Posts written by kaoru16

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    Para Akino chan y Xiao Bai, muchas gracias por participar. He anotado ya sus apuestas y espero que disfruten del capítulo nuevo.
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    PRIMER ATAQUE



    La pequeña salida dramática de Kido no fue impedimento para continuar con la alegría en el comedor. Los muchachos comentaban su día y todos los imprevistos que les tocó vivir. Por supuesto que esta jovialidad omitía la esquina donde se encontraban “Kido”, Fudo y Tobitaka. Sin embargo, sabían que el comedor no era el lugar ni momento adecuado para discutir la situación y con tal de no preocupar a nadie, dejaron el tema por la paz.

    En la mesa donde se encontraban Midorikawa, Kazemaru, Tachimukai, Tsunami, “Goenji” y Hiroto.

    -Solo se me fue un poquito de sal y Toramaru me obligó a volver a preparar la salsa. – se quejaba Midorikawa haciendo a su mesa reír.

    - No te quejes, nosotros debíamos entregar un pedido de fideos en un pequeño edificio de oficinas llamado Future Days y todo iba bien, hasta que nos enteramos que debíamos ir al piso 5 con las órdenes y adivinen… el elevador estaba en mantenimiento. – se quejaba Kazemaru, que le tocó hacer entregas junto a Tachimukai.

    - Se supone que son atletas, subir cinco pisos no es tanto. – les respondió “Goenji”, uniéndose a la conversación. Estaba disfrutando reírse solo un poquito de los muchachos.

    - No sería tanto, si no nos hubiéramos equivocado de edificio. – ahora se quejó Tachimukai. – resultó que era una manzana entera con edificios de la misma compañía, todos llamados Future Days… estamos en el Future Days A y debíamos estar en el E. Nos tomó 20 min encontrar el edificio correcto.

    - Para luego volver a subir los 5 pisos de escaleras. – terminó el relato Kazemaru. Y la mesa volvió a llenarse de carcajadas, por la pena pasada por ambos chicos. En otra mesa teníamos la misma situación.

    - Toramaru no era el único sargento en la cocina – relataba “Hiroto”, el cuál aclaramos era nulo para las artes culinarias. El pobre fue el que mayor páramo pasó y se arrepintió de no salir a entregar órdenes. – El loco de Hijikata no me quitaba el ojo de encima. Que si mucho picante, que estoy desperdiciando comida, que si dejé la estufa prendida… - el chico del rayo terminó golpeando su cabeza contra la mesa.

    - Por lo menos a ti no te tocó lidiar con los clientes – se quejaba Haizaki con la cabeza en la mesa también – para todo tenían una queja. “No puedes ser más amable”, “No nos han traído agua”, “Están demorando con la comida”, “No sabes sonreír”, “Me tiraste la comida en la ropa” – todas las quejas las dijo imitando a los clientes con voces chillonas o super gruesas. Las risas volvieron a salir en la mesa.

    - Si no pareciera que tenías un palo metido en el culo de seguro que te iba mejor – le dijo Atsuya causando que su hermano le metiera un sape en la cabeza por la manera de hablar. Mientras que el resto de la mesa estallaba en carcajadas.

    En una tercera mesa, nos encontrábamos con Canon, junto a sus bisabuelos, Goenji y Asuto.

    -Espero que tu bisabuela sepa cocinar Canon, porque si no moriré de hambre en el futuro – se quejaba Endo medio llorando, porque de alguna manera, logró arruinar cada platillo en el que intentó brindar su ayuda.

    - jajajaja – Canon solo procedió a reír nerviosamente, porque recordó que en una de las diferentes líneas temporales su bisabuelo terminaba casado con la srita Natsumi y bueno… pobre de su estómago.

    - Vamos Canon, dinos quien será tu bisabuela. – dijo “Endo” emocionado por saber el chisme del milenio. Y aunque no lo pareciera Goenji tenía la oreja parada también. Asuto por otro lado, se hacía el desentendido.

    - Ya les he dicho que no puedo. Por favor no insistan – dijo Canon preocupado de que lo volvieran a acribillar de dudas.

    - Por lo menos danos una pista – dijo Endo, curioso también.

    - … - Canon pareció meditarlo un momento. Un largo momento, en el que parecía que esa mesa aguantaba la respiración con miedo a que cualquier movimiento brusco hiciera cambiar al chico de opinión. – tiene bonito cabello…

    - ¿Qué? – fue el cuestionamiento general de la mesa.

    - Mi bisabuela… tiene un bonito cabello. – dijo Canon seguro de sus palabras – En persona se ve más bonito que en las fotos. – Y entonces Canon cayó en cuenta de que el último comentario tal vez revelaba más de lo que debía.

    - … La bisabuela… – comentó “Endo”.

    - … Está… - continuó Endo.

    - … Aquí… - finalizó Goenji.

    Asuto no sabía dónde meter la cara… Canon se quería morir.

    ~*~*~*~*~*~*~*~

    En la cocina las chicas veían a un enfurruñado Kido comer con un aura oscura a su alrededor, mientras ellas solo veían todo desde el otro extremo. Haruna trató varias veces de acercarse, pero su hermano parecía solo gruñir cosas inentendibles y prefirió dejarlo ser.

    Ella conocía a su hermano. Solo tenía el orgullo un poco herido, cuando se le pasara el enojo estaría bien.

    Aunque ella no negaba que la situación diera risa, su hermano fue molestado por él mismo. Si, ella es consiente de que “Kido” era de otra línea de tiempo. Pero no dejaba de ser su hermano también, por primera vez Kido tenía una persona que pensaba al mismo nivel que él. Fudo no contaba, el chico era listo, pero problemático, muchas veces se dejaba llevar por sus actuares violentos… era un genio, si; ella no lo negaría. Sin embargo, teniendo otro “Kido”, su hermano se veía enfrentado a alguien que lograba pensar con la misma calma fría que él mismo poseía. Aunque para ser sincera con ella misma y este monólogo, Haruna creía que “Kido” era… menos serio. Por decirlo de alguna manera. Parecía tan dispuesto como su propio hermano a resolver los problemas del equipo, pero el chico tenía ese no sé qué, que lo hacía más relajado… explicación que tenía lógica considerando que su hermanito JAMÁS llamaría vieja chismosa a nadie para molestarlo, sin embargo “Kido” parece que no lo pensó mucho antes de decirlo.

    Era interesante esa faceta que su hermano no tenía. Pero ella amaría a su devoto hermano mayor con toda su alma, sin importar la línea temporal en la que se encontrara.

    ~*~*~*~*~*~*~*~

    Luego de darse las buenas noches y comenzar a alistarse para ir a la cama, podíamos creer que todo se encontraba en calma y tranquilidad, ya que era la hora de dormir, pues el entrenador Kudo no pudo ir a dormir en paz si no les recordaba que mañana harían servicio comunitario. Pero como estos chicos no conocen el significado de la palabra paz… pues se estaba desarrollando la tercera guerra mundial en pleno pasillo.

    En el centro de todo, estaban los Shiro Fubukis, deteniendo a Atsuya que se le quería ir encima a Haizaki, el cuál era detenido por “Hiroto” y “Kido”, que quería tirarle los dientes al gemelo menor. El motivo de la pelea, era Haizaki atándose una coleta mientras se paseaba por el pasillo con el cepillo de dientes en la boca, el chico había olvidado el hilo dental en su habitación y en el camino para buscarlo se encontró con Atsuya que venía saliendo de su habitación, para buscar un vaso de agua. Al peli salmón no se le ocurrió nada mejor que decirle que a las chicas de pelo largo se le veían bien las coletas.

    No hace falta explicarles que luego de los gritos y el ruido sordo del golpe por ambos cuerpos cayendo al piso, varios de los chicos se asomaron en sus respectivas habitaciones encontrándose con el espectáculo de una pelea sin mucho sentido, los Shiros salieron a separar a Atsuya, “Kido” fue por Haizaki, pero él solo no podía, “Hiroto” se encontraba riendo por la situación pero decidió acercarse y ser solidario con su compañero de habitación.

    También estaban Midorikawa y “Midorikawa”, apostando por quién ganaría la pelea, mientras que Tatsuya y Hiroto los regañaban.

    En el extremo derecho del pasillo, ignorando el problema, se encontraba “Endo” llamando a la puerta de Asuto y Canon. El primero estaba asomado preguntándose si debía ir a ayudar a calmar a sus amigos, cosa que confirmó al ver como Haizaki estaba arrastrando a “Kido” y “Hiroto” acercándose cada vez más a Atsuya. Por lo que corrió a ayudarlos porque ambos Shiros, aún no lograban regresar a Atsuya a su habitación y miren que Goenji decidió ir a ayudar.

    El chico sin saberlo le dio a “Endo” la privacidad que requería para hablar con Canon.

    -¿Necesitas algo bisabuelo? – preguntó el chico, alternando su vista entre “Endo” y la tercera guerra mundial.

    - Necesito hablar contigo Canon. – dijo serio el capitán.

    - Si es sobre mi bisabuela… – comenzó a decir el chico, pero “Endo” lo interrumpió.

    - No, no – negó rápidamente – es sobre algo mucho más serio – cuando dijo eso, se escucharon gritos provenientes de los problemáticos del pasillo, causando que ambos chicos voltearan a ver el caos…

    Había dos Fubukis, dos Goenjis, un Endo y un Someoka tratando de detener a Atsuya, el cual se había cabreado porque Haizaki le recalcó que su cabello era el color favorito de las niñas y ahora Atsuya era el que quería saltarle a la yugular a Haizaki. Por otro lado, Haizaki ahora era sostenido por ambos Kidos, los dos Hirotos, un Asuto y un Tatsuya, mientras los Midorikawas les hacían porras a los chicos pelirrojos. Ahora los que hacían apuestas eran los Fudos, ambos demoraron en salir, pues planeaban ignorar el bullicio, pero este no se detenía y terminó picándoles la curiosidad a ambos. Por las escaleras venían subiendo los Kazemarus junto a Tachimukai y Koguro los cuatro se quedaron meditando seriamente si debían de interferir.

    -¿Quiere pasar? – lo invitó Canon, sabiendo que dentro de la habitación sería un sitio mucho más seguro para conversar, que en el pasillo con la posibilidad de verse involucrados en la batalla campal.

    Ya dentro de la calma de la habitación, “Endo” tubo tiempo de curiosear el equipo que parecía del futuro que tenía Canon regado en una esquina. Ambos se sentaron en la cama para mayor comodidad.

    -Ahora si – dijo Canon tratando de ignorar los gritos del exterior que eran amortiguados por la puerta – ¿qué quería comentarme bisabuelo?

    - Canon, sé que desde que llegamos aquí, ha sido una especie de proceso de adaptación, que no tenemos la suficiente tecnología o conocimiento para lidiar con situaciones del futuro… pero Canon – dijo serio el capitán – no puedo olvidarme de las cosas, Kirina, Bansaku, Ichiyoshi y Sakanoue están desaparecidos desde hace 3 días. No sabemos nada de ellos y… y yo no puedo hacer nada. Se que tuvimos esperar a que llegaras, pero aún así no veo que se esté armando un plan o algo para rescatarlos… - terminó de expresar su preocupación el chico de banda naranjo.

    - No los he olvidado capitán – respondió el chico, estaba orgulloso de todo lo que representaba su bisabuelo, aún estando bajo una situación que lo superaba, Endo Mamoru cuidaría de su equipo contra viento y marea. – pero no podemos ir ciegamente a rescatarlos… Bisabuelo, yo no se si ellos se encuentran en el pasado o el futuro e incluso si lo supiera, aún debemos averiguar el lugar donde estén. Yo lo único que les puedo asegurar, es que esto es obra del gobierno, nos estamos enfrentando a personas con mucho poder y recursos. Cualquier movimiento que planeemos, debemos hacerlo con sumo cuidado. – dijo el chico serio, él podía hacerse a la idea de la magnitud del problema, pero estaba seguro que los equipos aún no, sin embargo, deprimir a los chicos sin tener malas noticias no sería lo más saludable – tengo un plan bisabuelo, pero debemos ser cautelosos.

    - De acuerdo – dijo “Endo” – confío en ti Canon. Ahora cuéntale a tu bisabuelo que estuviste haciendo hoy. – dijo el capitán fijando su vista en la pila de equipo que tenía Canon tirado en el cuarto.

    - Estuve hablando con el Sr. Raimon en la mañana como me pidió el entrenador Kudo. Estaba preocupado por la institución y por todos los que nos encontramos aquí actualmente… somos un objetivo fácil mientras nos quedemos.

    - No entiendo, dijiste que estábamos en un lugar seguro. Que mientras la línea de tiempo vibrara, ellos no podrían encontrarnos.

    - Lo sé… lo sé. Pero no se cuándo dejará de vibrar… y este es el primer lugar al que vendrán a buscarnos. Por eso el sr Raimon me ha pedido ayuda, que buscara alguna manera de asegurar que todos estarán a salvo. He pasado el día creando un campo de fuerza. Pero me faltan piezas, logré improvisar con algunas cosas, pero necesito algunos metales y circuitos que no encontraré en el pasado. Llamé al profesor y le he pedido ayuda, dijo que enviará a alguien tan pronto como se asegure de que el camino es seguro para viajar.

    - De acuerdo. Confiamos en ti Canon. – dijo “Endo” revolviéndole el cabello al chico. - Ahora si me disculpas, creo que lograron calmar el apocalipsis ahí afuera. Buenas noches… bisnieto.

    “Endo”, salió de la habitación y Canon estaba que no cabía en su cuerpo de la felicidad.

    En el pasillo si bien es cierto, el escándalo había terminado, las consecuencias se estaban pagando. Se podía ver las puertas abiertas en el cuarto de los Kidos y de los Kazemarus. Mientras “Endo” pasaba en camino a su habitación, se asomó en ambos cuartos.

    Donde Kido, estaba Haizaki, siendo reprendido y curado en partes iguales por “Kido”, igualmente estaba “Hiroto” con una curita en la nariz, parece que le tocó pagar algunos platos rotos.

    En la recámara de Kazemaru, ocurría lo mismo, solo que era Shiro el que curaba a Atsuya, mientras “Shiro” lo reprendía por haber formado una pelea. Y mientras tanto Kazemaru ayudaba a curar a Goenji que tenía un raspón en la mejilla y “Kazemaru” ayudaba a Someoka a ponerse hielo, el pobre terminó con un ojo morado.

    “Endo” terminó por regresar a su habitación, encontrando a su igual ya en cama.

    Bueno, era hora de descansar un poco…

    ~*~*~*~*~*~*~*~

    Todo era calma y silencio en la concentración, los chicos descansaban. Si caminabas por el pasillo podías escuchar a algunos roncando. Pero eso, no es lo que realmente nos importa ahora.

    Lo que debemos saber, es que son las 2:03 am y el teléfono de Goenji comenzó a sonar.

    La llamada entrante interrumpió la paz en la habitación, causando que “Goenji” cubriera su cabeza con una almohada, mientras Goenji se sentaba en su cama medio sonámbulo buscando el aparatito de la discordia.

    -Diga… - respondió medio dormido Goenji. El chico parecía pelear contra el sueño, pero de un momento a otro abrió los ojos temor a lo que escuchaba - ¡¿Te encuentras bien?!

    Esa pregunta alertó a su compañero de habitación, que desperezándose lo más que pudo, preguntó.

    -¿Qué ocurre? – sin embargo se vio ignorado, pues Goenji ya estaba de pie poniéndose los zapatos y buscando su chaqueta de Inazuma Japón para colocársela sobre la pijama.

    - Voy en camino. Calma – Goenji ya estaba saliendo por la puerta, mientras “Goenji” se tropezaba poniéndose los zapatos, para correr detrás de él.

    - ¡Goenji espera ¿qué está pasando?! – tanto la conversación que mantenían los chicos, como su corrida por el pasillo y las fuertes pisadas bajando las escaleras terminaron despertando a algunos de los chicos, que solo vieron a los dos goleadores estrellas bajar corriendo las escaleras.

    Cuando ambos estaban a punto de salir por la puerta, fueron detenidos por el entrenador Kudo, detrás de él llegaron bajando ambos Kidos, Kazemaru, Someoka y Atsuya.

    -¿A dónde planean ir a estas horas? – dijo viendo el reloj, eran las 2:07 am y los chicos estaban en pijama con chaquetas puestas y las primeras zapatillas que encontraron cada uno. Goenji aún con el teléfono en mano y la llamada abierta respondió por ambos.

    - Hay un incendio en la residencia de Toramaru.

    ~*~*~*~*~*~*~*~

    Había pasado hora y media, desde que el entrenador Kudo se fue con Goenji y Tobitaka. Todos los chicos se encontraban despiertos en la sala que poseía el complejo. Algunos más despiertos que otros, pero al final de cuentas estaban todos, habían bajado algunas sábanas y almohadas, tratando de acomodarse lo mejor que pudieran.

    El equipo siempre estaría ahí para cuando alguno los necesitara.

    De los que más despiertos se encontraban, podemos mencionar a Kido, el cual se texteaba con Goenji, para que lo mantuviera al tanto de la situación. Apachurrando al dueño del teléfono estaban Endo y Kazemaru uno a cada lado de Kido, preocupados por su compañero. Sin embargo, hace 20 minutos Goenji dejó de responderles los mensajes y eso tenía a los chicos ligeramente ansiosos.

    -Debieron haber llegado ya al restaurante – dijo Kazemaru tratando de bajarle la ansiedad a los otros, que veían expectantes.

    - Es frustrante no saber lo que está pasando – dijo Tsunami, el chico veía al techo mientras Tachimukai utilizaba los dedos de sus pies para picar su mejilla.

    - Si Toramaru logró llamar, es porque se encuentra bien. – dijo Hiroto, que tenía a Midorikawa recostado en su hombro, el pobre peliverde peleaba por mantenerse despierto.

    - ¿Por qué creen que Tobitaka insistió tanto en ir? – completamente fuera del tema, Endo. – entiendo que Goenji fuera, porque Toramaru lo llamó, pero Tobitaka se puso mal cuando se enteró de lo que pasó.

    - Más curioso me parece el hecho de que cierta persona apoyara la idea de que Tobitaka acompañara al entrenador y a Goenji. – dijo Kido lanzándole una mirada a Fudo, el cuál no había dejado de ver por la ventana y se estaba haciendo el desentendido.

    - Estoy seguro que sus razones ha de tener – irónicamente el que defendió a Fudo, fue “Kido”.

    Parecía que iba formarse una pequeña discusión. Era increíble que alguno aún tuviera ganas de pelear luego de la riña que ocurrió en el pasillo hace apenas unas poquitas horas. Pero por alguna gracia divina, el teléfono de Kido volvió a sonar,

    Goenji había respondido.

    -Vienen en camino, con Toramaru y su madre – anunció en voz alta Endo, que fue el primero en ver el mensaje.

    - Iré a preparar algo de té – dijo Shiro Fubuki, pensando que, a su amigo y la madre de este, se sentirían mejor luego del susto que debieron haber pasado.

    - Acomodaré una de las habitaciones para ellos – dijo Kazemaru, ya que los dos equipos y Canon se habían reacomodado en la sala, no era mala idea cederle alguna de las habitaciones a la madre para que descansara.

    - Te ayudo, pueden usar la habitación nuestra - se unió Tachimukai a Kazemaru. El menor volteó a ver si Tsunami tenía algún inconveniente con la idea, pero el peli rosa seguía tirado en el piso, entre el revoltijo de sábanas con el antebrazo cubriendo sus ojos

    - ¿Tsunami tienes algún problema con eso? – cuestionó Kido, para darle luz verde a Kazemaru y Tachimukai. La respuesta del surfista fue levantar su mano derecha, alzando su pulgar.

    - Les prepararé el baño – dijo Hiroto, dejando a Midorikawa recostado a Tatsuya, que tenía a “Midorikawa” dormido en sus piernas.

    - Buscaré toallas y un cambio de ropa – dijo Kido, dejando a Endo al mando de su teléfono.

    - Creo que no tenemos ropa de mujer, pero alguna de mis camisetas debe servir por una noche para la señora – dijo Hijikata tratando de salir del revoltijo de sábanas sin pisar a nadie.

    - Ayudaré a Fubuki con unos emparedados – dijo “Kazemaru” acompañando al albino.

    - Te ayudo – se le unió “Shiro”, se levantó despacio asegurándose que Atsuya no se despertara, pues el menor estaba durmiendo junto a él.

    Así pasaron cuarenta minutos, hasta que sintieron a la camioneta arribar al lugar, los chicos salieron a recibir a las víctimas de un incendio, según tenían entendido. Los chicos abrazaron a Toramaru tratando de transmitirle confianza. Y en medio de los abrazos y la preocupación no dejaban de repetirle al menor: “Ya están a salvo”.

    Ninguno de ellos jamás llegaría a entender lo mucho que significó para el chico ese momento. Ser recibido en la madrugada por todos, incluso por los muchachos de la otra línea temporal que sin conocerlo mucho o tener alguna obligación con él, también mostraron su preocupación. El baño, un te, emparedados y una cama para su madre.

    El pequeño quería llorar y fue lo que hizo, llorar mientras era consolado por su madre. Los chicos lo miraban preocupados, pero la Sr Utsonomiya los calmó diciéndoles que solo estaba abrumado por todo lo que pasó.

    Toramaru no dejaba de agradecer mentalmente a cualquier deidad que había puesto en su camino a tan buenas personas… personas que sabía de todo corazón jamás dejaría de llamar amigos.

    Goenji les explicó a los chicos que la demora fue por esperar que la ambulancia revisara a los Utsonomiya, cuando confirmaron que ambos estaban bien y el humo no empeoró la enfermedad de la señora, fue cuando decidieron regresar.

    Por otro lado, Fudo se acercó a Tobitaka y apartándose un poco del resto, comenzó a cuestionarle ciertos asuntos.

    La sra Utsonomiya ya más calmada, utilizó la habitación que le prepararon los chicos, ella insistió en dormir en la sala, hasta en el piso. Pero todos los chicos le negaron la idea, al final la madre aceptó al ver el improvisado “campamento para dormir”, como ahora era denominada la sala. Su pequeño hijo decidió quedarse a dormir con los demás. Dándole las buenas noches se retiró al igual que el entrenador Kudo.

    Los chicos comenzaron a acomodarse y marcar sus pequeños territorios en el revoltijo de sábanas y almohadas, peleando los sofás y los cojines. Cuando por fin todos estaban cómodos, voltearon a ver a Toramaru para cerciorarse que no necesitara nada más, pero el chico ya se encontraba profundamente dormido y apegado a Kazemaru, el cuál estaba tan enternecido con la situación que no se atrevió a mover al pequeño, solo lo dejó como estaba, se acomodó como pudo y cerró los ojos para dormir también.

    Hijikata se tomó el trabajo de apagar la luz y finalmente a las 4:51 am todo el equipo completo del Raimon, volvía a dormir pacíficamente.

    Continuara…

    Me ha gustado este capítulo, comenzamos a ver algunas cosas serias e importantes. Como los chicos desaparecidos del inicio y las medidas de seguridad que está tomando Canon.

    Cuéntame tu parte favorita.

    La mía, fue el desastre en medio del pasillo, sabía que quería cierta seriedad en el capítulo, pero no quería salirme de ese pequeño toque cómico que siempre ha tenido Inazuma.

    Cuéntame algo que te preocupe de la historia. Si tienes algún personaje favorito al que te preocupe que algo le pase.

    Pondré a los chicos a sufrir un poquito, van a pasar sustos, pondré a prueba su amistad y confianza. Esto apenas está comenzando.

    ¿Soy mala?

    Creo que si… mi novio dice que si y por las quejas de que no quiero revelar a las 3 bisabuelas, estoy segura que un par afirman que soy mala.

    Si se preguntan por el RETO, actualmente hay una sola persona que ha acertado 5 parejas. Pero como aún no cierro el concurso, los que quieran intentar aún tienen posibilidad.

    Vuelvo a dejar abierto el paréntesis para cualquier duda que quieran hacerme o cualquier cosa que quieren que incluya en el próximo ESPACIO VACIÓ.

    Eso es todo por ahora, nos leemos en el próximo capítulo, que áun no tiene título.

    Hasta la próxima.
  3. .
    Siento como me estan odiando por esa Bisabuela.

    XD pero no he podido evitarlo. Lo siento.

    En compensación aquí el nuevo capítulo.


    EL CASTIDO DEL ENTRENADOR





    Tatsuya caminaba tranquilamente de regreso a su habitación luego de desearle las buenas noches a "Midorikawa". La mayoría de las habitaciones se encontraban con las luces apagadas y en silencio, siendo la excepción la habitación que compartían "Hiroto" y Haisaki, aparentemente había una guerra campal dentro de ese cuarto, pues ninguno de los dos peli grises quería ser el responsable de apagar la luz.

    -¡Yo apagué la luz ayer, te toca a ti niño rico malcriado!

    - ¡Repito eso intento demonio de cuarta!

    - ¡Nos salió sordo el aspirante a dios goleador!

    - ¡Van a conocer un verdadero demonio como no apaguen la maldita luz y se vallan a dormir!

    Tatsuya solo rió levemente, pues luego de la amenaza de Fudo se formó un silencio y la luz fue apagada.

    -¡Mañana te tocará a ti! – Tatsuya escuchó la queja de "Hiroto" mientras seguía caminando a su recámara.

    - ¡Duérmanse! – parece que Fudo también escuchó.

    Valla perece que los Fubukis siguen despiertos, eran los únicos que se acomodaron tres en una sola recámara. Porque a Atsuya se le metió entre ceja y ceja que solo él iba a dormir con sus hermanos mayores y nadie logró hacerlo cambiar de opinión.

    En la habitación que compartían Hijikata y Someoka se escuchaban los fuertes ronquidos de ambos. Tatsuya llegó a sentir pena por las habitaciones aledañas a ellos.

    Por lo que llegó a observar, la habitación de los Endos seguía activa, pero no escuchaba ruido alguno, por fin terminó de llegar a su habitación donde se encontró a Hiroto leyendo tranquilamente.

    -¿Usas lentes? – fue lo primero que llamó la atención de Tatsuya.

    - Solo para leer. – respondió Hiroto - ¿Tu no necesitas?

    - Para nada. Pero se te ven bien. – dijo Tatsuya encaminándose a su cama.

    - ¿Qué fuiste a hacer? – más que mera curiosidad, Hiroto trataba de seguir conversando con su otro yo.

    - Fui a decirle buenas noches a "Midorikawa".

    - Son muy cercanos ustedes dos. – afirmó el pelirrojo quitándose los lentes y guardando el libro.

    - Más de lo que crees. – respondió Tatsuya con una sonrisa. Hiroto solo lo miró curioso por el trasfondo que podría tener esa respuesta.

    - Son amigos. Nosotros también lo somos. – dijo seguro Hiroto – no se puede ser más cercano que eso.

    - Si se puede. Pero eso solo ocurre cuando comienzas a diferenciar las diferentes maneras de querer que tienen las personas.

    - Creo que me estoy perdiendo un poco en la conversación.

    - Bueno... - dijo pensando Tatsuya – por ejemplo: Osamu, Haruya, Suzuno y Ulvidia, son mis amigos. "Hiroto", puedo considerarlo mi hermano, aunque no tengamos la misma sangre. Pero "Midorikawa", ya no tiene cabida en ninguna de las categorías anteriores.

    - Perdona, pero tendrás que ser más específico. – respondió apenado Hiroto, su cabeza ya había formado una idea, pero se negaba a aceptar esa explicación.

    - "Midorikawa" es mi mejor amigo, puedo contar con él en los buenos y malos momentos, también es mi mejor confidente, mis sueños, dudas, temores o ideas, se que todo se lo puedo contar y el lo guardará como si fuera un secreto de estado. Mis penas y alegrías, sé que las puedo compartir con él. Y por un tiempo todo eso estuvo bien. Como dije es mi mejor amigo – dijo Tatsuya completamente seguro de sus palabras.

    - Presiento que hay más detrás de todo eso.

    - No te equivocas. Un día me di cuenta de lo fácil que era seguir a "Midorikawa" por su color de cabello tan particular. Al día siguiente, me di cuenta que ese era mi color favorito. Dos días después, fui consciente de lo fácil que cambiaba mi ánimo si "Midorikawa" venía a conversar conmigo. A la semana inconscientemente me aseguraba de buscar hasta la mínima escusa para estar cerca de él. Al mes, experimenté los celos, fue un día "inolvidable", según Ulvidia; el pacífico Tatsuya que le perdona todas las malcriadeces a "Hiroto", casi se agarra a los golpes con Haruya, porque le dijo a "Midorikawa" que le gustaba su nueva camiseta. Si no fuera porque Suzuno llegó a separarnos, no estoy seguro de cómo hubieran terminado las cosas. – reconoció con pena Tatsuya – Luego de ese incidente, todo fue una montaña rusa emocional, traté de alejarme. Quería que esos sentimientos desaparecieran, no quería que "Midorikawa" se alejara de mí si llegaba a enterarse de lo que me estaba pasando con él, pero mi distancia solo causó que me persiguiera hasta que le diera una explicación a mi "ley del hielo" según él. Traté de volver a como era todo en un inicio, pero fui un desastre. Nunca me había dado cuenta de lo cercano que éramos, los abrazos, las manos tomadas, comer con los palillos del otro o compartir una bebida... no te imaginas la tortura que pasé, luego de terminar los entrenamientos, cada vez que nos tocaba entrar a las duchas y – pero el relato se vio interrumpido por un apenado Hiroto.

    - Espera, espera... creo que... ya entendí el punto. – luego de eso se formó un silencio en la habitación. – ¿"Midorikawa" lo sabe?

    - Si, ya lo sabe – comentó tranquilo Tatsuya.

    - Y ¿cómo lo tomó?

    - Me abofeteó – comentó entre risas Tatsuya... Hiroto no le veía la gracia – cuando me confesé, él creyó que estaba soñando y para despertarse del sueño, decidió golpearme. Luego me dijo "Mejor prevenir que lamentar".

    - ¿No se supone que para despertar debes pellizcarte a ti mismo?

    - Sip, así es.

    Ambos pelirrojos rompieron en carcajadas, el peliverde chico, sin importar en que realidad se encontrara, siempre sería el mismo revoltoso chico.

    -A todo esto – continuó Hiroto cuando estaba parando de reir - ¿A qué se refería con "mejor prevenir que lamenta"?

    - "Midorikawa" creyó que ese día era otro de sus sueños, en el que por fin yo correspondía a sus sentimientos. Fue una buena manera de saber que mis sentimientos eran correspondidos.

    - Pero te golpeó.

    - Sí, pero fue con amor.

    Hiroto solo indagó un poco más, sobre la relación que tenía su igual con su amigo. Se enteró que llevaban 6 meses como pareja, que todos los chicos del Sun Garden sabían de su relación y la apoyaban, solo era secreto para el sr Kira y Hitomiko. También le confesó que "Hiroto" sabía sobre su relación y solo cuando estaban solos llegaba a llamar cuñado al peli verde, pero nunca lo admitiría ante nadie.

    Luego de eso, apagaron las luces y se fueron a dormir, eran cerca de las dos de la mañana cuando Tatsuya acabó su relato.


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    En la habitación del trio de Fubukis, podíamos ver tres camas pegadas, formando una sola más grande, en el centro se encontraba "Shiro" recostado en la cabecera, mientras que el otro peli plata estaba recostado a su pecho y por último Atsuya estaba recostado en los muslos de Shiro.

    En la habitación reinada el silencia, "Shiro" meditaba sobre lo que les había comentado Canon, se imaginaba lo solitaria que debió ser la vida de su igual sin Atsuya a su lado, mientras que el otro Shiro se dedicaba a acariciar los cabellos de Atsuya que se encontraba relajado con los ojos cerrados.

    -¿En qué piensas hermano? – sin abrir los ojos, Atsuya cuestionó a su hermano mayor, por consecuencia Shiro dejó de acariciar sus cabellos y giró ligeramente la mirada para apreciar al otro peliplata.

    - Solo recordaba lo que nos contó Canon. – le respondió sin entrar a detalles.

    - ¿Te refieres a lo de la avalancha? – se unió Shiro a la conversación. Ganándose un suspiro de su igual por verse descubierto

    - Si... solo, creo que debió ser muy difícil salir adelante con lo que pasó. – comentó el peliplata.

    - Más que difícil, fue solitario. – le comentó Shiro – al inicio fue difícil adaptarme a mi nueva vida, ya no estaban mamá y papá para cuidarme, ni consolarme... ya no estaba mi hermano... perdí mi otra mitad – Fubuki relataba mirando a nada en particular. "Shiro" abrazó a su igual, mientras que Atsuya tomaba la mano que anteriormente estaba acariciando su cabeza. – ni siquiera estoy seguro de lo que ocurrió ese día, estábamos conversando, luego el ruido ensordecedor... recuerdo a mama gritar. Creo que lo único que tengo claro es el momento en el que mi mano fue separada de la de Atsuya.

    Luego de eso se formó un silencio, que ninguno de los hermanos se atrevía a romper.

    -Cuando desperté – continuó luego de un momento Shiro – estaba fuera del auto... comencé a buscarlos, pero todo lo que había era nieve. Nieve, nieve y más nieve, los llamaba a los gritos, pensando que mamá y papá me estarían buscando y que llegaría Atsuya a regañarme porque me separé de él... jamás esperé que encontraría la bufanda atorada en un pedazo del auto. – Shiro comenzó a temblar levemente y los dos hermanos apretaron el agarre que tenían con él. – comencé a escarbar en la nieve llamando a Atsuya. Por alguna razón – dijo mientras las lágrimas comenzaban a correr por su rostro – mi mente de niño creyó que mi hermano me dio una señal y me pedía ayuda... comencé a quitar la nieve y a llamar a Atsuya a los gritos, le pedí que resistiera que ya lo iba a sacar... no sé cuánto cavé, pero recuerdo que comenzaron a sangrarme las manos, porque no tenía los guantes mientras quitaba la nieve... hasta que llegué a él. Estaba pálido y golpeado, mi hermanito siempre tan fuerte, se veía tan frágil.

    En ese momento, como si fuera una película, Fubuki recordaba el triste suceso...

    -¡Atsuya! ¡Atsuya despierta! – decía un pequeño peli plata sollozando, con el inerte cuerpo de su hermano entre sus brazos – ¡No es gracioso Atsuya! ¡Despierta que debemos buscar a mamá y papá! ¡Ellos estarán preocupados por nosotros! – pero por más que el pequeño sacudía a su gemelo, este no daba señales de despertar. Un cuerpo tan pequeño no aguantó el impacto de la nueve, Fubuki Atsuya había muerto luego de que su cráneo impactada contra la ventana del vehículo sumándole el peso de la nieve al asentarse. No duró más de tres minutos vivo luego del incidente.

    La ayuda no llegó hasta que anocheció, los paramédicos, encontraron un peliplata que apenas se mantenía consciente abrazando con sus pocas fuerzas el cuerpo de su gemelo. Cuando se acercaron a los pequeños Shiro caso no tenía voz.

    -¿Chico te encuentras bien? – preguntó el rescatista que se acercó al chico apenas lo divisó.

    -Ayúdenlo por favor – suplico apenas el chico – traté de mantenerlo caliente, pero aún no despierta. Mamá dice que las personas pueden morir de frío... Salve a mi hermano por favor.

    Fue lo último que pronunció el chico antes de caer desmayado.


    -La ayuda llegó hasta el anochecer... pero ya era demasiado tarde. – luego creo que me desmayé, porque cuando desperté estaba en el hospital. Había pasado una semana... el funeral lo hicieron tres días después del accidente. Ni siquiera pude despedirme de mi hermano. – sollozando Shiro se encorvó sobre la frente de Atsuya y las unió. – lo siento - comenzó a disculparse mientras las lágrimas caían en la cabeza del peli salmón. – lamento tanto haber soltado tu mano, perdón. Lo siento mucho, si tan solo no te hubiera soltado.

    - Te perdono – la respuesta de Atsuya detuvo los sollozos del peli gris. – fuiste un grandioso hermano mayor. Y me alegra que estés vivo.

    Shiro volvió a llorar con más fuerza que antes, aferrándose a la camisa de Atsuya, el cuál se incorporó para consolar al peli gris. Al final ambos terminaron siendo abrazados por "Shiro", que se mantuvo fuerte para los dos, pues estaba seguro que vio una lágrima correr en el rostro de Atsuya.

    Él se mantendría fuerte. Por ellos dos lo haría.

    Al final Shiro cayó dormido en medio de las lágrimas y Atsuya lo siguió al poco tiempo se sentir que dejó de llorar, "Shiro" se aseguró de acomodarlos bien, dejando a Fubuki en el centro de él y su hermano. Para por fin ir a descansar.


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    Al día siguiente "Kazemaru", salió a trotar solo, pues luego de la noche que pasó su igual, prefirió dejarlo descansar un poco más.

    Cuando "Kazemaru" ingresó al comedor, se llevó la sorpresa de no encontrar el típico olor a desayuno recién hecho, tampoco había señal de las managers por ninguna parte. Sin saber que hacer, decidió sentarse a esperar a ver que acontecía. Poco a poco, el resto del equipo comenzó a llegar, todos con la misma interrogante:

    ¿Y el desayuno?

    La respuesta que rondaba en la cabeza de todos, se vió resuelta por el entrenador Kudo, que entró al comedor imponiendo su autoritaria presencia.

    -Como el castigo de ayer se vio interrumpido por la inesperada llegada de nuestro nuevo aliado. – dijo mientras le dirigía una mirada a Canon. – he decidido cambiar este. Ya que creo parece no importarles la importancia de la comida, hoy se encargarán de preparar todas las comidas de ustedes. Aparte de eso, he hablado con la Sra Utsunomiya, para avisarle que ustedes muy amablemente se han ofrecido a ayudar a su hijo a repartir las entregas que deban realizar hoy. Por último, mañana se realizará una actividad planificada por el alcalde de la ciudad, el equipo de Inazuma Japón, mostrando humildad y agradecimiento con todos los que nos apoyaron durante el mundial, prepararán y servirán comida para personas de escasos recursos.

    No falta decir el silencio que se formó en el lugar, era muy incómodo.

    -¿Qué están esperando para hacer el desayuno? Apenas terminen de comer y limpiar los platos, deben dirigirse al restaurante de la familia Utsunomiya.

    - Pero entrenador – se atrevió a hablar Kido - ¿Cómo haremos con todos los que tenemos otro de nosotros? No podemos llegar y fingir que tenemos un gemelo perdido.

    - Todos los que tengan un persona igual a ustedes, se dividirán, un grupo permanecerá en la cocina del restaurante, su otro yo, irá a repartir pedidos. No pienso ser clemente con nadie. Canon, usted debe venir conmigo, el director del colegio se encuentra preocupado por la situación actual y desea que personalmente le aclare algunas dudas.

    - Por supuesto, no hay problema – Canon no quería ser parte del castigo.

    Luego de un desastroso intento de desayuno, en el que se descubrió que a algunos sorpresivamente se les daba muy bien la cocina, por ejemplo, Fudo y otros que hasta el agua se les quemaba dígase Hiroto. Lograron desayunar algo medianamente decente y encaminarse al restaurante, donde Toramaru los esperaba alegre junto con su madre que agradecía la ayuda.

    Aunque era un castigo, los chicos no podían negar que la pasaron de maravilla. Fue un día completamente diferente, los que cocinaron eran regañados bajo la mirada de tigre te Toramaru si un platillo no salía bien y el menor tenía toda la autoridad de mandarlos a volver a cocinar el platillo. Mientras que los otros chicos corrían de un extremo a otro de la ciudad repartiendo las órdenes, para luego regresar al restaurante y ser recibidos por más pedidos que debían entregar.

    La madre de Toromaru veía todo sumamente feliz, por ver la gran cantidad de amigos que tenía su hijo.


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    Al anochecer, los chicos se despidieron de la familia, luego de ayudarlos a limpiar todo el restaurante. Iban cansados y con los ánimos medio apagados, pues la gran mayoría no había dormido bien en la noche y de solo recordar que debían llegar a tratar de tener un intento de cena hecha por ellos mismos. Solo lograba que se deprimieran más.

    Sin embargo, al llegar a la concentración un olor a curri los recibió, todos pegaron carrera al comedor, para encontrarse a Canon cenando de lo más feliz, mientras las managers estaban en la cocina sirviendo platos con el rico alimento.

    -COMIDA – fue general la exclamación de felicidad.

    - Hola chicos – los saludó feliz Haruna – el entrenador ha dicho que la mamá de Toramaru intercedió por ustedes luego del buen trabajo que hicieron. Como recompensa nos ha pedido que les preparemos la cena.

    -HURRAAAAA

    Los chicos comieron felices hasta saciarse y todo fue felicidad en la mayoría de las mesas. Por lo que nadie se percató de como Kido trataba de escuchar la conversación que estaban teniendo Fudo y Tobitaka, a sus espaldas. Pero por más que trataba de agudizar su oído no lo lograba entender las oraciones completas. Solo captaba palabras al azar.

    Perseguir

    Comida

    Emboscada

    Pelea

    Nuevos

    Ciudad

    Mascara

    Idiota

    Suzume

    Perderlos

    Equipo

    Con eso, Kido solo podía asumir que Tobitaka y Fudo se habían metido en una especie de problema.

    -¿Qué habrá pasado con Fudo? – Kido se llevó un susto de muerte y casi tira su cuchara, pues "Kido" le susurró al oído la interrogante. – Tengo curiosidad.

    - No se de qué hablas. – trató de hacerse el desentendido.

    - O vamos, llevas toda la comida tratando de escuchar lo que se estaban cuchicheando – dijo "Kido" – me sorprende enterarme que en esta realidad soy una vieja chismo.

    - ¡Vieja chismosa tu abuela! - todo el comedor se volteó a ver a Kido que se había levantado exaltado de la mesa gritando y señalando acusadoramente a su igual.

    - ¿Eres consiente que mi abuela, también es tu abuela? – preguntó "Kido" aguantándose la risa.

    El comedor estalló en carcajadas. Kido estaba rojo, no se sabe si de rabia o pena. Y terminó tomando su plato y retirándose muy campantemente a la cocina.

    -No puedo creer que Kido se deje molestar por él mismo – comentó entre risas Fudo, comentario que solo fue entendido por "Kido", ya que se encontraba en la mesa continua a la de él y Tobitaka.

    - Mejor agradece que lo alejé antes de que se enterara del problema en el que casi se meten – el semblante de "Kido" cambió radicalmente, lo que llevó a que Fudo se pusiera serio y Tobitaka se tensara.

    Continuará...

    Hola a todos

    ¿Qué tal los trata la vida?

    ¿Les gustó el capítulo?

    Cuénteme su parte favorita. Yo me río bastante con las locuras que me llegan a decir, aún no supero el shippeo de Fudo x Fudo.

    Les tengo dos NOTICIAS. Y estoy segura de que esto va a interesarles:

    La primera: Estoy planificando el próximo "ESPACIO VACÍO", en este vendrá contenido como: diagrama de las habitaciones de los jugadores, para que sea más fácil imaginar el orden de los cuartos o escenas que pasen en el pasillo; también les revelaré la identidad del encapuchado misterioso (claro que primero aparecerá en la historia y luego su dibujo en el ESPACIO VACIO). Mientras avance la historia también se agregará información, pero les hago la consulta de si hay algo que a ustedes les interese que ponga. Dibujos, información, dudas sobre la misma historia, los personajes, las locuras que piensa la autora. Lo que quieran. Solo me escriben aquí y yo lo agregaré. (Si lo que pregunten lo considero spoiler, avisaré que no puedo responder eso).

    La segunda: LES TENGO UN RETO y estoy segura que el premio les interesará. La historia en el futuro tendrá LEMON, pero no será para todas las parejas, solo para unas cuantas, así es que le permitiré a la persona que GANE EL RETO, elegir a una de las parejas que tendrán su momento hard.

    En qué consiste mi reto: "Adivina cuáles son las parejas de esta historia en la línea de ORION".

    Por ejemplo: Kazemaru x Asuto (ustedes ya saben con quién emparejé a kaze en la línea de orión, pero sirvió para el ejemplo.)

    Pautas:

    El reto se realizará con los personajes presentados solo hasta ESTE CAPÍTULO.

    Puedo dar puntos extra si se arriesgan a adivinar ships con personajes que aún no aparecen en la historia, pero que ustedes crean que agregaré luego, por ejemplo: Aphrodi x Sakanoue. (No, yo no los shippeo, solo son un ejemplo.) Si no aciertan estos, no habrá problema no pasa nada, es solo un extra.

    Pueden decirme incluso si creen que hay personajes que no shipearé, por ejemplo: "Creo que Tatsuya se quedará soltero" (Lo usé para ejemplo porque es el único actualmente con pareja)



    La persona que acierte TODAS O LA MAYORÍA de las parejas, tendrá el derecho de elegir entre la línea de ORIGINAL o la LÍNEA DE ORION una de las parejas que tendrán su lemon. Incluso, seré permisiva si la ship que esta persona me pide NO es una de las parejas que YO planeé originalmente, igual le complaceré el gusto y ese lemon será parte de la historia. Por ese motivo, este reto lo estoy haciendo tan temprano, para darme la oportunidad de planificar en base a lo que quiera la ganadora.

    La ganadora será nombrada en el próximo Espacio Vacío, pero aún no coloco fecha para final de concurso, así es que aprovechen el chance de intentar. Pueden escribirme al privado o en los comentarios. Solo asegúrense de que yo les confirme que tengo su participación.

    Mucha suerte a todos los que quieran intentar.



    Recuerden dejarme su voto si les gustó la historia.

    Eso es todo, HASTA LA PROXIMA.

    Edited by kaoru16 - 7/8/2019, 06:05
  4. .
    Por fin estoy de vacaciones. Ha sido un final de semestre bastante agitado, pero aquí me tienen, lista para continuar con esta aventura.

    Bueno como ya saben: Inazuma Eleven no me pertenece, son propiedad de Level-5, la historia si es creación mía. No se permiten copias o adaptaciones.

    ACLARACIÓN: “Nuestra Realidad” y “Sexualmente Frustrado”, ambas son historias de MI PROPIEDAD, las pueden encontrar tanto aquí en Mundo Yaoi, como en Amor Yaoi y en Wattpad. Si en algún momento encuentran esta historia fuera de alguna de estas plataformas, agradecería muy encarecidamente que me avisaran.


    Sin más que decir, disfruten…


    CONVERSANDO CONMIGO




    Después de preguntarle a Canon por la procedencia de su bisabuela y evitar que ambos Endos casi se ahogaran con la comida por el susto, todos prestaron completa atención al de banda rojiza, hasta las mánagers se asomaron desde la cocina atentas a la conversación. Al pobre Canon de la pregunta se le habían bajado los colores. Por más que trató de desviar el tema de conversación, parecía que no tenía aliado a su favor, todos morían de la curiosidad por saber quién era la bisabuela del chico, las preguntas y posibles teorías le llovían al pobre peliverde sin darle tiempo de responder a nada…

    -¿También es una loca obsesionada con el futbol? – preguntó Tsunami.

    - ¡Apuesto a que te casaste con Touko! – respondió Midorikawa.

    - ¡¿Quién es esa?! – la curiosidad le picó a Asuto.

    - ¡De seguro que es una de las manager! jijijijiji– la teoría vino de Kogure, queriendo agregar leña al fuego.

    - ¡Le voy a Fuyuka! – volvía a opinar Midorikawa.

    - ¿No que apoyabas a Touko? – curioseó Tachimukai.

    - ¡Aki tiene más posibilidades! – Fubuki no quería quedarse sin opinar.

    - En nuestro mundo, Aki se fue con Endo cuando se cambiaron de colegio – sorprendentemente el que opinó fue “Goenji”, meditando sobre la situación.

    - ¿A Endo le gusta Aki? – se animó a preguntar Hiroto.

    - Yo digo que Natsumi tiene más posibilidades… - meditaba “Kazemaru” en voz alta.

    - Pues yo digo que Haruna encaja más con Endo – opinó Fudo, solo para fastidiar.

    - ¡SOBRE MI CADÁVER! – los Kidos saben sincronizarse muy bien. Haruna reía incómodamente de fondo…

    - ¿Y si la conoció después y aún no sabemos quién es? – dijo Haruna para tratar de desviar la atención de su persona, ella quería mucho al capitán, pero de ahí a un interés romántico, pues la situación era nula. De paso ella era muy consciente del interés amoroso de sus tres amigas y realmente no tenía ganas de consolar corazones rotos esa noche.

    - ¡Diez dólares a que es Aki! – gritaba Midorikawa con billete en mano.

    - ¿No que le ibas a Fuyuka? – interrogó ahora Hijikata.

    - Es que no quiero perder – respondió inocente.

    - Vamos a calmarnos – pedía paz “Kido”, viendo como ambos capitanes estaban a punto de ocultarse bajo la mesa y escapar del lugar.

    - También creo que Natsumi es mejor opción – y ahí estaba Goenji, llevándole la contraria a “Goenji”.

    - ¡Apuesto veinte por Natsumi! – atacó Midorikawa.

    - Ya decídete por favor – le reclamó “Midorikawa” a su otro yo.

    - y deja de sacar dinero de mi billetera – se quejaba Hiroto viendo el efectivo faltante.

    - ¡Treinta a Haruna! – es que el niño no aprende.

    - ¡Muy bien! SUFICIENTE – puso orden Kido – Canon – el aludido se asomó por el borde de la mesa, pues en medio de la disputa decidió ocultarse con sus ancestros bajo la misma.

    - ¿Sí? – preguntó imaginando lo que venía…

    - ¿Quién es tu bisabuela? – preguntó directo Kido, y de nuevo todos los ojos se posaron en el pobre muchacho que poco o nada de culpa tenía en las decisiones amorosas de su bisabuelo.

    - No puedo… - el chico tomo aire mientras se armaba de valor a responder – no puedo decirles, quien es mi bisabuela. Por línea de tiempo las cosas pueden cambiar ligeramente. Pero si no estoy equivocado, en esta línea de tiempo hay tres personas que puedo considerar como mi “bisabuela”. – con eso Canon creía haber apaciguado las aguas, pero como esto es el Raimon, los chicos se le fueron encima al capitán de esa realidad.

    - ¡ENDO ERES UN MUJERIEGO!

    - ¡Felicidades campeón!

    - Jamás lo creí de ti…

    - Yo pensaba que terminaría casado con un balón de futbol.

    - Si fuera así, Canon no existiría.

    - ¡Responde de una vez quién te gusta!

    En medio del caos, solo Haruna notó como sus tres amigas se volvían piedra analizando la situación. La pobre chica de lentes trató de hacerlas reaccionar sin resultado alguno.

    Por otro lado, estaban los menos interesados en la situación, pues poco o nada conocían de la vida privada de Endo Mamoru, tampoco era que les interesara mucho, dígase Haisaki, “Hiroto”, “Fudo”, “Atsuya” y “Shiro” Fubuki y Tatsuya que se aseguró de sacar a su novio del tumulto, pues el peliverde quería enterarse de todo el cuento.

    También alejado del tumulto se encontraba Fudo muerto de la risa por lo que le estaba ocurriendo al pobre capitán.

    En medio del escándalo, nadie notó a la cabellera azul que salía del lugar cabizbajo. Bueno, nadie excepto “Kazemaru”, pues estaba curioso de ver qué opinaba su otro yo y al no encontrarlo se asomó en medio del caos, solo para verlo salir a prisa y en silencio del lugar.

    Preocupado por su actitud, fue tras su otro yo, llamando la atención de “Fudo” que decidió seguirlo. Y claro, a su vez esto captó la atención del Fudo que no dejaba de reír y formando una teoría en su cabeza, fue tras el otro mohicano.


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    -Kazemaru – llamó el peli azul, al ver a su objetivo subir por las escaleras rumbo a las habitaciones.

    - ¿Qué ocurre? – preguntó el aludido.

    - No lo sé, te fuiste de repente – “Kazemaru” se conocía, estaba seguro que su personalidad no podía cambiar tanto de una realidad a la otra.

    - No me pasa nada – respondió seguro Kazemaru.

    - No me mientas – respondió serio su interlocutor – vamos, yo también soy tu, no me tienes que mentir a mi – suavizó su gesto tratando de animarle a hablar. Él sabía lo difícil que le resultaba hablar de algo cuando le afectaba y tenía la tendencia de huir a los problemas.

    - Yo no – pero Kazemaru prefirió guardar sus palabras, pues él mismo no estaba seguro de lo que quería decir, de paso el nudo que sentía en la garganta desde el comedor parecía hacerse más fuerte.

    - Confía en mi o en ti – dijo maternalmente “Kazemaru”, mientras lo invitaba a sentarse en las escaleras junto a él. – No creo que nada de lo que me digas no halla pasado por mi cabeza antes. - Tomó un momento. Pero finalmente Kazemaru se animó a hablar.

    - ¿Te gusta alguien? – la pregunta era corta y simple, Kazemaru veía al piso y el flequillo ocultaba su vista de su igual.

    - Te-te refieres a gustar como…? – medio tartamudeó “Kazemaru”, pues la pregunta lo agarró fuera de base.

    - Gustar como gustar, gustar – con una mirada más cercana, podías notar el rojo en las orejas de Kazemaru, pues, aunque el flequillo ocultaba parte del rostro, estas quedaron expuestas.

    - Gustar de manera… romántica? – “Kazemaru” se sentía enternecido por su propia faceta tan inexperta. Lo único que recibió como respuesta fue un pequeño asentimiento – pues…

    “Kazemaru” se tomó su tiempo para analizar la pregunto. – Creo que ahora mismo no me gusta nadie.

    -¿Crees? – la respuesta fue lo suficientemente ambigua para hacer que Kazemaru levantara la vista, lo que permitió apreciar el leve sonrojo en su cara.

    - Bueno hace un tiempo, estaba completamente seguro de que gustaba de una persona, pero las cosas cambiaron y la distancia me hizo darme cuenta que era una gran admiración lo que sentía realmente. – “Kazemaru” poseía una sonrisa en el rostro tranquilizadora – somos amigos y realmente me alegro por todos sus logros y la fuerza que posee. Con la distancia me fue más fácil notar que, aunque extrañara su presencia, mi corazón se encuentra tranquilo. Que nuestra amistad es el único sentimiento que tiene cabida en mi corazón.

    - ¿Puedo saber el nombre de aquella persona?

    - Creo que tu sabes muy bien a quién me refiero – “Kazemaru”, acomodó el flequillo de Kazemaru tras su oído, tratando de transmitirle confianza. - ¿Hay alguien que te guste a ti? – preguntó dulcemente a su otro yo.

    - Eso creo… - el sonrojo volvió a su rostro con más fuerza que antes, pero la melancolía en su mirada también tomó lugar. – al principio creí que era admiración… pero últimamente, no estoy tan seguro…

    La conversación se vio interrumpida, pues a lo lejos escucharon el escándalo que se produjo en el comedor, a sus oídos llegaban los gritos de Canon diciendo:

    -¡Ya les dije que no puedo contarles!

    Mientras escapaba de los más curiosos del equipo, entre tanto otro grupo se quedaba interrogando a los pobres Endo.

    -Será mejor que vallamos a la habitación. – sugirió “Kazemaru”, pues estaba muy seguro de que si dejaba pasar esta conversación le costaría volver a sacar el tema.

    - Será lo mejor. – ambos se levantaron de los escalones y se encaminaron a su cuarto, sin saber que la conversación de dos, fue escuchada por una tercera persona.

    Oculto tras una pared, se encontraba “Fudo”, que planeaba seguirlos en silencio, pero se vio detenido por el otro mohicano.

    -¿Hay algo que quieras compartir con la clase? – preguntó Fudo con burla.

    - No es de tu incumbencia – lo apartó de un manotazo.

    - Pues fíjate que yo creo que si – dijo mientras lo tomaba del cuello de la camisa y lo mantenía contra la pared. Fudo no planeaba dejar ir a su otro yo tan fácil.

    - Yo creo que no – le devolvió el gesto amenazante, tomándolo de las muñecas, ejerciendo presión en ambas. Él no planeaba dejarse amedrentar por nadie, ni siquiera por él mismo. Ambos se miraban desafiantes y no planeaban ceder ante la terquedad del otro.

    - ¿Qué te traes con “Kazemaru”? – al ver que no conseguía nada, Fudo decidió cuestionar directamente.

    - No creo que te importe – la burla en la mirada de “Fudo” solo logró cabrear más al otro.

    - Me comienza a importar, cuando veo que me interesa tan poca cosa – y el don de molestar a las personas de Fudo, acaba de subir un nuevo nivel. Pues acaba de enojar a “Fudo”.

    - ¡Repite esa mierda! – ahora el que se encontraba contra la pared era Fudo, mantenía una sonrisa de burla, mientras que “Fudo” tenía el puño levantado dispuesto a romperle la nariz.

    - ¡Se puede saber que planean hacer! – una tercera voz interrumpió la pelea. A un extremo del pasillo, Kido los veía con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

    Ambos Fudos se lanzaron una última mirada desafiante, para finalmente soltarse. Chistando el uno al otro y mirando en dirección contraria.

    -Están prohibidas las peleas en el equipo, eso amerita una expulsión inmediata, no creo tener que recordárselos a ninguno de los dos. – volvió a regañar Kido.

    - No me importa – respondió uno.

    - Ni siquiera soy de esta línea de tiempo – respondió el otro.

    No hace falta decir que eso solo enojó más al chico de la capa, al cual le comenzó a temblar una ceja por las respuestas tan vagas de los dos rebeldes.

    -¿Qué ocurre? – llegaban “Kido” y “Goenji”, curiosos del pequeño escándalo.

    - Nada – respondieron ambos Fudos, subiendo las escaleras y dejando a Kido con la palabra en la boca.

    - Déjalos, ya se les pasará – le recomendó “Goenji”, posando su mano sobre el hombro de Kido.

    - Venga ya es tarde, vallamos a dormir. – sugirió “Kido”, dando por zanjado el tema.

    Kido prefirió no pelear más y simplemente siguió a su igual rumbo a las habitaciones. A lo lejos aún se escuchaba parte del equipo persiguiendo a Canon por respuestas, Kido solo suspiró preguntándose internamente si en algún momento habría una luz de madures en el Raimon, también rogó porque no fueran a romper nada.


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    Ya en pijama y ambos en cama, Kido se armó de valor para interrogar a su otro yo.

    -¿Cómo es “Fudo” allá en su mundo? – la respuesta aunque inmediata, no fue satisfactoria.

    - No sé, realmente no lo conozco. – Kido, guardó silencio, sin saber como continuar. – solo he escuchado rumores, lo llaman “El Solitario Rebelde”, es buen jugador. Pero fuera de eso no tengo muchos datos. Nos vimos apenas en la ceremonia del de selección de Inazuma Japón, y entre el ataque y el viaje hasta aquí. Realmente no hemos tenido tiempo para conocernos.

    - Eso es… inesperado. Creo – replicó Kido.

    - “Kazemaru” lo conoce mejor, si tienes alguna duda podrías hablar con él. – sugirió “Kido”, al ver que no podía darle mejor respuesta a su igual. – Tengo entendido que ingresaron a Teitoku al mismo tiempo.

    - No tranquilo, ya no te preocupes. – dijo suspirando – es solo que, con nosotros las cosas fueron muy diferentes. Recuerdas que Canon habló de la piedra Alius. Bueno, en ese momento cuando creímos que habíamos acabado con los problemas, apareció Fudo. Se había aliado con Kageyama en busca de poder y de alguna manera convenció a Genda, Sakuma y al resto del equipo de seguirlos. – Kido tenía el ceño fruncido rememorando el hecho – los vencimos y Fudo desapareció un tiempo. Luego reapareció en la selección del Inazuma Japón, invitado por el entrenador Hibiki. – rememoró ahora con una ligera sonrisa – ha sido un largo camino para confiar y comprender a Fudo. A veces creo que es buena persona, a su manera, pero buena persona… otras solo creo que está demente. Pero es listo, el muy astuto ha llegado a comprender mi manera de jugar y debo admitir que una vez llegó a ayudarme, caí de nuevo bajo la manipulación de Kageyama, por unos problemas con la selección italiana. Lo último que llegué a imaginar era que Fudo Akio lograría abrirme los ojos a la verdad. Por un momento olvidé que no fui el único manipulado por Kageyama. Creo que Fudo odió aún más que yo haber sido utilizado. – terminó el relato retirándose los googles, ya preparándose para dormir. Aparte, realmente no le molestaba que su otro yo, viera sus ojos.

    - Parece que Fudo es una persona muy interesante – respondió “Kido”.

    - Supongo que lo es – dijo dubitativo Kido.

    - Estoy seguro que sí. Después de todo, a logrado captar mi atención lo suficiente como para hacerme estar al pendiente de él todo el tiempo. – aunque Kido quería replicar, “Kido” no lo dejó – pero como dije, yo no lo conozco. Yo no he interactuado con “Fudo”. Pero suena como una persona muy interesante.

    Dio por finalizada la conversación “Kido”, retirando sus googles y apagando la luz de la mesita de noche. No hace falta decir que Kido no llegó a dormir mucho esa noche.


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    En otra habitación dos peli verdes se encontraban cambiándose a sus pijamas, luego del entretenido día que habían pasado.

    -Jooooh, que malo es Hiroto. Me regañó por el dinero. – reclamaba Midorikawa.

    - Tatsuya siempre ha sido bastante serio, a mi también me regaña a veces. Pero el enojo no le dura mucho. – consolaba “Midorikawa”.

    - Me alegra que sin importar en qué universo estemos, Hiroto y yo nos llegamos a conocer – dijo cambiando radicalmente de ánimo Midorikawa.

    - Yo también, con nombres diferentes, pero, al fin y al cabo, seguimos siendo nosotros.

    - Solo que nunca me esperé que su “Hiroto” fuera tan… tan… mmmm

    - Tan ¿qué? – interrogó “Midorikawa”.

    - Tan aterrador – concluyó.

    - Jajaja, siempre ha sido así, de hecho, es mucho más amable ahora que un tiempo atrás. – relataba metiéndose bajo sus sábanas “Midorikawa”, pero no contó con que el otro peliverde se le tirara encima para escuchar el relato. – Antes el único que lograba medianamente hablar con él, era Tatsuya. Yo a lo personal lo prefería alejado de mí, Osamu solía ignorarlo y alejarse, Suzuno pasaba completamente de él, pero Haruya era otra historia. No lograría nunca contar todas las veces que tuvimos que separar a esos por llegar a los golpes.

    - Yo no tengo muchos recuerdos del difunto hijo padre, digo del Sr. Kira. Recuerdo una foto de él y su gran parecido con Hiroto… pero no sé, realmente está un poco borroso el recuerdo.

    - No me imagino la vida sin “Hiroto”, se que no fue la mejor persona… pero no le deseo la muerte. No me imagino lo que debió sentir el sr. Kira.

    - Nunca llegamos a verlo triste, siempre que llegaba a Sun Garden, venía lleno de regalos y con una gran sonrisa. Realmente espero que, en su momento de duelo, nosotros hallamos podido hacer más llevadero su pesar.

    El tranquilo ambiente se vio interrumpido por unos leves toques en la puerta.

    -¿”Midorikawa”, estás despierto?

    - ¿Tatsuya/Hiroto? – respondieron ambos peli verdes.

    - Soy Tatsuya. – aclaró tranquilamente.

    - Un momento – respondió “Midorikawwa”, mientras se levantaba de la cama y hacía a un lado a su otro yo. – ¿Que ocurr…

    La frase se vio interrumpida por el leve beso que le dio Tatsuya.

    -Buenas noches. – dijo el peli rojo, para luego retirarse.

    Cuando “Midorikawa”, reaccionó solo sonrió levemente y asomándose por la puerta le deseó buenas noches a su novio, para finalmente cerrar y regresar a su cama.

    Lo que no esperaba era la mirada de sorpresa con mandíbula desencajada de su igual.

    -Ups…

    Venía una larga explicación. Ninguno de los Midorikawa durmió mucho esa noche tampoco, uno realmente quería dormir, pero el otro tenía energías renovadas por saber cada detalle de su relación con Tatsuya.

    ~*~*~*~*~*~*~*~

    Con los Kazemaru, ambos se encontraban en la misma cama. Uno profundamente dormido con la coleta suelta, mientras que el otro le acariciaba el cabello.

    Fue fácil entenderse y escucharse, más que nada Kazemaru tenía miedo de lo que estaba sintiendo. Pues era la primera vez que experimentaba aquel sentimiento. Luego de la agotadora charla emocional, este cayó dormido en brazos de “Kazemaru”, que maternalmente lo consoló y calmó sus miedos.

    No había nada de malo en querer a alguien, nadie puede mandar al corazón.

    -No creo que nuestro capitán sea tan frio como para hacerte a un lado solo por aquellos sentimientos. – dijo a nadie en particular, mientras acariciaba las hebras celestes. – No fui completamente honesto con tu pregunta… no es que no me guste… es solo que, si se da cuenta de que ya llamó mi atención, se le subirá a la cabeza. Y quiero que se esfuerce un poco más.

    Terminó con una pequeña sonrisa, acomodó a su otro yo y lo arropó para que no pasara frio. Mientras él regresaba a su propia cama y se acomodaba para dormir.

    ~*~*~*~*~*~*~*~

    En la habitación de Asuto y Canon, se encontraba un cansado peli verde, boca abajo en su cama quejándose de la terquedad del equipo.

    -No entienden lo peligroso que puede ser cambiar el futuro. Yo quiero nacer. – se quejaba el chico de la banda, que era consolado por Asuto. No voy a mentir, él también quería saber quién era la bisabuela o bisabuelas. Pero no quería seguir torturando al pobre chico.

    - Ya pasó, todo está bien. – trataba de consolar Inamori – aunque no los culpo por querer saber. Yo también me muero de la curiosidad.

    - Supongo que podría contarte a ti.

    -eh… ¡¿EH?! ¿P-poppp-por qué a mi? – se señaló preocupado.

    - Porque eres un comodín – dijo seguro Canon – Tu no tendrás mucha influencia en la vida personal de mi bisabuelo, por eso no importa que sepas el secreto, además, en tu línea de tiempo, yo no naceré. Porque Endo no le pedirá ayuda a mi bisabuela biológica.

    - Espera, no entiendo nada.

    - Los chicos del Raimon original pueden tener cierta influencia en la vida futura de mi bisabuelo, pero en tu línea de tiempo, las cosas cambian. Puedo decirte a ti si prometes no revelarle el secreto a nadie. – dijo Canon.

    - Lo prometo – dijo Asuto, se sentía bien saber que era considerado alguien de confianza como para escuchar el afamado secreto de la bisabuela.

    - Como dije, en este tiempo, hay tres personas que se pueden considerar mi bisabuela, una es mi bisabuela biológica, otra es la pareja de mi bisabuelo y la última bisabuela fue la que cuidó a mi abuelo, cuando el bisabuelo se metía en problemas y su pareja iba a rescatarlo. Mi bisabuela biológica es…

    Continuará…

    ¿Soy mala? Posiblemente.

    ¿Les gustó el capítulo? Eso espero.

    ¿Actualizaré más seguido? Claro, son vacaciones.

    ¿Me dejarán Likes y comentarios? Eso espero XD

    ¿Cuál fue su parte favorita del capítulo? La mía fue en el cuarto de ambos Kidos. Me moría por escribir eso.

    Título para el próximo capítulo: “El castigo del entrenador”.

    Nos leemos…

    Edited by kaoru16 - 2/8/2019, 21:49
  5. .

    CANON





    Después de una buena noche de sueño para todos los muchachos en el Raimon o por lo menos para la mayoría de ellos. Poco a poco se reunieron en el comedor, donde las chicas terminaban de preparar el desayuno.

    Los primeros en llegar, fueron ambos Kazemaru, los cuales despertaron temprano a trotar con el amanecer, por lo que llegaron juntos al comedor en medio de una amena charla sobre Miyasaka.

    -Valla, si fue difícil convencerlo de mi cambio al club de futbol, no imagino lo que pasaste cuando te cambiaste de colegio.

    - Si, por el comité de reforzamiento nos permitieron elegir la escuela que deseábamos apoyar. Recuerdo que estaba en la torre de metal y Endo no dejaba de hablar sobre una escuela que no tenía club de futbol y sería como volver a iniciar. Miyasaka llegó corriendo a reclamar que no me bastó con abandonar el club, ahora también quería abandonar el colegio, hasta amenazó a Endo con difamarlo sobre lavado mental o algo por el estilo - le explicaba suspirando "Kazemaru" a Kazemaru - al final fue por él que elegí el Instituto Imperial, fue los más cercano y familiar que encontré... Igual lloró como una semana por mi "abandono". - dijo para terminar su relato.

    - Parece que no importa en qué universo estemos, Miyasaka siempre será un dramático. - reía levemente Kazemaru. - ¿A qué lugar te hubiera gustado ir, si no hubiera interferido Miyasaka?

    - No lo sé, pero no me arrepiento de haber ido al Imperial. He convivido más con Genda y Sakuma, he aprendido de ellos y espero que ellos aprendieran de mí. - respondió con una leve sonrisa - también he aprendido de Fudo, siempre va de frente y con la cabeza en alto por la vida, a veces es un cabezota en medio de los partidos, pero no es mala gente y - pero fue interrumpido por su otro yo.

    - Espera, espera... ¿Te llevas bien con Fudo?

    - ... supongo que si...

    - ¿Con Fudo Akio? ¿El mismo chico problema que se alió con Kageyama para destruir al Raimon?

    - ¿Aliarse con Kageyama? - dijo dubitativo - Fudo ingresó al Instituto Imperial al mismo tiempo que yo, es más, constantemente retaba a Kageyama por las órdenes y estrategias que nos obligaba a cumplir y - pero de nuevo fue interrumpido por él mismo.

    - Espera... ¿El Instituto Imperial, aún es dirigido por Kageyama? - preguntó ahora alarmado Kazemaru.

    - Técnicamente dejó de serlo un tiempo. - dijo rememorando el suceso - estuvo en la cárcel, luego de ser entrenador del Instituto Zeus y engañarlos para que utilizaran drogas. Pero el comité de reforzamiento lo consideró apto para el trabajo, por lo que me convertí en su mano derecha... se lo que piensas - dijo al ver la mirada que le dirigía su propio rostro, era como verse a un espejo y ser juzgado por él mismo - al inicio pensaba negarme, trabajar a la par de Kageyama era impensable, el miedo a lo que fuera capaz de hacer, era abrazador... Pero al final del día, tenemos el mismo objetivo en común, hacer el futbol de Japón más fuerte... y aunque odie admitirlo, yo solo no podía lograrlo. Aunque dentro de la cancha soy el más veloz del equipo, por más que corro siento que es imposible alcanzar a Endo, Goenji, Kido, Someoka... lo siento tan distantes de mi nivel... - era casi confesarte frente a un espejo todas tus dudas y debilidades, pero el espejo que él tenía en frente era él mismo en otra dimensión - por eso acepté ser su mano derecha. Quiero ser fuerte - dijo con decisión en su mirada - quiero ser un igual con Endo y resto, no deseo ser una carga. Y si para eso debía seguir las órdenes de Kageyama al pie de la letra, lo haría... y si debiera volver a elegir.... Lo haría de nuevo.

    Todo lo que pudo hacer su interlocutor, fue suspirar. - No tengo nada que juzgarte, tu seguiste a Kageyama... entiendo lo que dices, pero mi caso no tiene perdón yo

    -Buenos días - el relato de Kazemaru, se vio interrumpido por ambos Kidos que ingresaban al comedor. Era difícil decirlo por los googles, pero no parecían muy descansados.

    - Buenos días - respondieron el saludo. Ahora con los nuevos integrantes se cambió radicalmente el tema, no era que no hubiera confianza entre amigos. Pero una cosa era compartir sus pensamientos de debilidad con ellos mismos y otra era incluir en la conversación a una persona que era de admirar, pues en ambas líneas de tiempo Kido Yuuto, era una persona increíble.

    - ¿Durmieron bien? - nada mejor que una ligera conversación para iniciar la mañana. De a poco fueron llegando los demás integrantes del equipo, por lo que a cada momento aumentaba el bullicio. Por supuesto que los últimos en ingresar fueron ambos Goenjis.

    Todo estaba en relativa calma mientras ingerían el desayuno, hasta que Haisaki y "Hitoro", se levantaron abruptamente de sus puestos, ambos completamente rojos y buscando agua desesperadamente. Habían sido víctimas de una de las bromas de Kogure, pero las risas del pequeño diablillo acabaron cuando sintió el aura amenazante de ambos peligrises.

    El comedor estaba hecho un caos, con Kogure escapando de ambos demonios, mientras estos pasaban sobre el que estuviera en medio, Haruna preocupada por el pequeño le rogó a "Kido" que hiciera algo, y claro sin importar en qué universo estemos el chico de rastas siempre caerá ante su pequeña hermana, por lo que junto a Tatsuya trataron de parar el intento de asesinato...

    Todo empeoró cuando Kogure sin querer resbaló y terminó arrojándole jugo a Fudo y Atsuya. Ahora tenían que lidiar con cuatro demonios cabreados con el mismo individuo. Tuvieron que intervenir los capitanes y el resto del equipo, pero todo solo iba a peor, causando una pequeña guerra de comida, con algunos ocultos bajo las mesas, otros arrojando comida a diestra y siniestra...

    Mas todo el escándalo se detuvo cuando las puertas corredizas fueron abiertas y por ellas ingresó un muy serio entrenador Kudo. Tranquilamente caminó al centro del lugar mientras algunos jugadores salían de sus escondites y otros permanecían inmóviles con comida en mano.

    -El director me ha puesto al tanto de nuestros nuevos visitantes, por lo que se realizará una reunión con los pocos que estamos al tanto de la situación actual.

    El silencio que reinaba en el lugar era tenso y todo fue peor cuando del techo cayeron restos de tomates al hombro derecho del entrenador...

    Todos tragaron grueso en ese instante...

    ~*~*~*~*~*~*~*~



    Cuando Toramaru llegó a las instalaciones, se llevó la sorpresa de ver todo el equipo limpiando muy juiciosamente el lugar.

    Luego divisó al entrenador Kudo, sentado vigilando el lugar y prefirió acercarse a las managers y preguntarles. Al final se apiadó de sus compañeros y los ayudó con los quehaceres.

    Para el medio día, el lugar estaba completamente limpio, ambos equipos recibieron una reprimenda sobre la importancia de no desperdiciar la comida, también recibieron a Hakamata, el mayordomo de los Kido, que llegó con grandes cantidades de ropa para los recién llegados. Ambos Kidos se habían desvelado la noche anterior sacando las medidas de los jugadores para encargar el pedido. Por lo que Kudo se apiadó por un rato de los chicos para que recogieran y guardaran las prendas, pero claro que eso no lo hizo olvidarse del incidente de la mañana, por lo que al retirarse Hakamata el entrenador les avisó su castigo.

    -Si tantas energías tienen, correrán 30 vueltas al colegio... pueden comenzar.

    ~*~*~*~*~*~*~*~



    Los chicos ya corrían la vuelta número 17, la gran mayoría sin aliento y casi cayendo al suelo, todas las vueltas eran supervisadas por Kudo que los esperaba frente a la cancha y cada que pasaban corriendo, les recordaba la cantidad de vueltas que llevaban corriendo.

    Pero la carrera se detuvo cuando el cielo se oscureció súbitamente y de un momento a otro una luz brillante fue en picada estrellándose cerca de vieja caseta del club. Y así como se nubló el cielo se despejó.

    Todos se dirigieron rápidamente al lugar junto con el entrenador y las managers. Llevándose la sorpresa de encontrar a un chico de banda naranja lastimado en el suelo tratando de incorporarse.

    -¡Canon! - gritaron todos los que conocían al recién llegado, mientras que todos los originarios de esta realidad veían con asombro al tan hablado Canon.

    - Chicos, me alegro de que estén bien - dijo con una sonrisa cansada, mientras "Goenji" y "Endo" lo ayudaban a incorporarse.

    - ¿Qué te ocurrió? - preguntó "Endo" preocupado.

    - Lo que nos atacó en el túnel interdimensional, pensé que era el mismo encapuchado del estadio, pero no. Era un soldado del futuro. Cuando lo alejé de ustedes, se regresó a buscar a los que envié de regreso. - relataba casi sin aliento - logré mantenerlo a raya y los chicos cruzaron el túnel sin problema, pero cuando se quedó sin objetivos me atacó a mí. Tenía que retenerlo en el túnel hasta que mi contacto me regresara al futuro, para luego venir. Pero había interferencia y me tocó improvisar.

    - ¿Por qué no viniste directamente con nosotros? - preguntó "Asuto" preocupado por Canon.

    - No podía, sería delatar su ubicación.

    - ¿Cómo? - preguntó "Kido".

    - Chicos, mejor vamos dentro y luego continuamos con el interrogatorio. - sugirió Natsumi preocupada por el chico que a duras penas se sostenía apoyado en "Endo" y "Goenji".

    El entrenador estuvo de acuerdo y obligó a todos a ir dentro, perdonándoles el castigo... por hoy.

    ~*~*~*~*~*~*~*~



    -¿Te encuentras mejor Canon? - preguntó Aki, brindándole una taza de te al aludido.

    - Si, muchísimas gracias - respondió con esa sonrisa tan característica de su antepasado.

    - Ahora que estamos más tranquilos, tenemos algunas dudas que nos gustaría aclarar - tomó la palabra Kido.

    - Por supuesto pregunten lo que gusten saber.

    - ¿Qué está ocurriendo concretamente? - sorprendentemente el primero en tomar la palabra fue Kudo.

    - Como le mencioné a los chicos, hay problemas en las líneas de tiempo. Yo vengo del futuro, mi nombre es Canon Endo. Mucho gusto soy el bisnieto de Endo Mamoru. - dijo con esa tan característica sonrisa presentándose, dejando sorprendido a una parte del equipo por la noticia y a un muy shoqueado capitán.

    - Con que esa era mi cara - comentó entre risas "Endo", al ver la expresión de su otro yo. Cuando todos salieron de la sorpresa, se volvieron a centrar en el relato de Canon.

    - Esto es difícil de explicar... pero trataré de hacerlo de manera que me entiendan. Originalmente existía una sola línea de tiempo, sin importar si un punto de esta era presente, pasado o futuro, solo existía esa única línea, que era protegida por un túnel dimensional. ¿Cómo era posible? No lo sabemos, aún en el futuro nos es difícil comprender su funcionamiento, la única característica que estamos seguros que poseía el túnel, es que solo podía ir en una dirección, hacia adelante. Por así decirlo, el túnel era el tiempo mismo, es imposible retrocederlo ya que este solo puede avanzar. En algún momento del tiempo que para mi fue el pasado, pero para ustedes sería diez años en el futuro, ocurrieron saltos en el espacio dimensional. Estos "saltos", de alguna manera tensaban este "hilo del tiempo" y lo hacían vibrar, cada vibración por cierto periodo de tiempo, se convertía en una línea temporal diferente, que luego volvía a alinearse con la original.

    - Es decir que cuando el hilo dejaba de temblar desaparecían estas nuevas líneas - expresó Hiroto, entendiendo el punto.

    - Correcto. Por un momento creímos que esos saltos no causaron daños colaterales, porque el hilo siempre volvía a su estado original... pero no nos dimos cuenta del daño causado en el túnel. Cada salto era como un golpe, cuando nos dimos cuenta ya era tarde. El túnel era débil e inestable. Pero creímos que estaría bien siempre que no se realizaran más saltos, fue una orden del gobierno para proteger la realidad como la conocemos y muchas palabras bonitas para hacer que no cundiera el pánico... no sabíamos que el gobierno prohibió cualquier intento de salto en el tiempo, porque ellos planeaban realizar uno.

    - ¿A qué te refieres? - preguntó Endo.

    - Diez años en el futuro, todos los saltos que se realicen, porque eso si o si, va a ocurrir, nunca cambiarán nada del tiempo. Seguiría ocurriendo lo que siempre ocurrió. El salto que realizó el gobierno de mi época, tenía el objetivo de cambiar el futuro. Bisabuelos, su futbol guiando al Raimon siempre será legendario y traerá muchas cosas buenas al futuro - dijo con semblante determinado - pero, así como traerá cosas buenas, se volverá muy influyente por eso muchos tratarán en el futuro de controlar el futbol. En mi época, aún existe un grupo, somos una "rebelión", que defendemos el futbol libre y que inspiró mi bisabuelo, por otro lado, está el futbol que es controlado por el gobierno con partidos arreglados y el pensamiento de crear el jugador perfecto, lo cual solo es una excusa para formar una línea de soldados de élite, sin ninguna emoción o sentimiento.

    - Eso debe ser horrible - dijo Aki, imaginando a jugadores que solo siguen órdenes y deshumanizados.

    - Lo es. - confirmó Canon - El salto que hicieron, fue a la época que mi bisabuelo recién estaba formando el club de futbol del Raimon. Cuando nos dimos cuenta, el profesor , me ayudó a romper las reglas impuestass por el gobierno y viajar al pasado para detenerlos. Hicieron muchas cosas. Pero por más que intentaron disuadirte a ti o a los demás de dejar el futbol no lo lograron. Por eso hicieron un golpe aún mayor, movilizaron a una tropa elite completa, para retarlos a un partido, con la idea que quebrar el espíritu del Raimon y hacerlo desaparecer para siempre. Se hacían llamar Instituto Ogre, interrumpieron la final del Futbol Frontier ganándole 36 - 0 al instituto Zeus. - las caras de asombro y espanto de todos era unánime, no podían creer que un colegio tan fuerte como lo fue el Zeus perdiera de esa manera. - Luego de eso retaron al Raimon, por suerte logré intervenir y ayudarlos a ganar.

    - Canon entiendo todo lo que nos has explicado, pero nada de lo que nos has relatado nosotros lo hemos vivido - dijo Goenji.

    - Ni tampoco explica ¿cómo se creó la otra línea de tiempo? - continuó Kido.

    - Ya estoy llegando a ese punto. Luego de que el instituto Ogre perdiera y regresaran a su tiempo, yo tuve que regresar a los ayudantes a sus épocas y volver también al futuro. Pero fue demasiado, el túnel que hasta el momento era dimensional, no aguantó un cambio tan brusco. ¿Han escuchado de la teoría de la cuerda? - con el asentimiento general continuó - bueno si imaginamos que la línea original era como una cuerda, luego de lo que ocurrió con el Instituto Ogre, la cuerda comenzó a deshilarse, eso creó las diferentes líneas de tiempo, y el túnel que originalmente protegía todo, se convirtió en un túnel interdimensional, abarcando y cuidando de varias líneas de tiempo, cada una con diferentes presentes, pasados y futuros. Lo que nos lleva al problema actual, el encapuchado que atacó la línea del tiempo de ustedes - dijo observando a los chicos que trajo. - por lo que el profesor llegó a averiguar, el encapuchado fue afectado por las disputas entre nosotros la rebelión y el gobierno, no estoy muy seguro de lo que ocurrió, pero como ya no existía una línea original, tomó al azar varias líneas de tiempo para afectarlas - Canon aguardó un momento a que procesaran la información para continuar - por ejemplo. En esta época el accidente de la familia Fubuki por una avalancha, estaba planeada para matar a los dos gemelos, pero no contó con que sobreviviría uno - Shiro Fubuki necesitó sentarse un momento, mientras que los otros dos "Fubukis" se le acercaban para darse apoyo, uno porque no soportaba ver el rostro de su hermano tan abatido y el otro porque imaginaba el dolor de perder a su pequeño hermano. - otra cosa fue la hermana de Goenji en coma, parece que manipularon a Kageyama aprovechando sus planes - si creyeron alguna ves haber visto a Goenji molesto, no se comparaba con la expresión que surcaba su rostro en ese momento - La muerte del heredero del sr Kira, también fue planeada, así como el ataque al padre de Fudo, el cambio de mentalidad de los compañeros de Toramaru, el meteorito Alius ni siquiera era del espacio, era una sustancia que solidificaron del futuro, casi que una droga, que hicieron pasar por meteorito... fue una larga lista de cosas. Lamento no haber sabido antes, nos enteramos porque irrumpimos en un laboratorio del gobierno, tratando de encontrar evidencia en su contra... jamás imaginamos encontrar eso. - Canon hizo una reverencia a 90 grados ante todos los presentes - de verdad lamento no haber llegado a tiempo y salvar las vidas perdidas.

    - Tranquilo Canon, no es tu culpa - dijo Endo, incorporándolo. - Estás aquí ahora para ayudarnos y eso es lo más importante. - ambos equipos estaban de acuerdo con su capitán, brindándole una sonrisa de apoyo al chico.

    - Canon nos puedes explicar, el ataque a nuestra línea - dijo "Kido" - si se tomó tantas molestias con esta línea, no veo la necesidad de atacarnos a nosotros.

    - Tengo una teoría para eso, los ataques a esta línea fueron hasta cierto punto indirectos. Es decir que los ataques se basaban mucho en lo que hicieran otras personas o el ambiente... Por eso creo que cuando vio que su plan no resultaba, y el Raimon seguía creciendo. Cambio a un ataque directo. Por eso esperó a la ceremonia, donde el equipo recién formado estaría completo y no tendrían a donde escapar.

    - ¿Cómo fue posible que llegaras tan rápido a nosotros y no vieras los ataques a ellos? - preguntó "Hiroto", aun enojado por lo ocurrido en la ceremonia.

    - Desde que nos enteramos de todos los ataques que hicieron y de los que no teníamos conocimiento, comenzamos a monitorear el túnel, en lugar de cada línea. El túnel reacciona a cada salto que se hace, por eso apenas lo detectamos solo debíamos encontrar la línea que quería afectar, lo cual es fácil, porque esta comienza a emitir las vibraciones por el cambio que sufre.

    - El lugar al que nos llevaste cuando nos sacaste del estadio ¿Dónde era? ¿El futuro?

    - No, es algo que me gusta llamar espacio vacío. Por alguna razón cuando el túnel se comenzó a adaptar al cambio de las líneas del tiempo, se creó ese lugar. El tiempo no le afecta, y parece que los agentes del gobierno no lo han detectado. Por lo que cuando el soldado me estaba atacando traté de llegar al espacio vacío, era más peligroso que yo viajara directamente a este lugar. Porque les estaba regalando la ubicación de todos ustedes. Aunque la línea vibre, cuesta un poco triangular el momento exacto en el que se entra a ella.

    - Tengo dolor de cabeza - se quejaba Midorikawa, después de la compleja explicación de Canon, aparte de que acaba de enterarse que les dieron drogas no solo a él, sino que a todos sus amigos y que no solo eran delirios de padre por el dolor de la perdida de su hijo, sino que todo era un plan maligno de un tipo raro del futuro.

    - Creo que es suficiente información por un día - dijo Haruna, viendo la hora. - ¿Qué les parece una buena cena?

    Todos estuvieron de acuerdo luego de ver que comenzaba a oscurecer. Toromaru les avisó que hoy se retiraba temprano y el entrenador dijo que iría a poner al tanto al director sobre la información recibida y se retiró también.

    En medio de la cena surgió una pregunta que dejó el comedor en completo silencio.

    -Canon, si algún Endo es tu bisabuelo. ¿Quién es tu bisabuela?

    Continuará...

    Esa explicación ha terminado de ser más larga de lo que quería, pero esta es la base para muchas cosas.

    No se si se nota que no hay tantos diálogos y acciones en este capítulo, pero sentía que lo de Canon sería más pesado para procesar si lo que venía por delante tenia muchos diálogos o muchas cosas, preferí mantenerlo simple.

    Me imagino que han notado que el capítulo ha hecho referencia a Súper Once La Película: ¡La Fuerza Final, El Equipo Ogro Ataca! Está largo el nombre en español de la película. Igualmente se ha hecho referencia a Inazuma Eleven Go y todo lo que le prosigue.

    Bueno, creo que eso sería todo por hoy. Estoy feliz de poder actualizar decentemente temprano.

    NOTA: Si creen que ha quedado alguna duda sobre como es el manejo de las líneas del tiempo, háganmelo saber con confianza, trataré de explicarlo mejor más adelante.

    Hasta la próxima.

    Edited by kaoru16 - 2/8/2019, 21:50
  6. .
    Los personajes de Inazuma Eleven, Inzuma Eleven Ares no Tenbin e Inazuma Eleven Orion no Kokuin, NO me pertenecen. Son propiedad de Level-5.

    La historia es creación mía, no se permiten COPIAS o ADAPTACIONES.
    NO RESUBIR, a otras plataformas.

    Advertencias: Lemon, violencia, tortura, SPOILER y posibles faltas ortográficas.

    IMPORTANTE: para distinguir a los personajes de ORION, colocaré los nombres o apellidos entre comillas, pero solo de aquellos cuyos nombres estén repetidos en las mismas escenas. Por ejemplo: - Tatsuya sigue inconsciente, “Hiroto” y “Midorikawa”, se quedaron a cuidarlo. – le respondió “Kazemaru”.

    ~*~*~*~*~*~*~*~



    LUZ



    Al llegar a las instalaciones del Raimon, las managers dirigieron a todos los que cargaban heridos a la enfermería, mientras que los demás se reunieron en el comedor.

    Goenji recostó a Fubuki con ayuda de Haruna en una de las camillas, mientras le ponían una compresa tibia en la frente, Haruna mandó a Goenji a buscar alcohol para despertar al peli plateado.

    En otra camilla, Aki ayudaba a ambos Hirotos a recostar a Tatsuya, mientras los preocupados Midorikawas buscaban hielo y crema para el chichón.

    En la siguiente camilla, Fuyupe veía a “Fudo” pelear con “Kazemaru”, el primero gritaba porque decía que no necesitaba atención médica y el segundo forcejeaba con el primero para mantenerlo en cama y poder curarle la espalda. Al final, ganó el peli azul con un manotazo dado en la espalda del rapado, que terminó aguantando muy masculinamente un agudo grito de dolor que deseaba escapar de su garganta.

    En la última camilla, se encontraban los gemelos “Fubuki”, el peli rosa colocaba una pomada en el hombro de su igual, ambos en completo silencio.

    Cuando Natsumi Raimon ingresó a la enfermería luego de pedir, suministros extra para la cena y los próximos días, se encontró a un Fubuki recién despertado al que Haruna le explicaba que no fue un sueño y que pronto les explicarían a todos la llegada de los nuevos, aunque el aludido poco o nada le prestó atención a la de lentes, pues su vista no se despegó en ningún momento de su otro “yo y su hermano”. En otro lado de la enfermería seguía el pelirrojo idéntico a Hiroto inconsciente con alguno de los Midorikawas llorando a mares, mientras que el otro Midorikawa se peleaba con el chico del rayo en la cara con pinta de pandillero, porque este se negaba a ser revisado o curado y el Hiroto despierto trataba de detener el conflicto y en la esquina de la enfermería, se encontraba un Fudo sin camiseta refunfuñando las mil y una maldiciones, mientras que “Kazemaru" y Fuyupe le atendían varios raspones y morados que tenía en la espalda. Por último, estaba el gemelo mayor curándole algunos raspones de la cara a su hermano, que no dejaba de protestar por el ardor.

    Natsumi solo suspiró y cerró la puerta, tenía el presentimiento de que se les venía un gran problema encima y no podrían evitarlo. Mientras se dirigía a la sala de juntas en la que se encontraban todos los chicos, recibió una llamada de su padre…


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    En la sala de estar, reinaba un silencio, no precisamente era incómodo, pero realmente nadie se atrevía a iniciar una conversación. Claro, desde fuera era una escena cómica, a un lado de la sala se encontraban los “caídos del cielo” y en el otro extremo nos encontramos con los originarios del lugar.

    Algunos de los muchachos se encontraban perdidos en sus propios pensamientos, mientras que otros analizaban al grupo frente a ellos. Al final todos los hilos de pensamiento fueron interrumpidos con la llegada de Goenji, Fubuki, Aki, Fuyupe, Haruna, Hiroto, Midorikawa, “Kazemaru”, “Fudo” y los “gemelos”.

    - ¿Cómo se encuentran? – preguntaron los dos Endos apenas vieron a los muchachos entrar.

    - Ya mejor, gracias capitán – les sonrió Fubuki.

    - Jum, solo eran unos rasguños – respondió de mala gana “Fudo”, recibiendo una colleja de parte de “Kazemaru” a su costado.

    - ¿Y los otros? – preguntó Asuto al ver que faltaban compañeros.

    - Tatsuya sigue inconsciente, “Hiroto” y “Midorikawa”, se quedaron a cuidarlo. – le respondió “Kazemaru”.

    - Esto es confuso… ¿por qué su Hiroto no es el mismo Hiroto que nuestro Hiroto?... ¿se entendió la pregunta? – preguntó Tsunami - creo que dije muchos Hiroto.

    - Bueno, esos cambios según nos ha explicado Canon, se deben a que desde hace varios años una organización del futuro ha interferido en las líneas del tiempo. Esas interferencias traen como consecuencias cambios entre nuestras realidades. Por ejemplo, el hecho de que nuestro “Hiroto”, no es el mismo que el de ustedes. Sin embargo, Tatsuya es Hiroto. – les explicó “Kido” – aunque no soy experto en lo que está ocurriendo. Cuando llegue Canon podrá explicarles con calma toda esta situación.

    Aunque esa explicación más que traer respuestas, solo alargó la lista de preguntas, que los muchachos no dudaron en expresar:

    - ¿Quién es Canon?

    - Organización del futuro… ¿es una broma?

    - ¿Cómo interfieren una línea del tiempo?

    - ¿Qué cambios hicieron?

    - ¿Quiénes son la “línea de tiempo” original, ustedes o nosotros?

    - ¿Hay más líneas de tiempo, aparte de nosotros?

    - Entonces Hiroto no es Hiroto, sino que Tatsuya es Hiroto, pero su Hiroto no es nuestro Tatsuya… ¿Nosotros tenemos un Tatsuya? – esa última pregunta fue cortesía de Tsunami…

    - Ya me duele la cabeza – se quejó Midorikawa.

    - Nosotros tampoco tenemos todas las respuestas – intervino “Endo” en la lluvia de interrogantes. – Canon llegará y estoy seguro de que podrá aclarar el panorama.

    - Tengo una pregunta – alzó la mano Kazemaru – Atsuya dijo que han caído del cielo. ¿cómo es que han llegado hasta aquí?

    - Fuimos atacados – respondió Asuto, con un rostro de preocupación al recordar el suceso – estábamos en la selección de los miembros que representarían a Japón en el FFI y todo comenzó a temblar… fue horrible. Todos gritaban, y….

    - ¿Eran muchos? – preguntó preocupado Tachimukai.

    En ese momento se formó un pequeño silencio incómodo en la sala, el cual fue roto por Haisaki que lentamente se dirigió hacia la salida y justo antes de salir respondió.

    -… Solo era uno…y no pudimos hacer nada contra él…

    Y claro que luego de esa salida dramática se formó otro silencio.

    -Iré a hablar con él – comentó “Kido” para retirarse elegantemente, con su capa ondeando tras él.

    - Ya que esta conversación no avanzará hasta que llegue Canon, mejor muéstrenme donde voy a dormir y que no se les ocurra que pasaré la noche en la enfermería – comento “Fudo” y ahora que lo mencionaba, esa era una buena interrogante para los recién llegados.


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    Cuando Kido localizó a Haisaki, este tenía su cabeza metida en una de las fuentes de agua. Muy literalmente, se estaba enfriando las ideas.
    Cuando el pelo plateado alzó la cabeza con el cabello goteando y fijó su mirada en el estratega, se encontró con una conciliadora sonrisa en el rostro. Caminó hasta estar a su lado y tocándole el hombro, lo invitó a caminar.

    -Así es que esto es el Raimon – para sorpresa de Kido el que inicio la conversación fue el peli plateado. – no se parece al nuestro.

    - Solo se parecen en los edificios viejos, luego del Futbol Frontier todo cambió mucho, teníamos la mirada del país sobre nosotros y se realizaron grandes inversiones en el colegio. Lo que ves aquí es como era originalmente – Kido tenía una mirada nostálgica junto con una leve sonrisa, se notaba que rememoraba agradables recuerdos – se podría decir que así se veía el colegio, cuando me uní al Raimon.

    - … supongo que Canon estaba en lo cierto, podemos parecernos en la superficie, pero somos dos realidades diferentes.

    - Tiene razón, pero – dijo Kido con una sonrisa determinada, de esas que te aseguran la victoria en un partido – eso no cambia el hecho de que todos llevamos el espíritu del Raimon.

    - ¿Cómo lo haces?

    - ¿Qué cosa?

    - No perder la fe – dijo Haisaki, deteniendo su andar – siempre positivo, siempre con una solución a los problemas… eres demasiado brillante.

    - No siempre fue así – Kido sonrió ante el alago, pero Haisaki sabía que él había mal interpretado sus palabras. – imagino que llegaste a escuchar los rumores de la Academia Zeus y la derrota del Instituto Imperial – esperó a que su oyente asintiera para continuar su relato – podría nombrar ese uno de los momentos más oscuros de mi vida, no fue la derrota… - Kido miraba la palma de su mano derecha, como si pudiera encontrar las respuestas del universo en ella – fue la impotencia de ver a mi equipo, todos en el cancha completamente lastimados… acabados - su puño cerrado y la mirada angustiada le daban un toque más amargo relato – y yo solo pude verlos desde la banca… como cayeron uno a uno, dieron todo en el campo, creyendo que podríamos vencerlos… no teníamos idea de a qué nos enfrentábamos. El partido acabó, mi tobillo lastimado evitó que yo entrara a jugar, hasta el día de hoy no se si fue una bendición o una maldición… quizás solo era un capricho del destino. – Haisaki permanecía en silencio completamente atento a la historia del estratega – toqué fondo… estaba enojado y quería venganza… destruir a aquellos que se atrevieron a dañar lo más importante para mí. Yo me uní al Raimon buscando venganza… Endo me rescató de esa oscuridad en la que estaba sumergido, me mostró el camino hacia la luz. Me enseñó a confiar en mis compañeros de equipo. – Kido culminó su relato dirigiendo su mirada al cielo, con una satisfacción total en su rostro, una expresión no vista antes por el goleador. – Haisaki – dijo mientras dirigía su mirada al nombrado – confía en tus compañeros, no pierdas la fe, aún menos dudes de tus habilidades. Eres un gran jugador.

    - No mientas Kido…

    - No estoy –

    -SI LO ESTÁS – gritó perdiendo el temple - ¡Me paralicé! ¡Lo único en lo que pensaba es que íbamos a morir! – aunque había disminuido un poco el volumen, aún estaba gritando - ¡No fue mi idea, Kido, fue tu idea! ¡No me des el crédito por algo que no merezco! – en medio de su desesperación, Haisaki tomó al estratega por los hombros y lo sacudía bruscamente - ¡SOY EL MALDITO DEMONIO DEL CAMPO!

    Sin embargo, sus gritos y los movimientos se detuvieron con una simple frase.

    -Pero sigues siendo humano – Kido le sonrió tranquilamente como había hecho siempre, y tomando sus muñecas, pasó a retirar las manos de Haisaki de su persona – el miedo morir es normal. – Haisaki lo veía perplejo – Todos reaccionamos diferente ante el peligro y no hay reacción perfecta… todos teníamos miedo, desde el ataque hasta la caía, ha sido mucho para un solo día. Me sorprende que el único que perdiera los nervios solo fuera “Midorikawa” – Kido dirigió su mano al hombro del de piel morena – si necesitas desahogarte, aquí estaré. Pero, no olvides que hoy estamos bien gracias a ti. Yo estoy bien gracias a ti. – lo que el estratega no esperaba era la siguiente reacción del moreno.

    Haisaki suavemente se agachó hasta llegar a la altura del de rastas y recostó su cabeza en su hombro derecho, mientras sus manos se sostenían de los brazos del chico.

    -Eres demasiado brillante para mí – fue el pensamiento que no se atrevió a expresar Haisaki – No lo olvidaré.


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    Aún tenía la esperanza de seguir en mi cama soñando, despertaría temprano e iría al estadio para escuchar cómo era nombrado en los seleccionados para el mundial. Pero la realidad es otra, está todo el equipo en lo que parece una película de viajes en el tiempo en camino a un supuesto mundo paralelo, para unir fuerzas con el Raimon para derrotar a un encapuchado loco que pretende destruirlos a todos… muy casual y de todos los días.

    Nuestro capitán gritaba palabras de ánimo con la idea de relajar al equipo. En cierta manera funcionó, Endo tenía una extraña aura de seguridad a su alrededor, que lograba alcanzar a todos los que estuvieran a su alrededor. Pero como siempre la tranquilidad no duró mucho, Canon gritó y una fugaz energía oscura pasó frente a mí, desapareciendo a Kirina y a otros cuantos hasta que Canon le hizo frente alejándola de nosotros… el daño ya estaba hecho, perdimos parte del equipo en el camino. Lo siguiente fue un golpe de realidad, el maldito agujero nos escupió en medio del cielo, no había nada que detuviera nuestra caída. Escuchaba a Asuto gritar nuestro destino - ¡Vamos a morir! – yo no lograba despegar mi vista de los árboles que en cada momento, solo se acercaban más a nosotros.

    Mi cuerpo no me respondía, y solo pensaba en todo lo que aún quiero hacer…

    Volver a ver la sonrisa de Akane…

    Demostrarle a Kido, que soy mejor que Goenji…

    Vengarme de los que lastimaron a Akane…

    Jugar junto a Kido en el mundial…

    Conseguirle más osos de peluche y cosas lindas a Akane…

    Ganar el mundial y estar en el podio con Kido…

    Jugar un partido más con el equipo de Seisho Gakuen…

    Confesarme a…


    -… aki –

    ¿qué?

    - …isaki…-

    Alguien me llama…

    -Haisaki –

    Ese es…

    -¡Haisaki!

    - ¡Kido! – cuando logro reaccionar volteo rápidamente a su dirección.

    - ¡Haisaki ¿te encuentras bien?!

    - ¡Cómo mierda esperas que me encuentre, estamos a punto de morir!

    - ¡Claro que no, te necesitamos! – Kido, se muestra determinado y seguro, sus amigos solo lo miran angustiados y siento la mirada preocupada de Asuto. – Haisaki, recuerdas la técnica para contrarrestar el efecto del Grid Omega.

    Era brillante, Kido eres un genio, pero…

    -¡Estamos muy alto y hay árboles antes de llegar al suelo, no funcionará!

    - ¡Sí lo hará, solo realiza la patada cuando te indique! – dijo seguro - ¡Confía en mí!

    - … confió en ti…

    Cada vez nos acercamos más a los árboles.

    -¡Cúbranse! – nos gritó Endo. Protegí mi rostro por reflejo, fuimos golpeados por las ramas y hojas de los árboles que chocaban con nuestros cuerpos. Luego ese pequeño espacio de caída al piso. Tenía una sensación de vértigo en el estómago, si esto no funcionaba yo…

    - ¡Haisaki ahora! – mi cuerpo se movió solo ante sus órdenes. Dejé de dudar y solo lo seguí ciegamente.

    De alguna manera funcionó. Detuve el impacto poco antes de tocar el suelo, por lo que no sufrimos daño alguno.

    -¿Se encuentran todos bien? – nos preguntó el goleador de fuego incorporándose.

    - Si todo en orden – veo al capitán responder con una sonrisa y un pulgar en alto, hacia mi persona.

    - ¡Haisaki eres increíble! – me grita Asuto con una sonrisa, mientras me palmea la espalda.

    - Lo lograste – me sonríe Kido ya de pie. Extendiéndome una mano para ayudarme a incorporarme.

    Cuando comenzamos a buscar una salida, escuchamos voces, cerca de nosotros. Por lo que nos encaminamos hacia el ruido…


    ~*~*~*~*~*~*~*~




    Cuando regresamos con los demás, estaban las managers de un lado a otro cargando almohadas y sábanas. Algunos de los muchachos cargaban entre dos grandes cajetas y las subían por las escaleras.

    -Ya regresaron - nos recibió la hermana de “Kido”, más bien la hermana multidimensional de “Kido” – Natsumi le ha pedido a su padre que nos envíe camas extras, estamos ensamblando todo para esta noche. Abajo tenemos suficientes manos, pero arriba creo que necesitan ayuda para armarlas. – Nos brindó una sonrisa mientras doblaba una sábana y la apilaba junto con otras.

    Nos encaminamos a las escaleras para encontrarnos el caos causado por los muchachos. Un chico bajito parecido a un duende corría de un lado al otro del pasillo, perseguido por un grandulón con barba. Un muchacho de anteojos daba instrucciones a diestra y siniestra de cómo debían armar las camas, hasta que fue golpeado por una almohada, lo que causó que comenzara a llorar porque nadie lo respetaba. Uno de los Kazemaru, no pregunten cual, armaba junto con toda la banda de Fubukis una cama y parecía que eran los únicos que estaban cumpliendo con el trabajo. En el centro del pasillo, se encontraban los dos capitanes volteando las instrucciones que venían en cada caja de piezas, mientras que un chico bajito de cabello castaño y ojos azules les explicaba que los estaban sosteniendo al revés… escuchamos un estruendo detrás nuestro, volteo llegando a captar un moreno de cabello rosa que se ha lanzado por las escaleras surfeando sobre un colchón…

    - Aquí hay más cajas – dijo “Hiroto” que venía con Asuto, ignorando olímpicamente al loco suicida y depositaban su carga en el piso, para volver a bajar. Kido y yo solo nos miramos y estuvimos de acuerdo en alejarnos de los locos y proceder a armar nuestras camas.

    Al final fue divertido convivir con todos ellos, mientras fue pasando la tarde, íbamos conociéndonos o presentándonos. Ya saben, el hecho de tener gente plageada, no significa que sabemos o ellos saben quiénes somos todos.

    Cuando todas las camas por fin estaban armadas, con sus respectivos colchones, almohadas y sábanas. Tuvimos que despachar a los dos capitanes y mandarlos a cargar cajas o nuca íbamos a terminar. Nos avisaron que el acuerdo mutuo era dormir dos por habitación ya que no había suficientes cuartos. Y que todo el que tuviera un “otro yo”, dormiría consigo mismo. Los demás nos jugaríamos el azar por ver quién sería nuestro compañero.
    Cuando bajamos al comedor, las managers nos recibieron con la cena. Muero de hambre. Después de un día tan ajetreado, una buena cena con una conversación trivial sienta de maravilla.

    -Entonces el entrenador nos dijo que entrenaríamos en un campo de lodo. ¡Fue horrible!

    La carcajada fue general. Aparentemente no somos los únicos con un entrenador con ideas muy “originales”. En medio de la comida, ingresaron a la sala Tatsuya y Midorikawa uniéndose a la comilona. Eso subió el animo del equipo, ya estamos todos bien… por ahora.

    Luego de la cena, las managers y un chico de primaria, cuyo nombre creo que es Toramaru, se despidieron de nosotros. El chico regresaba a su casa y las chicas preferían mantener algo de distancia entre tanta testosterona. Ahora que lo pienso, no he visto ningún adulto que pueda considerarse una autoridad. Mañana le preguntaré a alguien sobre el tema.

    Nos quedamos conversando un rato más, terminando de presentarnos las caras, ahora con Tatsuya de regreso. Y nos dirigimos cado uno a su habitación.

    Me toca dormir con "Hiroto". Estoy seguro que en medio de la rifa hicieron trampa.

    Dejen a dos rebeldes de mal carácter juntos en un mismo cuarto, nada malo va a ocurrir. Solo para pasar por el marco de la puerta fue una riña, elegir la cama fue la segunda, el tercer enfrentamiento fue quién apagaba la luz y el último era sobre no roncar.

    Al final logramos dormir, luego de que ambos Fudos casi tiraran abajo la pared y nos mandaran a callar.

    A todo esto, olvidé comentar que ambos dormiremos en ropa interior. Acordamos con todos ir mañana a comprar algo de ropa, por el tiempo indefinido que pasaremos aquí. El Kido de este tiempo dijo que el patrocinaría la ropa, ya que Natsumi, más bien su padre, pagó por las camas.

    Caí en las manos de Morfeo con el último pensamiento de un chico de rastas y su manera de iluminar mi camino…

    Continuará…

    Bueno hasta aquí el capítulo. Pensaba hacerlo más largo, pero creo que también deben haber esos momentos tranquilos de pequeñas convivencias (cosa que veo algo carente en IE Orion) antes de meternos en la acción y todos los problemas.

    Muchas gracias a todos los que se han tomado el tiempo de leer esta historia y espero que la sigan disfrutando. Nos leemos en el próximo capítulo.


    Agradecimientos a Xiao Bai, por tomarse un tiempito para comentar la historia. De verdad que he querido responder a tu comentario por lo de las parejasa, pero he preferido no hacerlo. Sería dar un spoiler y prefiero evitarlo. Tranquila que no creo que tu mente esté trastornada. Solo te diré que te correré algunos gustos, pero puede que no sea de la manera que esperes...Se entendió? creo que no, yo me entendí. En fin, mil besos y abrazos, por el comentario.
  7. .
    ACTUALIZACIÓN...

    uff disculpen la demora, no miento cuando digo que la universidad me absorve completamente. El miercoles creí que sería capaz de actualizar y terminé acostandome a las 2:30 am por un trabajo...

    Pero bueno, no los retraso para que puedan leer.

    Los personajes de Inazuma Eleven NO me pertenecen. Son propiedad de Level-5.

    La historia es creación mía, no se permiten COPIAS o ADAPTACIONES.
    NO RESUBIR, a otras plataformas.

    ACLARACIÓN: el capítulo estaba siendo más largo de lo que esperaba, por lo que lo haré en dos partes.

    ~*~*~*~*~*~*~




    INVESTIANDO 1/2





    Llegamos a mi casa y el mundialmente reconocido como estratega #1 de Inazuma Japón parecía una gelatina. Lo tomé de la mano, para asegurarme de que no escapara, mientras lo guiaba a mi recámara, estaba seguro que si no lo hacía, se daría la vuelta para salir corriendo y posiblemente fuera a asesinar a Sakuma… pensándolo bien, puede que sea buena idea dejarlo escapar podría llegar a presenciar el crimen perfecto y… no, no me salí del tema, matar gente es malo Akio, recuerda que se supone que eres buena persona. Diablos esto de tener amigos, no siempre es tan divertido…

    Mientras deliraba, terminamos de subir las escaleras a mi habitación, lo hice pasar primero y entré tras él cerrando la puerta. Escaneo a mi acompañante y solo puedo llegar a compararlo con un conejo, a punto de ser devorado… hasta cierto punto ese pensamiento no está tan lejos de la realidad.

    -Quítate la ropa – le ordeno antes de que mis pensamientos me hagan apiadarme de Yuuto y lo deje correr libre. – No tengo todo el día – reclamo al ver que no tiene intenciones de moverse, lo que sería una falta a la regla de “me debes completa obediencia”, pero sería muy ingenuo de mi parte creer que Kido llegaría a mi casa feliz y campante, se quitaría la ropa y me gritaría “¡hazme lo que quieras!”. Así es que me armo de la paciencia que solo le tengo a él y espero su siguiente movimiento…

    - Dejemos esto yo… yo no puedo… esto es – lo veo mover sus temblorosas manos, mientras intenta explicarme alguna de las incoherencias que pasan por su muy sensual cabeza – Debería irme… yo no… - y aquí es donde lo detengo, al ver que intenta salir del cuarto, ya hemos llegado muy lejos como para dejarlo escapar. Lo tomo del brazo solo para paralo sin ejercer mucha presión, puede creer que quiero forzarlo a algo y tampoco es la idea. No soy un violador…

    - Kido – primero lo primero, hacerlo reaccionar – respira – le digo al ver como posa su mirada oculta por sus googles en mí.

    Veo como poco a poco, retoma algo de control en su cuerpo con una gran bocanada de aire y se relaja un poco al solarlo.

    - Se que tú quieres… sé que ustedes quieren ayudarme… pero yo no soy así. Yo no voy a… tener relaciones con cualquiera de buenas a primeras… yo no… no me criaron así… se supone que estas cosas se hacen luego del matrimonio y yo… Kami-sama ni siquiera estoy seguro de haber sentido interés por una mujer alguna vez y ahora estás tú aquí frente a mi quien sabe por cuales delirios de Sakuma y Genda… yo no puedo obligarte a…- sabía que se estaba quemando la cabeza con ridículas ideas en el camino, pero como siempre Kido logra superar las expectativas… Sin embargo, yo no me quedo atrás.

    - Kido… respira – se me va a hacer costumbre, recordarle que su cuerpo necesita que él cumpla una función básica que consiste en llenar sus pulmones de oxígeno… es tan lindo cuando es medio estúpido…

    Por lo menos logré que dejara de hablar incoherencias – primero que todo, no vamos a “tener relaciones de buenas a primeras”, como te dije hay muchas maneras de lidiar con “tu problema” no todo es coito. Segundo, yo no soy un cualquiera, soy el gran Fudo Akio y deberías sentirte honrado que esté dispuesto a ayudarte. Sobre lo del matrimonio, pues solo te diré que eso dependerá de ti, no debería ser una idea que se te imponga llegar virgen al matrimonio, eso es decisión tuya, es tu cuerpo. Y perder la virginidad no lo decide ni tu padre, ni tu pareja, esa decisión será tuya. Aparte como ya te dije, no estás aquí para que yo te obligue a tener sexo… - Ok, si el sigue temblando me terminará creando un fetiche por la palabra sexo - por favor no tiembles cada vez que diga sexo – lo hago por tu bien Kido, evítate ser atacado por mi - Si no te ha gustado una mujer, pensaré que te han llamado la atención los hombres… - este acaba de mirarme como si hubiera ofendido a Haruna - ¡No me mires así! Lo normal hubiera sido que te negaras a esto porque soy hombre, pero dijiste que no has sentido atracción por mujeres, estamos en el siglo XXI, no te apedrearán en la calle porque te guste un hombre. Y por último, tu no me estás obligando a nada, al igual que tu pude haber dicho que no, pero heme aquí. Si te hace sentir mejor puedes imaginar a otra persona. Pero vamos a resolver esto, porque nadie piensa aguantarte tus hormonales cambios de humor. Es tu decisión Kido, empezar con esto o detenerlo aquí y ahora. No te niegues a intentar por miedo, no eres un cobarde, si no quieres hacer esto solo sal por la puerta cuando te suelte y haremos como si nunca pasó…- sigue dudando, no veo sus ojos, pero es fácil leer sus expresiones faciales.

    Tiene miedo

    No lo culpo, básicamente me convertiré en su amigo sexual y estará bajo mi cuidado. Si no confía en mí, esto no funcionará. Estoy dispuesto a jugarme todas las cartas… déjame ser el primero Kido, el primero en tu vida…

    -Pero, si decides quedarte no permitiré que te retractes. Caminarás al centro de la habitación y te quitarás prenda por prenda. Cuando termines abrirás el segundo cajón de la mesa de noche derecha y sacarás el antifaz y vendrás hasta donde mí, esa será tu última oportunidad de arrepentirte de esto. Una vez me des el antifaz no pienso escucharte ninguna queja. No prometo que todo lo que te haga llegue a gustarte. Por lo que conversamos ya vi que no has experimentado nada. Pero, te prometo darte tanto placer – me acerco a él como un felino a su presa, lentamente deslizo mi nariz a su cuello embriagándome de su aroma y sintiendo como se eriza la piel de la zona – pero tanto placer – le susurro con mi voz ronca por mi propia ansia de lo que podría llegar a ocurrir - que tu mente se olvide de todo a tu alrededor, te daré placer al punto de que no recuerdes tu apellido, aún menos podrás pronunciar tu nombre – siento como mis palabras van teniendo efecto en él, acompaño mi siguiente frase, deslizando las yemas de mis dedos por su brazo, solo lo tiento, una suave caricia que promete mucho más - y lo único que tu cuerpo será capaz de recordar en el momento que tu brillante cabeza deje de funcionar, serán todas y cada una de las sensaciones que te haga experimentar… Que dices Yuuto. ¿Deseas un placer infinito? – acepta, acéptame… no dejes que nadie más te toque, déjame guiarte a un nuevo mundo - Nada de lo que pase durante esas dos horas saldrá a la luz. Tienes mi palabra, nadie sabrá absolutamente nada de lo que pase durante nuestras dos horas juntos. – confía en mí, entiende lo que digo entre líneas. Yo no le ofrecería esto a cualquiera… pero tú, no eres cualquiera.

    - … ¿Nadie? – está relajado, casi que ido. Parece que no te soy del todo indiferente…

    - Correcto. Quiero que te relajes, desinhíbete un poco, cuando estés conmigo, puedes gemir, gritar, maldecir, pedir por más ¿Has tenido fantasías? – quiero todo de ti, dame todo aquello que te niegas mostrarle al mundo, déjame custodiar todas aquellas facetas que no pueden ser vistas en el perfecto Yuuto Kido - Lo que tú quieras Kido, te llevaré a las estrellas con orgasmos y te hundiré en el océano de los placeres sexuales. Así es que preguntaré una única vez. ¿Qué harás Yuuto Kido? – entrégamelo todo…

    Y después del discurso motivacional más largo que he dado en mi joven vida, solo me queda esperar la decisión del chico de capa que pone mi mundo de cabeza. Parece tener un debate interno con él mismo, solo espero que prefiera quedarse. Sería un golpe directo al orgullo y aunque odie admitirlo al corazón… si se va ¿es como un rechazo? ¿verdad?... no estoy listo para que me rompan el corazón sin haberlo siquiera intentado… aún menos si esto es por planes raros de Sakuma y Genda…

    Oh, parece que tomó una decisión, su semblante se ve determinado. Lo veo pasar a mi costado y caminar a la puerta… debo admitirlo sentí una pequeña opresión en el pecho.

    Me rechazó

    Maldito Kido y su tendencia de ser mis primeros todos. Primer enemigo, primer rival, el primero en entender mi manera de pensar y jugar…el primero en recibir uno de mis pases cuando nadie confiaba en mi… el primero en confiar en mi… mi primer amigo…

    Primer amor

    Mi primer corazón roto…

    *click*

    Y ese sonido bastó, para detener toda línea de pensamiento que surcara mi cabeza, alzo la vista impresionado solo para verlo desabotonar su camisa y dirigirse al centro de la habitación, no puedo detener la sonrisa que se forma en mi rostro al ver la primera prenda caer al suelo. Nunca pierdas esa costumbre de dejarme sin palabras…

    Es un deleite visual y auditivo, ver tus prendas de vestir ir desapareciendo una a una. Debo admitir que estoy sorprendido, pensé que te vería temblando y que me tocaría ir en tu rescate y terminar desnudándote, pero estás cooperando.

    Uno creería que después de tanto tiempo cambiándonos juntos para los partidos o los entrenamientos, ya conoceríamos el cuerpo del otro. Pero, esto que estamos haciendo está por tener una connotación completamente diferente a lo normal. Por lo que me tomo el privilegio escanear tu ser. Desde tus rastas cuidadosamente amarradas a tu coleta, que caen poco más debajo de tu cuello, a simple vista no lo parece, pero tanto tiempo al sol por los entrenamientos pasa factura, noto el ligero degradado de tono que posee tu cuello siendo más oscuro que el de tus hombros, donde el color es más tenue. Me centro en tu espalda, deleitándome con el ligero movimiento que ocurre en los omoplatos por el vaivén de tus brazos. Es curioso como tienes levemente marcada la columna, desde aquí podría contar cada una de tus vertebras, el fugaz pensamiento de tomarme el tiempo de posar mis labios en tu cuello para dar inicio a un camino de besos que descienda y goce todas y cada una de las pequeñas salientes de tu columna, para llegar a tus firmes glúteos que estrujaría hasta dejar mi palma marcada en cada uno, morder esa carne suena tentador, pero el pequeño secreto oculto entre esos cachetes es lo que más anhelo encontrar. Mapear tu espalda para encontrar ese pequeño y virgen tesoro…

    Mierda...

    Debo pensar en otra cosa, trago la saliva que se ha acumulado en mi boca. Y doy una profunda bocanada, un poco más sereno y centrado, veo como retornas a mí con el antifaz en la mano. Parece que la seguridad que habías ganado era simple fachada. Extiendo mi mano, esperando tu decisión final, cumpliré mi palabra. – Es tu última oportunidad – te recuerdo – si no deseas hacer esto – pero no me dejaste terminar. Maldigo y amo tu manía de tener la última palabra.

    -Quiero hacerlo

    - Entonces dame el antifaz – lentamente depositas el suave objeto de seda en mi mano.

    Oficialmente, eres mío por dos horas.

    Dirijo mi mano dominante a tu mejilla y realizo una suave caricia hasta llegar a la parte posterior de tu cabeza, donde siento tu cuello ponerse la piel de gallina por mi toque, enredo mis dedos entre tus rastas y suavemente retiro tu coleta. Por último, te miro directamente a los ojos mientras me deshago de tus googles. Ahora que te he despojado de cualquier cosa que te recuerde al correcto Kido, puedo trabajar con Yuto.

    La mirada que me diriges, no logro interpretarla. Pareces ansioso y expectante por lo que pasará y al mismo tiempo veo ese ligero temor y arrepentimiento, porque sabes que “harás algo malo”.

    ¿Tienes miedo?

    Yo también… quiero cumplir con aquellas expectativas que no se si tienes. Realmente no sé qué expresión tendré en este momento, pero sea cual fuera, me dedicaste una pequeña sonrisa y cerraste los ojos.

    Lentamente cubro tus párpados con el antifaz negro. Escucho tu respiración pausada, pareces relajado, pero sé que no lo estás. Tus hombros se encuentran tensos, no te culpo, no puedes verme, no sabes cuándo puedo atacarte.

    Me coloco a tu costado y veo como sigues mi movimiento girando hacia el sonido de mis pisadas, terminas lanzando una exclamación de sorpresa cuando te tomo en brazos y te aferras a mi ropa con ambas manos, no te dejaré caer, tampoco me arriesgaría a hacerte caminar si no puedes ver el camino.

    Te deposito en la cama suavemente – recuéstate – ordeno, admito que me gusta la faceta del Kido obediente a mis órdenes, pero lo que siempre me atrajo de ti, fue tu carácter indomable.

    Rebusco debajo de la cama, una caja que posee muchas cosas de utilidad, especialmente comprado para utilizar con el estratega #1.


    ~*~*~*~*~*~*~*~*~




    Cuando se te despoja de un sentido, los demás suelen agudizarse. Para mi caso, solo hay oscuridad visualmente. Con mis sentidos más atentos a mi alrededor, disfruto el momento de tranquilidad gozando de la suavidad de las sábanas de Fudo, al mismo tiempo que mi olfato se llena de su fragancia, no huelo perfume o colonia, es el olor natural ese que lleva cada persona, aquel que termina siendo una mescla de nuestro jabón diario, sudor, detergente de ropa y nuestro olor natural. Juntando todo eso, terminamos creando nuestra propia esencia y en este momento me encuentro en uno de los lugares más íntimos para cualquier persona, la cama. Su cama. La cama de Fudo Akio.

    Pensando en él, lo siguiente que capto es el sonido que hace, parece buscar algo. Mentiría si digo que no estoy asustado, tengo esa sensación de vértigo que todos hemos pasado cuando somos pequeños y nos aseguramos de que nuestros dos pies estén ocultos bajo la sábana porque el monstruo bajo la cama puede venir y devorarnos en cualquier momento si agarra tu pie. El problema, es que yo no poseo la seguridad de la super sábana protectora y le he dado permiso al “monstruo bajo la cama” de que me devore.

    Siento como el colchón de hunde a mi costado derecho, Fudo está en la cama. Doy un pequeño espasmo cuando siento algo suave deslizarse por mi cuello.

    -Pero ¿Qué? – exclamo tratando de tomar lo que sea que esté pasando por mi cuello.

    Hace cosquillas.

    -Quieto – su orden llega firme y autoritaria. “Me debes completa obediencia”. Mi subconsciente se toma el tiempo de recordarme las reglas impuestas. Vuelvo a relajar mi cuerpo y dejo que siga con lo que sea que quiera hacer.

    Vuelvo a sentir la suavidad de lo que sea que tenga Fudo en mi cuello, es pequeño. Lo desliza suavemente hacia arriba y hacia abajo, de izquierda a derecha, pasa por mi clavícula y a su paso deja una agradable sensación por el recorrido que hace. Se toma toda la paciencia del mundo para recorrer ambos huesos de las clavículas, es agradable y muy relajante. Respiro pausadamente dejándome hacer, lo que él desee.

    -¿Sabes qué estamos haciendo? – me saca de mi letargo para cuestionarme. Niego levemente, esperando su respuesta. – Investigamos. – es extraño escuchar su voz y saber que, aunque mi vista se dirige a esa dirección, no logro verlo. Llego a comprender que me negó la visión, porque quiere que disfrute las caricias. Pero el término “investigando”, no tiene cabida para mí en este momento. – Cuando nos piden realizar un proyecto, a veces tenemos un concepto básico del tema, pero cuando quieres profundizar, debes realizar una investigación. Dime Kido, sabes ¿cuáles son las zonas erógenas de tu cuerpo? – aunque me parece es bastante obvio, el tono que emplea me hace creer que la respuesta es más profunda de lo que espero.

    - Las zonas íntimas son zonas erógenas – algo vaga la respuesta, lo sé. Pero él aún está pasando ese suave objeto por mi clavícula derecha y yo solo quiero que deje de hablar para seguir disfrutando de la sensación.

    - Si, las zonas íntimas. Por ejemplo, nuestro pecho – el objeto suave que estoy considerando es un pincel, abandona mi clavícula izquierda para deslizarse por mi pectoral izquierdo y luego al derecho, lo pasa en los perímetros de cada lado, lo que logra provocarme un leve cosquilleo, causa que comience a sacudirme un poco para controlar la sensación. Termino mordiendo mi labio inferior para no dejar escapar ninguna risa. – y por supuesto que los pezones, muy sensibles a los cambios ambientales. Están llenos de vasos sanguíneos por lo que se llega a sentir bien con el estímulo correcto. – ok, ya no son cosquillas. Se siente raro… siento las hebras del pincel o lo que sea que tenga trazar el círculo de la aureola de mis pezones. Tres, cuatro, cinco vueltas. Tengo el pezón izquierdo erguido, lo siento, siento como hace que el pincel gire sobre su propio eje en él. Quiero pararlo, se siente raro… cuando parece estar satisfecho y creo tener un respiro, ataca el otro lado. Esta vez en lugar de trazar un círculo, parece trazar el signo del infinito, la sensación rara, va en aumento, mi pezón se ha parado mucho más rápido y sufre el suave golpe del pincel cada de Fudo hace el trazo. Sostengo las sábanas para no mover mis manos. Mi respiración es pesada, trato de mantener la calma inhalando y exhalando. Siento mi cara arder. Fudo vuelve a torturar mi pezón izquierdo, ahora sin patrón, solo hace un zigzag por el área. He apretado las piernas, las flexioné ligeramente cuando la sensación comenzó a ser rara. Y ahora hasta los dedos de los pies los presiono ligeramente con la cama. – otra de las zonas erógenas del hombre, la más obvia. Ese majestuoso trozo de carne que nos guinda entre las piernas. El pene y claro que no podemos olvidarnos de los testículos. Pero ¿sabes? – mientras continúa con su explicación, ha vuelto al pezón derecho ahora golpeándolo con el pincelito, lo suficiente para sacudirlo un poco. – pero muchos no saben de zonas erógenas no tan obvias, por ejemplo, el ombligo – mientras continúa su explicación el pincel traza su camino desde mi pecho hasta mi ombligo, Fudo juega con el alrededor de la pequeña hendidura antes de introducir las hebras y girar el pincel sobre su eje. La extraña sensación que recorre mi cuerpo va en aumento, no logro quedarme quieto, comienzo a jalar las sábanas lo que sea con tal de apaciguar la sensación. Lo peor en no saber la expresión que tiene mi acompañante, muchos menos saber el espectáculo que debo de estarle brindando.

    - otra zona que con la estimulación correcta se vuelve sensible al tacto, es la pelvis – esto ya parece una jodida clase de biología y yo soy el esqueleto que el profesor usa para enseñarle a los alumnos - ~aah - ¡¿De dónde salió eso?! El muy maldito comenzó a frotar con más insistencia el lado derecho de mi pelvis. Mierda, soy delgado, el ejercicio diario me permite ganar masa muscular, pero mi contextura siempre ha sido delgada y sé que los huesos de mi pelvis suelen estar ligeramente marcados y el muy desgraciado lo está aprovechando. Sigue frotando y yo me sigo retorciendo, me empujo un poco con los pies, tratando de alejar la sensación, pero él solo lo vuelve más insistente. Muerdo con más fuerza mi labio, no pienso darle el gusto de escuchar algo innecesario.

    Y de repente, todo se detiene, hasta lo siento alejarse un poco de mí. – Date la vuelta – ordena y yo aún en mi caos interior trato de obedecerle, la sensación rara del inicio no se ha apartado de mí, siento mi cuerpo calentarse y mis venas bombear con fuerza. Mientras me giro, siento como mis manos tiemblan y a duras penas logran sostenerme en el movimiento. – levanta la cadera – mis piernas se encuentran en el mismo estado y agradezco no tener que pararme pronto. Con la vergüenza de lo que implica semejante acto, cumplo su mandato y lo siento colocar algo bajo de mí. Una almohada, relajo mi cuerpo, por lo que solo queda levemente alzado por las almohadas bajo mi pelvis. Vuelvo a sentir el dichoso pincel en mi cuello. Y vuelvo a erizarme bajo el tacto suave de las hebras pasar una y otra vez por la zona. Siento el pincel mapear mi columna, dando un pequeño giro en cada una de mis vertebras, cuanto más se acerca a la cadera, más siento un cosquilleo en la zona derecha de mi espalda baja. Me aferro a las sábanas con fuerza y no siendo consiente de mí mismo, he lazado más mi cadera. Trato de respirar normalmente, pero inhalar y exhalar se vuelve más difícil, desde que comenzó ese cosquilleo. Agradezco que Fudo no pase el pincel por el área, no sé qué haría si llega a tocarme ahí… ahora que lo pienso, desde que me depositó en la cama no me ha tocada, todo ha sido con el maldito pincel, que sigue descendiendo. En mi pecho se instala una extraña ansiedad… no sé qué quiero de Fudo.

    -Separa las piernas – ahogo mi exclamación de sorpresa… no quiero…

    - Kido, no lo repetiré. Separa las piernas – el tono de advertencia en su voz, activa una pequeña alarma en mi cabeza y levemente separo mis rodillas para cumplirle su capricho. – Buen chico. – noto el movimiento en la cama, se ha acercado a mi retaguardia. Mi corazón golpea fuerte contra mi pecho esperando su siguiente movimiento. – Sabes Kido, el hueso de coxis es uno de los huesos inútiles del cuerpo. Se supone que antes teníamos cola y que por la evolución esta desapareció, solo dejando el coxis como prueba de su existencia. – siento el pincel pasar levemente por donde se supone se encuentra mi coxis y descender – pero realmente el coxis no es lo que nos interesa. Sino este pequeño arito de carne, es curioso que el punto G del hombre, se encuentre en semejante lugar - ¿qué piensa hacer? Siento el pincel hacer círculos en esa zona. ¿va a meterlo? – pero hoy no vamos a descubrir cómo se siente que masajeen tu próstata. - ¡¿MASAJEAR MI QUÉ?!

    - agh ~ cubrí mi boca evitando soltar algún otro jadeo.

    - Uno creería que solo el pene o los testículos son sensibles al tacto, pero justo debajo de los testículos antes de llegar al ano. Hay una pequeña zona muy sensible. – Y el muy hijo de su madre está frotando la zona.

    - mgh – por más que quiero evitar cualquier ruido vergonzoso, no logro detener los sonidos. Mi respiración agitada no ayuda en nada a mi precaria situación. Con una mano estrujo las sábanas… no es suficiente, alejo mi mano de mi rostro y comienzo a arañar las sábanas ahora con ambas manos, mientras muerdo la tela que tengo al alcance de mi boca. Mi respiración es pesada y no dejo de temblar. Siento algo en mi parte baja, algo que hasta el momento había decidido ignorar, está húmedo. Quiero que se detenga y al mismo tiempo quiero que frote más duro. Flexiono la pierna izquierda como si quisiera alejarme de él, mientras la derecha se mantiene estirada, retraigo y suelto los dedos de los pies.

    Desconozco mi cuerpo en este momento…

    -Me alegra que lo disfrutes. Mira que abrirme tu solo más las piernas, fue una agradable sorpresa. – caigo en cuenta de la posición que adopté cuando moví la pierna izquierda… mierda.

    - Mgh ~ mmmm ~ jummmmmm – cada vez es menos lo que logro acallarme, aprieto tan fuerte los dientes que temo rasgar las sabanas de Fudo.

    Al diablo le compraré otras…

    -Eh~espeh~rah – Digo entre jadeos cuando suelto las sábanas – yo ~ nooo – vuelvo a apretar los dientes tomando aire para seguir hablando, debo pararlo o no se lo que pueda pasar – Fu~dooh – logro llamarlo, pero… no esperé su siguiente acción.

    - ¡AAAHH!


    ~*~*~*~*~*~*~*~*~




    Mierda, no logré controlarme. El ruido de mi mano arremetiendo contra el glúteo derecho de Kido, solo logró excitarme más. - ¡Quieto! – le ordeno cuando noto que tiene intenciones de voltear. Me alejo rápidamente de la cama y me dirijo al pequeño baño de mi recámara, me remojo la cara y me reprocho con la mirada en el espejo.

    -Perdiste el control, céntrate. – me recrimino mentalmente. Tomo todo el aire que puedo y lo suelto por la boca. Observo el reloj. Apenas han pasado 32 minutos desde que comenzamos. Me dirijo una última mirada y camino hacia la ducha-bañera. Pongo el tapón y abro el grifo.

    Regreso sobre mis pasos y me dirijo a la cama, donde un muy obediente y más calmado chico de rastas me espera. Me siento a su lado y lo tomo del brazo guiándolo al borde donde se sienta y espera mis próximas palabras.

    Retiro lentamente el antifaz y lo veo parpadear para adaptarse a la luz que se cuela por la ventana del lugar. Prefiero ignorar lo que sea que quieran transmitirme sus ojos.

    Me alejo un paso de él y le regalo una sonrisa traviesa – Disfruta el espectáculo – le digo mientras comienzo a quitarme la ropa. Lo veo sonrojarse hasta las orejas y abrir los ojos de la impresión, cuando me desprendo de mi camiseta. Me concentro en desabrochar el pantalón para evitar reírme de su expresión, no creo que nadie halla tenido el privilegio de ver a Kido con la boca abierta y sin palabras. Deslizo hacia abajo el pantalón moviendo levemente las caderas insinuando la excitación que poseo entre las piernas. No me quito la ropa interior. Apenas es el primer día, dejemos las sorpresas para más adelante.

    Ahora que estoy casi completamente desnudo, me acerco al aún impactado estratega y le ofrezco mi mano. La toma con duda y me dedica una mirada curiosa, está evitando ver mi entrepierna y pectorales. Pero noto la leve pelea que realiza con él mismo, tratando de no desviar la mirada de mis ojos.

    -Vamos – le digo, cuando toma mi mano.

    - ¿A dónde? – tiene una pequeña expresión de pánico. Muy adorable…

    - Al baño, es hora de una ducha…

    Continuará…

    No pensé que este capítulo saldría tan largo. Por lo que terminaré de hacerlo en dos partes. Prometí que actualizaría y se me ha complicado la semana, pero aquí estoy cumpliendo.

    Muchas gracias a los que han comenzado a seguir esta humilde historia y han tomado su tiempo para comentarla.

    Especialmente a Dabielle Kidou y a Helado:3 por tomarse el tiempo de conentar y animarme a continuar con la historia. Mil gracias por sus lindos comentarios.

    Edited by kaoru16 - 23/6/2019, 06:44
  8. .
    Para Megu-chan y Akino chan.

    Muchísimas gracias a las dos por sus comentarios, no saben cómo me alegran el día. Ya está escrito 3/4 del próximo capítulo y espero estarlo actualizando esta semana. Si me he demorado en particular con esta historia (y posiblemente esta tenga lentas actualizaciones) es porque IE Orión, aún no está terminado.

    Por ejemplo cuando publiqué los primeros capítulos aún Ishijoshi era "malo" y no sabíamos que era Hikaru. Igualmente está la faceta de un Kido tomando acciones muy ortodoxas para ese problema. O cómo se van relacionando los personajes. Todo eso, iría afectando este fic, porque quiero tratar de mantener ne lo más fiel posible a los personajes.

    Por eso está historia se actualizará con muuucha calma, porque quiero tener toda la información posible de cómo evolucionan los personajes de Orion, para poder continuar.

    De nuevo, muchísimas gracias por sus comentarios, en medio del caos universitario esto me hace muy muy feliz y me da ánimos para continuar.
  9. .
    Los personajes de Inazuma Eleven NO me pertenecen. Son propiedad de Level-5.

    La historia es creación mía, no se permiten COPIAS o ADAPTACIONES.
    NO RESUBIR, a otras plataformas.

    Sin más que decir, disfruten el capítulo.


    REGLAS




    Habían pasado algunos años desde que Inazuma Japón se coronó como ganador del FFI. Con el paso del tiempo se les otorgó el título de leyendas, aunque ellos mismos lo veían como una exageración.

    Por más que las distancia los separaba seguían en contacto, videollamadas, mensajes de texto, redes sociales incluso cada cierto tiempo, lograban organizar viajes para verse, por ejemplo: Tsunami una vez los invitó a una competencia de surf por caridad, querían reunir fondos para ayudar islas que fueron azotadas por una tormenta tropical, el evento fue un total éxito, más aún cuando se realizó un juego entre los locales y los chicos del Inazuma. O cada navidad que Fubuki viajaba desde Hokkaido y se hospedaba con alguno de los muchachos para no pasar solo las fiestas y el único año que no pudo viajar por una torcedura de tobillo, se llevó la sorpresa de su vida cuando abrió la puerta y se encontró a todo el equipo afuera de su casa. Kogure era visitado cada cierto tiempo por Haruna y uno que otro de los chicos que se le unía, generalmente Kido, ella le había tomado cariño al pequeño y se preocupaba por sus travesuras, aunque hay que admitir que maduraba de a poco con el paso del tiempo. Incluso una vez hubo rumores de que Tobitaka había sido amenazado por una pandilla nueva en la ciudad y que Fudo fue en su ayuda, aunque nadie nunca lo corroboró, pues los presentes de ese día suelen evitar el tema si se les pregunta.

    Eran amigos, el futbol los unió y ese lazo fue creciendo poco a poco. Ahora con 17 años, los muchachos solo fortalecieron su amistad. Faltaban pocos años para que la mayoría ingresara a la universidad y estaban seguros que tomarían caminos muy diferentes, pues varios dejarían el futbol luego de la preparatoria.

    Pero ese triste pensamiento no les impedía crear la mayor cantidad de memorias posibles. Desde que se creó un centro deportivo con diversas especialidades, era muy común ver a las Leyendas encontrándose cuando tenían tiempo libre.
    Sin embargo, para este último tiempo, todos estaban seguros de una cosa: “Algo le ocurría a Kido”. Y nadie lo ponía en duda. Llevaba semanas en un constante mal humor y casi cualquier cosa podía alterarlo.

    Sakuma preocupado por su amigo en más de una ocasión le preguntó si tenía algún problema. Pero la respuesta de Kido, fue todo lo contrario a lo que esperaba.

    -No, estoy perfectamente. – lo dijo tan sinceramente que no puso en duda sus palabras.

    Pero el problema persistía. Endo y Goenji también trataron de averiguar que le ocurría al estratega y mejor amigo de ambos, pensando que su padre estaba obligándolo a dejar el futbol y no quería decirles nada, como fue el caso de Goenji hace varios años, pero el resultado fue el mismo.

    - Padre me ha dejado escoger la Universidad a la que quiera asistir e incluso me ha dicho que, si deseo continuar con el futbol profesionalmente, que tendré todo su apoyo.

    ¿Qué le ocurría a Yuuto Kido? Esa era la pregunta del millón.

    Parecía dispuesto a gruñirle a cualquiera, pensaron que era fatiga, pero no. Nunca se le había visto tan activo. Un día festivo fueron desde temprano a entrenar, acabaron a las 10 de la noche y Kido aún tenía energía. Se preocuparon más cuando Kazemaru les dijo que se encontraron en la mañana y habían corrido los 5 kilómetros diarios que hacía el velocista para que al despedirse Kido le avisara que correría un rato más. Lo que llevó a que Fudo le preguntara al estratega número #1.

    -¿Te estás drogando?

    Decir que nunca escucharon gritar y maldecir tanto a Kido fue poco, entre Sakuma, Kazemaru, Hiroto, Endo y Goenji, evitaron que Kido le lanzara un pingüino emperador #1, mientras el valiente Fudo Akio, se escondía tras Haruna, que igualmente trataba de calmar a su hermano.
    Luego de ese día, todos llegaron a la conclusión de que había que darle su espacio a Kido, hasta que estuviera bien. Pero el tiempo pasaba y parecía que todo solo empeoraba.

    °-°-°-°-°



    -Te lo juro Genda, Kido iba a demandar al dueño de la heladería porque el muchacho que estaba en la caja registradora le dijo a Haruna que tuviera un lindo día – Se quejaba Sakuma, recordando la salida que habían tenido hace poco pues Tsunami y Tachimukai vinieron de visita a la ciudad – Se puso como histérico a gritarle que él no tenía que decirle que hacer a su hermana y se metiera en sus propios asuntos.

    - No pudo ser tan malo – decía Genda, palmeando la espalda de su pareja. Llevaba media hora escuchándolo quejarse del chico de la capa – de seguro estará estresado por algo.

    - Para nada – le refutó Tsunami que venía caminando con ellos – nos tocó arrastrarlo fuera de la heladería, mientras Haruna se disculpaba. El muy enojón me mordió incluso. – Se quejó el surfista mostrándole el antebrazo, donde se apreciaba perfectamente la dentadura del estratega.

    - No tiene problemas, económicamente está bien, tiene notas perfectas, Haruna no tiene novio, jugará futbol profesional o hará lo que quiera. ¡No hay motivo por el que deba estar así! – volvió a quejarse el chico del parche.

    - ¿Quizás quiera una novia? – sugirió Tachimukai, que recién se unía a la conversación

    - ¿Kido es hetero? – preguntó Genda, esperando la respuesta de Sakuma, que era el mejor amigo del chico con complejo de super héroe.

    - Pues, nunca hemos hablado del tema… - respondió el muchacho – Aunque nunca ha tenido problemas escuchando cosas sobre nosotros – dijo sonrojándose, recordando todo lo que le contaba a su mejor amigo y que este nunca lo miró con asco.

    - ¡ESO ES! – gritó Tsunami alterando a los tres oyentes- Kido está…


    °-°-°-°-°



    -… ¿Sexualmente frustrado? – la cara de Fudo, era un poema. Veía a Genda y Sakuma como si les hubiera crecido otra cabeza.

    - Si, no es tan descabellado como suena – decía Sakuma – por favor Fudo, hasta tiene sentido. Su mal humor, todo le molesta, el excesivo ejercicio… Todo encaja.

    - Eso lo entiendo, lo que no llego a entender es ¿qué pinto yo en la vida sexual del perfecto Yuuto Kido?

    - Fácil, creemos que le gustas a Kido – dijo el león seguro de sus palabras y con un pulgar en alto.

    - Están dementes – dijo dándose la vuelta, dispuesto a irse del lugar.

    - No espera – lo detuvo Sakuma tomándolo del brazo. – Fudo piénsalo un poco. Kido te ha permitido muchas cosas que a otros no les permitiría siquiera pensarlo. Incluso se que hay cosas que son importantes para él, que ha llegado a contarte y yo debo rogarle solo para que considere decírmelo.

    - Por favor Fudo, sabemos que Kido no te es indiferente – apoyaba el portero – disimulas muy bien, pero he notado como a veces te le quedas mirando. Kido igual.

    Fudo permaneció en silencio, analizando todo lo dicho por la pareja frente a él, que luego de mucho tiempo, aceptó que eran sus amigos. Sakuma viendo que estaba siendo más difícil de lo esperado convencer a Fudo, agregó

    -Bueno, está bien si no quieres hacerlo. Supongo que ya encontraremos a alguien más que esté dispuesto a ayudar a Kido con su problema y… - el instinto de supervivencia que todos llevamos dentro, hizo que Sakuma se callara, la cara de Fudo decía mucho. Eran amigos, pero estaba seguro de que sería asesinado si continuaba su oración.

    - Dile a ese pingüino con capa, que lo esperaré mañana en la torre de metal y que más le vale seguir todas mis reglas. – dijo para marcharse.

    -Eso no salió tan mal – dijo Genda viendo como Fudo se marchaba.

    - Yo sentí que iba a morir…

    - Ahora solo debemos decirle a Kido de nuestro plan… y avisarle que está frustrado sexualmente.

    -Vamos a morir – concluyó Sakuma palmeándose la frente con una gotita cayendo de su cabeza, imaginando el futuro.

    °-°-°-°-°



    -¡¿QUÉ HICIERON QUÉ?! – Haruna estaba segura de que el grito de su hermano se escuchó en todo el barrio.

    - Calma Kido, déjanos explicarte – decía Sakuma asomando su cabeza tras Haruna, correcto, el lugar más seguro del mundo para decir cosas a Kido que él no desea escuchar, es bajo la protección de su pequeña hermana.

    - Mas les vale tener una muy buena explicación – decía Kido cabreado con dos de sus mejores amigos. Mientras se sentaba y les pedía a todos los dioses que conocía le dieran paciencia infinita. Genda tomó la palabra, de manera que Kido no se ensañara solo con su novio.

    - Veras luego de meditar mucho y ver que estás amargado sin motivo o preocupación alguna. Nos hemos dado cuenta de que te tiene que ocurrir algo y tu no eres consciente de ese algo.

    - Y en medio de sus delirios de detective, llegaron a la conclusión de que estoy frustrado…

    - Sexualmente frustrado – lo corrigió Genda

    - ¡No sean ridículos!

    - No es ridículo, Kido: ¿cuándo fue la última vez que te atendiste a ti mismo? – pregunto Sakuma.

    - Con permiso, yo me retiro – Haruna vio ese momento como su escape. Podría amar mucho a su hermano, pero ella no necesitaba saber de la vida sexual de su hermano mayor, no señor, ella no necesitaba imágenes mentales de su hermano bajo ninguna de esas situaciones. Salió de la sala donde se encontraban y cerró la puerta, de paso pidiéndole a uno de los mayordomos que pasaba en ese momento que nadie interrumpiera en esa habitación hasta que terminaran de hablar.

    - … - luego de la interrogante de Sakuma, reinó el silencio en aquella habitación. Kido estaba de todos los colores preguntándose ¿cuál es la manera más dolorosa de cometer un doble homicidio y no dejar rastro alguno? Y cuando casi tenía la respuesta a su interrogante. Genda lo sacó de sus delirios.

    - Piénsalo Kido, al final todos necesitamos desahogarnos en algún momento. Ya sea con pareja o solos. Es sano para el cuerpo y bueno para la mente.

    - ¿Dónde quedó la vergüenza? – era la pregunta que rondaba por la mente de Kido, él se negaba a emitir una sola palabra sobre el tema.

    - Cierto, cierto. Mira que nosotros tratamos como mínimo dos veces a la semana tener sex… – pero Sakuma se vio abruptamente interrumpido

    - ¡Ya entendí! – Kido, se había levantado del sofá completamente rojo y tapándose los oídos – si voy a la dichosa cita con Fudo, ¿Dejarán de hablar del tema?

    - Sip – dijeron a la vez unos muy felices Genda y Sakuma. Claro, lograron su objetivo y vivieron para contarlo, sin Haruna de por medio.

    °-°-°-°-°



    Fudo estaba recostado tranquilamente al tronco de un árbol, en el parque de la torre de metal, esperando que el frustrado Kido Yuuto se dignara a honrarlo con su presencia. Aunque después de 15 min esperándolo, luego de la hora acordada empezaba a preguntarse si vendría.

    Cuando estaba por marcharse del lugar, el estratega hizo acto de presencia, causando que Fudo retuviera la carcajada que deseaba salir de sus labios. Kido parecía un robot por su forma de caminar, un robot con mal funcionamiento hay que decir, pues el pobre no dejaba de temblar y estaba más rojo que una señal de tráfico.

    -¿Estabas por marcharte? – la pregunta de Kido, sonó entre aliviada y ofendida.

    - Bueno el señorito puntualidad, decidió no ser tan puntual.

    - ¿Crees que es fácil estar parado frente a ti para resolver este “problema”?

    - ¿Problema? Así como como le dices a la falta de sex…

    - NO LO DIGAS

    - Prefieres que diga que estas frustrado sexual… Kido, cubrirte las orejas no hará que “el problema” desaparezca – al ver que Kido seguía con el infantil comportamiento cubriendo sus oídos y mirando sus muy interesantes y caros zapatos, Fudo tomó una gran bocanada de aire, para calmarse antes de perder la paciencia. – Necesito que me escuches, si quieres que te ayude – lentamente Kido bajó los brazos y alzó la mirada. – Pongamos unas reglas.

    - ¿Reglas?

    - Si, reglas. Tanto para tu comodidad como para mi salud mental. Primero que todo – dijo Fudo enumerando con los dedos y evitando que Kido reclamara - Trabajaremos en esto por 7 días, durante dos horas. No hay horario fijo, te enviaré un mensaje para indicarte el momento en que iniciarán las dos horas. Y no acepto réplicas a eso – agregó al ver que venía un reclamo – Segundo, tienes prohibido contarle a Sakuma lo que hagamos.

    - ¿Por qué crees que le contaría a Sakuma lo que sea que me hagas?

    - Porque es un metiche. Mira que logró convencerte de que te ayude con la falta de sex…

    - QUE NO LO DIGAS

    - Kami-sama ¿por qué pones pruebas tan difíciles en mi camino?

    - Es un problema ¿ok? Llámalo por su nombre. No es falta de ssss…

    - El nombre de tu problema es frustración sexual, lo que se resume en falta de sexo.

    - ¿Quieres dejar de burlarte de mí? No soy idiota, yo lo entiendo ¿sí?... pero, no puedo, yo resuelvo problemas… No los genero. – Por un momento Kido juró que Fudo ablandó sus gestos. – y tener sss… “eso” es un problema que estoy creando…

    - Kido, no estás “generando” un problema. No fue como si pensaras: “Hey, quiero joder a mis amigos, me frustraré sexualmente para fastidiarlos un rato”. ¿quieres culpar a alguien? Culpa a las hormonas. No eres el primero que le pasa y créeme que no serás el último. Solo que a diferencia de los demás, tu no te atiendes y por eso tus lindos amiguitos pidieron mi ayuda.

    - Mataré a Sakuma y Genda por esto… Termina de decirme las reglas.

    - Tercero, no puedes tocarte antes ni después de las dos horas, quedarás restringido de ese placer mientras dure esta semana. – y antes de que un Kido rojo como tomate quisiera volver a reclamar continuó hablando - Última regla, en el momento que inicien las dos horas, me debes completa obediencia, seguirás todas mis instrucciones al pie de la letra, pero si te atreves a desobedecer alguna, serás castigado. – la cara de Fudo al final de la oración, no auguraba nada bueno. Kido hizo una nota mental de hacerle caso. – ¿Preguntas?

    - ¿Qué haremos?

    - Muchas cosas

    - ¿Tendremos sssx…. sex… “eso”?

    - No Kido, no tendremos sexo – Fudo estaba descubriendo el placer de decir sexo, solo por ver las expresiones de Kido – bueno, no al menos que tú me lo pidas.

    - ¡Como si yo fuera a pedirte eso!

    - Nunca digas nunca. – dijo con cara de superioridad - Te aseguro que, para el final de la semana, de rodillas me pedirás que tengamos sexo.
    Era un reto, Fudo estaba retándolo a sobrevivir diario dos horas con él, mientras profanaba su cuerpo se maneras que solo Kami-sama y la autora sabrían.

    -Ya que todo está aclarado, andando. – Dijo Fudo mientras se daba la vuelta y comenzaba a caminar.

    - ¿A dónde vamos? – preguntó Kido siguiéndole el paso. Viendo como Fudo le dirigía una mirada de costado mientras le sonreía como solo él sabía hacerlo

    - A mi casa, tus dos horas acaban de comenzar.

    Continuará...
  10. .

    PROLOGO



    Cuando Kido escuchó la puerta cerrarse a sus espaldas, pensó que esto tal vez era mala idea. Cuando Fudo se volteó y centró su mirada en él, se dio cuenta de que esto es una mala idea. Y cuando Fudo dijo:

    -Quítate la ropa. – Kido corroboró que esto era una muy, muy, muy mala idea y él debía planear como dejar K.O. a Fudo y escapar como si no hubiese un mañana…

    - No tengo todo el día… - dijo Fudo con cara de frustración.

    - Dejemos esto yo… yo no puedo… esto es – Kido era un mar de nervios y en medio de su tormenta interna no lograba terminar de expresar una sola idea. – Debería irme… yo no… - estaba temblando, las piernas en cualquier momento le fallarían, sentía los hombros tensos y como le comenzaban a sudar las manos, dio pasos inseguros hasta la puerta con la firme idea de salir de ahí, pero se vio detenido por Fudo que sin hacer mucha presión tomaba su brazo para pararlo.

    - Kido… - centró su mirada completamente en el otro, sentía que podía ahogarse en la mirada verdosa del rebelde – respira – no era una orden, ni sugerencia; parecía más un consejo y eso hizo. Inhaló todo el aire que pudo y lentamente lo fue soltando. Bueno, al menos dejó de temblar.
    - Se que tú quieres… sé que ustedes quieren ayudarme… - por tercera vez Kido trató de expresar un pensamiento coherente – pero yo no soy así. Yo no voy a… tener relaciones con cualquiera de buenas a primeras… yo no… no me criaron así… se supone que estas cosas se hacen luego del matrimonio y yo… Kami-sama ni siquiera estoy seguro de haber sentido interés por una mujer alguna vez y ahora estás tú aquí frente a mi quien sabe por cuales delirios de Sakuma y Genda… yo no puedo obligarte a… – para este punto, Kido estaba seguro de varias cosas, la primera: parecía idiota hablando sin filtro sobre sus dudas respecto a su sexualidad… la segunda: estaba hablando estúpidamente sin filtro sobre su sexualidad con Fudo Akio y la tercera: estaba hablando estúpidamente sin filtro y sobre su sexualidad con Fudo Akio que solo lo ponía más nervioso viéndolo tan profundamente y aun sosteniéndolo del brazo… por favor, que alguien acabe con su sufrimiento…

    - Kido… respira – por segunda vez en el día Fudo le recomendó respirar, y eso hizo. Volvió a tomar una gran bocanada de oxígeno. Por lo menos eso detuvo la verborrea de incoherencias que salían de su boca. – primero que todo, no vamos “tener relaciones de buenas a primeras”, como te dije hay muchas maneras de lidiar con “tu problema” no todo es coito. – dijo haciendo comillas en el aire, porque parecía que si se utilizaba el termino, sexualmente frustrado, Kido dejaba de ser un ser coherente y pensante. – Segundo yo no soy un cualquiera, soy el gran Fudo Akio y deberías sentirte honrado que este dispuesto a ayudarte – y ahí estaba el inflado ego del mohicano, ya se había demorado un poco en aparecer – Sobre lo del matrimonio, pues solo te diré que eso dependerá de ti, no debería ser una idea que se te imponga llegar virgen al matrimonio, eso es decisión tuya, es tu cuerpo. Y perder la virginidad no lo decide ni tu padre, ni tu pareja, esa decisión será tuya. Aparte como ya te dije, no estás aquí para que yo te obligue a tener sexo… por favor no tiembles cada vez que diga sexo – o si, esa palabra parecía un tabu para Kido, se estremecía y abochornaba de solo escucharla – Si no te ha gustado una mujer, pensaré que te han llamado la atención los hombres… ¡No me mires así! Lo normal hubiera sido que te negaras a esto porque soy hombre, pero dijiste que no has sentido atracción por mujeres, estamos en el siglo XXI, no te apedrearán en la calle porque te guste un hombre. Y por último, tu no me estás obligando a nada, al igual que tu pude haber dicho que no, pero heme aquí. Si te hace sentir mejor puedes imaginar a otra persona. Pero vamos a resolver esto, porque nadie piensa aguantarte tus hormonales cambios de humor. Es tu decisión Kido, empezar con esto o detenerlo aquí y ahora. No te niegues a intentar por miedo, no eres un cobarde, si no quieres hacer esto solo sal por la puerta cuando te suelte y haremos como si nunca pasó…

    Hubiera querido refutar, de verdad que tenía la necesidad de contradecirlo en algún punto. Pero Fudo, le estaba desechando todas sus dudas o quejas… él podía simplemente decirle que no se sentía cómodo con esto e irse tranquilo y campante por la puerta.

    -Pero, si decides quedarte no permitiré que te retractes. Caminarás al centro de la habitación y te quitarás prenda por prenda. Cuando termines abrirás el segundo cajón de la mesa de noche derecha y sacarás el antifaz y vendrás hasta donde mí, esa será tu última oportunidad de arrepentirte de esto. Una vez me des el antifaz no pienso escucharte ninguna queja. No prometo que todo lo que te haga llegue a gustarte. Por lo que conversamos ya vi que no has experimentado nada. Pero, te prometo darte tanto placer- lentamente se acercó a susurrarle al oído, erizándole los vellos del cuello – pero tanto placer, que tu mente se olvide de todo a tu alrededor, te daré placer al punto de que no recuerdes tu apellido, aún menos podrás pronunciar tu nombre y lo único que tu cuerpo será capaz de recordar en el momento que tu brillante cabeza deje de funcionar, serán todas y cada una de las sensaciones que te haga experimentar… Que dices Yuuto. ¿Deseas un placer infinito? Nada de lo que pase durante esas dos horas saldrá a la luz. Tienes mi palabra, nadie sabrá absolutamente nada de lo que pase durante nuestras dos horas juntos.

    - … ¿Nadie? – Kido se sentía hipnotizado… o idiotizado, la ronca y susurrante voz de Fudo en su oído, su olor, inundaba todos sus sentidos… Él no era idiota, sabía que Fudo había logrado captar tu atención desde hace mucho, lo que lo llevó a un debate moral con él mismo sobre el matrimonio y la felicidad, pero no se ilusionó con un posible romance, eran como el agua y el aceite. Pero ahí estaba, sentía que el diablo lo tentaba y Kami-sama sabía que se moría por decir que sí. Pero aún permanecía en su cabeza esa vocecita que a veces ignoramos llamada conciencia. Que le decía que eso estaba mal, que su padre se decepcionaría, que era inmoral y una larga lista de etc.

    - Correcto. Quiero que te relajes, desinhíbete un poco, cuando estés conmigo, puedes gemir, gritar, maldecir, pedir por más ¿Has tenido fantasías? Lo que tu quieras Kido, te llevaré a las estrellas con orgasmos y te hundiré en el océano de los placeres sexuales. Así es que preguntaré una única vez. ¿Qué harás Yuuto Kido?

    Tragando saliva, había tomado una decisión.

    Lentamente Fudo lo soltó y lo vio caminar hacia la puerta. Y cuando estaba por suspirar pensando en que el estratega terminó acobardándose, lo escuchó poner el seguro. Alzo la mirada incrédula, para ver al chico de rastas sonrojado comenzando a desabotonarse los primeros botones de la camisa mientras caminaba al centro de la habitación…
  11. .

    VEO DOBLE





    En medio de la arboleda reinaba un incomodo ambiente, el silencio solo era roto por los suaves llamados de Kazemaru y Midorikawa que se habían acercado a Goenji y Someoka, tratando de despertar al inconsciente albino que descansaba entre sus brazos.

    El Fubuki mayor que seguía consiente se tomaba el puente de la nariz con los ojos cerrados, como pidiendo fuerza de voluntad para no ahorcar a su hermano. La situación en la que se encontraban era delicada y como su hermano de delicado tiene el tacto de una lija… mejor ni hacerse ilusiones de que manejaría esto maduramente. – Atsuya, discúlpate – dijo con tono de reproche

    -¿Ah? – se quejó – pero si no he hecho nada malo.

    - Necesito recordarte ¿qué hacemos aquí? – volvió a reñirle – pide disculpas.

    - Eso, eso. Se un buen niño y hazle caso a tu hermano – dijo con burla Fudo, mientras Sakuma lo miraba mal por meter su cuchara donde no lo llamaron.

    - ¡¿Quieres pelear?! – decía acercándose a grandes pasos el Fubuki menor a Fudo, el cuál lo esperaba con una sonrisa desafiante, pero sus pasos se vieron interrumpidos por su hermano que lo detuvo frente al grupo tomándolo de la nuca y haciendo una reverencia de 90 grados tomando él también la misma postura.

    - Sentimos mucho, los inconvenientes causados – dijo serenamente el peli plata.

    - Tranquilos chicos, no hay que ser tan formales – dijo Endo acercándose con una gran sonrisa, dijo para hacer que se enderezaran los gemelos. – solo nos han sorprendido.

    - ¿Solo nos han sorprendido? – se quejó Tsunami – sorprendido estaba cuando nos atacaron ángeles y demonios… a este punto, el balón de futbol un día cobrará vida, comenzará a hablarnos, se quejará de los balonazos de Goenji y será tan normal como un día soleado.

    - Bueno – trató de cambiar el tema Hiroto – hay alguna explicación de ¿por qué están aquí? Y más importante, ¿De dónde vienen?

    - Eso mismo – le secundó Kogure – que mira que estamos viendo a dos Fubukis y un muerto, jijijijijiji

    - ¡Kogure! – lo reprendió Haruna, jalándolo de la oreja.

    - Bueno – comenzó el gemelo menor – si hay una explicación…

    - Pero será mejor que estemos todos juntos para explicarles con calma la situación – terminó por decir el gemelo mayor – aparte, de que será mejor llevar a mi otro yo a un lugar donde pueda descansar.

    - ¿Todos juntos? – preguntó Kido – ¿Te refieres a que hay más Fubukis?

    - Jaja – rio suavemente el peli plata – No, no hay más Fubukis. Pero espero que cuando encontremos a todos, no tengamos más desmayados.

    - Por ahora, podríamos decir que venimos del cielo – se quejó el peli salmón. Mientras los chicos del Raimon ponían cara de “me estás jodiendo”. – Que no es broma, hemos caido del cielo – reprochó, las expresiones de los otros. – A que no miento hermano – dijo recostándose en el hombro de este, pero lo soltó inmediatamente al ver la mueca de dolor que puso – ¿qué te pasó? – preguntó alarmado

    - Solo fue el golpe, quédate tranquilo – dijo mientras se tomaba el hombro. El dolor no era insoportable, pero, si venía su hermano de tirarle todo su peso encima, pues claro que le iba a doler. Al final no se arrepentía, porque a Atsuya no le ocurrió nada.



    °- Recuerdo -°





    Se encontraban cayendo en lo que parecía un túnel, de esos que ves en películas de ciencia ficción. A su alrededor veía al recién formado equipo de Inazuma Japón distribuidos en el espacio cayendo junto con él, los gritos iban y venían tratando de comprobar si todos estaban bien y pidiendo que mantuvieran la calma. Dirigió su vista lo más que pudo hacia arriba, donde se encontraba su hermano cayendo al igual que él. Se sentiría más tranquilo si Atsuya se hubiera quedado en su realidad, pero no. Tubo que correr hacia el peligro, cuando vio que fueron atacados en plena ceremonia.

    -¿Todo bien? – le preguntó para calmar sus propios nervios.

    - De maravilla – le respondía alzando el pulgar de la mano derecha con una sonrisa traviesa.

    Iba a decirle algo más, pero se vio interrumpido por el grito de alguno de los muchachos.

    - CUIDADO – quitó la vista de su hermano para ver qué ocurría. Logró captar un rayo de energía oscuro que golpeó a algunos de sus compañeros… desaparecieron.

    Frente a sus ojos, simplemente se esfumaron en el aire. Ahora sí entró en pánico, rápidamente regresó la vista a su hermano, que tenía la misma cara de espanto que de seguro él debía tener.

    - ¡No se separen! – escuchó gritar a Kido, al ver que llegaban al final del túnel o por lo menos eso especulaba, fueron envueltos por una luz brillante que los cegó momentáneamente.

    Sintió la brisa golpear su cuerpo y como sus oídos se tapaban, se sentía ligero y al mismo tiempo sentía su estómago revolverse – Mierda – pensó, movió sus manos frente a su cara, tratando de bloquear lo más que podía el viento, entreabrió los ojos lo más que le permitió la presión del aire. Estaba cayendo, veía las copas de los árboles cada vez más cerca - ¿Iba a morir?

    -HERMANO – y entonces lo escuchó, el grito asustado de Atsuya. Logró girar en el aire para ver la expresión de miedo que dominaba el rostro de su hermanito. Inmediatamente su mente se despejó, el único pensamiento que rondaba en su cabeza era el de proteger a Atsuya.

    Trató de mantener su cuerpo lo más horizontal posible, extendiendo brazos y piernas. Como imaginaba, eso amortiguó lo suficiente su caída, para atrapar al peli salmón que caía más verticalmente, tratando de alcanzarlo.

    Abrazó fuertemente a su hermano. Pasara lo que pasara, no planeaba soltarlo. Cayeron unos metros más, hasta que lo sintió, el primer impacto contra las copas de los árboles, las ramas quebrándose, el tronco del árbol golpeándolos en un costado y el pequeño espacio libre hasta el suelo. Tuvieron suerte que un arbusto fuera el final de su caída.

    Se movió ligeramente tratando de incorporarse, mirando por encima, parecía que Atsuya estaba bien. Su hombro punzaba un poco, nada raro si considera que cayó sobre este, menos mal no se dislocó.

    -¿Estás bien? – preguntó preocupado.

    - Si – fue la sencilla respuesta

    Ambos de pie, nos sacudimos la ropa. Miro alrededor tratando de ubicarme, creo que vi a un grupo de los chicos caer varios metros a mi derecha. Regreso la vista con la idea de decirle a Atsuya que vallamos en esa dirección. El único problema… mi hermano había desaparecido.

    -¿Es en serio?...



    °- Final del Recuerdo -°





    -Si estás herido, lo mejor será ir dentro de las instalaciones, tenemos un botiquín ahí. – dijo Aki, preocupada por los dos Fubukis.

    - Creo que escuché algo por ahí – todos giraron la cabeza hacia los matorrales de donde provino esa voz.

    Los chicos del Raimon poco a poco iban abriendo los ojos de la impresión, si ya era sorpresa que apareciera otro Fubuki y que Atsuya estuviera vivo, era increíble las figuras frente a sus ojos. De los arbustos habían llegado otro Endo junto con Goenji y Kido más otros dos chicos desconocidos.

    -¿Se encuentran bien? – inmediatamente preguntó el capitán al divisar a los gemelos.

    - Tranquilo capitán, nos encontramos bien. – Le respondió el Fubuki mayor.

    - Veo que ya encontraron a nuestras versiones de esta realidad – dijo el Kido recién llegado, fijando su mirada en su otro yo.

    - ¿Saben quiénes más lograron llegar? - preguntó el nuevo Goenji a los gemelos – Endo logró ver a Sakanue desaparecer…

    - Kirina y Bansaku también desaparecieron – dijo Asuto mortificado por el bienestar de sus amigos.

    - No estoy seguro capitán – respondió Shiro

    - El chico este… no se su nombre – empezó a relatar Atsuya – el de cabello azul oscuro… no parece japonés…

    - ¿Ichiyoshi? – trató de ayudarlo el Kido nuevo

    - Creo, logré verlo cuando desapareció – terminó Atsuya

    - Eso nos deja un total de cuatro desaparecidos – continuó Kido

    - Podrían ser siete, no sabemos si los tres que enviaron de regreso están bien.

    - Tratemos de mantenernos positivos por ahora Haisaki. – le respondió Kido – Hasta que Canon no aparezca y nos confirme lo contrario, es mejor no hacer más pesimista esta situación.

    - En ese caso solo falta encontrar a los demás, no debieron caer muy lejos – dijo Asuto, tratando de aligerar la conversación.

    - Di-disculpen… ¿quiénes son ustedes? – preguntó Endo, aún incrédulo de estar frente a él mismo y las copias de sus dos mejores amigos.

    - Perdonen la descortesía – habló Kido – Nosotros ya sabemos quiénes son todos ustedes. Supondré que ya conocen quien es nuestro capitán Endo Mamoru, el delantero estrella Goenji Shuuya, los gemelos Shiro y Atsuya Fubuki, y mi persona Kido Yuuto estratega número uno de Inazuma Japón. A los que no deben conocer son a Inamori Asuto nuestro mediocampista y a Haisaki Ryouhei delantero también.

    - Mucho gusto – dijeron todos al final con una pequeña reverencia.

    - Como si un Kido no fuera lo suficientemente insoportable, ahora me cae otro del cielo – dijo Fudo con burla

    Ambos Kidos abrieron la boca dispuestos a reclamar, pero fueron interrumpidos por un grito que venía en dirección contraria a los recién llegados.

    -¡Tatsuya reacciona por favor!

    - ¿Ese era Midorikawa? - preguntó Hiroto, volteando a ver a su amigo

    - Pero, si yo estoy aquí - respondió Midorikawa

    - Esos deben ser los demás – dijo el Endo recién llegado

    - Y parece que hay heridos – continuó Kido - vamos rápido.

    Los chicos cargaron a Fubuki en la espalda de Goenji y emprendieron una carrera a donde provenían los gritos histéricos del otro Midorikawa.

    Pero al llegar, fueron recibidos por otro grito exasperado…

    -DEJA DE GRITAR QUE NO SE HA MUERTO, SOLO DE DESMAYÓ



    °-°-°-°-°



    Kira Hiroto se preguntaba: ¿cómo fue que terminamos en esta situación? Era inaudito. Nadie le avisó, no había señales, todo era normal…

    Estaban todos los equipos reunidos para la selección del equipo que conformaría el Inazuma Japón que jugaría en el Futbol Frontera. Estaba sentado junto a Tatsuya, escuchándolo calmar a su novio. Ese chico peliverde era bastante revoltoso. Al otro lado, el resto del equipo, todos emocionados y hablando de los posibles elegidos. Era un ambiente bastante alegre, hasta algo empalagoso para su gusto, pero suponía que aprender a trabajar en equipo, también implicaba aguantar las personalidades de las demás personas y él no era santo, mira que esos chicos lo aceptaron con la mala leche que se cargaba, aunque estaba seguro que Tatsuya era el causante de que no le dijeran más de cuatro cosas. No, si es que Tatsuya rayaba en santo. LE HABÍA TIRADO UN BALONASO A LA CARA A SU NOVIO y este tranquilamente lo detiene y le habla como normalmente lo ha hecho. Tatsuya era un pan bajado del cielo y él era el “demonio en persona”. Gran combinación.

    Continuando con el relato, el entrenador del Raimon subió al escenario, a su parecer ese hombre o era un genio o un verdadero chiste andante, presionó un botón y en pantalla se reprodujo un video, mientras sonaban los nombres de los seleccionados para ser los representantes de Japón. Obviamente él estaba entre los elegidos, Tatsuya igual, no le sorprendía, varios de las elecciones hechas eran bastante evidentes, como el goleador de fuego o el famoso portero legendario del Raimon.

    Se nos pidió que nos dirigiéramos a los vestidores para que nos entregaran nuestros uniformes, para hacer la presentación oficial del equipo. Nos tuvieron esperando tras unas cortinas y una cantidad excesiva de globos blancos y celestes. Empezaron a sonar los tambores y las trompetas, se abren las cortinas, los globos salen volando lentamente, cae confeti por doquier, los gritos del público aclamando con alegría por nosotros. Debía admitirlo, se sentía bien. Era el primer paso para que Tatsuya cumpliera su sueño, estaba seguro de que le hubiera gustado traer a más de sus amigos aparte del portero, pero se tendría que conformar con él y conmigo.

    Caminamos al centro del campo y cuando el presentador iba a pronunciar algunas palabras, el estadio comenzó a temblar, la mayoría cayó al piso, los gritos de júbilo del público pasaron a ser de miedo - ¿Temblor o terremoto? – esperaba que el primero, sería un verdadero desastre que fuera un terremoto con tantas personas dentro del estadio.

    Así como comenzó se detuvo, poco a poco fuimos poniéndonos de pie. No había daños por ninguna parte de la estructura, por lo menos no visibles.

    Vi como mis nuevos compañeros de equipo una vez de pie, buscaban con la mirada a sus amigos entre el público, escuchó a varios suspirar más relajados cuando se cercioraban que se encontraban bien. Entre ellos Tatsuya, seguí su mirada y divisé como su novio y sus amigos estaban con cara de susto, pero completamente a salvo.

    Entonces lo vimos, parado sobre una de las cerchas del estadio, un chico encapuchado con un balón de futbol a sus pies. El silencio que se había formado luego de la sacudida, fue rota por el chico misterioso.

    -Su futbol destruyó todo aquello que yo amo – Nos señaló con su dedo enguantado, su voz era profunda y lúgubre, resonó en todo el estadio, sin miedo a exagerar sentías que te llegaba a los más profundo del alma, sonaba enojado… quería venganza, no hay que tener dos dedos de frente para darse cuenta. Todos se mantenían alerta con las desconocidas intenciones del encapuchado. – Ahora yo destruiré todo lo que ustedes aman. – Al terminar la frase pateó el balón hacia donde nos encontrábamos. El valón creció varias veces su diámetro y fue rodeado por varias cuchillas que seguían la forma esférica y giraban en la misma, lo rodeaba una energía de destrucción total. Nadie reaccionaba, era como ver la muerte venir hacia ti y no poder hacer nada para evitarlo. Escuchabas los gritos de terror del público, la tierra temblar ligeramente por la potencia del tiro, el ruido de las cuchillas del balón que tenía toda la intención de acabar con nosotros… Es el fin.







    ¿Cómo nos libramos?

    Una luz.

    Fuimos cubiertos por una cegadora luz blanca, llevé mis brazos tratando de cubrir como pudiera mi rostro, aún con los párpados cerrados, sentías la intensidad de la luz. Y entonces todo cesó…

    Cesaron los gritos, no más luz cegadora, no más cuchillas, el suelo dejó de temblar. Abrí los ojos, para encontrarme en una habitación completamente blanca, desde el piso hasta el techo, todo era blanco, no había sombra, era curioso, busqué una fuente de luz, pero esta parecía venir desde las paredes, era como decir que la luz era omnipresente, ¿eso tiene lógica siquiera? - ya me morí – fue lo primero que pensé. Veo a mi alrededor para encontrarme al resto del equipo, igual que yo, ven a su alrededor inspeccionando el lugar.

    -¿Shiro te encuentras bien? – dijo un chico de piel pálida sacudiendo a su copia

    - Tatsuya, tenía miedo de perderte… - me sorprende como aún bajo esta situación, Tatsuya puede sonreír tan tranquilamente.

    Vaya, parece que no solo estaba el equipo. Tenemos dos colados.

    -Uff, eso estuvo cerca – frente a nuestros ojos, se materializó un chico, que admito se parece al capitán. Se dirigió hacia nosotros con una gran sonrisa – Mucho gusto, soy Canon Endo bisnieto de Endo Mamoru

    Todos volteamos a ver al capitán, parece que se le ha desencajado la mandíbula de lo mucho que tiene la boca abierta.

    -¿Mi bisnieto? – dijo señalándose a él mismo, su cara me da risa.

    - Así es – dijo feliz, luego cambió su expresión a una más seria – Hay un problema en las líneas de tiempo…

    Fue una larga explicación, pero aparentemente hay que detener al encapuchado desconocido o habrá caos en el tiempo y no solo el nuestro. Así es que ahora nos encontramos en un posible agujero de gusano, viajando a otra realidad con el objetivo de reunirnos con los otros yo de nosotros para advertirles de ese sujeto, antes de que los ataque. O bueno, los vuelva a atacar. La de ellos, es la realidad con más modificaciones que existe y todo es culpa de ese tipo, según nos explicó Canon.

    Durante el viaje, escucho a Endo preguntar ¿cómo se encuentran todos? hay varios que tienen cara de querer vomitar. Por otro lado, está Kido, pidiendo que nos mantengamos calmados. Y entonces pasa, salió de la nada una fuerza negra, se llevó al chico que caía frente a mí, Kirina creo que se llamaba. – CUIDADO- gritó Canon, pero fue tarde, la fuerza sigue golpeando a otros más, hasta que Canon comienza a chocar con ella tratando de alejarla de nosotros, me quedo perplejo viendo la lucha, hasta que el grito de Kido me hace voltear. Nos acercamos a una luz brillante ¿otras más?

    La atravesamos, cuando abro los ojos, nos encontramos cayendo hacia los árboles de lo que parece una escuela. Veo a mi alrededor, o trato de enfocar lo más que puedo, Tatsuya abraza a Midorikawa, mientras le da la espalda al suelo. - ¡Estás demente! – le grito, piensa recibir todo el golpe, más el impacto de su novio sobre él

    -¡Estaré bien! – me responde con sus tranquilizadoras sonrisas de siempre. Se ha vuelto loco. Por otro lado, veo que el calvo y el peli turquesa van peleando mientras caen ¿es en serio? El calvo lo tiene abrazado, pero el otro forcejea para que lo suelte… Moriré en medio de dos parejas… qué patético…

    ¿No se supone que cuando la gente está a punto de morir ve su vida pasar frente a sus ojos o se arrepiente de cosas que no hicieron?

    Nos acercamos cada vez más al suelo, trato de mantener una postura de estrella, brazos extendidos igual que las piernas, esperando que frene un poco la caída. Cuando veo que estamos a punto de golpear las copas de los árboles, me cubro el rostro, siento las ramas quebrase con mi cuerpo y escucho las exclamaciones de dolor de los otros cuatro.

    Me sentía aturdido, con el impacto más el sonido de un golpe seco que hizo mi cuerpo al caer se formó un pequeño silencio luego de eso, es una sensación nada agradable, te sientes un momento desorientado, sientes la adrenalina en tu cuerpo, el escozor de las pequeñas cortadas hechas por las ramas y hojas de los árboles, la respiración agitada por el miedo, tus oídos destapándose… hasta creo que se me murió una neurona, escucho ese incesante piiiiii en mi oído izquierdo. Me tomé un minuto para incorporarme, si tenía algo roto lo menos que necesita era terminar de fracturarme por tratar de levantarme. Moví suavemente mis dedos, brazos, luego mis piernas, sentía dolor, pero nada que no pudiera manejar, suavemente comencé a levantar mi tronco apoyando mis brazos en el suelo, parece que mi columna está bien, mis costillas también. Termino sentado en el suelo, buscando a los que cayeron conmigo.

    Veo al pelilargo, ayudando al calvo a incorporarse, parece que tiene dificultades, le está riñendo, el calvo se llevó todo el golpe y ahora le duele la espalda.

    - ¿están bien? – pregunto para comprobar la gravedad de la situación, no parece fracturado el calvo y el peliazul se ve bastante bien.

    - Todo en orden – responde el solitario rebelde, por la mueca que hace pareciera que se está aguantando el dolor.

    -¡Tatsuya! – volteo rápidamente a la otra dirección al escuchar el grito. El pelirrojo está en el piso inconsciente mientras su escandaloso novio lo sacude. Me dirijo rápidamente hacia ellos, admito que por un instante pensé que estaba muerto, pero al acercarme vi como bajaba y subía su pecho. Que alivio.

    Lo reviso lo más que puedo, parece que se desmayó del golpe, tiene un pequeño chichón en la parte posterior de la cabeza, no hay sangre en ninguna parte, eso es un gran alivio. A mi lado el peliverde aún grita histéricamente. – solo está desmayado deja el drama – pero sigue gritando, los nervios le ganaron, trato de alejarlo de Hiroto, hasta que no se despierte no es bueno moverlo tanto, podría tener una fractura y no tenemos manera de saberlo mientras siga inconsciente. Pero este peli pistache no me escucha, pierdo la poca paciencia con la que fue bendecido al nacer.

    -DEJA DE GRITAR QUE NO SE HA MUERTO, SOLO SE DESMAYÓ – le grito mientras lo sacudo por sus hombros. Entonces veo las lágrimas correr por sus mejillas. – Mierda, me pasé con el grito – pero el chico termina cayendo de rodillas y se sostiene de mi playera.

    - gracias, gracias, gracias- continúa sollozando, pero más aliviado al parecer.

    - Muchachos – volteo hacia aquella voz y me encuentro con mi equipo, más los que imagino son el Inazuma Japón de esta línea de tiempo. Por lo que veo, ellos se encuentran en mejor condición que nosotros - ¿se encuentran bien? – dice nuestro capitán acercándose a nosotros, junto al otro.

    - Fudo se ha lastimado la espalda – señalo con la cabeza hacia donde está la parejita peleona - y Tatsuya está inconsciente – Me hago a un lado para que logren verlo.

    - ¿Tatsuya? – Veo que pregunta el Midorikawa de esta realidad. – Querrás decir Hiroto.

    - Yo soy Hiroto – le respondo, estos chicos me están viendo como si me hubiera crecido otra cabeza…

    - Mejor vallamos a las instalaciones de las que nos hablaron antes, así podremos conversar mas tranquilos. – Veo que habla nuestro estratega, Acercándose al peli azul, ayudándolo a apoyar a Fudo, para empezar a caminar. Hacia mi lado, se acerca el otro yo de Tatsuya, junto a su Midorikawa y ayudan a cargar en mi espalda a mi inconsciente casi hermano.

    Y comenzamos a caminar siendo guiados por los chicos de esta realidad. Solo de pensar todo lo que hay que explicarles, hace que me duela la cabeza.



    Continuará…


    Me gustaría escuchar las especulaciones de las posibles parejas. Tengo varias ya planteadas, pero algunas otras no me decido, sería interesante ver que piensan ustedes. Más que nada en la línea de Orion.



    Hasta la proxima.
  12. .
    Los personajes de Inazuma Eleven, Inzuma Eleven Ares no Tenbin e Inazuma Eleven Orion no Kokuin, NO me pertenecen. Son propiedad de Level-5.

    La historia es creación mía, no se permiten COPIAS o ADAPTACIONES.
    NO RESUBIR, a otras plataformas.

    Advertencias: Lemon, violencia, tortura, SPOILER y posibles faltas ortográficas.

    Por miedo a que copien esto he preferido tomarme el tiempo de subirlo a aquellos sitios en los que me gusta leer, para evitarme dolores de cabeza con los ladrones de fics...


    PROLOGO



    Los muchachos habían regresado de la Isla Liocott luego del último partido en el Futbol Frontera. En el instituto Raimon se vivía un ambiente de festejo y júbilo, luego de la final contra los Little Giagiant, la ciudad estaba que no cabía en sus cabales de la emoción ¡Habían ganado! Con sangre, sudor, lágrimas y esfuerzo, se habían partido el lomo por ser los campeones del mundo, y valla que valió la pena cada momento vivido. O bueno, casi todo lo vivido fue memorable, el FFI no fue completamente miel sobre hojuelas, por lo menos no lo fue para el Raimon. Y es que el mundo conspiró reuniendo las situaciones más bizarras que se puedan imaginar. Goenji en crisis por su padre y su futuro, Toramaru y sus traumas de infancia, la falta de confianza del equipo en Fudo, el entrenador, en las habilidades de Tobitaka, los muchos lesionados mediante fue avanzando el torneo, y estas solo eran las situaciones “normales”. El abuelo de Endo reaparece tras fingir su muerte durante 10 años con un equipo del Congo que nadie sabía que existía, de lo que todos podían dar fe era que si o sí, ese hombre era familiar de Endo, es que ese amor irracional hacia el futbol y las llantas, tenía que estar en los genes. Por otro lado, aparece un jugador que era una fotocopia mal hecha de Kido, con el nuevo entrenador de Italia, que resulta ser Kageyama, para terminar jugando un partido bajo circunstancias muy extrañas, contra el que debía ser el nuevo equipo italiano. Como resultado de todo el trepa-que-sube anterior, detuvieron a Kageyama, luego de que Fudo hiciera reaccionar a Kido y le metiera en la cabeza a Sakuma que no siempre hay que meter las narices donde no nos llaman, Mamoru como siempre confió en que todo estaría bien, mientras jugaran con pasión. Continuando con todo lo ridículamente malo que pudo ocurrir resulta que el equipo de Brasil estaba bajo amenaza, Ichinose aplazando su operación por jugar ese último partido contra sus amigos del Raimon. Si, definitivamente fueron muchas sorpresas, pero la cereza del pastel fue el secuestro de Lika y Haruna, por unas dichosas pulseras, unos viejos raros que no podían explicar claramente una leyenda, unos rituales aún más ridículos en torno a un rey demonio. ¿qué seguía? ¿la aparición del bisnieto de Endo?... mejor no hablemos del tema.

    Volviendo al ambiente feliz, todo era risas y festejos en el Raimon, se tomó el colegio como sede para el festejo de la ciudad, entre mucho protocolo y amistades, se logró que los campeones permanecieran un poco más de tiempo en Inazuma Town, de paso era más fácil hacerle publicidad a la ciudad teniendo a todos los muchachos juntos, pero eso era un secreto administrativo que ellos no tenían la necesidad de saber. Para nuestros campeones, solo se festejaba la victoria del futbol de Japón contra el mundo. Luego de un día completo de fiesta, los muchachos decidieron quedarse a dormir todos juntos en el mismo campamento donde entrenaban inicialmente, era un buen recuerdo de como inició todo y una manera de solidarizarse con aquellos que vivían lejos. Incluso las managers se ofrecieron a preparar las comidas de los muchachos, después de todo, ellas también eran parte del equipo.

    Como todos imaginamos, en algún momento de la mañana luego del desayuno a Endo se le ocurrió jugar futbol y todos los siguieron emocionados. Se dividieron como pudieron en dos equipos, pero en algún momento que nadie está seguro de cuando ocurrio, el partido se volvió un todos contra todos.

    Goenji estaba inicialmente en el equipo de Endo y trataba de meterle goles; mientras que Tobitaka que estaba en el equipo de Tachimukai, estaba tratando de defender la portería de Endo o Kazemaru que estaba en el mismo equipo de Sakuma trataba de robarle el balón al mismo; Tsunami que en algún momento sacó una de sus técnicas para tratar de meterle gol a Tachimukai y este paraba el balón y corría a tratar de meterle gol a Endo, dejando la portería al cuidado de Kogure, ni el mismo sabía como quedó ahí; Goenji y Toramaru peleaban por tratar de pasar al otro y Fudo se reía porque inicialmente eran equipo, ahora era más como que el alumno estaba retando al maestro, aparentemente Kido estaba de muy buen humor terminó retando a Fudo para ver quién era el mejor estratega y le robaba el balón a Goenji y Toramaru primero.

    Parecían niños, jugando sin preocupación alguna, con las sonrisas en la cara de oreja a oreja. Hasta las managers quedaron metidas en el juego.

    En algún momento que el balón fue robado por Fubuki, este se acercaba a la portería para meterle un gol a Endo, cuando su vista captó la figura de alguien, cerca de los árboles detrás de la portería.

    Quedó paralizado, dejó de correr para quedar inmóvil en medio de la cancha. El balón siguió rodando por el impulso que llevaba siendo robado por Goenji que igualmente paró al ver que a su compañero se detenía.

    -Oi, Fubuki… - exclamó el goleador de fuego para captar su atención.

    Nada. Fubuki no daba señal de reacción, su vista seguía enfocada en aquel punto boscoso tras la cancha, los muchachos por instinto voltearon a ver, pero ahí no había nada.

    Los chicos se fueron acercando, preocupados por lo que pudo ocurrirle, con miedo a que fuera algún efecto secundario tardío de la personalidad múltiple que había logrado dejar atrás. Cuando Someoka se acercó al albino para tratando de llamar su atención, dirigió cautelosamente su mano al hombro de este. La acción del peli rosa, se vio interrumpida, pues a centímetros de tocar su hombro, Fubuki salió corriendo fuera de la cancha, como alma que se lleva el diablo, se dirigía exactamente al lugar que esta observando anteriormente.

    Tras un instante de shock, el resto del equipo espabiló, pegando carrera tras el peli plata.



    °-°-°-°-°



    -No es posible, simplemente no puede ser posible – pensaba alterado Fubuki, corriendo a todo lo que daban sus piernas. – Estoy alucinando. Ahora sí me he vuelto loco. – Miraba en todas direcciones tratando de encontrar esa silueta que reconocería donde fuera. No se detenía, aunque no sabía hacia donde se dirigía, corría casi por instinto – estoy alucinando… él no puede estar… - su línea de pensamientos fue cortada, por la exclamación de asombro, horror y sorpresa que salió de su boca…

    Y es que, frente a él, dándole la espalda se encontraba el dueño de aquella silueta que captó en la cancha. Justo como se lo imaginaba, no estaba loco, estaba justo frente a él, 10 pasos de distancia si acaso los separaban. Solo tenía que caminar y tocaría su hombro, pero el estupor era tal que no podía moverse.

    Sintió su boca secarse y sus entrañas retorcerse, cuando aquella persona fue volteándose lentamente. Sintió su respiración cortarse cuando los ojos del contrario hicieron contacto con los propios junto con aquella sonrisa tan característica de él. Esa sonrisa que ahora solo podía ver en sueños, el nudo en su garganta fue tal, que no lograba pasar saliva.

    - ¿Sorprendido?

    °-°-°-°-°



    - ¿Dónde se habrá metido? – decía Someoka corriendo con el resto de Inazuma Japón.

    -No pudo ir muy lejos – Le decía Kazemaru que iba a la cabeza del grupo, tratando de encontrar a Fubuki en medio de la arboleda. Era el segundo más rápido del equipo, era velos, pero valla que Fubuki los dejó atrás.

    - Alguien sabe ¿por qué corrió como desquiciado? – decía Fudo, no es que estuviera muy preocupado por el albino, pero su curiosidad era la suficiente como para ir a averiguar la carrerita que se montó el peli plata.

    - No seas insencible – le reprendió Kido – Algo debió haber visto, juro que hasta se puso más pálido de lo que es.

    - Lo que halla visto, debió asustarlo bastante – dijo Midorikawa a la carrera

    - Si, su cara era de miedo total – aseguró Tachimukai

    - No creo que tuviera miedo – contradijo Hiroto – si hubiera sido algo de peligro, nos hubiera avisado o en todo caso, hubiera corrido en dirección contraria.

    - Hiroto tiene razón – continuó Kido – sea lo que sea, lo alteró. Pero Fubuki no es de los que corren hacia el peligro tan descuidadamente.

    - Además, no debemos olvidar, que Fubuki carga el título de “Asesino de Osos” – les recordó Endo con balón en mano y corriendo, tratando de seguirle el paso a Kazemaru, era el capitán, él debía velar por la seguridad del equipo, pero si le costaba seguirle el paso a Kazemaru, con Fubuki se podía considerar un caracol.

    - ¡Ahí está! – gritó Goenji al divisar a al causante de semejante carrera.

    Los muchachos se detuvieron a unos pasos de su amigo, pero quedaron igual de sorprendidos. A unos metros de Fubuki, mirándolos de manera retadora, se encontraba un chico de piel pálida, con ojos verdes grisáceos, contemporáneo a ellos, con el cabello en tonalidades salmón. Era una copia de su amigo. Pero, si la sonrisa de Fubuki podía compararse con la de un ángel, la sonrisa de aquel individuo no auguraba nada bueno.

    -A-Atsuya… - dijo Fubuki en un susurro. Si no fuera por el silencio que reinaba a causa del tenso ambiente, no hubieran captado el nombre

    - ¿Es broma verdad? - fue el pensamiento general del grupo. Todos o por lo menos la gran mayoría del equipo, sabían del gemelo muerto de su compañero. Pero por lo que captaban sus ojos, había dos opciones, clonaron a Fubuki y le tiñeron el cabello o estaban viendo un muerto.

    - Hola, hermanito – dijo sínicamente el aludido – o ¿debería llamarte hermano mayor?

    - Ah… - Fubuki ahogó su exclamación, llevando ambas manos a su boca. Temblaba y estaba pálido, juraba que en cualquier momento se despertaría en su cama, sudado por semejante sueño. No es como que nunca hubiera imaginado como seria su hermano si aún estuviera con él. ¿cómo sería? ¿qué le gustaría? Soñaba con él, claro que lo hacía, pero generalmente sus sueños se remitían a recuerdos de su niñez… Además, comparado con sus sueños o imaginación, su voz, su respirar, cada movimiento, cada gesto, se sentía tan… real.

    - Hola. ¿Quién eres? ¿De dónde vienes? ¿Te gusta el futbol? – dijo el capitán dando la cara por su compañero, tal vez debería dejar que Fubuki manejara la delicada situación que tenían por delante. Pero, al ver que parecía tener problemas para procesar que tenía a su posible gemelo frente a él, prefirió intervenir. Tratando de aligerar el ambiente, le dio un suave pase al aludido, el cuál detuvo poniendo su pie sobre el balón y solo en ese momento dirigió su mirada a Endo, pues en ningún momento retiró la vista de Shiro.

    - Jum – la sonrisa de prepotencia creció en el rostro del especulado como gemelo zombi de Fubuki – De donde vengo no es de tu incumbencia – inició con un tono retador - pero, respondiendo a tu pregunta. Si, me gusta el futbol. Por lo que veo eres portero.

    - Claro, mi nombre es Endo Mamoru, capitán de Inazuma Japón, mucho gusto – se presentó cordialmente el castaño

    - Sabes – continuó el peli salmón, ignorando el saludo de cortesía del moreno, logrando que el resto del equipo se molestara, por la altanería – he escuchado mucho parloteo sobre ti. Pero, esta versión de ti no se compara a la otra…

    -¿Ah? – fue la exclamación general del grupo, antes de ver como el muchacho sacaba energía negra con vino de las manos.

    - ¡Hissatsu Kumagoroshi ZAN! – gritó pateando el balón hacia Endo. Antes de que este reaccionara y utilizara alguna de sus técnicas. Un segundo personaje salió de entre los arbustos interceptando el balón en el aire, deteniendo el tiro y cayendo elegantemente frente a los chicos, ahora si las mandíbulas se les iban a desencajar.

    - ¡Atsuya! - Reprendió inmediatamente el recién llegado, confirmando las sospechas de todos, pero si antes la situación era asombrosa, ahora era para quedarse pasmado.

    - Shiro, yo solo quería probar el talento del tan afamado capitán del Legendario Inazuma Japón. – dijo el mencionado con una carita de yo no fui, que nadie se creía.

    - Kido… préstame tus gafas… creo que estoy viendo doble… - dijo Fudo en medio de su asombro.

    - Creo que están rotas… yo estoy viendo doble también – le respondió el estratega numero uno, igual de choqueado que el anterior.

    - Me he vuelto loco – decía Kazemaru tallándose los ojos, para asegurarse que su vista no lo engañaba.

    - Hiroto… dime que también los estás viendo – decía Midorikawa sacudiendo levemente el hombro del pelirrojo que se encontraba a su lado, pero no conseguía respuestas, no salía de su asombro.

    Y es que, frente a ellos, aparte del ahora confirmado como Atsuya, había otro Fubuki Shiro. Correcto, no había uno, había dos Shiro Fubuki, DOS. Si contábamos a Atsuya, técnicamente eran tres Fubukis.

    - FUBUKI – gritaron Someoka y Goenji atrapando al nombrado.

    Se había desmayado, eran demasiadas emociones encontradas, demasiado para unos minutos. Primero jura que vio la silueta de su hermano muerto, cuando quiso reaccionar ya estaba corriendo la carrera de su vida, tras la misteriosa silueta jurando que se había vuelto loco, cuando por fin le da alcance tiene frente a él a su hermano, nadie se lo podía negar era su hermano si o sí. Llegan los chicos a la escena y Atsuya tan impulsivo como lo recordaba de pequeño, termina chutándole un tiro al capitán mientras él aún trataba de mantenerse entero, y como si la situación no era lo bastante extraña, aparece él mismo deteniendo el tiro de su hermano… No, ya era demasiado. No logró llevar muy lejos sus pensamientos luego de escuchar a Atsuya llamar “Shiro” al recién llegado, su vista empezó a nublare y todo quedó negro, lo último que llegó a captar, fue su nombre en medio de la oscuridad.



    Continuará…
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    Hola.

    Antes de que quieran matarme, me disculpo ante todos muy sinceramente.
    Lamento mucho que abandoné la historia sin más y no le avisé a nadie. Sé que no soy la única con problemas, pero a veces creemos que somos capaces que cargar el peso del mundo en nuestros hombros y parece que podemos, poco a poco uno va caminando...

    Entonces llega alguien y te destruye... uno no entiende el alcance que llegan a tener las palabras, propias o de otros.

    Yo empecé esta historia porque era feliz y cuando no era capaz de sonreir para mi misma, simplemente no pude continuar. Hay gente muy dulce en esta página, que yo se que si hubiera hablado con alguna, me hubieran dicho que todo estaría bien, pero no siempre tu necesitas escuchar eso. A veces solo se necesita alguien que te diga, está bien llora, ser devil está bien, caerte está bien, grita, llora, se un desastre, mandalos a la mierda...

    Todo eso está bien. Así es que ahora que me siento armada otra vez, mi novio me ha dicho que regrese. Que si yo amo esto, que no lo deje de hacer por nadie. Así es que aquí me tienen. Esta historía posiblemente la continue, pero aún no. Quiero trabajar en otro proyecto primero para luego retomar esta.

    Les agradezco la comprensión.
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    Que sabio es Fudo xD 💖 I love it
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    Ya quiero capítulo 💖
133 replies since 16/12/2013
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