Posts written by †H I P S T E R†

  1. .

    Capítulo 2
    POV L



    Estaba sentado de forma fetal frente al computador, no había comido ni dormido dos días enteros y ya comenzaba a sentirme cansado. Había comenzado a investigar un nuevo caso y quería terminarlo pronto. Tecleaba en mi Notebook mientras comía un delicioso pastel de fresas con crema, estaba tan distraído que no me di cuenta cuando entro Near, mi sucesor principal, y Mello, mi sucesor secundario.

    –Elle-sama, ¡Elle-sama! –Me llamo Near.
    – ¿Qué es lo que quieres Nate? ¿Acaso no ven que estoy ocupado?–Le conteste de manera fría sin separar la vista de la pantalla. Se quedó callado.
    –Suspira– Mira Ryuzaki, sabemos que tienes mucho trabajo por el nuevo caso. Pero nos tienes preocupados, Watari nos llamó informándonos que tienes dos días sin comer, y que lo único que has ingerido es ese pequeño pastel de fresas, y eso no es propio de ti –Me reprimió Mello señalando el pequeño plato de porcelana semivacío de pastel.
    –Ya habrá tiempo para eso–Seguí sin apartar la vista del portátil.
    – ¿Y cuándo será?
    –Cuando acabe el caso.
    –Con todo respeto L, no puedes seguir así, ¡Mírate! ¡Estás más delgado! –Aparte la vista de la pantalla para mirarle– Además estas más pálido de lo normal, sin mencionar tus ojeras…
    –Estoy bien –Regrese la vista a la portátil.
    –No, no lo estas. Elle… Nos preocupas.
    – ¿Y qué es lo que quieren que haga? -pregunté con ironía.
    –Que no te sobrepases.
    –Eso es indiscutible.
    –Claro que lo es –Le mire– te propongo un trato.
    –Enarque una ceja– Depende del tipo de trato.
    –Bueno, consiste en apartarte un momento del computador y acompañarnos sin protestas.
    –Eso es ridículo. No puedo dejar el caso así como así, además…
    –Aún no termino –me interrumpió alzando una mano– Si haces lo que te pedimos, te dejaremos seguir investigando sin interrumpirte ni recriminarte nada.

    Lo pensé unos segundos. El tiempo que perdería era valioso, sin embargo, si los “acompañaba” podría seguir investigando sin ningún tipo de interrupción, puesto que conociendo lo terco que era Mello seguiría insistiéndome hasta el cansancio. Di un pesado suspiro y les observe de la manera más frívola que pude.

    –Muy bien lo haré. Pero sea lo que sea, háganlo rápido ¿Bien?
    –Me parece perfecto –Esta vez fue Near quien hablo. Que se había quedado callado mientras enrollaba un mechón de su cabellera Albina en su dedo.
    –Sólo una cosa más –Ambos me miraron– nos llevará Watari.
    –Él ya nos estará esperando abajo. –Dijo Mello saliendo de la habitación junto a Near.

    Al parecer esto ya estaba planeado ¿Por qué no me sorprende?
    Termine de guardar los avances en el computador, y lo apague antes de irme. Realmente no me agradaba la idea de salir, y mucho menos en público. Cerré la portátil una vez que termino de apagarse y seguí a Near y a Mello al ascensor que nos llevaría a la plata baja del estacionamiento, donde Watari ya nos esperaba. Sin ánimos subí al automóvil e inmediatamente se puso en marcha.

    Miraba por la ventana, al parecer nos dirigimos hacia el centro. Aunque no saliera del hotel conocía perfectamente cada rincón Japón... Las decoraciones navideñas le daban un lindo toque a las calles, sobretodo la hermosa nieve que se acumulaba en las calles. Era simplemente hermoso.

    Nos detuvimos cerca de una dulceria debido a que Mello insistía en que nos detuviéramos a comprar unos cuantos de sus "chocolates". Watari aparcó el auto, les observe bajar del automóvil.
    -Señorito L, debería acompañarlos.
    -Tienes razón Watari, Debería.
    -Podría comprar algunos dulces, hay de diferentes tipos, como pasteles, galletas...
    -Watari, ¿A que quieres llegar? -Le interrumpí.
    -Me descubrió jojojo
    -Si lo que quieres es que baje del auto y les acompañe, mi respuesta es negativa.
    -Elle -me miro de una forma paternal- Si no sales con ellos, todo esto realmente será una pérdida de tiempo, y tu...
    -Salga con ellos o no, esto ya es una pérdida de tiempo. -Le volví a interrumpir.
    -Suspiro- Escucha Ryusaki, por lo menos acompáñalos para que puedas comprar algo de comer, tienes días que no comes algo dulce, y cuando yo...
    -Vale ya entendí, iré con ellos. -Le interrumpí una vez más, abriendo la puerta del auto.

    Me baje de él y camine con rumbo hacia la dulceria, al abrir la puerta un aroma dulce y embriagador me invadió los sentidos, mi estómago gruño en protesta por no haber ingerido nada. Me adentre en aquel local, el aroma no era lo único delicioso, me quedé parado hipnotizado por todos los diferentes tipos de dulces, pasteles, galletas... Pedí todo lo que estaba a mi vista, tome una galleta en forma de árbol de Navidad y le di un mordisco. Estaba realmente deliciosa, pedí todas las galletas junto con algunos pasteles de fresas. Seguí comprando de todos los tipos de dulces que se pasaban por mi mente cuando caí en cuenta de que no había visto ni a Mello ni a Near desde que entre en el local, les busque con la mirada, realmente no los podía divisar por ninguna parte. No podía creer que me abandonarán, aunque existía lo probabilidad de que lo hubieran echo desde un principio, aún así seguía buscando entre las personas que se encontraban en la dulceria hasta que mis ojos se toparon con un chico de cabello castaño que estaba en la sección de galletas. Me quedé observándole unos momentos hasta que sentí su mirada sobre la mía, él simplemente suspiro y se retiró de la tienda... había algo en ese chico que hacía verlo diferente de los demás, aunque realmente no sabría decir que. Me quedé viendo hacia la nada por fracciones de segundo hasta que sentí una mano tocar mi hombro lo cual me hizo exaltarme un poco.

    -Tranquilo Ryuga, sólo soy yo. -Comento Mello con burla al ver mi reacción. Simplemente me escogí de hombros y seguí con lo que estaba haciendo.
    -¿Donde estaban? -comenté sin mirarle- era obvio que no estaban en la tienda. ¿A donde fueron?- Gire un poco para verle. Se encogió de hombros.
    -A ningún lugar en específico.
    -¿Donde esta Near? - pregunté al no verlo con Mello.
    -Acaba de subir al auto con Watari. -hizo un ademán con su cabeza- Por cierto Ryuzaki, ¿Ya terminaste de comprar la tienda o también quieres comprar a los empleados?- Comentó burlón explotando en carcajadas, lo cual me molestó.
    -Y tu, ¿Ya terminaste de bromear? necesito que me ayudes a llevar las cosas al auto.

    Comenté con un notable tono de enojo en la voz, a lo cual Mello contesta carraspeando la lengua y asintiendo con la cabeza aun con la sonrisa de burla en la cara, agradezco saber autocontrolarme o de lo contrario ya le hubiera soltado un puñetazo en la mejilla. Tomamos las bolsas y salimos de la tienda caminado a paso lento hacia el automóvil, me quede parado observando a Mello guardar las bolsas dentro de la cajuela del coche cuando comenzó a nevar levemente, alcé mi vista hacia el cielo, observando como la nieve caía de una forma bastante agradable.

    -Deberíamos irnos ya Ryuga-Comentó Mello mirando también el cielo.
    -Si. Deberíamos.

    Giré mi cuerpo para caminar hacía la puerta de automóvil, cuando sentí que chocaba contra alguien...

    –Oh, lo siento yo no…–Era el castaño que había visto en la tienda... –No me fije por donde iba, lo lamento.
    –No… Fui yo quien no se fijó. –Me disculpe de forma fría.
    –Vale, pero ¿Estas bien? – ¿Acaso le interesa?
    –Estoy bien.
    –Por cierto, soy Light Yagami –Me extendió su mano, no sabía si tomarla o no. Opté por tomarla
    –Ryuzaki –Dije tomando su mano, era un extrañó sentimiento– Tengo que irme. Adiós –Me despedí soltando su mano.

    Inmediatamente me subí en el auto, él cual se puso en marcha dejando la silueta de aquel extraño castaño de nombre Light... ¿Porque se había preocupado cuando choco conmigo? Probablemente me resulte extraño el hecho de haber hablado con una persona desconocida, debido a que no soy de hablar con nadie, sobretodo con desconocidos. No es que sea antisocial, pero no me agrada del todo, además estaba ese sentimiento extraño cuando nuestras manos se juntaron ¿Qué es lo que pasa conmigo? Al parecer el dejar de ingerir alimento me afecta mas de lo que creí...

    –¡Oe! ¿Me estas escuchando Ryuga?- Me llamó Mello mientras movía una de sus manos frente a mi cara.
    –Golpee su mano fuera de mi cara– Me quede pensando en algo. ¿Qué es lo que decías?
    –Tks, ya no importa... –Se acomodo en su asiento cruzando las piernas.

    Después de eso nadie volvió a decir nada en el transcurso del camino hacia el hotel, lo cual agradecí infinitamente...


    ¡Agradezco enormemente sus comentarios!, siendo sincera no creí que alguien fuera a comentar, pero bueno. Se que me tarde mucho en subirles capítulo pero la inspiración para escribir no llegaba a mi :c así que si el capítulo es malo es porque lo escribí rápido :v
    La verdad me agradan mucho sus comentarios, me dieron ánimos de seguir escribiendo y así :3 como esta vez me tarde 2 meses en subir capítulo me disculpo :v
    Espero que este capítulo haya sido de su agrado, yo me despido :33
    ¡Nos leeremos luego!


    Edited by †H I P S T E R† - 3/4/2016, 17:29
  2. .
    Quiero pedirles una enorme disculpa. Se que me tarde siglos en traerles una continuación.
    La verdad es que había dejado este ~entre otros Fanfics~ olvidado así que hoy comenzare a escribir -n-
    Bueno, la verdad no tenía contemplado hacer Lemon, pero como muchas me lo han pedido les voy a
    complacer con hacer un Lemon... pero hasta el próximo capítulo(? y prometo que sea capítulo largo...
    ¡Realmente agradezco muchos sus comentarios! e insisto en pedirles una enorme disculpa :c
    ¡Me merezco unos tomatazos! T~T




    Eren

    “La única batalla que vale la pena
    Es la pelea con uno por Cambiar”.



    Comencé a recuperarme, a tener conciencia otra vez. Divise una fuerte luz blanca que se fue extinguiendo hasta dejarme a la vista solo la lamparita de una habitación.
    Mire hacia un costado tratando de saber dónde me encontraba, y vi a Erwin.

    -¡Levi! ¿Estás bien? -Exclamo poniéndose rápidamente a mi lado.
    -Sí. -Conteste débilmente.

    Aun no tenía mucha noción. Creí que estaba muerto. Pero sentí el contacto de la mano de Erwin sobre mi mejilla y supe que no era así. Pensé en Eren, él me había dejado vivir.

    -¿Dónde está Eren? -Pregunte ansioso.
    -No se.- Respondió Erwin encogiéndose de hombros. – Volví a entrar a la casa en cuanto te escuche gritar y te encontré inconsciente en el suelo, Eren no estaba allí.
    -¿Y no lo has visto? -Cuestione.
    -No, hable con su madre y dijo que aún no llega del “campamento” -Me moví nervioso en la cama de aquel hospital.

    Me preocupe por él chico que había querido matarme, pero por alguna razón no lo había hecho. No quería que le sucediera nada malo, lo necesitaba, necesitaba verlo, aun si lo tendría que ver matándome, no me importaba, mis ojos necesitaban verlo.

    -Voy a buscar al médico. -Anuncio Erwin dirigiéndose a la puerta.
    -Apaga la luz, por favor. -Dije sobándome la cabeza.
    Me seguía doliendo, y más con la tenue pero potente luz de la lamparita.

    Erwin me hizo caso y solo quede alumbrado por la luna que se filtraba en la ventana. Mire hacia esta con pena, recordando la primera vez que Eren se asomó a su ventana y me vio.
    Sonreí.

    Lo asuste mucho, pero esa no era mi intención, solo quería verlo, como en ese preciso instante. Me acorde también de su rostro iluminándose con una sonrisa al verme cada día en la vereda. De su gracioso y práctico sarcasmo. La manera en que achicaba los ojos cuando se enfadaba conmigo. Como inclinaba la cabeza cuando se aburría. Como me regañaba cada vez que decía una grosería, pero en general él decía muchas más que yo. Estaba enamorado de esos pequeños detalles de Eren, estaba enamorado de los pocos defectos de Eren, estaba enamorado de todas las virtudes de Eren, estaba enamorado de él. E iba a seguir estándolo siempre.

    No me di cuenta que la puerta se entreabrió. Alguien estaba empujándola lentamente.
    Vi como una mano cuyas muñecas estaban cortadas, se asomó para terminar de abrirla.

    Allí apareció el dueño de mis pensamientos. Eren se quedó en la puerta mirándome, y yo hice lo mismo, observe cada golpe que tenía su rostro; Tenia uno en el ojo, el labio partido y la mejilla rasguñada.

    -¡Eren! ¡¿Qué paso?! -Pregunte preocupado. Él corrió a mi lado y me abrazo.

    Puse mis brazos alrededor de su cuerpo, sin creer lo que sucedía. Pensé que me había vuelto a quedar inconsciente. Pero otra vez saque malas conclusiones, eso era real, él era real.

    -Lo mate. -Titubeo él en un susurro mientras temblaba.
    -¿Qué? ¿A quién?
    -A Setter, lo… lo mate. -Tartamudeo. Lo aleje un poco y lo mire a los ojos.
    -¿Qué dijiste? -Pregunte sorprendido.
    -Lo mate.- Repitió asustado. –Nos peleamos y lo mate. -Volví a abrazarlo y él a mí.

    Trate de decir algo alentador, pero aún no salía de mi estado de shock. Eren estaba entre mis brazos, buscando asilo, y diciendo que había matado a su superior.

    -¡Oh Levi, por dios!- Exclamo él comenzando a llorar. –Lo siento, quería matarte, lo siento, ni siquiera sabía lo que hacía, no era yo, te lo juro… -Me abrazo con más fuerza sollozando en mi pecho. Sonreí y acaricie su espalda.
    -No tienes por qué preocuparte. Sé que como es eso del entrenamiento, pero ahora estas aquí conmigo y nada malo te pasara. -Lo anime.
    -Pero lo mate… -Me miro y pude notar el pánico y el arrepentimiento en sus ojos.
    -¡No dejaste que te lavaran el cerebro! Por eso no me mataste ¿verdad? Recordaste quiénes éramos en realidad. Setter habrá estado furioso, si no lo hacías tú, él iba a matarte. -Restregó sus ojos con sus manos y me miro cansado.
    -Lo siento. -Volvió a disculparse.
    -No pasa nada, los vampiros nos curamos rápido. -Sonreí abiertamente.

    Por el miedo de Eren, trate de ocultar la felicidad inmensa que me traía el saber que había vuelto en sí.
    Nos quedamos un rato en silencio. Él mirando el suelo y yo mirándolo a él

    -¿Qué paso? -Cuestione. Él me miro a los ojos.
    -¿Qué paso con qué?
    -Quiero decir ¿Qué fue lo que hizo que te dieras cuenta de todo? -Volvió a agachar la vista ante mi pregunta.
    -Tú… me sonreíste. A pesar de que yo quería matarte me sonreíste ¿Cómo es que pudiste haberle sonreído a alguien tan monstruoso como yo? -Aquellas eran las mismas palabras que yo le había dicho a él. Yo comencé a reír fuertemente.
    -¿De qué te ríes, tonto? Aun no olvido que me dijiste que estabas profundamente enamorado de mí.
    -¡Hey! ¡Yo no dije eso! -Me defendí.
    -¿Ah no? Entonces escuche mal, es que estaba muy ocupado golpeándote.
    -¡Oh por favor! ¡Si yo hubiese querido, hubiese ganado esa pelea!
    -Sí, si, lo que digas Ackerman. Volviendo al tema… estoy seguro que dijiste que me amabas con locura…
    -¡No!
    -Sí.
    -No con esas palabras.
    -Pero lo dijiste.
    -Tal vez.
    -Lo dijiste.
    -Está bien, lo dije. -Suspire.
    -Bueno… entonces debes estar de suerte porque… yo también te amo.



    Bueno, espero que el capítulo haya sido de su agrado, y bueno ¡Nos vemos en un par de días con el Lemon! :3
    Shao
  3. .
    ¡Hola! Me llamó mucho la atención tu descripción y me dije "¿Por que no?" Así que abrí tu Fanfic, y la verdad me gustó :3
    ¡Espero con muchas ansias la continuación de tu Fanfic! :33
    -Saludos saludables(?
  4. .
    Su enojo desapareció, comprendía lo que el chico quería decirle, sabía que eso era difícil de decir, sobretodo si se es un hombre pero no podía creerlo. "¿En verdad este chico es... virgen?" se pregunto para su adentros. Si realmente lo era, le gustaría ser la primera persona en toma ese cuerpo que parecía ser tan dulce como sus labios..

    Separó sus caderas de las chico y le observó de una forma un poco más seria -Entiendo.- Lo soltó completamente alejándose un par de pasos de él. -Pero eso no quiere decir que voy a dejarte en paz- se le acerco de nuevo ahora para besarle. Junto sus labios con los del muchacho en un beso húmedo, lo tomó de las caderas para pegar su cuerpo al suyo, separándose un poco de la pared...
  5. .
    Le disgustó que Ryu mordiese su labio inferior para no soltar ningún gemido. Detuvo los movimientos de su rodilla presionando un poco más, el labio del chico comenzaba a sangrar por la fuerza en que lo mordía, no le gustaba el rumbo que estaba tomando aquella situación, no le agradó que Ryu se mordiese su labio de esa manera, se acercó a lamer la sangre que brotaba, y le caía por la mandíbula, antes de que la playera de Ryu se llenara de esta, alzo uno de sus brazos para tocar los labios del chico y dejará de morderlos -Si no dejas de morderte el labio, lo haré yo mismo.- Le dijo más en forma de advertencia que de otra cosa, sabía de sobra que el albino no le permitiría hacer una cosa como esa, aunque sería persistente en hacerlo si se presenta la oportunidad.

    Una de sus manos se metió dentro de los pantalones de Ryu, acariciando su miembro por encima de la tela de su boxer el cual estaba húmedo a causa de que comenzaba a pre-eyacular. Metió la mano en su ropa interior del albino tocando esa zona tan sensible a causa de la droga que le habia administrado, lo frotaba de una manera torturosamente lenta, quería que en ese momento Ryu recordará quién es el que manda y que no debía desafiarle o de lo contrario lo haría suyo cuantas veces sean necesarias...


    Edited by alo hipster yagami *--* - 20/2/2015, 14:46
  6. .
    SPOILER (click to view)
    Perdona por tardarme en contestar, pero entré en exames así que estuve como loca estudiando y casi no tenía tiempo.
    Por cierto, como no sabía en que día se encontraban(? Se me ocurrió poner la fecha de una de las clases de piano, espero y no te molste...


    Al observar a Hidehiko, no se espero que le saludara de esa manera tan... ¿Amistosa? Si, así parece, tal vez lo hizo más por obligación que por otra cosa... Sintió algunas miradas a su alrededor haciéndolo sentir algo incómodo, aún así le mostró la mejor sonrisa que pudo - Buenos días... Hide-sama - había dudado si en decir o no lo último, tal vez eso pudo hacer sentir incómodo e incluso hacer enojar un poco a Hidehiko, no lo sabía y se sintió angustiado por ello, tal vez le preguntaría más tarde.

    Regreso su vista al frente observando el pizarrón aún algo incómodo por las miradas que aún sentía en su persona, no comprendía por que tanto interés, pero tal vez eso se debía porque ese era su segundo día en aquella institución y aún incomprendía muchas cosas que tal vez se aclaren con el tiempo. Giro hacia la ventana para contemplar el clima nublado, saco una pequeña libreta de su mochila junto un lápiz. Días como estos le ayudaban al pelirrojo a escribir canciones. Tomó el lápiz y comenzó a escribir algunas composiciones que probaría más tarde, el lápiz se movía con fluidez trando de plasmar las notas que escuchaba en su cabeza. A Dai siempre le gustó la música, por lo cual se le hacía fácil aprender a tocar cualquier instrumento e incluso saber interpretar sus propias notas en ellos. Seguía escribiendo, era una composición para piano, hoy tendría que darle su primera clase a Hidehiko y no sabía como es que iba a hacerlo. Nunca le había dado clases a alguien en el pasado, se sentía algo ansioso por el hecho de no hacerlo bien. Dejó de escribir y cerró su libreta. Suspiro levemente, haría su mayor esfuerzo por ayudar a Hidehiko a aprender a tocar, aunque tenía el presentimiento de que él ya sabía hacerlo o tenía una idea de como tocar... aún así se esforzaría en lograrlo....
  7. .
    Aún en la situación en la que se encontraba no dejaba de retarle, no le gustaba que le desafíen, aunque que él chico lo hiciera le excitaba más. Soltó una ligera risa al ver al menor tapar sus labios para evitar gemir -Quiero escucharte Ruy...- Lo tumbo en el sillón posicionandose arriba de él, le tomó ambas manos encima de su cabeza para evitar algo "inesperado" aunque ahora no pensaba que pudiera hacerle algo. Also una de sus piernas a la altura del miembro del chico presionando lentamente con su rodilla la excitación del muchacho. Le observó directo a su cara, quería ver su expresión, quería gravar cada gesto que hacía el albino. Comenzó a mover lascivamente su rodilla sobre el miembro del muchacho, observando cada una de sus reacciones...
  8. .
    Se detuvo en seco y lo miro directamente a los ojos, por alguna razón la nueva actitud que el chico había tomado le molestó. Soltó al chico y se separó un poco aún sin aflojar su agarre. Le miraba intensamente a los ojos -¿Como puedes decir eso cuando tú cuerpo me dice lo contrario?- se acercó de nuevo rozando nuevamente su erección con la del chico. No quería detenerse, quería explorar ese cuerpo dulce del muchacho, no le bastaban sus labios, su cuello, su pecho... Quería estar dentro de él y escuchar sus gemidos... Sólo de pensar en aquello le daban ganas de violar al chico, sin embargo, aún existía un poco de >autocontrol< en Eiri, lo que impedía hacer semejante acto, aún si su cuerpo se lo pedía a gritos...

    Observaba el cuerpo del joven debajo de él, ambos estaban sin playera, por lo cual podría ver el torso completo del muchacho. No estaba como un Adonis, pero tampoco estaba tan delgado, le resaltaba un poco el abdomen y los brazos, lo que le hacía ver más atractivo... regreso su vista a los ojos del muchacho, en la mirada de Eiri se le notaba ansiedad combinado con lujuria...
  9. .
    Al escuchar los gemidos del contrario y sentir el movimiento de sus caderas fue para él una invitación a proseguir a lo que estaba haciendo. Also las piernas del chico para que le abrazase su cintura, le quitó la estorboza playera de su uniforme para seguido bajar a besarle el pecho de una manera lasciva. Movía sus caderas contra las del chico fingiendo embestidas, haciendo que su erección chocara contra la del joven en una vaivén de caderas. Mordió ligeramente y con deseo el cuello del muchacho, se estaba poniendo duro, su erección comenzaba a dolerle...
  10. .


    El despertador sonó fuertemente anunciado que debía levantarse. Dai alzó un brazo para apagarlo, se sentó en la orilla de la cama tomándose la cabeza con ambas manos. Le dolía y se sentía un poco mareado, tal vez sea el resultado de haber comido una sola vez el día anterior y de haberse dormido hasta altas horas de la noche por terminar de acomodar sus cosas y hacer su tarea del colegio, pero le era un alivio saber que sólo le faltaban desemparcar 2 cajas mas, aunque realmente estaba pensado en guardarlas en algún lugar, ya que lo que contenían eran algunas ~escasas~ fotos de él con sus padres entre otras cosas. Lo curioso de las fotografías es que en ellas se veían como una familia normal, aunque realmente el y sus padres no se tratarán mucho como "Familia". Se recriminó a sí mismo por sus pensamientos, lo que no quería en esos momentos era recordar a sus padres, respiro profundamente y se levantó caminando con paso lento hacia el baño, donde sacó unas aspirinas para tragarselas y así se le quitará un poco el horrible dolor de cabeza. Camino de regreso al cuarto para arreglarse con su uniforme escolar.

    Al terminar de arreglarse se dirigió a la cocina para desayunar algo antes de irse. Abrió el refrigerador y sacó un paquete que contenía comida pre-cocinada, y la metió en el microondas. No es como si le gustará comer esas cosas, es simplemente que ayer no compro todo lo necesario... después iría con más calma al supermercado a comprar suministros. El microondas sonó al terminar el tiempo predeterminado y Dai sacó el paquete para comenzar a comerlo. No sabía tan mal como creía, aún así no compraría más de esas cosas... terminó de comer y observó el reloj de su muñeca.-Aún es temprano- susurro para si mismo, se levantó para tirar el paquete vacío a la basura. Tomó sus cosas, las llaves del departamento y salió.

    Era un día nublado, el clima preferido de Daisuke, por esa misa razón decidió ir caminando al colegio, no le quedaba tan lejos además de que aún tenia tiempo de sobra, estando ya en la planta baja del edificio salió con paso tranquilo disfrutando del clima.

    Sentía como la brisa chocaba contra su rostro, era una sensación agradable. Siempre le habían gustado los climas como este, le transmitían un poco de paz... camino unas cuantas cuadras más para llegar a la institución, al adentrarse se dirigió a su casillero para tomar los libros del día según su horario, saludo a algunas chicas de su clase que le saludaban con entusiasmo, a lo cual Dai simplemente les sonreía y les contestaba con un ademán de mano, llegó a si casillero y lo abrió para sacar sus libros...

    Con paso tranquilo se dirigió a su aula de clases, hoy se sentía algo cansado a causa de la aspirina que tomó en la mañana, además de una ojeras que apenas se notaban por no haber dormido bien. Ingreso al aula y se sentó en su butaca, sacó de su mochila un libro que había comenzado a leer "Las ventajas de ser invisible". El título había llamado su atención, y hasta donde había leído le había gustado, comenzó a leerlo en la página en la que se había quedado. Estaba sumamente centrado en su lectura que no noto cuando el timbre de entrada sonó y el profesor inició la clase. Guardo el libro de vuelta a su mochila, regreso su vista al frente, mirando de reojo a Hidehiko. No le había visto entrar, probablemente era por que se había quedado leyendo su libro...
  11. .
    No podía evitarlo, un simple beso le había provocado tanta tentación, sentía al chico resolverse debajo de él por Lo que aferró más su agarre alzando una de sus rodillas a la entrepierna del chico.
    La situación comenzaba a excitarle. Sintió a su miembro atrapado en sus pantalones, este chico lo había excitado simplemente por besarle.

    Se separó de los labios del contrario para bajar y besarle su cuello. Le besaba y lamía despacio y con pasión y sensualidad. Una de sus manos se metió debajo de la playera del joven, acariciando su abdomen, su cadera... su mano subió hasta los pezones del chico, jugando con ellos de una forma excitante...
  12. .
    SPOILER (click to view)
    Claro, no te preocupes, que te vaya bien, yo te esperaré lo necesario c:


    Observó el miedo en los ojos del chico, lo cual le hizo pensar en detenerse... pero los jadeos de Ryu no ayudaban mucho en la decisión, y mucho menos al observarle tratando de esconder su erección con su playera, lo cual le pareció algo divertido. -No tengas miedo que no haré nada que no te vaya a gustar- se comenzó a acercar al chico. -¿Oh es acaso que no te gusta el sexo? -Pregunto con un tono de ironía. Mientras más observaba al chico, más le excitada la idea de hacerlo suyo y al parecer ese bulto en sus pantalones lo daba a notar -No trates de esconder tu excitación Ryu...- dijo con un tono sensual acariciando el miembro del chico por encima de la tela...
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    Sonrió con ironía y se levantó del asiento. - Tal vez lo hice, tal vez no. - Caminó hacia Ryu para quedar dos pasos adelante de él, su cara se tornó sería de repente. - ¿Sabes que fue lo que te puse en la bebida? -Camino hasta quedar enfrente de él y se agacho en forma de reverencia para susurrarle en oído - Afrodisíacos- Dijo e inmediatamente se alejó de él para que no le fuese posible soltarle otro puñetazo, aunque en el estado en que se encontraba no podría hacerlo. Sus ojos le brillaban con malicia y lujuria de verle en ese estado. Ahora le enseñaría disciplina del mejor modo que conocía: Mediante el sexo. Y la droga que le dio a beber era una forma de excitar al chico, lo cual le haría las cosas más sencillas.
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    Unió sus labios en un beso, sus labios eran suaves y dulces, le gustaban, simplemente le gustaban. Su mano que estaba Posada en el mentón del chico cambio de posición para tomarlo por la nuca, ahora era un beso demandante y profundo. Eiri nunca había experimentado tal beso como el de ahora. Se separó unos escasos milímetros de los labios del contrario -Eres dulce... delicioso. -Susurro en los labios del chico para volver a besarle ahora de una forma más exigente, quería más, más que un solo beso...
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    Al observar al chico tomarse la cerveza de una sola, un brillo malicioso apareció en sus ojos, si la sirvienta hizo bien lo que le había indicado, en unos momentos comenzaría a sentir los afrodisiacos que había en su bebida. Sonrió ampliamente ante su comentario, aunque parecía que no era dirigido para el, aún así le contestó - Lo tendré en consideración para la próxima vez. - Criss bebio tranquilamente su cerveza, mientras aún observaba al chico, a juzgar por su cara diría que ya estaban surgiendo efecto. - ¿Te encuentras bien?- pregunto con un tono de fingida preocupación.
264 replies since 26/7/2014
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