Posts written by angiell

  1. .
    ¡Misagi que bueno leer un nuevo fic tuyo!
    Jajaja el inicio me recordó un poco a mo fic "Te contaré una historia bajo la luz de la luna" Por eso de que la mamá le contara una historia al pequeño Misaki, aunque obvio es totalmente diferente, pero me hiciste sentir nostalgia y poquitas, muy poquitas, ganas de llorar
    Un conejo echizado... ¡Que bien!
    Buenisímo el inicio, enserio que sí.

    ¡Oe! ¿Solo publicas en este foro?
    Como sea. Espero la conti, ¡no tardes!
    ok

    bye,bye
  2. .
    HI! ¿Qúe tal?
    Solo dos capis... Que triste pero emocionante, ya quiero leerlos
    Buenisímo el capi
    Qué bien el infierno se salvó, después de todo se necesita un balance.
    Yo creí que Tora se quedaría en la tierra y oow~ que lindos Asahina y Isaka, ya son novios ¡Banzai!
    Todo ah ido llendo con normalidad. Jajaja me dio risa el grito de Misaki, aunque ya tiene muchos hijos hehe
    Me gustó mucho y espero la conti ¡Se viene el final!
    Cuídate!
    ok

    bye,bye
  3. .
    AVISO Ya se que había dicho que actualizaría hoy, pero... Mi USB y Lap tenían un virus y me borró 2 actualizaciones, un One Shot y una edición (soy Beta-reader).
    Pues entre esos documentos estaba esta actu, eso me me pasó ayer y pues tengo que volver a escribirlo. Prometo traerlo en cuanto esté listo.
    ¡Trabajaré duro!

    Espero me sepan comprender
    ok


    bye,bye
  4. .
    Hola.
    Mmm Bueno sobre los errores es buena saber que lo arreglarás. Sobre lo que dijo tu amiga, a mí ver, sí te ah juzgado así no es una amistad verdadera. Mi mejor amiga sabe que veo, leo y escribo yaoi. A ella no le gusta pero igual y revisa mis escritos, me marca errores y me dá ideas. Pero bueno. Tal vez se abochornan por la edad, no se cuantos años tengas pero aún así la edad te da mas experiencia.


    Beta-reader es alguien que te ayuda con tus escritos. Te corrige tus errores, te ayuda con las ideas y redacción. Es como una editora.
    Ahh~ Extraño a mi escritora (cosas mías)
    Igual suerte con tus fics
    ok

    bye,bye
  5. .
    Hola querida... ¿Que te digo?
    Fíjate que podría ser un buenisímo fic si corrigieras los errores ortográficos y la redacción. Te recomiendo, en caso de que desees seguir escribiendo, conseguir un Beta-Reader. Seguro que podrías hacer cosas geniales.

    Otra cosa, ¿Has leído muchos lemon o visto yaoi o manga sin censura? Es lo ideal para mejorar un lemon.

    Mmm...

    Espero no te moleste mi comentario. Te deseo suerte y si necesitas ayuda cuentas conmigo.

    ok

    bye,bye~
  6. .


    Aquí la segunda parte del Two Shot. Ya la tenía y por la pierdo junt con otros archivos. Ya tenía la mitad de I Need Your Love y un One Shot de la pareja Nostalgica. Este fue el único que pude recuperar.

    Estoy desanimada n-n


    Las Respuestas a sus Post:

    Kajika-chan ---Sip, Hiroki es el mundo de Nowaki pero ya ves. Jajaja nadie lo puede creer pero es que quien dijo que Hiroki engañaba a Nowaki? Nop, no es un malentendido, Hiroki Sí estaba besandose con otro. Espero te guste este capi linda Katia ;)

    Mikeio Kamijou --- Jajaja parece que a nadie le gusta :) Naaah! Tsumori nada que ver. Pues es que si es cierto que Nowaki vive por y para Hiroki, pobre verdad? Seee me quedó corto pero así salió igual aquí la conti un poco mas larga. Gracias por comentar.

    Mely Amiga!! --- Me queda claro que nadie quiere que Hiroki sea infiel hehehe Nop, Tsumori ni en cuenta. Aquí la conti y para mi es un placer leer tus post, me animan mucho :) Claro, haré Mistake, espero lo leas. Cuídate amiga!







    Tus besos me pertenecen




    ¡Lo estaba besando! ¡Este tipo rubio besaba a su novio! Pero lo que más le dolía era ver que Hiroki no hacía nada al respecto… no se movía ni un ápice. Quiso ir donde ellos y apartar al rubio de donde su pareja pero su cuerpo no se movía, por más que su corazón le gritaba que fuera por lo que pertenecía su cerebro no enviaba las señales a su cuerpo, no había movimiento...

    Vio como el beso terminaba y el rubio decía algo, no supo qué y no le importaba; después vio a Hiroki fruncir el ceño y reclamar algo mientras su rostro se volvía rojo. Su cuerpo por fin había reaccionado y aunque su idea principal era solo huir de ese lugar sus ojos azules chocaron con los castaños de Hiroki. Le estaba mirando, con sorpresa y dolor, pero… ¿Por qué le dolía, si él era quien le estaba traicionando?

    —Has cumplido con tu parte y yo cumpliré con la mía —esas palabras vinieron del chico rubio, que viéndolo se dio cuenta de que tenia ojos azules y por su físico era joven, más que él y Nowaki sonrió con burla y dolor, claro le dejaría por alguien más joven. El chico rubio se marchó sin siquiera mirarle y Hiroki aun le veía con sorpresa

    —Nowaki, déjame explicarte…

    ***

    Siguió a Nowaki quien sin decirle una sola palabra regresó hasta la casa que compartían. Por más que trató de hablarle durante el camino no consiguió siquiera una mirada. Nowaki le ignoraba olímpicamente y eso le dolía, aunque tampoco era como si pudiera culparlo, después de todo le había visto besando a otro. Llegaron al apartamento y Nowaki sin mediar palabra entró directo a la cocina y se sirvió un poco de agua. Hiroki solo le veis esperando el momento en el que el peliazul le permitiera hablar pero este le seguía ignorando.

    —Habla —Le dijo cuando terminó de beber a Hiroki le dolió el modo seco y la mirada fría que su novio le daba, seguramente le odiaba y no podría hacer nada al respecto. Genial estaría a punto de perder a su novio solo por haber tratado de resolver un problema el solo —Vamos, ¿Qué esperas, no querías explicarte? —Hiroki estaba callado y Nowaki comenzaba a molestarse enserio, él sabia que sería capaz de perdonar al castaño nada mas dijera un “lo siento” pero el verle; sin decir nada; le hacía pensar que no había explicación alguna y las siguientes palabras que le diría el mayor serian para terminar su relación

    —El chico con el que me viste… Es un alumno mío —Nowaki desvió la mirada mientras veía el interior de su vaso, vacio —Mírame por favor —pero los ojos azules de Nowaki seguían en el cristal, Hiroki suspiró y decidió continuar con su explicación —Él desde hace unas semanas estaba insistiendo con que estaba enamorado de mi y esas cosas, se la pasaba insistiendo en que saliera con él. Que la edad no importaba porque me amaba. Yo le dije que tenía pareja pero él seguía insistiendo, creía que salía con una mujer y que podría tener una oportunidad siendo él, hombre —Nowaki le miró fugazmente y eso hizo que Hiroki tomara un poco mas de valor para continuar con su explicación —Cuando le dije que salía… Que yo estaba saliendo con otro hombre y que estaba muy enamorado… Él siguió insistiendo pues, según él, conseguiría con yo me enamorara de él y te dejara para estar a su lado

    —¿Lo consiguió, verdad? —Preguntó resentido Nowaki al escuchar la explicación

    —¡No! —Exclamó rápidamente Hiroki al ver como Nowaki parecía resignado. Se asustó un poco al ver la mirada azul de Nowaki clavándose en el, veía dolor en esos ojos azules y eso le dolía a la vez le atemorizaba

    —¿No? ¡Pero si te vi besándolo! —Gritó molesto el menor, el amaba a Hiroki, de veras que sí, pero tampoco iba a permitir que este le siguiera lastimando. Tal vez, si tenía un poco de suerte, cuando Hiroki le dejara él sería capaz de seguir adelante aunque sin ganas de volver a amar

    —Nowaki… Déjame terminar de explicarte, por favor —El menor asintió, el solo quería escuchar que Hiroki le amaba y que no le dejaría por alguien más —Hoy, cuando llegó a clases lo noté diferente… Deprimido. Cuando le pregunté si tenía algún problema el solo me dijo que se rendía. Dijo que se daba cuenta que yo nunca le amaría, que quien fuera que fuera con el que yo salía era muy afortunado por tener mi corazón y que aunque me amara se daba cuenta que yo no le amaría nunca, que jamás le correspondería

    —¿Y el beso? —quiso saber Nowaki ahora más bien confundido pero feliz interiormente por saber que el castaño aun le amaba

    —Me lo pidió —Nowaki le miró molesto y Hiroki se apresuró a explicar —Me dijo que se rendía y que me dejaría en paz, pero también me pidió un beso. Solo quería un beso para poder resignarse por completo.

    —¿Por qué no me dijiste que tenias un problema? Pudiste haberme contando lo sucedido —Le reclamo Nowaki, a vista de Hiroki muy molesto, pero el peliazul; interiormente, sentía que podría morir de felicidad… Su novio aun le amaba y no iba a dejaría

    —Últimamente habías estado muy ocupado con el hospital, además no quería molestarte con algo sin importancia —Respondió cohibido el castaño, se sentía extraño dando tantas explicaciones y, más aun, con un gran temor de que el pediatra le fuese a dejar —Perdón. Quería solucionarlo yo solo, no creí que tuviera tanta importancia

    —Todo lo que tenga que ver contigo tiene importancia y esta antes que cualquier trabajo que yo tenga —Hiroki alzó su rostro, sonrojado, y miró incrédulo a Nowaki cuando este comenzó a acercársele —No quiero que me vuelvas a ocultar algo así —Hiroki se sonrojó aun mas al ver la cercanía del peliazul, este le tomó del mentón y rozó ligeramente sus labios. Apenas sintió los belfos del menor cuando ya estos se habían alejados. Quería más pero su novio le interrumpió —Ese estudiante tuyo…

    —Le ofrecieron una beca en el extranjero, no sé cuando se irá pero me aseguró que no le volvería a ver —Hiroki volvió a bajar la vista, muy a pesar de la mano que sostenía su mentón, sentía que si veía una vez más los ojos azules de Nowaki se hundiría y que este no le salvaría —Nowaki, yo…

    —Guarda silencio —Hiroki se asustó, el ojiazul jamás le había callado de esa manera, alzó su vista, topándose con el azul profundo que eran los ojos de Nowaki y sintió alivio al ver la hermosa sonrisa que este le regalaba —Esta bien, pero… ¿Me prometes algo? —Hiroki asintió sin siquiera pensarlo —No vuelvas a dejar que nadie más te bese, tus labios… tus besos, tú me perteneces —Nowaki no esperó respuesta por parte del mayor, rápidamente se apoderó de los labios de Hiroki. El beso era lento y dulce. Acoplaba sus labios con los del mayor, sentía la timidez con que le besaba Hiroki y eso le gustaba. Dejó su mentón para posarlas en la cintura del ojimiel, acercándolo más a él, profundizando el beso. Sintiendo como Hiroki le abrazaba por el cuello y respondía con ternura el ósculo.

    Sus manos comenzaron a subir y bajar por la espalda del mayor. Palpando y deseando tocar más. Coló su mano dentro de la camisa de Hiroki y sonrió cuando este se apretaba más a su cuerpo. Abandonó los labios del castaño para situarlos en su cuello y comenzar a lamer y repartir besos en esa zona, sintió como el mayor ladeaba su cabeza y le permitía a sus labios mayor acceso y más lugares que probar. Lo tomó por los muslos y lo alzó para dejarlo sobre la mesa que había en la cocina, se acomodó entre las piernas del mayor y nuevamente tomó posesión de los labios de Hiroki… Como había extraño las sensaciones que le recorrían cuando Hiroki enredaba sus dedos entre su cabello, sentía tan dulce pero erótica la caricia. Las manos del castaño como bajaban tímidamente por su espalda y él sonreía, sabía que Hiroki quería tocar un poco mas pero se cohibía y en lugar de continuar bajando por su espalda sus manos volvían a sus hombros y dejaba que él pudiera hacer lo que quisiera. Le gustaba sentir a Hiroki sumiso pero con un poco de su personalidad que le prohibía dejarse llevar por completo.

    —Ayúdame —Le dijo Nowaki mientras llevaba las manos de Hiroki al borde de su pantalón. Hiroki se sonrojó y mientras sentía como el peliazul le sacaba su camisa él se ocupaba de sacar el cinturón y comenzaba a desabrochar el pantalón del mayor. Sabía que Nowaki se lo había pedido pero hacerle sentir con mayor confianza y poder tocarle; motivo por el cual; no dudó en meter las manos dentro del pantalón del menor y tocar el trasero del menor. Nowaki sonrió y pasó a atender los pezones del mayor. Su lengua tomaba la tetilla derecha, daba ligero roces y después la apresaba entre sus labios, mientras su mano derecha tocaba el pezón izquierdo, haciendo círculos alrededor y pellizcándolo con saña. Hiroki gimió y Nowaki llevó sus manos al pantalón del castaño, Hiroki alzó las caderas y el peliazul aprovechó para sacarlo junto con la ropa interior. Se agachó para sacar la ropa, y, cuando esta estuvo fuera, comenzó a dar besos en las piernas de Hiroki, las acariciaba con suavidad. Llegó al pene del mayor y lo lamió suavemente, otro gemido mas salió de los labios del ojimiel, Nowaki continuó con la felación. Lamia, besaba y en ocasiones lo metía por completo en su boca para después volver a los pequeños mimos en el miembro de Hiroki.

    —Nowaki…

    El menor sabía que su nombre dicho en un suspiro, cargado de placer, solo indicaba que el orgasmo en su pareja se acercaba. Se detuvo. Alzándose por completo se sacó la camisa y bajó los pantalones y ropa interior, dejando a la vista su erección. Hiroki se sonrojó a la vez que llevaba una mano al pene de Nowaki, lo acaricio sin embargo pronto sintió como le bajaban de la mesa y le daban la vuelta. Tan rápido como el movimiento anterior, ya tenía dos dedos dentro, palpando sus paredes internar, moviéndose en círculos y presionando contra su punto de placer. Sentía que podría correrse en el cualquier momento pero cuando pensó que al fin podría terminar los dedos le había abandonado y en su lugar yacía el pene de Nowaki. Grande y caliente. Llenándolo por completo.

    —Se solo mío

    Le dijo Nowaki comenzado con las penetraciones. Entrando y saliendo con lentitud, con temor a lastimar al mayor. Sus temores se vieron disipados cuando el profesor le pidió por mas y él, no dudó en complacerle. Entraba y salía. Lo tomaba con fiereza pero dejando saber a través de beso y caricias en su espalda que le amaba, que le quería y que apreciaba cada parte de él, su cuerpo y alma. Que lo quería como era. Sentía que pronto todo culminaría, el ano del mayor le apretaba lujuriosamente, él llevó su mano a la erección del mayor. Le masturbó, siguiendo el ritmo de las penetraciones. Sintiéndose completo al derramase en el interior de su pareja y como este le llenaba su mano al haber llegado al orgasmo.

    —Te… Lo prometo… —Dijo Hiroki tratando de recuperar el aire, volteándose y observando como Nowaki le veía un poco confundido ante sus palabras —La promesa que me pediste… Te lo prometo

    —¿Solo mío? —Le preguntó Nowaki con ilusión, Hiroki asintió y Nowaki sonrió feliz, apoderándose de la boca del mayor —Te amo, te amo demasiado… Nunca, nunca, nunca me vayas a dejar

    —Yo también te amo —Sonrió contento cuando Nowaki nuevamente lo colocaba sobre la mesa y le volvía a besar con pasión. Por su mente llegó el pensamiento de pedirle le llevara a la cama pero igual seguir en la mesa no estaba tan mal. Aunque después su espalda lo lamentaría. Decidió responder al beso que le daba Nowaki, dejándose llevar por ese tifón, solo con Nowaki podría ser él por completo. Solo Nowaki…





    Notas finales:

    Bueno el próximo es de Junjou Mistake y se titulará No hay error en tus besos


    ¡Nos leemos en el siguiente de la serie!

    ok



    bye,bye~
  7. .
    Es un drabble-drabble. Estoy aburrida~ Espero no se note


    La última sonrisa

    Ahí estaba, sintiendo las pequeñas manitas de su dulce castaño. Vio como las hermosas esmeraldas por el dolor, después su expresión se relajó y el agarre de las manos de Misaki se aflojó.
    -Usa… gi-san…
    -Misaki –no tenía aliento, todo se iba junto con aquella bala que arrebataba la vida de su dulce Misaki
    -Te amo –y por primera vez no había titubeo en la voz del castaño al decir aquellas palabras
    -No Misaki, no me dejes por favor

    Ambos habían salido al centro comercial, para tener una cita en recompensa por haber ganado un nuevo premio a uno de los libros de Akihiko. Unos hombres trataban de salir airosos de un asalto, queriendo escapar de la policía. Las cosas se habían tornado complicadas y el fuego había iniciado. Una bala, una bala dirigida a Akihiko había sido detenida… por el cuerpo de Misaki. Lo único que había quedado fue la sonrisa que le mostraba el castaño de ojos verdes.
    Su ultima sonrisa…



    Seee~ Aburrida y Sin nada que hacer, mis archivos no aparecen y ahí tengo la continuación de tres fics. Debo arreglarlo para ver su puedo actualizar ahorita.

    Nos leemos

    ok

    bye,bye
  8. .
    Hola~
    Recién eh acabado de leer y obvio te dejo mi opinión.
    Mmm... No me gustaron los motivos de Misaki para dejar a Akihiko. Aunque bueno, tomando en cuenta su edad y su personalidad un tanto sumisa, es entendible.
    Pero... Sé que Akihiko no lo dajará todo así, de buenas a primeras.
    Así que espero conti, cuídate y nos leemos pronto.
    Ok

    Bye,bye~
  9. .
    Buen capi!!
    Buenisímo, enserio y qe beno que el tio regresara. Me cae bien aunque se me figura que provocará algunos problemillas.

    Que pasado el de Nowaki, así qe por eso el corrieron. Que cosas... Lo peor es que él no hizo nada.
    Pero bueno encontró a su nueva banda y eso fue suficiente
    ESPERO CONTI
    No quiero el de Hotaru pero supongo es importante
    ok

    bye,bye
  10. .
    Hola!! Nuevo capi, creo que no tardé tanto. Pues cambio radical, saltos en el tiempo y nevos sentimientos para todos... Uff por fin viene lo bueno, espero les guste el cap!

    La respuesta a sus post:

    BlackLady713 -- Jajaja quedé bastante satisfecha con el lemon y gracias por el halago, se hace lo que se puede :) Jajjaa parece que quedaste feliz con los románticos perp a estos no les viene nada bueno. Lee y verás! Muchas gracias por acompañarme en todos mis fics, ¡Enserio!

    Kajika-chan!! Mi katia linda!! Uff la personalidad de Misaki es un poco dificl de llevar pero me gusta como es hehe y me alegr aque a ti tambien. Sip, habrá consecuencias anque ya veremos que tan buenas son. Naa! De Takahiro veremos mas adelante. Cuidate, hermosa. Ya sabes que te quiero un montón!

    Izanami Kuro --Jajaja quien no les quire? Woow! Pues Misaki es un poquito complicado pero le quiero tanto que me pesa hacerle pasar malos ratos. Tu fic, lo empecé a leer pero soy un poco lenta a la hora de leer y seguir fics hehe, preguntále a mi amiga Danna :P No te preocupes tanto por Takahiro, no será tal cruel pero Misaki tiene mas cosas de que preocuparse. Gracias por leerme!!

    »Hitch 74 no Danna« -- ¡Amiga! (Tengo que encontrar una manera de decirte, tu nmbre es demasiado largo u.uU) Y que lo digas, es muy difícil llevar a Misaki así, pero me gusta tanto que vale la pena heheh Consecuencias... las habrá pero no es lo único, ya verás en este capi. Waa! Ya leí el nuevo capi (me encantó) aunque aun no comento u.u ya que termine de publicar te dejo mi post. El de Mi pequeño amante no eh leído el nuevo... Soy un caos. En fin... ¡Nos leemos!

    Mely-san!! See Misaki quiere que le traten con un poco de rudeza pero sin dejar de lado el amor. No te preocupes por Takahiro, Misaki tiene problemas pero por otros lados. Ya falta poco para el lemon egoist, tu tranqui. Cuídate!






    Capítulo 11.- ¿Problemas?



    —¿Quieres que pase por ti? –le preguntó Akihiko mientras veía como Misaki tomaba su mochila y se alistaba para salir del auto y dirigirse a la universidad, pues Usami se había ofrecido a llevarle a esta después de la noche que habían pasado.

    —Así está bien, regresaré solo —El mayor le vio con reproche y Misaki solo sonrió, dejó sus cosas de lado y se acercó a Akihiko abrazándolo por cuello y besando sus labios, beso que el mayor respondió con la misma ternura que le daba el menor —Hoy tengo entrenamiento, ¿pasas por mi?

    —Cinco en punto. Te veré ahí —Misaki sonrió complacido y besó una vez más a su pareja. Después de un par de besos mas el menor se despidió del presidente de Usami Corp. y salió de auto, listo para su día de clases.

    Bajó del auto con una sonrisa en el rostro, sin duda había pasado una de las mejores noches de su vida, y al igual que las anteriores, la había disfrutado en compañía de su novio. Caminó directo al interior del instituto y al visualizar a su amigo no dudó en correr y situarse a su lado.

    —A pesar de que odio los lunes, este ha comenzado de la mejor manera —dijo Misaki a modo de saludo y Shinobu solo sonrió asintiendo — ¿Cómo te fue anoche con Miyagi-san? —Shinobu hizo un pequeño puchero y luego sonrió — ¡Hey!, ¿Por qué esa cara?

    —La pasé bien, cenamos, platicamos e incluso me llevó a una galería de arte…

    —¿Pero…? —Shinobu se detuvo y después miró a su amigo con una dulce sonrisa en el rostro

    —Solo son cosas mías, no me hagas caso. La pasamos bien y se portó muy amable conmigo —Shinobu sonrió con mayor alegría y eso tranquilizó a su amigo, Misaki asintió y sabiendo que aquello que aquejaba la mente de su amigo sería muy difícil de sacárselo de la mente decidió desviar el tema por otro lado, uno un poco más divertido…

    —Y… ¿Qué más hicieron? —Shinobu le miró sin entender y Misaki sonrió con burla

    —Ya te lo dije Misaki charlamos, cenamos, galería de arte… No entiendo tu pregunta —Los ojos grises del menor le vieron con duda y algo de reproche pues sabía que la sonrisa de Misaki le provocaría un pequeño infarto, seguramente

    —Charlaron, cenaron, fueron a una galería de arte… estuvieron solos por la noche (lo sé porque tu hermana estuvo en mi casa) te besó (espero que te haya besado) y…

    —¡Misaki! —Shinobu enrojeció, sabía que la sonrisa de Misaki era por su causa

    Misaki rió mientras avanzaban al aula de inglés, la única clase que compartían juntos a pesar de los grados diferentes. Tomaron asiento aun con Misaki riendo y Shinobu completamente sonrojado.

    —Deja de burlarte —Le dijo el rubio en un tono amenazante y Misaki solo alzo las manos haciendo el gesto de ser inocente

    —Ya, está bien pero ¿me dirás que no se dieron un beso? Y estoy ablando de un beso bien dado, no solo un toque de labios —Shinobu se volvió a sonrojar y desvió la mirada del mayor

    —Pues, si… ¡pero solo eso! —confesó rápidamente Shinobu haciendo reír a Misaki

    —¿Y te gustó? —Misaki quería molestar solo un poco más a su amigo sin embargo algo o mejor dicho alguien le había arruinado sus planes, no solo de molestar a su amigo sino también de comenzar su mañana del lunes amenamente

    —¿Qué te gustó, pequeño? —El ceño de Misaki se frunció y bufó molesto en el mismo momento que Todou tomaba asiento justo detrás de ellos, ahora lo recordaba, también compartía clase con esa persona.

    Shinobu saludó a su nuevo compañero e incluso Misaki se vio forzado a saludarle de la manera más cordial posible. Sin embargo cuando el chico de cabellos negros volvió a hacer la misma pregunta Misaki sonrió divertido… haría que ese chico se tragara sus palabras y, muy probablemente, no le tuviese que escuchar el resto del día.

    —¿Entonces qué fue lo que disfrutaste, Shinobu? —El de cabellos rubios le vio con el rostro enrojecido y Misaki rápidamente se apresuró a contestar:

    —El beso que le dio su novio anoche. Shinobu me decía lo mucho que le gustó el beso que le dio Miyagi-san

    —Misaki…

    —¿Me dirás que no te gustó? —El de cabellos castaños sabía que probablemente su amigo le reprendiera, pero el simple hecho de ver la cara que puso Shinnosuke valía el tener a su amigo molesto un par de horas

    —S… si, pero no es para que se lo estés contando a todo mundo

    —¿Tienes novio? –preguntó con incredulidad el pelinegro. Todou quien miraba al chico de cabellos rubios y ojos grises, este solo asintió con un gran sonrojo en las mejillas.

    Pero para Misaki eso no bastaba y no es que él fuese malo o gustase de fastidiar a la gente, solo que creía conveniente dejarle en claro algunas cosas a Shinnosuke, pues este le seguía dando desconfianza —Y uno que vale la pena, no por nada es el vice-presidente de Usami Corp. además de un buen hombre no me sorprendería si decidiera casarse con él o algo así —Todou le miró con odio y Misaki solo sonrió, seguramente más tarde se ganaría una represalia por parte de su amigo pero mas valía dejar las cartas sobre la mesa antes de que el otro decidiera hacer su jugada, sabía que eso no saldría bien para su amigo y eso era algo que deseaba evitarle, desafortunadamente para Misaki, Todou Shinnosuke no era de los que se rendía tan pronto comenzaba la partida por lo que alzándose un poco tomó el mentón al chico de cabellos castaños y mirándole a los ojos rebatió sus palabras con unas un poco más sutiles:

    —Eso es algo que Shinobu debe decidir, quien sabe… tal vez y termine dándose cuenta de que hay personas mejores y decida tomar la propuesta de alguna de ellas

    ¡Oh! Eso era la guerra y Misaki lo había entendido a la perfección; soltándose del agarre del pelinegro le miró con burla y mencionó las palabras que sabría pondría a su amigo de por medio, tal vez no fuese lo correcto pero no había de otra si deseaba proteger a los suyos, en especial porque él sabía que a pesar de la madurez de su amigo en ocasiones solía ser muy inocente o en su defecto… despistado, y si bien eso lo hacía más… ¿tierno? Era obvio que chicos como Todou tomarían ventaja de una situación como aquella, después de todo aun recordaba bajo qué circunstancias había conocido a Shinobu…

    —Lo bueno es que me tiene a mí para saber si alguien no le conviene

    —Eso ya lo veremos —Miró una vez más a Misaki y después dirigió su vista hacia los ojos grises y desconcertados de Shinobu —Pequeño, espero que ahora que tienes novio vayas a dejar a tus amigos de lado, no me gustaría que dejaras de salir conmigo

    —Eso no pasará —respondió el menor y Todou miró triunfante a Misaki. La guerra había comenzado…



    Y con estas palabras dos meses pasaron sin que hubiese tregua alguna. Todou aprovechaba cuanta oportunidad se le presentaba para salir con Shinobu, consiguiendo lo que él llamaba acercamientos. Misaki se molestaba con el rubio, Shinobu solía aceptar salir con Shinnosuke a lugares como el cine o comidas. El chico de cabellos castaños se sentía frustrado. Dos meses habían pasado desde aquella muda declaración de guerra e iba perdiendo. Shinobu se distanciaba de él sin darse cuenta, pues entre las salidas que tenia con Miyagi, los trabajos escolares, su trabajo como fotógrafo y las constantes intervenciones de Shinnosuke, el menor había tenido apenas tiempo para pasarlo con él. Pero eso no era todo lo que preocupaba a Misaki, desde hacia unas semanas que no se sentía del todo bien; mareos y cansancio le agitaban constantemente y él lo atribuía al hecho del estrés por la universidad y la última noticia que le había dado su novio hacia una semana atrás. Una semana atrás Akihiko le había dicho que los directivos de la empresa (a los cuales conocía más que bien) estaban contemplado la idea de fusionar las empresas y como una pequeña prueba de que podían trabajar en conjunto se había montado un nuevo proyecto que Usami Corp. y Tecnology International harían en conjunto. Por si eso fuera poco, desde que su hermano le había dado la noticia de que se casaba con Risako, la hermana de Shinobu, y su novio le ayudaba en los planes de boda, este tuviese menos tiempo para pasar con él.

    Su novio no tenía tiempo para pasar con él. Su amigo le trataba de la misma manera y su hermano estaba sumido en sus planes de boda. Los exámenes y tareas escolares eran pesadas pues se encontraba en su último año escolar, lo cual implicaba más trabajo y el estúpido Sumi Keiichi estaba consiguiendo mas cercanía para con su novio. Todo se le estaba volviendo de cabeza; tal vez por todos los problemas que le habían caído encima, tal vez por el mareo que le atacaba en ese momento; pero para Misaki todo estaba saliendo mal, y eso… eso no le gustaba.

    ***

    ¿Cuánto puede uno llegar a cambiar en dos meses? El creía que no sería mucho pero desde hacia unas semanas su comportamiento estaba cambiando para con el abogado y eso no le gusta del todo. Después de aquella primera cita había seguido otra y luego otra, después otra y otra, al grado de haberse vuelto habitual verle por lo menos tres veces a la semana, sino es que mas. Pero eso no era todo, cuando habían comenzado a salir lo único que se habituaba en su mente era llevarse al joven de ojos miel a la cama, hacerlo suyo y ganar esa apuesta. Pero ahora, dos meses después… Sus pensamientos estaban llenos de las pequeñas sonrisas que le daba Hiroki, de lo hermoso que se veía con su ceño fruncido y sus mejillas sonrojadas cuando le decía lo hermoso que era y lo que más le molestaba era que no mentía, no mentía cuando le decía que era hermoso, no mentía cuando decía que le gustaba mucho ¡No era mentira cuando le besaba con cariño y le decía que lo quería todo para él!

    Después de haberse dado cuenta que comenzaba a enamorarse del abogado había llegado la culpa… ¿Culpa? ¿Por qué? Tal vez… ¿Por qué había jugado con él? ¿Por qué le veía sonreír sinceramente cuando el solo había estado jugando? ¿Quizás porque había estado engañándolo desde un inicio y ahora aunque quisiese tomarlo por completo su cabeza le decía que no era correcto?

    —Lo mejor será alejarme de él, es por su bien —Dijo Nowaki al aire pero inmediatamente la sola idea de no volver a verle más le hizo desistir de su decisión ¿Separarse de Kamijou Hiroki para no volverle a ver? Eso no era siquiera pensable —Estoy en problemas— Nowaki estaba en problemas y no era el único…

    ***

    Pensar en una nueva campaña publicitaria no era tan sencillo como muchos creían. Debía ver desde todos los puntos de vista posible para saber si era una buena estrategia publicitaria que atraería al publico deseado o si solo terminaría siendo bazofia sin sentido. A Ijuuin le preocupaba eso y el hecho de que hace semanas que no recibía noticias de su madre. Él estaba al tanto de que ella estaba viajando alrededor del mundo en busca de una aventura pero eso no significaba que su madre no le llamase mínimo una vez por semana para hacerle saber que se encontraba con bien. Era difícil concentrarse en su trabajo cuando la preocupación por progenitora era mayor. Para su buena suerte tenía el apoyo de su amado esposo, el mismo que ahora entraba en su oficina para entregarle un café.

    —¿Sigues preocupado? —Le preguntó Shizuku al verlo mirando el teléfono insistentemente

    —Hace tres semanas que no se de ella, ¿Cómo no quieres que me preocupe? —Le respondió al mismo tiempo que tomaba la taza de café y la colocaba sobre el escritorio

    —Tranquilo amor, seguramente ha llegado a un lugar donde no hay servicio y por eso no puede comunicarse —Las palabras de Shizuku eran conciliadoras, el buscaba no preocupar a su esposo pues eso siempre le ponía mal — ¿Qué te parece si para dejarte más tranquilo busco en los registros de su tarjeta para saber cuando fue su último vuelo?

    —Eso me calmaría un poco —Le respondió Ijuuin y acto seguido tomó por las caderas al pelinegro y lo haló hacia si para colocarlo sobre su regazo

    Ishi sonrió y pasó sus brazos por el cuello del mayor —Lo haré ahora mismo

    —Primero dame un beso —pidió el castaño y su esposo le complació. Kyo estaba preocupado pero si contaba con el apoyo de Ishi seguro que todo salía bien. Como amaba a su esposo.

    ***

    Hacía dos meses que todas sus dudas habían sido disipadas y ahora podía presumir que salía con el representante de Usami Corp. y de que llevaban una relación bastante seria. Conocía a Kaoru de la infancia y desde el momento en que cruzaron palabras él ya sabía que no quería separarse del de ojos color caramelo. Habían cursado el instituto juntos y cuando por fin se habían decidido a hacerse profesionales se sintió realmente contento al saber que aun seguiría al lado del mayor. Por eso había aceptado ser modelo, para pasar más tiempo con el pelimiel. Había pasado tiempos muy duros como imagen pues no podía andar por ahí haciendo cualquier cosa pero descubrió la belleza de posar ante las cámaras y eso le ayudó a habituarse a aquel ambiente. Se había acostumbrado a ello y no ponía pegas en cuanto al trabajo correspondía (dejando de lado a los fotógrafos que trataban pasarse de listos), incluso ahora a pesar de las riñas que tenia con su fotógrafo este había resultado ser eficiente, respetuoso y bueno en su trabajo así que se podría decir que no tendría problemas, pero ahora… Él, al igual que Misaki, no estaba de acuerdo con la campaña publicitaria que se haría en conjunto con Tecnology International y si había aceptado era solo por las constantes suplicas del Asahina.

    —Sigo creyendo que no es buena idea ese proyecto —Dijo un poco fastidiado Ryuuchiro a Kaoru. Hacia una hora que había llegado a la oficina de este y el mayor solo le había estado hablando de lo que sería su trabajo en esa ocasión

    —Solo tienes que limitarte a posar, no te preocupes por lo demás —Las palabras del mayor si que le hirieron pues no solo las decía en un tono monocorde sino que también siquiera le había mirado a la cara

    —¿Solo posar? —Le devolvió las palabras a modo de pregunta. Ryuu se alzó del sofá en el que yacía sentado y se plantó frene al mayor. Kaoru le miró sin expresión y eso le molestó aun mas —Lo dices como si fuera sencillo

    —Lo es —dijo tajante Asahina mientras seguía leyendo algunos papeles sobre lo que haría el de cabellos chocolates —Tú no estás de acuerdo con el proyecto y la posible unión de empresas solo porque Misaki ha dicho que no le agrada Sumi Keiichi y tu, consintiéndole, le apoyas y por eso te niegas al crecimiento de la empresa. Te basas solo en la opinión de Misaki y, aunque no niego que tiene buenas ideas para la empresa, solo esta cegado por los celos y no se ha dado tiempo para conocer a Sumi y tú haces lo mismo

    Isaka quería a Kaoru, y mucho, pero no iba a permitir que le hablaran así de él y su amigo. ¿Qué no le había tratado? Pero si cuando el mismo intentó entablar conversación; para saber si las palabras de Misaki eran ciertas o mera exageración; se encontró con la mirada del chico peligris, criticándole y menospreciándole con tan solo la mirada. Le había tratado como si fuese menos y hasta se había atrevido a insultarle con palabras sutiles. ¡Claro que había tratado de conocerlo! Y no se había llevado una buena impresión del vice-presidente de la empresa contraria. Con estos pensamientos el de ojos purpuras decidió que lo mejor sería marcharse de ahí e ir a tranquilizar su mal humor pues no quería tener una riña con su novio solo por algo como eso, aunque sus pensamientos no evitarían dejar a su novio un poco, solo un poco, culpable.

    —Te equivocas, traté de conocerle y me trató como basura —Por fin había conseguido que Kaoru le mirara a los ojos —Mejor me marcho y cuando llegue el día en que tenga “que posar” le dices a tu secretaria que me avise —Ryuuchiro salió de la oficina y Asahina solo suspiró sabiendo que había cometido un error.

    Ya lo arreglaría mas tarde. Pero a veces es demasiado tarde… Ahora mismo Isaka Ryuuchiro estaba siendo empujado a través de las escaleras por alguien desconocido para todos.




    Notas finales:

    Sin comentarios, taratré de actualizar en dos semanitas.

    ok

    Bye,bye~
  11. .
    La linda chica que dejó comentario arriba es mi amiga, de quien les he hablado, no solo aquí si no en todos mis fics :)

    Si, la quiero un montón porque siempre está conmigo, en unos meses serán 4 años de amistad y ELLA se encarga de que no me retrase, el otro día me regaño.
    También cuando no estoy segura de una idea le digo y ella me da su opinión

    Si un día me retraso le pueden enviar mensajes para que me regañe por no actualizar :P

    Gracias por leer!
    ok

    bye,bye
  12. .
    Umiko Yaoii ---Jajaja mi lemon... creo que quedó bien aunque puedo hacerlos mejores. Con practica todo se puede, seguro con el tiempo tu consigues crear uno realmente bueno y si necesitas ayuda pues me dices. Lo de los espejos fue un poco dificil pues me imaginaba cada pose y pues me ponía... heheeh. WooW!! Me alegra que hayas leído mi amado fic, así lo considero yo... Como el mejor. Claro! Yo tengo muchos fics en este foro (20) espero sean de tu agrado. Cuídate y Gracias por tu comentario.


    Lady-Fujoshi :3 ---¡Gracias! ¿Enserio te enamoro? ¡Que bien! y Me hace feliz saber que has leído mis fics jiji. Gracias por acompañarme en mis locuras. Yo te envío besos de fresa. Cuídate y nos leemos pronto!
  13. .
    BlackLady713 --- Jajajaja ¿Te gustó el lemon? Me esforcé muchop y me alegra que te haya gustado tanto.
    ¿Enserio? Me hace feliz saber que estarás conmigo! Y siii, creo que todos queremos ver a un Misaki cediendo al sexo y asì todo bello hehehe

    !Yo te doy papel¡

    Cuídate y espero seguir viéndote en mis trabajos de Junjou y Sekaiichi!
    ok

    bye,bye
  14. .
    ¡¡Lo siento!! Enserio, lamento la tardanza. Tuve problemas con el capítulo y además de que había que investigar ciertas cosas.

    Es un capítulo algo extenso pero quedé satisfecha con el resultado. Espero sea de su agrado pues aquí les presento a Hatori.

    Disfruten, y, una vez mas, lamento la tardanza.

    Las Respuestas a sus Post:

    AngyUFujoshi98>u< --- Primero.: Muchas gracias por la atención que le has dado a mi fic. Ahora sí, Jajaja supuse que todos lo pensarían como alguien dulce e inocente pero como lo has dicho: Onodera es importante para el Clan… muy importante; jajaja que imaginación a tuya! Pues lo de la esposa tenía que pasar y ya verás que pasa entre Takano y Ritsu. Cuídate y muchas gracias por estar acá, conmigo.


    Yushari---Sip, Takano tiene un pasado muy triste y por Onodera no te preocupes que Takano no se dará por vencido tan fácilmente ;) Gracias por tu atención a mi fic.


    Yoali Kirizawa =3= --- Jajaja verdad que Takano es genial? Sip el padre era despreciable y a veces el amor de una madre es ciego y no se permite ver las señales para ayudar a sus hijos pero bueno… jajajaj see les dio café y estos le disparan u.uU Cuando lo leí si me di cuenta que esa escena era muy emotiva pero me gustó como quedó por lo que no la cambié. Jajaja no, Ritsu no se va a ningún lado y pues aquí está el de Hatori. Gracias por acompañarme!

    Onodera de Oz Mordecai 619--- ¡Gracias por las galletas! Si, fue muy triste pero como lo dice su sobrenombre… es un vengador. Jajaj no fuiste la única que pensó que Ritsu moriría pero tranquis que esto apenas empieza. Si Ritsu fue muy valiente y ahora le toca a Takano esforzarse para conseguir perdón. ¡Oh! Pues sería que me enviaras la rola para escucharla pues ya tengo planeado todo el fic e incluso una canción podría alterar el orden del desarrollo, necesitaría escucharla para saber si será posible incluirla. Jajaja Amiga suerte con Liam! Y gracias por el coment, espero sigas acá a pesar de mis tardanzas u.uU


    Mi cariño, Hibari-chan! Cariño! --- jejej bueno tu tardas en comentar y yo en actualizar, pero ya no tardaré! Vaya me alegra haberte hecho sentir así era la intención y pues ya ves jejeje. Oh mi amado fic… pues ya ves que ese ya esta finaliza, y aunque como todo tengo problemas me va bien. Me hace feliz ayudarte de cierto modo y ya estoy trabajando con tu one shot. Gracias, es una idea genial y la verdad me tiene muy emocionada al igual que mi fic original en el que estoy trabajando, cuando publique te enviaré el link. Jajaja pues así como vos amas KHR yo estoy loca por Naruto. Me alegra que apoyes mis locuras jiji. See ellos no decían nada porque nadie les creía, no era por temor y entiendo tu punto pues si suele haber personas que se quedan calladas solo por miedo. El dinero no fue suficiente y pues aunque Takano cumplió y se vengó no recuperó a su madre. ¿Verdad que estuvo genial como se conocieron? Uff! Una de las partes más difíciles para mí fue el momento en que la esposa de Zen muere pues no sabía si la escena quedaría entendible o confundiría y obvio que Zen no le mataría y si lo de la esposa fue difícil imagina como se me complicó la venganza, me alegra saber que quedó bien. Ya verás que Takano no se rinde así que ahora Ritsu se debe preparar para el ataque del sexy vengador. De Hatori verás en este capi, espero te guste ;) Gracias nena linda, agradezco tus palabras y yo también te quiero mucho y sabes que lo que sea que necesites cuentas conmigo.



    Capítulo 3.- Lealtad



    Sentado en su celda, terminando de leer el libro número… en realidad ya no lo recordaba, había perdido la cuenta de los libros que había leído desde que entró ahí. Por supuesto que era una prisión pero a él eso le era indiferente. Él cumplía con las reglas y los demás le temían puesto que su porte serio y mortal era temido por todos en ese lugar. Nadie se metió con él, ni siquiera lo intentaban pues eso lo terminarían lamentando.



    ¿Cómo inició? Cierto, su hermano lo introdujo en aquel mundo cuando necesitaban a un pequeño que pudiese llamar la atención de la seguridad mientras ellos robaban un banco. ¿Cuántos años tenía en aquel entonces? 10 años recién cumplidos. Incluso a esa edad él ya sabía que lo que hizo estaba mal. ¿Sintió culpa? No; los dulces y juguetes que le había comprado su hermano con una parte del dinero eran de los mejores. ¿Había vuelto a ayudar? Tantas veces que perdió la cuenta y si la última pregunta es ¿Lo dejó? La respuesta más obvia es que ahora cumplía una pena de tres años en la prisión de Fu-Chu, la más estricta y temida del país. Y no se arrepentía de nada…



    Hatori Yoshiyuki de cabellos castaños y ojos grises obscuros, tan brillantes como el metal y cargados de dolor como nubes grises llenas de lluvia, había sido introducido en robos, estafas, asaltos, engaños, extorción e incluso secuestro y trata de blancas desde la temprana edad de diez años. Si bien la causa de que ahora estuviera en una prisión de máxima seguridad era otra, sus antecedentes tenían mucho que ver con que él hubiera terminado ahí en lugar de exponer a su actual jefe.



    —Yoshi-chan, lo que tienes que hacer es simple —decía su hermano mayor, Ichiro, mientras le veía a los ojos —te vas a acercar a ese par de policías que están protegiendo la entrada y les dirás que estás perdido y no encuentras a tu mamá. Debes de llamar su atención y hacer que por lo menos uno se vaya contigo hacia la tienda de helados que vimos atrás, después de eso, si ves que el policía quiere regresar a ayudar a los del banco tu llora o algo, pero lo distraes. ¿Entendiste?

    —Si —respondió el pequeño con sus enormes ojos grises brillando por la ilusión de ayudar a su hermano mayor

    —Hey Ichiro, ¿estás seguro que tu hermano puede hacerlo? No queremos que nos vaya a arruinar el trabajo o peor aún, delatarnos —El pequeño castañito viró donde la voz, viendo a uno de los cuatro hombres que harían el trabajo junto con su hermano.

    —Tranquilo Hebi, mi hermano es leal y muy listo. Te aseguro que hará las cosas bien, ¿verdad? —Hatori asintió nuevamente mientras sonreía al saber que su hermano confiaba en él.



    Así, mientras él llamaba la atención del guardia con mayor complexión física y lo alejaba del banco, su hermano y amigos de éste entraban al banco, uno de los compañeros de su hermano sometía al otro guardia y el resto se encargaba de los clientes y dependientes del lugar.

    Hatori escuchó los gritos que salían desde el banco, vio como el guardia hacia el amago de regresar y él, recordando las palabras de su hermano, acudió a los momentos más dolorosos de su corta vida y el llanto salió a raudales mientras tomaba fuertemente de la muñeca de aquel hombre.



    —¡Mamá! ¡Quiero a mi mamá! —chillaba el pequeño castaño, tomando con mayor fuerza al guardia, éste, desesperado por no saber qué hacer optó por tomar su radio y desde este pedir ayuda a la policía, aunque para cuando estos habían llegado los hombres que habían entrado al banco ya habían escapado y el pequeño castaño de ojos grises desapareció de su vista para no volver a verlo.



    Esa fue la primera vez pero no por ello la última puesto que pronto el grupo de 4 jóvenes aprovecharía al pequeño como distractor. Para cuando llegó a la adolescencia él ya no podía fingir ser un pequeño niño en busca de su madre, la cual realmente no existía, por lo que en lugar de eso su estrategia cambió a distractores un poco más convencionales que lo llevaron a llevar varios antecedentes por alteración del orden publico pues lo que hacía para llamar la atención de seguridad era montar escenas y escándalos.



    Para cuando había cumplido 16 años su historial en el vandalismo se volvió tan grande que ya no serviría como distractor, no más, o podría terminar en algún reclusorio. De ese modo se volvió parte del grupo en las “operaciones” estando presente en los robos y secuestros; ahí fue donde descubrió una manera más convencional de captar señoritas sin que alguien se diera por enterado. Ser atractivo tenía sus ventajas; era alto, aunque no tanto como ahora, su cabello castaño estaba un poco largo y sus ojos brillosos resultaban hipnotizántes, su cuerpo no estaba del todo desarrollado pero podía presumir de los músculos que comenzaban a crecer debido al trabajo físico. Él invitaba a las señoritas a dar una vuelta por el parque, las cortejaba y trataba cual princesas y estas ilusas ante el joven atractivo le seguían sin saber que sería su perdición.

    Esa treta le duró hasta los 17, cuando dejó de ser el joven atractivo que atraía a las presas para llevarlas como nueva mercancía a los prostíbulos y se convirtió en el hombre que le seria leal hasta la muerte a “El Jefe”.



    Cerró el libro que recién terminaba de leer. Le pareció realmente bueno, tenía una trama en la que te sumergías desde un inicio y la narración era perfecta; llena de misterios y confusión pero a la vez tan sencilla y certera que volvía de una lectura llena de temas fuertes algo fácil de llevar al grado de no volverse pesado. Ya habían pasado los tres años que debía de estar encerrado ahí, los jefes del lugar creían que él se había reivindicado, nada más lejos de la realidad…



    Su hermano siempre le había inculcado el valor de la lealtad, una frase que le enseñó y él se repetía a sí mismo como un mantra era “Si eres leal te lo serán a ti. Nunca vayas a traicionar a los que son importantes”, aunque esa frase llevó a la muerte de su hermano y a él a prisión, él no se arrepentía y podía jurar que su hermano, desde la tumba, tampoco…



    —¡Han capturado al Ichiro-sama! —un chico, novato y nuevo distractor en el grupo, llegó corriendo dando la noticia que desencadenaría una tragedia —Lo tienen los del Muro Rojo.

    El chico llegó donde Hatori y los demás para comenzar a dar su relato —Ichiro-sama dijo que me mostraría como embaucar a las chicas para llevarlas conmigo para los trabajos…

    —Sí, eso ya lo sabíamos, lo que queremos saber es porque los del Muro Rojo lo tienen —dijo Hatori perdiendo la calma, temía por su hermano.

    —Pues el camino que tomamos hasta la ciudad está cerrado por una inundación, así que tuvimos que tomar La vereda de la muerte, pero ahí nos topamos con ellos. Estaban diciendo algo de un dinero que se había robado Hebi-sama y él… — El chico miró a Hatori y su rostro se tornó completamente serio —Él dijo que no sabía nada, que ni siquiera conocía a alguien con un mote tan estúpido. Me dijo que me fuera y aunque en un inicio traté de ayudarle pensé que lo mejor sería venir e ir todos a buscarle.



    Se armó un plan para poder rescatar a su hermano mayor pero nada funcionó…



    Cuando lograron infiltrarse en la guarida de Muro Rojo atacaron a cuanta persona se le puso en el camino, sin embargo eran menos en cantidad y aunque sabían defenderse y tenían las armas necesarias para esto, muchos de sus amigos habían caído en manos del enemigo.

    Hatori dejó inconscientes a un par de personas más y corrió a una habitación de las que provenían fuerte gritos y, aunque le pesaba admitirlo, él sabía que esos eran los gritos de dolor que daba su hermano, quien seguramente estaba siendo torturado. Corrió y entró en la habitación cuidando no hacer ruido, la observó y se dio cuenta de que ésta era un poco obscura con apenas un foco que parpadeaba constantemente, el suelo estaba un poco mojado y en las paredes había varios dibujos y maldiciones inentendibles en ellos. Miró donde se escuchó nuevamente un grito y vio a su hermano: atado en una silla mientras un hombre hundía una navaja en su pierna derecha y tiraba de la empuñadura para rasgar la piel de su hermano. Detrás de este había un enorme muro, manchado de color rojo y él sabía que eso no era pintura…

    —Dinos dónde esta Hebi y te dejaremos —dijo uno de los torturadores mientras que el otro sacaba el cuchillo del cuerpo de Ichiro y este respiraba agitado por el dolor.

    —Que les den, yo no sé nada —les respondió y el hombre que tenía la navaja en mano la clavó, esta vez en su brazo derecho y rasgó nuevamente la piel morena de Ichiro haciendo que éste gritara nuevamente de dolor.

    En un intento de Hatori por rescatar a su hermano hizo un movimiento errado y con ello unas latas de cerveza rodaron por el suelo alertando a los otros de su presencia. Los torturadores viraron sus ojos y se posaron en Hatori, él sabía que había arruinado todo y en lugar de haberlos sorprendido con su estúpido movimiento les había alertado de su presencia, maldiciéndose mentalmente se paró recto y con un porte que a vista de los otros dos era confiado, aunque por dentro no fuese así, y caminó hasta ellos.

    El que poseía la navaja, de nombre Himura, cambió su mueca de sorpresa por una diversión, gesto que contagió a su compañero y ambos miraron a Ichiro, aun atado, viéndole con maldad en los ojos —Mira nada mas… tenemos visitas inesperadas, dinos Ichiro… ¿Le conoces?

    Hatori le miró suplicante, haciéndole saber con la mirada que él estaba ahí para ayudarle; sin embargo la respuesta que su hermano dio era una que por lo menos él no se esperaba…

    —No le conozco, jamás le eh visto en la vida —Los ojos grises de Hatori se nublaron por la tristeza y decepción.

    —Pues nosotros no le conocemos y en El Muro Rojo no se aceptan tan fácilmente nuevos integrantes, así que o es un conejillo perdido o ha venido a por ti, así que… No mientas pequeña rata que aquí tú tienes las de perder ¡¿Quién es él?! — El acompañante de Himura le atestó un golpe en el rostro haciendo que Ichiro gritara de dolor. Su cuerpo sangraba por todos los cortes que le habían hecho mientras lo interrogaban, pero por los innumerables cortes y sangre que derramaba era más que obvio que Ichiro no había soltado ni una sola palabra.

    —Ya te dije que no le conozco —respondió Ichiro con un hilo de sangre saliendo por su boca.

    —¿Sabes?, esto me está cansando. No sabes nada de Hebi, no tienes idea del dinero que tú y él nos han robado, viene un mocoso con gran parecido a ti y ¡Tú!... ¡Tú! No le conoces… ¡¿Es que eres idiota?! ¡Deja de mentirme antes de que se me agote la paciencia!

    —Aquí… el idiota eres… tu —Ichiro le miró desafiante y después dirigió su mirada donde Hatori—Primero muerto antes que traicionar.

    Hatori estaba anonadado, él sabía que esas palabras no estaban dirigidas a los torturadores sino a él, su hermano le hacía saber que no diría nada, que prefería morir antes que traicionar sus ideales. Sabía que si él abría la boca para decir una sola palabra su hermano se decepcionaría. Ichiro le había educado de una manera, le había enseñado el valor de ser fiel y leal a tus propias creencias, le inculcó que ante todo estaba la lealtad y fidelidad a los tuyos. Eran las enseñanzas que su hermano siempre protegía con cada fibra de su ser…

    —Si eso es lo que quieres… —Hatori vio como Himura sacaba un arma y antes de que siquiera pudiera reaccionar el corazón de su hermano mayor había sido atravesado por una bala.

    Su semblante se nubló, la ira le embargó y el dolor en su corazón se tornó con ganas de obtener venganza. Gritó, gritó y corrió hacia Himura, éste no pudo reaccionar, aunque el otro chico trataba de detenerlo Hatori golpeó a Himura con rabia, dolor y odio. Odiaba a ese hombre porque le había quitado lo único que quería y tenía. Agarró entre sus manos un trozo de vidrio que vio tirado en el suelo y con este rasgó el rostro de Himura; lo hundió en la frente de éste y rasgó desde esa parte de piel hasta el mentón, le formó una curva desde la frente, torpemente atravesando su nariz y rozando de cerca del ojo izquierdo y encajando con gran fuerza en la mejilla siguió con su camino hasta el mentón de Himura. Sintió una patada en su espalda y molesto se viró viendo al otro tipo, molesto tomó el arma que Himura había soltado y sin pensarlo dos veces apuntó el arma a la cabeza del tipo, disparó y en el acto sintió un fuerte golpe en su nuca, se mareó y perdió el control volviéndose todo negro…

    ***

    Abrió sus ojos con pesadez, estaba confundido y con un gran dolor de cabeza. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en un lugar que él no conocía. Buscó con la mirada algo o alguien que le pareciese conocido pero la habitación de color azul estaba completamente vacía. Se tocó la cabeza e hizo un gesto de dolor, las escenas que había vivido con su hermano le asaltaron de golpe y rápidamente se puso de pie para salir de ese lugar en busca de su hermano y compañeros, mas una voz le interrumpió de dicho acto de escape…

    —Vuelve a la cama —le ordenaron con voz seria. Hatori miró donde la voz provenía y se encontró con un hombre mayor a él, de cabellos y ojos castaño. Saltaba a relucir el físico de aquel hombre debido a la camiseta ajustada que vestía, también sin necesidad de ponerse de pie supo que se hombre era mucho más alto. Hatori se dio cuenta desde ese momento que si la situación no se tornaba favorable y terminaba en una pelea con aquel hombre de sonrisa burlona pero mirada seria terminaría en malas condiciones.

    —Quien quiera que seas, no eres nadie para decirme que hacer —le respondió Hatori mientras buscaba con la mirada alguna manera de escapar de aquella habitación, claro, dejando de lado la puerta pues ahí era donde estaba el hombre. Divisó una ventana por lo que podía ver claramente algunos árboles, escaparía por la ventana. Al menos eso pensaba hasta escuchar las palabras del otro castaño pues le habían dejado desconcertado…

    —Soy quien está a cargo de ti a partir de ahora, aun no eres mayor de edad y tengo tu custodia así que aunque te pese, sí soy quién para decirte que hacer —Hatori le miró confundido y molesto ante la actitud que mostraba el otro ahora, se veía bastante confiado y eso no le gustaba nada.

    —Eso es mentira, ni siquiera te conozco; ¿Cómo podrías tú, tener mí custodia? Además mi hermano… —Hatori calló rápidamente al recordar a su hermano y su semblante se nubló por uno más oscuro y deprimente.

    —Bien, veo que comenzamos mal. Me presento, mi nombre es Kirishima Zen un viejo socio de tu hermano y del que ustedes conocen como Hebi. Como lo dije anteriormente también soy tu tutor legal —Kirishima entró de lleno en la habitación y se sentó en un sofá que estaba frente a la cama —Si yo tengo tu custodia es porque la conseguí, no es necesario que sepas como lo hice pero ahora eres mi responsabilidad.

    —No entiendo, ¿Por qué habrías de encargarte de alguien a quien no conoces? —Kirishima sonrió y Hatori comprendió aún menos.

    —Que tú no me conozcas a mí, no quiere decir que yo no te conozca a ti. Ichiro siempre hablaba de ti, de lo orgulloso que estaba de tener un hermanito como tú, tu hermano y yo; junto con Hebi; teníamos negocios por lo que de vez en vez charlábamos un rato sobre la pronta llegada de mi hija y el inteligente hermano que tenía. La razón de que tenga tu custodia es más obvia de lo que crees, le debía un favor a Ichiro y mi manera de pagárselo es evitando que su hermanito vaya parar a un orfanato, pues sin familiares de por medio es a donde ibas a ir.

    —Sigo sin entender todo, ¿Qué sucedió? Ichiro está… —Hatori fue incapaz de terminar la frase siquiera, los recuerdos estaban frescos en su mente, a pesar del terrible dolor de cabeza, y aunque le pesar aceptarlo sabía que su hermano estaba muerto.

    —Para cuando Hebi llamó pidiendo mi ayuda había sido demasiado tarde. E incluso tú estuviste a punto de morir, la verdad es que dos semanas inconsciente por un golpe en la cabeza me parece muy poco para semejante contrincante que tenías pero supongo que eres un chico afortunado.

    — ¿Qué sucedió?

    —En resumen los dos hombres que estaban torturando a tu hermano eran los líderes de un clan que, a pesar de ser pequeño, era muy peligroso. Eran los hermanos Fujimoto y tú mataste al menor de ellos, cabreaste al mayor y te golpeó en la cabeza con una roca; de tamaño considerable debo agregar; Hebi llegó por ti y seguido entramos los míos. Al que le rajaste la cara y te dejó inconsciente… Escapó, pero para nosotros tu hermano y tú eran lo más importante…

    —Así que el tipo que mató a mi hermano esta libre —interrumpió Hatori con un tono amargo y molesto.

    —Salió del país y no sabemos a dónde ha ido, lo que si te puedo asegurar es que regresará pues antes de irse lo último que dijo es que vendría a por ti y el resto de tus compañeros… se vengaría por lo que le hiciste a su hermano. Chico te has liado una grande —Zen le miró con una mezcla de burla y compasión mientras que Hatori trataba de procesar la información recién adquirida.

    —Déjame ver si entendí: El tío que se cargó a mi hermano escapó, yo me cargué a su hermano y quiere venganza, tú tienes mi custodia y aunque no quiera tengo que estar contigo y llevo dos semanas inconsciente —Zen asintió y Hatori suspiró — ¿Dónde están los demás, Hebi y el resto?

    —Básicamente lo que has dicho es cierto, la tumba de tu hermano está aquí mismo junto con el resto de los que hemos perdido. Sobre lo de tus compañeros… varios murieron y tras la amenaza del mayor de los Fujimoto y líder de El Muro Rojo los que sobrevivieron han tenido que escapar y esconderse. Esa es otra de las razones por la que de ahora en delante estarás bajo mi cuidado.

    —¿Y si no quiero? —Hatori le miró retador y el semblante de Zen se volvió oscuro y amenazante.

    —Más te vale no cabrearme niño, soy El Jefe por si no me conoces y créeme El Muro Rojo es un día de campo en primavera comparado con lo que yo te podría hacer. Así que más vale que comiences a hacer las cosas como y cuando yo las diga… ¿Entendiste? —Hatori tragó temeroso y asintió estupefacto, hecho esto sus nervios aumentaron al ver la sonrisa radiante y llena de cinismo en el rostro del mayor… Pareciere que no hubiese ocurrido nada —Muy bien, toma una ducha y cuando estés listo vas a buscarme… Te mostraré la tumba de tu hermano.



    Metió las pocas cosas que le pertenecían en un pequeño morral y sonrió para sus adentros al ver llegar un guardia y abrirle la puerta de la que durante tres años fue su celda. El guardia le indicó que le siguiera, antes debía firmar su salida de ese lugar, y mientras pasaba a través de las celdas y veía como sus compañeros su centraban en su miseria, él se encontraba sumamente feliz pues por fin saldría de ese aburrido lugar.



    Un año pasó desde la muerte de Ichiro y su llegada a La Gran Casa, ya contaba con dieciocho años de edad y debido a sus insistencias, Zen desde un inicio accedió a incluirlo como parte de su trabajo. Hatori hacia tanto como se le ordenaba, desde cosas tan simples como llevar una pequeña carga de narcóticos hasta contratos con políticos corruptos con los cuales Zen estaba liado. Hacia tanto trabajo se le ordenase y entre ellos estuvo uno de sus tantos trabajos en los que tenía que acompañar a Kirishima Zen para cobrar una deuda con un clan liderado por alguien despreciable, ahí conoció a quien se convertiría en su amigo y compañero durante largos años…

    —Cuida tu boca muchacho, que al jefe no se le habla así –dijo Hatori molesto al escuchar al niñato insultar de esa manera a quien había cuidado de él durante ese tiempo y que además le había proporcionado una familia —Kirishima-san, la guardia principal ha caído y solo quedan alrededor de diez hombres en el perímetro, ¿Ordeno a los demás entrar?

    —No, diles que se pueden retirar, si alguno de esos hombres desea escapar atrápenlo y elimínenlo, después de eso regresen a casa y asegúrense de que mi hija y mujer estén bien —Hatori asintió viendo al chico de cabellos negros batallar contra el acorralamiento de su Jefe y tutor.

    —¿Qué hay del líder? –Preguntó preocupado y es que si bien sabía que Zen era fuerte y no se le vencía fácilmente no podía evitar preocuparse por ese tipo de detalles

    —No te preocupes por eso Hatori, de eso…

    —De eso me encargo yo; dame mi arma — Hatori miró sorprendido al joven de cabellos negros pues a juzgar por su apariencia no debían de llevarse más de un año de edad—me preguntaste que si soy capaz de quitar una vida… ¿Quién crees que ha dejado ese camino de cuerpos hasta aquí?, si no piensas devolverme mi arma, lo mataré a golpes —Los ojos grises de Hatori se abrieron con impresión pues él había pasado por el corredor donde parecía haber un camino de cuerpos, le parecía imposible que ese muchacho lo hubiese hecho sólo pero al ver su mirada fría y seria Hatori se dio cuenta que el de cabello negro no mentía pero más aún al ver la sonrisa de su jefe supo que éste planeaba algo, por lo que asintiendo ante la muda suplica de Kirishima dio media vuelta y se encargó de los diez hombres que le faltaban por atrapar…

    Hatori conocía a su Jefe por lo que no se extrañó al ver a aquel chico de cabello negro entrar en la mansión, y aun sin entenderlo, pues él no solía hacer ese tipo de cosas, se dedicó a guiar a Takano Masamune en su camino con el Clan Ginkgo biloba, le explicó la manera en que se movían y las prioridades del clan, dicho sea de paso le explicó que ahí todos hacían de todo, pues aunque todos tenían una especialidad, si el Jefe ordenaba algo, tenía que hacerse sin replica alguna ni mucho menos contrariarle. Eso era algo que él había aprendido de maneras no muy gratas.



    Cuando por fin hubo terminado el papeleo que hacía oficial su salida, el director del lugar le sugirió que llevase su vida con bien y aunque le agradaba; pues nunca ocasionó problemas, no deseaba verle ahí a menos que fuese de visita. Hatori sonrió siniestramente, más el director lo tomó como seña de que uno más se reivindicaba y volvería al camino del bien, pero lo que el director no sabía era que la definición que tenía Hatori de bien era distinta a la suya. Y mientras veía el enorme portón abrirse y darle su libertad absoluta recordaba cual fue la situación que lo llevó ahí, un trabajo que había salido mal…



    —¿¡Cinco mil kilos!? ¿¡Es que estás loco!? Es imposible, no puedes enviar a Takano con esa carga. Sabes bien que el riesgo es alto… Demasiado, incluso para él —Reclamó Hatori molesto mientras veía el ceño fruncido de Zen.

    —Él sabe cuidarse y hacer su trabajo como es debido, ¿Ya se te olvidó cuando destruyó al clan que asesinó a mi esposa? Si alguien intenta entrar en el barco y robar la mercancía podrá arreglárselas —Zen hablaba con voz seria pero se podía percibir cierto toque de inseguridad en sus palabras pues lo dicho por Hatori era algo que él también pensaba.

    —Es diferente. Cuando sucedió aquello Takano no iba solo, tuvo a muchos hombres respaldándole, ahora piensas enviarlo en barco fuera del país con cinco mil kilos de cocaína… sólo, porque no me dirás que el capitán del barco estará entrenado. Es imposible que lo envíes al él sólo ¡Tú lo sabes!

    —Necesito que alguien lleve esa carga a Colombia para fin de mes, y tu estarás ocupado acampándome para ver que no haya trabas en el tratado con el clan El Zodiaco, si no entrego esa carga nos meteremos en problemas muy serios y además de ti y Takano no hay nadie capaz.

    Hatori apretó los puños, estaba molesto. Más que molesto, colérico. Él consideraba al pelinegro como un hermano menor, le había guiado durante años, y si bien ahora trabajaban como iguales, no podía evitar preocuparse… No quería perder a alguien más, mucho había tenido con su hermano y por esas razones es que tomó la decisión que tomó —Bien. Que Takano vaya contigo a firmar con El Zodiaco, de tu dichosa carga me encargo yo.



    Traición. Todo había sido una emboscada por parte del clan contrario; que tras rendirse a la policía y cooperar (ayudar a atrapar a otros clanes) habían contactado con Zen solicitando cinco mil kilos de cocaína bajo la premisa de ser para alguien muy grande; Kirishima había caído y por ende el barco no recibió un pequeño grupo de polizones tratando de robar la mercancía sino a la guardia naval esperándole. Listos para el ataque de ser necesario. Grande sorpresa se llevaron al ver solo había el personal necesario y, obvio, a Hatori quien sabiéndose rodeado no le quedó más que entregarse…



    Sintió un puño hundirse en su estómago nuevamente seguido de un tirón en el cabello, obligándolo a alzar el rostro —Ambos sabemos que esa cantidad de mercancía no puede ser tuya… ¡Dinos dónde encontrar a El jefe! —Un par de oficiales le veían mientras esperaban que Hatori hablara. Éste, sin embargo, sintió la sangre agolparse en su boca y sin pensarlo dos veces la escupió en el rostro del oficial que le había golpeado.

    —Ya te dije que es mía. No sé de qué jefe me estés hablando —repitió Hatori con cansancio. Llevaban dos días interrogándolo y ofreciéndole tratos en un principio, mas Hatori no cedió y comenzaron los golpes; siendo oficiales el rostro de Hatori estaba intacto, ni un solo rasguño, eso no quería decir el cuerpo del castaño estuviese en las mismas condiciones

    —¡Por favor! ¿Me dirás que alguien como tú, sin fama, consiguió cinco mil kilos de cocaína sin levantar sospechas? —Los oficiales comenzaron a reír y Hatori alzó una ceja burlesco.

    —Que los inútiles como tú y el resto de los empleados que se hacen llamar “Defensores de la justicia” no me hayan encontrado no quiere decir que no sea famoso —Hatori sabía que debía desviar la atención de Kirishima, pues él no pensaba traicionar, así que dijo algo que sabía lo llevaría a prisión y ese estúpido acto montado; llamado interrogación, terminaría — ¿Alguna vez escuchaste de El Caballero?

    —¿El Caballero? —Preguntó el oficial más joven, Hatori supo al instante que ese chico debía ser un novato. Sonrió con arrogancia pues el mayor; quien le había estado golpeando; hacia el amago de buscar en su memoria.

    —Ahora lo recuerdo… hace años muchas jovencitas desaparecían. No teníamos nada pues ellas eran… normales, no tenían el perfil de chicas que escapan de casa. Eso sucedió durante un año, solo pudimos rescatar a un par de ellas y la única característica que dieron sobre el que las había secuestrado es que se comportaba como un caballero, era amable, dulce, gentil, respetuoso y muy atractivo. Pero jamás dimos con él, desapareció del mapa y ellas dejaron de desaparecer. Creímos que El Caballero había muerto —musitó el mayor de los oficiales, después sus ojos se abrieron con impresión mientras veía a Hatori con incredulidad.

    —Pues ya ves que sigo vivo —Soltó burlón y por dentro triunfante. Con esas palabras había ganado… Un pase directo a prisión.



    Incluso el mismo Kirishima había conseguido el modo de entrar a verle sin que los oficiales sospecharan de él, lo había hecho para hablar con Hatori. Le gritó, reprendió y ordenó que dijese la verdad. Que lo entregara. Mas, Hatori se negó y amenazó al castaño con quitarse la vida si se entregaba. Zen accedió con la condición de que le dejase intervenir para disminuir lo mayor posible su sentencia y, en lugar de Colombia, que la condena fuese cumplida en Japón.



    La prisión Fu-Chu era estricta, demasiado, pero a él le daba lo mismo. Cumplía con sus tareas, trabajos y obligaciones; debido a esto no le castigaban lo cual conllevaba a que no se metiera en problemas con el director de la prisión. Para los oficiales Hatori Yoshiyuki era el preso modelo y una gran muestra de que se podía enmendar el camino e ir por el sendero del bien. Eso era cierto, si uno se esforzaba por cambiar podía conseguirlo pero Hatori no quería cambiar. Por eso es que mientras para los altos mandos Hatori era el reo perfecto, para los reclusos era aquel con quien no debían meterse, aquel que si cabreaban terminarían lamentándolo, era el que movía dentro de prisión las cosas ilícitas, todo lo sucio que hubiese ahí… Él era el responsable y todos sabían que si le causaban un solo problema él no escatimaba a la hora de hacerse respetar. Es por eso que pudo pasar los tres años en ese lugar sin ningún problema…



    …:.::.:..



    El enorme portón se abrió y Hatori sonrió al ver su viejo amigo esperándole afuera; recargado en un auto color negro; mientras fumaba un cigarrillo. Distinguió como los ojos avellana de Takano le miraban y sonreía con alegría y burla al mismo tiempo, él le regresó la mirada y se acercó donde el pelinegro y se dieron un abrazo fraternal mientras reían sonoramente… Hatori había quedado libre y Takano sabia mejor que nadie que éste no estaba ni cerca del camino de bien.

    —¡Mira nada más! La prisión sí que te sentó bien —le dijo Takano a la vez que echaban las pocas pertenencias del castaño en el maletero.

    Lo que decía Takano era verdad pues antes de entrar a prisión Hatori tenía el cabello largo y no tenía los músculos tan marcados como ahora. Hatori lo sabía, su cabello ahora era corto con un pequeño flequillo y su cuerpo se veía más marcado debido a los trabajos físicos que se le había mandado hacer durante esos tres años. Incluso su mirada se había vuelto más dura y férrea.

    —Me sentó bien pero ni loco vuelvo a ese lugar —Le respondió Hatori con burla.

    —Estoy totalmente de acuerdo. Pero mejor sube al auto y vámonos que El Jefe nos espera

    —Espero que también comida y un buen baño… —Hatori y Takano rieron e iniciaron su marcha hacia La Gran Casa.



    ***

    —¡Bienvenido! —Exclamó Zen nada más verle entrar a La Gran Casa. Hatori sonrió y recibió con alegría el abrazo que el jefe le daba.

    —Dice que quiere comida decente y un baño —intervino Takano con gracia.

    —¡Oh! Pues vamos, pasa. Tu habitación ya está disponible y lista para usarse. Date un baño y después de eso comeremos en mi estudio porque tengo algo que decirle a los dos —Hatori cruzó miradas con Takano esperando que éste le explicara de que hablaba Zen, mas le indicó no saber nada por lo que encogiéndose de hombros se encaminaron junto con Hatori a su habitación para que tomara un baño mientras Zen solicitaba la comida.



    Al darse el baño y afeitarse como era debido se sintió nuevamente como en casa. Dándose cuenta de que aún no le llamaban para la comida, decidió por hacerle una visita a su hermano y contarle que por fin estaba de vuelta. Por ello; una vez hubo cepillado su cabello y vestido con ropas limpias; salió de su habitación y se dirigió a la parte trasera de lo que fue el templo pues ahí se encontraba la tumba de su hermano.

    Llegó y se sorprendió al ver un joven leer un libro justo al lado de la tumba de su hermano. Se encontraba sentado en posición de Loto y el libro reposaba en sus manos. Le pareció un poco extraño que alguien estuviese en ese lugar, además de que él estaba tomando en cuenta que había estado durante tres años alejado del clan, no le extrañaría que hubiese integrantes nuevos.

    —¿Disculpa? —Llamó Hatori para hacer saber de su presencia. El joven alzó la vista y se sorprendió al verle. Un joven de cabellos color chocolate, ojos grandes y azules, con facciones un poco juveniles y hermosa sonrisa se presentó ante él dejándolo en un breve estado de shock.

    —¿Se ha perdido? —Le preguntó el joven con una hermosa sonrisa en el rostro.

    —No… Es solo que… Esa es la tumba de mi hermano —Dijo Hatori un poco nervioso al ver la tranquilidad con que le trataba el chico.

    —¿Su hermano? ¡Oh! Disculpe —El joven cerró el libro y se puso de pie dándole paso a Hatori para acercarse a la tumba

    —No te preocupes, es solo que…

    —¡Hatori! —Interrumpió un llamado y al virarse vio como llegaba Takano junto con ellos —Supuse que estarías aquí… ¡Oh! Hola Chiaki —Hatori vio como el de cabellos negros revolvía la cabellera castaña del chico y este sonreía feliz ante el acto.

    —Buenas tardes Takano-san. Mi hermano me dijo que tenía un trabajo el día de hoy, espero le haya ido bien —Dijo a modo de saludo Chiaki.

    —No te preocupes, mi trabajo era ir por él —Takano señaló a Hatori y Chiaki le miró sin entender —Es uno de los miembros solo que tuvo que retirarse antes de que tu llegaras. Por cierto, ahora que te veo… Tu hermano te está buscando.

    Chiaki asintió y después de hacer una reverencia a Hatori y Takano salió corriendo hacia el hogar. Takano le indicó a Hatori que le siguiera para la comida y este le siguió mientras seguía pensado en que era lo que podría hacer el chico en ese lugar pues se veía demasiado inocente como para trabajar ahí.

    —¿Quién es? —Preguntó Hatori.

    —El cuñado de Zen —Hatori asintió y Takano agregó —Supongo que más tarde te presentará a su esposo.

    —¿Y él que hace? —Takano le vio sin entender y Hatori aclaró —El chico… ¿Qué hace?

    —¿Chiaki? —Hatori asintió —Estudia, le gusta ayudar en la jardinería y cuida a Hiyo cuando hay ataques.

    —Entonces… ¿él no…?

    —¡Oh, no! Él estudia y esas cosas. Vive aquí porque se negó a alejarse de su hermano, el esposo de Zen, y además ya le han utilizado como punto débil así que aquí está protegido.

    —Ya veo…

    Llegaron al estudio de Zen y entraron sin anunciarse. La comida ya estaba servida, cuatro platos había en la mesa y esto les extrañó a los dos.

    —¿Cuatro?, ¿Takafumi come con nosotros? —preguntó Takano confundido pues solo estaban ellos tres en la habitación. Zen negó. —¿Entonces?

    —Chicos les presento a Yukina Kou —Dicho esto un joven de cabellos castaños claro, ojos del mismo color y de apariencia alegre entró en la habitación —El nuevo integrante del Clan.





    Bueno eso fue todo... Traeré el próximo capítulo en dos semanas. Tiene sorpresitas y... Ya verán.



    Gracias por su paciencia y espero sigan conmigo a pesar de mis retrasos u.uU

    ok





    bye, bye
  15. .
    Hola. Buena idea la tuya pero... te aconsejo revises tu ortografía.
    Deberías leerte el Manga, si ahora te gusta Junjou Romántica seguro que después de leerte el manga lo amarás y sabrás de ellos realmente.
    Otra cosa, si tu fic va a tratar sobre las tres parejas lo has publicado en la sección equivocada, debería de ir en Otras Parejas.

    De ahí en mas... muy buena idea.
    Suerte con tu fic
    Ok

    Bye,bye~
657 replies since 22/9/2013
.