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mitsuko-usagi95- jeje te disculpes, mientras te haya gustado por mi esta bien jeje 
obvio que harè mas y espero sean de tu agrado. Gracias por comentar y leer!!
natsukiL- Me alegra que te guste, aqui abajo dejo la lista de mis fics!
Una caja de chocolates por nuestro aniversario:
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=68481464
¡¡¡Soy un ser de repollo!!!:
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=68328360
Los ifieles:
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=68328214
Noche de Sexo
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=68220850
Me toca arriba
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=68194820
El amor tiene fecha de cadusidad
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=67974528
I Need Your Love
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=67939137
Para mantener el amor
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=67875472
Junjou Christmas
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=67722047
Cuando el amor es suficiente
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=67716089
En la casa de los espejos con Usagi-san
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=67702274
En la oficina de Miyagi-sensei
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=67681139
Visitando a Nowaki en horas de trabajo
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=67656366
Te contaré una historia bajo la luz de la luna
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=67544618
Tengo frìo
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=67523900
Unas vacaciones un tanto... complicadas
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=67117623
Gracias por leer!! -
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natsukiL Hola!son muchos fanfics los que tengo de Junjou (12) Quieres que te envíe todos los links? o el mas especial para mí?
En este momento estoy desde mi cell y me es imposible utilizar mi Lap. pero como dije te puedo enviar los links mañana y de momento te digo el nombre de mi fic mas querido, se encuentra en la sección "Junjou Romantica" y el nombre es:
"Te Contaré Una Historia Bajo la Luz de la Luna"
Espero sea de tu agrado
ok
bye,bye -
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Eclipse-Chan! Me alegra que te haya gustado... Gracias por comentar y leer!
~Akari Etsu~! jaja la idea me vino recordando una canción que escuchaba hace años jeje y pues si me salió muy hard! jeje Claro, recién finalicé un fanfic y pienso hacer otro en esta misma sección al igual que one shots, del mismo modo tengo otros sectores como Junjou y KHR. Me alegra que te gustara y gracias por leer y comentar!
ok
bye,bye -
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Hola!
El capi fue cortito
pero lindo aunque sentí cierto aire misterioso tal vez solo son cosas mias
Misaki es demasiado inocente pero supongo que sus razones ha de tener
jiji Akihiko estaba celoso, pero también molesto por algo, no?
Espero el prox. capi
cuídate!
ok
bye,bye -
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Sensei, que tal?
Este capi fue muy impresionante!
Que mal por Nowaki que no la lleva nada bien con su esposa
Pero que cabezotas son los dos, ambos hablando con orgullo y rencor en lugar de con lo que en verdad sienten
Por otro lado estoy encantada con Shinnoda y lo bien que trata a Hiroki, espero que no salga lastimado dentro del pleito
Por los romanticos ni que decir, Misaki tiene todo derecho de estar molesto pero igual espero que se reconcilien
espero conti
ok
bye,bye -
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Segun yo, ya habia dejado comentario y me vengo dando cuenta que no dejè post en el capi pasado
pero bueno en resumen eran dos puntos a tocar:
1. ¿que carajos le hizo Ijuuin a Todou?
2. Misaki? porque lleva un tatuaje
ahora con esten capi, pues bueno me siguen las dudas, pues bien ahora se donde estaban no se el porque se llevaron todas sus cosas
ademas de que hay muchas incognitas
QUIERO CONTII!!!
ok
bye,bye -
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Linda NEKO!! jaja nena linda te extraño!!! Ya ves que el orgulloso de Yoko le encanta desquitarse aunque despues la pagò caro pero bueno si al final lo disfruto.
A ambas nos encanta esta pareja !!!
Besitos nena linda y espero verte pronto por mis otros fics
te quiero mucho!!1
ok
bye,bye -
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WAA!!! estuvo genialoso!!!
Fue muy triste el ver como por el hecho de que Akihiko y Misaki a pesar de que se quieren no sean capaces de poder comunicarse y llevar su relacion con bien, espero que se sinceren pronto porque si no pueden terminar mal
Sobre Miyagi y Shinobu, eso es otro asunto, se quieren y llevan bien pero espero y Miyagi haga recapacitar a Shinobu y le de un hijo
Shinnoda es un amor!!! pero yo me huelo a que Sumi le quiere... pero me gusta que ayude a Hiroki asi que no puedo protestar
Nowaki y Yayoi van a terminar mal... muy mal, espero no los lleve a algun callejon sin salida...
Sensei espectacular el capi, me dejo super contenta
Espero el prox capi con emocion
ok
bye,bye -
Una caja de Chocolates por Nuestro Aniversario-- Dino X Hibari *One Shot* - -»¦«- Fanfics Yaoi katekyo hitman reborn -»¦«-.
Este one shot es el primero que hago de esta serie y el único, espero les guste y esta DEDICADO PARA MI CARIÑO Hibarina-D18. Nena os quiero mucho y este one es todo tuyo, de mi para vos, espero te guste !!!
Una Caja de Chocolates por Nuestro Aniversario
Mañana seria especial, y, aunque no lo admitiera se sentía feliz de poder llegar a esa fecha; tal vez por fuera pareciera frío e inmune a todo tipo de sentimientos, mostrando su mejor póker face; pero solo una persona era capaz de conocerlo verdaderamente, solo él era capaz de sacar su lado más sensible e incluso débil, pero eso era un secreto de ellos dos.
Lo que atormentaba su cabeza era el hecho de que teniéndolo a él cómo novio sabía que al igual que en ocasiones anteriores, 11, le daría un gran regalo propio de un rey y el terminaba siempre diciendo “gracias” seguido de un “Yo no te compré nada” pero él quería que en esta ocasión fuera diferente ¿Por qué? ¿Acaso el celebrar un año de relación como pareja no merecía que el también pusiera un poco de su parte? Claro que si, esta vez mostraría su interés por el chico, pero… ¿Qué demonios podía regalarle que el chico no tuviera ya o pudiese comprarse? Siendo el líder de una de las más importantes familias de la mafia el dinero le sobraba y por ende podría tener lo que quisiera ¿Qué regalo sería capaz de compensar su falta de atención durante un año, demostrar su amor y que solo el pudiese darle? La tarea no era nada fácil y por si fuera poco tampoco podía preguntarle pues su novio había salido a un viaje de negocios desde hace tres semanas y justamente llegaría al día siguiente, el día de su aniversario y él no sabía qué hacer.
- Esto es estúpido
Hibari suspiró y se dejó caer en la cama, para ser más exactos la que compartía con su pareja pues desde hace tres meses que vivían juntos, dentro de lo que cabe, pues el Cavallone salía seguido de viaje y el por su parte pasaba la mayor parte de su día en la secundaria Namimori, aun así compartían considerables ocasiones juntos y su novio jamás faltaba en sus mes-versarios. Con pesadez cerró los ojos, esperaba que la almohada pudiese darle la respuesta al regalo perfecto.
***
La mañana llegó y con ello su frustración, la almohada no era un amiga, lo único que había hecho era recordarle lo mucho que extrañaba a
su rubia pareja con sueños nada inocentes, por lo que muy a su pesar su ducha matutina tuvo que ser con agua fría.
Llegó a la secundaria con un mal genio, peor a lo habitual y pareciera que los alumnos se dieron cuenta pues apenas verlo llegar cada estudiante de Namimori ya había corrido a hacer sus deberes, eso por lo menos le sacó una sonrisa siniestra al pelinegro, aunque aún seguía molesto por tener tan poca imaginación y no saber que regalarle ¿Qué sería lo ideal? No lo sabía y comenzaba a pensar que nada lo sería, después de todo su novio ya tenía y podía tenerlo todo.
- Lo mejor será preguntarle cuando llegue y compraré lo que él me pida – con esta resolución, Hibari quedó para nada satisfecho pues su plan de poner de su parte aunque sea una vez en la vida se iba al carajo - ¿Y si voy por el al aeropuerto? Como si me necesitara para eso tiene a Romario, ¿una cena en un restaurant? Él prefiere la comida rápida, el no es una chica por lo que darle un oso de peluche no es una opción, ¿flores? Eso sería peor.
Jamás había pasado tanto tiempo pensando en que sería lo ideal para alguien como su pareja pues a pesar de ser quien era solía ser una persona sencilla cosa que, según él, le volvía más difícil la elección, se preguntaba cómo era que su novio fuera capaz de darle un regalo cada mes sin romperse la cabeza pensando en ello.
Sin darse cuenta las clases ya había terminado y a pesar de que era usual en el quedarse hasta tarde en esa ocasión salió, si no tenía el regalo perfecto mínimo estaría en casa para darle la bienvenida. Con esto en mente Hibari caminó directo a su apartamento, decidió pasar antes al centro comercial para comprar la cena, con ello en mente comenzó a caminar entre las tiendas; paró en seco al ver una que llamó su atención pues tenía una fachada extraña de color negro con rojo pero no prestó demasiada atención a el entorno en sí, pues lo que había llamado su atención había sido una caja de chocolates, la caja era de color negro con dorado y las golosinas tenían buena pinta por lo que ignorando el hecho de que la tienda por dentro tenia algunos disfraces “extraños” pidió al dependiente la caja de chocolates, ignoró por completo al hombre cuando notó que este intentaba coquetearle y una vez pagada la caja salió directo a comprar la comida.
***
El aseo ya estaba hecho, el piso reluciente, los platos limpios y la estancia tenía un delicado olor a frescura. Hibari había terminado de recoger el apartamento y se dirigió al baño para darse una ducha, necesaria por su ajetreo del día; había comprado los ingredientes necesarios para preparar sopa miso, la cual ya estaba hecha.
Salió de la ducha y una vez en su habitación abrió el closet para vestirse, buscaba entre su ropa cuando notó una camisa tipo polo color negro, sabiendo que no era suya la tomó y se vistió con ella al igual que unas bermudas color gris, la camisa le quedaba grande pero era cómoda para el calor que estaba haciendo por lo que no le tomó importancia y se recostó en la cama y encendió el televisor buscando algo interesante en lo que su pareja llegaba.
Pasó cerca de una hora más cuando el sonido de la puerta abrirse le anunció la llegada de su pareja, aunque por dentro se sentía feliz por ello, su rostro se mostraba imperturbable. Se levantó y dirigió a la entrada para así ver al chico de cabellos rubios y décimo jefe de la mafia Cavallone y sus mejillas se sonrojaron un poco al ver como este le sonreía demostrando su gran alegría por verle de nuevo.
- Kyouya! –exclamó el mayor emocionado el verlo para frente a él, Hibari solo se dejó hacer al sentir al rubio tomarlo por la cintura y besar sus labios suavemente -te extrañé –declaró una vez terminado el beso
- Solo fueron tres semanas, no exageres –respondió el azabache tratando de sonar indiferente
Dino sonrió ante lo dicho por su pareja, él sabía que mentía y también le había echado de menos pero conocía su personalidad por lo que escucharle decir ese tipo de cosas solo le hacían sonreí aun mas. En ese momento Dino reparó en la vestimenta del menor, debía admitir que se veía apetecible y más aun con esa playera, suya, holgada a su cuerpo.
- ¿Tienes hambre? Preparé algo –dijo el menor al sentir la penetrante mirada del rubio, este solo sonrió y asintió
Hibari no dijo nada más y caminó directo a la cocina para re-calentar la comida pues ya había pasado tiempo y ahora esta fría, podría haberlo hecho en el microondas pero, según él, queda mejor de la forma tradicional. Dino veía todo con una sonrisa, definitivamente había sido una buena elección haberle pedido al pelinegro, vivieran juntos y claro insistir pues el menor no había aceptado en primera instancia.
- Kyouya –el mencionado alzó la vista desde la cocina para ver al rubio del otro lado recargado en la mesa viéndole con una sonrisa –ven
- Estoy ocupado –respondió cortante el pelinegro
Dino sonrió una vez más, aunque estando con el pelinegro era muy usual sonreír de esa forma tan dulce y cariñosa, se puso de pie y rodeó el comedor hasta llegar detrás del pelinegro y rodear su cintura con sus brazos entrelazando sus dedos en el vientre del menor, su sonrisa se ensanchó al sentir como el pelinegro dio un pequeño salto de sorpresa.
- ¿Qué quieres? –preguntó el pelinegro
- Un beso
A Hibari había ocasiones en que la forma de ser del Cavallone le desesperaba y sacaba de sus casillas, esa era una de esas ocasiones, claro que no le molestaba el besarlo pero tampoco quería hacérselo saber tan libremente.
- Estoy ocupado, ¿No lo ves? –responde el azabache
- Tienes razón – Dino dio un beso en la mejilla izquierda del pelinegro – me daré una ducha
Con estas palabras Hibari sintió como el mayor lo soltaba y salía de la cocina, tres semanas sin verlo y él se negaba a un beso, en ocasiones podía ser muy frio. Se preguntaba cómo es que Dino: un hombre que puede tener todo y a todos estaba precisamente con alguien que no demostraba su afecto, pero cada pregunta que venía a su mente también llegaba la respuesta: Dino lo amaba, el se lo había dicho y también lo ha demostrado en múltiples ocasiones. Suspiró con resignación, por el momento no podía remediar el asunto pues ya había escuchado el caer del agua a través de la regadera, así que se concentró en la comida.
***
Dino terminó su sopa con una sonrisa en los labios, sin duda el guardián de la nube era bueno en lo que se proponía, se levantó y comenzó a recoger los platos de ambos llevándolos al lavaplatos mientras que Hibari veía en silencio cada uno de los movimientos del Cavallone.
Hibari aprovechó para ir por la caja de chocolates, dejando a Dino solo en la cocina. Se dirigió a la habitación y buscó el regalo, se sentía un poco estúpido al saberse nervioso, no era para tanto solo le daría una caja de chocolates. Cuando había encontrado la caja una voz detrás de él lo sorprendió.
- ¿Qué haces? –quiso saber Dino
- No estabas ocupado en la cocina –dijo esquivo Hibari
- Ya terminé –respondió el mayor aun de espaldas al pelinegro -¿Quieres que por la noche salgamos a ver una película o algo? No me gustaría dejar este día sin hacer nada especial –pidió el rubio con una mirada suplicante
Hibari suspiró y asintió, él sabía que su novio tenia momentos en los que llegaba a ser demasiado cursi, mas aun si había una ocasión especial de por medio eso sumado al hecho de que no se habían visto por tres semanas era algo que de cierta forma, y aunque negaba, podía entender.
- Te… compre algo –Hibari extendió la caja hacia el mayor volteando la mirada para no ver la expresión en el rostro del mayor
Dino no caía en la sorpresa, el ya sabía que el ojigris no solía ser romántico y mucho menos de dar obsequios así que muy feliz por ello tomó la caja mas su expresión cambio de una de sorpresa a una de tristeza.
- ¿Qué sucede? –preguntó Hibari al ver el rostro del rubio –lamento que solo sea eso a pesar de que ya es un año pero es…
- No es eso –interrumpió Dino
- Entonces?
- Soy alérgico al chocolate –explicó Dino
Genial llevaba mas de dos semanas pensado en un buen regalo y cuando por fin se convence por uno resulta que es inservible, la suerte no estaba de su lado, esta vez la molestia en su rostro no fue camuflada por lo que Dino rápidamente tomó en brazos al menor para después susurrarle:
- Lamento no poder comerlos, pero me has hecho muy feliz
- Son inútiles, dámelos, los tiraré –dijo con evidente enojo el menor, Dino sonrió y tomó con un poco de fuerza la caja para que el ojigris no se la quitara
- Nop, es mi regalo, no puedes tirarlo
- ¿Y qué piensas hacer con ellos si no puedes comerlos? –preguntó mas que molesto el menor
- Simple, tus los comerás por mi –respondió con tranquilidad el ojiavellana y acto seguido abrió la caja sacando el primer chocolate y poniéndolo en los labios cerrados del pelinegro –abre –dijo Dino presionando el chocolate con los labios sellados de Hibari –Kyouya, por favor –pidió suplicante
- Eres irritante –dijo Hibari y acto seguido comió el chocolate
- Lo sé, que tal esta?
- Sabe bien –respondió sin expresión el menor
- Ok, me gustaría descansar un rato, ha sido un viaje largo –Dino se sacó la camisa y se recostó en la cama ante la mirada atenta del menor
- Claro
No habían pasado ni quince minutos cuando Dino ya había caído dormido y Hibari solo se había limitado a sentarse a un lado de él y poner alguna película en el televisor. Solo que había algo que comenzaba a molestar al pelinegro y era que el calor en su cuerpo comenzaba a aumentar y de cierta forma sentía que se estaba asfixiando con tanta ropa encima, según él.
- Estúpido clima –bufó el ojigris quien a estas alturas ya tenía las mejillas un poco sonrojadas
Hibari hizo zapping en el televisor buscando algo que ver, pero ni con la película ganadora al Grammy Kyouya habría podido mantener la concentración pues sus ojos no se centraban en el televisor, el estaba más entretenido observando las largas pestañas de Dino. Pero su mirada no quedó solo ahí, sus ojos fueron bajando hasta llegar al pecho desnudo del mayor, ignorando el tatuaje que poseía el rubio pues en estos momentos de debilidad, según él, le parecía “sexi”; su mano se estiró un poco cuando estaba a solo unos milímetros de tocar ese cuerpo tan bien formado se detuvo de inmediato y salió de la habitación.
- Estúpido calor
Se dirigió a la cocina y tomó un vaso de agua con muchos hielos en su interior, el calor, solo tenía calor, de eso se trataba de convencer el pelinegro. Al pasar el agua fría por su esófago sintió unos escalofríos recorrer su espalda y su cuerpo tensarse.
- Necesito una ducha
Para llegar hasta el baño primero tenía que entrar en la habitación y despojarse de su ropa, pensó en hacerlo en el cuarto de baño pero era algo que no le agradaba así que muy a su pesar regresó a la habitación, donde Dino seguía durmiendo aunque esta vez boca-arriba, dejando ver por completo su cuerpo y en contra de su raciocinio se acercó al Cavallone y pasó las yemas de sus dedos por el torso del mayor, y se sorprendió al ver que tan solo con ese fino rose su cuerpo comenzaba a responder de una manera no muy grata para él.
Inconforme con solo ese toque llevó su mano esta vez haciendo más notoria la caricia y su mano se detuvo justo en el inicio del pantalón de Dino, su mano volvió a subir y esta vez acarició los labios del Cavallone, el pelinegro se recostó a un lado del rubio y acercó su rostro al ajeno, dando un suave beso a Dino, el calor ya se estaba volviendo insoportable y se sentía furioso consigo mismo porque con tan solo ese pequeño beso una parte de él ya había reaccionado.
- Si me extrañabas debiste decírmelo – esa voz hizo que diera un brinco donde por poco caía de la cama de no ser porque el mayor lo retuvo entre sus brazos y lo apegó a su cuerpo
- No estabas dormido!? –exclamó molesto el ojigris tratando de soltarse del agarre del mayor
- Traté de dormir pero tienes una mirada muy penetrante –se explicó el mayor tomando con un poco mas de fuerza el cuerpo del pelinegro para evitar que se escapara
- Como sea, suéltame que me voy a bañar –pidió Hibari revolviéndose en los brazos de Dino
- Pero si te bañaste antes de que yo llegara
- Esta haciendo mucho calor, suéltame o te morderé –amenazó el pelinegro
- Calor? No será que quieres deshacerte de este problema –Dino llevó su mano derecha hasta el pene del menor y lo estrujó un poco entre sus dedos
- Agh suel… tàme… agh –Hibari trató de zafarse del agarre del mayor pero él era consciente de que el calor que había sufrido desde hace un rato no provenía del clima sino de si mismo
- Kyouya –el susodicho fijó sus ojos frises en los avellana de Dino y este solo le sonrió de una forma tierna –te amo
Hibari desvió la mirada al notar cuan profunda era la de Dino, este solo besó el cuello de Hibari y después se dirigió a los labios del mayor para comenzar un suave y delicado beso. Kyouya correspondió el beso pero de una forma más agresiva y deseosa, su calor iba en aumento y la lengua de Dino en su boca hacia que su entrepierna tuviese serios problemas.
Dino se posicionó sobre el cuerpo de Hibari, dejando a este recostado boca-arriba entre los brazos del mayor. El beso continuó y las manos del pelinegro fueron hasta la espalda de Dino comenzando a acariciarla. Dino por su parte sonrió un poco entre el beso, no se explicaba porque su pareja, siendo como era, estaba tan deseoso y entregado pero le gustaba.
Las manos de Dino fueron directo al inicio de la playera que vestía Kyouya y con ayuda de este lo despojó de ella y la arrojó a alguna parte de la habitación, acto seguido sus labios bajaron por el cuello del guardián de la nube hasta llegar el pecho de este y comenzar a besarlo con delicadeza, haciendo que los suaves roces aumentaran mas el calor en el cuerpo del pelinegro.
Claro que le gustaba sentir como su pareja le trataba con amor y dulzura pero en estos momentos su cuerpo pedía a gritos atención y mimos un poco mas subidos de tono por lo que; muy en contra de su orgullo; llevó sus manos a el pantalón del mayor y lo desabrochó para luego introducir sus manos en el interior y tocar las nalgas del rubio.
- ¿Tienes prisa, Kyouya? –dijo con un ligero tono burlón Dino
- Cállate! –ordenó mas que nervioso el menor
Dino solo le sonrió de una forma dulce y acto seguido se hincó sobre sus rodillas y desabrochó el pantalón del ojigris despojándolo de este y su ropa interior. Hibari enrojeció de furia y vergüenza, una parte de él se reprendía mentalmente por mostrarse tan ansioso pero todo el calor que emanaba su cuerpo le impedía reaccionar como lo haría siempre. Más aun dejarse hacer tan fácilmente, si ya había dejado de lado su orgullo sugiriendo, de cierta forma, que quería sexo por lo menos demostraría que no se iba a quedar así sin hacer nada, si ya estaba en es situación por lo menos iba a igualar el marcador y haría que Dino estuviese igual que el.
Con esto en mente Kyouya se alzó y besó con pasión los labios de Dino mientras que sus manos bajaron directamente al pantalón del mayor y haciendo que este se recostara le sacó los pantalón y bóxer mostrando una seña de fastidio pues mientras su pene ya estaba rogando por atención Dino parecía imperturbable aun estando en las mismas condiciones: excitados.
- ¿Qué sucede Kyouya? –preguntó Dino mofándose de la molestia en la cara de Hibari, el sabia que posiblemente después se llevaría un buen golpe por burlarse así de él, pero ver a el guardián de la nube en ese estado no era muy usual, siempre le llevaba su tiempo para poder escuchar los gemidos del menor pero esta vez era él, su mismo pelinegro, quien había iniciado todo por lo que sentía que debía aprovechar, ya después pagaría las consecuencias
Hibari respingó al ver la sonrisa del rubio, pero claro que le quitaría esa sonrisa del rostro, y de una manera muy interesante. Con ello en mente se situó sobre las caderas del mayor y comenzó a moverse hacia delante y hacia atrás, con cada movimiento su enfado consigo mismo aumentaba al mismo tiempo que su orgullo se iba por la borda, pero su satisfacción llegó cuando sintió las manos del mayor tomar su cadera y restregar mas sus nalgas con su pene, ya no se veía esa sonrisa de burla en el rostro de Dino ahora estaba tan ansioso como el mismo, Hibari sonrió satisfecho al ver las muecas de placer que hacia el rubio ante sus movimientos, una vez cumplida su misión (haberle borrado esa sonrisa del rostro) se apartó y aunque su cuerpo pedía a gritos mas de ese contacto físico se puso de pie frente a la cama, observando como Dino gruñía después de haberse quitado.
El Cavallone respingó al ver como el ojigris se había quitado de encima, y su excitación aumentó al verlo de pie frente a la cama desnudo por lo que rápidamente se sentó en el filo de la cama y ante la mirada lujuriosa del pelinegro atrajo sus caderas, quedando el vientre de Hibari a la altura del rostro de Dino. Hibari jadeó un poco al sentir como Dino lamia su estomago y su lengua se restregaba alrededor de su ombligo mientras que sentía como sus nalgas era apretujadas con fuerza.
Dino llevó sus manos un poco hacia arriba y tomo entre estas los pezones del menor, acariciándolos, rosándolos suavemente para después pellizcarlos con fuerza y elevar un poco su cuerpo para darles unas ligeras lamidas a cada botón rosado. Se puso de pie quedando frente al menor y besándolo con fuerza lo tumbó en la cama y seguidamente el se posicionó en cuatro sobre el cuerpo del pelinegro.
Hibari sintió la lengua caliente de Dino sobre sus labios, sentía como lamia primero de arriba y luego el de abajo, la lengua siguió su camino bajando por el mentón hasta llegar al cuello al mismo tiempo que sentía como las manos del Cavallone se enterraban en sus piernas, acariciándolas con placer, Kyouya sonrió para sus adentros, Dino estaba más ansioso de lo que demostraba. Dejándose hacer un poco por el mayor permitió que lo tomaran de la cadera a la vez que sentía la erección del rubio tocando la suya sin miramientos; con este simple movimiento sentía que se correría, se desconocía si mismo, el no era así. Vio como Dino se separaba y después de dirigirle una mirada molesta, haciéndole saber a su manera que no le agradaba aquello, Dino le sonrió y luego notó como buscaba entre los cajones de un buró, después de unas maldiciones por parte del rubio este regresó y así vio que era lo que buscaba: un frasco con lubricante.
Dino se había posicionó hincado entre las piernas del pelinegro y destapando el bote llenó sus dedos con una considerable porción del contenido; abrió un poco más las piernas de Hibari teniendo así la vista de ese ano caliente que deseaba profanar, llevó el primero dedo al interior con algo de brusquedad y al escuchar el quejido del menor se reprendió mentalmente, después de tres semanas era normal que doliera por lo que aun en contra de sus deseos movió su dedo con tranquilidad y delicadeza, cuando vio que Hibari ya no mantenía esa mueca de dolor en el rostro introdujo el segundo dedo, hizo movimientos en círculo, sintiendo como esa entrada se expandía y tomaba sus dedos con su calidez, esta vez hizo movimientos en forma de tijeras y cuando vio que las caderas de Hibari se movían en busca de más los retiró de aquel lugar donde solo él había estado para después frotar su pene con otra cantidad más de lubricante e inmediatamente enterrarse hasta lo más profundo de ese ano.
Si había algo que “odiaba” era no solo ser el de abajo si no que también el que sus gemidos perecieren de chica, todo por culpa de ese carnívoro (según él), se decía que algún día el tomaría venganza. Pero mientras ese día llegaba no le quedaba más que sujetarse fuertemente de las sábanas de la cama al sentir como era llenado por su rubia pareja. Al inicio solo lo sintió dentro, sabía que aunque su pareja era impaciente siempre se preocupaba por su bienestar, motivo por el cual ahora mismo no hacia movimiento alguno.
Hibari se incorporó como pudo y se aferró fuertemente a la espalda del mayor, el maldito calor le atacaba, sentía que podría correrse en cualquier momento, pero que del mismo modo necesitaba más, mucho más, de eso. Y en contra (nuevamente) de su cerebro lamió el lóbulo derecho de Dino.
No sabía el porqué del comportamiento de su pareja, jamás lo había visto tan dócil y sumiso pero por el momento no pensaría en ello. Una vez convencido de esto salió de la entrada del menor para después empujarse nuevamente en ella. Las embestidas se volvían cada vez más frenéticas y rápidas, al mismo tiempo que Dino lamia y besaba el cuello y labios de Kyouya.
Hibari sentía como su ano era embestido por el miembro del Cavallone, le prendía escuchar los gruñidos de este en su oreja y el sentía que el calor que lo invadía desde hace un rato aumentaba a la vez que en su entrada sentía como el pene de Dino crecía y su dureza aumentaba, sintió como su propio miembro era tomado y se dio cuenta que Dino le estaba masturbando. Su calor aumentó hasta niveles no conocidos por el pero al mismo tiempo disminuyó cuando dejó salir todo su semen en la mano del rubio.
Veía como su novio se recuperaba del reciente orgasmo, sintió como aquel ano le estrujaba con fuerza y después de dar dos certeras embestidas se corrió en el interior del menor. Se dejó caer sobre el pecho del azabache recuperándose el mismo de su orgasmo; tomando aire y acompasando su respiración. Se incorporó sobre su cuerpo para quedar frente a Hibari y le sonrió besándole los labios suavemente.
- Te extrañé –Dino besó le frente de Hibari. Sonrió al verlo pestañear repetidas veces y dejarse vencer por el sueño. Aun se preguntaba acerca del comportamiento del menor, lo mejor sería averiguarlo.
***
Despertó debido al ruido del televisor, abrió sus ojos lentamente y vio a través de la ventana que ya era de noche, dirigió su vista hacia su lado derecho viendo como Dino, ya vestido y bañado, le sonreía de una manera que él no supo identificar, pero se veía feliz.
- Buenos días –le dijo en tono dulce el rubio
- Es de noche –dijo con obviedad Hibari, vio como Dino ampliaba mas su sonrisa y eso de cierta forma le extrañó -¿Y esa sonrisa?
- Gracias por los chocolates –Dino le veía de una forma que el no supo identificar pero igual frunció el entrecejo al recordar su intento fallido por regalarle algo
- Son inservibles
- Para nada, son mejores de lo que imaginé, aunque debo admitir que me sorprende que tú me regalaras ese tipo de chocolates –la voz tan tranquila de Dino le hizo saber a Hibari que había algo de lo que él no estaba enterado
- No entiendo, ¿a qué te refieres con eso de “tipos de chocolates”? –gruñó molesto el pelinegro
- Kyouya, no sabes que tiene esos chocolates? –Hibari negó con molestia -¿Dónde los compraste? –preguntó esta vez un poco distendido el mayor
- En una tienda que había por ahí en el centro comercial. ¿Qué es lo que tienen? –quiso saber el ojigris. Dino suspiró y se puso de pie tomando la caja de chocolates y entregándosela a Hibari
- Supongo que si no los compraste aposta te molestará si los utilizo –Dino se puso de pie y se dirigió a la puerta, donde justamente antes de salir se detuvo y continuó –son afrodisíacos, Kyouya
Hibari vio salir a Dino de la habitación y tomó la caja de chocolates, la cual anteriormente no había analizado con parsimonia, por lo que ahora leyó el reverso de la caja, en efecto, Dino tenía razón al decir que esos chocolates eran afrodisíacos y rojo de la vergüenza dejó los chocolates en el buró, se puso de pie más que molesto.
- Así que esa era la razón de lo que me pasó hace rato –dijo para sí mismo Hibari
Dirigió su mirada una vez más a la caja y después pensó en Dino y el hecho de que había tenido la consideración de regresárselos y no haberlos usado a sus espaldas. La caja de color negro con dorado seguía ahí, tentación fue lo que sintió el guardián de la nube…
¿Qué era lo peor que podría pasar si le obsequiaba aquella caja (a conciencia) a su pareja, que acaso no tendría así el regalo perfecto?
Hibari tomó la caja entre sus manos y salió de la habitación en busca de Dino. Una caja de chocolates para su aniversario se había convertido en el regalo perfecto para los dos.
Amore mio espero te haya gustado y a quienes también se tomaron el tiempo de leer espero hubiese sido de su agrado. Fue un gusto haberme pasado por aquí pero no creo regresar, igual pueden leerme en los sectores de Junjou Romantica y Sekaiichi Hatsukoi.
ok
bye,bye
Edited by angiell - 19/5/2014, 07:30 -
Te Contaré una Historia Bajo la Luz de la Luna **~ Finalizado ~** 23/05/14(JR) - -»¦«- Fanfics de Junjou Romantica -»¦«-.
hola nuevo capi...
kajika-chan me alegra haberte ayudado y pues bueno si todos se preocuparon por el pobre de Ryuu y pensaron lo pero de Risako pero cuando vieron que eran gemelos y que Risako se disculpo pero bueno me alegra que este bien.
BlackLady713- jeje preocupada? Azaki... me encantò llamarlo asi jeje. jajaj para el acosador? pobre.
Hibari-chan Cariño!!! Nena actualizo todos los domingos sin falta jej. Amor!!! si lo aprecio, por diversas razones pero me fascina y me hace feliz que te guste. no fuiste la unica que se preocupo jeje. como te has olvidado de la joven Risako eh? uuu que hacia ella ahí? eso se vera mas adelante tu espera tranqui. jajaj te sorprendí? jaja si pobre verdad? ne no te creas en este capi verás que pasó con ello. jaja te sorprendió Risako? pues ya ves, pero cual cuatro ojos? me alegra que te haya ggustado mi cariño, por cierto espero te haya gustado el one shot un beso nena linda.
onodera-tsu- jejej sip mellizos, te sorprende? oe porque me descartas al lindo de Kaoru. sip solo falta haber que onda con ellos jijij. el acosador.... pues bueno ya veremos que pasa.
Aqui capi!!!
Capitulo 17.- Antojos, Cuidados, Espera y Nombres
Una luna llena rebosaba en lo alto del cielo azul rey, una brisa fresca hacia saber que el invierno está anunciando su llegada y las noches parecían tener un aire a misterio. Especialmente en la habitación de la linda nena de cabellos castaños, con su pijama y cobijada cuidadosamente, al igual que guardián en brazos, miraba sonriente a su padre mientras esperaba que este comenzara con aquella historia que se había vuelto costumbre para ella escuchar cada noche y sin ella no podía ya conciliar el sueño.
- ¿Nena, con quien quieres que comience hoy? –preguntó el padre a la vez que se sentaba a un lado de ella
- Con los bebés!! –respondió emocionada sin siquiera pensárselo
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Dormía plácidamente cuando el fuerte llanto le hizo abrir los ojos espontáneamente, su mirada derrochaba cansancio y las ojeras bajo sus ojos solo afirmaban lo poco que había dormido en el último mes. El primer llanto fue secundado con el uno un poco más leve pero igual de intenso, así con pesadez Ryuuchiro abandonó la calidez de su cama seguido de Kaoru quien también se veía agotado.
- Vuelve a la cama, mañana debes de ir a Marukawa –dijo Ryuu al ver como su pareja le seguía, sin embargo este negó con la cabeza a la vez que le sonreía con algo de fatiga
- Se han despertado los dos, no podrás solo, además también es mi responsabilidad y no me molesta hacerlo –replicó Kaoru saliendo de la habitación, Isaka negó con la cabeza y al mismo tiempo una sonrisa se formaba en su rostro, sin duda tenia al mejor hombre del mundo a su lado
Un mes había pasado desde que el joven Isaka Ryuuchiro había dado a luz, Kaoru se había negado a dejar que Ryuu regresara a su trabajo a la editorial, este en un inicio de había negado pero al final habían llegado al acuerdo que solo sería el primer año, para así dar la oportunidad a que sus hijos creciesen y después, muy a pesar de Ryuuchiro, contratarían una nana para que cuidase de los pequeños.
Por las noches se había vuelto costumbre que alguno de ellos se levantase debido al llanto de alguno de sus pequeños y en varias ocasiones, como en esta ocasión, ambos debido a que el llanto de uno despertaba al segundo. Recibían visitas de sus amigos, quienes ayudaban a Ryuuchiro con los niños durante el día mientras Kaoru estaba en la editorial.
Kaoru entró a la habitación de color rosa y tomó en brazos a su muñequita, Mitzuki le veía con sus mejillas rojas por el llanto a la vez que hipaba debido al mismo. Sonrió al verla así e inmediatamente comenzó a hacerle mimos.
- ¿Qué sucede, mi muñequita hermosa? –preguntó Kaoru meciendo suavemente a la castaña -¿Tienes hambre?
Kaoru fijó su vista en un reloj con forma de oso, cortesía de Akihiko, donde anunciaban exactamente las tres de la madrugada, la hora de la comida de su nena había llegado por lo que sonreído tomó el tetero y se dirigió a la cocina, con bebé en brazos, y comenzó la preparación de la formula.
Ryuuchiro por su lado entró en la habitación contigua, al final Isaka convenció a Kaoru de no cambiar de hogar y en lugar de eso reacomodar el estudio de modo que este ahora era una habitación en colores rojo y blanco, esta vez decorada por ambos padres y diseñada por Ryuuchiro, convirtiendo así lo que antes era un estudio lleno de libros en una habitación acogedora para el príncipe de la casa.
Ryuu tomó en brazos al pequeño príncipe, su pelusita de cabello negro yacía alborotada y sus ojos se encontraban rojos debido al llanto, mas toda replica desapareció cuando el pequeño Azaki se vio en brazos de su padre. Ryuu revisó el pañal del pelinegro dándose cuenta de que estaba sucio, así que ya despertado por completo colocó a su hijo sobre una mesita para cambiarlo.
- Te dejo el biberón de Azaki? –Kaoru entró en la habitación con Mitzuki en brazo derecho y un par de mamilas en mano izquierda
- Si, gracias –Kaoru dejó el tetero en la mesita de noche y salió de la habitación
Ryuu vistió al pequeño príncipe con un mameluco color azul cielo y después lo tomó entre sus brazos para comenzar a alimentarlo. Azaki bebía gustoso el liquido mientras escuchaba como Ryuuchiro le contaba acerca de los días en los que había conocido a Kaoru…
- Y el muy idiota pensó que yo solo quería jugar con él, ¿Puedes creerlo? ¿Cómo jugaría así con tu padre si es el amor de mi vida?
- Ryuu…- en la puerta estaba Kaoru viéndole con una sonrisa en el rostro
- ¿Mitzuki?
- Ya está dormida
- Azaki también –dijo al ver al pequeño pelinegro con sus ojos cerrados y respirando tranquilamente
Ryuuchiro fue a besar la frente de la pequeña Mitzuki mientras que Kaoru le decía a Azaki que eso no era cierto, refiriéndose a lo contado por Ryuu. Una vez que ya habían deseado las buenas noches a sus hijos la pareja se dirigió a su cama para dormir nuevamente.
***
Un constante movimiento le hizo despertar del sueño tan placentero en el que estaba hundido, abrió sus ojos con pesadez y justo a su lado vio como su esposo se removía en la cama. Notando que tenía su entrecejo fruncido y bufaba cada que se volvía a acomodar en la cama, pudo deducir que algo le molestaba.
- ¿Hiro-san? –preguntó sorprendido Nowaki -¿Te sientes mal? ¿Quieres que vayamos al hospital?
- No es nada de eso –dándose cuenta de que estaba preocupando a su esposo, resignado y con una gran vergüenza y sonrojo en el rostro, decidió contar su “malestar” –es solo que…
- ¿Qué…? –Nowaki instó al castaño a hablar al darse cuenta que no quería finalizar la frase
- Quiero hot cakes –Hiroki se cubrió completamente con las sábanas y no pudo ver la sonrisa que se formaba en el rostro de Nowaki. Sintió el movimiento de su cama y con algo de curiosidad descubrió un poco su rostro, viendo así que Nowaki se disponía a salir de la habitación -¿A dónde vas?
- A preparar hot cakes –respondió sonriente el peliazul
- Le puedes poner café a la masa y canela sobre la mantequilla?
- ¿Algo más para nuestro bebé?
- En la alacena tenemos chocolate amargo, también pon una barra derretida en la masa
Nowaki sonrió divertido, el solo imaginarse chocolate amargo, canela, café, mantequilla y los ingredientes básicos de la masa para hot cakes le hacía saber que Hiroki no estaría conforme con solo una pieza. Salió de la habitación y se dirigió a la cocina, aun si su esposo le pidiese un coctel de camarones a las tres de la madrugada el lo prepararía o en su defecto lo compraría, lo que fuera por la persona que amaba y la que venía en camino.
***
La mañana los recibió con unas pequeñas patadas en su interior, y la sonrisa de ambos acrecentó con tan solo sentirlo. Miyagi abrazó el cuerpo de Shinobu, de tal modo que la espalda de este quedara pegada al pecho del mayor, Miyagi dirigió su mano derecha hacia el ancho vientre del rubio. Shinobu sonrió contento, desde que se habían enterado de la pequeña sorpresa Miyagi había adquirido esa costumbre, posar sus manos sobre el estomago de Shinobu y sentir a su bebé, había incluso ocasiones en donde le hablaba, contándole sobre su día y lo feliz que estaba de que su esposo había desistido de la cocina y ya no tener que probar repollo, eso sin duda le llevó un buen golpe en la cabeza aunque todo se volvió risas en aquella tarde al recibir el primer movimiento del pequeño.
Ese había sido su diario desde ya ocho meses atrás, pero hace un mes alguien se había sumado al grupo de ansiosos por la llegada del pequeño, pues Risako visitaba a su hermano por lo menos una vez a la semana. Ella le ayudaba con las tareas del hogar y le hacía compañía, pues con ocho meses de embarazo ya no le era tan fácil a Shinobu moverse como antes.
- Shinobu, no hemos decidido como se llamará nuestro bebé – dijo Miyagi, cosa muy cierta pues aunque ambos decían de vez en vez algún nombre que les gustase para el pequeño en camino, jamás se había dado por sentado uno en específico
- El nombre te lo diré cuando el haya nacido –respondió el rubio con tranquilidad
- Entonces tu elegirás? –Shinobu asintió y Miyagi le miró con suplica –déjame escoger a mi –Shinobu negó con la cabeza –vamos Shinobu-chin, le daré un nombre fabuloso, seguro supera al tuyo, ¿sí?
- Nop, el nombre que yo tengo en mente superará al tuyo –Shinobu se dio la vuelta hasta quedar su rostro frente al del pelinegro –y se que te encantará
- ¿Y cómo sabes que el tuyo es mejor que el mío? Por favor, deja que yo elija el nombre y cuando tengamos otro bebé tu le pones el nombre que quieras
- ¿Otro… bebé? –la sorpresa, incredulidad y escepticismo no fueron pasado por alto para Miyagi – Miyagi quieres tener más hijos?
- ¿Tú no?
- No es eso –dijo Shinobu al ver la mueca de decepción que tenía su esposo –eso solo que… no sabemos cómo es que esto es posible, es decir que yo esté esperando un hijo, que sea yo quien la vaya a parir. Claro que me gustaría pero y si después de esto ya no es posible?
En ese momento Miyagi sonrió y besó los labios de Shinobu, y después de dicho acto de afecto cedió al hecho de que Shinobu escogiera el nombre de su hijo y si en algún futuro se les permitía tener otro bebé… ya sería el turno de Miyagi.
***
Ellos vivían enfrascados en una especie de luna de miel, donde el demostrase afecto de todas las maneras posibles se había vuelto cosa del diario. Akihiko día a día le repetía cuando grande era el amor que sentía por su esposo de cabellos castaños y ojos color esmeralda; diciéndole que sin él no podía concebir la vida, sin su presencia el no sería nada y ahora con la noticia de un bebé en camino sentía que rebosaba de alegría.
Misaki le miraba sonreído, correspondía gustoso cada beso que le era otorgado, respondía con las mismas palabras cada vez que escuchaba de los labios del otro un “Te amo” y cada vez que escuchaba que su conejo no podría vivir sin él, le sonreía de la manera más tierna y tomando el rostro blanquecino del escritor le decía con amor que siempre estaría a su lado, que jamás se separaría de él y de la misma forma el no imaginaba un futuro sin su conejo pervertido.
- Misaki salgamos de viaje –dijo repentinamente Akihiko
- Ehh? –Misaki quien cocinaba en estos momentos, alzó la vista de la cacerola y fijo sus orbes verdes en las lilas de Akihiko
- Vayamos a la playa un tiempo, Harada-sensei dijo que después del quinto mes es peligroso que viajes –Akihiko se dirigió donde Misaki y lo encerró en un abrazo y prosiguió con su petición susurrándole al oído –desde hace un tiempo que venía pensando en esto, salgamos de la cuidad un tiempo, ¿Qué dices?
Misaki cerró los ojos al sentir la nariz del mayor rozar contra su cuello, las manos de Akihiko se pasearon por el vientre del castaño, buscando el calor del pequeño ser que habita ahí dentro. Lo meditó unos minutos, el ya había pensado en que en cierto momento tendría que dejar de asistir a Marukawa, inclusive había charlado de ello con Kaoru, así que pensaba que por el trabajo no habría problema. Eso aunado al gran deseo por pasar tiempo solo con su pareja le hizo tomar una decisión que cambiaría su vida en muchos aspectos…
- Promete que antes de que partamos terminarás todos tus manuscritos –pidió Misaki, grande fue su sorpresa al sentirse liberado y ver como su esposo partía rumbo a la segunda planta del apartamento -¿A dónde vas?
- A terminar mis manuscritos
Misaki sonrió y acarició su vientre con dulzura –tienes un padre maravilloso –le dijo –estoy seguro que lo amarás cuando estés con nosotros… no tienes idea de cuan ansioso estoy por tu llegada
Tomó entre sus manos la cafetera y una taza, sabía que un buen café seria de mucha ayuda a su esposo. Sonreído Misaki esperó paciente a que el agua estuviese caliente, esperaba feliz a su hijo y con ilusión el viaje, un viaje que traería consigo muchos cambios.
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- Pequeña, buenas noches –dijo el padre besando la frente de su nena
- Buenas noches papi, te quiero mucho
El hombre sonrió y besó la mejilla de su hija, vio como esta sonreía y acto seguido abrazaba fuertemente a su guardián. El hombre la vio dormir y sonrió, sin duda ella era la luz de su vida…
Eso fue todo, hasta el prox Domingo!!
ok
bye,bye -
.
Hola, Aqui les traigo un nuevo capi, no habia publicado porque tuve unos problemas con este fic y pues no queria escribirlo hasta tener solucionado el problema...
Kajika
Hibari-chan
Mely-san
Akira_freak (muchas gracias por la atencion que poner al fic y las actus)
Gracias por sus coments, me hacen MUY feliz pero nuevamente no me da tiempo para responderlos como me gustaría, aun así enserio me animan. Por cierto les dejo mi Facebok abajo por si quieren ir a gritarme que me apure con las contis o decirme que les pareció.
Capitulo 7.- Planes
Harto. Harto hasta la médula, ese tipo había llevado su paciencia hasta el límite y aun así ni se inmutaba. No lo soportaba, su cuerpo ya estaba tenso y el dolor en su cuello era tormentoso, su entrecejo ya no solo estaba fruncido como lo habitual, se podría jurar que sus cejas castañas ahora eran una, sus dientes rechinaban y su mirada se había vuelto más iracunda de lo que alguna vez lo fue. Si las miradas fueran dagas, Kusama Nowaki ya habría muerto.
El arquitecto llevaba desde el viernes y hasta hoy, domingo, detrás suyo, ni recordar el trabajo que le costó sacarlo de su casa la dos noches anteriores. Recién era medio día y el Demonio Kamijou ya estaba colérico, pues el “Señorito”; como lo llamaba Hiroki, ya llevaba desde primera hora en su apartamento, y, se regañaba mentalmente por haber abierto la puerta cuando habían llamado tan temprano, el resto no era difícil de imaginar: Hiroki trató de cerrar la puerta pero el peliazul siendo más fuerte impidió la acción y se introdujo en el apartamento del abogado, este era el tercer día que lo tenia así y su paciencia ya estaba agotada.
- ¿Que acaso no tienes casa? Ya vete de mi apartamento –ordenó con voz fuerte al peliazul, pero este ni se inmutó, muy por el contrario solo sonrió y se recostó en uno de los sofás que había en la estancia, cosa que hizo enojar aun más el abogado -¿Se puede saber cuál es tu problema? Acaso tu mente infantil disfruta de hacer enojar a los demás?
Lo que Hiroki no sabía era que no solo a él se le estaba agotando la paciencia. Nowaki llevaba, con este día, tres días siguiéndole sol y sombra y el castaño solo le insultaba y gritaba, eso era a lo que no estaba para nada acostumbrado, a él siempre le seguían e idolatraban, ¿Por qué con ese abogado las cosas tenían que ser diferentes? Lo que más le molestaba era el hecho de que a pesar de escuchar los gritos y quejas del ojimiel, el disfrutaba de su presencia, a él se le estaba agotando la paciencia y su mal humor salía a relucir porque algo despertaba todas sus alarmas en su interior anunciándole que no podía seguir con aquel juego; una pequeña parte de él le decía que si seguía así podría perder.
Pero él no era de los que se dejaban ganar, se había propuesto enamorar a esa rata, como solía llamarle, y así lo haría; ignoraría por completo el cómo su corazón latía al verlo fruncir el entrecejo o como algo despertaba en su interior al verle sonrojado cuando se acercaba a él para invadir su espacio personal.
- Ya te dije que no me separaré de ti hasta que aceptes a salir conmigo –respondió el ojiazul mientras sonreía ladinamente
- Haz lo que quieras –dijo con rudeza el castaño dándose la media vuelta para dirigirse a su habitación
- ¿Estás seguro? Mañana es lunes y según me dijo mi hermano tienen una reunión importante, además de que tienes que ir a recoger los permisos de la construcción –Nowaki caminó hasta posicionarse detrás del cuerpo estático del castaño y siguió hablando –dime, como lo verían mi hermano o Akihiko si estoy todo el tiempo detrás de ti; ¿Cómo crees que ellos reaccionarían al verme tan cerca de tus labios a mitad de esa reunión tan importante? – Hiroki comprendía por donde iban las conjeturas del arquitecto, su imagen como el mejor se vería afectada al tener a semejante masa de músculos detrás de él- dime… Hiroki, te gustaría cuando vayamos a recoger los permisos la secretaria vea como te susurró cosas “dulces” al oído para después vea tu cara sonrojada, si justo como ahora –la voz de Nowaki sonaba suave, casi en un susurro, mantenía sus labios pegados a la oreja derecha del castaño, haciendo que cuando hablase sus labios rozaran el lóbulo. Hiroki estaba sonrojado por completo y era por vergüenza al sentir el caliente cuerpo del arquitecto detrás suyo, pues aunque quisiera negarlo, debía reconocer que el hermano menor de Miyagi era muy atractivo
- No… me importa, no lo harías –un dudoso Hiroki dijo
- Soy tan capaz de hacerlo como de besarte ahorita
Antes de poder comprender las palabras de Kusama, Hiroki sintió como el más alto le daba la vuelta para tenerlo frente a él y sentir sus labios apresados por los del arquitecto. Trató de retirarse pero el más alto había tomado posesión de su cintura con ambos brazos, haciéndole imposible el escape y, sin quererlo, al momento de querer decir algo, abrió sus labios. Nowaki aprovechó esta oportunidad e introdujo su lengua en la boca del castaño, dulce… su sabor era dulce; algo le hizo disminuir la intensidad del beso, haciéndolo con mayor delicadeza, moviendo su lengua gentilmente dentro de aquella cavidad, afirmando el agarre de las caderas para hacerlo suave; dándose cuenta de cómo se había ablandado, soltó al castaño jurándose internamente que esos momentos de debilidad no volverían a repetirse.
- Entonces Hiroki, saldrás conmigo esta noche o quieres que mañana te siga las 24 horas del día?, no tengo inconveniente con ello, pues por el momento, tiempo me sobra. Te gustaría que todos los que conocen al gran abogado Kamijou te vean temblar entre mis brazos?
- …- Hiroki seguía un poco anonadado sobre su debilidad y haber terminado correspondiendo el beso, sus mejillas seguían sonrojadas pero su entrecejo su frunció al pensar en lo que podría causar algo como eso, no podía permitir que su imagen como El Demonio Kamijou se viera dañada por un arquitecto acosador –más vale que después de eso me dejes en paz
- No prometo nada, pero si dejarte el día de mañana libre –Nowaki se acercó una vez más a Hiroki y dejándose llevar por un impulso besó rápidamente los rojizos labios de este –paso por ti a las ocho, no me hagas esperar
Hiroki vio salir al peliazul de su apartamento, era medio día, aun tenía tiempo para descansar y preparase mentalmente para lo que había sido, casi, obligado a hacer; si con una cita el arquitecto dejaba de molestarle lo haría, total solo sería una cita y nada cambiaria después de eso. Eso fue lo que pensó Hiroki yéndose a su cama a dormir, pero las cosas no salen como un siempre las piensa.
***
Su sonrisa era enorme y notable a la vista de cualquiera, por más que deseara disimular todos a su alrededor notaban un aire diferente en el. Shinobu era feliz, se sentía feliz, y todo porque la noche anterior había recibido una llamada de su novio para pedirle una cita.
- Shinobu, Shinobu… HEY!! –el rubio salió de sus pensamientos dejando ver el rostro molesto de su amigo
- Misaki! –exclamó asustado el ojigris -¿Qué haces aquí?
- Risako-san me dejó pasar –explicó Misaki con obviedad –acompáñame al centro comercial –dijo Misaki
- Misaki… -Shinobu dio un largo suspiro llevando su mano derecha a su frente –primero: se dice por favor y segundo: no puedo, tengo algo que hacer por la noche
Misaki sonrió un poco, en muchas ocasiones les llegaban a preguntar cómo es que dos personas tan distintas se pudiesen llevar tan bien, pero para Misaki estar con su amigo era de las mejores cosas que podía hacer, siempre lo escuchaba aunque en ocasiones le reprendía por su comportamiento tan osco.
- Así que saldrás con Miyagi-san, ¿Por qué no me lo dijiste? –dijo con un puchero el castaño, Shinobu por su lado enrojeció y su voz se tornó nerviosa
- Yo no dije… eso… solo tengo algo que… -Misaki rió con una ligera carcajada, sin duda alguna adoraba la forma de ser de su amigo y Shinobu por su lado al ver como Misaki reía se dio cuenta que con el no tenia porque ocultar algo –si saldré con él, por eso no puedo acompañarte
- A qué hora es tu cita?
- 7:00 pm
- Ves a penas es medio día, yo también saldré con Usagi-san esta noche, así que tampoco estaremos mucho rato –Misaki se puso frente a su amigo y con la mirada más dulce y un puchero pidió –vamos ¿Si? Necesito comprar unas cosas y hay algo que quiero contarte.
- ¿Contarme?
- Tsk! Te quiero decir porque eres mi amigo, pero de solo recordarlo hace que me enoje… -el entrecejo de Misaki se frunció y su voz sonaba con resentimiento
- Por como lo dices alguien te hizo algo –Misaki asintió y Shinobu suspiró –si no estoy en mi casa de vuelta a las cinco te entierro vivo
- Claro! Por eso te quiero! –Misaki abrazó al rubio y este solo rió, había veces en las que a pesar de ser el mayor llegaba a comportarse un poco infantil aunque también sabía que solo con pocas personas, muy pocas, sacaba ese lado dulce y tierno
***
- Misaki, ¿No crees que estas exagerando? –dijo con un tranquilidad Shinobu
- No, ese tipo me dijo niño y puso sus ojos en mi Usagi, yo lo vi en su mirada… casi se lo come!! – respondió con molestia el ojiverde
- Haber Misaki, si te dijo niño fue porque tú también lo insultaste y aunque sea cierto eso de que le gustó Usami-san, tu sabes que el solo tiene ojos para ti –razonó Shinobu mientras entraban en una tienda de ropa
Después de haber salido de la casa del joven Takatsuki, Misaki y Shinobu se dirigieron al centro comercial y en el camino Takahashi relató lo acontecido con el presidente de Tecnology International y su evidente enfado por el trato que este la había dado. Como siempre la voz de la razón, la mayor parte del tiempo, era Shinobu haciéndole saber que no debería exagerar.
- Tienes razón, pero eso si te digo –Misaki se dirigió a un aparador y tomó entre sus manos una camisa color blanco, manga larga y cuello en circulo –donde se atreva a insultarme o peor aun… tratar de hacer algo con Usagi-san, me va a conocer –amenazó Misaki, se dirigió con una trabajadora de la tienda preguntando por el probador y entró en este mientras que Shinobu lo esperaba para darle su punto de vista respecto a la prenda
Shinobu observaba un pantalón negro recto con múltiples bolsillos, en la parte trasera, delantera, rodillas y uno a un costado de la pierna derecha al igual que pequeños fajos con correas colgando de este. Escuchó la puerta del probador abrirse y de este salió Misaki, la camisa blanca le quedaba un poco holgada de la cintura pero le sentaba bien, la tela era delgada por lo que al llevarla puesta se podía observar su piel a través de esta.
- ¿Y, bien? –preguntó Misaki dando una vuelta sobre sí mismo. Shinobu sonrió y asintió
- Te queda bien
- Entonces me la llevo. Por cierto ¿que usarás esta noche? –preguntó Misaki introduciéndose en el probador nuevamente para quitarse la camisa
- No lo sé! –Shinobu alzó un poco la voz para hacerse escuchar –Miyagi-san no me dijo a dónde íbamos a ir. No sé que podría llevar sin verme mal en el lugar al que vayamos
Misaki salió del probador y le indicó a la señorita que llevaría esa prenda. Dirigió su mirada a Shinobu y sonrió, de cierto modo le entendía pues si se vestía demasiado formal e iban a un lugar informal o del mismo modo vestía algo casual pero el lugar resultaba ser formal desentonaría.
- Oye ¿Y, si le decimos a Ryuu que te ayude? A él le gusta mucho el diseño y haciendo cambios de imagen –propuso Misaki con una sonrisa
- ¿Isaka-san? –preguntó incrédulo el ojigris. Misaki asintió –yo creí que solo sabia poner su cara bonita frente a la cámara
- Jaja no Shinobu, el ese modelo sí, pero estudio diseño de modas y cultura de belleza –Shinobu le vio desconcertado y Misaki le sonrió –me contó que siempre le ha gustado diseñar ropa y “crear” personalidades, el dice que cuando una persona tiene un cambio de imagen tiene que ser acorde a su personalidad. Le gusta la idea de proyectar lo que una persona es por dentro a través de la imagen que estiliza por fuera
- Vaya cuando hablas así de él hasta parece que tiene corazón –dijo en tono burlón Shinobu
- ¿Problemas con Ryuu? –se burló Misaki y Shinobu solo frunció el entrecejo –ya me dijo que han tenido algunos altercados
- Como sea, dejémoslo así. Es todo lo que vas a comprar? –preguntó Shinobu señalando la camisa
- Sí, bueno también hay que ir a la librería –Shinobu el dirigió una mirada incrédula a Misaki y este solo sonrió –no es para mí, Usagi-san quiere leer un libro desde hace un tiempo pero con los negocios de Usami Corp. no ha tenido tiempo de comprarlo
Siguieron su camino por el centro comercial hasta llegar a la librería, mientras Misaki compraba el libro correspondiente Shinobu veía en la sección de cultura buscando algunos monumentos que algún día fotografiaría. Veía entre los estantes cuando una voz lo sacó de sus pensamientos.
- Hola pequeño – Shinobu volteó y frene a él estaba su amigo y compañero, Todou -¿Qué haces aquí?
- Hola Todou, vine con Misaki a comprar un libro ¿y tú? –Todou buscó con la mirada a los alrededores, dándose cuenta que estaban solos
- Solo vine por el nuevo tomo del manga que me gusta –el pelinegro alzó su mano mostrando dicho manga y después le sonrió al rubio –supongo que si vas con Misaki ya te tienes que ir ¿cierto?
- Si, seguramente ya me está esperando en la entrada, sabes que no le gusta que lo hagan esperar –Todou asintió –no vemos mañana
- Nos vemos, pequeño –Todou se inclinó y besó al rubio muy cerca de los labios. Shinobu quedó un poco sorprendido pero solo atinó a sonreír y despedirse del pelinegro con un simple “adiós”
Misaki ya le esperaba afuera con libro en mano, una vez juntos fueron a una cafetería por algo de comer, mientras Shinobu le contaba al mayor sobre la declaración de Miyagi y lo nervioso que estaba por la cena de esa noche.
***
Unos pantalones grises de pana, entallados a su cuerpo, ajustados a su firme trasero y una camisa blanca acompañada de un saco negro y unos vans grises. El cabello rubio cepillado con cuidado y una sonrisa dulce acompañaban a Shinobu cuando recibió el mensaje de su novio diciendo que le estaba esperando en la entrada de su casa.
Shinobu salió de su casa, no sin antes haber asegurado cada puerta, pues con sus padres de viaje; cosa usual; y Risako en una cita con Takahiro, debía preocuparse por la seguridad. Llegando a la entrada principal vio al vice-presidente de Usami Corp. de pie fuera de su Mercedes Benz color negro, esperándolo con una sonrisa boba en el rostro al ver la hermosura del niño de ojos grises.
- ¿Listo, pequeño?
Miyagi besó la frente de Shinobu y este asintió, con una sonrisa y los nervios a flor de piel, el ojigris entró en el auto cuando Miyagi abrió la puerta para darle paso y este con su noviecito dentro se dirigió al asiento del piloto para después emprender la marcha hacia donde sería su cita.
***
- ¿Le dijiste a Takahiro que dormirás conmigo esta noche? –preguntó Akihiko deteniéndose en una luz roja
- Si, no creas que le gustó mucho la idea –dijo con algo de gracia Misaki
- ¿Cómo lo convenciste entonces? –quiso saber el peliplata esperando que el semáforo cambiara de color para acelerar
- Risako-san me ayudó
Misaki le sonrió a Akihiko por su pequeño triunfo ante el sobreprotector de su hermano, sin duda alguna su cuñada era de las mejores, esperaba que Takahiro supiera valorarla y la atara así en matrimonio antes de que alguien le quitase a tan bella mujer. Con estas ideas en mente Misaki miró al frente y Akihiko pisó el acelerador…
***
Su cabello estaba perfectamente peinado y despedía un agradable olor a manzanilla. Vestía un pantalón recto color blanco con una camisa color tinto y unos zapatos de vestir negro. Sus ojos color miel cubiertos por la fina capa de largas pestañas acompañados por sus cejas fruncidas; no se sentía nada contento por la situación, prácticamente estaba siendo obligado a salir, eso era lo que le frustraba a Hiroki.
El timbre sonó y Hiroki bufó molesto, se dirigió a la puerta y abrió dejando ver a un atractivo arquitecto, porque Kamijou era sincero y debía admitir que Nowaki se veía bien con ese pantalón negro y la camisa azul al igual que la chaqueta de cuero que vestía.
- ¿Listo para pasar la mejor noche de tu vida? –preguntó con una sonrisa arrogante Nowaki
- Contigo? Será una pesadilla –Nowaki le sonrió una vez mas y dijo:
- Tomaré eso como un sí, vamos
Hiroki tomó sus cosas de la mesita que yacía a un lado de la puerta y salió detrás del arquitecto, sin duda esa noche seria larga y no solo para él.
Eso fue todo, el prox capi es de las citas, ¿como les irà?
Les dejo mi FB: www.facebook.com/profile.php?id=100007385405072&ref=tn_tnmn -
Para Mantener el Amor (Todas las parejas) ***Finalizado 30/03/14*** - -»¦«- Fanfics de Sekaiichi Hatsukoi Otras parejas -»¦«-.
Hola como están? Espero bien. Bueno aquí me tienen trayendo conmigo el ultimo capítulo de esta historia, es el epílogo, donde solo nos queda ver que pasó con nuestras parejas y sobre todo resolver aquella duda sobre quien fue nuestro chico misterioso al que eligió Takano.
Pero antes de eso quiero agradecerles por haberle dado tan buena acogida a este fanfic, ya con anterioridad eh finalizado otras historias pero aun así se siente la congoja, cuando escribía las ultimas partes me decía “No puedo creer que esto sea lo último, ya no abriré el archivo y escribiré un capítulo nuevo” pero bueno así son las cosas, todo llega a su fin y este fanfic no es la excepción. Tal vez en una semana (más o menos) les traeré un nuevo fic jeje, pero mientras eso sucede les dejo el final y espero me deleiten una última vez con sus hermosos comentarios, que gracias a ellos pude continuar la historia…
Akane Uchiha- Jajaj haber deja respondo tus dudas en el mismo orden en que las hiciste: lo dejé así porque… soy maala; en este capi ves a quien escogió Takano; probablemente tal vez en algún futuro fic lo haga pues eh quedado muy complacida con esta pareja; no sé porque te gusta tanto mi fic aunque me gustaría que tú me lo dijeras; si me gusta el pan pero prefiero las galletas; supongo que me haces muchas preguntas porque yo dije que las respondería. Gracias por comentar me has hecho reír con tus preguntas.
Yoali Kirizawa =3= Oh my Good!! Eso es mucho dinero? Jaja estuvieron geniales los anónimos jiji. Pues si este es el epílogo y eso sería todo… no lloles TT_TT yo también llolo . jajaj si mi pareja favorita de sekaiichi es trifecta y de junjou es terrorist jeeje. Rayos ya eh causado muchos daños psicológicos, esperemos que no te equivoques que no me quiero adjudicar muertos y traumados a mi expediente jejej =u=
Hibari-chan Cariño!!! Jajaj tu acósame todo lo que quieras, de hecho es divertido OuO… no queréis que lleguemos a los finales? Pero dale nena si tengo otros fics que van para largo (como I Need Your Love) aunque te comprendo de solo pensar en el final me da tristeza. Jajaj no eres la única que quiere llorar. Claro que lo conozco, lo vi hace (aprox.) dos años, pero yo no amo a Fye, me gusta y me hace reír, pero ya sabes que ando tirando baba por Kakashi. Nena no tienes amigos homosexuales? Mmm bueno yo conozco varios e incluso un primo mío lo es, me encanta hablar con él. Jajaja sobre las palabras que utilizo, pues he leído muchísimos libros en mi vida por lo que mi vocabulario es más amplio pero en realidad yo no le tomo mucha importancia a ello, PEERO me hace feliz el que te guste tanto mis ideas locas jeje… SI TE QUIERO!!! (Por cierto ya cumplí con el one shot) hay amore mío pues si hubo un par de señales pero supongo que no fueron muy obvias jijij y yo. Vamos yo se que puedes esperar además aquí está el final. Anónimo es el chico al que escogió Takano y bueno aquí está la actu. Jajaja enserio? No te caíste de la silla? Yo una vez hice eso y casi me caigo. Pero si a mí me gusta el lemon como esta, no puedo dejarlo asi? En este capi veremos de todo, espero te haya gustado esta historia y gracias por estar desde el inicio. Un beso enorme y yo también te quiero MUCHO, MUCHO a vos
Muchas Gracias por haberme acompañado a lo largo de la historia y pues bueno veamos que sucede con el epilogo
Epílogo- Para Mantener el Amor…-.-.- Cuatro años después -.-.-
Los esperaban en la entrada del aeropuerto desde hace ya un rato, el vuelo se había retrasado debido a una tormenta, pero nada de qué preocuparse. El menor estaba ansioso, ya eran dos años desde que no veía a su mejor y se sentía contento de volverlo a ver.
- Chiaki deja de moverte de un lado a otro, te perderás entre la gente –reprendió el hombre mayor de cabello castaño claro
- Claro que no, Tori –replicó el menor haciendo un dulce puchero
- Claro que…
- Mira ahí vienen!! –Chiaki emocionado corrió hacia el encuentro de su amigo y la pareja de este
Tori solo sonrió, su novio era maduro y responsable pero había en ocasiones donde le salía la emoción de un niño pequeño. Se dirigió donde su pareja y los recién llegados.
- Yuu! –Chiaki abrazó fuertemente a su amigo mientras Tori saludaba a Minno –te extrañé
- Y yo a ti Chiaki
Hacía dos años el editor Minno había recibido una oferta para un trabajo en el extranjero, había sido una buena oportunidad por lo que terminó aceptando y Yuu gustoso le acompañó. Chiaki se había puesto triste pues su amistad iba viento en popa, pues un par de meses después de que Yuu le pidiese perdón y limaran asperezas este le había presentado a su pareja, desde entonces ellos dos junto con Tomohisa pasaban buenos ratos, dos años después Chiaki había recibido la noticia del partir de su amigo y aunque un poco triste, le deseó lo mejor.
Durante el tiempo transcurrió el mangaka había cambiado en muchos aspectos, se había vuelto más responsable y expresivo, del mismo modo Hatori demostraba de distintas formas el mucho amor que le tenía e incluso lo había presentado a sus compañeros de trabajo como su pareja.
Meses después de haber hablado con sus familiares, Chiaki se había mudado al apartamento del editor, aunque no había mucha diferencia pues desde antes ya pasaba seis de los siete días de la semana en ese lugar. Aun tenían pequeñas discusiones por uno que otro manuscrito atrasado o alguna escena de celos hecha por el menor debido a las constantes compañías laborales femeninas que tenía el editor, pero de cierto modo siempre lograban arreglar sus problemas, después de todo cuando uno se demuestra cuanto se ama lo demás no importa.
- Minno-san, Yuu, vamos, Tori ha preparado una rica comida para festejar su regreso –dijo con entusiasmo Chiaki
- Espero no hayas puesto demasiado condimento a la comida esta vez –dio como respuesta el ojirojizo en un tono gracioso
- Solo lo necesario, Yanase
Con una pequeña risa por parte de Chiaki y Minno los cuatro salieron del aeropuerto y se dirigieron a casa del editor y su mangaka seguido de los recién llegados. Chiaki se sentía completo, había hecho un nuevo amigo cuando creyó perdido uno, recuperó la amistad más importante que tenia, conoció nuevas personas y ante todo tenia al hombre que amaba; ¿Qué más podía pedir? Solo la fuerza necesaria al igual que el valor para seguir manteniendo su amor…
***
El más bajo ayudaba acomodando la corbata del menor, después ayudó también colocando el saco y una vez vestido correctamente dio un paso hacia atrás para admirar al castaño, colocó una mano sobre su mentón evaluando detenidamente la vestimenta del menor.
- ¿Me veo bien? –peguntó el menor mientras sonreía y lucia el smoking
- Kou, aunque vistieras de vago te verías bien, pero si te refieres a con esa ropa… si, te ves bien –respondió Kisa con una sonrisa en el rostro
- Bien, entonces vamos que los artistas debemos estar antes –dijo Yukina con alegría
- Muy bien señor artista, andando –Kisa tomó el brazo que Yukina le ofrecía y salieron del apartamento con una gran sonrisa en el rostro
Kisa Shouta seguía con su trabajo como editor de manga shoujo, como todo, tenia altibajos pero siempre salía a relucir su talento como editor. Yukina Kou después de haberse graduado de la universidad en el ámbito de arte especializado, se había vuelto un admirable artista y muchas de sus obras eran exhibidas en distintas galerías.
En el ámbito referente a su relación, Shouta había adquirido la confianza suficiente como para haber aceptado la propuesta de Kou y develarse ante la familia del menor, aunque en un inicio no lo había tomado nada bien terminó cediendo a la petición del castaño, los familiares aunque se habían sorprendido al saber que el menor de los Yukina salía con un hombre lo tomaron con bien y aceptaron al pelinegro como miembro de su familia; aun había muestras de celos por parte de ambos pero nada que no se pudiese solucionar.
Yukina sonrió al sentir como Kisa tomaba su brazo y salían del apartamento en el que habían vivido estos últimos cuatro años, si bien en un inicio les había costado mucho trabajo el adaptarse a la vida de pareja, ahora les iba bien con ello, hasta cierto punto se dieron cuenta de que ya no serian capaz de volver a vivir sin la compañía del otro.
Mientras se dirigían a la exposición de arte Kisa relataba sobre algunos detalles del nuevo anime que harían respecto a uno de los mangas del cual estaba a cargo, Yukina le escuchaba sonriente y daba su opinión al respecto. Ellos entendieron que la base de una buena relación era con confianza y para ello se requería de escuchar al otro con la misma atención que se le daba, y ambos lo ponían en práctica porque de esa manera fueron… son y serán capaces de mantener su amor.
***
Ya llevaban cuatro años viviendo juntos, se habían acostumbrado a la rutina familiar que seguían, porque en efecto ellos tres eran una familia, desde que la pequeña-en ese entonces- Hiyo pidiese que su Onii-chan viviera con ellos, se habían convertido en una familia…
Aunque de pequeña ella ya no tenía nada, ahora con sus dieciséis años de edad se había vuelto toda una señorita. Su cabello castaño llegaba hasta su cadera, ahora mismo lucia una tranza que iniciaba desde arriba de su cabeza y se mantenía de lado quedando así sobre su hombro izquierdo, ahora tenía un flequillo que cubría su frente y del mismo modo se inclinaba del lado izquierdo. Su estatura había aumentado considerablemente, ahora llegaba hasta la barbilla de su papá sin problema alguno. Su pequeño cuerpo de niña había quedado atrás para dar paso al de una mujer, su cintura se ceñía con aquel uniforme de preparatoria, debajo del jersey se alzaba su pecho y sus largas y finas piernas destilaban bajo la falda del uniforme. Toda una hermosura, pero lo que la hacía más hermosa aun era su sinceridad y dulzura por lo que ella se había vuelto un sueño para muchos chicos, pesadilla para su padre quien no quería que le quitaran a su bebé.
- Papá, Onii-chan me voy a la escuela –dijo Hiy llegando a la cocina donde yacían ambos hombres
- Hiyo te preparé el almuerzo –dijo Yokozawa tendiéndole una cajita con obento
- Gracias –respondió la castaña con una sonrisa
- Hija no quieres que te llevemos a la escuela, nos queda de camino a la editorial, no tendrás que andar en el metro
- No es necesario papá, Mitsuo-senpai está esperando por mí en la entrada del edificio –respondió Hiyori. Zen chasqueó la lengua al escuchar aquel apellido, de todos los chicos que estaban cerca de su pequeña ese era quien más tiempo pasaba con ella y eso no le gustaba nada, por lo que respondió:
- Mayor razón para que nosotros te llevemos –Yokozawa observaba todo en silencio, esperando el momento en el que le tocara terciar entre ellos, cosa que se había vuelto muy normal cuando se trataba de Hiyori, citas y celos de Zen
- Onii-chan…-dijo con un puchero Hiyo observando a Takafumi, el solo le sonrió y le indicó con la mirada que se fuera, ella amplió su sonrisa y salió corriendo del apartamento
- No deberías impedirle que salga con chicos –reprendió por milésima vez Yokozawa
- Yo te dije una vez que no iba a permitir que se case. ¿acaso tú quieres que se vaya de nuestro lado? –preguntó un poco dramático Zen
- Si que eres idiota, ¿no nos la dicho ella ya? Recuerda lo que nos dijo la primera vez que salió con un chico: “Ustedes siempre serán los hombres de mi vida, siempre estaré con ustedes” ¿Lo recuerdas?
- Ya lo sé, pero ese tipo está muy cerca de mi niña
- En eso te equivocas Zen, Hiyo ya no es una niña –Yokozawa salió de la cocina y se dirigió a la estancia para tomar su saco y colocárselo
- Está bien permitiré que ella salga con hombres, pero solo los que yo apruebe –Kirishima salió de la cocina con aquella idea en la cabeza y Takafumi solo rodó los ojos con fastidio, era obvio que no permitirían que Hiyori saliera con malas influencias
- Si lo que digas, vamos que se hace tarde
- Espera
- ¿Ahora qué? –preguntó con fastidio Yokozawa
- No me has dado mi beso de buenos días –dijo con una sonrisa picaresca el castaño
- Vete al diablo –Takafumi le miró con molestia
- Solo si me acompañas, contigo sería feliz hasta en el infierno
Takafumi se sonrojó al escuchar aquellas palabras y más aun al ver la seriedad en los ojos de Zen, desvió un poco la mirada y Kirishima aprovechó para susurrarle “Mi beso” y con las mejillas coloradas por la vergüenza Takafumi besó fugazmente los labios del castaño y después salió del apartamento a toda prisa. Detrás de él le seguía Zen con una sonrisa en el rostro, ya sabía que algún día su princesa se apartaría de su lado para ir con el compañero de su vida, se hacia la idea, aun así la tristeza lo inundaba. Pero se sentía feliz pues él era consciente de que daría todo para mantener el amor que tenia con su pareja porque a Yokozawa Takafumi si lo podría tener para él solito.
***
- Masamune despierta –repitió por tercera vez
- Cinco minutos mas –rezongó Takano cubriéndose por completo con las sábanas
- Llegaremos tarde si no te apresuras –dijo su pareja
- Soy el jefe, no habrá problema
- Precisamente porque eres el jefe debes de llegar a tiempo
- Mejor vuelve a la cama conmigo –pidió Takano tomando de la cintura a su esposo…
- Masamune –el susodicho fijo la mirada en su novio y este le dijo con total seguridad en sus palabras – te amo
- …- Takano sonrió y besó los labios del menor –yo también te amo… Ritsu
--Onodera sonrió, cuando había abierto la puerta de su apartamento para ir a comprar algo para comer, su corazón se había inundado de felicidad al ver a su primer y único amor. Dicha felicidad aumentó al saber que Masamune le amaba y quería estar con él, y no volverse a separar jamás.--
Besó los labios de Takano, un pequeño sonrojo acudió a su rostro, pero no sentía vergüenza. No, el ya había admitido su amor por Takano Masamune por lo que no temía ser expresivo. Masamune sonrió y lo estrechó contra su pecho, ambos cayendo ante los brazos de Morfeo.
- Nada de volver a la cama, Takano Masamune levántate, recuerda que hoy es la reunión para las propuestas de los nuevos mangakas –Ritsu se separó de los brazos del mayor y salió de la habitación
Masamune se incorporó sobre la cama, restregó sus manos contra su rostro para despertar por completo cuando en su mano derecha lo vio, el aro color dorado que lo unía por completo a su amado. Dentro de poco cumplirían tres años de casados, más valía apresurarse con todo su trabajo si quería tener una celebración digna ese año y no una llena de manuscritos, como lo había sido el año anterior.
*
Cuando entraron en el ascensor se encontraron con la pareja amiga. Takano y Kirishima se saludaron y después comenzaron a hablar acerca de la reunión próxima. Por otro lado Yokozawa y Onodera hablaban sobre lo que llevarían para el día de campo que se tenía planeado el domingo. Takano les veía aun un poco confundido pues desde hace cuatro años esos dos eran amigos y él ni enterado de cómo o cuando había sucedido.
- ¿Algún día me dirán cuando es que ustedes se volvieron tan cercanos? –preguntó Masamune. Kirishima solo sonrió, esa pregunta se había vuelto rutina en los labios de Takano cuando veía a Takafumi y Onodera juntos, pero estos siempre le respondían:
- No es necesario –dijeron al unísono. Y claro que no era necesario, eso era un secreto de ellos dos…
- Onodera soy yo, Masamune no está, podrías abrirme? –dijeron del otro lado de la puerta
Porque su insistencia? El mismo lo vio, de que quiere hablar? Acaso ha venido a restregarme en la cara que lo perdí!?, -estos eran pensamientos que invadían a Ritsu. Caminó hasta la puerta y la abrió dando paso a Yokozawa, este dejó los zapatos en el recibidor y entró directamente a la estancia.
- Que es lo que quiere hablar? –preguntó frustrado el castaño
- Sobre Masamune –respondió Takafumi con seriedad
- Si viene a decirme que lo perdí, no es necesario que me lo diga, ya me di cuenta –le dijo Ritsu en tono amargo
- Mhm, te darás por vencido tan fácilmente? –preguntó en un tono burlón el mayor
- No es algo que usted quería desde un inicio? Pero ya ve que ni usted ni yo, el ya ama a alguien mas
- Pero tú sí que eres idiota –Onodera frunció el entrecejo y le dedicó una mirada fulminante al peliazul, pero este ni se inmutó –el imbécil de Masamune no está enamorado de Yoshida, seguramente siente atracción hacia él, pero el muy idiota se dará cuenta dentro de poco que ese chico tampoco es un remplazo tuyo
- Pues se le veía muy feliz con el novato –dijo Ritsu con molestia al ver la calma en el rostro de Yokozawa
- Claro, como todo niño cuando se le da un juguete nuevo: abre el regalo y el gusto le dura una semana, lo deja de lado y sigue siendo inseparable de su juguete de toda la vida –Ritsu le vio un poco confundido ante el ejemplo proporcionado – recuerdas el día que te pregunté si estabas enamorado de Masamune? –Ritsu asintió sin entender -¿Qué fue lo que me respondiste?
- Si
- ¿Y ese amor desapareció solo porque lo viste besar a otro? –Onodera negó con la cabeza – entonces dime qué carajo estás haciendo encerrado en tu habitación en lugar de poner manos en el asunto y pelear por lo que es tuyo
- ¿pero cómo lo recupero?
- No puedes recuperar algo que no has perdido. Conozco a Masamune y sé que está convencido de que con Yoshida te olvidará, ¿Cómo le harás para que el sea sincero contigo y consigo mismo? ¿Para qué se dé cuenta que te ama a ti? Eso es algo que solo tú sabes. Tal vez las palabras y acciones correctas sean suficiente para hacerle saber que vas enserio
Takafumi se puso de pie y se dirigió nuevamente a la entrada, colocó sus zapatos nuevamente y fue seguido por un confundido ojiverde pero a la vez convencido de lo que tenía que hacer.
- Yokozawa-san, ¿Por qué hace esto? –preguntó cuando el peliazul había salido del apartamento
- Porque Masamune es mi amigo y no puedo permitir que cometa una estupidez mas, ya hizo suficientes hace años –Ritsu le sonrió agradecido –si necesitas ayuda no dudes en pedírmela
Ese fin de semana Onodera Ritsu se sinceró con sus padres, rompió su compromiso y pidió ayuda a Yokozawa para que le diera unos minutos a solas con Masamune, razón por la cual Yoshida había sido “mandado a llamar por el presidente de Marukawa”.
- Takano cuantas veces has hecho esa pregunta, mejor déjalo que conociéndolos no te lo dirán nunca –aconsejó Kirishima, el ascensor se detuvo y este salió halando consigo a Takafumi
- No me lo dirás? –preguntó Takano una vez los dos solos en el ascensor, Ritsu negó con la cabeza y Masamune le sonrió -te sacaré la verdad a besos
- En ese caso me mantendré calladito
Masamune sonrió y detuvo el ascensor, comenzó a besar a su esposo y este le correspondió gustoso, seguramente llegaría tarde a la reunión pero que mas daba, él quería estar con el hombre al que amaba y que nunca había dejado de amar, pues si en algo tenía razón Takafumi era en que tan solo había estado cegado creyendo que con alguien más olvidaría el amor que tenia por el castaño de ojos verdes, pero ese día en el parque mientras veía a un pareja de estudiantes, varones, besarse le recordó a ellos dos cuando se habían conocido, en ese momento una sonrisa nostálgica se había formado en su rostro anhelando un beso mas de Onodera, ahí fue cuando cayó en cuenta de que jamás le dejaría de amar…
Esta vez a pesar de las circunstancias, de las pruebas difíciles, de inseguridades y malos entendidos, seguían juntos, sabían que sería difícil la vida pero nada de ello importaba. Ellos darían todo de sí para mantener el amor que se tenían.
FIN
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Eso fue todo... Para Mantener el Amor ha llegado a su fin... estoy triste pero feliz.... Muchas Gracias por Haberme Acompañado
Un beso y espero me vean en mi pròximo fic que como adelanto les digo lo siguientte:
Drama
Romance
M-preg
AU
Acciòn
y Mucho mas!
Nos vemos en unos dìas, vendrè y responderè sus bellisimos comenrarios
ok
bye,bye -
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Hermoso
Hola sensei
El capi tuvo demasiadas emociones. Pobre Nowaki, el hecho de buscar una excusa para casarse y así convencerse de que hace lo correcto es realmente triste. Imaginar a quien amas cuando es a otra a quien le haces promesas. Realmente triste
Casi Hay reunión! Shinoda los ayudó, este duque es un amor, trata a Hiroki con tanta delicadeza que me esta gustando que sea Shinoda x Hiroki
Se casaron! Creo que habrá problemas para Misaki
Espero conti
ok
bye,bye -
Te Contaré una Historia Bajo la Luz de la Luna **~ Finalizado ~** 23/05/14(JR) - -»¦«- Fanfics de Junjou Romantica -»¦«-.
Hola aqui conti!!
onodera-tsu>> Bienvenida!!! siéntete libre de dar tu sincera opinión!! ajajaja buenos tus dudas se responden en este capi!! y no te preocupes este fic se actualiza todos los domingos sin falta y la extensión del capi es según lo que deba de llevar en contenido y este es mas largo
Sofi abigail- Me alegra tener nuevos lectores!! que bueno que te guste mi historia supongo que como fiel seguidora sabes que subo conti todos los domingos así que no os preocupéis que con este fics no pretendo retrasarme y obvio que este capi es mas largo
Este cap lo dedico a mi amiga Kajika Sama. Nena espero que estés bien y sabes que cuentas conmigo para lo que sea
Capítulo 16.- Inesperado
Bebían un poco de café y té respectivamente, el sentado en el sofá de tres piezas y ella en el de dos, estando frente a frente, sus miradas se conectaban y se veía la competición que había entre ellos. La pequeña castaña tomó entre sus manos los dados y los tiró en el tablero, siete fue el resultado y la niña sonrió triunfante.
- Te gane papi! –gritó emocionada la menor encaminando su ficha hasta la casilla marcada como Italia
- Hiciste trampa, yo vi como pusiste los dados así para que quedaran en siete –dijo el padre en tono, fingido, acusador
- No es cierto papá, yo gané, Italia es mía y con esta propiedad tengo más de la mitad del tablero, así que yo gano -dijo triunfante la castaña
- Está bien tu ganas, yo lavaré los platos –dijo resignado el hombre
Hacia dos que habían terminado la cena cuando tanto el padre como la hija se negaban a lavar los platos por lo que decidieron hacer una apuesta, jugando monopolio y el ganador se encargaría de dicha labor doméstica, pasaron dos horas de juego llegando a estos resultados con la pequeña de cabellos castaños como ganadora.
- Si pero hazlo después de que me cuentes la historia ¿sí? –preguntó la niña haciendo un dulce puchero, el hombre sonrió y asintió con la cabeza –yupi! Vamos!
La niña se fue corriendo hacia su habitación seguida de su padre, quien le veía con una sonrisa al ver el entusiasmo de su hija.
Entraron en la recámara y la niña se situó en su cama con su padre que se recostó a un lado de ella, abrazándola cariñosamente mientras continuaba con la historia…
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Risako permanecía en silencio observando aquel inusual cuadro, no se explicaba porque su hermano y todos sus amigos yacían en el hospital. Minoru por su lado veía a los presentes con una mirada indescifrable y de cierta forma le parecía un poco gracioso el ver como no solo Asahina, padre en cuestión, estaba pendiente y preocupado por la salud del señor Isaka, sino que también sus amigos tenían semblantes llenos de preocupación, el los conocía a todos y sabia de sus casos así como cada pareja lo había tomado, o bueno casi todos pues él desconocía al hombre de cabello y ojos azules así como a la mujer de cabello castaño y ojos grises.
- ¿Ellos? –preguntó Hiroki incitando al obstetra a hablar
- Ellos… -todos le veían expectantes y con gran ansiedad, sentimiento que se relajó al ver la sonrisa en el rostro de Harada –ellos están bien, los tres están bien
La mueca de sorpresa y confusión se pintó en el rostro de todos los presentes, cada uno trataba de procesar lo dicho por el médico, quien habló primero fue Asahina quien con evidente confusión preguntó:
- ¿Tres? –fue lo único que fue capaz de decir, pues no entendía del todo lo dicho por el medico
- Así es, tres. Usted, señor Asahina, es padre de una niña y un niño, mellizos para ser más exactos – los hombres ya habían captado toda la información pero aun así no comprendían el asunto en cuestión
- Harada-sensei, Ryuu solo iba a tener una niña – se atrevió a decir Shinobu
- Eso es lo que vimos nosotros –dijo Minoru y después soltar un largo suspiró comenzó con la explicación – cuando estábamos haciendo la ultima acografía para verificar la posición del bebé nos dimos cuenta que no era solo una niña, eran dos
- Doctor, está diciendo que es equivocó? –preguntó esta vez Miyagi
- No exactamente… cuando nosotros veíamos en el monitor solo se nos permitía ver a la niña, revisé minuciosamente las ecografías tomadas con anterioridad y en efecto, solo la vemos a ella, por lo que se puedo decir que el cuerpo de la niña cubría por completo el cuerpo del niño, haciéndolo imposible a la vista, del mismo modo puedo aducir que el latir de sus corazones estaban sincronizados así que con el ultrasonido tampoco se hacía posible el saber del niño –los demás tenían una mueca de incredulidad y el mayor sorprendido, sin duda, era Kaoru – en resumen: la niña cubría con su cuerpo el del niño, lo cual es entendible pues ella es quien tiene mayor masa corporal y medidas físicas
- Entonces, mis hijos, están bien? –preguntó un incrédulo Asahina
- Si, los dejaremos esta noche en incubadoras solo para evitar riesgos, en especial porque el menor está un poco bajo de defensas
- ¿Eso es peligroso? No le pasará nada? –esta vez Kaoru preguntó con preocupación
- No lo sabemos, su hija está bien, pero él tiene un pequeño problema en los pulmones, como dije los dejaremos esta noche en incubadora y mañana volveremos a hacer una revisión de sus bebés
- Y Ryuu? Como esta Ryuu?
- Señor Asahina, el está durmiendo ahora, es natural después de un parto y más aun si es en hombres y con mellizos
- Harada-sensei ¿Por qué se adelantó el parto? –preguntó Misaki
- Los casos en hombres embarazados son un poco más complejos, es normal que se adelante una o dos semanas o por el contrario se atrase el mismo lapsus de tiempo, en el caso del señor Isaka eran dos bebés, por lo que es natural que el parto se hubiese adelantado
- ¿Entones no podremos verlos ahorita? –preguntó con un dejo de decepción Misaki
- No lo creo, yo recomiendo que sea por la mañana, además ustedes deben descansar o acaso ya olvidaron que los tres tienen unos pequeños por quienes preocuparse –dijo Minoru a modo de reprimenda pues siendo las tres de la mañana en una noche lluviosa y los tres futuras “madres” seguían en el hospital
- Es cierto Shinobu, regresemos –dijo Miyagi preocupado por los recientes malestares de su pequeño esposo
- Pero Miyagi… -trató de replicar el ojigris pero alguien más lo interrumpió
- Shinobu podríamos hablar? –pidió Risako con voz suplicante
- ¿Qué es lo que quieres Risako? –preguntó con seriedad Miyagi
- Ya lo dije, solo quiero hablar con Shinobu –la mirada de Risako se veía sincera por lo que el ojigris considerando el hecho de que no quería estar en malos términos con su hermana decidió aceptar…
- Está bien, pero no aquí ni hoy, ya escuchaste a Harada-sensei tengo que descansar –dijo con tranquilidad Shinobu ante la mirada sorprendida de todos
- ¿Podría ser mañana? –propuso la joven Takatsuki
- ¿Almorzamos juntos? –Shinobu asintió con una ligera sonrisa y Risako solo le sonrió de la misma forma – gracias
Con estas palabras dichas Risako caminó a través del largo pasillo, todos los presentes vieron a Shinobu con un semblante de duda en su cara, se preguntaban cómo era que el joven de ojos grises hubiese aceptado tan fácilmente y con amabilidad.
- ¿Shinobu? -preguntó Miyagi extrañado por la actitud de su esposo
- Tranquilo Miyagi. Vamos a casa, tengo sueño y quiero venir en cuanto despierte para ver a Ryuu
Miyagi resignado y confundido tomó de la mano a su esposo y se despidió del resto para después irse caminando por el largo pasillo, dejando a dos parejas un por demás confundidas. El primero que se atrevió a hablar fue Hiroki.
- ¿Qué creen que se traiga esa? –preguntó con algo de molestia Hiroki
- No lo sé –respondió Nowaki
- Pero si se trae algo se la verá con nosotros –advirtió esta vez Akihiko
- Yo creo que no es nada malo –todos vieron a Misaki con sorpresa y este solos sonrió -Usagi-san, vamos? Tengo sueño –pidió Misaki con un puchero en el rostro, Akihiko asintió y se despidió de sus amigos y el medico
- Harada-sensei, puedo ver a mis bebés? –preguntó con ilusión Asahina
- Claro, sígame por favor – Kaoru se despidió de Nowaki y Hiroki con una mano y estos le devolvieron el gesto para después verlo desaparecer por una puerta siguiendo a Minoru
Nowaki abrazó a Hiroki y besó suavemente la mejilla del castaño -¿Nos vamos? –preguntó con delicadeza, Hiroki asintió y salió del hospital tomado de la mano por Hiroki
- Nowaki –el ojiazul fijó su vista en los ojos color miel de su esposo y le sonrió -tengo frio y quiero naranjas
- Busquemos naranjas entonces
Llegaron al aparcamiento y Nowaki besó los labios de su castaño para después quitarse la chaqueta y colocarla sobre los hombros del profesor, abrió la puerta del co-piloto y Hiroki entró en el Mazda 3.
***
Kaoru tenía la más hermosas de sus sonrisas en su rostro, frente a él, a través del cristal estaban los nuevos dueños de su vida: una linda nena de 3 kilos y 200 gramos y con 44 cm de estatura, su sus mejillas rojitas e infladas a la vez que una pelusa de pelo castaño se veía en su cabecita y justo de lado de esta linda bolita rosa había una bolita aun más pequeña: 2 kilos y 800 gramos con 38 cm de estatura, de piel lechosa y cabello negro como la noche. Ahora vivía para tres personas de quienes él se encargaría de proteger…
***
Cuando llegaron al apartamento Akihiko no dudó un segundo en llevar a su esposo en brazos directo hasta la habitación, y muy a pesar de las replicas del ojiverde Usami no lo soltó. Cuando hubieran llegado a la habitación el peliplata recostó al castaño para después recostarse sobre su cuerpo, quedando así Misaki recargado en la cabecera de la cama y Akihiko entre las piernas de Misaki con su cabeza apoyada en el vientre del ojiverde.
- ¿Usagi-san? –preguntó un poco confundido el castaño mientras sus manos jugaban con el cabello plateado del menor
- Misaki, ¿crees que nosotros también tengamos gemelos? –la pregunta hecha por el mayor dejó un poco desconcertado a Misaki, pero al entender lo que quería su esposo no pudo evitar sonreír de una manera dulce y tierna
- No lo sé, ¿te gustaría que fueran dos? –Akihiko respondió con un asentimiento de cabeza y el castaño solo sonrió
- Pero aun si solo es uno, seré muy feliz porque eres tu quien me está dando el honor de ser padre –Akihiko comenzaba a hablar en susurros alargando cada vez más las palabras -te amo, Misaki
Misaki miró a su esposo, aun sobre su vientre, y se dio cuenta que ya había caído rendido; su respiración se había vuelto tranquila y acompasada a la vez que la tranquilidad en su rostro se hacía cada vez mayor. Así el castaño se movió un poco hasta quedar entre los brazos del peliplata no sin antes darle un suave beso sobre los labios.
- Yo también te amo, Usagi-san
***
- Están hermosos! –decía con gran entusiasmo Shinobu
- Ryuu déjame sostenerlo –pedía Misaki extendiendo sus brazos para tomar al pequeño
- Shinobu préstame a la nena –dijo Hiroki a lo que Shinobu se negó haciendo un puchero
En cuanto había amanecido, en sus respectivas casas, los “tíos” de los recién nacidos habían corrido al hospital para por fin conocer a aquellos a quienes habían esperado por tanto tiempo. Ryuuchiro estaba un poco agitado, física y mentalmente, pero alegre de tener a sus pequeños en brazos y Kaoru se sentía en un sueño al ver al hombre que ama con dos retoños a su lado. Claro cabe menciona que cuando los amigos llegaron tanto la pequeña castaña como el lindo pelinegro habían pasado por lo menos una vez por los brazos de todos los presentes, sosteniéndolos al final: Shinobu a la nena y Misaki al príncipe negro.
- ¿Cómo se llamarán? -preguntó esta vez Nowaki, Kaoru y Ryuuchiro se vieron con una mirada cómplice. Asahina tomó de los brazos de Shinobu a su muñequita mientras que Misaki entregó al pequeño príncipe a Ryuuchiro
- Ella es Mitzuki –presentó Kaoru señalando a su nena
- Y el –Ryuu abrazó con un poco de fuerza a su hijo y continuó –es Azaki
Ambos bebés abrieron sus ojos dejando ver, en ella unos hermosos ojos castaños, muy parecida a Kaoru y el príncipe negro, Azaki, con su hermoso cabello azabache lucia los ojos púrpuras; las cuales podrían confundirse fácilmente con negro; más hermosos que alguien podría haber visto.
- ¿Qué fue lo que les dijeron sobre la salud de los bebés? –preguntó Nowaki con seriedad
- Mitzuki está bien –Ryuu dio un largo suspiro y prosiguió –pero Azaki tiene problemas en los pulmones, nos han dicho que podría tener problemas de asma en el futuro
- Ya veo, saben que soy pediatra así que si tienen algún problema con los bebés pueden ir a verme en el hospital –se ofreció amablemente Nowaki
- Gracias –dijo Asahina con una grata sonrisa
Siguieron hablando sobre los nuevos integrantes de la familia y el hecho de que ahora tendrían (según Kaoru) que mudarse del apartamento y comprar una casa con un mayor número de habitaciones para que el príncipe negro no tuviese que dormir en una habitación atestada de rosa, cosa que hizo reír a los demás. En eso estaba cuando un teléfono se hizo notar, todos miraron en la dirección del sonar y resultó ser Shinobu quien veía la pantalla de su móvil.
- Es Risako, me está esperando en la entrada del hospital –dijo Shinobu al ver la mirada inquisidora de todos los presentes
- ¿Estás seguro de esto? –preguntó con preocupación Miyagi
- Si, es mi hermana después de todo –respondió firme Shinobu
- Misaki y yo iremos contigo –dijo Hiroki al instante, Shinobu se disponía a replicar cuando Hiroki interrumpió –y no me vengas con que no, Misaki y yo iremos contigo y ya esta
Shinobu volteó a donde su amigo de ojos verdes y este le asintió con la cabeza haciéndole saber que él estaba de acuerdo con lo dicho por el ojimiel. Con un aire resignado y feliz Shinobu aceptó y los tres salieron de la habitación de hospital para el encuentro con la castaña de ojos grises.
***
- Si vienes nada más para insultar o tratar de hacer sentir mal a Shinobu mejor vete –dijo Hiroki una vez estuvieron en una cafetería cercana al hospital
- Hiroki, primero escuchemos lo que tiene que decir –pidió amablemente Misaki
- Risako, ¿Qué es de lo que quieres hablar conmigo? –preguntó con tranquilidad Shinobu
- Lo siento
- Ehh!? –exclamaron sorprendidos los otros tres
- Shinobu, vengo a disculparme por todo lo que te hice hace unos meses –Hiroki veía a Risako con algo de suspicacia, Misaki con ternura y Shinobu con sorpresa y felicidad
- ¿Qué es lo que ha hecho que te disculpes? –quiso saber Shinobu
- Hace unos meses salí del país, debo admitir que en lo único en lo que pensaba era en vengarme –Risako dio un suspiro y ante la mirada atenta de los tres hombres siguió con su relato –en uno de los lugares a los que llegué conocí a un hombre, el me dijo que también había salido de su país natal para olvidar un amor. Vaya coincidencia al saber que quien él quería también le había rechazado por su hermano!! –un brillo su asomó por los ojos grises de la chica, cosa que no pasó desapercibida por ninguno de ellos –sin darnos cuenta comenzamos a pasar mucho tiempo uno al lado del otro y terminé enamorándome de él y sé que el sentimiento es recíproco. En ese momento me di cuenta que uno no elige de quien enamorarse y que tu no habías hecho nada para que Miyagi se enamorase de ti –Risako se puso de pie y dio una reverencia –Shinobu, perdón
***
Una persona más hablando con su ángel, ¿es que acaso nadie comprendía que ese hermoso chico de ojos verdes no era digno de su presencia, ¿Qué la única persona con el privilegio suficiente para tenerle era él? Ese hermoso ángel de ojos verdes solo podía pertenecerle a él, solo él era lo suficientemente bueno para tener el privilegio de tenerle. Esto era de lo que se convencía aquel ser obsesionado por un ser inocente.
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- Pequeña ya es hora de dormir –dijo el padre con tranquilidad
- Está bien papi, buenas noches
- Buenas noches mi pequeña luz –el padre besó la frente de su nena y la arropó. Salió de la habitación y se dirigió a la cocina, aun debía de lavar los platos
Mitzuki- Bella Luna
Azaki- Príncipe Negro
Eso fue todo, nos leemos el próximo domingo
Besos!
ok
bye,bye
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