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| Un dios oscuro dirás...-su voz muy tentadora ante los labios ajenos. Con su mano sentía lo rápido que latía el corazón ajeno, parecía que aunque ese hombre se estaba controlando lentamente se dejaba seducir por el ¿Qué debería hacer? ¿Jugar un poco a tentarle?.
Sonrió pensativo ante los labios ajenos intentaría cambiar un poco las cosas aquí-eso no me preocupa...-sin más tomo la camisa ajena hundiendo en ella sus uñas mientras sin más acortaba la distancia entre ellos en un beso bruto, este hombre le parecía delicioso tal vez fuese por haber probado su sangre pero aun así comprendía de que venía todo esto. Después de todo era una cosa con valor así que no podía solo dejarse arrastrar por los instintos eso sería aceptar que estaba vencido.
Su boca recorría la ajena en un beso para nada racional, lentamente el vampiro dentro tomaba el control de su cuerpo, ese ser que gustaba de lastimar y sentir dolor, una bestia intuitiva que solo deseaba placer y eso no era para nada bueno, porque no le agradaba mostrar que hasta el tenia debilidades.
Deseaba herirle, hacerle sangrar e incluso llevarle a la locura, no se entendía para nada en ese instante ya luego cuando la razón volviese buscaría la forma de matarle.
Edited by Saira - 27/7/2017, 14:10 |
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| Al ver que se sentaba a su lado solo le miro fijo. Ese hombre era de una raza que aún no podía identificar, sin comprenderse con su manos roso el pecho ajeno donde suponía estaría el corazón sin dejar de mirarle como si buscase penetrar su alma con sus ojos oscuros.
-No quiero irme...interesante...-repitió suave ante los labios ajenos pensado en eso. Ahora que lo pensaba era verdad le saco de ese infierno pero solo para usarle no le debía nada, mas bien esto solo podría empeorar, ese hombre sabia que un esclavo no tenia derechos asi que nada le impedía usarle como lo solían hacer los demás.
¿Qué quería realmente?, ¿libertad? , ¿un monstruo la merecía?.
Acerco su cara lo más posible sintiendo ese olor impregnar su nariz su cuerpo temblaba ligeramente se detestaba por parecer tan obvio que realmente estaba sumamente tentado a beber de esa sangre prohibida.
-Desearía saber que deseas hacer conmigo...¿eres un pervertido?-su voz lenta, se notaba a leguas que intentaba ver si sus poderes de seducción de vampiro funcionaban con ese hombre, si podría manipularle a su antojo si se concentraba lo suficiente.
Su mano rosando el lugar sintiendo los latidos ajenos-puedes hacer lo que quieras con mi cuerpo no me importa...-le temía pero no lo demostraría, le preocupaba que esto se volviese algo pasional y acabase dejando de ser virgen muchos lo intentaron pero se resistió manteniéndose de esta forma pero ¿podría escapar de esta?. |
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| Le vio alejarse estando solo mirándole pensativo por un instante. Realmente no llegaba a comprenderle, por momentos le trataba como un objeto para en otros dejarle así ante la expectativa de no saber cómo contestarle.
Como pudo se liberó de las ataduras para luego sentarse quitándose un mechón de cabello que se interponía en su mirada-eres detestable...-le dijo sin más bajando la mirada por un instante intentando calmar el resiente miedo, pero era muy difícil el no saber e incluso volver a estar atrapado.
-¿Por qué me trajiste aquí?-susurro sin verle-podrías tener al que te viniese en gana yo no soy lo que se diga una linda mascota con quien jugar...no sé si lo entiendas pero no me quedare solo a esperar que me liberes siempre intentare escapar de ti...-no le decía eso para que estuviese en guardia o algo así tan solo deseaba conocer las intenciones del otro así sabría bien como tratarle.
Miro sus manos que aun temblaban un poco era tan tonto por caer ante sus emociones tan fácilmente-supongo que soy el más normal aquí...deja que me valla antes de que...-tenía que tranquilizarse no era momento para dejarse sentir como si fuese un niño cobarde aún estaba vivo y no tenía que verse tan sumiso debía pelear eso era lo mejor en estos casos.
No sabía cómo actuar en este instante ese hombre percibía su temor y eso no era nada bueno. Levanto la mirada observando al otro-no sabes cuánto deseo tu sangre...creo que con la misma intensidad que deseo verte pedirme clemencia...-no comprendía porque le decía eso justo en ese momento pero caerle bien o mal no le importaba solo irse antes de perder la dignidad por completo debía escapar como fuera pero por ahora debía tantear bien el terreno. |
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| Ver como se ponía por mí era incluso más tentador a seguir seduciéndole y ver que tanto podía soportar ante mis constantes actos para seducirlo pero aquí ambos estábamos deseosos y algo me decía que de seguir así acabaría debajo de él solo jadeando y no sabía si mi cuerpo podría con tanta acción.
Osamu...-susurre ente sus labios luego del beso, al sentir que tocaba ese lugar mi cara se enrojeció aún más se notaba a leguas lo que quería pero yo estaba aún un poco adolorido y pensándolo bien yo en esta relación deseaba mucho más que buena cama con mi lengua rose sus labios mis ojos en los suyos muy tímido por lo que iba a hacer a continuación.
Me senté más sobre el quedando mi trasero sobre su entrepierna sin dejar de verle-sabes sé que me deseas...pero aún estoy adolorido...pero hare esto para hacerte sentir mejor...-sin más comencé a frotarme suavemente sobre el mientras mi cara muy roja por lo que hacía en teoría algo me decía que esto se sentiría bien, tomo sus manos colocándolas debajo de mi camiseta para que me tocase mientras seguía frotándome más rápido en esa zona tan sensible suya, esto que hacia despertaba mi propia intimidad así que él no era el único que se sentía bien aquí.
Tócame por favor...-mi voz seductora mientras continuaba en mi labor de frotarme contra su cuerpo. Este hombre me hacía sentir que todo lo que hacía no era suficiente para complacerle, algo me decía que esto que sentía solo podría mejorar con el tiempo.
Mi cara tan roja, mis ojos viendo cada reacción de mi amor, ¿Qué harás ahora dulce Osamu?. |
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| Sin más fue llevado al camarote de aquel sujeto. Al sentir que ele besaba sentía tanta repulsión. Esto parecía que solo empeoraría según pasase el tiempo. Por muy indefenso que pudiese verse aún estaba con vida así que ser rebelde era todo lo que le quedaba. Mordió con sus colmillos fuerte los labios ajenos sintiendo el sabor de la sangre ajena separándose lleno de rabia.
Le molestaba verle a los ojos y comprender que todo esto era un fetiche que el ajeno podía darse pero no caería ante la desesperación-¿Yo soy un hijo de las tinieblas?...¿que eres tu entonces?...mantén tus distancias una mordida en la boca será una pequeñez en comparación de lo que te hare a penas me libere...-tenía un poco de miedo a lo que pudiese pasarle pero era tan testarudo para aceptar que estaba ante una situación que se salía de sus manos. Tantas dudas surgían ¿Por qué le trajo a este barco?, algo vino a su mente muy preocupado no, ese hombre no sería capaz de algo así ¿o lo seria?.
Debía hacer un primer movimiento y ver que se traía entre manos-desátame no escapare.... ¿o eres un cobarde que teme a un vampiro?-su voz no temblaba pero lentamente estaba entre el miedo y la duda de pensar que esto no solo sería como su vida anterior que lentamente descendía al infierno uno que como fuese intentaría escapar aunque se le fuese la vida en eso.
Edited by Saira - 25/7/2017, 16:13 |
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| ¿Cómo podía decir esas cosas tan a la ligera? ¿Realmente estaba diciéndome que deseaba estas más tiempo conmigo? ¿No estoy soñando?.
Camine a la casa muy apegado al pensativo. Si le cambiaban de agencia tal vez nos veríamos menos. Suspire pensativo daba igual eso no dejaría de verle debía estar tranquilo.
-Claro vallamos juntos a esa reunión...-sonreí entrando a la casa a su lado-si quédate con la llave ven cuando quieras yo contento te recibo...y si me gustaría pasar más tiempo contigo...ir a tu casa y dormir allí...-realmente éramos ya una pareja con todas las letras pensar en eso me ponía tan nervioso mi cara tan roja delataba mi sentir.
Muchas veces veía a las parejas pasando de estas por pensar que eso no era para mí que sería tonto pensar en alguien como yo en una relación pero ahora no deseaba más que esto pasar mis días solo mirando esos ojos tan dulces realmente he cambiado-¿realmente te parezco lindo?...no lo creo soy simple...tu por el contrario...-timidez muestra de lo mucho que he cambiado.
-Me alegra ver tus cambios-me acerque a él colocando mis brazos en su cuello de forma sugerente-que te gusta mi compañía...mis besos...que al igual que yo estas feliz con abrazarme-dije mientras comenzaba un beso lento mientras sin más le empujaba sobre la cama y yo sobre el mientras seguía intensificando más y más el beso con forme me pegaba más a su cuerpo. No entendia la razon pero deseaba dominarle un poco, marcar mi dominio sobre él. Realmente era un niño posesivo ahora que le pensaba. |
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| Al ver que llegaba solo me sonroje conforme a su acciones, me sorprendía como me hacía sentir tan cohibido y tímido con solo estar cerca mío. Luego del beso rose su mejilla con mis dedos-claro quedémonos así a mí no me importa realmente que nos vean...soy tan feliz que quiero disfrutar esto que siento cuando estoy contigo-baje la mirada tan avergonzado por mis palabras este hombre me hacía sentir tan dulce y enamorado y al mismo tiempo tímido.
Tome su mano levantándome de donde estaba sentado acercando mi cuerpo al suyo tomando sus brazos haciendo que me abrazase solo mirándole a los ojos-eres tan dulce...-acerque mi boca a la suya lamiendo sus labios con mi lengua en un gesto seductor, a mí no me preocupaba que alguien nos viese esta felicidad valía todo el riesgo que podría correr.
-Te diré algo cuando desperté y me halle solo me sentí triste...es la primera vez que me sentí tan solo...supongo que he cambiado mucho desde que nos conocemos...y algo más me preocupa verme lindo para ti pero no sé si un chico puede verse lindo...en fi que digo debo sonar tan tonto...-bajo la mirada ocultando su rostro en el pecho ajeno, todo era como si este sentimiento tan nuevo guiase mis acciones, me hacía sentir tan cohibido como si el serio policía no supiese como actuar, deseaba verme perfecto para que solo tuviese ojos para mí.
¿Tú me veras de la misma forma?, te me haces tan único Osamu. |
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| Sin más estaba atado con una soga al cuello que escocia mucho en su cuello, estaba en el suelo dejándose arrastrar tan molesto por no poder hacer nada más que solo mirar al otro con tanto odio.
-Te detesto...-susurro algo adolorido por la sensación del agua vendita en su piel, esperaba que esta no dejase marcar de este desafortunado encuentro. Suspiro levantándose del suelo con la mirada en sus manos estas temblaban ligeramente por la rabia e impotencia que llenaba su ser de ver que nuevamente era un objeto al cual tomar.
Le seguía sintiéndose tan tonto-soy un vampiro...una bestia...mi objetivo será solo matarte...-no dudaba aunque esto solo fuese su sentencia de muerte lucharía hasta el final, no se rendiría nunca por muy oscuro que fuese el camino.
¿Que sera de mi ahora?,¿tendré escapatoria?.
Esperaba sinceramente olvidar la sensación de la sangre ajena, sabia que de no hacerlo se volvería una fuerte obsesión que seria tan intensa como dolorosa. |
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| Me sentía como sumido en un sueño. En un mágico mundo en el cual los brazos cálidos ajenos me protegerían de todo pero ¿podrías protegerme de ti mismo Osamu? ¿Si el mal estuviese en ti podrías cuidarme?, sin más estábamos ambos limpios sobre aquella suave cama sin más me dormí plácidamente en los brazos protectores de mi amor sintiendo que al menos en ese instante nada era tan malo ni imposible si permanecía de esta forma.
No supe cuánto dormí abrí los ojos lentamente rosando esa solitaria cama con mis dedos suspirando como un tonto niño enamorado-es lógico no podemos estar siempre juntos...-mire una hoja debía ser una nota la leí sonrojándome un poco-Osamu...tonto...-me dije mirando el desayuno sentándome con algo de dificultad. Aun el cuerpo dolía un poco así que estar sentado era en parte doloroso.
Me senté tomando el desayuno que aún estaba tibio probándolo lento mi estómago rugió por el hambre sin recordar cuando fue la última vez que comí algo. Mientras comía recordaba los sucesos anteriores sintiéndome un pervertido, era cierto yo me la pasaba tentando a mi amor sea consiente o inconscientemente.
Al terminar de comer me levante de la cama buscando una pijama vistiéndome lentamente. Abrí la puerta mirando al exterior todo se me hacía más bonito.
Cerca de mi casa había un pequeño parque camine allí sentándome en uno de los columpios solo mirando la calle principal-Osamu como hemos cambiado tu y yo...-susurre a la nada pensativo, esperaba estar equivocado y que mi amor no tuviese doble personalidad mis ojos sin ver nada en específico pero a pesar de mis pensamientos todo en ese día se me hacía tan lindo como si tuviese un aura rosa y dulce.
¿El amor me estaba convirtiendo en un ser tan dulce?. |
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| Todo cambio tan drásticamente en un instante. Estaba nuevamente a la merced de ese retorcido ser. Al estar levantado en el aire por el cuello sus ojos se enfocaron en la cuerda frente suyo. Estaba sin palabras, no tenía miedo, al contrario estaba curioso por saber ¿si no moriría entonces sería solo un juguete al cual romper y desechar cuando estuviese completamente roto?.
— Déjame...suéltame....—movía su cuerpo intentando zafarse del agarre ajeno, por mero instinto su mano tomo la que le tomaba del cuello hundiendo sus uñas en ese lugar mientras en constantes forcejeos movía su cuerpo intentando liberarse, conocía de que aquí era débil y que si se dejaba tomar sin más estar en la situación en la que estaba antes parecería un juego de niños en comparación a lo que pasaría si era de ese monstruo.
Su corazón desbocado en su pecho parecía que deseaba salirse de su cuerpo por lo duro que latía—jamás me veras sumiso ante ti...aunque me lastimes o me uses para tus enfermos juegos “santos” jamás me veras pedirte piedad...déjame...—una voz fuerte y segura, sabía que podría resultar divertido domar a un ser que no se dejaba decaer nunca, que incluso podría ser un desafío para alguien pero aun así seguía hacia adelante por muy complicado que pudiese parecer todo. |
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| Podía sentirse afortunado por aun mantenerse con vida ante una situación como esta. Sus ojos llenos de rabia en los contrarios lentamente la bestia en su interior comandaba en su cuerpo, estaba entre abalanzarse contra ese hombre y el instinto de supervivencia sintió los pasos de los compañeros de ese ser tan detestable sin voltear a estos. No había que ser un chico listo para entender que se proponía. Sus ojos en la soga que el otro mojaba con ese líquido que parecía agua aunque no estaba seguro que lo fuese realmente mientras no fuera agua vendita todo estaría bien, no podía matarlo pero lo volvería sumiso tanto como un lindo gatito y eso ni pensarlo, solo imaginarse atrapado por ese ser sin salida sería peor que “estar muerto al amanecer”.
—La muerte no me asusta...tu si desearas no haberte topado conmigo...al final veremos quien es el cobarde aquí...—sin más se lanzó en su contra tomándole por el cuello fuerte mientras sentía sus hombros traspasados por las armas que los otros traían consigo, de continuar así perdería mucha sangre y caería debilitado ante ese hombre—¿Qué quieres de mí?, ¿deseas una perra sumisa o solo matarme o el “señor” necesita un juguete con el cual sentirse muy fuerte? —lanzo esas preguntas apretando ese cuello algo fuerte, la adrenalina le movía en ese instante, conocía el efecto de esta que actualmente seria fuerte para luego caer ente la debilidad, acerco su rostro al ajeno aspirando su aroma, no podía negar que su olor le tentaba...le llamaba pero no por eso se doblaría ante sus retorcidos deseos además no es como si el futuro fuese prometedor. |
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| Realmente se notaba que aquel ser tan cruel quería dominarle o al menos intimidarle. Cuando estuvo en el suelo sintiendo los golpes entrecerraba los golpes ante el dolor. Algo debía hacer no sol quedarse como saco de carne sintiendo golpe tras golpe. Con todo el acopio de sus fuerzas se atrevió a empujarle de sobre él con un fuerte patada. Estaba mucho mas fuerte ahora que aquella sangre lentamente revivía su cuerpo. La patada fue tan fuerte que el hombre estaba a unos pasos de distancia de su cuerpo. Con su mano limpio su boca llena de sangre para luego limpiar los restos de esta con su lengua. Ya no se sentía ni triste ni confuso estaba tan lleno de rabia con esa persona que a cuenta de gusto deseaba usarlo de juguete para saciar sus juegos retorcidos o eso leía en esos ojos crueles.
—Déjame en paz infeliz…no soy una víctima, así que si tienes ínfulas de grandeza velas olvidando…ya se acabo el Kotaro tranquilo—todo lo dijo con desdén y molestia, no comprendió porque le dijo su nombre pero eso ya estaba hecho, como pudo se levanto del suelo algo adolorido aun pero lleno de fuerza, estaba cansado de ser tomado tan débil, desde ahora en adelante estaba mentalizado de hacerse cada vez mas fuerte aunque esto solo acabase en su temprana muerte. |
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| Todo fue tan rápido y tan sorpresivo que en un instante estaba con su cara muy cercana al cuello ajeno. Su boca rosaba ese cuello, podía sentir ese líquido carmesí tan tentador, no estaba seguro si ese hombre que se veía a sí mismo como un dios sabía en lo que se metía. Era cierto que en comparación a el Kotaro estaba realmente debilitado pero aun así el ofrecerle sangre a un vampiro además de doloroso era como hacer un vínculo entre el vampiro y su víctima, incluso estarían más cercanos, pensar en esa cercanía hizo que entrecerrase los ojos como un acto de resistencia ante caer en tentación, pero moría de hambre ¿Que más podría pasarle? ya después de todo era lo más bajo un esclavo sin derechos ni a elegir cuando alimentarse.
Suspiro sacando sus colmillos rosando ese cuello jadeando ante esa hambre que era tan dolorosa— no puedo más...—sin más hundió sus colmillos fuerte sintiendo como su hambre se saciaba despacio, por el sabor algo le decía que no estaba ante un simple ser humano cerro los ojos tan solo dejándose llevar, esa sangre era deliciosa se odiaba por desearla tanto por ver cual sería su destino de ahora en adelante ese que se veía tan claro, cuando se sintió satisfecho lamió la herida sintiéndose tan patético...tan básico— ¿Por qué haces esto?, ¿de qué te vale? —se veía tan claro que debía parecer el juguete perfecto, un fetiche sumiso que más de uno querría darse una bestia que daría todo por sangre incluso perder la dignidad, ¿se podría estar más destrozado?. |
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| Los leere a mi igual me encanta esa serie 
Mucha suerte con ellos,seguro te quedan bonitos. |
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| Sus palabras, el que volviese a besarme me parecía como si estuviese soñando, mi boca buscaba la suya tan deseoso, mis ojos ligeramente cerrados por no querer cerrar los ojos, no deseaba creer que si cerraba los ojos esto no sería más que un sueño, "no esto es real, el dolor de mis heridas me muestra que no estoy soñando", sus besos eran tan deliciosos, parecía que al igual que yo comenzaba a sentir algo por mi o eso me decían sus palabras, sin más me deje llevar por unos labios que nadie había probado nunca míos solo míos, mis manos ambas en su cabeza, mis dedos rosando su pelo, me separe solo mirándole sintiéndome tan anhelante de más. Pero esto no era correcto mi amor era muy novato y sumado a que estábamos en un hospital.
— Eres muy tierno Ren...quiero quedarme contigo siempre...—susurre ante sus labios, yo era tan inexperto como el, mis relaciones eran nulas, no le diría que mis primeros besos fueron con el me sentía un novato que solo podía temblar debajo suyo, pero no quería que esto se acabase no ahora que tuve el valor para decirle mis sentimientos.
Tome su mano colocándola en mi pecho— te explicare algo más...cuando alguien te gusta tu corazón late muy rápido, no es que eso sea malo es solo que tu cuerpo reacciona mostrándole que solo quieres estar cerca de la persona que te gusta—esperaba que mis palabras fuesen lo suficientemente claras, mi corazón latía muy aprisa, bueno sabía que no podíamos hacer nada del otro mundo aquí pero deseaba besarlo, mi boca comenzó con suaves besos en sus mejillas para luego besar su cuello el cual mordí suave para repartir besos en la piel expuesta de su cuello mis dedos jalaban ocasionalmente su pelo sin lastimarle más que todo quería que se sintiese como yo, mis manos bajaron a su camisa mientras volvía a besar su boca lento, mis dedos rosaban debajo de esta rosando la piel de su pecho, tal vez estábamos en un instante de locura pero deseaba perderme en el hasta quemarme de tanto placer y deseo. |
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3952 replies since 18/10/2014
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