Posts written by ZHamster

  1. .
    Ahhh, una actualización del 2019... me pregunto si lo seguirás, espero que sí ywy es un buen fanfic que recuerdo desde hace mucho. Volví por casualidad y me alegra volverlo a ver por aquí jaja
  2. .
    Hole
    Gracias por los comentarios :3 Olvidé agregar este extra que había agregado unos días después de publicar éste one shot, se los dejo (:


    EXTRA

    Shizuo había vuelto a casa luego de deshacerse de la escoria que lo estaba molestando en esa noche, sentía cosquillas en las piernas y pensaba que tal vez sería por el frío de esa noche, o cómo el pantalón nuevo que su hermano le había regalado se sobaba contra su piel.

    Cuando llegó a su hogar se dio que cuenta que, no eran cosquillas o el frío de esa noche, luego de ver unas cuantas manchas moradas en partes de su pierna, ligeramente hinchadas y palpitantes. Se dio cuenta que podría tratarse de una fisura o incluso fractura, las cuales estaba acostumbrado a tener de niño; entendía que a veces su cuerpo no soportara sus actos impulsivos y en cierto modo lo agradecía, parecía como si su integridad lo apoyaba de una manera extraña a lograr su objetivo de volverse una persona pacífica.

    Sabía que debía ser atendido, pero la idea de llamar a Shinra no le parecía buena, ya debería estar ocupado con la herida de bala y posibles costillas rotas de Izaya; no quería encontrárselo por un tiempo, estaba cansado de pelear y deseaba que su cerebro tuviera más control sobre sus
    impulsos.

    Se recostó en su cama tratando de ignorar sus piernas palpitantes y miró su techo, suspirando, le había dicho algo bastante raro a Izaya, le había prometido matarlo y que nadie además de él lo haría, pero realmente no tenía muchas intenciones de hacerlo, a no ser, que Izaya realmente se lo mereciera.

    Entonces recordó cómo el informante caía de la azotea del edificio, cómo le había dedicado una sonrisa sarcástica que incluía un poco de pánico mientras caía el vacío; Shizuo se había alarmado mucho y antes de ser consciente había cogido lo más cercano suyo que tuviera peso y se había lanzado tras de Izaya, que por alguna razón se veía bastante relajado con los ojos cerrados y una sonrisa que no sabía distinguir entre una de paz o una de arrepentimiento, ignorando sus pensamientos inútiles tomó el cuerpo del informante y lo lanzó a unos pisos antes de chocar contra la superficie terrestre, mientras él había caído contra ésta tratando de amortiguar el golpe con sus piernas, algo bastante BASTANTE imposible de creer para alguien común y corriente, incluso le sorprendía a él el poder seguir caminando; pero lo hacía, ya luego le pediría perdón a su cuerpo por no cuidarlo como debería tratar a un templo.

    Sintió el cosquilleo cuando intentó pararse, pero lo ignoró pensando que era un poco de tierra que se había levantado e infiltrado dentro de su prenda, y entonces miró hacia arriba, logrando divisar a Izaya, que al parecer todavía se movía; y sin pensarlo le había gritado lo que se supone que fuera su amenaza definitiva; para luego darse cuenta que era una amenaza poco común e incluso un poco sosa, pero no podía retractarse, no quería complicarse la noche escuchando la burla de parte de Izaya.

    Una vez que el informante había desaparecido de su vista, se dirigió de nuevo a la entrada del edificio, subiendo las escaleras con paciencia mientras seguía tratando de sacudir el polvo, se detuvo en el piso que creía haber lanzado a Izaya para preguntarse si estaría vivo aún, si debía verificar, pero el pensamiento se le borró de la mente casi de inmediato, pues creía (casi aseguraba) que el informante no moriría por algo tan “ligero” como eso y continuó su camino.

    El resto ya era borroso, ya que los impulsos y lo salvaje se apoderaban de su cerebro, pero tampoco le interesaba recordar, sabía muy bien cómo había acabo aquel conflicto y ahora se encontraba tirado en la cama, tratando de conciliar el sueño con los brazos cruzados detrás de su cráneo buscando un poco de comodidad. Suspiró y cerró los ojos, tratando de relajarse.


    “¡El único que te hará irte de este mundo seré yo!”



    Su propia amenaza se le vino a la mente de repente y sin abrir los ojos, sonrió ligeramente.


    - Sí… definitivamente seré yo



    Bai
  3. .
    Título: Seré yo.
    Pareja: Shizuo x Izaya
    Anime: Durarara!!
    Géneros: Acción/Drama (ligero)
    Advertencias: Lenguaje vulgar (ligero)
    Clasificación: K+


    Hole.

    Volví con un one shot que estaba planificado desde hace mucho tiempo, solo que me quedaba con la duda de subirlo o no. Es algo pequeño, pero de igual manera espero que lo disfruten (:







    Se despertó por su cuenta ese día, era temprano pero la ciudad había comenzado a moverse, lo que le indicaba que su día debía empezar de una vez por todas. Se levantó con indiferencia un día más, últimamente eran tiempos de paz en Ikebukuro, los conflictos de alguna manera habían cesado y lo único que podría estar llamando la atención sería la nueva película donde los protagonistas serían Hanejima Yuuhei y Ruri Hijiribe, la pareja del momento.

    De todas maneras si algo era seguro para él era que la ciudad de Ikebukuro era un lugar donde lo inesperado era una rutina diaria, debía salir de su estancia para encontrar algo bueno con lo que entretenerse ese día, a pesar de que la simple existencia de los humanos ya le hiciera el día interesante.

    Al salir pensaba buscar un poco de información por su cuenta, a veces sus subordinados no eran tan útiles como lo esperaba de ellos, pero qué se le iba a hacer, como siempre, debía hacer sus movimientos por su cuenta. Caminó por las calles con la capucha de su típico saco puesta, tenía el oído agudizado para así poder escuchar un a que otra conversación o llamada telefónica que pudiera mejorarle el trabajo de éstos días.

    - ¡Es una maldita zorra! ¡No creí que se metería con mi novio! – otra niña que no sabe decir las cosas a la cara y debe expandir sus malos rumores, pensó.

    - La nueva temporada se estrenará mañana en la madrugada, debo verla a cualquier costo – un joven otaku hablándose solo, probablemente sin darse cuenta que lo está diciendo todo en voz alta.

    - ¡Ah! ¡Dejé el bolso en el mostrador!

    - Vamos por el helado que querías.

    - ¡Aww! ¡Cosita linda! ¿Qué raza es?

    La inocencia que desprendían las calles de la ciudad ese día le estaba molestando un poco, toda la gente que le rodeaba era gente cotidiana, nada realmente que resaltara durante un buen tiempo. Hasta que escuchó algo interesante.

    - ¿Estás seguro de querer realizar el robo a ESA familia yakuza? – el hombre puso énfasis en la palabra – es una de las más poderosas, sin duda no será fácil.

    Izaya no podía escuchar a la persona que estaba al otro lado de la línea, pero podía seguir escuchando al hombre que había captado su interés, así que con un movimiento disimulado se dio media vuelta y le siguió tratando de captar lo más que pudiera de la conversación.

    - ¿Cuándo será la planificación? – continuó – Hoy… lo entiendo. ¿Hora y ubicación? – hubo una pausa, esperaba la respuesta – Está bien. Estaré ahí con mis hombres.

    Izaya había guardado distancia cuando se dio cuenta que la conversación se terminó, y bien que lo hizo, el hombre sentía que alguien lo seguía y no dudó en voltear instantáneamente tratando de encontrar al “metiche”. Por suerte, no logró distinguirlo entre toda la multitud que recorría las calles. Dando un último vistazo el hombre retomó su recorrido original.

    Izaya tenía información valiosa, sin embargo, no era suficiente, saber que una familia sería asaltada sin duda era información por la que le pagarían bastante, pero no tenía conocimiento de cuál de todas las familias yakuza en Ikebukuro – o incluso fuera de éste – podría ser el objetivo, tampoco sabía cuándo se realizaría el asalto y mucho menos quiénes lo realizarían. No le quedaba otra opción. Tenía que seguir al hombre, infiltrarse en la reunión y conseguir todo lo que pudiera. Sonaba problemático, pero para el informante, no era más que un ligero aumento de adrenalina en estos últimos días.

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    Había seguido al hombre durante todo el día, parecía alguien bastante común en su vida diaria, iba a cafés, compraba sus alimentos, iba al parque a fumar. Izaya de alguna manera tenía un mal presentimiento, el hombre estaba tranquilo, tal vez demasiado, y eso le daba a entender a Izaya una de dos cosas; el hombre estaba acostumbrado a realizar este tipo de asaltos o… era una trampa.
    A pesar de eso el informante no tenía miedo, pues según él “no había nada de que temer”; tenía bastante confianza en sus habilidades de escape como de defensa. Había sobrevivido todos estos años a un combate cuerpo a cuerpo con una “bestia”, sinceramente ya todo le parecía menos peligroso en ese punto de su vida.

    Saliendo de sus pensamientos, se encontraba en el penúltimo piso de uno de los muchos edificios a medio construir de las zonas “bajas” de Ikebukuro, el hombre seguía subiendo escaleras, llegando a la azotea, la puerta de ésta, para buena suerte de Izaya, no hacía ruido al abrirse, lo que le facilitaría la intromisión.

    Cuando pasó por la puerta pudo ver a varios hombres, todos con una máscara diferente, en algún momento el hombre al que seguía también se puso una máscara, parecía ser el único al que esperaban para empezar la plática. Izaya se había trepado encima de la construcción que poseía la puerta, estaba de cuclillas, en parte porque no le apetecía estar en el suelo y por otro lado si le atacaban, podría moverse más rápido.

    - ¿Le avisaron a aquel hombre?

    - Le dijimos que nos encontrara en esta ubicación y hora, sin embargo, dudo que Heiwajima Shizuo aparezca, señor.

    “Oohh, invitaron a Shizu-chan. No debieron involucrarlo, él definitivamente los matará a todos” – se dijo mentalmente el de cabellera azabache.

    Fue interrumpido de su diálogo mental cuando hubo un gran estruendo, se escondió inmediatamente, el ruido salió desde su escondite, o más bien provenía de debajo de este, los hombres reunidos sin duda dirigirían su visión a ese lugar y probablemente lo descubrirían.

    - Oh, lo siento, no medí mi fuerza – se disculpó el inesperado invitado de voz y aspecto irreconocible, Heiwajima Shizuo había entrado.


    “Una bestia no puede cambiar sus monstruosos hábitos después de todo Shizu-chan” se burló mentalmente el informante.

    - H-Heiwajima… - mencionó el que poco antes había dudado de su asistencia a la reunión – pase… lo estábamos esperando…

    - ¿Hm? ¿Por qué todos usan máscaras? – Preguntó el rubio - ¿Y por qué huele a basura? – concluyó mientras arrugaba su nariz.

    - ¿Basura? ¿Acaso no será porque estamos en un edificio lleno de materiales de construcción?

    - No… no es ese tipo de basura – volvió a olfatear – es la peor escoria que existe. ¿No es así, I-za-ya –kuuun? – profundizó su voz en sus
    últimas palabras.

    Los hombres poseyentes de las máscaras se miraron entre ellos y disimuladamente asintieron. Izaya, por otro lado solo resopló, sus planes y el maldito seguimiento que había realizado todo el día fueron un desperdicio de tiempo y energía. Salió de su escondite, dejándose ver lentamente con una expresión combinada, mostraba una sonrisa, pero viéndolo mejor sin duda el informante estaba enojado.

    - Aahh… Shizu-chan a veces haces todo muy aburrido. – hizo un “puchero”- estaba a punto de obtener muy buena información.

    - Me importa una mierda tu opinión. Te dije que desaparecieras de la ciudad de una maldita vez.

    - Me lo has dicho las suficientes veces para entenderlo, pero, ¿sabes?, no tengo por qué obedecerte. – respondió con una sonrisa de autosuficiencia y las manos en los bolsillos de su saco.

    - ¿Oh? ¿Entonces debería usar la fuerza bruta? – el rubio empezaba a encabronarse, apretaba sus puños volviendo su piel pálida, sus dientes rechinaban y una vena que otra resaltaban en diferentes partes de su cuerpo.

    - No es como si no la hubieras usado antes – sonrió, esta vez mostrando los dientes y preparándose para empezar con la típica persecución.

    Los presentes se habían quedado callados todo el tiempo que discutieron, parecían estar preparando algo en secreto, retrocedieron hasta dar con unas cajas que estaban acomodadas en una pared de la azotea escondidas bien en un manto, de las que varios sacaron distintos tipos de armas. Entonces todo era obvio. Esto definitivamente era una trampa, algo de lo que las “deidades” de Ikebukuro no pudieron notar por su pequeña discusión. Pero… ¿era realmente una buena idea atacar a AMBOS en el mismo tiempo y lugar? Incluso la idea de atacar a una de las familias yakuza más poderosas de Ikebukuro era menos arriesgada que su plan actual.

    - Jefe, debemos hacerlo ahora que están distraídos – susurró uno a su superior.

    - Silencio. - le calló – Debemos tener paciencia. No olviden el plan, esperaremos a que empiecen su propia pelea, luego les dispararemos y
    nos desharemos de sus restos. Luego esparciremos rumores de su asesinato mutuo; son órdenes del jefe, no lo olviden.

    Todos asintieron, unos más dudosos que otros, pero órdenes eran órdenes; lo habían aprendido de después de varios métodos de tortura. Continuaron observando la discusión, por ahora se basaba en provocaciones verbales, pero se podía notar la desesperación de Shizuo por hacer que Izaya se callara de una maldita vez; cuando dio el primer paso hacia el informante , el jefe de los enmascarados hizo una señal con su mano dándoles a entender que debían prepararse para atacar. Lo más silencioso que pudieron, cargaron sus armas y se dispersaron disimuladamente por esa zona de la azotea.

    Shizuo se había agachado para sostener una de las varillas de metal que se encontraban dispersadas por el suelo de la azotea, de seguro restos de la construcción, y mientas mantenía una mirada asesina, se la lanzó sin descaro a Izaya. El informante, como la mayoría del tiempo, esquivó el “proyectil” con agilidad, manteniendo su sonrisa de autoconfianza, pero aun siendo precavido en sus movimientos. Entonces sintió algo que no estaba planeado, un dolor punzante en su pierna derecha, ¿una herida de bala? Frunció el ceño, la sangre no había esperado para salir y él no había terminado de esquivar los “proyectiles” que Shizuo lanzaba con simultaneidad.

    Y ahí fue cuando mandó todo al infierno. Esa pequeña base en la que se encontraba no era un buen lugar para enfrentarse al rubio, había perdido el equilibrio y podía ver cómo estaba a punto de caer al vacío. Dándole una última vista a su contrincante pudo ver como éste le miraba con una expresión sorprendida, corriendo en su dirección. Y de repente no lo vio más, su vista se dirigía al cielo estrellado de esa noche y como las ventanas de un edificio cercano reflejaban cómo caía, se decidió por cerrar sus ojos y dejar que la muerte llegara.

    Pero no llegó.

    Unos brazos de rodearon y abrió los ojos por instinto, dándose cuenta que era Shizuo quien lo sostenía. Quiso decir algo pero fue lanzado bruscamente contra uno de los marcos donde debería encontrarse una ventana de la incompleta construcción, atravesando el marco chocó contra el suelo de uno de los pisos más bajos; sentía su corazón palpitar con demasiada fuerza que no le sorprendería que explotara y no pudo disimular su mueca de dolor, no solo por el choque, sino también por la herida de bala.
    Se sostuvo la pierna derecha haciendo presión en ella; y trató de caminar hasta el marco por donde había “entrando”. Dirigió su vista a lo bajo de la construcción para encontrarse con unos ladrillos rotos y Shizuo sacudiéndose el polvo de su traje de bar tender. Con esas pruebas Izaya concluyó que Shizuo había usado los ladrillos para aumentar su peso y alcanzar a Izaya en su caída.

    Sin duda es una bestia. Pensó Izaya.

    No se percató que Shizuo le miraba fijamente, y cuando lo hizo Shizuo dijo algo que probablemente nunca olvidaría en su vida.

    - ¡El único que te hará irte de este mundo seré yo!

    Y lo dejó de ver. Su fuerza había llegado a su límite, ahora estaba sentado, apoyando su espalda contra el muro a un lado del marco, con los ojos cerrado. Izaya no sabía cómo tomarse eso, ¿debía temer?, ¿debía reír como un maniático?, ¿debería sentirse aliviado? No tenía idea, pero estaba vivo, tendría tiempo para pensar en ello, ahora solo se preocuparía por sobrevivir al desangramiento. Pudo escuchar las pisadas de alguien subiendo las escaleras. Probablemente Shizuo. Se detuvo un momento en su piso, pero siguió subiendo.

    Poco después Izaya escuchaba los gritos de los hombres que salían volando y de los que pedían por sus vidas. En medio de todo el escándalo llamó a Shinra.

    - ¿Sí? – se escuchó al otro lado de la línea.

    - ¿Shinra? – respondió escondiendo su alivio – Me estoy desangrando en el segundo piso de un edificio. ¿Podrías mandar a tu querida Dullahan a salvarme el pellejo? – terminó con un tono burlón.

    - ¿Y si solo mueres en ese lugar?

    - Entonces mi alma se encargaría de perseguirte el resto de tu vida.

    - Ah, eso sería más que molesto. – resopló – voy en camino, ¡con mi amor Celty!

    Izaya colgó, no tenía tiempo ni paciencia para escuchar las palabrerías bochornosas del médico clandestino, volvió a cerrar los ojos, tratando de ignorar los gritos molestos de los hombres que todavía sufrían el castigo del monstruo. Y las palabras del nombrado volvieron a su mente. Abrió los ojos lentamente, elevó su vista al marco, viendo una vez el cielo lleno de estrellas. Y se dijo para sí mismo.

    - Ah, realmente… a un monstruo como él… jamás creo poder entenderlo.


    Fin.


    Gracias por leer.
    Nos vemos!
  4. .
    Hole
    Ya es 2016, me volví a pasar por aquí y me di cuenta de un pequeño detalle, la foto que quería subir para el final al parecer no se subió xd así que la pondré aquí y nada más xd

    jpg
  5. .
    Johola
    Al parecer olvidé subir esta parte, no es nada adicional a la historia, son solo pequeños detalles que quise agregar y por supuesto el zukulemtho lemon que debí añadir de todas maneras, disfruten!>.<




    EPÍLOGO
    Parte 1



    Después de tanta confesión y en sí la aclaración definitiva, - y un tanto rara-, recordaron que los acompañaba un pequeño felino que había estado jugando con una mariposa que de alguna manera había salido viva gracias a que el gato se les había unido al acurrucarse en las piernas de ambos. Izaya sonrió, Miki le recordaba a aquel felino que le hacía compañía hace unos años. Shizuo pudo ver que al informante se le venían recuerdos y decidió preguntar.

    - ¿Lo reconoces?

    - Ah, no… cuando era joven un gato parecido venía a visitarme, pero al parecer alguien lo adoptó, casualmente lo llamaron como tu hermano.

    - Hm… pues Miki es el hijo de Kasuka.

    ¿Izaya había escuchado bien? Miki… ¿hijo de Kasuka?

    - E-e-entonces…

    - Sí, Kasuka era hembra.

    - Vaya, no me lo esperaba.

    - Actualmente Kasuka vive con una anciana que la curó un día que fue atacada por perros. Al parecer en ese momento no estaba
    embarazada, pero un años después se embarazó. Y bueno, yo conocí a la señora un día que este travieso escapó. Al poco tiempo me pidió que cuidara de Miki pues ella solo podía con un gato ya un poco mayor. Acepté, claro que también lo llevaba a que visitara a su madre y yo visitaba a la abuela. Quería la experiencia de tener una mascota, y bueno, después de eso sigue siendo agradable tenerlo a mi lado.

    - Hmmm… me alegro que Kasuka se encuentre bien.

    - … - Shizuo lo miró fijamente - ¡Bueno! ¡Ya no tienes que sentirte solo! – dijo mientras lo cargaba.

    Era un día especial, poco importaba a opinión de los demás, iba a hacer lo que quisiera.


    ----------


    Parte 2


    -Mhm…

    El primer gemido de la noche había resonado por los muros de la habitación. Hoy había sido un día largo para ambos y por alguna razón estaban desesperados por que la noche llegara, el primero que mostró el sentimiento de lujuria fue nuestra bestia favorita; apenas vio al informante descargarse de su típica chaqueta, no pudo resistir el impulso de acercarse lentamente por detrás e introducir sus firmes dedos dentro de la delgada camiseta de Izaya, recorría el cuerpo del informante con precisión, el informante se negaba totalmente a gemir llegando al extremo de morder su labio inferior, evitando la salida de cualquier tipo de sonido; por supuesto esto no contentó a Shizuo que optó por dirigir sus manos al punto débil de Izaya, sus pezones; la salida del gemido era inevitable, lo que hizo que Shizuo sonriera con satisfacción.

    - Esto nunca deja de funcionar.

    - Shizu-chan, te estás divirtiendo demasiado – le respondió con un ligero sonrojo e intenciones de devolverle la broma – pero no creas que me quedaré como una sumisa sin hacer nada – dijo, antes de empujar su trasero contra la erección de su acompañante.

    - Ggh… - el rubio gimió – pues si eso quieres, adelante – dijo, para luego sostener la cintura de Izaya con una mano y frotar su erección contra el trasero del informante.

    - Ah… N-no… Aquí no…

    Shizuo entendió a lo que se refería, estaban en la entrada del departamento donde vivían y había un espectador no deseado, debían ir a un lugar más privado y cómodo para tener relaciones sexuales.

    El rubio chasqueó la lengua, le dio la vuelta a Izaya y lo cargó en brazos. Se miraban frente a frente y besarse era inevitable, Izaya rodeaba con sus piernas la cadera de Shizuo juntando sus evidentes erecciones que sobresalían por encima de la tela de los pantalones, Shizuo sostenía el trasero de Izaya al mismo tiempo que lo masajeaba para estimularlo; Izaya, que se agarraba del cuello del rubio soltó una mano para abrir las cremalleras de ambos y empezar a masturbarse, haciendo todo lo posible por mantener el beso más excitante de la noche.

    Una vez dentro de la habitación y sin la mirada de Miki acechándolos, Shizuo lanzó a Izaya a la cama, una vez con sus brazos libres empezó a desabrocharse la camisa y quitársela, dejando ver al informante su bien formado cuerpo, el cuerpo donde Izaya había dejado innumerables marcas que eran evidencia de lo satisfactorio que era el sexo con el rubio. No pudo evitar sentirse más excitado, gateando sigilosamente por la cama llegó al extremo donde el rubio estaba parado y repentinamente lo jaló del brazo, dejándolo completamente echado en la cama.

    - Oi, Izaya, ¿qué crees que estás-?

    -Shhhh – respondió cortando la oración de Shizuo, sorprendiéndolo.

    Viendo que el rubio finalmente era “obediente” Izaya prosiguió con su objetivo, lentamente descendió hasta llegar a las partes bajas de Shizuo, donde su miembro erecto salía entre la ropa interior, Izaya se relamió los labios al verlo, removió el pantalón y la ropa interior que le impedían el acceso completo a la erección de su pareja.

    - Izaya…

    Ignorando completamente al hombre más fuerte de Ikebukuro, Izaya comenzó con la felatio, empezó pasando su lengua por la punta del miembro para proseguir a meterlo y sacarlo lentamente de su boca, dándole pequeños momentos de éxtasis a su contrario; repentinamente decidió hacer el movimiento más rápido subiendo y bajando a gran velocidad y con técnica que solo sabe dios cómo habrá adquirido, Shizuo empezaba a desesperarse.

    - Ha… ghh… maldita pulga… - trataba de vocalizar.

    El informante simplemente lo ignoró, estaba demasiado concentrado en lo que hacía para si quiera notar las acciones o palabras de Shizuo, siguió con su objetivo de hacer que el rubio se viniera, Izaya había estudiado mucho el cómo hacer una buena felatio, parecía que sus estudios estaban dando muy efectivos resultados, fue cuestión de segundos que Shizuo se viniera en su boca.

    Fue un poco inesperado, y por supuesto que esto le impidió ver cómo el rubio lo había sostenido de las caderas y en un movimiento brusco le había puesto en otra dirección, a pesar de que el informante seguía viendo la nueva erección de Shizuo ahora el rubio tenía una espléndida vista del trasero y erección de Izaya.

    - ¿Q-we? – Izaya trató de decir con el miembro del rubio todavía dentro de su boca.

    - Ahora… es momento de que yo me divierta – respondió recobrando el aliento y dibujando una sonrisa en su rostro.

    Se relamió el dedo índice para luego dirigirlo a la entrada del informante, rodeando la entrada por donde la acción seguiría. Izaya sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al sentir la humedad en esa parte, pero no solo fue esa la causa, un intruso estaba ingresando, no pudo evitar gemir, pues el tan solo sentir eso le recordaba lo que pasaría cuando terminara de prepararlo, estaba a punto de correrse.

    - Ah.. mhn… ah! – un gemido más audible que los anteriores resonó en la habitación.

    El segundo dedo había entrado y no debería pasar mucho para la llegada del tercero, Izaya empezaba a desesperarse, los dedos no le satisfacían lo suficiente, él necesitaba el miembro del rubio dentro suyo en ese mismo instante, el tan solo pensar y recordar cómo fueron otros encuentros sexuales con Shizuo solo le hacían desear cada vez más la unión de sus cuerpos.

    - Ya- ah! Es… suficiente – decía entrecortado – Shizu…chan… mételo… ah! –

    El informante dirigió su mirada al rostro de Shizuo, el rubio podía ver cómo el rostro de Izaya se veía lloroso y ardía por la vergonzosa oración que acababa de mencionar, ¿cómo no excitarse al ver en tal estado a la persona que amas?

    - … Tsk… - Shizuo chasqueó la lengua y no desperdició un segundo más.

    Nuevamente sosteniéndolo de las caderas dejó a Izaya echado en la cama, le quitó la camiseta que por alguna razón seguía vistiendo, el rubio se posicionó entre sus piernas abriéndolas más para tener una buena visión del erótico cuerpo de su pareja. Se relamió los labios mientras que con la ayuda de su mano posicionaba su pene para penetrar a Izaya. El informante se disponía a cerrar los ojos y sostener las sábanas, esperaba el momento en el que el rubio empezara. No tuvo que esperar mucho. Shizuo entró lentamente, cada vez que ingresaba más, Izaya apretaba las sábanas con mayor fuerza, una vez estando completamente dentro, el rubio esperó que el azabache se acostumbrara. Aprovechó para acercarse a su rostro, posicionando sus brazos al lado del tórax del informante, y darle un beso. Izaya correspondió casi de inmediato dejando de lado las sábanas y abrazando el cuello de Shizuo, de esta manera evitaba que se separaran, sus lenguas jugaban dentro de sus bocas cada una tratando de tomar el control, pero se les acababa el aire, el agarre de Izaya parecía no querer soltarse así que el rubio optó por tomarle por sorpresa haciendo la primera estocada.

    - ¡Ah! – gimió al instante, soltando ligeramente el agarre, sin dejar de abrazar el cuello de su pareja.

    Abrió los ojos de par en par, fue repentino y se había sentido muy bien. Por otro lado Shizuo no tuvo piedad, ya lo había disfrutado, empezó a aumentar el número de estocadas y a cada una le añadía velocidad, Izaya se sentía tan bien que no pudo evitar abrazar con sus piernas la cadera del rubio, logrando que la distancia entre ellos sea menor. El cuarto se llenaba de gemidos, los del azabache eran los más audibles pero eso no quería decir que el rubio no lo disfrutara tanto como el informante; el interior de Izaya le apretaba y satisfacía de una manera inigualable, dios, el sexo con él era genial, extremadamente genial y lo mejor de todo era que era correspondido.

    - ¡Ah! ¡Aaa-ah! ¡Mhn –me vengo! – exclamó.

    - ¡Gh!

    Ambos, al mismo tiempo se corrieron, el informante sentía los fluidos del rubio recorrer su interior y al dirigir la mirada hacia sus partes bajas podía ver cómo sus fluidos habían ido a parar directamente al abdomen de Shizuo, inconscientemente estiró sus manos y comenzó a delinear con sus dedos el bien formado cuerpo de su pareja.

    - Haa… haa… ¿Qué… haces…? – trataba de hablar el rubio, recobrando el aliento y saliendo lentamente del azabache.

    - Ah… - soltó un pequeño gemido – solo… disfruto del momento… - concluyó.

    - ¿Hm? – ya podía hablar bien – No tienes que hacer eso – continuó – después de todo, habrá más momentos como éstos.

    Le dió un pequeño beso en la frente, y luego uno más tierno en los labios, Izaya sonrió.

    - Jajaja, claro Shizu-chan, pero, ¿sabes?…


    Quiero recordarlos todos.



    Fin



    Bueno, esta fue una bonita experiencia pero con muchas fallas de mi parte :c , ya no creo escribir más fanfics por el momento :'v (aunque subiré los que ya estaban planificados o avanzados xdxd), al parecer muchas, tal vez demasiadas cosas pasaron en la novela (está acabada u.u) y quiero ponerme al día para enterarme de todo eso xd, pero espero que al menos hayan disfrutado de leer este fanfic :3. Gracias por el apoyo!
    Nos vemos en otra ocasión.


    Edited by AZHamster - 14/2/2018, 01:50
  6. .
    JoHola
    Pues aquí lo tienen, la continuación menos esperada del país xd he sacrificado mi kokoro al dios de los fanfics para que me ayude a terminar xd (ahora sí pueden matarme ;D) . Gracias a todos los que siguieron la historia! No deben ser muchos, pero al menos logré mi objetivo :) Ahora, disfruten de la lectura (:



    CAPÍTULO 13


    Lentamente abría sus ojos, estaba echado sobre algo, era un poco duro pero a la vez cómodo, era de color negro, mientras más conciencia tomaba acerca de su entorno, se dio cuenta que estaba echado sobre las piernas de alguien… alguien con pantalones negros… ¡Ah! Qué buena suerte la suya, estaba sobre el regazo de nadie más y nadie menos que Heiwajima Shizuo.

    - No es la mejor manera de despertar… - susurró Izaya.

    - Yo creo que debe ser una de las mejores – respondió el rubio.

    - ¿Por qué la repentina amabilidad? No es típico de ti.

    - Tú eres el que más sabe que odio la violencia.

    - Pues eso es algo irónico viendo como es tu forma de reaccionar.

    Ah… el minuto de silencio había vuelto y era de esperarse, incluso si Shizuo había planeado arreglar las cosas de una vez, no había pensado en cómo hacerlo, tenía muchas cosas en la cabeza, pero por más que intentara, no podía ponerlas en orden a todas.

    - Hey, ¿por qué no simplemente dejas todo esto de lado? Ya me harté de estarte borrando la memoria todo el tiempo.

    - ¿Ha?

    - Oh Shizu-chan, ¿crees que estuve contigo porque te amaba? ¡ha! No me hagas reír – dijo Izaya mientras se levantaba de la posición en la que estaban – yo lo hacía solo por placer así que no…

    Shizuo no le dejó terminar, lo sostuvo del brazo y lo jaló hacia él para sostenerlo en un fuerte abrazo.

    - ¿Puedes dejar de fingir? Esto es lo que quiero. – mencionó el rubio al oído de Izaya.

    “Aaah… si tan solo no fuera así… “ Izaya pensó, no pudo evitar soltar unas lágrimas, y al mismo tiempo rodear a Shizuo con sus brazos. Por el amor del dios y en que no creía, había esperado tanto tiempo poder hacer esto.

    - No… simplemente no podemos… - decía Izaya tratando de detener el lagrimeo y el abrazo.

    - ¿Y cuáles se suponen que son tus razones? – le dijo Shizuo, separándose un poco de él para verlo cara a cara pero sin dejarlo ir del todo.

    - Ha… Somos diferentes Shizuo, diferentes a esta sociedad. Yo soy un enfermo que solo busca el entretenimiento mientras tú eres un hombre con poca paciencia, una fuerza descomunal, pero con buenas intenciones.

    - ¿En serio? Si eso es lo que piensas estaré de acuerdo contigo, pero tengo una pregunta para dejar esto. – Shizuo esperó a que Izaya
    asintiera - ¿Cómo funcionaba tu plan?

    - Mi plan eh… pues era algo muy simple. – respondía con una sonrisa – la gente me amaba, a mi, una persona despiadada que solo pensaba en sacar provecho a la amistad que formaríamos. Y a ti, un chico que solo buscaba la paz, eras odiado y temido por todos, siendo provocado constantemente haciendo que te temieran mucho más. Estaba harto de ese escenario, interesado por las opiniones de tantos humanos pero de alguna manera irritado por la ignorancia de tantos; me preguntaba por qué, si eso suele causarme mucha felicidad, y fue entonces cuando me di cuenta que mi interés por ti había pasado a convertirse en enamoramiento. Entonces decidí que haría un experimento, jugaría contigo, pero se volvió demasiado personal, controlaría tu temperamento con mis provocaciones y la gente me odiaría… mucho más que a ti, de esa manera lograrías pasar a ser alguien más normal; harías amigos, conocerías una chica que te gustara y… dejarías lo malo como yo de lado, convirtiéndote en alguien que todos pudieran amar. Era el plan perfecto, saldrías ganando y todo eso solo a cambio de mi felicidad.

    Era la tercera vez que ninguno decía nada, Izaya porque recordaba, Shizuo porque pensaba y analizaba; el plan había sido creado con el objetivo de darle la felicidad a Shizuo; ah, pero lo que no sabía o había considerado era… que Shiuzo tenía otro concepto de felicidad.

    - ¿Y qué dirías si a causa de tu plan no fui feliz?

    - ¿Eh?

    - Que si a causa de tu plan perdí lo que deseaba, gané un poco más de lo que ya tenía, pero sentía que todavía me faltaba algo.

    - ¡Pues que eso es una estupidez! – respondió agitado – ¡Te di amistades, la gente te respetaba! ¡¿Qué más podrías desear?!

    Shizuo sonrió, le parecía algo inusual que Izaya todavía no se diera cuenta.

    - Pues te quería a ti.

    ¿Quién dice que éste rubio no sabía coquetear? Solo con esa frase había logrado el sonrojo más grande del universo de parte del informante, Izaya estaba tan rojo que a Shizuo le preocupaba que explotara.

    - Eso… eso… - Izaya tartamudeaba tratando se superar el color rojo que se le había quedado plasmado en las mejillas.

    - Todo tu plan se basó en tu punto de vista. Pues debiste pensar en el mío – continuaba Shizuo mientras apartaba la mano con la que Izaya trataba de cubrir su rostro – ¿Sabes? Estuve bastante tiempo interesado en ti, cuando nos conocimos, si bien no fue la mejor primera impresión; llegaste a llamar mi atención, cuando caminaba de vuelta a casa y te veía hablar con la gente, reír, incluso si era fingido, te encontraba realmente adorable, no podía creer que tuvieras las agallas y la capacidad para enfrentarme; pasaba el tiempo y con ello me empezaba a fijar en otras cosas, no solo en tu manera de ser, sino también en tu cuerpo, sobretodo en tu trasero.

    - ¡No era necesario mencionar eso! – interrumpió Izaya volviendo a ponerse rojo.

    Shizuo volvió a reír, luego continuó.

    - Llegué a pensar que era un enfermo por interesarme de esa manera en ti, y ahora que he recuperado mi memoria… puedo recordar que lo hicimos y al parecer no fui el único que lo disfrutó. – dijo, con un gesto casi orgulloso.

    Izaya ya ni se molestaba en decir algo, de una u otra manera sabía que terminaría enrojecido, diablos, ¿Shizuo se daba cuenta de todas las cosas vergonzosas que decía?

    - Izaya… - lo acercó a su pecho, esta vez sonaba más serio que en las anteriores – te amo…

    El informante sorprendentemente se había calmado con esto, estaba pensando en lo que había pasado todos estos años, se puso a pensar en el plan que tenía, y a pesar que estaba desesperado por Shizuo, no podía permitirse hacer que la sociedad considerase que este era solo un monstruo y nada más, que no tenía amabilidad, o gentileza, o cariño; odiaba que pensaran que era solo un salvaje que no merecía vivir. Así que tomó su conclusión, no podía estar con Shizuo, porque éste debía ser feliz.

    - Incluso si estamos juntos… la sociedad lo odiaría, NOS odiaría.

    - ¿Crees que a este punto me importa la sociedad? Por esa misma sociedad fue que perdí varios años sin estar contigo. No dejaré que esa misma sociedad me aleje de ti.

    - Pero…

    - Hey, buscaste mi felicidad todo este tiempo, ¿verdad? Pues ésta es, lo que más quiero y deseo es tenerte a mi lado, como sea que te comportes, lo que decidas hacer, eso será mi felicidad.

    Éste rubio sabía realmente cómo usar su cerebro de vez en cuando, Izaya estaba al borde de las lágrimas, quién esperaba que alguien, que supuestamente carecía de sentimientos humanos, fuera tan sensible a las palabras. Era un milagro, un milagro que solo una bestia podía lograr e Izaya lo sabía perfectamente.

    - Te amo, Orihara Izaya – continuó Shizuo - ¿Por favor saldrías conmigo?

    Las lágrimas ya eran incontenibles, ¿cómo podía esta bestia volverse tan romántico de repente? Izaya estaba despedazado, su plan había sido una reverenda mierda hasta ahora; lo que pensaba que era correcto, era la verdadera pesadilla de Shizuo, pero qué importaba ahora, su deseo más escondido se estaba haciendo realidad en éstos instantes, poco o nada le importaba lo que había sucedido en el pasado, le daría vuelta a la página y comenzaría una vida nueva, la vida que había deseado en su interior.

    - … Por supuesto que sí… - respondió, echándose a llorar en el hombro de su ahora pareja.

    Esta vez los dos lloraron, se abrazaban con cariño mutuamente porque ahora todo era correspondido, sonreían, se repetían que se amaban, ya no era un sueño, o un deseo, ahora todo era realidad y una realidad que tendría sus dificultades en el futuro, pero al fin y al cabo sería la realidad que afrontarían juntos.

    Cuando ambos lograron calmarse, se separaron del abrazo, se vieron a los ojos, Shizuo acariciaba las mejillas de Izaya, limpiando suavemente el recorrido que había dejado la última lágrima que salió de su ojo, y lentamente, como si tuvieran todo el tiempo del mundo, acercaron sus rostros, asegurando definitivamente su amor con un beso suave, pero lleno de sentimiento. Miki se les unió y empezó a acurrucarse en las piernas de ambos adultos, quienes lo vieron con ternura.

    Era oficial, estaban juntos y difícilmente algo los separaría.


    ----------


    Salieron del edificio disimuladamente, fue un día muy cansado, y ya todo estaba aclarado, Izaya era el más exhausto, así que Shizuo lo cargó, como lo hizo la vez que lo salvó. Cada vez, el rostro de Izaya, parecía estar a punto de explotar. Se dirigían al departamento de Shizuo (seguidos por Miki), era el más cercano y posiblemente el más hogareño, una vez que llegaron tomaron un baño juntos y fueron a la cama, iban a descansar por hoy, era peligroso para Izaya hacer mucho movimiento, su herida tenía peligro de abrirse, así que lo dejaron, pero eso no evitó que se acurrucaran, besaran, jugaran con el felino y otras cosas cursis de pareja, durmieron tiernamente al poco tiempo.

    Ese día parecía haber pasado muy rápido, ocurrieron bastantes cosas para ellos, quizá para otros también, pero hoy, ellos se centrarían en ellos, en su nueva relación, mañana se ocuparían del resto, de hacerlo oficial, cualquiera podía enterarse, ya que esto pasó

    En las calles de Ikebukuro.


    Gracias por todo, de veras.

    Edited by Arishia-chan - 9/1/2018, 20:37
  7. .
    Hole

    Han sido meses muy duros para mí, han pasado muchas cosas que no quiero recordar u.u
    Después de mucho tiempo decidí pasarme por aquí, se que muchos de mis lectores se sintieron abandonados y eso me pone muy triste :/ nunca pensé ser de esas personas que abandonaban fics, por lo que pienso acabar este de todas maneras.
    No puedo creer que este sea uno de los fics más visitados en Durarara, es un gran honor, gracias por todas esas visitas y respuestas!
    Espero que los que estuvieron dispuestos a seguir esta historia disfruten de esta continuación. u.u



    ---------


    CAPÍTULO 12

    Había despertado, Miki ya no estaba sobre él, pero ya era un poco tarde; tal vez la hora del almuerzo o un poco más tarde.

    - ¡Miki! – llamó a su gato para empezar a servir su comida, pero no hubo respuesta o la aparición del felino.

    -¿Miki? – esta vez salió de la cocina para tratar de ubicarlo.

    El felino estaba en el borde de la ventana del departamento, listo para lanzarse al suelo de la calle que estaba en frente. El rubio trató de detenerlo, pero el gato actuó con rapidez, lanzándose a la calle.
    No es que Shizuo haya pensado que su gato se suicidaría, el problema era que al felino podría pasarle algo. No tuvo tiempo para pensarlo más, simplemente optó por cambiarse apresuradamente con su típica ropa de bartender y salir corriendo en busca de su mascota.

    Lo divisó a una no muy corta distancia, estaba a punto de introducirse en un estrecho callejón, parece que estaba tratando de alcanzar a alguien. Pero Shizuo no podía asegurar del todo esta opción, y tampoco es como si el gato pudiese responder sus dudas.
    El rubio se apresuró a ir tras de él, entrando en el callejón por donde su escurridizo gato se había infiltrado, tal vez fue una mala idea; pero ya era demasiado tarde como para analizarlo mejor, decidió proseguir con cuidado, después de todo no iba a arruinar las prendas que su adorable hermano menor le había regalado.

    - Tsk, esto tomará tiempo. ¿Eh? – el rubio afinó su sentido del olfato – Huele a basura.

    Levantó la mirada, observando cómo Miki había salido ya del callejón, se acurrucaba en el pantalón de alguien.
    Volvió a oler.

    - Ese tipo huele a basura.

    Observó con mayor cuidado, ya que esa persona se había agachado para mimar al felino que llamó su atención. Frunció el ceño, apretó sus dientes con una fuerza inhumana, su garganta se preparaba para el grito más grande de la mañana; entonces lo gritó, con todo el rencor que había contenido.

    - ¡IZAAAAYAAA-KUUUN!

    Poco le importaba ahora a lo que le pasar a sus prendas, estaba hipnotizado por el deseo de asesinar a ese bastardo.

    - ¡Vaya Shizu-chan! ¡Qué te hizo llegar hasta allí! Recuerda que tu punto fuerte es solo la fuerza.

    - ¡No necesito especificaciones de un bastardo como tú!

    - Hm, testarudo como siempre Shizu-chan; como sea, hoy no tengo interés de jugar. ¡Nos vemos!

    - ¡Maldito! ¡Sal de Ikebukuro ahora mismo!

    - ¿Qué te parece si primero sales de ahí y me convences? Hahaha.

    El informante se alejaba y el felino del rubio lo seguía; Shizuo intentaba salir de su prisión, pero sus músculos se habían hinchado de la ira que le provocaba ver a Izaya, ¡Al diablo el cuidado! No tenía tiempo qué perder, de seguro Kasuka, su hermano, se lo perdonaría. Utilizando un poco de fuerza, logró salir del callejón, no completamente ileso por supuesto. Las mangas de su camisa blanca habían sido un poco rasgadas al igual que su chaleco, sus pantaones sufrieron el mismo destino pero solo en los bordes; presentaría sus disculpas cuando viera a su hermano, pero ahora debía perseguir a su “enemigo” de toda la vida.

    Empezó con lo de siempre, su minuicioso olfato lo guiaría directamente a su presa, tal vez Izaya tenía razón en un punto, su olfato realmente era algo monstruoso. Como sea, aunque el olor era un poco débil, podía sentirlo, se dirigía a uno de las zonas más alborotadas de Ikebukuro, tal vez sería un problema encontrarlo, pero aún así no desistió en su búsqueda.

    Maldita sea, este día en especial debía estar más lleno de lo normal, estaba irritado, no solo por el hecho de que la gente lo observara con rereza al estar olfateando como un perro por todos lados, sino también porque por más de que buscara no lograba encontrar ni un rasto de Izaya… Se le ocurrió algo, si no podía encontrarlo por tierra, tendría que buscarlo por aire, después de todo no era un misterio la capacidad de Izaya para desplazarse por todo tipo de lugares con la pequeña habilidad que desarrolló, el parkour.

    Dentro de un callejón empezó a escalar por las tuberías externas que encontraba en su camino, se dirigía al techo del edificio, sus expectativas aumentaron al sentir cada vez más fuerte el rastro de Izaya. Como sea, no esperaba encontrarlo tirado en el suelo del techo mientras que Miki lo rodeaba con mucha preocupación. Aunque fuera el momento indicado para atacarlo y dejarle en claro que debía irse de Ikebukuro, Shizuo tenía su dignidad y no iba a vencer a un Izaya herido o debilitado.

    - ¡Haha! No esperaba que me encontraras tan rápido, supongo que tu habilidad para ser una bestia ha mejorado.

    - Cállate.

    - ¿Cómo se supone que me quede callado? ¿Planeas quedarte viéndome hasta que vuelva a levantarme y salga corriendo?

    - Oh, ahora que lo pienso mejor sería una buena idea matarte ahora mismo – dijo Shizuo un poco irritado.

    - Adelante, no me importaría. ¡oh! Espera, no lo hagas. Tengo asuntos pendientes con esa mafia que se ha hecho popular últimamente.

    - Tch, qué molestia.

    Hubo un momento de silencio, Shizuo solo se había sentado en el suelo y encendido un cigarro, Izaya seguía echado en el suelo con el pequeño gato recostado a su lado. La situación se veía incómoda, por lo menos para el informante, pero al parecer el rubio no veía inconveniencia alguna.

    - ¿Planeas quedarte ahí viéndome como un acosador, Shizu-chan?

    - Cállate maldita pulga, estoy pensando mientras espero a que puedas moverte para hacerte pedazos

    Parecía que iba a cumplir claramente con lo que dijo así que Izaya no se quejó más.

    “Vaya vaya, esto se ha vuelto una situación muy molesta, ¿verdad? Maldita sea, de no haber recibido ese disparo hace unos días hubiera solucionado esto en un instante.” – pensó el informante.

    De repente el celular de Shizuo empezó a sonar, ambos se sorprendieron un poco ya que la situación en la que se encontraban era incómoda y silenciosa.
    Shizuo se levantó del suelo y caminó hasta un lugar un poco lejano, no quería que Izaya escuchara su conversación si es que fueran unos datos Tom-san le daría acerca de un cliente. Al asegurarse de que el informante no pudiera escucharlo, contestó la llamada.

    - ¿Hola?

    - ¡Shizuo! ¡¿Dónde demonios te metiste?!

    - Ah. Solo eres tú Shinra…

    - ¡No respondas así! Maldita sea… debiste avisar que te irías. ¡Me hiciste preocupar!

    - Lo siento, lo siento. ¿Y? ¿Cuál es el motivo de tu llamada?

    - ¡Pues asegurarme de que no hayas abierto tus heridas!

    - ¿Huh? Oh… ahora que lo mencionas… mi camisa está manchada de sangre…

    - Lo sabía… - Shinra suspiró - ¿Dónde estás? Iré a vendarte de nuevo.

    - Hm… estoy en el techo de un edificio.

    - ¡¿Y qué rayos te hizo terminar ahí?!

    - Pues estaba persiguiendo a Izaya y…

    - ¡¿A Izaya?! Ahhhh… no sé qué haré con ustedes… ambos heridos y ya haciendo locuras.

    - ¿Izaya está herido?

    - ¿Huh? ¿No lo recuerdas? Tú lo salvaste de morir desangrado.

    - …

    - A menos que… no lo recuerdes... Ah... Shizuo, quédate ahí, haré que Celty te rastree. Nos vemos.

    La llamada terminó, a pesar de que Shizuo no le aseguró nada. Es más, el rubio parecía haberse quedado en una especie de shock, parecía mirar a la nada con una expresión de sorpresa en su rostro.

    “¿Salvé a Izaya? ¿Cuándo? ¿Acaso no tuvimos una pelea donde me apuñaló? Incluso si eso hubiera pasado estoy seguro de que lo recordaría… Por alguna razón no puedo recordar… tch… duele incluso si lo intento. Necesito respuestas…”

    Shizuo se había cansado de que todos le dijeran “cosas que habían pasado” y que no recordara un mínimo de ellas. Tenía que intentarlo, incluso si dolía. Sentía que ese dolor era como una barrera o límite que le estaba evitando recordar cosas muy importantes y tenía la urgencia de revelarlas de una vez por todas.

    Empezó tratando de recordar hasta donde todo se ponía borroso. Hm… había sentido la presencia de Izaya y se había cabreado mucho, sin darse cuenta había seguido el olor y había terminado en las zonas bajas de Ikebukuro. De repente, un hombre lo atacó con un pedazo de madera, al ser un golpe desprevenido, Shizuo resbaló con el lodo y recibió el golpe en la cabeza que después de un tiempo empezó a sangrar. Recordaba como el hombre sonreía mientras se arrodillaba para empezar a buscar en sus bolsillos alguna pertenencia que tuviera valor. Aahh, pero que cabreado se había puesto Shizuo, el lodo había ensuciado las preciadas prendas que su hermano menor le había regalado y… ¡LE HABÍA GOLPEADO! Grandísimo hijo de puta, el rubio sí que le hubiera matado de no ser por la repentina llamada de Shinra… Tsk… ahí empezaba a doler…

    La llamada… la llamada…

    - ¡Sh- …uo! ¡Gra… cie… pon... es! ¡Mir… dedor… I… aya! - sintió un fuerte choque de repente.

    “¡Maldición! ¡Recuerda bien!” – pensó.

    - ¡Shizuo! ¡Gracia… ciel… respondes! ¡Mira… tu… rededor… bus… Izaya! – volvió a sentirlo, pero esta vez tenía más intensidad.

    “¡Una vez más!” – su cabeza estaba a punto de explotar.

    -¡Shizuo! ¡Gracias al cielo respondes! – la cabeza de Shizuo dolía mucho más que las anteriores veces, no pudo evitar llevar sus manos a su cráneo – ¡Mira a tu alrededor y busca a Izaya!

    Al mismo tiempo que estas palabras terminaron, Shizuo sintió un gran alivio, la barrera, lo que sea que había estado bloqueando sus recuerdos se había desvanecido, al igual que el dolor. Pero esto no había acabado, tenía que recordar todo y este solo era el comienzo…


    ----------


    Para cuando había terminado de recordar, habían pasado 8 minutos, estaba seguro de lo que iba a hacer una vez que regresara donde estaba Izaya, debía dejar todo en claro. Además, era muy probable que Shinra hubiera llegado, así que tenía que apresurarse a regresar.
    Al volver, se encontró a Izaya en la misma posición que hace 8 minutos, pero estaba dormido al igual que Miki. No le sorprendía del todo, ya que sabía que Izaya había pasado por mucho SOLO el día de ayer, pero se veía incómodo, así que Shizuo se sentó y puso a Izaya en su regazo, al mismo tiempo acariciaba a su mascota. Claro que no esperaba la repentina llegada de Shinra.

    - ¡Shizuuoooo! ¡Ya llegueee!

    Los dos se miraron impactados por unos segundos, hasta que Shinra empezó a estallar en carcajadas mientras Shizuo se ponía extremadamente rojo de la vergüenza.

    - Ahahahaha – Shinra empezaba a calmarse al ver las pequeñas venas que empezaban a resaltar del sonrojado rostro de Shizuo - ¿Qué
    rayos pasó con esa posición?

    - ¡Cállate de una vez y haz lo que tengas que hacer!

    - Está bien, está bien.

    Shinra se arrodilló, dejando su maletín a un lado para sacar el desinfectante y las vendas. Empezó por Izaya y mantuvo una pequeña conversación con Shizuo.

    - Y dime, ¿qué planeabas hacer para cuando Izaya despertara y se diera cuenta de la posición en la que se encontraban?

    - No es de tu incumbencia.

    - Bueno, bueno. Ya veo, entonces ibas a aclarar las cosas.

    - Si ya lo sabes no tienes que preguntar...

    - Sí, sí. Solo lo digo porque me preocupan. ¡Listo! – las vendas de Izaya ya estaban reemplazadas – ahora sigues tú. No hay necesidad de mover a Izaya.

    - Está bien – respondió, mientras Shinra comenzaba su labor.

    - ¡Oh! Espera… pensé que Izaya había utilizado la droga en ti. No deberías recordar nada.

    - Ah, pues al parecer rompí los efectos, aunque me dio un fuerte dolor de cabeza…

    - ¡No lo dudo! Ninguna persona normal hubiera sido capaz de romper los efectos. ¡Era de esperarse de una bestia como tú! – Shinra inmediatamente se arrepintió de su respuesta.

    - ¿QUIERES MORIR SHINRA? …

    - ¡Ahahahaha! ¡eh… eh…! ¡Mira qué tarde es! ¡Debo irme, adiós! – Shinra guardó todo a una velocidad increíble mientras huía de Shizuo que estaba a punto de asesinarlo.

    - Tsk… ahora… - Shizuo vio el rostro de Izaya, se veía realmente tierno dormido junto a Miki– no puedo esperar a que despiertes – empezó a acariciarle el cabello – tenemos mucho de qué hablar… Izaya…




    Continuará...



    Y… ¡hemos llegado al final de este capítulo! Espero que lo hayan disfrutado, este es el penúltimo capítulo de esta pequeña aventura xd. Esperen el próximo capítulo con ansias, tal vez pañuelos (? Nah. Pero bueeeno, eso es todo por hoy. u.u

    Nos vemos!


    Edited by Arishia-chan - 9/1/2018, 20:31
  8. .
    Moriré D: necesito continuación por favor 😍

    Enviado por ForumFree Mobile

  9. .
    Ay -suspiro-... maneras de enamorarse de tu forma de narrar, caso N°1313 (? Narración de un amor emfermizo. Ugh. Lo he amado, corto, verdad, pero bastante interesante.
    Me encanta como describiste todo :'3 Ayuri sin dudas tenía problemas jaja, pero como que se lo merecía... blej, mi lado amoroso me dice que tenga piedad y sienta lástima, pero mi lado nekita yandere kawaii (? (Okno) me dice que se merecía eso y más :'v
    Si bien no he comentado en otros capítulos... quiero hacerlo ahora *-* Gawd amo las historias, la ternurita de Tatara e Izumo con una hijita? Lágrimas en mi ojos ya hay :'3 sin embargo me has hecho sufrir! D: ¿Un mundo sin Misaki? No jodas, casi me mato :'C pero el final me hizo recuperar las esperanzas de que no quieres asesinar a todos lo que quieren tener una hija en este fic (? Jajaja.
    ¿Mikoto y Reisi? Ugh, maldito sea el que no los ame, yo los adoro, son tal para cual, sus "peleas" son lo mejor, Anna-chan es una ternura... ya ni sé cómo expresarme :'3 quisiera ser Anna a veces, es muy suertuda jaja quiero ser cercana a todas esas parejillas :'C
    Pero ya controlándome, te digo que amo tu historia <3 es la 1 a.m y me vale verga, valió la pena leer es fic :'3 ¡Sigue así y no me dejes sin fics tuyos! (;
    Espero continuación ~
  10. .
    Hola (:

    Aquí ta el cap de continuación :3 Feliz Halloween, espero que no los usen de sacrificio para adorar a Satán :v





    CAPÍTULO 11




    Shizuo estaba en la terraza, mirando a lo que podría ser o bien la nada o a la ciudad de Ikebukuro, se sentía raro, cosas que nunca antes le habían ocurrido empezaban a aparecer de repente, se sentía confundido, todo en lo que creía parecía haber sido solo un mentira reemplazada por la verdad. Su odio de casi toda una vida hacia Izaya había desaparecido con tan solo verle a punto de irse con la muerte, si hubieran sido enemigos de verdad, esto debería ser tomado como júbilo para el rubio, pero no fue así. La preocupación predominó sobre su "odio" y lo llenó de una inmensa frustración e incluso un poco de dolor.

    ¿Qué se supone que era eso?

    Ésos sentimientos ni los había sentido por una chica, más importante... ¿Eran aquellos sentimientos para una chica? El tratar de resolver las dudas solo traía más confusión. ¿Sentimientos por Izaya? Supuestamente no deberían haber pasado del odio y rencor, pero ya no sabía qué pensar. El viento refrescaba un poco su cabeza y de cierto modo le hacía pensar con más claridad, pero fue interrumpido por Izaya.

    - ¿Qué quieres pulga? - preguntó.

    - Nada en especial Shizu-chan~

    - No me llames así.

    - ... Tengo que hacerlo, además de molestarte, ya se ha vuelto en una costumbre para mi...

    - ...

    - Dejando eso de lado... Shinra me dijo que tenías que tomar un medicamento. - mencionó Izaya repentinamente, sacando un frasco muy familiar de su bolsillo.

    - ¿Por qué debería tomar eso?

    - Dijo que era un tratamiento para... algo de unos sueños... eso es lo que entendí.

    De repente Shizuo se había sonrojado un poco, parecía que las predicciones de Izaya eran correctas, los sueños de Shizuo eran acerca de ésas noches tan apasionadas que alguna vez tuvieron.

    - Hee~ Shizu-chan, ¿por qué te sonrojas? ¡Deben haber sido sueños pervertidos! - exclamó Izaya a modo de broma.

    - ¡Cállate! - gritó Shizuo antes de arrebatar de las manos la botella de Izaya y tragar todo lo que tenía dentro.

    - hmph. Shizu-chan, de verdad eres ingenuo.

    - ¿De qué rayos hablas, Izaya?

    - Confiaste completamente en mí... ¿No deberías si quiera haber dudado un poco?- le dijo con cierto tono de sarcasmo.

    - ... Maldito... ¿Qué demonios es lo que hiciste?

    - Bueno, ciertamente es una medicina para que dejes de tener esos sueños... o mejor dicho recuerdos...

    - ¿Recuerdos? ¡Agh! - Shizuo empezó a perder fuerzas, sus piernas ya no podían sostenerlo - ¿Shinra recetó esto?

    - Hmmm... lo hizo hace muuucho tiempo, pero esta vez va por mi cuenta.

    Shizuo estaba cayendo lentamente al suelo, mientras trataba de encontrar todas las respuestas posibles.

    - Aún no has respondido lo primero... ¿A qué te refieres con recuerdos?

    - ¿Hm? Je~ pues, ésos "sueños" que tienes, ¿son acerca de mí?

    - Tsk...

    - Tomaré eso como un sí~ Y dime... ¿Son acerca de momentos eróticos que nos incluyen a los 2?

    - ¡¿De qué demonios hablas?!

    - ¡Oh! ¿no es eso entonces?

    - ... ¿Cómo rayos te enteraste?

    - Tratemos de razonar un poco Shizu-chan. Ésos eran sueños que no tienen posibilidad de ser reales, pero se sienten como si de verdad hubieran ocurrido.

    - Imposible....

    - ¡Así es Shizu-chan! ¡Tú y yo nos confesamos! ¡Tú y yo tuvimos sexo! - Izaya dijo con una voz muy tétrica, había empezado a estallar en carcajadas.

    - Entonces... era verdad que yo te amaba - Shizuo interrumpió a Izaya, no solo eso, también lo había sorprendido.

    - ¿Qué?

    - Ahora todo tiene sentido, tenía la necesidad de proteger a la persona que amaba... me alegra, me alegra haberte salvado.

    Hubo un pequeño momento de silencio. Uno por la sorpresa y el otro por estar perdiendo lentamente la conciencia.

    - ...No es justo... - susurró Izaya con la cabeza agachada - ¡No es justo que digas cosas así!

    - ¿P-por qué? - Shizuo estaba al borde del desmayo.

    - ¡Porque solo me hacen amarte más! - el pelinegro levantó su cabeza, estaba sonrojado y había empezado a llorar - pero no puedo permitirte amarme, serían solo problemas.

    - Para el mundo serán problemas, pero para mí... puede que sea... felicidad... - Shizuo ya no pudo resistir, perdió la conciencia.

    - Lo siento... - respondió Izaya limpiando sus lágrimas - pero eso es una locura - terminó.

    Izaya tenía que pensar en una excusa para cuando Shizuo despertara, si bien la primera no fue suficiente para engañarlo, tampoco la segunda lo sería. De pronto se le ocurrió algo.

    Apuñalarlo.

    Era la única opción que sería creíble y suficiente para engañar a Shizuo del todo. Entonces lo haría, sacó su navaja, con la cual había peleado incontables veces contra el rubio. Se tomó su tiempo, no quería hacerlo, pero por "el bien de todos" TENÍA que hacerlo. Entonces lo miró, ese hombre rubio incluso dormido era más que guapo. Y se volvió a concentrar, sostuvo la navaja con la mano temblando y con toda la fuerza que tenía ... lo apuñaló.

    ----------

    Pocos segundos después, Shinra entró a la terraza, observando la escena, no podía creer lo que veía. Izaya escapó lo más rápido posible, Shinra no tuvo oportunidad de detenerlo. Miró a Shizuo en el suelo, sangrando. Entró en shock y se apresuró a ayudarle.

    - ¡Shizuo! - gritó, al no ver respuesta, o si quiera una reacción, pasó a verificar su pulso - estás vivo...

    Con mucho esfuerzo, el doctor clandestino cargó a Shizuo hasta su sala, donde empezó a atender su herida. Estaba en el abdomen muy bien formado de Shizuo, pero estaba cubierto por una gran cantidad de sangre, Izaya había utilizado un punto crítico para apuñalarlo.

    - Es leve... pero te hizo sangrar mucho... - le dijo a Shizuo que aún estaba inconsciente - tsk... maldita sea Izaya, te dije que no hicieras una idiotez... - esta vez se lo dijo para sí mismo.

    ----------

    "Corre, corre, corre todo lo que puedas"

    Se decía un pelinegro de ojos rojizos, con unas cuántas lágrimas saliendo de su rostro.

    "Corre, ya no hay vuelta atrás"

    Se repetía constantemente esto, sabía que lo que había hecho ya no tendría perdón, no se lo perdonaría ni Shizuo, ni Shinra, e incluso no se lo perdonaría él mismo.

    "Duele, pero sigue corriendo"

    La herida que le había hecho la bala no se curaría en solo horas, así que le dolía, dolía correr, pero también le dolía el corazón, no soportaba tanto dolor.

    " ¿Por qué?... ¿por qué?... solo quiero desaparecer"

    Se dijo por último, había llegado a su departamento, entró y se encerró en su cuarto. Ya no tenía nada más qué hacer, había hecho algo terrible, le hacía sentir un gran odio a sí mismo, ¿Es que de verdad estaba haciendo lo correcto? O solo estaba empezando a actuar por impulso, dejando de pensar en la realidad y en las consecuencias que sus acciones traerían, ya en su cama no quería sentir nada más. Envió un mensaje y lo único que hizo después de eso fue llorar y llorar, hasta quedar dormido. Pensar y reflexionar se habían vuelto una molestia.

    ----------

    En el departamento de Shinra se encontraba Shizuo, aún inconsciente, pero su herida ya había sido bien tratada. El médico que estaba a su lado estaba pensando, pero a la vez estab preocupado por ambos de sus amigos. Primero, si Izaya sería así todo el tiempo o todas las veces que ocurra esto, Shizuo terminaría con bastantes heridas. Segundo, Shizuo debía saber la verdad y de ese modo podría ser feliz junto a Izaya. Pensaba en cosas como ésas hasta que recibió un mensaje.

    "Ni pienses en decirle algo Shinra, si lo haces, me encargaré de matarte - Izaya"

    - .... Ni sueñes con amenazarme Izaya.... - se dijo para sí mientras observaba la pantalla de su teléfono - ya no sé qué hacer contigo - suspiró- Además... ésta situación parece un deja vú.

    De repente escuchó que la puerta del departamento se abría y por motivos de seguridad, se acercó a verificar de qué o quién se trataba. Fue una inmensa alegría para él encontrarse a quien más amaba en el mundo, aunque fuera alguien peculiar...

    - ¡Ooooh! ¡Celty! ¡Bienvenida!

    - Ya estoy en casa, Shinra. - escribió en su PDA, para luego mostrárselo al médico.

    - Pasa, pasa, tengo mucho que contarte.

    - ¿Ocurrió algo interesante? - volvió a escribir.

    - Bueno, hoy le dispararon a Izaya, Shizuo lo trajo, me parece que Shizuo recordó algo del pasado e Izaya trató de borrarle la memoria de nuevo con la "medicina" que le di hace años y poco después lo apuñaló, ahora está descansando, espero que no te moleste. - respondió - ¿Y qué tal tú?

    - . . . . Estoy sorprendida de que digas eso con tanta naturalidad, a mi solo me volvió a perseguir ése irritante policía de tránsito. . . . - escribió.

    - ¿Algo ocurrió?

    - No, solo fui a conversar con Mikado-kun y su amiga.

    - Ya veo... ¡Oh! Por cierto Celty, no le digas nada de esto a Shizuo, si lo haces, probablente Izaya me mate jaja.

    - Está bien . . .

    - Hablando de Shizuo, creo que está a punto de despertar.

    El doctor clandestino dirigió su curso hacia la habitación en donde reposaba el bar tender, la joven Dullahan lo siguió. El rubio parecía estar reaccionando.

    - ¡Oh! ¡Shizuo despertó! - dijo Shinra fingiendo una pequeña sonrisa.

    - .¿Shinra? ... ¿Qué pasó?... - preguntó mientras se levantaba.

    - ¡Oye, oye! ¡Todavía no debes levantarte o tu herida se abrirá! - le regañó, haciendo que volviera a echarse.

    - ¿Herida? ... ¿De qué estás hablando?

    - De verdad tienes un cuerpo muy raro, ¿sabías? - dijo Shinra en un tono sarcástico junto con una mueca - Izaya te apuñaló y perdiste mucha sangre...

    - ¡Ése maldito! Lo mataré. Lo mataré. Lo mataré. Ya entiendo por qué sentía una molestia en el abdomen, son estas tontas vendas.

    - Al menos dí que la molestia es la herida... - interrumpió Shinra - y ni sueñes con quitártelas, las tendrás hoy y mañana. Para asegurarme de que las tengas puestas haré que te quedes a dormir aquí.

    - Tsk...

    - Solo es por hoy... trata de soportarlo - le mostró Celty a través de su PDA.

    Shizuo se resignó a responder, no tenía ganas de discutir y menos con Celty.

    ----------

    Estaba rodeado de sus amigos, cada uno le había entregado una pulsera. No sabía lo que significaba, pero le hacía feliz tenerlos junto a él. Pero sentía un vacío, que faltaba alguien. Estaban todos, Mikado, Anri, Kida, Celty, Shinra, Kadota, Erika, Walker, Togusa, Kasuka, Tom... ¿le faltaba alguien? Sentía que alguien lo observaba, pero al voltear en la dirección donde suponía que debería estar el observante, solo veía una sombra escurridiza, como un gato negro, le recordaba a alguien peculiar. Con vestimentas de color negro y con la agilidad de un gato.

    "¿Será que ésa es la persona que me falta?"

    Pero al recordar su nombre empezó a dudar... ¿Acaso era "él" una persona importante para el rubio?

    ¿Acaso era el pelinegro de ojos rojizos el que más le importaba en este mundo?

    -----------

    Shizuo despertó después de lo que era la continuación de uno de sus sueños. Él parado en medio de todas sus amistades, las cuales le habían entregado una pulsera como símbolo de amistad. Pero había una sombra peculiar, que siempre le observaba y cuando quería acercarse a aquella sombra escurridiza, siempre despertaba. Se sentía un poco atormentado por este tipo de sueños, pero se la pasaba pensando en ellos diariamente, este era el tercero que tenía, ahora tendría 3 sueños de los cuales solo buscaba respuestas.

    - Después de tanto tiempo... no puedo creer que vuelva ése sueño.

    Se levantó de la cama y miró la hora en su teléfono: las 6:30 a.m. era hora de irse. No quería discutir con Shinra y mucho menos Celty tan temprano en la mañana. Caminó sigilosamente hasta llegar a la puerta del departamento y con cuidado, salió de éste.

    Al salir del conjunto de departamentos se percató de su apariencia, bastante penosa, una camisa arrugada con un pequeño corte rodeado de sangre que se produjo al momento en que fue apuñalado por Izaya, pantalones igual de arrugados y una cara de no haber dormido nada el día anterior. Se veía realmente terrible. Pero, ¿qué se supone que haría? Ya había salido del departamento de Shinra, no podía regresar ahora. La única opción era volver a su propiedad, aunque no había mucha importancia, era temprano y no había gente en las calles, claro que llamaba la atención de los pocos que se encontraban ahí. No le tomó mucha importancia y continuó caminando hasta llegar a su cuarto.

    Entró con cuidado para no molestar a los vecinos y una vez adentro se tranquilizó un poco.

    - Ya llegué - dijo mientras un gato se le acercaba para saludarlo - ¿Cómo has estado Miki? - le dijo al felino.

    El gato solo acarició su cuerpo contra el del rubio para luego retirarse. Heiwajima solo se quedó mirando y poco después se fue a su cocina, estaba hambriento y suponía que Miki también lo estaba.
    Cocinó algo para él y sirvió la comida de Miki, ambos comieron juntos.

    El rubio había conseguido al gato mientras caminaba a la escuela hace mucho tempo, lo encontró en la calle y empezó a jugar con él. Le pareció muy tierno e incluso pensó en llevárselo a casa, pero se percató de la hora y tuvo que irse. Una vez que regresó a su departamento se dio cuenta de que éste lo había seguido y no tenía pinta de querer irse. Como vio que no tenía collar o algo parecido, decidió quedárselo y le puso como nombre: Miki. Aunque eso no le quitaba el pensamiento o mejor dicho, la probabilidad de que fuera un gatito perdido, al día siguiente encontró a una señora mayor repartiendo volantes de un minino perdido, inmediatamente lo reconoció y se le acerco diciendo que el lo tenía. Al parecer, la señora no conocía la reputación del joven y le agradeció mucho por cuidarlo. Ella lo invito a su humilde departamento, a donde Shizuo fue con el gatito, la abuelita le invito algunas meriendas mientras conversaban y Miki se reunía con su madre, el estudiante había formado un tierno lazo con la señora mayor por lo que siempre iba a visitarla, Miki se encariño con Shizuo al punto que este terminó adoptándolo. Ahora siendo mayor, todavía visitaba a la humilde anciana y el felino le hacia compañía.

    Shizuo recordó todo esto al momento de echarse en su cama, donde Miki aprovechó para subirse a su pecho y acurrucarse ahí. El rubio no pudo evitar acariciarlo, su pelaje de verdad era muy suave lo que llevó que al cabo de unos minutos, terminara durmiéndose.

    Había quedado exhausto con todo lo que le había pasado el día anterior y el de hoy, pero lo peor de todo es que no estaba enterado de lo que en verdad había sucedido.




    Continuará...




    He tenido tiempo para escribir, no sé si he tardado mucho o no jaja ni sé qué día es hoy, mi cabeza va a explotar ;-; y lo peor es que mi mejor amigo hombre se me confesó :'v puta bida

    Espero que lo hayan disfrutado (:
    Con mucho cariño de parte de: Ali, la que no puede guardar sus secretos para ella misma xd


    Edited by Arishia-chan - 9/1/2018, 20:27
  11. .
    Hola :)

    Estoy super mega ultra hiper feliz! xD yo sé que much@s ya se habrán enterado de la hermosa y sensual noticia.... NUEVA TEMPORADA DE DURARARA *más shizaya*!!!!! :DDD En Enero del próximo año. >:3
    Este cap está dedicado a todos aquellos que se alegraron por esta noticia. xdxd
    Disfruten~





    CAPÍTULO 10



    Ya han pasado varios años desde la última vez que besé a Shizu-chan. No. No le he hecho recordar nada acerca del asunto de nuestra "relación". Pero aún así él sigue tratando de recordar. Shinra me lo dijo, Shizuo va a menudo a su departamento para ver si hay algo mal en él; dice tener constantes dolores de cabeza y en sus sueños visualiza escenas que parecen tan reales ... pero asegura que nunca las experimentó. Nunca aclara que tipo de escenas son, pero asumo, y me mantengo firme, que son ésas escenas en especial, en las cuales hacíamos cosas "indebidas". Por supuesto que esto me alegra, Shizu-chan no quiere olvidar nuestros encuentros y declaraciones, pero por otro lado, me hace lamentarme de lo imposible de nuestra unión. Tal vez solo llegue a ser eso... un tipo de ilusión o un sueño. No es algo normal después de todo, dos hombres, recalco, HOMBRES, que solían odiarse a muerte pasan a ser una pareja. Ése tipo de historia apenas la encuentras en libros, me atrevo a decir que incluso necesitarías suerte para encontrar historias así.

    Actualmente hay unos asuntos importantes que me han mantenido distraído, la creación de los "Dollars", la cabeza de la joven Dullahan a la que suelo llamar Celty, y la guerra que se disputa en Ikebukuro... por supuesto, un gran informante como yo tiene que estar al tanto de lo que ocurre en una ciudad tan curiosa como esta, en caso de dar información errónea, mi vida estaría en peligro, estoy seguro que eso sucedería, y sé que el mundo no quiere eso~.

    Pues entonces, es un nuevo día, los chismes empezaron a correr, lo que implica el inicio de mi trabajo. Este día debo ir a investigar a un nuevo grupo de traficantes de humanos, obviamente se encuentran en las zonas "bajas" de Ikebukuro, por lo que debo tener cuidado, ahí suelen ocurrir asesinatos que son ignorados por la policía, después de todo ahí suelen vivir niños que perdieron a sus padres, familias sin muchas oportunidades en el futuro, extranjeros ilegales, hombres y mujeres de poder en la mafia y cosas por el estilo, en lugares como éstos es bueno tener a un informante de tu lado, justamente alguien como yo. Sigo pensando en cosas sin mucha importancia como estas, hasta que un disparo me saca de mis pensamientos.

    "Maldición"

    Es todo lo que pienso, acabo de ser testigo de un asesinato. Parece que un hombre acaba de matar a su esposa, la sangre se desliza hasta llegar a mi zapato, unas gotas también han caído en mi ropa, es inevitable llamar la atención del hombre que acaba de cometer un gran delito, y lo peor es... que parece estar dispuesto a cometer otro.

    ----------

    Maldigo a lo que llaman suerte, "suerte" es lo que ha faltado en mi día. Primero soy testigo de un asesinato y ahora... ese idiota me ha disparado, veo como mi sangre sale de mi pecho, espero que no me haya dado en un órgano vital, si ha acertado en ese lugar, soy hombre muerto, literalmente. Trato de arrastrarme hasta un lugar donde nadie puede verme, pero el rastro de sangre revela mi ubicación. No tengo mucho tiempo, debo llamar a Shinra, antes... de perder la conciencia.

    - ¡N-no! ¡Para por favor! - escucho de repente.

    - ¿Parar? ¡No me jodas! ¡Fuiste tú el que empezó con esto! - esa voz se me hace conocida.

    El sonido que hace la señal de tránsito al ser arrancada hace que mis sospechas se aclaren, definitivamente... es Shizu-chan... parece que alguien lo ha cabreado. Ha~ ese hombre de verdad que necesita una dosis de paciencia.

    - ¿Hola? - sale una voz de mi teléfono.

    - Shinra... ayuda... - logro vocalizar, el alboroto que hizo Shizu-chan ha salvado mi vida, me ha mantenido consciente hasta poder hablar con Shinra - me... dispararon...

    - ¡¿Izaya?! - exclamó, al parecer sorprendido - ¡¿Dónde estás?!

    - ¡TE LANZARÉ VOLANDO! - se escucha un fuerte grito de Shizu-chan... qué oportuno...

    - Creo que... eso lo respond... - me quedo sin fuerzas, he perdido mucha sangre.

    - ¡¿Ése era Shizuo?! ¡Oi! ¡Izaya! ¡Resiste!

    Es divertido escuchar a un doctor cuando estás cerca de la muerte, entonces me pregunto, ¿de verdad existe el cielo...?


    ----------


    Todo lo que veo es oscuridad. ¿Ya habré muerto? No, imposible, los muertos no sienten dolor, ¿verdad? Entonces estoy vivo y no en un hispital. El techo... ah, cierto, es el techo del departamento de Shinra. ¿Cómo habré llegado aquí? Lo último que recuerdo es a Shizu-chan gritando como un loco... como de costumbre. Aún así, pensar en eso no responde mi pregunta... ¿Shizu-chan me habrá traído? No sé si creerlo o no, nuestra relación actual no es precisamente una amistosa, sino una profunda enemistad.
    Pero ya no tengo tiempo de pensar, la persona que estoy seguro que me dirá, o mas bien, aclarará mis dudas, ha entrado a la habitación.

    -¡Oh! ¡Izaya! ¡Estás vivo! - exclama "alegre" mi compañero... Shinra.

    - Sí, sí. Hey Shinra... tengo unas cosas qué preguntarte...

    - Quien te trajo aquí es Shizuo, es curioso... se veía bastante preoupado, incluso pensé que estaría a punto de llorar. Pero claro que no se lo dije, ¡me hubiera sacado volando del departamento! - exclamó.

    - ¡Espera! ¡No pongas todo junto de esa manera!

    - ¿Eh? Oh... bueno... entonces lo que quieres saber es...

    - ¿Por qué Shizu-chan me trajo?

    - Porque le llamé, pero me sorprendió que accediera sin si quiera refunfuñar un poco.

    Izaya se quedó callado, incluso eso le había sorprendido a él... ¿será que fue un acto del subconsciente de Shizuo? ¿La necesidad de proteger a la persona que amaba? No, debía descartar esa opción, ni siquiera estaba seguro de seguir siendo el "amor prohibido" de aquel famoso rubio.

    - Ha~ Shizu-chan es un amor~ - dijo con un tono sarcástico, tratando de esconder sus preocupaciones a su amigo.

    - No trates de esconderlo Izaya - le respondió casi al instante, llamando la atención del informante - ¿La necesidad de proteger a la persona que ama? Eso es lo que pensabas, ¿verdad? - esta vez le miró dedicándole una ligera sonrisa.

    - ... ¿Cómo?

    - Te conozco bastante Izaya, no tienes por qué esconderlo.

    - ....

    - Además, puede que de verdad se trate de eso.

    Izaya agachó su rastro, de modo que su amigo no viera la pequeña sonrisa que se había dibujado en su rostro.

    - Buenas noticias, ¿verdad?

    - Ciertamente lo son... pero no me sirven de nada - le respondió, ahora mostrando su rostro, con una pequeña sonrisa, una que buscaba esconder el dolor que sentía en estos mismos momentos. - te lo he dicho millones de veces, o por lo menos unas miles. Shizu-chan y yo no podemos estar juntos.

    - Aun no me has dado las razones. - le respondió, mirando a la ventana, tratando de evitar contacto visual.

    - Soy solo un estorbo más en esta sociedad. Shizu-chan no necesita eso a su lado.

    - ¿Y qué tal si lo necesita? Digo, el estorbo.

    - Haha, nadie quiere un estorbo y menos cuando ya tiene unos problemas.

    - No lo sé Izaya, para la sociedad puedes ser un estorbo, pero puede que para él puede que seas su fortaleza.

    - ... ¿Dónde está ahora?

    - Se fue, dijo que su jefe requería de su asistencia con un cliente, pero dijo que volvería.

    De repente la puerta sonó y Shinra fue directamente a abrirla, parece que no había necesidad de preguntar quién era.

    - Tsk... ese hombre era muy molesto, ¡se resistía demasiado! - comentó la persona que acababa de llegar, era Shizuo.

    - Sí, sí, lo entiendo. - respondió Shinra.

    - ¿Cómo está?

    - Bien, ya despertó.

    Entonces escucho un gran portazo, es de mi habitación, Shizu-chan ha entrado y parece que desesperado.

    - ¡Oh! ¡Shizu-chan! ¡Qué sorpresa tenerte aquí! - dijo Izaya con un tono sarcástico.

    Él al comienzo solo le dedicó una mirada de odio infinito, hasta que se dignó a moverse, acercandose hacia Izaya aún con el gesto de desprecio, pero lo sorpresivo fue que Izaya no recibió un golpe, sino un caluroso abrazo. Incluso Izaya había cerrado sus ojos, esperando el golpe, pero al sentir que unos brazos le rodeaban no podía ni si quiera parpadear. Shizuo le estaba abrazando y eso era un suceso que cualquiera pensaría que sería una señal del fin del mundo.

    - No seas tan descuidado, en ese barrio ocurren muchas cosas, muertes sobretodo.

    - Obviamente lo sé - respondió Izaya un poco más calmado.

    - ¡Entonces debiste ser precavido! - exclamó es rubio separándose, mirando directamente a los ojos rojizos del que tenía en frente.

    El silencio volvió a la habitación, Izaya no podía dejar de mirar directamente a los ojos de Shizuo, parecían a punto de llorar, ¿de verdad estaba tan lastimado? ¿De verdad su preocupación por Izaya era tanta?

    - Tsk. Maldición. Mejor solo olvídalo. - dijo por último el rubio antes de irse de la habitación.

    - Cielos, está muy preocupado por ti.

    - Ni si quiera sé por lo que pasó para traerme aquí.

    - Hmmm... me parece que es un buen momento para contártelo. - respondió Shinra para empezar con el relato.


    ----------


    - ¡Ah! ¡Hubiera sido tan emocionante que Haru hubiera dado respiración boca a boca a Makoto! - mencionó Erika en una de sus típicas conversaciones con su compañero, Walker.

    - Hmm... podría ser cierto, pero las chicas Rinharu hubieran quedado muy molestas. - respondió.

    - Rinharu o Makoharu, esa es la cuestión...

    - Me sorprende la cantidad de fanservice que hay en el anime.

    - Ya empezaron...- mencionó Kadota, que no se encontraba tan lejos de ahí.

    - ¿Crees que haya sido buena idea dejar a Izaya casi muerto con Shizuo? - preguntó Togusa mientras se le acercaba.

    - No lo sé... pero... por lo que vi, realmente se veía preocupado. Me pregunto que pasa entre los dos. - respondió.

    - Ni me lo digas... espero que ahora esté más tranquilo.

    - Ni quiero recordar por lo que pasamos. - respondió Kadota - Shizuo parecía muy alarmado.

    *flashback - recuerdos de Shizuo*

    - ¿Huh? - noté que poco después de golpear a ese tipo mi teléfono estaba sonando, respondí - ¿Shinra?

    - ¡Shizuo! ¡Gracias al cielo respondes! ¡Mira a tu alrededor y busca a Izaya!

    - ¿Ha? ¿Y por qué habría de buscar a una basura como esa?

    - ¡Shizuo! ¡Por favor! ¡Te lo suplico! ¡Le dispararon a Izaya!

    El tiempo de repente paró, no podía reaccionar, sentí mi mundo parar. ¿Izaya? ¿Disparo? ¿Acaso era una broma? De repente sentí una gran preocupación.

    - ¡Shizuo! - el grito de Shinra me devolvió a la realidad.

    - ¡Maldición! ¡Dime dónde lo encuentro!

    - ¡Debe estar por la zona en donde estás, busca por todos lados! ¡Tráelo en cuanto puedas!

    No tenía tiempo. Tenía que encontrarlo pronto, miré por todos lados pero no logré ver nada. Empecé a caminar y de repente sentí que había pisado algo líquido, me quedé atónito al descubrir de que era sangre pero no solo eso, había visto sangre muchas veces, pero no había visto antes que Izaya sangrara tanto.

    - ¡Carajo! - grité por impulso y me apresuré a cargar a Izaya.

    No podía llevarlo en un taxi, tampoco llamar a una ambulancia. La única opción era llevarlo cargado hasta el apartamento de Shinra... Eso es incluso peor que las anteriores dos opciones ¡Maldita sea! ¡No se me ocurre nada!

    - ¡Heeeeey! ¡Shizuo!

    Nunca creí alegrarme, o por lo menos aliviarme de escuchar a alguien tan ruidosa como Erika.

    - ¡Erika!

    - ¡Waa! ¡No grites mi nombre así de repente como si quisieras matarme!

    - ¡Puede que haya acabado enamorado de ti y no sepa cómo expresarse! - exclamó el otro ruidoso, Walker.

    - No molesten a Shizuo. - justo a la persona que quería escuchar.

    - ¡Kadota! ¡Necesito tu ayuda!

    - ¿Eh? Espera... ¡ése es Izaya!

    - ¡Le dispararon, ayúdame a llevarlo al departamento de Shinra!

    - ¡Tsk! ¡Rápido! ¡Tráelo a la camioneta!

    Todos subieron de inmediato, incluso los molestos de Erika y Walker.

    - ¡Togusa! - gritó Kadota al conductor de la camioneta.

    - ¡Entendido!

    El auto arrancó, pude escuchar el sonido de las llantas quemándose por el movimiento repentino, pero me pareció lo correcto, después de todo Izaya estaba en muy mal estado, no había tiempo para perder.

    - Ne, Shizuo. ¿Estás salvando a Izaya porque te gusta? - me preguntó la depravada de Erika.

    - Eeeeehhh, no pongas en peligro a la camioneta, podríamos salir volando~ - le respondió su compañero, Walker.

    - ¡Oh! ¡Como en un anime! ¡Sería asombroso! - gritó muy entusiasmada.

    - Imposible, nuestras posibilidades de sobrevivir son reducidas - le respondió de nuevo su amigo, hablaba con tanta seriedad de este tema, me irritaba.

    - Yumasaki, Karisawa, guarden silencio, debemos preocuparnos de Izaya ahora. - interrumpió Kadota, estoy seguro que estaba preocupado, pude notar su gesto al mirarme a mí y a Izaya.

    - ¿Eeeh? Dotachin, eres un aguafiestas - dijeron al unísono los otakus.

    - No me llamen así. - respondió con un suspiro.

    Apenas prestaba atención a la conversación que los miembros de la camioneta tenían, solo observaba el rostro de Izaya, estaba muy pálido, eso me hacía recordar cuánta sangre había perdido, era un charco enorme. Cerca de él había una mujer, pero no había salvacion para ella, había recibido un disparo en la nuca.

    - Hey, Kadota, ya llegamos. - dijo Togusa, el conductor de la camioneta. Desperté y reaccioné al instante poniendo a Izaya en mis brazos.

    - Bien. Entonces... - ya no escuché lo que dijo, salí de la camioneta a toda velocidad.

    No sé qué habrán pensado de la situación, pero supongo que están sorprendidos, Erika, por otro lado, creo que debe haber empezado son sus ilusiones... Igual ya no debe importarme eso, lo hecho hecho está, ahora debo apresurarme, la palidez en el rostro de Izaya es evidente, eso me preocupa, ¿por qué me preocupa? Éso es lo que me pregunto, siempre nos hemos declarado en voz alta que esperábamos con ansias nuestras respectivas muertes, pero ahora que me veo en esta situación ya no sé qué pensar. ¿Acaso me he mentido a mí y al mundo todo el tiempo? Incontables veces hemos peleado, pero lo único que siento en este momento no son ganas de asesinarlo... mas bien me inunda una gran necesidad de protegerlo.

    El ascensor por fin llegó. Me apresuré a subir dentro de este y presionar el número del departamento de Shinra, parecía que pasaban horas en lo que en verdad eran segundos. Me dio un gran deseo de tirar la puerta y correr por las escaleras, pero eso sería peligroso para Izaya. Al llegar al piso toqué la puerta como un loco hasta que Shinra me abrió, me indicó que dejara a Izaya en una cama. Apenas lo recosté, me pidió que me retirara de la habitación ya que necesitaba concentrarse.

    Todo el tiempo que estuve en la sala solo podía estar preocupado y lo que más me preocupaba era que Shinra no lograra salvarlo. Pero mis dudas serían respondidas al momento que Shinra salía de la habitación.

    - Está bien - me dijo suspirando - ahora solo debe descansar. Dime, ¿cómo lo hiciste?

    Le conté todo, desde que encontré a Izaya hasta mi llegada al departamento de Shinra.

    - Ya veo, de verdad la tuviste difícil.

    - ...

    - Gracias Shizuo, le salvaste la vida.

    No sabía qué responder. Ni si quiera podía reaccionar, pero de verdad que estaba aliviado.
    Entonces mi teléfono sonó, era Tom-san, ya era hora de empezar mi trabajo.

    - Debo irme, tengo que cumplir con mi trabajo.

    - Vuelve si quieres verlo más tarde.

    - ... Claro - respondí y luego me retiré.

    *fin flashback*

    ----------

    - Eso fue lo que me contó, pasó por mucho para salvarte.

    - ... Ya veo - respondió Izaya mientras se levantaba.

    - Izaya, ¿qué planeas hacer?

    - Hablaré con Shizu-chan. ¿Me puedes pasar mi saco?

    - ¿Qué pretendes Izaya?

    - Solo conversaré con Shizu-chan.

    - No hagas una locura. - Shinra tenía un rostro muy serio.

    - No lo haré - respondió mientras se alejaba - no arruinaré este perfecto plan. - suspiró, retirándose del cuarto en el que estaba.




    Continuará...



    Y.... solo buscaba sacar este fic de la tumba donde estaba :c, me parece que este el penúltimo o ante penúltimo capítulo, no lo sé, soy muy descuidada respecto a estas cosas u.u :'v.

    Como sea, gracias por leer este fic y esperen por el próximo cap :'v... los que estén dispuestos claro... u.u


    Edited by Arishia-chan - 9/1/2018, 18:36
  12. .
    lo sabía! Sabía que eras tú mina-sama! >.< aunque ahora eres minako heiwajima, bueno, estoy aquí por tu link de Psichedelic Dreams :3 (así es, yo soy "Zoila Hams Ter" xD) ya presentía que eras tú por la imagen que pusiste :3 así que me animé a comentar, ya que si he leído este fuc mas no lo he comentado u_u la verdad me parece hermoso *-* y genial, me encanta tu idea de una pelea por el cuerpo, digo, el amor de Izaya :3 xD esperaré la conti ansiosax3
    Nos vemos!
  13. .
    Hola :)


    Lo siento por tardar tanto chicos :c pero he estado mal por un mes y no he ido a la escuela, tuve que ponerme al día y eso me ha mantenido MUY ocupada :c aquí dejo la conti, gracias por todos los comentarios :) <3

    P.D: si algo de esta continuación les parece ofensivo, pido disculpas u_u




    CAPÍTULO 9


    Tropezaron y cayeron al suelo en una posición incómoda para un par de chicos, era más común en una pareja preparada para hacer cosas "indebidas" como lo es el sexo. Era inevitable, ambos con afrodisíacos haciendo efecto en sus cuerpos, produciendo tanta hambre de satisfacción que hasta los "enemigos" estaban dispuestos a devorarse en una noche acalorada.

    No pasó mucho antes de que la ropa empezara a separarse de los cuerpos de ambos chicos, cada vestimenta siendo arrancada o cortada por el contrario, los cuerpos de cada uno iban quedando poco a poco cada vez más desnudos.

    -Hng... Shizu-chan... parece que ya sabes dónde tocar~ - mencionó con un pequeño gemido el informante al sentir una lengua pasar por sus pezones.

    - Con una puta como tú, tuve que aprender - respondió fríamente para continuar lamiendo los pezones del pelinegro.

    - Con que una puta...- esas palabras hirieon un poco a Izaya- ah! - gimió sorprendido al sentir cómo le eran introducidos 2 dedos en su parte baja - hnnn... Shizu-chan... no... los metas tanto... Ah! - volvió a gemir.

    Shizuo empezó con la preparación de Izaya. Insertó 2 dedos mientras masajeaba lentamente la entrada. Continuó esta acción hasta dilatar lo suficiente para insertar el tercer dedo, empezando a dar pequeñas estocadas.

    - ¡Ah! ¡Ahm!~ - empezó a gemir de nuevo Izaya- Sh-shizu-chan~ ponla de una vez.

    - Tch.

    Shizuo sacó rápidamente sus dedos del interior de Izaya y de una sola estocada su miembro ya había ingresado. Izaya sintió un escalofrío recorrer por todo su torso, pero inmediatamente después sintió un gran placer al sentir al rubio dentro de él.

    Una vez adentro, Shizuo empezó a moverse lentamente, mientras Izaya se iba acostumbrando a tenerlo dentro.

    - ¡Mn! Haaa... Shizu-chan... la tienes muy grande... - mencionó inconscientemente.

    Shizuo se sonrojó al instante.

    - Maldita pulga... ¿Cómo puedes decir cosas tan vergonzosas?

    - Yo creo que solo digo la verdad~

    - ...

    Shizuo agarró las caderas de Izaya, y penetró rápida y profundamente al pelinegro. Esas palabras son muy peligrosas, e Izaya las acaba de utilizar.

    - ¡A-ah! E-eso no es justo... Shizu... ¡Ah!

    - Cállate, tú me provocaste.

    Shizuo no dejaba ir las caderas de Izaya, continuaba lanzando calambres de excitación por el cuerpo del pelinegro, quien le apretaba cada vez más su miembro.

    - Izaya... no aprietes... ¡Gh!

    Cuando Shizuo se fijó en Izaya, vio su rostro totalmente sonrojado, con un gesto adorable y sus sensibles labios pronunciando: más! Más! Junto con uno que otro gemido. Una imagen bastante excitante para el rubio. En ese momento no pudo evitarlo, besó a Izaya.
    El gesto de sorpresa no tardó en llegar al rostro del informante, Shizuo había tomado la iniciativa y le había besado, ¿cómo no alegrarse de eso?

    El beso, las penetraciones y los gemidos, no hacían nada más que exitar más a los dos. Aunque cada vez estaban más cerca de llegar a su límite.

    - ¡Ah! ¡Ah! Shizu-chan... Más... profundo... ¡Mnn!

    - Maldita pulga... no deberías excitarme de esta manera...

    - Y-ya... estoy... en mi límite... ¡hnn! ¡Ah!

    Ambos se corrieron, Izaya entre el abdomen de ambos y Shizuo dentro de este. Todavía les faltaba aire, había sido más excitante que cualquiera de sus típicas persecuciones.
    Cuando Izaya tuvo fuerzas, se separó de Shizuo, apenas hizo esto, el semen que tenía dentro empezó a salir y a deslizarse por las piernas del pelinegro.

    - Shizu-chan, mira el desastre que has hecho

    - Cállate pulga, es tu culpa por pedir más y más... - respondió mientras cubría su rostro y sonrojo con su mano derecha.

    - Era inevitable, después de todo... eres muy bueno en esto Shizu-chan~

    - ...

    Shizuo se quedó callado, parecía estar pensando en algo. Izaya notó esto, así que se levantó y fue al baño.

    - Shizu-chan, me daré un baño, así que no me espíes~

    - ...

    Otra vez se quedó callado, Izaya no le dio tanta importancia y entró a la ducha, aunque claro, aún le parecía extraño que Shizuo no le hubiera respondido con una grosería o si quiera un insulto, el misterio del silencio de Shizuo ocupó un espacio en las preocupaciones de Izaya.

    ---------

    - Shizu-chaaaaan, ya puedes bañarte - dijo Izaya mientras salía del baño con su ropa interior y una toalla sobre su cabello. Fue sorprendido al encontrar a Shizuo frente a él con unos boxers puestos, muy cercano a su rostro - ¿Hm? ¿Qué pasa?~

    Shizuo se le quedó mirando por unos segundos, hasta que de repente lo besó dulcemente en los labios. Izaya se separó casi al instante y bajó la cabeza. La bestia no debería hacer movimientos tan... inesperados.

    - ¿Qué se supone que haces? - preguntó con un tono débil.

    - Compruebo algo.

    - ¿Qué se supone que compruebas? - volvió a preguntar mientras Shizuo se le volvía a acercar.

    - Izaya, estoy enamorado de ti - respondió mientras sujetaba las manos del pelinegro.

    Izaya estaba más que sorprendido. ¿Qué estaba pasando? ¿Shizuo se había enamorado de él por una noche de sexo? ¿Relamente los rubios son tan estúpidos? Esos eran los pensamientos que rondaban por la cabeza del informante. Pero después de pensarlo bien, tenía un vago recuerdo de las palabras que Shinra le había comentado acerca de la droga.

    *Flashback*

    - ¿Sabes? Esta droga... no funciona al 100%...

    - ¿Qué se supone que le falta?

    - Pues... si la persona que toma esta droga no quiere borrar ese recuerdo de su memoria por nada del mundo, entonces permanecerán fragmentos de ese recuerdo; con el tiempo podría llegar a recordar todo y volvería a su vida normal.

    - Entonces tu experimento es un fracaso.

    - ¿Eso crees? - Shinra rió - Yo creo que así está bien. Después de todo... a veces no es lo mejor hacer que alguien olvide algo que ame tanto.

    *Fin flashback*

    Un nuevo pensamiento llegó a la mente de Izaya. ¿Acaso Shizuo había sido capaz de recordar todo lo que pasó? Imposible... eso solo se puede lograr si de verdad no quiere olvidar esa experiencia... o era acaso que... ¿Shizuo no quería olvidar la confesión de Izaya? Más y más pensamientos y preguntas de este tipo se amontonaban en la cabeza del informante.

    - ¿Por qué trataste de borrarme la memoria?

    Duda resuelta, Shizuo lo había recordado todo. Pero dentro de poco lo olvidaría otra vez, Izaya solo tenía que ganar tiempo.

    - No sé de lo que estás hablando - respondió, aún con la cabeza agachada.

    - No mientas, te confesaste, y yo también lo hice.

    - ¡No sé de lo que hablas! - volvió a exclamar.

    - Izaya... deja de esconderlo... yo sé que te duele... solo... dímelo.

    - ...

    Izaya estaba a punto de llorar, ya no aguantaba más, Shizuo ya tenía una gran habilidad para llegar a su corazón y hacer que su mente adulta se convirtiera en la de un niño.

    - Yo... - Izaya empezó a llorar - Yo... te amo... maldita sea... ¡Te amo! - exclamó antes de estallar en lágrimas.

    Shizuo sonrió y abrazó a Izaya.

    - Y yo a ti. - murmuró.

    - Pero no lo permitiré... - mencionó Izaya - no dejaré que me ames.

    - ¿Qué? - preguntó Shizuo sorprendido.

    - Shizu-chan... te amaré en secreto... como siempre he hecho... pero tú no me puedes amar. - dijo - Ya es momento, lo olvidarás todo dentro de poco.

    Shizuo cayó al suelo en ese instante, estaba ocurriendo lo mismo de la anteror vez.

    - Izaya...

    - Shhh No hables, Shizu-chan.

    - No... no importa cuántas veces me hagas olvidar, yo... siempre acabaré recordando, porque yo... te amo, y no olvidaré eso por nada del mundo.

    - Eso no es justo Shizu-chan, eres un monstruo - empezó a llorar de nuevo - pero lo peor es que yo también lo soy.

    - Nadie... ha dicho... que los monstruos... no pueden... encontrar... el amor... - Shizuo quedó inconsciente.

    Izaya siguió llorando por unos segundos, al poco rato se calmó, se levantó, se vistió y regresó donde Shizuo; lo levantó y llevó hasta su cama, donde lo acostó y se quedó mirándolo.

    - Eres muy apuesto Shizu-chan... incluso cuando duermes... - dijo Izaya con una pequeña risa - no soy el afortunado que te tendrá a su lado - empezó a acariciar los cabellos rubios de Shizuo - pero aún así te amo - y le dio un beso en los labios.

    Después de eso no pasó mucho, Izaya se fue, era de madrugada y no había nadie por las calles, caminaba, solitario... pensando en lo que acababa de hacer.

    Definitivamente... se estaba arrepintiendo.

    ----------


    CAPÍTULO ESPECIAL 9.5

    Las sombras se hacían más pequeñas a medida que se le acercaban a Shizuo, las siluetas se hacían más claras al cabo de un tiempo.
    La primera sombra que logró reconocer: Kishitani Shinra.

    - ¿Shinra? - preguntó más que confundido.

    El de anteojos se le acercó y lentamente sacó algo de su bolsillo, era una pulsera. Shinra no decía nada, "hablaba" con gestos. Con una seña, pidió el brazo de Shizuo y este, se lo dio casi sin dudar.

    - ¿Qué se supone que significa esto? - preguntó Shizuo al ver cómo su amigo le ponía este objeto en la muñeca.

    - ... - El de lentes no respondió, se quedó callado y sonrió.

    Los segundos pasaron, ninguno de los dos se dijo algo. Shinra dió unos pasos hacia atrás mientras parecía desvanecerse.

    - ¿Shinra? - preguntó el rubio, entrando de nuevo a la soledad.

    Otra sombra apareció entonces. Segunda sombra que logró reconocer: Celty Sturluson.

    Celty se acercaba a Shizuo, parecía estar buscando algo en su bolsillo, el rubio creyó que era su teléfono, por el cuál se comunicaba, pero se equivocó, Celty sacó otra pulsera, el rubio automáticamente supo que Celty tampoco le diría algo.

    - ¿Tú también? - preguntó.

    Celty solo asintió y se desvaneció en las sombras, justo como lo había hecho Shinra.
    De repente otra sombra se hizo clara, su compañero: Kyohei Kadota. Se le acercó e hizo lo mismo que Shinra y Celty, entonces.... al igual que ellos, también desapareció.

    Pronto apareció otra sombra, que hizo exactamente lo mismo que Celty, Shinra y Kadota. La peculiaridad con esta sombra era que no se volvía clara o al menos reconocible a los ojos de Shizuo.

    - ¿Quién eres? - no pudo evitar preguntar.

    La sombra de algún modo logró mostrar una sonrisa distinguible para Shizuo, luego trató de irse, pero Shizuo la detuvo, la sombra volteó a mirarlo y empezó a tomar color. Cuando estuvo a punto de ser reconocible... Shizuo despertó.

    ----------

    Shizuo despertó y se encontró en su cama, de nuevo con un fuerte dolor de cabeza. Otra vez sin poder recordar algo de lo que había pasado el día anterior, una frustración enorme se apoderó de él, pues sentía que aquello que no lograba recordar, era algo muy importante para él. Además, había tenido lo que parecía ser la continuación de un sueño muy extraño de hace muchos años.
    Se levantó, planeaba pensar más en esto mientras se daba un baño, le vendría bien para despejar su mente, o mejor dicho, acomodarla.

    - Es una molestia... - se dijo a sí mismo agarrando su cráneo con su mano izquierda, sentía un gran dolor - ¿Ayer habré caído? ¿Cómo terminé en mi habitación? - preguntas y más preguntas se amontonaban en su cabeza, lo que le causaba un aumento en su ya existente dolor.

    Se metió en la bañera y preparó el baño, una vez dentro de él, empezó a relajarse, cerró los ojos y empezó a analizar sus recuerdos todavía reconocibles.

    - Veamos... lo último que recuerdo es haber estado discutiendo con Izaya... hasta que él... - se detuvo, a partir de ahí ya no lograba identificar lo que sucedía después.

    Tal vez debería dejarlo de una vez. No es que un asunto que marcará su vida ¿cierto? No era algo que... fuera tan importante... ¿cierto? ...



    Continuará ...




    Bueno, quiero morirme porque mi celular estaba más drogado que no se qué, una vez que avanzaba mucho la historia, el putito lo borraba todo y tenía que volver a escribir >:U (tal vez por eso no les agrade mucho la lectura, pero eso me ponía de mal humor :c) además los problemas de salud, académicos... bleh. Lamento la falta de detalles en este cap, estoy oxidada u_u
    Espero que hayan disfrutado la conti :)
    Nos vemos!


    Edited by Arishia-chan - 9/1/2018, 18:20
  14. .
    Rox Troll xD
    Ahahaha amo la historia xD quiero sabes qué hará esa chica tan loquisha xD asadasdafsjdjfk Saru celoso 7u7 prepare your anus Ma~sa~ki~ xD okno
    Como soy mala para hacer largos comentarios lo dejaré así xD pero quirero que sepas que amé la historia y quiero conti (/*-*)/
    Nos vemos!
  15. .
    Waaaaaaaaaaaaaa ;-; estoy llorando literalmente.
    Perdonen! TT-TT no fue mi intención no subir conti pero ocurrieron muchas cosas. Salí mal en mi libreta (calificaciones) y ya había escrito todo en mi celu, no tenía internet así que no pude enviarlo a mi cuenta o si quiera subirlo pero cuando me desperté mi celular ya no estab, tampoco mi lap top ni mi tablet. Me decomisaron todo hasta el día de hoy ;-; mi prima (que a veces usa mi cuenta) me avisó del mensaje de Kotonaru ;-; (tuvo que llamar al número de mi casa) de verdad perdonen!




    Extra 2! Por el cumpleaños de Kotonaru Kudoku y el de Orihara Izaya! ;-;

    Ha pasado un año desde que borré los recuerdos de Shizu-chan. La rutina diaria de persecución y destrucción ha continuado desde entonces.
    Si me preguntan, la verdad es que me arrepiento bastante de lo que hice, pero por más que me lamente, no tengo intención alguna en hacerle recordar.
    Es verdad que me gustaría pasar tiempo con él, incluso no me arrepentiría de... repetir... lo que pasó esa noche. Pero no puedo hacer que se cumpla eso. Solo pido un día... en el que pueda estar... con él.

    --------------

    Hoy también he perdido las esperanzas de que ese gatito regrese a visitarme, me pregunto si su amo le prohibe salir o simplemente se ha olvidado de mí.
    Quiero dejar de pensar en eso, hoy es de nuevo San Valentín. Lo que significa... chicas confesándose, amores correspondidos, no correspondidos, nuevas relaciones, corazones rotos, e incluso... suicidios.
    No tengo tiempo qué perder, hay mucha actividad humana por suceder y no pienso perdérmelo~…
    Me levanto con un poco de ánimo, debo ir a la escuela, es un buen lugar para observar lo que acabo de nombrar.

    ------------

    Había llegado a su salón y encontró en su asiento 6 regalos.

    - Parece que este año tienes menos fanáticas - dijo Shinra.

    No le sorprendía luego de que gente se enterara de la experiencia que tuvo con Mimi.

    - Lo mismo digo, este año parece que no te dieron nada~

    - ¡Lo único que me importa es ...!

    - El amor de Celty, ya lo sé - interrumpió Izaya.

    Kadota entró en el salón, al parecer sin Shizuo, lo cual era raro, siempre llegaban a clases juntos.

    - ¡Oh! Kadota, buenos días, ¿Qué pasó con Shizuo?

    - Buenos días Shinra - respondió - respecto a Shizuo ... nos encontramos con una chica en nuestro camino hacia la escuela... dijo que estaba agradecida por ayudarla cuando la acosaban y le dio un regalo.

    De pronto se formó un silencio en toda la clase, todos tenían el rostro paralizado frente a tal noticia.

    - Heiwajima Shizuo... recibió un regalo...

    “Se lo merece...”

    Esto era una pequeña demostración de que su plan iba a la perfección, la gente empezaba a tomarle cariño al rubio, con su odio controlado y dirigido a Izaya y algunos bastardos que se lo merecían, todo estaba mejorando.

    - ¿Sabes dónde está?- preguntó serio a Kadota.

    - En la azotea. Va a abrir el regalo ahí.

    - Ya veo. Entonces iré a molestarlo un poco~

    Salió del salón de clases con destino a la azotea. Curioso, ese lugar fue donde Shizuo le dijo que valorara el regalo de aquella chica que se le había confesado un año atrás, prácticamente el momento cuando empezó a sentir interés en el rubio.

    Al llegar se encontró con lo que esperaba, el e ojos castaños sentado, observando con cautela el regalo que le habían ofrecido, con un pequeño sonrojo en sus mejillas. Celos. De alguna forma era lo que Izaya sentía al observarlo. Pero debía abstenerse de sus protestas, no era buena idea decirle que estaba celoso o incluso hacer un berrinche frente a Shizuo.

    - ¡Vaya vaya! ~ ¡¿Qué tenemos aquí?! ~ - canturreó el pelinegro, llamando la atención de Shizuo- ¿Alguien te ha dado un regalo?~ ¡No eres odiado del todo!

    - Escucha Izaya, si viniste a molestar no dudes en que tendremos un pequeño tour por los techos de muchos edificios de la ciudad.

    - ¿Molestarte? ~ - dijo con un tono más tranquilo- esa no fue mi intención desde el comienzo. - terminó con una voz casi del todo seria.

    - ... ¿Qué tratas de decir? ...

    - ¡Oh! ¡Shizu-chan!~ Lo que quieres saber es un pequeño secreto que no te puedo contar~ - respondió giñando un ojo mientras su dedo índice cubría la mitad de sus labios dando la señal de permanecer en silencio- ¡Bueno! ¡Me voy! ¡Disfruta de tu regalo!~ - dijo, mientras se retiraba dando brincos un tanto infantiles hasta que se detuvo - por cierto... felicidades.

    Esto último sorprendió a Shizuo, lo había dicho en un tono tal vez demasiado serio para tratarse de Izaya. Dejó de darle importancia y se concentró en aquel regalo. Tenía curiosidad, era la primera vez que recibía un regalo de San Valentin. Lo primero que encontró era una carta, encima de algo que parecía ser una bufanda muy bien hecha a mano. Primero sacó la carta y la leyó.

    "Un pequeño regalo por lo que creo que quieres alcanzar. Gracias por la ayuda del otro día. Lamento lo que pasó el año pasado.
    Atte, Taomine Mimi"

    Taomine Mimi... no sabía la razón por la cuál esta chica le daría un regalo, en toda su vida solo había logrado hablar con 3 chicas, la primera fue su madre, la segunda fue una chica que trabajaba en una tienda cercana a su casa, el problema fue que no pudo controlar su fuerza... y sabemos cómo acabó eso, la última incluso no sabía si se le podía considerar como mujer, después de todo era una Dullahan, pero hay que tomarla en cuenta solo por esta vez. Aunque... la chica podría ser una de las muchas que había salvado en alguna ocasión. Aparte de eso también tenía la duda del por qué se estaba disculpando.

    - Como sea..... gracias....

    Sacó por completo los guantes del paquete y encontró otra carta, pero esta parecía ser de otra persona.

    - ¿Ha? ¿Qué es esto? - se preguntó, observando detalladamente la carta para finalmente abrirla.

    "Parece que finalmente ocurrió, recibiste un regalo, me alegra, aunque al mismo tiempo me enoja, la verdad es que tengo celos pero qué más da, espero que disfrutes de esta nueva vida que estás empezando, porque yo sí lo hago.
    Atte: "Kanra-san" "

    - ... Kanra.... - se formó un silencio - ¿A qué te refieres con nueva vida? Tsk. El día de San Valentin de verdad que me confunde... - dijo, cerrando los ojos por unos segundos - aunque el problema tal vez solo sean las chicas... - abrió los ojos, enrolló la bufanda en su cuello, se levantó y bajó las escaleras, silenciosamente.

    ----------------


    CAPÍTULO 8

    - ¡Feliz cumpleaños Izaya! - gritó a la distancia el amigo del nombrado, Shinra.

    - ¿Hm? ¡Oh! ¿Ya es 4 de mayo?~ - preguntó sarcásticamente el pelinegro mientras dirigía su mirada a sus amigos que entraban al salón en el que se encontraba.

    - Feliz cumpleaños - terminó diciendo su otro amigo, Kadota.

    - No es algo por lo que te ves muy alegre~

    - No tengo razones para estar alegre, no es como si estuviera enamorado de ti.

    - ¿Ha? El hecho de mi existencia es razón suficiente como para alegrarte~

    - Es simple hecho de tu existencia es algo que me da igual.

    - Deja de ser cruel... - dijo Izaya en forma de puchero.

    - Como sea, tengo otros asuntos que atender, que disfrutes de tu cumpleaños. - respondió mientras se retiraba.

    - Parece que vino para nada... - mencionó Shinra.

    Ciertamente, el plan era pasar el resto del día con el cumpleañero, no llegar, decir feliz cumpleaños y desaparecer.

    - Ya que el plan fue totalmente arruinado por Kadota, pasaré de una vez por todas al regalo - empezó a buscar algo en su abrigo.

    Izaya miró cómo Shinra se rebuscaba los bolsillo, pero el peliegro tenía un gesto de indiferencia, dudaba bastante que su amigo le diera algo que de verdad le fuera de utilidad o le diera interés. Pensando en eso, se dio cuenta que su amigo había dejado de buscar.

    - Dime Izaya... alguna vez... Alguna vez has querido pasar un día junto a Shizuo, ¿verdad?

    Izaya se sorprendió, parecía que Shinra le había leído la mente y por el gesto que había mostrado, dudaba que su amigo de lentes le creyera una de las mentiras que se le ocurren de repente. Además, no se le ocurría ninguna mentira...al parecer al pelinegro le estaba afectando bastante el hecho que su amigo lo conociera tan bien.

    - ... ¿Por qué lo dices? - fue lo único que se le vino a la mente.

    - Porque Shizuo te gusta, lo sé porque todavía continúas con tu plan.

    - ¿Y cuál es el punto de todo esto? De nada te sirve saber que quise pasar tiempo con él.

    - De hecho sí me sirve - respondió casi al instante - porque eso significaría que el regalo de este año te va a encantar.

    Después de haber dicho eso, sacó de su bolsillo un frasco con líquido, Izaya creía saber lo que era, pero de todas formas debía estar seguro de que era "eso".

    - ¿Recuerdas el año pasado? ¿Cuando tuviste esa pequeña aventura con Shizuo? Bueno, fui yo la mente maestra que hizo eso posible.

    - Eso ya lo sabía - respondió mientras que un gran sonrojo salía de sus mejillas al recordar la escena del año pasado - pero eso no explica lo que se supone que es ese líquido.

    Shinra suspiró y continuó hablando.

    - Deberías escuchar todo lo que tengo que decir antes de interrumpirme... Continuando, este líquido es algo parecido a lo que les di el año pasado, pero no solo el que causó que tú y Shizuo tuvieran... eso, sino que también el líquido que hace que lo olvide todo.

    Los ojos de Izaya se abrieron como platos al escuchar aquella explicación. Eso significaba que... ¿Sería capaz de pasar un día con Shizuo?

    - Así que este es mi regalo para ti - continuó Shinra - depende de ti si lo usarás o no - lanzó el frasco a Izaya- ¡Oh! También hará que Shizuo haga todo lo que quieras. Pero... Te lo advierto Izaya, esta será la última vez que te lo dé - terminó y salió del salón, dejando a Izaya solo dentro de este.

    El pelinegro observó cómo su amigo dejaba el salón, una vez que dejó de ser visible pasó a observar el frasco, en esos momentos muchos pensamientos recorrían su mente, no sabía si debía usarlo o no.

    "Alguna vez has querido pasar un día junto a Shizuo, ¿verdad?"

    Se exaltó al recordar las palabras de su amigo.

    - Tch. Te maldigo Shinra - se dijo- me conoces muy bien, y eso no me beneficia.

    Empezó a caminar por los solitarios pasadizos, sin decir nada, solo... pensando en las consecuencias de lo que estaba a punto de hacer.

    ------------

    - Sabía que olía a basura - se escuchó hablar a Shizuo.

    - No huelo a basura, ¡Solo que mi olor es diferente a los demás!~ y solo tú logras diferenciarlo~ -canturreó Izaya- ¡Oh! Shizu-chan, si tanto me amas solo debes decirlo~

    - ¡Deja de joder! - exclamó antes de agarrar el cuello de la camisa de Izaya, acercando sus rostros con furia.

    - No puedo creer que te quejes de mi olor... ¿Acaso has olido tu aliento? No es nada agradable~.

    Shizuo lo alejó y tapó su boca con su mano izquierda.

    - ¡Maldito!

    - Lo siento.

    - ¿Qué? - Shizuo estaba exaltado, ¿acaso Izaya se acababa de disculpar?

    - ¿Sabes? Hoy es mi cumpleaños, ¿qué te parece si hoy no hacemos nada que traiga problemas? - miró al rubio con un gesto inocente - ¿Qué opinas de un día solo tú y yo?

    - Opino que estás loco solo por el hecho de haber pensado eso - respondió inmediatamente - es imposible que quieras eso en tu cumpleaños, tienes otras intenciones.

    - Tienes razón - dijo, mientras tomaba un sorbo de ese líquido.

    Se levantó sin decir nada, parecía que todavía tenía ese líquido en su boca. Se acercó lentamemte a Shizuo y en un movimiento tan rápido que el rubio no pudo evitar pasó el líquido a este con un beso. No se separó hasta que el rubio hubiera tragado del todo ese líquido.

    - Maldito... ¿Qué me has hecho?

    - ¿Hm? ¿No es obvio Shizu-chan? ¡Te he besado!~

    "Esto es malo, parece que la droga de Shinra no funciona, si ese es el caso estoy en problemas." Pensó Izaya.

    - ¡No me jodas! ¡A-agh! - exclamó Shizuo y de repente se agarró la entrepierna

    - ¿Oh? ¡Shizu-chan! Parece que tienes un problema ahí - se burló Izaya al ver cómo un bulto empezaba a mostrarse en la entrepierna de Shizuo.

    - ¡C-calla maldita pulga! ¡Esto es tu culpa!

    - ¿Mi culpa? ¿Acaso eso significa que mi beso te excitó?~

    - ¡C-cabrón! ¡Gh!

    Izaya observaba complacido tal escena, incluso él estaba excitandose, al parecer haría que ambos disfrutaran ese día.

    - Ne, Shizu-chan. ¿Qué te parece si me encargo de esto?~

    ------------

    De alguna manera Izaya logró llevar a Shizuo al departamento de este. Él también estaba algo acalorado, había tragado parte de la droga al momento de pasársela a Shizuo.

    Con ambos cuerpos sensibles por el líquido, se hacía bastante difícil el caminar, tanto que apenas llegaron al departamento de Shizuo, ambos cayeron en la entrada. Izaya estaba en el suelo y Shizuo encima suyo, sus labios estaban muy cerca, sus erecciones se encontraron dando una sensación de hormigueo por ambos cuerpos. El pelinegro ya no lo soportaba.

    -Bueno Shizu-chan. Que comience la diversión - dijo, jalando a Shizuo de modo que logró juntar sus labios completamente, empezando así con el show.


    Continuará...

    Lo sé, soy una perra de las perras ;-; pero sinceramente ya no tengo tiempo ni de respirar, es mejor subir algo a que no suba nada ;-; de nuevo lo siento por tardar y dejarlo ahí.
    P.D: próximo cap sí habrá lemon u_u
    Nos vemos ;-;


    Edited by Arishia-chan - 9/1/2018, 18:05
111 replies since 26/8/2013
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