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| | Thiller hbia estado hablado con Charlotte de que le parecía una chica agradable cuando no intetaba matarlos. La verdad si le agradab la chica y esperaba que fuera feliz si es que ella se daba la oportunidad. Mientras, por otro lado, Eric ya estaba regresando a casa después de su viaje. |
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| | Aleus se colocó su gorra roja y terminó de alistar su maleta. Metió ahí su tablet y por el hueco de los audífonos metió el cable. Qué canción, qué canción... es mejor ponerla alazar. Se los colocó y también cargo su mochila. Con las llaves en el bolsillo salió de su casa y sonrió. Una de sus canciones favoritas. Sacó una chocolatina Jet de su chaqueta y comió tableta por tableta mientras salia por la calle y cruzaba el semáforo para llegar a la estación de bus donde este mismo lo llevaria creca de su universidad. ¡Qué día tan bello! |
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| Bueno yo pues...
Thiller: es un chico extraño que suele hacer rayones en un cuaderno y no hablar mucho. Usa gafas y tiene el cabello largo. Es muy inteligente pero necesita muchos datos para sacar una conclusión.
Milo: es divertido y extrovertido. Participa en múltiples deportes, en todos es bueno. Tiene heterocromia. Un ojo es color verde y el otro azul, este último está cubierto por su cabello negro y no se lo deja ver a nadie.
Kevin: es un pequeño fantasma al cual lo mataron junto a todos sus hermanos. Es pequeño, tierno y muy lloron a veces. Es hermano de Thiller.
Eric: es el hermano gemelo de Kevin. Él al morir fue al cielo pues su alma estaba en paz, sin embargo, bajó al infierno para ir a la tierra de nuevo. Con esto, un demonio se metió en su alma y tiene las dos personalidades: la propia y la de su alter ego.
Marco: Es el hermano mayor de Thiller, Eric y Kevin. Fue el primero en morir por sacrificarse por sus hermanos. Es muy calmado y paciente. Suele hacer las cosas despacio y asumir la responsabilidad de todo. De vez en cuando se deja llevar por sus emociones pero es en ocasiones muy pocas. Se fue al cielo y puede bajar a la tierra. |
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| | -No es como si quedara mucho del día -ya era tarde e iba a caer la noche sobre nosotros. Mañana tal vez podamos quedarnos en casa. Aunque creo que mañana tendrá que ir a practicar para el concierto del viernes y yo podré ir con él. Se supone también que debería preguntar sobre el trabajo de bailarín pero ahora no quiero pensar en absolutamente nada. Sí, creo que prefiero dejar el jardín para otro día. -La verdad... me leíste la mente. Estoy muy cansado y no quisiera levantarme más -el tono de mi voz se fue haciendo más suave con forme dejaba que el sueño me dominara. Me levante y fue solo para buscar mi pijama que estaba en mi maleta. Me quedaba pequeña pues desde hace rato no podía comprar una buena prenda que ponerme en la noche. Estaba apretada y no me dejaba moverme muy a gusto, además que sentía frío. Pero bueno, volví a tumbarme junto a Lysander. |
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| Sonreí y acaricie su pecho.
-Tú también puedes escoger. Llevaremos este, tal vez un gatico, ¿cómo crees que me veria con falda? Podemos comprar de esas que son corticas y me la pongo para ti junto a una blusa que te deje ver mi pecho. O unos pantalones ajustados y cosas así.
Baje de su regazo, poniendome mi ropa. Doble el disfrazde ángel y acepte su abrazo. Se lo ofrecí a la asesora y escogí uno de león, de gato, de oso, de enfermera, un vestido de lentejuelas pegado y el resto lo compramos por ahí. Salimos como con diez diferentes bolsas del centro comercial. |
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| | Lo miró muy sorprendido. Eso de ver a otro hombre desnudo nunca había pasado, mucho menos, el ver la excitación que sentía. Sabía que sí quería seguir con él, tenía que desnudarse igual. Estaba nervioso, solo su mamá cuando bebé lo vio sin ropa. Y era Asusa quien estaba al frente suyo. ¿Y si no le gustaba su cuerpo? ¿y si se reía? ¿si se le quitaban las ganas? Trago duro y lentamente fue bajando la cremallera de su pantalón. Tiró de él hacía abajo al igual que sus boxer, quedando como Dios lo trajo al mundo. Su miembro estaba levantado. Quizó perderse entoces en los besos y caricias de su novio. Lo abrazó con fuerza, avivando la padión creciente. |
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| -No, no falta mucho.
Sus cuidados, que me abrace y que me bese, hace que se me olviden todas las cosas de las que estaba pensando. Un momento juntos y al otro separados. Tal vez no quiere que nos vea la gente. Entiendo que es difícil eso de salir con un chico. Igual de duro es ser un travestido.
Lo guíe hasta mi casa.
-Muchas gracias. A mí también me gusta mucho -después de todo aquí he vivido con mi mamá desde que mi familia se separó. Es un lugar cómodo, calido; uno al que le puedo llamar hogar.
Me paré detras de Nathaniel para poder alcanzar mi maleta y de ahí poder sacar las las llaves de mi casa. Con ellas ya en la mano, abrí la puerta.
-Pasa, estas en tu casa.
Deje que pasara primero y luego entré yo. Me quite su chaqueta y se la devolví. Adentro estaba haciendo incluso mas frío que antes pero eso es lo poco relevante aquí. En silencio, solo seguí hasta mi habitación. ¿Debería ponerme mi pijama? Me sente en la cama, palmando el lugar a mi lado para que viniera.
La verdad es que mi cuarto era algo normal. Paredes celestes y ventana de marco blanco. Una cama sensilla junto a esta. Tenía un librero y un escritorio. En mi closet colgaba un maletín y un bolso que había comprado. El primero era de hombre y el segundo de mujer. Me sonroje. También habia un tocador con un espejo, que hacia resaltar mi lado femenino. Parecía como si fuera una habitación para dos personas cuando solo es para una. |
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| Cuando él se sentó, al yo estar amarrado a su cuerpo y pesar poco, me fui con él y terminé sentado en su regazo, recostandome en su pecho. Me quite rápido el trajecito. Lo compraría para jugar otro rato con mi Ritsuke otro día. Escuchar sus palabras me causaba risa pues lo sé, ninguno de los dos somos los niños inocentes y buenos que aparentamos ser. Nos encanta hacer el amor y querernos mucho. Eso es lo que amo de estar con Ritsuke. Puedo ser yo mismo sin necesidad de tener que poner una armadura a mi alrededor.
-Quiero comprar muchos trajes para modelar para ti. Y ropa que me haga ver muy sexy para ti. Y podemos comer un helado e ir a la disco tienda para poder escuchar algunas de nuestras canciones favoritas. ¿Qué te parece, Ritsuke? -sonreí besando su mejilla. |
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| Kuoro estaba ansioso, y como nunca antes, sintió que su miembro se endurecia. Era tan inusual. Sabía que era normal en su cuerpo y por el hecho de ser un hombre, pero jamás había tenido una erección. Incluso el hecho de masturbarse, si tuviera la opción de hacer, sería repulsivo y poco normal. Pero las cosas habían dado un giro totalmente radical. Con Asusa quería sentir eso y muchas más cosas. Quería saber qué se sentía hacer el amor y llegar a eyacular de tanto placer. El toque de sus manos en su piel y cadera le hicieron encenderse más. Le quitó la camisa a su novió y abrió el zipper de la cremallera para poder tocar con solo los boxer de por medio, el miembro de Asusa. Era grande.
-Asusa, quiero más... por favor... -sus labios también eran su vicio y quería besarlos todo el tiempo. |
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| | Me sonroje un poco con el beso pero sonreí después y continue con el trabajo. Al ser ya casi un poco tarde pues estaba cansado pero no creo que tanto como para no poder salir siquiera y hacer unas cosas. Cuando vi a Lysander tumbado en la cama, estirandome los brazos, me entraron ganas de más bien, no hacer nada realmente. Sonreí y me quite los zapatos. Me coloque sobre él y lo abrace, recostando mi cabeza en su pecho. Su corazón latia agitado y era música para mis oídos. Todo me hace tan feliz a su lado que estoy seguro que ni porque pasen miles de años, esa sensación, se irá. |
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| -Lo sé -respondí quedo.
Llegamos y sonreí por el actuar de Lysander. Tome su mano y baje del auto, siguiendolo dentro de la casa. Al abrir la puerta, las bolsas con la ropa que habíamos comprado estaban a un lado perfectamente acomodadas. Cogí la mayoría de estas y le sonreí.
-Vamos, esto será muy breve -aseguré, yendo de camino.
En la habitación abrí el armario y organice las cosas para que hubiera más espacio para las nuevas. De la bolsa sacaba una prenda de Lysander, le quitaba las etiquetas y la colgaba o doblaba. Me sentía como una esposa haciendo lo mismo con la ropa de su esposo. Reí por el pensamiento, siguiendo con la tarea. Toda su ropa es tan genial. Quisiera fanboylear pero no. No es el momento. |
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| -Ehm... tal vez... podríamos organizar la ropa y después el jardín, ¡eso sería emocionante! -puede que suene muy soso eso de arreglar el jardín pero a mí me gusta mucho. Dejaré de lado mi cansancio y trabajaré un poco en ello. Quedará hermoso, en especial para la casa de Lysander.
Me recoste en su pecho, mirando hacía la ventanilla también. Tantas personas caminando y a cada lugar que veo está él , tan guapo, tan sensual y sexy. Parece que no puedo ver hacía ninguna dirección sin que Lysander aparezca y yo me sienta ansioso y mucho más enamorado.
Medite su pregunta un momento.
-Pues... era un barrio algo pobre. Casa de ladrillo y otras de cemento. Habían calles estrechas por eso no circulaban carros y todos podían salir a jugar fútbol en el andén. Habían unas mejores que otros. Mi casa era un asco pero la quería, era el único lugar que tenía para regresar y estar con mi mamá. No todos andabamos con buena ropa, otros y apenas tenían desayuno. Viviamos de los malos sueldos y el sustento del gobierno. |
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| | Cuando nos acercamos al auto quede como "¿por qué...?" pero al ver que se abría, se escapo de mis labios un chillido emocioado. Nunca había visto algo como eso. Lo imagino en la películas pero ¡es tan cool en la realidad! Me subí emocionado y me acomode en la parte de atrás. Los asientos eran tan cómodos. Estaban fríos pero solo porque no había nadie sentado allí. Mire por la ventana y espere expectante porque el auto arrancara hacía casa. |
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| Estaba distraido cuando Nathaniel tiro de mí hacía arriba. Sentía que no le gustaba eso de que me haya sentado en el piso, baje un poco la mirada. Pase la mano por mi parte trasera para espantar el polvo y ver si me había mojado. Al parecer no. Iba a coger mis cosas pero él ya las tenía en su espalda.
Asentí, guiarlo a mi casa.
El frío que hace me provoca un ligero temblor. Cuando su caliente chaqueta me cubre los hombros, sonreí y no la rechace. "Solo por una vez que lo haga esta bien, ¿verdad?". Cogí las solapas, cerrandola un poco más sobre mi cuerpo. Esta escena me parece más la que se hace con una chica que con un chico. ¿Pensará en mí ahora como Alice? ¿esta haciendo esto porque yo soy quien le da vida a esa persona? No lo creo. Nathaniel me quiere... a mí... ¿verdad? Yo soy ambas personas, yo tengo las personalidades de ambos. Puedo actuar como Alice y como yo al tiempo. ¡Alice soy yo! solo hice que fuera una segunda parte de mí... uan que tenía miedo de mostrar...
Mire al frente pensando que yo me había quedado atrás, pero estabamos en las mismas.
-S-sí... vamos que esta haciendo frío... y no quiero que te resfríes por mi culpa -estornude tres veces y luego tosí. Esta gripa puede acabar conmigo. |
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| Cerre la puerta y deje que Kevin cogiera mi brazo. Con decir que solo la presencia de su cuerpo a mi lado me hacía sentir calentito, como si estuviera enfrente de una fogata, con una manta encima y un chocolate caliente. Sonreí y subimos al elevador. En el piso de abajo, una rafaga de aire frío me hizo estremecer. Él, al cubrirme, parecia el mismo ángel que me cuido todo el tiempo desde lejos.
Yo hice lo mismo con mi amado, acomodando su ropa de modo que no sintiera frío. Jale el gorrito hacía abajo un poco más para que no solo cubriera sus orejitas sino su frente igual, apenas dejando espacio para su vista.
-No quiero que te refries. -bese su cabeza, apesar de toda la ropa que había entre nosotros.
Caminamos por la acera despacio, sin afan. La nieve y el paisaje son ambientes muy bonitos para dejarlos perder de forma tan irracional. Creo que por aquí cerca esta el restaurante que sirve a vegetarianos. Unos seis locales más, y llegamos. |
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4166 replies since 21/12/2013
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