Posts written by pato359

  1. .
    Como hace mucho no hago un song-fic, y en serio no me resistí a escribir uno (pinche canción) ehem, escribiré una bella historia de esta bella pareja. La verdad nadie escribe de esta OTP ¡pos yo sí, bitches! Y tenía que ser con una de las canciones más cool que he escuchado jamás. Don't let me down de The Chainsmokers. Espero que lo disfruten.

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    Estrellándome, me golpeo contra un muro.
    Ahora mismo, necesito un milagro,
    date prisa, necesito un milagro.
    Encallada, intentando salir.
    Te llamo, pero tú no estás por aquí,
    te llamo, pero tú no estás por aquí.


    Un portazo se escuchó en la casa. Un cuadro cayó de su posición en la pared para terminar en el suelo, hecho añicos. Gillis apretó los puños, realmente molesto. Había acabado de tener una discusión muy fuerte con su esposo Saru.

    No sabía qué era lo que les estaba sucediendo exactamente. Era solo cuestión de verse y ya tenían un enfrentamiento. No sabía si esa era la razón de todo, pero sus amigos más cercanos habían hecho llegar a su casa alegres tarjetas anunciando los babyshower. Era demasiada gente esperando un bebé. ¿Acaso no hacían más que follar como conejos todos los días? No entendía, ¿cuál era la euforia de que una criatura pequeña y de inteligencia inferior llegara a sus vidas? A Gillis no le emocionaba la idea de ir a una de esas fiestas, menos unas idea como la de ser padre.

    Tuvo que acercarse a recoger la foto caída. Los vidrios rotos quedaron esparcidos por el suelo. Él y Saru se veían realmente felices en ella. Si mal no recordaba, era una de sus primeras fotos después de la boda. Momentos muy felices al lado de su pareja.

    Suspiró.


    Te necesito, te necesito, te necesito ahora mismo,
    sí, te necesito ahora mismo.
    Así que no me, no me, no me decepciones (let down).
    Creo que estoy perdiendo la cabeza.
    Está en mi cabeza, cariño, espero
    que estés aquí cuando más te necesite.
    Así que no me, no me, no me decepciones,
    no me decepciones.


    -Saru, si quieres puedo ir a tu casa. Para mí no hay problema.

    -No, Fey. Estoy bien... en serio, sólo...

    -No, no lo estás. Te conozco. Haz peleado muy seguido con Gillis, estás bebiendo más y apuesto a que no te alimentas correctamente tampoco. Sabes que en mi casa eres más que bienvenido. No quiero que por andar bebiendo de más arruines tu matrimonio o pase algo más. El estar apartados un tiempo hará muy bien a ambos. Te lo aseguro.

    -¿E ir a molestar a tu casa mientras esperan la llegada de tu hijo? No. Así embarazado no puedes estresarte con problemas ajenos.

    -Pero Saru...

    -Sin peros. En serio, agradezco tus intentos de ayudarme, pero ni Alpha ni Einamu ni yo mismo me perdonaría si te pasa algo a ti o al bebé. Sé que con Gillis se podrán arreglar.

    -Esta bien... confiaré en ti. Pero te lo advierto, si no veo que están mejorando, tomaré riendas en el asunto.

    Saru asintió, restandole importancia al asunto. Colgó apresuradamente, antes de que sus lágrimas se resbalaran de sus ojos. No confiaba en que la situación mejorara. Lo dijo sólo para calmar a su amigo. Las cosas iban a pique hace ya un tiempo. El alcohol era más frecuente en sus venas, las lágrimas en sus ojos y el cansancio en todo su cuerpo. Ya no estaba trabajando, lo despidieron hace ya tres meses. El dinero estaba siendo escaso, las cuentas necesitaban ser pagadas y cubrir todavía sus gastos personales.

    Una botella de agua ardiente descansaba en su mesa. La destapó usando sus dientes y bebió lo que tenía de contenido. Ya acumulaba casi veintisiete botellas vacías. Tenía frío. Apoyo, calor, son cosas que le harían subir el ánimo. Pero claro, Gillis estaba más enfrascado en buscar pelea que en solucionarla.

    No me decepciones,
    no me decepciones,
    no me decepciones, no me decepciones...


    Los resultados del hospital llegaron. Saru se sentó en el sofá, suspirando. Era la hora de la verdad. Con delicadeza rompió el sobre. Dos hojas blancas sobresalieron, ambas con el sello del hospital. Leyó con atención el informe y sin poder evitarlo, lloró sin consuelo hasta quedarse dormido con las hojas entre las manos.

    Me estoy quedando sin tiempo,
    realmente creía que estabas a mi lado,
    pero ahora, nadie está a mi lado.


    Cuando Gillis legó del trabajo, vio todo apagado. No había ni rastros de comida en el aire, el fuego de la chimenea tampoco había sido encendido. Al pasar por la sala mientras desataba su corbata, pudo ver al peliblanco tumbado en el sofá, durmiendo. La luna que entraba por la ventana hacía que las lágrimas que habían bajado por su rostro fueran visibles. Llevaba tiempo dormido, estaba profundo. Podía notarlo.

    A pesar de sus brazos cansados, se acercó y tomo al menor. Lo acurrucó a su pecho mientras lo llevaba cuesta arriba por las escaleras. En la habitación que compartían, lo dejó en la cama. Estaba acomodando las almohadas y las mantas para dejar que Saru descansara. Pasando la vista por la mesa de noche de su compañero, vio otra botella de licor sin una gota dentro de ésta.

    -¡Saru! ¡¿Qué acaso no te dijo el médico que no debías beber más?! Estás loco. No te estás cuidando y te vas a morir por esa actitud tan irresponsable hacía el cuidado de tu cuerpo -gritó sin importarle el que el menor estuviera dormido.

    El humor de Gillis no era bueno. Era como si su sangre fuera gasolina y alguien acercara fuego, encendiéndola. Estaba fuera de control. Tomo la botella, tirándola al suelo. Los cristales quedaron esparcidos por todo el cuarto. Saru pegó un salto y sin saber realmente qué pasaba, peleaba medio dormido contra su pareja. Cada vez el tono de voz de ambos se iba haciendo más y más fuerte.

    Igual que otras veces, Saru se quedó dormido entre lágrimas en la cama matrimonial, y Gillis en el cuarto de invitados intentaba guardar la calma y conciliar el sueño.


    Te necesito, te necesito, te necesito ahora mismo,
    sí, te necesito ahora mismo.
    Así que no me, no me, no me decepciones.
    Creo que estoy perdiendo la cabeza.
    Está en mi cabeza, cariño, espero
    que estés aquí cuando más te necesite.
    Así que no me, no me, no me decepciones,
    no me decepciones.
    No me decepciones,
    no me decepciones....
    Creo que estoy perdiendo la cabeza, sí.
    Creo que estoy perdiendo la cabeza, sí.


    La cabeza de Gillis palpitaba a más no poder. La noche anterior había sido del asco. Con suerte había conseguido dormir dos horas seguidas. Un buen café le haría despertar y olvidarse del sueño que quería adueñarse de su cuerpo. Mientras su cafetera hacía su trabajo, Gillis recorrió la casa. Era fría en las mañanas. Hasta las diez de la mañana los rayos del sol la calentaban y hacían que todo en ella resplandeciera. En el suelo, ahí al lado del sofá, estaban unas hojas que no notó el día anterior. Más con monotonía que otra cosa, las recogió para echarles el ojo.

    Prueba de embarazo.

    Su corazón se detuvo al leer. ¿Saru estaba...? Ajustó las gafas en su rostro para poder leer con atención.

    No. La prueba daba negativo.

    Al girar la hoja, ésta rezaba otro título. Prueba de fertilidad. Leyó con atención y cuando llegó el final de la hoja, se mordió el labio. Saru era estéril. Por más esfuerzos que hiciera, no podría tener hijos propios. Sabía que al menor le dolía. Desde que estaban comprometidos, entendió que el peliblanco quería ser padre. Siempre había visto en él ese instinto paternal que le hacía cuidar a cualquiera que fuera importante. La fecha no era de hace mucho. Incluso, por irónico que parezca, tenía la fecha de cuando empezaron a pelear con más frecuencia. Ese día, discutieron por tener un hijo, adoptándolo.

    Gillis sabía que la había cagado. Enorme, metió la pata hasta el fondo. Ya no quedaba más que hablar las coas en calma con él. Subió al cuarto, saltando las escaleras de dos en dos.

    -Saru... -el cuarto estaba vacío. -Mierda.

    Abajo en el coche, el motor del auto resonaba. Saru iba a manejar, con la resaca rondando su cabeza.

    Te necesito, te necesito, te necesito ahora mismo,
    sí, te necesito ahora mismo.
    Así que no me, no me, no me decepciones.
    Creo que estoy perdiendo la cabeza.
    Está en mi cabeza, cariño, espero
    que estés aquí cuando más te necesite.
    Así que no me, no me, no me decepciones,
    no me decepciones.


    Gillis corrió sin pensar en sus ropas, en su aspecto, o siquiera en dejar la puerta principal cerrada de forma correcta. El auto iba ya varios metros alejado de él. Vivían cerca de las afueras de la ciudad, así que Saru se dirigía hacía las afueras, siendo propenso a cualquier accidente. Su cuerpo no estaba en las mejores condiciones, ni su condición mental, pero por salvar al menor, daría más que su vida.

    -Saru... -guardó aire para respirar en la carrera. Pronto iba a detenerse y perder el vehículo.

    -¡No! -cortó camino por un atajo que lo llevaría a unos kilometros adelante. Cansado, estiró sus brazos y piernas, bloqueando con su cuerpo la carretera.

    El auto se avecinaba. Gillis miró la máquina con seguridad. Esperaba un milagro que detuviera a Saru.

    El carro llegó donde Gillis. Por poco y éste termina arrollado por el vehículo. Saru cerró los ojos, escondiendo la cabeza entre sus manos y el manubrio. El mayor suspiro tranquilo. Se acercó al menor y besó su cabeza, abrazándolo.

    -Shh, todo saldrá bien.

    Sí, no me decepciones...

    Luego de unos meses de muchas pláticas y cuántas sesiones con una psicóloga de pareja, Gillis y Saru volvían a ser los mismos de antes. No había pareja que estuviera más contenta que ellos por los bebés. Gillis entendió que no era correcto el haber pensado de esa forma de un bebé, ni el ser tan egoista com respdcto a sus planes de pareja. Saru igual había fejado de beber demasiado y actualizó su perfil profesional para ir en busca de trabajo. Ahora tenían la esperanza de que en uno de los mejores laboratorios del país lograran una mujer donante de vientre y así poder él formar su hijo.

    Saru le sonrió, mandándole un beso a los lejos. Ambos estaban en el jardín, disfrutando la fiesta del babyshower de Alpha y Fey. Gillis se lo devolvió, viéndolo jugar. Estaba más tranquilo. Se encontraban bien, en todos los sentidos. De verdad se amaban mucho.


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    Uff, casi no, carajo. xD me gustó. Ahora me dio sueño por escribir xDjaja, espero lo hayan disfrutado todos. Luego veré si hago más song-fics y de más parejas :3

    Matta nee

    Edited by pato359 - 25/4/2017, 06:47
  2. .
    ¡¡LIBRE SOY!! miércoles, estuve esperando tanto este día. O sea, ya, adiós estrés. Por lo menos durante un rato. Tenía tanto evento, me estaba enloqueciendo, joder. ¡Necesitaba escribir! Estúpido, mi yaoi, idiota xD jaja ya, ok.

    cheerlick: Jaja, lo sé. Se reveló la zorra. Pues quién sabe, quizá lleve algo de tiempito el que Mahoro se dé cuenta. O no. No sé xD es en serio, no sé gg. No he definido cuántas partes tendrá esta vaina. Pero sé en qué acabará.

    Ranmaru-Gini: jaja, que pena!! en serio, mis fics son como del peor asco de este mundo. Siendo así súper sinceras. Y por fin volví de mi mini hiatsu para poder continuar esta historia y seguir haciéndole daño a Amagi >:'v buajajaja. Mentira, me duele un montón hacerle daño al baby Amagi.

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    En esas dos semanas pudo ver más a Mahoro, pero no a solas los dos, sino a él con Matsune. Los dos andaban juntos de arriba para abajo. No se separaban para nada. Si los baños no estuvieran separados, quizá hasta irían juntos también. Al parecer al mundo le encantaba hacerlo sufrir, porque si ya era duro no verlo, ahora es más verlo con alguien más. Si la situación seguía así, debería hablar con su madre para que lo cambiara de escuela. Sin verlo, su corazón sanaría rápido. Cambiaría sus sentimientos.

    -¡Anímate, Amagi-sempai! Seguro que Mahoro no lo hace con intención -Shinsuke era un amigo del pelimorado. Los dos hablaban constantemente por chat pues sus casa quedaban muy lejos una de la otra-. Ahora es que está muy ocupado.

    -Sí, claro. Es como decir que Tenma no tiene tiempo para ti.

    -Pues...

    -No mientas. Tenma siempre busca tiempo para todos. Hasta Sangoku saca tiempo para ti. Se ven todos los días, si no, al menos va a tu casa el fin de semana. Y sí, lo sé, es tu novio... pero él también tiene muchas cosas que hacer.

    -Sí, tienes razón -se resignó el menor.

    -Aceptemolo, amigo. Mahoro no quiere definitivamente nada conmigo. Seguro me tenía lástima cuando éramos pequeños y por eso no me dejaba solo. Pero claro, ahora ambos somos grandes, ya no soy ningún bebé para andar con alguien vigilandome.

    -No. No digas eso. Mahoro jamás haría eso. Tú lo sabes.

    -Me he dado cuenta que realmente no lo conozco bien... -después de escribir eso, sin dar más tiempo al menor para responder, se desconectó del chat.

    Dio un fuerte suspiro, arrojándose en la cama. Si existía más gente en el mundo que podía dar vuelta a la página y seguir con su vida, él también. Debería hacer más amigos en la escuela, tal vez meterse a un club. Podría pensar en su futuro. Al fin y al cabo, lo que resta del año y el siguiente se pasarían volando. Las puertas de la universidad se abrían de par en par para él. Podía hacerlo. El capítulo de Mahoro debía ser cerrado de buena o mala forma.

    En la escuela retomo el ritmo. Asistía a todas sus materias, clases adicionales. Por petición de su madre para cuidar su salud, ingresó al club de fútbol. Sí, al de fútbol. Se cruzaba muchas veces con Mahoro (pues sus posiciones en el campo colisionaban bastante), sin embargo, Amagi era indiferente al respecto. Sólo era un juego, nada más. Dos compañeros de equipo que daba lo mejor de sí en el juego.

    Los fines de semana para no tener que pensar demasiado en otras cosas, hacía citas con sus amigos. Salía con Kinsuke y Sagoku, Tenma y Tsurugi, Kurama y Minamisawa o Kirino y Shindou. Hacían planes entre todos o solo entre dos de ellos. Amagi realmente estaba formando una personalidad más fuerte, amistosa, alegre y tierna. Su círculo de amigos incrementó de golpe. Incluso en su salón ayudaba a diferentes estudiantes. Un sempai ejemplar para cualquiera que lo veía.

    ¿Quién dijo que él era un llorón bueno para nada? Ya no más. Eso lo dejó atrás, enterrado bajo tierra, así como sus sentimientos por Mahoro.

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    Estoy escuchando Una lady como tú xD mierda, no es mi música pero me fascinó la canción. Y la verdad, gracias a ella se me ocurrió una conty, eh 7u7 mi cabeza va maquinando rápido. Aparte que les debo uff de actualizaciones. El caso, espero les haya gustado. Siempre son cortas pero sustanciosas.

    Matta ne
  3. .
    Es mi niño. Mío dude, mío!!!! Ya lo dije. Es mi bebé TwT. Actualiza cuando puedas :3
  4. .
    Jaja xD cuando por fin puedes ponerte al día poque sí. Jaja me esta gustando. Necesito acción en las parejas. Mi Alfey!! Otsea, mi bebé Fey-chwan es hermoso y merece estar con su koala!!~ y el vampiro con su lobo 7u7 ahre ahre.

    Bueh, espero la conty pronto~
  5. .
    Eh, Gini-chan, gracias por presentarte xD en el foro y todo. Pero aquí en esta página es para los fanfics de Inazuma. Hay otra parte en el foro dónde seguro habrá más gente abierta a tu mensaje. Aparte, pa que no te molesten los moderadores. :3 bienvenida (? Matta ne
  6. .
    Vany09: see, un lindo pero efimero sueño xD me dio dolor en el cora pero ñee. Hay que seguir con la historia~ Y lo sé, Mahoro on ta tu corazón, tus sentimientos, tu TODO!! TwT Amagito lindo sufre~ Gracias por comentar.

    cheerlick: eso! Parejas no feimus al poder, joder!!! Xd ehem... Cuando tu seme es demasiado insensible pero todavía no es tu seme pero quieres que lo sea y no sabes qué hacer porque tiene novia xD chan chan chan~ jaja gracias por comentar.

    Ranmaru-Gini: /^\ me avergüenzas. Yo solo amo este fandom con mi live <3 escribía de todo y siempre era de Inazuma. ¿En serio todos? Dude /^\ me pones colora~ pos es que ellos son lo mejor del universo y tienen todo un cap de fangirling hard, so xD se lo merecen~ Gracias por comentar. Me dice luego tu fic, eh 7u7

    Conty pos

    ***************

    Amagi terminó de ponerse al día, pero fue más por ayuda de la delegada de la clase que de parte de su mejor amigo. A pesar de estar en el mismo salón, no estaban hablando ya. Mahoro se concentraba a un cien por ciento en sus clases. Apenas sonaba el timbre al recreo, salía sin dar aviso a dónde iba. En las tardes era la misma historia. Amagi pasó a no tener ningún amigo, otra vez.

    Una vez, iba por el pasillo y una mano tocó su hombro. Era tan familiar que no necesitaba voltearse para saber quién era.

    -Hey, amigo. Perdona por no estar casi contigo. He tenido cosas hasra aquí -con su mano, Mahoro demarcó una línea imaginaria con su dedo, sobre su frente.

    -Sí lo he notado -contestó sin que se notara la sequedad de sus palabras, el dolor que estrujaba su corazón.

    -Quería ver si me acompañabas esta tarde al club de fútbol, ¿sí? Quizá te de por unirte y bajar un par de kilos -rió, palpando el abultado estómago de Amagi.

    -Lo pensaré -se abrazó el torso para evitar que Mahoro siguiera su juego.

    Porque sí, sabía que Mahoro hacia bromas con su peso y tamaño corporal, de vez en cuando, él mismo le seguía la cuerda. Pero por alguna razón, no se sintió bien esta vez. Realmente se sintió ¿ofendido? Sabía que era gordo y grande, pero eso no tenía nada de malo, ¿verdad? Al menos no estaba tn mal como esas personas que mostraban con muchos kilos de más.

    -Ven, será divertido -le sonrió.

    Aún a pesar de todo, la sonrisa y el tono de su voz seguían siendo melodiosos, como los de un flautero encantando a una serpiente. Debía aprender a ser más fuerte contra esa seguridad que le daba su me..., su amigo.

    Así, Amagi siguió a Mahoro hacía la cede donde el club de fútbol practicaba diariamente. Por un momento, el pelirojo se fue a cambiar de ropa. El otro se quedo viendo como otros chicos estiraban sus músculos o corrían para entrar en calor.

    -¡Amagi! Mira, quiero presentarte a alguien -Mahoro llegó con una chica a su lado. Esta sonreía con amabilidad y algo de nervios. -Ella es Matsune Yuka, es una de las managers del equipo. Está en la clase al lado de la nuesta. Seguro que si necesitas algo, podrás contar con ella.

    -Así que tú eres Amagi-kun. Es un placer por fin hablar contigo.

    -Eh... sí. Lo mismo digo.

    -Luego hablaremos mejor, Amagi-kun. Ahora todos debemos practicar pues el torneo comenzará dentro de dos semanas -la chica hizo una mínima reverencia y se llevó con ella a Mahoro.

    Amagi sabia que ya no era bienvenido. Suspiro y dio media vuelta, para ir a su casa, solo. En el camino recordó el sueño que tuvo, y el que se repetía cada vez con más frecuencia. Eso nunca sucedería, ¿verdad? Parecía...

    Parecía que Mahoro ya no lo quería más. No como antes. ¿Mejores amigos? ¿Dónde? Amagi volvió a suspirar. Queria poder despertar de esa pesadilla.

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    Espero les haya gustado.

    Matta ne
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    Ranmaru-Gini: yo igual soy re Yuretsu y Taikin pero este como lo hice pa una amiga pue xD #yolo #labest jaja mentira. Gracias a ti por comentar. Me alegro que te haya gustado. Y por favor, Taiyoi se ve hermoso siempre 7u7. Matta ne
  8. .
    cheerlick: sí! Yo aparecí de nuevo por estos lares xD ahí tengo todos los fanfics terribles xD jaja. Lo sé, Mahoro x Amagi es la mejor OTP por eso se merecen esto ;u; hay que darselo. Vi que hiciste un Garshya x Vanfeny!! Lo iba a leer pero me dolía la cabeza, lol xD además, me voy unos años y ya hay nueva pareja para Shindou(?) Que versh xD jaja pero bueno, todo por la principal. Veré si hoy me puedo pasar.

    Vanfy09: jeje, don't worry que no es un one-shot. Todavía no sé cuántas partes tendrá pero espero sean las suficientes para darles una linda historia. Espero te siga gustando cada vez más la OTP.

    Oka, Conty.

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    Amagi despertó del sueño. Durante esa semana que había faltado esa escena donde Mahoro iba a su casa y lo besaba se había repetido como un disco rayado. Daría lo que fuera porque de verdad sucediera algo así.

    Su madre estaba molesta. Le advirtió que no dejaría que estuviera un día más en la cama. Con el ultimatum encima, tuvo que ir a la escuela al otro día. Sabía que tendría un millón de cosas que hacer para adelantarse, pero al mismo tiempo le gustaba. Tendría la mente en otra cosa, diferente a su corazón roto.

    -¡Hey, Amagi!

    El pelimorado se quedó estático. La mano de Mahoro tocó su hombro y una amplia sonrisa iluminaba su rostro. Amagi no pudo evitar sonrojarse.

    -Al parecer ya estas mejor. Te visité pero tu madre decía que estabas muy indispuesto, por eso no podías recibir a nadie. ¿Ya te encuentras mejor?

    -Eh... sí. Lo siento.

    -No te disculpes, amigo. Si estabas enfermo, lo entiendo. Te ayudaré en lo que necesites, ¿si?

    -Entonces... -todavía veía un poco de luz al final del tunel- ¿podría ir a tu casa en las tardes?

    -Uy... no lo creo. Ahora tengo actividades en el club y eso. No puedo. Llego demasiado tarde a casa y sería descortés hacerte esperar.

    -¿Te metiste a un club?

    -Sí -asintió-. El club de fútbol y el de historia. Asi que tengo toda la semana ocupada.

    Amagi suspiró. Hizo ver como si no le importara y que en los recreos podían ocuparse de esas materias atrasadas.

    Ahora no era solo una novia sino también actividades extras. Sentia que su mejor amigo termino siendo un total desconocido.

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    Matta ne
  9. .
    Misutore: se acumularon las parejas pero yo sé que puedo xD hay que escribir de todos!! Vivan las parejas poco feimus~
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    I'm alive!!!! Si señores xD luego de no sé cuánto tiempo volví yo por estos lares. Leí unos cuantos fics míos viejísimos ufff y me encontré con una OTP poco común y que amo. Los hice sufrir en ese one-shot así que ahora les tocó lo bonito.

    Disfruten el MAHORO X AMAGI

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    Amagi no era de los niños que disfrutaban ir a la escuela. Por su cantidad de masa corporal y personalidad tímida, no era de los que podían conseguir amigos con facilidad. Cada día, con el bullying de los chicos del salón, Amagi se deprimía y fingía estar enfermo para no asistir a clase.

    Sin embargo, un día pudo conocer al que se convertiría en su mejor amigo. Mahoro lo protegió y le dio ánimos para ignorar los comentarios estúpidos de los niños. Lo apoyó cuando más lo necesitaba. Mahoro era un chico fuerte, imparable. Eso le gustaba a Amagi. Quería llegar a ser como él algún día.

    Su amistad no conocía los límites. Desde que entraban a la escuela hasta cuando salían de ella, los dos andaban juntos como uña y mugre. No había momento en que los vieran separados. La casa de uno parecía la casa del otro, sus familias eran amigas.

    -Mahoro...

    -Hmm... -el pelirojo se volteó hacía él. Estaban tumbados en la cama de Amagi, viendo las calcomanías fluorecentes pegadas en el techo.

    -Eres mi mejor amigo, lo sabes ¿no?

    -¡Claro que lo sé, tonto! Igual que tú el mío.

    Amagi se sonrojo un poco.

    -Siempre seremos amigos, ¿no es así?

    -Sí, siempre. No habrá nada ni nadie que pueda separarnos, nunca.

    Amagi asintió contento. La seguridad con la que hablaba su amigo funcionaba demasiado bien. Lo convencía de cualquier cosa en cuestión de segundos.

    Pasaron un par de años para que llegaran a la prepartoria. Eran muchos años los que llevaban juntos. Las cosas entre los dos eran miel sobre hojuelas. Parecía que tuvieran un lenguaje secreto y se pudieran entender todo lo que necesitaban.

    -¿Irás a mi casa esta tarde?

    -No, Amagi. Tengo que verme con alguien y mi mamá me avisó de improvisto que debo de hacer unas cosas en casa.

    -Esta bien... tú tendrás que pedirle disculpas a mi mamá. Seguro ya te tenía lista la cena.

    -Jaja, yo mismo iré a pedir perdón.

    Amagi asintió sonriendo. Pero la duda no dejaba de estar en su mente. No sabía que había alguien solicitando a su amigo. Era algo realmente extraño. También se sentía frustrado pues ese día iba a confesar sus sentimientos hacía su amigo. Se había enamorado perdidamente de él. Sabía que sería rechazado, pero no podía callarlo mucho tiempo.

    Al final de las clases, Amagi caminaba hacía las escaleras. Iría a su casa temprano a ver si podía avisar a su madre la ausensia de Mahoro. Dio la vuelta y estando a punto de tomarlas, vio a una chica besandose con Mahoro. Él la agarraba de la cintura y ella a él del cuello.

    El corazón de Amagi se rompió en mil fragmentos. Corrió por el pasillo hacía las escaleras del otro extremo. Sus ojos no podían mostrarle el camino con claridad. Fue un milagro que llegara a su casa sin ser atropellado. La imagen se repetia mil veces en su cabeza. No podía dejar tampoco de llorar y sentir dolor. Ni siquiera tenía apetito. Fue una noche tan dura.

    ¿Pero él qué podía hacer? Era hombre, gordo, feo, chillón... alguien tan genial como Mahoro jamás llegaría a amarlo. ¡Y ahora se enteraba que tenía novia! Para colmo de males.

    Amagi volvió a estar deprimido. Faltó casi una semana a clase, lloraba hasta quedarse dormido e ignoraba su celular. Se encontraba realmente mal.

    -¡Amagi!

    El pelimorado se escondió bajó sus mantas, como si eso lo ayudara a desaparecer de la faz de la tierra.

    -¿Por qué has faltado todos estos días? No me creo eso del dolor de estómago.

    -Mahoro...

    -Dime -tenía los brazos cruzados sobre el pecho. Su mirada era penetrante y desafiante.

    -Nada... cosas.

    -¿Qué cosas?

    -Nada que a ti te importe.

    -¡Claro que me importa!

    -¡¡NO MÁS QUE TU NOVIA!! -lo había soltado. Ya. Ahí estaba su dolor de estómago, pecho y corazón.

    -¿Qué novia?

    -Te vi... besando a una chica hace una semana.

    Mahoro parpadeo y luego río.

    -No es lo que crees. Ella se me lanzó y me pidió ser su novio. Tuve que decirle que tenía alguien especial.

    -¿A-ah si?

    Mahoro se acercó a la cama, tomo sus mejillas y besó su frente. Lo miro a los ojos.

    -Sí. Un hermoso ser humano.

    Bajo de nuevo y lo besó en los labios. Amagi se sonrojo y no pudo evitar corresponder el beso. Estaba muy feliz.

    -Te amo, Amagi. Hoy no, pero hay que arreglar las cosas.

    -¿Arreglar? ¿qué?

    -El qué somos.


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    Hasta aquí :3 Matta nee espero les guste

    Edited by pato359 - 15/1/2019, 01:47
  11. .
    Staig MotherFckr: me alegra que te haya gustado :3 lo escribí hace años y lo disfruté a pesar de no ser mi OTP xd espero sigas leyendo por ahí~ Matta ne
  12. .
    Miro a su amor, veía en sus ojos el amor y el deseo, sabia que en los suyos habría lo mismo. Su respiración era agitada, su corazón no dejaba de latir aceleradamente. Sus alientos se combinaban por la cercanía. Sabía que nunca podría entregarse de esa forma a alguien más, sólo a Asusa, sólo a él. Lo amaba tanto. Se estrmeció el sentir sus dedos en la ranura de su trasero. Nadie lo había tocado ahí jamás. Su cuerpo envió una corriente electricá a su cerebro.
    -Cómo crees que me podría arrepentir... tonto. Y-yo... por favor, hazme tuyo -suplicó en un suspiro. Terminaría de entregarse completamente. Se harían uno mismo.
  13. .
    Su erección en manos de su amor se hizo más caliente. Estaba tan excitado, su mente no pensaba con claridad. Se sentía tan bien, se sentía correcto. Todo lo que le dijeron de pequeño que el sexo era malo, doloroso y brutal, empezaba a creer que era solo por asustarlo. Se aferró a su cuello, jugando con sus labios y su lengua. Sentía que iba a tocar el cielo, ir más allá y no volver.
    -Yo también te amo... ah~ yo te amo más Asusa. Me vengo... y quiero mas~ -gimió sobre sus labios.
    Su cuerpo no aguantó más la tensión y se corrió entre los dos, manchando sus ropas y la mano de su amado con la primera vista de su semen. Sus pulmones parecían no absorver suficiente aire. Su cuerpo se sentía tan liviano.

    SPOILER (click to view)
    no te preocupes :3 todo bien. Yo sigo con el rol, va -w-
  14. .
    Escuche lo que tenía que decir, aguantadome un poco las ganas de querer replicarle todo lo que decía. Sentí su cabeza en mi pecho, por instinto lo que hice fue abrazarlo, pegarlo más a mí. No lo podía soltar, me moriría si llegara a separarme de él. Sus labios tocaron los míos. Aproveche la ocasión para hacer mucho más profundo el contacto entre los dos. Yo no pude evitarlo, las lágrimas caían desesperadas por mis mejillas.

    -Dime qué hice para que te sintieras así, por favor. Porque te juro, por lo más sagrado del mundo, que yo solo te amo a ti. Más que nada. Si te vas, yo... -la voz se me cortó y apreté su camisa con fuerza. El nudo en mi garganta amenazaba por no dejarme continuar-. Pondré a Luis y a cualquiera en su lugar, ¡no me gusta que nadie más me bese! Nathan... por favor... no, no me dejes.

    Mi rabia cruzó el fino hilo hacía la desesperación. Mis piernas temblaban, amenazando con hacerme caer en el suelo. Las nauseas volvían a revolver mi estómago. Sentía mi rostro hirviendo, quizá fiebre o solo la intensidad de mis emociones.
  15. .
    Me detuve al darme cuenta que sí era él. Me daba gusto encontrarme con él. No quería hablarme, yo tampoco sabía precisamente qué decirle. ¿Que lo extrañaba? ¿que lo necesitaba? me quise acercar. Al hacerlo noté la herida que tenía. Se colocó la camisa.

    -Espera... puedes infectarte la herida si no la tratas bien -podría usar alguna parte de mi ropa o algún pañuelo para cubrir la herida, por lo menos mientras encontraba una venda o se desinfectaba mejor.

    Lo escuché hablar y me frené a mí mismo.

    -¿Qué dices? ¿irme con quién? ¿de qué estas hablando, Nathan? -pensé un momento y solo algo se me paso por la cabeza: vio el beso de esta mañana. ¡Que ni siquiera fue un beso! La bufanda estaba entre los dos-. ¿Crees que estoy con Luis? ¿crees que me gusta? -las palabras se estaban atragantando en mi garganta. Ya no sentía ganas de vomitar sino de llorar. -¡¿Nunca creíste en mis sentimientos?!

    La rabia hizo que me diera la vuelta y saliera corriendo del baño. Me sentía herido, más que triste. No puedo creerlo.

    SPOILER (click to view)
    Feliz año igual :3 espero igual seguir con este rol, porque me fascina un montón. Igual, cualquier cosa que tengas planeada, puedes decirme. Matta ne
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