Alma Desnuda
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Alma Desnuda

Takano Masamune y Onodera Ritsu dos personas completamente diferntes, personas que vienen de diferentes mundos y que cada uno guardas sus propias secretos, secretos obcuros que oprimen el alma y dejan

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  1. Usami Akihiko-sama
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    Aprendiendo Yaoi
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    **El pasado que me atormenta**






    Respire hondo antes de comenzar a relatar mi pasado.


    - Recién había cumplido los quince años, faltaba poco para terminar la escuela media y finalmente pasar al media superior. Nunca fui alguien muy social, de hecho eran pocos los amigos que tenía, ya que siempre estaba metido en las aulas de música, practicando siempre con el violín. Todo las amistades de la familia creían que yo seguiría los pasos de mi padre, al ser dueño de una editorial, era normal que yo quedaría a cargo, pero mi padre jamás me impuso lo que los demás querían. El dejo que yo estudiará lo que más me gustará y eso fue siempre la música.
    “Termine la escuela media y entre a la media superior, mi padre estuvo feliz de que logrará entrar a la preparatoria que siempre quise, aunque al principio no quería ya que esta estaba junto a universidad y eso era algo que a mi padre no le agradaba mucho pero aún así me apoyó. Todo iba bien, tenía amigos muy buenos, mis calificaciones eran altas, ocupaba siempre el segundo oh primer lugar en la lista de calificaciones.

    Un día me quede más tiempo del que pensaba en la escuela, haría una presentación para el festival escolar, mis compañeros insistieron mucho en que yo hiciera una presentación, sin poder negarme acepte, así que debía ensayar. Un día no me percaté del tiempo y cuando me di cuenta ya era de noche, además de ser prácticamente el único estudiante en la escuela. Guarde mi violín, tome mi teléfono para pedirle a mi padre que enviara a alguien por mi, pues afuera estaba lloviendo, pero este estaba sin batería, no tenía más poción que esperar la que la lluvia se detuviera para poder regresar a casa.

    Salí a la puerta del edificio, miraba como caía la lluvia y parecía que no detendría por bastante tiempo. La verdad no prestaba mucha atención y pensé que estabas solo hasta que una voz me saco de mi mente.

    - Hola – di un ligero brinco por el susto de no saberme solo, cuando pensé que así era, mire al dueño de la voz.

    - Hola- respondí enseguida, era un chico claramente mayor de que yo al menos por dos años, su cabello era rojo, sus ojos aceitunados y piel blanca. Me quedé embelesado ante lo atractivo que se me hizo.

    - Vaya que la lluvia no parece detenerse – dijo, yo solo pude asentir a su comentario - ¿Qué haces ah estas horas aun aquí?

    - ¿Eh?... yo.. yo estaba… - no entendía por que de repente me había empezado a poner nervioso, apreté con mayor fuerza el agarre del estuche de mi violín.

    - ¿Tocas?

    - ¿Que? – dije.

    - Digo por el estuche que cargas eh de suponer que tocas música.

    - Ah…si, así es – finalmente había logrado responder, el chico en cuestión me regaló un sonrisa, eso hizo que mi corazón se agitara aun mas.

    - Supongo que tu eres quién dicen que tocará durante el festival escolar – menciona, asiento con la cabeza – Vaya eres toda una celebridad en la facultad de música.

    - ¿Eh? – miro intrigado a lo mencionado – No entiendo..

    - Eres muy popular en la facultad de música, dicen que eres todo un prodigio.

    - No.. no creo que sea para tanto – dije avergonzado, el calor subió a mis mejillas de tan solo imaginar lo que decía el chico a mi lado.

    - Tengo mucha curiosidad de escucharte tocar.

    - Bueno…tal vez.

    - Me llamo Arata Haitani es un placer – dijo presentándose – ¿Como te llamas?

    - Onodera Ritsu- respondí.

    Arata-san iba en su primer año de universidad, estudiaba administración de empresas, era muy inteligente y era por eso que había sido adelantado un año. Desde esa noche lluviosa en que nos conocimos comenzó a buscarme con mayor frecuencia, los primeros meses nos tratábamos como amigos, salíamos con el grupo de amigos de Arata a excursiones, al parque de diversiones, a conciertos, al principio o todo era divertido. Pero conforme paso el tiempo ambos comenzamos a sentirnos atraídos, oh al menos por mi parte así era.

    El día en que cuando cumplí mis dieciséis años, Arata me dijo que le gustaba, que se había enamorado profundamente de mi y que por mas que había intentado controlar y mantener al margen esos sentimientos, no pudo lograrlo y por eso había decidido decirme. Mentiría si dijera que no me sentí inmensamente feliz al escucharle decir que le gustaba, mi mundo había comenzado a girar a entorno a él y haberle estimado decir eso fue lo más increíble. Claro ese mismo día habíamos comenzado nuestra relación y por supuesto hablamos con mi padre, aunque papá no lo tomo muy bien, pues decía que yo aún era muy joven para entablar una relación, pero al final termino por aceptar, a mi madre le había dado lo mismo, a veces pensaba que ni siquiera me quería, por eso solo tomaba en cuenta la opinión de mi padre ante todo.

    Cuando Arata les contó a sus amigos de nuestra relación se mostraron felices y es así como comencé a estar más tiempo con ellos, las salidas se comenzaron hacer más recurrentes, fiestas de las facultades, idas a los Karaokes oh simplemente noches de video juegos en las casas de cualquiera del grupo.

    Una noche Arata me pidió que me acostara con él, que si en verdad le amaba lo haría, y yo… en verdad le amaba, él lo era todo para mi, pero aún no estaba listo para dar ese paso. Llevábamos pocos meses de salir, así que le dije que no, al principio se molesto diciendo que no le amaba, y que mis sentimientos por él eran simplemente basura, que era sentimientos mediocres por que no quería estar con él. Yo solo me quede callado mientras me sentía herido por sus palabras, no sabía que hacer, así que solo opte por irme de la casa en la que estábamos.

    Al llegar a mi casa lo primero que hice fue encerrarme en mi habitación, agradecía en ese momento que mi padre no estuviera si no me hubiese interrogado hasta que le dijera que había ocurrido. Después de eso paso unas cuantas semanas y por mas que intentaba hablar con Arata, él simplemente me ignoraba, yo estaba destrozado. Asi que deje de intentar hablar con él. Un veinte de octubre, Arata me espero afuera de la escuela. Me sorprendió en verle, pensé que había dado por terminada la relación.

    - Ritsu- me llamó, mientras se acercaba.

    - Hola Arata – le respondí, él enseguida me abrazo y eso me confundió - ¿Qué haces?- me removi de entre sus brazos, estaba confundido.

    - ¿Acaso no le puedo dar un abrazo a mi novio? – preguntó.

    - Pensé que habías dado por terminada la relación – dije.

    - ¿Eh? ¿Por qué pensaste eso?

    - ¿Será por que fui ignorado por ti en varias ocasiones? - respondió en forma de pregunta.

    - Oh amor… lo siento mucho, discúlpame si te hice sentir así, estaba muy estresado por la trabajos que debía entregar y el tenerte cerca, ocasionaría que no hicieras mis proyectos y reprobar a él semestre.

    - ¿Que clase de excusa es esa?

    - No es ninguna excusa, es más, para compensarlo, te vengo a invitar a una fiesta.

    - Gracias pero no.

    - Vamos Ritsu por favor, harán una fiesta de disfraces. Y yo quiero ir con mi novio.

    - No lo sé Arata.

    - Por favor.

    Le pedí permiso a mi padre para ir a la fiesta, pues Arata había insistido mucho en que quería ir conmigo. El treinta y uno de octubre, paso por mi a mi casa, al ser una fiesta de disfraces debía ir como tal. La “fiesta” se llevaría a cabo en una casa a las afueras de la ciudad, era extraño ya que al ser ya noche no habían llegado invitados, solo estaban los amigos de Arata y dos chicas que jamás en mi vida había visto. Extrañado le hice ver mi inquietud, pero dijo que aún era temprano para que los invitados llegasen. Miro como sus amigos bebían e incluso ellos me había ofrecido algunas bebidas, más yo no las acepté alegando que no me gusta a tomar. Hasta que Arata fue quien me dio una bebida, le dije que no quería alcohol, pero él solo me dijo que era jugo. Confiado a lo que me había dicho lo bebí. Bebí cada vaso que él me llevaba, hasta que llegó un punto en el comencé a sentirme mareado y débil, todo se puso oscuro después.

    Recuero haber intentado despertar pero mis ojos no me respondían, a lo lejos escuchaba voces burlándose y música tocando. Cuando logre divisar algo solo vi sus ojos. Cuando desperté mi cuerpo dolía a horrores, mi cabeza me dolía, y no sabía en donde me encontraba, mire alrededor y me percaté que estaba en una habitación y que estaba completamente desnudo. Intenté levantarme pero el dolor en mi caderas no me lo permitieron, caí enseguida al piso, mire mi cuerpo el cual estaba lleno de marcas y de semen, no recordaba que había pasado, pero todo indicaba que había sido violado. Había sangre en las sábanas de la cama en la que me encontraba.
    Vomite, el solo imaginar que Arata había hecho eso Vomite. Busque mi ropa y me la puse, aun con el dolor salí de es habitación, antes de siquiera bajar escuche como todos se reían de lo que había hecho.

    - Vaya que tu novio es toda una perrita Hatini – escuche decir a uno.

    - Cierto, mira que tenernos a los dos al mismo tiempo – respondió otro – Aunque siendo honesto también las dos chicas fue todo un cuento.

    - Les dije que fueran cuidadoso con Ritsu – escuche que les dijo.

    - Oh no te quejes Haitani si tu fuiste quien se lo follo primero, y que espectáculo diste – dijo uno.

    - No imagine que tu perrita gritara de es manera, dios me quede con ganas de volverlo hacer.

    - Dudo mucho que Ritsu acceda.

    - Podemos volver a drogarlo.

    No quise seguir escuchando, salí de la manera más silenciosa posible, busqué la manera de regresar a casa y cuando logre hacerlo, mi padre se quedo impactado al verme, le dije que lo que había ocurrido y lo que había escuchado de sus propias bocas. Mi padre se puso furioso, tanto que busco su arma en su despacho dispuesto a matarlos. Mi nana intervino haciéndole ver que no podía hacer eso por que podría ir a prisión. Fuimos a poner la denuncia, me hicieron los exámenes necesarios y donde efectivamente confirmaban una violación grupal. Tuve un desgarre severo, además de que las muestras mostraban semen al menos de cuatro personas, incluido Arata. Supe que después las otras dos chicas también presentaron sus denuncias.

    Desde ese día intente ir a la escuela, intente que todo fuera normal para mi, pero no pude, todo me daba miedo, sentía que todos sabían lo que había pasado y se burlaban de mi, sentía sus conversaciones a mis espaldas. Mi rendimiento escolar cayo y termine por caer en una fuerte depresión, tuve que ir al psicológico, pero ni siquiera eso me ayudaba, cuando dijeron que el caso fue cerrado por que las otras chicas se habían suicidado fue lo que terminó por derrumbarme. No entendía por que habían cerrado el caso si tenían las muestras de los exámenes que me habían hecho. Dijeron que las pruebas y todo se había perdido.

    Mi padre estaba furioso, tanto que recuerdo la última discusión de mi padre con mi madre. Deje de la escuela, deje de comer, deje de dormir, estaba a muerto en vida. Mi padre estaba tan preocupado por mi, que prácticamente la editorial estuvo al borde de la quiebra. A los tres meses de lo ocurrido, tome la decisión más estúpida de mi vida y que en ese momento se me hizo las más viable. Espere a que mi padre se fuera y que mi nana saliera. Coloque el seguro en las puertas de mi habitación, después la del baño, puse a llenar la tina con agua, mientras observaba cada pastilla que había logrado encontrar en casa, al principio dude en hacerlo, el pensar el dolor que le causaría a mi padre estaba haciéndome dudar, pero pensé que en ese momento era más el dolor que le causaba al verme así, muerto en vida.

    Termine por tomar todas, tres puños de pastillas había tomado, después me metí en la tina, deje que el agua siguiera cayendo y solo cerré mis ojos, recordando cada día que viví con Arata, los momentos felices que había pasado, eh incluso los pocos recuerdos que logre recuperar de esa noche.

    Cuando desperté, estaba en una habitación completamente blanca, pensé que había muerto, y que estaba en el limbo donde se supone que van las almas de los que deciden terminar con su vida antes de tiempo , al fin dejaría de sufrir y de sentirme sucio, sabía que mi padre debería estar sufriendo pero con el tiempo olvidaría y seguiría adelante. Pero solo hasta que note un pitido proveniente, me di cuneta de que no era así, seguía vivo y estaba en un hospital. Estaba conectado a una intravenosa y también tenía conectado varios aparatos. Comencé a llorar, seguía vivo y seguía sintiéndome el peor, lloré y grite intente quitarme todo lo que tenía conectado a mi cuerpo, gritaba y maldecía estar vivo.

    - ¡Basta Ritsu! – gritaba mi padre mientras intentaba detenerme.

    - ¡¡ME QUIERO MORIR!! ¡¡DEJAME!! ¡¡NO ME TOQUEN!!! - gritaba. Las enfermeras y doctores llegaron y después de tanto forcejear logrando inyectarme un tranquilizante.

    - ¿Por que hijo? – mire su rostro lleno de lágrimas.

    - Solo quería dejar de sufrir – respondí – Y que tu ya no sufrirás.

    - Pero hijo… yo me muero, Ritsu si tu mueres, eres mi hijo, la luz de mis ojos .

    - Pero… te falle – dije, no me di cuenta cuando comencé a llorar yo también.

    - No, no, no, no, no.. tu no me fallaste, en nada hijo, solo eres la víctima en esto, esos infelices son los culpables, tu no hiciste nada, solo te enamoraste, eso fue tu único pecado.

    Lloré, lloré como no lo había hecho en mucho tiempo, Lloré en lo brazos de mi padre. Estuve internado en le hospital durante un mes. Después por recomendaciones del médico mi padre me interno en un hospital psiquiátrico. Claro primero pidió mi opinión y yo acepte si eso me ayudaba a superar el trauma por el que pasé.
    Ah los seis meses de haber sido internado el médico a cargo junto a mi padre hablaron conmigo de un tema delicado.

    - Has progresando mucho Onodera-san- dijo el médico.

    - Es gracias a ustedes- respondí, mi padre tomo mis manos, le mire el enseguida ya que él solo hacía eso cuando estaba por darme una noticia.

    - Ritsu – hablo – Hijo, hay algo que debes saber.

    - ¿Ocurrió algo?

    - Bueno Onodera-san, necesito que se mantenga tranquilo – hago un asentimiento, miro de nueva cuenta a mi padre.

    - Hijo, se que esto será imposible de creer pero – guarda silencio unos segundos y vuelve a continuar – Hijo tu… estuviste en cinta.

    - ¿Qué?

    - Tu cuerpo… tu cuerpo tiene ambos órganos sexuales, los médicos no entienden como es que ocurrió eso pero, tu cuerpo logro desarrollar un útero y tú… quedaste en cinta después de la violación.

    - No…no.. eso es imposible padre, soy un hombre, eso no es posible – me levante alejándome de él.

    - Se que es difícil de creer Onodera-san, pero por de cada millón de hombres solo cuatro logran tener un útero y solo uno de ellos logra albergar vida.

    - Pero… pero.. él bebe – por instinto lleve ambas manos a mi plano vientre.

    - En tu intento de suicidio lo perdiste.

    Después de esa platica mi mundo cambio, estuve dos meses más hasta que me dieron de alta, estuve medicado aun unos cuantos meses más. Después de eso me llego una oferta de viajar a New York a estudiar música. Tuve que terminar mi preparatoria en un solo examen para poder seguir en la universidad.
    Mi padre me acompañó durante los dos primeros años, viajaba con frecuencia a Japón a resolver asuntos de la editorial, estaba levantándose de nuevo y yo no podía ser tan egoísta como para decirle que cuando me quedaba solo, era cuando las pesadillas me atacaban de nuevo. Volvía a revivir esas voces, las burlas y el dolor, acompañado de esa canción. Aunque inevitablemente tuvo que regresar a Japón y yo me quede solo en ese país. Fue difícil estar solo al principio, el luchar contra los fantasmas que me acechaban, hasta que conocí a Sara, ella ha sido un gran apoyo para mi”


    ** TAKANO **


    Sabía solo una parte de su pasado, pero haber escuchado la historia completa hizo que mi corazón sintiera el dolor que él estaba sintiendo. No podía creer como es que el infeliz de Arata había sido capaz de hacerle algo así, no entienda como es que seis infelices fueron capaces de hacer eso.

    Y más escuchar que intento quitarse la vida, no, no podía imaginarme una vida en donde no hubiese conocido a Ritsu. Debo de agradecerle a Ryoma que le encontrará a tiempo. Abrazo a Ritsu con todas mis fuerzas, si llegar a lastimarlo.

    - Esa noche en el club…

    - Si… al responder esa llamada escuche esa misma canción.

    - Por eso saliste corriendo…

    - Si, sentí que alguien me venía siguiendo, así que solo pensé en correr.

    - Me alegro haber estado esa noche ahí.

    - La verdad pensé que me habías seguido.

    - Te juro que sólo fue una coincidencia- digo, Ritsu se mueve quedando de frente a mi, pasa su diestra por mi mejilla, esa simple caricia me estremece, antes de que quitará su mano la sostengo, besando su palma.

    - Debo agradecerle a maíz padece por ponerte en mi camino – dice.

    - Quien debería agradecer eso debo ser yo – le atraigo a mi – Te juro Ritsu que te protegeré, no me importa si debo de dar mi vida con tal de hacerlo.

    - Tu no te puedes ir de mi lado, ¿acaso quieres dejar a tu hijo sin padre? – enmudecí, le miro un hermoso sonrojo.

    - Hi.. ¿hijo? – él asiente – Ritsu tu…

    - Quiero tener un hijo tuyo.





    Eh regresado con capítulo nuevo, la verdad me costó trabajo escribirlo ya que es un tema delicado, además de que ahorita estoy pasando por una situación muy complicada con respecto a la salud de mi esposo, la cual es muy grave. Así que si ven que el tardo en actualizar es por que nada ah mejorado oh si me desaparezco alguno meses es por que paso lo peor.
    Bueno espero que les gustará, no quise indagar mucho respecto a la violación, haberla escrito para describirla no me agrado mucho la idea por que son recuerdos que hay que ser honestas no son muy gratos y mas cuando una ya lo pasó. La canción que coloque es la canción que escucho Ritsu por el teléfono, tiene una letra algo pesada y en lo personal no me gusta, pero se las puse para que vean cual canción era.
    Les dejo cuidence mucho, besos y Chao Chao


     
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36 replies since 19/6/2020, 01:11   687 views
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