Alma Desnuda
  • Poll choices
    Statistics
    Votes
  • Opzione 3
    100.00%
    1
  • Opzione 1
    0.00%
    0
  • Opzione 2
    0.00%
    0
Guests cannot vote (Voters: 1)

Alma Desnuda

Takano Masamune y Onodera Ritsu dos personas completamente diferntes, personas que vienen de diferentes mundos y que cada uno guardas sus propias secretos, secretos obcuros que oprimen el alma y dejan

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Usami Akihiko-sama
        +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Aprendiendo Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    478
    Location
    Mexicana

    Status
    Offline

    ** Reconciliación **




    Actualización!!!! Capítulo con contenido R-18 si no te gusta, te sugiero esperar hasta el siguiente capítulo, de lo contrario disfruta.






    Miraba por el ventanal la ciudad de Tokio, como la gente caminaba de regreso a sus hogares y como a cada hora iba disminuyendo el flojo de esta. Mire mi teléfono, la hora, eran casi media noche y en ese momento me preguntaba ¿Qué estará haciendo Ritsu? ¿Habrá hablado con su padre? ¿Aceptará verme? Y fue cuando un par de golpes en la puerta hicieron que saliera de mis pensamientos, sorprendido y e intrigado me aleje del ventanal caminando a la puerta, no entendía quien vendría a mi habitación ah esta hora, abrí sin preguntar, el hotel no hubiera dado mi numero de habitación sin ser alguien que me conozca y sepa que me estoy quedando aquí.
    Mayor fue mi sorpresa al encontrarme con sus bellos ojos verdes, esas dos esmeraldas que eran dueñas de mis sueños, me quede sin palabras al verle de pie, fuera de la habitación.


    - Ho..hola Takano-san – dijo, cerré mis ojos deleitándose de su hermosa voz.

    - Hola – respondí, note el nerviosismo y como miraba para ambas partes del pasillo, así que entendía que debíamos hablar dentro de la habitación, pero tenerlo aquí, y solo los dos, era un tentación demasiado grande – Pasa – digo haciendo a un lado, respiro con profundidad cuando el pasa a mi lado, sigue teniendo la misma esencia. Cerré la puerta a mis espaldas, mire como Ritsu se quedo de pie en el living - ¿Cómo supiste que estaba aquí?

    - Mi padre me dijo – respondió dirigiendo su mirada a mi, suelto un suspiro pasando mi diestra por mi cabello.

    - Se supone que no lo sabrías hasta dentro de dos días.

    - ¿Por que?

    - Por que ¿que? Ritsu.

    - Por que viniste, ah pesar de que te dije que no quería volver a verte – dice con algo de duda plasmada en su tono de voz.

    - Por que te amo, y no me importa que tu ya no me ames, que me odies que incluso me quieras muerto, siempre estaré cuidándote por que eres lo mas preciado que tengo.

    - ¿Como puedo creerte? – había mantenido una distancia prudente entre nosotros, pero tuve que terminarla para poder tomar sus manos.

    - Por que estoy aquí, por que sigo velando por ti sin importar nada. Por que por ti soy capaz de recibir cualquier bala con tal de tenerte vivo – llevo sus manos a mi pecho – Por que solo por ti mi corazón late de esta manera – y no mentía, mi corazón estaba latiendo lo que hace días no hacía – Te amo Ritsu.

    - Aunque yo…

    - No me importa tu pasado, te amo por que eres tú – sus ojos se veían brillosos, acaricio su mejilla y agradezco que aceptará mi caricia, lentamente acercó mi rostro al suyo, deseaba tanto besarlo, saborear sus labios como infeliz en el desierto. Ah unos centímetros de sus labios pude sentir su aliento, me detuve esperando a que me rechazara, pero había sido él quien termino con la escasa distancia, juntando nuestras bocas.


    Nos estábamos besando, lento, saboreando el sabor de este beso que ambos deseábamos con desespero. Dios, podría morir justamente aquí con él, podría morir en sus brazos, no me importaría si fuera él, el causante de mi muerte, sería feliz entregarle mi vida. Junte lo mas que pude su cuerpo al mío, rodeando su cintura con mis brazos con el temor de que se esfumara, que esto solo fuera un treta de mi mente en mi desespero por tenerlo en vuelta conmigo. Pero, solo la falta de oxígeno en mis pulmones hizo entender de que era real, que estaba aquí, en mis brazos, cerca de mi cuerpo, besándome. Ambos nos separamos, Junte mi frente a la suya, no quería separarme de él.


    - Hay tantas cosas… que tengo que decirte.– digo.

    - Lo sé – susurra – Pero, que sea después – verde y café se encontraron – De muéstrame cuanto me amas – dice – Demuestra me que esto es verdad y que mi mente no está jugando conmigo.

    - No creo.. – quería hacer esto bien, pero con su mirada cargada de deseo me lo estaba haciendo difícil.

    - Por favor… te necesito, mi cuerpo te ah extraño… Masamune – adiós fuerza de voluntad. Levante a Ritsu y el rodeo mi cadera con sus piernas, camine a la habitación, cuando entramos lo único que logre a ubicar fue la pared, recargue a Ritsu en la pared de un lado del tocador, lo besaba con pasión y hambre, él me respondía de la misma manera mientras intentaba arrancarme la ropa, los botones de mi camisa salieron volando, me gustaba esta camisa, pero me encantaba más cuando Ritsu se ponía de este modo.


    Me moví a la cama, le deje caer y solo hasta es momento sus piernas dejaron libre mis caderas, le miraba desde arriba y Ritsu era la tentación encarnada, estaba sonrojado, jadeando, sus ojos brillando y sus pupilas completamente dilatadas, el negro gobernaba completamente sus ojos. En movimiento lento fui quitando botón tras botón de los pocos que quedaban en mi camisa, hasta terminarla de abrir y quitarla, Ritsu no quitaba su mirada de mi acción. Moviéndose, se levantó quedando incoado sobre la cama, casi quedando a mi altura, paso su diestra acariciando mi rostro, bajando por mi pecho, mi abdomen, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo entero al sentir su mano pasearse, hasta quedar sobre el cinturón de mi pantalón, me miró enseguida. Hago un ligero asentimiento y empieza abrirlo de manera ágil, en ningún momento quito su mirada. Antes de siquiera dejarle hacer algo, hale su playera, levanto sus brazos dejando libre acceso para quitársela.
    Hice el mismo acto que el hizo conmigo, acariciando su rostro, cuello, pecho, acaricio levemente sus pezones y eso le hace suspirar, casi gemir, sigo bajando hasta el borde de sus pantalones. Lo atraigo para besarlo y volver a recostarle en la cama, me posicionó sobre él, metiendo mi diestra en su ropa interior y tomar su miembro, un gemido murió en el beso, comencé con movimientos lentos, haciéndole suspirar de placer.


    - No tienes idea de cuanto deseaba tenerte así- susurro en su oído, lamí y mordí.

    - Yo..yo ¡¡ahh!! Masa…mune – continúes con mis movimientos hasta que Ritsu tomo mi miembro haciendo lo mismo que yo, su manos subía y bajaba, la movía de una manera en que no lo había hecho en alguna de las ocasiones en las que tuvimos intimidad, tal vez era por que yo era quien buscaba siempre darle placer a él. Ritsu movió su mano llevándome mi placer a un nivel más alto - Dios… harás que pierda.. aah.. la cabeza…

    - Aun no…


    Deje su miembro, alejándome un poco de él, termine de quitarle los que quedaba de ropa, igual que termine con la mía, saque del cajón del tocador una botella de lubricante y una tira de condones, regrese a su lado sin dejar de mirarle y acomodándome entre sus piernas vacíe un poco del lubricante en mis dedos, los moví un poco para calentarlo, aun expectante, lleve mi zurda a su entrada, tanteo un poco antes de ingresar el primer dedo, al hacerlo un gemido entre dolor y placer se escuchó en la habitación. Estaba un poco estrecho a como recordaba, moví lentamente mi dedo en su interior antes de meter el segundo, haciendo tijeras, expandiendo cada vez más su interior, un tercero y después cuarto dedo se hicieron paso entre aquellas paredes aterciopeladas. Los gemidos de Ritsu había cambiado, ahora se sentían desesperados, sus caderas se movían en busca de más, así que estaba listo.


    Retire mis dedos de su interior, soltó un ligero gemido de inconformidad por sentirse vacío. Abrí el empaque del condón colocando el profiláctico, extendiéndolo por toda la longitud de mi pene, me asegure de que estuviera bien colocado, alinee mi pene en su entrada y con un asentimiento de su parte comencé a entrar, el intenso calor de su interior me recibió de la mejor manera, podría venirme solo con sentir este calor tan abrazador, pero eso no era lo que quería. Estando completamente dentro de él, comencé a moverme, lento, a pesar de que tenía prisa por llevarlo al límite, debía dejar que volviera acostumbrarse a mi.


    Ritsu comenzó a mover su cadera en busca de más, complaciéndole empecé a dar las embestidas más fuertes, buscando su punto dulce, escuchaba la música de sus gemidos, pero lo que ahora necesitaba eran sus gritos de placer, cosa que conseguí al poco tiempo, al fin había dado contra su punto erógeno. Sin dudarlo seguí embistiendo dando una y otra vez en ese lugar, logrando que Ritsu gritara del placer, la cama se movía al compás de las embestidas, los gritos de Ritsu se mezclaban perfectamente con los míos. Estaba cerca del borde y sabía que Ritsu también, su interior había empezado apretarme cada vez más.


    Seguí moviéndome, esta por llegar, tome a Ritsu de sus muñecas mientras me venía en sí interior aunque en el condón y el lo hacía sobre su pecho. Caí sobre su cuerpo, aunque sólo unos segundos ya que me moví para evitar aplastarle, salí de su interior, me quite el condón lo até y tire en el tacho de basura, volví acomodarme en la cama, atrayéndole de vuelta a mis brazos.


    - Te amo – digo besando su frente.

    - Yo también te amo Masamune – responde, mi corazón volvía a latir.

    - Me encanta como suena mi nombre en tu voz.

    - De ahora en adelante así te llamaré.

    - Dime que esto no es un sueño.

    - No lo es, esto es real – Ritsu se apego más a mi cuerpo – Masamune…

    - Dime…

    - Quiero.. – me mira y entiendo lo que quiere – Quiero que sepas todo mi pasado..

    - Ritsu – digo – No es necesario yo…

    - Para mi si lo es Masamune, necesito que sepas todo y solo así tomarás tu decisión, tal vez me odies, tal vez no, pero necesito que sepas lo que me ocurrió hace casi seis años.

    - Esta bien – sonríe, me siento recargando mi espalda en la cabecera de la cama y Ritsu entre mis piernas. Nos cubro con las sábanas y mantas de la cama, espero en silencio unos minutos hasta que él decide hablar.

    - Todo empezó cuando había cumplido quince años.



    Listo!!!!! ¡¿Que les pareció?! Espero que les haya gustado, ya tuvieron su reconciliación y bueno ahora vendrá un capítulo algo duro. Se viene el pasado de Ritsu y bueno pues sabrán que fue lo que pasó y varias cosas más.
    Me despido de ustedes cuiden mucho los quiero besos Chao Chao.



     
    Top
    .
36 replies since 19/6/2020, 01:11   687 views
  Share  
.