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.Capitulo 16
Ciel se puso serio- me dijo que eras una persona muy importante…- empezó, le explico todo lo que le había explicado, Sebastian estaba sorprendido por lo que sonrió.
-Que sepas que tenía razón en todo lo que te contó, pero lo que yo quiero es que estés en lo legal, no en la otra parte, de momento, aun así quiero que empieces a trabajar, los señores que has visto salir son la junta directiva- Ciel estaba sorprendido- empezaras por algo bien facil, aun que es lo más bajo que hay no es lo menos importante, a parte que por la mañana estarás aquí, algunas tardes iras a defensa personal como te dije, aunque vi que te podías defender quiero que tengas nociones básicas en ello y a demás- dijo sacando un folleto de una escuela- iras aqu, es una escuela donde hacen cursos para ser secretario, empezaras por aqui, seras mi secretario-Ciel cojo el folleto por un momento y se lo miro, luego miro al mayor sin saber que le iba a decir- No hace falta que digas nada, lo que quiero que seas alguien de provecho pues tu ex jefa tiene razón- dijo mirándose fijamente, Sebastian se levantó y se puso detrás de Ciel, poniendo sus manos encima de sus hombros y se puso a la altura de su oído- ¿que es lo que te parece?- Ciel no sabia si reir o llorar, aunque se le escapo una lagrima
-Gracias…-susurro, Sebastian le abrazo por la espalda y sonrió
-Aun que me lo cobraré…de alguna forma tranquilo- se rió un poco y el menor se sonrojo un poco, giró un poco la cabeza y ambos quedaron a escasos centímetros de los labios del otro
-Quiero algo a cambio…-Dijo con nervios
-Claro
-Quiero ir al burdel a ver a mis amigas- Sebastian le miro y beso de forma fugaz los labios del otro, le apartó un poco el pelo
-Quiero que pienses que ahora estarás ocupado con todo esto, aunque no sería mala idea ir unos días, quiero que seas feliz- Ciel no sabía cómo sentirse, solo se levanto y le dio un abrazo cayendo ambos en el suelo, Sebastian estaba feliz por el puesto que era lo queria
-Nos iremos despues- La puerta de la oficina se abrio, dejando ver asi a un hombre alto y serio.
-¿interrumpo algo?- dijo seriamente enseñando una placa
-¿Que es lo que quiere?- pregunto Sebastian levantandose del suelo, Ciel se quedo cerca del mayor, callado pero serio
-Soy inspector de policía de antivicio
-Vaya que sorpresa
-Quería preguntarle por Claude y Aliis ¿los conoce?-Sebastian se quedo haciendo que pensaba
-Pues no
-¿seguro?- dijo enseñando una foto donde salían ellos tres
-Aaahhh estos- dijo en tono vacilando- si que se quienes son… ¿Qué es lo que pasa?- dijo tranquilamente
-A parte que son unos ladrones de joyas las venden en el mercado negro, venden drogas y queriamos saber si sabes donde podriamos encontrarlos- Sebastian se puso serio
-¿Como que joyas…?- dijo serio, Ciel se dio cuenta de que Sebastian estaba enfadado
-Pues la verdad es que no lo se, pero si se algo, se lo digo- dijo con una sonrisa
-Si sabe cualquier cosa, llámame- dijo dándole su tarjeta con su numero de telefono, para despues de eso, salir por la puerta y cerrándola, Sebastian aplasto la tarjeta con la mano, soltando así una sarta de malas palabras que al menor le dio algo de miedo.
-Vete a casa y prepara las cosas, nos vamos hoy mismo- dijo sacando su teléfono del bolsillo- te recomiendo que salgas y prepares las cosas, coje un taxi, nos vemos en 1h en casa- dijo dándole unos cuantos billetes, se fue sin decirle a dios o lo que fuera.
Cogió el taxi, le dio las indicaciones y le llevó a su casa, pagó al chico y entró, con una llave que le había dado Sebastian, preparó su maleta, cuando escucho la puerta principal, bajo las escaleras y vio a Sebastian entrando por la puerta, se le acercó con su maleta en mano.
-¿Qué es lo que está pasando?
-Nada no te preocupes- dijo seco, pues parecía algo enfadado, Ciel le miro algo irritado, vio como el pelinegro pasaba por su lado quitándose la chaqueta
-Estoy arto!- dijo dando media vuelta y mirando a Sebastian -Estoy arto de que me digas que voy a ser tu sucesor y esas cosas! pero no me cuentes nada! estoy arto de que controles mi vida y no me digas que esta pasando!- Sebastian eso le había tomado por sorpresa, se le acerco y le levanto la cabeza con la mano para que le mirara a los ojos y decirle.
-Esta bien quieres saberlo ¿no?- Ciel asintió -Esta bien, resulta que soy el nico traficante de joyas de ese lugar, como puedes entender me cabrea mucho que hagan lo mismo que yo, no por nada, a demas que se volveran mi mpetencia quiero saber para quién coño trabajan- Sebastian mas que cabreado parecía que estaba preocupado, Ciel no sabia que hacer, lo único que se le ocurrió fue darle un abrazo a Sebastian, que de manera sorprendente le regreso el gesto.
Ambos se miraron a los ojos y Sebastian le beso los labios con pasion, Ciel tembló un poco pues aun tenia el recuerdo de Alois violandel, pero poco a poco paso a segundo plano, Sebastian le paso las manos por debajo la ropa, quitándole asi el jersey, dejando el pecho del menor al descubierto, Ciel le quito tambien el jersey que el otro llevaba puesto, dejando ver su pecho, se acerco mas a el, quedando sus cuerpos a escasos milímetros, el peliazul paso sus manos por todo el pecho del otro, acerco su boca en los pezones del mayor y los empezo a morder y succionar. Cuando de repente e timbre sono
-Ay…mierda….el coche…que te parece si seguimo detrás del coche, la suerte que tiene ese es que tiene una mampara oscura e insonorizado- se rio un poco Ciel estaba duro, pero tenían que irse, ambos se pusieron sus ropas y chaquetas, saliendo por la puerta y viendo que había una limusina enfrente la puerta, él iba detrás del mayor pues no quería que nadie le viera con una erección, se subieron al coche, Sebastian se tumbo en los sillines y tumbo a Ciel encima de el.
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Capitulo 17
Sebastian empezó a recorrer con las manos el cuerpo de Ciel, este soltó un pequeño gemido -Hace días que te tengo ganas- Dijo sonriendo, el peliazul se sonrojo un poco y se abrazó a su cuello.
-Quiero hacerlo…pero no me siento muy seguro aún- se escondió en el cuello de Sebastian.
-Si quieres podemos ir despacio y si no quieres o no te sientes seguro me lo dices y yo paro- dijo acariciando el pelo de este, Ciel le miró y le beso los labios de forma apasionada, el pelinegro le pasó las manos por debajo del jersey, quitandole asi este que le molestaba, Ciel le cogió de las manos y se las puso por encima de la cabeza -No, esta vez controlo yo- dijo seriamente, lo que a su compañero le hizo algo de gracia, se quedo quieto, Ciel, le quito también el jersey a s compañero y le lamio y chupo los pezones mientras que rozaba sus miembros, aun con los pantalones puestos, a Sebastian eso le encantaba que el menor tuviera el control y que le hiciera lo que él quisiera, le miraba mientras se lo disfrutaba.
Ciel le quito el miembro sin quitarle los pantalones, le cojio el miembro sin apretarlo mucho, pero tampoco flojito, Ciel se lamio los labios y empezo a lamer con gusto, se la metia asta el fondo haciendo asi que le entrara alguna que otra arcada, eso Sebastian le gustaba, demasiado, le cojio del pelo y le bajo la cabeza a Ciel mientras subia y bajaba la cadera, asi asta un par de minutos mas, asta que le aparto aun cojiendo del pelo, miro a su compañero a los ojos, Cel se veia tan sumiso, con laguna que otra lagrima en los ojos y la boca llena de saliva, eso al mayor le ponia mucho, se dieron la vuelta y ahora Sebastian estaba encima de Ciel, el mayor ya sin poder aguantarse mas término por quitarse a ambos lo que les quedaba de ropa- a llegado el momento, pequeño saltamontes- Dijo burlandose un poco, Ciel siempre le impresionaba el tamaño del miembro de su compañero, este se lamio tres dedos mientras que le miraba a los ojos con lujuria y sin previo aviso, le metio dos de sus dedos en su entrada, Ciel se retorció entre dolor y placer, se puso uno de sus brazos en los ojos, empezo a espirar agitada y entrecortadamente, Sebastian se preocupo un poco, pero empezo a meter y sacar los dedos, despacio, el cojio el miembro a Ciel y siguio entrado y sacando los dedos mientras le masturbaba, Sebastian se lo pasaba bien haciendo esto, una vez mas pasado unos minutos le metio un tercer dedo y siguio con lo suyo, Ciel con los ojos cerrados le empezo a masturbar. Cuando Sebastian sintió que estaba listo, le quito los dedos de la entrada del otro y le quitó la mano del menor de su pene, le acercó la punta de este y poco a poco se empezó a introducir, Ciel en el momento de sentir la punta del mayor se asustó, pero cuando empezó a entrar, temblaba, aunque seguía sin saber si era de placer o de miedo que le daba, pero no se había dado cuenta de que el mayor ya estaba dentro del todo, Sebastian tenía los brazos a cada un del lado de la cabeza del joven y entre las piernas de este, mientras que Ciel estaba temblando debajo de su cuerpo y con las piernas abiertas. Sebastian se quedo quieto por unos minutos, igual con lo que habia echo todo lo demas empezo a moverse sin previo aviso, pero no de forma suave, sino a lo bruto, arqueando la espalda sin salir del menor, ni siquiera sacandola, le daba de lo mas duro, lo mas bestia que podia o sabia en ese momento, la vista de Sebastian se nuvolo, no era consciente de lo que le decia Ciel o lo que le estaba haciendo, aun asi Ciel se lo estaba disfrutando mucho, tanto que empezo a masturbarse al mism ritmo que lo hacia Sebastian y llego a correrse antes que el mayor, y a los minutos, este tambien se corrio, dentro del menor, sentia como el miembro de Sebastian palpitaba dentro de el, mientras que el liquido caliente invadia su entrada, el mayor se apoyo en el pecho del menor, ambos agitados se miraron, Sebastian le quito las pequeñas lagrimas del menor y salio de el, ciel solto un pequeño grito, pero esta vez de dolor, lo que tomo por sorpresa al mayor y le miro, vio como su liquido salia de el junto con algo de sangre, Sebastian se levanto de golpe y casi se dio con el techo del cotxe, busco como pudo unos pañuelos o algo para limpar al menor, con cuidado le limpio la entrada del menor, mientras que le miraba, le habia abierto una de las heridas, aun que era pequeña, pero se la habia abierto, con el pañuelo le limpio bien y se la intento curar como pudo.
A la media hora llegaron a la casa de donde estaba el burdel, por fin podría ver a sus amigas, por suerte en el momento en que el conductor abrió la puerta, ambos estaban vestidos y Ciel estaba sentado en las rodillas de Sebastian, pues no le dolía tanto el trasero, ambos salieron del coche y lo primero que vieron fue a su sirvienta de confianza, Ciel al verla le dio un abrazo bien fuerte a lo que ella correspondió con gusto.
Después de la cálida bienvenida y dejar sus pocas cosas en la habitación, Ciel fue corriendo a buscar a Sebastian, una vez lo encontró le miro -¿Puedo ir al prostíbulo? a ver a mis amigas…- este se sonrojo
-Claro que puedes- dijo el mayor mientras que miraba unos papeles desde su escritorio, centrado en que hacía- aun que te acompañará An, me fio mucho de ella y creo que te servirá de ayuda- Ciel sonrió, le dio un abrazo y un beso en la mejilla al mayor, eso Sebastian le había pillado por sorpresa y le miró de reojo, sonriendo también.
Cuando An y Ciel llegaron a la puerta, estaba muy ilusionado -An, preferiría que te quedaras fuera, no quiero que te sientes violenta que dentro- Dijo tranquilo el menor, pro ella no quiso hacerle caso y entró con él, al entrar escuchó a sus compañeras reir y decir “menos mal que ese crío se a ido, ya era hora nos dejaba sin trabajo a las demas”, “no me puedo creer que fuera el favorito de todos”, “ufff…como lo odiaba…”, “ojala no vuelva jamás y se quede con ese”, “nunca me a caido bien, alguna vez le putee diciendo que le habían cancelado esa cita”,” ya me hubiera gustado que me cojiera a mi ese hombre..es demasiado bueno para el” Ciel estaba en silencio escuchando todo lo que ellas decian -Y..yo que creia que eramos una familia y que me habéis acogido como uno más de vosotros….me duele mucho, me a dolido mucho que penséis así…- todas se callaron y le miraban pensando que habían metido la pata y era así, la habían metido, Ciel simplemente se dio la vuelta y le susurro a su amiga, unica amiga en ese momento- Vámonos An- ella obedeció y se fueron hacia su casa. Al llegar Ciel no dijo nada, Sebastian bajaba las escaleras e iba a decir hola, pero Ciel simplemente pasó por al lado de él y se fue, a su cuarto, cerrando la puerta para que no le molestara, se tiró bocabajo en la cama.
Sebastian miró a su amiga, preguntando que habia pasado y ella se lo contó todo, suspiró con fuerza, se dirigió al cuarto de Ciel y golpeo varias veces la puerta, pero este no le contesto, preocupado abro la puerta y le vio allí tirado, se le acercó, sentándose en la cama, Ciel lo abrazo escondiéndose en el pecho del mayor y este los tumbo en la cama.. -
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Capítulo 18
Cuando Ciel por fin se relajó un poco, se separó del mayor, Sebastian le pasó la mano por la mejilla- Dejalas no les hagas ni caso ¿tu estas bien aquí?- Ciel no respondió y terminó por levantarse, estaba en silencio pues en verdad no estaba mal aqui, pero queria salir ver mundo y hacer otras cosas, pero Sebastian ya le habia planeado media vida -Oye Ciel…- dijo levantándose y recogiendo de su muñeca, y este se liberó del agarre del mayor este se quedo sorprendido.
-No queria estar aqui, queria estar alli con ellas, quería volver, no estaba bien aquí y me quería ir, pensaba que eran mi familia pero no es asi pense que me tenían algo de aprecio….aunque fuera ellas me criaron…no me puedo creer que dijeran todo eso de mi…Sebastian…yo quería irme de alli, la verdad quería irme de allí para ser alguien de provecho….pero no soy más que una puta, no soy nada más que alguien que no vale la pena ni nada por el estilo, soy basura…peor que basura…- Eso Sebastian le encendió la sangre y sin darse cuenta por el calentón del momento le dio una bofetada, Ciel se quedo inmobil por un momento y luego el mayor le cogió de los hombros, dejándole entre la pared y su cuerpo
-Como vuelvas a decir eso, te devuelvo allí, si quieres ir con ellas ve, si quieres hacer algo diferente solo tienes que decirlo, si quieres comer algo en especial dile, si quieres hacer algo que te apetezca solo dilo o hazlo… no digas estas cosas porque tu vales muchisimo mas de las que estan alli, te saque de alli porque eres un joven muy prometedor a pesar de estar en un prostíbulo, pense que serias el ideal, pero veo que tenemos que hacer algo para que confíes en mi o que que me digas que es lo que te pasa...creo que tienes que hacer un cambio bastante importante, tienes que empezar a confiar en mí o tendré que tomar medidas muy drásticas, empezamos super bien, me dijiste lo que te dijo tu ama y en ese momento me di cuenta de que te fiabas de mi, pero parece que la cosa a cambiado…- Dijo con un tono en el que Ciel pensaba que era decepción, su mirada también lo parecía, definitivamente el mayor estaba decepcionado con el, Ciel quedo callado, Sebastian se separo de el
-Te vas a quedar aquí, en este cuarto pues ya te dije que era tu espacio y quiero que estes comodo, tambien quiero que cuando te dé la gana de contarme lo que quieras la puerta de toda la casa donde esté, están abiertas, quiero que cuando decidas ser tu otra vez me lo hagas saber, de mientras…. pues haz lo que te dé la gana, salgas de la casa, te vayas a dar una vuelta o si te da la gana de quedarte aquí pensando en lo miserable que es tu vida, que creo que no es asi, te doy todo lo que quieres, casa, habitacion, espacio para ti… quiero que me busques y hablaremos un rato más de lo que quieres o no en esta vida, no creas que tu vida es miserable, por que realmente aunque sean cuatro paredes, tienes a gente que te quiere aqui, pero no creo que lo valores…- dijo dándose la vuelta para luego acercarse a la puerta, la abrió, antes de cruzar, miro hacia un lado, sin mirarlo ni nada -piensa bien en lo que te dicho…- y se fue.
Ciel se sentó en el suelo mirando al techo, pensando en lo que le había dicho el mayor, se quedó encerrado por horas mientras que le daba vueltas a la conversación que había tenido con él.. -
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Capítulo 18
Cuando Ciel por fin se relajó un poco, se separó del mayor, Sebastian le pasó la mano por la mejilla- Dejalas no les hagas ni caso ¿tu estas bien aquí?- Ciel no respondió y terminó por levantarse, estaba en silencio pues en verdad no estaba mal aqui, pero queria salir ver mundo y hacer otras cosas, pero Sebastian ya le habia planeado media vida -Oye Ciel…- dijo levantándose y recogiendo de su muñeca, y este se liberó del agarre del mayor este se quedo sorprendido.
-No queria estar aqui, queria estar alli con ellas, quería volver, no estaba bien aquí y me quería ir, pensaba que eran mi familia pero no es asi pense que me tenían algo de aprecio….aunque fuera ellas me criaron…no me puedo creer que dijeran todo eso de mi…Sebastian…yo quería irme de alli, la verdad quería irme de allí para ser alguien de provecho….pero no soy más que una puta, no soy nada más que alguien que no vale la pena ni nada por el estilo, soy basura…peor que basura…- Eso Sebastian le encendió la sangre y sin darse cuenta por el calentón del momento le dio una bofetada, Ciel se quedo inmobil por un momento y luego el mayor le cogió de los hombros, dejándole entre la pared y su cuerpo
-Como vuelvas a decir eso, te devuelvo allí, si quieres ir con ellas ve, si quieres hacer algo diferente solo tienes que decirlo, si quieres comer algo en especial dile, si quieres hacer algo que te apetezca solo dilo o hazlo… no digas estas cosas porque tu vales muchisimo mas de las que estan alli, te saque de alli porque eres un joven muy prometedor a pesar de estar en un prostíbulo, pense que serias el ideal, pero veo que tenemos que hacer algo para que confíes en mi o que que me digas que es lo que te pasa...creo que tienes que hacer un cambio bastante importante, tienes que empezar a confiar en mí o tendré que tomar medidas muy drásticas, empezamos super bien, me dijiste lo que te dijo tu ama y en ese momento me di cuenta de que te fiabas de mi, pero parece que la cosa a cambiado…- Dijo con un tono en el que Ciel pensaba que era decepción, su mirada también lo parecía, definitivamente el mayor estaba decepcionado con el, Ciel quedo callado, Sebastian se separo de el
-Te vas a quedar aquí, en este cuarto pues ya te dije que era tu espacio y quiero que estes comodo, tambien quiero que cuando te dé la gana de contarme lo que quieras la puerta de toda la casa donde esté, están abiertas, quiero que cuando decidas ser tu otra vez me lo hagas saber, de mientras…. pues haz lo que te dé la gana, salgas de la casa, te vayas a dar una vuelta o si te da la gana de quedarte aquí pensando en lo miserable que es tu vida, que creo que no es asi, te doy todo lo que quieres, casa, habitacion, espacio para ti… quiero que me busques y hablaremos un rato más de lo que quieres o no en esta vida, no creas que tu vida es miserable, por que realmente aunque sean cuatro paredes, tienes a gente que te quiere aqui, pero no creo que lo valores…- dijo dándose la vuelta para luego acercarse a la puerta, la abrió, antes de cruzar, miro hacia un lado, sin mirarlo ni nada -piensa bien en lo que te dicho…- y se fue.
Ciel se sentó en el suelo mirando al techo, pensando en lo que le había dicho el mayor, se quedó encerrado por horas mientras que le daba vueltas a la conversación que había tenido con él..
Hasta el fin del mundoCiel x Sebastian, Claude x Alois |
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