| Hola. Disculpen la demora, primero perdí el archivo y me desanima mucho porque lo tenía escrito y pues ya sabía cómo abordar el tema nuevamente, no era como lo tenía planeado y no está beteado, recién lo eh terminado. Espero les guste y no tenga muchos errores.
También les digo que tengo mi primer fic original, aunque solo esta publicado en Amor Yaoi, se titula:
Mi bendita… Bendita mala suerte.
Además de que eh entrado a trabajar, reingresaré a la escuela y casi no me da tiempo para nada pero igual y les aseguro que me las apañaré para poder seguir actualizando, no pienso dejar de lado mis fics. Ahh… Que más les digo, pues ando un poco estresada estos días, pero bueno ya pasará, además que el 01 de Septiembre cumplo mis 18 años, la mayoría de edad y tengo que tramitar mi identificación oficial, la verdad que es un lio y no lo considero la gran cosa pero necesito el IFE por cosas personales. No lo considero un gran hallazgo pues desde hace mucho tiempo que tengo las libertades de un adulto así que no cambian mucho las cosas, supongo. Como sea espero me sigan acompañando a pesar de mis tardanzas y pues denme ánimos que ando un poco susceptible…
Las Respuestas a sus post:
AngyUFujoshi98>u< -- Hola!! Gracias que linda, la verdad es que este fic le tengo mucho aprecio aunque se me complica mucho las actus porque pareciera que esta maldito o algo… Siempre cuando voy a actualizar me pasa algo que me lo impide, espero que eso no pase esta vez. Sip, Chiaki es un amor heheh mmm Yukina tiene muchos secretitos que iremos viendo más adelante. Yo también adoro a Yokozawa, es un amor jiji. Me alegra que te gustara y bueno aquí la nueva conti, espero no tardar tanto en la próxima.
Yushari – Sip, desde el primer capítulo se dice que ellos están casados, más adelante se verá la boda Jajajaj ya verás que se viene con Tori y Yukina. Cuídate y gracias por comentar.
Hibari-chan… ¡Cariño! -- ¿Enserio llevabas tiempo esperando? Hehe por alguna razón siempre me retraso en este fic jiji. Seee me debes postis pero no importa yo sé que me lees y eso es suficiente. Gracias, la verdad es que el capitulo me costó bastantito pero siento que ha quedado como de ser. Si ha cambiado bastante mi escritura, me alegra que lo notes. Bueno es una alegría causarte tantas emociones y pues este capi es más corto que el anterior, quería que fuera más extenso pero no quiero escribir por escribir, yo creo que es mejor poner un capi corto que uno largo y sin sentido… ¿Tu qué opinas? Hehehe me costó mucho trabajo la personalidad de Hatori, es las más difícil de llevar hasta ahora, es algo especial jiji. Jajajaja pues ya me tienes a mí escribiendo de SIH mafiosos hehehe. El realidad en la mafia hay muchas traiciones pero del mismo modo cuando en una familia de yakuzas se comete traición se paga con sangre, en ese tipo de mundo se inculca mucho la lealtad pues eso les da más posibilidades y mejores contacto para cuando se necesiten (Investigué un poco). Hay amor para ti nadie merecía morir pero recuerda que en ese mundo no importa si lo mereces o no te quitan la vida de buenas a primeras. ¡WAAA! Fue de mis partes favoritas y no es por darte spoiler pero recuerda que ese tipo se escapó y anda libre por ahí… Seee… Yo adoro a Takano burlesco, nee cariño… Kirishima es mío, me gusta CASI tanto como Kakashi, pero bueno en eso sí que no te equivocas… Kirishima hará algo jodidamente grande y cruel, de solo pensar en esas escenas me emociono. Cariño llevas atrasado el de JR, también el JE y las contis de I Need Your Love que por cierto ahí las cosas ya se pusieron interesantes hehehe. La verdad me lo estoy tomando con calma porque requiere investigaciones y el beteo de mi mejor amiga, de hecho este capi no esta beteado, espero no tener muchos errores. Siempre le paso los capis a mi amiga y ella revisa la ortografía y como quedan las ideas, ojalá que este no haya quedado mal sin su revisión pero es que ella está enferma y aparte quiero actualizar ya. Tú me dices como ha salido, ¿vale? See por cierto ahora mismo voy a leerme el capi de esta semana hehehe no aguanto me dijeron que trata de Kakashi! Sip! De hecho vengo de encargarla en el lugar donde compro anime, como es sobre pedido pues ya eh ido a pedir la mía jiji Sip! Aunque solo estoy viendo Free! Etenernal Summer, después me veré la nueva temp de SAO. Pues para mí ha ido bien estos meses. Bueno cariño cuídate mucho y obvio que yo también TE QUIERO MUCHISIMO.
BlackLady713 – Hola damita!! ¡Qué bueno verte también en este fin! ¡Gracias! Me hace muy feliz el saber que provoco tantas emociones con mis palabras. Jajaj a todos nos fascina un Kirishima malo con un esposo asesino hehehe pero igual son un amor. Mi parte favorita fue cuando le raja la cara al otro tío, que por cierto aun sigue libre… De su hermano no se olvida, en realidad aunque Ichiro está muerto tiene mucha influencia en la vida de Hatori pero de eso ya irás viendo. Jajaja la verdad hasta ahora siento que el pasado más dramático ha sido el de Takano pero pues nada comparado con lo que se viene así que ya iras viendo y sobre lo de Ritsu pues nuestro sexy Jefe le dará una ayudadita a nuestro vengador para recuperar al pequeño genio jiji. Claro que continuaré, siento mucho la tardanza, espero que sigas acá conmigo a pesar de mis tardanzas.
Onodera-tsu – Seee a veces hay que cambiar temáticas y demás para variar un poco de lo común, comprendo eso. Me alegra haberte atrapado con mi fic. Me personaje favorito es el de Kirishima aunque la historia de Takano es mi favorita. La verdad es que me costó mucho trabajo hacer el capi nuevamente, de este los otros que perdí… casi caigo en depresión por eso pero aquí me tienes con la conti. Jajaj pues aquí está la conti y pues espero que sigas conmigo a pesar de mis enormes tardanzas. Me alegra tener lectores nuevos
Onodera de Oz 619-chan!! AMIGA ¿Cómo estás? Sip, ya sé que tardo mucho pero me las apañaré para actualizar prontito, yo también te extrañaba jiji. ¿Tiene novia? Mmmm… él se lo pierde u.u Espero no se olvide de ti. Ya me vi el video pero la verdad es que no entra en la historia, lo vi y leí la letra subtitulada pero no hay manera de introducirlo, como te dije ya está planeado el fic y cualquier cosa podría alterar el curso de todo… Sorry, igual gracias por haber dado la idea y recordar mi fic, espero no te moleste, la verdad es que eh estado alejada del foro, arriba vienen explicaciones pero mándame los links o déjalos en post y los leeré cuando me haga un tiempito. Gracias por las galletas, cuídate amiga, un beso!
Sakamaki Takumy – ¡Que alegría que te gustara! Los temas son algo difíciles de llevar pero me gustan a fin de cuentas así que me esfuerzo mucho por ello. Dudo mucho que veas a Takano y a Kirishima posando de esa manera, no son modelos, son yakuzas pero igual en los lemons. Qué bueno que te guste y pues aquí la conti.
Capítulo 4.- Hacker
Después de la mayor decepción amorosa que pudiese haber vivido no le había quedado la más mínima esperanza sobre el amor y todo lo que conllevaba aquello. No quería volver a sentir si el dolor volvería a llegar, no sería capaz de volver a seguir. Él aun era débil, aunque le costase admitirlo.
Cuando tratas de estafar a uno de los yakuzas con mayor poder en el país te puedes meter en muchísimos problemas. Para ser más exactos, arriesgas tu vida, él ya lo sabía y, aun así, él, en su momento, no le había tomado importancia… Eso le había llevado hasta a ese lugar. Por más que sus “Dotes de niño genio” habían conseguido suficiente información como para hacer caer al mismo gobernador del país, no había sido suficiente para El Jefe. Kirishima Zen le había descubierto y él temió por su vida, sin embargo el hombre de cabellos castaños y sonrisa escalofriante le hizo la propuesta que le hubo llevado hasta ese lugar. Tenía alrededor de cinco años trabajando para la cabeza del clan Ginkgo biloba y solo se arrepentía de haberse enamorado de la mano derecha del líder. Había caído en su trampa y cuando supo la verdad había actuado de una manera… ¿Egoísta?, ¿Insensible?, ¿Dramática? Eso no importaba, para él había sido la correcta. Un año ha pasado desde el día en que se entregó a Takano Masamune y, aunque no lo admitiera, aun seguía amándolo tanto como el primer día, solo que ese amor estaba siendo opacado por el profundo rencor y desconfianza que se anidaban en su cuerpo.
Aunque eso ya no importaba, o por lo menos, eso era lo que decía Ritsu. No importaba si por dentro todo se caía en mil pedazos, frente a ese hombre no iba a sucumbir. No una vez más. Por ello había decidido continuar con su vida al mismo ritmo de siempre, como si nada hubiese pasado. Ahora mismo Onodera caminaba por los pasillos hasta el estudio de Kirishima, le habían pedido la información sobre el nuevo integrante y a su ver era un tanto… ¿Insulso?
El pasado de Yukina Kou era simple, a su ver, tomando en cuenta los antecedentes o cualidades que cargaban todos lo que se encontraban en el clan. Pues; incluso él; sabía que era de vital importancia para El Jefe, y no era el único, Kisa, por ejemplo, era un as con todo lo que se refiere a conseguir cosas, en el pasado había robado piezas de arte importantísimas y de no haber sido por que él era un buen hacker, seguramente ni siquiera ellos lo hubiesen sabido; era hábil en su trabajo y bueno construyendo armas, una pieza una útil para el clan, según su parecer. Se podía decir lo mismo de Hatori; a pesar de que Kirishima no se lo había pedido; cuando le investigó supo que el ex-reo era alguien demasiado importante para Kirishima, era hábil, no tenia escrúpulos ni escatimaba a la hora de cumplir con sus encargos, no por nada se había ganado su admiración al no haber delatado a Zen cuando le hubo atrapado la policía. ¿Qué decir de Takano? Era realmente sorprendente como un niño, de apenas once años de edad, había acabado con la vida de su padre, porque eso de un accidente con gas, él no se lo tragaba; Takano era inteligente y sabia utilizar su inteligencia cuando se le necesitaba; de no ser por lo que le había hecho; Ritsu podría decir que era un hombre sorprendente. También podría decir lo mismo de Yokozawa, el esposo de Zen, pues sin duda era alguien de temer, de no ser porque le conocía, podría decirse que era alguien frio y sin sentimientos que no se tocaba el corazón a la hora de quitar una vida. Así como ellos, también podría decir lo mismo de Minno, Asahina o Isaka; ellos eran hábiles y resultaban útiles al momento que se les llamaba, pero… ¿Un experto en explosivos? Él sabía que Takano era bueno en bombas y demás ¿Para qué quería Kirishima Zen a Yukina Kou? Ni él lo sabía. El pasado del chico era un tanto turbio, pero nada comparado con las historias que había investigado de todos los pertenecientes al clan.
Sin embargo su investigación estaba hecha y no quedaba más que confiar en su jefe, después de todo, Kirishima no era de los que confiaba de buenas a primeras en otros, algo muy grande tuvo que haber hecho ese tal Yukina para haber conseguido entrar en el clan y, además, haber sido llevado a la Gran Casa desde el primer momento. Eso era un gran halago, para cualquiera que estuviera en el clan, según la casa a la que te mandaban era el rango que obtenías, omitiendo las jerarquías que había en las casas mismas.
Él era consciente de que la razón por la que estaba ahí era porque se lo había ganado, ya que, anteriormente él había estado en una casa del centro del país junto con Kisa. De los que él estaba enterado, que era llevados a la Gran Casa tan pronto tenían contacto con el clan eran cuatro, si se incluía al hermano menor de Takafumi. Hatori había sido llevado por motivos que el aun no comprendía del todo pero sí estaba al tanto de que Kirishima era el tutor legal de Hatori, aunque eso ya no fuese necesario pues Hatori ya era mayor de edad. Con Takano podía entenderlo, el pelinegro era hábil y muy útil, él mismo lo sabía por todo lo que había descubierto antes de que Masamune ingresara al clan y por las habilidades que había demostrado durante los años que ha pertenecido al Ginkgo biloba. Por último estaba Yokozawa Takafumi, el esposo del jefe. Aunque Zen no se lo hubiese pedido él mismo investigó al asesino de la noche, le parecía admirable la clase de trabajos que hacia Yokozawa antes de pertenecer al clan, pero de ahí en mas no sabía nada, solo recordaba que de la noche a la mañana Masamune tenía un nuevo trabajo y había un nuevo integrante que se la pasaba de un lado a otro tras Kirishima. Mas, si bien, no tenía una idea concreta del cómo fue que Takafumi había estado desde el primer momento tan cerca del Jefe, suponía que eran ideas de este aunado al hecho de que ahora eran esposos, podía asumir que su líder se había dejado llevar por el corazón.
Con estos pensamientos, un poco enredosos, llegó al estudio de Kirishima; llamó a la puerta y esperó a que se le concediese el permiso. Cuando escuchó la voz del Jefe diciéndole que pasara lo hizo y miró a las personas que había dentro de la oficina.
—¡Hatori! —Gritó contento Onodera, pues el de cabellos castaños y ojos grises, era uno de los pocos con quienes podía mantener una conversación que no tuviese nada que ver con trabajo — ¿A qué hora has llegado? —Hatori se puso de pie y recibió el abrazo que le daba el ojiverde, lo consideraba con un hermanito a quien cuidar, pues él era quien se encargaba de pedirle los trabajos cuando aun trabajaba fuera de la Gran Casa.
—Hace un rato, Takano ha ido por mi —Le respondió Hatori cuando el abrazo hubo terminado, en ese momento Onodera notó la presciencia del pelinegro, pues la del nuevo integrante ya la había visto desde que entró en la habitación
—Ahh —Musitó con desinterés cuando vio al pelinegro y al ver que los ojos cafés de este le miraban, suplicando, ignoró la mirada y le sonrió a Hatori —Me alegra que hayas vuelto —para Hatori y el resto de los presentes, la mirada que se habían dedicado Takano a Onodera no había pasado desapercibida, pero decidieron no decir nada al respecto —Kirishima-san, aquí tiene lo que me pidió —Onodera entregó la información en un sobre amarillo, sellado, y asintió al ver la muda pregunta que le hacia el Jefe —Me gustaría hablar con usted más tarde, es acerca de eso —Onodera miró una vez más el sobre
—¿Ahora irás a ayudar a Chiaki con su entrenamiento? —Preguntó Zen y Onodera asintió —Cuando hayas terminado vienes a buscarme
—Está bien, Hatori —el susodicho le miró —Bienvenido, Yukina-san lo mismo le digo
—Gracias… ¿Onodera? —el ojiverde asintió y se dirigió a la puerta
—Ritsu… —Escuchó que le llamaban, no necesitaba darse la vuelta para saber quien le hablaba —Por favor…
—Takano-san usted y yo no tenemos nada que tratar en estos momentos, por lo que se no hay ningún trabajo que requiera de mi presencia y la suya —Tomó el picaporte de la puerta y la abrió —Con permiso
Takano vio a Ritsu salir e hizo el amago de seguirlo —Masamune, ya hablamos de esto —Le detuvo Kirishima, advirtiéndole
—Y yo ya te dije que no lo pienso dejar —Yukina sonrió divertido al ver como el pelinegro miraba retadoramente al Jefe, le parecía sorprendente, pues, según los rumores, nadie era capaz de sostenerle la mirada a Zen. Pero frente a él estaba un hombre que no solo le sostenía la mirada, sino que también se atrevía a retarle y llevarle la contra y; por lo que pudo ver durante la breve charla que habían sostenido antes de que el tal Onodera llegara; Hatori también era capaz de enfrentar a Kirishima. Zen solo suspiró y después miró a Hatori.
—¿Aun recuerdas las instalaciones de la casa? —El ojigris asintió —Muéstrasela a Yukina y dile las reglas
—Andando —dijo serio Hatori al nuevo integrante, este solo le miró confuso y dirigió una mirada rápida a donde estaban Takano y Kirishima, Hatori comprendió el porqué de la mirada, Yukina quería explicaciones —No son asuntos tuyos, vamos —Le dijo el ex-reo y Yukina asintió. Ambos salieron de la habitación.
Takano vio salir a Hatori y al nuevo integrante, le parecía lo más adecuado, aunque él sabía que más tarde hablaría con Hatori, era su amigo y necesitaba hablar con alguien que no le regañase por tratar de recuperar lo que fue suyo. Tomó asiento frente a Zen y le sostuvo la mirada, sabía que ese tipo de miradas eran las que utilizaba el Jefe para intimidar a los enemigos y hacerles obedecer sin siquiera mover un dedo. Pero Takano no era débil, una mirada, por más fría y escalofriante que fuera, no le detendría. Quería Ritsu para él y, si para eso, necesitaba pasar por sobre su líder... Pues lo haría.
—Sabes que esas miradas no funcionan conmigo, tampoco tus sermones. Así que lo que tengas que decir, hazlo ya —Le dijo con seriedad Takano
Kirishima suspiró y relajó su mirada para sonreír con burla. Sin duda alguna Takano era el mejor hombre que tenía, eso no estaba en discusión, pero también era el más rebelde de sus subordinados. Era el único que se atrevía a retarle, incluso más que Hatori; este aunque le reclamaba y se ponía en su contra a final de cuentas cedía o buscaba una solución viable para todos, como por ejemplo aquel error de hace tres años; pero Takano era diferente, desde el primer momento este le había obedecido pero siempre le había dejado en claro que si trabaja para él era porque así lo quería, que no había nada que lo atara a su presencia. El vengador del clan le rebatía cuando no estaba de acuerdo en algo, le retaba y contrariaba. Pero no todo era malo, pues si bien Takano le trataba como un igual y no como alguna muestra de autoridad, este siempre hacia lo que él le pedía, en realidad la primera vez que Takano se había atrevido a retarle y negarse a obedecer fue cuando sucedió lo de Ritsu y eso, aunque Kirishima no lo dijera en voz alta, le llenaba de orgullo. Porque eso significaba que el corazón de Masamune era capaz de sentir, de amar. Desde que lo había tenido bajo su mando siempre había creído que Takano no sería capaz de mostrar sentimiento alguno ante las personas, no más allá del amor fraternal que compartía con su hija, Hiyori, pero al verlo enamorado de Ritsu vio como algo dentro de él se removía, inclusive sus ojos daban mas vitalidad y sus sonrisas, antes aterradoras, tenían un toque de calidez.
Pero no todo era bueno, pues, si bien el querer al pequeño genio le había dado mayor vitalidad también le había dejado marcado y, aunque el fingía no saberlo, estaba al tanto de que Takano desquitaba su furia y frustración con aquellos de los que se tenía que “encargar”.
—Cometiste la mayor estupidez de tu vida, ¿lo sabes, verdad? —Le dijo Kirishima, mirando con comprensión al pelinegro
—No necesito que me digas lo que ya se —Takano sabía que había sido un estúpido, lo supo desde el momento en que se topó con aquellos orbes verdes mirándole con frialdad, todo se fue a la mierda por su culpa y no era necesario que alguien se lo dijera… El mismo se lo decía todas las noches cuando anhelaba compartir una vez más la cama con el castaño de ojos verdes
—¿En verdad le amas? —Takano asintió y Kirishima sonrió de manera escalofriante, pero esto solo causó que Takano le imitara pues él sabía que esa sonrisa solo presagiaba buenas ideas.
***
Tres años no parecen muchos comparados con una vida. Pero para Hatori al caminar entre los pasillos de La Gran Casa y nuevamente citarle las reglas a un nuevo miembro le hacía sentirse nostálgico, tres años habían pasado desde que él había caminado por aquellos lugares y, a decir verdad, le alegraba que los integrantes con mayor tiempo en el clan al verle le hablaran y trataran con respeto. Kirishima le había dicho que el culparse y no delatarlo era una estupidez pero para él, fue como dar una lección al resto. Les había hecho ver que tenían que serles fiel al jefe costase lo que costase y, sin siquiera dudarlo, él había sido un vivo ejemplo de ello. Ahora todos le respetaban y miraban con admiración y eso, sin duda, le agradaba.
—Ya solo falta mostrarte la zona de armas, ahí está Kisa que es con quien trabajarás —Hatori miró a Yukina, este solo asintió
Entraron en la habitación de armas. Amplia y con mucha iluminación, pólvora y cargadores por distintos lugares, cables y proyectiles, de todo tipo de objetos. Mesas con distintos tipos de revolver y otras más con estilos, tamaños y funciones diferentes. Todo estaba en partes, haciendo la obviedad de que las armas eran construidas manualmente para asegurar su funcionamiento y mejorar sus capacidades, para Kirishima y Takano no había nada mejor que un arma ensamblado manualmente por alguien de confianza. Cajas enormes apiladas en un rincón, múltiples ventanas en la parte alta de las paredes. A través de una puerta, de acero color rojo, salió un chico de aparentemente dieciocho años, de cabellos negros y ojos castaños, venia con el ceño fruncido y una caja en manos, se veía la molestia en sus facciones.
—Estúpido repartidor, solo por mi cara duda de entregarme la mercancía, solo porque es necesario sino seguro pruebo la nueva Arcus que eh construido —La mirada castaña del pelinegro se fijó en los presentes y dejando la caja en la mesa más cercana corrió hasta Hatori, dándole un abrazo efusivo — ¡Hatori!
—Hola Kisa, ¿Problemas aun con tu edad? —El tono burlón de Hatori hizo al pelinegro fruncir el ceño, demostrando su molestia
—Estúpido repartidor, ¡No me quería entregar la mercancía! —Kisa bufó molesto y después miró a Yukina, sonrió con picardía mientras le miraba el cuerpo entero sin disimulo alguno — ¿Me has traído al príncipe que te pedí hace años?
Hatori rió, cosa que hizo al “Príncipe” respingar con incomodidad y dar un paso hacia atrás. Este acto hizo reír sin pudor alguno a Kisa y Hatori —Para nada, este “Príncipe”; como tú lo llamas; es de quien te habló El Jefe
—¿¡Él es el de los explosivos!? —Hatori asintió y Yukina hizo resonar con una ligera tos su presencia
—Hatori-san, ¿Quién es el niño aquí presente? —Kisa miró molesto a Kou y el ex–convicto miró divertido a Yukina, sabiendo lo que se avecinaba
—Ok Hatori, te lo regreso este no es un príncipe —El de ojos color castaños alzó una ceja
—Bueno antes de que utilices tus creaciones en el novato yo me marcho, Yukina cometiste un error al llamarlo niño cuando es mayor que tú, con permiso —Hatori salió de la habitación y Kisa miró a Yukina, diciéndole con una voz molesta e impositiva:
—Bien… Príncipe, toma las cajas que están en ese rincón y clasifícalas por modelo, numero de serie y las quiero limpias antes de que termine el día —Yukina le vio con incredulidad y Kisa agregó: —El niño aquí presente es tú jefe y me debes obedecer
***
Recibió un golpe en su pecho y un pie se situó detrás de su tobillo, haciéndolo caer. Su espalda chocó contra el suelo y el fuerte impacto le dolió, tanto como las tres anteriores veces. Se sentó sobre el césped, limpiándose el sudor de la frente, suspirando con pesadez y dejándose caer nuevamente en la hierba. Respiró agitado y negó con la cabeza mientras cubría con su brazo derecho sus ojos.
—Imposible, dejémoslo así. Ambos sabemos que yo no sirvo para esto, por favor… Onodera-san, hable con mi hermano y pídale que me suspenda estos entrenamientos. Yo… solo le hago perder el tiempo —Chiaki se mostró dolido, rindiéndose ante los entrenamientos de Judo. Las artes marciales no eran lo suyo, apenas y podía mantenerse en pie tres segundos cuando ya se encontraba nuevamente en el suelo
—Sabes bien que a tu hermano le preocupa que no sepas defenderte cuando estas solo en la calle, debes de aprender a hacerlo. Además, deberías de agradecer que te pusieron a mi cargo; Takano-san es muy estricto y Kisa seguro te enseña a disparar un arma, conmigo solo tienes que aprender un poco de judo y karate —el de ojos verdes se sentó en el suelo, justo al lado de Chiaki quien aún seguía tendido en el pasto y rió con gracia —Y no me haces perder el tiempo, aunque no te des cuenta has mejorado bastante, deberías de tenerte más fe
—No lo creo, lo digo enserio, Onodera-san hable con mi hermano —Chiaki suspiró, cerró los ojos y sintió como una sombra le cubría el rostro. Abrió sus ojos y se sonrojó un poco al ver un imponente hombre de cabellos dorados, gracias al sol, porte imponente y mirada grisácea
—Hatori, ¿Ya terminaron la reunión? —Escuchó como su maestro saludaba a aquel hombre, al que había conocido en la tumba que tanta paz le daba
—Así es, Kirishima y Takano tenían asuntos que tratar y yo acabo de llevar al novato con Kisa —Dijo Hatori y vio como los ojos grises se situaban en el, Chiaki se volvió a sonrojar al saberse sucio y sudoroso, era vergonzoso —¿Qué hacen?
—Escucho renunciar a mi alumno, no quiere saber nada de judo y karate por lo que le resta de vida —el tono burlesco de Ritsu hizo sonrojar a Yoshino, le estaba avergonzando ante el hombre de hermosa mirada —Chiaki el es Hatori, un veterano entre los del clan, Hatori el es Yoshino Chiaki, hermano de Takafumi y cuñado de Zen
—Un placer conocerte —Chiaki se sentó rápidamente al saberse presentado, pero al hacerlo el rostro del ex –reo quedó tan cerca del suyo que los nervios le hicieron dar un cabezazo al de mirada gris
—¡Lo siento mucho! —Pidió suplicante y nervioso el ojiazul —Lo lamento tanto, Hatori-sama perdóneme por favor
Onodera rió divertido, sabía que Chiaki solía ser torpe y muy fácil de ponerle nervioso, de alguna manera le parecía alguien dulce y con gracia, como un pequeño hermano a quien proteger. Vio como Hatori se llevaba la mano hacia su frente, donde anteriormente estuvo el golpe y este empezó a reír, de alguna manera le parecía lógico, ese golpe no era nada. Eso fue algo que confirmó Hatori con sus siguientes palabras:
—Chico, esto es una caricia comparado con otros golpes que eh recibido —El rostro de Chiaki se relajó al escuchar aquellas palabras, de cierta forma el hombre de ante él le imponía demasiado, le ponía nervioso… Pero no pudo siquiera formar una oración mas cuando un ligero pitido le avisó distrajo, viró su mirada hacia el sonido y Hatori hizo lo mismo —¿Qué es eso? —Preguntó Hatori al verlo sacar un pequeño aparatito color gris de forma triangular, Onodera miró algo en el aparatito y su ceño se frunció
—Es un localizador, Kirishima-san los utiliza para avisarnos cuando nos necesite… Más tarde te daré el tuyo — Hatori asintió y Ritsu se puso de pie —Chiaki, el entrenamiento lo dejamos pospuesto por tiempo indefinido, quiero que practiques lo que te enseñé y sácate esas ideas de la cabeza sobre dejarlo, sabes que es por tu bien
—Si
Después de esto Onodera se puso de pie y Chiaki nuevamente se dejó caer derrotado en el suelo. Era tan difícil aprender artes marciales… Pero no tenia opción, era una manera de quitarle algo de preocupación a su hermano cada que salía a la escuela o hacer alguna compra, si el sabia defenderse su hermano estaría más tranquilo y le dejaría salir sin toda aquella flota de guardias que siempre le seguían. No quedaba más que entrenar.
—¿Qué es lo que tienes que aprender? —Chiaki abrió los ojos y vio, nuevamente, los orbes grises de Hatori, decidió responder:
—Solo tengo que saber defenderme, mi hermano no quiere que salga a la calle solo si no se por lo menos eso
—¿Te ayudo? —la sonrisa que le dio el mayor le hizo sonrojar un poco pero aceptó la ayuda con gusto, tal vez así aprendería esa y muchas cosas más…
***
Era absurdamente sospechoso, una idea estúpida. Pero viniendo de alguien como Kirishima… Funcionaria. Eso esperaba Takano, que con su ayuda y esa estúpida pero, probablemente, efectiva idea pudiera recuperar a quien el conociera como su luz. Era consciente de que con su acción todo se había ido a la mierda. Él había arruinado todo y ni podía hacer nada al respecto, todo lo que él pudo hacer era suplicar por cinco minutos para explicarse y nada más, en cambio Kirishima había dado paso a las acciones, no solo tendría la oportunidad de tener tiempo a solas, y sin posibilidad de escape, con Ritsu sino que también hacia un trabajo que ya llevaba pendiente de días. También era consciente de que ya no habría más oportunidades, sin es esa que el mismísimo jefe le había proporcionado no lo conseguía ya no habría marcha atrás, lo dejaría todo lado y desistiría de su amor imposible.
Es por eso que cuando Onodera entró en el estudio el sonrió con alegría, le tenía frente a él y pronto estarían los dos solos, tal vez no en las condiciones que uno desearía pero igual seria un tiempo que pasar con Ritsu y su única oportunidad. Cuando Kirishima le dio la orden a Onodera y este fruncía el ceño al saber que trabajarían juntos, solamente ellos dos, Masamune supo que el plan había dado marcha hacia delante y no había vuelta atrás. Tenía un fin de semana para enamorar a Onodera Ritsu y robar la información de un cargamento de drogas del enemigo… No podía fallar.
***
Takano y Onodera se habían marchado ya hace un rato a su misión, la cual podría cumplir solamente Masamune pero había optado por darle una única oportunidad con el niño genio, si su segundo al mando no sabía aprovecharla ya no sería su problema. Suspirando con cansancio entró a su habitación, miró el reloj que había en su mesa de noche, dos de la mañana y él por fin terminaba su trabajo del día, habiendo ido a revisar primero a su hija regresaba con su esposo. Recostándose a lado de este y dándole un ligero beso en la mejilla… dándose cuenta que este aun está despierto.
—Te eh dicho que no me esperes despierto —Le dijo Zen al ver los hermosos ojos azules de Takafumi y como el ceño de este se fruncía con reproche
—No te había visto en todo el día, anoche me dijiste sobre el tipo que salía de prisión y el nuevo miembro del clan pero el día de hoy no me los presentaste, ni comiste conmigo y Hiyo
—Después de la llegada de Hatori comimos junto con Takano y el novato, después de eso estuve hablando con Takano, lo eh enviado junto con Ritsu a recolectar una información muy importante, quiero destruir a “Los servidores de Poseidón” —Kirishima suspiró cansado, había tenido un día muy largo —Lo lamento, hace rato fui a ver a Hiyo pero ya estaba dormida, tampoco tuve tiempo para ti… No volverá a pasar
Zen cerró sus ojos, se sentía agotado pero sus ojos se abrieron un poco y sus labios formaron una sonrisa al notar que le besaban, que Takafumi le besaba con suavidad y amor. Sintió el cuerpo del menor sobre el suyo, los brazos del peliazul sobre su cuello y el beso volverse más intenso al sentir la lengua del asesino en su boca. Él llevó sus manos a las caderas del menor y lo apretó con fuerza, queriendo mas contacto de aquel.
—No te preocupes, solo hazme saber que estas bien —Las palabras de su esposo le hicieron inmensamente feliz, su esposo le amaba y se preocupaba por el… ¿Qué mas podría pedir? —No quiero que te pase nada
—Nada me va a pasar —Zen besó fugazmente los labios del menor y le sonrió —No pienso dejarles ni, a ti ni a Hiyo —Yokozawa sonrió y Zen besó una vez más los labios del menor. Amando tanto ese sabor, sabiéndolo solo suyo y deseando que no le pertenezca a nadie más… jamás. Podrán llamarlo egoísta, pero Yokozawa Takafumi era suyo. Lo fue desde el momento en que le perdonó la vida, y aun más cuando lo volvió su esposo, cuando le poseyó por completo y le hizo conocer el cielo mismo. Besó una vez más los labios del menor y bostezó con cansancio. —Te prometo que no pasará nada malo —Prometió Zen antes de caer rendido ante el sueño.
—No me prometas cosas que no puedas cumplir, sabes bien que cuando llegue tu día el mío también llegará —Yokozawa le besó con amor y suavidad, siendo solo un roce fugaz pero cargado de sentimientos.
Si le dieran un deseo sería el de poder tener otra vida. Una sin tantas complicaciones, donde no hubiera armas ni guerras de por medio. Él le decía a Zen que no le hiciera promesas vacías porque sabía que en ese mundo siempre pasaría algo malo, que siempre habría peligro y que nunca se podría dormir en paz, no por nada su esposo tenía un arma bajo la almohada, pero mientras estuvieran juntos él se encargaría de protegerle… El seguía siendo el “Asesino de la noche” y lo seria hasta que su esposo ya no necesitara un esposo asesino, si Zen necesitaba eso él lo seria y esperaba que algún día solo pudiera ser su esposo, sin complicaciones ni problemas de por medio. Quería una vida “normal, pero eso sería un pequeño deseo suyo, egoísta y que jamás saldría a la luz. Él era el esposo de un Jefe de la mafia y se sentía feliz con ello, pero en algo tenia razón Takafumi y es que en ese mundo siempre pasa algo y por no expresar su deseo… Seguramente lo lamentaría.
Notas finales: Actualizarè prontito.
Gracias por sus reviews, en un momento los respondo.
Cuidense y espero esta vez actualizar en dos semanas
ok
bye,bye |
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