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Me haces feliz pero al mismo tiempo me lastimas, algo me decía que al final la verdad me empaparía como el agua fría, pero a pesar de no entender ciertas cosas no deseaba que quedarme de esta forma siempre, ¿seré masoquista?.
Todo esto era tan intenso. Un intenso amor que se llevaba todo mi razocinio, mientras le sentía entrar y salir dentro de mí podía sentir que pasaba la delgada línea entre el placer y el masoquismo. El dolor de mi muñeca se acrecentaba según nuestros cuerpos se movían en ese delicioso vaivén algo me decía que de continuar de esta forma el Aoi serio, ese que se enfocaba en el trabajo en no mezclar eso con el placer desaparecería al igual que el Aoi que no se ataba a nadie, todos mis ideales sobre lo que era correcto perdían importancia. Si estaba seguro que desfallecería en sus brazos esa noche. Gemía cada vez más alto moviendo mi cuerpo al ritmo suyo sintiéndome tan cercano al clímax que ya nada importaba, no supe cuánto tiempo estuve así solo dejándome llevar por él, me sentía flotar en tal cantidad de placer.
Las horas o minutos daban igual, esto se iba de todos mis amoríos pasados me sentía tan unido a él tan sumiso, deseoso de más placer. Sin mas no pude más y me corrí no supe cuánto tiempo estuvimos haciendo esto, solo sabía que mi cuerpo perdía sus fuerzas mi boca en su cuello me faltaba el aliento de tanto gemir. Lentamente el cansancio me venció cayendo desmayado. Ya mañana sabría qué sería de mí. Esto que hoy era un misterio para mí, como mi amor podía ser dulce para luego ser tan seductor esperaba al volver a abrir los ojos entender que pasaba aquí ¿poder entenderlo algún día?, ¿y que hare si la verdad solo me trae miles de lágrimas?, ¿valdrá la pena el saber si esto traería dolor?
La oscuridad me envolvía. Pero a pesar de no saber o no dejarme saber estaba tan pleno, el amor me había hecho entender que yo solo era un joven jugando al amor que esto que recién comenzaba a conocer valdría la pena todo, me asustaba sufrir por amor pero al mismo tiempo ¿no valdría la pena el dolor si actualmente era tan feliz? -
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¿Porque no puedo resistirme?, ¿tan pervertido soy?.
Me sorprendí tanto al notarme esposado a la cama. Sin más estaba sintiéndole nuevamente dentro de mí, de mi boca se escavan fuerte gemidos entre placer y dolor intensos. Sus palabras parecían querer confundirme más de lo que ya estaba. Entrecerré los ojos mientras que con mi mano libre rosaba su espalda colocándolo más sobre mi adolorido cuerpo. Algo me decía que este lascivo amor me volvería si no lo controlaba en un completo masoquista, mi boca cercana a su oído solo gemía intensamente sin control.
-Te amo tanto...-susurre ante sus labios dándole un corto beso, me faltaba el aire de tanto gemir, mi voz cada vez más ronca mi cara tan sonrojada por la vergüenza de estar de esta forma, tan sumiso y sin mayor resistencia. Movía mi cuerpo al ritmo suyo sentía su mano en mi miembro, aunque me había corrido hace poco mi doloroso miembro palpitaba por tanta excitación.
¿Eres tú realmente?
Mi mano libre roso su pecho notando los latidos de su corazón. Se notaba tan lleno de deseo como yo lo estaba, tal vez no me dijese sus sentimientos pero su cuerpo no me engañaba yo no le era indiferente.
-Duele un poco...pero no pares-le veía a los ojos, mis dedos se enredaban en sus cabellos, aun no podía creer lo rápido que iban las cosas entre nosotros, ya él conocía mis sentimientos, pero la duda me lastimaba tanto ¿Qué sientes por mi Osamu?, ¿solo deseo?
Mordía mi boca inútilmente como un mecanismo para controlar mi voz. Pero era una tarea imposible-tan bueno...juega conmigo todo lo que quieras...pero suéltame...la esposa duele-mi voz ante sus labios los cuales mordí suave seductor.
Mi muñeca comenzaba a escocer ante la presión de la esposa, me enloquecía tanto este hombre sacaba a fuera todo eso que estaba allí y no lo había notado, quería verme sexy para él, que desease mi cuerpo tanto, que ambos nos quemásemos en las llamas de este amor.
Movía mis caderas a su ritmo-por favor...sigue-mis ojos suplicantes de sus caricias, enrolle mis piernas alrededor de sus caderas sintiendo que esto lo metía más dentro de mi mientras movía mis caderas más aprisa, ¿me dejaría venirme o me torturaría?
Un amor que me quitaba el juicio, me hacía ver que estaba ante dos personas, ¿Qué significaba todo esto?, ¿un día eres uno y el siguiente otro?, ¿podre averiguar que pasa aquí sin perderme a mí mismo?
-Haz conmigo lo que quieras soy solo tuyo...-susurre preso de tanto placer doloroso que me hacía perderme sin desear más que este instante, estaba tan enamorado, algo me decía que aquí había una verdad que al ser descubierta me causaría tanto dolor, yo no era un tonto para no notar que mi amor no era tan normal ni tan bueno como yo quería verlo.
Te amo...no me lastimarías ¿cierto?
Edited by Saira - 26/5/2017, 21:59 -
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Si eso hago XD
esto esta algo solitario... -
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mi inspiracion esta bien,es solo que el fic amerita drama XD
extraño los helado D: -
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bueno cosas que pasan.
ire a lavar platos
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Hola sasuke 
muy bien viendo videos y escribiendo un fic algo triste...mi inspiracion me dice eso XDDD
come algo ren
que mal que roleen asi -
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si, no se cuenta con tiempo para nada,ojala esto se active pronto ): -
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como estan? -
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hola -
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Sus manos continuaron explorando su cuerpo, aquellas partes que nadie más que él había tocado, nadie más que él lo tocaría de ahora en adelante, lentamente se volvía tan posesivo solo pensar que alguien pudiese tocar ese delicado cuerpo era tan molesto, entendía que en teoría eso pasaría pero quería aferrarse a la idea que por este instante era solo suyo. Desde siempre, desde ahora. Su cuerpo reaccionaba, podía notarlo claramente en el calor que generaba sus caricias. Sí, en ese momento, él había perdido completamente la cordura, por lo que ya no importaba que sucediera en este instante.
Solo quería marcar a Masao como suyo. Poseerlo.
Su dedo se aventuró hasta llegar a aquel pequeño sitio y lo acarició sin pudor alguno, lentamente, contorneando aquella sonrosada parte que estaba ardiendo, notando igualmente como poco a poco estaba siendo embadurnada con algo que no supo descifrar, simplemente que le permitió el introducir apenas si la primera falange en aquel orificio, sin apartar sus ojos del rostro ajeno, no quería perderse nada grabar todo esto en su memoria, se resistía a él pero a la vez, le recibía con cierto placer. No se detuvo, acerco su boca al cuello que tenia frente si dando delicados mordiscos y mientras mordía una vez más su clavícula, introducía su dedo completamente en él.
La ansiedad, la sensación, logró que jadeara suavemente. Ansioso de más, lamió la reciente mordida que había hecho y comenzó a sacar el dedo lentamente, notando como todo su cuerpo estaba temblando de placer por esa simple acción. No sabía que estaba haciendo, pero podía sentir que ese hermoso joven lo estaba disfrutando como él, y aun pese a todo, eso le hizo querer continuar. Giró su rostro para buscar los labios de su amante en ese momento, mordiéndolos, succionándolos con aquella pasión que se había despertado mientras continuaba repitiendo esa acción, una y otra vez con su dedo, notando claramente que su entrepierna, palpitaba con ansiedad.
Metió un segundo dedo, solamente con la vaga idea de que el otro pudiera sentir cierta costumbre a la invasión de su cuerpo antes de poder hacer lo que tanto deseaba.
-Te amo...soy tan feliz-susurro notando que ya estaba listo y lentamente saco los dedos introduciendo su pene en la entrada contraria jadeando fuerte ante los labios ajenos, no se movería aun quería disfrutar de esta sensación tan nueva para ambos, degustar a su modo de la delicia de estar dentro de ese joven que era una estrella tan lejana que al fin podía tocar, era mucho mas bueno de lo que pudiese imaginar, no quería que este instante acabase nunca. -
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Bueno al menos hablamos a veces -
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¿Tan enamorado estoy que me convierto en tu esclavo sumiso?, ¿Qué hare ahora?
Esto no tenía que estar pasando, tenía que decirle que se fuera, mi cuerpo dolía a horrores por las dos ocasiones que tuvimos sexo y ahora estaba yo aquí incitándole para volver a hacerlo.
¿En qué clase de persona me conviertes Osamu?
Ver lo que hacía conmigo, como cambiaba mis esquemas. Que lo que era para mí un modo de ver la vida no importase, solía creerme un ser intachable incluso muy tímido. Pero a su lado crecía en mí un lado mío que no conocía, un lado tan salvaje que solo reaccionaba a su toque suplicante de su atención como un niño ante un juguete que no puede tocar, que esta allí pero que sus manos no alcanzan.
No podía negarlo le deseaba tan mío. Que no pensase en alguien más como pensaba en mí, que no tacase a nadie como me tocaba, que solo a mí me mira de esa forma. Realmente estaba tan intensamente enamorado, pensar que se alejase de mí era tan doloroso.
Cuando mi mano estaba en ese lugar mi sonrojo era tan evidente. Tan amplio que mi cara era tan roja y casi ardían mis mejillas de la vergüenza.
-Yo...-acerque mi boca a su cuello respirando su olor. Mi mano libre se posó en su espalda colocándolo más sobre mí, mi respiración caliente en su cuello, yo sabía lo que debía hacer, esta era la primera vez que hacia esto. Pero si lo pensaba con detenimiento a su lado había experimentado tantas primeras veces.
Con mis manos temblorosas comencé a rosar mi miembro junto al suyo, sentirle tan cercano y sobretodo tan caliente como yo estaba era tan excitante. Mi boca en su cuello lamia delicado, el aire me faltaba por momentos mientras comenzaba a masturbarnos a ambos a la vez.
Su olor me estaba enloqueciendo. Mi entrecortada respiración chocaba contra su delicioso cuello ese que la noche anterior mordí tan mío. Mi mano se movía más rápido, mi otra mano rasguñaba su espalda mientras continuaba mi labor, sentía que ya no faltaba tanto.
-Solo contigo soy así...-mi voz era casi inexistente envuelta entre fuertes gemidos de placer, mi sin más me atreví a morder su cuello al sentir que me corría falto de aliento-por favor...te deseo tan dentro que no olvide este momento...tu tan mío...te amo...Osamu-mi boca en su cuello, tenía que recuperar el aliento, mi cara tan roja oculta en ese lugar, me avergonzaba de confesarme en un momento así, ahora yo era el que más perdía aquí, enamorado hasta lo más profundo de mi amado jefe, se me hacía tan misterioso, tan mío, quería que ambos nos conociésemos profundamente, y aunque eso nunca pasase escuchar un simple “te amo Aoi”. -
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animo con el trabajo Ren
yo aqui sigo con mi casta respuesta de rol XD -
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no se quien se pondria eso D:
estoy de muy buen humor -
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No claro que no soy masoquista solo me pareció original XD
Esta lloviendo mucho me encanta XD
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