó en el sofá y esperó a que el editor le sirviera una copa de vino.
- No es tan bueno como los tuyos.
- Seguro que me gusta.- Sonrió levemente el escritor. Misaki le tendió una copa y rápidamente se bebió la otra, sorprendiendo al escritor.- ¿Estás bien, Misaki?
- Sí, bueno, un poco nervioso.- Respondió sirviéndose otra copa.
- ¿Por qué?- Preguntó Akihiko observando como Misaki se bebía de golpe su segunda copa.- Creo que deberías ir más despacio, nunca has tolerado muy bien el alcohol.
- Usagi-san.- Murmuró Misaki sentándose a su lado, muy cerca de él. El corazón le iba a mil pero sentía que si no lo hacía en ese momento no lo haría nunca.- Yo quería decirte, bueno, preguntarte si…
- Si…
- Si yo te gusto.- Después de decir eso Misaki se alejó un poco de él y no se atrevió a mirarle. Akihiko se quedó pasmado un momento, preguntándose si eso significaba lo que él creía que significaba. Misaki se puso todavía más nervioso al ver que el otro no decía nada y las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos.
- Oh, Misaki, si sólo me gustaras...- Dijo Akihiko ya recuperado. Misaki le miró intentando que las lágrimas no se le escaparan y el escritor le agarró suavemente una mano.- Te amo, siempre lo he hecho y siempre lo haré.- Misaki no pudo aguantar más y se echó a llorar mientras se abrazaba al mayor, quien le rodeó con los brazos.- Te lo dije el día que nos volvimos a ver. Te amo, Misaki.
- Y yo a ti, Usagi-san.- La voz apenas le salió pero Akihiko consiguió entenderle. El mayor le cogió la cara con ambas manos y acercó sus labios rozando los de Misaki. El castaño deseando un contacto mayor, pasó sus brazos por el cuello de Akihiko y acortó la pequeña distancia que les separaba para fundirse en un beso. El beso se fue volviendo cada vez más apasionado, ni siquiera la falta de aire les importaba, en lo único que podían pensar era que después de tantos años volvían a estar juntos.
- Quiero hacerte el amor.- Le susurró Akihiko al oído.
- Hazlo.- Le dijo Misaki sonrojado pero sin apartarle la mirada.
- ¿Aquí mismo?- Preguntó el mayor comenzando a repartir besos por su cuello y a acariciarle el pecho por encima de la camisa.
- Donde sea.- Respondió Misaki con la respiración entrecortada.
- He soñado tantas veces con esto...- Dijo el escritor sin dejar de besarle y morderle aquel cuello tan blanco. Misaki no respondió, se limitó a pasar sus manos por la espalda del mayor.- Te quiero.
- Yo también te quiero.- Aquella vez Misaki lo dijo con tono seguro. Akihiko le miró emocionado, sin poder creerse que eso estuviera pasando. Sonrió y le besó. En aquel momento lo supo, jamás iba a volver a separarse de Misaki.
15 años más tarde
Que sonara un teléfono en mitad de la noche nunca era algo bueno. Misaki se despertó de un salto asustado y, sin mirar quién era, cogió su móvil que estaba en la mesita de noche.
- ¿Si?
- Buenas tardes. ¿Hablo con el editor de Akihiko Usami?- Dijo la voz de un hombre mayor.
- Sí, soy yo.- Asintió Misaki.- ¿Ha ocurrido algo?
- Llamaba para confirmarle que ha ganado.
- ¿Que ha ganado el qué?- Preguntó Misaki con tono adormilado.
- El nobel, obviamente.- Al escuchar aquello, Misaki abrió los ojos como platos y se giró a ver al escritor, quien se encontraba a su lado profundamente dormido. Sin pensárselo dos veces, el castaño comenzó a darle manotazos a Akihiko, quien se despertó alarmado.
- Muchas gracias, yo se lo diré a Usami-sensei.- Dijo Misaki claramente emocionado. Akihiko le miraba extrañado, sin saber muy bien qué estaba ocurriendo. Cuando colgó, Misaki se abalanzó sobre él y comenzó a besarle.
- ¿Qué ocurre? ¿Ha muerto alguien rico y hemos cobrado la herencia?
- ¡Has ganado, Usagi-san!- Exclamó Misaki sin poder apartarse de él.- ¡Nos vamos a Estocolmo!
- ¿De verdad?- Dijo Akihiko sin poder borrar su sonrisa de la cara.
- ¡Sí, lo has conseguido!
- No, lo hemos conseguido.- Le dijo el escritor para luego besarle.- Eres el mejor editor y marido que podría tener.
- No te imaginas lo feliz y orgulloso que estoy ahora mismo.- Sonrió Misaki sin importarle que se le escaparan un par de lágrimas.- Y sólo tienes cincuenta años…
- Bueno, hay gente más joven que yo que lo ha ganado. Además, eso no suena tan joven como tú te crees.
- Aún así es bastante impresionante, ya solo el hecho de ganarlo… Dios, Usagi-san, estoy tan feliz…
- Lo sé, cielo.
- Ahora vamos a tener un montón de trabajo. Tengo que organizar una fiesta aquí en Japón, dar una rueda de prensa y también tengo que ver en Estocolmo que...- Akihiko al ver que su marido se ponía en modo editor comenzó a besarle para que se callara. Misaki correspondió el beso encantado, todavía sin poder creerse después de tantos años que estaba casado con ese hombre. Akihiko lo era todo para él, lo había sido así desde que tenía dieciocho años y se enamoró de él. Le parecía increíble que hubieran pasado veintidós años desde aquel día en que fue, por recomendación de Takahiro, a que un famoso escritor le diera clases particulares. Misaki se sentía muy afortunado de haber ido mal en los estudios, de no ser así probablemente no estaría envejeciendo al lado de su Usagi-san, al cual amaba más que a nadie.FIN
Hola ^^
Espero que os haya gustado el final. Simplemente quería daros las gracias a las personas que habéis leído esta historia y en especial a las que habéis ido comentando los capítulos.
Muchas gracias por vuestro tiempo.
P.D: Voy a tomarme un descanso de un mes o mes y medio por los exámenes, pero ya tengo varios posibles fics pensados para cuando vuelva. Como no consigo decidirme por cuál escribir primero, me gustaría saber vuestra opinión. ¿Preferís uno de la pareja romántica o uno de la egoísta?
Un abrazo!
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+1 .
Kyaaa que hermoso enserio me encantó tu fic TnT que bueno que ambos volvieran enserio n.u besos enormes Dios te bendiga mucho jiji . -
+1 .
Pollito taquero
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Ok... me quivoqué con Nori, lo admito. Me encantó el fic, espero volver a leerte pronto no importa qué pareja sea.
Suerte♡. -
+1 .
Me ha encantado, muy buen final.
Yo prefiero la pareja romántica pero empieza por el que creas mejor, lo importante es poder disfrutar de ambos.
¿No has pensado hacer una historia con las parejas romántica y nostálgica y que Ritsu y Misaki sean hermanos? Son mis parejas favoritas.Te saldría un maravilloso trabajo.
Mucha suerte en tus exámenes.. -
+1 .
Muchas gracias por la idea!! Lo tendré en cuenta
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+1 .
Gracias a ti por compartir tus escritos con tod@s nosotr@s. . -
Azu-sama+1 .
User deleted
Esplendido!
Me a encantado como termino todo
Muy buen trabajo con esta historia 👍.
AmistadAkihiko vuelve a Japón después de estar tres años en Inglaterra. No ha podido quitarse de la cabeza a Misaki y cuando se reencuentren descubrirá que Misaki ya no es el mismo de siempre. |
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