El internado (AkihikoXMisaki) (NowakiXHiroki) (MiyagiXShinobu)

Akihiko es contratado como profesor en el internado en que trabaja Hiroki. Allí estudian Misaki y Shinobu, quien está enamorado de su profesor y cuñado, Miyagi.

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1.     +2   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Maestr@ en Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    5,597

    Status
    Anonymous
    Me ha gustado el capítulo 251.
    Pobre Miyagi, al pobre Shinobu casi le da algo.
    Jajajaja buen castigo para Akihiko.
    No soporto a Sakura, como la odio, no entiendo como la la dejan sola como si no existiera.
    Ahora a leer el otro capítulo.
     
    Top
    .
  2.     +3   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Aprendiendo Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    469

    Status
    Offline
    Capítulo 253: Cena de paz



    - Que sepas que esto lo hago por ti.

    - Y yo te lo agradezco, Nowaki- dijo Sosuke cogiendo la mano de su novio, quien le sonrió con cariño.

    - Espero que no nos envenene. Recordemos que trabaja en un laboratorio.

    - No digas burradas, Nowaki- rio Sosuke mientras entraban en el ascensor-. Esperemos que le gusten los pastelitos que hemos comprado.

    - Sino que se joda.

    - Nowaki...

    - Es verdad, tengo que cambiar de actitud- suspiró Wa-chan.

    - Solo tienes que fingir, como yo cuando hacemos el amor- bromeó y Wa-chan le miró con el ceño fruncido.

    - Te va a salir muy cara la bromita, esta noche te voy a romper el culo, cabezón- dijo abrázandole.

    - Sabes que bromeo. Eres el mejor amante que he tenido.

    - Estás hoy gracioso, ¿eh?- sonrió Wa-chan y las puertas del ascensor se abrieron-. Venga, valor y al toro.

    Sosuke llamó al timbre y, a los pocos segundos, Ryan abrió la puerta.

    - ¡Bienvenidos, amigos!

    - Hola, Ryan. Muchas gracias por invitarnos.

    - Sakura ha sido quien ha organizado cena de paz- dijo Ryan-. Estoy muy contento de que todos volvamos a ser amigos.

    - Claro que sí, Ryan, no tiene sentido estar enfadados- dijo Sosuke.

    - Hemos traído unos pastelitos.

    - Muchas gracias, Nowaki. Oh... ¿Y Raiden? Tenía ganas de ver a Raiden.

    - Lo hemos dejado con su niñero particular- sonrió Wa-chan mientras pasaban a la vivienda, donde ya se encontraban Hiroki, Nowaki, Kane, Satoru, Miyagi, Shinobu y Sakura.

    - Hola, chicos.

    - Hola, Sakura. Gracias por organizar la cena- dijo Sosuke.

    - De nada. Ya estamos todos, así que vamos a tomar asiento- dijo Sakura-. Ryan, ayuda a mi padre.

    - Suegro Miyagi, no hagas esfuerzo.

    - Él puede solo, poco a poco- dijo Shinobu tendiéndole la muleta a su marido. Todos tomaron asiento en la mesa, excepto Sakura, quien carraspeó para llamar la atención de sus invitados.

    - Os he reunido esta noche porque me gustaría disculparme con todos. Como bien sabéis, hace unas semanas Sosuke y yo tuvimos un percance, el cual me afectó demasiado- dijo Sakura-. No, Sosuke, por favor, no me interrumpas. Sé que lo lamentas profundamente y yo soy la primera que quiere dejar todo ese asunto en el pasado, así que no tienes que decir nada, ya está olvidado. En cuanto a Nowaki y los tíos... El otro día perdí completamente los nervios y dije cosas muy feas, las cuales no pienso de verdad. Os juro que nada me hará más feliz que Kenzo y Raiden crezcan juntos y tengan un amigo en el que confiar.

    - Lo sabemos- sonrió Nowaki.

    - Claro, Sakura. Esta cena ya nos demuestra que de verdad te arrepientes- asintió Hiroki-. Así que olvidemos todo el asunto, al fin y al cabo somos familia.

    - Sí, Sakura, está todo olvidado- dijo Wa-chan y Satoru le dio un codazo a Kane.

    - Claro, mujer, no fue para tanto- dijo Kane con una sonrisa fingida.

    - Además, fui yo quien empezó todo...- murmuró Wa-chan.

    - Lo importante es que ya está todo aclarado- dijo Miyagi-. Sakura, estoy muy orgulloso de tu actitud.

    - Gracias, papá.

    - Sí, Sakura, nos has sorprendido para bien- le sonrió Shinobu mientras Ryan pasaba un brazo por los hombros de su novia sintiéndose feliz.







    Hiro-chan llegó a su casa con el cochecito de Raiden. Lo dejó en la entrada y cogió en brazos al bebé, quien miraba todo con curiosidad. Fue hacia la sala y entró sonriendo.

    - ¡Mirad lo que tengo!- anunció feliz y sus padres y sus hermanos sonrieron al ver al bebé.

    - Mi chiquitín- dijo Haruki yendo hacia él para cogerlo-. Ven con el tío Haru.

    - ¿Y eso, Hiro-chan? ¿Lo has secuestrado?- preguntó Reiko mientras ponía la mesa para cenar.

    - No, Sosuke y Nowaki me lo han dejado porque tenían la cena esa con Sakura. Les he dicho que me lo puedo quedar toda la noche pero me han dicho que pasarán a por él cuando acaben de cenar.

    - Aún es muy pequeñito para pasar toda una noche fuera de casa- comentó Haruki.

    - ¿Y por qué los tíos te lo han dejado a ti? ¡Yo también quiero cuidar de Raiden!

    - Porque yo soy su padrino súper responsable y tú eres un niño de diez años, Aki-chan.

    - Y porque tus tíos saben que papi y yo estaremos pendientes- sonrió Naoki-. Ay, Haru, déjamelo un rato. Qué precioso es, tiene toda la cara de Wa-chan.

    - Se parece al tito Kane- comentó Saori observando a su primo.

    - Para desgracia del yayo Hiroki- rio Reiko.

    - Nosotras nos parecemos a ti, papi- comentó Chihiro y su padre sonrió.

    - Sí, mis tres nenitas se parecen a mí.

    - Jopetas, yo me parezco a mami.

    - Aki-chan, ¿qué tiene eso de malo?- preguntó Naoki con el ceño fruncido mientras cogía en brazos a su sobrino.

    - Pues que soy bajito. ¡Hiro no te rías que te doy una patada!- gritó enfadado y Raiden, tras mirarle unos segundos, rompió a reír-. Me está mirando, mami.

    - Normal, con los gritos que das- dijo Hiro-chan-. Dame, mami, le tengo que dar el biberon.

    - ¿Lo vas a hacer tú, cielo? ¿Sabes?- preguntó Naoki mientras le entregaba al bebé.

    - Claro que sé, soy su padrino.

    Tras prepararlo todo, Hiro-chan se sentó en el sofá para darle el biberón bajo la atenta mirada de sus padres.

    - Cariño, inclínalo un poco más.

    - Papi, lo estoy haciendo bien. Lo he hecho más veces- dijo Hiro-chan.

    - Se lo está bebiendo todo- sonrió Chihiro-. Tenía hambre.

    - Es un glotón- sonrió Hiro-chan-. Exprime a Sosuke.

    - Mami, yo quiero un hermanito pequeño- dijo Aki-chan.

    - Un bebé no es un juguete, Aki-chan- le dijo Misa-chan-. Tener un hermanito implica mucha responsabilidad.

    - ¿Si, Misa?

    - Claro.

    - Pero como vosotros seréis sus hermanos más mayores, pues vosotros os quedáis toda la responsabilidad y yo la diversión.

    - Papi se hizo la vasectomía, Aki-chan- le dijo Reiko-. Por suerte para todos.

    - Reiko, no seas mala- le dijo Naoki pero lo hizo con una sonrisa-. Papi y yo ya hemos cumplido, Aki-chan, creo que seis hijos son suficientes.

    - Hiro-chan, tienes que sacarle los gases.

    - Ya lo sé, papi.

    - Haru, tranquilo, nuestro niño es un padrino responsable.

    - Soy el mejor padrino del mundo- sonrió Hiro-chan y Aki-chan se acercó a él.

    - Hiro, dame a mí también en la espalda- le dijo Aki-chan con una sonrisa traviesa.

    - Como eructes, me voy a enfadar.

    - Jope, mami, es algo natural- se quejó Aki-chan.

    Tras la cena, pese a la insistencia de Hiro-chan por quedarse a Raiden, Sosuke y Wa-chan pasaron a por él y se lo llevaron a casa. Todos sus hijos se metieron en sus respectivas habitaciones mientras Haruki y Naoki se quedaban en la sala viendo una película.

    - A Misa-chan le pasa algo- susurró Naoki- y no nos lo va a contar. Le he preguntado esta tarde pero me ha dado largas.

    - Sí, está decaído. Nao, ¿y si nunca vuelve a ser feliz? ¿Qué haremos? No soporto verle así- murmuró con lágrimas en los ojos y Naoki le acarició la cara con cariño.

    - Esto es solo una mala época, tiene mucha ayuda y saldrá adelante, ¿vale? No pienses lo contrario, tenemos que ser optimistas, amor.

    - Es que si al menos nos contara qué le ocurre... Kei-chan lo sabrá, ¿no?

    - No podemos abordar a su mejor amigo, Haru.

    - Tienes razón pero quiero ayudarle, Nao.

    - Lo sé, amor, lo sé. Puede que necesite un poco más de tiempo, Haru, no le presionemos. Tenemos que tener paciencia.

    - Yo solo quiero que sea feliz- murmuró Haruki tumbándose en el sofá y apoyando su cabeza en las piernas de su marido-. Quiero que todos mis hijos sean felices.

    - Yo también, Haru- suspiró acariciando su pelo.








    - Es buena chica, Kane- le dijo su marido.

    - Yo no he dicho lo contrario, Sato-chan, pero no me parece bien- dijo Kane mientras jugaban a las cartas-. Y me parece fatal por tu parte, Misa-chan.

    - ¿Yo qué he hecho?- preguntó Misaki con el ceño fruncido.

    - Eres su casero, Misa-chan, podrías haberle dicho que no quieres más gente en el piso- dijo el juez y Hiroki rodó los ojos.

    - ¿Cómo voy a hacer eso, Kane?- dijo Misaki.

    - Exacto. Las dos son abogadas, ¿quieres que nos demanden?- dijo Akihiko-. Yo no me fío de los abogados, como para tocarles las narices...

    - Y bien que haces- dijo Shinobu-. Nowaki, te toca.

    - Un momento, me lo estoy pensando- murmuró mirando sus cartas.

    - Si es que las lesbianas son unas intensas- dijo Kane-. Llevan poco más de un mes juntas y ya van a compartir piso.

    - Tú y yo también nos mudamos juntos al mes de empezar a salir.

    - Sato-chan, habla solo si me vas a dar la razón.

    - Os debisteis haber mudado antes, a mí se me hizo muy largo- comentó Hiroki-. Nowaki, es para hoy.

    - Un segundo... Hiro-san, te voy a tener que declarar batalla, lo siento.

    - Nowaki, que soy tu marido- se quejó Hiroki-. No tengo cartas de defensa.

    - Lo siento, Hiro-san. Entonces gano yo la batalla.

    - Me hace a mí eso Sato-chan y me divorcio- comentó Kane.

    - Espera a que llegue mi turno- murmuró Satoru con una pequeña sonrisa y Kane le mordió el hombro de forma cariñosa-. Qué bobo eres...

    - Yo solo digo que Hana-chan debería tener cuidado con quien mete en casa- dijo Kane-. Tiene una niña pequeña y como le coja cariño a esa y luego rompan...

    - La niña ya es mayor, Kane, ella sabrá lo que hace- dijo Satoru.

    - Como vuelvas a nombrar el tema, te juro que te echo de mi casa- amenazó Hiroki-. Qué cansino eres...

    - Trátame bien que somos consuegros.

    - Misaki, te estoy viendo las cartas.

    - ¡Pues no las mires, Usagi-san, no hagas trampas!

    - Si es que me las estás enseñando- dijo el escritor.

    - Yayos, ¿podemos merendar en la casa-barco?- preguntó Chihiro asomándose a la sala.

    - Claro, pero luego barred las migas, no se llene de hormigas.

    - Vale, yayo Nowaki.

    - No le deis nada a Dango que le sienta mal.

    - Ese siempre es Aki-chan, yayo Hiroki.

    - Cielo, os he dejado bizcocho en la cocina- dijo Misaki.

    - Gracias, abu- sonrió Chihiro.

    - Si Aki-chan prefiere algo salado, que me lo diga y le preparo un sándwich- dijo Misaki.

    - Vale, abu.

    - Coged quesitos de la nevera- dijo Hiroki sin apartar la vista de sus cartas.

    - Sí, yayo.

    - Chihiro, ven un segundo- le dijo Akihiko y la niña fue hasta él. El escritor le susurró algo al oído y su nieta negó riendo.

    - Yo no puedo hacer eso, abu.

    - ¿Qué le has dicho a la nena?- quiso saber Hiroki cuando su nieta se metió en la cocina.

    - Le he pedido que mire las cartas de Shinobu y me diga qué tiene.

    - Ni aún así me ganarías, Akihiko- sonrió el abogado.

    Terminaron la partida y Shinobu salió al jardín para acercarse a la casa-barco.

    - Suzue, cielo, nos vamos ya.

    - ¿Ya, abu?- preguntó la niña, quien estaba jugando con los trillizos.

    - Sí, cariño, el abu Miyagi estará aburrido de estar solo- le dijo Shinobu-. El sábado que viene volvemos, ¿vale?

    - Adiós.

    - Adiós, Suzue.

    - He merendado bizcocho de chocolate, abu, estaba muy rico- comentó la niña mientras caminaban hacia el interior de la casa.

    - ¿Si? Lo ha hecho Misaki, ahora le das las gracias, ¿vale?

    - Sí, abu.

    - Eso es más hortera que la camisa que llevaba ayer Hiroki- escucharon que decía Kane y Akihiko rio.

    - Todo envidia- murmuró Hiroki mientras Suzue se acercaba a Misaki.

    - Misaki, muchas gracias por el bizcocho.

    - De nada, Suzue. Ya os prepararé más- sonrió Misaki y Suzue se dirigió a Nowaki y Hiroki.

    - Gracias por dejarme jugar en vuestra casa.

    - De nada, corazón. Ya sabes que puedes venir siempre que quieras- le sonrió Nowaki-. ¿Te lo has pasado bien?

    - Mucho.

    - Qué niña más educada- comentó Kane-. ¿Cuántos años tienes, Suzue?

    - Casi seis.

    - Casi seis y tan educada, así da gusto- dijo Kane-. ¿Darás una fiesta de cumpleaños, Suzue?

    - Sí.

    - ¿Me invitarás?- preguntó Kane y Shinobu resopló riendo.

    - A ti no te va a invitar.

    - Hiroki, no estoy hablando contigo.

    - Sí, yo voy a invitar a mucha gente porque cuantos más seamos mejor me lo pasaré- dijo la pequeña-. Mi tío Nowaki me ha dicho que me va a dar un regalo muy chulo.

    - Ah, ¿ese está invitado?- preguntó Kane y al ver la cara de la niña rio-. Es broma, Suzue. Tu tío Nowaki te quiere mucho y yo sé qué te va a regalar pero no te lo voy a decir.

    - No le hagas caso a la mami de tu tío Nowaki, no está bien de la cabeza- le dijo Hiroki.

    - Bueno, nosotros nos vamos que Miyagi estará ya desesperado- dijo Shinobu-. Un placer haberos ganado.

    - A la próxima no te invitaremos- dijo Kane.

    - No es tu casa, cebollino- le dijo Hiroki mientras Shinobu y Suzue se marchaban.

    - Qué nena más mona y educada- comentó Kane-. Nada que ver con Sakura, ¿eh?

    - Kane, no hagas esos comentarios- le dijo Misaki-. Cada uno es como es.

    - A mí Sakura no me cae bien.

    - ¡Usagi-san!

    - A ver, que ya está todo solucionado. Hemos hecho las paces- dijo Nowaki. Kane y Hiroki se miraron entre sí pero no dijeron nada.

    - Exacto- asintió Misaki.

    - Creo que ha sido la primera vez que no me ha importado que no me inviten a una cena- comentó Akihiko.

    - A mis padres no les cae bien Sakura- comentó Aki-chan y todos repararon en su presencia. La sonrisa de Kane se ensanchó.

    - ¿Si? ¿Qué dicen de ella?

    - Kane...

    - Calla, Sato-chan.

    - Mi papi está muy enfadado porque dice que ha tardado mucho en perdonar a mi tío Sosuke y mi mami dice que es una egoísta y que Ryan debería dejarla- dijo y Kane abrió la boca encantado con aquella información.

    - Aki-chan, seguro que lo entendiste mal- dijo Nowaki rápidamente.

    - No, yayo, a veces cuando mis padres hablan en voz baja, yo me acercó y me escondo para escuchar qué dicen- dijo el pequeño haciendo reír a Kane.

    - ¿Y de qué más hablan tus padres?

    - Kane, te voy a dar con la zapatilla- le amenazó Hiroki.

    - A veces hablan de dinero- comentó Aki-chan-. Otras se ponen cariñosos y yo me voy porque me da asco.

    - Pues sí, vaya asco.

    - ¡Usagi-san!

    - El otro día hablaban de Misa-chan- dijo Aki-chan poniéndose serio-. Están preocupados porque está triste y no saben por qué.

    - Me cago en mi vida...

    - Usagi-san, tranquilo.

    - Aki-chan, anda, ve a jugar- le dijo Hiroki- y no espíes a tus padres, ¿vale?

    - Intentaré no hacerlo pero no prometo nada- dijo el niño antes de volver con sus hermanas.

    - Es que a mí tampoco me cuenta nada- suspiró Akihiko-. Lleva unos días mal.

    - Akihiko, tú no le presiones.

    - No le presiono, Hiroki, pero tengo derecho a saber qué le pasa a mi nieto. Si tiene algún problema, yo debo saberlo.

    - Por desgracia, ese muchacho tiene demasiados problemas- murmuró Kane-, pero de este no os deberíais preocupar.

    - ¿Eh? ¿Tú sabes algo?- preguntó Hiroki frunciendo el ceño.

    - No, no sé nada pero yo tengo muy buena intuición, Hiroki, y sé que este problema es algo típico de jóvenes y se le pasará.

    - ¿Típico de jóvenes? ¿Se droga?

    - ¡Usagi-san, no digas burradas!

    - Misaki, estoy preocupado de verdad.

    - Ni intuición ni mierdas, tú sabes algo- le dijo Hiroki.

    - No puedo decir nada porque pondría en un compromiso a la persona que me lo ha contado.

    - ¡Habla!- exigió Akihiko.

    - Está bien pero no puede salir de aquí, ¿vale? Isaka- dijo y el escritor resopló con fastidio- me ha contado que Kei-chan anda decaído y que cree que Misa-chan y él han discutido.

    - Ya veo- suspiró Nowaki-. Una pelea entre amigos, seguro que en unos días lo solucionan.

    - ¿Qué le habrá hecho a mi niño?

    - Usagi-san, no sabemos nada, no vayas asumiendo cosas.

    - Ya sé qué ha pasado- dijo Akihiko malhumorado-. Ahora que tiene novio pasa de Misa-chan, eso ha pasado. ¡Pues vaya amigo!

    - Eso no es propio de Kei-chan.

    - Hiroki tiene razón, Usagi-san. Es mejor que no vayamos asumiendo cosas.

    - Voy a llamar a Nao-chan.

    - Akihiko, ¿qué no has entendido de que no digáis nada?- preguntó Kane-. Me vas a poner en un compromiso.

    - Me da igual.









    - ¿Nuevo libro?- preguntó Naoki entrando junto a su marido en el dormitorio de Misa-chan.

    - Sí, lo he comprado esta tarde cuando he vuelto de la universidad- asintió Misa-chan.

    - ¿Y qué tal?- preguntó Haruki.

    - No es muy bueno pero está entretenido.

    - Los de literatura tenéis un paladar muy fino- sonrió Naoki-. ¿Qué tal la universidad?

    - Bien, mami, como siempre. ¿Queréis decirme algo?

    - Qué listo eres- murmuró Haruki-. ¿Te hemos contado alguna vez lo del primer noviete de mami?

    - Algo habéis comentado, ¿por?- preguntó Misa-chan sin entender.

    - El caso es que papi y yo siempre hemos sido inseparables pero cuando yo empecé a juntarme con ese chico, le di un poco de lado- dijo Naoki-. A veces pasa, ¿sabes? Y papi se sintió muy mal pero...

    - ¿A qué viene esto, mami?

    - Que Kei-chan ahora esté saliendo con alguien no quiere decir que ya no seáis amigos, cielo- dijo Haruki y Misa-chan cerró el libro con fastidio.

    - ¿Me podéis dejar solo, por favor?- pidió y sus padres se miraron preocupados.

    - ¿No quieres que hablemos de cómo te sientes?

    - La verdad es que no me apetece, mami.

    - Está bien, cielo. Ya sabes que cuando quieras hablar, estaremos para ti.

    - Gracias, mami- dijo y sus padres dieron media vuelta para marcharse pero antes de que lo hicieran, Misa-chan rompió a llorar-. Besé a Kei y ahora me debe de odiar.

    - Mi niño...- murmuró Naoki yendo a abrazarle-. ¿Cómo te va a odiar? Es tu mejor amigo.

    - ¡Le besé y ya no he sabido nada de él, mami! ¡Por supuesto que me odia!- lloró Misa-chan.

    - ¿Le has llamado?

    - Papi, ¿cómo le voy a llamar? Seguro que no quiere hablar conmigo. Él ahora tiene pareja, no debí haberle besado... Soy tan patético.

    - No digas eso, cielo- dijo Haruki.

    - Lo que sientes por Kei-chan es algo normal- le dijo Naoki-. No tienes que avergonzarte, pero es importante que lo habléis para poder seguir siendo amigos.

    - No, mami, Kei ya no va a querer ser mi amigo- lloró Misa-chan mientras su madre le abrazaba. Naoki y Haruki estuvieron más de una hora consolándole pero sin saber muy bien cómo ayudarle.






    Isaka se encontraba trabajando junto a su marido en el despacho cuando vieron pasar a su hijo menor por el pasillo.

    - Kei-chan, buenas noches.

    - Oh, mami, no os había visto- murmuró asomándose al despacho-. Buenas noches.

    - ¿De dónde vienes?- quiso saber Asahina-. Es un poco tarde, ¿no?

    - Ya, siento no haber avisado.

    - Ay, no le atosigues, seguro que estaba con el novio- sonrió Isaka y su hijo suspiró.

    - Respecto a eso... Hemos roto- anunció y sus padres le miraron sorprendidos.

    - ¿Qué? Pero si no nos ha dado tiempo ni a conocerlo- dijo Isaka.

    - Ya pero, no sé, yo no lo tenía claro- murmuró decaído-. Voy a acostarme que estoy cansado.

    - Está muy triste últimamente- comentó Isaka cuando su hijo salió del despacho-. ¿Y si le regalamos un viaje o le compramos un coche?

    - No creo que eso funcione- dijo preocupado.

    - Bueno, daño no le va a hacer. Le podemos regalar un fin de semana para que vaya con Misa-chan, hace días que no quedan. Seguro que le anima pasar tiempo con su mejor amigo.





    Y solo habrá una cama en el hotel que ha reservado Isaka. Es broma (o tal vez no).
     
    Top
    .
  3.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Pollito taquero
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    5,074
    Location
    Iniciando la guerra contra McDonald's

    Status
    Anonymous
    SÍIIIIIIIIIII Al fin hay (o podría haber) algo entre Misa-chan y Kei-chan.

    Acabas de alegrarme la mañana ❤️
     
    Top
    .
  4.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Investigando el Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    882

    Status
    Offline
    Kyaaaa 😆😆😆😆😆😆😆😆😆 no puedo espera a que Kei y Misa terminen juntos 😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍
     
    Top
    .
  5.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Maestr@ en Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    5,597

    Status
    Anonymous
    Me ha gustado el capítulo 252.
    Jajajaja Akihiko y sus ideas.
    Que as cazo de Sakura encima tiene la poco vergüenza de llevar a su hijo para que se lo cuiden. Por fin Ryan le ha dicho como se siente, pero Sakura es más falsa que una moneda de 5 euros, le ha dicho así para que no le deje sola porque la capulla no va a encontrar a otro que la soporte.
    Siiii Misa chan ha besado Kei que emoción.
    Ahora a leer el otro capítulo.
     
    Top
    .
  6.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Maestr@ en Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    5,597

    Status
    Anonymous
    Me ha gustado el capítulo 253.
    Eso que le regalen un viaje para dos, puede ser que en ese viaje regresen novios.
    Esperaré con ansias la conti.
     
    Top
    .
  7.     +3   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Aprendiendo Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    469

    Status
    Offline
    Capítulo 254:Amistad y amor


    Misa-chan entró en casa de sus yayos para recoger a su hermano pequeño, quien había ido a estudiar. Escuchó un correteo y sintió unas manitas sobre su pierna.

    - ¡Bu!- exclamó Nadia riendo y Misa-chan sonrió.

    - Qué susto me has dado, Nadia.

    - Brazo, Hiro- dijo la pequeña extendiendo sus bracitos hacia él. Misa-chan la cargó en brazos sin borrar la sonrisa.

    - ¿Quién es, Nadia?- preguntó Kane saliendo a la entrada.

    - ¡Hiro!

    - No, Nadia, es el tío Misa- rio Kane y su nieta negó abrazándose más al universitario.

    - Hiro...

    - Perdona, Misa-chan.

    - No te preocupes, tito Kane- sonrió Misa-chan.

    - Oye, ya me han dicho que este fin de semana te vas por ahí- comentó Kane.

    - Sí. Los padres de Kei le han regalado una noche en un hotel a poco más de una hora de aquí. Me ha pedido que le acompañe.

    - Muy bien, así le animas- dijo Kane-. Como se ha peleado con el novio...

    - ¿Qué?

    - ¿No lo sabías? Han roto- dijo Kane dejando a Misa-chan muy sorprendido-. ¿No te lo ha dicho? Qué raro...

    - ¡Misa!- exclamó Aki-chan-. He sacado un sobresaliente en mi examen de geografía.

    - Enhorabuena, Aki-chan, eres muy listo- le dijo Misa-chan.

    - Y trabajador- sonrió Hiroki saliendo del despacho y dirigiéndose hacia ellos.

    - Como he sacado muy buena nota, el yayo me ha dado dine...- comenzó a decir Aki-chan pero Hiroki le tapó la boca con la mano.

    - ¿Qué tal todo, Misa-chan? ¿Las clases bien?

    - Sí, yayo, muchas gracias por leer mi trabajo- dijo Misa-chan.

    - Estaba perfecto, era un muy buen trabajo- comentó Hiroki-. Las anotaciones que te hice fue por poner algo, la verdad es que yo te pondría un diez.

    - Muchas gracias, espero que mi profesor opine igual.

    - A mí nunca me pusiste un diez, Hiroki.

    - ¿No? En cansino te pongo el diez- le dijo a Kane.

    - Qué cosas más feas me dices.

    - Bueno, nosotros nos vamos- dijo Misa-chan mientras le tendía la pequeña a Kane.

    - ¡No, Hiro!- protestó la bebé.

    - No es Hiro, Nadia, es Misa- le dijo Aki-chan.

    - Hiro...

    - Aún es muy pequeña para diferenciarlos- dijo Hiroki y sus nietos se marcharon.

    - Oye, Hiroki, ¿no te parece raro que Kei-chan no le haya contado a Misa-chan que ha roto con el novio?

    - Kane, no te montes películas en tu cabeza.

    - Hiro...- murmuró la pequeña con tristeza mirando la puerta por la que se acababan de marchar Misa-chan y Aki-chan.

    - Qué malo, Hiro, que hoy no ha jugado contigo a pilla- le dijo Kane a su nieta-. Cuando le vea le haré pam pam en el culo.

    - ¡No!- exclamó la niña mirando con enfado a Kane, lo cual le hizo reír-. Hiro mueno.





    - ¡Sosuke, corre, ven!

    Sosuke entró corriendo en el dormitorio y rompió a reír al ver a Ares intentando quitarle los calcetines a Raiden mientras Wa-chan lo grababa. Consiguió quitarle uno y Raiden soltó una pequeña carcajada.

    - ¿Qué te hace, Raiden? ¿Te roba los calcetines?- preguntó Sosuke tumbándose en la cama junto a su hijo, quien le miró y sonrió-. ¡Te como! Si me sonríes así, te como.

    - Venga, para ya que va a coger frío- dijo Wa-chan todavía riendo. Cogió a Ares y lo bajó de la cama-. Voy a pasar el vídeo por el grupo para que lo vea tu padre.

    - Nos va a decir de todo- sonrió Sosuke mientras Ares subía de nuevo a la cama.

    Hiro-chan: JAJAJAJAAJA me parto

    Tío Misaki: Qué preciosos 😍

    Haru: Qué bonito comenzar el día escuchando a Raiden reír 🥺🥺

    Tío Hiroki👹: No lo vuelvo a repetir; NO QUIERO A ESE CHUCHO ASQUEROSO CERCA DE MI NIETO

    Tío Hiroki👹: No me obliguéis a llamar a servicios sociales.

    Ryan: Oh, qué bonito amor entre Raiden y Ares. Ojalá tener un perrito para que Kenzo y él pudieran ser mejores amigos como Raiden y Ares 💞 Muchas gracias por el vídeo, ha alegrado mi corazón 🥰🥰

    - Dale un perro de tu protectora a Ryan- dijo Wa-chan y Sosuke rio.

    - ¿Quieres que Sakura vuelva a odiarme?- preguntó y llamaron al timbre para, seguidamente, abrir. Ares fue corriendo hacia la entrada-. Raiden, ya está aquí el yayo.

    - Buenos días- escucharon la voz de Nowaki.

    - Buenos días, tío. Le ponemos los calcetines y está listo.

    - Tranquilo, Wa-chan, ya sabéis que yo no tengo prisa.

    Un par de minutos después, Sosuke salió de su dormitorio con el bebé de tres meses en brazos.

    - Mi chico- sonrió Nowaki-, ¿listo para venir con el yayo?

    - Le he dado el pecho hace un rato, papi. Aquí tienes la neverita con los bibes- dijo Sosuke-. Ha dormido hoy prácticamente del tirón, así que no sé si conseguiréis que duerma algo.

    - Algo dormirá- sonrió Nowaki cogiendo en brazos al bebé-. Es una marmota.

    - Tío, no sé cómo vais de pañales, te he puesto más en la bolsa- le dijo Wa-chan.

    - Gracias, Wa-chan.

    - Lo recogerá nii-chan cuando vaya a por Aki-chan- le dijo Sosuke-. Se llevó ya anoche nuestra sillita.

    - Vale, perfecto. Que os vaya bien en la universidad- sonrió Nowaki-. Radien, di adiós.

    - Cualquier cosa nos llamas.

    - Sí, Sosuke, no te preocupes.

    - ¿No te llevas al otro nieto?- preguntó Wa-chan con una sonrisa traviesa. Nowaki miró a Ares y negó con la cabeza.

    - Mejor no, que a Hiro-san no le cae muy bien.




    Rai se encontraba en clase de literatura tomando apuntes cuando un papelito cayó sobre su mesa. Lo abrió con curiosidad intentando no ser pillado por Haruki, quien estaba dando la explicación.

    "Creo que eres el chico más guapo de todo el internado. Me gustas mucho. ¿Quieres salir conmigo?"

    Rai miró a su alrededor y vio a una compañera que le miraba con sonrojo. No quería ser insensible pero todo aquello a él no le interesaba. Arrugó el papel y lo dejó a un lado de su pupitre para continuar escuchando a Haruki.

    - Otro corazón roto por Rai Takahashi- comentó Ryota durante el recreo.

    - No te burles, idiota- rio Rai-. En verdad me siento mal por ella pero si no me gusta no me gusta.

    - ¿Y quién te gusta?

    - Ya sabes que nadie, pero soy gay, no me liaré con una chica jamás.

    - Entonces, ¿vas a rechazar a todo el mundo?

    - Sí- respondió tajante y Ryota rio.

    - Me haces mucha gracia, Rai. Por cierto, ven el sábado a mi casa, mis padres están de congreso y estoy al mando. Podremos jugar hasta tarde.

    - Guay. Llevaré el juego que mi padre me compró el otro día.

    - Genial.

    Rai salió y vio a su padre esperándolo dentro del coche. Entró en el vehículo y se sentó en el asiento del copiloto y el escritor guardó su teléfono móvil en la guantera.

    - ¿Qué tal el día, bichito?

    - Bien, como siempre- respondió-. ¿Qué hacías?

    - Leer tiras de Garfield. ¿Sabes qué es lo que más me gusta de él, bichito?

    - Que es un gato.

    - No, que es un gato gordo- respondió.

    - Los nuestros no están gordos, les pesas la comida- comentó Rai confundido.

    - Ya, pero me gusta ver otros gatos gorditos. ¿Sabías que los gatos no saben que son gordos? Ellos miden el espacio según sus bigotes y como los bigotes no engordan...

    - Papá, he quedado el sábado con Ryota. Me quedaré a dormir en su casa- le interrumpió y Akihiko frunció el ceño.

    - ¿El sábado?

    - Sí.

    - ¿En casa de Ryota?

    - Sí.

    - ¿A dormir?

    - Sí.

    - ¿Tienes algún examen la próxima semana?

    - No- negó y Akihiko suspiró.

    - Entonces me parece bien. Ahora llamaré a Masamune y...

    - Los padres de Ryota estarán fuera en un congreso y...

    - ¿¡Qué!? Entonces no puedes ir. ¿Cómo vas a quedarte a dormir si no hay adultos?

    - Papá, no pasa nada, ya tengo quince años y Ryota acaba de cumplir diecisiete. Nos podemos quedar solos una noche, sus padres le dejan.

    - ¿Y si pasa algo, bichito? Mejor que Ryota y Jiro vengan a casa.

    - Jope, papá, nos apetece el plan.

    - ¿Y por qué no lo podéis hacer en casa? Mira, mami y yo saldremos a cenar y no volveremos hasta pasadas las doce- propuso Akihiko-. Así vosotros estáis a vuestro aire unas horas y luego...

    - Da igual, papá, olvida que he dicho nada. No iré- dijo Rai enfurruñado y Akihiko suspiró.

    - Hablaré con Masamune y ya veremos, bichito.





    - Fujimoto-san- dijo su secretaria entrando en el despacho-. Está aquí la procuradora.

    - ¿Cuál?- preguntó Kane y vio a su nuera esperando en la puerta-. Pasa, Miyake.

    - Le traigo la documentación relativa al caso de...

    - Voy a hacer una pequeña pausa, Miyake. ¿Te apetece que nos tomemos el café juntos?- interrumpió Kane y su secretaria le miró como si se hubiera vuelto loco.

    - Claro, Fujimoto-san. Entrego unos papeles y estoy con usted. Le veo en la cafetería- sonrió la treintañera.

    - De acuerdo, Miyake.

    - Fujimoto-san, ¿se encuentra bien?- le preguntó su secretaria cuando Miyake se marchó. Kane le miró con una pequeña sonrisa y se encogió de hombros.

    - Mi hija se ha liado con ella, me va a tocar ser simpático- dijo Kane.

    - Es una buena muchacha, creo que si nos parece tan estirada es porque es un poco tímida- comentó la secretaria y Kane le acarició el brazo con cariño.

    - Eso espero.

    Kane bajó al cafetería del juzgado y, tras saludar a un par de jueces, pidió el café y lo llevó hasta la mesa en la que ya estaba sentada su nuera.

    - Perdona la tardanza.

    - No se preocupe, Fujimoto-san- dijo claramente nerviosa.

    - ¿Qué tal todo?

    - Bien.

    - ¿Mucho trabajo?

    - Un poco. ¿Usted qué tal?

    - Bien también. Oye, ¿tenéis cafetera? ¿Os hace falta algo para el piso? Queremos regalaros algo ahora que os habéis mudado- dijo Kane-. ¿Tostadora tenéis?

    - No es necesario que...

    - Sí, mujer, queremos regalaros algo.

    - Bueno, pues... Exprimidor aún no tenemos- respondió.

    - Eso no suele ser caro, mujer, pedid algo caro.

    - Ya pero... Tenemos de todo- murmuró nerviosa y Kane asintió.

    - Pues un exprimidor entonces- dijo y se formó un silencio incómodo entre ellos.

    - Ayer Nadia- comenzó a decir tratándose un poco- insistió en que quería fregar su plato ella y... Fue muy gracioso, está muy graciosa porque empezó a jugar con el agua y... Fue gracioso.

    - ¿No tenéis lavavajillas?

    - ¿Eh? No, bueno, sí... No funcionaba, Takahashi-san ha comprado uno nuevo y nos llegará esta semana.

    - Bien. Si se os rompe cualquier cosa, decídselo a Akihiko, ¿eh? Y si no os hace caso, me lo decís y yo le grito.

    - Es muy buen casero. Cuando le contamos que no funcionaba el lavavajillas, compró uno nuevo al instante. Igual si hubiera venido un técnico...

    - No, ya estaba viejo. Ese lavavajillas lo compró Akihiko cuando se mudaron a ese piso Nao-chan y Haru-chan. Mucho ha durado.

    Se terminaron el café y cada uno volvió a su puesto de trabajo. Kane se sentó en la silla de su despacho y se puso a leer la documentación de un caso. No habían pasado ni diez minutos cuando recibió un mensaje de su hija.

    Mejor hija del mundo❤️: Mami, Juno me ha contado que habéis tomado un café juntos. Muchas gracias 😘😘

    Mejor hija del mundo❤️: Se siente un poco intimidada por ti, así que te lo agradezco mucho 🥰🥰

    Kane: Intimidada? No entiendo por qué. Soy un bomboncito 😇

    Kane: No tienes nada que agradecer, yo soy el primero que quiere conocerla mejor 🥰🥰

    Kane: Te quiero mucho mucho mucho ❤️❤️❤️

    Mejor hija del mundo❤️: Y yo a ti 😘😘





    - Ya son mayores.

    - Misaki...

    - Jiro tiene trece años y sus padres dejan que se quede al cuidado de Ryota. Nos guste o no, Rai ya es mayor y Ryota todavía más.

    - Sé que es mi amigo pero Masamune ha perdido la cordura. ¿Cómo deja a sus hijos adolescentes solos en casa?

    - Pues porque Ryota ya casi es mayor de edad.

    - Acaba de cumplir diecisiete, de mayor de edad nada.

    - ¿Te recuerdo cuántos años tenía yo cuando empecé a salir contigo, Usagi-san?

    - Eran otros tiempos, Misaki, eso no cuenta.

    - Pues yo le he dado permiso a Rai, así que el sábado dormirá en casa de su amigo.

    - Misaki, ¿a qué viene esta traición?

    - A que no estás siendo razonable, Usagi-san. Amo a Rai con locura, si yo pensara que no es seguro, no le dejaría ir- dijo Misaki-. Ya son mayores y es solo una noche. Además, Ritsu me ha dicho que unos familiares suyos vive a un par de casas de ellos y estarán pendientes por si pasa algo.

    - ¿Qué familiares?

    - Los padres de Hiyori*- respondió y Akihiko relajó el gesto.

    - ¿El padre de Hiyori es ese que tiene pinta de que si te da una hostia te destruye?

    - Sí, Yokozawa, el que la acompañó al altar- asintió Misaki-. El otro, el que bailó con ella, es el padre biológico.

    - Ah, bueno, si hay adultos cerca la cosa cambia- dijo Akihiko.

    - Claro, Usagi-san, tenemos que ser más permisivos.





    El sábado llegó y Misa-chan se dirigió junto a su mejor amigo a la prefectura de Gunma, donde pasarían la noche en un onsen en medio del monte. Misa-chan había pasado mala noche a causa de los nervios, ya que llevaba días sin hablar con su mejor amigo. Keitaro solo le había hablado para invitarle al onsen. Misa-chan se preguntaba si su mejor amigo estaba haciendo como si aquel beso no hubiera pasado, lo cual le aliviaba, pues se sentía muy avergonzado.

    Los nervios se fueron marchando tras el trayecto en coche, donde Misa-chan comprobó que su mejor amigo le trataba como siempre. Llegaron al hotel y, después de hacer el check-in, fueron al dormitorio.

    - Oh, mierda, solo hay una cama- murmuró Keitaro-. ¿Te importa? Sino bajo a recepción...

    - No pasa nada, no me importa compartir cama- dijo Misa-chan-. Es decir, hemos dormido juntos muchas veces, ¿no?

    - Sí- asintió Keitaro sintiéndose aliviado.

    Aquella tarde, salieron a dar un paseo en la montaña y luego se bañaron en las aguas termales y, a pesar de que era algo que hacían desde pequeños, se sintieron incómodos por la presencia del otro. Intentaban no mirarse y prácticamente no pronunciaron palabra en el rato en que estuvieron metidos en el agua caliente. Una vez finalizado el baño y ya vestidos, todo volvió a la normalidad.

    - He comido demasiado- comentó Keitaro dejándose caer en la cama. Acababan de cenar y habían decidido subir ya a la habitación para relajarse.

    - Estaba todo riquísimo. Le tengo que dar las gracias a tus padres- dijo Misa-chan y Keitaro asintió-. Por cierto, ¿cómo es que me has invitado a venir?

    - ¿Eh? Pues... Eres mi mejor amigo, ¿no?- dijo confundido.

    - Pero tú ahora sales con alguien y...

    - Ya no- interrumpió Keitaro-. Ya no salgo con nadie.

    - ¿Y eso? ¿Qué ha pasado?- preguntó Misa-chan sentándose en la cama. Keitaro se incorporó lentamente para mirarle.

    - Tu beso- dijo y Misa-chan desvió la vista avergonzado-. Tu beso me ha dado mucho que pensar y, cuánto más pienso, menos lo entiendo. Misa, ¿por qué me besaste?

    - Yo... No sé...

    - ¿No sabes por qué me besaste?

    - Te besé porque me salió hacerlo en ese momento- respondió Misa-chan nervioso-. Tu carta... Kei, yo te quiero y no te quiero solo como a un amigo. Te quiero de verdad- dijo sintiendo un nudo en la garganta- y siento haberte besado. La forma en que sonreías y la carta... No me pude resistir, Kei, por eso te besé. No pretendía incomodarte ni... Es decir, no espero que me correspondas.

    - ¿Por qué no, Misa?

    - ¿Por qué ibas a corresponderme, Kei? Soy patético y estoy a nada de echarme a llorar, lo cual me hace aún más patético. Yo... Yo sé que nunca nadie me va a querer de esa forma y no te digo esto para que sientas pena por mí, te lo digo para que no te sientas obligado a corresponderme porque de verdad que entiendo que yo no te guste.

    - No siento pena por ti, Misa, siento pena por mí- dijo Keitaro y su amigo le miró sorprendido-. Siento pena por mí porque la persona a la que quiero no está preparada para tener una relación. Misa, ¿no ves que me duele cuando hablas así de ti? Ojalá te vieras como te veo yo. Ojalá te vieras como te ve el resto del mundo. Eres el único que piensa de ti de esa forma, ¿no te das cuenta?- dijo y Misa-chan rompió a llorar-. Me gustó mucho tu beso, Misa, y es el motivo por el que he dejado a mi novio, pero no voy a salir contigo hasta que te quieras un poco. Tú ahora no necesitas un novio, Misa, necesitas a tu mejor amigo y lo vas a tener.

    Misa-chan se abrazó a él sin parar de llorar. Estuvieron abrazados hasta que el mayor se quedó dormido. Keitaro le observó unos segundos y, no pudiendo resistirse, rozó sus labios con los de su mejor amigo, deseando poder sanarlo pero, por desgracia, era consciente de que el amor no lo curaba todo. Misa-chan necesitaba quererse a sí mismo antes de querer a otra persona y Keitaro estaba dispuesto a esperar el tiempo que fuera necesario.






    - Jiro, vete ya a dormir.

    - Joder, nii-chan, seguro que vosotros os quedáis más tiempo- se quejó Jiro.

    - Sí, pero nosotros somos mayores- dijo Ryota sin apartar la vista de la pantalla.

    - Que sepas que me voy a dormir pero solo porque tengo sueño, no porque tú lo digas, idiota.

    - Buenas noches, Jiro- dijo Rai mientras el menor se marchaba del dormitorio de Ryota.

    - Vamos a quitarle un poco de voz o Jiro en nada vendrá a quejarse- susurró Ryota bajando el volumen del televisor.

    - Los hermanos mayores sois lo peor, deberías haberle dejado estar más rato.

    - Se le estaban cerrando los ojos- sonrió Ryota-. Además, no suelo ser tan capullo, pero me apetecía que nos dejara solos. Ha estado toda la tarde pegado a nosotros.

    - Eso es cierto- sonrió Rai.

    - Ahora que estamos solos, me tienes que decir quién te gusta- dijo Ryota y Rai resopló.

    - ¿Otra vez? Ya te dije que no me gusta nadie.

    - Ya, pero yo no te creí. Anda...

    - Está bien- suspiró Rai sin poder evitar sonreír-. Hay alguien.

    - ¿Quién?

    - Eso no te lo voy a decir.

    - Qué misterioso eres, Rai. Bueno, ¿cómo piensas conquistar a esa persona?

    - No pienso hacerlo- respondió con sinceridad.

    - ¿Por qué no? Eres guapísimo, Rai.

    - Es muy hetero.

    - Mierda, esos somos los peores- dijo y Rai rio-. Lo siento, Rai, aunque nunca se sabe. No desistas tan pronto.

    - Aunque no fuera hetero... Él es mayor y con experiencia, así que...

    - Ya será menos- dijo Ryota.

    - Es muy vergonzoso pero yo nunca he besado a nadie- dijo Rai y su amigo le miró durante unos segundos para finalmente sonreír de lado.

    - No es tan importante, Rai, pero si quieres practicar...

    - ¿Eh?

    - Que si quieres puedes practicar conmigo lo de besar- propuso Ryota. Rai estuvo tentado a preguntarle por su novia pero no lo hizo, simplemente asintió con la cabeza. La sonrisa de Ryota se ensanchó y, atrayéndolo hacia él con cuidado, le besó en los labios. Rai se sintió inmensamente feliz, no importándole en aquel momento que Ryota tuviera novia y que, supuestamente, fuera un beso para practicar. Aquel beso tierno fue seguido de uno más apasionado, que hizo que Rai se agarrara bien a Ryota. De esta forma comenzó una sesión de besos que duró hasta bien entrada la madrugada.




    *No sé si lo puse en algún momento o si solo está en mi cabeza, pero Hiyori desde hace unos años trabaja en la guardería de Misaki, está casada y no sé si ya ha tenido a la hija o si está embarazada, lo tengo que mirar.
     
    Top
    .
  8.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Investigando el Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    882

    Status
    Offline
    Kyaaaaa kei-chan es un amor 😍 el antepone siempre el bienestar de Misa ante todo 😍😍😍😍

    A mí Ryota no me engaña el ansiada ese beso mucho más que Rai 😆😆😆😆 ya quiero ver cómo avanzan estos dos parejitas
    Attached Image
    68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f

     
    Top
    .
  9.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Maestr@ en Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    5,597

    Status
    Anonymous
    Me ha gustado el capítulo.
    Kei es un amor y un encanto, protege y antepone el bienestar de Misa chan, con su amor y paciencia hará que Misa chan empiece a quererse.
    Ryota no engaña a nadie la excusa de practicar es muy vieja, él quería besar a Rai, espero que pronto avancen y empiecen una relación.
    Esperaré con ansias la conti.
     
    Top
    .
  10.     +3   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Aprendiendo Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    469

    Status
    Offline
    Capítulo 255: Práctica


    Misa-chan llegó a su casa el domingo por la noche. Al entrar escuchó ruido, por lo que supuso que Hiro-chan y Aki-chan estaban ensayando, pese que aún no habían conseguido bajista para su grupo de rock, cuyo nombre provisional era "Almorranas sangrantes". Chihiro fue corriendo a abrazarle.

    - ¡Nii-chan!

    - Hola, Chihiro.

    - Te he echado de menos. ¿Te lo has pasado bien con Kei, nii-chan?

    - Claro. Hemos hecho senderismo- sonrió Misa-chan.

    - Hola, cariño. Llegas justo a tiempo para cenar- sonrió Haruki asomándose a la entrada-. Chihiro, por favor, avisa a tus hermanos de que ya está la cena.

    - Vale, papi- asintió la niña yendo hacia el garaje. Misa-chan se dirigió a la cocina, donde se encontraba su madre cocinando. Se acercó a Naoki y le dio un beso en la mejilla-. Hola, mami.

    - Hola, cielo. ¿Qué tal el finde? ¿Habéis hablado?

    - Sí, mami, luego os lo cuento- asintió Misa-chan mientras sus hermanas entraban en la cocina.

    - Hola, Misa- saludó Reiko-. ¿Qué tal el onsen?

    - Bien.

    - Misa, ayer fuimos al cine.

    - ¿Si, Saori? ¿Qué visteis?- preguntó Misa-chan mientras tomaban asiento en la mesa.

    - Una de pitufos. Nos llevaron Reiko y Seiya.

    - ¡Misa!

    - Hola, Aki-chan. ¿Cómo va el grupo?- preguntó Misa-chan. Aki-chan sonrió y Hiro-chan hizo una mueca.

    - Ya sonamos muchísimo mejor, ¿verdad, Hiro?

    - Sí, pero no es necesario que seas tan bruto con la batería, Aki-chan. En nada te tendré que cambiar los parches- comentó Hiro-chan-. Misa, ¿qué has comido este finde? No has pasado ninguna foto de comida.

    - Eso es lo único que le importa a mi niño, la comida- rio Naoki acariciando el pelo de Hiro-chan.

    - Anoche cenamos nabemono.

    - Qué rico- murmuró Hiro-chan.

    - Nii-chan, ¿sabes qué? Nos vamos a Osaka- sonrió Chihiro.

    - ¿Si?

    - Nos vamos los trillizos, mami y yo- dijo Haruki-. Hemos quedado con los papás de Azumi y Mao en ir el fin de semana que viene, así los nenes se ven y no tienen que esperar hasta el verano. ¿Te apetece venir?

    - No, gracias- negó Misa-chan.

    - Nosotras el otro día hicimos videollamada con Azumi- comentó Chihiro.

    - ¿Qué contaba vuestra amiguita?- le preguntó Misa-chan.

    - Va a clase de dibujo y ha pintado un cuadro muy chulo- respondió Chihiro.

    - ¡Patatas!- exclamó Hiro-chan mientras su madre dejaba la fuente de patatas encima de la mesa-. ¿Podemos atacar ya?

    - Te esperas un poquito, Hiro-chan- le dijo Naoki-. ¡Reiko, baja a cenar!

    - Mami, estoy aquí- dijo Reiko y Naoki miró a su alrededor extrañado.

    - Dos, cuatro y seis... Perdona, cielo, creía que faltaba uno- dijo Naoki.

    - ¡Mami, Hiro-chan ha cogido una patata!

    - Aki-chan, quería ver si estaban bien de sal.

    Después de cenar, Misa-chan se quedó en la sala con sus padres para contarles lo ocurrido aquel fin de semana.

    - Así que sí que le gusto pero no me ve preparado para tener una relación- dijo Misa-chan con cierta tristeza-. La verdad es que lo entiendo.

    - Cielo, Kei-chan no te lo ha dicho como una crítica.

    - Lo sé, mami, y me alegro mucho de que esté dispuesto a esperarme pero me apena que por mi culpa...

    - No es tu culpa- le dijo Haruki abrazándole.

    - Claro que no, mi niño. Lo estás haciendo muy bien, te lo estás trabajando mucho- le dijo Naoki-. Aún te queda camino por recorrer pero ya verás cómo todo acaba pasando. Papi y yo estamos muy orgullosos de ti.

    - Sí, es un auténtico orgullo tenerte como hijo- dijo Haruki emocionado y su hijo se abrazó más a él rompiendo a llorar.





    Notó como agarraba su cintura con firmeza mientras profundizaba aquel beso. Rai acarició el cuello del mayor sin romper aquel contacto, disfrutando de la intensidad que le estaba dando Ryota. Escucharon pasos y se separaron con la respiración agitada.

    - Director Fujimoto, ¿me puede abrir el gimnasio?- escucharon una voz femenina a la otra parte del edificio.

    - ¿Para qué? ¿Te has dejado algo dentro?

    - Creo que me he dejado la chaqueta.

    - De acuerdo. Ahora mismo te abro.

    Rai miró a Ryota sonrojado, quien le dedicó una sonrisa. Ya llevan unos días practicando y, aunque probablemente para el mayor fuera una especie de juego, Rai estaba encantado con ello y esperaba que no terminara nunca.

    Cuando ya no escucharon voces, salieron de detrás del gimnasio y fueron hasta la cafetería como si nada. Ryota fue hasta el mostrador a comprarse algo de comer mientras Rai tomaba asiento y sacaba la comida que le había preparado su madre. Observó al mayor a lo lejos sin poder quitarse aquel cosquilleo en el estómago pero la sonrisa se le borró al ver a una joven acercarse por detrás a Ryota y taparle los ojos. Los vio reír mientras su amigo se daba la vuelta y la otra apartaba las manos para bajarlas hasta el cuello de Ryota con la intención de acercarlo a ella y darle un beso.

    Rai contempló aquel beso sintiendo su corazón encogerse. Desvió la mirada intentando que aquello le afectara lo menos posible. A los pocos segundos escuchó que alguien se acercaba y vio a la chica delante de él sonriéndole.

    - Hola, Rai.

    - Hola, Noa.

    - Qué buena pinta tiene siempre lo que te prepara tu madre- dijo Noa-. ¿Qué tal te ha ido el examen? Lo tenías hoy, ¿no?

    - Sí, a primera hora. Bien, me ha ido bien, los exámenes de Kamijou suelen ser fáciles.

    - Sí, la verdad es que sí. Me alegra que te haya ido bien.

    - ¿Tú cómo vas?

    - Pues ya he comido y me iré lo que queda de descanso a la biblioteca, así que hoy os abandono. Que aproveche.

    - Gracias, Noa. Hasta luego.

    Ryota tomó asiento junto a él y comenzaron a comer mientras hablaban de videojuegos. Todo seguía como siempre entre ellos pero en el momento en que se quedaban solos, comenzaban una sesión de besos. Rai no acababa de entender qué era lo que estaba pasando entre los dos pero no se atrevía a preguntar por miedo a espantar al mayor.

    - ¿Quieres venir esta tarde a mi casa?- preguntó Ryota-. Mis padres vuelven tarde de trabajar y mi hermano tiene entrenamiento. Podremos practicar.

    - Le preguntaré a mi padre si puedo ir, ya sabes que no le gusta que salga entre semana.

    - Ojalá te deje, podríamos empezar a practicar otras cosas- le dijo Ryota.

    - ¿Qué cosas?- preguntó Rai no teniendo muy claro a qué se refería. El timbre sonó y Ryota se puso en pie guiñándole un ojo.

    Al acabar las clases, Rai vio a su padre en el aparcamiento y caminó hacia él con su mejor cara de niño bueno.

    - Bichito, ¿qué tal el examen?

    - Bien. ¿Puedo ir a casa de Ryota?

    - ¿Un miércoles? Por supuesto que no. Además, tengo que quedarme a una reunión del consejo escolar. Espérame en la biblioteca estudiando, ¿vale?- dijo Akihiko acariciando su pelo con cariño-. Te he traído la merienda.

    - Gracias.

    - Te veo en un rato, bichito.

    Ryota le esperó detrás del gimnasio, donde nunca pasaba nadie, y nada más verse de nuevo comenzaron a besarse ansiosos.

    - Espera, Ryota, voy a poner una alarma- dijo Rai-. Mi padre seguro que va a buscarme a la biblioteca.

    - ¿Cuánto tiempo tenemos?

    - Calculo que unos cuarenta minutos.

    - Bien. Ven aquí- sonrió Ryota para volver a besarle-. Eres guapísimo- le dijo entre besos y Rai sintió que el corazón le palpitaba cada vez con más fuerza.

    La alarma sonó y la ignoraron durante unos segundos, no queriendo separarse. Rai finalmente se apartó un poco y la apagó.

    - Me tengo que ir.

    - Oye, antes de que te vayas, quería preguntarte cuándo piensas declararte al chico que te gusta.

    - ¿Eh? Pues... No sé, todavía no- murmuró Rai.

    - Bien. A ver, besas genial pero cuanto más practiquemos mejor, ¿no?

    - Sí, yo pienso igual- asintió Rai.

    - Y si tenemos ocasión, podríamos practicar algo más, ¿te parece bien?

    - ¿A qué te refieres con algo más?- preguntó Rai.

    - No sé, ¿hay algo más que te apetezca hacer? No conmigo, sino con él, pero practicarlo conmigo- dijo Ryota rápidamente.

    - Es un poco fuerte lo que me gustaría hacer con...él- dijo Rai sonrojado.

    - Nos podemos acostar, si quieres y te apetece- dijo Ryota y Rai, quien solo había pensado en darse besos sin camiseta, le miró sorprendido-. O, bueno, no hace falta llegar hasta el final. Piénsalo, ¿vale?

    - Vale, Ryota.

    Rai entró en el edificio dispuesto a ir a la biblioteca. Iba a subir las escaleras cuando escuchó la voz de su cuñado y se escondió detrás de una columna.

    - Está con Satoru, me ha sabido mal por él pero quiero ir a casa de mis padres a recoger al nene- escuchó que decía Haruki-. No, Nao, por favor, no le digas nada a tu padre. Nuestro trabajo también es aguantar a padres, no pasa nada... ¿Cómo, Nao? No puedo echarle del consejo escolar... No, no quiero líos. A Rai solo le quedan tres años más en el internado.

    Haruki abandonó edificio mientras seguía hablando por teléfono. Rai salió de detrás de la columna y subió los escalones con rapidez, entró en la biblioteca y abrió el primer libro que sacó de su mochila. No pasó ni un minuto cuando su padre entró en la sala.

    - Bichito, nos vamos- le dijo y Rai cerró el libro.





    - Ya está, yayo.

    - A ver que te lo corrija- dijo Hiroki-. Muy bien, Aki-chan. Has hecho perfectos los ejercicios.

    - Soy súper listo.

    - Sí que lo eres.

    - ¿Puedo ir a ver a Raiden ya?- preguntó el niño y Hiroki asintió. Su nieto recogió todo con rapidez y fue hasta la habitación de Raiden, donde estaba el pequeño tumbado en una hamaca con Dango a sus pies, mientras Nowaki leía sentado en un sillón-. ¡Raiden!

    - ¿Ya has acabado?- preguntó Nowaki mientras observaba a Aki-chan inclinarse para darle un beso al bebé.

    - Sí, yayo, soy súper rápido.

    - Eres un campeón- sonrió Nowaki.

    - Yayo Nowaki, ¿a Raiden le gusta estar tumbado ahí? ¿No se aburre?

    - No, no se aburre- rio Nowaki-. Además, a Raiden le gustan mucho los perritos.

    - ¿Si?

    - Claro. Dango, vuelta- dijo Nowaki y el perro rodó sobre sí mismo, haciendo que Raiden soltara una carcajada que contagió a los otros dos.

    - A mí también me gustan mucho los perros, yayo, pero Atila cada vez se mueve menos- dijo con tristeza-. Mi papi lo tiene que llevar al parque en brazos.

    - Vaya, pobrecito. Por desgracia el tiempo pasa y todos nos hacemos mayores, Aki-chan, lo importante es que le deis mucho cariño y le ayudéis.

    - Yo le ayudo un montón, yayo.

    - Ya lo sé, tú eres muy bueno.

    - ¡Cosita bonita!- exclamó Kane entrando en la estancia-. ¿Cómo está mi gordito? Vaya jamones tiene, ¿eh, Nowaki?

    - Sí, ya está cogiendo cuerpo.

    - Eso es porque mi tío Sosuke tiene las tetas grandes- comentó Aki-chan haciendo reír a Kane.

    - Aki-chan, no digas esas cosas.

    - Pero es cierto, yayo Nowaki. Raiden come de las tetas del tío.

    - Te voy a comer a besos- dijo Kane cogiendo al bebé en brazos-. Mi niño precioso.

    - Me mira a mí- sonrió Aki-chan al ver que el bebé no apartaba la vista de él.

    - Claro, eres su primito- sonrió Nowaki.

    - ¡Aki-chan, tu padre ya está aquí!- escucharon el grito de Hiroki.

    - Me voy ya, Raiden. Hasta mañana- dijo Aki-chan acariciando la mano del bebé.

    Aki-chan salió a la entrada y abrazó a su padre, quien lo alzó con facilidad para darle un beso en la mejilla.

    - ¿Ha ido bien la sesión de estudio?

    - Sí, papi. ¿Verdad, yayo?

    - Sí, Aki-chan ya es un niño muy responsable- sonrió Hiroki.

    - ¿Y ya es capaz de hacerlo solo?- preguntó Haruki-. Si es así, ya no te molestaremos más, papá.

    - No, grandullón, que siga viniendo que me entretengo mucho. Le daré más autonomía pero que venga.

    - Sí, papi, a mí me gusta que el yayo me explique todo- dijo Aki-chan.

    - ¿Qué tal el trabajo, grandullón?

    - Hemos tenido reunión del consejo escolar- respondió suspirando.

    - ¿Akihiko se ha comportado?

    - El tío insiste en que deberíamos renovar los ordenadores del aula de informática y todos los demás creemos que urge más cambiar el mobiliario de las habitaciones de los internos- respondió Haruki.

    - Si su hijo estuviera interno, no diría lo de los ordenadores- comentó Hiroki.

    - En fin. Papá, me ha pedido Sosuke que le lleve yo a Raiden, dice que ha salido tarde de la universidad.

    - Vale, pues le digo a papi que lo prepare y ahora te doy su sillita.

    - Gracias, papá.

    - ¿Raiden viene con nosotros, papi?- preguntó Aki-chan mientras su yayo se metía en la habitación del bebé-. ¿Nos lo vamos a quedar?

    - No- rio Haruki-. Se lo vamos a llevar a los tíos.

    - Yo me lo quiero quedar, papi. ¿Por qué no puedo tener un hermanito?

    - Ya tienes muchos hermanos, Aki-chan.

    - Pero todos son mayores y Hiro me hace bullying.

    - No mientas, Hiro-chan te trata como a un rey- le dijo su padre.

    - Qué poco rato he estado con mi nieto- murmuró Kane caminando hacia ellos con el bebé en brazos. Le dio un beso sonoro en la mejilla y se lo tendió al más alto-. Haru-chan, conduce con cuidado que llevas a lo que más quiero.

    - Iré con cuidado- sonrió Haruki mientras el bebé le tocaba la cara.

    - A ver si te araña- le advirtió Kane.

    - Le he cortado las uñitas después de comer- dijo Nowaki saliendo con una bolsa-. Hola, Haru-chan. ¿Qué tal el día?

    - Bien, papi. ¿Vosotros qué tal con el peque?

    - Genial, encantados de cuidar de él- sonrió Nowaki.

    - ¿Y el abu? ¿No está?- preguntó Haruki.

    - Va un par de tardes a la semana a un centro para gente con alzheimer, hacen juegos y los estimulan cognitivamente- respondió Nowaki-. Ha hecho un amigo en el centro, vive por la zona y ahora quedan todas las mañanas para jugar a dominó.

    - Qué bien, me alegro mucho- sonrió Haruki-. Venga, Aki-chan, nos vamos.

    Aquella misma noche, Haruki se encontraba haciendo papeleo del internado cuando dos brazos rodearon su cuello.

    - ¿Tienes trabajo?- preguntó Naoki observando los papeles por encima del hombro del menor.

    - Sí, amor.

    - Entonces, ¿hoy no vemos nada?- preguntó y Haruki negó con la cabeza-. Vaya... Me apetecía mucho acurrucarnos con una peli de fondo.

    - A mí también pero tengo que tener esto para mañana.

    - ¿Qué es?

    - De la extraescolar de teatro- dijo Haruki.

    - Tu padre sigue sin entender por qué das esa extraescolar siendo el jefe de estudios- rio Naoki y su marido sonrió.

    - Me lo paso muy bien dándola. Mañana tengo que hacer el reparto de los personajes para la obra de fin de curso y tengo un problema.

    - ¿Cuál?

    - Ninguna chica se ha apuntado a la extraescolar.

    - ¿Qué? ¿Cómo es eso posible?- preguntó y su marido se encogió de hombros-. Bueno, no pasa nada, cambia la obra, haz que todos los personajes sean masculinos.

    - ¿Tú crees?- dijo Haruki mientras Naoki cogía un papel y lo leía.

    - Claro. Oye, ¿sabes quién debería ser el protagonista?

    - ¿Quién?

    - Ryota- respondió Naoki-. Actúa muy bien, ¿no?

    - Sí, la verdad es de los mejores- asintió pensativo.

    - El personaje cómico puede ser ese muchacho tan gracioso, el que hizo la imitación de Satoru el curso pasado. Kane se partió.

    - Ah, sí. Hisao.

    - Sí, Hisao. A ver qué más... Rai debería interpretar a la prota, bueno, el otro prota.

    - ¿Eh? ¿Rai? No sé, Nao, se tendrá que besar con Ryota.

    - ¿Y? Es solo una obra de teatro- dijo Naoki.

    - ¿No crees que tu padre montará un numerito?- preguntó Haruki no muy convencido.

    - ¿Mi padre? Para nada, no le va a importar, es solo un beso en una obra de teatro- negó Naoki rápidamente-. Hazme caso, dale ese papel a Rai.

    - Yo creo que tu padre sí que se va a enfadar y vendrá a gritarme...

    - No, Haru, no se enfadará y si te dice algo, voy yo y le grito- insistió Naoki y Haruki finalmente asintió.
     
    Top
    .
  11.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Investigando el Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    882

    Status
    Offline
    Jajajajaj me mataste con el nombre de la banda "Almorranas sangrantes" 🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣
    Ojalá y Ryota realmente esté enamorado de Rai y no esté jugando con sus sentimientos 😢
     
    Top
    .
  12.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Pollito taquero
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    5,074
    Location
    Iniciando la guerra contra McDonald's

    Status
    Anonymous
    Me pregunto ¿Qué sentirá Akihiko cuando vea que el nieto que lleva el nombre de su amorcito será yerno de Isaka 🤣🤣🤣🤣🤣?
     
    Top
    .
  13.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Investigando el Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    882

    Status
    Offline
    QUOTE
    4 EVER Yaoi

    Me pregunto ¿Qué sentirá Akihiko cuando vea que el nieto que lleva el nombre de su amorcito será yerno de Isaka 🤣🤣🤣🤣🤣?

    Primero drama asegurado 🤣🤣🤣🤣 y ya luego lo acepta ya que a Misa no le niega nada, lo quiere mucho🥰
     
    Top
    .
  14.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Maestr@ en Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    5,597

    Status
    Anonymous
    Me ha gustado el capítulo.
    Como Ryota esté jugando con Rai no solo Akihiko lo mata.
    Jajajaja grandioso el nombre de la banda no paraba de reírme solo a Aki chan se le podía ocurrir.
    Esperaré con ansias la conti.
     
    Top
    .
  15.     +3   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Aprendiendo Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    469

    Status
    Offline
    Capítulo 256: Fotografías

    Haruki entró en el salón de actos cargado de un montón de fotocopias. Sus alumnos, todos hombres, ya estaban allí esperándolo.

    - Buenas tardes, chicos.

    - Buenas tardes, Kamijou-sensei- dijeron todos a la vez.

    - Como ya os dije el último día, hoy vamos a hacer el reparto para la obra de final de curso. Sé que aún estamos en febrero pero tendremos público y quiero que la llevéis muy bien preparada. Dedicaremos las sesiones de los jueves del resto de curso a esta obra- dijo Haruki-. Como ya sabéis, no puedo contentar a todos, pero he intentado hacer el reparto de la forma más adecuada posible. Coged cada uno un guion e id echándole un vistazo, yo os iré llamando uno por uno para explicaros un poco vuestro personaje. Ryota, ven, tú eres el primero.

    Rai observó a su cuñado sentarse en los asientos más alejados mientras Ryota caminaba hacia él. A Rai no le iba mucho aquello del teatro, se había apuntado un par de años atrás solo porque era la extraescolar que hacía Ryota. Pasados unos minutos, su mejor amigo fue hacia él.

    - Adivina quién es el prota- sonrió Ryota y Rai le devolvió la sonrisa.

    - Estarás contento con lo que te encanta ser el centro de atención- bromeó y Ryota asintió.

    - Por cierto, eres el siguiente.

    Rai se puso en pie y fue hasta donde se encontraba Haruki, tomó asiento a su lado deseando que su cuñado le hubiera asignado el personaje con menos frases.

    - Rai, ¿has leído un poco la obra?

    - No me ha dado tiempo a mucho- respondió y Haruki sonrió.

    - Bueno, ya lo harás en casa con calma. Rai tú interpretarás al interés romántico del protagonista.

    - ¿¡Qué!?- exclamó y todos se giraron para mirarles-. Perdón, sensei, es que yo creía que tendría un personaje secundario...

    - No, llevas todo el curso interpretando secundarios, ya te tocaba hacer uno importante.

    - Ya...

    - Tranquilo, tenemos meses para ensayar y lo harás bien. El protagonista está comprometido pero se enamora de tu personaje en un baile. Se trata de un amor prohibido que...- Rai ya no le escuchaba, aquello no le gustaba nada, actuar no era lo suyo y lo único que quería era pasar desapercibido-. ¿Vale, Rai?

    - Kamijou-sensei, ¿por qué yo? No destaco en esto de actuar.

    - Eso no es importante, esto es una extraescolar y os tenéis que poner retos. Aquí lo importante no es quién actúe mejor- dijo Haruki-. ¿Ocurre algo, Rai? ¿Te sientes incómodo con lo del beso?

    - No, solo nervioso por... Espera, ¿qué beso?

    - Al final de la obra hay un beso, Rai- dijo Haruki y bajó el tono de voz-. Lo podemos cambiar a un abrazo, entendería que no quisieras que tu primer beso no fuera real.

    - No, no, es solo que me va a dar vergüenza y, además, seguro que mi padre viene a ver la obra y...

    - Entonces lo cambiamos a un abrazo y ya está, no quiero que te sientas incómodo- dijo Haruki rápidamente-. Bueno, habladlo Ryota y tú y ya me decís, ¿vale?

    - Vale, sensei.








    Shinobu soltó una carcajada al ver a su nieto imitar a Miyagi, quien ya hacía todo completamente solo pero aún seguía cojeando ligeramente.

    - Kouta, no hagas eso- le dijo Shiro-. El abu camina así porque ha estado malito.

    - Qué pillín eres- sonrió Miyagi.

    - El abu se rompió el culo- dijo Kouta señalando el trasero de Miyagi.

    - No, no se rompió eso- negó Shiro-. Se rompió la cadera, cielo.

    - Me gusta más la versión de Kouta- rio Shinobu y Miyagi negó con una sonrisa.

    - Kouta, ¿qué tal en la guarde?- preguntó Miyagi cambiando de tema.

    - ¡Bien!- exclamó el pequeño-. Hoy me he manchado.

    - ¿Te has manchado?

    - ¡Sí! Se me ha caído el zumo- sonrió Kouta-, pero Hiyori me ha cambiado la camiseta.

    - ¿Tu educadora?- preguntó Shinobu.

    - ¡Sí! Tiene un bebé en la barriga y cuando salga de su barriga ya no vendrá a la guarde pero nos ha dicho que vendrá un día con el bebé para que lo conozcamos- dijo Kouta.

    - Claro, Hiyori estará unas semanas sin ir porque tendrá que cuidar de su bebé- asintió Shiro.

    - Sí porque un bebé se puede morir si no está su mami pero Raiden ya no es tan bebé y si los tíos no están, no se muere.

    - Tardó en hablar pero qué bien lo hace- murmuró Shinobu observando al pequeño.

    - Le encanta hablar- asintió Shiro-. Kouta, ¿quién cuida de Raiden cuando los tíos están en la universidad? Raiden no va a la guarde.

    - ¿No va a la guarde? Pues lo cuida Ares- respondió el niño y los tres adultos rieron-. En Peter Pan hay un perro que cuida niños, abu.

    - ¿De verdad?- sonrió Miyagi.

    - Sí.

    - ¿Ares cambia los pañales de Raiden?- preguntó Shinobu divertido.

    - Sí, abu, y los tira a la basura.

    - Qué limpio es Ares- comentó Miyagi.

    - A mí me limpia la cara con la lengua cuando me ve- sonrió el niño-. A Raiden también le chupa la cara.

    - Como se entere Hiroki...- murmuró Shinobu con una sonrisa.

    - ¡Suegros, somos Kenzo y Ryan!- anunció el australiano entrando en la vivienda-. ¡Permiso para entrar!

    - Ryan, pasa- dijo Shinobu y su yerno entró con su bebé de ocho meses.

    - ¡Kenzo!

    - ¡Oh, qué alegría!- exclamó Ryan-. ¡Kenzo, está el primito Kouta! ¡Hola, primo Kouta!

    - Hola, Kenzo. Tío Ryan, ¿ya puedo jugar con él?

    - Oh, Kouta, ya queda menos- dijo Ryan-. Aún es muy bebé pero puedes llamar su atención con este juguete, le encanta.

    - ¿Qué tal está, Ryan? Ya no tiene fiebre, ¿no?- preguntó Shiro.

    - Oh, no, ya no tiene fiebre. Muchas gracias por venir hasta casa ayer para curar a Kenzo- dijo Ryan.

    - No tienes que agradecer nada- dijo Shiro.

    - Eso es normal, Ryan, una vez empiezan la guardería y se juntan con otros niños, se ponen malitos con frecuencia- dijo Shinobu.

    - En cuanto me recupere del todo me volveré a encargar de él- dijo Miyagi.

    - Oh, suegro, no hagas esfuerzo. Primeros días de guarde Kenzo y yo lloramos pero ahora Kenzo va feliz y yo también estoy feliz. Además, Sakura ya ha comprado mucha ropa para Kenzo para que vaya guapo a guardería.

    - Yo no he visto a Kenzo en la guarde- comentó Kouta.

    - Kenzo va a otra guardería pero curso que viene irá a Usagi- dijo Ryan.

    - Yo voy a Usagi, tío Ryan, mi educadora se llama Hiyori y juega mucho conmigo- dijo Kouta y miró a Shiro-. Papi, ¿puedo darle una de mis galletas a Kenzo?

    - ¿Puede, Ryan? Son sin azúcares- dijo Shiro.

    - Por supuesto que sí. Kouta eres muy buen niño porque compartes- asintió el australiano mientras Shiro le tendía la galleta a Kouta. Ryan sentó a Kenzo en el suelo y el niño de tres años le tendió la galleta. Kenzo exclamó "oh" mientras se la llevaba a la boca.

    - Venga, Kenzo, haz trabajar al único diente que tienes- sonrió Miyagi observando al bebé dar pequeños mordiscos.

    - ¡Muchas gracias, Kouta!- dijo Ryan y el pequeño sonrió.

    - No, Kenzo, no le des la vuelta que sino no ves el dibujo de la galleta- dijo Kouta e intentó quitársela para ponerla al revés.

    - ¡Oh!- exclamó el bebé apartando la galleta.

    - No te la iba a quitar, tengo más- dijo Kouta indignado y Shinobu rio.

    - Le gusta mucho la galleta que le has dado, Kouta, eres buen primo- dijo Ryan y el niño le sonrió.

    - Soy su primo mayor y de Raiden también.









    - No te quiero tanto, Hiro.

    - Kotaro, venga, hazlo por mí.

    - No pienso ir por ahí con una camiseta que ponga "Almorranas sangrantes"- dijo Kotaro con una pequeña sonrisa.

    - Pues hazlo por mí.

    - Por ti tampoco lo voy a hacer, Aki-chan.

    - Pues que sepas que ahora mi cuñado favorito es Seiya- le dijo Aki-chan enfadado.

    - Podré vivir con eso- rio Kotaro y Sosuke entró en la vivienda con su bebé.

    - Tío Sosuke, tú sí que te vas a poner la camiseta de nuestro grupo, ¿verdad?- dijo Aki-chan y el nombrado sonrió.

    - Ni tocáis bien ni tenéis bajista- dijo-. Además, el nombre es horrible.

    - Jopetas, Hiro, nadie, a parte del abu Akihiko, se quiere poner nuestra camiseta- se quejó el niño.

    - Todos los grandes han sido unos incomprendidos, Aki-chan, no dejes que esta gente nos hunda- le dijo Hiro-chan-. Anda, Sosuke, dame a mi ahijado.

    - No, que lo revolucionas- negó Sosuke mientras lo colocaba en la mecedora que había subido-. Lo acabo de bañar y se queda muy tranquilo después del baño, seguro que en nada se duerme.

    - Voy a ir sirviendo la cena- dijo Kotaro-. Sosuke, mi nii-chan cenará después de trabajar, ¿no?

    - Sí, pero no te preocupes, seguro que cena cualquier cosa del restaurante- dijo Sosuke acercándose a la mesa y, al ver que Hiro-chan le estaba poniendo caras a Raiden, le dio un golpe en el hombro-. Déjalo tranquilo, quiero que se duerma.

    - Había contado con él, luego te bajas su parte, Sosuke.

    - Vale, Kotaro- asintió Sosuke y escuchó la risa de su hijo-. Hiro, que te doy una hostia.

    - ¡Yo no he sido!

    - Le he hecho reír yo- sonrió Aki-chan orgulloso-. Raiden me conoce mucho más que a Hiro porque yo le veo todas las tardes.

    - Mentira, yo soy su padrino- dijo Hiro-chan-. Yo soy la persona a la que más quiere Raiden, luego va Sosuke por sus tetas, Nowaki, el yayo Nowaki, Kotaro...

    - Más quisieras- dijo Sosuke y comenzaron a cenar-. ¿Te quedas a dormir aquí, Aki-chan?

    - No, es que mañana por la mañana nos vamos en tren a Osaka- respondió-. Como me tengo que despertar muy pronto, no me puedo quedar a dormir.

    - ¿Vais a Osaka?- preguntó Sosuke.

    - Mis padres han quedado con el matrimonio aquel que conocieron este verano- respondió Hiro-chan-. ¿Te acuerdas?

    - Pero si yo no fui este verano, estaba embarazadísimo- respondió Sosuke.

    - Es verdad- asintió Hiro-chan.

    - Tío Sosuke, ¿cuándo vas a tener otro bebé?- preguntó Aki-chan.

    - Cuando Raiden tenga tres o cuatro años. ¿Por qué? ¿Ya te has aburrido de Raiden?- preguntó Sosuke sonriendo.

    - No, Raiden me gusta mucho. Cuando sea un poco más mayor podrá venir con Kane y conmigo a jugar. Solo nosotros tres, las chicas no.

    - Pero si adoras a tus hermanas- comentó Kotaro.

    - Ya pero a veces un chico tiene que estar con otros chicos- respondió el niño y Sosuke rio.

    - Sí, eso pensé yo y me lié con Nowaki.

    - Hicisteis el amor- dijo el niño divertido, haciendo reír a los otros tres-. Hiro aún no ha hecho el amor.

    - Pero, ¿qué demonios dices?- preguntó Hiro-chan con el ceño fruncido mientras los otros dos reían.

    - Yo que sé, no soy tu biógrafo, Hiro.

    - Kotaro y yo lo hacemos los martes, jueves, viernes y sábados.

    - ¡Hiro!- exclamó Kotaro avergonzado.

    - Qué afortunados sois- comentó Sosuke.

    - Hiro, hoy es viernes, ¿vas a hacer el amor con Kotaro?

    - Ya te digo yo que no- negó Kotaro y Hiro-chan le miró sorprendido-. ¿Qué? Así serás más discreto.

    - Perdona, amor, ya sabes que no pienso antes de hablar- dijo cogiendo con cariño la mano de su novio, quien rio suavemente.

    - Qué bobo eres- sonrió Kotaro acercándose a darle un pequeño beso en los labios.

    - ¡Puaj!- exclamó Aki-chan y Raiden rio.

    - Bandido, ¿hoy no duermes?- le preguntó Sosuke a su hijo, mirándole con una sonrisa-. Este ve gente y se cree que hay fiesta.

    - Ha salido a su papi- bromeó Kotaro.

    - Está muy despierto, hoy me va a costar dormirlo- suspiró Sosuke y vio a Hiro-chan y a Aki-chan hacerle muecas al bebé-. Idiotas...









    Misaki observó a su hijo mirar a la nada y se acercó a él con cuidado.

    - Cielo, ¿va todo bien? ¿En qué piensas?

    - ¿Eh? No, nada, cosas mías- respondió Rai volviendo a mirar el libro de texto. Misaki frunció el ceño preocupado pero no quiso insistirle, simplemente le dio un beso en la frente.

    - Descansa ya si quieres, ya has estudiado mucho.

    - Vale, mami. Voy a darme un baño- dijo Rai poniéndose en pie y dirigiéndose al servicio. Miró su teléfono móvil mientras se llenaba la bañera y vio que tenía varios mensajes de su mejor amigo.

    Ryota: Me hace ilusión que vayamos a protagonizar la obra nosotros

    Ryota: Ahora ya tenemos más motivos para practicar 😅

    Ryota: Por cierto, mañana mis padres se van de cena con los de la editorial. Vienes a casa?

    Rai: Mis padres también van a esa cena, les preguntaré si puedo ir a tu casa.

    Rai: Así hablamos de lo de la obra

    Ryota: De lo de la obra? Pasa algo?

    Rai: No me hace gracia que nos tengamos que besar delante de todos :/

    Ryota: Ah! Podemos cambiarlo por un beso en la mejilla, seguro que a Kamijou no le importa

    Rai: No te importa que no nos besemos?

    Ryota: Rai, por qué iba a insistirte en algo que te hace sentir incómodo?

    Ryota: Me hace ilusión la obra porque podremos estar más tiempo juntos, no por el beso

    Ryota: Oye, a ti lo de nuestras prácticas te parece bien, no?

    Rai: Sí

    Ryota: Seguro? Aunque me digas que no, vamos a seguir siendo amigos

    Rai: Me gustan nuestras prácticas

    Rai: Es decir, que me parecen bien

    Rai: Me parece bien que me estés ayudando en eso

    Ryota: Genial!!!

    Ryota: Ya tengo ganas de verte ☺️

    Rai: Yo también 🥰

    Rai: Espero que mañana podamos practicar más cosas 🙈

    Ryota: Lo estoy deseando ❤️

    Rai sonrió embobado mirando la pantalla. Ryota le tenía confundido pero aquellos momentos en los que se ponía cariñoso con él le encantaban y no iba a dejar que el hecho de que su mejor amigo tuviera novia le amargara aquello. Su móvil volvió a vibrar y miró ilusionado la pantalla, pero la ilusión se le fue al ver que se trataba de su padre.

    Papá: Bichito, mami no me responde, dile que voy en 20 minutos. He ido a casa de Nao-chan a leer el borrador de la nueva novela de Misa-chan.

    Rai: Ok

    Papá: Ya has estudiado?

    Rai: Sí, voy a darme un baño antes de cenar

    Papá: Muy bien, bichito 😽

    Rai: 😺

    Papá: 😽😻🐈🐈‍⬛









    Hiroki, quien estaba viendo la tele en el sofá junto a Kane, se extrañó al escuchar una moto en su jardín. A los pocos segundos, alguien abrió la puerta principal. Kane y él se miraron antes de voltear al cabeza y ver a Wa-chan pasar por el pasillo.

    - Buenas noches, gente. Voy a cenar y a la cama, estoy muerto- dijo Wa-chan a modo de saludo.

    - Vale- murmuró Hiroki extrañado.

    - ¿Qué hace mi hijo aquí?- preguntó Kane en voz baja mientras Wa-chan calentaba algo en el microondas.

    - Ni idea- respondió Hiroki en un susurro. Wa-chan salió de la cocina cargando un plato y se sentó al lado de su madre en el sofá-. Que aproveche.

    - Gracias. ¿El cabezón y mi descendencia ya están durmiendo?- preguntó Wa-chan.

    - Supongo- murmuró Hiroki frunciendo el ceño-. Wa-chan, cielo, sabes que no están aquí, ¿no?

    - ¿Eh?- masculló abriendo los ojos sorprendido-. ¿Cómo que no están? Hoy es viernes, ¿no? He ido a trabajar, tiene que ser viernes.

    - Sosuke el lunes tiene examen y quiere ir mañana temprano a la biblioteca, por eso ha preferido quedarse en la ciudad- explicó Hiroki y Wa-chan se llevó una mano a la frente.

    - Ahora que lo dices, me suena- suspiró-. Ayer me lo dijo... Qué idiota soy.

    - Nowaki Fujimoto, ¿cuántas horas has dormido esta semana?- le preguntó Kane con gesto serio.

    - Pues... Mami, tengo un bebé.

    - Tienes un bebé, un trabajo y una carrera que sacarte- le dijo Kane-. ¿No te das cuenta de que no puedes con todo? Cielo, céntrate en tu hijo y en tus estudios.

    - Mami, nos viene muy bien el dinero.

    - ¿No tienes tu piso alquilado?- dijo Hiroki-. Pues con eso ya vais bien, todo lo demás nos lo pedís a nosotros pero no puedes seguir así.

    - No quiero abusar, ya bastante nos ayudáis- dijo Wa-chan y Kane le dio una colleja-. ¡Mami!

    - Abusa, cazurro. Los tíos tienen mucha pasta y yo también gano mucho dinero... Papá tiene buen sueldo pero, sinceramente, tendría que haberme liado con un cirujano plástico.

    - Kane, no seas burro- le dijo Hiroki-. Wa-chan, lo que tu madre quiere decir es que nosotros ya lo tenemos todo pagado, nos cuesta nada daros más dinero. Si no pudiéramos, te diríamos que os busquéis la vida pero por suerte podemos. Haznos caso, deja el trabajo y pasa más tiempo con Raiden.

    - Exacto, cielo. Tómate un respiro, llevas muchos años trabajando duro. Disfruta de tu niño y hazle a Sosuke más niños.

    - ¡Ni hablar!- exclamó Hiroki y Wa-chan sonrió sintiendo que se había quitado un peso de encima.

    - Hablaré con Riku y le diré que lo dejo- asintió Wa-chan y su madre sonrió.

    - ¡Ese es mi niño obediente!- sonrió Kane dándole un beso en la mejilla. Wa-chan se llevó un bocado a la boca y su teléfono sonó.

    - Es Sosuke. Dime, amor.

    - ¿¡Dime!? ¡Has salido de trabajar hace casi una hora! ¿¡Dónde demonios estás!? ¡Ya creía que te habías matado con la dichosa moto, imbécil!

    - Los insultos le quitan peso a tu preocupación. Perdona, Sosuke, soy idiota y estoy en casa de tus padres.

    - ¿Qué? Ayer te dije...

    - Sí, lo sé, lo siento. Acabo de cenar y voy a casa, ¿vale?

    - Ya es tarde, duerme allá.

    - Amor, no te voy a dejar solo con Raiden, además le estoy escuchando balbucear. ¿Qué hace aún despierto?

    - Hiro-chan y Aki-chan le han hecho demasiado caso durante la cena y ahora está muy activo. Le voy a volver a dar el pecho a ver si después de comer un poco se relaja y se duerme. De verdad, Nowaki, quédate allá y yo iré a la hora de comer.

    - No, no, yo quiero dormir con vosotros.

    - Entonces pide un taxi, no conduzcas más que lo he pasado muy mal pensando que habías tenido un accidente con la moto.

    - Tranquilo, pido un taxi y ya vendré mañana con tu padre cuando venga a recoger a Raiden. Tú ya vendrás cuando acabes de estudiar.

    - Perfecto, cariño. Te veo ahora. Raiden, dile adiós a papi.

    - Adiós, Raiden- sonrió Wa-chan y colgó-. Termino de cenar y me voy con mis chicos.

    - Os quiero tanto- susurró Kane mirando a su hijo embobado y Hiroki rodó los ojos-. Gracias por preñar a Sosuke, eres mi orgullo, Wa-chan.

    - Calla ya, que no me entero de la serie- le dijo Hiroki.

    - Trátame bien, consuegro.

    - Vete de mi casa, despojo humano.










    Se encontraban besándose en la cama cuando Ryota se incorporó un poco y se quitó la camiseta. Rai observó el torso desnudo de su amigo y se sonrojó ligeramente.

    - ¿Puedo tocarlo?- preguntó con timidez y Ryota asintió sonriendo. Rai llevó su mano temblorosa hasta el pecho de su amigo y comenzó a acariciarlo con suavidad.

    - Rai- dijo mirándole fijamente a los ojos.

    - ¿Qué?- murmuró sin dejar de acariciarle. Ryota tragó saliva sin romper el contacto visual.

    - Yo...

    - ¿Tú?- dijo Rai y Ryota desvió la mirada rápidamente.

    - Yo voy a besarte- dijo finalmente antes de comenzar a devorar con ansia la boca del otro. Llevaban varios minutos besándose cuando Rai sintió la erección del mayor rozar su muslo, lo cual le excitó inevitablemente-. Rai... ¿Me dejas tocarte?

    - Sí- asintió y cerró los ojos al sentir la mano del mayor adentrarse en el interior de su pantalón.

    - ¿Te gusta?- preguntó en un susurro.

    - Sí- respondió con voz ronca mientras su amigo le masturbaba-. Ryota... Más rápido, por favor.

    - ¿Quieres que te la chupe?- aquella pregunta hizo que Rai abriera los ojos de golpe. Pensó que se trataba de una broma pero aquel pensamiento se desvaneció al ver el rostro seguro del mayor.

    - Sí- asintió tras varios segundos de meditarlo. Ryota sonrió de lado antes de dirigir su boca hacia la entrepierna del menor, quien comenzó a gemir ante el contacto-. Para, Ryota, para- le dijo pasados un par de minutos y su amigo le miró preocupado-. Quiero hacerlo.

    - ¿Seguro?- preguntó Ryota y el menor asintió-. Me acabas de hacer muy feliz- dijo para luego darle un beso. Ryota abrió su mesita de noche y sacó un preservativo.

    - ¿Los guardas ahí? ¿Y si tus padres lo ven?

    - Me los han comprado ellos- se limitó a decir mientras se colocaba el preservativo.

    - Ah... Oye, ¿lubricante tienes?- preguntó Rai claramente nervioso y Ryota miró a su alrededor.

    - Mis padres tienen.

    - ¡No! Da igual, Ryota, sin.

    - No, te voy a hacer daño, es mejor usar- dijo Ryota-. A mis padres no les importará.

    - Pero no quiero que lo sepan- dijo y Ryota suspiró.

    - Si se dan cuenta, que no creo, pensarán que lo he usado con Noa, no te preocupes. Voy a por el lubricante.

    Ryota salió de su dormitorio dejando a un Rai muy nervioso y desnudo en la cama. El adolescente tenía muchas ganas de hacerlo pero eso no le calmaba los nervios. Respiró hondo y miró aquel dormitorio, posando su vista en la foto que Ryota tenía en su mesita de noche. Rai observó aquella fotografía que había sido tomada en el cumpleaños número ocho de Ryota, quien llevaba una corona, ambos niños sonreían a la cámara abrazados. Rai giró la foto, no quería pensar en aquellos niños mientras ocurría lo que iba a ocurrir. Desvió la vista al corcho que estaba colgado en la pared y, por primera vez, se fijó en que casi todo eran fotografías de ellos dos.

    - ¡Lo tengo!- exclamó Ryota entrando en la habitación con el lubricante en la mano. Rai quiso preguntarle por las fotografías y por qué no tenía ninguna de Noa, pero no lo hizo. Aunque necesitaba respuestas, Rai no quería estropear el momento, por lo que calló y dejó que Ryota se acercara a él-. Rai, si en algún momento cambias de opinión sobre esto, por favor, dímelo y pararé.

    - Estoy seguro, Ryota, quiero hacerlo- dijo Rai. El mayor sonrió colocándose lentamente sobre él, dispuesto a llegar hasta el final con su mejor amigo.







    Como Akihiko se entere de lo que ha hecho su bichito, vamos de entierro 🙈

     
    Top
    .
758 replies since 12/3/2019, 17:31   17647 views
  Share  
.