Posts written by Corazón de poeta

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    Luego del baño y la comida juntos me mantenía apretado a sus cálidos brazos sintiéndome muy contento. Desde que nos conocíamos nos manteníamos siempre juntos no le diría que al estar solo pensaba en su compañía que con solo mirarme a los ojos me sentía tal cual si flotase. Coloque mi cara en su pecho entrecerrando los ojos sintiendo que lentamente me estaba ganando el cansancio.

    Osamu-susurre algo soñoliento-podría acostumbrarme a dormirme y despertarme de este modo siempre...-sin más me dormí acurrucado en sus brazos, tal vez indirectamente le decía que moría por vivir juntos pero a pesar de que esa posibilidad se daba en una relación madura sentía que si corría de mas podría alejarse de mi pero solo imaginar pasar momentos como estos me movía el corazón y me daba tanta calma.

    Los sueños esta vez era de un hermoso jardín de flores mientras yo solo lo recorría de la mano con mi amor, se me hacia interesante ver como estaba convirtiéndome en un romántico un ser como yo que hasta hace tan poco solo jugaba con las chicas en relaciones nada estables que acababan sumamente rápido.

    La paz que me trasmitía este hombre borraba mis temores. Sabía que mañana deberíamos ser solo jefe y subordinado pero era tan único pensar que ambos encontramos un escape a la soledad o mejor dicho una luz que alumbraba todo llamada amor.

    A la mañana siguiente fui despertado ante el sol en mi cara. Había olvidado cerrar las persianas, levante la mirada solo observado a Osamu dormir-que tentador hombre...-susurre dándole un corto beso en los labios. No me quería levantar de esta cama, deseaba que este instante fuese eterno.
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    Cuando se halló solo lentamente se paró del suelo muy adolorido, en un par de días estaría bien era un vampiro después de todo. Busco su ropa vistiéndose despacio, al terminar miro por la ventana del camarote que ya estaban en tierra era la primera vez para Kotaro en mucho tiempo que vería el exterior siempre encerrado entre cuatro paredes desde que era un esclavo. Aunque esto fuese breve intentaría recordarlo por muy mala que fuese la situación en la que se encontraba. Poco tiempo después llegaron dos hombres diciéndole que se lo llevarían a donde viviría de ahora en adelante que no intentase nada o estaría muerto. Pero el no puso resistencia solo les seguía observando todo. Al llegar a un cuarto algo amplio sus ojos se posaron en las personas que estaban allí como sumidos en un mundo de oscuridad o eso le pareció solo al verlos. Los hombres se retiraron cerrando con llave la puerta detrás de sí. Kotaro camino despacio hasta un colchón roído que estaba en ese lugar se tiro en el solo mirando el techo necesitaba descansar retornar fuerzas para salir de este infierno como fuera.

    "Podre salir de esta...aun no estoy muerto"

    Edited by Saira - 1/8/2017, 22:00
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    Luego de lo anterior yacía en el suelo sumamente agotado. Su mirada en el suelo le devolvía a la realidad, había perdido la razón en un instante sumando a que el daño físico duraría un tiempo en recuperarse del todo, algo le decía que el levantarse y caminar seria dificultoso. Con su mirada baja miro sus manos que temblaban sin control. Estaba regresando la cordura y con ella la tristeza de volver a pertenecerle a alguien, sumando a que podía ser usado de las peores maneras para saciar los deseos enfermos de ese ser capaz de violarle sin miramientos sin piedad.

    Su respiración entrecortada y los latidos de su corazón no se relajaban del todo, esperaba que esta sensación de sentirle tan dentro se borrase con el tiempo, lo que daría por un baño y arrancarse del cuerpo la esencia ajena, intentar con el agua borrar todo rastro de lo que acababa de pasar entre ellos.

    -¿Por qué yo?-una pregunta más para sí mismo, entre tantos el justamente debió ser “salvado”. No se consideraba especial ni de mucha belleza era solo un monstruo que caía ante la tentación de la sangre y por esta perdía la conciencia al punto de perder todo lo que le hacía racional más allá no veía en sí mismo porque estaba en esta situación. Ahora surgia mucho temor de ese hombre y por si puesto de sí mismo.
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    Su boca en el cuello ajeno solo gemía sin control. Realmente descubría que se sentía a gusto con todo esto, su cuerpo perdido ante las sensaciones intensas que le volvían loco. La sensación de que levantase su pierna y la masturbación solo hizo que sus gemidos ahora gritos llenasen ese camarote, sus ojos ya no veían nada estaban nublados por tanto llorar. Dentro solo escocia de una manera tan dolorosa que estaba seguro que estaba seriamente lastimado, pero todo perdía importancia en su cabeza en ese instante, lo que deseaba era sentirle más hundirse en el pecado que ese hombre generaba con esa forma de poseerle tan ruda y sin ninguna consideración por ser su primera vez. Los jadeos y gemidos se intensificaban en torno se acercaba al inminente final, sentía esa presión en su miembro recalcando que estaba a un paso de correrse-tan bueno...-su voz jadeante ante los labios ajenos, sin más el correrse llego acompañado de un gemido tan sonoro que estaba a un paso de un caer inconsciente, su cuerpo temblaba luego de esa intensa descarga de semen, su corazón latía tan rápido, estaba tan perdido en esos deseos masoquistas que surgían sin hacerle más caso a la resistencia, este ser le daba lo que deseaba ¿Por qué negarlo?, ¿Qué tanto más debería soportar para aceptar lo que pasaba aquí?.
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    Lentamente se estaba perdiendo. La razón se extinguían entre envestida y envestía tan dolorosa en su interior, este hombre rompía cada barrera convirtiéndole en un ser que se perdía en el placer masoquista de desear mas de ese dolor impuro que borraba todo lo que Kotaro pudiese saber de lo bueno o malo. Su cuerpo se movía inconsciente al ritmo ajeno mientras mordía su boca fuerte intentando acallar esa voz que no parecía ser suya esa tan deseosa tan llena de placer. No quería caer tan bajo sus dedos en el cabello ajeno con los ojos entrecerrados casi al punto del desmayo pero no quería que le viese vencido.

    -No puedo mas…para…-suplicas dolorosas de unos labios con sabor a sangre una mezcla en la suyo y la de ese hombre, su boca en el cuello ajeno intentando ocultar su rostro mientras se llenaba del olor ajeno. Su solo fuese un ser humano lo más probable es que ya fuese solo su juguete pero quería luchar por más que la batalla estuviese vencida antes de tan siquiera empezar. Sus piernas se aferraban al cuerpo ajeno mientras sentía como su cuerpo dolía tanto pero lentamente comenzaba a ver ese retorcido placer que causaba el dolor-duele…pero..-no podía hablar solo gemía alto sintiendo como le faltaba tan poco, ¿Cómo podría excitarle algo así?. Su miembro se rosaba contra ese hombre en un frotar constante que era una tortura, no podía pensar en nada sus ojos llenos de lagrimas, solo las uñas en la espalda ajena eran el único signo de resistencia de que aun no había caído en la oscuridad tan luminosa que se veía en esos ojos tan atrayentes a caer ante el pecado que significaba ese hombre-llévame a la cama…no puedo así...por favor...-suplicaba solo deseaba mitigar un poco el dolor, no se sentía con posición de poder pedir esa suplica al ser solo una posesión…pero necesitaba un apoyo para no desfallecer ante tanto dolor.

    Edited by Saira - 31/7/2017, 15:55
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    Sonreí ante sus palabras que lograron calmarme, me sentía tan mimado a su lado. Al ver que iba a la puerta solo me quede acostado en la cama, era verdad deberíamos ir a trabajar mañana no todo podía ser felicidad.

    Suspire sentándome en la cama colocándome lentamente una camiseta cubriendo con ella mi desnudez, mejor le hacía caso y tomaba un baño.

    Me levante despacio sintiendo algo de dolor en todo mi cuerpo ¿mañana podría ir a trabajar así?

    Camine lentamente al baño pensativo. Llene lentamente la tina de agua caliente entrando despacio sintiendo el calor del agua relajar mi cuerpo-te espero...-dije desde el baño pensativo aun ese sueño estaba tan presente en mí, ¿si Osamu no fuese tan bueno yo como reaccionaria?.

    Estando en esa tina con la mirada baja me sentía tan lleno de dudas, le amaba con todo el corazón pero era un policía después de todo. Lentamente un recuerdo volvió yo y este en la oficina.

    “Eres un buen policía Aoi...harás bien tu deber”

    ¿Por qué era tan distinto? En ocasiones tan dulce y en otras era tan atrevido y cruel, me preocupaba tanto pensar que nuestra relación tuviese un velo negro que oscurecía nuestra felicidad. No debía ser tan negativo nuestro amor era fuerte ¿cierto?.

    Mejor no pensaba en eso ahora debía estar tranquilo para encarar al asesino que ambos perseguíamos ese que claramente quería algo conmigo-No me falles Osamu...no sabes cuanto te amo-susurre más relajado mejor era ir despacio y disfrutar nuestra vida juntos después de todo las parejas tenían sus subidas y bajadas, nada era perfecto pero a su lado era tan feliz que me daba miedo.
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    Me dejaba llevar por todo esto tan bonito que nos estaba pasando a ambos. Todo a su lado era una novedad, sus besos tan tiernos y sus caricias me hacían tan feliz, luego de esa intensa pero delicada sesión de sexo solo descanse entre sus brazos. Me sentía tan en casa si me quedaba de esta forma. Sin más me dormí de lo agotado y satisfecho que estaba. Realmente éramos una pareja unida ahora, sin más un sueño me envolvía uno que no podía entender.

    Estaba caminando por un bosque oscuro. Muchas voces hablaban pero yo no veía a nadie eran como escucharme pero en varios contextos como si me advirtiese del peligro.

    “No ignores lo que sabes Aoi”.

    “Aquí hay un secreto que debes descubrir”

    “No dejes que el amor te ciegue lucha”

    “¿Qué harías si Osamu no fuese tan bueno como tú quieres?”

    “¿Le seguirás queriendo?”

    En el sueño se senté en un rincón con las manos en los oídos, no quería escuchar nada. Estaba tan asustado de todo esto, mi cuerpo real se movía nervioso buscando despertarme pero no podía-Osamu...protégeme tengo miedo...-mi voz casi como un susurro pegando inconscientemente mi cuerpo al ajeno sin despertar aun mis lágrimas comenzaron a resbalar por mis mejillas.

    Lentamente comencé a despertar para hallarme al lado de mi amor mientras solo me refugiaba en sus cálidos brazos-solo fue una pesadilla...-dije con mi cara en su pecho ¿Qué significaba todo esto?.
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    Sus lágrimas bajaban lentas por sus mejillas. Realmente esto acabaría con toda su resistencia. Ver como hacia su voluntad sin permitirle salida solo le mostraba que nuevamente había caído en manos de un ser tan cruel que por más que intentase liberarle solo conseguiría atarse más. Al notar como se abría paso en su interior hasta estar tan dentro solo gemía dolorosamente mientras sentía tanto dolor que no podía pensar en nada. Sus ojos entrecerrados notando su vista nublada por las lágrimas que lentas caían mostrando el intenso dolor del que era preso. No sabía nada sobre el sexo, estaba como entrando en una zona desconocida nada bonita que nublaba su juicio. Deseaba herirle, lastimarle tanto como él lo hacía, sus uñas en esa espalda rajando la ropa, su boca ante esos labios sin tocarlos, su respiración entrecortada, algo le decía que de colaborar esto sería menos traumático así que enrosco sus piernas alrededor del cuerpo ajeno colocándolo más dentro mientras solo gemía y gemía. Por mero instinto movía sus caderas al ritmo ajeno, estaba tan adolorido y sintiéndose como decía el otro como una puta. Sus actos eran un raro contrate ¿Por qué si lo detestaba tanto porque sentía ganas de que fuese más rudo?, este hombre hacia que se detestase y eso no era nada bueno- Por favor solo sácalo...duele...-suplicaba sintiéndole tan dentro, tanto dolor solo le mostraba como seria tratado de ahora en adelante, como una posesión que se podría usar, una sin voz ni voto un mero objeto que de morir no importaría, solo un juguete que al romperse seria desechado, sin más mordió el hombro ajeno mientras solo gemía entre sollozos, algo le decía que pronto se acostumbraría pero solo esperaba que luego de eso no volverse en una perra masoquista, si eso pasase lo mejor sería la muerte.
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    Ese beso que le obligo a tomar su propia esencia movía todo a su paso. No comprendía del todo lo que estaba pasando estaba ante alguien que iba sumamente en serio con eso de hacerle suyo pero Kotaro aún no caía en cuenta de lo rápido que surgían las cosas. Al sentir ese rose en su entrada solo jadeo por lo bajo-no...Por más que desee esto no debes...-su voz era casi un gemido lleno de ardor, lentamente era arrastrado al infierno del placer y resistirse era lo único que le quedaba temía tanto el ser de alguien más allá que solo físicamente, le asustaba que su mente y cuerpo gustasen de ese hombre, que esto que quemaba su piel robase esa libertad que tanto anhelaba.

    “Si continuas con esto no podre desear más que ser tuyo...me perderé a mí mismo...”

    Sus pensamientos y cuerpo le estaban traicionando, estaba perdido por más que se resistiese a aceptarlo.

    -Yo nunca he hecho esto con nadie...por favor...-ya todo incluso las palabras parecían tan inconclusas ya nada tenía sentido, no le diría que estaba volviéndose loco de deseo que aunque jamás se había acostado con nadie deseaba que acabase con toda su resistencia y le hiciese suyo hasta que se desmayase de tanto placer, sus dedos rosaron el cabello ajeno mientras unía su boca a la ajena en un demandante beso mientras inconscientemente rosaba su entrada contra ese miembro tan despierto, su cuerpo estaba tentando al otro ¿se podría caer más bajo solo por el mero placer?.
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    Estaba perdiendo la dignidad, el control de si mismo. Sin más estaba sin sus pantalones los ojos entrecerrados y las mejillas tan rojas solo sintiendo como esa boca hacia suyo su parte más sensible. No quería verle se avergonzaba tanto de sí mismo por estar tan deseoso de todo esto, mordía su boca intentando silenciar su voz pero era imposible se sentía tan condenadamente bien la boca ajena con su mano cubrió sus ojos solo comenzando a gemir algo alto no podía pensar en nada más que él lo bien que se estaba sintiendo y en su voz que era cada vez más sonora y llena de deseo-Mas por favor...tan bueno-sentía que se desmayaría, su cuerpo sufría de espasmos constantes abría las piernas lo más que podía anhelando sentirle más, que le devorase por completo se sentía atrapado sin salida aunque no deseaba escapar. Esto que comenzaba a percibir parecía la vida de alguien mas no creía que estaba en tal situación con un ser que hasta hace poco detestaba con cada fibra de su ser. Le faltaba tan poco. Sus gemidos demostraban que estaba tan caliente dentro-me falta poco...-mordió su boca sintiendo unas lágrimas brotar al correrse copiosamente sin descubrir su mirada se sentía bien pero al mismo tiempo un tonto por no poder controlar su cuerpo era víctima de una esclavitud inconsciente y algo le decía que ya no podría escapar de ese hombre-no me veas...-su voz era casi un susurro tan lleno de deseo que no podía pensar en otra cosa más que lo bueno que era ese ser en todo.
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    Cuando estuvo sobre la cama nuevamente sentado a su lado bajo la mirada-es solo...-era un novato en todo eso, no sabía cómo controlar sus deseos. Se detestaba por estar de esta forma tan anhelante de un toque o percibir su olor cerca. Tomo la mano ajena colocándola dentro de su pantalón-nunca lo admitiré...pero tócame...-la rabia mezclada con el deseo ¿se podría caer tan bajo hasta el punto de verse tan doblegado?.

    No podía verle a la cara su cara cada vez más roja delataba lo que no deseaba admitir. Se sentía como una perra alguien que lentamente perdía la dignidad, si esto recién estaba empezando y ya estaba así ¿Cómo actuar ante tus deseos ocultos?.

    -Tu igual estas así...¿tan seductor te parezco?-sus labios temblaban era raro eso por las palabras que salían de sus labios pero intentaba no perder la cabeza, algo le decía que si se acercaba más a este hombre acabaría jadeante debajo suyo deseando perderse en esos ojos que esquivaba por parecerle que podrían perforar su alma y hacerle caer en la oscuridad de unos deseos insatisfechos que comenzaba a ver en sí mismo.

    Tan tentador era ese hombre, un fuego ardoroso que debía evitar o corría el riesgo de quemarse en sus llamas, anhelaba un beso nada casto sentirle en cada parte de su piel pero aunque se le fuese la vida en esto se mantendría a raya, el seducido seria el otro, esto se calmaría si se convencía de eso ¿cierto?.
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    No quería pensar en nada. la adicción con este hombre me volvía en un completo pervertido tan deseoso de sus caricias y de su cuerpo sobre el mio, no deseaba mas que perderme en esto que me estaba alejando de la cordura, era verdad que esta relacion era tan nueva, que tal vez esto que sentíamos solo era cosa del momento.

    No, no debía pensar tanto, el amor podía surgir en un instante.

    "Osamu como me cambias tanto, solo deseo ser el único en tu vida, lo mas preciado solo tuyo".

    Todo esto se me hacía tan irreal. Mi voz llena de deseo, mis ojos en los suyos.

    Esto era tan bueno que me asustaba que solo fuese un sueño que con el tiempo se evaporase, me asustaba que mi amor llegase a aburrirse de mí. Mientras solo gemía sin control preso del rose suyo con mis piernas sentía que pronto me desmayaría, mi mano bajo a ese lugar tomando su miembro con mi mano.

    -Osamu no...Te deseo...-mi cara sumamente sonrojada, no era el único deseoso aquí, tal vez mi amor fuese conforme con rosar mis piernas pero yo quería sentirle tan dentro que perdiese la cordura, era verdad que me dolería pero lo necesitaba ahora, estar tan lleno de su dulzura que no pensase en nada más que en esto que nos envolvía a ambos.

    Mi mano temblorosa con dificultad comenzó a introducir su miembro en mi ardorosa entrada. Mordía mi boca acallando un jadeo de dolor que deseaba escapar de mi boca por la reciente invasión, pero no podía parar lo necesitaba tanto que no podía pensar en nada más que sentirle tan dentro que fuese como si esta fuese nuestra primera vez.

    Al sentirle completamente en mi interior no hice nada mas solo le mire con los ojos vidriosos por las lágrimas que estaban deseosas de salir, enrosque mis piernas en sus caderas acercando más su cuerpo al mío jadeando alto ante lo bien que me estaba comenzando a sentir.

    -Osamu muévete...por favor...has que no piense en nada más que en ti solo mío...-mi mano en su cabello rosándolo algo rudo mientras comenzaba un nuevo goloso beso en sus labios que eran solo míos y jamás me aburriría de besar.
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    Sin más su cara estaba frente a ese trozo de carne. Su cara sumamente sonrojada por la sorpresa, no pensó que acabaría de esta forma, pero si era tonto después de todo era solo una cosa con valor, un simple esclavo ¿en que había cambiado esto? En nada lo distinto era su “dueño” nuevo.

    -Yo...nunca...-confesar que era un novato en esto, que jamás estuvo en una situación como esta, suspiro acercando su boca a ese miembro aun sin tocarle-te odio...-sin más tomo ese miembro con sus temblorosas manos acercando su lengua a este comenzando una lamida lenta, ¿Cómo este hombre hacia tan fácilmente que se detestase a sí mismo? ¿Realmente solo sería la puta de este ser tan cruel?, mientras lo lamia su cara se sonrojaba tanto no comprendía como se hacía esto solo se dejaba guiar por el instinto.

    Pero ¿Qué estaba haciendo? Por una razón que no entendía esto le hacía despertar a él también, sin más metió ese miembro en su boca comenzando a sacarlo y meterlo lento, no debía rebelarse, con sus dientes apretó un poco mientras continuaba eso sería doloroso para ese hombre y causarle al menos un poco de dolor seria genial hacerle ver que no le temía.

    No sabía si lo hacía bien pero ya estaba bueno de esto. Saco eso de su boca separándose solo mirándole rabioso-hacerme hacer algo así...-dijo desafiante mirándole para luego limpiar su boca se sentía tan asqueado de sí mismo, su cara tan roja mostraba que estaba más “despierto” de lo que quisiese-te deseo pero no dejare que me pongas un dedo encima- mordió su boca fuerte sintiendo el sabor de su sangre acallando su voz debía controlarse, algo se podía hacer.
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    No pudo reaccionar hasta que fue tarde. La forma de doblegarle con ese beso le tenía atrapado, sentía que el aire le faltaba, su cara se sonrojaba al verse en esta situación con semejante ser. Cuando el beso acabo jadeo un poco ante la mordía notando que estaba pasando aquí. Sus ojos fijos en los ajenos mientras intentaba calmar su entrecortada respiración. Al estar sobre ese hombre comprendió en seguida que se proponía. Sentir como estaba por ese beso le hacía comprender que realmente estaba contra una bestia sin escrúpulos y sus palabras le daban más peso a sus sospechas.

    -No hare eso... ¿que harás si me reusó?... ¿solo me obligaras?-la cordura regresaba junto a la rebeldía, sus manos bajaron al pecho ajeno intentando separarse pero en comparación con él era sumamente débil.

    Déjame...solo eres una bestia que solo usa la fuerza para todo...-deseaba irse, la resiente perdida de su mente le mostraba que de seguir así seria violado sin piedad e incluso acabaría como una perra sumisa deseosa de más y más dolor y eso ni pensarlo.
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    Nuevamente me encontraba debajo de él. Mi corazón latía tan rápido que sentía que un poco más y se saldría de mi pecho de mi boca se escapaban gemidos de lo bien que me estaba sintiendo. No, debía ser racional pero mi amor era tan tierno que solo me deje quitar esas prendas sin resistirme.

    -Osamu sé que tu no me lastimarías pero yo...-tenia las manos sobre la cabeza libere una sintiendo que si no le besaba me volvería loco. Esto era algo mutuo ¿Por qué si conocía lo mucho que le gustaba siempre terminaba tentándole de esta forma?.

    Son más mi mano estaba libre. Le tome de la nuca para colocarlo más sobre mí mientras le besaba lento, mi otra mano bajo a su pantalón tocando esa zona para sentirle por completo. Estaba tan caliente como yo lo estaba era cierto que estaba impaciente por mí pero yo sabía que él no me lastimaría al menos si podía evitarlo.

    Al quedarme sin aire lamí su boca mientras tocaba más aprisa ese lugar-no deberíamos...-dije sin comprender lo delicioso que era todo esto, sin más mis manos viajaron a su espalda arañándola algo fuerte mientras mordía su cuello mi cuerpo por mero instinto se frotaba al suyo. Debíamos controlarnos pero lentamente hasta yo mismo perdía el juicio.

    -Osamu...-mi voz entrecortada ante su oído. Me estaba enloqueciendo sentirle tan cerca, ¿solo nos tocaríamos?, ¿eso sería sufriente?
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