| Hello!! Se que dije que el lunes actualizaba, y que hoy es jueves ^^U pero no tuve tiempo de subirla antes OnO y eso que aproveche el día inhábil pero bueno, espero que les guste y que me perdonen por tardar ;3;
¡Sin mas que agregar! ¡LA CONTY!
Recordando mi muy olvidado pasado
La pelirroja miro con curiosidad el contenido de aquella maleta, desde que noto la existencia de esta hacia unos años atrás quería saber su contenido, pero la insistencia de la castaña de que nadie la abriera le había impedido averiguarlo.
Dentro de la pequeña maleta color verde limón se encontraban tres cajas, una de joyería, otras dos de zapatos y también una bolsa negra de aquellas de basura que parecía estar casi completamente llena.
La castaña saco de su pantalón una pequeña cajita de regalo, de las que se usaban para regalar aretes, joyas o algo muy pequeño, la dejo unos segundos en el suelo para después quitarse aquel collar algo brillante con un dije de una niña, la pelirroja no había notado la existencia de ese collar, jamás lo había visto, lo que le causo curiosidad.
-Este es mi recuerdo más importante- empezó a hablar la oji-esmeralda bajo la atenta mirada de la pelirroja –Este collar me lo dieron cuando tenía solo 7 años y Ritsu le dieron uno igual, solo que en vez de un dije de niña, es dije de niño, desde entonces fue nuestro símbolo, traíamos puesto esto todo el tiempo, era algo parecido a los brazaletes de amistad, solo que esta vez eran collares- rió un poco para después guardar el collar cuidadosamente en la pequeña caja y guardar la caja dentro del joyero de la maleta.
-Y si es tan importante ¿Por qué nunca te lo habías puesto?- pregunto la oji-azul curiosa.
-No me lo ponía porque me recordaba mucho a casa, me recordaba mucho a Ritsu y al hecho de que estábamos separados, eso obviamente me ponía triste, así que evitaba usarlo- respondió con algo de melancolía.
La castaña, al terminar de hablar, agarro unas de las cajas de zapatos que se encontraban dentro de la maleta y la sacó colocándola enfrente de ella en el suelo. Abrió la caja bajo la mirada de su esposa, que al mirar la caja abierta se encontró con un millón de fotografías dentro de ella.
-Estas son algunas fotos que me lleve- dijo aun teniendo su expresión melancólica –En la otra caja hay algunas otras y también algunos objetos como peluches o zapatillas de baile viejas- menciono para agarrar algunas fotos – Mira, estos somos yo y Ritsu recién nacidos- dijo la castaña mostrándole una foto con dos bebés en una cuna blanca, uno de ellos con un mameluco a rayas blancas y verdes y el otro bebé llevaba uno floreado de color verde pastel.
-Supongo que tú eres la del mameluco floreado ¿No?- dijo con algo de gracia, sobre todo porque era consciente de que su esposa odiaba el estampado floreado.
-Desgraciadamente si, casi todos mis atuendos de bebé son floreados, ya que mis padres no querían llenarme de color rosa pero querían que fuera femenina así que todo era con flores- respondió con fastidio.
-Oye ¿Por qué a ti y a ese chico casi siempre los vestían igual?- pregunto la pelirroja mirando otra foto donde aparecían ambos castaños, de unos 5 años en un parque vestidos igual, con una camiseta azul, shorts color crema y tenis azules, la única diferencia era el cabello largo amarrado en una cola en la castaña y que su camisa de esta tenía unos pequeños bordados en morado.
-Ah, eso era porque les parecía divertido–rio un poco- Como Ritsu y yo nos parecemos físicamente desde niños, se les hacía divertido vestirnos de maneras iguales o muy parecidas, muchas veces nos confundieron con gemelos, me acuerdo que mi madre y la de Ritsu se llamaban por teléfono solo para ponerse de acuerdo en que usaríamos y se volvió costumbre así que cuando Ritsu y yo empezamos a elegir nuestra ropa nos hablábamos para ponernos de acuerdo- rió al recordar sus mini peleas porque uno no quería usar cierta ropa pero el otro sí.
-¿Y que hay en la bolsa?- pregunto apuntando a la bolsa negra dentro de la maleta.
-Ah, esa en ropa vieja- contesto sonriente –No podía deshacerme de ella, así que la traje conmigo- dijo sonriente agarrando la bolsa y abriéndola –Ya ni me acuerdo que hay aquí- dijo metiendo su mano a la bolsa para sacar un vestido de tirantes blanco, con un cinturón verde y un borde igualmente verde en la parte de abajo. Al verlo la castaña primero puso una mirada de asombro al encontrar aquel vestido para después mirarlo melancólicamente con una sonrisa, todo bajo la mirada de su esposa que se extrañó por su reacción a un simple vestido.
-Stephanie- llamo la castaña obteniendo aún más atención de la oji-azul –Hoy tengo una entrevista en la noche ¿No?- pregunto mirando a su esposa la que asintió sacándole una sonrisa más grande a la castaña –Ya sé que usare-
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Un azabache se encontraba sentado en su cama mientras veía a su hermoso castaño rebuscar en el armario, cosa que lo confundía - ¿Qué buscas Ritsu?- pregunto curioso mirando al castaño.
-Ya verás- respondió rápidamente -¡Aquí esta!- exclamo sacando una caja de cartón del armario, el azabache frunció un poco el ceño, recordaba esa caja donde el oji-esmeralda había escondido aquel joyero pequeño el día de anterior.
-Como ya te conté acerca de Ritsuka, creo que está bien mostrarte esto- dijo para después sentarse junto al azabache en la cama y abrir la caja.
El azabache observo atento el contenido de la caja, desde que había escuchado a su castaño la noche anterior había tenido curiosidad acerca de esta pero no había tenido oportunidad de buscar por su propia cuenta la dichosa caja.
Dentro de aquella caja se encontraban unas fotografías apiladas para no ocupar mucho espacio, algunos discos igualmente apilados, zapatillas de baile viejas y desgastadas, unas hojas dobladas a la mitad para poder meterlas y la dichosa cajita de joyería.
-¿Qué es todo esto?- pregunto el oji-avellana.
-Son mis recuerdos de Ritsuka- contesto melancólico el castaño –Guarde todo esto para no recordarla, estaba en casa de mis padres, pero me pareció correcto traerla conmigo cuando nos mudamos juntos-
El azabache se dedicó a observar las fotos detenidamente, después de ver algunas fotos le dio sentido a las zapatillas de baile, habían muchas fotos de una niña, que suponía era la oji-esmeralda, en pleno escenario o después de algún tipo de recital, pero aún tenía algunas dudas.
-¿Qué son los discos?- pregunto suponiendo que eran vídeos de la castaña bailando o a lo mejor vídeos caseros de algún cumpleaños o algo por el estilo.
-Son vídeos de los bailes de Ritsuka y también de ella cantando- contesto igualmente viendo las fotos con nostalgia, su emoción favorita.
-¿Y las hojas?-
-Son canciones- contesto rápido- Yo las tengo porque yo la ayudaba a componer, ella inventaba alguna melodía y empezaba a improvisar mientras yo apuntaba todo lo que decía, al final leíamos juntos todo lo que había escrito y lo mezclábamos para formar una canción- recordó sonriendo inconscientemente–Yo me quedaba con todas porque ella siempre las perdía- rió.
-¿Y esto?- cuestiono agarrando el pequeño joyero y mostrándolo frente al castaño, aunque supiera de su existencia, no sabía de su contenido ni de qué relación tenía eso con la tal Ritsuka.
-Ah, esa caja- sonrió nostálgico para después quitarse el collar que traía oculto bajo sus ropas –Ahí guardaba esto, este collar me lo regalaron a los 7 años, y a Ritsuka le dieron otro igual, ambos dijes se supone que se deben de entrelazar y dar la apariencia de dos niños con las manos entrelazadas en el aire, nos gustó tanto que lo teníamos como tesoros, no nos lo quitábamos por nada, Ritsuka solo se lo quitaba para bailar pero se lo ponía casi saliendo del escenario, era como un símbolo de nosotros que nos unía, algo que representaba cuanto nos queremos- dijo sonriente acariciando el dije con su pulgar –Pero apenas nos separamos lo deje de usar, me deprimía siempre que tan solo lo recordaba, al igual que ver todo esto- apunto a la caja- así que lo escondí para no verlo.
-Pues creo que es mejor que lo sigas escondiendo- dijo el azabache –Tus padres sospecharan si ven algo de esto- advirtió, aunque a él no le importara lo que sucediera con aquella mujer, a su castaño si, y aunque se pusiera celoso por ello, debía acostumbrarse aunque sea temporalmente a compartir el amor de su castaño.
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Aquí la conty mas corta de la historia :'D no me gusto ;3; es muy aburrida y no tiene nada importante con la historia, pero quería ponerlo OnO! Pero bueno, espero que les guste y recuerden si encuentran algún error ortográfico avísenme Q3Q
Recuerdo que los amo a todos y cada uno de mis lectores y amo leer sus opiniones, así que no teman comentar :'D Sin mas asi se despide de ustedes la muy cansada escritora Neko la loca!! |
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